Boletín Informativo de la Asociación Hontanar

LA CEPANúmero 6

Diciembre de 2015

Entrevista a LuisLa vida de un exresidente

Reportaje Casa de acogida de GandíaUna obra de los franciscanos de la TOR

Entrevista a MarisolResponsable de la Fundación Madrina

Crónica de la reunión de voluntarios

Y además...

Editorial "En Navidad más misericorida... y todo el año"

Nueva página de formación

Pasatiempos Asociación Hontanar

¡Y muchas cosas más!

2 EDITORIAL

En Navidad más misericordia... y todo el añoQuerida familia de Hontanar:

De nuevo, una Navidad más, aquíllegamos a vosotros con este medio de co­municación de Hontanar que os acerca laactualidad de la Asociación e intenta ser unpunto de unión entre voluntarios, benefac­tores, religiosos y colaboradores en general.

En Navidad nuestra respuesta pri­mera debe de ser el agradecimiento, al po­der comprobar cómo actúa Dios en lahistoria. De esa verdad brota y nace laalegría al poder contemplar el ros­tro de Dios en la humildad delNiño. Su amor se hace tan cercano anosotros que hasta se puede tocar.

El nombre de Jesús significa:“DIOS SALVA”, esto es, nos librade las esclavitudes que nos opri­men. El Niño Dios, Hijo de la Vir­gen María, ha venido a este mundopara traernos la salvación. Dios nose ha encerrado en el cielo, sino quesale al encuentro de los seres hu­manos. Entra en nuestro espacio, ennuestro tiempo, en nuestra historia.Fueron unas personas sencillasquienes acertaron a ver al Mesías yacogerlo en sus vidas. Los pastorescercanos a Belén hicieron caso alanuncio de los ángeles y fueronhasta el Portal. Allí encontraron alNiño recostado en un pesebre (cf. Lc 2, 8­28). Los importantes de Jerusalén, en cam­bio, ni se enteraron o no quisieron enterarse.Aquella noche comenzaron ya a cumplirselas Bienaventuranzas. Nos cuesta entrar oacercarnos al mundo de Dios. Solo desde lahumildad y sencillez de corazón seremoscapaces de hacerlo; reconozcamos y acoja­mos, como los pastores, al Niño Dios, paraque nazca en nuestra vida, la ilumine ytransforme con su presencia.

Y, a su vez, la celebración del Año dela Misericordia en estos próximos meses y

hasta noviembre de 2016, nos tiene que in­terpelar a cada uno; pues ese niño es capazde acoger a este mundo actual, convulso enmultitud de aspectos y lugares, con esa ter­nura que brota de las mismas entrañas delSeñor para buscar quizás en la debilidad, lafuerza.

Desde nuestra asociación nos encon­tramos continuamente a personas vulnera­bles que han caído en pozos muy oscuros yque, gracias a nuestra mano, pueden seguirhacia delante y tener esperanza en su vida

cuando todo era negro. No con ac­titudes compasivas ni súper pro­tectoras debemos de contemplar aldesvalido por cualquier razón, sinocon ese gran amor misericordiosoque llega al corazón y trasciende.

En estas dos obras de miseri­cordia que a través de los Francis­canos TOR llevamos a cabo desdeHontanar, con el piso de adiccionesy ya en funcionamiento el otro demadres con sus niños, nos debe decontagiar de alegría comprobar queseguimos caminando. Avanzando apesar de las dificultades; dificulta­des que se han solventado con es­peranza (dando tiempo a lasnuevas situaciones) y con perseve­rancia (esperando a que llegaranlos frutos). Así está pasando al ir

renaciendo chicos del piso y al incorporarse,también estos meses de atrás, madres ges­tantes a su nuevo hogar que ya alberga anuevas criaturas llenas de vida.

Además, el sello de Hontanar se re­fuerza cada día al mirar de frente a la per­sona, acogiéndola en su debilidad y dándolede nuevo una oportunidad, como Dios mis­mo lo hace continuamente con nosotros. Esacercanía y calor que permite a más de unoempezar de cero para volver a la vida.

