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Casa de Rubín Página 1 La Casa de Rubín-Casa paterna del pintor monfortino D. José Casanova Cortiñas “Un ejemplo de Casa grande de la Tierra de Lemos, de las luces y sombras del Catastro de Ensenada y de la familia Casanova Rosa María Guntiñas Rodríguez [email protected]

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La Casa de Rubín-Casa paterna del pintor monfortino D. José Casanova Cortiñas

“Un ejemplo de Casa grande de la Tierra de Lemos, de las luces y sombras del Catastro

de Ensenada y de la familia Casanova “

Rosa María Guntiñas Rodríguez

[email protected]

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Summary

The “House of Rubin” are examples of how the analysis of private documentation

validated by a notary, can be applied not only to improve the knowledge and

understanding of the local history to a local extent, but also to a wider geographic area.

Therefore, both fields verify that the model of agricultural holding and animal husbandry

in the “House of Rubin” and, by extension, in Lemos Land, did not change significantly

from the middle of the XVIII century until the XIX century. This model is a clear

example of a traditional holding with autocratic character and good planning, being

property of a well-off farmer family who try adapt to new airs of the Contemporary Ages

Keywords: family, clientelist, property assets, comparison.

La Casa de Rubín es un ejemplo de como el análisis de documentación particular

validada ante notario puede ser aplicable tanto al ámbito local para ayudar al

conocimiento y comprensión de la historia local sino, también, como ese estudio puede

trasladarse a ámbitos geográficos más amplios. Es, asimismo, una clara constatación de

que el modelo de explotación agrícola-ganadera de la Casa de Rubín y, por extensión, de

la Tierra de Lemos no ha variado a principios del S. XIX con respecto a mediados del S.

XVIII siendo un claro ejemplo de una explotación tradicional de carácter autárquico

perfectamente planificada y propiedad útil de una familia de campesinos acomodados que

ha sabido adaptarse a los nuevos aires de la Edad Contemporánea.

Palabras claves: familia, clientelismo, bienes patrimoniales, comparaciones.

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INDICE

Introducción ..................................................................................................................... 4

1- La Casa de Rubín a la luz del Catastro de Ensenada ................................................... 6

2- Memorial de Partición de 1810 .................................................................................. 17

2.1-Inventario bienes raíces y ganados Rozavales (1752/1810) ................................. 18

2.2-Inventario bienes raíces y ganadosVilachá .......................................................... 33

2.3-Rentas forales ....................................................................................................... 50

2.4-Inventario Bienes Muebles de Rozavales ............................................................. 59

3- Contaduría y Distribución de Caudales ..................................................................... 73

4- Documento de 1812 de establecimiento de legítima ................................................. 79

5- Documentos de reparto del patrimonio de la Casa de Rubín .................................... 82

6- Los avatares de la Casa de Rubín a nivel familiar en el S. XIX ............................... 87

7- D. José Casanova Cortiñas ........................................................................................ 97

9- Conclusión ............................................................................................................... 111

10- Bibliografía ............................................................................................................ 115

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Introducción

La Casa de Rubín levantada en las faldas de un monte aprovechando, sin lugar a dudas,

los restos pétreos de un castro 1 y de dominio directo de la Encomienda de la Barra

mediante un contracto foral de fecha desconocida a día de hoy estaba habitada, a

mediados del S XVIII, por el hombre-bueno de la feligresía de Rozavales, 2 D. Tomás

Rodríguez Casanova, que como digno representante del rey o “alcalde” era el principal

propietario, según los datos extraíbles del Catastro de Ensenada, de la feligresía,

integrada en la Jurisdicción real de Puebla de Brollón, y cuyo nieto, D. José Rodríguez

Casanova, 3 era el “dueño” de la Casa a principios del S. XIX y, a la vez, el abuelo

paterno del pintor monfortino D. José Casanova Cortiñas.

Familia Casanova que la sigue habitando en el S. XIX ya que en setiembre de 1810 D.

José y su esposa, Dña. María Pallín, encargan a dos peritos de Puebla de Brollón llevar a

cabo un recuento general de los bienes gananciales del matrimonio para proceder a su

partición entre sus cinco hijos, todos ellos solteros y varones, con la intención de mejorar

a uno de ellos en el tercio y quinto que les permitía la ley.

IMAGEN I: Entrada principal Casa de Rubín 2015

Manuscrito de “Reparto y partija de los bienes gananciales de D. José Rodríguez

Casanova y de Dña. María Pallín su mujer de la Casa de Rubín entre sus hijos” firmado

por Francisco Quintela que se conserva a día de hoy, junto con otros papeles sueltos de

1 En la Casa se fue pasando de generación en generación la noticia de que había un tesoro escondido, “el

tesoro de Rubín”, que, como es lógico, sigue sin localizar a día de hoy lo mismo que unas monedas de oro,

éstas reales, que poseía, a principios del siglo XX, el segundo marido, D. Pedro Rodríguez de la Penela, de

Dña. Carlota Casanova, hija de un primo hermano del pintor monfortino, a pesar de que los herederos

llegaron a consultar a la “bruja de Torbeo” sobre su posible lugar de ocultación, monedas de las que tenía a

gala presumir en las “hebras de las matanzas” pasándoselas de un bolsillo a otro del chaleco. 2 Una de las 26 feligresías englobadas en la Jurisdicción real de Puebla de Brollón que tras la reforma

política-administrativa liberal del ministro Burgos (1835-Regencia de Mª Cristina de Borbón) será

anexionada al Ayuntamiento de Monforte de Lemos. 3 En 1779 un homónimo es alguacil mayor del Corregimiento de Monforte.

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épocas posteriores, en la Casa de Rubín, formando un cuerpo único de varios folios

manuscritos cosidos a éste inicial en su parte intermedia, a medida que uno de los nietos

del matrimonio, D. Cristóbal Rodríguez Casanova (Conde), primo hermano del pintor D.

José Casanova Cortiñas, va reagrupando, vía herencia, una parte del patrimonio en bienes

muebles y raíces repartido en 1810.

Documento que aunque está un tanto deteriorado por la humedad faltándole varios folios

en su parte inicial, concretamente salta de la partida 5ª a la 19ª y no se conserva ningún

folio a partir de la página 36, sin embargo, es perfectamente legible y permite intuir, por

no decir afirmar, al tratarse de documentación de carácter civil y por ello de gran

fiabilidad, lo que se pueden llamar “las sombras” o el “gran engaño, mentira u

ocultación” que fue el Catastro de Ensenada, al menos en lo que respecta a los bienes o

patrimonio declarados por parte de Tomás o D. Tomás 4 y que, posiblemente, se pueda

aplicar al resto de los vecinos de la Tierra de Lemos ya que se pretendía gravar, por

primera vez, la propiedad inmobiliaria, incluidos los bienes del clero, y el trabajo y no

sólo el consumo dado que el campesinado, clase social predominante, consumía poco y,

además, se pretendía que los eclesiásticos contribuyesen, también, a las cargas comunes.

Documentación que demuestra, asimismo, la gran capacidad de algunos gallegos para

defender lo que consideran sus intereses particulares y por extensión colectivos faltando a

la verdad si es necesario pero ello no anula el gran valor del Catastro de Ensenada que es

un auténtico tesoro de información toponímica, histórica, económica, social e, incluso,

lingüística. Catastro que permite conocer, a través de sus cinco Libros, junto con la

documentación extraíble de Libros parroquiales, protocolos notariales, documentación

privada y memoria oral los avatares o “luces y sombras” de una familia que le tocó vivir

el convulsivo devenir histórico del S. XIX al cual no pudo sustraerse y que constituye el

entorno familiar paterno en el que se desenvolvió la vida de D. José Casanova Cortiñas

que no es otro que el de una Casa Grande del medio rural de la Tierra de Lemos ya que

D. José es uno de sus miembros directos como nieto de D. José y Dña. María Pallín los

dueños de la Casa en 1810.

Familia, por otra parte, cuyos miembros en toda la documentación notarial y parroquial

del S. XIX dejan constancia clara de su pertenencia a la Casa de Rubín posponiendo el

nombre del solar, donde estaba ubicada su residencia habitual, a su nombre y apellidos

para demostrar su posesión sobre el mismo y como una señal de identificación propia que

les confería una distinción especial y constituía su tarjeta de presentación junto con el

Casanova, de ahí, también, que los hijos de Dña. María renuncien al apellido materno

(Pallín) para adoptar el mayor los dos paternos (Rodríguez Casanova) lo mismo que había

hecho su padre (Mondelo) y abuelo (Díaz), mientras que los otro cuatro hermanos, lo

mismo que sus hijos,5 renuncian al Rodríguez para no perder el Casanova de lo puede

deducirse que éste era el apellido que la familia quería transmitir y mantener vivo

generación tras generación.

4 Se le cita en los Libros del Catastro de Ensenada como Tomás a secas o anteponiéndole el preceptivo don

reservado a la hidalguía o a las personas más influyentes en el seno de una comunidad. 5 El número de descendientes es muy elevado y sólo se ha seguido el rastro de algunos de ellos que, en su

inmensa mayoría, los varones mantienen el Casanova como primer apellido hasta el S XX.

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Documentación que junto con documentación parroquial y notarial más la memoria

familiar se va a utilizar para realizar el trabajo cuya principal finalidad es dar a conocer

una parcela de lo que debió de ser una faceta del entorno familiar de uno de los

principales pintores de la Tierra de Lemos del S XIX y, tal vez, fundamental para su

consolidación como pintor ya que la documentación manejada permite poder constatar

que familia había extendido sus lazos clientelares o si se quiere vasalláticos por una parte,

relativamente, amplia de la Tierra de Lemos, a través, de una cuidadosa política de

matrimonios concertados y de acercamiento a los resortes del poder de la época (Iglesia,

funcionariado público, etc.), perfectamente rastreable desde el inicio de la Edad Moderna.

1-.La Casa de Rubín a la luz del Catastro de Ensenada

“Una mentira creíble”

El Catastro de Ensenada es la principal fuente documental y casi única para poder

conocer y analizar las características demográficas y sociales, entre otras, imperantes en

el reino de Galicia a mediados del S. XVIII y dado su carácter fiscal 6 es, también, una

fuente documental de información única para el estudio de la Historia local ya que

permite conocer el patrimonio o riqueza de cada familia, a través de las relaciones

presentadas por vecinos o foráneos con patrimonio en cada núcleo de población (ciudad,

villa o feligresía), lo que lo convierte en un punto de partida para poder conocer y

analizar, si se dispone de otras fuentes documentales, las características socioeconómicas

de cada familia así como los avatares de la misma a media que las generaciones se van

sucediendo en el tiempo como es el caso de los Casanova de la Casa de Rubín ubicada en

la feligresía de Rozavales.

Feligresías cuyo origen hay que buscarlo en los castros y las villae, formas de

asentamiento y explotaciones agrícolas de tipo estable dirigidas por un gran propietario

que poseía abundante mano de obra, que tendrán en Galicia un gran desarrollo durante la

Edad Media convirtiéndose en el hábitat más generalizado que se caracteriza por ser un

núcleo de población concentrado que se va a imponer definitivamente a raíz del sistema

de repoblación del siglo IX (presura) favorecido por los señores, especialmente

monasterios, para tener un mayor control sobre una población que acude a la roturación

de nuevas tierras atraída por las buenas condiciones que se le ofrecen (cartas pueblas) lo

que lleva a un entendimiento o colaboración entre ambas partes, base del feudalismo,

aunque algunos prefieren emprender la roturación en solitario viéndose advocados,

posteriormente, a la encomienda dada la necesidad, real o impuesta, de protección debido

a la grave crisis del S. XIV (Peste Negra).

6 Pretendía conocer la riqueza existente a nivel global o de núcleo de población pero, también, particular

para imponer una única contribución más justa y racional que gravase a cada persona, incluidos

eclesiásticos y nobleza, conforme a sus ingresos y patrimonio ya que las rentas que percibía la Corona eran

las rentas estancadas, sobre productos estancos como la sal o el tabaco, y las llamadas rentas provinciales

que era una compleja maraña de impuestos de difícil contabilidad (alcabalas, millones, cientos, etc.) de las

que el estamento privilegiado se libraba fácilmente al vender directamente sus excedentes que no tenían así

que pasar por la comercialización pública que eran donde se cobraban, especialmente, los cientos y

millones y que, por lo tanto, sólo gravaban al pueblo.

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Así, en el S. XV se reorienta el sistema de explotación agrícola que pasa a estar en

manos de campesinos no propietarios e, incluso, de no libres pero no se altera la

estructura de la feligresía ya que la concentración de la población alrededor de un núcleo

proporciona las comodidades elementales a los vecinos de ella como son el ser el centro

de convergencia de los caminos desde el cual es fácil trasladarse a las diferentes parcelas

y el tener acceso a los construcciones o recintos comunitarios (iglesia, horno, fuente,

etc.).

Feligresías constituidas, a su vez, por un conjunto, más o menos amplio, de casas y

diversas edificaciones, destinadas a guardar las cosechas y los aperos de trabajo, más las

tierras destinadas a los diferentes cultivos (huertas, “leiras de sementura” o fincas abiertas

de labradío, prados, viñedos, monte cerrado o abierto, etc.), y que, en la mayoría de los

casos, eran simples núcleos de población de escasa identidad, en cuyo término con

frecuencia había algún casal o unidad de explotación aislada (villae romana) de los que

derivarán las Casas grandes o pazos posteriores constituidas por unidades económicas

muy vinculadas con las tierras de labradío circundantes y complementadas con espacios y

estancias situadas alrededor o cerca de las viviendas tales como patios, corrales, hornos,

caballerizas, gallineros, bodegas, etc., pero que tenían, también, una gran disponibilidad

en lo doméstico tanto para cocinar como para lavar, planchar, conservar y elaborar

alimentos (bodegas, molinos, etc.), a lo que habría que añadir, en algunos casos,

elementos de carácter suntuario o de placer (huerta, jardín, estanque, palomar, etc.) y

hasta capillas u oratorios privados en el interior; minoría selecta cuya fecha de formación

data de los SS. XVI y XVII pero, especialmente, del S. XVIII, modelo al que responde la

Casa de Rubín.

Hábitat que, a partir de la Edad Moderna, va a derivar en la formación de un espacio

humanizado caracterizado por la existencia de numerosas y pequeñas feligresías

subdivididas en diferentes lugares surgidos por las sucesivas fragmentaciones hereditarias

y por la creación de nuevos lugares de asentamiento, cada uno de ellos, con nombre

propio, convirtiéndose así la aldea medieval en una feligresía o parroquia con un hábitat

disperso pero concentrado en unos lugares concretos; hábitat que describe, perfectamente,

el Catastro de Ensenada a través de una ingente recogida de datos.

Recogida de datos para la elaboración del Libro I o Interrogatorio General del Catastro

de Ensenada que en la feligresía o actual parroquia de Rozavales se lleva a cabo el día 12

de noviembre de1752 en Puebla de Brollón, capital de la única Jurisdicción Real de la

Tierra de Lemos y una de las más importantes, en número de feligresías, existentes en la

Tierra de Lemos 7 junto con la de Monforte, el Saviñao y la Somoza Mayor de Lemos, en

presencia del hombre-bueno de la feligresía, Tomás Rodríguez Casanova, y el experto

nombrado por el común, Antonio Álvarez; Jurisdicción que, a diferencia de las otras tres,

era de señorío real lo que significaba que sus vecinos tenían el privilegio, junto con los de

las otras 25 feligresías englobadas en la Jurisdicción, de poder ser juzgados, tanto en lo

civil como en lo criminal, sólo por jueces reales lo cual en Galicia era una excepción

como lo era en La Tierra de Lemos, zona suroriental de la provincia de Lugo, el haber

7 En la Edad Media en Galicia se denominaban Tierras a las entidades sobre las que se sustentaban la

organización territorial y ello derivado, según algunos autores, de los populi de época castreña.

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podido escapar al señorío jurisdiccional, especialmente en lo criminal, de la Casa condal

de Lemos.

Rozavales era, pues, según los datos extraíbles de su Interrogatorio General, una pequeña

feligresía o aldea de señorío real de 17 vecinos arrinconada entre montañas y una de las

más pobres de la Tierra de Lemos dadas las bajas cuantías que pagan tanto por alcabala

como por servicio real, voto a Santiago o primicia a lo que se puede añadir el importe

total del diezmo que da una producción media anual de unos 8800 r., para el conjunto de

los 17 vecinos a lo que hay que añadir que casi dos terceras partes de la superficie total de

la feligresía era monte particular o comunal inútil “por naturaleza” para el cultivo y que

producía sólo tojo y broza.

Feligresía en la que no había molinos ni otros artefactos sino que sus vecinos vivían

exclusivamente de la actividad agrícola y ganadera careciendo del auxilio de cualquiera

otra actividad lo que redunda en la formación de la imagen de una feligresía miserable, en

el sentido de pobre y analfabeta, al margen del devenir histórico y de los acontecimientos

históricos que podían convulsionar a España.

Datos que parece ratificar un siglo más tarde el Madoz 8 que describe la parroquia como

una aldea situada en los márgenes del Sil y rodeada de montañas con 21 casas

distribuidas en siete lugares (Fonte, Cacabelos, Costaneiro, Salgueiros, Rozavales,

Salvador y Rubín), muy malos caminos y que seguía viviendo de la explotación agrícola

aunque la tierra era poco fértil por lo que se cultivaba, simplemente, centeno, castañas y

patatas lo que se completaba con la cría de ganado vacuno y lanar disponiendo de

abundante caza mayor y menor, especialmente liebres, pero tenía ya dos molinos de

invierno, se había introducido la patata y había “carboneo”.

Vecinos, por otra parte, que declaran en el Libro III o de Personal de legos del Catastro

de Ensenada no disponer de criados, a excepción del hombre-bueno que tiene un criado

menor y cuatro criados mayores de ahí que el número de personas que se incluyen en su

casa sea el más elevado de todos a pesar que el número de hijos que conviven con él son

sólo dos, un hijo y una hija, ambos solteros, pero, además, hay que tener en cuenta que la

casa, a modo de villa romana o explotación agrícola y ganadera de carácter autárquico, se

había levantado en un lugar aislado de la aldea (Rubín) junto con otra de dimensiones

más reducidas, posiblemente, construida con posterioridad pero ya existente a mediados

del S. XVIII.

Campesinos que sólo poseen la propiedad útil de la tierra que trabajan siendo el

monasterio benedictino monfortino de S. Vicente del Pino el principal perceptor de rentas

y, por lo tanto, el dueño eminente de la tierra como evidencia la relación de bienes

presentada por el hombre-bueno, Tomás Rodríguez Casanova, aunque, en su caso, la

Encomienda de la Barra (Orden Militar de Santiago) y La Capilla de la Virgen de la O 9

8 MADOZ, Pascual (1845-50), Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de

Ultramar, Madrid: Imprenta del Diccionario geográfico, estadístico-histórico. 9 Virgen de la Esperanza o de la Divina Enfermería relacionada con el Adviento.

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(S. Julián de Tor) son, también, destinatarios de las rentas que debe abonar por su

usufructo pero por conceptos diferentes y en cuantías diferentes con independencia de la

mayor o menor superficie total de las parcelas o piezas de tierra sujetas al pago de la renta

correspondiente a cada uno de los perceptores.

Relación en la que agrupa todos los bienes que posee en la feligresía en tres bloques

perfectamente diferenciados según las rentas que debe pagar, a quién y por qué concepto;

relación que se reproduce a continuación pero encabezando cada lote de tierras por tipo

de renta y perceptor y las piezas de tierra, a su vez, por tipos de cultivos:

a) Renta por aforamiento del monasterio de S. Vicente del Pino.

- 14½ f., de sembradura distribuidos en 7 parcelas de ½, 1 (2), 2, 3 (2) y 4 f., ubicadas en

4 sitios diferentes (“Encrucillada”, “Cacabelos”, “Senra”, “Rego da iglesia”).

- 1¼ f., de monte bajo distribuido en 2 parcelas de ¼ y 1 f., de monte en “Cacabelos” y

“Muralla”.

- 1 f., de soto en “Cacabelos”.

- 6½ f., de prado distribuidos en 3 partidas de 1, 1½ y 4 f., en “Trebo”, “Salvadur” y

“Cacabelos”.

- ½ f., de nabal en “Cacabelos”.

Total: 23½ f.

Renta foral: 8+⅛ f., de centeno 10

y 2 r+28 mrs., de derechos reales.

b) Renta por aforamientos de la Capilla de Nuestra Señora de la O incluida en la iglesia

parroquial de S. Julián de Tor.

- 13½ f., de sembradura en 4 partidas de 3 (3), 2 y 2½ f., en la “Rotea”, “Mollón”, “Agro”

y “Travesa”.

- 10½ f., de prado en 4 partidas de 2 (2), 4 y 2½ f., en “Fonte de Rubín”, “Encrucillada” y

“Prados”.

- 9½ f., de soto en 8 partidas de 1 (4), 2, 2½, ½ y ¼ f., en “Sescairo”, “Arroyo” (linda

monte común) “Seara”, “Costa”, “Nogueira” y “Bouza”.

- 2 f., de monte bajo en “Sta. Lucía”.

Total 35½ f.

Renta foral: ⅛ f., de centeno.

c) Rentas por reconocimiento de dominio/Encomienda de la Barra (Orden de

Santiago).

- 2 casas en “Rubín”, una de un alto que linda con Pedro González a la izquierda (29 x 16

varas=22 r., alquiler) y la otra terrena (7 x 9 varas=4 r., alquiler).

- 1 f., de hortaliza “murado” en “Fuente de Rubín”.

- 17½ f., de sembradura en 11 partidas de ½, 1 (2), 1½, 2 (5) y 2½ f., en “Outeiro”,

“Arriba da casa”, “Caserul” que linda al norte con camino público y al levante está

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El precio del ferrado se fija en ese momento en 3 r., pero la renta se abona siempre en especie ya que su

importe en dinero fluctuaría según los precios del centeno en el mercado.

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murada, “Agro”, “Costaneiro”, “Encrucillada”, “Rubín”, “Palmares” y “Fuente de

Rubín”.

-5 f., de naval en 3 partidas de 1 (2) y 3 f., en “Junqueira”, “Fuente de Rubín” y “Rubín”.

-7 f., de soto en 4 partidas de ½, 1½ (2), 2 (2) y 3½ f., en “Junqueiras”, uno de ellos que

linda al levante y poniente con bienes Iglesario, en “Lameiro” y “Seara”.

- 8½ f., de prado distribuidos en cuatro parcelas de 3, 2 (2), 1½ y 3½ f., en “Lameiro” y

“Seara”.

- 58½ f., de monte bajo en 10 partidas de 30, 10, 6 (2), 3 (2), 2, 1 (3), 1½ f., en “Seara”,

“Outeiro”, “Fonte de Rubín”, “Caserul”, “Figueira”, “Tolas” y ”Costaneiro”.

Total: 71½ f.

Renta foral: 17½ f., de centeno en “reconocimiento de dominio”.

Es evidente que Tomás o D. Tomás es una persona con cierta formación que sabe hacer

una estructuración de su patrimonio clara y concisa lo que no quiere decir fiable, como se

verá en las siguientes páginas, y, además, su patrimonio no se limita a éste sino que se

extiende por otras feligresías del entorno pues se ha podido rastrear su presencia en

calidad de forastero poseedor de bienes raíces y muebles, al menos, en los Libros Reales

de legos de Nocedas, Vilachá y Villamarín y como perceptor de rentas en el de Chavaga.

Bienes raíces en Rozavales que suman una superficie total de 130½ f., de tierra (±7 Ha.)

equivalentes a una cuarta parte de toda la tierra productiva declarada en la feligresía, a los

que hay que añadir la cabaña ganadera encuadrada al final de la relación bajo el epígrafe

de “ganados” y constituida por cuatro bueyes, dos vacas, dos novillos, una novilla y un

novillo de 1 año, 22 lechones (15=2 años/7=1 año), 25 ovejas (9=5 corderos+4 corderas),

9 carneros, 40 cabras (11=6 cabritos+5 cabritas), 16 machos cabríos, 16 colmenas en

“Cacabelos” y un macho para el servicio de “su persona”, todo ello considerado como

bienes muebles y de propiedad plena de la familia.

Los datos, extraíbles de la relación, permiten sacar la conclusión de que Tomás responde

al prototipo clásico de un hombre-bueno que debía de ser el principal propietario de la

feligresía y que debía actuar de intermediario entre la aristocracia feudal y el

campesinado o entre el poder y el pueblo pero, además, la relación evidencia que Tomás

no sólo se dedicaba a la actividad agropecuaria de subsistencia sino, también, de carácter

mercantil, pues, es indudable que esos 16 machos cabríos y 9 carneros indican una

actividad ganadera de carácter comercial, aunque sólo sea a pequeña escala, necesitada de

algo más que de esos 25½ f., de pasto que declara lo que es una prueba innegable de que

la familia había sabido sacar el mayor provecho posible del ámbito geográfico en el que

se había asentado ya que se trata de una feligresía en la que casi dos terceras partes de su

superficie eran monte comunal y, a mayores, hay que hacerse una pregunta inevitable

¿para qué necesita cuatro bueyes?, pregunta que hace sospechar que a la ganadería habría

que sumar la práctica de una agricultura con fines no sólo de autoconsumo sino, también,

comerciales aunque sólo fuese para su venta en el mercado local.

Por otra parte, de los tres lotes en que divide su patrimonio en bienes raíces el mayor de

ellos corresponde a la Encomienda de la Barra y contiene todo lo necesario para la

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subsistencia de una familia campesina, desde la casa hasta parcelas de tierra dedicadas a

todos los cultivos factibles en el lugar (hortalizas, cereales, nabos, castañas, hierba, tojal,

etc.).

Pero Tomás en la relación que presenta aclara que la renta anual que debe pagar por su

usufructo es en concepto de reconocimiento de dominio y no por aforamiento lo que da a

entender que se puede tratar de una donación o concesión del usufructo hecha por la

Orden Militar a la familia con la condición de ser “vasallos fieles y obedientes “ y pagar

una renta fija anual 11

lo que suponía que la Orden mantenía el dominio de derecho sobre

esos bienes de los que eran poseedores por una donación real de tierras públicas, o bien,

que la familia hubiese decidido voluntariamente acogerse a la encomienda de la Orden

entregando su patrimonio propio a cambio de protección, lo que sería una prueba

evidente de como la inseguridad de los años bajomedievales llegó a todas partes y de

cómo se puede pasar de ser poseedores de derecho a ser simples poseedores de hecho.

Los otros dos lotes, sin embargo, son los típicos aforamientos de parcelas de tierras

dedicadas, asimismo, a varios cultivos que la familia iría adquiriendo para poder

incrementar su patrimonio a cambio del pago, en ambos casos, de las correspondientes

rentas forales.

Una al monasterio benedictino monfortino de S. Vicente del Pino que parece ajustarse a

unas cantidades similares a las de cualquier otro contrato foral, a excepción de esos 2 r., y

28 mrs., de derechos reales que paga sin especificar el ¿por qué?, ya que es una cantidad

demasiado baja, menos de 1 f., de centeno, para ser su parte correspondiente del Servicio

lo que hace sospechar que se trate, como señala Eiras Roel, de esos otros derechos reales

por los que se preguntaba en el apartado 27º del Interrogatorio General que no se

declararon, excepto lo que se pagaba por servicio ordinario y extraordinario, tal vez,

porque ese gravamen era colectivo y los otros eran individuales; no obstante, Tomás sí lo

hace en su relación particular pero no especifica en concepto de qué paga esa cantidad

salvo el hecho de que su pago parece que está garantizado o hipotecado sobre esos bienes

raíces dominio eminente del monasterio benedictino monfortino que, tal vez, ya se los

aforó con esa cláusula incluida.

La otra a la Capilla de la Virgen de la O pero parece tratarse de un pago simbólico de lo

que puede deducirse la participación en la fundación de dicha Capilla de algún miembro

de la familia que dejó esos bienes de su plena propiedad a la Capilla reservándose el

usufructo a través de un contracto foral que los gravaba con el pago de esa renta anual

para garantizar, por una parte, el derecho de propiedad de la Capilla sobre dichos bienes

raíces y, por otra parte, el derecho al usufructo de los mismos por la familia mientras se

pagase la renta estipulada por lo que cabe hacerse la pregunta del ¿por qué? o ¿qué

relación existe entre la familia y Tor?, ya que se trata de dos feligresías no colindantes y

ningún otro vecino de ambas feligresías habla de dicha Capilla por lo que las únicas

respuestas factibles son que puede tratarse de una compra de las parcelas a su dueño

11

Las tierras públicas se daban a los caballeros en usufructo, por varios años o a perpetuidad a cambio del

pago de una pensión anual de ahí que se les llamase no señores sino poseedores, pero se va a pasar del

usufructo a la transmisión hereditaria distinguiéndose entre el dominio de hecho y el dominio de derecho.

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directo con la obligación de seguir pagando la renta a la Capilla o que realmente hubo, en

algún momento, alguna relación de la familia con S. Julián de Tor, desconocida a día de

hoy, lo que llevaría a preguntarse el ¿por qué? de esa advocación.

Al margen de esas interrogantes lo que es innegable es que Tomás es un claro ejemplo de

un descendiente de campesinos que han accedido a la propiedad de la tierra y han ido

incrementando y manteniendo su patrimonio a través de diferentes fórmulas pero es,

también, un claro ejemplo de como la tierra despoblada tras la invasión musulmana se fue

repoblando mediante concesiones reales a particulares y a los monjes benedictinos

dispuestos a explotarlas y defenderlas (presura), pero, a partir del S. XII, van surgir

nuevas fórmulas de concesión real de tierras para repoblarlas como las donaciones a las

Órdenes Militares más cartas pueblas y repartimientos a los particulares a todos los cuales

el rey encomendaba el gobierno de esas tierras.

Tierras que luego se explotaban directamente o se cedía su usufructo a través de un

contrato de arrendamiento que tras la crisis de la Peste Negra (S. XIV) pasa a ser de larga

duración y de renta fija o “sabida” (foro), crisis que lleva a la alta nobleza y Órdenes

Militares a adueñarse de ellas por la fuerza obligando tanto a eclesiásticos, incluidos

monasterios, como a propietarios particulares a encomendarles sus propiedades

pagándoles una renta por ello (pago por protección) 12

como puede ser el caso de parte

del patrimonio que posee Tomás en Rozavales.

Pero, a mayores, en el Libro real de legos de Vilachá se incluye una relación de bienes

de Tomás de Rubín que incluye cuatro casas, dos en “Casanova” (4 x 4 varas=6 r., de

alquiler/3 x 5 varas=3 r., alquiler que linda a la derecha con Domingo Guntiñas y a la

izquierda con Pedro Guntiñas) y otras dos arruinadas por “disidía” una (3 x 3 varas=1 r.,

alquiler) que linda a la izquierda con Domingo Guntiñas y a la derecha con Tomás

Cayetano Díaz y la otra (4 x 5 varas=1 r., alquiler) que linda a la derecha con Julio de

Soto y a la izquierda con Pedro Guntiñas, declara, además, una casa bodega en Avelaira

(4 x 8 varas=22 r., alquiler), propiedad del monasterio de S. Vicente del Pino, y una casa

en “Lagares” (3 x 4 varas=1 r., alquiler) que linda con el dueño y, a mayores, una serie de

piezas de tierra que suman un total de 127⅛ f., distribuidos en 77 parcelas dedicadas a

diferentes cultivos (nabal, pradería de secano, dehesa, etc.) pero, especialmente, viñedo,

labradío y soto puestos algunos de éstos en el asiento de otras personas (José Seara y Juan

Cotelo) lo que pone de relieve que se trata de foros compartidos lo que es habitual en el

caso de los sotos.

Todo ello foro del monasterio de S. Vicente del Pino de Monforte al que paga 4 cañados

de vino y 2½ f., y ⅛ f., de otro de centeno y del de Montederramo al que paga 5⅛ f., de

centeno, ½ f., de trigo y 11 cañados de vino y 2 r., y 20 mrs., pero algunas piezas de tierra

son subforos de Dña. Josefa Hermosilla, viuda del señor del coto de Frojende

(Villamarín), sin que se especifique quien es el dueño directo.

12

La alta mortandad redujo el número de campesinos pagadores de rentas por lo que la nobleza para

mantener su nivel de vida expolió a los supervivientes llegando a practicar el bandolerismo y convertirse en

“mafiosa”.

Casa de Rubín Página 13

Tomás mantiene, pues, sus propiedades en Trasmonte hasta el punto de que el propio

hombre-bueno le lleva en aparcería un buey y va a ser él el que firme en nombre de los

que no saben en el Libro del Interrogatorio General de la feligresía lo que demuestra que

estaba presente “vigilando sus intereses” junto con un Guntiñas y que las familias de las

que procedían estaban relacionados con ámbitos más o menos cultos, laicos o

eclesiásticos o ambos a la vez, que les permitían acceder al conocimiento de la escritura

sin descartar la vinculación con los Díaz ya que un vecino de Sta. Mª de Saá, Cayetano

Díaz, sigue teniendo propiedades lindantes con los Casanova y Guntiñas y es foratario,

también, de los monasterios de S. Vicente del Pino y Montederamo y subforatario de

Dña. Josefa Hermosilla de Castro Caldelas.

Ello evidencia la existencia de unos vínculos comunes próximos tanto a ambos

monasterios como a los grandes linajes de la zona y que el lugar de “Casanova” si bien es

un lugar donde tienen residencia personas de distintos apellidos como apellido es

exclusivo, en ese momento, de dos familias que, posiblemente, serían las que dieron

nombre al lugar y al que llegarían, posiblemente, siguiendo una vieja calzada romana

cuya existencia puede deducirse a partir del Tomo I del Libro de bautismos de S. Mamed

de Vilachá en el que se registra en 1736 el nacimiento de Eugenia Casanova hija de José

Casanova da Calzada y de Bernarda Rodríguez. 13

Asimismo, en el Libro Real de legos de Villamarín aparece Tomás Casanova de Rubín

que es al mismo tiempo prestamista, perceptor de rentas forales, foratario de Dña. Josefa

Hermosilla, del monasterio de S. Vicente y partícipe de varios foros colectivos

declarando poseer en la feligresía tres casas ubicadas en “Barja”, “Balado” y “Gándaras”,

ésta última arruinada, y un total de 26 piezas de tierra, entre ellas una pequeña viña en

“Peña” (1/8 f., en “Frojende”), pero, especialmente, sotos, como el resto de los foráneos,

que suman un total de 22 partidas esparcidas por varios lugares (“Hermegondo”,

“Labradía” “Teo”, “Río”, “Soutelo”, “Fontela”, “Travesiña”, “Val do oso”-¿oro?,

“Infesta”, ”Carril”, “Lagos“, “Seara”, “Penedo Redondo”, etc.), de propiedad variada y

de reducidas dimensiones:

a) Sotos de propiedad directa: 1, ½ f.

b) Sotos de propiedad útil: 2, 1, ½, ¼, ¼, ⅛, ⅛ foro de Dña. Josefa Hermosilla, señora

jurisdiccional del coto de Frojende como madre tutora de su hijo.

c) Sotos de propiedad útil compartida y puestos en el asiento de otras personas, 14

: 2 f.,

(asiento de Blas da Ponte), 1, 1 f., (asientos de Domingo de la Iglesia y José Pedreda), ½,

½, ½, ½ f., (asientos de Francisco Rodríguez, Bartolomé González, José Pedrido y Mateo

Pérez), ¼, ¼, ¼ f., (asientos de Miguel Rodríguez, Juan Antonio Vázquez y Mateo

Álvarez), ⅛ f., (asiento de Juan Díaz). Sotos de propiedad compartida sin que se

especifique si son de propiedad eminente o forales ya que sólo se especifica que el ½ f.,

puesto en el asiento de José Pedrido es un foral del monasterio monfortino de S. Vicente.

13

ACDPL. 14

Parece evidente que el cultivo de la castaña, lo mismo, que el de la vid fue impulsado por los monjes y

que éstos en el caso del soto recurrieron al aforamiento colectivo en aquellos lugares en que su superficie

era importante por lo que la renta sería recogida y abonada al monasterio por el cabezalero del foro.

Casa de Rubín Página 14

Soto que se limita a una superficie total de unos 13 f., y al que hay que sumarle dos

pequeñas parcelas de viña en la feligresía de las Nocedas (⅓+½ f.) más una de majuelo o

viña nueva (½ f.), tenidas en foro del monasterio de S. Vicente del Pino (renta=1/6 f.,

centeno) por lo que se puede decir que Tomás, sin lugar a dudas descendiente directo de

un mejorado, es un claro ejemplo de que la familia Casanova ha utilizado todos los

medios posibles para hacerse con patrimonio ya que parece combinar la propiedad

eminente y útil de la tierra con la cría y aparcería de ganado a lo que hay que añadir la

percepción de rentas ya que un vecino de Villamarín le paga a él en especie, Juan

González Iglesia (60 años, tres hijos) y paga, también, a Pedro González de Rozavales,

vecino de Tomás Rodríguez Casanova, (22 mrs.) y a D. Juan Somoza de Cereija (1 r., y

26 mrs.) por réditos de un censo siendo foratario, como D. Tomás, de los monasterios de

S. Vicente y de Montederramo, y pagando, además, rentas a Domingo Antonio do

Morade y a Francisco do Pacio, ambos de Villamarín, tanto en especie como en dinero

(12 r., y 17 mrs.) lo que parece poner de relieve que puede haber entre todos ellos

relaciones familiares y que parte de los bienes que poseen proceden de repartos

hereditarios (legitimas cortas) que no excluían a las mujeres y que intentarían ir

reunificando a través de conciertos matrimoniales posteriores.

Familia Casanova que, tal vez, llegaría a la Tierra de Lemos en la Edad Media a la

procura de un refugio seguro o de un lugar donde prosperar y de la mano, posiblemente,

de un monje benedictino, cluniacense o cisterciense, (¿Adriano de Casanova?, monje de

origen italiano procedente de Andalucía que llevó a cabo importantes reformas en la

actividad agraria en la Tierra de Lemos) y de la Orden militar de Santiago ya que con

frecuencia aparecen en la documentación notarial moderna comprando o vendiendo foros

u otra serie de actividades de carácter económico lo que denota que era una familia con

un cierto acomodo y una cierta formación ya que rubrican de puño y letra los documentos

con soltura y, además, más de uno declara ser sacerdote.

Ello explicaría el establecimiento de los Casanovas en tierras de señorío real como pone

de relieve una carta de subforo a favor de Diego Casanova hecha en 1569 en la que se

puede leer:

“Sepan cuantos esta carta de foro de subforo cesión e traslado como nos Juan da Lama e Isabel

de Losada, mi mujer, vecinos de la villa de Puebla de Brollón, da poder, licencia y facultad a esta

para que otorgue escritura de subforo, carta de subforo, cesión y traslación que ella hace

voluntariamente, sin ser forzada ni engañada, a Diego da Casanova vecino de S. Juan da Brence

para él su mujer y herederos de una pieza de su viña de S. Juan de Chavaga que recibieron en foro

sus antecesores de los antecesores de Antonio de Lemos señor de la fortaleza de Ferreira por

veintiséis ducados de los cuales ya recibieron trece ducados (…) que limita por una de sus partes

con más propiedad del foratario (…) y en este punto ya ha sido puesto, al pie de una cepa, un

marco y una señal por parte de ambas partes (...) debiendo pagar de renta diez azumbres de vino

puro y no ácido a (…) nuestro Señor Antonio de Lemos o a quien por él de derecho lo hubiere de

haber”. 15

Carta de subforo que se está haciendo entre vecinos de la misma Jurisdicción real,

Losadas y Casanovas, pero de lugares diferentes y en la que, dejando a un lado el hecho

de que se trata de una cesión, aunque más bien parece un embargo, hecha por una mujer,

15

LÓPEZ DE MOURILLÓN, Francisco Signatura 3331 fol., ilegible.

Casa de Rubín Página 15

con el correspondiente permiso del marido, como pago de una deuda contraída con el

nuevo subforatario, se evidencia que el linaje de los Losada fue uno de los primeros que

acudió a la llamada real de repoblación.

Pero se evidencia, también, que el otro gran linaje señorial de la Tierra de Lemos, los

López de Lemos, entremezclaban sus intereses con la Casa condal de Lemos y con el

propio rey (antigüedad del foro) y, además, que se habían ido asentando en el territorio

foráneos dispuestos a hacerse con la mayor parte posible de los bienes raíces que

apareciesen en el mercado de compra y venta y, en este terreno, aparecen con relativa

frecuencia esos Casanovas, que como su nombre indica parecen ser foráneos dispuestos a

acceder a la propiedad, plena o útil, de bienes raíces lo que parece indicar unas buenas

disponibilidades económicas. 16

Lo que viene a indicar, a su vez, que a la llamada a repoblación acudían gentes diversas

y por circunstancias, asimismo, diversas sin poderse concretar cuáles serían exactamente

las que impulsaron a cada uno de ellos sino, simplemente, plantear preguntas como

¿segundones o bastardos con ganas de prosperar?, ¿fugitivos en busca de refugio?,

¿parientes, criados o artesanos que acompañaban a los monjes?, o ¿simples aventureros

en busca de fortuna?. Lo único cierto es que al amparo de las llamadas a repoblar por

parte de la monarquía van a acudir gente de diferentes procedencias y condición pero sólo

unos pocos de ellos van a conseguir mantenerse dentro del dominio de un señorío real,

sin despreciar por ello cualquier oportunidad para incrementar patrimonio y rentas, y así

huir de esa doble fiscalidad y demás gravámenes impuestos por los señores

jurisdiccionales. A su vez, también, monasterios y Órdenes militares recibirían

donaciones reales, amén de otras particulares, para repoblar un territorio que estaba

despoblado o que necesitaba una protección especial como podía ser el ser un camino de

tránsito de peregrinos y comercial o una zona, especialmente, sensible desde el punto de

vista defensivo o todo ello al mismo tiempo. 17

Ello lleva a considerar la posibilidad de que Vilachá, Rozavales y Villamarín fuesen una

de las entradas naturales, desde épocas antiguas, por el sur al valle de Lemos y una de las

rutas seguidas por soldados, comerciantes y peregrinos 18

de ahí la presencia de los

benedictinos, cistercienses, santiagueses y repobladores foráneos encargados tanto de

defender el territorio como de explotarlo para lo cual van a emplear técnicas muy

novedosas para la época que sin llegar al monocultivo le permitían una explotación

integral de la tierra acorde a sus características geográficas, ambientales, naturales y de

mercado (cereal-viña/abejas-cría de ganado o castañas-cereal/abejas-cría de ganado más

16

El que en el documento se especifique que ya recibió el dinero el vendedor o parte de él suele ser un

indicativo de que se trata del embargo de un bien por impago de una deuda o los réditos de ésta. 17

En Rozavales existe el toponímico de “Encrucillada” (cruce de caminos), en Vilachá el de “Calzada”,

“Val de los guerreros” y “Quinta de Lor” y una barca para atravesar el Sil, ganado y personas, en el coto de

Flojende (Villamarín) ubicado a la salida del “Valle de los Guerreros” que es el único paso en época de

nieve, barca destruida por los franceses en la Guerra de Independencia (1809). 18

En Villamarín existía una Capilla en la Candeda, mandada derribar por D. Felipe Peláez Canoedo, en la

que se celebraba una romería el 20 de agosto (onomástica de S. Bernardo de Claraval monje viajero difusor

del Císter) en honor a S. Juan que había reposado su cabeza sobre una piedra formándose una oquedad y

pasándose a atribuir al agua y lodo acumulado en ella propiedades curativas lo que originaba numerosos

tullidos y accidentes cuando la gente acudía a lavarse en ellas durante la celebración de la romería.

Casa de Rubín Página 16

tojo y broza) a lo que hay que añadir la caza, pesca, carbón y “turismo” ya que la ruta

había sido seguida por S. Juan lo que parece indicar el afán de los vecinos de este

finisterre gallego por darse a conocer.

Relación entre Casanovas y Encomienda de la Barra que queda, además, perfectamente

demostrada en una carta de pago de 1636 en la que se da fe notarial de que:

“Andrés de Casanova el 20-11-1636 en Monforte, ante mi escribano y testigos compareció

estando presente (…) Juan Mejía, vecino de Madrid, administrador de la Encomienda de la Barra

y en virtud del poder que le dio el conde de la Roca (se le concede el hábito de Santiago y la

Encomienda de la Barra en 1613), comendador de ella, a Pedro Muros, procurador de los Reales

Consejos de su Mg., al cual sustituyó Juan Mejía que como tal sustituto que pasó poder ante

Antonio de Carvajal, escribano de su Mg., en la villa de Madrid, recibe en presencia del escribano

y testigos 18 ducados (198 r.) en moneda de vellón de Andrés de Casanova, vecino de S. Juan da

Brence, por dos años de la renta que debe pagar a la encomienda y en virtud del fuero (foro) que

tiene de la Encomienda en la Brence dándosele carta de pago para que nadie, ni el comendador ni

otra persona le pueda reclamar dicha cantidad. Obligándose con sus bienes, etc. y añadiéndose

que lo firmó de su nombre siendo testigos Benito de Cosío y Alonso Vázquez de S. Fiz de

Abrocinos Obispado de Orense”. 19

El documento no sólo pone de relieve esa relación sino, también, que la familia se había

ido expandiendo por otras parroquias, preferentemente de la Jurisdicción real de Puebla

de Brollón, lo que confirma la documentación notarial lo mismo que confirma que van a

utilizar todas las fórmulas posibles para hacerse con patrimonio así, por ejemplo, hay un

documento de 1618 en que el notario de fe de un subforo entre Álvaro González de

Trasmonte y Miguel das Casanovas, 20

pero, asimismo, hay otros en que aparecen como

propietarios eminentes o directos como es el caso de una venta que se registra en1631 y

en la que:

“Sebastián de Casanova, vecino de S. Pedro de Ribasaltas, comparece ante el notario el 21 de

abril de 1631 en Monforte para manifestar que vendía a Julio López de la Iglesia, vecino de S.

