Juan Gonzalo Rose

4
LAS CARTAS SECUESTRADAS Tengo en el alma una baranda en sombras. A ella diariamente me asomo, matutino, a preguntar si no ha llegado carta; y cuántas veces la tristeza celebra con mi rostro sus óperas de nada. Una carta. Que me escriba una carta quien me hizo los ojos negros y la letra gótica, que me escriba una carta aquella amiga analfabeta de pasión cristiana; duraznos de mi tierra: que me escriban, vientos los de mi rambla: que me escriban, y redacte una carta pequeñita mi hermana abecedaria y pensativa. Muertos los de mi infancia que se fueron dormidos entre el humo de las flores, novias que se marcharon bajo un farol diciendo eternidades, amigos hasta el vino torturado: ¿no hay una carta para Juan Gonzalo? Si no fuera poeta, expresidiario, extranjero hasta el colmo de la gracia, descubridor de calles en la noche, coleccionista de apellidos pálidos: quisiera ser cartero de los tristes para que ellos bendigan mis zapatos. El día que me muera ¿en una piedra? el día que navegue ¿en una cama? desgarren mi camisa y en el pecho ¡manos sobrevivientes que me amaron! entierren una carta. (De Cantos desde lejos) subir GEOGRAFÍA IMPLACABLE Mi corazón limita con el mar, por las noches; con tu amor, por mi cuerpo. Entre islas fragantes y tus manos pequeñas mi distancia se extiende. A veces en los vientos marineros me pierdo, a veces en los actos de tu vida

description

poemas

Transcript of Juan Gonzalo Rose

Page 1: Juan Gonzalo Rose

LAS CARTAS SECUESTRADAS

Tengo en el alma una baranda en sombras.A ella diariamente me asomo, matutino, a preguntar si no ha llegado carta; y cuántas veces la tristeza celebra con mi rostro sus óperas de nada.

Una carta.

Que me escriba una carta quien me hizo los ojos negros y la letra gótica, que me escriba una carta aquella amiga analfabeta de pasión cristiana; duraznos de mi tierra: que me escriban, vientos los de mi rambla: que me escriban, y redacte una carta pequeñita mi hermana abecedaria y pensativa.

Muertos los de mi infancia que se fueron dormidos entre el humo de las flores, novias que se marcharon bajo un farol diciendo eternidades, amigos hasta el vino torturado:¿no hay una carta para Juan Gonzalo?

Si no fuera poeta, expresidiario, extranjero hasta el colmo de la gracia, descubridor de calles en la noche, coleccionista de apellidos pálidos: quisiera ser cartero de los tristes para que ellos bendigan mis zapatos.

El día que me muera ¿en una piedra? el día que navegue ¿en una cama? desgarren mi camisa y en el pecho ¡manos sobrevivientes que me amaron! entierren una carta.

(De Cantos desde lejos)subir

GEOGRAFÍA IMPLACABLE

Mi corazón limita con el mar, por las noches; con tu amor, por mi cuerpo. Entre islas fragantes y tus manos pequeñas mi distancia se extiende. A veces en los vientos marineros me pierdo, a veces en los actos de tu vida

Page 2: Juan Gonzalo Rose

me encuentro. A veces yo confundo tus brazos en la sombra con un blanco archipiélago, a veces en tus ojos diviso el mar abierto. Si me ausento no vayan a las altas montañas: buscadme entre las algas de la mar más cercana, o en los bosques de sombra que derrama su pelo. Si me muero, buscadme en las altas montañas. Cual un ave sombría me hallaréis en la nieve largamente dormido, sin saber si me han muerto de la mar las nostalgias, o la gran marejada que desata su olvido.

subir

EXACTA DIMENSIÓN

Me gustas porque tienes el color de los patios de las casas tranquilas…

y más precisamente: me gustas porque tienes el color de los patios de las casas tranquilas cuando llega el verano…

Y más precisamente: me gustas porque tienes el color de los patios de las casas tranquilas en las tardes de enero cuando llega el verano…

y más precisamente: me gustas porque te amo.

(De Simple canción)subir

NATA NATAL

Yo te perdono, Lima, el haberme parido en un quieto verano de abanicos y moscas.

Por varias veces fuime lejos de tu pechuga y conocí avenidas con el pelo rapado, divanes consumidos por las pulgas prendadas de mi cuero; pero también hamacas colgadas de la luna.

Y en todas partes, Lima, te extrañaba. Más que pasión

Page 3: Juan Gonzalo Rose

la mía, es tu mala costumbre de quererme casi sin consultarme, de servirme en la cama garrafas de agua viva traídas por doncellas y pajes malandrines.

Yo te perdono, antigua, tu chochera conmigo, mi chochera contigo, nuestros ambos cariños al pie de la mampara.

Tristes reliquias somos de un hermoso país que jamás conocimos.

(De Informe al rey y otros libros secretos)subir

LOS MALOS POEMAS

No los destruyas.No los eches al pozo de los cielos.

Tal vez ellos retornen después que la belleza se haya ido.

Cuando la soledad camine libremente de la cama hasta el patio y mi casa parezca -al ojo del infante- algún enorme erizo.

Entonces, quizás entre sus líneas descubras un instante inadvertido; la palabra extraviada en domingos zoológicos; algo más verdadero que lo hermoso.

Nadie sabe.Consérvalos.

Cambia tu piel. También la piel del mundo. Pero el poema queda guardando su misterio.

Tal vez no hay en tu cuerpo -todavía- esa única lámpara con la que puedes verlo.

Page 4: Juan Gonzalo Rose

(De Cuarentena)subir

TOCATA Y FUGA

Te busco, Muerte. Te buscoy no te encuentro.

Entre la nada te buscoy te buscoentre la gente.

Y no te encuentro.

Pero cuando tú me busques...todo será diferente.

subir

SI UN ROSAL SE MUERE

Si un rosal se muereherido de aromas,y se hunde en el polvosu rosa mejorel jardín recogeaquel mismo aromay sobre el olvidodibuja otra flor.

Si un amor nos quitala luz de la vida,y en la despedidanos ciega el dolorla vida recogela luz de esa heriday en la despedidarenace otro amor.

Así tu corazón dejónubes de inviernoen el cielodoliente del adiósmás traerá el estíosu costumbre de rosasy la más hermosame dará su amor.