Cordoba, Argentina18 AL 25 DE JULIO DEL 2016

En busca del guìa verdadero del alma • João Torunsky

En busca de la Verdad en nuestro mundo virtual • Nora Minasean

En busca del sentido de la alimentación • Diego Vergelín

En busca de la puerta hacia la vida interior y el mundo • Rodrigo Ventre

En busca de la vida sutil que sustenta el mundo • Baastian Baan

En busca de la Oscuridad más oscura • Silvia Macedo

En busca de la individualidad • Oliver Steinruck

Yo se torno devino en nosotros • Craig Wiggins

La Comunidad de Cristianos • Movimiento para la Renovación Religiosa

Nº 69 AÑO 2016

Época de Navidad

El Acto de Consagración

del HOMBre

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Época de Navidad

En busca del guía verdadero del almaJoão Torunsky - Domingo 24 de julio

La vida es un río que fluye hacia el mar, desde el nacimiento a la muerte, donde el cuerpo es el barco

y el alma el barquero;

¿Cómo guía el barco este barquero? El Yo es la fuerza que permite estar despiertos en momentos de calma y superar el miedo en mo-

mentos de peligro.

El cuerpo y el alma se desenvuelven desde el principio; el barco cambia durante el viaje, y el barquero

cuando entra no sabe remar ni guiar el barco.

El cuerpo, en su desenvolvimiento biológico sigue el fluir de la vida entre el nacimiento y muerte. El

alma sigue su desarrollo biográfico entre el nacimiento y la muerte.

El desarrollo embriológico comienza con la fecundación del óvulo y la implantación en el útero; este

embrión será el futuro cuerpo. Desde el óvulo fecundado se desenvuelve también la placenta, como

sustancia del bebé y no de la madre.

La encarnación desde el inicio toma 2 direcciones:

• Cuerpo: es el centro, se desarrolla a sí mismo y sigue desarrollándose siempre más.

• Placenta: se desarrolla como periferia, no para sí mismo, sino para permitir el desarrollo del em-

brión; cumple la función metabólica del embrión para el embrión. (Respiración, circulación, etc.).

Cuando el embrión desarrolla sus órganos la placenta se retira. La respiración es la última función de

la placenta para el nacimiento.

En el nacimiento, la madre da a luz, se separa el bebé de la madre y de la placenta que era parte de

sí mismo.

El desarrollo embriológico es el mayor misterio del ser humano, desde el desarrollo del cuerpo en-

carnamos y desarrollamos alma y Yo; por la separación de la madre y el mundo desarrollamos indi-

viduación = conciencia centralizada.

La cualidad de la placenta es de periferia, se desarrolla para ayudar a otro.

¿Quiénes somos? ¿Somos centro o periferia? ¿Cuerpo o placenta?• La vida es un río; el cuerpo un barco donde encarnamos con nuestra alma. Éste es un proceso

horizontal.

• El alma es el barquero, que al encarnar en el cuerpo realiza el proceso vertical.

La conciencia de cada día del Yo, relacionada con el cuerpo, se forma en el encuentro del flujo hori-

zontal de la vida y la encarnación vertical.

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Época de Navidad

Aprendemos a partir de la experiencia: “… aprendemos para comprender el mundo, aprendemos

para trabajar en el mundo”, según reza el Acto Dominical para los Niños.

Entre aprendizaje y trabajo desarrollamos nuestro Yo.1. conocimiento en el mundo, autoconocimiento y trabajo con nosotros mismos son cualidades del

Yo. El lado central del Yo está centrado en nuestro Ser.

2. cualidad de la periferia: Placenta, es el servir. Nos separamos de ella al nacer, se descompone

y muere. Esa parte del ser no encarna en su cuerpo, queda en la periferia espiritual. Es importante

sentir también el Yo en la periferia (placenta).

La fuerza del Yo central guía la vida cotidiana. ¿Quién es entonces el guía para el barquero, para el

Yo? Si Yo guío mi vida, ¿quién me guía a mí?

La fuerza del Yo que se forma por la concentración en sí mismo, no es el guía del barquero; es ne-

cesario vencer la concentración y desarrollar la atención hacia la periferia, ya que en la parte superior

de nuestro Yo se encuentra la parte futura, la esperanza y meta para el desenvolvimiento espiritual.

La meta del propio Yo está sembrada en la periferia como una semilla. Hemos de desarrollar aten-

ción para ese futuro presente como posibilidad Hoy.

La conciencia del Yo lleva a la concentración, por separación de la individualización, y lleva a la for-

mación del egoísmo.

El Yo individualizado sólo tiene una forma de desarrollarse, de evolucionar: desarrollando la fuerza

del sacrificio.

Se asemeja a la parábola del Buen Pastor, donde es importante no caer en una imagen jerárquica del

comportamiento del pastor con las ovejas, y buscar al pastor como guía y no al propio Yo.

El buen pastor es aquel que se sacrifica por sus ovejas.

Cuando encarnamos en el cuerpo es necesario la fuerza del Yo centrado como guía de nuestra vida,

un guia verdadero necesita superar el egoísmo y avanzar hacia la periferia.

El peligro está en buscar en la periferia y perder el Yo centrado individual.

Por lo tanto es necesario recoger el fruto de la encarnación con el Yo centrado y relacionarse entre

centro y periferia.

Los problemas derivados de esta centralización, donde individuos y organismos (económicos, socia-

les, pedagógicos) quieran usar al mundo y las personas

para satisfacer propias necesidades y deseos, usando

sus impulsos sin responsabilidad; éste es el origen de

todos los problemas.

Es necesaria la cualidad de PLACENTA para pregun-

tarme:

¿Cómo uso mis cualidades para que otros se desarro-

llen?

¿Cómo me uso yo para ayudar y servir al mundo?

Acuarela de Jackie Rodríguez (Grupo de Jóvenes de Lima)

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Época de Navidad

Las cualidades de la placenta son una parte de nuestro Ser.

El Yo cotidiano es el centro.

El Yo Superior es la periferia, la cualidad de Cristo. Una vez que hemos encarnado en el cuerpo, el

yo encarnado e individualizado hace el sacrificio: “No Yo, sino Cristo en mí”.

La relación entre el Yo encarnado y la periferia es la Fe, una relación donde no hay contradicción, una

creencia opuesta al conocimiento.

De esta forma, en la superación de la concentración se desarrolla la Fe en la periferia. Vivir en esta

relación es vivir con Fe, donde surge la fuerza de la confianza: “Confiad Yo he vencido al mundo”.

Confiar desarrollando la relación entre el propio centro y la propia periferia a partir de la fuerza del

sacrificio, de esta manera tu Yo superará la esclavitud del mundo y será el guía verdadero de tu alma.

João Torunsky

Sacerdote de la Comunidad de Sao Paulo

Rector para las comunidades de Sud América.

En busca de la Verdad en nuestro mundo virtual.Nora Minasean - Lunes 25 de Julio

Introducción:Ésta es mi primera vez en Sud América. Quisiera compartir con ustedes dos experiencias preciosas

que he tenido con sudamericanos hace 6 años en Alemania durante el Congreso mundial de La

Comunidad de Cristianos en Dortmund. La primera:

Escuché lo que le costó a una persona ir al congreso desde su país. Había decidido ir en bicicleta al

trabajo durante dos años para ahorrar dinero para el pasaje. La segunda experiencia fue que el pri-

mer día del Congreso muchos pequeños grupos de personas, independientes los unos de los otros

se me acercaban y me hablaban en español. Esto me ha ocurrido acá en este congreso, pero fue

inusual que pasara en Alemania. Los sudamericanos pensaron, o estaban plenamente convencidos,

que yo hablaba español, aunque nunca lo he hablado en mi vida. Pero ellos me hablaban con plena

fe en que yo entendía. Tenían tanta fe en mí que plantaron una semilla en mí para aprender el idioma.

¿Qué más podemos pedir? Amor por la comunidad y fe en el otro pueden traer grandes cambios en

nuestro mundo hoy día.

Los mundos vienen con diferentes idiomas. Entramos en diferentes mundos y salimos de ellos con

la ayuda de un idioma. Es verdaderamente maravilloso que vivenciemos idiomas distintos en este

congreso. Sí, a veces no podemos entender del todo y a veces nos hace ir más despacio. Pero,

tomarnos el trabajo de comprender y, sabiendo que siempre hay más que no hemos entendido, nos

hace ser más honestos y humildes, atentos y abiertos para intentar siempre de nuevo, poder enten-

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Época de Navidad

der más y mejor. Igual que con los otros idiomas, pasa lo mismo con el idioma de la verdad. ¿Cómo

aprendemos este idioma? ¿Cómo escuchamos, hablamos y comprendemos el idioma de la verdad?

“En busca de la Verdad en nuestro mundo virtual” es el tema de esta charla. Yo compartía este tema

con uno de los miembros de la comunidad en que trabajo, tema que me fue dado porque el colega

a quien le fue dado originalmente no podía asistir a este congreso. Cuando le dije,”En busca de la

Verdad”, sus ojos se iluminaron, y cuando terminé la frase “en nuestro mundo virtual”, la expresión de

su rostro cambió hacia lo opuesto. ¿A dónde fue la luz al hablar del mundo virtual? ¿Hay una verdad

en el mundo virtual que podemos buscar?

Entonces y ahora:Buscar la verdad no fue siempre parte de una vida humana. Así como cuando éramos niños, hubo

un tiempo en la evolución humana cuando vivíamos en la verdad y con la verdad, en plena confianza.

Éste es también el caso mientras estamos creciendo. Desde la niñez hasta la adultez, gradualmen-

te nos vamos independizando. Crecemos, desde la más absoluta confianza y simplicidad hacia el

estado de duda y preguntas complejas. Desde preguntas tales como “¿Por qué es el cielo azul?” o

“¿Dónde estaba yo antes de nacer?” o “¿Por qué estoy aquí?” “¡Cuál es mi tarea en la vida?”

Escuchamos ayer un bellísimo ejemplo de Rodrigo de la importancia de tener confianza, esa confian-

za de niño y cómo esa confianza puede irse tornando en confianza en las personas luego.

Al despertarnos al mundo visible, nos dormimos para el mundo invisible. El ámbito desde el cual

hemos venido y en el cual hemos confiado como niños se ha perdido al encarnar cada vez más en

la tierra. Todos hemos pasado también por este fenómeno como humanidad, al conectarnos cada

vez más con el mundo físico.

Hubo un tiempo en que la humanidad vivenciaba la verdadera naturaleza de ser humano, formado

de espíritu, de alma y de cuerpo. Esta manera de identificar al ser humano fue cambiando con el

tiempo aun en el ámbito de la religión, en el ámbito que nos conectará con el espíritu. Contemplar el

ser humano como espíritu, alma y cuerpo fue cambiando y en el Concilio Ecuménico de Constanti-

nopla en el año 869, se comprendía al ser humano como cuerpo y alma solamente.

Luego, el alma también fue perdiéndose para la humanidad y sólo el cuerpo, el cuerpo físico, era

considerado una realidad.

