La Borrega Negra Publicación Junio a Julio 2015

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La corrupción, un mal que tiene profundas raíces PASADO Y PRESENTE PEDIDOS DE RECTIFICACIÓN POR PUBLICACIONES ANTERIORES 12 DE AGOSTO, 2015

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Por la Palabra Viva, un aporte a la cultura y al conocimiento desde lo local, desde San Gabriel Ciudad Patrimonio del Ecuador

Transcript of La Borrega Negra Publicación Junio a Julio 2015

  • La corrupcin, un mal que tiene profundas races

    PASADO Y PRESENTE

    PEDIDOS DE RECTIFICACIN POR

    PUBLICACIONES ANTERIORES

    12 DE AGOSTO, 2015

  • El devenir de las sociedades se produce

    con avances y retrocesos, en bonanzas y

    crisis, en la construccin de identidades

    o tambin en su prdida, en cuyo caso,

    corren el riesgo de desaparecer o

    convertirse en colonias de aquellas que

    logran articular procesos exitosos,

    alcanzando desde luego satisfacciones

    mater ia les , t icas , es t t icas y

    espirituales.

    Exitosas o no, lo cierto es que toda

    sociedad tiene su historia. El caso es

    que nuestro querido Ecuador recorre ya

    192 aos, pasando por una fugaz y

    primigenia integracin conocida como

    Gran Colombia, con el nombre de

    Distrito del Sur, luego y a partir de su

    separacin regional, toma el nombre de

    Ecuador.

    De todo se ha vivido, desde pocas

    de bonanza econmica y estabilidad

    econmica, a pocas de crisis social,

    todas ellas, articuladas desde luego con

    lo que pasa con la coyuntura exterior,

    que es directamente proporcional con

    los factores internos, que lo determinan

    o influyen de forma directa. Graficando

    de manera didctica, los mercados

    externos siempre fueron decisivos para

    las condiciones buenas o malas del pas.

    El investigador social, aporta con la

    descripcin objetiva de las causas que

    provocan los acontecimientos y sus

    lgicas consecuencias. El tema que

    todava no se resuelve es el tema del

    desarrollo, que provoca una pregunta

    obligada: Por qu unos pases logran

    alcanzar el desarrollo y bienestar de sus

    gentes, y por qu otros, continan

    siendo dependientes y pobres? Hay

    criterios que sostienen que la riqueza o

    bienestar de unas, se traduce por la

    pobreza de otras, consecuencia de

    formas injustas e inequitativas de

    relacionamiento econmico, lo general

    de esta regla es que la mayora son

    pobres. Lo mismo sucede en el caso de

    las personas. Menos de 100 individuos

    en el mundo, tiene acumulado el poder

    econmico, que supera a la mitad de las

    familias existentes en el planeta. Esta

    desigualdad supra asimtrica, se

    evidencia entre pases ricos y pobres.

    Los imperios en los ltimos 500 aos,

    logran alcanzar su anhelado desarrollo

    basado en el saqueo indiscriminado de

    los recursos naturales, el intercambio

    desigual, la inestabilidad poltica, que

    inclusive es provocada hasta nuestros

    d a s , e sp iando a lo s pa se s y

    ciudadanos.

    El pasado y el presente, son parte de

    un todo histrico de los pases, y en

    general, de toda sociedad, lo que se hizo

    o dejo de hacer, es consecuencia en el

    presente; si los aciertos fueron ms, el

    desarrollo de esas sociedades se ver

    reflejada en las forma de vivir de sus

    integrantes, con bienestar, satisfechas

    sus necesidades bsicas, necesarias para

    el buen vivir. Si los gobernantes fueron

    visionarios para sentar las bases de un

    pas con capacidad de determinacin,

    sin ataduras, ni arreando la bandera de la

    soberana, es probable que esa sociedad

    alcance el bienestar del buen vivir.

    En el pasado, el anhelo de las gentes

    y de los pases fue alcanzar el

    desarrollo, sustentado en el bienestar

    material o econmico, que es lo mismo;

    en cambio, ahora, el desarrollo material

    no es considerado como un objetivo a

    seguir, porque el bienestar econmico o

    el vivir cmodo, no garantiza la calidad

    de vida.

