La Batalla de Teruel

8/4/2019 La Batalla de Teruel

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T E l\'I A S E s -. A I ' l l o r. E S


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p o r

T.EMA.S ESPARoLES

N.O 11

LA BATALLA DE TERUEL

PUBLICA !O IO~TES ESP ANOLASIWNTEBQUINZA. 6.-MADRID

1952


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F1\..SE DE INICIATIVA ROJA

Ia dureza en la tierra, poco agradecidaal esfuerzo del hombre; en el cllma, en e1paisaje, en los pueblos ... Alguien IJam6 aFranco en plena guerra "Capitan de pue-blos pobres". Teruel, pueblo pobre, hubode alistarse a las banderas que Franco ca-pitaneaba.Y esta estrategia de los prirneros draa

de la Cruz ada fue la que mand6 para me-ses sucesivos. Militarmente la posesion deTeruel era un error. Nl era punto estra-teglco por sus comunicaciones, ni conta-ba con una industria uti! para las necesi-dades de guerra, ni produclan sus huer-tas cantidades apreciables de alimentospara consume de Ia tropa. Militarmentehablando, Ia posesion de Teruel no repor-taba ventaja alguna y si suponla una car-ga cara de mantener, Pero razones poll-ficas y sentimentales pesaban mas que ra-zones estrategicas, Y Teruel no podfa serabandonado en rnanos enemigas.

a) La hatalJa, vista desde dentro de la ciudad.

ANTECEDENTES

En la estrategla de la guerra. no cabensentimentallsmos, Muchas veces es nece...sana sacrificar territorios, hombres y ciu-dades, abandonar extensiones de tierra,provincias enteras, supeditandolo todo alultimo y fundamental objetivo, que puedeser una batalla dada en condiciones fa-vorables a que, a veces, supone la victo-ri a final.En nuestra guerra de Liberacion hubie-

ron de olvidarse conscienternente machostratados de estrategia y bastante de 10 quedictaran a sus alumnos las Academias delEjercito. Mandaban, no las razones es-trictamente militares, sino los sentimien-tos: el 18 de julio de 1936 cada ciudad,cada pueblo, cada hombre eligi6 su cami-no. Un camino nada fkil, e ll el que habiade encontrar el sacrificio, la herida, tal vezla muerte. Y ella fu e ]0 que maud6.Teruel es una ciudad pequerta, humilde,

fa ultima 0 fa penriltima de las cincuentade Espana en 10 que a datos estadisticosse refiere. Es de tierras pobres, de hom-bres humildes, de pueblos Iaboriosos queprecisan del trabajo, dia tras dia, de docerneses para poder subsistir el afio, HayZODa s.ricas, las deJ Ba]o Arag6n, pe ro e s-casas. Lo caraeterlstico de 1a provincia es

UN FRENTE DE 60 KILOMETROSA las pocas semanas de Iniciada la gue-rra los frentes en tomo a Teruel quadaron

estabilizados, Todo el perfil del campo debatalla tenia la figura de UD.a sarten. Enla parte ancha quedaba Ja ciudad, y elmango 1 0 constitulan 1a carretera y la via


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ferrea, que, corriendo, paralelas y casijuntas, eran la unica comunicaci6n de laciudad con el resto de 1 2 1 Espana naclonal.

La que rriamente sobre el mapa. pudoquedar reduddo a un frente de diez kil6-metros, abandonando la ciudad, per man-tenerla se eonvirtio en un trente de mas desesenta, YI adernas, el peJigro constantedel ataque contra eJ casco urbane, la san-gria continua de civiles victimas de losbombardeos de artilleria y avlaclon.

Los sesenta kil6metros de linea defen-siva tenian una regular organization deterrene y densidad de gua.rnici6n en la par-te comprendida entre Corbalan (cuyo fren-te estaba a tiro de fusil del casco urbane)y Puerto Escandon, bastante alejado dela ciudad. Continuaba 121curva par losfrentes de Villastar, Coto Diana y SanBias, flanqueaodo, con los frentes de Con-cud y Caude, la carretera y via ferre3.

ATAQUES ENEM/GOSHuelga decir que, con presa aparente-

mente tan fadl, el enemigo dedic6 desdeel primer dia todos sus esluerzos a laconquista de la plaza de Teruel. Para ellotenia una doble finalidad: politicamentesuponla la conquista de una capital deprovincia , tanto m uJ'" apreciable y COtjZ3-ble en la balanza de sus relaciones can elresto del mundo. Militarmente aeortabansu frente, adelantando las llneas en m a sde 20 kilometres, amenazaban con gravepeligro la retaguard ia de] frente nacionalde Madrid, en la linea de Guadalajara y,por ultimo, el pretendido cerco a Zarago-za se estrecharta mas por la pinza iz-quierda de la tenaza,Tras los primeros intentos para con-

quistar la plaza, Intentos Ilevados a cabo'con fuerzas aisladas procedentes de Le-

vante y previncias casrellanas Jimltrofes,en 1 2 1 ultima decena de diciembre de 1936los sesenta kiI6metros del frente rojo sepusieronen movimiento para la ecupacionde. Teruel, Especialmente fueron intensoslos ataques en los sectores de Puerto Es-eardon y Cementerio, Las colurnnas de in-ternacionaJesque guarnecian Jos frentesde Madrid fueron trasladadas para laofens iva invernal contra Teruel, comofuerza de choque. Los mandos rojos eli-gteron como puerta para su entradaefsector del Cementerio, distante en linearecto unos 1.500 metros de la cludad,

Sabre un frente escaso de un kilcme-tro volcaron un derroche de hombres ymaterlal, incluyendo dieciseis tanques ru-sos por primera vez en el trente aragones,Las tuerzas nacionales, compuestas parEjercito y Falange, soportaron heroica-mente todos los ataques enernigos, queacabaron, tras varies dias, en un completedescalabro.Los rojos emplearon en todo el frente-

de Teruel unos 30.000 hombres, dos do-cenas de tanques sovieticos, muy cerca de30 baterlas de todos los calibres y hasta50 bornbarderos trimotores can su respec-tivo acornpafiamiento de caza, EI Manda-nacional opuso escasamente 3.000 hom-bres y tres baterlas de rnediano calibre.Se causaron 2 1 1 enemigo 10.000 b a j a s yperdi6 cuatro tanques y abundante arrna-menta ligero. La operacion, con esa abru-madora superioridad en hombres. y mate-rial, pudo ser decisiva, de habet consegui-do previamente el cerco total a Ia plaza.Al no consegulrlo.Ja lIegada constante dereiuerzos, unido a Ja tenaz resistencia dela s guarniciones en todos lo s sectores, hi-so posible la victoria nacional,Durante todo el aM 1937, y por diver-

sos sectores, el enernigo plane6 otensivas


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cuya finalidad, m a s que Ia conquista en 5 1de Ia plaza, era la de desgastar fuerzas,intentar descongestionar de fuerzas enemi-gas otres frentes aragoneses 0 justificarCOil actividad bellca la abundante e inte-resada ayuda que recibta de mucnos 00-biernos frentepopulistas de Europa. Se-fialaremos, entre enos, los intentos en lossectores de Celadas, Cerrogordo, San BIas,Campillo, Puerto Escandon, etc., y losamagos de of ens iv a a 1 0 largo del flaneoVillarquemado-Singra, amenaza cons tan-te a las comunicacinnes con Zaragoza.LOS TUROLENSES EN LA GUERRAAntes de entrar de Ilene en 1' 0 que pas6a la historia de nuestra guerra como la

"Batalla de Teruel", creernos justo, en es-te recorrido rapido de rnuchos meses desacrificio callado y heroico, destacarelcomportarniento verdaderamente ejemplarde Ia poblacien civil de Terue1.

Hemos dicho poblacJon civil porque dealguna manera. hay que denoruinar a loseatorce 0 quince mil seres censados comovecinos de la ciudad. Poblaci6n civil noeran: el casco urbane fue, a 10 largo de losdiecisiete rneses de resisteneia a los ara-ques rojos, verdadero frente. Balas. de fu-sil procedentes del cercano sector del Ce-menterio causaban bajas mortales en lascalles turolenses, EI cationeo hizo estra-gos en sus edificios, y muchos de sus ha-bitantes sueumbieron abatidos par la me-tralla roja.Las mujeres, todas, se movillzaron pa-

ra las rnuchas tareas que la guerra nevaconsigo: hospitales, talleres, oficinas ... Loshombres maduros tuvieron su tarea enla defensa pasiva: los nifios, encuadradosen las filas del Frente de juventudes, com-batieron en mas de una ocasi6n codo a co-

do con sus camaradas de las banderasfalan gis tas.

Pero, con todo ella, ]0 que hay que des-tacar como sencillarnente unico fu e laconstante, dlaria y sangrlenta resistenciaa los ataques aereos,No tenemos a mana datos concretesque testifiquen nuestra afirmaclcn, perocreemos que Teruel r u e la prlmera ciudadespanola bombardeada par el enernigo.Fue el dla 20 de julio cuando un avionprocedente de Valencia arroj6 contra Te-ruel la s prirneras bornbas, Desde enton-ces hasta el ]5 de diciembre de 1937 eltotal de bornbardeos se etev6 a m as de250, es decir, a un promedio de quince parmesoPara librarse de ellos Ia poblacion deTeruel eontaba con solo treselementos:la protecci6n divina, Ia mala punteria delos pilotos enemigos y sus retugios,La primera no falto a 10 largo de 1a

guerra. La. segunda, de todo hubo, a pe-sar de los baches que, segun tecnicos delaire, caracterizan el mapa de Teruel y al-rededores, Lo tercero, sus refugios, ence-rraron la dave de una defensa pasiva ver-daderamente eficaz.Los s6tanos de las casas se hahilltaron

como refugios contra los bombardeos ene-migos. Unidos entre si, se torrno una se-gunda ciudad subterranea, en 1a que losturolenses no utiles para la guerra hactansu vida. Baja tierra se Ueg6 a desarrollarla vida de Ia ciudad con absoluta norma-lidad: desde nacer hasta morir, los seta-nos fueron escenario de los mas varladosaconteeimientos hurnanos, Veintid6s nl-nos IIegaron al mundo en la Iobreguez yla obscuridad de las cuevas turolenses.Veintid6s seres cornenzaron la vida cuan-do la lnhumana conducts enemiga sem..braba sabre ellos el terror y 1 . 8 1 muerte.

