La Conquista de Caleb

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La conquista de Caleb Cómo puede usted mantenerse joven y productivo durante el resto de su vida por Charles F. Stanley ¿Cómo pudo decir Caleb: “Dame, pues ahora este monte” (Jos 14.12)? Tenía 85 años de edad. ¿No estaba ya demasiado viejo para conquistar territorios e instalarse en una nueva tierra? ¡Por supuesto que no! Él había esperado toda una vida para recibir la promesa de Dios, y estaba tan deseoso de ver su sueño convertido en una realidad, como lo había estado cuando tenía 40 años, la primera vez que exploró la Tierra Prometida (Nm 13-14). En efecto, le dijo a Josué: “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora” (Jos 14.11). Caleb sabía cómo mantenerse joven y productivo. Tuvo que esperar años para que la bendición de Dios se materializara, pero nunca perdió la esperanza, nunca dejó de soñar, y nunca puso en duda la bondad de Dios. Tenía un objetivo fijo, y ni siquiera 40 años de deambular por el desierto fueron suficientes para que eso lo desalentara o desanimara. ¿Puede usted decir lo mismo? ¿Se ha preguntado alguna vez adónde se fueron sus sueños? La primera vez que Josué y Caleb vieron la Tierra Prometida, supieron que sería de ellos. Así lo había dispuesto Dios, pero el temor se apoderó de los corazones de los israelitas. El informe negativo dado por los otros espías parecía frustrar sus sueños. Sin embargo, Josué y Caleb se mantuvieron fieles, creyeron que regresarían, y tenían la confianza de que la próxima vez que entraran en la tierra la conquistarían. Esta verdad fue su motivación. Esta verdad los mantuvo inspirados. Podemos imaginarlos levantándose cada mañana, pensando en la promesa de Dios. Son muchas las personas que temen soñar porque creen que sus sueños son demasiado grandes para Dios. El Señor puso en el corazón de Caleb un sueño al que tendría que responder. ¿Se mantendría centrado y motivado, o dejaría que su corazón estuviera agobiado con las preocupaciones de la vida? Hoy día, los consultorios de los médicos están llenos de personas que están tratando de vivir con sus sueños destrozados. Por muchas razones, han visto que sus vidas han dado un giro triste, y ahora se preguntan qué les deparará el futuro. Están físicamente enfermos por el desengaño, y tienen la necesidad de aliviar su dolor. Josué y Caleb tuvieron que soportar abrumadoras circunstancias para poder volver al lugar que Dios les había prometido. Habían sido testigos de la muerte de toda una generación de personas —de las que se enfrentaron al Señor y se negaron a entrar en la Tierra Prometida en Cades-barnea. Pero la Biblia no dice que alguno de ellos hizo un comentario negativo. Al igual que muchas personas hoy, se reinventaron a sí mismos al aprender nuevas habilidades. Josué se convirtió en un líder, y Caleb se volvió más fuerte, de modo que cuando regresó, pudo tomar posesión de la región montañosa, y no de las tierras llanas. Mantenga vivos sus sueños ¿Cómo puede usted mantenerse joven y productivo, especialmente en tiempos como los que nos enfrentamos hoy? Hay diez maneras de hacerlo: Manténgase aprendiendo. Si usted deja de aprender, comenzará a envejecer. El desaliento es una de las principales herramientas del Enemigo. Él quiere pararnos en seco. Pero cuando estamos decididos a seguir adelante y a aprender algo nuevo, sus planes se descarrilan rápidamente. Si usted se encuentra ahora en una situación difícil, pídale al Señor que le dé una promesa de esperanza. Después de esto, comience a tener la confianza de que Él dará respuesta a sus necesidades, leyendo y estudiando las vidas de los hombres y las mujeres de la Biblia. Manténgase amando a Dios y a las personas. Él nos dice: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Dt 6.5). Observe que esto incluye nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestro bienestar físico. Él nos bendecirá cuando nuestros corazones estén puestos en Él — lo cual implica aprender a amar a los demás y dejarnos amar por ellos. También implica perdonar a quienes nos hieran. Si usted desea experimentar plenamente el amor de Dios, no puede aferrarse al pasado o al resentimiento. Amor incondicional es lo que Dios le da, y eso es lo que Él quiere que usted dé a los demás. Manténgase riendo. La risa es uno de los mejores remedios para curar la tristeza, el desánimo y la

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  • La conquista de CalebCmo puede usted mantenerse joven y productivo durante el resto de su vidapor Charles F. Stanley

    Cmo pudo decir Caleb: Dame, pues ahora este monte (Jos 14.12)? Tena 85 aos de edad. No estaba ya

    demasiado viejo para conquistar territorios e instalarse en una nueva tierra? Por supuesto que no! l haba

    esperado toda una vida para recibir la promesa de Dios, y estaba tan deseoso de ver su sueo convertido en

    una realidad, como lo haba estado cuando tena 40 aos, la primera vez que explor la Tierra Prometida

    (Nm 13-14).