Realidad versus Maya:Con la pérdida del espíritu y del alma, lo físico fue separado de lo spiritual, separado del Divino Crea-

dor y de la realidad de los pensamientos divinos. ts.[1]

Con la pérdida de espíritu y del alma, el ser humano fue dejado solamente con el cuerpo físico como

realidad, como verdad. Lo que era realidad, se tornó Maya. Lo que era Maya se tornó realidad.

Hay otro cambio más en esta evolución. Esto es el cambio de una consciencia grupal a una cons-

ciencia individual. La autoridad que nos llega desde afuera fue cambiando gradualmente a una cons-

ciencia individual y autoridad individual. Con el cambio de consciencia, nuestra relación con Dios ha

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Época de Navidad

cambiado. El Dios de una nación, de un grupo o pueblo se tornó un Dios individual, un Dios personal,

y aún más un Dios que se perdió, se tornó la muerte de Dios. En el pasado, los seres humanos viven-

ciaban lo divino en la naturaleza y en el mundo que los rodeaba. Hoy día hemos perdido lo divino en

la naturaleza. El sentido de reverencia y de gratitud hacia la naturaleza se ha tornado un sentido de

derecho y de propiedad sobre la naturaleza, del uso y abuso de los recursos de la tierra; compramos

y vendemos su agua, nos matamos por el petróleo, creamos montañas de basura.

Las religiones han perdido su poder para conectar, de re-conectar al hombre con el reino del espíritu

del cual vinimos. La humanidad no se ha detenido. La búsqueda no se ha detenido ahí. La sensa-

ción de la pérdida continúa. Sufrimos de una cierta nostalgia: buscando y anhelando por el mundo

espiritual, por el reino celestial perdido, anhelando conectar con lo divino y de encontrar el verdadero

hogar nuevamente.

¿Qué es verdad? En esta época de sentirse perdido, hubo un momento importante en la evolución humana. Cuando

Cristo fue arrestado, hubo un hombre que le hace la pregunta: “¿Qué es verdad?”. En Juan 18:38,

Poncio Pilato razona con Cristo. Intenta liberarlo, no pudiendo encontrar delito en Él. En el verso 37,

leemos: “Pilato le dijo entonces: “Entonces eres tú un rey?” Jesús le contesta: “Tú dices bien que

soy un rey. Para esto he venido al mundo, para que pueda dar testimonio de la verdad. Todo el que

es de la verdad oye mi voz.”. Luego en el verso 38, leemos: “Y Pilato le dijo: “¿Qué es verdad?”

Esta pregunta, que Pilato pregunta no es solo una pregunta que nos viene del pasado, sino una del

futuro. Seguimos preguntando esto mismo. Rara vez en la vida encontramos la fuerza para decir

que la sabemos. La percibimos a veces, la sentimos, la aprehendemos, y la perdemos nuevamente.

Hoy día, cuando buscamos la verdad en cualquier ámbito de la vida, vemos que la verdad sufre.

Basta con ver las noticias como ejemplo. Tratar de seguir lo que está ocurriendo en Siria, dependerá

de qué noticiero vemos o diario leemos, aún con sólo leer los titulares, leemos noticas opuestas.

Los medios contemporáneos se han tornado tales que deberíamos desarrollar una cierta percepción

para poder discernir y para poder seguirlos. Por ejemplo, cuando leemos lo que está dominando

los titulares, y por qué lo hacen, hemos de ver ciertos patrones en el uso del lenguaje de los medios

y preguntarnos: ¿Qué intereses representa este medio y qué está tratando de crear en la mente y el

alma de la gente? ¿Cuánto temor está inculcando?¿Cuánto de eso es una mentira?¿Quién decide

los titulares? Hoy día, la verdad es la que sufre. Con la verdad, sufre la humanidad.

¿Dónde estamos ahora?Con la pérdida del espíritu y del alma, nos hemos quedado con la realidad que sólo abarca al mundo

físico. Aquello que fue una vez realidad se ha tornado Maya y Maya se ha tornado realidad. Ahora

estamos viviendo en la Maya que llamamos realidad. Ahora podemos volver a nuestro tema y pre-

guntarnos: ¿Qué es realidad virtual?

En Wikipedia, la enciclopedia gratis en línea, el mundo virtual, también llamado “massively multipla-

yer online world” (mundo virtual masivo múltiple) o MMOW, es definido como un “entorno simulado

basado en la computación poblado de muchos usuarios que pueden crear un avatar personal y

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Época de Navidad

simultánea e independientemente explorar el mundo virtual, participar en sus actividades y comuni-

carse con otros.”

En otras palabras, virtual es lo que no existe, pero parece existir. En esta definición, el significado real

de lo virtual se ha perdido. Según un diccionario etimológico online, virtual significa “influenciar por

medios físicos virtudes o capacidades, efectivos en relación a cualidades inherentes naturales”, to-

mado de la palabra virtualis del latín medioeval, del latín virtus:”excelencia, potencia, eficacia,” y lite-

ralmente “masculinidad, hombría” . La virtud en el mundo virtual se ha perdido. A menudo sentimos

una pérdida tal en el mundo de las palabras. Las palabras pasan por transformaciones y pierden el

espíritu en ellas. Hemos de hallar la verdad en las palabras y resucitarlas.

La palabra avatar procede originalmente de la mitología hindú: el descenso de una deidad a la tierra

en una forma encarnada o en alguna forma manifiesta, es la encarnación de un dios, la encarnación

o personificación de una actitud principal, una mirada de la vida. En el mundo de la tecnología, un

avatar es una imagen gráfica que representa a una persona en el internet.

En la tecnología, el mundo virtual ha ocupado todo. Hay virtualmente de todo – memoria virtual, tien-

das virtuales, tours virtuales, aulas virtuales, lugares virtuales, campus virtuales, realidades virtuales,

mundos virtuales e inclusive una segunda vida virtual en este mundo.

Un ejemplo de vida en un mundo virtual es Pokemón Go. De acuerdo a Wikipedia, “éste es un juego

libre basado en una locación aumentada de juego móbil de realidad. El juego permite capturar, com-

batir y entrenar a criaturas virtuales llamados Pokemones, que aparecen en la pantalla como si fuera

en el mundo real.” Una aplicación para los smartphones fue lanzado el 6 de julio y ya el 20 del mismo

mes tenia a más 30 millones de usuarios en el mundo. Está mezclando el mundo virtual con algo

de realidad, o realidad aumentada, o realidad virtual aumentada. Los médicos lo recomendaban al

principio porque creían que fomentaba el ejercicio físico y el movimiento, puesto que el jugador debe

salir a la calle a encontrar estos monstruos de bolsillos, los Pokemones, en el entorno físico, guiados

por el GPS en su celular. Esto fue tornándose, ya en las primeras semanas, en algo cuestionable,

debido a los muchos accidentes ocurridos.

Aquí hay unos ejemplos de los resultados de este juego. El 21 de julio, Facebook organizó el mayor

encuentro de Pokemón Go en San Francisco. Participaron 9,000 personas.

El 23 de julio, dos adolescentes cruzaron la frontera hacia Canadá de manera ilegal, sin percatarse

que lo habían hecho.

Con este juego virtual y con lo mucho que nos llega de la tecnología, hay una enorme exigencia para

el ser humano de permanecer despierto. La tecnología nos ayuda al mismo tiempo que nos daña

en el campo político, económico, en la educación, en la agricultura, en la medicina, en el desarrollo

social y cultural y en el medio social y en muchos ámbitos de la vida. Si no estamos despiertos, si lo

usamos sin un compás interior, nos puede robar lo que necesitamos para evolucionar como seres

humanos en nuestro tiempo. Necesitamos estar despiertos para no ser devorados por ello, no ser

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Época de Navidad

atrapados, no ser controlados por ello. Puede atacar lo que nos hace humanos – el caminar, hablar

y pensar.

Algunos de los factores para estar despiertos o de preguntarnos al usar la tecnología son: ¿Nos hace

más independientes o autosuficientes? ¿Cuánto de ello se alimenta de nosotros como parásitos?

Nos da todas las respuestas o permite que busquemos por medio de una curiosidad interior? ¿Se

nos impone por repetición, imágenes visuales, impresiones inconscientes o nos deja libres? ¿Nos

une o nos separa? ¿Adónde nos conduce, hacia fuerzas vivientes o a callejones sin salida?

La tecnología nos ayuda a ver el hambre de la humanidad por el espíritu. Nos demuestra nuestra

falta de conexión con lo divino, la desesperación de quedar rezagados a nuestros propios medios y

la necesidad de encontrar al mundo espiritual nuevamente.

Cuando la religión, el medio para conectar con lo divino y con los otros fracasa, y el deseo de co-

nectarnos todavía está presente, la humanidad busca nuevos medios para lograr esa conexión. Te-

nemos email, internet, facebook; tales conexiones son como apósitos adhesivos, y tienen un efecto

entumecido, sin resolver la dificultad de la soledad humana.

¿Podemos afirmar que la realidad virtual es la sombra de la Maya que es percibida ahora como reali-

dad? ¿Es posible que eso de crear y trabajar con el mundo virtual es una expresión del anhelo por la

realidad, de una realidad spiritual, que es un profundo anhelo en el alma que necesita ser re-dirigida

desde lo exterior hacia lo interior, desde la falta de verdad hacia la verdad, del mundo virtual hacia el

mundo spiritual?

Verdad y responsabilidad:Poncio Pilatos pregunta: “¿Qué es verdad?” Hoy día, rodeados de tantas mentiras y más peligroso

aún, de tantas medias verdades, nosotros también nos preguntamos: “¿Qué es verdad?”

Vemos en la biblia diferentes maneras de reconocer la verdad. Los discípulos pasan, cada uno a su

manera, por su propia experiencia de reconocer a Cristo. El centurión en la cruz lo reconoce a su

manera. Pablo, en el camino a Damasco, tiene su propio encuentro con Cristo y cambia su dirección

completamente por este encuentro.

En el sacramento de la Confirmación en La Comunidad de Cristianos se le da al niño en camino a

ser adulto la promesa que si busca, encontrará. Es una promesa que Cristo da a toda la humanidad.

Cómo nos relacionamos con lo no verdadero es parte del proceso de buscar la verdad. La tentación

de nuestros tiempos es caer en lo no verdadero por ceguera o somnolencia o por tendencias incons-

cientes o hábitos o por negar la verdad, al verla y juzgarla como algo malo.

¿Hay alguna otra manera de trabajar con lo no verdadero?Podemos desarrollar una capacidad de negociar con lo no verdadero. En lugar de pelear, negar, juz-

gar o descartar, podemos trabajar en el desarrollo de una manera de reconocer y de conversar con

lo no verdadero. Nos encontrarnos con lo no verdadero por medio de maya, de enfermedades, de

conflictos, de injusticia, y de nuestra propia sombra. En este encuentro, en lugar de pelear, podemos

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Época de Navidad

intentar ver lo que esta no verdad anhela ser. Este intento puede cambiar un momento de conflicto

en una puerta que lleva a la paz.

Verdad y conocimiento vienen con responsabilidad, la responsabilidad de “No juzgar”, la responsabi-

lidad de ver no sólo con luz, sino también con amor. Vemos. No sabemos cómo ni cuánto. La verdad

se nos revela y nos deja nuevamente. La responsabilidad de la verdad y el conocimiento sólo puede

ser llevada con la máxima humildad, con la consciencia que si bien vemos, todavía no estamos

viendo mucho. Aunque sabemos, todavía hay mucho que no sabemos.

