La Comunicación y La Expresión Estética en La Escuela Primaria

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ANTOLOGÍA BÁSICA LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESIÓN ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PLAN 1994 —Si-r aü---,: UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

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La Comunicación y La Expresión Estética en La Escuela Primaria - LE UPN

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  • ANTOLOGA BSICA

    LA COMUNICACIN Y LAEXPRESIN ESTTICA ENLA ESCUELA PRIMARIA

    L I C E N C I A T U R A E N E D U C A C I N P L A N 1994

    Si-r a---,:

    UNIVERSIDAD PEDAGGICA NACIONAL

  • PESENTACIN GENERAL.

    UNIDAD I LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS . . .PRESENTACIN.

    TEMA 1 DOS DIMENSIONES DE LA COMUNICACIN

    "Historia" (Rayrnond Williams)"El proceso de la comunicacin en una sociedad subdesarrollada ydependiente" (Jorge Gonzlez)"Funciones de la comunicacin" (Pi E. Ricci)

    TEMA 2 FORMA Y COLOR DE LA COMUNICACIN MASIVA

    "El autoritarismo de la comunicacin" (Armand Mattelart)."El pseudoarte o la cultura de masas" (Daniel Prieto)

    TEMA 3 SHH, NO HABLEN, SILENCIOS, VOCES Y MURMULLOS ENEL SALN DE CLASE"Comunicacin y procesos educativos" (Mercedes Charles)

    UNIDAD II COMUNICACIN Y EDUCACIN ESTTICAPRESENTACIN.

    TEMA 1 EL MUNDO PERCIBIDO POR LOS SENTIDOS ESTTICOS

    "El objeto de la esttica" (Adolfo Snchez Vzquez)"La situacin esttica. El objeto" (Adolfo Snchez Vzquez)"La situacin esttica. El sujeto" (Adolfo Snchez Vzquez)

    TEMA 2 LA PARTICIPACIN DE LOS ALUMNOS EN EL UNIVERSOESTTICO

    "Prolegmenos a una teora de la educacin esttica" (Adolfo SnchezVzquez)"Imagen y educacin" (Daniel Prieto)

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    TEMA 3 ALGUNAS VAS DE ACCESO A LOS TERRENOS DEL ARTE"

    "El contenido y la forma" (Ernst Fischer) 99"Ei dilema arte de minoras o arte de masas" (Adolfo Snchez Vzquez) 140"El arte vedaderamente popular" (Adolfo Snchez Vzquez) 144"Arte culto individual y profesional y arte colectivo y popular" (AdolfoSnchez Vzquez) 149"La divisin social del trabajo artstico y el desenvolvimiento de lapersonalidad" (Adolfo Snchez Vzquez) 151

    UNIDAD III DISEO DE ESTRATEGIAS PARA LA EDUCACINESTTICA 155PRESENTACIN 157

    TEMA 1 LA EXPRESIN ARTSTICA EN EL SALN DE CLASE

    "La expresin en todas sus manifestaciones" (Galia Sefchovich y GildaWaisburd). .., 158"Creatividad y aprendizaje" (Matia Guadalupe Cruz G. y OrnarChanona B.) 161"La importancia de la educacin artstica en el nio" (Sonia Gojman deMilln) 169"El proceso de desarrollo en el arte: Rhoda Kellog" 1/2"Cules son las tcnicas bsicas y con qu criterio se habrn de introducir?"{Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) 176"Programacin de las actividades Psticas" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) 180"Dibujo libre" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) 182"Pintura" (Galia Sefchavich y Gilda Waisburd) 183"Pintura de dedos" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) 185"Modelado" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) 186"Recotte y pegado" (Galia Sefchovich y Gilda Waisburd) 190"El cuerpo, un lugar en el mundo" (Ma. Teresa Franconetti) 192"La expresin dramtica infantil" (Nstor Saco) 196

    TEMA 2 LA EXPRESIN ESTTICA Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES

    "Un modelo para elaborar un programa de creatividad en la escuela" (GaliaSefchovich y Gda Waisburd) 203"Ayudas colaterales que ofrece el taller de plstica en la escuela" (GaliaSefchovich y Gilda Waisburd) , 204"Introduccin" (Sarah Corona) 207"Matemticas" (Sarah Corona) 208"Ciencias naturales" (Sarah Corona) 214"Ciencias Sociales" (Sarah Corona) 215

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  • LA COMUNICACIN Y LA EXPRESIN ESTTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGA BSICA

    PRESENTACIN GENERAL

    La lectura y el anlisis cuidadoso y crtico, de los textos que conforman esta antologa esindispensable para el desarrollo de !as actividades y para el cumplimiento de los propsitos del curso"La comunicacin y la educacin esttica en !a escuela primaria".

    Los textos estn agrupados de acuerdo con las unidades, ios temas y e orden establecidos en laGua del Estudiante.

    En trminos generales los textos de la primera unidad aportan elementos para que usted ana-lice los procesos de comunicacin presentes en las relaciones sociales interpersonales. Con baseen estos anlisis y las explicaciones que nos ofrecen los diferentes autores, tambin le sugerimosproponer alternativas a la comunicacin en la que participan usted y sus alumnos en e salnde clases.

    Los textos de la segunda unidad los elegimos porque en ellos encontrar sustentos y orienta-ciones para que usted y sus alumnos participen en los procesos de comunicacin masiva y, enespecial, en relaciones con objetos que de acuerdo con Adolfo Snchez Vzquez se ubican en eluniverso esttico. La lectura de los textos y el desarrollo de las actividades que le proponemos encada uno de los temas de esta unidad, le permitirn formular los propsitos de su prctica docenteen el mbito de la educacin esttica.

    Por lo que se refiere a los textos de la tercera unidad, en ellos se presentan una gran diversidadde opciones para llevar a la prctica tanto actividades de formas especficas de expresin ar-tstica, como alternativas para vincular la comunicacin y la educacin esttica en sus diferentesdimensiones con los diversos contenidos del programa escolar.

    En los textos es posible identificar varios enfoques: histrico, social, psicolgico y pedag-gico, principalmente. Los conocimientos que aporta cada enfoque, sin embargo, se complementanpara una comprensin ms amplia la de la comunicacin, de la expresin esttica y de la relacin deambos procesos con la prctica docente que lleva a cabo en la escuela primaria,

    Ms que la fecha de publicacin, otro criterio que empleamos para la seleccin de los textostiene que ver con la vigencia de sus aportaciones y su estrecha vinculacin con los temas y con lasactividades del curso.

    La Antologa Bsica y la Gua del Estudiante constituyen una unidad. De ah que le propon-gamos que trabaje con ambos documentos conjuntamente. Desde luego, tambin le recomendamosacudir a la Antologa complementaria porque en ella encontrar elementos que ie ayudarn a unmejor desarrollo del curso.

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  • LA COMUNICACIN Y LA EXPRESIN ESTTICA EN LA ESCUEIA PRIMARIA: ANTOLOSlA BSICA

    PRESENTACIN

    Los textos que conforman ia primera unidad apoyanel propsito de que el profesor-alumno analice crti-camente los procesos de comunicacin masiva y es-colar y que formule un planteamiento alternativo a lacomunicacin presente en el saln de clase. Para esto,Sos asuntos centrales a estudiar son los procesos decomunicacin que tienen lugar en el plano amplio delas relaciones sociales, en particular de la comunica-cin masiva y de los procesos de comunicacin quetienen presencia en las relaciones interpersonales, enparticular la comunicacin vinculada con a prcticadocente.

    La unidad est constituida por tres temas. Para elprimer tema? Dos dimensiones de la comunicacin seseleccionaron tres textos. El primero de ellos es el deRaymond Williams "Historia", en el se describe el cre-cimiento de los medios masivos de comunicacin enInglaterra, desde la existencia de las primeras im-prentas, en el siglo XV, hasta nuestros das. Planteaentre algunos otros asuntos, el surgimiento y la dis-tribucin de los primeros peridicos y revistas, la crea-cin de los grandes consorcios, el papel que han teni-do la radio, la televisin y los espectculos, el crecim ien-to acelerado del numero de auditores y el papel tansignificativo que ha hgado la publicidad en todoeste proceso de expresin de los nredios de comu-nicacin. Una de las preguntas que nos hacemos alo largo del texto es si el objetivo central de los mediosde comunicacin masiva es vender.

    Posteriormente se presenta el texto de J. Gonzlez"El proceso de comunicacin en una sociedad subdc-sarrollada y dependiente". El autor da cuenta de lassiguientes cuestiones: qu se entiende por comunica-cin, por que se dice que esta se articula con las de-ms prcticas sociales dentro de una sociedad deter-minada y cul es a relacin que existe del acto comu-nicativo con la estructura econmica, poltica e ideo-lgica de la formacin social.

    Identificar con claridad los procesos de comunica-cin horizontales y verticales, la intencionalidad delos mismos y el papel que juegan principalmente enuna sociedad subdesarrollada y dependiente como lanuestra, son elementos clave para poder comprenderel panorama de dependencia que existe hacia el exterior

    y el dominio cultural e informativo de Mxico.Para finalizar este primer tema le presentamos el

    texto "La comunicacin como proceso social" de PiE. Ricci. En este se presentan los aportes de RomnJakobson. Este autor describe seis elementos funda-mentales del proceso de la comunicacin y que a cadauno de ellos le corresponde una funcin especfica.Segn l en un mensaje dado pueden coexistir variasfunciones. Menciona que en este modelo una de ellasdomina, de acuerdo con el sentido del mensaje.

    Este estudio nos ayudar a comprender tanto paraque sirve y cmo se emplean en realidad los diversossistemas de comunicacin y la interaccin de la codi-ficacin y descodificacin de los mensajes. Esto a suvez nos servir para entender que pasa con la comu-nicacin vinculada con la prctica docente en el salnde clase y las formas como se relacionan una con la otra.

    Para el segundo tema "Forma y color de la comu-nicacin masiva hemos elegido cuatro textos. El pri-mero de ellos es de A. Nattelart "El autoritarismo dela comunicacin". Este autor nos presenta desde unaposicin histrica y critica una visin mas amplia dela interrelacin existente entre la estructura social y lasideologas que conforman una determinada sociedad.Seala que el fenmeno de ia comunicacin de ma-sas est determinado por intereses de una determi-nada clase social: la burguesa, ya que es esta la quedetermina sobre lo que deben ser ios intereses de losciudadanos, no slo impone sino que prefigura acti-tudes y gustos, formas de consumo; la imposicin esmltiple, ya que aqu intervienen todas las conse-cuencias de la dependencia cultural. El texto propo-ne que para construir una nueva forma de comuni-cacin es necesario que el receptor organizado pase aser tambin emisor de su propio acontecer.

    Los siguientes tres textos son de Daniel Prieto: "Epseudoarte o la cultura de masas", "Contra la uni-versalidad de las formas" y "Los buscadores de sen-saciones. En ellos se nos presenta otro acercamiento,en la perspectiva social e histrica, a las relaciones, en-tre la comunicacin, la ideologa, lo esttico y la lla-mada cultura de masas. En ellos nos podremos res-ponder a las siguientes interrogantes: ;qu se entien-de por arte y por pseudoarte?, qu tipo de realidadnos estn transmitiendo a travs de los mensajes ypor qu?, por qu se nos presenta la realidad reducida

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    a esquemas y estos se establecen universa!mente?, quson los buscadores de sensaciones? y cul es la relacinque existe entre arte y educacin?.

