Koyré y La Pasión Por La Historia

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KOYRÉ Y LA PASIÓN POR LA HISTORIA Ivan Dario Arango 1. Los comienzos Del pensamiento moderno Alexandre Koyré es heredero de una tradición de historiadores del pensamiento científico que en este siglo comprende inicialmente las obras de Pierre Duhem y Paul Tannery y posteriormente las obras de L. Brunschvicg, E. Cassirer y E. Meyerson. Se trata de un grupo de filósofos que hacen una historia filosófica de las ciencias y coinciden en prestarle un interés especial a los comienzos de la ciencia moderna y particularmente a las obras de Galileo Galilei y René Descartes. Aunque la obra de Koyré es extensa, pues se ocupó de los más diversos temas y autores, puede decirse que una parte considerable de su trabajo estuvo dedicada a la revolución científica del siglo XVII: a autores clásicos como Kepler, Galileo, Descartes, Newton y Leibniz. Comúnmente se conoce a Koyré como el autor de los Estudios Galileanos (1940) y esto es en parte comprensible pues esta obra es el punto de llegada de la tradición de historiadores que hemos mencionado y el punto de partida de una nueva generación que reconocen haber aprendido en ese libro los rudimentos del oficio. "Galileo ha atraído la atención de los historiadores de manera especial, debido, sin duda, a la gran influencia ejercida por los Études Galiléennes de Alexandre Koyré, obra fundamental en la que muchos de nosotros hemos aprendido la manera de analizar históricamente conceptos científicos y de estudiar el desarrollo de las ideas científicas".Estas son palabras de Bernard Cohen, quizás el más grande especialista en la formación del pensamiento de Newton. Palabras similares de reconocimiento a la influencia de Koyré se encuentran en las obras de historiadores más recientes como Y. Belaval, P. Casini, M. Clagett, P. Costabel, T. Khun, F. Russo, W. Shea, R. Taton, etc. Pero los Estudios Galileanos es una obra controvertida pues allí se sostiene una y otra vez la tesis del platonismo de Galileo, tesis que ya habían sostenido Cassirer y Burtt pero que

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Koyré y La Pasión Por La Historia

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KOYR Y LA PASIN POR LA HISTORIA