El espíritu y el idioma de la verdad:¿Cómo aprendemos el idioma del espíritu? ¿Cómo oímos, hablamos, y entendemos el idioma de la

verdad? Quisiera compartir alguna manera que son importantes en nuestros esfuerzos para apren-

der este lenguaje- la importancia de hacer preguntas, la importancia de un equilibrio y estar despier-

to, la importancia de la oración y la importancia de la conversación.

Una manera importante en la busca de la verdad y para aprender el idioma, en cualquier ámbito, es la

manera de hacer preguntas, la importancia de hacer la pregunta correcta! No deberíamos presumir,

sino preguntar. No deberíamos juzgar, sino intentar comprender al hacer preguntas abiertas, al estar

interesados, y sí, aún interesados en el mundo virtual, con lo difícil que ello pueda ser. Deberíamos

estar interesados y dispuestos de buscar la verdad en lo que nos molesta más, buscar la luz en los

momentos más oscuros, en medio de lo que vivenciamos como mal y sólo con Su presencia, hallar

la fuerza para transformar y amar. La pregunta de Parsifal: “¿Qué te aqueja?” es una pregunta nece-

saria para nuestros tiempos en la búsqueda por la verdad, luz y sanación.

La importancia de equilibrio y estar despierto es esencial en nuestra busca por la verdad y el cono-

cimiento y cómo lo hemos de encontrar en el mundo que nos rodea. ¿Cómo mantener un equilibrio

entre lo interior y lo exterior? ¿Cómo estar despiertos para mantener nuestra atención en el ámbito

de la verdad por el camino no ancho sino angosto, tarea no fácil, sino más bien difícil y a menudo

dolorosa? ¿Cómo no caer en el peligro de la auto compasión por un lado y el peligro de la auto

justificación por el otro?¿Cómo hallar la fuerza y la agilidad para desenredar el deseo de ser bueno y

correcto y perfecto con el motivo egoísta y el deseo de más poder?

Podemos aprender el idioma de la verdad por una vida de oración, rezando solos o en comunidad.

Para poder vivenciar el pasado, el presente y el futuro sin perdernos en el uno o el otro, necesitamos

una vida de oración. Para poder encontrar paz interior y equilibrio interior, necesitamos una vida de

oración. Para liberarnos de nuestra propia voluntad y conectarnos con la voluntad del Padre, nece-

sitamos una vida de oración. Cristo ora al Padre por sus discípulos en la Oración Sumo Sacerdotal:

“Santifícalos por Tu verdad. Tu palabra es verdad” (Juan 17:17) Cristo, que vive en una vida de ora-

ción puede revelarse a nosotros, puede revelar las fuerzas purificadoras y liberadoras de la verdad

por medio de nuestra vida de oración.

La verdad es revelada en una conversación. La importancia de una verdadera conversación con

palabras vivientes en la presencia del otro se pierde cuando vivimos en el mundo de la tecnología. El

mundo virtual nos ensordece y enceguece y enmudece. ¿Cómo resucitamos nuestros sentidos? Un

verdadero antídoto para la realidad virtual es la realidad de una conversación genuina, abierta, libre.

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Época de Navidad

¿Por qué? Por medio de una tal conversación vivenciamos la verdad. “Pues donde dos o más estén

reunidos en Mi nombre, Yo estoy en medio.” (Mateo 18:20) La oración recrea el puente para que

desarrollemos una relación con lo divino. La conversación recrea el puente para que desarrollemos

una relación con el otro.

En el cuento de Goethe “La Serpiente verde y la bella Lilia”,

El rey le pregunta a la serpiente: “¿De dónde vienes tú?” “De las grietas donde vive el oro.”

“¿Qué es más precioso que el oro?” preguntó el rey. “La luz”, contestó la serpiente.

“¿Qué es más precioso que la luz?” preguntó el rey. “La conversación,” replicó la serpiente.

Esta no es una suerte de conversación donde una autoridad exterior informa, comunica algo a otro.

Es una conversación, un diálogo entre dos individuos. Una conversación, un diálogo de Yo a Yo. En

una conversación tal, cobran vida pensamientos, ideas, y palabras, desde adentro. Dan voz a lo

interior. Le dan una expresión de lo que vive en el alma y preparan un suelo fértil para la comprensión,

para una relación en confianza y amorosa. La Palabra halla morada en el diálogo!

Los pensamientos que viven en todo se revelan en un diálogo. El espíritu que vive en nosotros, que

vive en pensamientos y en cosas halla una vasija en el diálogo.

Con todo esto, aprender el lenguaje de la verdad, llegar a verla y la verdad misma nunca es algo

dado. Es siempre una gracia. Es la gracia que viene con la experiencia de Pentecostés. Los discí-

pulos hacen su parte. Se reúnen en lo interior. Oran. Buscan. Y ahí, en su medio, desciende el Con-

solador, el Auxilio, el Espíritu de la Verdad. Y se une a ellos y los une a ellos entre sí y con el mundo.

Empiezan a hablar y a comprender el lenguaje de la verdad. Y también son comprendidos. Ése es

el inicio del momento más precioso de vivienciar la Verdad como Cristo prepara a los discípulos en

sus caminos de buscar la Verdad: “Y conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres.” Por una expe-

riencia de Pentecostés nace una nueva comunidad, una comunidad que es fundada en la verdad e

irradia amor y comprensión, paz y libertad humana.

Nora Minassian

Sacerdote en la Comunidad de Pensylvannia

¿Cómo relacionarnos con la tierra para recibir lo que ella nos da?En busca del sentido de la alimentación Charla de Diego Vergelín

Martes 26 de Julio

Introducción de Miguel DemarchiLa agricultura nos está pidiendo algo, ¿no será acaso el corazón? ¿Estaremos dispuestos a dárselo?

Todos los días del año, como si fuera una marea dorada, en algún lugar de la Tierra se cosecha trigo

y ese trigo es hijo del que le fue otorgado al Hombre a través del gran Zaratustra, en la antigua Per-

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Época de Navidad

sia. Es el mismo trigo que estamos comiendo hoy con cada bocado de pan. Las cosas cambiaron

muchísimo y la Tierra, la Agricultura, necesita hoy de la conciencia del hombre ya no como lo ne-

cesitaba en la antigua Persia. Desde los días de Pentecostés de 1924 el ser de la agricultura cuenta

con un aliado nuevo: es el ser de la biodinámica traído por Rudolf Steiner a la humanidad, anclada,

por supuesto, en el ser de la Antroposofía.

Hoy Diego nos va a hablar de algunos aspectos esenciales de la biodinámica. Experiencia en Ar-

gentina y en Europa. Vivencia permanente con la biodinámica, sobretodo nos va a hablar desde una

formación que se logra sólo en el proceso del camino interior y que lo llevó a ser un agricultor de

corazón.

Diego: En este del camino interior trabajamos mucho con aprendices. Yo soy un aprendiz.

Quiero contarles una pequeña parte de lo que hago.

Cuando dinamizamos los preparados biodinámicos en agua, siempre es una actividad en la que

buscamos estar presentes varios de la granja para que sea una experiencia comunitaria. También

hay un momento en que yo rezo el Padre Nuestro durante el trabajo de la dinamización - varias

veces-. Es algo que me ayuda a tomar conciencia de lo que estoy haciendo y normalmente no lo

pienso demasiado, pero sé que estoy ayudando a un proceso de conexión del Cristo con la Tierra.

En el Padre Nuestro hay una parte central (la 5º oración: El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy).

Normalmente en el trabajo con la Tierra no pensamos si vamos a recibir o no el pan nuestro de cada

día. No tenemos esa incertidumbre, ni siquiera desde el punto de vista material.

Pero que ese pan, que no sea sólo material - sino, que tenga algo más- la fuerza del Cristo adentro

- es decisión propia.

Todo el misterio de por qué nos alimentamos, por qué buscamos alimento.

¿Qué es lo importante de ese alimento?También sabemos que la Tierra y el cielo nos alimentan, nos sostienen. ¿Será que con todo lo que

estamos haciendo, ella lo seguirá haciendo por siempre: sostenernos y alimentarnos?

¿Qué necesita la Tierra de nosotros para poder seguir?Podemos hacernos la imagen de este ser de la Tierra y compararla con el camino nuestro en la

Tierra:

Podemos imaginar que algo comienza afuera en la periferia, cualidad de calor envolvente. Es todo

un proceso muy largo de concentración, acercamiento, densificación.

Nuestros inicios están en esos inicios de calor. Realmente, para crearnos y tener esta Tierra que nos

cobija y nos permite seguir recibiendo las fuerzas de nuestro origen, hubo un desprendimiento de

nuestra substancia humana, a partir de nuestra materialidad, para crear este ser de la tierra.

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Época de Navidad

Volvamos a la imagen de Joao Torunsky (primera conferencia de la mañana):

Cuando nos formamos como embrión, también surge ese primer huevo fecundado y se forma la

placenta nutricia que acompaña la gestación. (Proceso envolvente, calor, densificación)

Nos fuimos conformando como cuerpo, alma, espíritu. Este ser de la Tierra paralelamente lo fue

haciendo también.

Hablaré de los 3 niveles, ahora desde la alimentación:El hombre obtiene su alimento por los sentidos, por la respiración y por la alimentación.

Por los sentidos observamos un proceso de vida y sabemos qué viene después, el proceso se hace

parte nuestra y son fuerzas espirituales que llevamos después de la vida.

Por la respiración incorporamos el oxigeno y las sustancias sutiles, por ej. el Nitrógeno.

En la alimentación, la mayor parte de las sustancias son eliminadas, y una pequeña porción es ab-

sorbida y conforma los órganos de los sentidos (ojos, piel, cerebro) que se renuevan porque son las

partes menos vitales.

El resto del cuerpo (músculos, huesos y órganos vitales), se conforma por lo absorbido por los sen-

tidos y la respiración.

R. Steiner: A través de los sentidos entran fuerzas y substancias que luego van a tener importancia

en la conformación de nuestro cuerpo.

Las consecuencias del sacrificio de la tierra permite que las personas tengamos un plato de comida;

por tanto es importante el agradecimiento, sostener en la conciencia que viene del cielo y la tierra, y

esta percepción nos nutre, como también la percepción de los ojos y del olfato, ya que las fuerzas

espirituales de los alimentos se hacen presentes en la digestión. Nos nutrimos por los sentidos, por

la respiración y la digestión.

El misterio de cómo se liberan esas fuerzas espirituales, anímicas, vitales en el proceso alimentario,

tendríamos que volver a recordar siempre, que es lo más importante de los alimentos. No es sólo

dar el doble de comida a un desnutrido.

Siempre pienso - cuando intento comprender estos conceptos - en los niños de un campo de refu-

giados en África que han tenido que crecer y sobrevivir de comida que venían en aviones de países

desarrollados (harinas con minerales sintéticos): un bol por persona.

Estos niños crecen - se hacen jóvenes altos - por otra parte tenemos a los artistas que viven obser-

vando y disfrutando de colores y formas bellas de la naturaleza y no necesitan comer mucho y no

son flacos.