    Con ei anlisis de estos textos existir una mayoraproximacin al estudio de la expresin esttica y nosdar elementos para poder comprender mejor qupasa con ia comunicacin y la expresin en el saln declase.

    Para el ltimo terna de esta unidad "Shh, no ha-blen, silencios, voces y murmullos en el saln de clase"seleccionamos un texto de Mercedes Charles "Comu-nicacin y procesos educativos". Esta autora nos pre-senta un anlisis sobre la importancia de correlacio-nar la educacin con la comunicacin para compren-der mejor los fenmenos educativos. Menciona queen a educacin intervienen una multitud de prc-ticas que pueden ser abordadas desde el punto devista de la comunicacin. En su escrito slo consideratres: 1. La comunicacin en el aula, donde confluyencuatro universos lingsticos que poseen su propialgica y racionalidad: el escolar, el magisterial, el deios alumnos y el de los textos y materiales. 2. La co-municacin en las metodologas de enseanza apren-dizaje. En estas aborda el modelo tradicional y el ac-tivo y 3. La comunicacin entre la escuela y el en-torno social. En cuanto al entorno social toma en cuentaa la familia, ia comunidad y los medios de comunica-cin masiva.

    La autora concluye que esta visin enriquece la la-bor educativa, ya que ayuda a que los educandos sedesarrollen corno hombres y mujeres libres, como sereshumanos dinmicos, crticos y participativos en laconstruccin de mundo que les rodea, as como seresresponsables de su proceso educativo.

    Con estos tres ternas se concluye la primera unidad.Es de esperarse que usted pueda ahora identificarla,importancia de la comunicacin masiva en la forma-cin de los alumnos y plantear alternativas a los pro-cesos de comunicacin que se desarrollan en el salnde clase.

    LECTURA:HISTORIA*

    El libro impreso es el primero de los grandes mediosmodernos de comunicacin. La escritura hizo posiblearchivar la comunicacin; la imprenta ha hecho posi-ble su rpida difusin. En Inglaterra existan dos otres imprentas en 1500, pero ms de noventa en 1600.Se imprimieron trece libros en 1510, pero en 1600 sealcanz la cifra anual de unos ciento cincuenta. Laimpresin de libros de canciones, almanaques y folle-tos aument tambin en una rpida proporcin. Ene! siglo XVII la edicin corriente de un libro era deunos 2,000 ejemplares, mientras que un almanaquepopular se venda o un promedio de 16,000 ejemplares.

    Entre 1500 y 1700, el Gobierno hizo diversosintentos para regular lo que se editaba. En 1538 seestableci una especie de censura; por medio de licen-cias se limit muchas veces el nmero de las casaseditoras: ios escritores que ofendan los intereses esta-blecidos podan ser procesadas. Estas medidas fluctua-ron de acuerdo con los cambios polticos. Cuando laimprenta se emple para publicar peridicos, se toma-ron severas medidas. En 1662, una Acta de Licen-cia limito ei nmero de imprentas a fin de evitar losabusos y en 1663 se nombr un Inspector de Prensa,que ejerca un virtual monopolio sobre ias noticiaspublicadas. El hecho de que ei parlamento rechazaseeste Acta de Licencia en 1695 permiti una rpidaexpansin de peridicos y revistas. La historia de losmedios de comunicacin desde 1700 hasta nuestrasdas es en gran parte la historia de la prensa. Desde lalenta mejora de los servicios postales hasta la apari-cin de los ferrocarriles y el telgrafo, esta expan-sin dependi de ios medios de comunicacin en

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    * Ravmond. Williams. "Historia" en: Los medios decomunicacin social Barcelona. Pennsula. 1971. pp. 21-34

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    general. El uso de la linotopa, o partir de 1814, elevde modo decisivo el nivel de difusin, el efecto de loscambios postedores en los tcnicas de la impresin,incluyendo los cambios substanciales que se estn pro-duciendo en estos momentos, es realmente profundo.

    A principios del siglo XIX, la venta anual de pe-ridicos era de cerca 24 millones, y unos 580 libroseran publicados cada ao, en ediciones corrientes deunos 1,000 ejemplares. Sin embargo, entre 1700 y1820 se intent repetidas veces utilizando mtodosnuevos, controlar lo que se editaba. El Gobierno em-ple formas de soborno de los periodistas, y ciertosperidicos que se sometieron a este rgimen obtu-vieron subsidios. El control directo del Estado fueleernplazado por formas de impuestos sobre la venta:el timbre de la cuota de publicacin en, cada pgina,y el impuesto sobre los anuncios. Esto no tena potobjeto obtener unos beneficios sino "impedir lascalumnias". Del coste de medio penique a principiosdel siglo XVIII ios cuotas de publicacin se elevaron acuatto peniques en 1815, y, en los ltimos aos, elprecio se elev en relacin directa con el crecimiento dela opinin radical. Los periodistas independientesopusieron resistencia, incluso despus de la posteriorimposicin, en 1819, de actas formales dirigidasdirectamente a la supresin de la libertad de expresin.

    Despus del Proyecto de Ley de Refotma de 1832la situacin cambi. El impuesto sobre los anunciospublicitarios fue reducido en 1833 y abolido en 1853-La cuota de publicacin experimento una reduccinen 1836 y se aboli en 1855. Estas transformaciones,ayudadas por la aparicin de las notopas y los ferro-carriles, condujeron a una posterior y mas rpida ex-pansin de los medios de comunicacin. Las ventas deperidicos se devoran en un 33 por cienro entte 1816 y1836, en un 70 por ciento entre 1836 y 1856, y,aproximadamente, en un 600 por ciento entre 1856y 1882. A partir de 1830, ios nuevos peridicos do-minicales, que contenan principalmente reportajesde crmenes y lireratuta sensacionalista, aventajaronen cuanto ventas a los diarios y ya nunca ms perde-ran esta ventaja. En 1850, los peridicos de apari-cin diana eran ledos por una persona adulta decada ochenta, y los peridicos del domingo por una decada veinte. En 1900, una persona adulta de cadacinco o seis lea un diario, mientras que una de cada

    tres lea los del domingo. Existe una expansincomparable en las lecturas de revistas, y un menossubsrancial en el nmero de libros ledos. La produccinanual de unos 580 libros en 1810 pas a 2,600 en ladcada de 1850 y alcanz la cifra de 6.000 en 1901. Lasediciones haban aumentado y los precios disminui-do. Vamos a examinar ahora el desarrollo experimentado en el teatro y en las formas de distraccin. En ladcada de los aos 15/0 se construyeron en Inglate-rra los primeros teatros, pero antes ya haban existidoespectculos dtamticos populares, en forma de gru-pos de vecinos que representaban escenas de conte-nido religioso o moralista en las calles o plazas demcrcadao durante los das de fiesta. Al lado de estosexista un cuerpo de teatro popular, interpretado potactores profesionales que iban de un lugar a otra, conocasin de alguna fiesta local, a menudo con dificultades,ya que la justicia los trataba notmalente como bribonesy vagabundos. Lo importancia de los nuevos teatros dela dcada de 1570 estriba en que algunos de esros pro-fesionales encontraron por fin una cosa, aunque losteatros continuaron bajo presin constante por partede las autoridades, y las compaas tenan que buscarproteccin y amparo para sobrevivir. Durante unoscuarenta aos (luego entraran en decadencia debido alcierre de todos ellos decretado por los puritanos en ladcada de 1640) se produjo un notable crecimientocultural, en que los actores profesionales y los nuevosdramaturgos tambin profesionales encontraron unauditorio popular. Las dems funciones teatrales da-das por profesionales continuaron bajo los acostum-bradas dificultades.

    Cuando los teatros pudieron abrir de nuevo suspuertos, en 1660, exista un nuevo tipo de divisin, slopoda haber dos Teatros Reales Reconocidos, y stosposeeran el monopolio de lo que entonces se llamararepresentaciones dramticas (legales), otros tipos deteatro profesional hablan sobrevivido, y en el sigloXVIII, mientras muchos continuaran haciendoournei por las ferias, otros se abrieron camino conotros tipos de teatro: el mundo "ilegal" de la panto-mima, el espectculo y las variedades. El monopoliode los Teatros Reconocidos no se rompi por finhasta 1 843. Esto haba permitido establecer firme-mente la idea de dos tradiciones distintas de funcinteatral, una "artstica" y otra "frivola" Sin embargo, la

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    lnea divisoria no haba estado nunca claramentedefinida, y se haba producido un cierto desarrollo delos teatros.

    En 1600, en el apogeo del drama isabelino, habapor lo menos seis teatros en Londres. En 1700, despusde la baja sufrida durante la Restauracin, haba solodos. En 1750 haban nacido, al lado de los TeatrosReconocidos, cinco teatros en Londres y cinco ms enlas provincias, y en el ao 1800 su nmero en lasprovincias se haba elevado a cuarenta. En 1850, exis-tan veintin teatros en Londres y setenta y cinco enlas provincias. Pero la autntica expansin se produjoentre 1850 y 1900, y a finales de este ltima haba se-senta y tres teatros londinenses y ms de trescientosen las provincias. Adems, desde 1840 haban hechosu aparicin los music-halls, derivados de ios espect-culos que ocasionalmente tenan lugar en los bares. Enel ao 1900 existan cuarenta music-holls, continuan-do principalmente en la linca de la vieja tradicin"ilegal", pero ya con caractersticas tan nuevas cornocampaas publicitarias intensivas y honorarios fan-tsticos, y con algunas modificaciones nuevas yprofundas en el campo de las variedades. Las viejasferias disminuyeron en importancia, pero la mendgeey ei horse-riding1 durante los ltimos veinticinco aosdel siglo XIX, pasaron al circo. En el mismo perodo,el ftbol y las carreras de caballos pasaron a formarparte de las diversiones organizadas, con encuentrosregulares, estableciendo precios por las entradas, y conmuchos mas espectadores.

    Durante el decenio 1890-1900 empezaron a apa-recer una serie de cambios taclava ms notables, hn1896 se hizo el registro de la primera potente de ra-dio y tuvo lugar en Inglaterra la primera proyeccincinematogtfica, que posteriormente se traslad a unmusic-hall. El efecto completo de la radio y el cineno apareci claramente hasta los aos 1920, peromientras tanto ocurrieron cambios muy importantesen a organizacin de la prensa. La "RevolucinNorthclifrV', como se le llama comnmente, no fueinvencin del periodismo popuiar: esto ya empezcon las peridicos de aparicin semanal de las aos1830 y quizs anees. El cambio crucial que realizNorthcliffe fue en la organizacin econmica de laprensa.