Esperemos que a partir de estas Na­vidades de 2015 se pueda tranquilizar el

Encuentro de Voluntarios

3mundo con sus enormes conflictos bélicos,que los cambios políticos y económicos ennuestro país resurjan para un futuro mejor yque socialmente se pueda avanzar en erradi­car la desigualdad y las injusticias. Son deseospara este Niño que nace con esperanza y conregalos que nuestros reyes nos traerán a cadauno.

¡Feliz Navidad y próspero Año Nue­vo desde Hontanar a todos!

Un saludo de prosperidad y un besode misericordia.

Mariano Fresnillo PozaEQUIPO DE COMUNICACIÓN

Fue un encuentro “rico”, en el queparticipamos 26 voluntarios y voluntariasde Hontanar.

Una jornada de formación­reflexióny convivencia.

Era una gozada ver cómo íbamos lle­gando con la cara sonriente por la ilusión yuna bolsita en la mano con las sorpresasque se verían sobre la mesa a la hora de co­mer.

Durante la mañana, nuestra tarea fue“La Misericordia en el Voluntariado deHontanar”. Tenemos recién estrenado el

Año de la Misericordia, convocado por el Pa­pa Francisco, y consideramos que esto de laMisericordia es importante para nuestro servoluntarios en Hontanar.

Nos ambientó un vídeo: “Francisco, elhombre de los abrazos” y, a partir de él, co­menzó nuestra reflexión con una hojita rela­cionando el texto del la Carta/Bula del Papa“Misericordiae Vultus” con los valores deHontanar “Acogida ­ Gratuidad ­ Sencillez ­Amor”.

Esta reflexión tenía tres apartados:1º) Experimentar y acoger la Misericordia deDios con cada uno de nosotros.

2º) Ser cauces de esta Misericordia.

3º) Vivir la Espiritualidad de la Ternura.

Crónica del Encuentro de Voluntarios que celebramos el pasado 12 de diciembre

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Después de reflexionar personalmente,nos reunimos en grupos donde nuestro com­partir fue profundo a la vez que sencillo ysincero. En todos se notaba que hablábamosdesde el corazón.

Después, en Asamblea, nos hacíamoseco de las aportaciones de los equipos. Hace­mos un resumen de las aportaciones (trascri­bimos ideas que expresamos):­ Acierto del Papa al poner la Misericordia co­mo centro del Año Jubilar.­ Importancia de los abrazos, la ternura, la ca­ricia, la escucha. Esto es muy sanador para to­da persona.­ Acercarnos a la persona con respeto y com­prensión.­ Hontanar es cauce de Misericordia.­ Hemos de ser “trampolín” que ayude a cre­cer.­ Es un regalo de Dios el encontrarnos quie­nes compartimos la tarea.­ Vivir estos valores es fuente de alegría, sere­nidad y paz.­ El ser humano tiene necesidad de recibir mi­sericordia para poder ofrecerla.

­ La verdadera compasión no es lástima porel otro, sino com­pasión, hacer mía su situa­ción.­ Mi vida, con las circunstancias que sea, aveces dolorosas, es experiencia de la miseri­cordia de Dios, de su delicadeza y ternura.Las dificultades podemos vivirlas comooportunidad para querer y dejarnos querer.­ Es bueno dejarse llevar por el corazón.­ La carta del Papa tiene exhortaciones muyinteresantes. Se nos invitó a leerla.

Después, alrededor de la mesa, comi­da y fiesta, animada por Mariano y su guita­rra. Un buen rato de convivencia, gozandode la amistad.

Como final, un rato de oración entorno a la parábola del Buen Samaritano.Terminando con un pequeño vídeo que nosmostraba al Papa Francisco escribiendo laBula de la Misericordia, invitándonos a viviresta actitud y a expandirla.