Mamed de Vilachá de Salvadur y para su mujer, hijos y herederos, para siempre jamás tres tegas

de pan de renta “por la vieja” que “le cupieron en la partija número dos de los bienes que finaron

de María de la Iglesia su madre y Pedro de Casanova su padre” de las cuales dos tegas están en

poder y manos de Rosendo Eireja, la otra de Alonso González vecino de Trasmonte y, además,

ambos le pagan siete tegas de pan por razón del lugar de Pacios en Trasmonte y se las vende con

el derecho de la propiedad y el diezmo a Dios por la cuantía de 10 (deze) ducados que ya le pago

antes de ahora, poniendo por garantía otras dos tegas de pan que le pagan Pedro Álvarez y María

Macía de Trasmonte y Francisca de Vila que también tiene por herencia legítima de sus padres,

firmando de su nombre el otorgante”. 21

El protocolo notarial parece un claro ejemplo de que Trasmonte fue el lugar de ubicación

originario, o uno de ellos, de los Casanova que se irían haciendo con la propiedad de la

tierra, a través de contratos de foro, subforo o adquiriéndola como propietarios de pleno

derechos, con la finalidad de explotarla directamente o indirectamente o que venderían

cuando por razones de matrimonio u otras se veían obligados a abandonar el solar

19

LOSADA SOMOZA, Bernardo de, Signatura 3351 Año 1636 fol., 86. 20

FERNÁNDEZ, Domingo Signatura: 03133-04 Año 1618 fol., 166. 21

LOSADA SOMOZA, Bernardo de, Año 1631 fol., 141.

Casa de Rubín Página 17

familiar pero evidencia, también, que se debe de tratar de una familia de campesinos

acomodados, pues, el lugar de ubicación de la pieza de tierra es “Pacios” (palacio o pazo)

y Sebastián firma el documento con buena letra, de hecho un homónimo aparece en los

libros parroquiales de Vilachá como párroco en 1665. 22

Patrimonio que en 1810 la familia parece que no lo ha incrementado sino que, por el

contrario, ha perdido una parte de él, concretamente, las casas, tierras y sotos que poseían

en Villamarín, 23

las viñas de Nocedas y alguna que otra parcela en Rozavales y Vilachá

ya que a la hora de fijar los lindes de algunas fincas aparecen como colindantes los

herederos de D. Bernardo Corujo y se sabe, no por libros parroquiales de matrimonio que

no se conservan, sino por un matrimonio posterior consanguíneo en cuarto grado y

memoria familiar que una hermana de D. Tomás, Teresa tía-abuela de D. José, se casó

con un hidalgo de la Penela, D. Domingo González de la Torre, y su hija, Isabel, con otro,

D. José Corujo de ¿Fornelas?, por lo que sus bienes patrimoniales propios (legítima corta)

pasaron a sus descendientes, familia Corujo con la que volverán a enlazar en el S. XIX.

-2 Memorial de Partición de 1810

“Luces y sombras del Catastro de Ensenada y el modesto lujo de una casa campesina

acomodada”

La fiabilidad de todo catastro es algo que hay que poner siempre en duda y,

especialmente, en el caso concreto del Catastro de Ensenada, dado que tenía una clara

finalidad fiscal, se diría que ello es algo incuestionable y aplicable a todos los

involucrados en el proceso empezando por los expertos, peritos del común y del rey,

llamados a responder, ante las autoridades correspondientes, a las 40 preguntas del

llamado Interrogatorio General o Libro I del Catastro pensadas para obtener una

información detallada de las características geopolíticas, económicas, demográficas, etc.,

de cada feligresía.

Respuestas que a pesar de que debían ser dadas en presencia del cura párroco de cada

feligresía convocado, también, a comparecer mediante “recado político” para que

validará con su presencia la “pureza” de las mismas son de dudosa fiabilidad ya que tanto

autoridades locales, eclesiásticos y peritos o expertos eran, también, parte implicada

directamente por poseer patrimonio, percibir rentas o ejercer alguna actividad que

pudiese ser objeto de contribución fiscal.

Y es lógico, también, sospechar que la información que facilitaron en sus relaciones

particulares los eclesiásticos, la hidalguía, titulada o no, y el estado llano en general a los

funcionarios reales, encargados de elaborar el Catastro, careciese de fiabilidad,

especialmente, en todo aquello susceptible de poder ser gravado con una contribución

22

ACDPL. 23

Se desconoce el ¿por què? pero, posiblemente, pasarían como dote matrimonial a manos de algún

miembro de la Casa.

Casa de Rubín Página 18

fiscal ya que es algo consustancial al ser humano rechazar cualquier tipo de gravamen

impositivo, por muy justo o ventajoso que se les quiera vender. Sospecha que se

convierte en algo perfectamente contrastable y demostrable si se dispone de

documentación notarial y particular que permita cotejar la información que cada cabeza

de casa decidió facilitar, tanto a nivel familiar como patrimonial, a la Corona con la

realidad como acontece en el caso de la Casa de Rubín por medio del manuscrito de

“Partija” de 1810 en que los dos peritos contratados por el matrimonio, Rodríguez

Casanova-Pallín, hacen una relación más veraz de los bienes raíces y muebles de que

disponía la Casa, ya que su finalidad no es fiscal sino proceder a hacer un recuento

general de los bienes del matrimonio para proceder a su partición entre sus cinco hijos,

todos varones y solteros, con la intención de mejorar a uno de ellos en el tercio y quinto

que les permitía la ley. 24

2.1-Inventario de los bienes raíces y ganados que poseen en Rozavales (1752-1810)

Documento de “Reparto y partija de los bienes gananciales de D. José Rodríguez

Casanova y de Dña. Mª Pallín su mujer de la Casa de Rubín entre sus hijos” que, si bien,

data de 1810, medio siglo después de la realización del Catastro, permite hacer una

comparación entre el patrimonio de la familia declarado por Tomás y el inventario del

patrimonio que le encarga a dos peritos su nieto, D. José y su esposa Dña. María Pallín,

en setiembre de 1810 (Guerra de Independencia).

IMAGEN II: Portada Documento de Partija Casa de Rubín 1810

24

Es la llamada legítima larga pero el resto del patrimonio debía de ser repartido entre el resto de los hijos

(legítimas cortas).

Casa de Rubín Página 19

Peritos que proceden a hacer ese recuento general y aunque el Documento está un tanto

deteriorado por la humedad, sin embargo, es perfectamente legible y permite intuir, por

no decir afirmar, lo que se puede llamar el “Gran engaño, mentira u ocultación” con

mayúsculas que fue el Catastro de Ensenada, al menos en lo que respecta a los bienes o

patrimonio declarados por parte de Tomás y lo que, posiblemente, se pueda aplicar al

resto de los declarantes siendo, más o menos, acentuada esa falta de fiabilidad en función

de la importancia del patrimonio familiar y de las circunstancias familiares e, incluso, de

la ética personal de cada familia, sin descartarse, a mayores, el “ocultismo” ya existente

para eludir el pago de rentas agrícolas y demás cargas contributivas e impositivas como

lo evidencia la necesidad, por parte de los señores y propietarios, de hacer apeos y

revisiones periódicas de su patrimonio o la necesidad de arrendar el cobro de ciertos

impuestos por parte de sus perceptores.

Patrimonio que aparece registrado en el Documento de Partija que se encabeza

recogiéndose por escrito que se trata de un Memorial de los bienes raíces, muebles y

capitales gananciales de D. José y Dña. María realizado entre el día 12 de “setiembre” 25

y el 6 de octubre por dos peritos de Puebla de Brollón, nombrados para ello por el

matrimonio “que pasan a hacer el reconocimiento, memorial y tasa de los bienes que por el D.

José le sean señalados, así capitales como gananciales, que todo es en la manera siguiente”:

- Una casa de habitación que comprende un cuarto de alto y bajo, hecho de nuevo, y con

“una solaina, alpendre y tendal en su delantera para enjugar ropas de casa y otros

menesteres” (4769 r.) que confina al norte con camino y que está abierto a un patio y

tierra de la heredad al mediodía y a un corral al poniente rodeado todo de tierra de dicha

heredad que tasan en………………………………………….........................6000+4769 r.

- Un corral en la delantera del patio de entrada…………………………………......1000 r.

- Un corral que da a la entrada de la casa de habitación con el patio y tendal y dos cuartos

más en el corral de un alto, separados uno de otro y tres caballerizas que confina con

tierra de heredad y solaina del primer cuarto……………………............................11000 r.

- Una casa cocina (…) con alcoba que confina con corral anterior............................4000 r.

- Dos caballerizas con sus pesebres y cuarto alto sobre una que linda al mediodía con la

cocina anterior, norte con camino y por las demás partes con casas de la

heredad………………………………………………………………………............3000 r.

Y, si bien, el resto de las dependencias y la casa de habitación o principal no se pueden

documentar por escrito ya que faltan los folios en los que se incluían trece apartados en

las que se procedería a tal descripción, sin embargo, de una parte importante de ella sí se

puede hacer a partir del cupo de mejora establecido por los peritos y que se recoge en el

documento posteriormente (fol., 20 v/30 r.) ya que se van a incluir en él diez de los trece

apartados que faltan en los que se especifica que la casa de habitación está constituida

por:

- 7 oficinas de casas “que citan las partidas sexta, séptima, novena, diez y once

enumeradas” y que comprenden:

25

El mes es ilegible en la página inicial pero se repite en folios posteriores así como el nombre de los dos

peritos.

Casa de Rubín Página 20

a) Una casa cocina con dos lacenas, dos hornos, una alcoba y una canicera. 26

b) Dos caballerizas con su pesebre y un cuarto alto sobre una de ellas y un corral.

c) Un cuarto de alto y bajo con su oficina y estantes y una pieza común pegada a él

por la parte de afuera.

d) Una sala de alto y bajo con una alcoba y fallado.

e) Un cuarto de alto y bajo con una alcoba y fallado.

f) Un cuarto de alto y bajo.

g) Otra sala de alto y bajo con su fallado.

- Todas ellas lindan al este con corral y entrada, al poniente con tierra de Tomás González

y cuarto que corresponde a uno de los legitimados “que restan” y al sur con tierra de este

cupo ...................................................................................................................... 37000 r. 27

- 1 casa de pajar “para recoger hierba” con 3 f., de pasto, linda con parte de abajo de las

casas anteriores de Rozavales murado sobre sí “que contiene la partida doce” ........ 4000 r.

- La mitad en valor de la era de majar de 2 f., toda ella que linda al oeste con porción de

la era que correspondió a D. Agustín “que señala la partida trece” .......................... 1100 r.

- 20 f., de pasto y tojal en “Outeiro” con varios robles y otros árboles de dar fruto en la

delantera de las casas anteriores que linda al norte con camino, naciente con más de

Tomás González y “vaxa por esta pendiente hasta la carrera de las guertas y fuente de

Rubín” y al poniente a casas y pasto que va dado a este cupo, “que anota la partida

catorce” ...................................................................................................................... 3000 r.

- 10 f., de pasto en el “Bacelo” 28

que linda al norte con Tomás González, al sur con

arroyo, este con prado correspondiente a dos de los legitimados “que cita la partida

quince” ........................................................................................................................ 1200 r.

-½ f., de pasto en “Subaira viexa”, que linda al poniente con Tomás González y por las

demás partes con muro que la cierra “que señala la partida dieciséis” ........................ 100 r.

Valor total......................+71969 r.

Es evidente, que de las tres partidas que no se conservan la octava haría referencia a otra

dependencia de la Casa pero lo conservado es más que suficiente para poder afirmar que

se trataba de lo que se puede considerar como una típica “Casa Grande” gallega del

interior de la provincia de Lugo y que responde al prototipo de las descriptas en la

documentación medieval así se entraba a ella por un patio y dos corrales situados en su

parte delantera y a los que daban varias dependencias dedicadas a diversas funciones y

todas ellas de alto y bajo y algunas con fallado lo que les permitía una cierta separación

entre el espacio dedicado al ganado y el dedicado a la familia y de hecho eso parece

indicar el que se denomine a una de las zonas de la casa como “casa habitación”. 29

No obstante, si bien, es evidente que la superficie total de la casa excedía con mucho la

de una casa de un pequeño o mediano campesino parece que se fue construyendo en

26

Artilugio y lugar para ahumar chorizos. 27

A las siete oficinas de casa en Rozavales hay que sumarle cuatro oficinas de casas en Trasmonte (corral,

caballerizas y cocina) que lindan con otras que quedan para su hermano, por lo tanto el valor dado es la

suma de los dos. 28

Vid o terreno plantado de vides. 29

Posiblemente la que hasta hace unos años estuvo destinada a comedor y alcobas en la parte superior y a

bodega (ante-bodega y bodega) en la inferior donde se ubicaba, además, la tulla, arcas, dorno de salar y

lacena para la carne.

Casa de Rubín Página 21

varias etapas o que se formó por la agregación de varias casas, al menos dos, que por

algún motivo pasaron a ser propiedad de una sola persona de ahí que la casa disponga de

dos casas cocinas, dos salas, dos corrales, dos hornos, pero lo raro es que se mantengan y

no se hayan remodelado, salvo que la familia tenga caseros y una parte de la casa esté

destinada a vivienda de ellos lo cual no sería raro aunque el documento no lo aclara, no

obstante, parece indicar que la familia dispone de servicio doméstico, 30

pues, ambas

cocinas tienen alcobas.

Pero, quizás, lo más llamativo sea la descripción que hacen los peritos de uno de los

cuartos en que se especifica que se trata de “un cuarto de alto y bajo con su oficina y

estantes y una pieza común pegada a él por la parte de afuera”, la descripción parece

hacer referencia a la existencia en la Casa de alguna actividad de tipo laboral ajena a la

actividad agrícola aspecto que tampoco aclara el documento ni es fácil de discernir salvo

que la habitación parece hacer referencia a una especie de anexo pegado a la casa de

habitación con entrada independiente pero que comparte por fuera un pequeño pórtico

con la entrada principal a la “casa de habitación” y en la que hay dos alacenas con

estantes.

Anexo de la casa en la que un nieto de D. José tendrá su

consulta de dentista, unos años más tarde, decoradas con unas

sencillas pinturas murales obra, tal vez, de juventud de José

Casanova Cortiñas que desafortunadamente fueron destruidas. Imagen III: Anexo casa

Casa, además, en la que la actividad ganadera debía de ser, relativamente, importante ya

que entre las dependencias se citan tres corrales, dos delanteros y otro, posiblemente,

trasero, siete caballerizas, alguna con pesebres y cuartos por encima, más un pajar cuya

valoración (4000 r.) pone en evidencia que su capacidad de almacenamiento no debía de

ser pequeña.

Y casa que debía de estar rodeada de una importante heredad aunque estas primeras

partidas se limitan a describir su entorno inmediato constituido por su propia era de

majar, huertas, prados de diente o de pastar y algunos árboles frutales y robles, todo lo

cual permitiría a la familia disponer de lo más imprescindible, día a día, sin necesidad de

grandes desplazamientos (verduras, legumbres, fruta, cereal, pasto, hierba, paja, tojo,

estiércol, etc.).

Sus dueños disponían, además, de todos los servicios necesarios para disfrutar de una vida cómoda y confortable como una solaina, un tendal, casas de cocina independientes,

dos hornos (grande/pequeño), separación clara entre las dependencias de animales y de

30

En los Libros parroquiales conservados de Rozavales se recoge el 30-12-1835 la muerte por accidente de

Josefa Prieto, natural de S. Sebastián de Nocedas, pobre de solemnidad que estaba de caridad en casa de D.

José Casanova y que deja un hijo natural, Damián, que trabaja en la Casa de Rubín. Libro I de Defunciones

fol., 7. ACDPL.

Casa de Rubín Página 22

las personas, etc., y todo ello ubicado en un medio natural aparentemente aislado y

alejado del resto del mundo pero con unas vistas privilegiadas sobre la ribera del Sil.

Casa, por otra parte, a tenor de lo declarado por D. Tomás en el Catastro, que disfrutaba

la familia Rodríguez Casanova, mediante una concesión foral de la Encomienda de la

Barra pero lo que la Partija de 1810 no permite confirmarlo ya que sólo va a recoger el

cómputo total de las rentas “dominicales” que paga el matrimonio pero no el bien en

particular ni sus perceptores.

A continuación y a partir de la partida diecinueve, la primera que se conserva desde la

quinta, se registran las piezas de tierras de que dispone el matrimonio en Rozavales y

Vilachá, agrupadas en varios grupos según el cultivo a que estén dedicadas y que se van a

describir respetando el orden que figura en el documento así como su superficie,

expresada en ferrados, su ubicación, sus “lindes” o límites, la valorización dada a cada

una de ellas por los peritos, excepto la de alguna borrada por manchas de humedad, pero

sin hacerse ninguna referencia a las diferentes calidades de las tierras ya que éstas no se

concretan en el documento, lo mismo que hace el conjunto del vecindario en el Catastro,

y que irían implícitas en la valoración, especificaciones a las que se añadían las

principales características de cada parcela como se refleja a continuación:

Huerta y Hortaliza:

- 11 f., que se distribuyen en dos partidas:

*7 f., en “Huerta de abajo”, tiene una parte de prado y en la parte dedicada a huerta

hay varios árboles frutales .......................................................................................... 3000 r.

*4 f., en “Huerta nueva”, cerrada sobre sí ........................................................... 1700 r.

Valor total………………….4700 r

Nabales:

- 56 f., distribuidos en siete parcelas:

*20 f., en la cortiña de “Naveira ........................................................................ .6000 r.

*6 f., en “Suapereira” ......................................................................................... 1200 r.

*4 f., un poco más abajo de la anterior ............................................................... 1300 r.

*5 f., en “Junqueira” ........................................................................................... 1500 r.

*3 f., en “Prados” ................................................................................................ 1000 r.

*12 f., en “Travesa de Cacabelos” ...................................................................... 3300 r.

*6 f., en “Campo de Salvadur” ........................................................................... 1000 r.

Valor total………………….15300 r.

Prados y Pastos:

- 194½ f., distribuidos en 18 partidas:

Casa de Rubín Página 23

*15 f., en “Lameiro Novo” ................................................................................. 8000 r.

*5 f., con 9 castaños alrededor en “Nogueira”, cerrado sobre sí ........................ 2500 r.

*6 f., con 10 pies de castaños alrededor en “Prado de Juan González” cerrado sobre

sí.................................................................................................................................. 3300 r.

*7 f., con un castaño en “Junqueira” que confina al este con el arroyo del “Raposo”

(Zorro) y el resto murada ............................................................................................ 2000 r.

*8 f., de prado y hortaliza en “Lourenzo” .......................................................... 5200 r.

*15 f., en “Trebo”, cerrada ................................................................................. 3000 r.

*7 f., con 4 castaños en “Cochiño” ..................................................................... 5000 r.

*7 f., en “Gobierno”, linda al poniente con Tomás González y resto murada ... 6000 r.

*6 f., con dos castaños y 4 robles grandes en “Cacabelos”, cerrado .................. 3000 r.

*12 f., de prado, pasto y soto en “Fuente de Rubín” parte murada y parte linda con

Luis de la Iglesia de Salgueiros, José López de Costaneiro y Juan de Cacabelos ...... 3000 r.

*5 f., en “Millara” que linda con Tomás González y el resto arroyo ................... 800 r.

*40 f., de prado, labradío y tojal en “Seara” que linda al poniente con arroyo de

Seara, sur con “Palmares” de esta heredad y norte con Tomás González ................ 12000 r.

*14 f., de prado y soto en “Bouzas”, linda poniente arroyo de Bouzas .............. 3600 r.

*3 f., con 6 castaños nuevos y viejos en “Río da Eireja” ...................................... 700 r.

Pero a la relación hay que añadirles otras 4 partidas ya citadas al describir el lote o cupo

correspondiente al “mejorado” y que son:

*3 f., de pasto junto a la “Palleira” ............................................................................. ¿?

*20 f., de pasto y tojal en “Outeiro” ................................................................... 3000 r.

*10 f., de pasto en el “Bacelo” ........................................................................... 1200 r.

*½ f., de pasto en “Subaira viexa” ....................................................................... 100 r.

Valor total……………………..+62.400 r

Labradío:

- 217 f., distribuidos en 17 partidas

*3 f., en “Fuente de Rubín” que linda con José Álvarez de Salvadur .................. 500 r.

*12 f., en “Carreirua”, linda con Tomás González y resto murada .................... 1320 r.

*19 f., en “Monte Meao” que linda con Tomás González y fondo con tierra de los

herederos de D. Bernardo Coruxo (Corujo) de la Penela ........................................... 2000 r.

*70 f., de labradío, soto, tojal y carrascal con varios robles y pinabetes en el “Agro

de Rubín”, linda con Tomás González, tierras de la heredad y muro ...................... 10000 r.

*14 f., labradío y tojal encima de “Lameiro Novo”, linda al fondo con el lameiro, al

poniente con cortiñeiro da Nogueira, tierra de esta heredad y Tomás González ......... 700 r.

*3 f., en cima del “Cortiñeiro da Nogueira” que linda con Domingo Cereijo de

Salvadur, José Álvarez y la partida anterior ................................................................. 600 r.

*8 f., en la “Leira das Tolas” que linda al sur con el “agro”, norte con Tomás

González y poniente muro ............................................................................................ 800 r.

*4 f., “Tolas de arriba”, linda Tomás González y resto Domingo Cereixo .......... 200 r.

*23 f., con tojal en “Lucenza”, linda Tomás González y Domingo Cereixo ..... 2200 r.

*12 f., con tojal en “Palmares”, linda con Tomás González y por abajo con la

“Seara” llegando hasta los álamos .............................................................................. 1100 r.

Casa de Rubín Página 24

*6 f., con un castañal en la “Encrucillada” que linda con Domingo Cereixo y fondo

murada ........................................................................................................................ 1200 r.

*20 f., con tojal en “Sta. Lucía”, linda con el “Peñascal” y con propiedades de dos

vecinos de la Infesta, José Vidal y Benito Díaz ......................................................... 2000 r.

*10 f., en “Rotea” que linda con Tomás González, José Vidal y José Álvarez de

Salvadur ...................................................................................................................... 2200 r.

*6½ f., de labradío, pasto y tojal con tres castaños en la “Cortiña do prado”,

cercada ....................................................................................................................... 1600 r.

*1½ f., en “Cima da senra”, linda con Tomás González ...................................... 200 r.

*13 f., en “Senra” que linda con Tomás González y camino ............................. 1300 r.

*5 f., con un castaño en “Costaneiro” que linda con Tomás González y Domingo

Guntiñas de Salgueiros ............................................................................................... 1100 r.

Valor total......................29020 r.

Sotos:

- 90 f., con dos cuartales y 79 castaños “sueltos”, distribuidos en 28 parcelas:

*9 f., de soto, pasto y tojal en “Junqueira” que linda con Tomás González, iglesia de

Rozavales y por arriba murada ................................................................................... 2000 r.

*6 f., en “Casas de Cacabelos” que linda con Domingo Guntiñas y Manuel Macía de

Outeiro ........................................................................................................................ 1000 r.

*3 f., del “Otro lado” del arroyo de la “Seara” que limita con el camino de la Seara y

por abajo con el arroyo ................................................................................................. 400 r.

*3 f., en “Bouza” que confina con Benito Díaz y Juan González de Cacabelos y al

fondo con la lama de Salvadur ..................................................................................... 400 r.

*8 f., en “Gandariña” que linda con Basilio Casanova de Vilachá y por un lado con

camino ........................................................................................................................ 1300 r.

*10 f., en “Salgueiros” que linda con los herederos de Gerónimo Vázquez de

Vilachá, con “carrioza” y camino que baja del “Couso” para Vilachá y por la cabecera

con Domingo Conde de Salgueiros ............................................................................ 3000 r.

*4 f., en “Susrribas”, linda con Domingo Prieto y herederos de Ángel de Castro,

ambos de Vilachá, y la cortiña de “Gandariñas” de Juan Friol y otros ........................ 600 r.

*3 f., de soto y pasto “Tras las casas de Cacabelos” que lindan con herederos de

Froilán Guntiñas de Cacabelos y Mª González ............................................................ 500 r.

*2 cuartales “contiguo a Mª Tenreira y camino” ................................................... 60 r.

*8 f., en “Rancaño” que linda por abajo con el arroyo y resto con monte común y el

soto de Marcos Álvarez de Vilachá ............................................................................ 2000 r.

*1 f., “Tras la cortiña de la Seara”, linda monte común y resto murado ................ 80 r.

*5 pies de castaños “con su terreno” en “Rendea” (¿rotea?) que linda con Benito

Díaz de Salvadur y por abajo con castañales de José Álvarez de Salvadur ................. 160 r.

*8 pies con su terreno en “Pousadoiro”, “separados unos de otros y mixtos” con

otros de José Vidal y junto a “leira” de Pedro González y castañales José Vidal ....... 250 r.

*6 pies en la “Cortiña de la Seara” que lindan con soto de Tomás González y con

José Álvarez .................................................................................................................. 100 r.

*10 f., en “Cortiña da Seara”, linda por abajo con el arroyo, con José Álvarez y el

resto muro ................................................................................................................... 2500 r.

Casa de Rubín Página 25

*12 f., “Cortiña de la Seara” hacia el norte, linda oeste con soto anterior, este arroyo

de Seara, norte camino que va de Rozavales para el “Cotarelo” 31

y “por el lado de

Rozavales con soto que va incluido en la partida 62” 32

............................................ 1800 r.

*4 f., “Sucastro” y por otro (…) “Souto de Pinel”, linda por abajo con Vicente Díaz

y Francisco Conde de Salvadur, por arriba soto José Álvarez y Juan Friol ................. 600 r.

*6 pies “con su terreno” en “Juan Guerreiro” que linda con Domingo Cereixo y el

soto de José Álvarez de Salvadur ................................................................................. 300 r.

*3 pies en el arroyo de “Juan Guerreiro”, a ambos lados del arroyo y en medio de

otros de Diego Rodríguez y Francisco Conde ................................................................ 50 r.

*3 f., soto y pasto en “Río da Eirexa”, linda arroyo y Tomás González .............. 900 r.

*7 f., de soto y prado con casa de molino harinero en “Pereira do Mato”, linda con

monte comunal y por abajo con el arroyo de la “Fontela” ......................................... 3000 r.

*6 pies de castaños con su tierra en “Cima do cobarco da Nogueira” que linda con

Tomás González y al fondo con el cobarco 33

.............................................................. 120 r.

*5 castaños con un ferrado de pasto del “Otro lado” de Juan González, linda con Mª

Vidal de Costaneiro y al fondo el arroyo ...................................................................... 260 r.

*4 castaños nuevos junto casa de Luis Iglesias de Salgueiros, lindan con Antonio

Álvarez de la Iglesia y herederos D. Francisco López, ambos de Salgueiros ................ 44 r.

*22 pies en la “Fuente de la Seara” en tierras de Tomás González ...................... 800 r.

*4 pies en el “Riego del Raposo y louseira de Rubín” que lindan por arriba con

monte y por abajo con arroyo ....................................................................................... 100 r.

*1 castaño encima “Carreira del Gobierno” en tierra José Álvarez de Salvadur ... 60 r.

*1 castañal en “Susribas” en medio de un terreno de Juan Friol y José López de

Costaneiro ....................................................................................................................... 30 r.

*8 pies nuevos y viejos del otro lado del arroyo de las “Bouzas del Valle” que linda

con monte comunal y al fondo el arroyo ............................................................................ ¿?

Valor total………………….+215664 r.

Tojal:

- 57 f., distribuidos en cinco partidas:

*5 f., en el “Castro” con 5 pies de castaños en el fondo y que por arriba linda con

Tomás González y al fondo castañal de José Álvarez de Salvadur .............................. 300 r.

*5 f., entre “Palmares y Luzenza”, que linda por un lado con la heredad dos

“Palmares” y tierra de Domingo Cereijo ...................................................................... 100 r.

*12 f., de tojal y labradío sobre las “Casas de Rubín” que linda por arriba con el

camino de carro das “Penelas” y por abajo con la era y “carrera” de Rubín ................ 400 r.

*30 f., de carrascal en “Pena Grande” murado al oeste y resto que linda con

Domingo Cereijo .......................................................................................................... 100 r.

*5 f., de monte con 5 castaños en “Tras de la Lucenza” al norte murado y el resto

“demarcan” con monte común ....................................................................................... 50 r.

Valor total………………….950 r.

31

¿Coto de Frojende? (Villamarín), si es así su finalidad sería conectar Rozavales con la barca que

atravesaba del Sil. 32

Dicha partida son los 3 f., de soto del “Otro lado”, a la que se ha hecho referencia en la página anterior,

del cual está separado, según el documento, por un “retazo” (porción pequeña) de monte. 33

A nivel popular cavarco término con el que se designa un terreno barrancoso.

Casa de Rubín Página 26

La simple relación de los bienes raíces no deja lugar a dudas de que lo declarado en 1752

por D. Tomás estaba muy lejos de ser fiable, como se verá en las tablas comparativas

siguientes, pero a modo de primer ejemplo se puede apuntar que las pocas fincas

identificables, a partir del nombre y del cultivo a que se dedican, ya arrojan esas

diferencias, muchas veces considerables, como, por ejemplo, un prado en “Trebo” que

pasa de 1 a 15 f., de superficie, un nabal en Cacabelos que pasa de ½ a 12 f., un soto en

Cacabelos que pasa de 1 a 6 f., o un prado en Cacabelos que pasa de 2 a 20 f.

Pero lo que sí confirma la relación, sin ninguna duda, es la dispersión de las fincas

distribuidas por todos los lugares de la aldea (Fonte, Cacabelos, Rozavales, Salgueiros,

etc.) y la combinación de alguna de un tamaño, relativamente, amplio con otras, aunque

escasas, que no llegan al ferrado como consecuencia lógica de los sucesivos repartos

hereditarios y del policultivo pero, especialmente, de este último ya que muchas de ellas

limitan con el monte comunal, con la heredad de la Casa o con su único vecino, Tomás

González, lo que parece estar indicando que los repartos hereditarios no afectaron

demasiado al patrimonio central de la Casa y que ésta se expandió en una zona a parte de

la aldea y en los márgenes del monte comunal.

Lo más significativo, no obstante, es que la suma total de todos estos bienes raíces o

patrimonio agrícola inventariado por los dos peritos en 1810 permite establecer la

siguiente tabla comparativa tomando como referencia los datos declarados por el

conjunto de la feligresía y por Tomás Rodríguez Casanova en 1752:

Tabla I Comparación superficie total Rozavales-Casa de Rubín (1752-1810)

Feligresía (1753) Superficie Total

1596 f.

Tomás Casanova

(1752)

D. José Casanova

(1810)

% Superficie

1752-1810

Valor

Labradío 300 f. 45½ f=22 parcelas 217 f=17 parcelas 15%-72% 29020 r.

Nabales 6 f. 5½ f=4 parcelas 56 f=7 parcelas 91,6%-933% 15300 r.

Huertas 6 f. 1 f=1 parcela 11 f=2 parcelas(1) 16,6%-183% +4700 r.

Prados regadío (2) 6 f.

Prado secano 40 f. 25½ f=11 parcelas 194½ f=18 parcelas 63,7%-485% 62400 r.

Sotos 48 f. 17½ f=11 parcelas 90 f=28 parcelas

79 castaños sueltos

36,4%-188% 21564 r.

Monte cerrado particular 40 f. 61¾ f=11 parcelas 57 f.tojal=5 parcelas 129,3%-142,5% 950 r.

Total

406 f.

156+3/4 f=60 parcelas

625½ f=68 parcelas

38,6%-154%

129634 r.

Montes comunes

Abiertos inútiles

1150 f.

f=ferrado r=real vellón

(1) La cantidad puede ser superior ya que le falta algún folio al documento.

(2) Ni Tomás ni D. José especifican si son de regadío o de secano y, si bien, se podría deducir de una forma indirecta pero no fiable al

100% si se toma en consideración sus lindes, así en seis de las partidas (74 f., en total) se especifica que, al menos, por uno de sus

lados limitan con un arroyo o fuente de agua y, concretamente, cuatro lindan con un arroyo, una con una fuente y otra con un río;

además, todas ellas, se dedican no sólo a prado sino, también, a labradío, tojal, soto o tienen algún castaño y tan sólo en una de ellas de

12 f., se especifica que parte es prado, parte pasto y parte soto, y la más grande de 40 f., es prado, labradío y tojal.

*Nota: no se han tenido en cuenta las fracciones para el cálculo de los tantos % por entenderse que las diferencias no son

determinantes ya que se trata, simplemente, de dar unos valores indicativos.

Es más que evidente que esos 625½ f., (469680 m2=47 Ha.) comprobados que

constituyen la superficie total del patrimonio de tierras de la ya llamada Casa de Rubín

superan con creces lo declarado por Tomás en 1752 e, incluso, lo declarado por el

conjunto de los otros vecinos y foráneos que declaran poseer alguna parcela de tierra de

Casa de Rubín Página 27

la que se pueda obtener algún fruto en la feligresía ya que su montante total no supera los

406 f., frente a los 625½ f., que declara en 1810 D. José, ante lo cual sólo caben dos

posibilidades o que los descendientes de Tomás en esos 50 años llevaron a cabo una gran

labor repobladora en el conjunto de la feligresía, a costa del monte común desplazando de

él al resto de los vecinos de la feligresía, que hizo multiplicar por cuatro la superficie

cultivada por la familia o que lo declarado, a efectos del Catastro, fue falseado, pero no

sólo por Tomás sino por el resto del vecindario y los 406 f., de tierra productiva de la

feligresía excedían con mucho esa cantidad.

Y, naturalmente, la única respuesta posible es la segunda, pues, basta comparar la

superficie total y el número de parcelas de labradío declaradas por Tomás que se eleva a

45½ f., distribuidas en 22 fincas frente a las 17 registradas por los peritos contratados por

D. José que abarcan una superficie de 217 f., unas cinco veces más, lo cual sólo es

explicable, en cuanto a la superficie, por la falsificación de los datos facilitados en la

relación catastral presentada por Tomás.

Y, en cuanto al menor número de parcelas habría que explicarlo en función de una

pérdida de patrimonio o de un cambio de cultivo en cinco de las parcelas declaradas en

1752 como de labradío, salvo que se tratase de la reunificación, vía compra o vía

matrimonial, de parcelas contiguas lo cual no es factible ya que la mayoría de las fincas

colindantes con D. José son propiedad de Tomás González vecino, también, del lugar de

Rubín cuyo apellido es diferente pero que concuerda con el de Pedro o José González del

Catastro y, por lo tanto, ya es vecino de Tomás en 1752.

Además, la consulta de los Libros parroquiales de la feligresía de S. Mamed de Vilachá 34

permite poder afirmar que la política matrimonial de la Casa de Rubín, vía heredero, en

la 2ª mitad del s XVIII estuvo orientada en el sentido de entroncamiento con la hidalguía

o familias campesinas más acomodadas de la Tierra de Lemos y no tanto de reunificación

de patrimonios dentro de la feligresía lo cual no excluye que se llevase a cabo alguna que

otra nueva roturación ya que en el apartado de huerta y hortaliza 4 f., son de “huerta

nueva” del total de 11 f., declarados (36%), que no es el total ya que al Documento de

partija le falta algún folio en ese apartado.

Cifras que de nuevo parecen confirmar que el único ferrado de huerta declarado en 1752

está muy lejos de la realidad, aseveración fácil de deducir, también, por el número de

miembros fijos que componían la familia en ese momento, nueve incluidos los cinco

criados declarados, para los cuales 1 f., de huerta y hortaliza sería insuficiente y a ello se

puede añadir que en el apartado de sotos se habla de cuatro castaños nuevos y otros ocho

pies de castaños viejos y nuevos cantidad, no obstante, algo insignificante para los 90 f.,

34

Los Libros parroquiales de la feligresía de Rozavales se conservan en el ACDPL muy fragmentados y no

es posible, por lo tanto, seguir una pista continuada a la familia Rodríguez Casanova pero sí se ha podido

esbozar a través de los datos recogidos por los Libros parroquiales de la feligresía de S. Mamed de Vilachá

de la que debió de ser anexa la de Rozavales ya que en una copia de 1751 de enajenación de las alcabalas

de Puebla de Brollón se menciona específicamente a Vilachá como feligresía y no a Rozavales, no obstante

en el S. XVII se especifica que firma todos los bautizos el cura de Rozavales y vicario de Vilachá por lo

que éste utilizaría un solo Libro. Y es posible, además, que algunos estén en manos de particulares.

Casa de Rubín Página 28

de sotos y 79 castaños de la “heredad” en 1810 y que, prácticamente, dobla lo declarado

por toda la feligresía en 1752.

El resto del Documento de 1810 pone de relieve que en el caso de los nabales, por el

contrario, el número de parcelas ha aumentado sólo en tres pero la superficie total de

nabal es diez veces superior lo cual puede explicarse por un afianzamiento de ese cultivo

por lo que, tal vez, se dedicasen a él tres de las parcelas antes dedicada a labradío

(centeno-trigo), lo cual concuerda, si se deja a un lado la cantidad total de superficie de

nabal que se registra en 1810, con lo declarado por Tomás en 1752 que son 5½ f., del

total de los 6 f., que se dedican en la feligresía a ese cultivo lo que evidencia que,

prácticamente, el único que cultiva nabos es él junto con el párroco que declara 1 f., lo

que evidencia, a su vez, que una simple suma de lo declarado por cada cabeza de familia

ya desmantelaría por sí sola la veracidad de lo declarado por los expertos, en lo referente

a superficie, en el Interrogatorio General de cada feligresía.

Nabales que unidos a los 57 f., de tojal y 194½ f., de prados, cuya producción es anual a

diferencia del labradío o nabal que debe dejarse a barbecho cada uno o dos años,

evidencian la importancia que el sector ganadero desempeñaba en la economía de la Casa

como generador tanto de fuerza de trabajo, como de abono y de recursos alimenticios y

dinerarios, sectores estos dos últimos que demuestran un comportamiento muy diferente

con respecto a lo declarado por Tomás y D. José, así el prado ha experimentado en esos

cincuenta años un crecimiento espectacular y por ello sospechoso, pues, se ha pasado de

25½ f., a 194½ f., y de 11 a 18 parcelas, demasiada diferencia en superficie y poca en

número de parcelas.

Por el contrario, el tojal está en retroceso 57 f., en 5 parcelas frente a los 61¾ f., en 11

parcelas declarados en 1752 lo cual hace sospechar que la hierba está sustituyendo al tojo

como alimento del ganado ovino y caprino ya que éste genera mayor cantidad de abono

aprovechable al estar más tiempo estabulado y no pastoreando lo cual, a su vez, se puede

relacionar con el valor total dinerario dado a los diferentes cultivos puesto que el prado

dobla el valor del soto y casi el del labradío.

Y, otro tanto, aunque en menor cuantía, se puede decir del nabal, otro alimento

fundamental para el ganado, lo que parece corroborar que es la ganadería una de las

principales fuentes de ingresos de la Casa de Rubín y que, tal vez, esa menor cantidad de

superficie dedicada a monte que se registra en 1810 en realidad no sea tal sino,

simplemente, que en 1753 se incluyó en este apartado la mayor parte posible, tanto

Tomás como el conjunto del vecindario, para eludir impuestos y vender a los ojos de la

Corte una imagen de un reino de Galicia mucho más miserable de lo que en realidad era.

Importancia de la ganadería innegable si se cotejan los datos de las superficies dedicadas

a los diferentes cultivos ya que frente a los 217 f., de labradío se declaran 194½ f., de

prados y 56 f., de nabal lo que sumado da 250½ f., es decir se dedica menos superficie de

tierra a la producción de cereal, destinado fundamentalmente a la alimentación humana,

que a la de hierba y nabal, destinada a la alimentación animal. De ahí que sea, también,

Casa de Rubín Página 29

muy interesante cotejar en ambos Documentos, Catastro y Partija, lo declarado en el

apartado de “Ganados” por Tomás y lo inventariado por los peritos contratados por D.

José, comparación que se refleja en la siguiente tabla:

Tabla II-Comparación cabaña ganadera Casa de Rubín (1752-1810)

Tomás Casanova (1752) Número José Casanova (1810) Número Valoración

Macho (Mulo) 1 1 1200 r.

Buey 4 4

2(1)

1600 r.

1400 r.

800 r.

Vacas 2 3+crías 500/450/360 r.

Jata 1 200 r.

Ternero/as 2/1=1 año 3

Carnero 9

Ovejas 25 60 960 r

16 r=cabeza(3)

Corderos/as 5/4

Machos cabríos 16

Cabras 40 69 1380 r

20 r=cabeza(2)

Cabritos/as 6/5

Lechones 22

15=2 años

7=1 año

11=ceba

12=cría

2200 r/720 r

Colmenas(4) 16 87 1392 r

16 r=cada una

Valor total 13162 r.

r=real vellón

(1) En aparcería en casa de Andrés Guntiñas de Trasmonte.

(2) Sólo se especifica que son cabezas de ganado lanar y lo mismo en el caso de las cabras.

(4) La familia posee un colmenar en “Cacabelos” murado valorado en 208 r., con 87 colmenas a 16 r., cada una lo que hace un total

de 1600 r.

Es evidente que la comparación de ambas declaraciones muestra, también, algunas

variaciones así en 1810 la familia sigue disponiendo de dos yuntas de bueyes pero

dispone de otra más en aparcería en Trasmonte mientras que en 1752 sólo un vecino,

Domingo Cereijo, declara tener una novilla en aparcería de Tomás más otro de Vilachá,

Juan Díaz, un novillo de 2 años. 35

Asimismo, en 1752 Tomás declara poseer sólo dos vacas y D. José posee tres y una jata,

es evidente que el ganado vacuno de la familia no es muy numeroso y las diferencias, tal

vez, sean circunstanciales excepto en el caso de la nueva yunta de bueyes dada en

aparcería que puede estar indicando una implicación cada vez mayor de la familia en

obtener el máximo rendimiento posible de la totalidad de sus bienes raíces lo cual es,

perfectamente, justificable teniendo en cuenta que el matrimonio tiene cinco hijos

varones a los que hay que asegurar un futuro en un contexto de guerra y de inestabilidad

general (política, social, económica, cultural, etc.) en el que la propiedad y explotación

agrícola-ganadera es una garantía de seguridad.

35

Un Domingo Cereijo de Salvadur es colindante de D. José en varias fincas lo mismo que varios Díaz lo

que puede indicar una antigua posible relación de carácter familiar o simple vecindad con un componente

de “caridad” o “protección” que obligase a la Casa de Rubín a prestarse a esas aparcerías, a mayores, en los

Libros parroquiales de S. Mamed de Vilachá se registra el nacimiento de dos niños hijos naturales de una

hija de Juan Díaz el hombre-bueno de la feligresía y reconocidos como hijos por D. Tomás, uno de los

cuales, Hilario, casará en Trasmonte con una Guntiñas.

Casa de Rubín Página 30

Diferencias mucho mayores en el caso del número de colmenas que es, sensiblemente,

superior y otro tanto ocurre, aunque en cuantía menor, en el apartado de ganado ovino

(60/34) y caprino (69/56), pero con matizaciones ya que en 1810 se engloba todo en dos

únicos grupos y, posiblemente, se trate sólo de ejemplares adultos, pues, el inventario se

está llevando a cabo a finales del verano y en el otoño; no obstante, hay que preguntarse

el ¿por qué ésta menor diferencia?, y la respuesta, tal vez sea, que el ganado era,

normalmente, de propiedad plena no sujeto al pago de rentas mientras que la mayoría de

las tierras eran de propiedad sólo útil sujetas al pago de unas rentas fijas por lo que es

presumible que, muchas de ellas, estuviesen ocultas a sus propietarios directos con

frecuencia ausentes y ajenos a las expropiaciones de algunas parcelas y ocultación de

rentas por parte de los vecinos, o que se tratase de nuevas roturaciones que se hacían a

costa de tierras oficialmente no cultivables por las que sus dueños directos no percibían

las rentas correspondientes a lo que habría que añadir la incautación de monte comunal.

Además, los rendimientos del ganado eran difíciles de ocultar, a diferencia de los

productos agrícolas, ya que estaban sujetos al pago de renta diezmal, incluidas las crías,

que solían percibir, casi siempre, los párrocos. No obstante, su aportación económica al

patrimonio de la familia, medida sólo en términos de su valor económico, es

insignificante ya que el valor total de toda la cabaña, de la que se excluyen los animales

menores, como las aves, se limita a 13162 r., y de ellos la cantidad más importante

corresponde a las tres yuntas de bueyes y mula (5000 r.), animales de trabajo y tiro

imprescindibles pero no rentables en cuanto a aportar recursos dinerarios, salvo que los

bueyes se usasen como sementales, y no al alcance de todos los campesinos por lo que

con frecuencia eran tenidos en aparcería o sustituidos por vacas, más rentables.

Aunque, para la Casa de Rubín parece ser secundaria esa mayor o menor rentabilidad

medida en aportes de recursos dinerarios ya que el número de vacas se limita sólo a tres y

una jata, las imprescindibles para que proporcionen leche, mantequilla y carne a la

familia y no con una finalidad comercial, de hecho la presencia de una jata (vaca joven) y

de dos bueyes “menores” parece indicar que se autoabastecen de ganado 36

y, otro tanto,

se puede decir del ganado porcino y, tal vez, de las colmenas aunque en el Documento de

1810 se incluye como un bien raíz más de la familia un colmenar murado en “Cacabelos”

con esas 87 colmenas que les proporcionarían, posiblemente, cera y miel para un

autoconsumo acorde con el nivel de vida de la familia.

Sin embargo, lo que sí parece tener finalidades comerciales y no sólo de autoconsumo es

la cría del ganado ovino y caprino cuyo valor económico es, considerablemente, inferior

(2340 r.) y, prácticamente, igual al de los once “cerdos de ceba” (2200 r.) que iba a

consumir la familia en 1811 por lo que hay que hacerse una nueva pregunta ¿por qué

motivo sólo se comerciaba con el ganado ovino y caprino?, aunque sólo fuese a pequeña

escala, y la única respuesta posible es que no era por motivos de falta de recursos

económicos para acceder a la compra de ejemplares para poner en marcha una

explotación ganadera de ganado vacuno, justificables en otros casos, tampoco por la falta

de tierras para generar los alimentos necesarios ni siquiera de mano de obra sino,

simplemente, por las menores exigencias, medidas en términos de trabajo, del ganado

36

Sin ser descartable una posible requisa de ganado por parte de las tropas francesas en 1809 dada la

proximidad de la casa al coto de Frojende (barca) y de Torbeo localidad “arrasada” por éstas.

Casa de Rubín Página 31

ovino y caprino y su mayor rentabilidad en un mercado de principios del siglo XIX que

seguía demandando lana y carne de carnero; actividad comercial, por otra parte, en línea

con esa mentalidad rentista de la sociedad española.

Asimismo, lo que sí demuestran los datos es que D. José, lo mismo que seguramente

Tomás, no necesitaría recurrir al pasto comunal ya que dispondría de abundante

excedentes alimentarios generados por su explotación agrícola-ganadera, incluida una

parte de una finca de 12 f., que se reservaba para pasto de diente todo el año junto con

otras cuatro de 20, 10, 3 y ½ f., (33½ f.) próximas a la casa y, por lo tanto, con

posibilidades de riego y abonado más fácil en las que el ganado podía pastar todo el año y

ser vigilado lo que viene a reafirmar la idea del gran engaño que fue o pretendió ser el

Catastro de Ensenada en cuanto, al menos, a la superficie total del patrimonio en bienes

raíces de los declarantes y no tanto, sin embargo, en cuanto a la dispersión de las fincas

de cada propietario.