Ivan Dario Arango

1. Los comienzos Del pensamiento moderno Alexandre Koyr es heredero de una tradicin de historiadores del pensamiento cientfico que en este siglo comprende inicialmente las obras de Pierre Duhem y Paul Tannery y posteriormente las obras de L. Brunschvicg, E. Cassirer y E. Meyerson. Se trata de un grupo de filsofos que hacen una historia filosfica de las ciencias y coinciden en prestarle un inters especial a los comienzos de la ciencia moderna y particularmente a las obras de Galileo Galilei y Ren Descartes. Aunque la obra de Koyr es extensa, pues se ocup de los ms diversos temas y autores, puede decirse que una parte considerable de su trabajo estuvo dedicada a la revolucin cientfica del siglo XVII: a autores clsicos como Kepler, Galileo, Descartes, Newton y Leibniz. Comnmente se conoce a Koyr como el autor de los Estudios Galileanos (1940) y esto es en parte comprensible pues esta obra es el punto de llegada de la tradicin de historiadores que hemos mencionado y el punto de partida de una nueva generacin que reconocen haber aprendido en ese libro los rudimentos del oficio. "Galileo ha atrado la atencin de los historiadores de manera especial, debido, sin duda, a la gran influencia ejercida por los tudes Galilennes de Alexandre Koyr, obra fundamental en la que muchos de nosotros hemos aprendido la manera de analizar histricamente conceptos cientficos y de estudiar el desarrollo de las ideas cientficas".Estas son palabras de Bernard Cohen, quizs el ms grande especialista en la formacin del pensamiento de Newton. Palabras similares de reconocimiento a la influencia de Koyr se encuentran en las obras de historiadores ms recientes como Y. Belaval, P. Casini, M. Clagett, P. Costabel, T. Khun, F. Russo, W. Shea, R. Taton, etc. Pero los Estudios Galileanos es una obra controvertida pues all se sostiene una y otra vez la tesis del platonismo de Galileo, tesis que ya haban sostenido Cassirer y Burtt pero que Koyr convierte en un presupuesto bsico para la interpretacin del pensamiento galileano, lo que ha dado lugar a objeciones de diferentes crticos, desde L. Geymonat hasta S. Drake; este ltimo se ha preocupado de repetir con todo cuidado las experiencias galileanas con base en algunos folios de los manuscritos inditos, donde el creador de la nueva ciencia haba dejado algunos registros de sus experiencias en planos inclinados. Koyr insisti en que las experiencias galileanas eran slo experiencias mentales y en que, en esa poca, haba limitaciones evidentes en los recursos experimentales como para pensar que por la va de las medidas y los registros Galileo no hubiera llegado muy lejos. Aunque es cierto que nuestro autor ponder excesivamente los rasgos tericos y conceptuales en relacin con los aspectos experimentales, es conveniente preguntarse por las razones que lo llevaron a su interpretacin racionalista tanto de Galileo como de los comienzos de la ciencia moderna. A mi modo de ver, Koyr tena razones suficientes y de diverso tipo, para sostener y mantener sus puntos de vista, veamos: en primer lugar, desde principios del siglo Paul Tannery haba mostrado que los principios galileanos de la inercia y de la composicin de los movimientos estaban concebidos para probar el movimiento de la tierra, el cual no era una evidencia emprica y obligaba inevitablemente a hacer consideraciones abstractas sobre el movimiento a quienes se haban propuesto probar la teora copernicana. Al estudiar el Dilogo sobre los mximos sistemas del mundo (1632) se puede apreciar la diversidad de recursos puramente conceptuales que son empleados para probar el movimiento de la tierra; esta obra muestra a Galileo como un genio de la polmica y de la dilucidacin conceptual, en ella encuentra Koyr muchos de los elementos para su interpretacin, pues inclusive son varios los pasajes donde Galileo mismo se declara platnico. En segundo lugar, desde principios de siglo los historiadores buscaban definir el objeto de la historia de las ciencias, para distinguirlo del objeto de la ciencia de la cual se haca su historia. A este nivel, la obra de Koyr tiene un valor paradigmtico pues mostr de manera concluyente que el Galileo histrico es diferente del Galileo de un manual o de un tratado de mecnica de nuestros das; mostr tambin de manera admirable que el pensamiento galileano presenta formas de argumentacin articuladas indisociablemente a presuposiciones metafsicas, cosmolgicas y epistemolgicas que ya no son las nuestras. En resumen, puede decirse que la obra de Koyr es una ilustracin de la dimensin histrica del pensamiento cientfico; ya se sabe que las elegantes expresiones matemticas asociadas a los nombre de Galileo y Newton no salieron limpias y definitivas de sus cabezas despus de lanzar cuerpos de lo alto de una torre o de observar una manzana que cae; el pensamiento tiene rodeos inevitables que no aparecen en las frmulas finales pero constituyen la dimensin histrica de las ciencias. Finalmente, hasta los historiadores de formacin empirista aceptaban la preponderancia de los cambios conceptuales como el rasgo ms caracterstico de la revolucin cientfica del siglo XVII. A. Crombie, con el cual Koyr haba discutido, escribe: "De hecho la revolucin cientfica en sus etapas iniciales, y en cierto sentido las ms importantes, se produjo ms por un cambio sistemtico de la concepcin intelectual, por el tipo de preguntas planteadas, que por un progreso en los medios tcnicos". Haba pues todo un conjunto de razones para que Koyr ahondara en el estudio de los cambios en la forma de pensar, de argumentar y de concebir el conocimiento, que se presentaban de una manera ejemplar en las obras de Galileo y de Descartes. 