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EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. — LUNES 11 DE JULIO DE 1938. 9

PAGINA DEL HOGAR BKtrwí

Mr*. FranVlin D Roonavelt

ymV-ida JOiaAla HYDE PARK.—En esta parte del mundo el cuatro de

lulio ha sido bastante frío. Recuerdo que el año pasado tuvi- mos una jira y yo preparé comida que pudiera comerse fria, pero me llevé un buen chasco porque a todo el mundo le hu- siera gustado comer algo caliente. Ciertamente que el tiem- po ha sido otoñal en los últimos dias, con un vientecillo fres-

co por las mañanas. Me sentía tan animada que decidí pasear un rato a caballo por el bosque, pero solamente para descubrir una horda de mosquitos. Antes que hacer sufrir al caballo volví grupas hacia la colína y tomé el campo abierto.

Cuando se cruza la carretera se nota el número de automóviles que han salido en el día de fiesta. En los primeros cinco meses de este año han muerto menos personas que en el año anterior como resultado de accidentes. Esto debe significar que la gente esta apren- diendo ciertas reglas necesarias al llevar el volante. La nueva regla en vigor en este es- tado—de conservar la derecha—estoy segura

que evitará muchos accidentes. Hablando el otro día con el señor Grover Whalen, le dije

que consideraba una gran ventaja tener la Feria de San Fran- cisco,—que hace hincapié en los comienzos de nuestra civili- zación y cultura en este país—abierta en el msmo año que la Feria de Nueva York, que demostrará al mundo lo que somos hoy y lo que seremos mañana. Sería beneficioso si todos los medios de comunicación cooperaran estableciendo rutas a precios razonables que atrajeran visitantes que de otra forma no podrían venir debido a sus escasos medios. Estas personas podrían visitar ambas ferias.

Desde luego, el señor Whalen tuvo que decirme que él pre- feriría que el público acudiera a la Feria de Nueva York. Me imagino que el Director de la otra preferirá lo mismo en su Feria, pero en bien de un conocimiento general espero que muchas personas puedan visitar las dos.

Si alguna persona deseara pruebas sobre el interés que se toman los maestros en el programa de Educación de Adultos de la WPA, el último informe del señor Harry Hopkins pue- de hacerlo claro. A pesar de las reducciones en sueldos a los maestros; y de la reducción en el personal, este año se han matriculado 1.586,211 adultos,—varios cientos más que el año pasado. Para mí este programa ha sido siempre de gran im- portancia, porque la iliteracia en los adultos tiende hacia un más bajo standard de vida y menos control paternal en los hogares. Es todavia más cierto cuando los padres son de ori- gen extranjero, pues los hijos crecen alejados de ellos, si los padres no saben leer o hablar el idioma del país en que resi- den.

Notas de PeñueUs

PARA a NIÑO V* .AMA»

AMOR PATRIO

En patada charla, hablábamos del Julio memorable, para muchos palies distintos. No aparece, en la reseña de fechas y sucesos, lo que a nosotros directamente toca: Julio 25 de 1898, "desembarco de los homares del general Miles, por los puertos de Guénica y Ponce".

Para comprender la importancia del hecho, y el motivo por qué tal fecha es memorable, cabe una pe- quena dlsgresión, con permiso vues- tro.

Las voces 'patria' y 'patriotismo' no siempre se toman en su justa acepción, quizás por la falsa In- terpretación dada a la palabra 'amor'.

Amor, amiíuitos, no es otra ro- sa que el más noble deseo de bien, para el objeto amado. No puede, pues, ser amador sincero el que deshonra el suelo que le vio na- cer; no es un patriota, aunque sea en tierra extraña, donde cometa sus actos delictivos, todo lo lejot d»l nativo lar que fuere dado Ima- ginar.

El proverbio "Quien bien te quie- re te hará aufrlr" no tiene apll-

Por UTA EGNA

cación en este caso. A la patria no han de hacerla sufrir sus bue- nos hijos; dispuestos han de estar, en todo tiempo, a sacrificarlo to- do, por su engrandecimiento y por su gloria.

¿Y qué ha de hacer un niño pa- ra asi servir a la patria?

Bastará que corresponda a los desvelos de padrea y maestros, y aprecie, agradecido, el impulso da- do a la instrucción de su pueblo, desde la fecha que es nuestra, en el "Julio Memorable", hasta el presente.

Todo ciudadano tiene su patria chica y su patria grande.