Dispersión iniciada, según los estudiosos del tema, en el S VIII coincidiendo con la

configuración feudal de la sociedad gallega y la concentración de la propiedad en manos

de unos pocos señores con la consiguiente desaparición de los pequeños propietarios

necesitados de protección, ante la amenaza musulmana del sur de la Península, por la

desaparición de un poder central y que mantienen la fragmentación debido al interés por

el autoabastecimiento lo que conllevaba un cultivo disperso en pequeñas unidades

dedicadas a diferentes cultivos de ahí, también, que con frecuencia éstos se mezclasen y

alternasen en una misma parcela.

Afirmaciones que corrobora lo registrado en el Documento de Partija de 1810 ya que en

todos los apartados, a excepción de los nabales, hay parcelas en las que debe predominar

un cultivo principal por lo que se incluyen en ese apartado, pero hay, también, otros

secundarios, cuya superficie exacta no se especifica, como pone de relieve la siguiente

tabla:

Tabla III Especies cultivadas en una misma parcela Casa de Rubín-Rozavales

(1810)

Tipo cultivo principal Otros cultivos en la parcela

Número parcelas % del total parcelas

Labradío Tojal/castaños/robles/pinabetes 8 47% (17)

Huerta Prado/árboles frutales 1 50% (2)

Prado y pasto Labradío/hortaliza/castaños/robles/tojal/frutal 10 55,5% (18)

Soto Pasto/tojal 5 17,8% (28)

Tojal Castaños 3 60% (5)

Es evidente que el tojal está presente, junto con el castaño, en todos los apartados a excepción de las huertas lo que ratifica lo ya dado a conocer por varios investigadores de

que el monte alto en el reino de Galicia, al revés del resto de España, estaba dedicado no

sólo a la producción de madera sino también de fruto o de castañas, de ahí que no haya

dehesas de robles pero sí bosque de castaños que se explotan al estilo de la dehesa

mediterránea de forma triple, es decir, como agro, silvo y pasto; cultivo, por otra parte, de

origen autóctono gallego fomentado, lo mismo que la vid, no por los romanos, como se

Casa de Rubín Página 32

creía hasta hace poco, sino por los suevos que fueron los primeros que empezaron a

aprovecharlo como fruto y, posteriormente, por los monjes en la Edad Media que, en el

caso concreto, de la zona estudiada son los benedictinos (cluniacenses y cistercienses).

Cultivo, a su vez, idóneo para laderas de cierta pendiente y umbrías lo que lo protege de

las heladas y temperaturas extremas y favorece el drenaje y con ello dificulta el desarrollo

de la tinta u hongo que ataca y mata al castaño.

Y, asimismo, idóneo para los suelos de arcillas ricos en hierro y menos ácidos pero con

pocas disponibilidades de nutrientes, como todos los suelos derivados de esquistos y

rocas graníticas, por lo que necesitan ser abonados, tipología a la que responde el solar de

los Rodríguez Casanova, 37

castaño que, por otra parte, desempeña un papel determinante

en su explotación agrícola-ganadera no sólo como alimento humano y animal sino,

también, como abono directo de suelo, a través de sus hojas, e indirecto, a través de su

uso para cama del ganado, e, incluso, como alimento de abejas o para la fabricación de

diversas variedades de cestos mediante el uso de tiras de su madera en verde o la

obtención de carbón vegetal en “tolas”. 38

De ahí la amplia proporción de superficie cultivada que le dedican (26%), a la que hay

que añadir los castaños sueltos, sólo superada por la de labradío (31%) y de ahí, también,

que su cultivo aparezca, a veces, asociado al del prado y tojal y que la mayoría de las 22

parcelas o partidas que se registran en el Memorial de 1810 estén ubicadas en lugares con

una cierta altitud, en laderas y en lugares próximos a cursos de agua o fuentes lo que

garantiza la calidad de suelo ya que, según los expertos, el castaño se da bien en regiones

montañosas y lugares frescos de ambiente submediterráneo con buenos suelos, ricos en

potasio, para que su cultivo prospere, condiciones presentes en Rozavales y que reflejan,

perfectamente, los nombres dados a algunos sotos en la Casa de Rubín como: “Riva do

cavarco”, “Sucastro”, “Junqueira”, “Gandariña”, “Louseira de Rubín”, etc.

Pero es, especialmente, curioso como el castaño no sólo se cultiva en lugares específicos

para ello, los sotos, sino que aparece muchas veces “suelto”, aquí y allá, e, incluso,

mezclado con castaños de otros propietarios o en tierras ajenas pero respetándose siempre

como propiedad del dueño del castaño la superficie que abarca y en la que se desarrolla

éste, con lo cual hay que preguntarse ¿qué reglas regían la plantación de castaños? y cabe

pensar que se trataría de castaños plantados dispersamente, entre otros cultivos, por falta

de tierra suficiente para dedicarla, exclusivamente, a soto o de castaños de “semilla”, no

plantados, sino que habrían logrado germinar y desarrollarse de una forma totalmente

autónoma en una tierra ajena a la del dueño o dueños de los sotos próximos pero que, una

vez lo habían hecho, eran respectados y cuidados por los dueños del terreno injertándolos

para obtener un hibrido, 39

como era lo común en la parte oriental de Galicia, dado que

eran objeto de compra y venta, como si se tratase de otro bien comercial, de ahí que los

campesinos más acomodados, como es el caso de la Casa de Rubín, comprasen más

castaños que vacas dado que su rentabilidad medida en términos de trabajo/beneficio era

mayor.

37

Datos aportados por la doctora, Dña. María Elena Guntiñas Rodríguez. 38

Fosas en que se quema la madera. 39

Según algunos estudiosos fueron introducidos por los romanos desde los Balcanes.

Casa de Rubín Página 33

No obstante, hay que tener en cuenta que la valoración de cada castaño, por pie o

ejemplar, oscila entre 10 y 150 r., de lo cual se puede deducir que éste sería su precio en

el mercado el cual dependería, como es lógico, de su productividad que vendría, a su vez,

condicionada por la calidad de la tierra en la que se hallase plantado, por el tamaño y

edad del castaño, su accesibilidad y la propia especie del castaño, siendo esta última una

explicación más que posible de esos valores tan extremados que llevan a pensar que su

venta sería un recurso utilizado por muchos campesinos en casos de dificultades

económicas y una forma de sacarle a la tierra la máxima productividad posible y a este

respecto llama, especialmente, la atención que D. José sea propietario de 22 pies de

castaños ubicados todos ellos en una parcela de tierra propiedad de su vecino Tomás

González. Valoración del soto, por otra parte, comparable con la de la pradería y nabales

ya que fincas de una superficie similar se suelen valorar en la misma cantidad o muy

próxima, así el valor que se le suele dar a una finca de 10 o 12 f., de cualquiera de esos

cultivos es de unos 3000 r., sólo superada por la hortaliza (7 f=3000 r.), mientras que una

de labradío no supera los 2300 r., y una de tojal (12 f.) no supera los 400 r., lo que viene a

confirmar que, en este terreno de la mayor o menor productividad de los diferentes

cultivos, los datos que aporta el Catastro de 1752 sí son fiables ya que los expertos

declaran como cultivos más productivos la huerta, pradería y viñedo.

Por último, hay que resaltar que el Documento de 1810 hecha, también, por tierra la

repetitiva afirmación de la excesiva fragmentación de las parcelas en Galicia, aunque en

este caso no se puede generalizar al tratarse D. José de un importante propietario, ya que

son contadas las parcelas de la Casa que bajan de 3 f., de superficie, siendo,

especialmente significativo, por diferente, ese ½ f., de pasto o prado de diente en

“Subaira viexa” que se registra en un entorno próximo a la casa y que, posiblemente, se

dedicase al pastoreo de los cerdos.40

En resumen, se puede afirmar que la explotación agropecuaria de los Rodríguez

Casanova de Rozavales es un claro ejemplo de una explotación tradicional de carácter

autárquico basada en el policultivo y, asimismo, de una familia de campesinos

acomodados que la ha sabido planificar para que les permitiese no sólo obtener los

alimentos, vegetales y animales, necesarios para ella y el ganado sino, también, para

poder obtener recursos dinerarios que les permitiesen vivir con un cierto confort y tener

ciertas garantías de futuro para sus descendientes.

2.2-Inventario bienes raíces y ganados Vilachá (Trasmonte)

Los bienes raíces de la familia Rodríguez Casanova no se circunscribían a Rozavales

sino que se extendían, según los datos recogidos del Catastro, por las feligresías

colindante de Santalla de Caneda, S. Mamed de Vilachá y S. Félix de Villamarín pero en

1810 se limitan ya a la Casa de Granja de la feligresía de S Mamed de Vilachá y “sus

términos” en la que D. José y Dña. María poseen los bienes raíces que se describen a

continuación tal y como aparecen recogidos en el Documento de Partija o Partición:

40

La Casa disponía todavía en los años 60 del S. XX de una aíra cerrada de reducida superficie para

pastoreo de los cerdos.

Casa de Rubín Página 34

- Un corral que da entrada a la Casa de Granja que tienen en Trasmonte que linda al

poniente con camino y por las otras partes con la casa de la herencia ....................... 1000 r.

- Una caballeriza a la derecha del corral “nueva” que “confina con la casa cocina al

naciente” y al poniente camino ....................................................................................... 70 r.

- Una casa cocina que linda poniente con la caballeriza y norte el corral .................... 700 r.

- Otra caballeriza “que antes era cocina” que linda por abajo con las casas de Patricio de

“las casas del Fluxento” y al poniente con el siguiente cuarto ..................................... 400 r.

- Un cuarto de alto y bajo que linda este con la caballeriza y oeste con camino.......... 900 r.

- Una sala separada de las casas anteriores “con su entrada en la delantera” con un

alpendre en la parte delantera, un quintairo en la parte de abajo “quedando el de arriba y

sitio donde se pone la leña” para el servicio de la cocina que linda al norte “con más de

Patricio” y mediodía con la era que sigue .................................................................... 800 r.

- Una era de majar de 2 f., de superficie y toda ella cerrada con muros ....................... 300 r.

Valor total………………….4170 r.

A continuación se detallan las tierras que posee el matrimonio en la feligresía

agrupándolas en lotes, según el tipo de cultivo a que se dedique cada parcela y

especificándose su superficie, lindes y valor en reales de vellón:

Huerta:

- 3½ cuartales distribuidos en tres parcelas:

*2 cuartales con “una hilera de parra” al sur en “Ortiñas” que linda al poniente con

alpendre de Andrés Guntiñas y al levante con una huerta de Patricio Casas ............... 200 r.

*1 cuartal de huerta y parra un “poco más arriba” cerrada “sobre sí misma” ........ 200 r.

*½ cuartal huerta con “un pie de parra” en “Ortiñas” linda José Iglesia y monte ... 60 r.

Valor Total.......................460 r.

Nabales:

- 22 f., distribuidos en 7 parcelas:

*3 f., en “Suscasas”, linda por abajo con Patricio Casas resto murado .................. 900 r.

*8 f., en “Penadelo” que linda con Patricio Casas, Raimundo Guntiñas y José de la

Iglesia y en la cabecera camino .................................................................................. 2400 r.

*5½ f., en “Alvorada”, linda herederos de Pedro Guntiñas, fondo murado ......... 1250 r.

*1½ f., en las “Torres” que linda con los herederos de Pedro de la Iglesia y por abajo

con camino que va para la Alvorada ............................................................................ 400 r.

*2½ f., en “Seara” que linda herederos de Pedro de Guntiñas, tierras de esta heredad y

Domingo Prieto............................................................................................................. 625 r.

*1 f., en “Conchousa”, linda por arriba camino y resto murada ............................. 200 r.

*½ f., en “Xesteira”, linda con Domingo “Fresco” ................................................ 100 r.

Valor Total.......................5875 r.

Labradío:

- 49½ f., distribuidos en 9 parcelas:

Casa de Rubín Página 35

*12 f., en “Valiñas” que linda con propiedades de Raimundo Guntiñas, Domingo

Álvarez de Vilachá y Patricio Casas........................................................................... 1500 r.

*5 f., de labradío y tojal en “Agro de Valiñas”, linda al norte con D. Domingo

Vázquez Prô y sus herederos y Domingo Fidalgo de Vilachá ..................................... 750 r.

*4½ f., en “Sobreira”, linda con Patricio Casas y herederos Pedro Guntiñas ........ 500 r.

*2½ f., sobre la “Carreira da Avelaira”, linda con Domingo Álvarez y muro ...... 300 r.

*12 f., en “Agro de Vilar”, linda con Manuel Picón y Teresa Guntiñas .............. 2640 r.

*5 f., de labradío y tojal con 10 castaños nuevos y viejos en las “Torres”, linda con

herederos de Lourenzo y José de la Iglesia .................................................................. 400 r.

*4 f., en “Castillo”, linda con Manuel Díaz Picón y herederos Pedro Guntiñas .... 300 r.

*3 f., “Sobreira de arriba”, linda con los herederos de Pedro Guntiñas y José de la

Iglesia............................................................................................................................ 300 r.

*2 f., en “Sobreira de abajo” que linda con Domingo Crespo y herederos de Pedro

Guntiñas ........................................................................................................................ 150 r.

Valor Total......................6840 r.

Sotos:

- 44 f., y 60 castaños distribuidos en 15 parcelas:

*10 f., en “Vilar”, lindan al naciente con la “carrioza llamada da Costa” y herederos

de Pedro Guntiñas ....................................................................................................... 2000 r.

*5 f., en “Cancelo” que linda con los herederos de Inocencio Rodríguez de Vilachá y

al poniente “con camino de carro” ............................................................................... 800 r.

*5 pies en “Torres”, lindan con Raimundo Guntiñas y castañal de José Iglesia .... 100 r.

*4 f., en “Rigueiriño”, linda con herederos de Pedro de la Iglesia ......................... 600 r.

*24 pies de castaños con su tierra en “Mollón” que lindan con el arroyo de la

“Infesta” por abajo y por arriba con muro .................................................................... 400 r.

*11 pies de castaños con “su territorio” en “Souto redondo” que lindan con Bernardo

Vázquez Cachupín y con “carriozo” 41

......................................................................... 220 r.

*11 pies en la “Infesta” que lindan con Andrés y Raimundo Guntiñas ................. 300 r.

*5 f., en “Suslameiros” que lindan con los anteriores ............................................ 400 r.

*2 f., con 8 castaños en “Cabezo” que lindan con Domingo Álvarez y Juan de la

Iglesia de Vilachá ......................................................................................................... 100 r.

*5 castaños con su territorio “en la entrada de la carreira do campo entre los dos

caminos que por allí xiran” .......................................................................................... 150 r.

*5 pies con su terreno en “Peneda”, en medio otros de Andrés Guntiñas .............. 100 r.

*8 f., de soto y viña nueva en “Cortiña da Lamela”, que lindan con pasto y tierra de

Andrés Guntiñas y José de la Iglesia, resto muro ....................................................... 1500 r.

*4 castaños, tres en “Val” y otro en “Rosenda”, lindan con monte común .............. 50 r.

*2 f., con 6 pies en “Alvariza”, linda Domingo Álvarez y Andrés Guntiñas ......... 100 r.

*8 f., soto 42

y monte “Chao de Lamas”, linda parte “Lourente” resto murado ..... 200 r.

Valor Total......................7020 r.

Prados y Pastos:

- 24 f., y 2 cuartales distribuidos en 9 parcelas:

41

Camino estrecho y en pendiente 42

Puesta en el asiento de Juan Cotelo.

Casa de Rubín Página 36

*10 f., en “Casanova”, cerrados……………………………………………........9000 r.

*1½ f., en “Fuente de Trasmonte”, linda con José Iglesia y muro……...............1200 r.

*2 f., con 1 castaño en “Pereiras”, linda con José de la Iglesia y Domingo Guntiñas

Fresco.....................................................................................................................600 r.

*1½ f., con 1 nogal en “Caneiro” linda con Pedro Guntiñas y parte murado ........ 200 r.

*2 f., con dos castaños en el fondo del cortiñeiro del “Campo”, linda con herederos de

Pedro Guntiñas y resto muro ........................................................................................ 200 r.

*2 cuartales en “Seara”, linda con muro y heredad de la “Seara” .......................... 100 r.

*2 f., debajo de “Fuente de Vilachá” que linda con herederos de Domingo Vázquez y

parte murado ............................................................................................................... 4000 r.

*1 f., en el sitio anterior que linda con Marcos Álvarez y resto muro ................... 400 r.

*2 f., de prado y tojal debajo de la carreira de la “Fuente de Vilachá de Arriba” que

linda con Domingo Vázquez y Miguel Vázquez Pollán ............................................... 500 r.

Valor Total......................16200 r.

Viñas y Parrales:

- 92½ f., distribuidos en 21 parcelas“, todas en la ribera de Vilachá”:

*8 f., de viña nueva en “Abeledo” que linda al norte con el monte do “Rotallo” y resto

con viña de Tomás de Aíra de Vilachá, Miguel Vázquez “Cahupín”, Benito Rodríguez da

Infesta y José Álvarez de Salvadur ............................................................................. 4100 r.

*5 f., de viña nueva en “Capelán” que linda con Benito González y José López de

Liñares, José López de Salgueiros, Francisco de Castro de Vilachá y herederos de Juan

Macía de Liñares ........................................................................................................ 2200 r.

*14 f., 10 f., de viña y 4 f., de monte, en “Viña do Monte” con 12 pies de olivos y tres

higueras, lindan con María González, Carlos Rodríguez de Villamarín y herederos de D.

Domingo Vázquez Prô y al poniente con la cumbre del monte de “Valboa”, Carlos

Rodríguez, Juan González “Cotelo” de Vilachá y el camino da Valboa .................... 6000 r.

*7 f., con ocho pies de olivos en “Pereiras” que linda con Pedro Conde de Rozavales,

Domingo Álvarez de Vilachá y otros ......................................................................... 3000 r.

*11 f., con una higuera en la “Coruja” que linda con herederos de D. Domingo

Vázquez, D. Francisco Fernández “Cancelas” de Vilachá y D. Manuel Vázquez

“Cachupín” ................................................................................................................. 4000 r.

*10½ f., con varios olivos pequeños y grandes y dos higueras en viña del “Río”, linda

con cobarco y viñas de D. Bernardo Corujo de la Penela y Domingo Penzo de Barxa, al

fondo el Sil y al poniente viñas herederos de Lourente .............................................. 6500 r.

*2 f., largos en “Varqueta”, linda con Domingo Álvarez y herederos de Domingo

Prieto de la Peciña ........................................................................................................ 400 r.

*3½ f., de viña nueva en “Val do ouro” que linda con Pedro Enríquez de Barxa y

Pedro do Pacio de Villamarín ..................................................................................... 2000 r.

*1 f., “Boenza”, linda con D. Facundo González de la Infesta y al poniente con

camino .......................................................................................................................... 400 r.

*1 f., de viña y parral en “Lagares”, linda con Ramón Vidal de Cobos, Manuel Macía

de Vilachá y por abajo con la viña de Manuel Casanova ........................................... 1000 r.

Casa de Rubín Página 37

*3 f., de viña con parral, varios olivos, casa, lagar y dos pilos en la casa en el “Lagar”,

linda con la viña del monte de 14 f., Domingo Álvarez de Vilachá y al fondo el camino

de la Valboa 43

............................................................................................................ 5300 r.

*1 f., parral “más arriba”, linda con los herederos de Juan Valiña de Barxa y al

poniente con camino ................................................................................................... 3000 r.

*3 f., en “Rubia”, linda con herederos de Juan “Cotelo” y de Juan Valiña, al fondo

con Pedro Enríquez de Barxa y Bernardo “Cachupín” y otros ................................... 2000 r.

*1 f., en la “Fuente de los Lagares” que linda con los herederos de Vicente Díaz de

Barxa, Juan Valiña, Manuel Macía y otros .................................................................. 400 r.

*1½ f., en la “Alvariza de Lagares” 44

que linda con Blas Blanco de Villamarín y

Pedro Enríquez de Barxa .............................................................................................. 300 r.

*1 f., encima del “Chao de Lagares” que linda con D. Carlos Losada del Frojende y

Manuel de Cabo ............................................................................................................ 400 r.

*5 f., en “Chao de Lagares”, linda con herederos de Juan de Valiña y herederos de

Vicente Díaz de Barxa ................................................................................................ 1500 r.

*3 f., en “Travesa de Lagares”, linda con Manuel Macía, Basilio Casanova de Vilachá

y herederos de D. Bernardo Corujo de la Penela ........................................................ 1450 r.

*2 f., en muro del “Eivedo”, linda herederos de Lourente y Alonso Vilapedre del

Morade .......................................................................................................................... 100 r.

*7 f., en “Eivedo” que linda con Domingo Guntiñas, Pedro González de Salgueiros y

Domingo Álvarez de Vilachá y otros ........................................................................... 600 r.

*2 f., debajo del camino de “Eivedo”, linda con Alonso Vilapedre de Morade,

Silvestre González y Benito do Pacio y otros vecinos de Liñares ................................ 400 r.

Valor Total......................45050 r.

Tojales:

- 54 f., distribuidos en 12 partidas:

*4 f., con 3 castaños en “Fon Salgueiro”, linda con Pedro de la Iglesia ................ 200 r.

43

Puede ser la viña que S. Vicente afora en1575 como “la viña de los diezmos en la ribera de Lagares con

su monte más tres casas (...) de 15 cavaduras con su casa, lagar y albariza”, pero que en 1818 se considera

como una viña aparte ese 1½ f., o jornal que le falta y que se denomina como “viña de la albariza de

lagares”, viña que vuelve aforarse en 1616 a Juan de la Iglesia de Vilachá como “viña vella de los Diezmos

(…) por vida de tres reyes (...) situada en la cabecera de la Ribera de Lagares” añadiéndose que la viña

linda por un lado con el camino “donde se saca el vino de dha., ribera con las cabalgaduras que el dh.,

camino cerca un pedazo de dh., monte; y la otra cabecera pte., (¿poniente?) con el monte de Valdouro”, lo

que evidencia que todos los toponímicos citados coinciden con algunos de los viñedos que siguen

usufrutuando en 1810 la Casa de Rubín a la que llegarían por vía de dotes matrimoniales ya que en 1631 se

recoge en un protocolo notarial que un vecino de Ribasaltas, Sebastián de Casanova, hace una venta de una

pieza de labradío en Vilachá que había heredado de su madre, María de la Iglesia, y de su padre, Pedro

Casanova.

Pero, el monasterio afora viñedos a otras personas así en 1694 hay un documento en que se dice que “los

llevadores de la granja y ribera de Lagares están juntos por petición del prior para tomar declaración de que

dicha ribera es de S. Vicente sin que haya otro dueño” lo que puede justificar el que en medio de los

papeles conservados en el AHN aparezca una hoja suelta con el nombre de Montederramo (Orense) y una

referencia en la parte superior izquierda, (Caj. 13, nº 33 ) para delimitar la parte de la ribera de Vilachá que

era de propiedad directa o eminente de cada monasterio.

Los datos han sido tomados del Archivo Histórico Nacional “Clero papeles” 133 T.III Clero-Secular-

Regular Legajos 3399-3405-3406, del Monasterio de S. Vicente del Pino-Monforte y de Bernardo de

Losada Somoza Signatura.3353 Año 1631 fol., 141. 44

Está indicando que existe o ha existido un colmenar en el lugar pero no se especifica nada al respecto.

Casa de Rubín Página 38

*2 f., con 1 castaño en el mismo sitio que la anterior “más adelante” ................... 200 r.

*1 f., “más adelante”, linda herederos de Lourente y de Pedro de la Iglesia ......... 100 r.

*6 f., de tojal y pasto en la cortiña de la “Bouza” que linda con herederos de Lourente

y soto de Domingo Guntiñas Fresco............................................................................. 700 r.

*1 f., encima cortiña de “Bouza”, linda con José de la Iglesia y camino .............. 100 r.

*7 f., en “Faba Loba” que linda con Patricio Casas del Fluxento y herederos de

Domingo Guntiñas ........................................................................................................ 420 r.

*10 f., en “Castillo” linda con “leira do Castillo de esta herencia” y la heredad de

Pedro Guntiñas y Domingo Álvarez de Vilachá “del camino abajo” y “del camino arriba”

con herederos de Domingo Guntiñas y otros ................................................................ 900 r.

*2 f., “Cruz da Provit(s)a”, linda herederos Pedro Guntiñas y resto murada ......... 100 r.

*4 f., con una porción de pasto en “Vilar” que linda con el agro del Vilar, Manuel

Picón y herederos de Pedro de la Iglesia ...................................................................... 200 r.

*5 f., con 4 alcornoques y 3 robles grandes en “Pescallín” que linda con Pedro de la

Iglesia y resto murada ................................................................................................... 800 r.

*2 f., entre los sotos del “Vilar”, que linda con el soto del Vilar y sotos de Domingo

Álvarez y al poniente con “carrioza da costa” .............................................................. 100 r.

*9 f., en “Bouzo do Monte” que linda con Francisco Conde de Rozavales y “carreira

do Bouzo” y herederos de Gil de Castro de Vilachá .................................................. 1000 r.

Valor Total......................4820 r.

La primera lectura de los datos aportados por este Memorial de 1810 permite poder

afirmar que, si bien, los nombres de los diferentes lugares en que están ubicadas algunas

de las fincas patrimonio de la familia sigue siendo el mismo, sin embargo, varias de ellas

no se citan en la relación de 1752 o están dedicadas a otro cultivo así, por ejemplo, en el

Catastro aparecen como prados “Eivedo”, “Lagar”, “Pereira” o “Segurín” y en 1810

aparecen como viñas mientras que las viñas de “Pescallín”, “Escadello” (¿Escouredo?),

“Forcadela” o “So a carreira” que se citan en 1752 no se citan en 1810 lo que puede

deberse tanto a repartos hereditarios (algunas lindas con herederos de Bernardo Corujo de

la Penela, descendientes de Teresa Casanova, y otras con Manuel Casanova) 45

lo que

obligaría a la familia a una transformación de cultivos aunque a ninguna se le añade el

calificativo de “nuevo”.

Ello da paso a pensar en una posible ocultación en 1752 no sólo de la superficie total del

patrimonio útil de la familia sino, también, del cultivo a que se dedicaba cada una de las

parcelas declaradas para evitar una carga impositiva mayor ya que el vino de Vilachá

estaba catalogado entre los mejores de la Ribeira Sacra y el viñedo era altamente

productivo.

Pero, si bien, las casas y tierras de cultivo siguen lindando, como a mediados del S.

XVIII, con los Guntiñas, Álvarez e Iglesias apellidos relacionados con la familia en la

documentación notarial y parroquial y una prueba de que se ha mantenido una política de

matrimonios concertados y endogámicos para reunificación de patrimonios, sin embargo,

45

Un homónimo se cita en los Libros catastrales de Monforte de Lemos de 1753 como uno de los vecinos

de la villa que ejerce de escribano numerario pero es un nombre reiterativo en la documentación en

diferentes fechas.

Casa de Rubín Página 39

en los viñedos los colindantes se diversifican (Corujo, Casanovas, Enríquez, Vázquez,

Losada, etc.) apareciendo entre ellos varios forasteros lo que lleva a pensar que serían las

viñas el principal bien dotal (dotes matrimoniales y eclesiásticas) y a las que menos

dispuestos estaban a renunciar los herederos.

Relaciones familiares entre los colindantes que se mantienen desde el S. XVII hasta el

XIX como reflejan los Libros parroquiales de bautismo de S. Mamed de Vilachá así en el

Tomo I (1661-1761) el día 8 de diciembre de1730 el cura de S. Cosme de Liñares y

vicario de la de S. Mamed de Vilachá por el abad de S. Vicente anota que “bautizó, puso

olio y crisma según el ritual romano”, a una hija de Felipe Rodríguez de la familia de los

Rodríguez y Díaz de Caneda y de su mujer, Ana Rodríguez, de los Gontiñas (Guntiñas) y

Rodríguez de Trasmonte y Torbeo, vecinos de Trasmonte, siendo padrinos Pablo

Vázquez de Casanova e Inés Rodríguez de Casanova su mujer de Vilachá. A su vez, en el

Tomo II (1775-1831) D. Bernardo Antonio Casanova, con licencia de D. Enrique Lamela

Baamonde el cura de Vilachá, bautiza a un niño hijo de Ventura de la Iglesia de Vilachá y

de Ana Baamonde de Sta. Mª Alta, Jurisdicción de la ciudad de Lugo, y en 1831 es D.

Juan Miguel Casanova, presbítero de Sindrán, el que está oficiando varios bautizos.

Bautizos, por otra parte, en los que actúan como padrinos, a veces, los Casanovas de

Rubín (Eugenio, D. José, Dña. María) pero siempre de Casanovas, Guntiñas y Vázquez,

por parte paterna, y González de Rubín, Iglesias y Díaz, por parte materna, por lo que

parece evidente la existencia de esos lazos familiares colaterales de la familia troncal que

se mantienen, a través de los siglos, tanto para reunificar patrimonios como para

mantener vivos esos lazos familiares en los que se integraban, sin mayores problemas, los

hijos naturales reconocidos así, por ejemplo, D. José y Dña. Mª Pallín no dudan en

apadrinar en 1785 a un nieto de uno de los hijos ilegítimos de Tomás.

Libros parroquiales que, también, reflejan la relativa frecuencia con que se repite el

apellido Casanova entre el clero secular, tanto en Monforte como en el medio rural, señal

que era una familia acomodada y perfectamente aceptada y asentada en el seno de la

Iglesia 46

ya que el Libro III de bautismos (1831-1852) sigue registrando esos

apadrinamientos así, por ejemplo, en 1833 D. Agustín Casanova apadrina a una nieta de

Pedro Guntiñas y Antonia Valcárcel por parte paterna y de Antonia Álvarez y ¿? de

Salgueiros por parte materna.

Ejemplo al que se podrían añadir otros varios en que sus hermanos, D. José y D.

Domingo, o su hijo, D. Cristóbal, actúan como padrinos, de nuevo, de los Álvarez,

Guntiñas, Iglesias, Vázquez, Rodríguez, etc., correspondiéndole a D. Domingo apadrinar

a varios hijos naturales de los Rodríguez, Casanovas y Guntiñas pero con la peculiaridad

que ni padres ni abuelos de ninguno de ellos es tratado como Don/Dña. salvo los

miembros de la Casa de Rubín y sus respectivas esposas. Pero D. Domingo apadrina,

también, a dos hijos naturales de su cuñada, Dña. Juana Gómez Mondelo, lo que

evidencia, por una parte, que la ilegalidad afectaba a todos los sectores del campesinado

46

En la 1ª mitad del S. XIX se citan en los Libros parroquiales de Sta. Mª de la Regoa como cura teniente a

D. Martín Casanova que asiste al matrimonio de Ana Cortiñas, más a D. Nicolás Casanova y a D. Cayetano

Casanova como presbíteros y a D. Juan Casanova como vicario en vacante de Ribasaltas.

Casa de Rubín Página 40

pero, también, que las familias solían asumir con frecuencia las consecuencias derivadas

de ello.

Y reflejan, también, que la familia había colocado a algunos de sus miembros,

masculinos y femeninos, entre la oligarquía monfortina así en 1793 se levanta acta en la

Regoa del bautismo de D. Josef Mª Casanova hijo de D. José y Dña. Francisca Alvarado

actuando de padrino su tío, D. Bernardo Casanova, y siendo sus abuelos maternos D.

Juan Alvarado Gómez de Prado y Dña. María Rodríguez Casanova de Monforte, y

paternos D. Manuel Casanova y D. Gertrudis Losada de Ribasaltas.

A lo que se puede añadir que en 1798 se levanta acta del bautismo de Manuel Casanova

y al año siguiente del de Nicolás hijos de D. José Casanova de Ribasaltas, abogado de la

Real Audiencia de la Coruña, y de Francisca Gómez de Prado mientras que en 1812 se

anota que muere de muerte repentina D. Benito Rodríguez Casanova de La Regoa

“numerario del corregimiento” y en 1828 el matrimonio de Dña. Benita Casanova con D.

Francisco Losada de Castro Caldelas “individuo de resguardo de la Real Hacienda”.

Familia Casanova, pues, muy numerosa pero el eje integrador de una parte de ella debía

ser la Casa de Rubín y sus miembros como parecen reflejar el Libro de Matrimonios de

Rozavales del último cuarto del S. XIX en que se registra el nombre de algún nuevo

sacerdote de la familia y los matrimonios de algunos descendientes directos de la Casa

aunque ninguno de los contrayentes sea vecino de la parroquia.

Como es el caso de José Casanova hijo de Domingo Casanova (difunto) 47

y de Juana

Vázquez de Martul (Castroncelos) que casa en 1872 con una hija de Tomás Rodríguez

del Morade y Luisa O Valle (Villamarín) y en 1878 Bernardino Casanova Cid, hijo de

José Casanova (difunto de Sindrán) y de Josefa Cid del Hospital de Quiroga que se casa

con Antonia Rodríguez Vega, ambos de Sindrán, oficiando la ceremonia D. Félix Juan

Casanova ecónomo de Rubín con consentimiento del cura de Sindrán.

Entronques familiares entre un grupo reducido de familias, también, rastreables en la

documentación notarial, como refleja un documento notarial de una venta que en 1631

hace Sebastián de Casanova de Ribasaltas a Julio de la Iglesia de una parcela de labradío

en Trasmonte heredada de sus padres, Pedro Casanova y María de la Iglesia, que la

llevaban Pedro Álvarez y su mujer María Macía, 48

procediéndose en 1636 a un trueque

entre Pedro Álvarez y Lorenzo Álvarez y su mujer María González, también, de

Trasmonte y mismo año en que aparece otro Álvarez de Salvadur (Rozavales) comprando

una finca. 49

47

Si es D. Domingo, hermano de D. Tomás el padre de D. José Casanova Cortiñas, debió de quedarse

viudo y casarse con su cuñada madre de esos dos niños naturales apadrinados por él. 48

LOSADA SOMOZA, Bernardo de, Signatura: 3353 Año 1631 fol., 141 49

LOSADA SOMOZA, Bernardo de, Signatura: 3353 Año 1636.

Casa de Rubín Página 41

Pero los datos del Memorial permiten, además, contrastar de nuevo lo declarado por el

conjunto de la feligresía de S. Mamed de Vilachá en 1752 con los que recogen los dos

peritos en el memorial de 1810 pertenecientes a D. José en ambas parroquias, conforme

al siguiente esquema:

Tabla IV-Comparación superficie total Vilachá y Rozavales-Casa de Rubín

(1752-1810)

Especie Feligresía

(1752)

D. José/Trasmonte

(1810)

Feligresía

(1752)

D. José/Rozavales

(1810)

% cultivos

Vilachá

% cultivos

Rozavales

Labradío 210 f. 49½ f=9 parcelas 300 f. 217 f=17 parcelas 23,5% 72%

Nabales 149 f. 22 f=7 parcelas 6 f. 56 f=7 parcelas 14,5% 933%

Viñas 550 f. 92½ f=21 parcelas 16,8%

Huertas 10 f. 3 f+½ cuartal=3 parcelas 6 f. 11 f=2 parcelas 32% 183%

Prados regadío 2 f. 6 f.

Prado secano 20 f. 24 f=9 parcelas 40 f. 194½ f=18 parcelas 120% 4000%

Sotos 70 f. 44 f=15 parcelas

60 castaños sueltos

48 f 90 f=28 parcelas

79 castaños sueltos

62% 187,5%

Dehesas 3 f. 3 f.

Monte cerrado particular 100 f. 54 f/tojal=12 parcelas 41 f. 57 f/ tojal=5 parcelas 54% 139%

Total 1114 f. 289 f+1 cuartal=76 parcelas

60 castaños sueltos

447 f. 625½ f=77 parcelas

79 castaños sueltos

25,9% 139%

f=ferrado

Los datos evidencia que la ocultación en Vilachá fue, asimismo, importante ya que de los

1114 f., de superficie cultivada que se declaran en la feligresía un 11,5% era propiedad de

la familia Casanova cantidad que se eleva a un 25,9%, más del doble, según lo registrado

en el Documento de 1810, así el simple dato de la superficie de prado que posee en 1810

D. José supera en un 120% lo que declara el conjunto de la feligresía en 1752 y se

multiplica por cuatro de lo declarado por Tomás correspondiéndole, a mayores, un 19%

del tojal que se multiplica por tres en 1810 (54%), un 18,7% de la huerta y un 11,6% del

labradío cantidades que se multiplican por dos (32%-23,5%), un 45% del soto que se

incrementa en un tercio (62%) y un 6,8% del viñedo superficie que se triplica en 1810

(16,8%) siendo éste el cultivo al que la familia dedica una mayor superficie en ambos

documentos seguida del soto, cereal y tojal en 1752.

Pero en 1810 son el tojal, cereal y soto los cultivos que ocupan más superficie lo que

refleja que la familia ocultó la superficie dedicada a tojal en 1752 con la probable

finalidad de ocultar una mayor productividad por la falta de abono o incrementó la

superficie dedicada a tojal para garantizar la productividad de un viñedo, cereal, soto y

huerta en clara expansión lo cual denota de nuevo la poca fiabilidad de los datos y

corrobora lo registrado en el Catastro de Ensenada que es la tendencia de los forasteros a

dedicar las tierras que poseen en otras feligresías a aquellos cultivos que exigen un menor

trabajo que el labradío o nabal, exceptuando la viña que está siempre presente en aquellos

lugares idóneos para su cultivo dado su alto valor comercial como acontece en Vilachá

aunque, en este caso, no se trata de una propiedad aislada sino de una “Granja” de

carácter autárquico.

Así, pues, el contraste de los datos evidencia que el engaño u ocultación de datos en S.

Mamed de Vilachá fue, asimismo, importante ya que de los 1114 f., de superficie

cultivada que se declaran en la feligresía algo más de una cuarta parte debían de ser

propiedad de D. Tomás si nos atenemos a lo registrado en el Documento de Partija de

Casa de Rubín Página 42

1810 lo cual dista de ser una realidad y el simple dato de la superficie de prado, la de

mayor valor, que posee en 1810 D. José supera lo que declara el conjunto de la feligresía

en 1752 y ello a pesar de que la familia no posee ganado en Vilachá, correspondiéndole,

además, un poco más de la mitad del tojal, algo menos de mitad del soto, y una quinta

parte del viñedo pasando toda la propiedad que poseen en Vilachá de los 126 f., que

declara Tomás a los 289 f., que declara D. José

La comparación entre lo declarado por Tomás Rodríguez Casanova en 1752 y lo que

registran los dos peritos contratados por D. José en 1810 demuestran que la familia seguía

poseyendo patrimonio en la feligresía de S. Mamed de Vilachá y, concretamente, en el

mismo lugar de Trasmonte de dicha feligresía pero aquí, también, se pueden observar

diferencias importantes entre ambos documentos lo que viene a confirmar esa ocultación

de una parte considerable del patrimonio de la familia en 1752 y, como es lógico, mayor

cuanto mayor es el montante de ese patrimonio y que, por lo tanto, es muy superior en el

caso de Rozavales, solar en ese momento de la familia y que supera con creces las

superficie cultivable declarada por el conjunto de la feligresía en 1752 en todos los

cultivos, excepto en el apartado de labradío.

Además, en el caso concreto de Trasmonte, en 1752 Tomás declara estar en posesión de

un total de cuatro casas de escaso valor ya que de una regulaba su alquiler en 6 r., anuales

y de las otras tres en 1 r., declarando, además, que dos de ellas estaban arruinadas “por

desidia” mientras que en 1810 declara cinco construcciones, dos de ellas caballerizas, una

nueva y otra ubicada en una antigua cocina, a las que hay que añadir una casa cocina, un

cuarto de alto y bajo y una sala con entrada independiente, constituyendo el conjunto una

Casa Granja con su corral de entrada y la correspondiente era de majar y, si bien, es

evidente que la casa ha sido ampliada y reorganizadas sus dependencias responden, no

obstante, al prototipo de casa de una familia campesina acomodada cuyas dependencias

se organizan en torno a un corral y un patio de entrada con una clara separación entre los

espacios destinados al ganado y los destinados al uso de la familia y visitas destinándose

a éstas el edificio más noble de la construcción que es esa sala o salón de “visitas” con

una habitación (quintairo) totalmente independiente del resto de las dependencias y con

acceso propio.

Descripción que encaja, en cuanto a su distribución, con otras registradas en la

documentación medieval, pero no con lo declarado por Tomás en 1752, lo mismo que sus

lindes o vecinos que en 1752 son Guntiñas (Pedro y Domingo junto con un Díaz) y ahora

es Patricio Casas (Fluxento), no residente en la feligresía, lo que hace sospechar que se

trata de una nueva aportación al patrimonio o, más bien, remodelación y recuperación de

lo declarado como abandonado en 1752, sin poder descartarse una ocultación o falsa

declaración de Tomás pero hay que tener en cuenta que Tomás es padre de dos hijos

naturales (Hilario y Eugenio) tenidos de una hija del hombre-bueno de Vilachá pero

reconocidos, 50

como así consta en el Libro de bautizos correspondiente de Vilachá, y el

mayor se va a casar en 1760 (Libro de matrimonios de Vilachá) con Liberata Guntiñas

hija de Domingo Guntiñas por lo que es posible que el padre aportarse algo de su

patrimonio en Trasmonte a su hijo de ahí las discrepancias.

50

Datos tomados de los Libros parroquiales de Vilachá, ACDPL.

Casa de Rubín Página 43

Respecto al resto de los bienes raíces es evidente que la explotación agrícola de la

familia en Trasmonte es en superficie, sensiblemente, inferior a la que posee en Rubín,

casi 13 Ha. (±129302 m2) frente a las 47 Ha. de Rubín (±469680 m

2), mientras que el

número de parcelas es prácticamente igual lo que supone una mayor fragmentación en

Trasmonte (76/77), pero hay que tener en cuenta no sólo la diferencia en ferrados sino,

también, las distintas equivalencias dada al ferrado en 1752 en la feligresía de S. Mamed

de Vilachá (27 “varas castellanas en cuadro”) y en la de Sta. María de Rozavales (30

“varas castellanas en cuadro”) lo que acentúan esa diferencia y que significa, a la vez, una

menor calidad de las tierras de Rozavales por lo que se podría decir que en términos

absolutos el valor patrimonial o dinerario de ambas explotaciones agrícolas, excluidos los

inmuebles, ganado y bienes muebles que en Trasmonte ni siquiera se valoran o se obvian

en la relación dado, supuestamente, su escaso valor no se corresponde con esa clara

diferencia de superficie entre ambas ya que el valor total de los bienes de Rubín suman

129634 r., y los de Trasmonte 83265 r., (-35,7%) pero la explicación a ello es evidente si,

simplemente, se repasa la relación hecha por los peritos de dichos bienes raíces y la

superficie que se dedica a cada cultivo que aparece sintetizada en el tabla siguiente:

Tabla V-Comparación patrimonio Vilachá y Rozavales-Casa de Rubín (1810)

Especie Rozavales Valor Trasmonte Valoración

Labradío 217 f. 290200 r. 49½ f=-77% 6840 r.

Nabales 56 f. 15300 r. 22 f=-60,7% 5875 r.

Viñas 92½ f. 40050 r.

Huertas 11 f. 4700 r. 3 f+½ cuartal=73% 460 r.

Prado secano 194½ f. 16400 r. 24 f=-87,6% 16200 r.

Sotos 90 f+79 castaños. 21564 r. 44 f+60 castaño sueltos

-51%+-19 castaños

7020 r.

Monte cerrado particular 57 f (tojal) 950 r. 54 f=-5% 4.820 r.

Total 624½ f+79 castaños 129634 r. 289 f+½ cuartal

60 castaños sueltos

83265 r=-35,7%

Casas +71969 r. 4170 r=-94%

f=ferrado r=real de vellón

La tabla refleja como la superficie de tierra dedicada a huerta en Trasmonte es,

prácticamente, simbólica comparándola con Rubín, hecho perfectamente justificable ya

que la familia no reside allí, con respecto al prado la diferencia es, también, considerable

ya que se dedica a él una octava parte menos de superficie de tierra que en Rubín

justificable, también, porque la familia no tiene ganadería en el lugar sólo una pareja de

bueyes en aparcería más que suficiente para labrar una cuarta parte de la superficie de

tierra que dedican a labradío en Rubín, sin embargo la superficie dedicada a nabal y soto

es justamente, más o menos, la mitad de la que se dedica en Rozavales lo que evidencia

por un lado la práctica del sistema de rotación de cultivos (cereal/nabos) para obtener el

máximo rendimiento posible de las tierras de labradío eliminando, en la medida de lo

posible, el barbecho y, por otra parte, el importante papel que sigue desempeñando el

nabo y, especialmente, la castaña o “patata del interior gallego” en la alimentación, tanto

humana como animal; cultivo, por otra parte, de la castaña que no sólo se realiza en los

sotos, conforme a lo declarado en el Catastro, sino que en Trasmonte, lo mismo que en Rozavales, está presente en solitario en todos los demás cultivos limitándose, a veces, a

un simple castaño con su tierra y cultivo, además, es poco exigente en trabajo.

A mayores, llama la atención que la superficie dedicada a tojal sea prácticamente igual

en ambas explotaciones lo que es una prueba evidente de que la familia había puesto en

Casa de Rubín Página 44

marcha un cultivo intensivo, práctica generalizada en Galicia desde mediados del S.

XVIII, lo que conlleva la necesidad de abono verde obtenido a base de tojo del que

disponía de una manera importante, también, en Trasmonte, a pesar de que la superficie

total de tierra cultivada era inferior a la de Rubín.

Lo que tiene, no obstante, una fácil explicación si se repara en esos 92½ f., de viñedo que

forman parte de la explotación, situados todos en la Ribera de Vilachá tan fácil de

trabajar que jornal y ferrado tienen la misma equivalencia, 51

y cuyo valor es tasado por

los peritos en justo la mitad del valor total de todo el patrimonio de los bienes raíces del

matrimonio en Vilachá, a pesar, de que la superficie total dedicada a viñedo es un tercio

del total.

