Julio Cortazar, Continuidad de los parques

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5 Julio Cortázar, Continuidad de los parques (Argentina) 2a. Lee el relato hasta la línea 5 (p. 215). Después, marca las respuestas correctas. La persona que está leyendo la novela es… ¿Qué palabras te han ayudado a descubrirlo? Subráyalas en el texto. Después, fíja- te en estas que hemos seleccionado. Busca en el diccionario las que no conozcas y vuelve a leer el fragmento. 1a. ¿Cuáles son los principales rasgos que caracterizan un relato corto? Lee este es- quema y coméntalo con un compañero. A continuación, piensa en las siguientes imágenes y asócialas con la idea de nove- la (N) o de relato corto (R). 2b. El relato continúa describiendo el momento en que el hombre que está leyendo entra dentro de la novela. Antes de leer esa parte, imagina que eres director de cine y que estás rodando la película Continuidad de los parques, ¿cómo resolve- rías cinematográficamente ese momento? Toma notas y explícaselo a tus com- pañeros. 2c. Julio Cortázar tiene que producir ese mismo efecto de ir llevándonos poco a poco hacia dentro de la novela, pero con palabras. Lee detenidamente desde Arrellana- do en su sillón favorito hasta en la cabaña del monte (p. 215) y subraya las pala- bras o expresiones que ayudan a crear dicho efecto. Solo cabe una historia, un solo conflicto UNIDAD Se puede leer de un tirón Conserva un mismo tono narrativo Mantiene un único ritmo Economía verbal: se elimina todo lo accesorio o decorativo TENSIÓN/INTENSIDAD Omisión: no se dan todas las claves para entenderlo Dosificación: la información se administra poco a poco negocios finca apoderado mayordomo aparcerías estudio robles fotografía película pompa de jabón imán sinfonía iceberg torrente río tranquilo flechazo navajazo a) un hombre b) una mujer c) pobre d) rico 14243 14243 Muestra

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Muestra unidad didáctica del libro:Palabras que no se lleva el viento: Literatura y enseñanza del español como L2/LE de Rosana Acquaroni

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Julio Cortázar, Continuidad de los parques (Argentina)

2a. Lee el relato hasta la línea 5 (p. 215). Después, marca las respuestas correctas. Lapersona que está leyendo la novela es…

¿Qué palabras te han ayudado a descubrirlo? Subráyalas en el texto. Después, fíja-te en estas que hemos seleccionado. Busca en el diccionario las que no conozcas yvuelve a leer el fragmento.

1a. ¿Cuáles son los principales rasgos que caracterizan un relato corto? Lee este es-quema y coméntalo con un compañero.

A continuación, piensa en las siguientes imágenes y asócialas con la idea de nove-la (N) o de relato corto (R).

2b. El relato continúa describiendo el momento en que el hombre que está leyendoentra dentro de la novela. Antes de leer esa parte, imagina que eres director decine y que estás rodando la película Continuidad de los parques, ¿cómo resolve-rías cinematográficamente ese momento? Toma notas y explícaselo a tus com-pañeros.

2c. Julio Cortázar tiene que producir ese mismo efecto de ir llevándonos poco a pocohacia dentro de la novela, pero con palabras. Lee detenidamente desde Arrellana-do en su sillón favorito hasta en la cabaña del monte (p. 215) y subraya las pala-bras o expresiones que ayudan a crear dicho efecto.

Solo cabe una historia, un solo conflicto

UNIDADSe puede leer de un tirónConserva un mismo tono narrativoMantiene un único ritmo

Economía verbal: se elimina todo lo accesorio o decorativoTENSIÓN/INTENSIDAD Omisión: no se dan todas las claves para entenderlo

Dosificación: la información se administra poco a poco

negocios finca apoderado mayordomo aparcerías estudio robles

fotografíapelícula

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a) un hombre b) una mujer c) pobre d) rico

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2d. Antes de seguir leyendo, vamos a tratar de imaginar el argumento de esa segun-da historia, la que cuenta la novela. En parejas, poneos de acuerdo para marcar lasafirmaciones que creáis correctas.

Ahora, con ayuda del profesor, vais a leer todos juntos desde la línea 17 hasta la33. ¿Habéis acertado con vuestras predicciones?

2e. En 1a decíamos que en un cuento solo cabe una historia, un solo conflicto. ¿Cómose van a enlazar ambas historias? Comenta en clase la opción que más te convenza.

2f. Lee con atención el final y subraya en el texto las siguientes palabras:

¿Cuáles de ellas aparecen también al principio del cuento?

3a. ¿Con cuál de estos esquemas identificas la estructura de este cuento? ¿Por qué?

mayordomo sala azul puerta respaldo

perros galería del salón sillón

porche escalera alfombrada ventanales terciopelo verde

a) Los amantes se suicidan; el hombre que está leyendo la novela cierra el libro.

b) El marido es el hombre que lee la novela. Ella lo avisa de que lo van a matar.

c) El amante llega hasta la habitación donde el marido está leyendo una novela.

d) El amante mata al marido –el hombre que lee– de una puñalada.

e) Los tres (la mujer, el marido y su amante) mueren a manos del mayordomo.

1. Un hombre y una mujer se encuentran en una cabaña:

a) Para hacer el amor. c) Porque están planeando algo.

b) Porque el hombre va a matar a la mujer. d) Son amantes y van a escaparse juntos.

2. Entonces:

a) Son sorprendidos por el marido de ella. c) Repasan cada detalle de su plan y se despiden.

b) Oyen un ruido y salen de la cabaña. d) Ella le da una noticia que él no esperaba.

3. Al final:

a) El plan se lleva a cabo con éxito. c) Él la abandona porque está embarazada.

b) Son devorados por un oso. d) Él mata al marido con un puñal.

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historia 2historia 2

historia

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Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios ur-gentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesarlentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después deescribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de apar-cerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque delos robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubieramolestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano iz-quierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimoscapítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los pro-tagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida. Gozaba del placer casi per-verso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez quesu cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los ci-garrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba elaire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida dis-yuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y ad-quirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña delmonte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada lacara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre consus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremo-nias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderosfurtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapa-da. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y sesentía que todo está decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredabanel cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo dibujaban abomina-blemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvi-dado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante teníasu empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpíaapenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en lapuerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la sendaopuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez,parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del cre-púsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron.El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porchey entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mu-jer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto,dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del sa-lón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de unsillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela. (pp. 291-292)

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