    En el presente, en cambio, cada vez

    cobra mayor importancia el enfoque de

    vida que es conocido como el buen

    vivir, que nada tiene que ver con el vivir

    bien, que como se ha sealado, est

    relacionado ms bien con la comodidad

    material. En este sentido bien vale

    abstraer algunas declaraciones del

    reconocido presidente uruguayo, Jos

    Mjica, o Pepe Mujica. Seala al

    respecto: Yo no soy pobre, pobre son

    los que creen que yo soy pobre. Tengo

    pocas cosas, es cierto, las mnimas, solo

    para poder ser ricoMe llaman el

    Presidente ms pobre, pero no me siento

    pobre. Pobres son las personas que solo

    trabajan para mantener un estilo de vida,

    ostentoso, y que siempre quieren ganar

    ms.

    Entonces, es claro que para alcanzar

    e l b u e n v i v i r , d e b e m o s

    desprogramarnos y repensar con

    nuestros propios valores y sentires, sin

    estereotipos extranjeros, ni indicadores

    que fomentan el consumismo, sin

    importar el costo econmico y

    ambiental. Creo que la definicin del

    buen vivir est ms cercano a la

    sabidura de nuestras abuelas y abuelos

    que conocan el secreto de la vida sana,

    l a m e d i c i n a n a t u r a l y s i n

    contaminacin.

    Entre el pasado y el presente, hay

    una decisin individual en cada ser

    humano, la parte colectiva, ciertamente

    lo hacen los gobiernos con sus

    integrantes, llmense ciudadanos,

    pueblos, etnias, o culturas. Lo

    individual, en todo caso, en sumatoria

    final, inclina la balanza por el estilo o

    modo de vida que queremos.

    Henry Clay

  • Marcelo Hernndez es Corazn de Amrica.

    Epicuro

  • All por la dcada de los ochenta, cuando

    el Licenciado Gustavo Pereira y su her-

    mano Hctor estudiaban en Quito, suce-

    di esta ancdota. Mejor dicho, los arriba men-

    cionados hicieron que esta ancdota se repitiera

    muchas veces en su etapa universitaria, porque

    cuando llegaban por vacaciones a su Huaca que-

    rido y si llegaban cuando la noche empezaba, les

    gustaba ir a molestar a su abuelo que, como toda

    persona mayor de ese tiempo, rezaba el rosario

    antes de dormir.

    Les hago saber que esta ancdota la cont el

    mismsimo Gustavo Pereira, una noche en que

    disfrutbamos de una velada entre amigos. En

    ese tiempo Gustavo era profesor del colegio Jos

    Julin Andrade y esa noche relat esta ancdota

    cmo slo l sabe hacerlo, con esa manera nica

    que l tiene para contar las cosas: voz potente, cla-

    ra, bonachona y con un acento autnticamente

    pastuso, que no lo perdi nunca a pesar de sus

    estudios y del largo tiempo que estuvo fuera de su

    pueblo. A m personalmente me gusta que con-

    serve nuestro dialecto en estado puro, eso le pone

    sabor a cualquier conversacin.

    Volvamos a la ancdota.

    Cierto da, siendo casi las ocho de la noche

    una Pullman Carchi se estacion a la orilla dere-

    cha de la panamericana frente a la ciudad de

    Huaca, para dejar a unos cuantos pasajeros que

    venan desde la capital; entre ellos estaba

    Gustavo Pereira y su hermano Hctor. La noche

    estaba fra, caa una llovizna fina que les sacudi

    el cuerpo y el alma; la neblina cobijaba todo el

    paraje y con su manto brumoso opacaba la luz

    amarillenta de los postes dndole un aspecto

    siniestro a la ciudad; pero el calor de la emocin

    de estar nuevamente en su tierra contrarrestaba

    cualquier desventaja del clima; as que estiraron

    las piernas para aflojar el cuerpo, cogieron sus

    maletas y comenzaron a subir por la calle de tie-

    rra que lleva al centro de Huaca.

    - Gracias Purita por traernos sanos y salvos

    dijo el Gustavo con mucha devocin.

    - Ms de ocho horas de viaje y qu cami-

    no Dios mo coment el Hctor, soltando un

    largo resoplido de cansancio.

    - De qu te quejs, lo bueno es que ya esta-

    mos aqu! replic el Gustavo.

