LA CIUDAD HOJALDRE vision Culturalista por Juan Camilo Martinez Mejia

5

Click here to load reader

description

Resumen del capitulo de vision culturalista del libro La ciudad Hojalde escrita por Carlos García Vazquez. Resumen escrito agosto del 2015

Transcript of LA CIUDAD HOJALDRE vision Culturalista por Juan Camilo Martinez Mejia

Page 1: LA CIUDAD HOJALDRE vision Culturalista por Juan Camilo Martinez Mejia

LA CIUDAD HOJALDRE

VISION CULTURALISTAEnsayo por: Juan Camilo Martínez Mejía

Cód.: 2121922168

La necesidad de encontrar métodos lógicos para entender y desarrollar objetivos, en cualquier área y disciplina ha convivido intrínsecamente con la humanidad, y en el momento de abordar una ciudad y su crecimiento poblacional, no podía ser la excepción. En las pasadas décadas nacen teorías que apuntan al ordenamiento con respaldo teórico y conceptual, que son respuestas a una misma pregunta, así se crean las convergencias de pensamientos y movimientos que poseen perfiles y criterios definidos. De esta manera el texto nos expone las dos principales teorías, el pensamiento moderno y el culturalista; el primero basado en el uso y aprovechamiento de la construcción, lo netamente utilizable y funcional, y el segundo que trata más de lo intangible y perceptual, lo que transforma un espacio a ser un “lugar”.

A mediados del siglo XIX el crecimiento económico era como siempre bien recibido, pero todo beneficio trae consecuencias, esta prosperidad llamaba la atención de migrantes en grandes cantidades que llegaban a residir en estas urbes tratando de ganar su parte del botín, y junto a estos viajeros, sus costumbres, su cultura que a su vez empezaron a fundirse con la de los locales. Este fenómeno llamado la “cultura de masas” es uno de los síntomas de la globalización, el cual es producto del aglutinamiento, combinación y metamorfosis de las diferentes sociedades en un solo sector, en este caso el de mayor crecimiento económico. Un segundo resultado del fenómeno económico fue el crecimiento exponencial en la demanda de vivienda, servicios públicos y privados, lo cual se traduce en construcción de nuevas viviendas en lugares en los que no había una planeación, puesto que estas ciudades eran jóvenes y no estaban preparadas para tal densificación; creación de nueva infraestructura de tipo educativo, salud, político, administrativo etc.

El desarrollo y crecimiento no se podían dejar a la deriva, así que las líneas de pensamiento de los estilos entran en acción, y es aquí cuando se da comienzo al debate tratando de definir cuál está mejor fundamentado y por consiguiente seria la respuesta efectiva al problema planteado. Los que estaban a favor de lo moderno fundamentaban su discurso en el desarrollo, lo que consecuentemente posicionaba en el bando contrario al culturalista en “los que se oponen al cambio y el mejoramiento”, esto se condenso en un enfrentamiento de necesidad, “usuario”, funcionalidad versus identidad, “persona”, lo artístico y estético.

En este orden de ideas y resumiendo el propósito de los modernistas, la creación de una nueva ciudad como respuesta a la necesidad actual era su propósito, expresaban la necesidad de planearla globalmente, descartando aquellas edificaciones que su función

Page 2: LA CIUDAD HOJALDRE vision Culturalista por Juan Camilo Martinez Mejia

estaba relativamente obsoleta o que no cumplía con los requerimientos físicos, funcionales o morfológicos para recibir la nueva actividad. Entonces los simpatizantes de este estilo pensaban a la arquitectura como la configuración del espacio utilizable para cualquier propósito, el construir solamente para organizar y regir. Puntos como la eliminación de lugares arquitectónicos que evocaban la historia, descuerdo con la cultura de masa, lo cual se percibían como una invasión a lo propio y pérdida de identidad local, es a los que se oponían los culturalistas, ya que su visión es de compromiso con el pasado y la “vena nostálgica” es una de sus estandartes.

La balanza se inclinaba fácilmente, por tiempos la batalla la ganaban los modernistas, con su supuesta vinculación al desarrollo, al progreso tecnológico y económico (supuesto, ya que el ser culturalista no significaba está en contra del progreso, y viceversa, solamente era la forma en que los primeros hacían ver a los segundos), los periodos donde esto se resaltaba más coincidían con las crisis de pensamiento y depresión de la visión culturalista, que a su vez se fortalecían en los tiempos de escases económico. Entonces ¿quién poseía la razón? ¿Cuál de los dos estilos era el más conveniente para el contexto temporal del momento? Por ahora nos corresponde concretarnos en los cuestionamientos contextuales de la visión culturalista, las cuales vamos a tratar a continuación.