Algunos, para terminar el día, nosunimos a tantos creyentes madrileños en laapertura de la Puerta Santa de la Misericor­dia en la Catedral de la Almudena.

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La Misericordia en el voluntariado de Hontanar

Estamos convocados por el PapaFrancisco a celebrar un Año Jubilar, viviendola Misericordia. Es una invitación especialpara nosotros, voluntarios de la AsociaciónHontanar. Por eso vamos a pensar cómo vi­vir la Misericordia en nuestro voluntariado.

El Papa nos invita a entrar en las en­trañas misericordiosas de Dios; a experimen­tar su misericordia con cada uno de nosotrosy a ser cauces de esta misericordia paranuestro mundo. Para Hontanar, la Misericor­dia es algo esencial, lo expresamos con laspalabras acogida, gratuidad, sencillez, amor.Además, colaboramos en una de las Obrasde Misericordia de los Franciscanos TOR. Endefinitiva, la Misericordia forma parte denuestra espiritualidad.

1. Dejarnos abrazar por la misericordia deDios

Este abrazo nos llega en Jesús “rostrode la misericordia del Padre” (M.V. 1):“Quien me ve a mí, ve al Padre” (Jn 14,9).Toda la Escritura nos va repitiendo que, antetodo, “Dios es misericordioso”.

A Dios se le conmueven las entrañasante el sufrimiento del ser humano: pobreza,dolor, injusticia, etc. De este conmoverse lasentrañas, hablamos cuando trabajamos el te­ma de las Motivaciones:

­ El voluntario es “experto en humani­dad”. La persona es lo primero, lo priorita­rio.

­ El voluntario es un “experto en com­pasión”. La compasión ve en el otro un serhumano, con dignidad. La compasión con­siste en vivir como propio el mundo del otro,sobre todo del frágil. Ver la realidad con elcorazón. Sentirse afectado por aquello que seve. Ponerse en movimiento hacia las vícti­mas, sabiendo que la palabra, la caricia, laternura son curativas; sabiendo también que

hay que tender la mano a la víctima y hayque desmontar a la vez las causas que pro­ducen víctimas. El Evangelio es fuente decompasión, solidaridad y misericordia. To­das las personas que se encuentran con “ElCompasivo” salen de su postración, se le­vantan, caminan y crecen.

¿Qué experiencia tengo de la ternura, la compa­sión y la misericordia de Dios conmigo?

2. Ser cauces de la Misericordia de DiosEn Hontanar lo expresamos en cuatro

actitudes: Amor­Sencillez­Acogida­Gratui­dad.

La Misericordia comienza por tener lacapacidad de ver la situación del otro, descu­brir sus necesidades y escuchar su clamor.Estamos llamados a ser instrumentos deDios, a ser signos de la acción liberadora deDios.

Hemos de salir al paso de las debili­dades humanas y, en ellas, “ser misericor­diosos como el Padre”. En M.V. 15encontramos la llamada a “abrir los ojos, losoídos y, sobre todo, el corazón, a las heridasdel mundo”. En Hontanar, estas heridas tie­nen rostros y nombres concretos.

Carmen Duesca, coordinadora para la formación del voluntariado de Hontanar,inaugura esta nueva seccion de La Cepa dedicada a la formación.

FORMACIÓN

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Así hace Dios con Israel en Egipto (Ex.3,9): “el clamor de los israelitas ha llegadohasta mí, he oído sus gritos, voy a bajar a li­brarlos”.

¿Con qué gestos y sentimientos Hontanar escu­cha el clamor de los que sufren?¿De qué manera ayuda en la liberación del dolor?

3. La revolución de la ternuraLa Misericordia es sanadora y libera­

dora.Ejercitamos la Misericordia con el co­

razón, pero hemos de usar también la cabe­za. Ternura e inteligencia van juntas. LaMisericordia nos llevará a superar el meroasistencialismo y hacer una tarea de acom­pañamiento al otro, en el camino de su desa­rrollo integral.