    - Entonces Qu vivan las vacaciones herma-

    no! grit el Hctor emocionado.

    Recorrieron las calles de su Huaca querido,

    saludando a todos pero sin detenerse con nadie,

    porque queran llegar rpido a la casa para salu-

    dar a su mam; pero sobre todo, queran alcanzar

    al abuelo rezando el rosario, para molestarlo y

    jalarse risa como ya lo haban hecho tantas veces.

    Slo pensar en lo que iban hacer, la risa les

    comenz a subir desde la barriga, hormiguendo-

    les la garganta con la fuerza de mil insectos; as

    que redoblaron la veloci-

    dad de sus pasos, camina-

    ron como si los alcanzara

    el diablo y despus de un

    ratico vieron la casa donde

    ellos vivan y que era de su

    a b u e l o m a t e r n o d o n

    Alfredo Ruiz.

    C u a n d o l l e g a r o n ,

    abrieron despacito la puer-

    ta de calle y antes de diri-

    girse a saludar a su madre,

    se dirigieron sigilosamen-

    te, como dos ladrones, al

    aposento del abuelo. Esta-

    ba despierto! Entre las ren-

    dijas de su puerta se esca-

    paban resplandecientes

    haces de luz.

    - Esper, esper caba-

    llo, voy a ver si el abuelo

    est rezando! dijo el Gustavo en voz baja, dete-

    nindolo al Hctor por la chompa.

    Se acerc despacito, asentaba sus pies como

    si el piso estuviera lleno de huevos, hasta que

    lleg al cuarto del abuelo; puso la oreja izquierda

    sobre la madera de la puerta y escuch la voz

    grave del abuelo rezando montonamente un Ave

    Mara; luego mir entre las rendijas y lo vio arro-

    dillado en el piso, sobre un viejo rodapis, apoya-

    do sus codos en el borde de la cama y con un rosa-

    rio entre sus manos; la expresin de su rostro

    denotaba una profunda concentracin en su

    encuentro con Dios. Gustavo sinti una rfaga de

    ternura por su abuelo pero luego lo regres a ver

    al Hctor y con la mano le hizo seas para que se

    acercara.

    El Hctor lleg junto a su hermano sin hacer

    ruido; ahora los dos miraban por entre las rendi-

    jas al abuelo rezando, muy concentrado en su soli-

    tario rito nocturno. Con la mirada se pusieron de

    acuerdo en lo que iban hacer; el Hctor con seas

    hizo entender que fuera su hermano el que inicia-

    ra el acto; Gustavo respir profundo y con una

    moneda que sac del bolsillo, dio tres golpes

    fuertes en la puerta.

    - Quin es! grito el abuelo sin levantar-

    se y frunciendo el ceo por la abrupta interrup-

    cin de los golpes.

    - Somos noso-

    tros abuelito! Dijo

    el Gustavo a secas,

    sobreentendiendo

    que los reconocera.

    - Cules noso-

    tros! pregunt el

    abue lo cas i con

    rabia.

    - S o m o s e l

    G u s t a v o y e l

    Hctor, abuelito

    dijo el Hctor para

    identificarse mejor.

    - Ahhh! - susu-

    rr el abuelo dndo-

    se cuenta de quines

    eran. De inmediato

    don Alfredo pre-

    g u n t c o n v o z

    potente - Y qu

    quieren? -

    - No sabe dnde est mamita? pregun-

    t el Gustavo con tono conciliador para que el

    abuelo no se enoje ms.

    - En su cuarto ha de estar! - respondi el

    abuelo lleno de rabia.

    - No, no est. De all venimos y no est. - afir-

    m el Hctor con esa voz dulzona que ponen los

    nios malcriados al pedir perdn.

    - Entonces, yo que s! - dijo el abuelo a

    punto de estallar; pero en seguida acot ms cal-

    mado - Esperen, esperen! Se ha de haber ido

    donde la ta -

    - Ah ya! Gracias. Entonces nos vamos abue-

    lito manifest resignado el Gustavo.

    - Ya mijitos! manifest el abuelo dulce-

    mente.

    - chenos la bendicin, pap Alfredo! dije-

    ron los dos en coro.

    - Que Dios me los bendiga mijitos les con-

    test el abuelo con mucha ternura.