    Durante los siglos XVII y XX los peridicosdependieron, con cieas variaciones en el grado, de loque sacaban de la publicidad. Esto alcanz su apo-geo a mediados del siglo X V I I I ; tal publicidad era.sobre todo del tipo que llamamos ahora "clasificada",o sea, nodcias de carcter especficamente personal.Pero, fuera de la prensa, se haban desarrollado rpi-damente otros ripos de publicidad. Al principio, seencon t raban estrechamente relacionados con losprogramas de festejos y, de modo particular, con losviajantes de praductos farmacuticos. Sus mto-dos fueran publicados en parte en los peridicos,pero sobre todo en anuncios y carteles. Durante laprimera mitad del siglo XIX los carteles de anunciosse convirtieron en un comercio organizado y muy di-fundido. Se utilizaron todo tipo de edificios, a me-nudo sin permiso, y, por fin, en 1862, la RillpostersAssociation (Asociacin de dibujantes de cartelespublicitarios) organiz paneles de anuncios especiales.Sin embargo, todava se repatran pot las calles folletosde propaganda en cantidades extraordinarias, y sealquilaban hombres y vehculos para exhibir pancar-tas publicitarias. Este mtodo adquiri tal difusin queen 1853, se confin a los pancartistas a las calles de lossuburbios y se prohibi el empico de vehculos. A todoesto siguieron otros mtodos: los anuncios en simplespaneles o sobre globo hinchables, carteles mayoresen las fachadas de los edificios en contruccin, y losanuncios luminosos. Finalmente a partir del ao 1880,empezaron a aparecer en la prensa nuevos ripos depublicidad al mismo tiempo que los cambios en elsistema de ventas y el desorrollo de la venta al pormenor modificaban totalmente as bases de la pu-blicidad. Northcffe y personajes semejantes vieronaumentar sus ingresos gracias a a nueva publicidad,considerada como a clave de la moderna empresaperiodstica, y en particular corno un medio para re-ducir el precio por ejemplar y alcanzar as una mayortirada. E! mismo public los costos de las tiradas, ydesafi a sus rivales a hacer lo mismo. Los agencias depublicidad de nuevo estilo apoyaron este desafo, queno tuvo xito hasta 1931. Durante este tiempo se habaalterado radicalmente la estructura global de la prensadel siglo XIX. El peridico tpico de ese siglo, si bien

    'Los nmeros & fieras y se jinetes circenses. (N. del. T.)

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    se serva de las ganancias proporcionadas por losanuncios, no dependa en modo alguno de ellas. Encambio, el peridico representativo del siglo XX paslentamente a depender de !as ganancias provenientesde la publicidad hasta el extremo de que stas llegaron arepresentar la mitad de los ingresos totales de losperidicos populares, y unas tres cuartas partes de losingresos de los peridicos tradicionalmente minori-tarios. Si, actualmente, en estas diferentes clases depublicidad, el tpico peridico comercial no obtieneningresos suficientes, est condenado a la desaparicin.

    Una segunda parte de esta reorganizacin generalla constituy e desarrollo de grupos o cadenas de pe-ridicos y revistas. La forma tpica de propiedad en elsiglo XIX estuvo representada por un impresor, unafamilia de impresores o una pequea compaa. Eraun caso raro que una misma persona o compaafuese la propietaria de ms de un peridico. Pero losnuevos tipos de propietario, como Northcliffe, Pearson,Newnes, etc., constituyeron grupos que publicabanvarias revistas ilustradas y luego pasaron a crear o ad-quirir peridicos. Este proceso ha continuado durantetodo lo que va de siglo, y todos los peridicos y revistashan pasado ya de su status anterior como empresasprivadas independientes al de miembros de este nuevotipo de complejo capitalista.

    En aos ms recientes, este proceso, se ha ido ace-lerando. Parece cierto que van a producirse nuevoscambios, pero en 1965 siete de cada ocho de losperidicos ingleses de la maana estaban bajo el con-trol de ttes grupos (Beaverbrook, Kng, Rothennere),mientras que siete de cada ocho de tos que aparecencada semana estaban controlados por dos de estosgrupos {Beaverbrook y Kng) y un tercero (News of theWorld). Beaverbrook y Rothermere controlaban losdos peridicos londinenses de la tarde. Una partemuy importante de la prensa de provincias pertenecea cuatro grupos. Rothermere, Thomson, Cowdray yDrayton. El grupo King, que controla dos de cadacinco de todos los diarios y peridicos de aparicinsemanal tiene tambin un monopolio virtual de todaslas revistas ilustradas femeninos de grandes tiradas; esel nico propietario de los mayores diarios tcnicos yde informacin comercial, y controla un total de msde trescientas publicaciones.

    Durante este siglo ha crecido notablemente el nmerode lectores, En el ao 1920, una persona adulta de cadados lea un diario, mientras que cada cuatro personasadultas lean cinco peridicos del domingo. En 1947,diez personas adultas lean doce diarios y veintitrsperidicos del domingo. Al mismo tiempo el nmerode peridicos existentes ha disminuido rpidamente.As como en la zona de Lonres existan nueve peri-dicos de la tarde a finales del siglo XIX, ahora existensolamente dos. Cinco diarios o peridicos del do-mingo ledos en toda Inglaterra han dado de existirdesde principios de 1960, y siete diarios locales desa-parecieron durante los ltimos aos. Si se compara con1900 vernos que han aumentado mucho las horas delectura y se han limitado de modo muy serio las posi-bilidades de eleccin. Vale la pena sealar aqu que,por regla general, los peridicos desaparecidos eran deuna gran tirada, incluso muy elevada dentro de losporcentajes del momento. Las ltimas cifras disponi-bles de los cinco peridicos de difusin nacional quedejaron de exisrir muestran ventas superiores a losdos millones ("Empire News") un milln y medio("Dispatch"), y superiores al milln ("News chronicle"),"Graphic", "Sunday Chronicle" Tales cifras demues-tran que no puede irse que estos peridicos deja-ran de existir porque la gente no los compraba. ESproblema es ms bien que tales cifras no son en rea-lidad suficientemente elevadas corno para atraer lassumas necesarias de ingresos procedentes de la publi-cidad comercial. Los peridicos de tiradas ms bajas,como "TheTimes" y "The Guardian" (alrededor de uncuarto de milln cada uno), sobreviven porque lanaturaleza de sus lectores (personas de elevados in-gresos y gran influencio social) les permite obteneringresos elevadas de la publicidad a tarifas ms altas.Por eso ocurre que los peridicos sobreviven o sucum-ben no segn e! nmero de personas que las soli-citan, sino de hasta qu punto sean adecuados comomedios de publicidad. Esto es una caracterstica dis-tintiva de esto importante parte de los medios de comu-nicacin en lo Gran Bretaa del sigto XX.

    Duranre el mismo perodo el teatro ha entrada enfranca decadencia. Los cuatrocientos teatros y music-

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    halls existentes en 1900 se han reducido a doscientos,y esta tendencia contina todava, causa indudable deesto es ia competencia par parte de los cines, que crea-ron un nuevo y muy numeroso auditorio. En 1939,en Gran Bretaa, el nmero de espectadores que ibanal cine par semana era de 19 millones, y en 1946superaban ios 31 millones. Desde el fin de la guerra seha producido una decadencia, acelerada rpidamentepar la aparicin de !a televisin. En el ao 1956, elnmero de espectadores por semana era inferior a los21 miiiones, en 1959 era de 11 rniliones y medio, y,en 1964, de 8 milones. Durante este perodo de lapostguerra cerraron sus puertos ms de la mitad delas salas de cine. En 1952 ios cines abiertos al pblicosumaban 4.609, en 1959, 3.450; en 1965, 2.056, yla baja contina.

    La expansin del teatro en el siglo XIX, y del cineen el siglo XX, muestran ciertas caractersticas comunes.En la primera fase, en cada caso, el propietario tpicoera un pequeo especualador que poco a poco for-maba un grupo local. En ias fases posteriores, aso-ciaciones semejantes a las que se formaron en el mun-do de la prensa empezaron a establecerse, especialmenteen el mundo del teatro londinense, formando cadenasde salas de teatro en ias provincias, y en los amplioscrculos de las saias de cine. En el cine, ha existidouna propiedad estrechamente compartida entre dis-tribuidor y productor. Al entrar en decadencia, los tea-tros y los cines han sido tratados como algo pura-mente comercial, y se han cerrado como algo queentra dencro del marc de la especulacin sobre lapropiedad de bienes inmuebles.

    La forma caracterstica de propiedad de los mediosde comunicacin en la Gran Bretaa del siglo XXfue abandonado cuando empez a desarrollarse laradio. Puede que a causa de las implicaciones quetena para la seguridad nacional, en el primer estadiode desorrollo, la radio pas, de los primeras compaascomerciales, a manos de una autoridad pblica. En1927, un decreto real estableci ia British BroadcastingCorparation como una asociacin pblica indepen-diente, con derechos de monopolio, Este decreto serenov en 1937, y luego abarc ias primeras fases deldesarrollo de la televisin. La B.B.C. estableci el pri-mer servicio pblico de televisin en 1936 En 1954.se puso fin al monopolio de la televisin establecin-

    dose una segunda entidad, la independen! TelevisinAuthority, por un Acto del Parlamento. La I.T.Aposee sus propios medios de transmisin, pero esta-blece contratos pata ei suministro de programas conunas trece compaas. Mientras lo B.B.C. obtiene susingresos del cobro de cuotas de licencias, la LT.A, semantiene gracias o las sumas que le pagan los compa-as creadoras de los programas, las cuales obtienensus propias ganancias de la venta de espacios paraspots publicitarios. De este modo, durante la primeramitad de este siglo, puede distinguirse una formamuy semejante a a que se form en la prensa en oque se convirti en el servicio masivo de televisin.Una gran parte de los ingresos proceden de los spotspublicitarios, de las cuales dependen a su vez, como losperidicos, las compaas que confeccionan los pro-gramas. El elemento de control por parte de la I.T.A.,y por los trminos del Acta fundacional, es un factordistintivo. En trminos de la situacin general, essignificativo que una gran parte de las inversiones enlas compaas programadoras proceda de los empre-sas periodsticas existentes y de grupos similares delteatro y del cine. No hace mucho se organiz una cam-paa intensiva para extender a la radiodifusin estesistema basado en las ganancias obtenidas con lapublicidad.

    El crecimiento del nmero de radioescuchas ytelevidentes ha sido espectacular entre 20 y 25 mi-llones de personas ven a televisin cada da. La ma-yora de familias tiene aparato de radio, y ms del90 por ciento de la poblacin posee un televisor ensu caso determinados programas tienen la audienciams numerosa conocida hasta ahora en la historia delos medios de comunicacin. Un resultado impor-tante de lo radiodifusin ha sido el notable incrementode los radio escuchas de conciertos y dems progra-mas musicales y ms recientemente hemos asistido aun enorme desarrollo de la difusin del disco; ms de78 millones fueron lanzados al mercado en Gran Bretaadurante el ao 1964.

    Tambin en lo concerniente a libros se ha produ-cido un gran aumento. En el ao 1901, el nmeroanual de ttulos publicados haba alcanzado ios 6.000;en 1924 superbalos 12.000; en 1937, los 17.000, y en1963 sumaban un total de 26.023, de los cuales 20.367eran primeras ediciones. Las facilidades que ofrecen

    14A

  • LA COMUNICACIN U\ EXPRESIN ESTTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGA BSICA

    las bibliotecas aumentaron considerablemente, y enla actualidad se lleg a unos 460 millones de vol-menes al ao en el Servicio de prstamo de los Biblio-tecas Pblicos. El nmero total de ventas se ha vistoincrementodo por la rpida expansin en la produc-cin del libro de bolsillo, cuyos ventas pasaron de lacifra de 20 millones en 1955 a ms de 80 en !965. Porregla general, cada individuo lee por ao algo ms dequince libros. E nmero rea! de personas que leen li-bros parece ser, aproximadamente, ei 60 por ciento dela poblacin (desde luego con grandes irregularidadesen cada caso). Este nmero mayoritario de personasque leen libros se alcanz probablemente por primeravez en ia dcada de los aos cincuenta. Esta mismacifra mayoritaria se alcanz, por lo que se refiere a iosperidicos de aparicin semanal, en 1910, y, en el casode los diarios, a finales de la Primera Guerra Mundial.