    En efecto, le dijo a Josu: Todava estoy tan fuerte como el da que Moiss me envi; cual era mi fuerza

    entonces, tal es ahora (Jos 14.11). Caleb saba cmo mantenerse joven y productivo. Tuvo que esperar aos

    para que la bendicin de Dios se materializara, pero nunca perdi la esperanza, nunca dej de soar, y nunca

    puso en duda la bondad de Dios. Tena un objetivo fijo, y ni siquiera 40 aos de deambular por el desierto

    fueron suficientes para que eso lo desalentara o desanimara.

    Puede usted decir lo mismo? Se ha preguntado alguna vez adnde se fueron sus sueos? La primera vez

    que Josu y Caleb vieron la Tierra Prometida, supieron que sera de ellos. As lo haba dispuesto Dios, pero el

    temor se apoder de los corazones de los israelitas. El informe negativo dado por los otros espas pareca

    frustrar sus sueos. Sin embargo, Josu y Caleb se mantuvieron fieles, creyeron que regresaran, y tenan la

    confianza de que la prxima vez que entraran en la tierra la conquistaran. Esta verdad fue su motivacin.

    Esta verdad los mantuvo inspirados. Podemos imaginarlos levantndose cada maana, pensando en la

    promesa de Dios. Son muchas las personas que temen soar porque creen que sus sueos son demasiado

    grandes para Dios.

    El Seor puso en el corazn de Caleb un sueo al que tendra que responder. Se mantendra centrado y

    motivado, o dejara que su corazn estuviera agobiado con las preocupaciones de la vida? Hoy da, los

    consultorios de los mdicos estn llenos de personas que estn tratando de vivir con sus sueos destrozados.

    Por muchas razones, han visto que sus vidas han dado un giro triste, y ahora se preguntan qu les deparar el

    futuro. Estn fsicamente enfermos por el desengao, y tienen la necesidad de aliviar su dolor.

    Josu y Caleb tuvieron que soportar abrumadoras circunstancias para poder volver al lugar que Dios les

    haba prometido. Haban sido testigos de la muerte de toda una generacin de personas de las que se

    enfrentaron al Seor y se negaron a entrar en la Tierra Prometida en Cades-barnea. Pero la Biblia no dice

    que alguno de ellos hizo un comentario negativo. Al igual que muchas personas hoy, se reinventaron a s

    mismos al aprender nuevas habilidades. Josu se convirti en un lder, y Caleb se volvi ms fuerte, de modo

    que cuando regres, pudo tomar posesin de la regin montaosa, y no de las tierras llanas.

    Mantenga vivos sus sueos

    Cmo puede usted mantenerse joven y productivo, especialmente en tiempos como los que nosenfrentamos hoy? Hay diez maneras de hacerlo:Mantngase aprendiendo. Si usted deja de aprender, comenzar a envejecer. El desaliento es una de las

    principales herramientas del Enemigo. l quiere pararnos en seco. Pero cuando estamos decididos a seguir

    adelante y a aprender algo nuevo, sus planes se descarrilan rpidamente. Si usted se encuentra ahora en una

    situacin difcil, pdale al Seor que le d una promesa de esperanza. Despus de esto, comience a tener la

    confianza de que l dar respuesta a sus necesidades, leyendo y estudiando las vidas de los hombres y las

    mujeres de la Biblia.

    Mantngase amando a Dios y a las personas. l nos dice: Y amars a Jehov tu Dios de todo tu corazn, y de

    toda tu alma, y con todas tus fuerzas (Dt 6.5). Observe que esto incluye nuestras emociones, nuestros

    pensamientos y nuestro bienestar fsico. l nos bendecir cuando nuestros corazones estn puestos en l

    lo cual implica aprender a amar a los dems y dejarnos amar por ellos. Tambin implica perdonar a quienes

    nos hieran. Si usted desea experimentar plenamente el amor de Dios, no puede aferrarse al pasado o al

    resentimiento. Amor incondicional es lo que Dios le da, y eso es lo que l quiere que usted d a los dems.

    Mantngase riendo. La risa es uno de los mejores remedios para curar la tristeza, el desnimo y la

  • desilusin. Libera sustancias qumicas en el cerebro que ayudan a levantar el nimo. Fsicamente, nos relaja,

    y alivia la tensin y el estrs. Creo que Jess fue una persona feliz que rea mucho; por la Biblia podemos ver

    que a la gente le gustaba estar con l. La gente se siente naturalmente atrada por las personas cuyos rostros

    reflejan amor y regocijo. Caleb y Josu descansaban en el cuidado de Dios, y creo que la risa fue una parte de

    su camino a la bendicin.

    Mantngase olvidando. Frmese el hbito de olvidar los fracasos y las frustraciones. Las personas que

    estn constantemente mirando hacia atrs no pueden avanzar. En vez de alimentar remordimientos por

    cosas que sucedieron aos atrs, aprenda a vivir en el presente y a tener un gran sueo en cuanto al futuro.