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Tanto sacrificio, tanta familiaridad conel peJigro constante hicieron posible quela poblaci6n civil de Teruel ternplara suanimo y se sintiese capaz para las mayo-res pruebas, para las m as duras jornadasde dolor, que no tardaron en llegar. Fue-ron dleciseis meses de tension, de alarrna,de clima de guerra en las calles, en las ca-sas, bajo la tierra en sus sotanos, died-seis meses, a 1 0 largo de los euales, diatras dla, se alargaba la lista de turolensesciviles caidos detendlendo su ciudad, Die-ciseis meses can una historla grist desco-nocida, minima cornparada can la generalde la guerra, pero ampliamente [ustifica-dora de esos titulos de "Heroicas", "Lea-les' 0 "Abnegadas" que las ciudades afia-den a sus escudos a 1 0 largo del Hempo.Historia de Teruel escrita can la mejorsangre de los turolenses. Tal vez este tododemasiado reciente para cornprender contoda su grandiosidad, en toda su plenagrandiosidad, el sacrificle ciudadano dequince mil seres que prefirieron enterrarseentre los mums de sus hogares antes queabandonarlos. Quince mil seres que conesplrltu alegre, de C ru za da , qu isie re n daraI mundo la sensaci6n de vida normal,bajo el fuego constante de un enemigoalas puertas de la ciudad.

LOS MANDOS DE LA PLAZABrevernen te , sin hacer detallada histo-

ria, nos habromos de ocupar de los jefesque dirlgieron la resistencia de Teruel des-de el primer dla.Al comandante Aguado, entroncado conTeruel par razones de famiIia,correspon-di6 la gloria de incorporar la ciudad a laEspana nacional, Era segundo [efe mili-tar de la plaza. La guarnici6n quedaba re-ducida a una docena de soldados que pres-

tahan sus servicios burocraticos en ofici-nas del Gobierno Militar y Caja de Re-cluta, El cornandante Aguado , al mandode [a minuscula tropa, un puriado de fa-langlstas y gentes de todas las condicionessoclales e incluso de distintos credos po-Ifticos, se apoderaron de 1a ciudad el 19de julio. Liberados los rnandos talangis-tas, encarcelados en la prisi6n provincial,preseatarcn batalla contra las fuerzas nu-merosas del Frente Popular, auxtliadoe enseguida por las tropas de Guardia Civil yAsa lto , qu e se inc orp ora ro n a l Movimiento.

Aguado, heroe ejernplar en Africa, fu ee l alma de Ia pr.imitiva defensa de la ciu-dad y parte de Ja provincia. Muri6 comomueren los escogidos: el dia 13 de agosto,en las cercanias de Sarrion, la exigua tro-pa de defensores turolenses presento ba-ta lla a una fuerte columna de milicianadalevantina, S e le s c ontu vo , c au sa nd ole s granmimero de bajas; pero en la desigual lu-cha Teruel perdi6 a su heroe: VirgilioAguado, al pie de una arnetralladora, pro-tegiendo Ia retirada de su gente, ha1l6 lamuerte. Aquella noche del 13 de agostoTe rue l I1 or6. Tal ve z por prim era y unicavez en toda la guerra.

A Aguado sucedi6 el coronel MunozCastellanos, jefe dela Artillerfa en Cala-tayud, Fue habilitado pa ra ge ne ral, y co-mo tat, rneses m a s tarde, pas6 a mandarla 52 division. Vine a sustituirle el coro-ne l Rey D 'Harcourt, je fe de la plaza has-ta el ultimo momenta.

UN MOMENTO DEC/SIVO EN LAGUERRAA comienzos de diciembre de 1937 Es-

pana llevaba diecisiete meses en guerra.Los Frentes Populares de todo el mundo yla Rusia sovie tica , para se rvir inte re se s

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muy particulates que forrnaban eslabonesde una cadena concienzudamente prepa-rada, hicieron posible que nuestra guerra,que pudo resolverse en dias 0 tal vez ensernanas, Ilegara en diciernbre a los die-cisiete meses.El Mando Nacional, liquidada la resis-tencia enemiga en el Norte, constituida laEspana liberada en Estado formal de he-cho y de derecho, preparaba par aquellasIeehas una operacion de gran envergadu-ra, tal vez politica mas que estrategica,de una importancia indudable: el ataquea Madrid, capital de la Nacion, Toda lalinea del [iloca, como punta de arranquede Ia carretera de Alcolea, sirvio de cuar-tel a la numerosa tropa nacional bajadadel Norte para Ia of ensiva contra Madrid,par Guadalajara. Desde Monreal bastaCalatayud, miles de hombres vivaqueabanen espera de comenzar Ia rnarcha a losfrentes mas alia de Alcolea, Eran, comodecirnos, los dias primeros de diciembre.

EJ Mando rojo preparaba tam bie n o traof ens iva , 1 a m ils im portante de las proyec-tadas hasta entonces. Desde comienzos dediciembre, intermlnables caravanas mota-rizadas acudian d!a y nochea la retaguar-dia roja del frente de Teruel, Para n08-otros, profanos en esa diffcil ciencia quees la estrategia, aquel movimiento de fuer-zas propias y enemigas nos parecia unaespecie de carrera en Ia que llevaria 1 0 1voz y la iniciativa aquella de las dos par-res que diera el primer goJpe. En buena16gica, el enemigo deberta suspender susplanes, porque estes conducian a ].1 coo-quista de una plaza como la de Teruel,carente de Irnportancia politics 0 mllitar,y los nacionales, en carnbio, se proponlancomo objetivo nada menos que Madrid,conqulsta de una lmportancia tal que noes precise destacar. En buena 16gica-re-

petimos-, el enemigc debi6 trasladar elgrueso de su ejercito, concentrando en losfrentes turolenses, para hacer frente a 10que Franco Ies preparaba por tierras a1-earrefias, Pero no fue asi. Puestas ya enordea de batalla las tropas nacionales enlos distintos sectores, cuyo eje 1 0 torma-ba 1 0 1 carretera general Barcelona-Ma-drid, el Mando rojo desencaden6 en Iamadrugada del 15 de diciembre suespe,rada ofens iva contra Teruel,

LA CIUDAD CERCADANo cay6 en al error de dlelembre del

36. La primera medida adoptada por e)Mando rojo fue la de cercar fuertementela plaza. Lo consigui6 tacilmente: la ope-racion en sl pudo llevarse a cabo sin dis-parar un solo tiro: amparado por Ia no-che, ayudado par la configuracion del te-rrene y confiado por la superioridad nu-rnerica y de material, la hueste de El cam-pesino puso pie en el ferroearril y Ia oa-rretera, cordon umbilical par el que Iaplaza asediada se unia al resto de la Es-pana verdadera. La sarten habra quedadosin mango. Y dentro de ella 6.000 hombresarmadas, 15.000 civiles y una voluntad dehierro para resistir hasta la muerte 0 lavictoria

RECUENTO DE FUERZASAntes de cornentar la batalla propia-

mente dicha h e m o s de situar nurnerica-mente a los dos contendientes, porque esosdatos, rigurosamente ciertos, escrupulosa-mente contrastados en mornentos de tras-cendental importancia par a confrontarconductas y aquilatar responsabilidades,datos rigurosamente ciertos-repetimos-,son Los que valoran au n mas esos veinti-

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cuatro dias de resistencia escritos por laguarnici6n y los hombres, las mujeres, lasancianos y los nifios de ese pueblo de es-plritu nurnantino que. fu e Teruel a 10 tar-go de la Cruzada.