    Parece que la naturaleza de la propiedad de los me-dios de produccin de libros sufre modificaciones se-mejantes a las que hemos descubierto en el mbito de laprensa a finales del siglo pasado. Todava existen nu-merosas editoriales independientes, pero tambinexiste una marcada tendencia hacia una propiedadcombinada de las casas editoras, y ya un considerablenmero de ellas, aparentemente independientes, se hanfundido en cadenas editoriales ms amplias.

    Que leccin podemos sacar de este examen ge-neral? Aparecen claramente dos factores principalesen la historia moderna de los medios de comunica-cin. Est, en primer lugar, a importante expansindel nmero de auditores. Se ha producido una expan-sin en e! mbito de los peridicos, revistas ilustra-das, libros, radiodifusin televisin y discos que hasuperado todas los previsiones, y continua todava. Lareciente baja del nmero de espectadores de cine dejaan un pblico muy numeroso y la decadencia en elcampo del teatro podra verse compensada por estaexpancin y, especialmente por el gran incremento deespectadores de obras dramticas a travs de la radio yla televisin. En su totalidad, este proceso tiene el efec-to de una revolucin cultura.

    Al mismo tiempo, se ha producido otro hecho deigual importancia. La propiedad de ios medios decomunicacin, viejos y nuevos, ha pasado o est pasan-do, en su mayor parte, a una especie de organizacinfinanciera desconocido en etapas precedentes, y con

    unas caractersticas especficas que se asemejan a lasprincipales formas de propiedad en la produccinindustrial genera!. Los mtodos y las actitudes de iosnegocios capitalistas se han establecido en el mismocentro de las comunicaciones. Estas dependen cadavez ms del dinero que proporciona la publicidad,lo cual conduce a una poltica de alcanzar un pbliconumeroso lo ms rpidamente posible para, de estemodo, atraer y retener a los firmas comerciales. Deah que uno de los objetivos principales de la comu-nicacin sea vender un determinado peridico o pro-grama. Todos los fines fundamentales de la comu-nicacin -lograr que se comparta la experiencia huma-na- pueden subordinarse a este impulso de vender.

    En este campo las ptesiones crecen incesantemente.El viejo tipo de propietario de un peridico que que-ra poseer el control para poder propagar sus ideas, vasiendo reemplazado par un nuevo tipo de propietarioque dice que no est interesado en ninguna clase deopinin sino simplemente en vender ei mayor n-mero posible de peridicos. Lo que una vez fue unmedio para llevar a cabo una actividad poltica msamplia se ha convertido en muchos casos en la pol-tica misma. La organizacin de los medios de comu-nicacin esta en funcin no de su uso, sino de sus be-neficios, y parece que ya hemos pasado el estadio enque poda pretenderse que las cosas fuesen de otro modo.

    Este desplazamiento se extiende inevitablemente ala esencia de la comunicacin. De un modo u otro, estemundo tiene que ser necesariamente humano; nuncapuede ser solamente la produccin de cosas. Pero losmtodos descubiertos en la venta de las cosas puedenaplicarse a las personas. Puede existir una especie demanufactura y mercado de personalidades, como en elpoderoso y creciente mundo de la publicidad. Tambinpuede darse una especie de empaquetamiento de laexperiencia: exhibindola con la correcta explicacino incluso haciendo de la explicacin una substitutivade la experiencia. Los efectos de tales tendencias sobreel hombre han de ser necesariamente muy seriospero se puede desprestigiar el hecho de prestarlesatencin tildndolo de "idealismo", mientras que darimportancia a la venta es considerado corno algonormal y prctico. La irona reside en que el nicouso prctico de la comunicacin est en que permitecompartir la experiencia real. El hecho de poner

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  • LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    cualquier cago por encima de esto es en efecto algomuy poco practico. El hecho de poner e acto de venderpar encimo de esto puede parecer normal, pero enrealidad no es ms que una perversin a la cual algunaspersonas se han acostumbrado, o sea es un modo de verel mundo que tiene que ser correcto y normal porqueuno mismo se ha adoptado a su medida.

    La interaccin entre estos dos procesos principales laexpansin popular y la importancia de las ventas essumamente complicada. Uno est unida al otro ennuestras mentes, porque ocurren sincrnicamente. Esdifcil ver que las cosas podran habe acurrido de otromodo, y que todava ello es posible.

    El anlisis histrico correcto es doble primero esevidente que la expansin de los medios de co-municacin ha formado parte de la expansin de lademocracia. Sin embargo en este siglo, mientras haaumentado el pblico, la propiedad privada y, elcontrol de los medios de comunicacin se ha reduci-do, Se teme control pblico a causa del recuedo delcontrol estatal en el pasado, pero puede haber muchostipos de control. En el moderno sistema de asociacionesse encuentra un nueva tipo de control, y podemosconvenir con Burkc que "los hombres sensatos aplica-rn los remedios a los vicios, no a los nombres... Deotro modo sera histricamente sensato, pero insen-sata en la prctica... Te aterrorizas a ti mismo conespritus y aspiraciones, mientras los ladrones fre-cuentan tu casa". En la moderna tendencia hacia lapropiedad privada limitada, se niegan de modo efec-tivo las condiciones culturales de la demacrocia: a ve-ces, irnicamente, en nombre de la libertad.

    En segundo lugar, es evidente que la expansin hasido y es un proceso del crecimiento humano. Todocrecimiento es difcil, y requiere tiempo y cuidado.Aparecen inevitablemente muchos tipos de confusiny duda. S se intenta conservar todas las viejas for-mas intactas y acusar en su nombre a las nuevas, lasviejas formas se convierten simplemente en inaplica-bles a los nuevos problemas. Puede ocurrir entoncesque e! control de las nuevas formas pase a manos deunos hombres a quienes no interese el crecimiento delo sociedad, a los objetivos humanos que persigue laexpansin. Estos hombres vern la inexperiencia co-mouna oportunidad y la confusin como uno jus-tificacin. En vez de ayudar a la aparicin de una

    nueva cultura, se proyectar una cultura sinttica -querena y explote las tensiones del crecimiento -queestimule las ventas. Mientras gobiernen hombres de talndole, existir ciertamente una expansin pero no uncrecimiento real.

    Una cultura sinttica es cmoda. Una cultura viejaes estraa. Nos encontramos cogidos en esta tensin:sin embargo, las fuerzas del crecimiento, ios impulsosreales de la expansin, no pueden ser negados inde-finidamente, Aunque con muchos dificultades, hahabido ya un crecimiento real y valioso. Pero el ca-rcter de la expansin nos advierte que no podemosemitir ningn juicio absoluto. Tenemos que reconocerlas contradicciones que hemos expuesto entre dema-crada y propiedad privada limitada, entre uno expan-sin autntica y el impulso de vender. La historia realde las medios de comunicacin, al mostrarnos lascontradicciones, nos muestra tambin la necesidad deescoger entre orientaciones genuinamente alternativaspara el futuro.

    LECTURA:EL PROCESO DE LA COMUNICACIN

    EN UNA SOCIEDAD SUBDESARROLLADAY DEPENDIENTE*

    Consideramos de suma importancia definir ante tociolo que vamos a entender por Comunicacin, puestoque ser el eje del desarrollo de nuestro trabajo.

    1.1 DLA COMUNICACINEncendemos por Comunicacin, el proceso de

    produccin distribucin y consumo de significadosque se desarrollan sobre la matriz de las relaciones so-ciales implican segn lo naturaleza y el modo de arti-culacin de las formas de produccin consideradas,

    . . - . .^.

    * Jorge Gonzlez. "El proceso de la comunicacin en unasociedad subdesaiToilada y dependiente", en: dominacin cultural,Mxico, Editora Integrada Latinoamericana, I980pp. 19-27

    16

  • LA COMUNICACIN V IA EXPRESIN ESTOICA EN LA ESCUELA PRIMARA: ANTOLOGA BSICA

    una situacin de igualdad o desigualdad de condi-ciones entre el emisor y e receptor lo que supone asu vez mayor o menor "posibilidad de 'oir' el uno alotro, o de prestar odos como posibilidad mutuade entenderse".1

    1.2 LA COMUNICACIN COMO PRCTICASOCIAL

    tables a clases que guardan relaciones disimtricas entre51.

    Consideramos lo comunicacin como una prcticasocial que se articula orgnicamente con el conjuntode las dems prcticas sociales que conforman unaformacin social dada.

    Prctica en el sentido asumido, es entonces una ac-cin diferencial transformadora. En otras palabras, laprctica social se define corno lo forma concreta deaccin de los agentes sociales, que corresponde a lasituacin y posicin que ocupan stos dentro de iassubestructuras econmica, poltica e ideolgica.

    As la prctica discursiva o comunicativa, en tantoque prctica social diferenciada, se halla condiciona-da por "un conjunto de reglas anrninas, histricas,siempre determinadas en el tiempo y en el espacio, quedefinen en una poca dado, los condiciones de ejerciciode la funcin enunciativa".2

    A travs de ias instituciones de socializacin, se in-culcan, hbitos (arbitrarios culturales) que confor-man determinadas prcticas cuya repeticin conducea la reproduccin (sea simple o ampliada) de la estruc-tura de ias relaciones de sentido o sistema de arbitra-rios culturales, y por otra parte, a la reproduccin delas relaciones de fuerza (relaciones de produccin) quelas ha originado.

    En tanto que las prcticas articulan discursos yque tienen sus condiciones de posibilidad, en ltimainstancia, en el nivel econmico, pueden ser impu-

    Eso nos lleva a considerar y sostener que la co-municacin siempre est ligada al tipo de relacionessociales que prevalezcan en un Bloque Histricodeterminado, es decir, que la comunicacin en cuan-ro prctica social, est estrechamente ligada y relacio-nada con las dems prcticas sociales.

    1.3 UN ESQUEMA DEL PROCESO DECOMUNICACIN.

    M. Pcheux toma el esquema comunicaconal de R.Jacobson para "proponer en escena a los protagonis-tas del discurso, as como a su referente" 3

    (L) Cdigo comn a A y B

    D Secuencia emitida por A hacia B

    A (destinador) B (destinatario)

    (contacto entre A y B)V I I

    R (referente)

    Donde A y B no son presencias materiales de in-dividuos aislados, sino "lugares" determinados en laestructura de una formacin social o bloque histrico.

    Esto nos conduce a explicar globalmente la comu-nicacin como una funcin de las relaciones socia-les aqu donde la teora de Regine Robn es de sumautilidad, ya que aporta elementos esclarecedores para

    . -

    .

    1 Martnez J, M "Para entender los medios Medios de

    comunicacin y Relaciones Sociales", En: Echeverra et. al. Ideo/agay Medios de Comunicacin. Ed. Amorrorcu ed. B. Aires, 1973.P. 109.