El andaluz, el gallego, el astu- riano, etc., son españoles, pero ellos llaman "mi tierra" a Anda- lucia, Galicia, Asturias, respectiva- mente. Esas provincias son su pa- tria chica; patria grande de todos, es España. Lo mismo ocurre con los nacidos en cada una de las di- visiones políticas, del suelo, en las distintas naciones.

Para el portorriqueño, es Puer- to Rico, su patria chica; la gran- de es hoy América, "Colombia, la

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Cjl&*r *f* Recurriendo al enemigo

LA miren» 4e los niradorca tus paaan da novletoa, han U«f»da

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das, paro no M eonoea bita «1 valor da Isa etrtaa qua auras para OTIUr las aal'.daí r tara función aa tarabita ▼nal. Lo nano 4a hoy Iftutre la im- periantio «ua tlana ol tobar OBtragar lt nano.

Horta, dador. Amboa ladoa valamblea.

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naeoaarla atfuada nnattt. Por V» tea- va. sata Moa qua paaar ta andancia la altuaclóa dacldl* qua aa mayor pro- babilidad rtaldla M le ayuda da loa a4»ar»arioa, y tan!» rasen.

Jago) aa ate» ota do oda ai amorte ha- ala n jaek. Oatto taa* ooa ol oa - taataaatate hito Jaita io qua al «acla- rante «aorta, la ae-te «aa aa podían arrleafarae a aaa aaltda do dlaaaaatet do bate dt aa rtr y ta losar 4» haoor parfattesaaate tarara dátamelo» 4a un triunfo. Ja«4 ol do* da troboL SI anorte jtaf4 bote. • Bote hablar* po- díate radimir ol errar aa Jugaaeo al »a, por» na aa ¡a poo4o aritloar por aa habar aldo «apao do loor te aiuaelón. ta fagod» 4ol doa 4* aa ooapa&ar*, in- dicaba fuartomonu oa honor oa ol pa- la y 4o oor aal hablara «de fatal Ja- lar ol acné. a

Ciar» rita «oo doopaoo 4o la Jurada Sal aa do tróbol al doelaraate tara «oo taanatdtr •cantante aa dteaaate oaat- pllcaete ta eeatrate. SI Oaata hablara •n tratada oerrootaaaoBto la mano oa aa pala tasara —al 4a ratafa— al i*- alaraaa hobtera ao*4Ma lna-itarbte- aaaaat 4oa trabólo» y aa dtaaaata, idtatát 4* tea 4a ooratóa.

LA MAVO DI MAHalta Otate, Saétr. Korte y aa4 talaarablaa.

* A it a-a-i « * K-l a-4 , t 1-7 * •

Por J. V. Rodrigues Olivera Corresponsal

Necrológica

El día 4 del corriente dióse cris- tiana sepultura al cadáver del se- ñor Pedro Pérez en el cementerio de esta población. El señor Pérez estaba emparentado con estimables familias de Peftuelas, de Ponce y de Rio Piedras, y era persona muy conocida en casi toda la isla.

Enferma

Doña Adelaida Maldonado de Sie- rra, que en meses atrás fuera ob- jeto de una intervención quirúrgi- ca y cuya presencia en la escuela Webster para reasumir su noble apostolado nos produjera tan gra- ta impresión, se halla nuevamente recluida en cama.

Recital

Recientemente tuvimos el placer de asistir al hermoso recital que un grupo de Jóvenes y señoritas dio en el salón de actos de la escuela Webster. El local resultó insuficien- te para el público que se congregó para escuchar al joven declama- dor Joaquín Yordán Antongiorgl. El Joven Yordán, en su magnifica labor artística es secundado por una pléyarle de Jóvenes de ambos sexos, entre los que descuellan los hermanos Torres, Eustoquio Cales, y las señoritas Irizarry y Elsie Ra- mírez. Tanto el profesor señor Luis Rodríguez Santiago, de Guayanllla, organizador del grupo artístico, co- mo el talentoso Joven Joaquín Yor- dán Antongiorgl, que es el alma y figura central de dicho grupo, me- recen gran estimulo.

Campaña evangélica

En el barrio de Macana llevóse a efecto una campaña evangellsti- ca en la que tomaron parte, ade- más del ministro de Peftuelas, el doctor Phllo W. Drury, Superinten- dente de la Iglesia Evangélica Uni- da y el Rvdo. Ramón Morales Ve- ga, de Guayanilla. Como resultado de la campafta se anotaron dieci- siete profesiones de fe.