    Dios quiere que usted aprenda de sus errores, pero tambin que siga avanzando. Las palabras de Pedro nos

    alientan a poner todas nuestras preocupaciones y ansiedades sobre el Seor (1 P 5.7). O quedamos atrapados

    por el pasado, o podemos avanzar hacia la libertad, la esperanza y la promesa, confiando en que Dios va a

    responder las oraciones ms genuinas de nuestros corazones.

    Mantngase anhelando. El Seor puso un sueo en el corazn de Caleb, y pasara lo que pasara, el sueo

    permanecera. Hubo momentos en que su fe fue puesta a prueba? Probablemente s. Como la mayora de

    nosotros, pudo haberse preguntado si alguna vez volvera a ver la Tierra Prometida. Pero no se dio por

    vencido. Usted no tiene que rendirse ante las dudas o los temores. El poder creador de nuestra mente es un

    don de Dios. Cuando usted deja de utilizarlo, comienza a envejecer. Siga adelante, suee en grande y vea

    como Dios hace lo imposible en su vida!

    Mantngase mirando hacia Dios. Quiere usted que sus sueos se clarifiquen? Desea tener una

    orientacin segura? Anhela usted saber ms acerca de s mismo, del Seor, y de este mundo? Entonces debe

    alzar su mirada al cielo. Mire hacia Dios, y observe las maneras como l acta en su vida. Alguien me dijo

    recientemente que no crea haber visto a Dios en su trabajo. Yo le dije: S, si lo ha visto. Usted lleg a

    trabajar sin tener ningn accidente esta maana, no?

    Mantngase trabajando. Caleb nunca despert con la idea de jubilarse. Se mantena gil y activo. La

    gente tiene todo tipo de problemas, y muchos de stos tienen que ver con las presiones del trabajo. Dios nos

    dio el concepto del trabajo para tener la sensacin de haber logrado algo (Gn 2:15). l sabe que el trabajo y el

    ejercicio nos ayudan a mantenernos jvenes y mentalmente alertas. Hace algn tiempo conoc a una dama

    muy especial, la seorita Bertha Smith, quien fue misionera en China durante 40 aos. Tena ms de 90 aos

    cuando regres del campo misionero. Un da le dije: Usted, de verdad, s que se mantiene ocupada. Ella

    respondi: Me mantengo ocupada por Jess. Estoy esperando que l venga en cualquier momento.

    Despus descubr que tena previsto seguir dando conferencias hasta que cumpliera 105 aos! Entonces

    pens: Si ella puede seguir, yo puedo hacer lo mismo por muchos ms aos. Tenga una visin de lo que Dios

    quiere que haga, si usted se pone a disposicin del Seor, l le usar de maneras que nunca so posibles.

    Mantngase apoyado en Dios. Si Caleb hubiera tomado la decisin de volver a la Tierra Prometida

    confiando en sus propias fuerzas, jams lo habra logrado. Por saber que el Seor era la fuente de sus fuerzas,

    tuvo su confianza y su apoyo puestos en l.

    Mantngase usando un lenguaje positivo. Lo que usted dice con su boca, y lo que sus odos oyen,

    queda registrado en su cerebro. El resultado final es el siguiente: su cuerpo responde de acuerdo a esto.

    Frases como: Me estoy poniendo viejo, pienso que ya no estoy para muchos trotes, son derrotistas.

    Todos nosotros notamos cambios fsicos que indican que estamos envejeciendo, pero no tenemos que dejar

    que nuestra edad afecte nuestra alegra, nuestra felicidad, nuestro trabajo y nuestro ministerio. El salmista

    escribi: El justo florecer como la palmera; crecer como cedro Aun en la vejez fructificarn; estarn

    vigorosos y verdes (Sal 92.12, 14). Usted puede permanecer joven y productivo, pero para hacerlo tiene

    que pensar de la manera correcta.

    Mantngase escuchando. Si usted desea permanecer joven y vigoroso, debe tomar la resolucin de

    escuchar la voz de Dios. l nos sigue hablando por medios de su Palabra. Cuando escuchamos su voz,

    descubrimos cosas acerca de nosotros que nadie ms puede ver.

    Caleb mantuvo sus odos abiertos a las rdenes de Dios. Cmo lo s? Porque al enterarse que los israelitas

    se pusieron en marcha para entrar a la Tierra Prometida, estuvo entre los primeros para servir. Ms tarde,

    cuando lleg el momento de distribuir la tierra y recibir lo que le haba sido prometido, dio un paso al frente,

  • y dijo: Dame, pues, ahora este monte Todava estoy tan fuerte como el da que Moiss me envi. Tiene

    usted la misma actitud de Caleb? Usted puede tenerla, pero debe tomar la decisin de pensar positivamente y

    seguir aprendiendo, amando, riendo, olvidando, mirando, trabajando, apoyndose en Dios y escuchando.

    El Seor le dio a Caleb un sueo. Se mantendra centrado y motivado, o dejara que su corazn estuviera

    agobiado con las preocupaciones de la vida?