Partamos del ser de la planta para ver qué podemos hacer con la agricultura:

Nutrición por los sentidos, por la respiración y por la boca.

En realidad, con la planta vamos a tener que imaginar un poco al revés.

Arriba tenemos el cielo, las estrellas, el Sol, los planetas.

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Época de Navidad

En la planta, la raíz es el órgano de percepción, su parte rocosa y mineral, el suelo, que nutre sus

raíces es el corazón de la planta, el centro de su sentir y conciencia.

Las hojas son el órgano de la respiración, donde conecta con el Sol.

La flor, con su aroma y color, trasciende lo arquetípico (verde) y la conecta con la respiración y el sol.

Se relaciona con la luz y el calor que recibe del cosmos.

La semilla también trasciende la vida de las hojas.

La planta es el ser que surge del encuentro de la luz y la tierra, percibe las radiaciones cósmicas

desde su parte rocosa, y eso lo irradia a la flor y la semilla; de forma análoga, el hombre está co-

nectado con el cosmos y las estrellas que le traen la música y el color, con sus sentidos se conecta

con la realidad espiritual.

Los insectos representan un movimiento de fuerzas.

Los animales se alimentan de la planta, se nutren mayormente por respiración y digestión; unen a

su propia vitalidad, la parte espiritual de la planta, la idea de la planta, y eliminan gran parte de esas

fuerzas vitales anímicas para devolverlas a la tierra.

El ser humano, cuando se alimenta, necesita toda la fuerza espiritual y vital de la planta; la sustancia

es mayormente eliminada, y la idea de la planta, la parte espiritual, queda en el hombre y vuelve

desde él al cosmos.

Es necesario que el hombre aprenda el “amor en libertad”; la tierra necesita recibir esas ideas cós-

micas impregnadas por las fuerzas de Cristo, que están disponibles para que la fuerza del cosmos

baje a la tierra y vuelva a él, desde la tierra, agua, planta y animal.

Si el suelo no es un órgano sensible se detiene el movimiento entre cosmos y tierra y se debilita parte

de la fuerza de los alimentos.

Los preparados biodinámicos trabajan con la fuerza espiritual de Cristo curando a la tierra. Para

que el suelo sea un organismo rítmico que permita la inspiración y espiración se unen elementos de

arriba (cabeza = raíz) con la barriga (flor, hojas) con elementos astrales que refuerzan la sensibilidad

del suelo.

El hombre funciona de forma inversa a la planta:

Está enraizado al mundo espiritual desde la cabeza, conectado desde el pensamiento; desde su

corazón, como el tallo, irradia lo que recibe del cosmos a su entorno y con sus miembros así como

la flor, da frutos en la tierra producto de su voluntad, unida al pensar y sentir.

La planta surge del encuentro de la luz y la Tierra.

Si ampliamos un poco más, tenemos que poner insectos, aire; como representantes de movimien-

tos de fuerzas. También un animal herbívoro que normalmente se alimenta de la planta. Ej: la vaca

mastica y devuelve estiércol con muchas fuerzas vitales y astrales a la Tierra.

Importante contar una polaridad: normalmente cuando nos alimentamos de la planta (ser que sólo

se da), surge de la planta la alimentación por boca y la respiración.

14

Época de Navidad

Pensemos en los animales que cuando comen necesitan olfatear lo que están comiendo. Con cier-

tas plantas -las aromáticas- ya se están nutriendo con esos aromas y necesitan comer poco de ellas.

Todas las plantas que se ofrecen como alimento, tienen en sí una parte espiritual que es la idea de

la planta y los animales tienen toda esa organización especializada que se une a la idea de la planta,

su propia vitalidad, su propia espiritualidad. Ellos no necesitan tener un yo espiritual dentro de ellos,

sino que lo sacrifican y unen fuerzas con lo que sale de ellos.

Son fuerzas vitales, anímicas, y espirituales y todo es devuelto a la Tierra. Por supuesto puede ocurrir

que una parte de esas fuerzas no llegue a la Tierra (por una manera equivocada de cuidarlos).

El ser humano -cuando se alimenta- necesita toda la fuerza espiritual de ese alimento y si bien casi

toda la materia sale otra vez afuera, la idea de la planta, la idea vital y espiritual de la planta no vuelve

a la Tierra, sino que nos la llevamos con nosotros o la devolvemos al cosmos.

Cuando agradecemos el sacrificio de la planta o la admiramos con veneración liberamos la idea de

la planta hacia el cosmos.

La idea de la planta tiene que poder volver al cosmos, para que nos podamos desarrollar y hacer

un camino de amor en libertad. La Tierra tiene que poder seguir recibiendo esas fuerzas e ideas

cósmicas que además están impregnadas de la fuerza del Cristo en ese camino del ser humano de

aprender desde que Cristo llegó a la Tierra.

Estos elementos vivos tienen las fuerzas de Cristo disponible. Llegó el momento en que nos tenemos

que decidir; si queremos que estos procesos continúen o cortarlos. Si desconocemos el corazón

sensible y las heridas, deja de haber movimiento, se produce algo quieto.

La parte de la fuerza del alimento se debilita.

Es mucho más complejo el ser de una planta.

¿Cómo podemos empezar a mover las cosas que tienen que ver con la transformación de la planta?

Misterio de cómo aparece lo espiritual unido a lo material.

Los preparados biodinámicos hacen cosas que la naturaleza sola no podría hacer:

Unen substancias, trabajan con el ser de Cristo en la Tierra. Generamos un corazón y respiración

como órganos de ritmo (inspiración - espiración). Unimos elementos que están abajo (barriga, órga-

nos de digestión, de transformación)/ arriba (cabeza).

En el compost usamos elementos relacionados con el proceso de la luz, otros más astrales. Lo ha-

cemos más sensible y más vivo. Se debe hacer lograr que esto respire. Las fuerzas crísticas trabajan

en los elementos vivos. Esas fuerzas podemos pensarlas como un ser, ellas necesitan de nuestra

consciencia y despertar con la realidad espiritual.

Frase fi nal: Verso de la Piedra Fundamental:Porque obra en derredor la voluntad de Cristo

dando gracia a las almas

en los ritmos de los mundos.

15

Época de Navidad

Cuando se toma la opción de comprar el azúcar más barato, se puede pensar que no es la mejor

forma. No se ha respetado a los trabajadores. Proviene del monocultivo que es malo para la Tierra.

Lo contrario: si sabemos que alguien está intentando cultivar poniendo su corazón y ansias de trans-

formar en la tierra, en los alimentos y en sí mismo; eso ya nos alimenta mejor.

Lo importante es aportar lo que se pueda al comprar un alimento, que ayude a la Tierra.

No se trata de que sólo se deba comer todo sano. El primer beneficio para la Tierra, no es la alimen-

tación de la Tierra, sino lo que está enfermo de la Tierra.

No es tan grave si no se puede comer todo orgánico. Se debe evitar lo perjudicial.

Es más importante para los niños que se están formando.

Lo importante de la biodinámica es la Tierra misma.

Diego Vergelín

Agricultor Bio-dinamico

En busca de la puerta hacia la vida interior y el mundo¿Quién vela sobre ella? ¿Quién la irrumpe?

Charla de Rodrigo Ventre - Miércoles 27 Julio 2016

Desde la invitación para venir acá para dar esta conferencia, ha sido una rica experiencia.

Tuve dudas. Pero al mismo tiempo, una gran honra y responsabilidad. Mis estudios han estado re-

lacionados a la economía. Y el lema del congreso es Confiad: Confianza

Confianza es un tema que me sigue toda la vida.

Usaré la placenta de Joao (con mucho gusto).

Cuando nacemos nos apartamos de nuestra placenta, que es nuestro envoltorio de confianza.

Yo tengo en mí esta confianza primordial, de acuerdo a la infancia y niñez plena de la que he gozado.

A los 20 años, esto se tradujo en una sensación de especie de “suerte” por poder estudiar Antropo-

sofía. Una especie de soberbia, prepotencia.

Libro Apocalipsis: Habla de amor/confianza. Confianza es más que un sentimiento. Cuando se con-

fía es algo que se crea.

Desde los 19 años me acompaña la oración de Micael:

16

Época de Navidad

(Confianza!) : Este aspecto de la confianza en el mundo espiritual.

Puede que uno no entienda algo ahora, pero todo tiene un sentido a lo largo de la vida.

... Esto es parte de lo que tengo que aprender en esta era.

... sin ninguna seguridad en la existencia...

Vivir con plena confianza en la ayuda siempre presente del mundo espiritual.

Confianza en el mundo espiritual, es como una imagen de dar un paso al abismo sin garantías, a

veces no existen otras alternativas. Nos tenemos que entregar.

Construcción de relación de confianza entre las personas. Ejercicio de tirarse para atrás.

Trabajando con el tema economía, organizaciones; he tomado contacto con el egoísmo, la manipu-

lación.

Un amigo mayor me dijo una vez: “Ahora he entendido tu ingenuidad”. Esto habla de la relación de

confianza.

Otro ejemplo: Oficina de personal. Después de trabajo en relación con la biografía de un nuevo jefe:

Su infancia había sido dura: muchos hermanos, pobres, madre trabajaba dos turnos, padre había

muerto. Imagen del sacrificio de esa madre que trabajaba dos turnos y se organizaba para todos.

Tenía poco tiempo físico para estar con cada uno de ellos. Sin embargo esta persona hablaba de

que había tenido una buena infancia.

Como en una relación íntima de flujo con el mundo espiritual: Está relacionada con el aspecto de

centro de la que habló Joao.

Desafío: ¿Cómo nos relacionamos con la periferia y dejamos que ésta actúe en nosotros?

En la vida real, social, tenemos muchos problemas.

Confianza como proceso de consciencia, proceso de relación del centro /periferia.

Este camino tiene 3 aspectos, portales:

1.- Relacionado con la infancia, niñez: Como envoltura. Importancia de esta confianza

básica.

Pensamiento de Evita (Perón): “Sí, todos los problemas de injusticia social, despiertan en mí la rebel-

día y la voluntad de hacer justicia.”

El problema de la niñez por excelencia es el que requiere de la máxima atención.

Reconocimiento de gratitud, arduo trabajo interno cuando ésta no ha sido de lo mejor.

2.- Si hay una buena relación con el mundo espiritual, pero ¿cómo llevar esto para la vida

cotidiana? Depósito de confianza.

Otro ejemplo: Una persona que tenía una gran responsabilidad (estaba a cargo de 200 personas).

Tenía una mala historia de infancia. Buenas competencias, pero comportamientos inadecuados.

No era apreciado por los subalternos como líder, sólo lo consideraban jefe por sus buenas compe-

tencias técnicas.

El equipo que lo estaba evaluando, pensó:

¿Por qué no le damos un voto de confianza? Una especie de fe o confianza ciega.

Fue increíble la transformación de la persona.

17

Época de Navidad

3.- ¿Cómo podemos desarrollar la confianza en nuestro momento actual de extrema des-

confianza?

Confianza en nosotros mismos.

Confianza en el mundo espiritual.

Confianza en el otro.

Éste será el aspecto más desafiante. Ésta sería la relación entre el centro y la periferia.

Este flujo de la confianza con el mundo espiritual y la vida cotidiana.