Los sesenta kilometres de hente nacio-nal en Teruel estaban guarnecidcs, comodijimos anterior mente, par un total de6.000 hombres; la fuerza artillera estabaintegrada por dos baterias del 7,.5, un gru-po de obuses del 10,5 y dos bater las dearnetralladoras de Artilleria .. Mandabanestas tuerzas ]05 ceroneles don DomingoRey D'Harcourt, gobemador militar de Iaplaza, y don Francisco Barba Badosa:el prirnero de Artil/eria, de 1l1fanteria elsegundo.Los rojos opusteron a estas fusrzas y

al escaso armamento artillero 1 0 siguiente:seis Cuerpos de ejercito, can un total dedace divisiones, que sumaban 110.000hombres. mas 100 carros de cornbate,docenas de baterlas de ArtiHeria y uncentenar de trfmotores co n su correspon-diente acompafiamiento de eaza, La. 5fuerzas atacantes, pues, bay que evaluar-las, aproximadamente, en una proporcidnde 35 a 50 veces superiores a las deten-soras, Es lrnportante que el lector reten-ga estos datos-crepetimos->, absoluta-mente ciertos y contrastados, para juzgarel heroismo derrcchado per los defense-res de Teruel en sus veinticuatro dias deresistencia, A de m a s, creemos que es laprirnera vez que se hacen publicos, y ayu-daran a comprender una parte interesan-te y : costosa de la gran "Batalla de Te-ruel" .MEDIDAS PREVENTIVAS ADOPTA-nAS POR.EL MANDQ DE LA PLAZAEl dia14 et Manda de La plaza, antela inminencia del ataque, contaba como

fuerza de reserva para maniobrar deacuerdo conlos acontecirnientcs, COncua-tro Centuriae de Ia 13 bandera de Falan-ge, magnlfica tropa de cheque, y con 10barallones de gua.r.l'licion y Orden PubJJco,compuestos per los rnovilizados en el u , } -timo Itaraarnferrto, reclutas de edad madu-ra, recien Ilegados a Teruel, todavia enperiodo de tnstrucclon, sin armamento, ycuya mision, mas que la del corubate, erala de seguir a las tropas en proyectadosavances para labores propias de retaguar-dia. 1 coronel Rey, que asurne el m a n d ototal de tode el Irenre, e1 mlSIJ'lO dia 14,de las euatro Centurlaacitadasenvla tresa 10s sectores de Campillo, Coto de Diana,peligrosn tlanco, y la tercera a Vlllastar,La cuarta queda de guarnki6n en Ia plaza.Precipitadamente son armados los bata-Ilones de Orden Publico, y el mismo dia15 todo elemento civil capaz de empufiarun fusH se presenta voluntario en la Co-rnandancia, dispuesto a vender car a la de-tensa de su pueblo. .

COMIENZA LA BArALLAA las diez de Ia mafiana del dfa 15 to-

do el frente de Teruel esta en movimiento,Los rojos, flanqueando los sectores cer-canes a la carretera y v.ia del terrncerril,intentanatslarlos, con exito, comeen SanBias, donde consiguen cortar la cemuni-cad6n con Campillo, 0 con el tracaso, co-mo en Coto Diana y La Muel.a, claves pa-ra atacar por la retaguardia el importantentielec de ViIlastar. Las ruel'zas de ElCampesino, que lograron cercar Ia plaza,se fortificancara a Teruel y comienzan elavarice por las llanuras del campo de avia-cion, que les habria de. I levar a todo el am-plio valle del jiloea, Desde Santa 'Eulaliadel Campo acuden dos banderas de la Fa-lange turolense, Ia By Ia 12, ya las puer-

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tas de C a u d e y en los llanos, resguardadospor simples piedras, cavando eon los ma-chetes hoyos de francotiradores, aguantanlas tarascadas de los internacionales, fuer-ternente protegidos con todo lujo de ma-teria! pesado. Dura jornada la del 15, enla que los infantes de la Falange, a pechoIirnpio, levantaron un valladar inexpugna-ble que, dentro de Ia traglca situaci6n delTeruel cercado, 'lujso el Dios de las bata-llas que fuera el primer paso paradetenerun aV :C U1 ceojo que pudiera haber tenidoJmpcrtantes repercusicnes en la estrategtageneral de la guerra. El ejercito prepara-do par Prieto can tanto esrnero pudo cer-car Teruel, pero ahi qued6: en los llanosde Caude, E1 camino por Ia refaguardianacional les estuvo vedado, prirnero a fuer-za de sacrtficio y de herolsrno, luego conuna sistematica y organizada detensa,En la primera [ornada del ataque raja

el sector de. Campillo res escenario de unalucha gigantesca ..Los rojos, con abundan-te infanterla protegida por 25 tanques ru-sos, taman una a una las poslciones nacio-nales, no sin veneer la heruica resistsnciade las rnismas: puesto bubo en I'll que de30 hombres 8610 quedaron cinco. En estesector las fuerz.as nacionales dispersas sereplegaron enla i.glesia y errnita de SantaAnal donde aguantaron 10 humanarnentepcsible para, por ultimo, abrirse paso parentre el.campo enemigo y rsplegarse aCaude,En teste mismo dia fu ero n a ta ca da s sin

consecuencias las posielones del Cemente-rio, Puerto Escandon y Castralvo, En Vi-llastar se replegaron las fuerzas que guar-necian el estrecho de Ville!.

EI dla 16 el enemige, avanzando porlos Ilancos, se sltua a las puertas de laciudad, dejandca so retaguardia sectoresen los que todavia se reslste, En el Ilanco

Cementerio-Puente del Cube eJ enemigoatac6 can furia Ias improvisadae posicio-nes que cortaban 81 1 avarice par la carre-tera de Zaragoza. Por el flanco de CotoDiana, sobre La Muela, pone pie en lacarrerera de Cuenca, a retaguardia del am-plio sector de. Vlllastar, y aquella mismaneche el coronal Rey ordena et replieguede todo el sector, amenazado tie forma in-m inente IC Q n e l cerco y destruccion, EstasIuerzas pasaron el dia siguiente, 17. a re-Iorzar las posiciones de emergencia mon-tadas en el .amplio sector Puente del Cubo-Cementerio, donde centinuan Intenslsimoslos ataques. Puerto Bseandon, Castralvny Castelar soportaa una avalancha de in-tanterla enemiga, apoyada pOT abundan-tes tanques. Las bajas son cuantiosas, pe-ro no bay posibllidad de cubrirlas canfuerzas de refresce, Todo 10 que quedaen la plaza se reduce a soldados de pla-nas m.ay{m~.s,oficinas y a veluntariado ci-vil, en su mayoria cornptresto por hombresde edad. Oficiales de Sanidad-c-tcdus eliasmedicos civHes asimiladcs-c-asumen man-do de tropa. Hera tras hora el contracer-co que presenta Rey D'Harcourt se es-trecha y aproxima a la ciudad,Praetieamente el dia .2 0 no quedaba en

el frente mas reslstencia que la que ofre-clan los sectores del Cernenterio,' puentedel Cuba, La Muela-dollde se llega acornbatir cuerpo a cuerpo-y puntos ais-lades en la parte del ensanche de Ia ciu-dad, tanto dentm camoen su perlmetro.El dta 21 la tropa raja llegaba amuchascalles de Teruel, Resistla aun el Cemente-rio, Santa Barbara y Mansuetos, sectoresque fueron evacuados en la noche del 22al 23, abriendese paso por las calles tu-rolerrses para dirigirse a los lugares d e re-sistencla previarnente fjjadQs.

Del 23a1 26 van cayendo las avanzadi-


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Ilas de los reductos importantes de res is-tencia: son estas e[ convento de San Fran-cisco, cnartel de la Guardia Civil,puertade Andaquilla, Dipntacion, Ayuntamiento,Correos y alguna otra, El 26 se resistla enel grupo de edificios del sector de] Semi-nario y en el de r a Cornandancia Mintar:estes des feces esruvieron aislad:os unodel otro durante todo el asedio,

l.A LUeHA ENTRE RUINASYa antes del 26 Semlnario y Comandan-

cia. fueren bombardeados por la artlllerlaraja emplazada a cero, La casi totalidadde la poblacion civil de Teruel se refllgi6en uno U otro grupo de ediflcios,LA LUeRA EN LA COMANDANCIALos primeros was se Iucha contra un

enemigo invisible. Cafiones y armas auto-malicas, emplazadcs a distancias inveresi-miles, vomitan fuego sobrelos debiles pa-rapetos de 121 .Cernandancia, Tanques pe-sados, situados en la Glorieta, al pie delos muros de Ia Comandaneta, descargansus caflones sin que se cuente para la de-fensa COn mas medias que anas elements-les bote lias de Iiquide inflamable, sin efi-cacia par la distancia que los blindadosmantienen de las ventanas del reducto,

los mums de] edificio, un vieje cnnven-to seculartzado en los tiempos de la Des-amortlaacion, son debiles, Sit construceionera a base de ealicanto, revestida por pie-dras, Los impactos del 15,5 en la taclrada,abriendo boquetes, determinaban errormesderrumbarntentoa de dos y tres pisos,

El dta 25, tras un intense bornbardeoseguido de enorm es de rrem barnientos, elenemigo intenta varias veces ineendiar el

edificio de la Cornandaacia, sin conseguir-]0. EI propio coronet Rey, [efe del redac-to, es herido en la Iucha, las bajas SOilmuy cuantiosas: los muertos se amontonanen cuartos y pasillos, en espera de turnopara ser enterrados en e l jardin del 'cole-glo Sade1. Los heridos, tirades en eolcho-rres, son victimas muchas veces de dernan-barnientos, que los sepultan en vida antela imposibilidad de escapar .. Las utiles decura cornienzan a escasear Y J salvo los m asgraves, a much os no se les puede atendercllnicarne nte a un e n la fo rma mas e l emen -tal

Ell agua ya escasea queda tan s610para los heridos y nifios, y en un raciona-miento severfsimo, Hay vino procedentede los grandee almaeenes de Asenslo, 31-macenes cuyo sostenimiento cuesra ahoraverdaderos rfos de sangre. lit vlno y elcotiac, surninistradoa ambos con ciertaIarguesa, mitigaron en los primeros dlasel terrible azote de la sed. Pew vino ycnfiac se acabaron porque los almacenesfueron incendtados, junto co.ne! hotelArag6n.Y continuaba la Iehta agonla de los si-tiados: viejos, rnujeres, hombres y niii9s,los mas dEbiles, no podian aguantar ladureza del asedio, sucumblendo, Los de-tensores, agotados par Iargas jornadas devigilancla y de parapets, se convertfan len-tamente en figuras macilentas, en espee-tros: sucios, hambrientos, con la boca ylos lahios resecos por la sed, vivien do ymuriendo entre (ulnas, la Comaadancia enplene era algo parecido a una vfsi611 dan-tesca, horrorosa, pere al propio tiempo be-lla, hermosa, porque un puriado de serespretertan aquello a claudicar Ireate a lafuerza bruta de la horda que invadi6 SIlsagrada tierra.