Sin embargo, si se cotejan los distintos valores dados a las tierras en función del cultivo a

que se dediquen es, también, fácilmente observable en la Tabla que las fincas más

valoradas son aquellas dedicadas a prado y pasto, 52

triplican casi el valor de la viña, lo

que es una prueba innegable de la importancia que tenía para el campesino gallego de

inicios del S. XIX la ganadería, seguidas del viñedo, nabal, sotos, labradío y tojal

rebajándose el valor de los tres últimos a menos de la mitad que el del prado por lo que se

puede concluir que la principal fuente de ingresos era el viñedo y la ganadería.

Pero era la necesidad, por falta de un abastecimiento fluido o demasiado caro, lo que

impedía el monocultivo o una especialización más marcada e imponía un policultivo que

garantizase el autoconsumo que no tenía que ser excluyente sino que podría combinarse

con un cierto monocultivo destinado al mercado, entendido en el sentido de

intensificación de aquellos cultivos tradicionales más rentables y más adecuados a la

naturaleza de la tierras, como parece ser el caso de la Casa de Rubín a principios del S.

XIX.

Se puede observar, asimismo, en el Documento de 1810 como en Trasmonte lo mismo

que en Rozavales se entremezclan o practican varios cultivos en una misma finca o pieza

de tierra, excepto en los nabales, mezcla que se refleja en la tabla siguiente:

Tabla V-Especies cultivadas en una misma parcela casa de Rubín-Vilachá (1810)

Tipo Cultivo principal

Otros cultivos en la parcela Número parcelas % total parcelas

Labradío tojal/castaños 3 33% (9)

Huerta Parral 3 100% (3)

Viña olivos/higueras/parra/monte 5 27% (21)

Prado y pasto castaños/nogal/tojal 4 44,4% (9)

Soto pasto/tojal 5 14,4% (28)

Tojal prado/castaños/alcornoques/robles 5 41% (12)

51

La superficie de tierra dedicada a viñedo se mide por jornales o cantidad de tierra que puede cavar un

hombre en un día y, según los datos que aporta el Catastro de Ensenada, equivale a ½ f., salvo alguna

excepción puntual, como la de Vilachá, en que equivale a 1 f. 52

Ello concuerda con los datos que recogen los Interrogatorios Generales del Catastro de Ensenada en

cuanto a productividad de las diferentes feligresías de la Tierra de Lemos.

Casa de Rubín Página 45

Es evidente, que el cultivo que está presente, prácticamente, en todas las tierras

cultivadas es el castaño suelto con su tierra correspondiente y el tojal, seguidos del prado

y pasto lo que confirma la importancia de ambos cultivos junto con la ganadería como

generadores de abono, directo o indirecto, más leña y madera ya que el Documento de

1810 no registra, lo mismo que el Catastro de 1752, la existencia de dehesas de robles,

salvo la presencia esporádica de algún roble y otros árboles destinados a proporcionar

algún fruto apreciado por la familia o materia prima imprescindible para sus actividades

agrícolas-ganaderas como el corcho; no obstante, la proporción o tantos por cientos

dedicados a cultivos mixtos varía de una parroquia a otra así en Trasmonte el 100% de la

tierra de hortaliza se combina con la vid alta (parral) mientras que en Rozavales ésta sólo

se menciona al hacer referencia al espacio destinado a las casas.

Por el contrario, en Rozavales es el tojal el que aparece más veces mezclado con otros

cultivos (60%) lo que es explicable en función de que Rozavales es tierra de cereal y

Trasmonte de vid pero en ambos lugares son los sotos los cultivos que la familia menos

mezcla con otros mientras que en el resto de los demás cultivos las proporciones rondan

en torno a un 44 o 55 %, a excepción del labradío que en Trasmonte baja a un 33%,

matices, no obstante, que confirman el carácter de policultivo de ambas explotaciones

pero, asimismo, una elección selectiva de cada finca en función del cultivo más idóneo

para cada tipo de tierra.

Ya que, si bien, las combinaciones parecen caprichosas y fruto del azar, sin embargo,

una vez que se va profundizando en el estudio del medio rural de la Tierra de Lemos

resulta evidente que esa combinación no tiene nada de caprichosa sino que es el resultado

de una larga tradición acorde o no con la investigación científica aunque parece que el

monje benedictino de origen italiano, D. Adriano Casanova, introdujo importantes

reformas agrícolas en la comarca de Lemos en época medieval, lo cual no dejando de ser

importante no por ello lo es menos los sin duda numerosos ensayos de varias

generaciones de campesinos que de una forma empírica llegarían a un profundo

conocimiento de cuál era la tierra más idónea para cada cultivo y cuáles eran los cultivos

que debían entremezclar para obtener los máximos rendimientos posibles con el menor

esfuerzo posible.

Como pone de relieve el estudio de la distribución de cultivos presente en la Casa de

Rubín en 1810 en la que el pasto de diente y prado de siega se combina con la hortaliza,

soto, tojal, nabal y labradío en una misma parcela ya que ello permitiría obtener un

rendimiento óptimo de un mismo espacio sin necesidad de desplazamientos ni de un

aporte extra de trabajo, pues, el ganado que pastaba teniendo a su lado nabal, tojal,

castañas, algún roble y carrascal no sólo tenía acceso a una alimentación más variada y

completa, especialmente cabras y ovejas, sino que, también, generaba abono in situ que

junto con las hojas de castaños y robles serviría para abonar no sólo las tierras en las que

pastaba sino también, al menos en parte, la porción de finca dedicada a labradío u

hortaliza, a las que tendría acceso después de recogida la cosecha e, incluso, es posible

que permitiese al pastor al mismo tiempo que vigilaba ejercer otras tareas de roza, cava,

recolección, etc., ya que la mayoría de las fincas están cercadas totalmente o al menos en

parte lo que facilitaba las labores de vigilancia.

Casa de Rubín Página 46

Y un claro ejemplo de ello son esos 70 f., de tierras cultivables dedicadas a labradío,

soto, tojal, carrascal, varios robles y “pinabetes” ubicados en el agro de Rubín en parte

cerradas y en parte colindantes con más tierras de la heredad y tierras de su vecino,

Tomás González, lo que viene a confirmar que esa alternancia de cultivos no es sólo una

práctica de la Casa de Rubín sino que era una práctica común a todo el medio rural

debida a los sucesivos repartos hereditarios, a pesar de la exigencia de la transmisión

integra del foro, más la presión demográfica o el deseo de incrementar el patrimonio que

trajo consigo una dispersión de los diferentes tipos de cultivos más una reducción del

tamaño de las parcelas y un gran desarrollo de linderos y vallas con la consiguiente

pérdida de superficie útil e incremento de las dificultades de laboreo.

Problemas que empieza a ser visible en la Casa de Rubín a principios del S. XIX, si no lo

fue antes, y que van a llevar a D. José y a Dña. Mª, padres de cinco hijos varones, a

intentar atajarlo mejorando a uno de los cinco pero no relegando a los otros cuatro a una

mísera condición de segundones o dicho de otra forma toman posiciones para evitar que

la marea que parece que va a arrasar a España a principios del S. XIX no se lleve consigo

a su familia, cosa que van a conseguir en el corto plazo.

Pero, sin lugar a dudas, lo más representativo es el viñedo cultivo inexistente en

Rozavales, salvo en su variante de parral que aparece adosada a algunas de las casas o

dependencias que constituían la casona de la familia con la finalidad evidente de dar

sombra y de disponer de algunas uvas para su consumo como fruta, y cultivo al que la

familia dedica en la “Ribeira Sacra” de Vilachá 92½ f.(±4 Ha.) distribuidos en 21

parcelas registrándose que en cuatro de ellas se hayan plantados varios pies de olivos,

totalmente ocultos en el Catastro de 1752, aunque sólo se especifica su número exacto en

dos de ellas (12/8 pies).

Olivos que en una de las cuatro viñas van acompañados de un par de higueras, árbol

frutal que aparece en otro caso junto con el parral al que se dedica una parcela en solitario

de un ferrado a lo que hay que sumar parte de otros dos con la finalidad, tal vez, de

asegurarse una mayor producción de algún tipo específico de uva o, simplemente, para

disponer de sombra lo que parece evidente en el caso de la viña en la que la familia ha

levantado un lagar y en las tres partidas minúsculas de huerta, sin poderse descartar que,

lo mismo que las higueras, combinasen esa función con la de ser una fuente de obtención

de fruta.

Viñedo para el que se aprovechan la pendientes laderas de la margen derecha del cañón

del Sil ya que este río y sus afluentes, como dice Carlos Morla, disecan la alta montaña

galaico-leonesa lo que da lugar a una orografía muy accidentada al encajarse sus cauces

profundamente en el macizo, 53

orografía idónea para el cultivo de la vid que, si bien, es

una planta, introducida por los fenicios en el primer milenio a. d. C, muy resistente que se

da hasta en los suelos pobres, sin embargo, la calidad de sus “caldos” es muy variable y

con ello su valoración, como se declara en el Catastro de Ensenada.

53

Fuertes desniveles, de 400 a 500 metros lo que obligan a un auténtico trabajo de jardinería. Cultivo de la

vid que va a estancarse a lo largo de los SS. XVII-XVIII excepto en la cuenca del Sil que registra los

niveles más altos de producción entre 1740-1779.

Casa de Rubín Página 47

Lo que confirma el Documento de Partición de 1810 que habla del vino de Vilachá como

“muy bien acondicionado”, de ahí que la Ribera de Vilachá se dedique en exclusiva a su

cultivo mediante la técnica de bancales dado su microclima mediterráneo y a que, tal vez,

como sostiene Carlos Morla, hubiese sido impuesto su cultivo por los monjes en los

baldíos y montes, 54

con independencia de las características naturales de la zona,

deseosos de obtener rentas forales en especie fácilmente vendibles en el mercado.

Pero no debe de ser este el caso, pues, la familia Casanova, según el Documento de

1810, parece dedicarse a la vinicultura no por imposición, sólo paga de renta foral 4

cañados de vino por una superficie de viñedo próxima a los 100 f., sino por interés propio

y no sólo para el autoconsumo sino, también, con fines comerciales, aunque sean de

carácter minorista, y, además, lo combina con algún olivo y árbol frutal para obtener algo

de aceite y fruta.

Cultivo, por otra parte, que ha atraído e impulsado a varios foráneos a dedicarse a él

como se puede deducir consultando los lugares donde residen varios de los dueños de

viñas colindantes con las de D. José (Infesta, Salvadur, Liñares, Villamarín, Barxa, etc.)

cuyos nombres y lugares de residencia difieren por completo con los registrados en las

parcelas dedicadas a otros cultivos que son todos vecinos de Vilachá (Álvarez, Guntiñas,

de la Iglesia, Vázquez, etc.), a excepción de Patricio Casas del Fluxento.

Foráneos entre los que merece mención aparte D. Bernardo Corujo de la Penela cuyos

herederos aparecen como colindantes con D. José en dos de las viñas que trabaja este

último, una de 3 f., en “Travesa de lagares” y la otra de 14 f., en “Río”, lo que viene a

confirmar, por una parte, esa política de conciertos matrimoniales entre miembros del

campesinado acomodados y de la hidalguía ya que varias Casanovas casarán en el S.

XVIII y XIX con hidalgos de la Penela (González/Corujo) y otras feligresías así, por

ejemplo, entre los forasteros que declaran explotar alguna parcela de tierra en S. Mamed

de Vilachá en 1752 aparece D. Pedro Corujo de Fornelas, 10 f., de viña en “Val do frade”

no colindante con D. José pero no sería descartable que sí con alguno de sus antepasados,

aunque de momento no se ha podido confirmar, lo que evidencia que el disponer de

patrimonio al campesinado acomodado le podía permitir codearse con el estamento

inferior de la nobleza o hidalguía a pesar de no pertenecer a él directamente.

Vid que se había ido expandiendo a base de irle ganando terreno al monte improductivo

con la técnica de bancales consistente en deshacer las piedras del suelo para construir

muras o paredes pero aprovechando la tierra y antiguos horizontes del suelo o tierra fértil

de vega para el relleno de cada bancal o banda de terreno, entre pared y pared, y plantar

las vides de ahí su “facilidad para trabajarla”. Técnica, no obstante, necesitada de un

trabajo humano muy intenso ya que la puesta en explotación de una ladera montuosa

exige labores profundas y un importante aporte de abono verde (tojo) pareciendo un claro

54 Contratos forales de los SS. XVI-XVIII conservados en el Archivo Histórico de Madrid demuestran que

el monasterio monfortino benedictino de S. Vicente arriendan en la ribera del Sil en Vilachá sólo viñedos

en diversos lugares (“Lagares”, “Barco”, “Cortella”, “Pedriñeira”, etc.) y no sólo a vecinos de la feligresía

sino, también, a los de otras, más o menos próximas como Rozavales (Casanovas) o Villamarín.

Casa de Rubín Página 48

ejemplo de ello una de las viñas de la familia Casanova en la que 4 f., de sus 14 f.,

todavía “son monte”.

Cultivo, por otra parte, que a principios del S. XIX está en plena expansión ya que en

tres de las viñas de 8, 5 y 3½ f., se especifica que es viña “nueva” y se le da un valor

mayor que a las demás ya que la de 8 f., se valora en 4100 r., mientras que otra de 7 f.,

con 6 olivos sólo en 3000 r., por lo que hay que entender que dicha valoración está en

función de su mayor o menor producción y ésta, a su vez, depende de la edad de la vid lo

que puede confirmar que los olivos ya existían en 1752 y que, tal vez, su cultivo ya

estuviese en retroceso como parece indicar que unos de los lugares en que está ubicado

algún viñedo se le denomine “Eivedo” (olivar).

Olivos que todavía debían de subsistir a mediados del S. XIX ya que el 16 de agosto de

1845 muere en la Casa de Rubín uno de los hijos de D. José, D. Agustín Casanova

“celibato”, pero padre de dos hijos, D. Cristóbal y Dña. Froilana, “habidos en María

Manuela Conde de Monforte”, 55

y, entre sus disposiciones testamentarias, figura la

manda de distribuir 160 r., entre los pobres y, a mayores, una manda de 2 arrobas de

aceite (24 l.) para la lámpara del Santísimo que debía “de estar encendida día y noche

mientras durasen (…), una arroba en Rozavales y la otra en la iglesia que designase el

cura de Rozavales”, lo que parece una prueba innegable de que la familia seguía

disponiendo de olivos si no se justifica tal manda.

Cultivo de la vid para el que, además, la Casa de Rubín disponía de toda la necesaria

infraestructura, como en todo lo demás, para poder controlar todo el proceso desde el

cultivo hasta la elaboración y conservación del producto final ya que en una de las viñas

se declara que hay un parral, varios olivos, una casa, un lagar y dos pilos a lo que hay que

añadir que en el Memorial de partija se recogen los siguientes bienes inmuebles:

- Una casa lagar con 2 cuartales de viña en delantera y 5 pies de parras alrededor y dentro

u lagar y 1 pilo “todo nuevo” en “Lagares”, limita con Miguel Casanova de Cobos,

Miguel Vázquez Pollán y Bernardo Vázquez “Cachupín” .................... 1400 r/140 r=parras.

- Una casa de ante-bodega en “Avelaira”, “que custodia y conserva todo el año el vino” y

“confinando al mediodía con bodega de esta herencia que es la que cita la partida

siguiente y demás partes campo y arroyo” ............................................................................ 1100 r.

- Una bodega“con su cuarto alto por arriba también de conservar vino todo el año a

continuación de la anteboga anterior y confina al mediodía con la partida siguiente“

..2300 r.

-1 bodega al sur de la anterior “también de conservar vino todo el año con árboles

alrededor para su defensa y que confina por el resto con campo y arroyo” ............... 1600 r.

Valor total......................6540 r.

55

Se recoge su defunción en el Libro parroquial de defunciones de la parroquia junto con sus disposiciones

testamentarias. (p., 14) ACDPL.

Casa de Rubín Página 49

Los nuevos datos vienen a ratificar esa expansión del cultivo de la vid ya que la familia

ha tenido que construir un lagar y pilo más para elaborar el vino ubicado en el mismo

lugar que el anterior, “Lagares”, declarado por Tomás en 1752 (3 x 4 varas=1 r., alquiler),

y en contractos forales de los SS XVI-XVII, pero ubicada en una parcela diferente ya que

sus colindantes no son los mismos (Álvarez/Casanova o Vázquez) lo que indica la más

que posible presencia de ramas de una misma familia controlando el lugar 56

y una parte

importante de la explotación vinícola de la Ribera de Vilachá que irían ampliando a

medida que se incrementaba el número de descendientes.

Pero que irían, también, reagrupando a medidas que dichos descendiente volvían a

casarse entre sí como parece deducirse del hecho de que el nuevo lagar y pilo, a pesar de

su condición de nuevo, es valorado por los peritos en una cantidad inferior a la del que ya

disponía la familia (5300/3760 r.) que contaba, además, con 3 f., de viña, parral, olivos y

dos pilos lo que hace sospechar que uno de ellos estaría destinado a la elaboración del

aceite, aunque el Documento no recoge nada a este respecto.

No obstante, lo que sí parece innegable es que la familia no está en 1810 iniciando un

cultivo “intensivo” de la vid sino sólo ampliándolo ya que disponía, además del lagar, de

dos bodegas en la “Avelaira”, una de ellas con ante-bodega, declarada por Tomás en

1752 como propiedad del monasterio monfortino de S. Vicente del Pino (4 x 8 varas=22

r., alquiler), y un cuarto alto destinado a servir de “habitación” en caso necesario.

Bodegas, por otra parte, a las que no les falta ningún requisito para cumplir a la

perfección con su cometido de conservación del vino, sin tener que recurrir a una cueva

subterránea, ya que estaban orientadas al norte para preservarlas del calor del verano a lo

que se añadía la sombra que proporcionaba algún que otro árbol, el agua del arroyo para

amortiguar los efectos de las heladas de los inviernos junto con el campo “abierto” para

permitir la entrada y salida de los carros de transporte y su más fácil mantenimiento y

“control”.

Sistema de autosuficiencia y control total de la elaboración del producto que es

compartido, aunque a menor escala, por el resto de sus vecinos como se puede observar si

se analizan los nombres dados a los lugares donde se ubican las viñas de D. José que

además del citado “Eivedo” responden a nombres como “Lagares”, “Pereiras”,

“Aveledo”, “Alvariza”, “Caneiro” lo que refleja un conocimiento profundo del término

de cada parroquia y el aprovechamiento de sus diferentes características para obtener

todo lo necesario e, incluso, no imprescindible pero apreciado como puede ser, en este

caso concreto, fruta, frutos secos, cera, miel o pescado.

A mayores, otros nombres como “Val do Ouro” o “Rubia” parecen indicar un pasado

minero a lo que se puede añadir otros citados en la relación de Tomás de los bienes raíces

56

Es posible que los Vázquez Pollán sean en realidad Pallín aunque en el Documento de Partija parece que

se hace distinción clara entre el Pallín de Dña. María y el Pollán de los Vázquez, si esto fuese así podría

tratarse de una aportación dotal de Dña. María que es foránea ya que ni su bautizo ni su matrimonio aparece

registrado en los libros parroquiales de Vilachá sin que, por el momento, se haya podido localizar su lugar

de procedencia, de hecho el número de parcelas que declara la familia en Trasmonte en 1752 es de 71 y en

1810 asciende a 76.

Casa de Rubín Página 50

que posee en Trasmonte como “Castillo”, “Torres” o “Casanova” que están indicando un

pasado histórico en el que parece que el lugar estuvo bien defendido y que llegaron a él

nuevos pobladores lo que unido al hecho de que dependa directamente de la jurisdicción

real podría confirmar ese pasado minero.

Se puede concluir, pues, que la Casa de Rubín pretendía ser totalmente autosuficiente o,

dicho de otra forma, poder sobrevivir por ella misma sin depender de nadie y en ello fiaba

su resistencia ante las circunstancias adversas como, sin lugar a dudas, lo estaban siendo

las del año 1810, lo habían sido las de los siglos anteriores y lo seguirían siendo las de los

compulsivos años siguientes de los SS. XIX y XX.

2.3-Rentas forales

Pero de este amplio patrimonio, constituido por unas 153 parcelas, la Casa sólo tiene la

propiedad útil o usufructo largo ya que en el Catastro de 1752 Tomás declara que lo que

tiene en Rozavales es propiedad directa del monasterio de S. Vicente del Pino, de la

Encomienda de la Barra y de la Capilla de la Virgen de la O de S. Julián de Tor. Mientras

que lo que tiene en Trasmonte es propiedad directa del monasterio benedictino de S.

Vicente del Pino (Monforte) y del monasterio cisterciense de Montederramo (Orense) y

subforo de Dña. Josefa Hermosilla, viuda del señor del coto de Frojende (Villamarín).

Documento de 1810 que, también, recoge que la Casa tiene arrendadas otras propiedades

ya que el matrimonio percibe anualmente las siguientes rentas forales:

Tabla V-Rentas forales en especie percibidas por la Casa de Rubin (1810)

Pagador

Feligresía Renta en especie Importe en reales

Tomás Martínez de Costaneiro Rozavales 7 f. centeno/2 f. trigo 2585 r.(1)

José Prieto Vilachá 1 cañado de vino

2 f. castañas secas

1320 r.(2)

Domingo Álvarez Vilachá ½ f trigo 165 r.

D. Simón Can(d)eda/Barxa de Froxende Villamarín 1 cañado vino (3)

11 f. castañas secas

4290 r.

Francisco Álvarez Barreiro de las Gándaras Villamarín 2½ f. trigo 825 r.

Carlos Fernández Villamarín 5 f. centeno 1375 r.

Facundo González(4)/Infesta Villamarín 2 f. trigo 660 r.

Herederos de Andrés Sotelo /Infesta Villamarín 2 f. centeno 550 r.

Ángel Díaz de Guariz Liñares 3 f. centeno 825 r.

Mª Grila Liñares 1 cañado vino (3) 400 r.

Ramón González Sindrán 2 cañados vino/1 ganso(5) 975 r.

Tomás Casanova/“Barxa” Chavaga 2 cañados de vino(7) 1000 r.

Domingo Fiz/Alias “Virlete”/“Casa zapateira” Cereixa 7 f. centeno 1925 r.

Valor 16945 r.

Total

24 f. centeno/7 f. trigo

7 cañados de vino

13 f. castañas secas

1 ganso

f=ferrado r=real de vellón

(1) Fijando como precio para la (f)anega de centeno 1100 r (4 f=275 r., ferrado) y para la de trigo 1320 r. (4 f=330 r., ferrado).

(2) Estiman “el cañado de vino por ser de la ribera de Vilachá” en 660 r., y el f., de castaña secas en 330 r.

(3) A 500 r., cañado “por ser el vino bien acondicionado.

(4) Descendiente posiblemente de Juan González Iglesia que en 1753 tiene 60 años y se declara foratario de Tomás.

(5) O 2½ r., por él.

Casa de Rubín Página 51

Cobro de rentas forales en especie a lo que hay que añadir el cobro de pequeñas

cantidades dinerarias también como rentas forales:

Tabla VII- Rentas forales en dinero percibidas por la Casa de Rubin (1810)

Pagador/Feligresía Principal/ganancial Tipo interés Importe/año

Andrés Pérez/Gándaras-Villamarín 128 r. 2% 2 r+20 mrs.

Pascual de Novoa/Liñares 128 r. 2% 2 r+20 mrs.

José Rodríguez “Xardín”/Sindrán 1300 r. 2% 6 r.

Manuel de Cabo/Rio-Chavaga 300 r. 3% 39 r.

Herederos Pedro Blanco/Chavaga 325 r. 2% 6,5 r.

Total: 5

2181 r.

55,5 r+40 mrs.

r=reales de vellón mrs=maravedíes

Lo curioso de estos datos es que lo peritos no distinguen entre unas y otras rentas sino

que se registran mezcladas unas con las otras pero está claro que, si bien, ambos tipos de

rentas son por concepto foral, sin embargo, en las que se cobran en especie sólo se

especifica la cantidad de la especie que se percibe y su importe dinerario a partir, como es

lógico, de la cotización del producto en ese momento en el mercado, por el contrario en

las que se cobran en dinero se especifica el valor del principal, es decir el tanto por ciento

que se debe pagar anualmente en razón de intereses por el usufructo de ese bien, como si

se tratase de réditos de un préstamo lo que podía hacer sospechar que se trata no del

típico contrato de arrendamiento de larga duración o foro, vigente en Galicia desde el S.

XIII, sino de un censo consignativo de origen feudal o préstamo dinerario, a plazo

indefinido, que acabaría por convertirse en una renta foral más u obligación transmisible,

cuyo interés se había fijado desde 1705 en un 3%, y que, como en el caso del censo al

quitar, sólo lo podía redimir el deudor y no el prestamista pero se diferencia de éste en

que se paga no una renta anual fija, en especie o dinero, que pesa sobre unas tierras que el

deudor hipotecó para obtener el préstamo y que acompañan a éstas aunque cambien de

manos sino un tanto por ciento sobre el capital prestado sin estar sujeto a uno o unos

bienes determinados lo que puede llevar a la conclusión de que cuando la renta se paga en

especie (Tabla V) se trate de censos al quitar y no tanto de bienes de propiedad directa de

la familia.

No obstante, lo más lógico es pensar que se trate de bienes de propiedad eminente de la

familia adquiridos en fecha desconocida, y que se irían incorporando al patrimonio de la

Casa, tal vez, a través de sucesivas dotes matrimoniales y herencias por lo que ésta

decidiese no explotarlos directamente dada su relativa lejanía pero, sobre todo, porque la

familia no tenía necesidad de su explotación directa ya que le sobraban tierras para

trabajar e, incluso, puede que se tratase de cesiones forales motivadas por asuntos de

carácter personal como pueden ser el dotar a un hijo o una hija no legítimo, 57

manteniendo integro el patrimonio, o confiar su explotación a un pariente.

57

La presencia de descendientes de la Casa de Rubín habidos fuera del matrimonio pero reconocidos fue,

relativamente, frecuente y perfectamente rastreable en los Libros parroquiales de S. Mamed de Vilachá y

todavía, a día de hoy, algún descendiente legítimo de la familia recuerda como una de las fincas colindantes

con las de la familia tenía forma de corazón, hoy inapreciable por la maleza, debido a que un antepasado se

la había regalado a un hijo ilegítimo en señal “de cariño” y, por lo tanto, como un reconocimiento público

de esa paternidad.

Casa de Rubín Página 52

Como puede ser el caso de Tomás Casanova de Chavaga que paga 2 cañados de vino de

inferior calidad que el que cosecha directamente la familia, 500 r., (15,6 r=l.) por cañado

frente a los 660 r., (18,3 r=l.) del de Vilachá 58

(+17%), por lo que cabe suponer que se le

dejase cultivar la porción de viña que tenía la familia en Chavaga, pura y simplemente,

porque se trataba de un pariente 59

y por qué ello beneficiaba a ambas partes, al primero

que disponía de más terreno de viñedo para cultivar y los segundos porque mantenían la

propiedad productiva pero, sobre todo, porque evitaban “que quedase a monte”, es decir

improductiva, y otro tanto se puede decir de Ramón González de Sindrán o de María

Grila de Liñares que, también, abonan la renta foral en vino de inferior calidad que el que

cosecha directamente la familia y en cantidad más que suficiente.

El resto de los foratarios abonan, sin embargo, las rentas en cereal, hecho más que

justificable porque son vecinos de Villamarín feligresía que en 1752 declara dedicar a

viñedo sólo 11 f., a excepción de D. Simón Caneda (¿Candeda?) que paga 1 cañado de

vino y 17 f., de castañas secas lo que puede deberse a que como D. Simón es un hidalgo

evitase aquellos cultivos que exigiesen un mayor empleo de mano de obra por lo que la

familia habría accedido al cobro en esos dos productos de los que ella poseía una cosecha

más que abundante ya que Villamarín era de hecho un gran soto, poseyendo Tomás una

pequeña parte de él en 1752, y, además, D. Simón sería un miembro de su círculo social-

familiar más próximo y que, lo mismo que D. José, alternaría el cobro con el pago de

rentas forales ya que el Memorial de los bienes raíces de 1810 concluye con una nota de

los peritos en la que puede leerse textualmente que “asimismo regulan lo que D. José

Casanova paga anualmente de renta foral (…) a los Dominios que están sujetos sus bienes (…) lo

que se debe tener presente para saber lo líquido y libre en que se queda la (h)erencia desterrada la

renta dominical” y que asciende a:

23 ferrados de centeno a 275 r., el ferrado y 4 cañados de vino a 660 r., el “cañado”

Total……………….8965 r.

Precios que se especifican mediante una anotación hecha en la parte inferior del folio que

pone fin a la relación de los bienes raíces:

Imagen IV: Nota de regulación de renta “dominical”

58

Hay que tener en cuenta que el cañado de vino equivale en Vilachá a 36 l., y en Chavaga a 32 l. 59

Los Casanova de Chavaga son miembros de la Cofradía de la Virgen del Carmen de Rozavales, fundada

en el S. XIX, lo que confirma sus lazos consanguíneos con los Casanova de Rozavales como así constatan

los Libros de dicha Cofradía conservados en el ACDPL.

Casa de Rubín Página 53

Rentas forales inferiores a las que pagaba la familia en 1752 como se refleja en la

siguiente tabla:

Tabla VIII- Rentas forales que debe pagar la Casa de Rubín (1752-1810)

Año Feligresía

Renta Centeno Renta Trigo Renta Vino Renta Dinero Perceptores

1752 Rozavales 8+⅛ f.

⅛ f.

17½ f.

2 r+28 mrs.

Derecho real

Monasterio S. Vicente

Capilla Virgen O (Tor)

Encomienda de la Barra

Vilachá 2½ f+⅛ f.

5+⅛ f.

2¾ f.

½ f.

4 c.

11 c.

2 c.

2 r+20 mrs.

Derecho real

Monasterio S. Vicente

Monasterio Montederramo

D. Josefa Hermosilla

Villamarín 1 f. (1) 7 r/8 mrs. (2). D. Josefa Hermosilla

Monasterio S. Vicente

Total 38 f. ½ f. 17 c. 4 r+56 mrs.

1810

Total 22 f. 4 c.

c=cañados f=ferrado r=real de vellón mrs=maravedíes de vellón

(1) Los cobra de Agustina Rodríguez, una viuda de 42 años con dos hijos que todo el patrimonio que posee dice que es foral de D.

Tomás, salvo una pequeña parte que lo es del monasterio de S. Vicente del Pino, poseyendo como único ganado una vaca en aparcería.

(2) Son las únicas rentas que declara pagar por unos castaños pero sería superior ya que declara que algunos sotos están puestos en el

asiento de vecinos de Villamarín que serían los cabezaleros del foro.

Los datos ponen de manifiesto que D. José paga menos rentas forales que su abuelo con

lo cual sólo caben dos posibilidades o, se falsearon las rentas también en 1752, cosa poco

probable ya que se verificaban, o la familia perdió o compró parte del patrimonio a no ser

que la Real Pragmática de 1763 60

que obligaba a la renovación forzosa de foros y

prohibía la subida de rentas, despojos y subarriendos obligase a la familia a renunciar a

algunos bienes raíces o que, por el contrario, les permitiese hacerse con ellos con la

consiguiente rebaja de la renta foral que debía abonar lo que, a su vez, pone de

manifiesto, una vez más, el complejo entramado de la propiedad agrícola, no diferente a

las de otras zonas, en la Tierra de Lemos y, asimismo, la confusión existente sobre los

derechos de dominio.

Y, todo ello genera nuevas contradicciones en lo que se refiere al patrimonio de la Casa

de Rubín ya que el pago de estas rentas de reconocimiento de dominio vuelven a no

concordar con lo declarado por Tomás o D. Tomás en 1752 tanto en Rozavales, donde

residía, como en las feligresías de Vilachá y Villamarín en las que declara, también,

poseer patrimonio como foráneo, por lo que lo único que es innegable es que se trata de

un patrimonio del que sólo posee su propiedad útil y no directa, excepto algunos sotos en

Villamarín, y por el que paga además de rentas forales, rentas subforales, de

reconocimiento de dominio y derechos reales a lo que hay que añadir que en Sindrán

aparece como perceptor de una pequeña renta foral lo mismo que en Villamarín en que

una de las viudas, Agustina Rodríguez (Peciña), le abona 1 f., de centeno cantidad que no

se corresponde con ninguna de las registradas en el Documento de Partija de 1810 ya que

la más baja que percibe es de 2 f., de centeno de los herederos de Andrés Sotelo (Infesta)

pero en 1752 sí se cita un Francisco Rodríguez de la Peciña que declara que sólo tiene ⅛

f., de hortaliza pero gravada con un censo por el que paga réditos a Tomás Rodríguez

Casanova sin especificarse la cuantía.

60

Se extendió por Galicia en 1768 y definitivamente en 1785.

Casa de Rubín Página 54

Sin embargo, en el Memorial de 1810 cobra muchas más rentas forales (17000+½ r y 40

mrs.) que las que paga (8965 r.), con lo cual hay que preguntarse de nuevo ¿dichas rentas

se ocultaron o la familia tuvo un importante incremento de patrimonio en esos cincuenta

años?, la respuesta tiene que ser una nueva interrogante puesto que hasta el momento no

se ha encontrado documentación fehaciente que lo aclare pero se puede intuir que puede

ser una mezcla de ambos supuestos ya que en 1752 Tomás declara como forastero en S.

Félix de Villamarín varios bienes, entre ellos tres casas y una pequeña superficie de sotos

y viñedo, distribuidos en 21 partidas, tanto de propiedad directa (2) como de propiedad

útil pero tenida, salvo en ocho casos, en régimen de contracto foral compartido de los

cuales él no es el cabeza de foro o cabezalero.

Propiedades que en 1810 no se recogen en el Memorial de bienes raíces lo cual indica

que dichos bienes ya no forman parte del patrimonio de la Casa de Rubín bien porque

fueron asignados a algunos de los herederos de Tomás o porque la Casa dejó de

explotarlos directamente y se limita a cobrar las rentas forales correspondientes pero para

ello tendrían que haber accedido a su compra, subforarlos o haberlos aportado como

bienes propios alguna o algunas de las consortes de los herederos de la Casa lo cual

parecen ratificarlo los libros parroquiales de Vilachá que hacen referencia a algunas de

ellas como naturales de Villamarín y de hecho seis de los dieciocho foratarios son de

Villamarín y pagan 7700 r., de los 17000 r., que percibe la Casa (45%).

Es lógico pensar, por consiguiente, que las propiedades declaradas en Villamarín tengan

un origen dotal y que una parte de ellas, las de propiedad directa, fuesen ocultadas en

1752 al tratarse de un contracto foral entre vecinos ya que la ocultación beneficiaba a

ambas partes, asimismo se ocultarían o modificarían a la baja las rentas forales que se

percibían ya que, por ejemplo, en el Libro del Interrogatorio General del coto y feligresía

de Sindrán, el único que contiene una relación general de los perceptores de rentas, se

registra a Tomás como perceptor pero se declara que cobra 1½ cañado de vino de renta

foral, renta que en el Memorial de 1810 ha ascendido a 2 cañados y un ganso lo que hace

sospechar que lo declarado como pago de rentas, también, fue falsificado con las

complicidades correspondientes de ahí que en la feligresía de Sindrán aparezca una lista

con el nombre de todos los perceptores de rentas y el importe del montante total que

cobraba cada uno para evitar posibles contradicciones y conseguir así que el engaño fuese

creíble.

Ocultación de cobro de rentas que ateniéndose a este ejemplo habría sido de alrededor de

un 25%, no obstante, serían necesarios nuevos datos para poder darlo por fehaciente ya

que el Documento de Partija de 1810, en este terreno, no es muy explícito, pues, se limita

a recoger el montante total de renta “dominical” que paga la familia pero no a quien ni

por lo que por lo que no permite contrastar datos salvo que la cantidad total de lo que se

paga es inferior a la declarada en 1752 cuando el patrimonio era considerablemente

superior.

Lo que es evidente es que Tomás en 1752 paga rentas forales, subforales, de

reconocimiento de dominio y derechos reales y, asimismo, D. José en 1810 sigue

pagando rentas forales en especie pero los peritos no especifican quienes son los

Casa de Rubín Página 55

perceptores de dichas rentas, ni los diferentes conceptos por los que se pagan sino que se

limitan a recoger el montante total 61

y a registrar su valor en reales de vellón pero

vuelven a surgir aparentes contradicciones, pues, a pesar de que el patrimonio de la

familia se incrementó, considerablemente, en Rozavales y Vilachá, con respecto al

Catastro de 1752, la renta foral es sensiblemente inferior ya que ha pasado de 38 f., de

centeno, 15 cañados de vino, etc., a 22 f., de centeno y 2 cañados de vino, por lo que hay

que hacerse una nueva pregunta ¿ha perdido patrimonio la Casa o ha comprado parte de

la propiedad útil de la que disfrutaba?, y de nuevo falta documentación que permita dar

una respuesta única.

Pero lo más lógico sería pensar, teniendo en cuenta que los principales perceptores de

rentas forales de la Casa son los monasterios de S. Vicente del Pino (Monforte) y de

Montederramo (Orense), que ha perdido una parte del patrimonio que poseía en 1752

como resultado de repartos hereditarios ya que la cantidad de renta en vino que debe

pagar ha disminuido considerablemente (15/2 c.) y uno de los miembros femeninos de la

Casa de Rubín está casada con un López Corujo de la Penela, a mediados del S. XVIII, y

los herederos de éste 62

aparecen como colindantes en alguna viña de las registradas en el

Documento de Partija y, otro tanto, se puede decir de la renta que se paga en centeno

(38/22 f.) ya que los herederos del hidalgo de la Penela, también, son colindantes con D.

José en alguna parcela de tierra de Rozavales.

Por lo que se puede concluir que el patrimonio real de la llamada Casa de Rubín excedía

con mucho lo declarado en el Catastro de Ensenada y, posiblemente, era superior en esa

fecha, al menos en bienes raíces, a lo registrado en 1810 y distaba mucho de esas 2 a 4

hectáreas que, según muchos estudiosos, era la media de una explotación agrícola gallega

hasta mediados del S. XVII y más que suficiente para tener garantizada su supervivencia,

pero iría disminuyendo de generación en generación como consecuencia de los repartos

hereditarios.

A pesar de ello, la Casa de Rubín se sigue manteniendo muy por encima (60 Ha.) de esas

media y, otro tanto, se puede decir en el aspecto ganadero, aunque en una proporción más

moderada, pero sí por encima de esa media de dos o cuatro cerdos (11 ceba+12 cría=D.

José) de lo que puede deducirse que la explotación se centraba en la agricultura siendo la

ganadería un simple complemento imprescindible para proporcionar fuerza de trabajo,

abono, transporte y alimento sin ser descartable una cría de carácter comercial, a pequeña

escala, en el apartado de ganado ovino y caprino.

El Documento de 1810 permite, además, observar como las ideas ilustradas difundidas

desde Francia a lo largo del S. XVIII y que habían desembocado en el reformismo o

despotismo ilustrado de Carlos III, paralizado por Carlos IV y Fernando VII, sin embargo

61

Hay que tener en cuenta que son años de incertidumbre ya que España está inmersa en la Guerra de la

Independencia y en teoría estaba reinando José I Bonaparte conforme a una Carta Otorgada que quería

poner fin al absolutismo y que se habían convocado las Cortes de Cádiz por parte de los españoles con la

misma finalidad. 62

Herederos de D. Bernardo Corujo Casanova de la Penela que había muerto en 1809 en un enfrentamiento

con los franceses a su paso por Monforte de Lemos.

Casa de Rubín Página 56

habían dejado su secuela ya que parece que se dejan a un lado esas sutiles matizaciones

del Catastro de Ensenada a la hora de distinguir entre los diferentes tipos de rentas para

hablar, simplemente, de rentas forales.

No obstante, lo más relevante es el precio que se le asigna a cada ferrado de centeno y a

cada cañado de vino que pasa de 3 r., a 275 r., en el caso del centeno y de 15 r., a 660 r.,

en el caso del vino lo que supone en el primer caso un incremento del +9066 % y en el

segundo del +4300%, a lo cual se puede añadir que el f., de castañas secas pasó en

Vilachá y Villamarín, para Rozavales no hay datos de 1752, de 15 a 330 r.,(+2100%) y el

carnero de 8 r., (Rozavales/Vilachá) o 9 r., (Villamarín) a unos 20 r., (+150%-+122%)

pero, en este caso, se trata de una valoración de los peritos por cabeza sin más

matizaciones.

Ello lleva a preguntarse si, también, ¿fueron falseados los precios?, y, aunque, es posible

que, en este terreno, la falsificación fuese mucho más difícil ya que el precio de los

diferentes frutos sería conocido en el mercado por lo que es posible que en 1752/3 el

precio se fijase por los expertos en función de su precio en origen y no en el mercado y en

1810 fuese al revés, a lo que hay que añadir que se está en plena Guerra de Independencia

con lo cual la demanda de grano en las zonas en conflicto (el reino de Galicia había

quedado libre de la presencia francesa en el verano de 1809) sería alta lo que provocaría

el alza creciente de su precio.

No obstante, los precios de los productos agrícolas habían sufrido en la segunda mitad

del siglo XVIII un incremento espectacular ya que apenas aumentó la productividad

agrícola lo que dio lugar a demoledoras crisis alimenticias, en especial la de 1769, de ahí

que la demanda de productos agrícolas creciese lo que revalorizaba cada vez más la tierra

y llevaría a la postre a la desamortización de los bienes eclesiásticos y, quizás, fuese ese

valor al alza el que llevó a la familia a destinar todos sus recursos a acaparar patrimonio

agrícola o bienes tangibles a lo largo de toda la modernidad por los medios que fuese.

A mayores y como conclusión final del análisis de esta primera parte del Documento de

Partición hay que hablar de otra de sus aportaciones más importante en el terreno

histórico, quizás una de la más importantes, como es que el Documento es una clara

constatación de que el modelo de explotación agrícola-ganadera de la Casa de Rubín y,

por extensión, el de las parroquias limítrofes no ha variado con respecto a 1752, ni en lo

que se refiere a sistema de cultivo ni en lo que se refiere a tipos de cultivos.

Sigue siendo la típica explotación agrícola-ganadera en la que se ha incorporado el nabo

a la rotación de cultivos, hecho perfectamente documentado desde la Edad Media en

Galicia, dada su condición de planta bianual y de ciclo vegetativo corto, 3 o 4 meses,

aunque muy exigente en tierras sanas, ricas en potasio y bien drenadas que junto con

temperaturas suaves permiten la germinación de las semillas que deben plantarse

superficialmente a finales del verano para que el frío permita el crecimiento de sus raíces

y de la planta que luego puede llegar a soportar temperaturas de -10º C.

Casa de Rubín Página 57

Lo que lo convierte en un cultivo idóneo, lo mismo que la castaña, para la zona en la que

la familia posee tierras cultivables y que, lo mismo que sus convecinos, practican una

rotación basada en el cultivo de centeno-nabos, cultivo el primero introducido por los

suevos en el S. V y que se adapta mejor a un clima frío y húmedo que el trigo o cebada

por lo que tuvo una rápida difusión y se convirtió en el cereal característico de las áreas

de montaña de Lugo, mediante la práctica del barbecho trienal (centeno-nabos-barbecho)

en las mejores tierras o bienal (centeno/barbecho) en las de peor calidad, con la presencia

esporádica de algún trigo como evidencia el Documento de 1810 que recoge tanto el pago

como el cobro de renta foral en ese cereal aunque con una relativa diferencia entre una y

otra cantidad (½ f=1752/17 f=1810), trigo que la familia sigue cultivando a mediados del

S. XIX, pues, otra de las mandas testamentarias de D. Agustín Casanova (1845) es que se

den 5 f., de trigo de “limosna a la Virgen del Carmen de Rozavales”.

Todo ello confirma, a su vez, la mala calidad de las tierras y la no idoneidad del clima

para el cultivo del trigo pero, también, su mayor valoración de ahí que la familia

Casanova Pallín procure cobrar la renta foral en esa especie y no pagarla para poder

retener la mayor cantidad posible de él en sus manos no con destino, sin lugar a dudas, a

su comercialización, sino para poder disfrutar y agasajar a sus invitados con el apreciado

“pan blanco” y no con el cotidiano “pan negro”.

A su vez, el nabo sería usado, como en el resto de Europa, tanto para alimento humano

como del ganado dado su fácil cultivo, su rápido crecimiento que impide el de las

semillas de malas hierbas que acompañan al estiércol, su fácil consumo integral en la

pradera por el ganado, especialmente el ovino, y su alta aportación de sales minerales,

sobre todo calcio y potasio, por lo que en el caso del ganado rumiante se debía alternar

con alimentos pobres en proteínas, como paja y heno, que es justamente lo que están

haciendo los campesinos de esta zona de la Tierra de Lemos que siguen cultivando y

basando su alimentación y la de su ganado en el cultivo de vegetales y plantas conocidas

y cultivadas, a mayores de los cereales, desde la Prehistoria y Antigüedad como son el

nabo, berzas, coles y repollos no pudiéndose incluir, en este caso, ni siquiera el millo

“miúdo” o autóctono.

Pero el Documento de 1810 confirma, además, que los datos registrados por el Catastro

de Ensenada en este aspecto no han sido falseados lo que, a su vez, reafirma su valor

como una fuente histórica imprescindible para conocer las características generales de la

Tierra de Lemos a mediados del S. XVIII que responden al modelo de paisaje agraria y

cultural de Galicia que, según algunos estudiosos del tema, coincide con la llegada en el

S. XII del Cister (cistercienses de Montederramo) que favorecen la expansión de la vid,

centeno y olivo junto con árboles frutales y hortalizas y que apenas han variado a

principios del S. XIX como evidencia el Memorial de bienes raíces de la familia

Casanova Pallín que deja al descubierto que han entrado en la Edad Contemporánea sin

haber introducido los nuevos cultivos americanos, maíz y patatas, que habían permitido a

otras zonas del todavía reino de Galicia eludir con éxito las terribles hambrunas de la

Edad Moderna.

Casa de Rubín Página 58

Y ello podría, posiblemente, aplicarse al resto de los vecinos de esta parte suroriental de

la Tierra de Lemos por lo que hay que preguntarse el ¿por qué? y la repuesta a esta

pregunta puede ser múltiple y perfectamente argumentada como sería, por ejemplo, por la

poca idoneidad de las tierras y del clima para esos cultivos, lo cual aun siendo cierto no

sería determinante, o por su carácter de zona montañosa o “montaraz”, como es descripta

por los propios vecinos en el Catastro de 1752, lo que podría llevar, a su vez, a pensar que

se trata de una zona incomunicada, aislada y al margen de los avances del resto del Reino

y, por lo tanto, habitada por gente primitiva encerrada en su propio mundo e incapaz de

aceptar cualquier novedad por el mero hecho de ser una novedad.