¿Cómo lidiar con un grupo de personas en que se ha caído la confianza?

Desafío es reconocer los actos: De mí mismo y de los otros.

¿Cómo hacer el discurso interno espiritual de no juzgar al otro?: ya no confío más, esta per-

sona es mala.

Lo importante es reconocer que el otro erró, quizás gravemente. Nos vamos a encontrar con la som-

bra del otro, que es igual a encontrarse con la propia sombra. Este esfuerzo de recordar las actitudes

de las personas.

Un aspecto más sutil, poderoso, en relación con la confianza en el sentido de que cuando confia-

mos, esto es más que un sentimiento, algo nuevo se crea.

Más poderoso es cuando yo me propongo establecer una relación, un flujo de confianza con una

persona, con un grupo con el que yo me he sentido traicionado.

Se trata de recordar la luz que alguna vez tuvo esa persona, es una especie de sacrificio de entrega.

Yo confío en la luz de esa persona. Yo también tengo algo que aprender.

Esto tiene relación con la vida social donde actúo.

Necesidad de construir esta placenta para la infancia, la niñez. No es completamente natural.

Imagen de una placenta social que nos guía a todos a través de nuestros corazones. No es en ab-

soluto natural. No es como un agua que fluye. Viene de nuestro esfuerzo diario, de esta confianza en

el mundo espiritual. Lo llevamos para nuestra vida. No están desconectados.

Usando las imágenes de Joao:De la consciencia central, nos tenemos que elevar venciendo el egoísmo.

Posiblemente todos los días tenemos la posibilidad de hacer pequeños sacrificios.

Todos podemos crear las condiciones, el envoltorio para que la confianza pueda actuar en todos

los círculos en los que actuamos.

Rodrigo Ventre

Consultor en negocios y finanzas.

18

Época de Navidad

En busca de la vida sutil que sustenta el mundoBaastian Baan - Jueves 28 de Julio

Nuestra vida cotidiana es una lucha por la vida. Usualmente cuando la vida se vuelve sutil y quieta es

el momento de una nueva tormenta, de acuerdo con el principio: “La vida es lo que sucede mientras

estás haciendo otros planes”. Sólo después de la tormenta, al volver a aguas quietas, a menudo nos

damos cuenta: tal vez yo necesitaba un llamado que me despertara en mi vida. Tal vez hubo algún

tipo de orden en este caos. La lucha por la vida es sobre todo una lucha para convertirse en un “yo”.

En el siguiente poema se describe este proceso:

Esta conferencia es acerca de cómo llegar a ser un “Yo” y cómo vivir plenamente en el momento

presente. Hay distintas maneras, distintas direcciones para desarrollar un yo fuerte. Una de estas

maneras fue desarrollada por el filósofo alemán Fichte, quien escribió: “El yo se coloca a sí mismo”

(“Das Ich setzt sich”). Esta manera de desarrollarse crea un centro de autoconfianza en el yo. Sin

embargo, es una manera exclusiva de desarrollarse. Uno de los fundadores de la Comunidad de

Cristianos, Alfred Heidenreich, trabajaba con esta auto confianza en el yo. Su colega Rudolf Frieling,

escribió un comentario con respecto a este modo característico de expresarse: “Es así” (“Es ist so”).

Sin embargo, cuando Heidenreich fue a Inglaterra se dio cuenta

de que tenía que cambiar su estilo. Cuando las personas de ha-

bla inglesa son confrontadas con otras opiniones, usualmente no

dicen “esto es erróneo”, sino “¡oh, ésta es una idea interesante!”.

Mientras las personas de habla alemana tienden a ser más au-

tos centrados, (“el yo se coloca a sí mismo”), la gente de habla

inglesa interactúa más con la periferia. Uno podría caracterizar

esta otra manera de desarrollar el yo con las palabras: “el yo se

recibe a sí mismo”.

De hecho, necesitamos ambas forma del desarrollo del yo para

poder interactuar creativamente con nosotros mismos y con

nuestro entorno. En el taller de Cántico al Sol practicamos estas

diferentes maneras en el canto. Nuestro director Tomás nos dijo

una vez “canten con sus oídos; oigan con su laringe”. Una mane-

ra de desarrollar nuestra voz es la de la conciencia auto centrada

“Yo canto” La otra manera, conectada con la periferia, es la con-

ciencia de: “yo soy cantado”. Para poder vivir completamente en

el aquí y ahora, tenemos que movernos constantemente entre

las dos: el yo se coloca a sí mismo; el yo se recibe a sí mismo.

Si constantemente me quedo pegado tan sólo a mi propio ego,

eventualmente estaré atrapado dentro de mí, en mi prisión egói-

ca. Si constantemente me entrego a mi entorno, eventualmente

me perderé y desapareceré como una gota en el océano.

19

Época de Navidad

Lo que sigue es un ejemplo de cómo esto opera en la vida real, en una situación desesperada. La

persona que me contó esta experiencia estaba absolutamente encerrada en su propio yo. Era una

famosa cantante de ópera y lo había perdido todo. Su marido la había dejado, ya no podía usar su

voz, de un día para otro perdió su profesión. Una mañana, entre el sueño y el despertar, escuchó

una voz que le preguntaba: “¿Qué quieres hacer? ¿Quieres ahogarte o quieres nadar?” Ella contestó,

todavía encerrada en su prisión: “Quiero nadar”. Entonces la voz dijo con mucha fuerza: “¡ENTON-

CES HAZLO!” con esta fuerte apelación esta persona recibió el poder de volver a “nadar”. Muchas

veces las crisis son necesarias en la vida para poder desarrollar nuevas formas. Una crisis puede ser

un regalo de amor envuelto en un paquete de dolor. Una vez un sabio anciano me dijo cómo había

aprendido él a reconocer estos regalos a través de amargas experiencias. Me dijo: “Muchas veces

en mi vida yo encontraba un paquete en mi camino y no quería abrirlo. De modo que lo esquivaba

y continuaba mi camino. Pero en la próxima esquina el paquete estaba de nuevo allí. Así que final-

mente lo abrí y encontré un regalo de amor”.

En la literatura clásica encontramos la expresión filosófica de cómo llegar a ser un verdadero “Yo”.

El filósofo romano, Séneca, desarrolló maneras de practicar lo que él llamaba “ars vivendi” y “ars

morendi” (el arte de vivir y el arte de morir). Uno sólo puede desarrollar el arte de vivir familiarizándo-

se con la muerte o, más aún, llegando a hacerse amigo de la muerte. Heinrich Ogilvie, uno de los

fundadores de la Comunidad de Cristianos, llegó a ser un maestro en el arte de morir. Un día, yo

experimenté el hecho de que él estaba completamente familiarizado con la muerte al protagonizar lo

que pudo haber sido un accidente. Después de un sínodo en los Países Bajos, volvimos manejando

en un auto con otros tres colegas. Atravesando un puente, dos autos venían en dirección contraria

usando todo el espacio del puente. Sólo pudimos escapar con una brusca maniobra hacia la dere-

cha y estuvimos a punto de caer al agua. Cuando por fin pudimos detenernos, mi colega y yo es-

tábamos temblando de miedo, sin embargo, Ogilvie gritó en voz alta: “¡Maravilloso; vivo de nuevo!”.

Después de haber atravesado muchas experiencias en “el ojo de la aguja”, él estaba completamente

listo para dejar tras de sí todo lo que tenía, listo para llevar a través del ojo de la aguja lo que él era.

Un proverbio judío describe esta cualidad necesaria con estas palabras: “La mortaja no tiene bolsi-

llos”. De hecho, toda nuestra vida nos da, constantemente, oportunidades para practicar pequeños

ejercicios para el arte de morir hasta que estamos listos para cruzar el umbral, para poder encontrar

la verdadera vida.

Una amiga mía, que no solamente estaba familiarizada con la muerte, sino que una vez la encontró

en persona, se vio a sí misma caminando a través del túnel hacia el mundo de luz. En la mitad del

túnel la muerte misma se aproximó a ella. En el momento en que la encontró ella le dijo: “¡Salve, hija

de Dios!”. Entonces la muerte, que estaba asombrada de escuchar estas palabras, le dijo, “Nunca

nadie me llamo así. Es maravilloso vivir en paz con el destino”. Con esta experiencia no solamente

nos movemos desde la vida hacia la muerte sino hacia la vida sin muerte, al reino de la resurrección.

Sólo un ser en la tierra puede decir de sí mismo, “Yo soy la resurrección y la vida”. Normalmente no

nos damos cuenta de lo que Cristo quiso decir con las palabras: “Yo Soy”. La expresión griega ego

eimi es, de hecho, la traducción griega del nombre de Dios en el Antiguo Testamento. Cuando Dios

aparece en su teofanía, Él se nombra a sí mismo como Ani El o “Ani Elohim”, lo que significa “Yo, el

Señor”. En la traducción griega: “ego kyrios”. Esta es una expresión totalmente exclusiva y significa:

20

Época de Navidad

“nadie más que Yo/ningún otro que Yo. Una vez en su vida, Cristo mostró el poder de este Yo Soy,

inmediatamente antes de ser capturado en el jardín de Getsemaní. El Evangelio de Juan (capítulo 18,

versículos 3-9) describe este momento como sigue:

Y así Judas, tomando una compañía de soldados y alguaciles de los principales sacerdotes y de

los fariseos fue allí con antorchas, linternas y armas. Jesús viendo en el espíritu todo lo que estaba

por sucederle se adelantó un paso y les dijo, “¿A quién buscáis?” ellos respondieron, “a Jesús de

Nazaret”. El dijo “¡Yo Soy!”. Judas, el que lo entregó estaba parado allí con ellos. Cuando Él les dijo

“Yo Soy” ellos retrocedieron y cayeron al suelo y una vez más les preguntó, “¿A quién buscáis?” nue-

vamente respondieron, “A Jesús de Nazaret” y Jesús dijo, “Les he dicho que Yo Soy. Si me buscáis

a mí dejad que estos otros sigan su camino”.

Debía cumplirse la palabra que Él había dicho: De aquellos que me has dado no he perdido a nin-

guno.

En el libro del siglo XV del Duque de Berry, Les tres riches heures du Duc de Berry, hay una pintura

única de este momento en la vida de Cristo. Muestra en una noche oscura a un grupo de personas

cayendo al suelo. Desde la oscuridad la figura erguida de Jesús Cristo está sola como un pilar. Esta

imagen muestra el poder del Yo. Una vez en nuestra vida, todo lo que se aferra a propiedades exte-

riores, fuerzas exteriores, certeza exterior, desaparecerá. Entonces sólo el Yo permanecerá.

Para mucha gente hoy en día es atemorizante

la idea de pensar en una existencia sin una se-

guridad o certeza exterior. Esta es la razón por

la cual tanta gente se aferra al mundo material.

