La Ansiedad en Los Niños

5
LA ANSIEDAD EN LA INFANCIA. LA EXPERIENCIA DE LA ANGUSTIA EN LOS NIÑOS Jaime Rodríguez-Sacristán 1. LA ANSIEDAD EN EL NIÑO La ansiedad y la angustia son experiencias humanas que están presentes en el hombre desde que nace hasta que muere, ocupando un lugar de privilegio -para bien o para mal- en todo el devenir de la existencia. Lo mismo aparece en lo psicol6gico que en lo patológico. Lo impregna y lo matiza todo, desde lo que se presenta corno lo más espiritual hasta lo que llamamos orgánico, las motivaciones, los deseos, la sexualidad, las relaciones sociales, la autoimagen, los miedos y el riesgo a perder los gozos. Está en las sombras del alma y en la oscuridad de la patología psíquica infantil, siempre con una fuerza dinamizadora de indole excepcional. En el conjunto de la personalidad es uno de sus rasgos más relevantes. A lo largo del difícil camino que es el aprender a vivir del niño es material imprescindible para la arquitectura de la persona. Está también en sus crisis vitales y en sus momentos de dificultad. En la clínica siempre participa: corno síntoma, como estado o como trastorno; en las neurosis por su propia esencia; en las depresiones como visitante 0 vecino de excepcional cercanía; en la psicosomática encamándose; acompañando a los nifios con deficiencia mental; de forma extraña en las psicosis, Y ambivalente en niiios con trastornos y problemas de conducta. Siempre está Presente de una manera compleja, cambiante y elusiva, lo que hace difícil su hallazgo por parte del profesional, convirtiendo su búsqueda y su seguimiento en una labor apasionante. 521 La ansiedad en la infancia. La expctiencia de la angusfh en los niños --- Una definición de angustia y de ansiedad que satisfaga a todos los autores no es fácil de encontrar porque dependerá de los aspectos o planos de ellas que más interesen, debido a las numerosas vertientes que le constituyen

description

psicologia

Transcript of La Ansiedad en Los Niños

Page 1: La Ansiedad en Los Niños

LA ANSIEDAD EN LA INFANCIA. LA EXPERIENCIADE LA ANGUSTIA EN LOS NIÑOSJaime Rodríguez-Sacristán1. LA ANSIEDAD EN EL NIÑOLa ansiedad y la angustia son experiencias humanas que están presentesen el hombre desde que nace hasta que muere, ocupando un lugar de privilegio-para bien o para mal- en todo el devenir de la existencia. Lo mismoaparece en lo psicol6gico que en lo patológico. Lo impregna y lo matiza todo,desde lo que se presenta corno lo más espiritual hasta lo que llamamosorgánico, las motivaciones, los deseos, la sexualidad, las relaciones sociales,la autoimagen, los miedos y el riesgo a perder los gozos. Está en las sombrasdel alma y en la oscuridad de la patología psíquica infantil, siempre con unafuerza dinamizadora de indole excepcional. En el conjunto de la personalidades uno de sus rasgos más relevantes. A lo largo del difícil camino que es elaprender a vivir del niño es material imprescindible para la arquitectura de lapersona. Está también en sus crisis vitales y en sus momentos de dificultad.En la clínica siempre participa: corno síntoma, como estado o como trastorno;en las neurosis por su propia esencia; en las depresiones como visitante 0vecino de excepcional cercanía; en la psicosomática encamándose; acompañandoa los nifios con deficiencia mental; de forma extraña en las psicosis,Y ambivalente en niiios con trastornos y problemas de conducta. Siempre estáPresente de una manera compleja, cambiante y elusiva, lo que hace difícil suhallazgo por parte del profesional, convirtiendo su búsqueda y su seguimientoen una labor apasionante.521La ansiedad en la infancia. La expctiencia de la angusfh en los niños ---Una definición de angustia y de ansiedad que satisfaga a todos losautores no es fácil de encontrar porque dependerá de los aspectos o planosde ellas que más interesen, debido a las numerosas vertientes que le constituyeny a las variadas visiones o comprensiones que se han hecho de lasmismas. Para nosotros la angustia es la reacción del organismo infantil antesituaciones de amenaza que se caracteriza por vivencias displacenteras conformas de expresión muy diferentes a través de signos y síntomas somáticoso comportamientos variados, con un relevante valor defensivo, dinamizante,organizador y evolutivo, y que se aprende y constituye en la infancia.Los conceptos de angustia, ansiedad, estrés y miedo son muy cercanosentre sí y con frecuencia son utilizados con significado polisémico y múltiplecada uno de ellos, variando según los países y las modas científicas imperantes.Las diferencias entre esos términos han sido analizadas con una mentalidadque proviene de la psicopatología del adulto. Así el concepto tradicionalde angustia, basado en la etimología, hace referencia a la vivencia de estrechamiento,de opresión, de angostamiento y de agobio, lo que sitúa la experienciaen la corporalidad, con repercusión visceral, de sobrecogimiento, conun sentimiento inmotivado que no necesita acompañarse de objeto concreto,muchas veces como respuesta anticipada, con posibilidad de autonomía. Laansiedad en cambio se acompañaria de sobresalto, excitación, aceleración,con inquietud y temor a que ocurra algo y mayor “repercusión respiratoria”.El miedo sería una reacción más “comprensible” ante situaciones de peligroidentificado en el ambiente con objetos concretables. El estrés generalmentese entiende en un doble sentido: a) como “reacción del organismo” antesituaciones ansiógenas lo que supondría un significado más psicofisiológico,de adaptación funcional del cuerpo (Cl. Bernard, H. Seyle). Para Seyle existendos formas de estrés, uno bueno y otro malo. Este último, por la influenciade acontecimientos imprevistos o de gran intensidad, repercute negativamentesobre la salud, especialmente si existe una disposición personal facilitadora,

