José Marcial Dorado
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José Marcial Dorado:
Un diputado protestante en la II República.
Por Manuel de León de la Vega
Comunicación 25 de noviembre de 2011. Ateneo de Madrid. C/ Prado, 21 Clima político, social y espiritual en el que nace José Marcial Dorado. ......................... 2 Vida de José Marcial Dorado ........................................................................................... 6 Preocupaciones en la obra de José Marcial Dorado ....................................................... 12
José Marcial Dorado: Un diputado protestante en la II República. Por Manuel de León de la Vega
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Clima político, social y espiritual en el que nace José Marcial Dorado.
Está probado suficientemente1 tanto por el prolífico profesor Juan
Bautista Vilar como por Pierre Bastian, que los primeros pastores
protestantes en España y algunos de sus miembros pertenecieron a logias
masónicas y algunos como Juan Emeterio o Emérito Fuentes2 en Gijón
fueron fundadores de ellas. La masonería fue un método más para la
propagación del Evangelio y muy usado en la primera organización
protestante española que fue la Iglesia Evangélica Española (IEE). Esta
iglesia (nacida de la fusión de la Iglesia Cristiana Evangélica y la Unión
Ibero-Evangélica) surgió en julio de 1869, en Sevilla, ubicándose en una
antigua Iglesia de los Jesuitas ofrecida por el Comité revolucionario y
adquirida por los protestantes, a la cual le pusieron el nombre de la
Santísima Trinidad. (García Rubio 1994:185).
Por aquellos años protestantismo y masonería tuvieron ritmos de
difusión simétricos.
1 Los dirigentes protestantes españoles y su vínculo masónico, 1868-1939: hacia la elaboración de un corpus. Jean-Pierre Bastian Cnres. Universidad «Marc Bloch» de Estrasburgo; Un siglo de protestantismo en España: Aguilas-Murcia, 1893-1979 - Juan Bautista Vilar Editor EDITUM, 1979; Intolerancia y libertad en la España contemporánea: los orígenes del protestantismo español actual. Juan Bautista Vilar Ediciones AKAL, 1994 2 Historia del protestantismo en Asturias. 150 años de la Segunda Reforma en España. Manuel de León de la Vega. Publidisa 2011
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Algunos como Gerald Brenan3 han ensayado también la relación
existente entre el anarquismo y el protestantismo español, aunque no por
razones anticlericales, ni por esa especie de violenta emergencia de
impulsos, sino como una ideología adecuada para la protesta social en el
caso protestante. En algunos momentos la simpatía o el interés por el
protestantismo fue una etapa inicial en la evolución personal que llevó al
anarquismo a determinados protestantes que llegaron a ser adalides del
anarquismo nacional. Tampoco podríamos negar que fuese al revés, que el
ideal anarquista y revolucionario impulsase a conocer la fuentes cristianas
surgidas de la Biblia. Sea como fuere, entre los primeros militantes
anarquistas españoles, figuran los protestantes como los pioneros de la
Internacional, sin embargo ni los anarquistas, ni los liberales y republicanos
serían los que apoyaron al protestantismo por estas fechas de 1872-1873 de
abundante excitación política. En realidad nunca lo hicieron, salvo ciertas
simpatías en defensa de la libertad de cultos, la apertura de cementerios
civiles y poco más.