La Biblia usa para esta ansiedad la siguiente

expresión: “Entonces ellos dirán a las mon-

tañas: ¡caed sobre nosotros! Y a los cerros:

“¡cubridnos!” (Lucas 23: 30). Los materialistas

desean enterrarse bajo la montaña del mundo

de la materia. Es por esto que Rudolf Steiner

describe al materialismo como un fenómeno

de miedo. Una preciosa anécdota judía ex-

presa cuán atemorizante puede ser la segun-

da venida de Cristo para las personas ricas:

Raquel, la esposa de un millonario llega a su

casa y dice a su esposo: “¡Escucha, el Mesías

está en camino hacia nuestra ciudad!” Moisés,

el millonario, exclama: “¡Oh no! ¡Justo compré

una buena tierra! Finalmente logré tener una

buena ganancia, finalmente podré renovar mi

casa – y ahora ¿debo dejarlo todo para seguir

al Mesías?” Su esposa trata de tranquilizarlo y

le dice: “No te preocupes, nuestro pueblo ha

superado grandes desafíos, estuvimos oprimi-

21

Época de Navidad

dos en Egipto, atravesamos el desierto, hemos tenido 2000 años de diáspora. ¡Con ayuda de Dios

también sobreviviremos al Mesías! ¡CONFIAD!” Mientras nos encerremos en nuestra existencia de

ego– caja y permanezcamos en nuestra zona de confort, todavía no estamos listos para estar en pie

delante de Cristo.

De hecho, en todas las criaturas de la tierra existe un anhelo escondido de redención y resurrección.

La poeta francesa Carmen Bernos De Gasztold escribió una hermosa serie de poemas con el título:

El coro de las criaturas (1960), en el cual describió el anhelo de redención en todas las criaturas.

La cuestión -no sólo para los seres humanos sino para todas las criaturas de la tierra - es: ¿Cómo

“sumergirse” en la resurrección?

Las palabras de Cristo: “Yo soy la resurrección y la vida” no son pronunciadas en una sola ocasión,

la de la resurrección de Lázaro. Pueden ser oídas en todas las ocasiones en las que practicamos

“ars morendi” – ya sea en vida o en la muerte. Estas palabras de Cristo son como un “perpetuum

mobile”, nos acompañan hasta el final de la vida en la tierra. Escuchamos una variante de estas

palabras, nuevamente, en nuestro rito del sepelio, cuando el ritual cita a Cristo viviente: “¡Yo soy la

vida en la muerte!”.

Hay esperanza para el futuro si practico diariamente mi ejercicio para el yo: si me atrevo a convertir-

me en un Yo, me coloco a mí mismo. Si me atrevo a soltar a mi yo, me recibo a mí mismo. La práctica

diaria del “ars vivendi” y del “ars morendi” nos da la esperanza de que algún día podamos decir, al

igual que Heinrich Ogilvie:” ¡Vivo de nuevo!”

Bastiaan Baan

Líder del Seminario de Sacerdotes

Spring Valley - NY

En busca de la Oscuridad más oscura. El perdón como un camino en ColombiaConfiad Silvia Macedo - Viernes 29 de Julio

El tema principal del encuentro se fue desarrollando en las diferentes exposiciones en búsqueda de

las señales en el mundo que nos confirman desde nuestro pensar, desde nuestro corazón atento

que es verdad que Cristo ha vencido al mundo, que podemos confiar!

En este caso fue la búsqueda de la luz en la oscuridad más oscura, en el destino de un Ser Espiritual

llamado Colombia. Por supuesto Colombia comparte algo común al destino de la humanidad pero a

la vez su tarea, las formas o estructuras que puede aportar al mundo es algo único, individual.

Nos acercamos ahora a su imagen física, para preguntarnos más tarde qué fuerzas la inter penetran.

Se ubica en el centro entre norte y sur a solo 4°´N del Ecuador, con una fuerte relación con el elemen-

to agua, bañada por el océano Pacifico y el océano Atlántico y con grandes ríos, como el Magdalena,

22

Época de Navidad

que cubren territorios. Es uno de los países de mayor biodiversidad; esto nos da una imagen de su

gran generosidad y vitalidad.

Cuando llegué a Colombia, hace cuarenta años, me impresionaron sus verdes especialmente lumi-

nosos de la zona Andina, en todas sus gamas, tonos que cubren gran parte de su territorio. Recor-

demos que Colombia tiene cinco grandes regiones: la selva amazónica al sur, la selva del Pacifico

al occidente, los Llanos Orientales, el Caribe al norte y en su centro está atravesada por los Andes

que se dividen en tres cordilleras y encontramos en ellos la mayor biodiversidad por tener los siete

pisos térmicos.

En el subsuelo tiene metales como el oro. En la época precolombina, orfebrería de este metal era

el único que daba unidad a un grupo de pueblos separados por su cultura. Sobresalen también las

esmeraldas de Muso, piedra que también se encuentra en el subsuelo.

En las últimas décadas se ha desaconsejado visitar Colombia por la violencia; por eso suele sorpren-

der al extranjero la calidez, la amabilidad de su gente. Por otro lado también hay una cierta superfi-

cialidad que se expresa en las rumbas o las cirugías plásticas que proliferan hoy en día, por ejemplo.

Sin embargo, cuando se vive en Colombia se entra en contacto con biografías con mucho dolor, por-

tadas casi siempre con fortaleza y dignidad. Ahora hay una mayor consciencia del dolor generado en

las últimas seis décadas; pero este dolor lleva el peso de siglos: es un dolor ancestral.

La violencia como abarca todo el territorio aunque con mayor fuerza en el campo y sin embargo por

muchos años se invisibilizó el drama del campesino hasta que gradualmente se ha ido despertando

una consciencia e interés por sus historias. Un esfuerzo por reconstruir los hechos, aproximaciones

de la realidad, arrojan cifras impresionantes:

Estas cifras varían según distintas estadísticas, lo importante es la biografía que hay de cada número.

Con cada desaparecido hay una familia que no vuelve a dormir y a vivir tranquila; en cada masacre

quedan las viudas, los viudos y los huérfanos.

5.700.000 es el equivalente a los habitantes de un pequeño país de seres desarraigados por el

miedo, el terror y que dejan atrás todo lo que han construido como sostén material; pero también

familia, amigos, proyectos, ilusiones, para empezar una nueva vida desde la nada.

23

Época de Navidad

En muchos surge una fuerza interior desconocida, para ellos, que nada les puede arrebatar; en otros

los conduce a la desesperación o incluso a la degradación.

Hacia los 90 el narcotráfico logró gradualmente permear con sus tentáculos cada uno de los grupos

violentos existentes, incluyendo la vida política del país.

El mal adquiere nuevas formas que denotan una inventiva perversa. Se han investigado 14 nuevas

formas para generar terror y dolor, que no voy a mencionar. Sólo compartiré un ejemplo que me

causó profunda impresión, narrada por un niño campesino, arrebatado de su hogar por un grupo

armado, a quien se le asignó la tarea de matar a sus propios abuelos. Aquí vislumbramos ya el mal

por el mal mismo, totalmente deshumanizado. Llegamos a la oscuridad más oscura, no sólo de las

más bajas sino de una gran frialdad.

Elegí esta historia porque ni el miedo más terrible logró cambiar el amor del corazón de un niño y

porque este “milagrosamente” pudo escapar.

En el Fausto, Goethe pone en boca de Mefistófeles las siguientes palabras: “…este mundo material,

no he podido destruirlo hasta aquí, a pesar de todos mis esfuerzos: las olas, las tempestades, los

terremotos, los incendios, nada puede desquiciarle por completo; siempre el mar y la tierra acaban

por ponerse en equilibrio; nada puede esperarse de esa maldita semilla, principio de los animales y

de los hombres.”

En Colombia se puede observar esa fuerza que se opone a la destrucción, en muchos seres huma-

nos. Hay un municipio en Antioquia, llamado San Carlos: ahí se vivió de una forma particularmente

intensa la violencia. San Carlos fue escenario de terror permanente, primero por las multinacionales

hidroeléctricas en 1965, después la guerrilla, posteriormente llega el paramilitarismo para acabarla.

Ahí quedan los campesinos entre fuego cruzado; a esto se añade la fuerza militar. Treinta Veredas

desaparecen, muchos líderes cívicos son asesinados, es decir, se quiere aniquilar cualquier brote de

la fuerza individual, y no obstante, siguen germinando semillas de resistencia civil que logran vencer

el miedo. Un grupo que se denomina “Guardianes del Territorio” expresa: “Ni nos fuimos, ni nos

armamos, hicimos algo” “No había tiempo para llorar mis muertos, sino levantarme a ver qué podía

hacer por otros” Ellos, con todas sus vivencias, tienen algo muy claro “La paz se construye desde

el corazón.”

Todavía quisiera citar una biografía que puede sintetizar otras experiencias de vida, para acercarnos

a nuestro tema centra: la luz en la oscuridad más oscura.

Cuando escuché esta historia por primera vez surgió ya una pregunta que formularé mas adelante.

Tres días después de la muerte de su hijo menor, una mujer llamada Pastora encuentra un joven he-

rido en la calle que grita y reniega. Ella le ofrece ayuda, lo lleva a su casa, lo acuesta en el cuarto de

su hijo y el joven exclama “¿Qué hace aquí la foto del que matamos?” Pastora decide que su vecina

enfermera termine de curarle y le entrega unas monedas y le dice: “Ten, llama a tu madre, debe estar

preocupada por ti.”

24

Época de Navidad

Mi pregunta era: ¿Cómo puede perdonar de una manera tan inmediata?Después conocí la otra parte de su biografía. Pastora tenía seis años cuando hombres encapucha-

dos asesinaron a su padre, por ser liberal, en frente de toda la familia. A su primer esposo lo mataron

por razones políticas. En el 2001 su hija se niega a entrar al paramilitarismo y es descuartizada. Pas-

tora busca su cuerpo y lo encuentra después de siete años. En sus palabras: “la vida se transformó

en un grito de dolor.”

En algún momento surge en su interior un impulso de trabajar en procesos de paz y reconciliación

para que nadie más tenga que vivir lo que ella ha vivido. Ella dice “El odio no es malo, pero hay que

transformarlo” “Si uno como ofendido pudiera entrar al fondo del que nos hace daño, no habría ley

de Talión” “Veo el rostro de mis hijos en cada ser humano” “El perdón es el bálsamo de la sanación”.

Pastora había llegado al fondo del dolor y ahí encuentra la compasión, esa virtud de que podíamos

perdonar.

Como trasfondo del tema del perdón, estuvo siempre el “Yo soy la vid” esperando a tejerse con

estos pensamientos y lo hizo. En forma un tanto accidental al caer un poco de zumo de uva en una

camisa blanca de mi esposo, intenté sacar la mancha de inmediato y observé algo que quizá todos

han visto también y es que lo que queda del zumo al lavarse es una mancha gris. En ese instante,

se me ocurrió pintar sobre papel con ese zumo de uva, y ahí apareció el color magenta que siempre

me pareció tan enigmático pues aparece, (al igual que el verde en el centro cromático de la escala

de luz, sobre blanco) en el centro cromático de la escala de oscuridad entre el más oscuro de los

colores cálidos, es decir, el rojo, y el más oscuro de los colores fríos, el morado, sobre negro. Ahí

en el centro, en la oscuridad más oscura se genera este color magenta, un color relacionado con

la fuerza de resurrección. (Después, al secarse, el magenta del zumo de uva se tornó otra vez gris).