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LA GUERRA SUBTERRANEASi nofuera bast ante la comunicaci6n

constante par La radio, des de Ia atalayadel Semina rio y de la Comandancia losde fensores de Teruel veian a lo Iejosce-rno las fuerzas amigas se abrfan paso en-tre las filas enemlgas para lIegar a Iibe-rarlos. Desde que comenz6 la otensiva ha-bian transcurrido quince dias. Labestiacomunlsta retrocedfa ante el empuje de lastropas de Franco. Los llanos de Caudeeran otra vez de Espana Y pOT los cerrillosde San Bias y La Muela asomaban los 501-dados naclonales en un derroche de he-TOlsma, Iuehando contra un enemigo fuer-te , bien armada; luchando contra el friOintenslsime, sin techos ba]! .105 que eobi-[arse en las neches siberianas, sin des-canso 1 1 1 tregua, porqne dentro de la ciu-dad, en media docena de edifieios, esperanmiles de alrnas el anslado momenta de laliberaci6n.EJ Mando raja, viendose impotente pa-

ra render aquellos focos de resistencta enlos que dla a dia se superaban en el he-rolsmo, puso en practica otro media decombate innoble, criminal, cobarde: laguerra de minas.El dfa 30 hizo explosion Ia primera de

elias. Fue en el edificio continua a la Co-mandancia, en el Casino Turolense, habi-fitado des de el cornienzo de la guerra pa-ra Hospital. rrrilitar, Una carga potentisi-rna colocada en el subsuele, seguida deun Incendio, redujo a ao menton de mi-nas el herrnoso edjficio, sepultando a cien-tos de heridcs, enfermeras y paisanos.Todavia flotaba en I'll aire frio hurno de 1aexplesion cuando el eercano edificio delBanco de Espana se derrumbaba por dec:'to de otra mica, sepultando a sus ochenta

defensores y privando al Mando de lasernisoras de Radio con las que se estable-cia contacto con las tuerzas liberadoras,Baja 105 esecrnbros, y sin peslbilidad deayuda porque los fusiles ametralladoresrojos 10 impedlan, gtmieron durante bas-tante tiempo rnuchos heridos, aprisiona-dos par los maderos y los hierros decJqueera modernlsimo edifieio bancario,

LAS FUERZAS LIBERADORAS. A LAViSTA DE TERUELEI dia 31 fue de actividad intensa en

todo el trente, Desde Ia Cornandancla y'e1 Semiliario~ los detenseres pudierol1 verchroo par la vega y en los altos de La Mue-la los rojos Sf battan en desesperada re-tirada y como las tropas liberadoras seaprcximaban a la plaza a 'marchas for-zadas, El tiempo habla empeorado y elcielo amenazaba con nieve. Al atardecer,las tropas de Varela estaban ala vista: atiro de fusil, eseasamente a 500 metros.Faltaba tan s610 bajar a la vega y cru-zarel rio, objeti.vo que quedo fijado parala mafiana siguiente, La alegrfa reinanteentre los defensores puede imaginarse. Pe-ro con La neche Ueg6 [a nieve, Una neva-da de las mayeres que se recuerdan, Y,can la nieve, la venti sea y 1a niebla, tanintensa que era imposlble distinguir nadaa pacos metros delante,As! comenz6 el ana 1938. ContinJ,l6 el

mal tiempo, y las operaciones quedaronparalizadas, Era imposible intentar nada.1 mismo dia 31 se derrumb6 total-

mente la tachada del edificio de la Co-mandancia. El 3 de enere el enemigo vue-1a el cine Perruca, refugio de rnujeres ynifios: mas de oehenta madres con sus hi-


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[os perecieron en la voladura, Y con eliasel eseaso material de eura que se reserva-ba para los heridos muy graves.

FINAL DE LA EPOPEYA EN LACOMANDANCIA

Inrnediatamente que fu e volado el cinePerruca, el eneraige intenta un ataque porasalto a Ill. Comandancia .. En los pasillosel propio coronet Hey, pistola en mano,junto can los defensores, consiguen dete-ne{ ei intento raja, no obstante 1 0 C lla r, elenemige se hace fuerte en el interior deledlficio,

A partir del citado dia 3 la situaci6n sehace critica:lo que se conservaba del Ca-sino volado, vestibula y sctano, se pierdeel dia5. Las ruinas de] Banco de Espana,reconquistadas y conservadas hasta el G,se pierden tambien, tras ser bajas todosrnenos uno de sus detensores, De Ia Co-mandancia Militar quedan dos a tres ha-bitaciones que dan a un pasillo batidopor el fuegoenemigo de arnetralladora.Por los aguJeros del- techo son arrojadasbombas de mana desde lasruinas de lospisos superlores. El dia 7 no queda alos defensores m as que el hospital de laAsuncion, lleno de heridos y mujeres,amenazado par Ia artille.ria emplazada aescasos metros. Y con eI hospital, las rui-nas del colegto Sadel, Se disponia de 1'0-cas munleiones y se earecia de agua ymaterial de cura,

1:1valor defensive d'e las ruinas 'era ca-si nulo y la trepa estaba decaida per ago-tarnfento fisico, mala alimentaci6n, obse-S l C m de las minas, c:uyo traba]e de exca-vacien advierte, Del Semlnario Sf care-eta de ncticias y con el Mando nacionalno se habia podido comunicar tras la vola-

dura de las emlsoras ocho dlas antes, en elBanco de Espana.Varias veces el Mando rojo hizo llegar

al coronet Ry misivas para que depusie-ran su resistencla, misivas que sin abrirfueron devueltas 0 rotas, EJ dia G se pre-sentd una rnnjer con bandera blanca y 1 U 1pliego dirigidcal "gobemador militar dela plaza" I pliego que fu e abierro y queeorrtenia la intimaci6ti. a la rendicion, EIescrito elogiaba el valor de los defense-res, pero sefialaha la angostlosa &iiuacionde los sitiados-que el [eie rojo deciaconocer-, Ia imposibiIidad de que red-bieran socorro y laconveniencla de cesaren la lucha para evitarel martirio de losheridos, ancianos, mnjeres y ninos.

El ccronel Rey ordenc la ccntestaclon,expresando que Sf. defenderia en tanto [0dispusiese el Manda e , invocando los rnis-rnos sentirnientos humanrtarios, pedla sepermWese la evacuacicn de heridcs y po-blacidn civil. E] dia 6 no se recibi6 'con-testacien a 1 0 propuesto pm el eorosielRey. EI 7 encargo aJ delegado presldentede la Cruz Raja, refugiado all], para queen su calidad de tal gestlonara Ia evacua-cion propuesta, gesti6n que hizo llegar porescrito a] jefe rojo, y en la que se pedla,ademas de la evacuacion, Ia seguridad deque las autoridades rajas permitirian a losciviles marchar al extranjero, 8 1 asi .1 0 de-seaban, A prlmeras horas se recibio lacontestacion: en ella se accedia a tode,menos a. la posible mareha a] extranjero,Se daba para la citada evacuacion un pla-za de d0S horas, saspendlerrdo las hostili-dades unicamente pot el sector en que sellevara a cabo ..Entretanto el coronel R e y se reuI1i6 coa

los [efes y ofieiales, planteandose el pro-blema de fa poaibilidad de continuar lareststencia, emitiendo todos ellos 8 1 : 1 opi-

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ni6n sobre Ia imposibilidad de continuarla lucha. En este momenta cornparecio uncornisario rojo, desarrnado, que expuso ladecision enemiga de acabar con la resis-tencla empleando para ello las grandescargas subterraneas colocadas. Nueva-mente el coronet se reuni6 can [etes y ofi-dales proponiendoles romper et cereo 0rendirse, Se votarla una y otra resolucion,exigiendo anticipadamente que se acepta-ria eJ resultado, Oeho votaron por rompereI eereo, trece por rendirse, [ustificandotal actitud para no abandonar a los milesde heridos y civiles que quedarlan todavlam as indefenses en poder del enemigo. Talactitud, posiblemente, suponia 1 3 0 perd:idade sus vidas, pero pesarta en el futurocomportamiento rojo para los cautivos. Elcoronel Rey, acornpafiado de varios oficla-les, se traslado al Puesto de Mando rojopara parlamentar, EI jefeenemigo prorne-ti6 el respeto a Ia vida de los militares ypoblacion civil, mas el coronel requiri6telef6nicamente la ratificaci6n de] jete delEjercito rojo de Levante, Hernandez Sa-rabla, del que volvi6 a exigir 1 0 rnismo,afiadiendo: "De esta condicien solo meexcluyo yo: a mi, que me fusilen." En Iarendicion el coronel Rey no incluia el Se-minario.