2. El otro Koyr Otra buena parte de los estudios de nuestro autor estuvo dedicada a los filsofos, especialmente a Platn y su concepcin de la poltica y a Descartes y su participacin en los conocimientos del pensamiento moderno. Tanto en los Estudios Galileanos como en los Estudios Newtonianos y en el precioso libro Del mundo cerrado al universo infinito, se encuentran captulos tan importantes sobre Descartes, que los historiadores de las ciencias han modificado la imagen de Newton hasta el punto de mostrar cmo, igual que otros filsofos del siglo de los genios cmo Spinoza y Leibniz, el gran fsico ingls haba comenzado a crear sus conceptos fundamentales a partir de un dilogo crtico con Descartes.A pesar de haber vivido en medio de los ms dramticos conflictos de nuestro siglo, Koyr crey siempre en los caminos abiertos por la razn. Todava hoy, en una poca donde las diversas expresiones del irracionalismo han conducido al embotamiento, podemos escuchar sus palabras con provecho: "La filosofa de la Ilustracin ha formulado un ideal humano y social que an es la nica esperanza de la humanidad. Nosotros hemos visto lo que ha costado el abandono de las exigencias de libertad, igualdad y fraternidad a cambio de las aspiraciones profundas de la naturaleza irracional del hombre''. Acaso todava es posible cambiar las ilusiones de los romnticos por los ideales de la Ilustracin?, Cmo podemos entender esa declaracin de Koyr, qu quiere decir con aquello de las aspiraciones profundas de la naturaleza irracional del hombre? Son muy pocas sus pginas sobre los asuntos morales y polticos, pero son esenciales, por su agudeza y su belleza, las que componen su librito Introduccin a la lectura de Platn, considerado un clsico sobre un clsico. Ese librito apareci en Nueva York en 1945, y contiene, en su segunda parte, las ideas ms explcitas de Koyr sobre la poltica, aunque stas van apareciendo intercaladas a medida que l hace su exposicin del pensamiento del gran filsofo griego. Koyr practic siempre un tipo de anlisis muy ceido a los textos, atenindose a lo que all estaba escrito y procurando no forzar un pensamiento del pasado para acomodarlo a esquemas ms recientes, pero tambin interrog insistentemente esos textos hasta descubrir la fuerza de sus argumentos: no poda entonces dejar de encontrar una profunda semejanza entre la tirana, tal como aparece en los textos de Platn, y la tirana en sus expresiones ms recientes, las misma que l haba percibido desde muy cerca. Koyr afirm varias veces que no se puede comprender a Platn, su actitud poltica y su actitud filosfica, si no se tiene en cuenta que para l la tirana y la sofstica son solidarias y que es el sofista quien prepara las vas del tirano. Es cierto que los Dilogos estn expuestos con el rigor propio del acadmico, especialmente La Repblica, pero nuestro autor no deja de hacer afirmaciones que inevitablemente causan sorpresa a cualquiera que haya ledo sus obras. Para constatarlo, veamos la forma como caracteriza la posicin de los sofistas: "La postura de Trasmaco, que promulga abierta y cnicamente la moral ultra - nietzscheana del egosmo y del inmoralismo absoluto, es muy fuerte. Y en la formulacin misma que de ella da Platn se percibe el atractivo que deba ejercer sobre la ardiente alma de la juventud...". Son varias las alusiones a Nietzsche con las cuales se busca ilustrar las posiciones de los sofistas, favorables a la tirana y que por la misma razn expresan un desprecio absoluto de la ley. De esos pasajes, quizs el ms sorprendente sea el siguiente: "Los hroes nietzscheanos proclamados por Calicles y Trasmaco resultan tener almas de esclavos". Se trata de palabras extraas, tratndose de un autor como Koyr, que ms bien hacen pensar en una conferencia de Thomas Mann, donde asegura que el ideal del superhombre de Nietzsche es el ideal del hombre como espritu animal, expresin del plebeyismo ms extremo. Koyr afirm que no hay nada ms profundo y ms actual que las pginas en las que Platn nos describe el nacimiento de la tirana, ms adelante, y siguiendo muy de cerca La Repblica, agrega que se trata de un rgimen que slo puede surgir en medio del mayor desorden social y de la ms absoluta corrupcin. En una de las notas finales dice que lo que desmoraliza al pueblo es el ejemplo de la lite pervertida y que la corrupcin empieza siempre por arriba. Crear ciudades ideales es algo relativamente fcil, para lo cual bastan las buenas intenciones; otra cosa, es indicar los peligros que amenazan a las ciudades reales. Quizs podamos olvidar a Platn cuando nos dice cmo debe estar organizada la ciudad perfecta, lo que no podemos es olvidar las pginas donde se advierten las consecuencias que trae el desprecio de la ley, un desprecio que puede tener diferentes formas: desde el eterno cuestionamiento de los sofistas, quienes consideran que el egosmo es la nica ley, hasta la imposicin brutal de un tirano; pasando por las infracciones bien calculadas de los cnicos. Yo quisiera recordar siempre a Koyr como el mejor maestro de lectura, el que nos ensea a admirar a los grandes espritus; sin esa admiracin no es posible una verdadera vocacin intelectual. Ya que Hannah Arendt lo conoci, quiero terminar mi ensayo con sus palabras: "Alexandre Koyr, el mejor hombre, y el ms sensible, que jams he conocido".