    Pero ellos en vez de irse, se quedaron vindo-

    lo por las rendijas. Don Alfredo segua arrodilla-

    do en el piso apoyando los codos en el borde la

    cama, mientras que con sus dedos restreg ner-

    viosamente las perlas del rosario; regres a ver

    a un lado y a otro como si no supiera qu hacer;

    luego enderez su cuerpo con la fuerza de sus

    rodillas, junt sus dos manos con devocin y

    alzando la vista al cielo le pidi ayuda a Dios.

    Esper un rato y como al parecer esa ayuda no lle-

    g, se frot una y otra vez la cabeza con sus

    manos y cuando la impotencia se apoder de su

    espritu, se levant lentamente apoyando sus

    puos sobre la cama; ya parado absorbi con fuer-

    za todo el aire que poda entrar en sus pulmones,

    ech su cabeza hacia atrs y en un gesto profundo

    de rebelda contra el olvido y su mala memoria, el

    abuelo Alfredo se agarr la cabeza con furia y

    alzando su rostro al cielo lanz este grito profun-

    do:

    - LA VALIENTE PUCTA, EN QU

    MISTERIO ME QUED!

    Al escuchar tremenda blasfemia en la boca

    santa del abuelo, los dos hermanos salieron

    corriendo despacito, quiero decir a toda prisa

    pero sin hacer ruido, sosteniendo con dificultad

    la risa que les suba por las entraas; cruzaron

    volando el patio de la casa y entraron al cuarto de

    ellos y, sin cerrar la puerta siquiera, se lanzaron a

    la cama para soltar esas carcajadas que ya les

    dola en la barriga.

    Su madre al escucharlos sali corriendo de su

    cuarto y los moli a palos con la escoba, mientras

    los requinte dicindoles lo primero que deben

    hacer ustedes al llegar, es venir a saludarme y no

    correr a molestar al abuelo, pero el Gustavo y el

    Hctor, an rindose, por encima de la hablada y

    los palazos se levantaron y la abrazaron a su

    madre. Ella al sentirlos los acarici con el alma y

    con escoba incluida los estrech entre sus brazos

    y con esa voz de meloda buena que Dios le dio,

    les dijo con amor y dulzura, como lo haca siem-

    pre: Bienvenidos a casa hijos mos! Pero por

    favor ya no molesten ms al abuelo.

    Con el lanzamiento del proyecto A Guitarra Limpia, surge nece-

    saria, una respuesta al activismo cultural en el cantn Montfar y

    la provincia del Carchi

    Grupo Acuarela, en la reapertura del Centro Cultural Pasto.

    Jean-Jacques Rousseau

  • Antes de comprar, sercirese si el producto es transgnico

  • Conversando con La Borrega NegraPor: Luis Jcome

    Centro de Faenamiento del cantn Montfar.

    La matriz que ponemos a consideracin de la ciudadana, busca facili-

    tar la comprensin de los elementos esenciales, tanto en los tiempos

    como en las normativas legales vigentes. Como aclaracin necesaria,

    su cumplimiento tiene que ver con la aplicacin metodolgica y pro-

    cedimental, de manera que se puedan cumplir y conseguir los propsi-

    tos de la participacin ciudadana.

    En los dilogos abiertos por el gobierno nacional, queda claro

    para la ciudadana- que la participacin ciudadana ha sido mal inter-

    pretada, por lo que no se est ejerciendo los derechos sealados en la

    Constitucin vigente. Al abordar lo que est pasando en territorio, en

    el tema de los Gobiernos Autnomos Descentralizados, no estn con-

    tribuyendo a los propsitos de un Estado democrtico para el buen

    vivir (Objetivo 12 del Plan Nacional del Buen Vivir), que no es otra

    cosa que abrir espacios de gobernabilidad con la participacin real y

    no formal de la ciudadana, alejada de amarres, corrupcin en sus dis-

    tintas modalidades, que son viejas prcticas politiqueras, ahora prac-

    ticada con membretes y acciones mucho ms afinadas que antes, cono

    se ha indicado en los referidos dilogos. Con la descripcin de la

    matriz o cuadro, las instancias definidas buscan los siguientes objeti-

    vos:

    Elaboracin de Presupuestos: como un elemento que permita a

    la ciudadana conocer los montos de ingresos y egresos. La ciudadana

    debe conocer y demandar conocimientos de los montos de ingresos

    propios, y aquellos que el gobierno central transfiere por concepto de

    leyes vigentes. Lo que va a invertirse, en sueldos de sus autoridades y

    de que fuente se tomarn, los proyectos denominados de inters pro-

    vincial, cantonal, o de emergencia. Este ejercicio permitir empatar

    con los proyectos sealados en los Planes de Ordenamiento Territo-

    rial, y no fuera de l, como se ha comprobado, de manera que el anli-

    sis y aprobacin de los presupuestos, sean consecuencia de autnticos

    procesos participativos, y no simplemente de carcter informativo,

    como se realiza en la actualidad.

    En los dilogos abiertos por el gobierno nacional, queda claro

    para la ciudadana- que la participacin ciudadana ha

    sido mal interpretada, por lo que no se est ejerciendo los

    derechos sealados en la Constitucin.

    Ejecucin presupuestaria: que comprende la ejecucin de presu-

    puestos, comprometidos en obras y proyectos. Realizado un segui-

    miento en la etapa de ejecucin, se ha podido comprobar revisando

    actas de las sesiones de los GADs y los compromisos con la ciudada-

    na y las autoridades, pues realizan las reformas correspondientes sin

    considerar las decisiones de la ciudadana, en el mejor de los casos son

    informados y justificadas en las rendiciones de cuentas que tampoco

    satisfacen normativas de indicadores o metas.

    Clausura, cierre, presupuestos y rendicin de cuentas: conse-

    cuencia obvia y lgica de un proceso anual de presupuestos en teora

    consensuados, previo anlisis con la ciudadana, que deberan ser eje-

    cutados apegados a normas vigentes, situacin que igualmente es preo-

    cupacin de la ciudadana y evidenciado en las mesas de trabajo.

    Control social: un derecho ciudadano que debe ser fortalecido de

    manera que sea un ejercicio democrtico que contribuya de forma

    directa en contra de la corrupcin.

    Si el ciudadano no reclama y ejerce sus derechos, los gobernantes

    tendrn va libre para seguir con el viejo modelo de hacer las cosas con-

    forme a su visin e intereses.

  • Se prosigui el trmite por la va ordinaria, tal

    como lo establece el Cdigo de Procedimiento

    Civil, el proceso sigui su curso durante los aos

    2012, 2013 e inclusive durante el ao 2014. El 4 de

    noviembre del 2014, el seor Juez Quinto de lo

    Civil del Carchi, dicta sentencia aceptando la

    demanda y requiriendo a los demandados herede-

    ros Vaca Jimnez concurran a la Notara Pblica,

    para que firmen la escritura definitiva de compra-

    venta del inmueble, materia de la declaratoria de

    utilidad pblica. Elevada a consulta la Sentencia

    de Primera Instancia, el 23 de marzo del 2015 la

    Sala nica Multicompetente de la Corte

    Provincial de Justicia del Carchi, (No LA CORTE

    SUPREMA DEL CARCHI, como se escribe en el

    medio impreso, sta NO EXISTE.

    La Corte Suprema de Justicia fue el mximo tribu-

    nal de la funcin judicial en Ecuador, hasta el

    2008; tena competencia sobre todo el territorio

    nacional y actuaba como corte de casacin; su

    sede se encontraba en la ciudad de Quito; a partir

    de la entrada en vigencia de la Constitucin de

    2008, fue reemplazada por Corte Nacional de

    Justicia) bajo el argumento que dentro del proceso

    no se ha demostrado que habindose declarado de

    utilidad pblica el inmueble a expropiarse se

    hubiere dado el trmite administrativo tal como lo

    prev el Cdigo Civil.

    Por otro lado, existiendo el convenio entre las par-

    tes, no se ha hecho constar trmino o plazo peren-

    torio para que las partes cumplan con las condicio-

    nes establecidas en tal virtud, de conformidad con

    lo que dispone el Art. 337 del Cdigo de

    Procedimiento Civil, revoca la sentencia subida en

    grado y se desecha la demanda de consignacin.