Asi acab6 Ja Cornandancia. Agotandohasta el ultimo momento todas las posi-bi1idades. Rendido el reducto, sus defen-sores fueron hechos prisioneros, Un grupode valientes, militares y civiles, hombres: ymujeres y hasta algun nino, escape de lasgarras rojas, cruzando eJ campo enemigoy lIegando hasta las lIneas nacionales. El"flecha" Pepito Vicente, llevando a su es-palda a su herrnanito de tierna edad, muer-to par el frlo, simboliza un gesto dlgno defigurar entre los grandee hechos de valorde nuestra historia,

FINAL DE LA EPOPEY A EN EL SE-MINAR/O

Seria reiterativo intentar dla a dta se-gUir la lucha que mantuvieron los defen-sates del' Serninario. La guerra fue la mis-rna; el mismo heroismo, la rnisma deci-si6n, los misrnos sacrificlos, idenricos ac-tos heroicos, Defendfa el reducto eJ tenien-te coronel Barba. El dia 7 de enero el 80por tOO de la oficialidad habla sido baja,y de 1.750 hombres que iniciaron la de-fensa se contaban 400 muertos y 800 he-ridos. Se carecia de agua, de alirnentos,de utiles de cura. En estas circuns anciasse conviene con el enemigo Iaevacuaclonde heridos y civiles, y, estando esta veri-fleandose, los rojos, contra 1 0 pactado, semezclan entre los defensores, haciendoseduefios del reducto. La reacci6n es ya im-posible. Y el bravo teniente coronel Bar-ba no Ie queda mas recUISO que dar ra-diotelegraficamente cuenta al Manda de1 0 ocurrido con estas palabras:

"CUATROCmNTOS M U E R T 0 S YMAS DE OCHOCIENTOS HERIDOS,UNOS CUANTOS COMBATIENTES YUNAS RUINAS SIMBOLJCAS SON ELTESTlMONIO DE UNA DEFENSAEPICA DE LA QUE ME SIENTO OR-GULLOSO. ESTO SE HA TERM INA-DO. ABRAZOS A TODOS. CORONELBARBA"Con el Semina rio acabo la lucha dentro

de Ia ciudad, Fueron un total de veinti-cuatro dlas de reslstencia frente a lin ene-migo poderosisirno, numerfcamente supe-rior en proporci6n increible. Como deciaBarba en su telegrama al Manda: "Estose ha acabado." Y se habia acabado, nopar decision de los hombres, sino porque.el aguante y eapacidad tienen un limite:y ese limite habla sido rebasado con ere-ces por los valieate defensores de Teruel.

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b) La bataIla, vi.8ta.de~de fuel's de la duc:lad.

ANTECEDENTESCorrell lo s J,i1timos dlas de octabre de1937. Las fuerzas nacionales, tras unoslIleses de campatia ejemplal' y v tc to rio sa ,

!Ian Jiquidado glortosamente .10que que-daba del frente del Norte . La's multitudesde sentimiento nacional aclamahan a lastropas naeionales en Gij6n y en Aviles .Habia desaparecldo completamente todoel frente del Norte de Espana. EpUogoemocionante de una oteneiva- a Ia vez dn-a. heroica y triunfal, Termlnaba una Iasede la guerra en que la inieiativa habla co-rrespsadido integramente a las fuerzas na-~onales.

La guerra habia alcanzado un grado su-perier de encono y violencia. Los rajas nolejaban en sus esfuerzos para tratar deganarla guerra, y par elfocsmtenaa elperfodo quiz! m a s interesante de la. gue-rra desde el punta de vista militar, Se ha-blan de prcducir tcdavla batallas de famayor trascendencia. Pero el Generallss-rna Franco, con Sri visi6n g enia l, S1i.pOliempre, no solo adelantarse a los deslg-nlos del enernigo, sino aprovechar cangran audacia y sagacldad 1.0que pudlerapareeer a . primera vista triunfos del adver-tario. Veameaccmc,

Nos encontramcs en el otcao de 1937.Tras la batalla de Brunete, exito inicialrojo que se cOllvirti6 en una. de sus mas .duras derrotas gracias a la vision militardel Caudillo, los rajas atacaron repetidasveces en el extenso fren te de Arag6[]~donde, par la enorme longitud del frenteyla escasez de tropas, 1.1.defensa se hizoa fuerza de gestos heroicos y de Ia for-midable actuaoian de la Hamada BrigadaM6vil bajo el mando del cernnel Galera,Todos los ataques fueron rechazados congrandes perdidas para los rojos. Recor-demos los nornbres gloriosos de Almude-VaT ,Zue r a , Villamayor, Pin a, Code y Bel-chlte .. La linea no cedi6 y los rojos tu-vieron que cejar en 8 1 1 empeiio. Se pro-dujo, pues, un periodo de relativa calmaque dur6 hasta el dfa 15 de diciembre. Enlos primeros dfas de este mes las trepasque tan victoriosamente habian acabadocon el frente Norte estaban siendo pre-paradas en la Hnea de Guadalajara para1 0 que se suponia iba a ser un ataque enforma a Madrid. En el frente de Aragon,aparente calma. Pero el 15 de dlciern-bre ...

Ya hemos escritn en nuestro capitulo-anterior la situacion del frente de Terueky las razQnes q ue movieron at Manda na-


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clonal a mantener aquel peltgrose saIien-te en nuestro frente. Es evidente que siaquel frente hubiera estado mas guarne-necldo quiza los rojos no hubieran podi-do ejecutar su rnanfobra con tanta taci-lidad. Esta rnanlobra fue la que cort6 elfrente, dejando a Teruel aislada del frsn-te nacional. Veamos como ocurrie esto,La iniciativa marxista se desarrollo,

como siempre, si.gui.endo un plan m a s biensimple y elemental. Teruel tormaba unaespecie de balsa can un cuello muy es-trecho por clande se comunicaba con elexterior .. A 8U alrededor, fuerzas rajas.La primera fase del.. ataque marxista sedesarrolle con .facWdad. En La.neche del15 de diciembre de 1937 fuerzas rajas sedesltzaren en la obsctrrldad y en el mascomplete silencio entre los pueblos deCaude y Concud para enlazaroon sustropas del Campillo, que., a su vez, avan-zaron a su encuentro, Una vez realizadoel enlace y cortada lacarretera procedle-ron. can gran rapidez a corrstruir unagran trinehera,el famoso trincher6n. Que-da as] Teruel aistado, y af amaneces delora ]6 comenzo la batalla per su con-quista, Terrninada la primera Iase de tamaniobra comenzc el movimiento conver-gente sobre Teruel, La presion rnarxistase acusaba par las diferentes rutas quecondncen a 1a capital: par Norte y Nor-deste seguia como eje de ruta las carre-teras de Alfarnbra y de Corbalaa. Per Sury Sudoeste, la de Sagunto y la de Cuen-ca par Villastar; Ahara bien, no se creaque su avarice fu e lii'cil. Tucieron quedi&putar palmo a palma el terrene


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Y cornenzo la ofensiva nacional en elfrente de Teruel.PRIMERA FASE DE LA OPENSIV A

Estamos en eI dia 21 de diciernbre de1937. Ha carnbiado ya el panorama enel frente de Terue1. Los rojos se aprestana defender sus lineas, Aspiran, sobre to-do, a fortificarse y atrincherarse fuerte-mente. Y 1.1lfnea que habia sefialado Iamaxima penetracion roj a se convertla yaen un frente de ataque nacional. Las fuer-zas de los Cuerpos de ejercito de Galiciay Castilla habian estado Ilegando a par-tir del dia 17 de diciernbre, es decir, a losdos dias del ataque rojo, Y eJ dia 22cornenzo Iacontraofensiva nacional, cuyaprimera fase tenia como objetivo Ia libe-racion de 1.1ciudad, EI rio Guadalaviar,que en Valencia se llama Turia, era lalinea de separacion de los dos Cuerposde ejerdta. A la derecha Varela y a 1.1izquierda, mirando hacia Teruel, Arandacornienza a avanzar. Las tropas del ge-neral Aranda iniciaron su avarice por lacarretera y por los llarnados Altos de Ce-ladas, encontrando una resistencia muydura que, poco a poco; van venciendo, Asu vez, Varela con sus tropas inicia suavance desde 1.1Sierra de Albarracin enla direccion del Campillo y macizo de Vi-llastar. Esta eentraofensiva no s610 sirvi6para contener definittvamente a los rojos,sino que se les hizo retroceder un prorne-dio de dos 0 tres kilometros diaries hastaquedar 1.1 linea de contencion jalonadaCon las slgulentes posiciones: Caude, SanBIas, Siena Morrones, Carnpillo y Vi-Ilastar. Se habia conseguido crear unclrculn que designaba perfectamente lalinea de la centraofensiva naclonal, Mien-tras tanto, los heroicos defensores de la

ciudad continuaban su desesperada res is-tencia,Del dia 24 al 28 de diciernbre el frente

se paraliza relativarnente. Se trata dernontar adecuadam ente 1 .1 rnaquina gue -rrera para Ianzarla a la lucha en condi-ciones tecnicas perfectas, Este pericdo secaracteriza, sobre todo, por 1.1 intensalabor de Ia artilleria nacional, que rna-chaca incesantemente todas las poslcio-nes detensivas rojas que rodean Teruel.El dla 29 la intanterla nacional se

lanz6 al asalto en los diez kilometres desu linea. La lucha fue durisima, perc elavance se inici6 y se prosigui6 sin des-canso. Las tropas nacionales tuvieronentodo momento el magnifico apoyo de laaviacion nacional, La posicion raja delMulet6n sufri6 varios bombardeos congrupos de cincuenta bornbarderos, mien-tras la caza de Garcia Morato, con subombardeo en cadena, desmoralizaba alos rojos desalojdndolos de sus trinche-ras. La artillerta nacional concentraba sustires en las fortificaciones rojas, que, co-mo ya hernos dicho, eran solidas, aunquetuvieron que ceder ante un fuego durisi-rno y perfectameate dirigido. Fueron eliasde una actividad intenslsima que di6 sustrutos, como no podla menos que espe-rarse,

La Iucha continuo dura y violeuta tedoel d!a30. El avarice de las tropas nacio-nales continuo, Cayeron en poder de lastuerzas de Franco la totalidad de 1.1Sie-rra de los Monones, La Pedriza, variascotas de irnportancia, los cruces de lascarreteras que conducen a Teruel, y enCamp ilia, por medio de una bolsa, qued6destrozada una brigada entera de los ra-jas. Por la neche se habfa rebasado elpueblo de Concud y se luchaba en LaMuela de Teruel, a unos des ldlometros

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Tropas nacionales en ,la, Plaza del Torreo, de Teruel,


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campo de olJe~aclo"es en elLa Primera Brigada de Navar.ra del Tercio de Montejurra. sariendo de Teruer despues de CQnquistado.