Page 2: La Ansiedad en Los Niños

que propiciará la organización de estructuras psicopatológicas y formas clínicasque vamos a estudiar en este mismo capítulo como el “trastorno por estréspostraumático”. b) La otra acepción de estrés es la que lo considera como‘Tuente de ansiedad” es decir, cuando circunstancias “normativas” del entornooriginan o causan angustia y ansiedad y ponen en marcha todo el procesoadaptador. En psicopatologia infantil las diferencias semánticas entre lostérminos se hacen todavía más confusas que en el adulto debido al terrenoevolutivo cambiante, a las notorias variaciones según las edades. Eso ocurrepor ejemplo en los primeros aiíos en los que las vivencias son más difusas,cuando la ansiedad observada aparece como una situación de tensión y unsentimiento de incomodidad, sin causa aparente y que se intuye en la mayorreactividad y aumento de conductas de insatisfacción ante estímulos osituaciones estresantes. No pueden aplicarse los conceptos de repercusiónvisceral 0 somática porque en los primeros años no existe una percepcióndesarrollada de la corporalidad vivida y las vías por las que transita la experienciaansiosa son más básicas, más psicobiológicas, menos elaboradas ycon menor expresividad psíquica. En años posteriores la angustia-ansiedad522Jaime Rodríguez-Sacristánse va pareciendo cada vez más a la del adulto, sobre todo en la adolescencia,edad en la que la fenomenología ansiosa se muestra muy productiva y florida,como vamos a comentar a lo largo de este capítulo. De aquí en adelante ypara evitar confusiones terminológicas usaremos el término ansiedad, siguiendola costumbre científica actual que la hace más operativa y útil, objetivo nodespreciable pensando en la investigación, el diagnóstico y el tratamiento, sinque renunciemos por ello a la grandeza semántica e histórica de la palabraangustia ni al contenido de su significado.Diferenciar los límites entre la ansiedad normal y la ansiedad patológicaes una tarea que tendremos que afrontar cuanto antes. En el adulto es másclara y fácil esta diferencia. En la infancia las fronteras están mucho másdesdibujadas. La gradación de menor a mayor no es un criterio suficiente.Podría afirmarse que la ansiedad normal sería un estado emocional de tensiónque puede tener su origen en un estímulo “positivo” o “negativo”, que al sersuperado aporta al niio una mayor seguridad en sí mismo y le enseña a adaptarseal medio en el que desarrolla su existencia como persona y que aunquelas reacciones sean aparatosas no habrá repercusiones para el futuro de suorganización y maduración emocional. La ansiedad patológica sería un estadoemocional con desproporción entre la respuesta emotiva y una situaciónexterna dada, en el que el niño o el adolescente sienten una mezcla dedesazón, inquietud, disgusto, temor difuso, intensa sensación de peligro o sentimientode inseguridad, no imputable siempre a circunstancias reales, vivenciadotodo de una forma psíquica intensa, acompañado de sensaciones fisicasde opresión, malestar, dolor, inestabilidad y somatizaciones. Pero no olvidemosque en la realidad las diferencias entre la ansiedad normal y la patológica sonmenos definidas de lo que quisiéramos. Los caminos subterráneos que siguenambas, las mil maneras de expresarse y la aparatosidad infantil hacenespecialmente difícil la separación entre ellas. Será necesario valorar otrosfactores como el evolutivo y la edad. Un ejemplo tipico de ansiedad normales la ansiedad ante extraños, que ocurre en torno a los 4-5 meses de vidadel Mío, que permanece con variaciones hasta los 18 meses. Se trata de unaforma pasajera de ansiedad por separación, que puede llegar a ser patológicaa partir de los 30 meses. La masa psicológica que constituye ambas formases la misma: la experiencia de soledad, de desenraizamiento, de pérdida, deabandono y de indefensión. El sello patológico dependerá del futuro, de lasinfluencias desfavorecedoras, familiares, educativas, el temperamento, etc.El tipo de vivencia o de situación estresante tendrá también valor para el estilo

Page 3: La Ansiedad en Los Niños

de la organización de la ansiedad. La ansiedad de origen social, la de expectativay la que rodea a las experiencias sexuales son especialmente ansiógenasY en la adolescencia es muy difícil afirmar cuando es normal o cuando patológica.Por ejemplo, la justa valoración de una conducta de inhibición socialen un púber resulta arriesgada. El terreno -edad de transición- hace confluirlos planos y da una notoria confusión, a nuestro juicio.Es acertada la distinción entre ansiedad-rasgo y ansiedad-estado queestableció Spielberger (1973). La ansiedad-rasgo es una dimensión de la523La ansiedad en fa infancia. La experiencia de la angustia en los nifios ~__personalidad, lo que lleva implícito ser una característica relativamente establedel niño, por la que tiende a reaccionar de una manera más o menos habitualcon conductas y vivencias ansiosas ante situaciones similares, de tal maneraque pueda considerarse que es un comportamiento esperable en un niñoconcreto. En cuanto a la ansiedad-estado debemos considerarlo como unasituaci&, generalmente transitoria, con expresión clara, que se concreta enformas clínicas, con vivencias displancenteras o síntomas orgánicos. La distinciónentre ansiedad aguda o crónica, también tiene interés por las repercusionesque tiene a largo plazo. Una ansiedad aguda puede no tener repercusionespero una ansiedad crónica, intensa y mantenida, tiene un valor clinicoexcepcional, como vamos a ver muy pronto.