En este Jubileo estamos llamados a“curar aún más las heridas, a aliviarlas con elóleo de la consolación, a vendarlas con la mi­sericordia y a curarlas con la solidaridad y ladebida atención” (M.V. 15). Hemos de apos­tar por una sociedad que se preocupe de laspersonas, sobre todo de las débiles. La mise­ricordia comienza por abrir los ojos a la reali­dad y después mirarla con los ojos de Dios.

Estamos llamados a vivir la espiritua­lidad de la ternura. La Misericordia y la Ter­nura son hermanas (la ternura no es“blandenguería”). La ternura nos lleva abrirel corazón a cuantos sufren en las periferiasgeográficas y existenciales de nuestro mun­do.

En M.V. 15 se nos recuerda que hayObras de Misericordia Corporales y Espiri­tuales. Las corporales atienden la necesidadinmediata. Las espirituales apuntan más le­jos, para que la persona viva su dignidad de

criatura humana, hijo de Dios.Practicar las Obras de Misericordia y

promover el Desarrollo Integral van de lamano.

En mi voluntariado, ¿soy “áspero” o “tierno” conel otro?Mi actitud, ¿es la “compasión de bisutería” o lacompasión como “joya auténtica”?¿Soy solo “paño de lágrimas” o soy también“trampolín” que ayuda a dar el salto y crecer?

Podemos sintetizar nuestra reflexióndiciendo que “el ser humano es redimido porel amor” (Benedicto XVI).

“No caigamos en la indiferencia quehumilla, en la habitualidad que anestesia elánimo e impide descubrir la novedad, en elcinismo que destruye” (M.V. 15). En la medi­da en que un voluntario vive el amor y actúadesde el amor, se redime a sí mismo y puederedimir a aquel a quien quiere ayudar.

La misericordia nos hace bien a todos,al que la da y al que la recibe. “La misericor­dia es fuente de alegría, de serenidad y depaz” (M.V. 2). Recordamos a Francisco deAsís, que, al practicar misericordia con el le­proso, su repugnancia se le convirtió en dul­zura.

Y no olvidemos que somos cauces pa­ra que circule la Misericordia que recibimos.

7REPORTAJE

La Asociación Hontanar y la Fundación Madrinaimpulsan los ‘pisos de la esperanza’

Fundación Madrina es una asociaciónque protege la maternidad es su sentido másamplio. Da cobertura, pero sobre todo da co­bijo a miles de mujeres que por su situacióneconómica, laboral y social no pueden teneruna vida digna para ellas y para sus hijos, enmuchas ocasiones siendo además madressolteras. La entidad ha impulsado junto a laAsociación Hontanar un bonito proyecto queles da un cálido hogar donde poder vivir ydar una vida confortable a sus hijos.

Hablamos con Marisol, su directora,que nos cuenta cómo ha sido la experienciade estos pisos para las madres que comenza­ron el pasado verano, y en qué momento seencuentran ahora. Para ella el inicio ha sidointenso porque “cuesta más la adaptación,tanto del espacio como de las nuevas normasde convivencia, así como al nuevo ritmo devida. Pero tengo que decir que, a pesar de losinconvenientes del día a día, se ha logradoafianzar a las mamás en cada proyecto de vi­da particular y grupal, así como establecerun vínculo de familia entre todas”.

Es un proyecto que se presenta comoun piso de acogida tutelado para la atencióny acogida de mujeres y jóvenes gestantes ocon menores a cargo en situación de dificul­tad y sin red familiar estable. Explica que susprincipales objetivos tratan de “cubrir la ne­cesidad de acogida, atención, promoción eintegración social de la mujer junto a subebé, y que busca —entre otros elementos—favorecer y educar en la responsabilidad yautonomía, en ámbitos relacionados con laeducación, el vínculo madre­hijo, la eco­nomía familiar, la afectividad y otros de tiposocial y laboral”.