Uno de los casos más conocidos de aquellos primeros dirigentes
anarquistas es el de Nicolás Alonso Marselau. Fue un hombre de muchas
idas y venidas en su evolución política y religiosa. Seminarista en Granada
3 El laberinto español: antecedentes sociales y políticos de la guerra civil. Autor Gerald Brenan Colaborador Tom Burns Marañón Editor Plaza y Janés, 1996; Anarquismo y protestantismo Reflexiones sobre un viejo argumento. Demetrio Castro Alfín. Studia historica. Historia contemporánea, Nº 16, 1998
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y protegido del arzobispo, se puso en contacto con Matamoros y huyó a
Inglaterra desde Gibraltar. Sería incluido como protestante en la causa de
Matamoros y condenado en rebeldía a cuatro años, siguiéndose carteando
con Matamoros y Alhama. Volvería a la iglesia romana en 1863 abjurando
en acto publico en Liberpool, aunque, según cita García Rubio4, cuatro
años después, Nicolás Alonso se hallaba en Málaga dirigiendo un culto en
la iglesia evangélica de aquella ciudad, en los locales de la escuela y que
llamaba “escuela cristiana del evangelio”.5 Por distintas localidades de
Andalucía anunció el Evangelio al lado de Cristóbal Blanco6. En 1868
estaba en Sevilla donde editaba un periódico protestante “El Eco del
Evangelio” a la vez que participaba activamente en los trabajos del partido
republicano. Fundó “La Razón” algo antirreligioso que además era
portavoz de la Internacional y escribió folletos como “El evangelio del
obrero”. Señalaba Nicolás Alonso en tono apocalíptico que “el obrero es
hijo del trabajo, de la miseria y de las lágrimas”, es el portador actual de la
“luz” y la “verdad” que tantos precursores han predicado antes que él
vanamente. El Obrero (con mayúscula) viene al mundo a redimir a la
humanidad, a la vez que vengar a esos precursores (“toma el bieldo y
4 La Iglesia evangélica española.125 años de vida y testimonio. Pablo García Rubio 1994, pág.110 5 La prensa política en Sevilla en el sexenio democrático (1868-1874) Eloy Arias Castañón. Información y Ciencia. Sevilla. Pliegos de Información.1995 6 Cristóbal Blanco parece ser el pastor de Málaga por estas fechas anteriores a La Gloriosa. Cita J.B.Vilar a Cristobal Blanco como depositario de un dinero mandado por Trigo desde Ortez por conducto del pastor Nogaret, para la impresión de un Nuevo Testamento de Reina-Valera.
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purifica la era social” aconseja siguiendo a San Juan). Es tentado por tres
veces por el “rico”, pero le responde “no solo de pan vive el hombre”.
Como podemos ver la fusión de ideas e ideales evangélicos se mezclan con
los político-sociales. El 1874 tras desdecirse de su internacionalismo se
hace por un tiempo novicio trapense, abjurando ante la corte de D. Carlos
en Tolosa y en 1882 Menéndez Pelayo le hacía en un convento.
No dejaría de tener implicaciones en el sector político e ideológico el
asunto Matamoros cuando a finales de 1861 tuvo lugar el levantamiento de
Loja, a pocos kilómetros de su prisión granadina. El grito de “Abajo el
Papa” que se escuchó entre las huestes de Pérez del Álamo y que estaba
relacionado con la cuestión italiana, preparó al fiscal para acusar a
Matamoros7 de instigador de la revuelta y de supuestos propósitos
“socialistas” y “protestantes” y algunos personajes importantes salieran
convencidos de ello. Así fue como el ministro de Gobernación, Posada
Herrera, hablando en las Cortes algunos meses después, decía: "Esa
revolución era democrática y socialista y antirreligiosa"; habría habido,
según él, una sociedad carbonaria en Loja y otra religiosa "que recibía sus
órdenes e inspiraciones desde Gibraltar”.
Para nuestro propósito señalar la concurrencia entre protestantismo
y republicanismo también en Anselmo Lorenzo llamado "el abuelo
7 Manuel Matamoros. Fundador del protestantismo actual. Juan B. Vilar. Biografías granadinas. Editorial Comares 2003
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del anarquismo español”. En el capítulo 8 de su famoso libro “El
proletariado militante” relata su peripecia protestante al lado de Armstrong
y Cambell que le propusieron, dada su inteligencia y aptitud, el ser un
dirigente de su iglesia junto a los hermanos Eduardo y Pedro Castro. Sería
imposible dar cuenta de las alusiones al Cristo pobre y revolucionario que
se reiteran en las publicaciones ácratas; cf., por ejemplo, "Los pobres de
Dios", en Acracia n. 27, Marzo 1888, ambos de Anselmo Lorenzo. Sin
embargo parece no estar de acuerdo con las formas de presentar ese
Evangelio o de su puesta en práctica. Los que siguieron como predicadores
serían los hermanos Castro. Pedro sería después pastor en Valladolid y
Eduardo en San Anselmo junto a otro exsacerdote liberal, republicano y
regionalista como era Félix Moreno Astray pastor en Camuñas.