Sin embargo, y sin dejar de ser cierto lo expuesto, la explicación más lógica no es ni su

aislamiento ni su cerrazón, que en el caso de los Casanova no es cierto, como se verá en

las páginas siguientes, sino que si no han introducido los nuevos cultivos es,

simplemente, porque no tuvieron necesidad de ello al permitirles sus cultivos

tradicionales (cereal, castañas, hortaliza, hierba, tojo, etc.,) junto con el concurso de la

ganadería (fuerza de trabajo, abono, lana, leche, carne, etc.,) y un menor crecimiento

demográfico obtener todos los recursos necesarios para poder sobrevivir e, incluso, a

algunos no sólo sobrevivir, en el sentido estricto de la palabra, sino prosperar y permitirse

un vida con un cierto confort que para sí quisieran la mayoría de los habitantes de las

ciudades y villas de la época.

De hecho ambos cultivos (maíz y patatas) serán introducidos con posterioridad y

definitivamente cuando las circunstancias lo exigieron como fue la hambruna de 1769

que generalizó el cultivo de la patata y la tinta u hongo que procedente de Oriente y a

través de Portugal se extendió por Galicia y arrasó, como una auténtica plaga, los

castaños de una parte de la Tierra de Lemos, a partir de la 2ª mitad del S. XIX, 63

especialmente aquellos situados en lugares húmedos y mal drenados, la enfermedad se

trasmite por el agua, privando a algunas de las zonas, como Rozavales o Villamarín, de

una de sus principales fuentes proveedoras de alimentos, humano y animal, abono, leña,

cera y miel lo que viene a confirmar que no se trataba tanto de cerrazón sino de necesidad

ya que ésta es la principal arma impulsora del ingenio y trabajo humano.

Como lo había demostrado ya en 1752 la diversidad de matizaciones específicas que

refleja y deja entrever la lectura detallada o “polo miúdo” de las características de cada

feligresía que registra el Castrato de Ensenada y como lo habían demostrado ya la familia

Rodríguez Casanova y los vecinos de S. Mamed de Vilachá al no dudar en derrochar

esfuerzos para tallar las empinadas laderas de la ribera de Vilachá y arrancarle su

precioso oro en forma de aceite pero especialmente de vino, una vez agotado el precioso

metal, como tampoco dudaron ni les faltó ingenio para levantar un auténtico poblado de

casas de bodegas para su conservación en óptimas condiciones aunque hay que

preguntarse ¿qué papel jugaron en ello los benedictinos? o ¿qué relación había entre ellos

y los Casanova?, ya que son éstos los que llevan en foro del monasterio monfortino de S.

Vicente del Pino parte de sus viñedos y la mayor de todas las bodegas.

63

Hay que añadirle en la primera mitad del S. XX el chancro.

Casa de Rubín Página 59

Nuevos cultivos, por otra parte, que desterraron a la castaña, aunque más bien la desterró

la tinta, pero no al nabo ya que el maíz y patata se plantan, al revés que el nabo, después

de las últimas heladas para aprovechar el calor del verano, sin necesidad de mucho riego

dada la presencia en el suelo de horizontes arcillosos poco permeables retenedores de

agua, y se recogen en otoño como tampoco desterraron la plantación de árboles sino que

ante las pérdida irremediable del castaño sustituyeron éste por los productores de madera

(roble y pino). Lo que demuestra el carácter práctico de unos campesinos que supieron

experimentar e innovar para obtener el máximo aprovechamiento posible de sus tierras lo

que, a su vez, los convirtió en unos conocedores empíricos y a fondo del medio natural en

que vivían sin descartar el papel decisivo que debieron de tener en ello los monjes

repobladores medievales.

2.4-Inventario Bienes Muebles Rozavales (1810)

El Documento de Partija de 1810 recoge, también, el inventario de los Bienes Muebles

del matrimonio en un total de 131 apartados de los cuales el 9º corresponden a “los

ganados mayores” al que ya se ha hecho referencia en páginas anteriores por lo que la

siguiente relación se va a limitar a recoger los 122 restantes agrupándolos por su función

o por el uso al que estaban destinados:

*Objetos de uso casero

1) De almacenamiento de útiles de cocina y de alimentos

- 1 lacena con cinco estantes......................................................................................... 100 r.

- 1 lacena “vieja” con sus estantes .................................................................................. 70 r.

- 2 frasqueras“una con 15 frascos (160 r.), la otra con 12 frascos (120 r.)” ................. 280 r.

- 2 artesas “una de 24 f. (48 r.), otra de 15 f. (15 r.)” ...................................................... 78 r.

Total: 6 (4).....................Valor: 528 r.

2) De almacenamiento de ropas de uso personal y para el servicio de la casa

-1 armario con sus estantes para “ropas” con sus “pechadores” .................................. 300 r.

-2 lacenas pequeñas con sus “pechadores” (cada una) ................................................... 30 r.

-1 baúl con su “pechadura” ............................................................................................. 80 r.

Total: 4......................Valor: 410 r

3) De almacenamiento de documentos y otros diversos objetos

-1 bufete con 3 “gavetas” y 3 cerraduras cada una ....................................................... 200 r.

-1 bufete mayor ............................................................................................................. 120 r.

-3 bufetes pequeños (cada uno) ...................................................................................... 40 r.

-1 bufete pequeño con 2 “gavetas” y sus “pechaduras” ................................................. 90 r.

Total: 6 (4)......................Valor: 530 r

Casa de Rubín Página 60

4) Mobiliario de cocina y comedor

-3 bancos de respaldo (25 r., cada uno) .......................................................................... 75 r.

-12 taburetes “nuevos” (10 a 16 r/2 a 20 r.).................................................................. 200 r.

-1 escaño de cocina “con su mesa de levante” ............................................................... 60 r.

Total: 16 (3)………………….Valor: 335 r.

5) Objetos de menaje de cocina

-1 tartera de cobre grande estañada y nueva ................................................................... 40 r.

-2 cadenas sobre-fuego (20 r., cada una) ........................................................................ 40 r.

-2 potes de bronce de 30 cuartillos (100 r., cada uno) .................................................. 200 r.

-2 potes de bronce ¿? de 12 cuartillos (44 r cada uno) ................................................... 88 r.

-1 pote de bronce de 4 cuartillos ..................................................................................... 24 r.

-7 “coberteros” de hierro ................................................................................................ 32 r.

“dos grandes (6 r., cada uno), resto pequeños (4 r., cada uno)”

-2 cazos de cobre grandes (20 r., cada uno).................................................................... 40 r.

-2 cazos “más pequeños de azófar” (15 r., cada uno) ..................................................... 30 r.

-4 sartenes de hierro ........................................................................................................ 56 r.

“una grande (20 r.), resto a 12 r.”

-3 “revolvederos” de hierro (4-3 r., cada uno) ................................................................ 10 r.

-6 cucharas y 2 espumaderas de hierro (2,5 r., cada una) ............................................... 20 r.

-4 asadores de hierro ....................................................................................................... 36 r.

“dos grandes a 12 r., y el resto a 6 r.”

-1 almirez con su mano de metal .................................................................................... 60 r.

Total: 37 (13).......................Valor: 646 r.

6) Objetos de menaje de mesa

-2 picheles 64

o Garrafas de estaño (40 r., cada una) ...................................................... 80 r.

-2 docenas de platos de peltre 65

y 2 fuentes “nuevas” ................................................. 280 r.

“los platos a 10 r., y las fuentes a 24 r.”

-2 servillas 66

de peltre (25/30 r.) .................................................................................... 55 r.

-1 palangana de peltre “nueva” ....................................................................................... 36 r.

-12 platos de piedra (5 r., cada uno) ............................................................................... 60 r.

-12 platos de Talavera (3 r., cada uno) ........................................................................... 36 r.

-6 jícaras 67

de Talavera (1½ r., cada una) ........................................................................ 9 r.

-1 taller de peltre con 2 alcuzas 68

de cristal ................................................................... 60 r.

-3 vasos de plata (60 r., cada uno) ................................................................................ 180 r.

-2 docenas de cubiertos de “fierro” (2,5 r., cada uno) .................................................... 60 r.

-2 chocolateras de cobre con sus cubiertas estañadas (16 r., cada una) ........................... 2 r.

Total: 77 (11).......................Valor: 998 r.

64

Juego de mesa compuesto de jarra, vaso y vasija. 65

Metal parecido a la plata. 66

Servilleteros. 67

Taza de café, té o chocolate (“xícaras”). 68

Recipiente para almacenar y administrar el aceite.

Casa de Rubín Página 61

7) Mobiliario y objetos para el descanso personal

-1 Reloj ordinario de campana...................................................................................... 200 r.

-4 camas enteras “dos de ellas embutidas” (cada una) ................................................. 100 r.

-3 “medias camas o catres” (cada una) ........................................................................... 70 r.

-2 tarimas (cada una)....................................................................................................... 10 r.

-10 jergones de estopa “buenos” (10 r., cada uno) ....................................................... 300 r.

-5 colchones “uno de terliz y los otros de lienzo” (100 r., cada uno) ........................... 500 r.

Total: 25 (6)......................Valor: 1630 r.

8) Ropa para uso de la casa

-20 sábanas de “lienzo buenas de a tres lienzos” (40 r., cada una) ............................. .800 r.

-14 sábanas de estopilla “buenas” (30 r., cada una) ..................................................... 420 r.

-6 sábanas de estopa (25 r., cada una) .......................................................................... 150 r.

-6 cobertores de Palencia ................................................................................................ 90 r.

“tres nuevos a 80 r., resto a 50 r.”

-1 felpón o sobre cama de lana blanca y encarnada “nuevo” ....................................... 160 r.

-1 colcha de lana afelpada de diferentes colores .......................................................... 140 r.

-1 colcha de lana afelpada de color azul, encarnado y amarillo ................................... 120 r.

-1 colcha de lana de “campo blanca con chipas encarnadas” ....................................... 139 r.

-1 colcha de lienzo afelpada ........................................................................................... 70 r.

-12 mantas de lana “del país” ..................................................................................... 1000 r.

“ocho nuevas a 100 r., y 4 usadas a 50 r.”

-8 fundas de terliz con su lana (20 r., cada una) ........................................................... 160 r.

-24 almohadas de lienzo ............................................................................................... 300 r.

”10 guarnecidas a 16 r., y resto a 10 r.”

-6 almohadas de estopilla “usadas” (6 r., cada una) ....................................................... 36 r.

-8 tablas de manteles “fábrica de gusanillo” (60 r., cada una) ..................................... 480 r.

-6 tablas de manteles “de estopilla ordinaria” .............................................................. 180 r.

-3 tablas de manteles de estopilla (20 r., cada uno) ........................................................ 60 r.

-24 servilletas “fábrica de gusanillo”, buenas (8 r., cada una) ..................................... 192 r.

-8 servilletas de estopilla ................................................................................................ 48 r.

-8 paños de manos “fábrica de gusanillo” (12 r., cada uno) ........................................... 96 r.

-8 paños de manos de estopilla (9 r., cada uno) .............................................................. 54 r.

Total: 166 (20)......................Valor: 5005 r.

9) Objetos de iluminación y “calefacción”

-1 velón de metal con 4 mecheros y su “pantalla” ......................................................... 80 r.

-6 candeleros de metal (10 r., cada uno) ......................................................................... 60 r.

-2 palmatorias de metal (8 r., cada una) ......................................................................... 16 r.

-4 espabiladeras de “fierro” (3 r., cada una) ................................................................... 12 r.

-1 brasero de cobre “con su mano de metal y caxa de madera” ................................... 120 r.

Total: 14 (5)......................Valor: 288 r.

Casa de Rubín Página 62

*Objetos de Trabajo

1) Útiles de trabajo artesanal

-4 ingenios de hierro con sus mangos” para enarcar cubas” .......................................... 24 r.

Total: 4......................Valor: 24 r.

2) Utillaje de labranza

-8 arados “con sus rexas” (20 r., cada uno) .................................................................. 160 r.

-4 rejas de arados “usadas” (10 r., cada una) .................................................................. 40 r.

-24 cestos de vendimia de ½ cañado (8 r., cada uno) ................................................... 192 r.

-12 azadas de viña (10 r., cada una) ............................................................................. 120 r.

-4 azadas de huerta (8 r., cada una) ................................................................................ 32 r.

-6 azadas de monte (10 r., cada una) .............................................................................. 60 r.

-4 rodos de hierro (7 r., cada uno) .................................................................................. 28 r.

-4 sachos de huerta (3 r., cada uno) ................................................................................ 12 r.

-8 hoces de rozar monte (8 r., cada una) ......................................................................... 64 r.

-4 “picaños” de arrancar estiércol ................................................................................... 32 r.

-4 hachas de cortar .......................................................................................................... 40 r.

- 2 palos de hierro de 20 y 24 libras ............................................................................... 66 r.

-2 guadañas de segar hierba “con su yunque y martillo” ............................................... 80 r.

“la mayor de 44 r., y la otra de 36 r.”

Total: 86 (13)......................Valor: 426 r.

3) Útiles de elaboración de alimentos y bebidas

-1 tina de porte de 40 cestos “carros” o “carrales” ....................................................... 300 r.

-1 tina porte de 25 cestos “carros” ................................................................................ 200 r.

-1 pilo porte de 7 cestos .................................................................................................. 60 r.

-1 alquitara de cobre regular con sus adherentes .......................................................... 600 r.

-1 dorno de salar grande ................................................................................................. 80 r.

Total: 5......................Valor: 1140 r.

*Objetos de almacenamiento

1) De frutos agrícolas

a) De cereales

-1 arca de 120 ferrados ................................................................................................. 250 r.

-1 arca de 100 ferrados ................................................................................................. 225 r.

-1 arca de 94 ferrados ................................................................................................... 200 r.

-1 arca de 44 ferrados ..................................................................................................... 90 r.

-1 arca de 56 ferrados ................................................................................................... 110 r.

-1 arca de 30 ferrados ..................................................................................................... 60 r.

-1 arca tulla vieja de 100 ferrados ................................................................................ 100 r.

Casa de Rubín Página 63

-1 arca “nueva” de 40 ferrados ....................................................................................... 80 r.

-1 arca de 30 ferrados ..................................................................................................... 60 r.

-1 arca de 36 ferrados ..................................................................................................... 70 r.

-1 arca de 27 ferrados ..................................................................................................... 55 r.

Total: 11 Total capacidad: 657 ferrados Valor: 1300 r.

b) De uvas y vino

-1 cuba porte de 40 cañados ......................................................................................... 200 r.

-1 tina porte de 34 cañados ........................................................................................... 170 r.

-1 cuba “nueva” porte de 33 cañados ........................................................................... 200 r.

-1 cuba porte de 28 cañados ......................................................................................... 140 r.

-1 cuba porte de 26 cañados ......................................................................................... 130 r.

-1 cuba “vieja” porte 36 cañados .................................................................................. 108 r.

-1 cuba porte de 22 cañados ......................................................................................... 160 r.

-2 cubetas cada una 7 cañados (cada una) ...................................................................... 50 r.

-2 cubetas cada una de 12 cañados (cada una) ............................................................... 72 r.

-1 cubeta de 14 cañados .................................................................................................. 80 r.

-1 cubeta de 13 cañados .................................................................................................. 75 r.

-1 cubeta de 14½ cañados ............................................................................................... 80 r.

Total: 14 (12) Total capacidad: 279½ cañados Valor: 1587 r.

1) De almacenamiento de líquidos

-1 caldero “todo de cobre”, porte de 5 cañados .......................................................... 1200 r.

-1 caldero de cobre, porte de 2 cañados “a medio uso” ................................................ 320 r.

-1 caldero de cobre, porte de 1½ cañado “nuevo” ........................................................ 280 r.

-1 caldero de ½ cañado ................................................................................................ 120 r.

-1 caldera pequeña de cobre de ½ cántaro ...................................................................... 60 r.

-1 caldera de “fierro buena”, porte de 1 cántaro ............................................................. 30 r.

Total: 6 Total capacidad: 9 cañados+1½ cántaro Valor: 2010 r.

*Objetos de transporte

-2 carros nuevos con herraje de clavos ....................................................................... 1000 r.

-2 yuntas de molida....................................................................................................... 100 r.

-2 cuerdas de carro (20 r., cada una)............................................................................... 40 r.

Total: 4 (2) Valor: 1100 r.

*Objetos de peso

-1 romana mediana ......................................................................................................... 24 r.

-1 romana pequeña.......................................................................................................... 24 r.

Total: 2 Valor: 48 r.

Casa de Rubín Página 64

El inventario de los bienes muebles pone de manifiesto que la Casa de Rubín no sólo era

una familia de campesinos acomodados que disponían de una propiedad agrícola de

dimensiones considerables, en el contexto de lo que era el término medio de una

explotación agrícola-ganadera gallega de los primeros años del S. XIX, sino que, además,

era una familia que aunque viviese en un rincón perdido del territorio gallego y en la cual

sus mujeres eran analfabetas, como reconoce Dña. María Pallín a la hora de procederse a

la firma del Documento de Mejora de uno de los hijos, no por ello era una familia

montaraz de costumbres rudas y primitivas totalmente al margen de lo que podía llamarse

el mundo civilizado urbano del que, supuestamente, estaba aislada dada las malas

comunicaciones de la época, la no posesión de la familia de medios de transporte propios,

salvo una mula y esos dos carros del país “nuevos” 69

, y el no acceso diario a los medios

de información de la época.

Por el contrario, el inventario demuestra, que es una familia que recibe visitas con una

cierta asiduidad de personas refinadas y cultas o, al menos, “importantes” ya que entre los

bienes muebles inventariados no faltan tres bancos con respaldo y doce taburetes o

asientos individuales equiparables, tal vez, a una silla de comedor actual ya que el valor

de algunos de ellos es casi igual al de un banco con respaldo (20/25 r.) y, sin embargo, no

se registra el valor de ninguna mesa y no porque careciesen de ella sino porque su

posesión sería algo normal y, por lo tanto, no se le diese un valor especial, lo cual no

acontecía con los asientos “cómodos” que serían raros y por ello valorados e

inventariados.

Pero, a mayores, se registran en el memorial ocho tablas de manteles, veinte y cuatro

servilletas y ocho paños de mesa todos ellos buenos y de gusanillo, bordado de gran valor

en la época y que está presente en todos los ajuares de la nobleza, lo que demuestra que

mesa habría y que las personas que se sentaban a ella serían personas, en algunas

ocasiones, de relativa alcurnia que habría que tratar como tales, de ahí los ocho paños

para secarse las manos después del necesario lavado de las mismas tras la degustación de

determinados alimentos, y ello presupone que la familia, a su vez, conocía y sabía estar a

la altura de las circunstancias y que había unas amas de casa analfabetas pero educadas

para saber comportarse como señoras y amas de una Casa con mayúsculas, es decir como

si se tratase de la señora de una casa con cierto acomodo del medio urbano lo que, tal vez,

constituyese una simple isla en medio de un medio rural mucho más pobre.

Aseveración esta última que ratifican otros bienes muebles de la familia inventariados

como son otras nueve tablas de manteles de calidad inferior (estopa/estopilla) y corrientes

con sus correspondientes ocho servilletas y paños de manos lo que parece indicar que la

familia comía con frecuencia, sino era a diario, en un comedor en torno a una mesa bien

puesta y con pulcritud, de hecho en 1752 Tomás declara que conviven con él cinco

criados para servicio de una familia de cuatro miembros, dos de ellos mujeres, mientras

que los criados comerían en la cocina utilizando para ello el “escaño con su mesa de

levantar” aunque no es descartable y más que probable que dadas las inclemencias

climáticas del largo invierno la familia, cuando no tenía invitados, prefiriese comer al

calor de la “lareira” de una cocina ya que la casa dispone de dos cocinas.

69

Posiblemente los anteriores fueron requisados por las tropas francesas en 1809.

Casa de Rubín Página 65

No obstante, sólo dispone, al menos sólo se registra, de un brasero de cobre con su asa y

caja lo que no excluye la existencia de otros medios de calefacción que por ordinarios no

se incluyen en el memorial; pero, también, cabe la posibilidad de que los bienes muebles

que se registran sean la suma de los que la familia posee en la casa de Rubín y en la casa

granja de Trasmonte de ahí ese número, relativamente, importante de manteles.

La familia disponía, asimismo, de todos los demás completos necesarios para la

elaboración y posterior degustación de los alimentos con que agasajarían a sus invitados

e, incluso, es posible que consumirían ellos con cierta asiduidad, a mayores del caldo, pan

y vino de consumo popular y que van desde dos hornos, conservados a día de hoy, uno de

tamaño de dimensiones relativamente grandes y el otro de dimensiones reducidas,

posiblemente, para un uso más cotidiano, a lo que hay que añadir dos artesas para

“amasar” o elaborar el pan con capacidad una para unos 240 Kg. de grano (±24 f.) y la

otra para unos 150 Kg (±15 f.) más los correspondientes armarios de cocina (2 lacenas),

variados útiles de cocinar como cinco potes de bronce y dos cadenas de sobre-fuego lo

que indica la presencia de una o dos “lareiras” a mayores de los dos hornos, una tartera y

cuatro cazos de cobre, cuatro sartenes y cuatro asadores de hierro a lo que hay que añadir

todos los demás útiles necesarios para la elaboración y conservación de los alimentos

incluido un almirez y dos frasqueras 70

cuyo precio (450 r.), superior al de una vaca

“buena” con su novillo, denota su condición de objeto de valor digno de ser inventariado.

A todo ello hay que añadir toda otra serie de objetos destinados al servicio de mesa como

son dos docenas de platos de peltre con cuatro bandejas de servir vino y un juego de

aceiteras, otros doce platos y seis tacitas de porcelana de Talavera, todo un lujo y rareza a

principios del S. XIX, más dos juegos de jarra, vaso y vasija para el vino y agua, dos

docenas de cubiertos de hierro, dos chocolateras de cobre e, incluso, tres vasos de plata,

dos servilleteros de peltre y una docena de platos de piedra para mantener la comida

caliente.

Así pues, el listado refleja, en último término, como la Casa disponía de todo aquello que

se consideraba necesario o de utilidad hecho con materiales resistentes, cobre y hierro, y,

a veces, nobles, plata y peltre, pero, a mayores, dispondría de toda otra serie de útiles de

cocina y de conservación de alimentos de materiales ordinarios como la madera y el

barro, 71

presentes en todos los hogares campesinos, pero que no se incluyen en el

Memorial por considerarlos de escaso valor y demasiado ordinarios.

Y, si bien, la lista de los objetos citados resulta de una pobreza evidente si se compara

con el menaje de una Casa noble o de la alta burguesía, sin embargo, es evidente que si se

compara con las de otras familias campesinas de su época la familia de los Rodríguez

Casanova dan muestras de un refinamiento y de un nivel de vida cuando menos

sorprendente por tratarse de una familia que desarrolla su vida en una pequeña aldea

70

Caja con divisiones para guardar ajustadamente frascos. 71

La Casa debía de disponer de un alfar ya que uno de sus miembros, Dña. Elena Rodríguez González,

aseguraba que un socavón situado al lado del camino de carro de las “Penelas”, incluido en una finca de su

propiedad, y próximo al “Castro” era el lugar del que la Casa extraía el “barro” que necesitaba cuando ella

era pequeña (1ª mitad del S. XX).

Casa de Rubín Página 66

perdida del interior de la provincia de Lugo, que no dispone de medios de transporte

propios, excepto la mula, ni públicos pero que, sin embargo, parece que vive conforme a

lo que se podía considerar en la época las normas más estrictas de pulcritud, decoro y

confort y porque no de “lujo” que le llevan a disponer de una palangana de peltre nueva

para el servicio de los comensales, un velón, cuatro candelabros y un brasero, es decir, de

lo indispensable para poder agasajar a sus invitados y vivir confortablemente.

Pero en la relación falta algo ¿los vasos?, por lo que hay que preguntarse el ¿por qué no

se incluyen?, y lo más lógico es pensar porque en vez del vidrio, posiblemente demasiado

caro por frágil y raro, se usasen las típicas tazas de barro o madera de escaso valor y por

ello no incluidas, no siendo descartable que se prefiriese el barro o madera, a falta de los

de plata, como más idóneo para saborear el vino o bien que la familia todavía no haya

llegado a ese refinamiento ya que la palangana de peltre debe ser una reciente

adquisición, pues, se la califica como nueva a diferencia del resto del menaje de mesa lo

que es un indicativo que la familia disponía de él desde hacía un tiempo por lo que se

puede entender que en 1810 no eran “nuevos ricos” sino, más bien, cada vez más

“refinados”.

Los Rodríguez Casanova Pallín disfrutaba, pues, de un buena mesa, en el sentido amplio

del término, pero, también, de un buen mobiliario en el que poder descansar o más bien

dormir, pues, posiblemente, el trabajo físico que exigía la explotación de su patrimonio

agrícola-ganadero corriese a cargo de criados y vecinos dispuestos a echar una mano a

cambio sólo de la comida y de otros servicios que le podía prestar una de las personas

más influyente de su entorno 72

y que, incluso, considerarían una deshonra que no le

fuesen solicitados dichos servicios, servicios que el dueño de la Casa de Rubín debía

devolver no sólo prestándoles ayuda, incluida la cesión puntual de algún criado para

ciertos trabajos, cuando la necesitasen, sino, también, acudiendo a ciertas celebraciones

de carácter laboral-festivo o social en las que su presencia se consideraría un honor y su

ausencia una deshonra.73

Mobiliario para descansar que incluía desde camas a simples tarimas pasando por los

correspondientes jergones (10) con su ajuar correspondiente en el que no faltaban sábanas

(40), mantas de lana del país (12), cobertores de Palencia (6), almohadas y almohadones

de diferentes calidades (30) y ni siquiera un “felpón” y cuatro colchas lo que evidencia

72

Todavía algunos descendientes de la Casa de Rubín y los vecinos de Rozavales y Vilachá recuerdan

contar a sus padres como D. Cristóbal Casanova, nieto de D. José, se “jactaba” de que cuando “bajaba a

caballo” a Monforte a trabajar como dentista en todas las feligresías por las que tenía que pasar había tierras

de su propiedad y, además, que podía actuar “con total impunidad” sin que nadie se atreviese a

contradecirle de hecho todavía se mantiene viva en la memoria de algún vecino el hecho de que había

matado a un perro de su familia porque le salía al camino a importunarlo, eso sí antes avisando al dueño de

la casa de que ”o lo mataba” o “lo mataba él”, amenaza que cumplió. 73

En el transcurso de la Guerra civil española de 1936-39, D. Dositeo Rodríguez Casanova, hijo de Dña.

Carlota Casanova y tataranieto de D. José y Dña. María Pallín, fue acusado junto con su hija de 12 años,

Dña. Elena Rodríguez González, por un vecino de conocer el escondite del “fugitivo” alcalde socialista de

Monforte y fundador de la UGT monfortina, Juan Tizón, en venganza por no haberle ido a las “Hebras”,

siendo la niña acusada de llevarle la comida e interrogada por la Guardia Civil y el padre detenido y

trasladado a Lugo aunque fue puesto en libertad gracias, según la familia, a la amistad con el Gobernador y

al hecho de que ya había perdido un hijo, guardia de asalto, en el frente de Asturias y otro había caído

prisionero y se hallaba en paradero desconocido.

Casa de Rubín Página 67

que se tiene un especial cuidado en presentar ante los ojos de cualquier posible visitante,

incluida la propia familia, la imagen de una casa limpia y confortable como se puede

deducir fácilmente de la especial atención, quizás a instancias de Dña. María, que prestan

ambos peritos al describir los colores, de cada una de las cuatro colchas y el “felpón” que

cubrirían cada una de las cuatro camas principales lo cual indica que serían un lujo no al

alcance de todo el mundo.

Colores, por otra parte, que son, a su vez, un reflejo de los gustos de la época “campo

blanco con chispas encarnadas”, “azul, encarnado y amarillo”, “blanca y encarnada” que

aparecían, también, en las ventanas, contraventanas, puertas y paredes de la Casa de

Rubín, de los que todavía se conservaban restos en la hasta hace poco tiempo vieja y

maltrecha casa y que, posiblemente, fuesen un motivo de orgullo para cualquier ama de

casa de la época, especialmente, de una mujer campesina que podía presumir de que tanto

ella como su familia disponían de todo lo necesario para vivir dignamente y desde luego

rodeados de una serie de comodidades vetadas a la mayoría de sus convecinas hasta el

punto, tal vez, de no considerarse unas privilegiadas sino, simplemente, unas mejores

madres y esposas porque a sus hijos y esposo no les faltaba de nada dado su buen hacer o

no descuido de sus funciones como tales amas de casa lo cual no hay que poner en duda

que sería verdad pero era igual de verdad que las otras mujeres, con menos recursos, no

eran madres y mujeres más descuidadas sino, simplemente, más pobres y era esa misma

pobreza las que les obligaría, por impotencia, a ser más descuidadas e, incluso, al

pasotismo.

Vida de confort en la que no faltaba un reloj de campana corriente, un armario, dos

alacenas con cerraduras y un baúl, posiblemente, en el que Dña. María llevó su ajuar

cuando se casó, para guardar la ropa a lo que hay que añadir seis bufetes (“bufetos”) o

escritorios, algunos con cajones y cerraduras, para guardar, se supone, el dinero y los

papeles y documentos de la familia y aprender a escribir los miembros varones, que sí

saben hacerlo, pero no las mujeres, al menos algunas, que son analfabetas.

Pero no objetos de valor como joyas ya que la familia sólo declara estar en posesión de

tres vasos de plata lo cual no deja de ser un tanto dudoso ya que cabe preguntarse ¿Dña.

María no tiene ni siquiera unos pendientes u otro cualquier objeto de valor de uso

personal?, posiblemente no pero es posible que si tiene algo ese algo no sea inventariado,

pues, sólo se registra aquello que el matrimonio considera que es ajuar de la Casa y no

ajuar personal por lo que este apartado no puede ser ni comentado ni analizado lo que sí

es cierto es que la Casa disponía de una pequeño habitáculo secreto, descubierto

recientemente, y que se usaría para esconder algo o a alguien en caso necesario.

Sin embargo, la familia parecía dedicar pocos recursos a la higiene personal, no en tanto

al lavado de la ropa ya que la casa dispone de un estanque y tendal pero si en cuanto al

cuidado personal ya que no se declara ningún objeto destinado a éstos fines pero no sería

ilógico pensar que dispusiesen de algún recipiente destinado a dichos usos y por su poco

valor o pudor no se incluyese lo mismo que los vasos y otra variada serie de objetos de

distintas finalidades ya que ello desbordaría el contenido del Memorial y lo mismos

Casa de Rubín Página 68

peritos recogen por escrito que sólo van a inventariar los bienes que les indiquen los

“patrucos” o “petrucios”.

Bienes muebles de uso doméstico a los que hay que añadir todos los demás de uso

laboral cuya relación pone de manifiesto que la Casa de Rubín disponía de un utillaje de

aperos de labranza en el que no faltaba de nada para poder llevar a cabo tanto las labores

de plantación o siembra de los diferentes cultivos como de recogida, transporte y

posterior almacenamiento, elaboración, conservación y venta de los frutos incluido lo

necesario para la crianza del ganado y su aprovechamiento y comercialización.

Y, si bien, el Memorial no incluye ninguna herramienta de trabajo, salvo cuatro

“ingenios para enarcar cubas” lo que evidencia que las cubas eran hechas en la propia

casa, sin embargo, es posible, que la mayor parte del utillaje de trabajo y todo lo demás

necesario para la explotación de la heredad estuviese elaborado en la propia casa de una

forma artesanal y a partir de materias primas propias de hecho algunas de las fincas de la

familia en Rozavales se las denomina “tolas” señal que en algún momento y,

posiblemente, también en 1810 la Casa elaboraba carbón vegetal destinado a obtener altas

temperaturas para poder forjar las herramientas y utillaje de metal necesario 74

que

conjuntamente con la madera y el barro era el material empleado para la elaboración de

los más diversos objetos necesarios en toda explotación-agrícola ganadera que aspirase a

la autosuficiencia.

Utillaje compuesto por arados, azadas de viña, huerta y monte, rodos, sachos y palos de

hierro, todos ellos para para abrir surcos, agujeros y cavar la tierra, y, además, hoces y

guadañas para segar el cereal y la hierba, en número diferente ya que frente a doce azadas

de viña, ocho arados y ocho hoces de rozar monte sólo hay cuatro azadas y cuatro sachos

de huerta o dos guadañas lo que evidencia que el número de personas que participaban en

esas labores era, también, diferente siendo mayor cuanto mayor esfuerzo físico requería,

mayor era la superficie a trabajar y mayor era la rapidez con que había que realizarlo lo

que refuerza la teoría de que la familia disponía para realizar esas tareas de mano de obra

complementaria a mayores de un número fijo de criados.

Útiles de trabajo a los que hay que añadir las imprescindibles hachas para cortar leña,

“picaños” de arrancar el estiércol y todo ello por lo menos duplicado o cuadruplicado por

lo que no sería aventurero afirmar que la Casa necesitaba del concurso de varias personas

trabajando al mismo tiempo para poder atender las necesidades tanto de carácter laboral

de explotación de la heredad como también de una familia acostumbrada al “confort” y,

por lo tanto, relativamente, exigente.

El Memorial refleja, asimismo, que la Casa de Rubín disponía de abundantes objetos o

útiles necesarios para la elaboración y almacenamiento de los frutos así la familia dispone

de eras de majar propias y de once arcas de almacenamiento con una capacidad

individual que va desde 120 f., (±1200 Kg.) hasta 27 f., (±270 Kg.), incluyéndose una

74

A día de hoy una de las dependencias anejas a la Casa sigue denominándose el “taller” y el Madoz recoge

en 1850 que en Rozavales “hay carboneo”.

Casa de Rubín Página 69

“vieja arca tulla” de 100 f., que permiten en conjunto almacenar 657 f., de cereal (±6570

kg.) lo que supone que la familia podría disponer de hasta unos 18 Kg., diarios de cereal.

Pero dispone, también, de lagares con dos tinas con capacidad para 40 y 27 cestos de

carro 75

y con un pilo con capacidad para siete cestos más una alquitara en los que se

elaboraría el vino y aguardiente que luego se almacenaría y guardaría en las bodegas para

lo cual disponían de seis cubas con una capacidad individual que iba de 40 a 26 cañados

más siete cubetas con una capacidad de 14½ a 7 cañados, todas ellas, aunque no se

especifica, de madera (castaño o roble) reforzadas con aros de metal y que permitían en

conjunto almacenar 279½ cañados de vino (10062 l.) 76

, es evidente, pues, que la

producción total excedía con mucho lo que podría consumir directamente la familia.

La lista se completa con cuatro calderos de cobre con una capacidad de 5 a ½ cañado y

dos calderas una de cobre de capacidad de un cántaro y la otra de hierro de capacidad de

½ cántaro que se utilizaría para almacenamiento de la aguardiente y agua de beber

aunque esta última lo más probable es que se transportarse y almacenase, como se hacía

hasta mediados del siglo pasado, en “olas” de barro.

FIGURA V: Cesto de vendimia, arca de carro y cuba de vino (Casa de Rubín 2016)

La conclusión que se puede sacar de todo ello es que la explotación agrícola genera

excedentes más que suficientes para pagar las rentas forales que se limitaban a 4 cañados

(144 l.) y 23 f., de centeno (±230 Kg.) por lo que no sería descartable que parte de la

producción se destinase a su venta en el mercado, especialmente el vino, lo que parece

corroborar el hecho de que las cubas no sean de gran tamaño para su más fácil manejo y

la presencia en el inventario de dos romanas y de dos carros nuevos con sus dos molidas

y sus dos cuerdas.

Lo que sí es innegable es que se trata de una explotación agrícola en la que se desarrolla

una importante actividad agrícola, desde el punto de vista de su entorno, que se

75

La carga media de un carro del país es de 9 cestos. 76

El cañado equivale en Vilachá a 36 l.

Casa de Rubín Página 70

compagina con la actividad ganadera destinada a proporcionar fuerza de trabajo pero,

asimismo, destinada posiblemente parte al mercado y, sobre todo, abundantes recursos

alimenticios a la familia que dispone de un dorno para salar la carne de cerdo grande lo

cual lo dice todo.

A mayores la relación de los bienes muebles de la familia permite conocer a través del

valor dado a cada objeto aquellos que, a principios del S. XIX, serían más apreciados y

“exóticos” o raros, en el medio rural, ya que sólo estarían alcance de unos pocos así, por

ejemplo, se podrían incluir en este apartado las dos “humildes” cuerdas de carros de no

elaboración propia y de ahí su relativo alto precio (40 r., cada una) idéntico al de una

guadaña, una tartera de cobre o un “bufete” pequeño, tampoco presentes en la mayoría de

las casas campesinas, superior, asimismo, al de una chocolatera, una tartera o dos cazos

de cobre y con lo que se pondrían adquirir cuatro hachas de cortar, cuatro “rexas” 77

de

arado y casi un pote de bronce (44 r.).

A este ejemplo se puede añadir, entre otros, el baúl y el velón, posiblemente, una

“rareza” valorado en 80 r., lo mismo que el “dorno de salar grande” o una manta de lana

del país nueva valorada en 100 r., lo mismo que un colchón, una cama entera, una lacena

con cinco estantes, un pote de bronce, la” tulla vieja” o las dos molidas de yunta lo cual

hace inevitable preguntarse ¿cómo una manta de lana del país puede alcanzar semejante

precio?, teniendo en cuenta que la materia prima sería propia, dado que en la zona el

pastoreo de ganado ovino era una práctica habitual.

La respuesta, sin lugar a dudas, es simple y es que al coste de la lana habría que sumarle

el proceso de hilado y tejido que se hacía a mano y de ahí su alto precio ya que se

seguiría fijando el precio de las cosas en función de las horas que exigía su elaboración,

precio, por otra parte, en consonancia con el resto de los demás productos textiles

(colchas, sábanas, manteles, etc.) lo que se traduciría en la pobreza de los ajuares

domésticos de una parte importante de las familias campesinas lo que, a su vez, realza la

relativa “riqueza” de la familia Casanova que disponía de un ajuar y de un mobiliario

doméstico demasiado modesto o demasiado lujoso según “los ojos que lo contemplasen”.

A lo expuesto se pueden añadir otras comparaciones como que un reloj de pared

“corriente”, no presente en otros ajuares campesinos, se equipare su valor (200 r.) al de

un “bufete” con tres “gavelas”, a una tina con capacidad para 25 cestos (casi tres carros

de uvas), dos cubas de 40 cañados y 33 cañados o una arca grande de 94 f., todo ello de

madera, lo que resalta, por un lado, el alto valor de las cubas de vino, dada la complejidad

de su fabricación, hasta el punto de que se equiparan en valor a un reloj de pared que

aunque corriente ha tenido que ser adquirido.

Asimismo, para su disfrute personal o, simplemente, para agasajar a sus visitas e

invitados no han dudado en invertir 60 r., misma cantidad en que es valorado el “escaño

con su mesa de levantar”, en adquirir un taller de peltre, un vaso de plata, dos

77

Punta metálica del arado romano.

Casa de Rubín Página 71

servilleteros de peltre o un almirez y que dispongan de un armario para guardar ropa

valorado en 300 r., superior al de una arca de 120 o 100 f., pero todo ello acorde con lo

que se espera de una familia acomodada que se codea con la hidalguía rural y urbana que

en 1810 todavía forma parte de la oligarquía que controla el poder político, judicial,

social y económico en el reino de Galicia y a cuya sombra la familia esperaba seguir

prosperando.

Sin descuidar por ello la adquisición o fabricación por su cuenta de todo aquello

imprescindible para la explotación de su heredad como es esa alquitara cuyo precio (600

r.) supera al de un carro del país (500 r.) o un caldero “todo de cobre” de 5 cañados

valorado en 1200 r., lo doble que la alquitara o más que los dos carros, lo que hace pensar

que los objetos denominados de cobre no siempre eran en su totalidad de dicho metal y,

también, preguntarse ¿para que se utilizaba dicho caldero?.

Bienes muebles cuya cuantía y valor total conforme a la clasificación que se ha hecho de

los mismos en función del uso a que estaban reservados se sintetiza, en función de su

mayor o menor valoración conjunta, en la tabla siguiente:

Tabla IX- Bienes Muebles Casa de Rubin (1810)

Función

Número Objetos Valoración en reales

Ropa de casa 166 5005 r.

Almacenamiento de líquidos 6 2010 r.

Mobiliario/Descanso personal 25 1630 r.

Almacenamiento uvas/vino 12 1587 r.

Almacenamiento cereales 11 1300 r.

Elaboración de alimentos (vino, aguardiente, carne-cerdo) 5 1140 r.

Transporte 4 1100 r.

Menaje de mesa 77 988 r.

Menaje cocina 37 646 r.

Despacho 530 r.

Útiles de cocina/alimentos 6 528 r.

Utillaje de labranza 86 426 r.

Almacenamiento de ropa personal 4 410 r.

Mobiliario cocina/comedor 16 335 r.

Iluminación y calefacción 14 288 r.

Objetos para pesar 2 48 r.

Útiles trabajo 4 24 r.

Total 481 17995 r.

r=real de vellón

La lectura de los datos evidencia que para la familia Rodríguez Casanova la casa no era

un simple cobijo en el que poder refugiarse de las inclemencias del tiempo, almacenar,

elaborar y cocinar alimentos o dormir, tanto ellos como sus animales, sino que debía de

ser un lugar lo más confortable posible y agradable a los ojos de la propia familia y de los

visitantes de ahí que la ropa de casa (166 objetos entre sábanas, manteles, colchas, etc.)

junto con el mobiliario y objetos de descanso personal (camas, colchones, etc.) alcancen

la más altas valoraciones de todos los bienes muebles incluidos en el Memorial,

especialmente la ropa de casa cuyo valor (5005 r.) dobla el del segundo lote lo que parece

confirmar una especial atención a aspectos de higiene, limpieza y confortabilidad

personal.

Casa de Rubín Página 72

A lo que hay que añadir un más que posible gusto por la buena comida y bebida ya que

los objetos destinados a la elaboración, almacenamiento de alimentos y bebidas ocupan el

siguiente escalafón, entre 2010 y 998 r., y, concretamente, todo lo relacionado con la

cocina, comedor y menaje de mesa suman 2497 r. Por el contrario, llama la atención la

poca valoración dada a los objetos relacionados directamente con la actividad productiva

de la explotación agrícola-ganadera (426 r.) ya que a pesar de disponer de más de una

unidad de cualquiera de ellos, unos 90 en total, sin embargo su valoración es inferior a la

dada a los objetos de despacho lo que, a su vez, demuestra su simplicidad y la pobreza del

material, madera combinada con hierro, siendo únicamente las partes de metal lo que les

daba un cierto valor, ya que las cestas elaboradas a base de tiras de madera de castaño o

los recipientes de barro ni siquiera se mencionan en el Memorial pero es lógico pensar

que sí estaban presentes en el ajuar de la casa.

Todo ello permite concluir que era la ley de la oferta y la demanda la que regulaba los

precios de ahí la poca valoración de aquellos objetos hechos a base de materiales

abundantes en el entorno y que necesitaban de poca elaboración o derroche de horas de

trabajo y la mayor valoración de aquellos que necesitan ser adquiridos en el mercado por

su elaboración más refinada, su necesidad de materias primas ajenas al entorno o ambas

cosas al mismo tiempo y en, este contexto, hay que encuadrar la relativa baja valoración

que se le da a un carro del país que se limita a 500 r., menos que un cañado de vino (36 l.)

de la Ribera de Vilachá (660 r.) y menos que 2 f., de centeno (±20 Kg., a 275 r., ferrado).

Lo que es un claro indicativo de lo rentable que podría resultar una explotación agrícola-

ganadera pero, también, del porqué la burguesía liberal va a exigir la desamortización de

los bienes eclesiásticos para acceder a la propiedad de la tierra y cobrar, cuando menos,

las rentas forales, y del porqué uno de los nietos de D. José, D. Cristóbal, a pesar de

ejercer como dentista sigue residiendo en la Casa de Rubín y manteniendo la explotación.

La Casa de Rubín parece, pues, que disfruta de un nivel de vida superior al promedio del

resto del campesinado de la época, según estudios de varios investigadores y algunos

protocolos notariales consultados personalmente y que se expondrán en otro apartado; no

obstante, llama la atención el hecho de que el Memorial sólo recoge la existencia de un

armario y de un baúl para guardar ropa de uso personal lo que puede interpretarse en el

sentido de que los miembros de la familia dispondrían de poca, lo cual sería justificable al

llevar una vida retirada en las que las relaciones sociales cotidianas serían excepcionales

o que la ropa de vestir se colgaba en ganchos o salientes de madera esparcidos por las

habitaciones.

Ya que parece impensable que una familia que dispone de objetos para poder almacenar

279½ c., de vino y 657 f., de centeno y que cobra de rentas forales anuales 17000,5 r., y

paga por el mismo concepto 8.965 r., un poco más de la mitad, dudase en gastar 300 r., en

adquirir otro armario, si no lo hacía era, sencillamente, porque no lo creía necesario ni

conveniente ya que sí disponía de seis “bufetes” y hay que preguntarse ¿para qué los

quería?, y la respuesta más lógica es pensar porque era la “moda” mientras que los

armarios no o, más bien, que algunos de los miembros de la familia ejercían ciertas

actividades de carácter burocrático, comercial o intelectual que exigían disponer de un

Casa de Rubín Página 73

lugar de almacenamiento adecuado de los elementos necesarios para su desempeño

(libros, papel, etc.) y que no fueron inventariados por considerarse de uso y propiedad

individual.

Memorial o Valoración de los bienes muebles que “los peritos que suscriben, dan por

conclusa la antecedente tasa aseverando haber procedido con toda legalidad y pureza y a

todo su alcanzar y entender, sin dolo, fraude ni colusión y la firman”:

Josef Somoza y Goyanes, Simón Duro y Andrade.