Cine en construcción

En el local del antiguo teatro "San Lorenzo" hemos visto consi- derable cantidad de arena y grava y se nos ha dicho que. en un no le- jano futuro se levantará un tea- tro que brinde nuevamente al pue- blo momentos de esparcimiento.

Los nuevos estilos de peinado Por ELSIE PIERCE

He aqui una hiatoria que ilustra algo típicamente femenino: unos amigos míos estaban dando un "party" a la manera antigua, en el que exhibían películas de dos lus- tros atrás y fotografías tomadas hace quince años. Una espectadora

der, menos interesante. No tenía- mos la oportunidad de excitarnos y alegrarnos descubriendo que hay un peinado que nos hace lucir muy bien. Y todas las estaciones nos ofrecían los mismos platos, los mis- mos perros aunque les pusiéramos

De regreso

Hemos tenido el placer de salu- dar a las señoritas Nylda Gotay y Blanca Lluveras. Después de un bien aprovechado año de estudios regresan para pasar entre aua fa- miliares y amigos estas vacaciones. (Continúa en la página 12 co!. 3)

He aquí un cabello corto que le da a la cabeza asf peinada, distinción y personalidad. Una buena permanente ee todo lo que se necesita.

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Joya del Mundo"; como lo fué, pa- ra vuestros abuelos. España; que aunque hoy llora apenada, fué, es y será siempre "la tierra de la ri- sa y la alegría; de la guitarra con las castaftuelas".

Que cese el llanto, y empiece el regocijo, en la tierra de los Ci- des...

El patriota pequeño, ciudadano consciente, sabe recabar derechos, con entereza, y defenderlos persis- tentemente, hasta lograr su obje- tivo; como lo hiciron, con la pa- tria grande, vuestros abuelos, has- ta obtener de España la abolición de la esclavitud, primero; la Au- tonomia, después, para ser parcos en la reseña.

Hoy, vuestros padres saben ha- cer lo propio, respecto de la pa- tria grande, y con iguales positi- vos resultados: El Acta Jones es una prueba de ello. De las distin- tas libertades que gozamos, ya os han hablado vuestros maestros; en la escuela analizáis nuestra carta de derechos, "Bill of Rights" que ya quisieran para si muchos de nuestros pueblos hermanos, en la lengua y la raza. Es que tampoco Intercalamos, en los pensamientos de la pasada charla, el de nues- tro ex Comisionado de Educación, doctor Padin, alusivo al mismo asunto: "En tierras del Caribe, al implantarse la Independencia, hu- yó la libertad".

¿Quién no ama la libertad? Pre- paraos, pues, a ser verdaderamen- te libres, vuestros propios dueños.

Por duro que parezca el deber, por pesadas que fueren las leccio- nes, por mucho que la cama invi- te a descansar algunas horas más... ¡Arriba... afuera la pe- reza...! Yo quiero aprovechar mis horas todas, de aprendizaje, para rendir el máximum de laboriosi- dad...

¿Qué me guarda la vida? ¿Se- ré acato un guerrero, un Ministro de Dios, un estadista, un jefe de gobierno...? ¿O simplemente un jefe de familia, veras y responsa- ble, capaz de sostenerla dignamen- te, encauzando hacia el bien sus voluntades? Soy un patriota. Y mi patria es el mundo. Y allí. donde una lágrima siquiera pueda yo enjugar, allí hay campo de ac- ción, de patriotismo, de laboriosi- dad.

Completemos la obra de la es- cuela, orgullosos de sus progresos, al compararla con la de nuestros abpelos.

Y consideremos cómo todos los cambios, todas las mejoras, en nues- tro sistema educativo, —por no ir más dejos—.donde no se descansa sino que cada vas, el niño y los asuntos relacionados con él, me- recen detenido estudio, son obra de los últimos cuarenta años; coinci- den con nuestra fecha memorable, Julio 25 de 1898, y con la entrada del general Miles y su gente por lee puertos de Guánica y de Ponce.

femenina, suspiró: "Entonces las cosas eran mucho más fáciles para nosotras, ¿pero quién no da por bien empleados los sacrificios de la onda permanente, con sus horas bajo el calentador y el secador, durmiendo con redes y rlzadores, etc.? Los peinados del pasado re- querían menos esfuerzo, pero nos negaban personalidad. A mi que me den estilo e individualidad en cualquier época". .