    2 Foucaur. M. en Maingueneau. D.: Langue, Lingdstique,

    Communication. Initiation aux Methodes de lanalyse du Discoiirse,Hachette Universiraire. Pars/76.

    3 Pcheux, M. Analyse Autora arique du, Discoursc. Dunod.

    Pars, 1969. pp. 12yss.

    17A

  • LA PRCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    una comprensin totalizadora del fenmeno comu-nicativo.

    "El discurso (o la comunicacin) debe relacionarsesiempre con sus condiciones sociales de produccin,esto es, que no pueden ser estudiados en forma aisla-da". 4 Lo que significa que las formaciones discursivaso formas concretas de comunicarse, "slo se pudencomprender en funcin de sus condiciones sociales deproduccin de las instituciones que las implican y delas reglas constitutivas del discurso".'

    La teora de R. Robn es esquematizada por Gil-berto Gimnez,' de las siguiente manera:

    Poder del Estado.

    Base econmica de la Formacin Social

    . Apartado ideolgico de Estado (ATEA)

    Formaciones discursivasLugar del Sujeto-Sopor te(interpelado y convocadopor los A1E)

    ...Donde se muestra claramente la relacin delacto comunicativo concreto con la estructura econ-mica, polcica e ideolgica de la formacin social.

    Con el aporte de Robin, podemos entonces com-pletar el esquema propuesto por Pcheux de una ma-nera global que nos aleja de una concepcin idealistay voluntarista de la comunicacin.

    1,4 EL PROCESO DE LA COMUNICACIN ENSOCIEDADES DE CLASE

    Recomando el concepto de Comunicacin plan-teado anteriormente por nosotros, aadiremos quela comunicacin es una relacin especficamentehumana, que puede ser bidireccional, susceptible derespuesta y en el que cada uno de los polos puedetambin ser al mismo tiempo, emisor y receptor;pero donde el papel de ambos est sociamentedeterminado (as corno susdscursos) por la situaciny posicin que guardan (emisor y receptor) en laestructura social, lo cual conviene o ese "poder ser" enun concepto lmite.

    Esta relacin profundamente simtrica (cornoconcepto lmite), degenera sociamente en una rela-

    cin hegemnico y causal que Pasquali llama Rela-cin informativa,7 y acontece cuando el polo emisorse hace institucin, trayendo con esto un "decir orde-nado" que no admite replica, es decir, un discurso uni-lateral; el otro quedo convertido en receptor un-voco de rdenes y programas sindole imposiblesociamente convertirse en emisor. As, dice Pasquali:"El receptor es puro sistema aferente... y ei con-trol, seleccin y uso de los medios son ahora pre-rrogativas absolutas del agente emisor convertido enlite institucionalizada, para el desempeo de esafuncin" .K

    Esto sucede en sociedades de clases donde unade ellas, que ocupa un lugar fundamental y dominanteen las relaciones de produccin, domina adems alconjunto de las clases auxiliares y subalternas, pormedio de los aparatos ideolgicos del Estado, ubica-dos en la sociedad civil y a travs del monopolio de lacoaccin fsica.

    Entendemos por Aparato ideolgico de Estado, "uncierto nmero de realidades que se presentan al ob-servador inmediato bajo la forma de instituciones pre-cisas y especializadas", y como puntualiza Althusscr:"ninguna clase puede detentar el poder de Estadoperdurablemente sin ejercer a mismo tiempo suhegemona sobre y en los aparatos ideolgicos delEstado".

    As se establece una relacin de comunicacin oms precisamente, de 'informacin', en el sentido deia "trasmisin de un contenido destinado a ser des-codificado por un receptor",1' pero sin la posibili-dad real y social de ser contestado, escuchado y to-rnado en cuenta, ese contenido, en igualdad de cir-cunstancias de una manera simtrica, por lo cual

    4 Robn. R. Historie It Lingistique. A. Coln, Pars/73 p. 79.

    15 Ckvez; et. al. Lenguaje y Comunicacin. Tesis de Licenciatura

    en Comunicacin UTA, Mxico. 1976. p. 214.6 Gimnez G. "Lingstica, Semiologa y Anlisis Ideolgico

    de la Literatura", en: Varios. Literatura, Ideologa y Lenguaje.Grijalbo. Mxico, 1976. p. 329.

    7 Citado por Martnez en.; op. cit, p. 109

    *lbdem.-p, 110.'' Althusser. I. "Ideologa y Aparatos ideolgicos de Estado",

    en: Revista Mexicana de Ciencia Poltica. No. 78 UNAM. Mxico.1974. p. 11.

    "Ibdem.B. 12.1

    " Chvez, et, al. op. cit. p. 74.

    18A

  • LA COMUNICACIN YIA EXPRESIN ESTTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGA BSICA

    la comunicacin inter-ciases queda definida y matiza-da por una verticalidad clel mensaje, en sentido descen-dente, desde una clase que detenta los medias deproduccin colectiva de significados, estos ltimos,coherentemente ordenadas y altamente sistemati-zados provenientes de su particular visin del mundohacia el conjunto de las clases que no ponen ni tie-nen, acceso a esos medios y cuya visin del mundoest dispersa y no ordenada.

    Mattelart ilustra lo anterior cuando critica la ideaMe Lu Hanana de la "Comunidad de Aldea Plane-taria" que supone crean los medias, diciendo que es"una comunidad que se crea desde arriba y que es lo-grada porque los hombres pueden participar de unasupe restructura comn que no es sino lo que imponeel polo central.

    En dicha comunidad a participacin .. .se reduce auna participacin "pasiva". 12

    As, los medios de informacin colectiva insertosen un determinado tipo de relaciones sociales de clase,sern intermediarios tcnicos de esas mismas relaciones,porque "los medios que se usan para trasmitir men-sajes entre personas (o clases) adquieren ia cualidadde la relacin que se entre esas mismas personas {oclases); la expresan, eventuarnente la provocan y des-de luego la intesifican".13

    Histricamente se puede constatar que las clasesdominantes son siempre las que tienen y han tenidoei control del sistema de transmisin dominante, ylas que hacen de los medios ms sofisticados delmomento, uno de los resortes fundamentales parasu ascenso y configuracin como clase.

    Ahora bien, en las sociedades de clase, no slo exis-ten relaciones informativas verticales, sino tambinlas hay internas que podemos denominar como "intraclase", que se desarrollan de una manera horizontaly son producidas, distribuidas y consumidas princi-palmente, por las miembros de una clase.

    Este tipo de telacin horizontal se monta sobrelas relaciones sociales que, de una manera ms o me-nos simtrica, se dan entre los agentes sociales, comoya dijimos, de una misma ciase social.

    La prensa masiva, la publicidad de a calle a tele-visin y la radio, que constituyen rns bien instrumen-tos de direccin de las clases subalternas utilizadosverticalmente, tambin son usados de manera hori-

    zontal por la clase que las detecto, en beneficio de sucomunicacin interna.

    Basta como ejemplo citar las secciones de socialesde algunos diarios capitalinos, revistas especializa-das, ciertas programas de TV y radio as como anun-cios callejeros que sirven corno eficaz instrumento decomunicacin 'entre iguales' de esa clase; que ade-ms, tambin da el mismo uso a los sistemas modernosde Cablevisin, satlites y computadoras.

    Por el mismo fenmeno por el que la clase fun-damental controla los medios de expresin domi-nantes ms sofisticados y con mayar alcance, parecehaberse desinteresado, aunque no del todo, de ocrosmedios rns tradicionales y de menor alcance, como elarte de conversar, la cancin popular, la poesa, laescritura, los murales y ei teatro; todos ellas residuosinst turnen tales que fueron en algn tiempo, de exclu-siva propiedad y dominio de la expresin de la clasedirigente.

    Esos medios son los que usan y pueden llegar ausar las clases subalternas para entablar comunica-cin horizantal entre sus propios miembros, pero de-bido en mucho, y entre otras causas, a su carencia deintelectuales orgnicos que organicen sus concepcio-nes del mundo, esa expresin se halla desordenada ais-lada y heterognea, pudindose afirmar que, salvoalgunas manifestaciones aisladas, folklricas, este-reotipadas e impugnadoras (ver el principio de estetrabajo), las clases subalternas no poseen una efec-tiva comunicacin horizontal intro-clase, y quedanpor as decirlo, condenadas al silencio como clase(no como grupos aislados) y a consumir pasivamentela que de modo vertical la clase fundamental producey distribuye para ellas. Matterlart afirma que... "de he-cho el mensaje refleja la prctica social de la burgesajams lo prctica social del pueblo".15

    Los productos de "arriba a abajo" son aqullos enlos que se retoman elementos del sentido comn po-

    12 Mattelart. A. La Comunicacin Masiva y el Proceso de

    Liberacin. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires. 1973. p. 40.13

    Martnez, J. M. op. cic. p. 11314

    Ver el desarrollo histrico de los medios en: Ibdem. p.T14yss.15

    Matterlart A. op. cit. p. 72.

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  • IA PRCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    pular, casi nunca aportan informacin nueva y es-tn valorativarnente cargados de la concepcin delmundo de la clase dominante (cultura para el pueblo,no del pueblo).

    Es el caso de las novelas de folletn, por ejemplo, queaunque son elaboradas por la clase dominante, alconsumo est casi exclusivamente reservado para losindividuos de la clase popular subalterno.

    La explicacin de la eficacia social de ellas est da-da por la remodulacin del sentido comn que losproductores utilizan de muy hbil manera.

    Queremos recalcar que la relacin vertical infor-macional entre estas clases (dom-sub) NO es efecto deun maquievlco plan de explotar y subyugar al pue-blo, sino que resulta ms propio hablar de una ciertaintencionalidad, puesto que, como qued asentadoanteriormente, el emisor y el receptor son individuosy voluntades aisladas, sino fundamentalmente (tantoel emisor como el receptor) emiten, reciben desde unaposicin y una situacin social, es decir desde lu-gares sociales, situacin que indefectiblemente conlle-va intereses. Por lo tanto, repetimos: es absurdo con-siderar y reducir un fenmeno social sumamentecomplejo a un juego entre voluntades 'buenas y malas'.

    1.5 LA COMUNICACIN EN UNA SOCIEDADSUBDESARROLLADA Y DEPENDIENTE

    -

    El fenmeno que nos ocupa, adquiere especialforma al darse en un pas suhdesarrollado y depen-diente como el nuestro- que econmica, poltica y cultu-ralmente depende de otros pases desarrollados.

    El progreso tcnico y los beneficios dei sistemacapitalista tienden o concentrarse en grandes centrosindustriales y financieros, que podemos denominarMetrpolis, y que funcionan como grandes focosde irradiacin y atraccin del progreso humano, y suinfluencia es inebitable para el medio que le circunda.