En lo que puedo entender a través de mi vida y observando el mundo a mi alrededor, sólo podemos

perdonar gracias a una fuerza superior a nosotros mismos, cuando el alma hace un movimiento para

salir del propio dolor, cuando se amplía la consciencia más allá de mí mismo, en la compasión. Ahí le

encuentra a Él quien conoce todo el dolor de la humanidad y puede entonces iluminar y transformar

esta oscuridad en fuerza para el futuro. Allí se están gestando semillas de resurrección para el futuro.

En el momento, el tema de la firma de los acuerdos de paz con las FARC es una noticia esperanza-

dora a nivel mundial y en lo político tiene su propio valor. No obstante, el tema de la reconciliación y

paz es el que ha ido surgiendo en los individuos a través de cambio de consciencia, independien-

temente de lo político. Todavía hay aún muchos intereses que sin duda obstaculizarán el camino,

como son los grupos armados no desmovilizados, el narcotráfico, las mafias criminales y la corrup-

ción a todos los niveles del estado.

Queda como esperanza lo que se ha gestado y se sigue gestando como fruto de la profunda con-

tracción a través del dolor, como gérmenes, para que Colombia pueda acercarse a cumplir su mi-

sión. Al indagar cual podría ser esta misión retomamos algunas imágenes del ser Colombia: ubicada

en el centro, entre polaridades norte y sur, vida y muerte, luz y oscuridad. Es un país consagrado al

Sagrado Corazón de Jesús, una imagen que acompaña a muchas casas campesinas: Jesús que

emana un corazón irradiante de luz. Parte de esta imagen es también el oro con sus virtudes del

corazón y la esmeralda con su virtud, en relación al pensamiento, que puede dar orden y dirección

al sentimiento, conduciéndolo a la verdad, cualidad de un alma consciente.

25

Época de Navidad

Una pregunta actual es que el afán por el oro por parte de multinacionales, está destruyendo eco-

sistemas completos y ha dejado muchos muertos. Y la esmeralda, hace años, está en manos de

mafias, que son parte de la violencia general.

¿Cómo lograr entonces recuperar las cualidades del centro que parecen pertenecer a este país?En el pasaje de las bodas de Cana, la primera señal se da en presencia de María, quien percibe que

lo antiguo se ha agotado y se acerca a Cristo en este primer diálogo y se rompen los lazos anteriores.

María llena de confianza dice a los sirvientes que hagan como Él diga y el agua, la vida unida a la luz

del Cristo renace como vino nuevo.

¿Puede ser esta imagen consciente de María, una imagen para Colombia para el futuro?

Es decir, el desarrollo del alma que se transforma, el alma que despierta, el alma que se acerca a

Cristo, el alma mediadora que confía porque conoce la verdad.

¿Es posible que Colombia pueda a través de su destino, confrontado con la oscuridad, desarrollar

sus verdaderas fuerzas del corazón y mostrar otro camino hacia el alma consciente para el mundo?

En Colombia hay ya infinitas redes de pequeños grupos humanos trabajando juntos, casi siempre de

manera silenciosa, y que aún sin conocerse están unidos por la fuerza del amor a otros, como los

sarmientos están unidos a la fuerza de la vid.

En la Iglesia de la Resurrección, en Cali, por ejemplo, hay un grupo que trabaja para el campamento

de niños, que se está convirtiendo en un semillero de paz y reconciliación. En las formaciones antro-

posóficas, con la ejercitación en el goetheanismo, por ejemplo, también se buscan nuevos caminos

para el alma latinoamericana.

Tenemos ante nosotros aún caminos largos y difíciles, a los que sin embargo podemos mirar con

confianza, en la plena convicción de que la luz de Cristo acompaña.

Silvia Macedo de Castro

Miembro de La Comunidad de Cali-Colombia

(Silvia no pudo asistir al congreso por motivos de salud, pero su conferencia fue leída por Emilia H. y Andreas L.)

En busca de la individualidad MansaOliver Steinruck - Sábado 30 de julio.

El egoísmo es la fuente de todos los problemas del mundo. Hemos pasado de la visión geocéntrica,

a la heliocéntrica y finalmente a la egocéntrica.

El Yo fuerte a lo largo de la historia ( Alejandro Magno, Juana de Arco) tiene cualidad de línea, tiene

continuidad en relación con la tierra, se yergue con la tierra en contra de la materia.

26

Época de Navidad

¿Cómo puede el yo fuerte encontrar relación con el Tú si se aísla de los demás en línea recta, llenos

de preconceptos?

Para encontrarse y ver cómo el otro percibe el mundo, hay que llegar a su lugar para mirar en el

mismo ángulo que el otro mira; dejar atrás todo lo mío para llegar al otro es un camino que quema

el egoísmo.

El camino curvo es el que propone Cristo, que envía a los discípulos a no llevar nada en el camino

para llegar donde están los demás y poder encontrarlos: “No llevéis nada para el camino, ni bastón,

ni alforja…”

Tengo que morir a mi punto de vista para llegar al punto de vista del otro, entregar mi forma auto

centrada de ver el mundo.

La curva también es la imagen de la biografía humana.

Entre 2 puntos, A y B (individuos libres y capaces de amar, llevados por fuerzas exteriores) actúa la

fuerza enemiga, el Adversario del hombre. El ejemplo de Pedro, cuando Cristo anuncia su camino

que pasará por la muerte, Pedro lo toma aparte y quiere convencerle que no, pero Cristo lo re-

prende, diciendo que es el Adversario el que lo inspira. (Mateo 16, 21-28) Su camino es más largo,

pasando por la muerte.

En el mundo terrenal el camino más corto entre 2 puntos es la línea recta; la curva es el camino más

largo en lo terrenal, pero el más corto para alcanzar la libertad personal.

Cristo trae lo espiritual al Ser Humano y a la Tierra, creando una espiritualidad terrenal y real, un Yo

Manso por contraposición al Yo que conquista en línea recta.

El bautismo de Cristo fue de fuego, de Espíritu, una limpieza del egoísmo a través del camino de la

muerte: “Quien quiera ser grande que sirva; el Hijo del Hombre ha venido a servir y entregar su vida

para la salvación de muchos.”

En la escena del lavatorio, Cristo sirve a sus discípulos como nueva forma de discipulado. Cristo

hace este camino para hacer de lo espiritual algo terrenal. Es una manera para entender el título del

congreso: “Confiad yo he vencido al mundo”.

Son 2 líneas arquetípicas, gestos de lo masculino y femenino, el camino curvo es el gesto femenino,

que muestra cómo llegar al otro. El camino lineal presenta problemas para relacionarse con el cris-

tianismo por ser fijo y estático: Estás salvado o no, si no te bautizan no vas al cielo…. Cuando en

verdad siempre estamos en camino de ser cristianos, es un devenir.

El budismo reconoce esta forma de camino, entramos como somos y empezamos un camino.

El Islam sigue el camino recto, donde afirma que sólo el Islam tiene un camino directo a la salvación.

En el ambiente romano primaba el absolutismo desde el pensar judicial, la línea recta.

Los cristianos originarios no se llamaban así sino que eran “los seguidores del camino”.

La conquista que permite el camino curvo por ser más largo, es que permite volver a afirmar la cuali-

dad de camino, así lo vivimos en la Comunidad de Cristianos. Seguimos el camino del año cristiano a

través de las fiestas cristianas; vivenciar la secuencia de las fiestas con alegría para seguir el camino

a través ellas, en donde la humanidad actúa como sacerdote que celebra para la vida de la tierra los

sacramentos.

27

Época de Navidad

La experiencia del Resucitado es posible al vivenciar a Cristo dentro de las festividades del ciclo

anual, donde lo importante es el movimiento de una fiesta a la otra. Allí surge un Yo soy diferente al

fuerte, que ya no conquista sino que se va haciendo en el camino y puede comprender a los demás

en servicio y amor: trae el espíritu al mundo terrenal. Entonces la experiencia con el Resucitado, no

se consigue mirando un punto, sino más bien lo cíclico dentro del año cristiano.

O sea, el Yo soy que surge cuando hacemos un camino así, tiene una cualidad completamente di-

ferente del yo fuerte.

No es entonces un Yo soy que se apodera de otros, sino es un Yo soy que se va haciendo en el

camino y puede comprender a los demás. Es el Yo que sabe servir y amar y al hacer esto así, trae el

espíritu hacia el mundo y a la vida terrenal.

El Yo manso es servidor, no llama la atención hacia sí mismo, es una luz que no se ve pero ilumina al

mundo, es un puente entre los hombres.

Oliver Steinruck

Rector para las Comunidades en Norte America

“Yo soy la luz del mundo”Charla de cierre de Craig Wiggins - Domingo 31 de Julio, 2016

Esto va a ser una retrospectiva personal, pero también espero que hable a aquellos que estuvieron

en el congreso como asimismo aquellos lectores que no pudieron estar. Muchas de nuestras acti-

vidades han sido resumidas en las últimas horas y muchas palabras de gratitud han sido dichas. In-

tentaré resaltar esos momentos que sobresalieron para mí, y también unirlos a ciertos pensamientos

que puedan ayudarnos a devolver impulsos e inspiraciones desde el congreso a nuestro quehacer

diario.

Comencemos con lo que yo llamo la “dinámica diaria”. Nuestros días juntos comenzaba y terminaba

ante el altar: al celebrar el Acto de Consagración del Hombre por la mañana nos aventurábamos a

cruzar el umbral hacia el mundo espiritual, comulgando y aunando fuerzas con Aquel que pronunció

el “Yo Soy”. Este ambiente jubiloso y fortalecedor nos llevaba durante las variadas actividades del

día. Al encontrarnos ante el altar para el Cierre Cultico, podíamos reflexionar sobre las actividades

del día y ofrecer los frutos del día al mundo espiritual.

¿Qué ocurría entre medio?Las siete conferencias matutinas y una nocturna fueron

diseñadas para despertar nuestra consciencia hacia el

tema del congreso. Las conferencias de la mañana nos

condujeron por un camino del Yo Soy expresado por Cris-

to como fuera registrado por Juan en su Evangelio. Cada

uno de los conferencistas se conectaba con su propia

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Época de Navidad

experiencia como así también con lo que está ocurriendo en el mundo que nos rodea. En última

instancia todos queremos conectarnos con Aquel que pronunció estas palabras y que vivió estos

hechos; cada charla era una ayuda para lograrlo. A medida que avanzaba la semana y ahora que

miro hacia atrás, comienza a emerger una figura. Al escuchar sobre la Puerta, el Buen Pastor, la Luz

del mundo, el Pan de Vida, La Resurrección y la Vida, El Camino, la Verdad y la Vida, y finalmente la

Vid Verdadera, empiezo a oír y sentir ciertas conexiones:

La charla del domingo se une a la del sábado; la del lunes con la del viernes; la del martes con la del

jueves, y, en el centro estaba la charla sobre la labor biodinámica.

• Buen Pastor - Vid Verdadera

• Puerta - Luz

• Camino, Verdad y Vida - Resurrección y Vida

• Pan

(Esto tomó la figura de un candelabro de siete brazos - que dibujé en el pizarrón.)