Del mismo modo, Fundación Madri­na, en colaboración con la Asociación Honta­nar, lucha por educar en una deseableconciliación de la vida familiar, social, labo­ral y escolar, fomentando así “la correspon­sabilidad y participación activa de las

usuarias en ámbitos formativos, ocupaciona­les, culturales, relacionales o de tiempo libre,para facilitar su recuperación personal; ypromover la autoestima personal y hacer es­pecial hincapié en la mejora del vínculo ma­dre­hijo”.

En este amplio recorrido que la Fun­dación ha venido realizando a lo largo de losaños, la diferencia principal que observa Ma­risol con respecto a otros pisos de acogida esla característica de que en este “intentamoshacer familia con las madres e hijos que estáncon nosotros. Además de cubrir las necesida­des básicas de cada una de ellas, nos centra­mos en la principal, que es el sentirse amadassin pedirles nada a cambio”, explica.

Por ello, las mujeres son conscientesde esta diferencia que les motiva aún máspara continuar su camino de lucha en la vi­da, reconociendo “lo importante que paraellas ha sido estar ese tiempo con nosotros”.Del trabajo de las madres y los voluntariosen el piso de acogida destaca la diferencia decuando llegan en momentos de crisis a cómoevolucionan a través de “un proceso deadaptación y reorganización para sus vidas,donde debemos darles un tiempo para quese estabilicen emocionalmente y así empezara trabajar con ellas su proyecto de vida”.

La directora de Madrina resalta queen este camino de aprendizaje reconocen la

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importancia de involucrarse en su plan deintervención para así poder salir más rápidode la situación en que se encuentran. Porotra parte, la labor de los voluntarios va ha­ciéndose también presente entre las madresque, en el tiempo que pasan con ellos, vanganándose su confianza y pasan a formarparte inolvidable de sus vidas, tanto de lasmadres como de los voluntarios.

Historias tan preciadas en las que sepueden aprender valores tan esenciales co­mo el de la valentía, el coraje o, como diceMarisol, “las ganas de apostar una vez máspor la VIDA”.

Unos valores compartidos tanto porla Fundación Madrina como por la Asocia­ción Hontanar. “Valores de crecimiento per­sonal, de esfuerzo, de calidez humana, decariño verdadero, generosidad, responsabi­lidad, disciplina” son solo algunos de los

aprendizajes que a diario se llevan en la mo­chila aquellos que trabajan con las madres,que ven su realidad y se empapan de ella.

Alba MontalvoEQUIPO DE COMUNICACION

Una isla de misericordia en el mar de laindiferencia

REPORTAJE

En la casa de acogida de San Franciscode Asís, en Palma de Gandía (Valencia), losfranciscanos de la TOR atienden las necesi­dades de unos cincuenta hombres sin techo yenfermos sin recursos, convalecientes, cróni­cos, en estado terminal o con problemas psí­

quicos. Ya va por sus 27 años de existenciadesde que se fundara un 15 de octubre de1998 en Beniganim (Valencia). Por aquellaépoca el Espíritu modeló una obra preciosaen el corazón de un grupo de personas queen ese momento compartían, por un lado, el

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deseo de entregarse a las necesidades de loshermanos más necesitados, y, por otro, ungran amor a la figura de San Francisco. ElPobrecillo de Asís fue el hilo conductor paraque esta obra hoy consolidada se convirtieraen realidad.

La idea surgió en torno a un grupo deoración que se reunía en el convento de lashermanas Clarisas de Xàtiva, el pueblo natalde fray José Samit, TOR (al que todos cono­cen como el Hermano Pepe), una de las pie­zas claves en esta historia, aunque él le dejetodo el protagonismo a Dios. Pepe entró enla Tercera Orden Franciscana en 1986 y, juntocon otros tres jóvenes, caminaron bajo la di­rección espiritual de fraile menor, que fue suguía para encauzar los deseos de estos mu­chachos de atender y visitar a los enfermosmás pobres y abandonados. Después daríaun paso más al profesar dentro de la TerceraOrden Regular. De aquella semilla de finalesde los ochenta del siglo pasado ha surgido elhermoso árbol que podemos ver hoy, unacasa donde se respira Evangelio puro. En elcentro tres hermanos de la TOR, con la ayu­da de otras personas, se entregan en cuerpo yalma a los que sin duda son los favoritos delReino.