3-. Contaduría y Distribución de Caudales

“Un ejemplo de legítimas”

“Los peritos, árbitros, tasadores y contadores, en fuerza de tener evaluada la tasa de los bienes

memorializados: pasan a hacer la Contaduría, Distribución de Caudales y Prorrateo de la renta

con que están pensionados los bienes capitales y gananciales que deixan tasados, según (…) nota

puesta en dha tasa, con arreglo a lo expuesto por D. José Casanova y Dña. María Pallín su mujer

en el instrumento que otorgaron en los nueve de septiembre de este presente año, de que se darán

razón: A cuio efecto piden se les ponga de manifiesto para desempeñar su encargo con la pureza

que les es debida”

Como expresan los peritos, una vez rematada la tasa de los bienes del matrimonio, se

procede, el día 6 de octubre de 1810, al reparto o partija de los bienes en los cinco lotes

correspondientes, cuatro de ellos de igual valor y el quinto con la mejora del quinto y

tercio conforme a la legalidad vigente, contaduría y distribución de caudales. Distribución

entre los cinco hijos legítimos del matrimonio de la suma total de “los bienes raíces y

muebles que comprende el Memorial de los bienes gananciales de los patrucos”, suma

que asciende, “salvo yerro” a 352692 r., a la que hay que restar la renta “dominical con

que están pensionados los bienes raíces” por lo que “queda libre a dichos patrucos”

343727 r., de cuya cantidad corresponden 164588 r., a la mejora del tercio y quinto que

han otorgado, el nueve de septiembre de 1810 ante D. Estanislao Diego Quintela de

Puebla de Brollón escribano de número de la villa y Jurisdicción.

Pero con reserva de dicho tercio y quinto para “su manutención, porte y decencia y

poder disponer de los bienes que cupiesen en dicha mejora” en el hijo que les parezca

procediéndose a continuación al pago de los 164588 reales que corresponden a la mejora”

más los 37620 r., con 27 mrs., y la 5ª parte de otro de “legítima” que le corresponde lo

que sumado hacen los 202208 r., con los 27 mrs y 5ª parte de otro “que pertenecen al hijo

que elijan los patrucos”.

Cantidad que “desterrada la renta dominical en que están pensionados los bienes raíces

que contiene el Memorial” se queda en 160405 r., restando para las otras cuatro legítimas

“cortas” 188104 r., “cuia cantidad dividida entre D. José, D. Cayetano, D. Agustín, D.

Tomás y D. Domingo Casanova Pallín” dan el montante de 37680 r., con 27 mrs., y una

Casa de Rubín Página 74

quinta parte de otro que le corresponde a cada uno y que libres de rentas se quedan en

36664 r.

A continuación se procede al prorrateo de la renta con que “están pensionados los

bienes”, estableciéndose que le corresponde a la mejora del tercio y quinto el pago de 10

ferrados y 6 cuartales de centeno y 1 cañado, 3 cuartas y 8 cuartillos de vino y a cada una

de las cinco “legítimas cortas” 2 ferrados y 3½ cuartales de centeno y 1 cuarta y 13

cuartillos de vino.

Prorrateo que evidencia que, si bien, los contratos de foro eran indivisibles y debían

pasar íntegramente, como recoge la documentación notarial conservada desde la Edad

Media, esto no se respectaba, al menos en 1810, ya que lo mismo que se reparten los

bienes raíces y los bienes muebles entre los herederos se reparten, también, las rentas

forales que debía pagar la familia pero es posible que el perceptor o perceptores las

siguieran percibiendo en un solo pago como así indica el Memorial que a la hora de

registrar el cobro de rentas forales que percibe D. José, en más de un caso, se registra al

pagador como “herederos de“.

Los peritos dan así por concluida esta contaduría, distribución de caudales y prorrateo de

la renta y la firman pasando a la formación de “cupos, pagos y adjudicaciones” y se

procede a describir de nuevo, uno a uno, los bienes raíces y muebles ya inventariados en

el Memorial con que se inicia el Documento de Partición de 1810 que le corresponden a

cada uno, iniciándose por el “Pago” o lote que le corresponderá al que sea designado

como “el mejorado” que incluye una serie de bienes raíces y muebles entre los que están

dos terceras partes del corral, patio y tendal de su delantera que da entrada a la casa de

habitación, los dos cuartos de alto separados unos de otros y las tres caballerizas que

están dentro de dicho corral descriptas en los cinco primeros apartados del Documento ya

citados que lindan al este con el salido de dichas casas, norte con la otra tercera parte de

corral que queda para una de las otras cuatro legítimas desde una cepa de pared que está

en la parte de arriba de la puerta “carretora” por la que se entra en dicho corral y para su

división ha de costear la pared medianera este heredero a sus expensas, dejando libres las

dos puertas “carretoras” que se comunican de un corral a otro siguiendo el “recto de

dicha cepa”, sur y oeste con las más casas, valorado todo en 7331 r.

A lo que hay que añadir siete oficinas de casas en Rubín (casa cocina con dos lacenas,

dos hornos, una alcoba y “canicera”, dos caballerizas con sus pesebres y cuarto alto sobre

una de ellas, un corral, un cuarto de alto y bajo con su oficina y estantes y una pieza

común pegada a él por la parte de fuera, sala de alto y bajo con una alcoba y fallado, una

alcoba de alto y bajo y fallado, y otra sala de alto y bajo con su fallado) más cuatro

oficinas de casas en Trasmonte (corral, caballerizas y cocina) que linda con otras que

quedan para su hermano y todo ello valorado 37000 r.

Se le adjudica, a mayores, la mitad de la era de majar, el pajar y las siguientes tierras de

cultivo en Rozavales:

Casa de Rubín Página 75

Tabla X- Bienes raíces cupo de mejora-Rozavales (1810)

Tipos de cultivo Ferrados parcelas Número Parcelas Total Ferrados

Huerta, hortaliza y prado 7 f. 1 7 f.

Huerta y hortaliza con frutales 4 f. 1 4 f.

Pasto y tojal con robles y árboles frutales 20 f. 1 20 f.

Pasto 10 f+½ f. 2 10½ f.

Nabal y pasto 6 f. 1 6 f.

Nabal 20 f-6 f-6 f.* 3 32 f.

Prado 7½ f-10 f. 2 17½ f.

Prado, 2 castaños y 4 robles grandes 6 f. 1 6 f.

Prado y hortaliza 8 f. 1 8 f.

Prado, labradío y tojal 40 f. 1 40 f.

Prado y soto 7 f.* 1 7 f.

Labradío, soto+tojal+carrascal, robles+pinabetes 70 f.(1) 1 70 f.

Labradío 12 f/8 f.(2)/6 f 3 26 f.

Labradío y tojal 12 (3) 1 12 f.

Soto 10 f.(4) -8 f-10 f-4 f. 4 32 f.

Soto y pasto 3 f. 1 3 f.

Pies de castañales 8 f-22 f. 2 30 f.

Tojal con cinco pies de castaños 5 f. 1 5 f.

Tojal 5 f. 1 5 f.

Tojal y labradío 12 f.(5) 1 12

Carrascal 30 f. 1 30 f.

Monte con 5 castaños 5 f. 1 5 f.

Total 16 tipos cultivos=1

3 tipos cultivos=2

2 tipos cultivos=3

1 tipo cultivo=4

32 388 f.

f=ferrado.

*El asterisco indica que la finca ha sido dividida a la mitad-

(1) Ubicados en el llamado “Agro” de Rubín, entendido como la tierra de cultivo específica de Rubín.

(2) Ubicadas en las “Tolas” y que linda al sur con el “Agro”.

(3) Al fondo linda con los “álamos”.

(4) En Salgueiros y linda con herederos de Gerónimo Vázquez de Vilachá.

(5) Sobre las casas de Rubín y demarca por arriba con camino de carro de “las Penelas” y por abajo con la era y “carrera” de esta

heredad.

Los datos reflejan que al hijo que sea mejorado le corresponderá la mayor parte de la

casa y, también, la mayor parte del pasto, huerta y hortaliza situados en sus

inmediaciones junto con los árboles frutales y robles pero reflejan, asimismo, que se ha

evitado en lo posible dividir las fincas, de hecho sólo se ha hecho en tres parcelas

dedicadas a cultivos diferentes (nabal/prado+soto/tojal+labradío) lo que es una prueba de

que el matrimonio decide mejorar a uno de los hijos con la finalidad de mantener integra

la Casa y la explotación agrícola-ganadera ya que de ello va a depender el mantenimiento

de su prestigio e influencia o, si se quiere, la “honra” y “fama” del apellido, aunque sólo

sea a nivel local y comarcal.

Asimismo, de las 32 parcelas ninguna tiene una superficie inferior a los 3 f., (2252,4 m2),

excepto ese ½ f., de pasto próximo a la casa, llegando sólo cinco de ellas a sumar 180 f.,

casi la mitad de los 388 f., que le correspondían al mejorado lo que viene a corroborar

como la finalidad de establecer dicha mejora es poder mantener esa condición de

importante explotación agrícola-ganadera que le permita a la familia poder codearse con

el estamento privilegiado a pesar de no residir, como la mayoría de los nobles titulados e

hidalgos, en un núcleo de población relativamente importantes sino en una pequeña aldea

surgida de la mano de las instituciones religiosas, monasterios benedictinos, y de las

órdenes militares, Orden de Santiago, que habían ido adquiriendo un creciente poder

económico desde la Edad Media gracias a donaciones reales y en torno a los cuales se

Casa de Rubín Página 76

había ido centrado una numerosa red de minúsculas aldeas dispersas que constituían los

núcleos de producción pero que, en este caso, esa minúscula aldea de señorío real está

dominada, tanto a nivel económico como político-administrativo, por la Casa de Rubín ya

que su “amo” no sólo es dueño útil de una parte importante de su superficie sino que

como mayor propietario le corresponde ejercer las funciones de hombre-bueno o

representante del rey.

Casa de Rubín ubicada en un lugar de esa aldea real que, por otra parte, no difiere en

cuanto a su organización y distribución de los diferentes espacios del esquema común a

todas las demás ya que se trata de un conjunto de casas o, más bien, de edificaciones

independientes pero, más o menos, continuas de una misma casa envueltas por las

productivas huertas (abono y riego) en la que se cultivan productos de huerta, hortalizas y

árboles frutales junto con el pasto de diente y prados de siega, nabales y labradío de

cereales, todo ello entremezclado con sotos, castaños sueltos, algún roble, tojales y

carrascal.

Pero sin que se pueda hacer una división clara del espacio, en cuanto a cercanía o lejanía

de las edificaciones, que ocupa cada cultivo, a diferencia de lo que es común en otras

aldeas o lugares, puesto que de las 32 parcelas o fincas que le son asignadas al mejorado

sólo 9 (3 labradíos/4 sotos/1 tojal/1 carrascal) se dedican a un solo cultivo mientras que

en las otras 23 se alternan dos o más cultivos o se combina un cultivo con algún árbol,

así, a parte de la combinación lógica de huerta, hortaliza y árboles frutales, aparecen,

también, combinadas con el prado y, a su vez, éste aparece combinado con el soto,

labradío y tojal; tojal que aparece, asimismo, combinado con el pasto, labradío, nabal,

castañal y frutales mientras que el labradío aparece combinado con el soto, tojal, carrascal

y robles. No obstante es el soto, como ya se ha comentado, el que menos se entremezcla

con otros cultivos.

Casa y explotación agrícola-ganadera colindante con Tomás González lo que no permite

hablar, en este momento, de la Casa de Rubín como la típica villa aislada y autosuficiente

del bajo imperio romano en torno a la cual, pero separadamente, van a surgir muchas

aldeas puesto que ya en 1752 ha perdido ese carácter, si alguna vez lo tuvo, de villa tardo-

imperial en cuanto a aislamiento pero no en cuanto a autosuficiencia y superficie

territorial aunque puede ser que dicha vecindad tenga un origen posterior por causa de

repartos hereditarios.

No obstante, Rubín se puede decir que es casi propiedad exclusiva de ambas familias y

lo seguirá siendo tras el Documento de Partija ya que 26 de las 32 fincas que le

corresponden al mejorado siguen colindando con Tomás González y sólo una que otra

con alguno de sus otros hermanos, especificándose sólo el nombre de D. Agustín, ya que

el resto de las personas que comparten lindes con una que otra finca de D. José hijo son

vecinos de otros lugares de la feligresía de Rozavales o de la colindante de Vilachá como

María González de Cacabelos (2), José Álvarez (2) y Benito Álvarez (2) de Salvadur,

Domingo Cereijo (2) y monte común (2) de Rozavales más Antonio Álvarez de

Salgueiros (1), a los que hay que añadir los herederos de Gerónimo Vázquez, de Froilán

Casa de Rubín Página 77

Guntiñas y María González de Cacabelos, además de Marcos Álvarez en Vilachá 78

. Es

decir con un claro predominio de los Álvarez y González de lo que puede deducirse que

se trata de propiedades no vinculadas con la Casa de Rubín por línea masculina pero si,

posiblemente, por línea femenina, a través, de las ramas femeninas de la misma. 79

Relación que es una prueba más de como la familia (Rodríguez) Casanova había

abarcado y seguía abarcando una superficie de tierra que excedía los límites del solar de

la Casa (Rubín), expandiéndose por las parroquias colindantes y el hecho de que dos de

las fincas, incluidas en el cupo de D. José, linden con monte común puede ser un

indicativo de que la familia había ido ganando terreno a ese monte y, quizás, fuese ese

uno de los motivos que expliquen su importante patrimonio no acompañado del pago de

importantes rentas forales sino como propiedad directa a la que había que unir la que

poseían en otras feligresías lo que les permitía percibir una cantidad dineraria en concepto

de rentas forales que duplicaba a la que pagaban.

Pero a estos bienes raíces ubicados en Rozavales hay que añadir parte de los que el

matrimonio poseía en Trasmonte (Vilachá), en los que se incluían en el cupo del

mejorado a parte de las cuatro oficinas de casas de las seis que la familia tenía, lindando

una de ellas con un cuarto que queda para uno de sus hermanos y valoradas las cuatro en

2800 r., más la era de majar; es decir, prácticamente le quedaba íntegra la casa-granja a

pesar de quedarle, también, la de Rubín a lo que hay que añadir las tierras de cultivo que

se reflejan en la tabla siguiente respetando el orden en que fueron inventariadas:

Tabla XI- Bienes raíces cupo de mejora-Trasmonte (1810)

Tipos de cultivo

Ferrados parcela Número parcelas Total Ferrados

Huerta, parra 2 cuartales-½ cuartal 2 2½ cuartales.

Nabal 8 f.-1½ f. 2 9½ f.

Labradío 12 f-2 f/12 f(1)/3 f. 4 29 f.

Labradío y tojal, 10 castaños nuevos y viejos 5 f. 1 5 f.

Soto 10 f.(2)-2 f. 2 12 f.

Pies de castañales 5 f.-5 f.* (3) 2 10 pies castaños (4)

Prado 10 f.-1½ f. 2 11½ f.

Pasto 2 cuartales 1 2 cuartales

Viña y monte, varios pies de olivos y 3 higueras 14 f. 1 12 f

Viña con higuera y olivos 11 f.*-10½ f.-3½ f.* 3 25 f.

Viña con parral, olivos, casa y lagar 3 f. 1 3 f.

Tojal, alcornoques y robles 10 f-5 f. 2 15 f.

Total 4 tipos cultivos=1

6 tipos cultivos=2

1 tipo cultivos=3

1 tipo cultivo=4

23 122 ferrados

4½ cuartales

10 pies castaños

f=ferrado

*El asterisco indica que la finca ha sido dividida entre herederos.

(1) Ubicados en el llamado “Agro do Vilar”, entendido como la tierra de cultivo de la villa.

(2) Linda con la “carrioza” llamada da “Costa”.

(3) En medio de otros de Andrés Guntiñas.

78

Hay un documento de 1618 en que el notario de fe de un subforo entre Álvaro González de Trasmonte y

Miguel das Casanovas lo que parece confirmar las relaciones entre Casanovas y Álvarez. FERNÁNDEZ,

Domingo Signatura: 03133-04 Año 1618 fol., 166. AHPL 79

Se decía a nivel popular que la Casa de Rubín era la dueña de los lugares de Cacabelos, Salgueiros y

Salvadur en Rozavales y los libros parroquiales corroboran el mantenimiento de los entronques

matrimoniales, hasta el S. XX, entre esas familias.

Casa de Rubín Página 78

La tabla refleja que a diferencia de Rubín la superficie total de las tierras que le

corresponden en Trasmonte es un 25% inferior lo cual es lógico dado que los bienes

raíces que posee la familia son inferiores pero lo que más llama la atención es que a

diferencia de Rubín en Trasmonte la mayoría de las fincas se dedican a un sólo cultivo, a

excepción de esos 5 f., en que se mezclan labradío, tojal y algún castaño, lo cual se puede

explicar en razón a que la familia no dispone de ganado propio en la casa granja salvo dos

bueyes en aparcería con un vecino por lo que su alimentación y cuidado correría a cargo

del aparcero ya que el dinero para su adquisición lo había puesto D. José.

De ahí que en el cupo del mejorado se incluya la mayor parte de la casa, algo de huerta,

tojal y castañas pero, especialmente, tierras dedicadas al cultivo de cereales y,

especialmente, viñedo en la ribera del Sil, es decir productos fácilmente transportables y

vendibles junto con un poco de huerta, prado, castañas, nabal y tojal que le permitan

disponer de alimentos, humanos y animales, durante sus estancias en Trasmonte para

cultivar sus tierras y, asimismo, de abono, para que la casa granja siguiese siendo

autosuficiente.

Pero lo curioso es que el mejorado sólo se va a quedar con una cuarta parte del viñedo lo

que viene a corroborar la idea de que, tal vez, a la hora de proceder a repartos

patrimoniales se les adjudicase a las legítimas cortas aquella partes de los bienes raíces

que poseyesen un mayor valor en el mercado, quizás, porque ello le permitía al mejorado

que seguía al frente de la Casa mantener mayor superficie de tierras y, a mayores, a los

otros herederos, si tenían que desplazarse del solar de la Casa, poder acceder más

fácilmente a su venta, arrendamiento o a trabajarlas directamente porque sólo exigían un

trabajo puntual y bien remunerado, dada la valoración del fruto en el mercado, con lo cual

se mantenía la parcela productiva a la espera de que en un futuro pudiese volver a ser

parte integrante del patrimonio familiar a través de un concierto matrimonial endogámico

factible a partir de la cuarta generación.

Pero en el cupo del mejorado se va a incluir, también, el colmenar con las 87 colmenas,

la bodega y “antebodega” dejando para los otros cuatro hermanos la bodega pequeña y a

ello hay que añadir el cobro de 7419 r., de rentas de los 16945 r., que cobraba el

matrimonio, los dos bueyes grandes y los dos en aparcería, una vaca de las tres con su

cría, la jata, todos los cerdos más la mitad del ganado lanar y caprino por lo que es

evidente que se le adjudicaba todo lo necesario para poder continuar con la explotación

de la Casa sin grandes apuros ni económicos ni de falta de animales de tiro y trabajo pero,

si bien, los otros hermanos quedaban con menos carga de animales, también, es verdad

que los dos bueyes restante junto con la mula y la dos vacas con sus crías les iban

permitir, si lo necesitaban y querían, poder salir adelante e, incluso, poder prosperar e ir

arrancando al monte comunal mayor productividad.

A todo ello hay que añadirle los útiles de labranza, ajuar y mobiliario doméstico, etc.,

que será, también, distribuido con la consiguiente mejora en la que se incluye el armario,

el reloj, una de las dos frasqueras, el baúl, tres de los seis bufetes, los bancos con

respaldo, el escaño, las dos artesas, el “dorno”, las dos romanas, tres de las cuatro camas,

nueve mantas de las diez, los manteles, servilletas y paños de mesa de “gusanillo”, la

Casa de Rubín Página 79

vajilla de mesa de peltre, piedra y Talavera, los tres vasos de plata, todos los objetos de

cobre, incluido el brasero y la alquitara, y de bronce, los dos carros “con herrajes de

clavos”, las dos guadañas o los cuatro ingenios de fabricar cubas, etc. Es decir,

prácticamente, todo lo de más valor del ajuar y mobiliario de la casa pero hay que tener

en cuenta que el matrimonio va a ser el usufructuario de todo mientras viva y,

posiblemente, eso no acontecerá hasta 1826 fecha del matrimonio de D. Tomás en que se

hace constar la muerte de D. José, 80

mientras que Dña. María sigue viva en 1845, 81

y es

lógico que quisieran seguir disfrutando de su casa y de sus “cosas” y con ellos todos sus

hijos.

Este documento de “Pago del cupo que corresponde a la mejora del tercio y quinto

además del de la legítima perteneciente al hijo que elijan los patrucos que suman” la

cantidad de 202208 r., con 27 mrs., y la 5ª parte de otro (6,8 mrs.), y que se acaba de

comentar concluye con la una anotación en la que se recoge, entre otras cosas, que sus

hermanos han de contribuir, junto con el mejorado, al pago correspondiente de la renta

foral que han de abonar ellos mismos a los dueños directos de las tierras de las que la

familia sólo tiene la propiedad útil, bien a los cabezas de los foros o bien a las personas

que las cobren:

“Por cuias partidas de bienes raíces ya muebles dan por concluso y pago la mexora y lexítima

faltándole tan solamente los veintiséis mrs., y la quinta parte de otro que le abonaría por una vez

el cupo que le sobre y le corresponda pagar de renta trece ferrados y cuartal y medio de centeno,

dos cañados de vino y veinte y un cuartillos de vino, con que anualmente contribuirá y con la (¿?)

que le han de dar sus hermanos a los Dominios y sus cabezaleros o personas de su orden por los

tiempos que se acostumbran a hacer su paga, con lo que los peritos dan por acabado este pago y le

firman”.

Asimismo, el Documento o “Cupo de Mejora” va precedido en el Documento que se

conserva en la Casa de Rubín de otro de junio de 1872 en el que se registra que del

documento de “mejora” de 1810 “se han tomado las oportunas referencias para completar

la inscripción de algunas fincas y partidas del cupo de partija correspondiente a D. José

Casanova en el registro de la propiedad”, quedando registrado en el Tomo 57-Libro 26

(fols., 161-165/finca nº 1953/inscripción nº 1ª) del Ayuntamiento de Monforte.

Documento firmado por un Baamonde y que evidencia que D. Cristóbal, sobrino del

mejorado, las ha incorporado a su patrimonio.

4-. Documento de 1812 de establecimiento de legítima

“Un ejemplo de concierto matrimonial y de establecimiento de legítima”

El 16 de junio de 1812 en la Casa de Rubín (Rozavales-Puebla de Brollón/Monforte) D.

José Rodríguez Casanova y Dña. María Pallín, señora por matrimonio de la Casa, están

procediendo a recoger por escrito, en presencia de un escribano y demás testigos, las

80

Los libros parroquiales de Rozavales sólo se conservan parcialmente en el ACDPL. 81

Fecha del protocolo notarial de mejora de D. Cristóbal y muerte de D. Agustín.

Casa de Rubín Página 80

negociaciones llevadas a cabo para concertar el matrimonio entre su hijo primogénito, D.

José, con Dña. Mª Benita Díaz Varela Yáñez Rivadeneira en las que debió de jugar un

papel importante D. José Casanova de Ribasaltas, abogado de la Real Audiencia.82

El documento consta de tres páginas manuscritas, 83

en las que se pueden leer que Dña.

Benita es hija de D. Juan Díaz Varela “abogado de la Real Audiencia de este Reino,

dueño de la Casa de Rosende (Monforte)”, también, presente y con “licencia necesaria

que de marido a mujer se requiere” y para que “dicho matrimonio tenga efecto y los

contrayentes tengan con que sustentarse (...) D. José (...) y Dña. María mejoran en el

tercio y quinto de todos sus bienes (...) a su hijo” con la condición de que debe vivir con

ellos y cuidarlos “como buen hijo, y si acaso su madre llegase a quedar viuda (...)

prestarle todos los servicios y atenciones que son debidas a una buena madre; y, además,

asistir a sus hermanos en sus estudios si quisiesen seguir esta carrera; y si no ayudarles en

otra cualquiera para que consigan sus destinos y colocación”.

Mejora que unida a la legítima hacen un montante total de 202202 r., y 27 y 1/9 mrs., a

lo que D. Juan corresponde dotando a su hija con 33000 r., (3000 ducados) 84

pagaderos

en 8 años “en cuenta de sus legítimas paternas y maternas pues será libre en contentarse

con esta dote o entrar en partija con los otros más hermanos colacionando lo que al

tiempo de ella tuviese recibido”, clara referencia al derecho que tenía la mujer a percibir

una dote a cuenta de la legítima o ayuda para formar el hogar aunque los padres no tenían

la obligación de dársela por lo que con frecuencia se reducía a una dote simbólica de

objetos de uso personal y doméstico para poder mantener el patrimonio la familia, dote

tasada y recogida por escrito ante notario para garantizar que el marido la conservase y

devolviese en caso de que las circunstancias así lo exigieran por lo que los padres

firmaban ante notario un seguro de legítima.

El manuscrito incorporado y cosido al de Partición o de Partija pone de relieve que el

matrimonio tardó prácticamente dos años en decidir cuál iba a ser el hijo mejorado que,

como era lo habitual, va a ser el varón mayor o primogénito, tiempo que tardaron,

posiblemente, en encontrarle una esposa adecuada que les permitiera seguir enlazando

con la hidalguía de la Tierra de Lemos, como lo hacían otras ramas de la familia, en un

contexto histórico demasiado complejo pero, tal vez, beneficioso para la familia ya que

oficialmente estaba en vigencia la Constitución de 1812 que abolía la sociedad estamental

por lo que los Díaz Varela de Rosende 85

no pondrían demasiado obstáculos para

emparentar con los Casanova, pues, les sería difícil colocar a todos sus hijos en el

mercado matrimonial.

82

En los Libros parroquiales de la Regoa se recoge en 1798 el nacimiento de D. Manuel y D. Nicolás

Casanova hijos de D. José de Ribasaltas, abogado de la Real Audiencia de la Coruña y de Dña. Francisca

Gómez de Prado siendo la abuela materna Dña. María Casanova. D. Manuel, a su vez, aparece como

cofrade en la Cofradía de la Virgen del Carmen de Rozavales creada en 1857. ACDPL. 83

Están incluidas en el manuscrito de “Partixa” de la Casa de Rubín. 84

Muy por encima de los seis o siete mil reales que era la dote más común en el S. XVIII pero no lleva

bienes raíces para evitar el fraccionamiento del patrimonio familiar de la Casa de Rosende. 85

Uno de los pazos de más rancio abolengo de la Tierra de Lemos conocido a nivel popular en el S. XIX

como la “Casa de las señoritas”.

Casa de Rubín Página 81

Hijo que recibirá el patrimonio suficiente para mantener integra la Casa y la explotación

agrícola-ganadera ya que de ello va a depender el mantenimiento de su prestigio e

influencia, o si se quiere la “honra” y “fama” del apellido, aunque sólo sea a nivel local.

El documento refleja, asimismo, como la mujer de la Tierra de Lemos, en plena

revolución liberal (Revolución Francesa/Guerra de Independencia/Cortes de Cádiz), sigue

ocupando un segundo plano ya que ni la novia ni su madre están presentes, no obstante,

la redacción del documento permite deducir que Dña. María Pallín debió de jugar un

papel fundamental ya que la mejora que va a recibir el mayor de sus cinco hijos, todos

varones, si bien, parece que es para conseguir un matrimonio ventajoso para la Casa y

familia, la diferencia del patrimonio que aporta cada parte es considerable, sin embargo,

la recibe a cambio de una serie de condiciones, bajo pena legal, tales como el deber de

ayudar económicamente a sus hermanos en sus estudios o ayudar a colocarlos y,

asimismo, cuidar de la madre si se queda viuda y vivir con sus padres en la Casa de

Rubín aunque “como podía llegar el caso de que por algún motivo (...) le sea forzoso el

separarse (...) lo que esperan no se verificará a no sobrevenir una causa tan justa y poderosa (...)

en este caso podrán separarse en la Casa de Trasmonte partiendo entre los otorgantes su hijo y

nuera los alimentos (...) de entrambas Casas a proporción” lo que evidencia la sensibilidad

femenina de Dña. María que, sin lugar a dudas, es la instigadora, como madre y mujer, de

todo el documento ya que procura no dejar “ningún hilo suelto”, es decir, quiere dejar

atado y bien atado el futuro de todos y cada uno de sus hijos llegando, incluso, a pensar

en la posible falta de entendimiento entre suegra y nuera.

El documento continúa con su aceptación por D. José Casanova Pallín y Dña. Benita

“por lo que a él toca y a su futura esposa (…) yo escribano por cuanto no se halla

presente la Dña. María Benita Díaz Varela hago en su nombre la aceptación”, lo que

confirma de nuevo el hecho de que la mujer sí tiene derecho legal a decidir pero que

dichos derechos son más teóricos que prácticos y ya como remate Dña. María Pallín

“renuncia (...) y jura que esta la otorga de su libre voluntad sin fuerza ni amenaza de dho

su marido ni de otra persona” y “ansí lo otorgan firman y no la Dña. María por decir no

saber hacerlo”.

Lo que confirma la práctica exclusión, intencionada o no, del sistema educativo de

carácter intelectual de las mujeres, pero no se pueden saber con certeza absoluta los

motivos sino sólo plantearnos preguntas como ¿falta de disponibilidad de recursos

dinerarios? que forzaba a excluir a las mujeres, ¿consideración negativa de la adquisición

de esas habilidades? innecesarias para un “ama de casa” o ¿deseo de mantenerlas sumisas

y resignadas? tanto a nivel familiar como público, preguntas evidentemente sin una

respuesta única ni exclusiva.

Ejemplo de Dña. María Pallín que no tiene que ser único, posiblemente, haya otros más

de madres de familia que como ella en la sombra o en primera línea, en el caso de viudas,

hayan jugado un papel decisivo a la hora de planificar y trazar el mejor futuro posible

para todos y cada uno de sus hijos, el problema es que su rastro se ha perdido, bien

porque, simplemente, fue pensado y no escrito y por ello olvidado o bien porque los

papeles en que fue plasmado ese pensamiento tan cuidadosamente elaborado duermen

Casa de Rubín Página 82

olvidados en algún rincón a la espera de alguien que lo rescate y lo saque a la luz con la

sensibilidad suficiente para ver en ellos algo más que unos simples y viejos papeles.

Así, hay que reconocer que Dña. María, aunque analfabeta, es una auténtica privilegiada

ya que tiene recursos suficientes como para poder pensar, o si se quiere soñar, en un buen

futuro para sus cinco hijos a pesar de que España y Europa están por esos años envueltas

en una cruenta guerra en la que están en juego el propio sistema político, social,

económico y cultural sobre el que se sustentaba su propia condición de privilegiada pues,

si bien, no parece pertenecer al estamento privilegiado, su procedencia anterior a su

matrimonio es todavía desconocida a día de hoy, si pertenece al campesinado acomodado

y está concertando el matrimonio de su hijo mayor con una joven de la hidalguía más

rancia de la Tierra de Lemos para lo cual consiente en mejorarlo en una cuantía,

sensiblemente, superior con respecto a sus otros hijos.

No obstante, el matrimonio procura que a cada uno de sus otros cuatro hijos les quede

ese “poco de todo” para que puedan ser autosuficiente, si sus planes de colocación o

futuro para ellos fracasan (estudios, matrimonio de conveniencia, puesto en la

administración, etc.) ya que como es lo habitual se reservan para sí el usufructo de todo y

el mejorado, en caso de muerte de D. José, debería hacerse cargo del mantenimiento de la

madre y del coste de los estudios y la colocación de los hermanos lo que, por una parte,

evidencia que los nuevos aires de la Ilustración habían llegado, si no lo habían hecho

antes, hasta uno de los que se podrían llamar rincones más profundos del finisterre

europeo pero, por otra parte, si ello no era posible podrían seguir viviendo en Rubín o en

Trasmonte en su propio cuarto, amueblado y dotado con su propio mobiliario y ajuar, y

tendrían sus propias tierras, insignificante todo ello al lado del patrimonio del mejorado,

pero al lado del señor de la Casa de Rubín y bajo su amparo.

Así es posible que D. José y Dña. María, posiblemente, viesen un futuro esperanzador

para sus cinco hijos en un momento en que el futuro de España, de Europa y del Mundo

era incierto (Guerras napoleónicas, revolución industrial) y en el que cabía la esperanza

de que el finisterre gallego y, concretamente, el montaraz Rubín pasase desapercibido

permitiéndoles seguir viviendo cómodamente y seguir siendo un refugio seguro al que los

Casanova habrían llegado en un pasado de fecha desconocida y en el que habían

prosperado y aspiraban a seguir haciéndolo.

5-. Documentos de reparto del patrimonio de la Casa de Rubín

“Los avatares del reparto de una herencia”

Si bien, el documento del “Cupo de Mejora” es un claro ejemplo de como la condición

de segundón o no mejorado podía suponer pasar de una vida de comodidades y

abundancia a una vida de miseria y apuros económicos ya que sólo las once “oficinas” de

casas incluidas en el cupo del mejorado superan el valor de cada uno de los cupos o

legítimas cortas lo cual, siendo cierto no siempre era así, o no lo fue, al menos, en la Casa

de Rubín, a pesar de que el matrimonio tenía cinco hijos varones, como constata el resto

Casa de Rubín Página 83

de la documentación cosida en diferentes épocas posteriores al Documento de Partija de

1810.

Así, el 27 de marzo de 1846 D. Cristóbal Casanova, 86

nieto de D. José y Dña. María,

solicita a D. Felipe Losada de Puebla de Brollón “u otro requerido por los derechos

debidos sin incurrir en pena y como sea más conforme a justicia” una copia de la

escritura notarial que en 1827 su difunto padre, D. Agustín, y demás hermanos otorgaron

ante D Inocencio de Losada y Quiroga, escribano de número, en esa fecha, de la

Jurisdicción de Puebla, sobre demarcación de los bienes que les han correspondido en la

Partija que hicieron de los que tenían sus difuntos padres y el Sr. juez de 1ª instancia de

Monforte tiene a bien el 28 de marzo de expedir el Auto autorizando que se le de dicha

copia.

D. Felipe Losada hijo de D. Inocencio y él, a su vez, escribano de número de Su

Majestad y notario público con asignación de la de Puebla de Brollón, certifica que

reconoce que el protocolo “que con las mas que ha dado fe” se halla en su poder, el cual

protocolo consta de 211 hojas “inclusas las dos de sus pastas” estando la certificación

que se pide en el folio 68 “en una hoja del sello. Copia que aparece cosida al Documento

a continuación y en la que se puede leer:

“En la Casa nombrada de Rubín (…) el día dos de octubre de mil ochocientos veintisiete

comparecen personalmente ante D. Inocencio y testigos” los cinco hermanos “D. José Rodríguez

Casanova, D. Cayetano Casanova, D. Agustín Casanova, D. Tomás Casanova y D. Domingo

Casanova”.

El documento continúa y especifica que el padre, D. José, ha muerto pero Dña. Mª sigue

viva y de los cinco hermanos dos viven en Monforte, D. Cayetano presbítero y D. Tomás

casado, 87

mientras que otros dos solteros viven en Rozavales, D. Agustín y D. Domingo,

pero del mayor, D. José, no especifica nada concreto sólo que reside en Rozavales y lo

nombra respetando los dos apellidos usados por el padre, Rodríguez Casanova, mientras

que los otros cuatro hermanos han renunciado al Rodríguez lo cual hay que interpretarlo

como un deseo explícito de los cuatro hermanos de mantener dicho apellido.

Pero la pregunta sería ¿por qué?, y no cabe duda porque era el considerado como más

identificativo de la familia y que quizás hiciese referencia al solar “primitivo” de la

familia (¿“Casanovas” de Trasmonte?) y, tal vez, a la familia hidalga de los Casanova de

Torbeo 88

uno de cuyos segundones se hubiese ido a casar a Rubín y la Casa decidiese

mantener vivo el apellido, sea lo que sea es innegable que la propiedad agrícola-ganadera

de la Casa de Rubín era reconocida como una Casa grande y, relativamente, poderosa que

86

Hijo de D. Agustín que muere “celibato” en la Casa de Rubín en 1845 por lo que es evidente que D.

Cristóbal se está haciendo cargo de la herencia de su padre cuyas mandas testamentarias aparecen recogidas

en los Libros parroquiales de Rozavales. ACDPL. 87

Padre del pintor D. José Casanova Cortiñas. 88

Tres hermanos de la Cubela (Torbeo), Isidro, Domingo y José, hijos de Domingo de Villamarín, hijo, a

su vez, de Domingo Rodríguez Casanova y de María Rodríguez de Torbeo hija, a su vez, de Juan Quintela

y de Mª Rodríguez, piden reconocimiento de hidalguía entre 1694-1702. Su Casa grande está en Tribes-

Carballino.

Casa de Rubín Página 84

no dudo en ocultar su patrimonio a los ojos de la Hacienda Real lo que hace sentir al

historiador la sensación de que los datos de la Documentación de carácter público, no

privada, son un gran engaño con el consiguiente rechazo, rechazo que, no obstante, se

solventa en cuanto se empieza a leer entrelíneas y uno se da cuenta de que números,

cifras y algunas que otras afirmaciones faltan a la verdad pero, sin embargo, lo que sí es

cierto es el trasfondo de la documentación si uno es capaz de aprender a leerlo.

Los cinco hermanos en 1827 (reinado absolutista de Fernando VII/Década ominosa)

dejan constancia, pues, ante el notario de que en 1810 sus padres hicieron Partija o

Partición de todos los bienes raíces y muebles que tenían en esa fecha junto con la renta

que percibían “según a cada uno de sus hijos le está adjudicada en sus respectivos cupos”

que al efecto hicieron los peritos y vecinos de Puebla de Brollón, D. José Somoza y

Quiroga y D. Simón Duro Andrade, siendo aprobada dicha partija, ese mismo año, ante

D. Manuel Diego Quintela.

Pero como algunos de los bienes raíces “dados por los peritos a cada cupo” todavía están

sin “demarcación” para evitar cualquiera “duda y engaños y algunos altercados que

podían originarse por falta de este requisito” todos en conformidad habían nombrado

como perito para esta demarcación a Esteban González de las Nocedas “que lo es de

profesión” el cual, una vez hechas las demarcaciones, dio una copia “firmada de su puño

y letra” a cada uno de los interesados de sus respectivos cupos “para que en todo tiempo

conste y se le dé entera fe y crédito” lo que hizo en presencia del notario que lo certifica

ratificándolo todos “en conformidad” la Partija hecha en 1810.

Es evidente, pues, que va a ser el matrimonio de D. Tomás en 1826 lo que lleva a los

cinco hermanos en 1827 a proceder al reparto del patrimonio o herencia conforme a lo

estipulado por ellos en 1810 y es evidente, además, que si no lo hicieron antes es porque

mientras vivió el padre y los hermanos se mantuvieron solteros la casa paterna estaba

“abierta” a todos y cada uno de ellos ya que todos y cada uno de los hermanos respectaba

su autoridad pero tras la muerte de éste el cabeza de familia pasa a ser el hermano mayor

y para evitar posibles enfrentamientos o, simplemente, por el deseo de cada uno de ellos

de acceder a la herencia que le correspondía decidiesen hacer efectivo el Documento de

Partición de 1810 para lo cual es necesario el concurso de un nuevo perito lo que

confirma que la Casa de Rubín sigue manteniendo un importante patrimonio.

Documento que se conserva en la Casa de Rubín y al que se cosen a continuación el

cupo o legítima que le correspondió a D. Agustín iniciándose en el folio 31, que era el

que venía a continuación del folio 30 con que remataba el Cupo de mejora, pero no se

conservan más folios a partir del 36.

Cupo de legítima corta de D. Agustín que se conserva muy fragmentado, sólo cuatro

folios casi ilegibles por las manchas de humedad y rotos, no obstante, lo legible que debe

de ser la totalidad de lo que le corresponde en Rozavales se reproduce en la siguiente

tabla:

Casa de Rubín Página 85

Tabla XII-Cupo bienes raíces D. Agustín-Rubín (Una de las cuatro legítimas cortas)

Tipos de cultivo Ferrados Parcelas Número Parcelas Total Ferrados % superficie

Nabal 4 f. 1 4 f. 7,9%

Prado 3 f+6 cuartales-2½ f. 2 5½ f+6 cuartales 10,8%

Prado+castaños alrededor 5 f+9 castaños 5 f+9 castaños 9,9%

Prado+huerta+hortaliza 11 cuartales 1 11 cuartales

Pasto 4 f. 1 4 f. 7,9%

Pasto+soto 4 f. 1 4 f. 7,9%

Pasto y tojal 3 f. 1 3 f. 5,9%

labradío 4 f-7 f+5 cuartales-6 f. 3 17 f+5 cuartales 33,6%

Sotos+6 castaños con su terreno 3 f-1 f 2 4 f+6 castaños 7,9%

Soto y labradío 4 f. 1 4 f. 7,9%

Total 6=1

2=2

1=3

13 50½ f+21 cuartales

15 castaños

f=ferrado

Piezas de tierra que todas lindan o con D. José o con D. Tomás y a los que se añaden

parte de un cuarto que debe compartir por mitad con su hermano D. Tomás (partida

octava), 1/6 de la era de majar que linda con otra parte que le tocó a D. Tomás y a D. José

y mitad de una sala en Trasmonte que confina con D. Domingo más 1 r., de huerta y

parral, a partir del cual el documento deja de ser legible y se interrumpe pero deja

entrever que le correspondió parte de la casa y de la era de majar más huerta y viñedo.

Sin embargo, sí se conserva en buen estado el cupo de D. Cayetano al que se le

adjudicaron uno de los cuartos de la casa “de un alto y bajo con una solaina, alpendre y

tendal” además de los siguientes tierras de cultivo:

Tabla XIII-Cupo bienes raíces D. Cayetano (presbítero) Rubín/Trasmonte (Una de las cuatro legítimas cortas)

Tipos de cultivo Ferrados Parcelas Número Parcelas Total Ferrados % superficie

Nabal 3 f-6 f-2½ f. 3 11½ f. 10%

Prado+6 pies castaños nuevos-viejos 7 f-3 f. 2 10 f. 8%

Prado 1½ f.* 1 1½ f. 1%

Pasto y tojal 7 f.* 1 7 f. 6%

Labradío y tojal 20 f. 1 20 f. 17,6%

labradío 10 f-13(1) f-4½ f.

4½*-4*f.

5 36 f. 31,8%

Sotos 6(2) f.-8 f. 2 14 f. 12,3%

Soto y prado con casa de molino 7 f. 1 7 f. 6%

Viña 8 f-7 f. 2 15 f. 13,2%

Tojal 9 f.* 1 9 f. 7,1%

Total 5=1

3=2

1=3

1=5

1=23

19 113 f.

f=ferrado

* Ubicadas en Trasmonte

(1) En “Senra” y linda con caminos que allí “xiran”

(2) En sobre las casas de “Cacabelos” y en su cabecera linda con camino real o del “Gobierno”.

Casa de Rubín Página 86

A ello hay que añadir 3625 r., de rentas forales anuales, debiendo de pagar dos ferrados y

tres cuartales y medio de centeno de renta foral y treinta y un cuartillos de vino cuyo

principal lo es de 956 r., a razón de 100 ducados la anega (275 r., ferrado) y de a 60 (660

r.) el cañado de vino, la suma de todo ello, bienes raíces y renta, restada la que debe pagar

hacen los 34983 r., que le corresponden de legítima “que regulados al tres por ciento

importan sus réditos o producen al año” 1049 r., y 16 mrs., el resto hasta los 37620 r., 27

mrs., y 1/5 de otro le adjudican varios bienes muebles, una tina de porte de 25 cestos,

unas cubas de 40 y 14 c., un arca de 56 f., dos lacenas, una de las frasqueras, un bufete

grande, dos taburetes, una cama de barandillas, un jergón, un colchón, dos sábanas de

lienzo y dos de estopilla, un cobertor de Palencia, una colcha o sobrecama azul,

encarnada y pajiza, dos tablas de manteles y el velón de metal.

El análisis de ambos cupos permite reafirmar la idea expresada en las páginas anteriores

de que se procuraba buscar el mejor acomodo posible a todos y cada uno de los hijos al

mismo tiempo que se procuraba fragmentar el patrimonio lo mínimo posibles porque de

ello dependía la capacidad de maniobra, a nivel social y económico de la Casa, y con ello

la capacidad de autoprotección de todos sus componentes así el cupo o legítima corta de

D. Cayetano, el único que se conserva íntegro, evidencia que, a pesar de ser destinado a

la carrera eclesiástica, se le asigna una parte de la casa con todo el equipamiento

necesario para poder comer y dormir en ella (cama, jergón, mantas, taburetes, bufete,

etc.), y, además, enseres para poder almacenar víveres (una de las caras frasqueras, cuba,

etc.) junto con el molino y un poco de tierras (113 f=±8,4 Ha.), sobre todo de labradío

(48%) pero, también, sotos (25%) y prados con el correspondiente tojal y cultivos

entremezclados, a excepción de un 31% de labradío y un 12% de soto, más algo de prado

y nabal.

Es decir, todo lo necesario para obtener algo de cereal completado con los otros

alimentos necesarios en la alimentación del ganado y humana pero nada de huerta ni de

viña a pesar de que se le asignan recipientes para almacenar vino, una aparente

contradicción, en lo que parece un reparto hecho de una forma no aleatoria ya que se le

asigna el molino pensando, tal vez, en que al ser sacerdote podrían seguir usándolo los

hermanos sin mayores problemas y, asimismo, se le asigna una cantidad dineraria anual,

a costa de las rentas que cobra la familia, que exceden lo que debe pagar él, a su vez, de

renta foral todo lo cual excedía con creces lo que se considera una explotación agrícola-

ganadera media capaz de garantizar la subsistencia de una familia (1 o 2 Ha.).

Y, si bien, el manuscrito conservado en la Casa de Rubín por descendientes de D.

Cristóbal le faltan los cupos cortos de los otros dos hermanos, D. Domingo y D. Tomás,

es presumible que respondiesen a los mismos parámetros que los otros dos y, asimismo,

revelan que por algún motivo D. Cristóbal se va a hacer con, al menos, tres de los cinco

cupos, uno el de su padre, D. Agustín (1846), otro el de su tío, D. Cayetano ya que entre

los papeles de la Casa de Rubín se encuentra, también, un Documento manuscrito de

1856, cosido en medio del manuscrito de Partija, en que D. Cristóbal Casanova Conde

“Dueño de la casa de Rubín”, solicita de nuevo una copia de la escritura notarial que en

1827 su difunto padre, D. Agustín, y sus difuntos tíos, D. Cayetano y D. José, y demás

hermanos otorgaron ante D. Inocencio de Losada y Quiroga, lo que evidencia que su tío,

D. Cayetano, se lo ha dejado en herencia.

Casa de Rubín Página 87

Pero, a mayores, y cosido conjuntamente con los otros manuscritos hay uno de junio de

1872 en que D. Cristóbal solicita una copia del Documento de 1812 en que se recoge el

concierto matrimonial entre D. José Rodríguez Casanova y Dña. Benita Díaz Varela

Yáñez Rivadeneira lo que habían permitido emparentar a la Casa de Rubín con una de las

familias hidalgas más influyentes de la Tierra de Lemos y parece evidente que si lo hace

es porque como el mismo dice “a mi derecho conviene copia auténtica de la escritura de

mejora a D. José” hecha por sus abuelos paternos en 1812 ante D. Manuel José de Prado

“hoy difunto y cuyo registro está en poder de su hija política Dña. María Alvaredo”

haciéndose constar que del documento de “mejora” de 1810 :“se han tomado las oportunas

referencias para completar la inscripción de algunas fincas y partidas del cupo de partija

correspondiente a D. José Casanova en el registro de la propiedad”, quedando registrado en el

Tomo 57-Libro 26 (fols. 161-165/finca nº 1953/inscripción nº 1ª) del Ayuntamiento de Monforte.