    La creacin de estos centros de alto desarrollo"slo ha sido pasible por el sometimiento y la explo-tacin de los hombres y sus recursos en amplias ymltiples zonas y ello se ha logrado algunas veces pora concentracian en dichas metrpolis de los mate-rias primas de ias zonas sometidas, a las que despusse les retornan como productos ya elaborados, o bien,mediante el establecimiento en las zonas respectivas,

    de industrias subsidios por los consorcios existentesen la metrpoli. De este modo, los centros de altodesarrollo y sus zonas de influencia forman una unidaden lo que ninguno de los componentes puede subsistirslo".16

    Sumir Amin puntualiza y expone el fenmenode la dependencia comercial, financiera y tecnol-gica que sufren los pases que llama "perifricos", y seadentra en las causas de la asimetra de las relacionesentre 'centros y periferia. "Quien toma la iniciativa co-mercial es el centro. Es l quien impone a la periferialas modalidades de la especialzacin. Esta asimetra,que traduce la dependencia comercial de la periferia,se manifiesta por la anterioridad de las exportacionesdel centro sobre sus importaciones (las exportacionesde la periferia que se somete a las modalidades de laespecializacin)".

    Y contina: "La dependencia comercial de la peri-feria se ve agravada por su dependencia financiera.La razn fundamental de esta ltima es que las inver-siones de capitales extranjeras en los pases subdesa-rrollodos engendran automticamente un flujo in-verso de transferencia de ganancias".1

    La balanza de pagos es desigual y tienden a acele-rar el crecimiento de lo importacin de los pasessub desarro liados, una serie de fuerzas como por ejem-plo "La urbanizacin, acompaada de la insuficienciade la produccin agrcola alimenticia que obliga aimportaciones crecientes de productores alimenticiosbsicos: el crecimiento de los gastos administrativos,desproporcionados en relacin con las posibilidadesde la economa local; la transformacin de las estruc-turas de la distribucin del ingreso y la 'europeizacin(en nuestro caso 'americanizacin') de las formas devida y de consumo de las capas sociales privilegiadas(efecto de demostracin); y la insuficiencia del desa-rrollo industrial y el desequilibrio de las estructuras

    -

    16 Pozas, R . Los indios en las Clases Sociales de Mxico. Siglo

    XXI, Mxico, 1976. 5a. Ed. p. 10517

    Amin. S. El Capitalismo Perifrica, Ed. Nuestro Tiempo.Mxico, 1974, p. 84 y ss.

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  • LA COMUNICACIN V LA EXPRESIN ESTTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOSA BSICA

    industriales predominio demasiado neto de las indus-trias de consumo que impone la importacin de losbienes de equipo y de los bienes intermedios, El juegocombinado de estas fuerzas hace a los pases subde-sarrollados dependientes de una ayuda exterior quetiende a convertirse en 'normal' ".IK

    En lo interno, se da un fenmeno parecido al dela dependencia del exterior al centro: "En el planonacional y dentro de la estructura interna de un pas,la capital funge como Metrpoli; en ella se concen-tran la economa y los elementos del desarrollo, elresto del territorio es como una serie de reas sat-lites heterogneas que forman, con la Metrpoli unaconstelacin en la que el desarrollo de ambos com-ponentes se muestra en constraste: opulento en laMetrpoli y ms o menos raqutico en las reas sat-lites".19

    Dentro del pas, existe una clase ligada estrecha ydependientemente al exterior, que explot a las cla-ses subalternas y la relacin que guard con ellos tienensu explicacin, en ltima instancia, en lo econmico.

    Esta dependencia externa se manifiesta directamentetambin, en el mbito superestructural, donde ubica-mos el fenmeno de la Comunicacin y los medios dedifusin colectiva.

    Haciendo un somero anlisis,20 podemos obser-var que en cada medio de difusin colectiva hay fuertesligas de dependencia exterior, que reviste grados ymatices varios.

    "En una sociedad dependiente ei medio masivocumple la funcin de materializar la concepcin(refractaria al cambio) del cambio del propio sistemaimperialista, el medio de comunicacin se empea dealguna manera, en desvirtuar la teora del enlace entrela base econmico y la superestructura ideolgica,tratando de extenderlas, representaciones colectivas,las aspiraciones, las imgenes y los valores que circulanen la sociedad dependiente ms all de los que suscita

    18 Ibidem. p. 85

    "Pozas. R. op. cit. p. 106.20

    Para uno visin global y esquemtica de la relacin entrefactores econmicos, polticos y sociales y culturales de ladependencia y de los medios de comunicacin, en Mx. ver JimnezOttolcngo, R. Revista Mexicana de Sociologa. UNAM, Mcx.jul/Sep. 1976.

    dicha sociedad. Importa las formas de las sociedadesdesarrolladas sin importar su contenido en ltimainstancia vale decir, los factores de su crecimientoindustrial2l

    La Metrpoli en el mbito de la comunicacinsostiene, debido a las relaciones anteriormente expues-tas con el pas dependiente (caso de Mxico) tambinun dominio cultural e informativo:

    A) Distribuyendo mundialmente films. Basta obser-var un poco de cartelera cinematogrfica de la Ciu-dad de Mxico paro detectar el predominio neto depelculas extranjeras distribuidas por Warner Bros.United Artists, Universal Pctures, Metro GoldwingMeyer, etc.

    B) Distribuyendo noticias, reportajes y artculos pro-venientes principalmente de UPI y AP, y en menorgrado deTASS, FRANGE PRESS, etc

    C)La distribucin de series de televisin fabricadasen la Metrpoli, tales como 'El Hombre Nuclear''Carmon, 'Mannx', 'Disneylandia, etc.

    D)Por medio de la distribucin de msica grabada yproducida tambin en el exterior, ia cual es tras-,mitida incesantemente por la radio.

    E) Distribuyendo tambin, semanarios, e historietasa escaa mundial producidas por las compaasHearst Co., Time Inc., Readers Digest. WesternPublishing Co., McGraw HU & DowneCommunications, as como Newhouse Co., etc.

    F) La publicidad es el terreno donde quiz se detectaun poco ms la dependencia, para el efecto ver eltrabajo de Bernal Sahagn.22

    Todo este panorama de la dependencia hacia elexterior se traduce, aunque mamadamente, a nivelinterno del pas, donde los dueos de los medios dedifusin, adems de trasmitir lo que reciben de laMetrpoli, elaboran algunos productos para el con-sumo interno del pas, estableciendo una relacin ver-tical de informacin hacia las clases subalternas a lasque les est vedado de hecho pero no de derecho, alacceso a expresarse por los medios colectivos.

    -' Mattelart. A. op. cit. pp. 39 y 40." Bernal Sahagn. V. Anatoma de la Publicidad en Mxico.

    Nuestro Tiempo. Mxico. 1974.

    21A

  • IA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    LECTURA:FUNCIONES DE LA COMUNICACIN

    EL PROBLEMA DE LAS "FUNCIONES"

    El anlisis de los componentes de la comunicacines, sin duda preliminar a cualquier discusin al res-pecto y no permite hacer frente a una serie de proble-mas del mbito psicosocial. Una vez dejado en claroque el lenguaje es slo uno de lo sistemas de comuni-cacin de que dispone el hombre, aunque sea el msconocido y estudiado nos podemos preguntar cmoactan los diversos sistemas de comunicacin?, qufunciones desarrolla y qu significados transmiten?El nteres en este caso se enfoca a analizar no ya "ques" es la comunicacin y cul es su estructura, sino "paraque sirve", cmo se emplean en la realidad ios diver-sos sistemas, cmo interactuan en la codificaciny descodificacin de los mensajes. El anlisis de lasfunciones de la comunicacin nos permite, portanto, concentrarnos en el dinamismo del proceso de lacomunicacin. Antes de proceder a la exposicin de lasdiversas funciones, es conveniente precisar algunosaspectos caractersticos de este tipo de anlisis.

    El dato ms relevante es el ligado al hecho de queen literatura nos encontramos a menudo frente a unaserie innumerable y compleja de listas de funcionessobre todo a propsito del lenguaje, por cuanto que esun tema ms "antiguo", pero ahora tambin a prop-sito de los aspectos no verbales), cada uno de loscuales es expresin de puntos de vista diversos del autoro autores que los han propuesto.

    Cualquier catalogacin corre el riesgo de ser arbi-traria y poco sostenible, puesto que, como recuerdaRobinson (1972), "no se puede inmediatamente ni de-molerla ni confirmarla por va experimental" (trad.ir..,51). Este, en efecto, es uno de los motivos por los

    * Po E. Rcci y Bruna Zani. "Funciones de la comunicacin"en: La comunicacin como proceso social. Mxico, Ed. Grijalbo-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1990 pp. 55-73.

    que en psicologa no es muy popular el enfoque"funcional" basado en clasificaciones, que inevita-blemente quedan sujetas a crticas por su arbitrariedad,porque no estn completas y por su escasa utilidad.

    Por eso nos parece oportuno retornar las consi-deraciones de Robinson (1972} acerca de las exigenciasque deber/a cumplir cualquier taxonoma definitivasobre las funciones del lenguaje:

    a) debera cubrir todos los usos del lenguaje. Elsistema deberla ser jerrquico, adems de categorial, yen este sentido parece semejante a los sistemas declasificacin de las ciencias biolgicas;

    b) debera incluir todos los aspectos para y extra-lingsticos de los enunciados;

    c) las categoras deberan ser claramente defini-bles respecto de su uso. Ello exige que a) para todotrmino del sistema sea preciso especificar la relacincon los dems trminos, sobre todo por lo que respectaa semejanzas y diferencias; b) deben proporcionarseindicaciones para reconocer una categora de una ma-nera inequvoca cuando se la encuentra;

    d) sin embargo, no hay que perder de vista la ina-decuacin de cualquier taxonoma que se proponga,debido en parte a la naturaleza misma del compor-tamiento de la comunicacin: siempre es posiblereorganizar la categora de manera diversa y msconvincente (Robinson, 1972). A la uz de estasconsideraciones hemos procedido a distinguir unataxonoma de las funciones, con el propsito de ponerde relieve los aspectos dinmicos del proceso de lacomunicacin en su conjunto, habida cuenta de todoslos componentes verbales y no verbales.

    Entre las propuestas de la bibliografa (pocas enrealidad, y las ms numerosas se centran slo en ellenguaje) hemos tomado como base la clasificacinformulada por Scherer (1980) acerca de las funcionesde los signos no verbales en a conversacin, y porFraser ( 1978) sobre los tipos de comunicacin: lashemos ajustado e integrado con otras categoras que nosparecen necesarias para proporcionar un cuadro dereferencia ms completo.

    Ha resultado de ah un esquema probablemente noexhaustivo, y desde luego no definitivo, que comprendelas siguientes funciones:

    a) referencia! (o representativa);b) interpersonal (o expresiva);

  • LA COMUNICACIN Y LA EXPRESIN ESTTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGA BASCA

    c) de auto y heterorregulacin (o de concrol);d) de coordinacin de las secuencias de interaccin;e) de metacomunicacin.Respecto a esta lista es oportuno precisar que todo

    suceso comunicativo puede desempear, a la par, msde una funcin. Ms an, la comprensin completa deun suceso de comunicacin comporta por norma elanlisis piuriruncional. Por ejemplo, la frase "Te pro-hibo que salgas" expresada de manera enftica contono amenazante, se puede emplear en un contextodonde constituya una tentativa de regulacin delcomportamiento de otra persona, pero puede tam-bin expresar caractersticas referentes a la persona-lidad dei emisor, a su estado emotivo; definir la rela-cin con el otro: adems, desde luego, de que trasmiteun contenido bien preciso. Est claro, pues, que enla exposicin que sigue las varias funciones se tratarnpor separado slo con fines analticos.