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V ista panoram ic a de Teruet,


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Soldados ton la bandera nadonal lIegan a Teruel, libarada en febrero de 1938.


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de fa ciudad, La impresi6n era ya de vic-toria. Se podian caleular en seis mil lasbajas causadas al enemigo, y se habfancapfurado mas de seiscientos prisioneres.EI ala derecha, bajo el mande del gene-ral Varela, habia profundizade mas. EIala izquierda, cuya mision eraenvQ!.vera TerueJ por el Norte y Nordeste, encon-fr o una tremenda resistencia en el sectorCaude-Concud: perc, no obstante, nablaavanzado 1 0 hastante para crear a lasfuerzas rajas una situacion dind!.

Y Ueg6 ei dia 3,1 de diciernbre de 1'937.Ya por la manana se habia antadn uncambia atmostenco. Se presentd un dlacubierto can aubes bajas y una lloviznaque e ra el preludio de .Ia nieve. A pesarde todo, el avance: continuo inexorable.Las fuerzas de los coroneles Garcia Va-W iD y Munoz Grandes conquistaron latotalidad de la meseta de La Muel.a, y elala derecha deseendia a la vega del Tu-ria en direccien at macho de Villastar.Llegaba el memento culminante de Ia ba-talla, Grandes masas enemigas hulan enderrota, y por las carreteras de Corbalany de. Sagunto la aviaci6n, a pesar de lamala visibiM.ad, trabajaba incansablearnetrallando a los grupos fugitivos.Para los que vivirnos estes mementos

el recuerdo nos atenaza la garganta, per-que el hecho concreto es que a prirnerashoras de la tarde se nabla establecidocoatacto eon el caseo urbane de Teruel.Una bandera de Ia Legion=-la 15."-, untabor de Regulares de Larache y tropasde tercios de voluntarios de Navarra des-cendieron de las alturas de La Muela y,atravesando el valle del Turia, llegaron alas primeras casas de la ciudad. Fue unmomento de: eaorrne emocion. Tengaseen cuenta que hablo de Iaimpres.i6n cau-

sada en las tropas que asaltaban a Teruel: ..ocupada par los rojos. Dentro ...Recuerdo un heche ernocionante. En

aquellos momentos en que los heroieosdefenseres de la plaza veian a sus tropasnacionales desde las ventanas del Semi-nario 0 Ie Ia Comandaneia Militar, lIe-garon al Ctrartel General de la division52, en Cella, des radiogramas. En unode ellos e t coronet Barba, defensor delSeminario, rogaba se comunicase a sufamilia 'en Zaragoza que se encontra bieny que esperaba abrazarles pronto .. EI. otroradio era del capitan Llorens, el celebrecapitan de la bateria fantasma, legenda-ria en el frente de Teruel, que, montadasobre camiones, se desplazaba incansablea los lugares donde hacia falta con unamovilldad y un aeierto que le valieron elsobrenombre indkado. Tambien el capi-tao Llorens rogaba se comunlcara a sufamilia, que se encontraba en Sangenjo(Galicia), que hahian stdo liberados yque esperaba verlos a todos en plazobreve. La alegria era genera] y entre lastropas que esperaban el asalro definitivetodo eran canciones y vitores. Era un mo-mente comparable a aquellos otros de lasgrandes victorias nacionales.

La entrada se aplazo para el dia si-guiente, esperando disponer las tropas enforma para una entrada sin ningun tro-piezo. Dentro de Teruel ya se puede su-poner, Gran alegria entre los- nacionalesy desbandada de los rojos, que se veiancopados, Hubo un memento en que no-qued6 un raja dentro de 1 . 1 . ciudad, V , . sinembargo, Dial> habia dispuesto las cosasde otra manera ...El ciele, que habla estado cubierto y

amenazador todo el dia, se desplom6 sa-bre el paisaje turclecse con una de lasnUls tremendas tempestadea de nteve que

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se recuerdan. Ya en las primeras horasde Ia noche comenzo la nevada. La tem-peratura deseendio de una forma vertigi-nasa. Pronto e) term6metro marc6 dieci-oeho y veinte bajo cero, E] campo de ba-talla parecla un paisaje siberlano, Lossoldados comenzaron a sentir los efectosde la congelacion, las armas quemabanlas manos de los infantes; los tanques,helados en sus partes vitales, quedaron~nmovmzados y cubiertos de nieve.

A pesar de todo, por el clima de victo-ria que ya se respiraba y par la enormetenacidad de las fuerzas nacionales, Iaactlvidad militar todavla se mantuvo al-gunos dias; pero tristernente hay que re-conocer que el tremendo temporal denieve y frio habla conseguido 10 que nopudieron canseguir las fuerzas rajas: de-tener el avance nacional. La ofensiva 0,mejor dicho, la primera parte de la of en-siva naeional, que habra de tener par ob-jetivo la liberaci6n de Teruel, habia con-cJuido. La torrnenta de nieve surgid dernanera subita e impreaionante, En plenoavance de las tropas nacionales, que que-daron paralizadas sobre un campo des-nudo, sin trlncheras, sin refugios, sin po-der guarecerse de la inclemencia deltiernpo. Comenzaron a producirse bajasen ruimero muy elevado. Eran cases decongelacicn de brazos y piernas, EI Man-do se vi6 obligado aquellos dlas horroro-sos a ernplear sus tropas en rneras recti-ficaclorres de lineas, sin poder pensar enun avance en masa que hubiera supuestola consecucion de un objetivo tan anhela-< 1 0 par todos los corazones nacionales,

En el momenta de producirse la tor-menta la batalla estaba en su punto cul-rninante .. Las fuerzas del general Varela,el heroico Cuerpo del ejercito de Castilla,J1ahian cumplido exactamente su come-

tido, Ilegando a La Muela de Teruel. ElCuerpo de ejercito de Galicia, baja elmando del general Aranda, habfa encon-trade una resistencia muy dura y un te-rreno poco propicio a. la maniobra, Lasposiciones enemigas Palometa, Mulet6ny Celadas dominaban la llnea del avancenacional por este ala, y por ello su avan-ce fue mas lento. Hay que tener presenteque el avance de este Cuerpo de ejercitohubiera supuesto el cerco de Teruel parel Norte, con la consecuencia inevitabledel copo de las fuerzas raj as, par locualforzaron Ia resistencia hasta el limite,retrasando elavance de Aranda can sustropas, El hecho es que, si no Ilega aproducirse la tormenta del dla 31, el dia1 de enero hubieran vis to una de las masgran des victorias de las tropas naciona-les, pues, abriendo brecha en las lineasenemigas, y conseguido par Varelaelcontacto can los defensores, se hubieraproducido una de esas bolsas que. dieronespecial contextura a nuestra guerra deliberacion, y Ia derrota roja hubiera sidoeatastrotica, Un golpe tortuito cambi6 elCUISO de los acontecimientos. La tremen-da nevada y las temperaturas de 18 y 20grados bajo cero pudieron mas que unastropas rajas que ya ten ran sabre sf la pe-sadumbre de la derrota y que habian co-menzado Ia desbandada.Mereee citarseconespeclal mendon en

estos terribles dlas la actuacien de laaviaci6n nacional. A pesar de que las con-diciones de vuelo eran pesimas, no deja-ron ni un solo dia de prestar servicio,buscando lucha y pelea. Algunos de loscombates tuvieron Iugar fuera de Ja vis-ta del ejercito de tierra, sabre el mar denubes. El dia 4 de enero once aparatosrojas-siete de caza y cuatro de bom-bardeo-fuero'll abatidos en la Iueha A1

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dia slgulente ocho aparatos rojos m a s seestrellaban sobre el suelo aragones.Todo esto ocurrta ya en los prirneros

dtas deenero de 1938, en que, como he-mas visto en el capitulo anterior, los de-fensores de la ciudad iban cayendo antela a br ur na do ra superioridad de los fuer-zas rajas atacantes. Fuera de Teruel todoera tristeza ante la imposibilidad de acu-dir en socorro de nuestros nermanos,que se detendlan como Jeanes contrafuerzas inmensamente mas numerosas.Hasta que lIeg6 el dia 8 de enero, aquel

dfa de tristeza enorme en que se supo eldesenlace de la defensa naciorral dentrode la ciudad. Todo el que baya vista Te-ruel a los pocos dias de reconquistadopar las tropas del Generallsirno se ha po-dido dar cuenta de que la resistencia delas fuerzas nacionales bajo el mando delos coroneles Rey D'Harcourt y Barbafu~ sobrehumana, De la Comandancia deTeruel no quedaban mas que cascotesque apenas sobresalian del suelo. Y alH,en aquel reducto, fue donde eI coronetRey, con sus cempafieros de arrnas, pre-serite resistencia hasta que no hubo rna-nera hurnana de continuarla, Ya sabemos]0 ocurrido en el Serninario, reducto delcoronel Barba, donde los rojos, bajo pre-texto de una entrada de la Cruz Roja pa-ra evacuar a las mujeres y los nifios, hi-cieron irrupci6n violenta capturandoa losdefensores,Termine, pues, con este triste episodic

Ja primera fase de 1a contraotensiva na-donal.

