8/18/2019 Juan y Las Habichuela

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JUAN Y LAS

ABICHUELANarrador: Erase una vez una pobre viuda que tenía un único hijollamado Juan. Juan apenas ayudaba a su madre , no ganaba dineroalgunos y ambos era muy pobres. n día, su único y vieja vaca dej!de dar leche.

"ama: No hay nada que hacer.

"ama: #endremos que venderla.

Narrador: $sí que Juan llev! la vaca al mercado e intento obtenerpor ella la mayor cantidad de dinero posible. %ero como el viaje eralargo y aburrido, se entretuvo so&ando con todo lo que cromparía si'uera rico. %or el camino se encontr! a un curioso hombrecillo conuna enorme cabeza y un cuerpo diminuto, que le propusocomprarle la vaca.

Enano: ()mela y te prometo que ser)s rico hasta el *n de tusdías.

Narrador: (ijo el hombrecillo, que sostenía una bolsita. Juanapenas daba cr+dito a lo que oía. "as al abrir la bolsita , enlugar de monedas de oro comprob! que solo contenía cincohabichuelas-

Enano: Esas habichuelas son m)gicas. %l)ntalas y crecer)nhasta tocar el cielo. antes de que Juan pudieron decir nada,desaparesi! junto con la vaca . Juan regreso corriendo ,pregunt)ndose que pasaría cuando plantara las habichuelas

m)gicas./ija: "$"$ "$"$- $ $ 01ENE J $N-

"ama: 2ue r)pido has ido.

Narrador: dijo su madre al ver a Juan.

/ija: 3J $N cuanto te dieron por la vaca4

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Juan: /e hecho un estupendo negocio.

Narrador: (ijo Juan.

Juan: "iren esto-

Narrador: 5uando su madre y su hermana miraron dentro dela bolsa, se pusieron 'uriosas y e6clamo:

"ama: /abichuelas- 7i son habichuelas- Eres un majadero,un holgaz)n, un inútil-3Es que pretendes que nos muramos dehambre4

Narrador: Juan intento decirle que las habichuelas eranm)gicas , mas ella se neg! a escucharle. 8as arrojo por laventana, dio a Juan una buna azotaina y lo envi! a la cama sincenar. $ la ma&ana siguiente, Juan, muertos de hambre, sedespert! muy temprano. %or lo menos, eso creía el, pues lahabitaci!n estaba a oscuras. %ero al volverse vio junto a laventana una inmensa planta verde cuyas hojas se metían porentre la persiana.

Juan: $nda- %ues es verdad, las habichuelas son m)gicas-

Narrador: 9)pido como el rayo , Juan sali! a gatas por laventana y se encaramo a la plata de habichuelas.(eteni+ndose tan s!lo para despedirse con la mano de sumadre, que se hallaban en el jardín mir)ndole asombrado,juan comenz! a escalar la planta gigante. #rep! y trepo hastaatravesar las nubes. (e pronto, vio un lugar y ancho caminoque se e6tendía 'rente a sus ojos. Juan anduvo durante horas,y cuando ya pensaba regresar, diviso un castillo. 5ansado yhambriento, llamo a la puerta. 8e abri! una gigantesca mujer,que se quedo mir)ndole.

Juan: por 'avor, 3%odría darme un poco de comida4 estoydes'allecido

8a gigante: 0ete de aqui. mi marido no tardar) y es capaz dedevorarte para cenar.

Narradora: pero tanto le rogo Juan , que al *n la mujer le dej!entrar y le dio un poco de pan y de 'ruta .casi se lo había

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terminado cuando, de repente, oy! por el pasillo unas 'uertespisadas.

8a gigante: ay, madre mía-. Es mi marido.

8a giganta: 9)pido, esc!ndete en el horno.Narrador: Juan apenas tuvo tiempo de meterse en el hornoantes de que la puerta de la cocina se abriera violentamente yentrara un gigante enorme y calvo. Este ol'ateo el aire y dijo.

igante: ;1, ;$ ,;< ,; " / E8< 8$ 7$N 9E (E N 1N 8E7E7#E 010< < " E9#< "$5/$5$9E 7 7 / E7

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