Es verdad. Las mujeres no hace- mos resistencia- a los progresos del mundo, que nos han traído al ho- gar toda clase de máquinas y han hecho más fáciles nuestras tareas. Pero tampoco tenemos lncovenlen- te en sacrificamos cuando el sa- crificio supone ventajas, como en el caso de la onda permanente.

Los tiempos han cambiado

Hace diez años nos parecía muy natural lucir exactamente igual que nuestra vecina. Si usted tiene cier- ta edad, mire su colección de foto- grafías de aquella época y las ve- rá a todas iguales: dos ondas a un lado y una al otro. No importa el número de cabezas femeninas que haya en la fotografía, el tocado se- rá siempre igual en todas. La vida era entonces más cómoda en ese sentido, pero también, a mi enten-

collares distintos. En cambio hoy, nuestro gran deseo es siempre lu- cir diferentes a las demás. No so- lamente queremos no parecemos a la tia Manuela, a la prima María o a la vecina Margarita. Es que ni siquiera nos queremos parecer a nosotras mismas. Por lo menos deseamos lucir distintas a como lu- cíamos la pasada estación y hasta la semana pasada.

Pelo corto con limitaciones

El estilo del peinado de hoy, tie- ne una cosa de común con las me- lenas de antaño: se usa corto. Pe- ro esta vez se le ha aplicado al pe- lo el sentido común, con lo cual se ha logrado estilo, confort e Indivi- dualidad. El confort es muy impor- tante, sobre todo teniendo el vera- no a las puertas. Pero el confort, solo, no es suficiente. Nada nos puede hacer aparecer más pareci- das a las demás, que un pelo cor- to que no tenga estilo. Y, paradó- jicamente acaso, nada nos puede hacer lucir más personales y lla- mativas que cuando llevamos un cabello corto que' nos viene bien, un cabello que artisticamente e In- dividualmente cumpla, con los dic- tados de la moda.

Acto cívico religioso en Lares

Por M. Rodríguez Román Corresponsal

La inauguración de la Ermita Católica del barrio Callejones, de Lares, resultó digna de los mayo- res encomios.

Una nutrida muchedumbre, en la cual predominaba la representación femenina, se dio cita en dicho lu-

| gar, cuyos derredores hablan sido previamente decorados con verdes rsmas y perfumadas flores.

Todos los moradores de aquella pintoresca comarca cooperaron pa- ra el mejor éxito del festival, pe- ro entre ellos se distinguieron don

I Telésforo Hernández, don Carmelo Soto, don Lucas Arce y don Rufi- no Morales.

Terminadas las ceremonias reli- giosas dentro de un profundo y de- voto recogimiento espiritual, se procedió a la celebración de un mitin cívico social.

Fueron los oradores de la oca- sión el Párroco de Lares. Padre Ramón Martínez Jirau, Ilustre va- rón e Insigne la reno, que prestigia el clero y hace honor a su estirpe y a la historia gloriosa de su pue- blo, y el viejo batallador don Juan González Mercado.

Ambos oradores circunscribieron sus peroraciones a temas de mo- ral, de religión, con el objetivo de "destruir confusiones y evitar ma- las Interpretaciones en torno al mal entendido comunismo que se viene divulgando entre nuestro pue- blo inocente y confiado".

La Moda al Día

UN CUENTO BREVE

LAS ÁGUILAS Por GABRIEL MIRO

Cuando las cumbres se encendían de sol grande y nuevo y los sem- brados de la llanura y las tierras arboladas, los hondones y el rio aun quedaban en el misterio de un remanso de noche, pasaban entre las sierras dos águilas, y se per- dían excelsas, hundidas en el cielo de otros paisajes.

Si era mañana recatada y blan- ca de nieblas, las nieblas, dóciles a loa costados de los montes, reco- gidas en las frondas, tendidas cai- tamente al amor del rio y viajeras encima de la anchura de todo el va- lle, las águilas hendían el blanco humo y parecían negras, más soli- tarias y bravas, como la de los Al- pes que viera Oberman conmovido de grandeza.

Y por las tardes, cuando las cum- bres recibían la morada doración de sol grande rendido y se Iban apa- gando las laderas y el azul se des- nudaba fundiéndose en palidez de cansancio, tornaban lentas las no- bles aves.

Algunos días las águilas resbala- ban muy altas, sin estremecer sus alas, trazando ondas y ruedos de vuelo.