Allí tuvo la suerte de realizar su añode noviciado fray Eduardo, vinculado hoy endía también al proyecto de Hontanar, un jo­ven fraile de 26 años que ha experimentadoel significado de la misericordia junto a estoshermanos: “En la asistencia física (duchán­doles, paseándoles, dándoles de comer...) yen la espiritual, les tratamos como lo queson: hijos muy amados de Dios. El Señor yalo dijo: ‘En verdad os digo que cuanto hicis­teis a unos de estos hermanos míos más pe­queños, a mí me lo hicisteis’ (Mt 25, 40). Loque llevamos a cabo es una obra de miseri­cordia concorde con nuestro carisma que nospermite pasar de las leyes de piedra a la leydel amor, palpando la carne de Cristo en losmás necesitados”.

El hermano Pepe tiene muy claro quédiferencia esta obra de otras: “Les lavamos,vestimos, curamos y damos de comer, pero

sobre todo creamos un hogar en el que so­mos una familia. Se propicia la evangeliza­ción por medio del testimonio y acercándolesa los sacramentos”.

Con la mirada de Jesús y de la manode Francisco, en su labor, los frailes de laTOR quieren “potenciar la espiritualidad y ladevoción. Nuestra misión no es una obra so­cial, sino es la expresión encarnada del caris­ma de nuestro fundador y nace de laexperiencia de una vida dedicada a la ora­ción y adoración de los misterios y vida deNuestro Señor Jesucristo”.

Desde su hacer sencillo, estos herma­nos actualizan el Evangelio y le dan un ver­dadero sentido a los milagros en nuestrosdías, resucitar a la vida realidades muertas,multiplicando la bondad de la gente en elcompartir: “Para nosotros es un honor y puragracia poder atender al Señor en los cuerpossucios y llagados de los enfermos y sufrir conellos las miserias y pobrezas en que llegan”.

El hermano Pepe nos lanza un desafíoprecioso que desde nuestra labor de volunta­rios podemos acoger como regalo navideño:“Espero que los que lean este escrito se ani­men a entregarse a los pobres y prueben la­var y curar a tantos Cristos llagados que nosrodean. En las vísperas del nacimiento denuestro Señor les deseo una santa y feliz Na­vidad”.

Javier OrtegaEQUIPO DE COMUNICACION

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ENTREVISTA

¿Recuerdas cómo solía ser tu vida antes deentrar en la Asociación Hontanar?

Intento acordarme de mi vida pasadalo menos posible. Todo era muy confuso,caótico y desordenado. Vivía en un mundoparalelo, un mundo irreal.¿Cambió algo en ti una vez te integraste enel piso de acogida?

Me costó mucho integrarme y aceptarla situación, pero cuando lo conseguí todocambió para bien. Mi relación con los com­pañeros, con los voluntarios e incluso conmi­go mismo fue mejorando poco a poco.¿Cómo fue el momento de dejar el piso y sa­lir a la calle a buscarte la vida?

Fue un buen momento. Darme cuentade lo que había hecho me dio fuerzas paradar el paso. No podría haberlo hecho sinayuda.En esta nueva etapa de tu vida, ¿cuáles sontus miedos más frecuentes?

Me produce vértigo pensar que nopuedo consumir nada nunca más. Afrontar lavida sobrio para un adicto es un trabajo muyduro. Me da miedo no ser capaz, no mante­

nerme sobrio, perder la cabeza y volver alpasado. Me da miedo no aprender a relacio­narme, me da miedo marcarme metas y noconseguirlas. Me da miedo la ira, la frustra­ción, la rabia, la soledad y la melancolía.¿Cuál es tu opinión sobre la reinserción so­cial y laboral de personas que han pasadopor tu misma situación?