A lo largo de la semana podíamos continuar dejándonos compenetrar por las imágenes y pensa-

mientos que habían sido ofrecidos en las charlas matinales, gracias a los talleres de naturaleza crea-

tiva, activa y también contemplativa. Había movimiento, hubo arte, y hubo música! Las comidas, los

juegos y las innumerables conversaciones con la taza de Confiad en mano ayudaba a crear nuevas

amistades y a renovar viejas. Personalmente, encontré uno de los juegos especialmente tentador, si

bien un poco osado. ¿Recuerdan aquel juego en que debíamos buscar conversar con alguien que

no conocíamos? y luego, permanecer conversando mientras observábamos los ojos del otro, notan-

do colores, texturas, preguntándonos si los ojos no son realmente una ventana del alma humana?

¡Hablando de encuentros!

Hemos escuchado mucho sobre el “Yo” en estos días, y con razón. El “Yo” es la parte de nuestra

humanidad que hemos de desarrollar y con el cual hemos de trabajar durante nuestra vida en la tie-

rra. Y puesto que no hemos dominado todavía este aspecto de nuestras vidas, es que el Yo conlleva

cierto peligro, o al menos una tendencia a ser mal usada. Además de las obras de Rudolf Steiner,

encontramos a Martin Buber (1878 - 1965), un filósofo del siglo veinte, que tenía una aguda percep-

ción del Yo humano, especialmente en su relación al mundo circundante. De hecho, Buber sólo veía

la existencia del Yo en relación a dos aspectos del mundo: el Tú y lo Ello.

El “Ello” se refiere al mundo de la experiencia exterior y de la percepción sensoria. Yo - Ello describe

nuestra ubicación en relación a los objetos en el mundo, sean seres humanos o cosas. Se puede

decir que “Yo” tengo tantas relaciones distintivas y diferentes con cada “Ello” como hay “Ellos” en la

vida de uno. Fundamentalmente, el “Ello” se refiere al mundo como nosotros lo vivenciamos.

Al contrario, la relación Yo -Tú describe el mundo de las relaciones. Éste es el “Yo” que reconoce una

relación viva. Relaciones Yo - Tú son sostenidas por el espíritu y la mente de un “Yo” por el tiempo

que la sensación o la idea de la relación es el modo dominante de percepción. Una persona sentada

al lado de un extraño puede entrar en una relación “Yo - Tú” con el extraño al simplemente empezar a

pensar positivamente sobre las personas en general. El extraño es una persona también, y se siente

instantáneamente atraído hacia una relación mental o espiritual con la persona cuyos pensamientos

positivos incluyen necesariamente al extraño como un miembro del grupo de personas hacia las

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Época de Navidad

cuales tales pensamientos positivos son dirigidos. No

es necesario que el extraño se percate que está siendo

incluido en una relación “YO - Tú” para que tal relación

surja. Pero lo crucial es comprender que las palabras

“Yo -Tú” pueden referirse tanto a la relación con un

árbol, el cielo, o la misma banca de la plaza, como asi-

mismo a la relación entre dos individuos. El carácter

esencial del “Yo - Tú” es el abandono del mundo de

sensación, el derretir de lo entremedio, de tal manera

que la relación con otro “Yo” es lo que prima.

¿Tal vez hemos podido vivenciar una relación Yo - Tú -

más de una vez - durante la conferencia?

Craig Wiggins

Sacerdote de la Comunidad en San Francisco

“El espacio intermedio, el

lugar del encuentro”

Taller con Andreas Loos

“Conviviendo con la muerte”

Taller con Marie Pierrette Roberts

Manfred Kyber

Poeta Ruso

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Época de Navidad

Tema del año a cargo de la Comunidad de Buenos Aires ArgentinaOjos y Labios

Cada vez que se acerca el mes de Diciembre y con él, el fin del año calendario, nos vemos envuel-

tos en un torbellino creciente de compromisos sociales en todos nuestros ámbitos de pertenencia.

Sumado a esto, la luz y el calor exterior se intensifican en gran manera, llegando a encandilarnos y

a generar una sensación de ahogo; de sed; de sofoco; y con esto, las ganas de soltar todo y correr

hacia la orilla del mar. En este contexto un alemán o un sueco se preguntarían “¿tenemos que fes-

tejar la Navidad?”; un sud-americano debería poder exclamar “¡tenemos que festejar la navidad!.”

Pero; ¿es posible encontrar los momentos de calma, que posibiliten impregnar de espíritu lo que en

nuestra cultura occidental decadente, se vuelve cada vez más un festejo exterior?

El sentido de la Navidad es de doble naturaleza; por un lado celebramos, que en la tierra, ha apare-

cido un ser humano en el cual el Cristo quiso y pudo morar, para salvar a los hombres; para redimir

a los hombres. Por el otro, celebramos que nuestra alma humana puede y quiere, al igual que María,

dar a luz a nuestro niño-espíritu interior, capaz de acoger en sí, las fuerzas sanadoras del Cristo re-

dentor. Celebramos entonces el nacimiento de las fuerzas que pueden sanarnos, redimirnos. Pero

redimirnos de que?. Esta es una palabra -redención- bastante gastada en el ámbito religioso cristia-

no a lo largo de los siglos. En la época de Navidad, durante el Acto de Consagración del Hombre,

escuchamos sin embargo desde el altar esta palabra, pero cargada de sentido. Aquí es descripta

“La Redención” en dos aspectos: Cristo vivió en la tierra para redimir al Hombre de la “luz falaz”, “la

luz de la ilusión”; y para redimir al Hombre de la “sed de los sentidos”, “la sed indigna”.

Interiorizando estas palabras, especialmente en verano, podemos tomar conciencia del hecho que

nuestros ojos y nuestros labios, se relacionan normalmente de manera “falaz” e “indigna” con el

mundo.

Como camino preparatorio de Adviento hacia la Navidad, podemos agudizar la atención, a modo de

ejercicio reflexivo, y preguntarnos: ¿qué miramos?, ¿cómo miramos?; ¿qué nos llevamos a nuestros

labios a manera de bebida y alimento?; y podemos prestar especial atención a lo que sale de nues-

tros labios, a nuestras palabras: ¿qué decimos?, ¿cómo lo decimos?. Podemos hacer el ejercicio

incluso en otro plano; explorando lo que ven y dicen nuestros ojos y labios del alma.

Es en este plano de nuestros Ojos y Labios del alma, donde podemos estar atentos a los motivos,

donde Ojos y Labios (y sus actividades), resuenan en el Acto de Consagración del Hombre durante

el Adviento y la Navidad. Estos motivos, pueden despertar en nosotros cualidades hasta entonces

poco conocidas para nuestros Ojos y Labios interiores.

Así podemos transitar un camino hacia la Navidad; podemos prepararnos interiormente. Este cami-

no puede conducirnos, en la época de Navidad, a pararnos frente al Altar; a recibir la Comunión de

manera arquetípica. Allí, nuestros ojos ven en el Pesebre la escena del nacimiento; allí, nuestros ojos

leen la magnitud de las palabras de la Revelación sobre el Altar, y leen el mensaje de paz, donde el

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Época de Navidad

Altar, es tumba. Allí, nuestro mirar, se llena de paz en el encuentro con la mirada del otro; y nuestros

labios pueden saciar hambre y sed en el ser del Redentor.

Sebastián Bardach

Próximo Sacerdote de la Comunidad de Lima

Nuestro mirar y el Arco Iris.Aprendiendo a vencer la luz falaz de la ilusión.

Todos podemos ver el arco iris del mismo modo como vemos las cosas materiales iluminadas que

nos rodean.

Sin embargo existe una gran diferencia: el Arco Iris no es una cosa material, no es un objeto material.

Se nos presenta majestuoso, admirable, asombroso, bellísimo...y lleno de misterios...

¿Qué es, cómo se forma, porque es un arco de círculo...?

¿Cómo es posible que cada persona vea su propio Arco Iris, diferente del que están viendo otras

personas que están con ella ?

No es un Arco Iris visto desde distintos puntos de vista: son muchos, tantos como la cantidad de

personas que observan.

Y cada uno surge de otra zona de la cortina de lluvia, proviene de otro conjunto de gotitas...

En el taller Divina Natura, que conducimos con Mariano Kasanetz desde hace más de 10 años, hici-

mos hace un tiempo una serie de experimentos que nos permitieron contestarnos con certeza esas

preguntas.

Y esos experimentos son tales, que cualquier persona que los realice puede verificar por sí misma la

veracidad de las respuestas.

Hagamos la prueba de realizar imaginando esas experiencias:

Uno de los experimentos nos muestra cuál es el fenómeno básico gracias al cual puede formarse el

Arco Iris.

Tomamos una esfera de cristal, que por su forma y transparencia se asemeja a una pequeña gotita

de agua. La iluminamos con intensa luz blanca, a través del agujero de una pantalla, y vemos que

sobre la pantalla se proyectan los bellos colores surgiendo de la esfera. (Ver fotos 1, 2, y 3 ).

De cada gotita de agua iluminada surgen todos los colores del Arco, en forma de conos o embudos.

Cuando el ojo de un observador está justo coincidiendo con uno de estos conos de color, como en la

foto 4, ese observador puede ver un intenso destello de color en un borde de la esfera. (Ver foto 5 ).

En otros experimentos que hemos hecho, pudimos ver cómo se forma el Arco Iris recomiendo una

gran cantidad de estos destellos, provenientes de una multitud de gotitas de lluvia.

En Divina Natura tratamos de acercarnos al anhelo expresado en el Acto de Consagración: que

nuestra mirada sea impregnada con la luz del espíritu que nos ayuda a ir en pos de la verdad.

Tratamos no sólo de mirar, asombrarnos, y honrar la belleza, sino también de iluminar nuestra mirada

con la humildad que nos permita vencer la falaz luz de lo iluso.

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Época de Navidad

Edmundo Wexselblatt

orion.edmundo@gmail.com

Miembro de la comunidad de Buenos Aires

Fotos que registran diferentes momentos Como las presentaciones artísticas de Buenos Aires, Cali, Lima, Uruguay, Brasil, Estados Unidos,

Córdoba (los anfitriones), el coro, grupo de agricultura biodinámica, grupo de jóvenes, obras de los

talleres artísticos y otras.

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Época de Navidad

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Época de Navidad

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Época de Navidad

Revista Editada por la Comunidad de Cristianos de LimaParque El Ovalo de San Isidro 250, Lima 27 Perú.

La Revista se edita cuatro veces al año para cada festividad.

Próxima edición: Época de Pascua.

Correo: comunidandonos@gmail.com

Nuestra página web: www.lacomunidaddecristianos.org

CorrecciónAugusta Pérez

DiseñoMarcela Ploetz

Responsable de EdiciónChari Yi

ArgentinaBuenos Aires

Mario CastroCordoba

Marcela PloetzNeuquén - Plottier

Roberto Gutiérrez

Colombia

Cali

Angela Tello Javier Concha

Perú

Lima

Chari Yi

Brazil

Sao Paulo

Eliana Montel Stella Turriani

Corresponsales

Agradecimientos

A los expositores por compartir

tan generosamente sus charlas

para ser publicadas.

Traducciones y revisiones

Magalí Tejos, Geraldina Longarini,

Dania Lucas, Ana María Gomez,

Emilia Hosmann y Fernando

Chevallier

Fotos compartidas

Julia Claude

Roke Zuleta

Beatriz Lagazzolli