...Y los senderos abiertos en la serranía y en loa cultivos, los bue- nos senderos que no nos parecen en quietud, sino que se deslicen por lo liviano y lo fragoso como tran- quilos manantiales; y los barrancos hoscos y húmedos o pedregosos y sedientos; y los gruesos verdores de los pinares; y loa gentiles cho- pos asomados al rio; y loa tiernos campos regadizos y los añosos oli- vares que suben las laderas; y los casales esparcidos en la soledad, to- do el valle, hondura, eminencias y cielo, todo estaba como enmohecido, espiritualizado y sellado de la adus- tez y grandeza melancólica de las Sos aves, que anidaban en la des- garradura de un peñasco. •

...Y llegó al valle de las águi- las un hombre prendado del silen- cio, de la fueras y de la ñas de las montañas.

Habitó una casería y resplande- ciente de blancura, y desde la quie- tud horaciana de su huerta, fragan- te de manzanos, y en sus paseos por veredas y campos lindados de acequias, se entretuvo mirando la marcha serena de las águilas que le dejaba como una estela melan- cólica de deseos. Amó su vuelo di- choso, celó su salida y retorno, y su alma viajó sobre las fuertes alas.

Habló con los campesinos, y le di- jeron que ya sus abuelos conocie- ron siempre dos águilas en el va- lle.

¡Oh. si él pudiera contemplarlas muy cerca; sentir todo el poderlo y altivez de los ojos que se incen- dian de sol; tocar, abrazarse a sus cuerpos ardienles; respirar el vien- to de sus alas ungidas de inmen- sidad, de silencio, de espacio! ¡SI él pudiese tenerlas!

Logró saber el nidal, y quiso ver- lo.

Subió graderías de tierras panie- gas; entró por desnudeces de pe- ñascos enemigos, se laceraron sus pies y le sangraron las manos. En el magno silencio retumbaba su Vi- da y se agarró desalentado, rendi- do al peñón abrupto. No podia lle- gar.

Sonó sobre su frente un estruen- do de alas, y las águilas se remon- taron, y giraban dulcemente miran-

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do al hombre, que descendió entris- tecido al valle.

...Ya no tuvo quietud el espíritu de aquel soñador. Aborrecía, ama- ba y envidiaba las águilas. Las que- ría suyas. Es que sólo en la pose- sión se alcanza el cabal conoci- miento de lo deseado.

Lo dijo al campesino de su ca- sa, hombre descamado, recio, que al sonreír enseñaba una dentadu- ra blanca que parecía cuajada en un solo hueso muy frió:

. ¿—Que quiere las águilas, dice? —Las quiero; pero las quiero aho-

ra. —¡Ahora! ¡Si ahora están perdi-

das por otros campos! —Las esperaremos.

(Continúa en la página 12 col. 4)

¿QUE SUCEDERÁ EL DÍA

13?

Mario M¡rabal Ferrer El jueves pasado vino al mundo

con toda felicidad el segundo hijo de los Jóvenes esposos José M. Be- laval y Celina Ferrer de Belaval, de nuestra alta sociedad. Mario se llamará el Infantito que pesó al na- cer en el Puerto Rico Sanatorium, ocho libras. El viene a acompañar a su hermanlto mayor José Her- mán. Están de plácemes los espo- sos Belaval-Ferrer y los abuelos paternos doctor José Malaret y Ma- ría Rltter de Belaval y la abuela materna Josefina Porrata Doria viuda de Ferrer.

Pat Burlingane y su hermana Carmen

Recientemente regresaron de un viaje de recreo por los Estados Unidos la seftora Pat Burlingane y su seftorlta hermana Carmen Ca- bassa. Las mejores impresiones traen del Norte las elegantes via- jeras.

Eva Umpierre La seftorlta Eva Umpierre, de la

sociedad de Rio Piedras, acaba de regresar del Norte, donde cursa es- tudios en el "Sargent College". Eva pasará 1 a s vacaciones veraniegas junto a sus familiares los esposos Enrique Umpierre y seftora. Con ella disfrutará de la temporada es- tival en nuestra isla la seftorlta Esther Nowak, de la sociedad de Sprlngfield, Mass.

Elvira A rango de Sel gas El dia dos de este mes falleció

en su residencia de Brooklyn la dis- tinguida dama Elvira Arango de Selgas, esposa del estimado caba- llero Alfredo Selgas, habiendo re- cibido los Santos Sacramentos y la bendición apostólica.