Puedes recuperarte de la enfermedadde adicción pero no puedes olvidarte de queeres adicto, adicto para siempre. Hay perso­nas que vuelven a la sociedad y piensan queya está todo hecho. Se olvidan de que estánenfermos y recaen. Hay que estar siemprealerta, siempre atento.¿Qué es lo que más te anima a seguir haciadelante?

Lo que me anima a seguir hacia delan­te es tener la certeza de que estoy haciendo locorrecto. Estar seguro de que estoy en el buencamino.¿Qué es lo que te has llevado de Hontanar?

Me he llevado muchas cosas de Hon­tanar, pero sobre todo me he llevado amigos.Amigos a los que puedo recurrir si me quedosin recursos.¿Qué podrías destacar del piso y de sus vo­luntarios?

Del piso destaco la gestión de Antonio,Pilar y Juanma. Ellos me han enseñado a or­denar mi vida. Destaco también la labor delos voluntarios que van y acompañan desin­teresadamente. Muchos de ellos ponen em­peño y ganas en ayudar y eso les haceimprescindibles.

Inés CarrónEQUIPO DE COMUNICACIÓN

"Hay personas que vuelven a la sociedad ypiensan que ya está todo hecho. Hay queestar alerta"Entrevistamos a Luis, un exresidente del piso de acogida de Hontanar. Luis haencontrado una nueva vida y sigue realizando terapia.

Que el año que nace...

REFLEXIÓN

Que el año que nace..., Señor,traiga las alforjas ligeras,

pero llenas de estrellas que hagan brillar,en todos los rincones, la paz y las flores;que a hombres y mujeres nos empape

las entrañas de vida e ilusión,para que germinen y fructifiquen;

que nos ofrezca gratis y sin interroganteslo que soñamos muchas veces

cuando estamos despiertos y sinpreocupaciones.

Que el año que nace..., Señor,demos la espalda a los miedos

y abordemos de frente las dificultades;abramos el corazón a la ternura

y despejemos la mente de problemas;sepamos desprendernos de lo innecesario

para no cansarnos en nuestro caminar diario;y que, a pesar de nuestras diferencias,

mantengamos el respeto y la flexibilidad,y el cuerpo y el espíritu gráciles.

Que el año que nace..., Señor,dispongamos de ganas y tiempo

para escuchar y dialogar con los amigosy, también, con los que van por otros

caminos;que reciba, antes que nada, efusivamente,

nuestros piropos y besos apasionadospara que no se nos presente como extraño;

que tenga cosquillas para poder despertarlo,le gusten las nanas para dormirlo

y no llore mucho aunque nos equivoquemos.

Que el año que nace..., Señor,busquemos con paso firme y mucho

equilibrioel camino de la felicidad y de tu Reino,

y la felicidad que hay en el camino;que la descubramos y mantengamos,

y que nada nos haga perder tesoro tanpreciado.

Que lo aceptemos con respeto y humor,y nos relajemos un poco más de lo habitual

aunque sigamos con la perenne crisisque se ha instalado en nuestro mundo y

corazón.

Que el año que nace..., Señor,sea para todos sorprendente y feliz,

y el mejor regalo de tu corazón de Padre.

Florentino Ulibarri

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ASOCIACIÓN HONTANARPlaza del Gobernador Carlos Ruiz, 4 (1º)28053 Madridasociacionhontanar@hotmail.comwww.asociacionhontanar.org

asociacionhontanar

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PASATIEMPOSASOCIACIÓN HONTANAR

Edición: Mariano FresnilloRedacción: Alba Montalvo, Inés Carrón,

Javier Ortega, José A. SánchezColaboración: Carmen Duesca

Dibujo: Alba MorenoCorrección: Juan Carlos Jiménez

Maquetación: Inés Carrón, Juan Fajardo