SEGUNDA PASE DE CONTRA-OPENS/VA NACIONAL

Desaparecido e J apremio del socorroala plaza sitiada, el Mando nacional tom6

sus medidas para montar la segunda par-te de esta contraofensiva, que habra deterrninar con la totalliberacion de Teruely con una de las mas duras derrotas que[arnas sufrieron (as tropas rojas en laguerra, con la destruccion del que pom-posarnente se llarnaba Ejercito de Teruel.

Vista Ia diticultad de avanzar libre deobstaculos el ala izquierda del dispositi-vo nacional, coustituida por el Cuerpo deejercito de Galicia, se pens6 que eraesencial la conquista de aquellas posicio-nes rojas que, par ser dominantes, impe-dian la Iibertad de movimientos a aquellafracci6n del ejercitn nacional,

Estas posiclones rajas eran, sobre to-do, los altos de Celadas yeJ Mulet6n, es-tribaclones de la Sierra Palornera en di-recci6n Sur. La operaci6n para conquis-tar estas posiciones rojas se realize enlos dias del 17 al 19 de enero. Para ellose decidi6 cor tar eI vertice que forman atnorte de Teruel el curse baJo del rio AI-fambra yel trazado del viejo frente esta-bilizado, Este vertice estaba en manesrojas desde el cornlenzo de Ia guerra, ypor elloestaba dotado de fuertes fortifi-caciones, trincheras comunicadas, reduc-tos contra bombardeos de aviacicn y deartillerfa y nidos de ametralladoras defuego cruzado. EI dia 17 se tom6 porasalto toda la linea de posiciones de Ce-ladas al Mulet6n, cortandose el frente pormedia de un ataque irresistible. Las fuer-zas rajas recibieron un eastigo enorrne,dada. la fuerza y vigor del avance de lastropas nacionales. EI dia 18 el enernigo,siguiendo su costumbre, lanz6 varies COI'l-traataques que tueron material mente des-trozados, causandose a los rojos perdidasde gran consideracion. EI dia 19, ya des-hecha la resistencia enemiga, se completeIa operaci6n, deseendiendo nuestras tro-

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pas de los altos ocupados para alcanzarel curso del Alfambra. Nuevo contraata-que raja que sigue Ia suerte de 10& ante-riores. Esre avarice, rea!izado par las tro-pas del general Aranda, suponia adelan-tar unos 19 k:i16metros en un frente dediez, y no s610 infligi6 un durisimo cas-tigo a los rojos, sino que virtual menteestaba ya vencida la resistencia previstapara la reeonquista de Teruel Pero 1 0mas irnportante de esta fase segunda de1a contraofensiva nacional es el enormedestrozo sutrido por el ejercito raja. Esun axiorna rnilltar queel objetivo primer-dial de toda batalla es la destruccion delejercito enemigo. La vision genial del Ge-neral is imo Franco previ6 que alii, en Te-ruel, donde los rajas habfan logrado im-poner su inieiativa, aunque por poco tiem-po, estaba la ocasion para conseguir eIaniquilarniento de unas tropas que, si bienhabian acrecido su moral par un exitopasajero, no podian compararse call laslas tropas naeionsles ni en preparaeion,

ni en ideal, nien rnandos. Y asi f u e , talcomo 10 previo el Caudillo. Tanto es asl,que pod ria decirse sin ternor a grave exa-geracion que en Ia batalla de Teruel esdonde los rojos perdieron ya tad a espe-ranza de victoria, si es que alguna vez latuvieron.Todavia los rojos lanzaron un deses-

perado contraataque en la zona de SierraPalomera y Vivel de] Rio. La Ilamada 11-ne a de Ia carretera, jalonada por las po-siciones de Buena, Singra, Celadas y Vi-Uarquemado, v:i6 una vez mas c6mo losrojos, en sus ataques desesperados, tra-taban de quebrantar una linea que resis-tiD magnlticamente sin ceder ni un metro.Los rojos querlan con estos ataques dis-rninuir Ia e no rm e p re sio n que se Jes veniaencima y que acabarla can la liberaci6nde Teruel en una de las batallas mas be-lias que se libraron en nuestra guerra.Pero esto ba de quedar para otro capi-tul0.

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Entre los puestos nacionales avanzadosde Vivel del Rio y Celadas la linea. depesiciones de estabilizaci6n delfrente se-guia Una arnplia CUTva en sentido Este-Oeste-Sur. Las poblaeiones nacionalesque contorneaban este frente eran: Vivel,Portalrubio, Cosa, Rubielos de la Cerida,Buena, Singra, Torrelacarcel, Torremo-cha, Villarquemado y Celadas. Esta lineaconvergia sobre la carretera de Zaragozay tenia en su centro Ia formidable posi-cion raja de 1 3 Sierra Palometa, fuerte-mente fortificada y atrincherada. Se tratade una cadena rnontafiosa paralela a 1acarretera, de una altura maxima de 1.529metros. Desde esta posicion los rojos ha-blan intentado varias veces lanzarse acortar la carretera, pero nada hablan con-seguido nunea. Como veremos mas ade-1ante, de nada habra de servirles disponerde una posicion dominante. El Mando na-cionalconocfa estas circunstaneias per-fectamente, y por eUo decidi6 no dar labataJla en un terrene donde los rajas es-taban en ventaja, sino buscando como lu-gar de la contienda el campo que, a es-paldas de la Sierra Palometa, se abre enlomas onduladas hasta el valle del rioAlfambra. Se trata de un paisaje que con-trasta bruscamente can el que ofrecen las

FASE DE INICIATIVA NACIONAL

La batalla del Alfamhra. Liheracion de Terucl y destruccfon del ejercitorojo.

Hemos vista en los capltulos anterio-res la iniciacicn y desarrollo de una delas batallas mas decisivas para el desen-lace total de la guerra. Hernos visto unmomento de iniciativa roja, la fulminanterespuesta nacional y ta parallzacisn deun avance glorioso por causa de una enor-me tormenta de nieve que hizo que 1a1iberaci6n de Teruel quedase torzosa-mente aplazada, Pero hemos visto tam-bien c6mo tomaba forma en el plan delMando nacional, con la vision clara y ge-nial del Caudillo de Espana, una rna-niobra destinada no s610 a liberar Te-ruel, sino a destruir a todo el ejercitorojo. EI dispositivo nacional habla que-dado establecido y s610 faltaba dar lasefial de iniciacion de una de las batallasmas bellas de todas las que Espana gan6al comunismo en territorio nacional,

Esta batalla ha pas ado a Ia Historiacon el nombre de "Batalla del Alfambra".La lucha cornenze el dia 5 de febrero.Una vez mas el interes de la guerra sefijaba en I.os austeros campos turolenses,Veamos come estaba dispuesto eI frenteen aquellos mementos.

Siguiendo a Lojendio en su magnificaobra Operadanes mllitares de Ia guerrade Espana, el frente puede describirse asi:

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abruptas estribaciones de Ia Sierra Palo-mera, campo adecuado para una batallacoma la que alii plantee nuestro Caudillopara consegulr una brillante victoria. Una.vez mas la maniobra y el movirnientobien orden ado de nuestras tropas vencie-ron alafan fortifieador de los rajas. LaSierra Palomera no fue atacada de fren-te, y sus formidables detensas tuerontc-talmente inutiles, La batalla se resolvi6en los campos Ilanos del Alfambra.

Esta cperacien, que llamaremcs bata-, 1 1 . 1 .de l Altambra, fu e iniciada en la m a-nana del 5 de tehrero de 193ft fUe succmienzo una intensa preparacion artille-ra y aerea sabre euatro puntas del frente,con et fin de abrir brecha. Recuerdo comoen esta ocasion fueron utilizadas en tirorasante las piezas antiaereas de 8 , 8 , quepar su gran preelslon hicieron unenormedestrozo en las Ilneas rojas. Para la pe-netracion de las fuerzas se hablaaelegl-do cuatro puntes de partida: Vivel de]RIo, Portalrubio, Rubielos de la Ceriday Celadas. A mitad de la manana el born-bardeo adquiri6 caracteres deflaltivos,pues Ias fortificaciones rajas apareciandestrozadas y s610 eran mcrrtones de es-combros. Fue el momenta elegtdo paraque s e lanzaranal asalro las untdades dechoque. He aqui 10..dlsposiclon de las tro-pas nacionale s en todo 1 .::1rente de ataque :A la izquierda, dande frentea la Sie-

rra Palomera, se alineaba el Cuerpo deejercito marroqul, bajcel mando del ge-neral Yague, Este Cuerpo de ejercito ,es-taba compnesto per la 1." divisi6n de Na-varra, Ia 4.m y la 8 2, ba]o el mando de loscoroneles Garcia VaHtlo, Camilo Atonsoy Delgado Serrano . En el extrema dere-cho del frente se alineaba eI Cuerpo deejercito de Galicia, conducldo por el ge-nera] Aranda y formado per las divisio-

nes 13, 83, 84 Y IGO, mandadas por e]coronel Barron, general Martll1 Alonso.coronet Galera y coronel Munoz Grandes,En el centro del dispesitivo de ataque,como destacamento de enlace, se enCOD-traba [a agrupaclcn mandada p O T el ge-neral Monasterio, compuesta per la pri-mera division de Caballerfa y la 5." divi-sion de Navarra. La Caballeria estaba alas 6raenes directas del general Monas-terio y la divisi6n de Navarra bajoe]mandc del coronet Juan Bautista Sanchez ..