LA CIUDAD DE LA DISCIPLINA

Existían muchos vacío teóricos, o preguntas sin resolver en cuanto al urbanismo y lo arquitectónico, debido a que estas, en pasadas contiendas ideológicas habían perdido sus respaldos científicos, o al menos fueron desvinculadas de algunas disciplinas y campos del conocimiento, estaban trabajando solas, esto por coincidir con el pensamiento moderno que no tomaba en cuenta o que parecía no necesitar a la sociología, la filosofía, economía, el arte, fundida a la arquitectura como un ente único. Así que los culturalistas se asociaron a la ideología de izquierda, la cual a mi parecer personal en su forma más pura se fundamenta en la persona y su identidad en su contexto, esto era lo que el estilo había estado buscando, una sociedad amante de sus tradiciones. Entonces, se necesitaba el resurgimiento de lo teórico fundamentado propiamente, esto crea la necesidad de convertirlas en disciplinas, de forma metodológica para tratar lo común, lo urbano.

La intervención de Aldo Rossi fue fundamental, y junto a él, otros personajes que fundaron LaTendenza que básicamente buscaba darle un lenguaje técnico, entendible y aplicable en la manera de planear globalmente. Una de sus propuestas es darle importancia a los centros históricos, a esos en los que se basa la identidad de la ciudad, reutilizarlos funcionalmente y darles la posibilidad de ser usados como equipamientos públicos debidamente cuidados y regulados. Los ecologistas, junto a los culturalistas también se oponía a la demolición de la infraestructura para crear una nueva, eso se consideraba primero como el desentendimiento y desprendimiento de lo propio, segundo el despilfarro monetario que conlleva la acción, era mejor idea ahorrar manteniendo lo existente, y dignificar la historia a través de la conservación.

Page 3: LA CIUDAD HOJALDRE vision Culturalista por Juan Camilo Martinez Mejia

Tuvo su mayor aceptación en la ciudad de Bolonia, cabe resaltar que el presupuesto para la intervención y planeación era el adecuado y la sociedad estaba necesitada del cambio y resurgimiento de sus valores, debido a que se encontraba en un estado que requería ser saneado. Se estudió a la ciudad de manera global y de esa forma surgió su repuesta, globalmente, todo estaba dentro del mismo conjunto y la identidad era la respuesta para todo, en esto cabía la vivienda, lo gubernamental y las zonas de desarrollo, patrimonio cultural y socioeconómico. Esto para que fuera posible tenía que estar alejado del interés mercantil, todo para todos, era una respuesta única e integral, sin interés de índole monetario. Su proceso fue de la siguiente manera abarcando los tres pilares, identificando el lenguaje, lo que quiere decir, reconocer las letras y con ellas crear las palabras y frases, así que el estudio comenzó desde la edad de bronce, luego a la tipología que es la definición de la forma urbana a partir de las formas particulares y por último la invocación a la identidad, a la cultura, el alma.

Esta aplicación fue exitosa, pero el tiempo proponía nuevos retos como lo económico y mercantil, que la ciudad de la disciplina no podía responde, así que aparece la ciudad planificada.

CIUDAD PLANIFICADA

Cuando la crisis económica aparece y el presupuesto no es suficiente, se agrega la existencia de muchas variables y cada una de ellas muy diferente a la anterior, así que una repuesta global como lo proponía la ciudad de la disciplina no iba a funcionar correctamente. Lo que se propuso entonces fue el desmenuzar la problemática, ahí es donde nace la sectorización o “la ciudad por partes”. Para los culturalistas los valores que patrocina son esenciales por lo tanto el espacio urbano debe estar regulado, lo anterior quiere decir que si bien el proceso de estudio va a ser mayor y necesita un abordamiento más minucioso, no se pueden descuidar las cosas importantes que identifican al movimiento.

La resolución, o la forma en la que se tomó el reto fue dar la libertad a que un tercero llegara a intervenir, a estos se denominaron como “promotores” lo que en conjunto crea la “ciudad de los promotores” como fue llamada, que en resumen quiere decir que sectorialmente se recibe el patrocinio económico de un contribuyente para generar la planeación y crecimiento del lugar.

El ejemplo efectivo de este fue en la zona costera de Londres, su puerto había decrecido económicamente y que respuesta a esto su población menguo. El presupuesto de la nación había bajado bastante, pero seguía manteniendo el control sobre grandes zonas, no había dinero para abarcar tanto, así que se decidió ceder parte del sector estatal, y entregarlo a iniciativas privadas “promotores”. La ciudad dio libertades, pero también puso parámetros, y la firma canadiense Olympia & York recibió las riendas. El estado se comprometió a asegurar la conectividad entre el puerto y quien lo requiriera a través de la inversión en transporte público. En este momento nace el concepto de “Marquet leads

Page 4: LA CIUDAD HOJALDRE vision Culturalista por Juan Camilo Martinez Mejia

planing” traducido, el mercado (demanda) manda la planificación, es por eso que se eliminan las comisiones de planeación de forma global en ciudades como Los Ángeles.

La visión culturalista entonces en estos casos propone que no es viable el rigor, segundo la prospección hacia el futuro, sino planear para el presente, y tercero la eliminación de objeticos a largo plazo, de todo eso el sector privado se iba a encargar con el público.