Ello da a entender que es D. Cristóbal y no un descendiente de su tío, D. José, el que está

al frente de la Casa de Rubín ya que se le cita, expresamente, como “Dueño de la Casa de

Rubín” y la explicación a ello se encuentra en un protocolo notarial del 27 de junio de

1845 en que se recogen “mejoras y más concesiones de D. Agustín, D. José y D.

Cayetano a D. Cristóbal” 89

que se especificarán en el siguiente apartado.

6-.Los avatares de la Casa de Rubín a nivel familiar en el S. XIX

“Las luces y sombras de una familia”

Los años transcurridos entre 1810 y 1827, fecha por orden cronológico del segundo

documento conservado en la Casa de Rubín, debieron ser diecisiete años tan azarosos

para la familia como lo fueron para la Historia de España que se va a debatir entre el

Liberalismo de las Cortes de Cádiz, la Constitución democrática de 1812 y el absolutismo

de Fernando VII o lo que es lo mismo la lucha entre un mundo y una sociedad

fundamentalmente agrícola y conservadora y una sociedad burguesa e industrial o, dicho

de otra forma, entre una sociedad tradicional de rentistas y una sociedad moderna de

empresarios, aseveración esta última, después de esta inmersión en fuentes documentales

modernas, que hay que poner cuando menos entre comillas y que se podría definir más

bien, al menos entre las clases más acomodadas, como tradicional y conservadora pero

sólo en aquello que le interesaba a sus intereses particulares y que le garantizase en todos

los terrenos su supervivencia, presente y futura, pero dispuesta siempre a innovar y

prosperar si ello era factible pero manteniendo y defendiendo esos patrimonios agrícolas

y ganaderos como garantes seguros de la supervivencia.

Cambios que se venían fraguando desde hacía tiempo y que no pasaron desapercibidos al

matrimonio Rodríguez-Casanova Pallín ya que el propio Documento de 1827 refleja que,

además, de destinar, como era la costumbre, a uno de los hijos a la carrera eclesiástica, D.

Cayetano, destinan a otro, D. Tomás, a cursar estudios universitarios de medicina que lo

llevarán a Madrid mientras que mejoran al mayor, D. José, para evitar la dispersión del

patrimonio familiar y permitirle acceder a un matrimonio que entroncará a la familia, una

89

DE VILLA Y ARMESTO, Froilán, Signatura: 03672-02 Año 1845 fol., 151

Casa de Rubín Página 88

vez más, con la hidalguía de la Tierra de Lemos que controla el poder político, social y

económico a través de redes familiares o caciquiles.

Pero el documento de 1827 de apeo general para el pago de las legítimas específica,

también, que los cinco hermanos “por lo que mira a los gananciales” generados por sus

padres en los años posteriores a la redacción de la partija de 1810 todos ellos “los dejan y

condonan“ a su hermano mayor, D. José, para que con ellos “pague los créditos o

deudas” que pudieron quedar adeudando su difunto padre incluyendo “las partes de ellas

que cometió el D. Tomás su hijo al tiempo que se halló de practicante en el Real Hospital

de la villa y Corte de Madrid” comprometiéndose D. José y el resto de los hermanos, con

sus personas y todos sus bienes habidos y por haber, a no reclamarle cosa alguna a D.

Tomás pero tampoco D. Agustín, ni D. Domingo, ni D. Cayetano le reclamarán “frutos ni

soldadas” a D. José por razón de dichas deudas y, asimismo, se comprometen a respetar

el acuerdo sometiéndose para su cumplimiento, todas las partes, a “las justicias seglares

de SM, fuero y Domicilio para que se lo haga haber por firme como por sentencia pasada

en Juzgado, renunciando a todas las leyes y la General que pudiesen estar en su favor”,

concluyendo el documento con la firma, el día 13 de febrero de 1827, de los cinco

hermanos más tres testigos que fueron Domingo González de la Parte, Esteban González

de la Penela y el propio escribano D. Inocencio de Losada y Quiroga; de todo lo cual da

fe.

D. Felipe Losada Quiroga el día 11 de febrero de 1856.

Pero va a ser D. Cristóbal, y no los descendientes de D. José, el hijo mejorado, el que va

a continuar con esa política de conservación del patrimonio ya que se va a hacer con, al

menos, tres de los cinco cupos, uno el de la legítima corta de su padre, D. Agustín (1846),

otro el de la de su tío, D. Cayetano (1856), y el otro el del mejorado o legítima larga de su

tío, D. José (1872), lo que pone de relieve que los planes elaborados por D. José y Dña.

María para asegurarle un futuro digno a cada uno de sus cinco hijos y, al mismo tiempo,

evitar la disgregación del patrimonio no siempre obtuvieron el resultado esperado.

Ya que, si bien, parece que sí cuajó el concierto matrimonial entre su hijo mayor, el

mejorado, y una hija del señor de la Casa de Rosende que residen en Rozavales y que,

también, cuajó la carrera eclesiástica a que fue destinado el segundo por orden de

nacimiento, D. Cayetano, que se le cita en el manuscrito de 1827 como presbítero de la

iglesia parroquial de Sta. María de la Regoa de Monforte 90

y que va a morir como

capellán de las clarisas monfortinas en 1856 91

, sin embargo, parece que sus planes no

cuajaron en el caso de sus otros tres hijos ya que dos de ellos, D. Agustín y D. Domingo,

tercero y quinto por orden de nacimiento en 1827 siguen solteros y residiendo en

Rozavales donde muere D. Agustín “celibato” en 1845 92

pero siendo padre de dos hijos

legitimados mientras que el otro, D. Tomás, cuarto por orden de nacimiento va a cursar

90

El Madoz, cita a mediados del S. XIX como iglesia parroquial a S. Vicente pero añade que Sta. Mª de la

Regoa es otra parroquia a la que pertenecen las aldeas de Canciosa, Montepando, Casa del monte, Casar,

Cobas, Cruz de S. Antonio y Fabeiro, parroquia servida en 1845 por un curato de primer ascenso y

patronato real y eclesiástico y a la que corresponde la ermita de S. Lázaro y Rego Virgen del Campo. 91

Libro de defunciones de Sta. Mª de la Regoa (Monforte) ACDPL. 92

Libro I de defunciones (1829-1852) de Sta. Mª de Rozavales.

Casa de Rubín Página 89

estudios de medicina que lo llevarán a Madrid pero en 1827 está casado y reside en

Monforte de Lemos sin especificarse que sea médico.

Es evidente, pues, que tanto D. Agustín como D. Tomás, los únicos de los cuatro

hermanos, exceptuando a D. Cayetano, que se les ha podido seguir una pista clara

debieron de causar más de un disgusto a la familia ya que el primero debió de rebelarse

contra todas las convenciones sociales de la época, pues, el 24 de agosto de 1817 es

bautizado, con el nombre de Cristóbal, por D. Manuel Viana en Sta. Mª de Régoa de

Monforte un niño nacido el día el 19 de madre soltera, María Conde 93

que reside en la

calle de “Los Hornos” y al que lleva a bautizar su tía Ana Conde.

Y, si bien, podría considerarse que se trataba del fruto de una relación, más o menos,

esporádica de María con un hombre con el que por algún motivo no llegó a casarse eso no

es así ya que en 1821 se bautiza a su hija, Froilana, 94

que es reconocida como hija por D.

Agustín Casanova de la Casa de Rubín que reconoce, también, a Cristóbal nacido en

1817 95

y al que no pudo reconocer antes, siendo padrinos de la niña D. Froilán Manuel

Armesto y D. Diego Páez.

Parece, pues, que no se trataba de una relación esporádica sino que D. Agustín y María

mantuvieron, al menos durante unos años, una relación estable y que si no se casaron es,

posiblemente, porque la legislación vigente no se lo permitía al tratarse de un matrimonio

entre “desiguales” y carecer del permiso paterno D. Agustín 96

lo que le podía suponer ser

desheredado aunque tuviese más de 25 años y, de hecho, si reconoce a ambos niños como

hijos en 1821, tal vez, se deba a que estaba vigente la Constitución de 1812 (Trienio

Liberal-Fernando VII).

No obstante, D. Agustín no contraerá matrimonio y morirá de muerte natural estando

soltero en la Casa de Rubín el 14 de agosto de 1845 recogiéndose en el Libro de

Defunciones de Sta. Mª de Rozavales que “había mejorado en junio, ante D. Froilán de

Villa de Monforte, en el tercio y quinto más legítima corta a su hijo, D. Cristóbal, y “para

mayor validación pidió licencia a su madre para disponer de lo que por ella le

correspondía” dejando como cumplidor a su hijo de las diferentes mandas de carácter

religioso (…) dos arrobas de aceite para la lámpara del Santísimo “debiendo estar

encendida día y noche mientras durasen” una arroba en Rozavales y la otra donde

dispusiese el cura de Rozavales, D. Alejandro Antonio Pérez, dejaba 40 r., para su

devoción a la fábrica de Rozavales, debían celebrarse las tres funciones fúnebres de

entierro, honras y cabo de año el 16 de agosto con asistencia de 14 sacerdotes que

93

Nacida en 1791 e hija de Francisco Conde, cuyos padres son de Espasantes, y Luisa Vázquez Buján de

Monforte, padres, por lo menos, de otros cuatro hijos. 94

Casará con Francisco Rodríguez Rojo (Piñeira “A Pereira”-Vilamelle) hijo de Ángel Rodríguez y Mª

López difuntos, el 26-12-1839, en 1849 se bautiza a su hijo José y se registra que residen en “S. Antonio”

Dña. Froilana muere el 28-02-1880 acudiendo. a su entierro todos los curas de la villa y cercanías. Libro IX

de defunciones de la Regoa. ACDPL. 95

Lo hará ante notario en 1823. 96

Pragmática Sanción para evitar el abuso de contraer matrimonios desiguales-1776 resancionada en 1803

como la "Real Cédula sobre matrimonios de hijos de familias". Pero se desconoce la fecha de nacimiento

de D. Agustín, pues, no se conservan parte de los Libros parroquiales de Rozavales

Casa de Rubín Página 90

“hubiesen sido más si pudieran hallarse” y su hijo debía ofrendar “de cuerpo presente” 4

r., y manda cantar un responso doble todos los domingos del año y con ellos las ofrendas

de costumbre y, a mayores, deja 5 f., de trigo a la Virgen del Carmen de Rozavales.

Las mandas o disposiciones testamentarias de D. Agustín ponen de relieve que a pesar de

ser un segundón disfrutaba de unas disponibilidades económicas muy por encima de la

mayoría de los campesinos de su época y que se había ocupado, asimismo, del cuidado y

bienestar económico de sus hijos ya que D. Cristóbal manda aplicar por el alma de su

padre 200 misas, inclusas las cantadas y las de oratorio, y distribuye a los pobres en

limosnas 160 r., que su padre le mandara dar.

Pero, también, evidencia que sigue viviendo con su familia por lo que es posible que si

se mantuvo soltero de por vida fue porque consideró que era lo mejor tanto para el mismo

como para sus hijos ya que de esta forma evitó el ser desheredado y pudo disponer de

recursos económicos, no obstante, hay que preguntarse el ¿por qué? no se casó una vez

que murió su padre o, posteriormente, una vez que se inicia el régimen liberal, pregunta

para la que se desconoce cómo, también, se desconoce el ¿por què? se va a enamorar de

una joven que residía en Monforte ¿trabajaba o estudiaba en la villa” o, simplemente,

vivía en compañía de sus hermanos 97

ya que como hijos de una familia de campesinos

acomodados se les estaba buscando a todos ellos acomodo acorde con su condición.

De hecho D. Cayetano va a ser presbítero de la Regoa y como se especifica en los libros

parroquiales de Sta. Mª de la Regoa el “probo capellán de las Religiosas de Sta. Clara,

natural de Sta. Mª de Rozavales” murió, el día 11 de febrero de 1856, de tercianas

habiendo hecho testamento ante el escribano D. Manuel Barbeito 98

y sucediéndole como

capellán D. Benito Casanova de Ribasaltas que residía en el mesón de “Los Anteros” y

que va a morir a finales de ese mismo año.

Testamento en el que nombraba heredero de todos sus bienes raíces y como cumplidor

de sus mandas testamentarias a su sobrino, D. Cristóbal, y heredero de todos sus bienes

dinerarios a su otro sobrino varón, D. José Casanova Cortiñas, hijo de su hermano D.

Tomás, también, fallecido, y ello explica cómo va llegar a manos de D. Cristóbal otra de

las legítimas cortas de las cinco establecidas en el Documento de Partija de 1810 lo que

evidencia, por una parte, que los hijos de D. Agustín no sólo fueron legitimados por el

padre sino que, también, fueron aceptados por la familia y, quizás, ese fue el objetivo que

se marcó D. Agustín al mantenerse soltero de por vida pero el testamento evidencia,

asimismo, el deseo del tío de contribuir a reconstruir el patrimonio territorial de la

familia.

Ya que D. Cristóbal en el manuscrito de 1856 cita ya como fallecido a su tío D. José y se

le cita a él como “Dueño de la Casa de Rubín”, señal de que tras la muerte de D.

Cayetano el patrimonio está, al menos en gran parte, reunificado y el mismo D. Cayetano,

presbítero, con licencia del párroco y licencias paternas, había celebrado en S. Juan de

97

D. Cayetano ya es presbítero en la Regoa en 1816. 98

BARBEITO, Manuel, Signatura: 13766 Año 1856.

Casa de Rubín Página 91

Tor el 15 de mayo de 1841 el matrimonio del joven D. Cristóbal de 24 años con Dña.

Francisca Javiera Mª del Carmen García Somoza, ahijada de Dña. Javiera Losada

Quiroga la Sra. de Tor, nacida el día 7 de abril de 1818 como hija legítima de D. Manuel

García Somoza y de Dña. María Rey actuando como testigos Felipe Díaz y Teresa

García, 99

no citándose, sin embargo, a ningún miembro de la familia Casanova pero hay

que tener en cuenta que el 15 de enero de ese mismo año había muerto D. Tomás por lo

que la familia paterna de D. Cristóbal, incluida su abuela Dña. María, estaba pasando a

nivel personal por un mal momento ya que el “médico” había muerto endeudado dejando

tres hijos pequeños a lo que habría que sumar el eminente nacimiento de un nuevo

miembro ilegítimo de la familia hijo del contrayente y de una joven campesina próxima a

la familia por vía colateral.

Por lo que hay que preguntarse ¿cómo un joven bastardo es aceptado en una familia de

rancia hidalguía? y la respuesta la dan los Libros parroquiales de casados de S. Juan de

Tor que registran que a los padres de Dña. Javiera los había casado el 26 de abril de 1816

D. Blas Losada actuando como madrina la Sra. de Tor y como testigos D. ¿Amaro? y su

hermano D. Felipe Losada y, si bien, él nació y se bautizó en 1801 como hijo legítimo de

D. Alonso García Somoza vecino de S. Juan de Tor y de Dña. Antonia Pardo Vázquez,

descendientes tanto por vía paterna como materna de familias hidalgas (Teijeiro, García,

Somoza, Pardo, Vázquez de Estragiz-Samos), María, por el contrario, es hija de padres

incógnitos, por lo que el enlace entre D. Cristóbal y Dña. Javiera se trataba de un

“matrimonio entre iguales” ya que ambos contrayentes estaban marcados a nivel social

desde su nacimiento y no sería fácil encontrarles pareja en el mercado matrimonial en el

seno de una sociedad rural que seguía profundamente apegada a las convicciones de la

sociedad estamental a pesar de que ya se habían puesto en marcha a nivel oficial las ideas

liberales.

Pero ello lleva a nuevas preguntas ¿por qué se aceptó a María Rey en el seno de la

familia de los García o Garza de Tor?, ¿quiénes eran esos padres incógnitos?, o ¿por qué

la niña no fue enviada a un hospicio? preguntas, sin respuesta, pues, su nacimiento no

aparece registrado en los Libros parroquiales de S. Juan de Tor que es donde contrae

matrimonio y en el acta matrimonial, simplemente, se especifica su condición de hija de

padres desconocidos. Sin embargo, no parece que la niña creciese desamparada sino, por

el contrario, parece que fue una niña que gozó de una protección especial ya que en

cuanto tuvo la edad se le buscó acomodo, vía matrimonial, entre la hidalguía (D. Manuel

tiene 16 años) pero, a pesar de ello, esa “mancha” en su pasado debió de acompañarla

toda su vida y de ahí que, tal vez, tuviese problemas para colocar ella, a su vez, a sus

hijos en el mercado matrimonial de mediados del S. XIX lo que explicaría ese

matrimonio entre D. Cristóbal, no hidalgo y bastardo, y Dña. Javiera.

Incógnitas o interrogantes a las que se les pueden añadir otras como ¿por qué se aceptó a

D. Cristóbal?, ya que, si bien, se trataba del hijo bastardo de un miembro de una casa de

campesinos acomodados, sin embargo, su padre era un segundón que sólo había

percibido una legítima corta (manuscrito de 1827) y la respuesta está en que su tío, D.

José, carecía de descendientes 100

lo que lo había convertido a él como hijo de D. Agustín,

99

Libros de casados de S. Juan de Tor. ACDPL 100

DE VILLA Y ARMESTO, Froilán , Signatura: 03672-02 Año 1845 fol., 151

Casa de Rubín Página 92

el siguiente en el mayorazgo por orden de nacimiento, en el posible heredero de la Casa

de Rubín y, a mayores, los libros parroquiales de S. Mamed de Vilachá registran el

bautizo el día 6 de junio de 1841 de un niño, Carmelo hijo natural de Manuela Rivera,

pero el margen derecho hay una anotación en la que puede leerse “legitimado” al casarse

D. Cristóbal con Manuela en junio de 1855, por lo que parece evidente que el joven fue

casado, poco antes del nacimiento, 101

y a toda prisa para evitar que se repitiese lo

acontecido a su padre.

No obstante, esto no aclara el ¿por qué? es aceptado ese matrimonio por parte de la

familia de la novia y la única respuesta posible es que hubiese algún tipo de relación entre

ambas familias (D. Tomás en 1752 paga una renta foral simbólica a la Capilla de la

Virgen de la O de S. Julián de Tor y su hermana Teresa está casada con un hidalgo de la

Penela lo mismo que una hija de ésta y es relativamente frecuente que Casanovas o ramas

colaterales enlacen con miembros de la hidalguía rural) 102

o que Dña. Javiera a sus 23

años ya fuese considerada demasiado mayor para poder aspirar a un mejor partido sin

descartar que D. Cristóbal fuese “un joven serio y prometedor” ya que de hecho, lo

mismo que su padre, no va a tener más hijos fuera del matrimonio y, a diferencia, de su

padre al enviudar se va a casar con la madre de D. Carmelo, debido, tal vez, a que los

ideales liberales parecen estar ya afianzados o, más bien, a que ya ha muerto D. José y D.

Agustín y, posiblemente, su abuela Dña. María, ello le confiriese plena libertad.

Se puede deducir, pues, que el concierto matrimonial entre ambas familias parecía

ventajoso para ambas partes ya que la Casa de Rubín conseguía colocar a su bastardo en

una de las Casas de la hidalguía de la Tierra de Lemos más señeras a la que le debían de

unir ya lazos de familiaridad colaterales y los García Somoza Rey de Tor buscar

acomodo a su hija que a tenor del testamento que hace D. Manuel, en noviembre de 1862

en Monforte, ante D. Ventura García Camba 103

de sus cuatro hijas dos permanecen

solteras, Dña. Josefa y Dña. Carmen, y las otras dos han fallecido pero las dos se habían

casado aunque sólo se trata de Don a Cristóbal Casanova de lo que podría deducirse que

carecían de dote suficiente para poderlas colocar en el mercado matrimonial lo que podría

corroborarlo el que de los dos hijos varones uno, D. José, es el párroco de Distriz con el

que reside una de las hermanas y de donde era, también, el marido de la otra hija casada

que murió sin descendencia mientras que el mejorado “en el tercio y quinto de todo su

haber libre”, el licenciado D. Ramón, y la otra hija soltera viven “en su compañía”.

101

D. Carmelo, nieto de Marcos Rivera (oriundo del Freixeiro-Quinta de Lor) y Mª Prieto González de

Vilachá por parte materna, cursará la carrera eclesiástica ya que a partir de 1866 (25 años) en que aparece

como testigo de un fallecimiento en los Libros parroquiales de Rozavales su citación es reitirativa

especificándose en 1868 que es presbítero y como tal asiste a un bautizo y en 1875 en el acta del

matrimonio que se celebra entre José Álvarez Iglesias de 32 años de Salgueiros y Dña. María Casanova

García de Rubín de 28 años, su hermana por parte paterna, se le cita como testigo y capellán del hospital de

Monforte (Capilla del “Hospitalillo”). 102

En 1885 Dña. Juana de Castro Somoza de Freituje hija de D. Lorenzo y Dña. Francisca de Tuimil casa

con Esteban Guntiñas de Trasmonte como refleja el Libro IV (1852-1890) de bautizos de Vilachá al

bautizarse uno de sus hijos que va a ser apadrinado por D. Cristóbal y en Rozavales en1892 D. Manuel

Quiroga Losada viudo de Dña. Mª Manuela Formoselle e hijo de D. Francisco y Dña. Juana de S. Julián de

Tor se casa con Vicenta Álvarez González. 103

Signatura 3216-2 fol., 128 AHPL.

Casa de Rubín Página 93

Pero el testamento parece dejar claro que se trata de una familia de la hidalguía rural que

más que carecer de recursos suficientes para dar acomodo a todos sus hijos lo que

intentan es evitar la disgregación del patrimonio familiar para lo que quizás hubiesen

establecido, en su momento, un vínculo de mayorazgo, 104

y hayan destinado al segundo

de sus hijos varones al sacerdocio y no sólo mejoraron al primogénito sino que, también,

le han sufragado estudios superiores para garantizarle prestigio social y una posible

fuente de ingresos extras mientras que parece que han condenado a algunas de las hijas a

la soltería pero no tanto por falta de una dote atractiva 105

como por esa “mancha” que

actúa como un repulsivo e impide encontrar un marido adecuado para ellas en el mercado

matrimonial a no ser que la dote sea lo suficiente atractiva como parece que fue el caso de

Dña. Javiera y la familia tenga que primar a algunas de ellas a costa de condenar a la

soltería a las otras.

No obstante, el matrimonio no le supone a D. Cristóbal una vida de desahogo económico

ya que el 25 de junio de 1849, 106

cuatro años después de la muerte de su padre y de ser

mejorado por sus dos tíos y ocho años después de su matrimonio y de la muerte de su tío

D. Tomás padre de D. José Casanova Cortiñas, pide un préstamo de 1200 r., en monedas

de “plata corriente” a Dña. Dolores Losada, viuda de D. Manuel Lamas Herrera 107

y

vecina de Monforte, dinero que recibe en ese momento “para sus urgencias” obligándose

a devolvérselos en el plazo de un año más el 6% de intereses “a estilo de comercio”

actuando como fiador D. Domingo Vidal y como uno de los testigos su tío D. Cayetano.

Año de 1849, también, de luces y sombras para la familia ya que la hija mayor de D.

Tomás, Dña. Antonia Casanova Cortiñas, va a tener un hijo natural de padre desconocido,

D. Justo Casanova, lo que constituiría un auténtico “escándalo” para la familia mientras

que su prima, Dña. Froilana, da a luz a un hijo varón que a diferencia de otros miembros

de la familia es bautizado exclusivamente con los apellidos de su padre, D. José

Rodríguez Rojo; 108

pero, 11 años más tarde parece que la familia logró “lavar esa

mancha” ya que los Libros de matrimonio de la Regoa 109

registran el matrimonio de

Dña. Antonia con Francisco Díaz de Canaval, hijo de Manuel y de Josefa Casanova, y

todo parece indicar que se trata de un matrimonio concertado con un miembro colateral

de la familia ya que la única que se cita con el perceptivo tratamiento diferencial del don

es la novia y sus padres.

104

D. Manuel García Somoza especifica en su testamento (1862) que mejora en el tercio y quinto a su hijo,

D. Ramón, de “todo su haber libre” y deducida la mejora el resto debe repartirse por partes iguales entre sus

restantes hijos y herederos de éstos. 105

En el protocolo notarial de mejora de D. Cristóbal (1845) se especifica que Dña. Javiera fue dotada con

12000 ducados (132000 r) una cantidad relativamente alta si se compara con los 2000 ducados (22000 r.)

con que fue dotada Dña. Benita, hija del señor de la Casa Grande de Rosende, en 1812, una cantidad

importante para la época en comparación con otras dotes matrimoniales y , también, para los padres de la

novia ya que en 1862 D. Manuel especifica en su testamento que el montante total de “su haber libre” a

repartir entre sus herederos, hijos y nietos, una vez deducida la mejora que hace a su primogénito toda ella

“valdrá” 16000 r. GARCÍA CAMBA, D. Ventura Signatura 3216-2 fol., 128 AHPL 106

BARBEITO, Manuel, Año 1849 Signatura 3051-2 fol., 201 107

Un Juan de A Lama de Puebla y su mujer Isabel de Losada aparecen en un documento notarial de 1569

concediéndole un subforo a Diego Casanova da Brence. LÓPEZ DE MOURILLÓN, Francisco Signatura

3331.AHPL. 108

Libros de bautizo de Sta. Mª de la Regoa. Libro IV (1848-58). ACDPL. 109

ACDPL.

Casa de Rubín Página 94

Documento notarial que refleja que D. Cristóbal a sus 33 años es capaz de encontrar un

fiador y un prestamista para conseguir ese préstamo pero, asimismo, que su capacidad de

generar o ganar dinero debe de ser alta ya que se compromete a devolverlo en un solo

año, pero ¿para qué necesitaba el dinero?, pregunta sin respuesta pero sea el motivo que

sea la realidad es que él reunifica el patrimonio de la Casa de Rubín en Rozavales e,

incluso, puede que lo ampliase ya que en 1845 se le cita en los inventarios de rentas

desamortizadas como uno de los pagadores de rentas en vino a los cistercienses de

Montederramo por la Granja que estos tenían en Vilachá, especificándose que el cobrador

o cabezalero es D. José Rodríguez, rentas que, D. Cristóbal, quiere comprar, 110

no

obstante, en 1849 todavía se identifica simplemente como “vecino de la casa de Rubín

parroquia de Sta. María de Rozavales”. 111

Testamento de D. Cayetano en el que no se cita a su sobrina Dña. Froilana, hermana de

D. Cristóbal, ni a Dña. Antonia ni a Dña. Carolina, hermanas de D. José Casanova

Cortiñas, lo cual hay que interpretar no en términos discriminatorios ya que hay

documentación notarial que demuestra que D. Cayetano avala más de un aforamiento y

crédito de su sobrina Dña. Froilana sino en términos de “eficacia familiar” para evitar la

disgregación del patrimonio de la familia y garantizar el mantenimiento de su peso

económico y social y con ello de su red clientelar.

Por ello en 1856 D. Cayetano deja todos sus bienes dinerarios a su otro sobrino, D. José

Casanova Cortiñas, hijo de su difunto hermano D. Tomás que parece, por la

documentación conservada en la Casa de Rubín más la parroquial y notarial, que,

también, había dado más de un disgusto a D. José y Dña. María ya que en el manuscrito

de 1927 todos los hermanos se comprometen por escrito y ante escribano público a no

reclamar cosa alguna a D. Tomás ni “al mejorado”, D. José, por razón de las deudas

contraídas por D. Tomás mientras se “halló de practicante en el Real Hospital de la villa y

Corte de Madrid” y ello da a entender que la vida estudiantil de D. Tomás debió de ser un

tanto azarosa hasta el punto que llevó a D. José padre a contraer deudas y a los hermanos

a renunciar a la parte que les pudiese corresponder de los gananciales del matrimonio en

esos diecisiete años que, posiblemente, no fueron insignificantes.

Hermanos de los cuales uno era D. Agustín “celibato” que muere en Rubín señal de que

va a permanecer en la casa familiar, otro era sacerdote, otro “el mejorado” de una

importante explotación agrícola-ganadera y casado con una hija del señor de la Casa de

Rosende pero al otro, D. Domingo, apenas se le ha podido seguir el rastro salvo que en

1829 seguía soltero y viviendo en Rubín aunque, sin lugar a dudas, se trata de un D.

Domingo Casanova, vecino de Vilachá, que aparece en 1852 firmando como testigo en el

contrato para policromar el retablo de la Virgen del Carmen en Vilachá en cuyos Libros

parroquiales, también, aparece apadrinando a varios niños y, entre ellos, a dos hijos

naturales de su cuñada, Dña. Juana Vázquez de Martul.

Por lo que se puede sospechar que se casaría e iría a vivir a la casa granja de Trasmonte

pero debió de quedarse viudo y casarse con su cuñada ya que en 1877 los Libros de

110

Inventarios de rentas de desamortización. Año 1845 Signatura 18238-13 111

Ibíd.

Casa de Rubín Página 95

matrimonio de Rozavales registran el de un D. José hijo de ambos y en 1897 el de

Carolina Casanova, hija de D. José Casanova difunto de Martul (Castroncelos) que fue de

Rozavales y de Cristina Rodríguez de Salvadur, que casa con Juan Rodríguez hijo de José

da Infesta y de Mª Rodríguez de Rivas Pequeñas celebrando el matrimonio el cura de

Rozavales con licencia del de Liñares y en 1906 el de su hermana María con Olegario

Guntiñas Rodríguez de Trasmonte hijo de Domingo y de Graciosa Enríquez de Barxa

(Villamarín), siendo testigo Agustín Casanova Rodríguez.

Lo que pone de relieve que siguen los entronques matrimoniales entre miembros de las

mismas familias y con ello las reagrupaciones de patrimonios y mantenimiento de la red

clientelar que parece seguir estando encabezada por los miembros directos de la casa de

Rubín los únicos que siguen recibiendo el tratamiento diferencial del don y cuyos

tentáculos se siguen extendiendo por las misma feligresías, así en1878 se casa en Sindrán,

pero su matrimonio aparece en los Libros parroquiales de Rozavales, Bernardino

Casanova Cid, hijo de José Casanova de Sindrán difunto y de Josefa Cid de Hospital de

Quiroga, con Fructuosa Rodríguez Vega hija de Manuel y Antonia da Brence.

Relaciones que llevan a la familia a expandirse por su entorno, más o menos inmediato, a

la búsqueda de dar acomodo a todos sus miembros dentro de su estatus socioeconómico

siendo D. Cristóbal el que pasará a encabezar la Casa ya que el 27 de junio de 1845, dos

meses antes de la muerte de su padre, D. Froilán de Villa y Armesto 112

da fe de que en la

Casa de Rubín comparecieron ante él Dña. María “viuda de D. José Casanova” y sus

hijos D. José y D. Agustín “vecinos de esta casa” más D. Cayetano “presbítero y capellán

de las monjas clarisas de Monforte” y dijeron que D. Agustín, soltero, había reconocido

el 29 de mayo de 1823 por hijos suyos a D. Agustín y Dña. Froilana, habidos de Mª

Manuela Conde vecina de Monforte y también soltera, mediante escritura pasada ante D.

Manuel José de Prado por lo que los tres hermanos, con el consentimiento de su madre

deciden mejorar en el tercio y quinto que le permite la ley de todos sus bienes a D.

Cristóbal dado que D. José no tiene descendientes.

Pero D. Cristóbal combinará la profesión de dentista que ejercerá en la propia Casa de

Rubín y en Monforte con la de agricultor y ganadero y, asimismo, parece que desempeña

las funciones que se esperan de la cabeza que debe regir y proteger el resto de los

miembros de ese clan familiar por lo que destina a su hijo mayor “bastardo” al sacerdocio

y busca el mejor acomodo posible a los restantes a través de conciertos matrimoniales

endogámicos destinados a seguir evitando disgregaciones patrimoniales y a seguir

entroncando con familias hidalgas.

Así, los libros de matrimonios de Rozavales registran el matrimonio celebrado por D.

Félix Juan Casanova, ecónomo de Rozavales, el día 17 de octubre de 1877 de la hija más

joven de D. Cristóbal, Dña. Carlota, 113

con D. Felipe, viudo de María Rodríguez e hijo

de D. José Corujo y D. Josefa Álvarez de la Penela difuntos, precediendo “a dicho

112

Signatura: 03672-02 Año 1845 fol., 151 113

El libro de bautismos de Rozavales se inicia con su bautismo (1852-84) siendo su padrino el pintor D.

José y Dña. Josefa García, Mª Manuela Conde de la Regoa abuela paterna y abuelos maternos D. Manuel

García Somoza y Mª Rey de S. Juan de Tor.

Casa de Rubín Página 96

matrimonio, la dispensa del cuarto grado de “consanguinidad“ “amonestaciones” y

“consentimiento” paterno, misma dispensa que en 1903 necesita su hija, María Julia

Perpetua, para casar con Vicente Rodríguez Martínez de la Penela lo que pone de relieve

la continuación de esa política de matrimonios concertados y endogámicos.

Mismo destino que había seguido su hermana mayor, Dña. María, que se había casado en

1875 con un Álvarez de Salgueiros, José, con la clara intención de reunificación de

patrimonio ya que los Álvarez de Salgueiros son colindantes de los Casanova lo mismo

que los de Salvadur y una de sus hijas, Pilar, casará en 1925 con Evaristo Iglesias

Álvarez, viudo de Salgueiros, cuyos dos apellidos son, a su vez, una prueba más de esa

política de reunificación de patrimonios ya que la documentación oficial los relaciona con

los Casanova desde el S. XVII.

Y otro tanto se puede decir del hijo mayor de D. Cristóbal, D. Manuel, que casará con un

miembro de la hidalguía rural, Dña. Guadalupe Enríquez, mientras que el segundo D.

Ramón, se casará con Mª Rosa Rodríguez Ovalle de Salvadur, hija de Tomás Rodríguez y

Luisa Ovalle. 114

Hijos de D. Cristóbal y de Dña. Javiera que son citados en toda la documentación con el

perceptivo don reservado a aquellas personas a las que se les debía un trato diferencial y a

las que su abuelo, D. Manuel García Somoza, cita expresamente en su testamento como

herederos de su hija Dña. Javiera difunta pero lo hace como Casanova Somoza como

queriendo dejar constancia de que son del linaje de los Somoza y como tal deben de ser

reconocidos a pesar de que hace constar que éstos “tomaron a cuenta de su legítima

paterna y materna la dote que recibieron

por su madre”. Aseveración, no

obstante, que no impide que el abuelo

se desentendiese de los niños ya que los

dos pequeños, Ramón y Carlota, tras la

muerte de su madre debieron de vivir en

Tor ya que el Libro de Confirmaciones

de Rozavales (1859-1971) recoge que el

día 15 de octubre de 1858 se confirma

en S. Vicente a Carmelo, Manuel y

María, hijos de D. Cristóbal de

Rozavales, y al día siguiente, entre

otros, a Carlota y Ramón siendo

padrinos el cura de Tor y Dña.

Francisca Álvarez de Monforte lo que

da a entender que es el cura de Tor el

que trajo a Monforte a todos los niños

de la parroquia. IMAGEN VI: Fragmentos testamento

114

Hija de Juan Ovalle y Juana Álvarez de Salvadur.

Casa de Rubín Página 97

Se puede afirmar, pues, que lo miembros de la

Casa de Rubín, a pesar de los avatares, siguen

prosperando, a lo largo de buena parte del siglo

XIX de lo que puede ser una muestra el palomar

construido en la Casa de Rubín y que no recoge

el Documento de Partija de 1810 lo cual puede,

sin lugar a dudas, ser aplicable a muchas de las

familias de miserables campesinos de la Tierra de

Lemos que lo mismo antes como ahora han

sabido y saben adaptarse a las circunstancias

sacando de ellas el máximo rendimiento posible

y sacrificando lo mínimo posible. IMAGEN VII: Palomar Casa de Rubin

7-.D. José Casanova Cortiñas

“Un ejemplo del funcionamiento de las redes clientelares”

La Casa de Rubín parece, pues, la típica casa que ha intentado combinar las tradiciones y

convencionalismo sociales con los nuevos ideales liberales que intentaban abrirse paso en

la España decimonónica. Así, el Libro de matrimonios de la Regoa 115

recoge, el día 8 de

mayo de 1826, el matrimonio de D. Tomás Casanova y Dña. Josefa Cortiñas hija de D.

Fernando Cortiñas y María da Pena, ambos del Incio, celebrado por su hermano, D.

Cayetano “tenente” de la Regoa, anotándose a D. José, difunto, y a Mª Pallín como

padres del novio y que “padres y madre (...) prestaron su licencia según Rs

Órdenes”,

especificándose, también, que se certifica la soltería del contrayente “durante su ausencia

de este reino”.

El matrimonio se establecerá en Monforte en la calle Escontrelas, un tramo del actual

Doctor Teijeiro, y que es la dirección que se registra al anotarse en los libros parroquiales

la muerte de una hija de D. Tomás, Manuela, en 1835, 116

, calle en la que residen, según

los libros parroquiales, naturales de la Penela y, también, Rodríguez Corujos, D. José

Quiroga y D. Castor Cornide y sobre la que se especifica en el mismo libro parroquial

“Escontrelas o sea rúa de los Hornos”, aunque se suele hablar de ellas por separado.

Pero D. Tomás Casanova fallecerá 15 años más tarde, el 15 de enero de 1841, 117

anotándose en el acta de defunción que ha hecho testamento el día 11 ante D. Manuel

Barbeito, en el que designa a su mujer “como tutora y curadora de sus tres hijos por la

entera confianza que de ella tengo” y relevándola de “fianzas, inventario y toda cuenta

tutelar” y la faculta para que lo que “de mi herencia sobrase, mejorar, ó ¿? al hijo o hija

de los tres que más benemérito le sea” dejando como cumplidores a su mujer y a su

hermano D. Cayetano Casanova para que a cuenta de “mis bienes y vendiendo en pública

almoneda o fuera de ella los precisos” cumplan con sus mandas testamentarias, pues, en

el testamento puede leerse:

115

Libro de matrimonios de la Regoa T III 1818-1852 fol., 65 v. ACDPL. 116

Libro VI párvulos 1834-1850 ACDPL (fol., 7). 117

Libro IV de Defunciones 1810-1833 fol., 300 v. ACDPL.

Casa de Rubín Página 98

”Que hallándome (...) en cama de enfermedad natural (…) ordeno mi testamento (...) en la

manera siguiente (…) se amortaje mi cadáver con hábito de S. Francisco, se sepulte en el

cementerio parroquial de Sta. María de la Regoa (…) estoy legítimamente casado con Dña. Josefa

Cortiñas (...) tenemos por hijos también legítimos (nombres no legibles, excepto Carolina, por

manchas de humedad) que todos tres

menores (otra línea no legible) y para

poner ¿expeditos? los documentos (...)

tuve que hacer varios viajes a Lugo y otras

partes en que he gastado dos mil

novecientos reales de vellón, los cuales

pago mi mujer; así como ochocientos

reales más que después del matrimonio

trajo (...) se le satisfagan y paguen de mi

herencia (…) declaro (...) estar debiendo a

D. Pedro, y ¿? Andrade partida de reales

que no tengo presente a lo que ascienden

pero atendiendo a su integridad y

confianza que merece mando se le pague,

a Dña. Antonia ¿Vilariño? lo que le

adeudo lo sabe mi mujer, a D. José Corujo

de esta villa treinta reales a Dña. Ángela

de Lago viuda de D. Juan Castinande

treinta y ocho reales, a los heredados de D.

Juan Pérez Jordán cuarenta y cinco reales

resto de mayor partida y a D. Luis Antonio

Arias ciento treinta reales”. IMAGEN VIII: Detalle testamento.

Testamento que deja claro que D. Tomás está endeudado y que su vida debe de estar

marcado por algún o algunos acontecimientos desconocidos ya que reconoce haber tenido

que realizar varios viajes para poder asegurarse que su mujer e hijos no tuviesen

problemas legales tras su muerte y, asimismo, declara que los gastos corrieron a cargo de

su mujer lo que parece indicar que él carecía de liquidez, no obstante, podría ser una

estrategia para poder transmisible el dinero del que disponía el matrimonio en ese

momento (336 ducados), un 10% del montante total que le correspondía de su legítima

corta en Rozavales y Vilachá en 1810 (3420 ducados), y evitar que los acreedores

pudiesen adueñarse de él en pago a lo que se les adeudaba y ello lleva a pensar que su

matrimonio fue un concierto matrimonial entre una joven de buena familia pero con

escasos recursos económicos dada la cuantía de la dote (72,7 ducados) pero,

posiblemente, el mejor acomodo que se le pudo buscar a D. Tomás con ese pasado que

parece un tanto oscuro pero que se considera un miembro de esa minoría selecta digno de

ser enterrado con el hábito de S. Francisco.

Asimismo, deja claro que los prestamistas de D. Tomás son todos miembros de la

hidalguía de mayor o menor rango ya que la cantidad que le debe a dos de ellos ni se

especifica pues ello podría ser considerado como una falta de respeto atentatoria contra su

dignidad e integridad, sin embargo sí se especifica lo que le debe a aquellos más

próximos a él (Corujo/Arias) y a los Pérez pero distinguiendo entre los herederos de Juan

Casa de Rubín Página 99

Pérez Jordán, 118

a los que lo que les adeuda es el “resto de mayor partida”, y la viuda de

D. Juan (Pérez) de Castinandi lo que parece constituir una prueba irrefutable de que su

único hijo varón, D. José, 119

es un aprendiz de apenas 12 años en el taller de los

Castinandi 120

lo que lleva a preguntarse ¿por qué es aceptado como aprendiz?, ¿se debe a

su valía personal y recursos económicos? o ¿ha influido algún otro motivo? y quizás la

respuesta sea un mezcla de todo ello, fácilmente, deducible a través de la documentación

conservada.

Ya que es posible que el padre o algún tío de D. José fuese compañero de estudios de

Castinandi puesto que éste se declara profesor de escultura y pintura mientras que su

hermano Manuel sólo maestro lo que parece indicar que tienen un taller en Monforte en

el que enseñarían el oficio y, si bien, la profesión gremial solía transmitirse de padres a

hijos, sin embargo, mediaban todo tipo de parentescos así es posible que compartiesen

familiares y se moviesen en los mismos círculos clientelares.

Así en 1820 se registra en la Regoa la muerte de una niña, Manuela, hija de D. Manuel

Casanova de Orense y Josefa Rodríguez, residentes en la calle Cisqueros, y nieta por

parte materna de Mª Pérez, 121

y en 1858 son enterradas, en el panteón propiedad de los

hijos de D. Manuel Antero Yáñez Rivadeneira, Dña. Rosenda Guitián y Felisa Casanova

que vivía en la Calleja, 122

dándose la circunstancia de que los segundos apellidos de D.

Manuel y de la esposa de D. José, tío paterno del pintor, son coincidentes (Díaz Varela

Yáñez Rivadeneira) como se recoge en el concierto matrimonial de 1812.

Coincidencia de algunos apellidos a lo que se puede añadir que la viuda de D. Juan

Castinandi es un miembro de la hidalguía monfortina (Lago) muy relacionados con la

abogacía y, por lo tanto, con el mundo universitario por el que pasó, también, D. Tomás

y, posiblemente, D. Juan lo que les abriría las puertas para poder acceder y ser aceptados

como miembros de ese reducido grupo de la oligarquía monfortina dada la necesidad que

tenía ésta de buscar acomodo a sus miembros femeninos y segundones.

De hecho en la parroquia de Doade (Sober) en 1734 se bautiza en Extremadoiro-Barreira

un López de Lago, hijo de D. Jacinto López y Dña. Benita de Lago siendo padrino el

abogado de la Real Audiencia, D. Agustín de Lago de Monforte, y en 1769 a una niña

118

En los Libros de bautismo de la Regoa se registra en 1854 el nacimiento de Antonio Pérez Jordán hijo

de D. Claudio Pérez Jordán y Dña. Rosenda Fraile, vecinos de la calle de “Herradores” y nieto de D. Juan

Pérez Jordán, difunto y de Juana Cabana por parte de padre y de Ángel Freile y Mª Cabana, naturales de ¿?

de Campos (¿Cuenca?), por parte de madre, por lo que es evidente que sólo se transmiten los apellidos

paternos. Libros de bautizo de Sta. Mª de la Regoa. Libro (1848-58). ACDPL. 119

En el Libro de actas de la Cofradía del Carmen de Rozavales (1857-1896) aparece su nombre junto con

el de su madre y dos hermanas. ACDPL. 120

D. José muere en 1910 con 77 años según el Libro de defunciones de la Regoa Nº 8 fol., 124 v. pero la

edad no se corresponde con lo que se registra en los Libros de matrimonios de la Regoa del ACDPL. en que

se anota el segundo matrimonio del pintor en 1865 como “viudo de edad de 36 años”. Libro V fol., 39 121

Libro de Defunciones (1810-1833).ACDPL. 122

Se levanta acta de que el 21 de Julio de 1853 muere el cura anterior a los 68 años de la fiebre “tifoidea

reinante en esta población”, y se repite la misma causa de muerte en otros casos y así el balance recogido en

el libro de fallecidos todo el año 1853 es de 85 varones y 78 hembras, en 1854 de 26 varones y 41 hembras,

en1855 de 82 varones y 90 hembras y en 1856 de 39 varones y 90 hembras, año en que muere D. Cayetano.

Casa de Rubín Página 100

hija de D. Francisco Quiroga y Dña. Rosa de Lago, vecinos de Monforte, siendo padrino

de nuevo D. Agustín de Lago y los abuelos paternos, D. Pedro Quiroga y Dña. Ana Mª

López del Campo de S. Francisco–Monforte, y los maternos D. Jacinto Lopera y Dña.