Una vez comenzado el asalte a las pri-meras fortfficaclones rojas, y medlada [a:manana, pudo verse como las fuerzas delgeneral VagUe avanzal:ian rapldarnentehacia ]05 objetivos del dla, En el cursede esta [ornada eayeron los pueblos deCervera del Rincon, CorbaMn, Pancrudo,Son del Puerto, Cuevas de Portalrublo yAlpeIles .. Aquel avance recordaba los me-[ores dlas de victoria nacional,

M:ientra.s tanto, la agrupacidn del ge-neral. Menasterio lanse su caballerla,cortandn en sentido transversal el campode batalla ..Visi.Qn emocionante de Jos ca-ballercs de Espana desplegando alrosa-mente para. coger al reves los rnacizos dela Palometa, Quizaestefue el espee-taculo m as magnifico qe toda la campafiadel Affambra. Porque 1 0 importante es _que 1a operaci6n se realizd en forma exae-ta e impecable, como si se tratase de unasmaniobras, La caballerla del general Mo-nasterio avanze en estos dias mas decincuenta kilOmetros, rebasando la zonadel macizo de la Sierra Palometa, quequed6 inutil cen todo su lujo de fgd.i.fi-caciones, Protegida por la avtacton nacio-n a l , realize una rnarcha maravllloaa, per-siguiendo . 2 1 1 enemigo que huia ante elemp1.lje de los caballeros de Espaila.

En [as seetores de] Sur actuaba el-22-


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Cuerpo de ejercito de Galicia, bajo elmando del genera] Aranda. AI romper elfrente en Celadas, que era su rnlsion ini-cial, arrollaron a los rojos y se desparra-rnaron en abanico a traves de la brecha,envolvfendo Ia Sierra Palornera por la de-recha. E[I- este sector la lucha fue m asdura por la configuraci6n del terrene,pero todos los objetivos se fueron cubrien-do paulatinamente,

Iniciada la bataJla con tan felices au-gurios, todo hacia sospechar que alii seestaba fraguando una de las mayores de-rrotas que sufrleron lo s rojos 8. 10 largode la guerra. As! fue, efectivamente.Como bemos vlsto, el dia 5, dla pri-mero de batalla, ya se rompi6 el frente

rojo por los cuatro puntos previstos, y es-'te empu]e inicial perrnite ya trazar unalinea aproximada que, partiendo de Sondel Puerto, algo avanzada de Panerudoy sin lIegar a Liden, iba a concluir a laaltura de Buena. De esta forma se inlcia-ba la amplia manlobra nacional que ha-'bra de produeir el copo de las tropasmarxistas que defendlan la zona de Pa-lomera. Este cope, como ya hernos visto,fue realizado por las tropas del generalAranda que partieron de Celadas y porla 5." division del coronal Juan BautistaSanchez, perteneciente a la agrupaciondel general Monasterio, EI caso es que altercer dia de batalla, es declr, el dia 7, secerr6 el gran frente de la. batalla sobre Ialinea Vtvel, Cervera de1 Rincon, Peralesde Alfambra y todo e J CUrSO de este rioque da nornbre a esta bataIIa.Esta linea se encuentra a unos treintakilometros del punto de partida de lastropas nacionales, y su perfil fue alcan-zado par los diferentes micleos de nues-tras tropas en una forma pertecta, conarreglo a las directivas de un plan esac-

tarnente concebido. Hay que tener encuenta que los rojos opusieron muchareslstencia, ya que velan c6mo se les ibade las manes un recinto fortificado tanvalioso para ellos como la Sierra Palo-rnera, Pero ni el aeopfo de reservas ni latactica raja deJ contraataque desesperadoles sirvieron de nada practice. La opera-ci611 sigui6 sus pasos inexorable.

EI segundo dia ya se habia aislado porCarnafias todo el macizo montafioso dePalomera. A J tercer dia las tropas nacio-nales entreban en Perales de Alfambra,Mientras tanto, Ia caballerla limpiaba derojos toda la zona a su cargo. Mas desiete mil prisioneros fueron el resultado deestos dfas. La derrota roja tomaba ca-racteres de catastrote, M as de quince milbajas tuvieron los rojos y perdieron mate-rial en cantidad incalculable, no s610 enarrnas autornaticas, sino tarnblen en de-positos de munlclcn, ambulancias sanita-rias y la totalidad de un alrnacen divisio-nario de Inteudencia .. Mientras tanto, lastropas nacionales hahian conquistado ca-force pueblos y una superficie de terreneque pasaba de los mil kil6metros cua-drados.

Don Manuel Aznar, uno de los m a s sa-gaces critlcos que tuvo nuestra guerra deIiberaci6n, escribe asl al tratar de Ia ba-talla del Alfambra:

"La superloridad protesional de quedieron prueba los cuadros de jefes y ofi-dales nacionales con motivo de la bata-1Ia del Alfambra fue gigantesea. Desdeun tunel que hay en el Puerto de Escan-don, sabre 1a linea del ferrocarril a Va-lencia, algunos ministros del Oobiernomarxista y algunos generales habtan asis-tido a la batalla, Estaban allf esperandoque se produjera Ia victoria de sus tro-pas, aquella victoria que Ies hablan dado

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como segura y que debia restablecer enel mundo el p.restigio del comunisme;pew tuvieron que retirarse a Barcelonatan cariacontecidos y aplanados de ani-mo que nj siquiera tuvieron humor ni va-lor para inventar una de aqueHas expll-caciones que 1 .1 propaganda rnarxistamontaba como un divertido artificio cadavez que necesitaban razonar un desastre,

"La. batalla de Teruel, seguu 1 0 habraprevisto Franco, era uno de los grandesaeontecimientcs de la guerra, porque to-dos los sacritieios y todos los trabajosque para organizar el ejercito de A r a g o n

habian puesto en juego los gnbernantesrojos de Barcelona se hahian fundido encuatro dlas sobre las orillas del pequefiorio Alfambra, en media de aquellos cam-pos silenclcsos, don de, como sefial terri-ble de 1 0 que paso, quedaron los esquele-tos de unos cuantos pueblecillos espa-fioles,"

Con estas palabras queda resumido eltenible etecto que esta fiatalla caus6 alas tuerzas rojas, Una vez mas se hizorealidad eI atorismo militar de que la vic-toria s610 se logra con la destruccion delejercitc enemigo.


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MANDOS DE LAS FIJERZAS NACIONALES EN LA BATALLA DETERUEL

Mando supremo.Generalfsimo de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire, Excmo. Sr. Don Francis-co Franco Baharnonde.

Cuerpo de ejercito de Galicia:General Aranda, e orna n da nte e n [e fe ,Coronel. Sagardia.-Divisi611 62.Coronel Garda Navarro.-Divisi6n 61.Coronel Garcia Valino.-1.B Divisi6n de Navarra.General Martin Alonso.-DiYIsi6n 83.Coronel Galera.-Divisi6n 84.Coronel Munoz Grandes.-Divisi6n 150.

Cuetpo de ejercito de Castilla:General Varela, cornan dante en jefe.General lruretagoyena.-OiVisi6n 3.General Garcia Escamez.-Divisi6n 15.Coronel Izquierdo.-Divisi6n 57.Coronel OlIa.-Divisi6n 81.Coronel Cuervo.-Divisi6n 85.General Rada.-Divisi6n 152.

Cuerpo de ejercito marroqui:General Vague, comandanteen jete.General Asensio.-Divlsi6n 12.Coronel Barr6n.-Divisi6n 13.Coronel Lopez Bravo.-Divisi6n 105.

t." Division de CabaUeria:General Monasterio" comandanteen [efe,

Divisi6n 52,. defensora de Teruel;General Munoz Castellanos, jefe,1." Brlgada-i-Coronel Rey D'Harcourt,2.~ Brigada.-Coronel BarbaBanderas 8 y 12 de Falange.Batall.6n de Carr os de combate.


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F.4;gs.

.lNDICE

FASE DE INICLATIVA RIOJAa) Labatalla, vista desde dentro de 1a cindad . 3b) La batalla, vista desde fuera de la ctudad u " ....................1'

RASE DE INIGLAmIVA NACIONALLa batalla. del Alfaritbra. LIberaciou de Teruel y destrueci6u del ejercllo ro]o 21

Tabla cronelogiea ._ " , , ,............. 2~Ml1Ddosde las fuerzas naeionales en Ia bataUa de T,eruel....... 27


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TITULOS PUBLICADOS

N.O I.-Vista, Suerte y a1 TOTO.N.? 2. -Fiestas y Ierias de Espana.N." 3.-Artesania.N .0 4.=-Los territories espafioles del

Golfo de Guinea.N .a 5.~El Crucero (fBalcares.N," S.-Falla, Granados y Albeniz.N .O 7.-Conquista por el terror.N. S.-Espana en los Altares.N." 9.-La Gestadel Alto de 108 Leones.N.o 1O.-ExGombatientes.N .I) 11 .= -La Batalla de TcrueL

APARECERAN PROXlMA.MENTEFrentes del Sur.La Batalla del Ebro.Residencias de Verano.Vida y obra de Menendez y Pelayo.Clima, Suelo, Agricultura.

La Batalla de Teruel

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