    Adems, es preciso recordar que los diversos siste-mas de comunicacin son sustituibles entre s y sepueden emplear para expresar cualquiera de las fun-ciones catalogadas. Una relacin de superioridad/inferioridad se puede manifestar tan claramente conuna expresin lingstica del tipo: "Yo soy el quemanda", o bien con una mezcla de ademanes, movi-mientos de la cabeza, de la mirada, posturas. Sinembargo, como precisa Fraser (1978),

    parece que existen diferencias netas acerca del tipode comunicacin que se produce de ordinario enlos diversos sistemas. La comunicacin teferenciales en gran parte mbito del lenguaje, con su estruc-tura sistemtica y su mapa semntico, que se for-ma con su relacin al mundo no lingstico. Porotro lado, gran parte de la regulacin de la inte-raccin no es lingstica, y se puede demostrar confacilidad que todos los sistemas comportan infor-maciones interpersonales (Fraser, 1978, trad. it-,145).

    FUNCIN REFERENCIAL

    Se le considera como la funcin fundamental dela comunicacin, y consiste en el imitetcambio deinformaciones entre los interlocutores sobre un objeto

    o "punto de referencia". De ordinario se toma comopunto de referancia un hecho del mundo exterior, unsuceso sobre el que un sujeto emisor desea proporcio-nar informaciones al oyente. Es lo que se ejempli-fica en ei modelo tradicional de comunicacin. Yase ha dicho (vase captulo 1) que esta definicinno abarca todos los intercambios de una comunica-cin (no siempre la trasmisin de informacin vieneal caso), pero constituye sin duda un captulo centralen el estudio de la comunicacin, sobre todo de lacomunicacin lingstica. Est claro, desde luego, quean siendo posible en ciertas situaciones trasmitirinformaciones mediante modalidades no verbales, essobre todo con el lenguaje como ciertos contenidos secodifican.

    Profundizar el anlisis de esta funcin significa ha-cer frente ai problema dei significado o sea, de lasemntica del lenguaje. El trmino "semntica" indicalas relaciones entre formas lingsticas y el mundoextralingustico al que se aplican; un estudio adecua-do a nivel semntico comporta el anlisis del modocomo el habante de una lengua organiza el mundo entorno a s, las formas lingsticas que usa y ei modocomo vincula esos dos elementos (Fraser, 1978).

    Para que se tenga un intercambio de comunicacin"consumado"(o eficaz) a nivel referencial y se evitanmalos entendidos, es importante que los interlocutorescompartan una misma estructura semntica. Esto serefiere a la especificacin de los puntos de referenciaconcretos, no slo da cada una de las palabras (y por lotanto la conciencia de a fluctuacin semntica in-trnseca de todo trmino), sino tambin de expresioneslingsticas ms amplias y complejas (baste pensar enlas expresiones idiomticas o en las "maneras de decir",en las connotaciones positivas o negativas de unaexpresin segn el contexto, en las modalidades ir-nicas al comentar un hecho o una situacin). Se. re-gresa, en suma, a todos los problemas que entran enla codificacin y descodificacin de los mensajes yque, por tanto, como se ha dicho, abarcan aspectosno verbales: por esto se subraya la oportunidad dedesarrollar de manera adecuada el estudio de lasemntica, incluso de los dems sistemas de comu-nicacin (Fraser, 1978). A este propsito, Secherer(1980), al delinear una tipologa de la funcin delos signos no verbales afirma que stos funcionan

    23

    A

  • LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    semnticamente cuando en s mismos significan unpunto de referencia, o bien cuando inciden en el sig-nificado de los signos verbales concurrentes. En eiprimer caso, el de la significacin Independiente, se hacereferencia a los "emblemas" (Ekman y Friesen, 1969),o sea, a las seales gestuales y faciales codificadas deordinario de una manera invariable y discreta, quesustituyen a los signos verbales: ocurre sobre todocuando la comunicacin es imposible por la distancia,los ruidos o por encuentros en extremo rpidos.

    En el segundo caso se puede tener, en cambio, unaamplificacin, una contradiccin o una modificacindel significado de expresiones verbales empleadas enel comportamiento no verbal. I-os signos no verbalespueden enfatzar, ilustrar o esclarecer todo lo que seha expresado lingsticamente, mediante insisten-cias paralingsticas (por ejemplo, elevando el tono dela voz, intercalando pausas), expresiones faciales,ademanes (vase ms adelante). Se tiene contradic-cin en e! caso de una discrepancia entre el signi-ficado del comportamiento verbal y el no verbal en unacto de comunicacin Es el caso de la irona, donde elsignificado de una frase verbal se pone en duda o secontradice por signos no verbales inadecuados, cornoun nfasi exagerado de la entonacin (se habla enton-ces de "incoherencia entre los canales", cf, seccin"Componentes del acto de ia comunicacin" en elcaptulo 1).

    La construccin del mapa del lenguaje en el mun-do iingstico es slo parte de un anlisis de lacomunicacin representativa. A menudo, en efecto,io que se verbaliza o expresa de manera manifiesta no esms que una parte de los elementos que se hallanpresentes en la mente de quien comunica, aspectosque en genera! se dan por descontados o "se presu-men". El uso de las presunciones en la comunicacines un dispositivo necesario para tener intercambiosveloces y proceder sin vernos constreidos cada veza redundancias intiles. Baste pensar que si no fuereas estaramos obligados a increbles parfrasis, comolo demuestra claramente el siguiente ejemplo de Osgood(1971). Si un padre le dice a su hijo: "Por favor, cirralapuerta", es probable que as se realice sin que se debaaadir nada ms. Pero si la informacin referencialdebiera explicarse en su integridad, el padre debera de-cir algo as: "Ambos sabemos que t eres capaz de

    cerrar la puerta. Hay una puerta al otro extremo dea sala. Esa puerta se encuentra abierta. Yo, como tupadte, deseo que cierres esa puerta."

    Por fortuna, comenta Frasar (1978) al traer eseejemplo, el padre, corno cualquier otra persona, pre-sume (da por sentado) gran parte de su discurso, yas puede expresarse con cinco palabras en vez detreinta y tres. Sin embargo, un estudio sistemticode las presunciones exige mucha dedicacin, porquees un cometido en extremo complejo. Para darnoscuenta de qu parte de las informaciones se da porsencada, a veces no es suficiente con tener presenteslos elementos que constituyen el contexto socialinmediato en que tiene lugar la comunicacin. Laspresunciones pueden ir ligadas tambin a factoresno deducibles del contexto, que remiten a un acervode conocimientos comunes y de afirmaciones com-partidas (vase ms adelante).

    La comprensin de las presunciones, bsica parala comunicacin en que predomina el aspecto (ofuncin) referencial, comporta tambin un anlisis delo que se intercambia a nivel interpersonal.

    FUNCIN 1NTERPERSONAL (O EXPRESIVA)

    Un mensaje verbal no es nunca una transmisinneutra de informaciones sobre el mundo circundante,sno que siempre hay tambin una comunicacinentre quien habla y sus interlocutores.

    Es un grave error, recuerda Danziger (1976), supo-ner que la gente dice siempre lo que parece estardiciendo: ias frases que se intercambian pueden re-ferirse a un suceso del da anterior, a una pelcula, aun episodio a que se ha asistido, pero al conversar so-bre ese tema, las personas confirman o ponen en telade juicio la relacin social existente entre quien hablay quien escucha.

    El mundo al que hacen referencia en ral caso losmensajes, de una manera ms o menos directa, es elmundo del status o posicin social o del poder del amoro de la "solidaridad", de la hostilidad y de la afectivi-dad. Danziger habla en este caso de "funcin depresentacin", para distinguirla de la funcin de "repre-sentacin" {o referencial). Ambas comportan unarelacin entre un significante y algo que es un

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  • LA COMUNICACIN V LA EXPRESIN ESTOICA EN LA ESCUELA PRIMARIA. ANTOLOGA BSICA

    significado, pero de manera muy diversa. Las frasesconstituyen una representacin explcita de su conte-nido semntico pero al mismo tiempo, cuando sepronuncian en determinado contexto interpersonal,presentan interrogantes cuya referencia es la relacinentre los interlocutores. Por ejemplo el planteamientono se expresa con afirmaciones explcitas del tipo "Yosoy superior a ti, por lo tanto de mando", sino que sepueden trasmitir de manera implcita por el tono de lavoz, la mirada, el mantenerse a cierta distancia. Sonsignos significativos aunque no exista un diccionariode estos significados.

    Las nfotmaciones que se intercambian hacenreferencia, por tanto, a muchos aspectos que tienenque ver con los que participan en la interaccin y lasrelaciones que existen entre ellos. Segn las indicacionesde Fraser, tales informaciones se pueden reagrupar entres clases principales: a) identidad social y personal;b) estados emotivos temporales o actitudes habituales;c) telaciones sociales.

    a) Toda la gama de rasgos extralingsticos, para-iingusticos y lingsticos es portadora de informacio-nes referentes a la identidad y a la personalidad delemisor. Del lenguaje se pueden extraer muchas infe-rencias acerca de las caractersticas de una persona: elplan de su discurso, los empleos gramaticales y lxi-cos pueden ser tiles indicadores de las caractersticasdemogrficas, como edad, sexo, ocupacin, educacin,procedencia. Por ejemplo, no tenemos particularesdificultades en captat la procedencia geogrfica (si esdel norte o del sur de Italia) de alguien que habla, porcuanto que caractersticas fonolgicas adems desintcticas nos permiten una identificacin inmediata.As como el uso de un lenguaje tcnico nos hacecomprender que el interlocutor es un "entendido" deese ramo, un procedimiento anlogo de inferencias sepone en accin a propsito de las caractersticas de lapersonalidad del emisor de la manera como uno habla,de sus actitudes, de cmo se mueve y se viste es posiblesacar conclusiones acerca de algunas dimensiones de lapersonalidad, corno su inteligencia, extroversin,etctera.

    En parte se trata de aspectos que una persona puedeutilizar conscientemente presentndose, o sea, pro-poniendo a los dems cierta imagen de s: la personaen cuestin puede obtener el resultado querida (por

    ejemplo, parecer excntrica, de posicin social ele-vada, de gran ingenio) mediante la manipulacin delaspecto exterior (indumentaria, arreglo de personal,maquillaje), por los aspectos no lingsticos del dis-curso (acento, tono de voz, ritmo) y el estilo global delcomportamiento tanto verbal como no verbal.

    b) La expresin de los estados emotivos puede serexplcita, o sea, declarada verbahnnente (por ejemplo,"Hoy me siento feliz") o bien se puede realizar me-diante seales no verbales (por ejemplo), una sonrisa,una expresin facial relajada, un semblante soador).

    Esto vale tambin para la comunicacin de acti-tudes para con los dems (por ejemplo, amistad,afabilidad). En todos estos casos, los sistemas no ver-bales parecen estar dotados de mayor eficacia de co-municacin. Argyle y sus colaboradores llevaron acabo diversos experimentos con este propsito (cf.seccin "El canal" del captulo I) y llegaron a laconclusin de que el efecto de los indicios no ver-bales era notablemente superior al de los indicios ver-bales al influir en los juicios de actitudes como las deinferioridad y superioridad (Argyle, Salter, Nicholson,Williams y Burgess, 1970).