Benita de Lago, 123

de lo que se puede deducir que el que la familia Lago eligiese Doade

para bautizar a alguno de sus descendientes podría deberse a que tendrían fuertes vínculos

familiares en la zona y de ahí que D. Juan se postulase como candidato para uno de sus

miembros femeninos dadas sus raíces soberinas, pues, sería miembro de una familia

acomodada ya que había podido cursar estudios lo mismo que D. Tomás.

A ello habría que sumar que la familia de D. Juan, lo mismo que la de D. Tomás, ya

tendría alguna relación colateral con la hidalguía de la Tierra de Lemos así en Doade los

Libros parroquiales reflejan que estaban presentes desde el S. XVII los García Somoza de

la Casa de Losada y con ellos los Quiroga, Enríquez y Valcárcel de Villamarín y otros

linajes con los que enlazarán vía matrimonio los Casanova pero, también, las otras ramas

secundarias de la familia troncal como los Álvarez y los Guntiñas de Trasmonte y los

Conde y González de Rozavales.

Hecho que parece corroborar el que en el Catastro de Ensenada se especifique que el

cura de S. Estebo de Anllo sea un Pérez y el de Bascós y Caneda un Pérez Losada, D.

Salvador, mientras que en el coto de Valverde, señorío de los benedictinos de S. Vicente

del Pino, reside como presbítero otro Pérez, D. Pedro, lo que puede ser una prueba de que

la familia de los Castinandi, uno de los lugares de S. Estebo de Anllo, es una familia con

recursos suficientes para destinar a algún miembro a la carrera eclesiástica, hecho

indiscutible en el caso de los Casanova apellido perfectamente rastreable en la

documentación escrita entre los miembros del clero secular desde el S. XVI y regular en

el S. XVIII (Ribasaltas).

Y, concretamente, en las fechas en que Castinandi está muy vinculado a la Regoa (1814-

1834) D. Cayetano, hermano de D. Tomás, ejerce como presbítero en la parroquia

pasando, posiblemente, tras la demolición de ésta (1840) a ser capellán de las “clarisas”

monfortinas y otro Casanova, D. Francisco, es el párroco de Doade (1826-1852) 124

a lo

que hay que añadir que D. Juan va a trabajar para la Casa Grande de Rosende y en 1812

el hermano mayor de D. Tomás, D. José, se va a comprometer con una hija, Dña. Benita,

del dueño de la Casa relacionado a través de los Yáñez Rivadeneira con el pazo de los

Molinos de Antero, decorado también por los Castinandi y en 1866 se recoge en el Libro

de defunciones de la Regoa que muere el licenciado en Leyes, D. Manuel López Corujo,

a los 50 años casado con Dña. Ramona Somoza e hijo de D. Leandro y Dña. María

Varela de Rosende 125

. Por todo ello parece evidente que la aceptación de D. José

Casanova Cortiñas, como aprendiz en el taller de los Castinandi no revistió ningún

problema ya que ambas familias estarían “emparentadas” tanto por lazos familiares

colaterales como por lazos de carácter clientelar y de interés mutuo ya que era la Iglesia

la principal demandante de artistas y la que abría, conjuntamente, con la oligarquía y la

hidalguía las puertas para acceder al trabajo.

123

Libro de bautismos de Doade. ACDPL. 124

Libros parroquiales de Doade Arciprestazgo de Sober 1826-1852 ACDPL. 125

Posible hermana de Dña. Benita la esposa de D. José Casanova, tío del pintor y, por parte, de los López

Corujo emparentados, al menos, desde el S. XVIII con los Casanova de Rubín.

Casa de Rubín Página 101

Familia paterna de D. José que debió de ocuparse de que el niño continuase su

aprendizaje ya que en la iglesia parroquial de Rozavales, solar de la Casa de Rubín, de

planta de cruz latina, aunque de reducidas dimensiones, consagrada a la Asunción de la

Virgen e íntimamente relacionada con el tema de la muerte y resurrección hay tres

retablos de los cuales dos obedecen a las características estilísticas del taller de los

Castinandi como parecen evidenciar las siguientes imágenes:

IMAGEN IX: Retablo Mayor de Sta. María de Rozavales

IMAGEN X: Detalle carteleras que decoran el lateral derecho e izquierdo de la predela

Se reedificó y pintó año de 1846

Casa de Rubín Página 102

Retablo del altar mayor dedicado a la Asunción de la Virgen realizado en madera

policromada y jaspeada que imita el mármol y que está constituido por dos cuerpos

dividido el inferior en tres calles, separadas por columnas de orden corintio, conforme a

las nuevas normas académicas neoclásicas, para dar cobijo a la imagen de la Asunción en

la central y a las de Sta. Lucía en el lateral izquierdo y a S. Antonio con el Niño en brazos

en el derecho, desde el punto de vista del espectador, ambas enmarcadas bajo un arco de

medio punto, destacando la profusión de dorados y una paleta rica en colores cálidos

(rojos, amarillos), sin embargo, el segundo cuerpo se limita a una sola calle para cobijar

una pintura del típico Cristo Crucificado y que se íntegra en el cuerpo inferior a través de

unas volutas laterales en consonancia con el frontón o ático que remata el conjunto, en

línea con los gustos neoclásicos pero con resonancias barrocas y rococós, y en el que la

paleta predominante es ya la fría típica del neoclasicismo, concretamente el verde, a partir

del friso de separación, con toques rojos y dorados en los complementos decorativos

exteriores lo que parece denunciar la intervención en la ejecución del retablo de dos

artistas ya que el contraste entre el primer y segundo cuerpo es evidente.

El retablo es, además, el típico retablo mixto en el que se combina

arquitectura, pintura y escultura y que, posiblemente, se haya

superpuesto a un antiguo fresco ya que oculta una pequeña ventana

de un posible arco de herradura no visible desde el exterior, pues,

una construcción posterior ocultó el ábside rectangular primitivo de

la iglesia. IMAGEN XI: ventana

A mayores la ejecución artística del retablo responde a las características de la escuela

monfortina de Castinandi pero no puede ser obra de D. Juan ya que éste ya está muerto en

1841, como consta en el testamento de D. Tomás, por lo que tiene que ser obra de sus

sucesores al frente del taller lo que lleva a preguntarse ¿serán los Casanovas de la Casa de

Rubín y sus redes familiares y clientelares las que están permitiendo la supervivencia de

la escuela y del taller? 126

.

La respuesta no puede ser otra que una afirmación rotunda dado que D. Cayetano,

posiblemente, tendría que dejar de ser presbítero de la Regoa por la demolición de la

Iglesia por lo que será el resto de la familia la que deberá de garantizar el futuro del único

hijo varón huérfano de uno de los miembros directos del dueño y cabeza de la Casa de ahí

que le encargasen al taller la restauración y pintura del retablo en la que ya participaría

activamente el joven D. José, a lo que hay que sumar que en 1845 el cura de Rozavales es

D. Alejandro Antonio Pérez, apellido de los Castinandi.

Participación o autoría personal de D. José que puede deducirse, también, del préstamo

de 1200 r., que D. Cristóbal pide en 1849 “para sus urgencias” con el compromiso de

devolverlos en un año y que, tal vez, estuviesen destinados a pagar el trabajo realizado

126

Según el ACDPL tiene que haber dos Libros de Fábrica de la iglesia que debían de estar en la parroquia

pero de momento están pendientes de localizarse.

Casa de Rubín Página 103

por su primo en el retablo, 127

pero es deducible, asimismo, por el empleo de una paleta

de colores más cálidos en consonancia con la alegría y entusiasmo de un joven artista que

derivarán a tonos más fríos como verdes y azules a medida que ese entusiasmo juvenil

vaya siendo sustituido por la calma de un profesional y la tranquilidad del que ve

asegurado su trabajo y que, tal vez, hizo morir el artista anulando esa falta de “chispa”

que algunos especialistas le atribuyen.

Redes familiares que con anterioridad ya le habían permitido intervenir en la ejecución

del retablo de la iglesia parroquial de Chavaga 128

en el que hace despliegue de esa misma

riqueza cromática y en el que deja constancia clara por escrito de que ha sido retocado y

pintado por él, quizás, con la típica insolencia de un joven artista “engreído”, costumbre,

no obstante, que va a mantener en sus obras posteriores.

Pero, parece que esa alegría de sus primeros años va a ser sustituida enseguida por la

templanza y serenidad que transmiten los tonos pasteles y por la aceptación plena de las

directrices neoclásicas que aparecen en uno de los dos retablos laterales de la iglesia de

Rozavales, dedicado a la Virgen del Carmen, ubicado en el lado izquierdo, según se

entra, del crucero.

Retablo de un solo cuerpo y de una sola calle que está destinado a albergar la imagen de

bulto redondo de la Virgen del Carmen y responde, desde el punto de vista artístico, a los

postulados del academicismo neoclásico del taller de Castinandi tanto en los jaspeados en

tonos azules de las dos columnas clásicas que sostienen el entablamento que da paso al

ático ya incrustado en el simple entarimado de madera de la cubierta como en el empleo

de los fríos tonos pasteles que aparecen en el resto del retablo, sólo rotos por algunos

toques de dorados y rojos en la decoración vegetal que cubre los guardapolvos laterales y

parte del camarín de la Virgen pero ya muy alejados de la riqueza de colorido de la parte

inferior del retablo del altar mayor.

Pero las columnas responden a las mismas características así como los elementos

decorativos a base de forma vegetales enroscadas o “rococós” combinadas con alguna

roseta, también, presentes en el altar mayor aunque limitadas al segundo cuerpo como se

aprecia en la imagen de la siguiente página:

127

Hay que tener en cuenta que son años en que se está procediendo a la compra de las rentas forales tras

las desamortizaciones de los bienes del clero regular y secular lo que redundaría en la menor disponibilidad

económicas del clero y de las fábricas de las feligresías y, además, el retablo de S. Mamed de Vilachá se

contratará en 1852 por 1400 r., cantidad similar al dinero que pide prestado D. Cristóbal ante notario cuya

intervención, posiblemente, fuese solicitada por el propio D. Cristóbal para dejar constancia legal de la

cantidad exacta que le iba a abonar a su primo para poder reclamarla a la fábrica de la iglesia y, además, ese

año es de nuevo problemático para la familia Casanova ya que la hermana mayor del pintor, Antonia, va a

dar a luz a un hijo natural, D. Justo Casanova, bautizado, con licencia del párroco de la Regoa, por su tío-

abuelo D. Cayetano. ACDPL. 128

La presencia de Casanovas en Chavaga es, perfectamente, rastreable en la documentación tanto catastral,

como notarial, eclesiástica y particular citándoseles en el documento de 1810 como pagadores de rentas

forales a la Casa de Rubín.

Casa de Rubín Página 104

IMAGEN XII: Retablo de la Virgen del Carmen (Rozavales)

Retablo lateral colocado tras el altar y que ocupa todo el alto de la pared que se le queda

pequeña a su autor por lo que adosa el ático a la techumbre en el que parece romper con

todos los convencionalismos neoclásicos ya que, si bien, responde al típico frontón

semicircular, sin embargo, se ha realizado en dos piezas ensambladas representando en la

superior el típico tema del Padre Eterno y en el inferior la tradicional representación de la

Vida y la Muerte en forma de Sol y Luna con rostros infantiles que flanquean la Imagen

del Niño Redentor pero tratados de una forma no dramática sino con la ingenuidad de un

niño que “juega” con un sol y una luna hechos a su medida y tan niños como él bajo la

atenta mirada del Padre en una atmósfera nival de “copos de algodón” que parece sacada

de un sueño infantil, quizás, con el objetivo de transmitir la idea de que vida y muerte no

son más que un juego de niños y que como todo juego tienen que tener un principio y un

final.

Todo ello lleva a pensar que, tal vez, sea obra de un joven D. José que juega a mezclar lo

académico con lo personal reservando lo primero para los espacios más visibles y lo

segundo para los secundarios pero, en este caso, no hay nada que pueda confirmarlo, ya

que, si bien, en el banco o predela se ubica de nuevo, en su parte central, el Sagrario, sin

embargo, en el espacio que queda libre no aparece ninguna cartelera sino que éstas han

sido sustituidas por unas pilastras decoradas con temas figurativos y vegetales, mientras

que en las celdas ubicadas a ambos lados del Sagrario, tal vez, se considerase una

insolencia estampar la fecha de su ejecución y el nombre del autor.

Casa de Rubín Página 105

No obstante, su posible autoría podría deducirse de una forma indirecta a través de las

actas de la Cofradía de la Virgen del Carmen de Rozavales levantadas entre 1857-1896 129

y en cuyo encabezamiento puede leerse:

”Matricula de los hermanos en la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen instituida en la

parroquia de Sta. María de Rozavales existente desde el año 1857”, especificándose que se trata

de la relación de cabezas de familia que “pagan tasa de centeno o celemín por familia con cera

para un acto fúnebre y más beneficios”

Pasándose a anotar, a continuación, las tributaciones en especie (trigo/centeno) o en

dinero que debe de abonar cada cofrade registrándose sus nombres, por unidades

familiares y parroquias, en el margen izquierdo, conforme a un orden, aparentemente,

arbitrario y, asimismo, si pagaron o no mediante unas tablas en cuya parte superior se

anota lo que pagan y el año.

Cantidades que sólo en dos casos alcanzan el ferrado de centeno ya que la mayoría de los

cofrades abonan una cuota de medio ferrado y unos pocos, simplemente, 16 mrs., de lo

que puede deducirse que eran fundamentalmente dos los cofrades sobre los que recaía el

peso de la Cofradía como los cabezas rectoras de un amplio clan familiar o familia

troncal encargados de mantener vivos en la memoria esos lazos familiares, directos o

colaterales, de raigambre, a veces, muy antigua, y de carácter protector y clientelar lo que

incluía no sólo la protección en vida sino, también, el garantizar a cada uno de los

miembros un entierro digno y la vida eterna, 130

al margen de rencillas y disputas

familiares.

Ya que el encabezamiento deja claro que la Cofradía ha sido creada con esa finalidad y,

justamente, al año siguiente de la muerte de D. Cayetano como si éste le hubiese pasado

el testigo de esa dirección a su sobrino D. Cristóbal que de hecho es el siempre aparece

encabezando, junto con su familia directa, la lista de cofrades y es, además, el que

designa D. Cayetano como “cumplidor” de sus mandas testamentarias y heredero único

de su patrimonio en bienes raíces que no era otro que una parte del solar en el que se

había gestado el linaje de los Casanova y la Casa de Rubín Lo que, también, se puede

deducir de una forma indirecta a través del Catastro de Ensenada en cuyo Libro I o

Interrogatorio General se recoge que en la feligresía existe la Cofradía del Santísimo

Sacramento a la que pertenecen los beneficios de 34 colmenas ubicadas en “Las Mouras”

y, a su vez, D. Agustín (1845) deja entre sus mandas testamentarias aceite para la

iluminar la lámpara del Santísimo y trigo para la Imagen del Carmen señal de que se

mantenía la Cofradía un siglo más tarde aunque la Virgen del Carmen, como redentora de

almas del Purgatorio, ya debía de gozar de una importante devoción pero, tal vez,

careciese de retablo polo que se crearía la cofradía para justificar su construcción y dar

trabajo al taller de los Castinandi.

129

ACDPL. 130

La Virgen del Carmen (carmelitas) es considera como una intercesora de las Ánimas del Purgatorio y

liberaba del Purgatorio, el sábado siguiente a su muerte, a todos aquellos que hubiesen vestido el

escapulario, principal símbolo de su culto, durante su vida.

Casa de Rubín Página 106

Retablo ya existente, probablemente, en el

caso del Santísimo ya que el estilo de éste

difiere un tanto de los otros dos respondiendo

a un estilo más barroco o rococó con esa

profusión de elementos decorativos a base de

rosetas, bellotas y temas vegetales en las

partes exteriores.

En contraste con la sobriedad de la parte

central basada en la estética neoclásica de los

jaspeados, no obstante, la paleta tonal es la

misma (dorados, rojos, verdes, azules) por lo

que no sería descartable que la policromía

fuese obra de D. José. IMAGEN XIII: Retablo del Santísimo

Cofradía de la Virgen del Carmen que en los primeros Libros se limita a 37 cofrades

pero, entre ellos ya aparecen anotados algunos vecinos de Liñares, Caneda, Villamarín,

Bascós, Penela, Chavaga (Francisco Casanova y Juan Pérez Casanova), Vilachá

(Francisco, Ramona y María de Castro/Francisco y Benita Guntiñas) y Monforte (D. José

y Antonia Casanova Cortiñas y su marido Francisco Díaz) todos ellos con lazos

familiares directos o colaterales con los Casanovas de Rubín ya que se repiten los

apellidos de las personas que tienen fincas lindantes con ellos sigan residiendo o no en el

medio rural.

Pero, además, los Libros parroquiales parecen poner de relieve como la familia intentaba

cerrar filas a través de matrimonios endogámicos para evitar tanto una mayor dispersión

del patrimonio originario como para reunificarlo y mantener fuerte el clan familiar y la

red clientelar de ahí que toda nueva incorporación fuese vista con recelo y rechazada con

frecuencia, no obstante, de cuando en vez la sangre se renovaba no sólo por la vía

ilegítima sino, también, por la “rebeldía” de alguno de sus miembros lo que podría llegar

a ser aceptado por la familia si se trataba de alguien que podía aportar prestigio o dinero a

la familia como parece ser este el caso de los Baamonde que aparecen, por primera vez en

los Libros parroquiales de Vilachá en 1868 en que Dña. Manuela Díaz bautiza a un niño

en Vilachá habido de su matrimonio con un García Baamonde natural de Santiago,

volviéndoseles a citar en 1875 en que se bautiza a un hijo de Ventura de la Iglesia 131

y

Ana Baamonde de Sta. Mª Alta, Jurisdicción de la ciudad de Lugo, ambos solteros y ella

hija de Francisco Vilanova y Juana Baamonde, oficiando la ceremonia el cura de Liñares

con licencia de D. Enrique Lamela 132

Baamonde el cura de Vilachá.

Ana, tal vez, hubiese sido acogida por ese pariente cura de cuya mano llegaría a Vilachá

y que en 1876, vuelve a bautizar otro hijo pero, en esta ocasión, ya está casada y el

padrino del niño es D. Bernardo Somoza cura de la Brence, señal de su plena aceptación

131

Libro de bautismo de Vilachá fol., 10 v., Iglesias es el apellido materno de D. Sebastián Casanova que

se registra en un protocolo notarial de 1631 al dar fe de una venta que éste hace en Vilachá. 132

Mismo apellido que se repite más de una vez en la documentación notarial relacionada con los Casanova

desde el S. XVI.

Casa de Rubín Página 107

y de la familia Baamonde con la que volverá a entroncar alguno de los descendientes de

D. Cristóbal y de hecho es un Baamonde el que firma el Documento de 1872 por el que

se registran a nombre de D. Cristóbal las partidas incluidas en el lote de la “legítima

larga” en 1812. Ello pone de manifiesto que los enlaces familiares y con ello la red

clientelar se había ido extendiendo a medida que se les buscaba acomodo a sus miembros.

Asimismo, esta primera relación de los lugares de residencia de los cofrades deja ya claro

que la obra del pintor monfortino se va a desenvolver en todas aquellas parroquias, en las

que residen miembros entroncados por lazos familiares con la Casa de Rubín pero las

puertas a esa carrera artística parece que se las abrió Chavaga, Rozavales y Vilachá en las

que parece que quiere dejar constancia por escrito de la autoría de su trabajo

“firmándolo” algo típico de un joven adolescente que se siente seguro de sí mismo pero,

asimismo, que quiere darse a conocer y hacer “publicidad” de sus dotes artísticas quizás

ajeno, en este primer momento, a que sus dotes artísticas deberán plegarse a la red

clientelar de su familia paterna.

Trabajaría, pues, primero en Chavaga, tal vez, porque en la parroquia la familia

Castinandi y Casanova tenia entronques familiares ya que entre los cofrades de la Virgen

del Carmen se cita a un Juan Pérez Casanova vecino de Chavaga, cuyo nombre y primer

apellido coincide con el de Castinandi y el segundo con él de D. José pero,

especialmente, en Rozavales y Vilachá donde estaba ubicado el solar de la Casa de Rubín

y en las que, posiblemente, pasaría largas temporadas y residiría mientras trabajaba en

ambas parroquias contiguas bien en la Casa de Rubín o en la Casa granja de Trasmonte

así en 1843 en los Libros parroquiales de Rozavales se recoge el nombre de un D. José

“el Menor” y en 1852 apadrina a la hija pequeña de su primo D. Cristóbal.

Servilismo clientelar innegable en el caso de Vilachá en que se acuerda que D. Manuel

Castinandi policrome el retablo de la Virgen del Carmen, siendo párroco D. Manuel

Macía, por lo que se realiza un contrato en el que se recoge (1852) que se le abonarán por

ello 1400 r., actuando como testigos el tío de D. José, D. Domingo Casanova, y su primo

D. Cristóbal más Manuel Iglesias y Francisco Guntiñas apellidos, incluido el del párroco,

vinculados por lazos familiares con los Casanova de Rubín los únicos tratados con el

perceptivo don reservado a las personas más importantes dentro del ámbito local.

A mayores, D. José ya tiene 22 años y habría dejado de ser un simple aprendiz por lo que

tendría un mayor peso dentro del taller y se decidiese por ello llevar a cabo la ejecución

del retablo no siendo descartable que la imagen de la Virgen fuese de reciente adquisición

ya que se apunta por error el día 7 de febrero de 1849 en el Libro de bautizados de

Vilachá a una celibata de Piñeira-Neiras, Isabel López Fernández, asentada en Vilachá

“donde desea ser enterrada” dejando como manda testamentaria, a mayores de las

religiosas, una vaca y una casa bodega para que sus cumplidores las vendan e “invirtieren

su producto en la institución de una imagen de la Virgen para la Iglesia de Vilachá de

Salvadur”.

Casa de Rubín Página 108

Pero, sin lugar a dudas, un año decisivo en la vida del pintor va a ser el de 1856 ya que

en enero muere D. Manuel Pérez Castinande y en febrero D. Cayetano dejándole al pintor

todos sus “bienes dinerarios” y el 17 de mayo se casará a sus 27 años con Dña. Ángela

Rodríguez Rajo “hijo él de D. Tomás fallecido y natural de Rozavales y ella de D. José de

Seoane y de Vicenta Rodríguez Costa”, 133

por lo que es evidente que la herencia le

permite poder comprar el taller de los Castinandi y contraer matrimonio ya que las redes

clientelares de su familia paterna le asegurarán la demanda de trabajo, no obstante parece

que no debía de tener muchos apuros económicos ya que en 1853 sufraga los gastos

(1786 r.) para reparar la imagen de la Virgen de Monserrat del monasterio monfortino de

S. Vicente del Pino dañada por un incendio aunque, tal vez, lo que pretendía era hacer

méritos o “publicitarse” para conseguir carga de trabajo.

Así, en 1862 está trabajando en Puebla, en 1863 en Cereixa y Puebla de Brollón, en 1864

en el retablo Mayor de Vilachá, 134

en 1867 en el retablo de la Virgen de Monserrat del

monasterio monfortino de S. Vicente, en 1882 en Amandi, en 1892 en Baamorto y en el

pazo de Tor hasta 1909. Pudiéndose rastrear en los Libros parroquiales de Vilachá la

presencia de más de un vecino influyente de alguna de estas parroquias relacionados por

vía colateral con la Casa de Rubín a principios del S. XIX de lo que puede deducirse que

se mantendrían esas redes caciquiles así en 1808 se bautiza a un hijo de Dña. Ana

Somoza de Vilachá de Abajo y de Pedro González, lo bautiza D. Domingo Vázquez de

Castro por orden del vicario D. Tomás Quiroga Somoza que es el padrino junto con la

abuela materna siendo los abuelos paternos Bartolomé González y Juana Rodríguez y los

maternos D. Manuel Quiroga y Dña. Francisca Somoza de Puebla y en 1807 se bautiza a

otro hijo de D. Domingo Quiroga y María Cotelo nieto, también, de D. Manuel y Dña.

Francisca.

Por otra parte, en 1865 el Libro de matrimonios de la Regoa 135

se recoge el día 17 de

diciembre el segundo matrimonio de D. José con Benigna Ferreiros ella soltera de 25

años, hija de Clemente y Valeria Rodríguez, y el viudo de 36 años y “de oficio pintor”,

contrayentes que “viven en la calle de la Ventañiña” y que habían sido padres de una

ñiña, Pilar, el año anterior cuyo bautismo aparece registrado en los Libros de nacimientos

de la Regoa, mismo Libro que registra el bautizo de la primera hija del pintor (1856)

habida de su primer matrimonio lo mismo que Paulino (1858) pero éste fallece de ñiño

(1861) pero mientras que en el caso de Amalia se especifica que sus padres residen en “la

Ventañiña” en el caso de Paulino se dice que fallece en la calle “Cisqueros”, datos que

permiten afirmar que el domicilio del pintor era la “Ventañiña” y que en 1865 era

reconocido ya oficialmente como pintor.

Asimismo, en 1868 el número total de cofrades de la Virgen del Carmen se eleva ya a

82, pues a medida que se van casando las nuevas generaciones se “apuntan” a la Cofradía

no sólo los cónyuges sino, también, la familia de éstos. Cofrades que siguen encabezados

por D. Cristóbal y su cada vez más amplia familia directa citada siempre en primer lugar

y en la que se ha integrado ya los Ribera como familia de su segunda esposa y los Corujo

133

Libro de matrimonios Tomo IV fol., 32 v. 134

Es Juan Ribera el que le abona lo debido como depositario de los caudales de la Cofradía del Santísimo,

miembro de la familia de la segunda esposa de D. Cristóbal (Manuela Ribera). 135

Libro V (1858-84) fol., 39

Casa de Rubín Página 109

y Losada de la Penela, miembros de la familia política de su hija Carlota, de lo que se

puede deducir que fue él el impulsor de la fundación y principal contribuyente y de hecho

en 1896 el mayordomo de la Cofradía anota que los “frutos del 1894 y gastos del 1895”

ascienden a 278 r., de “los que se hace cargo D. Manuel Casanova como depositario”, 136

es decir, el hijo mayor de D. Cristóbal ya fallecido.

Cofrades a los que hay que añadir nuevas ramas de los Casanova y Guntiñas de

Trasmonte, concretamente, D. Domingo que casará con una Enríquez de Barxa

(Villamarín) hermana o pariente de la esposa de D. Manuel Casanova García, y, a

mayores, otros de Aguasmestas, Bascós, Caneda, Cereixa, Castroncelos (D. José

Casanova) Chavaga, Liñares, Penela (Losada) Puebla de Brollón, Quinta de Lor, Sindrán

(Casanova Losada y su mujer Josefa Cid de Hospital de Quiroga), Villamarín (Rodríguez,

Enríquez y Pérez Candeda) y, especialmente, Monforte apareciendo como cofrades los

Casanova Ferreiros (madre y hermanas del pintor), los Rodríguez Rojo (familia de Dña.

Froilana) y Rodríguez Rajo de Seoane (familia política del primer matrimonio del pintor)

y, además, los Ferreiros (segunda esposa del pintor y familia de ésta) y los Rodríguez

Banante (Dña. Rosario y D. Juan) 137

por el enlace matrimonial de Dña. Bernarda

Casanova (nacida en 1815) con el viudo, D. Juan Banante, siendo ella hija de D. Manuel

Casanova (1798) y de Dña. Josefa García (difunta),vecinos de Monforte, cofrades los tres

de la Virgen del Carmen y D. Manuel Casanova, a su vez, hijo de D. José de Ribasaltas,

abogado de la Real Audiencia, y de Dña. Francisca Gómez de Prado 138

y bisnieto por

parte materna de María Casanova.

A su vez, un hijo de D. Manuel y Dña. Josefa, el licenciado D. Joaquín Casanova, casará

con Valentina Casares, hija de D. José de S. Nicolás de Millán y Dña. Teodora Rodríguez 139

cuya hija Isabel fallecerá en 1870 a los 32 años dejando tres hijos (José, Enrique y

Joaquín) que, si bien, no aparecen como cofrades como tampoco la hija de Dña. Bernarda

que casará con el viudo D. Antonio Armesto hijo de D. José y Dña. María Robles de la

Ferreirua y vecinos de la Regoa, sin embargo, son una prueba evidente de lo compleja y a

la vez sencilla que era la política de entronques familiares que permitían tejer una amplia

red caciquil más allá de la Tierra de Lemos y capaz de buscar acomodo para todos sus

miembros ya que abarcaba todos los ámbitos socioeconómicos incluida la Universidad.

Red clientelar que, a tenor, del Libro de la Cofradía parece integrar, también, a aquellas

personas unidas por relaciones profesionales con la Casa de Rubín como parece ser el

caso de D. Carlos Barbeito y Mercedes Rodríguez Barbeito, ya que es un Barbeito, D.

Manuel, el notario ante el cual acude la familia, durante unos años, cada vez que quiere

dejar constancia de algo por vía notarial y con los que no se ha encontrado, por el

136

Tomo II p., 19.ACDPL. 137

Un Banante trabaja como carpintero para las “Clarisas” monfortinas en la 2ª mitad del S. XVIII y en el

Catastro de Ensenada aparece algún Banante en Sta. Mª del Monte lo que lleva a plantearse si éste será el

maestro carpintero que trabaja con el pintor, no obstante su presencia en la cofradía parece que se debe más

bien a razones de carácter familiar por vía matrimonial ya que los Libros de Bautismo de la Regoa

registran, a mediados del S. XIX, el nacimiento de dos Rodríguez Banante (Ramón y Dolores) hijos de Blas

y nietos de Bernardo por parte paterna cuyos padres y abuelos no comparten apellidos con los Casanovas,

excepto el Rodríguez (Salgado, Martínez y Cifuentes) aunque sí son bautizados por D. Cayetano. 138

Libro de matrimonios de la Regoa. Tomo IX 1879-87 p., 250. ACDL 139

Se trata de una hermana del Doctor Casares Quiroga.

Casa de Rubín Página 110

momento, ningún tipo de relación familiar directa, no obstante, el número de hijos de D.

Pedro Barbeito y Rosalía de la Torre es alto y no son miembros de la cofradía por lo que

no es descartable que los dos que lo son sea por razones personales de carácter familiar.

Por último hay que reseñar que, en algún caso, aparecen nombres femeninos aislados

cuyos apellidos coinciden plenamente con los de otras mujeres citadas, por ejemplo, en el

documento notarial de una venta que hace D. Sebastián Casanova en 1631 en Trasmonte

(D. Mª Josefa de Vila/Rosario da Cal) aunque alguno es novedoso (Hervella) o, si bien,

se pueden rastrear en los Libros parroquiales de Vilachá, sin embargo, corresponden al de

las mujeres y algún miembro de su familias llegadas a la feligresía por vía matrimonial

femenina (Guntiñas/Valcárcel).

Señal inequívoca que la red familiar o clientelar protectora de todos sus miembros

funcionaba todavía plenamente en el S. XIX y cuyo origen se puede situar cuando menos

en las redes clientelares o vasalláticas del feudalismo medieval que no son en el fondo

más que redes de autoprotección en las que, a veces, los intereses de una parte chocan

con los de la otra parte lo que deriva en enfrentamientos condenados al restablecimiento

de ese clientelismo o a la creación de uno nuevo.

Redes familiares que fueron las que le permitieron, en gran medida, tener trabajo a D.

José Casanova Cortiñas conjuntamente con su valía personal y que rematará su carrera

artística justamente trabajando en el solar de los Losadas de Baamorto y en el de sus

parientes los García Somoza de S. Juan de Tor con los que había enlazado por vía

colateral su primo hermano D. Cristóbal, el hijo bastardo de su tío D. Agustín, al que el

destino había convertido en el “Dueño de la Casa de Rubín” y que, tal vez, no le abrieron

sus puertas hasta el último momento cuando ya el pintor arrastraba años y experiencia y,

tal vez, fama a nivel local de su “buen hacer” y para los que ya había trabajado con

anterioridad el taller de Castinandi al decorar el pazo de Cartelos propiedad del marido de

Dña. Javiera señora de Tor y madrina de Dña. María Rey la primera suegra de D.

Cristóbal.

Trayectoria artística de D. José Casanova Cortiñas que concluye el 29 de abril de 1910

en su casa de Doctor Teijeiro (Monforte) en la que fallece a los 77 años 140

dejando seis

hijos (Amalia, José, Jesús-Ramón, Antonia, Carlos y Enrique) y viuda, Dña. Benigna

Ferreiro Rodríguez, 141

lo cual pone de relieve, por un lado, que se mantuvo activo hasta

edad muy avanzada ya que en el 1909 estaba trabajando en el retablo del Pazo de Tor.

Redes clientelares que parece que fueron las que le permitieron a D. José mantener una

actividad profesional continua en el tiempo e intensa pero a pesar de ello es innegable que

D. José Casanova Cortiñas pasó por la vida dejando una huella que vale la pena recordar

para criticar o ensalzar pero recordar lo mismo que otros miembros de la Casa de Rubín

140

La edad real teniendo en cuenta que en 1865, cuando contrae segundas nupcias, se registra que tiene 36

años tienen que ser 81 años. 141

Libro de defunciones Nº 8 de la Regoa fol., 124 v.

Casa de Rubín Página 111

pero, también, es innegable que lo mismo se podría decir de otros muchos que ni siquiera

dejaron rastro en la memoria escrita de su paso por la vida.

8-.Conclusión

La documentación estudiada permite afirmar que la Casa de Rubín se puede considerar,

por un lado, un claro ejemplo de la poca transformación operada en la estructura

económica de la Tierra de Lemos de inicios de la Edad Contemporánea con respecto a la

imagen de mediados del S. XVIII ofrecida por el Catastro de Ensenada y, asimismo, un

claro ejemplo de la ocultación de datos y, por lo tanto, de la poca fiabilidad del Catastro

en este terreno motivada tanto por la desconfianza como por la finalidad fiscal del

Catastro y la ocultación ya existente.

Pero la documentación ha permitido conocer, también, los avatares de una familia,

afincada en la Tierra de Lemos, desde fecha desconocida pero rastreable en la

documentación a partir del S XVI y cuyo antroponímico, Casanova, parece indicar su

procedencia de fuera y, a mayores, los lugares en los que parece que se van a asentar, en

un primer momento, y por los que se irán expandiendo (Monforte, Torbeo, Vilachá,

Rozavales, Ribasaltas, etc.) son todos lugares íntimamente ligados a los benedictinos

(cluniacenses y cistercienses) o a la Corona que, como todo finisterre, fueron durante

siglos punto de destino final de todos aquellos que, por diversos motivos, voluntarios o

forzosos, tuvieron que buscarse un nuevo lugar donde poder sobrevivir y prosperar, es

decir, lugares de pioneros y supervivientes.

Pioneros o repobladores que supieron sobrevivir en medio de ese cúmulo de culturas y

etnias diferentes que aprendieron, dentro de ese quiebra cabezas que es Galicia, a

convivir porque como finisterre que era no les quedó otro remedio, no obstante ello fue

posible gracias a que la familia se puede enmarcar entre lo que llaman, algunos

estudiosos, una minoría selecta, aunque sea en su tramo más inferior, cuya formación

data de los SS. XVI y XVII pero, especialmente, del S. XVIII y que vivía en pazos o

caserones adaptados al contexto comarcal y social en los que se ubicaban por lo que eran

unidades económicas muy vinculadas con su entorno y por ello en los SS. XVIII-XIX

todavía seguían residiendo en el medio rural en el que dirigían personalmente importantes

explotaciones agrícola-ganaderas; actividades que combinaban con la aparcería y la

actividad crediticia y comercial y que, lo mismo que la nobleza, habían establecido y

seguían estableciendo vínculos de mayorazgos o “mejoría” de un hijo vía testamentaria

(quinto y tercio de libre disposición), como demuestra la documentación notarial, para

evitar el deterioro del patrimonio de la Casa de todo lo cual es un buen ejemplo la Casa

de Rubín.

Casa de Rubín dirigida por los Casanovas que en los siglos iniciales de la modernidad

aparecen con relativa frecuencia en la documentación notarial comprando o vendiendo

bienes y pagando rentas o impuestos lo que denota que era una familia con una cierta

posición económica dentro de la comarca a nivel agrícola y ganadero pero aparecen,

también, ejerciendo el sacerdocio, ocupando puestos en el funcionariado administrativo,

Casa de Rubín Página 112

real y concejil, o ejerciendo profesiones liberales por lo que responden plenamente al

modelo, descrito por Antonio Presedo Garazo, de nobleza provincial como un grupo

social heterogéneo, identificado con la hidalguía, pero compuesto “por individuos con

orígenes sociales y estamentales diversos” 142

destacando, entre ellos, un grupo reducido

de familias que entroncan, sin superar el cuarto grado en la ascendencia familiar, con la

hidalguía como, por ejemplo, los Casanovas de Rubín y los Corujos de la Penela.

Familias o grupos rentistas dominantes que disfrutaban de un gran poder económico y

político en el ámbito local, en buena medida debido a la política de alianzas familiares

consumada en los SS. XVI y XVII lo que dará origen en el S. XVII a una proliferación de

casas hidalgas que le darán a la hidalguía gallega su característico papel heterogéneo ya

que sus antepasados proceden, principalmente, del ámbito del derecho, la milicia, el

clero, el comercio y del campesinado acomodado con capacidad de acumular excedentes

agrícolas. Y, si bien, solían residir en las villas y ciudades del interior, sin embargo, tras

la coyuntura adversa que se va a producir en el tránsito del S. XVI al XVII, se van a

asentar en el ámbito rural que es lo que la documentación demuestra con respecto a la

Casa de Rubín cuyos dueños, al margen de desempeñar o no otra actividad, siguen

asentados en el medio rural en el S. XIX y conciertan matrimonios con hijas de abogados

de la Real Audiencia de la Coruña que, a su vez, residen en el medio rural.

Y todo ello debido a que lo social y económico son la cara y cruz de una misma moneda

y eso es lo que les permite mantenerse como cabezas rectoras de un clan familiar con un

marcado carácter protector hacia todos sus miembros con independencia de sus asimetrías

socioeconómicas ya que en cada una de estas familias troncales se entremezclaban

hidalgos, hombres de estado, burgueses, etc., como lo demuestra el estudio de la

trayectoria familiar de los miembros de ambos sexos de la Casa de Rubín que, a través de

capitulaciones matrimoniales concertadas darán origen a los que se puede llamar los

parientes colaterales del linaje troncal constituyendo entre todos una gran red caciquil

dispuesta a buscar el mejor acomodo posible a todos y cada uno de sus miembros a través

del control de todos los sectores de la población dependientes de ellos y, especialmente,

los comprendidos en la marginalidad para lo que, como dice Mª Eugenia Monzón,

establecieron prioridades sobre aquellos que tenían más interés “económico” para ellos,

es decir, sobre aquellos capaces de ser reeducados y “aprovechados” con lo cual se

conseguía la tranquilidad social, el mantenimiento de las buenas costumbres cristianas y

un mayor provecho económico de ahí esa presencia de algún pobre de solemnidad

acogido de caridad en la Casa de Rubín cuya defunción recogen los Libros parroquiales

de Rozavales.

Linajes o familias troncales en las que juega un gran papel la memoria familiar y el

apego de cada miembro de la familia y de sus descendientes a su solar de origen

(“morriña”), de ahí que con frecuencia bautizos y bodas se celebren en el solar familiar y

que tiendan a cerrar filas pero también, dada la mentalidad socioeconómica de la época

que veía en la tierra un garante de subsistencia, que centren todo su empeño en mantener

la propiedad, útil o eminente de la tierra, o acceder a ella por lo que invierten en tierras,

142

PRESEDO GARAZO, Antonio “Nobleza y régimen señorial en Galicia” Editora académica–Servizo de

Publicacións e Intercambio Científico–campus Vida USC-2011 fol., 52.

Casa de Rubín Página 113

rentas, préstamos y establecen “legítimas largas” para evitar el excesivo fraccionamiento

del patrimonio familiar y así lograr mantener el prestigio de la Casa, tanto material como

simbólico, ya que todos los miembros del linaje troncal que mantienen lazos de

consanguinidad con el heredero “mejorado”, “mayorazgo” entre la nobleza, portan y

exhiben dos señas de identidad intransferibles que son el apellido y, a veces, las armas.

Ambas relacionadas entre sí como símbolo identificativo de la Casa a la que pertenecen

y que tiene por función resaltar que quien los porta pertenece a un grupo restringido de

personas que tienen en común el hecho de utilizarlo como elemento diferenciador

soliéndose elegir aquel o aquellos que confiere al linaje más estatus como parece ser el

caso de los miembros de la Casa de Rubín que se identifican como Casanovas o “dueños”

de la Casa en la que está ubicado el solar de la rama troncal (Rubín/Rozavales) a lo que

se puede añadir el ejemplo de los cuatro hijos de D. Cristóbal “dueño de la Casa de

Rubín” cuyo abuelo materno, D. Manuel García Somoza, los cita en su testamento no

como Rodríguez García, primeros apellidos del padre y de la madre, sino como

Casanovas Somoza.

La Casa de Rubín es, pues, a la postre un claro ejemplo de cómo la sociedad gallega se

va a adentrar en la vorágine de la sociedad contemporánea manteniendo, en un primer

momento, sus estructuras sociales tradicionales ya que la documentación manejada para

su estudio refleja la diversidad social, económica y cultural dentro del seno de la propia

familia, a su vez, enmarcada en una economía basada en la propiedad de la tierra y en una

sociedad rural de carácter paternalista en la que todo giraba en torno al varón ya que la

mujer sigue siendo analfabeta y “marginada” por lo que el adulterio masculino es

fácilmente aceptado por la propia esposa y raramente castigado por la justicia así no

tenían reparos en reconocer a los hijos habidos fuera del matrimonio, ni en encargar su

custodia a su esposa e hijos legítimos como acontece con más de un miembro,

especialmente masculino, de la Casa de Rubín y cuyo resultado final es el de una

sociedad estamental determinada por el nacimiento o la posesión de recursos suficientes

para acceder a la carrera eclesiástica, al matrimonio de conveniencia o a la compra de la

hidalguía lo cual no supuso que la Casa de Rubín renunciase a los nuevos ideales

difundidos por los ilustrados del S. XVIII.

Puesto que las medidas liberales del siglo XIX pondrán punto y final a muchas de estos

grandes o medianos patrimonios en manos de un reducido grupo dentro de la hidalguía y

campesinado convirtiéndose muchos de ellos en unos campesinos o trabajadores más a

medida que el número de descendientes se iba incrementando de generación en

generación y dejaron de utilizarse los conciertos matrimoniales endogámicos para

reunificación de patrimonios de la mano de los nuevos ideales liberales que llevaron a la

“rebeldía” a algunos de sus miembros no dispuestos a plegarse a ciertos

convencionalismos y normas sociales aunque el número de transgresores en el S. XIX

parece limitarse, en el caso de la Casa de Rubín, a D. Agustín y, posteriormente, a su hijo

D. Cristóbal el primero porque parece que prefirió la soltería a un matrimonio impuesto y

el segundo porque tras enviudar no dudo en casarse, una vez que disponía de recursos

propios, con la madre de su hijo mayor.

Casa de Rubín Página 114

Pero los ideales ilustrados van a suponer, también, unir al afán de acumular patrimonio el

afán de acumular saber y de abandonar el medio rural ya que como dice Ramón Millares

la riqueza de base agraria que se media por cantidades de grano y vino del que disponía

cada familia se fue deteriorando y tuvo que complementarse con los ingresos procedentes

de la burocracia de la administración estatal, milicia, ejercicio de alguna profesión o de la

enseñanza en el S. XIX de lo que es una buena muestra la Casa de Rubín ya que los dos

únicos hijos varones de dos de los hijos de D. José y de Dña. María, a los únicos que se

les ha podido seguir el rastro, uno va a ejercer como dentista y el otro como pintor al

mismo tiempo que mantienen una gran influencia en el medio rural lo que les permite

ejercer un cierto control y poder en su entorno y acceder, asimismo, a redes de poder o

clientelares más amplias que desbordaban el ámbito local y que funcionaban todavía

plenamente en el siglo XIX.

Política de diversificación que la Casa de Rubín ya había iniciado en los siglos anteriores

y que mantiene en plena vigencia en el S. XIX sin renunciar a su estructura troncal de

carácter caciquil de lo que parece una buena muestra la trayectoria profesional, no

artística, de D. José Casanova Cortiñas sin renunciar a la actividad agrícola-ganadora que

les garantizaba tener asegurada la subsistencia lo que a la postre los hacia conservadores

ya que habían aprendido a valorar que lo tradicional no por viejo es malo como tampoco

lo nuevo por novedoso es bueno y que, por lo tanto, la mejor garantía de seguridad y de

futuro era saber encontrar ese justo término medio no exento de la posibilidad de llevar

una vida placentera que no rehuía el trabajo pero no era esclavo de él.

Casa de Rubín Página 115

Índice Abreviaturas

c=cañado, medida de capacidad gallega equivalente a 32 ó 36 l., en la Tierra de Lemos.

f=ferrado, medida de superficie o de capacidad gallega de valor variable.

mrs=maravedíes.

r=real de vellón equivalente a 34 mrs., o 11 ducados.

Bibliografía (selección)

- AAVV, Hª de España “Centralismo, Ilustración y Agonía del Antiguo Régimen”

(1.715-1.833). Barcelona: Labor 1980, T. VII.

- AA.VV., Hª de Galicia. Vigo: A Nosa Terra 1991

- AA.VV., Nova Historia de Galicia. Madrid: Tambre 1996

- DUBERT, Isidro (coordinador), Historia de la Galicia Moderna. USC 2012

- MÍGUEZ MACHO, Antonio. Historia breve de Galicia, Madrid: Silex 2011.

- PRESEDO GARAZO, Antonio, Nobleza y régimen señorial en Galicia. USC 2011.

- SAAVEDRA FERNÁNDEZ, Pegeberto. Hª de Galicia -A Galicia do Antigo Réxime,

Economía e Sociedade-. Coruña: Hércules 1991, T. III.

- SOBRADO CORREA, Hortensio, A Gran Historia de Galicia -A Galicia do Antigo

Réxime (ca. 1480-ca. 1835). A Coruña: Arrecife 2007, V I-VI

Fuentes manuscritas

ACDPL= Archivo Central Diocesano Provincial Lugo (Fondos parroquiales).

....AHN= Archivo Histórico Nacional (Madrid)

AHPL= Archivo Histórico Provincial Lugo:

* Sección: Catastro de Ensenada.

* Sección: Protocolos notariales.

* Sección: Inventarios de desamortización.

Fondos parroquiales de Sta. María de la Regoa (Monforte de Lemos).

Documentación particular Casa de Rubín.

Páginas web

pares.mcu.es/Catastro