La seftora Arango de Selgas era la seftora madre del seftor Manuel E. Selgas, alto funcionario del De- partamento de Tesorería Insular.

Notas de Isabela

Don José A. Vargas

Fué don José A Vargas caballero ejemplar que supo modelar carac- teres y preparar a la juventud para convertirlos en verdaderos ciudada- nos. Dedicó lo más precioso de su vida a la enseñanza elemental, ha- biendo sido maestro de varias ge- neraciones; llegando a escalar el puesto de principal de escuelas ele- mentales. Hace algunos años en- tregó su alma al Todopoderoso. Du- rante este tiempo parecía yacer en su lóbrega tumba olvidado de su pueblo y de sus discípulos. Sin em- bargo, la campaña que un grupo de aquellos que recibieron de sus labios los sabios preceptos y con- sejos paternales, ha iniciado, nos demuestra que el compañero des- aparecido aún tiene un altar en el corazón de sus dlcfpulos.

Es el propósito de este grupo de- bidamente organizado, recabar de todos aquellos discípulos y demás admiradores del maestro fenecido, su más decidida cooperación con el fin de recaudar algunos fondos pa- ra erigir un panteón al que fué maestro de maestros, don José A. Vargas, en testimonio de su eterna gratitud.

Con este fin se han hecho circu- lar algunas cartas, muchas de las cuales han sido ya debidamente contestadas, acompañadas de la contribución que a cada uno se le ha asignado. Es la iniciadora de es- ta campafta, la señora Pilar Gar- cía, una de sus discfpulas, que supo honrar su memoria, siguiendo su mismo derrotero de profesora de instrucción pública. Está actuando (Continúa en la página 15 Col. 6)¡

La extinta gozaba de general apre- cio en nuestra sociedad por sus al- tas, virtudes y noble carácter.

Llegue nuestro mensaje do- con- dolencia a su viudo Alfredo Selgas. a su hijo Manuel, y a sus hermanos Fernando, Sor Mari! EJvira, Hor- tensia, y Elvira, y a sus familiares y amigos todos. .

Hacia el Norte

En el vapor "Bárbara" embarca- ron el sábado último a loa Estadoa Unidos la seftorlta Eliaa Colberg, las señoritas Amalia y Cándida Ba- rrios, la señora Marjorié B*. "Elte- lund y la señorita Marjorié Efce- lund. - --■ 

Esposos McCormick-Gandía

El lunes de la semana pasada re- gresaron a Puerto Rico después de realizar un viaje encantador por Cuba. Méjico y los Estados Uni- dos los señores Charles MeCórmiek y Margarita Gandía de McCor- mick, del alto mundo social capi- talino. Con los esposos McCormfck- Gandía regresó su hermana Nativi- dad Gandía, quien se encontraba en el Continente disfrutando de una temporada de vacaciones-

Teresa R. de Torren» Se encuentra hospitalizada en

una clínica de Ponce la distinguida seftora Teresa R. de Torrénsi espo- sa del seftor Severo Torréns, Super- intendente de Escuelas de Agua- dula

De excursión i Entre otras personas' dliting\ii-

das de nuestra sociedad embarca- ron la semana pasada en el-rapor "Cuba" rumbo a la Habana .y.Mu- rol los seftores: Carlos H. Ball -y Amalia de Ball. Alfonso Miranda y Áurea de Miranda, Emml dé Ri- vera, Antonio de Jesús López, Ra- fael Ledesma y Eloísa Saldafta de Ledetms, Adellta Astol, Salvador Riera López y Mary Cario de Rie- ra, y el juez Carlos Llauger Díaz.

Sofía Orónos Font _.„, .

Recientemente embarcó Jiaeta los Estados Unidos, donde disfrutará de varias semanas de recreo, la dis- tinguida seftorlta Sofía Orónos Font, de la alta sociedad Be San Sebastián.

Cómo conducirse Por Phyllii Belmont

La regla invariable cuando se encuentran un joven y una mucha- cha, es que ella sea la primera en dirigirle la palabra a él. Natural- mente que dos Jóvenes questengan mucha amistad se saludarán reci- procamente sin detenerse a pensar quién debe hablar primero, -pero* «m realidad ella debe dar el primer -sa- ludo. No debe saludarse a ungj>er- sona gritando su nombre en públl- ro. sino sonreír y esperar que se baile más cerca para entonces ha- blarle.

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