    Los resultados del experimento demuestran que losestmulos verbales operan slo como intensificado resen el caso tie reforzar la naturaleza percibida por elmensaje; pero cuando los elementos se contradecanentre s, los indicios verbales carecan de eficacia, sinoque eran sobre todo los sistemas no lingsticos losque proporcionaban las informaciones.

    Resultados semejantes fueron los obtenidos enotra investigacin donde se analiz la comunicacinen una situacin de "amistad-hostilidad" (Argyle,Alkema y Gilmour, 1972). En este caso, por el con-trario, los estmulos no verbales, incluso el tono de voz,se consideraron seis veces ms eficaces que los verbales.

    Por lo que respecta a la comunicacin de las emo-ciones hay que recordar que en los ltimos aos ha sidoobjeto de muchos estudios, sobre todo el mundo noverbal (vase el captulo VI).

    Las emociones ms comunes, en efecto, se expresande manera evidente mediante el comportamientoexterior. Por ejemplo, un estado de ansiedad se puederevelar por el tono de !a voz, la expresin facial (ten-sin, aumento de las pupilas, ttanspiracin), por losademanes (actividad general del cuerpo y de las manos,

    23

    A

  • LA PRACTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    que manosean objetos continuamente), por la mi-rada (rpida, fugaz). Incluso movimientos corpreosdifusos, ai parecer sin propsito, pueden ser ndicesde excitacin emotiva, as como gestos particularespueden indicar estados emotivos especficos; porejemplo, apretar los puos revela agresividad, rascarseel ndice indica incomodidad, secarse la frente indicacansancio (Ekman y Friesen. 1969).

    Entran tambin en este mbito los problemas decontrol, simulacin y disimulo de emociones. Losinterlocutores, en efecto, pueden tratar de esconder sureal estado emotivo o manifestar condiciones emotivasdistintas dlas que sienten (vase ms adelante sobreestos aspectos). Por lo que respecta a las actitudes paracon los participantes, durante la interaccin se expre-san tambin actitudes frente al tema de discusin.Se puede estar interesado, involucrado, hastiado, dis-gustado, respecto de lo que se discute, y esto se puedeexpresar con gestos, posturas, actos paralingsticos, ascomo mediante la eleccin de ciertas expresiones opalabras clave que expresan una actitud positiva onegativa frente ai objeto. Wiener y Mehrabian (1986)han hablado a este propsito de inmediatez ponien-do de relieve cmo, por ejemplo, la comunicacin desentimientos negativos puede llevarse a cabo median-te el uso de demostrativos "especiales" como por ejem-plo el de "ese" en vez de "este", indicando distancia-miento ("esa gente", "esa clase de personas").

    c) En todo trato social se intercambian informa-ciones referentes tambin a las relaciones sociales (ode rol) que existen entre los participantes. Las par-ticulares relaciones de parentesco, familiares, poder, secaracrerizan por el derecho o deber de usar determi-nadas formas lingsticas asociadas a expresiones noverbales adecuadas. Esto no sorprende, porque se tratade modalidades utilizadas comnmenre en la comu-nicacin cotidiana con base en las convenciones exis-tentes en determinada cultura y que constituyen, portanto, patrimonio de cualquier adulto competente.Este aspecto es ms problemtico, en cambio, parael nio qu en su actividad de adquisicin de la com-petencia comunicativa debe arrastrar este cometido,aprendiendo gradualmente la oportunidad de expre-sarse de manera diferente segn la relacin entre ly el interlocutor que tiene enfrente (un coetneo, unadulto con el que tiene familiaridad, un aduito ex-

    trao; vase captulo VIII).Uno de los aspectos ms estudiados del lenguaje de

    las relaciones sociales se refiere al uso de zlocutivos, esdecir los modos como una persona se dirige a otra ylos significados que comportan. A este respecto ya esun clsico el brillante estudio efectuado por Brown yGilman (1960) sobre el desarrollo de las reglas deseleccin de las formas pronominales seguido por unaserie de investigaciones del mismo tipo sobre los as-pectos sociongsticos. Se ha puesto de relieve quetodas las sociedades tienen modos culturalrnentedefinidos de dirigirse a los dems el uso del nombrepropio o bien el ttulo, ms apellido, as como el usode la forma familiar o bien de la formal de los pro-nombres (tu y le en italiano, tu y vous en francs, du ysie en alemn) se basan o indican relaciones precisasentre quienes actan. La eleccin entre as dos posi-bilidades, en suma, especifica el modo como yo pre-sento la relacin con el otro y el tipo de relacin quepretendo que se establezca entre nosotros. Los au-tores citados han subrayado que son sobre todo dos losaspectos de la relacin social a los que se hace referen-cia con el diferente uso de alocutivos y pronombres:poder (o status) y solidaridad. El uso recproco deformas familiares (o de formas de cortesa) indicasolidaridad; la modalidad no recproca del uso demodalidad no recproca del uso de formas familiaresrevela la existencia de diferencia de status en la rela-cin, donde la persona de nivel superior recibe elalocuvo ms formal, mientras que usa la forma fa-miliar con el subordinado. En la medida en que unapareja procede de una forma de cortesa recproca a unuso recproco de alocutivos de familiaridad, es la per-sona de status superior ia que de ordinario da pie alcambio.

    Adems de los alocutivos y del uso de pronom-bres existen otras modalidades que desempean unpapel en el lenguaje de las relaciones sociales. Brown(1965) recalc cmo el complejo sistema de los ctaloshonorficos de carcter lingstico, propio de muchassociedades del Lejano Oriente, permite cambios sis-temticos segn la relacin de status y de intimidad.Brown y Ford (1961) encontraron que tambin lasfrmulas de saludo tienen una forma familiar y otrade cortesa: la primera es ms usada ordinariamenteentre los ntimos, la segunda es ms comn con los

    26,1

  • LA COMUNICACIN Y LA EXPSES'ON ESTTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA: ANTOLOGA BSICA

    superiores y con los que apenas se conocen.Y tambin la denominacin mltiple cuando se

    emplean diversas versiones del nombre de la persona,como apodos y diminutivos varios, se considera unaserial que ndica relaciones muy ntima, por ejemploentre las parejas, donde es posible advertir series ente-ras de nombre especiales (para un extenso anlisis delproblema de las caractersticas de las relaciones derol, cfr. Robinson, 1972, captulo VI).

    FUNCIN DE AUTO Y HETERORREGULACION(O DE CONTROL)

    Existe un aspecto de la comunicacin que se puedellamar en general instrumental o de control delcomportamiento, cuyo propsito es conseguir unobjetivo concreto. Pedirle el peridico al vendedor deperidicos, indicar con el ademn o la mirada el saleroen la mesa, pedir que se abra una ventana en una es-tancia llena de humo, son ejemplos de comunicacincuyo propsito es satisfacer algunas exigencias perso-nales sirvindose de otros.

    Para realizar la regulacin del comportamientoajeno tenemos a disposicin muchas posibilidades anivel lingstico, formas ms directas que se expresancomo "mandos" y "rdenes" con modalidades indi-rectas (uso de verbos modales como "conviene", "seranecesario", "es preciso", unidos a verbos de accin).Obviamente, la eleccin de tales expresiones dependede factores varios vinculados a! contexto y a losparticipantes, por lo que hay ciertas formas conside-radas ms apropiadas que otras. Por ejemplo, Soskn yJohn (1963) han distinguido seis diversos modosverbales, todos potencalmente eficaces para que a unole presten un saco de vestir:

    a) Hace fro hoy (enunciativo).t) Prstame el saco (directivo).} Tengo fro (sealativo).f Tu saco es caliente (mensurativo),e) Brr...(expresivo).f) Me pregunto si habr trado el saco (dubitativo).

    Considrense las modalidades de que dispone eladulto para controlar el comportamiento de un nioy obtener de l algo. Halliday(1971), al analizar el

    lenguaje como sistema de opciones, presenta de. ma-nera ejemplar toda la gama de posibilidades queuna madre tiene a su disposicin para expresarle alhijo las propias intenciones respecto de lo que deseaque sea hecho o no hecho. Cada una de las opciones-que estn ligadas al particular' contexto de socializa-cin en que se est operando- se pueden expresarmediante formas lxico-gramaticales diversas. Puedeser un mandato directo, una amenaza, un llamado, yen este ltimo caso puede recurrir a su autoridad deadulto, o bien acogerse a la razn y explicar qu es looportuno: cada una de estas opciones se puede reali-zar a travs de una vasta gama de diferentes catego-ras gramaticales y voces lexicales. Pero no se puedeolvidar que igualmente vasta es la gama de posibilida-des no verbales, como todo padre bien sabe, con lasque se puede controlar el comportamiento del hijo:un ademn, una mirada, arquear las cejas, son igual-mente significativos y eficaces; as como los elemen-tos paralingusticos, como el tono de voz, el nfasis,etctera, asociados a expresiones verbales. A veces, porfin, controlar a los dems alcanza no slo a su com-portamiento sino a los estados afectivos: bromas, to-rnadas de pelo, insistencias molestas y semejantes.

    Por lo que respecta a la funcin de autorregulacin,no existen investigaciones que la hayan analizado demanera sistemtica. Sin embargo, es interesante a estepropsito un trabajo de Siegman (1977), segn el cualno slo codificamos la conversacin de manera quecontrolemos el comportamiento de nuestro interlo-cutor, sino que a menudo controlamos tambin nues-tra propia charla con el fin de poner a buen recaudola impresin que damos a los dems. Siegman afir-ma que en el contexto de las entrevistas, tal auto-rregulacin tiene consecuencias lingsticas, sobre to-do en lo que se refiere a los aspecros temporales deldiscurso. Demuestra que cuando el entrevistado per-cibe al entrevistador como a alguien distanciado o denivel superior, sus modales al expresarse contienenmuchas ms pausas silenciosas que cuando el en-trevistador es visto como afable o de nivel semejante.Esta actividad se considera reflejo de la autorregu-lacin porque en el primer caso el que habla siente lanecesidad de estar rns atento a lo que dice y gastaenergas de carcter cognoscitivo en tal operacin.Cuando, en cambio, el entrevistador es considerado

    27A

  • LA PRCTICA DOCENTE EN MEDIO DE LOS MEDIOS

    de igual nivel, fascinante, gentil, disminuye la necesi-dad de autocontrol y se echa menos mano de las pausassilenciosas. En esta condicin el entrevistado se abrems y, dato interesante, Siegman interpreta esto comoefecto del aumento concomitante de regulacin delcomportamiento ajeno.

    Hay que subrayar, adems, que ias modalidades dela comunicacin de que disponernos estn sujetas adiversos grados de control voluntario. Si suponemosque una persona trata de dar la impresin de amistad,las fallas en los estmulos no verbales que se proporcio-nan hacen que sea juzgada como insincera, mientrasque las fallas del contenido verbal la vuelven confusa:es como si no se pudiera explicar por qu alguien debahacer observaciones hostiles cuando los dems elemen-tos implican una actitud distinta, por lo que slo cabepresumir que est confundido. Por otro lado sabemosque el control del tono de la voz y del rostro es msdifcil de conseguir que el control del contenido verbal(sobre esto vase la seccin "Funcin de metacomu-nicacn" del captulo II).

    A este respecto ios estudios ms famosos y siste-mticos son ios de Vigotskij y de Lurija referente