    Una vez remitido el proceso al juzgado de origen,

    junto con la Ejecutoria de la Sala nica

    Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia

    del Carchi. El 14 de abril del 2015, por parte de los

    Representantes legales del GAD Municipal de

    Montfar, se solicita la devolucin del dinero con-

    signado en el Juzgado. Esta peticin es atendida 6

    de mayo del 2015.

    Luego del consenso con los propietarios del

    inmueble, el 21 de mayo del 2015, se cancela en

    efectivo el valor del inmueble y en la Notara

    Primera del Cantn Montfar se suscribe la

    Escritura Pblica de Compraventa y posterior-

    mente se procede a la inscripcin en el Registro de

    la Propiedad del Cantn Montfar, es decir, a la

    fecha de publicacin de la tercera edicin de la

    "Borrega Negra", ya se efectiviz la transferencia

    de dominio del inmueble en favor de la

    Municipalidad.

    Art. 23 Derecho a la rectificacin:

    Ley Orgnica de Comunicacin y

    art. 24, Derecho a la Rplica, de la

    misma Ley.

    Como es de conocimiento Pblico, el

    Centro de Faenamiento de la ciudad

    de San Gabriel, se lo apertur en

    septiembre del 2014, luego de haber

    procedido a la remodelacin y

    adecuacin de las instalaciones que

    tenan alrededor de treinta y cinco

    aos; la ejecucin de las obras se las

    realiz en base a las directrices dadas

    por AGROCALIDAD. Jaime Larrea,

    Fiscalizador del GAD Municipal de

    Montfar, hace notar el desacierto,

    refirindose al texto que se public

    das atrs "El organismo competente

    adscrito al MAGAP, volvi a clausu-

    rarlo..." "puras mentiras", ya que

    AGROCALIDAD, por solicitud del

    GAD Municipal aprob el cierre

    temporal, que por razones tcnicas y

    de seguridad se requiri a la

    Contratista, se intervenga en la

    totalidad del piso. En cuanto a

    "despilfarrar los dineros del pueblo",

    "puras mentiras", pues la nueva

    intervencin en el Centro de

    Faenamiento es a cuenta y riesgo de

    la Contratista, sin que el Municipio

    tenga que invertir recursos adiciona-

    les.

    Dr. Juan Acosta

    ALCALDE DEL GAD MUNICIPAL DE

    MONTUFAR

    Presente.-

    De mi consideracin:

    En atencin al oficio N GADMM-A-2015 -

    556- Of. de fecha San Gabriel, 26 de junio del

    2015 del cual en lo principal se solicita una

    certificacin en la que conste que el centro de

    faenamiento no fue clausurado si no que el

    cierre obedece a trabajos que se los deba

    realizar segn observaciones emitidas por

    Agrocalidad.

    CERTIFICO

    Que mediante oficio N GADMM-JR-2015-

    O05*0f. de fecha San Gabriel, 29 de Abril del

    2015, dirigido a mi persona en calidad de

    Director Distrital Tipo B Agrocalidad Carchi,

    por parte del Dr. Amilcar Rivera Jefe de Rastro

    del GAD Municipal de Montufar, pone en mi

    conocimiento que el Centro de Faenamiento

    se encuentra en proceso de reconstruccin del

    piso de la nave de faenamiento, dicha

    actividad se desarrollar a partir del 27 de abril

    hasta el 30 de junio del presente ao. Por tal

    motivo las actividades de faenamiento las

    realizarn en las instalaciones del Camal de

    GAD Municipal del Cantn Espejo. Siendo

    as que el Centro de Faenamiento del GAD

    Municipal del Cantn Montufar no ha

    recibido clausura alguna por parte de la

    Direccin Distrital de Agrocalidad Carchi.

    Es todo cuanto puedo informar en honor a la

    verdad, pudiendo el peticionario hacer uso del

    presente como l tenga a bien.

    Atentamente,

    Hernn lvarez Araujo

    D I R E C T O R D I S T R I TA L T I P O B

    AGROCALIDAD - CARCHI

  • TECHNO OUTLET

    Segundo local:

    Olmedo y Bolvar

    San Gabriel es Patrimonio Cultural por sus casas republicanas. Si es as, por qu se permiti el derrocamiento de una de las mismas?

    La lucha contra el delito no debe basarse simplemente

    en la represin sino en un proceso formativo.

    Annimo