Vida de José Marcial Dorado
Tres años después de la muerte de Moreno Astray ocurrida en 1880,
sucederá como pastor en Camuñas, José Marcial Palacios. Marcial
Palacios, militar de profesión, evangelista y pastor después, fue también
desde 1883 Agente de la Sociedad Bíblica con depósito en Sevilla. En este
año nacería en Cádiz, su primer hijo, José Marcial Dorado que, junto a su
hermana Carolina Marcial Dorado, nacida en Toledo nueve años después,
dejarían ambos una huella de humanismo y espiritualidad dignos de
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encomio. Sin embargo parece que hasta 1893, no se trasladaron
definitivamente a Sevilla ya que Marcial Palacios también seguía siendo
pastor en Camuñas. Sería en este año que le sucede Manuel Rodríguez-
Castellano8, asturiano de Besullo que había sido educado en el Porvenir.
Conocer la huella política, social y espiritual de José Marcial
Dorado, nos obliga a mirar sus títulos: Socio de Honor de la Real Sociedad
Económica de Sevilla, Socio Correspondiente de la Real Academia
Hispano-Americana de Cádiz, Diputado por Sevilla en las Cortes
Constituyentes de 1931 como radical. Dorado se mueve en ese entorno de
responsabilidad político-social y radicalidad evangélica. El liberalismo
manchego y el anarquismo andaluz, que desde niño vivió de cerca, crearía
el carácter inquieto socialmente y entregado espiritualmente al Evangelio.
Probablemente llegara a oír hablar de la tradición liberal de aquella zona de
Camuñas y Alcázar de San Juan ampliamente estudiada por Ángel Romera.
Me decía este estudioso manchego en uno de sus correos electrónicos que
había encontrado una traducción distinta de la Autobiografía de Juan
Calderón, (este también liberal del primer exilio de Londres), que vertió al
inglés James Thompson9, y, por otra parte, que Calderón estaba
emparentado por parte materna con otro ilustre protestante y krausista del 8 Minorías religiosas en Castilla La Mancha. Artículo II: Segunda Reforma y primeras Iglesias Evangélicas en Castilla-La Mancha. Por Miguel Hernando de Larramendi e Irene González González 9 Vino a España como a gente bíblico y fundó, antes de 1854, la Sociedad Evangélica Española de Edimburgo. Esta Sociedad publicó el periódico “El Alba” de Juan Calderón
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XIX, Tomás Tapia Vela. Este y otros nombres citados, merecen una mejor
memoria.
Según Gabino Fernández10, Marcial Dorado recibió su educación en
Cádiz y en Sevilla después, cuando su padre, militar primero, pastor
protestante y agente de la Sociedad Bíblica, se trasladó a la capital
hispalense. Luego iría a Francia y volvería a España donde haría el
Doctorado en Filosofía y Letras. Posteriormente sacaría la Licenciatura en
Derecho Civil y Canónico por la Universidad Central de Madrid. Su tesis
doctoral “La mística en el siglo XVI” fue bien acogida por la crítica en
España y América. Poco mas sabemos de su familia, aunque tenemos
noticia de la aportación al idioma español por parte de su hermana Carolina
Marcial Dorado, que había estudiado con los Gulick y que en Estados
Unidos desarrolló una importante labor académica en el Barnard Collage
donde enseñó español y tiene varias publicaciones reconocidas. También
sería profesora en la Universidad de Puerto Rico y en el Wesley Collage.
De la biografía de Dorado que hace Jorge Domingo en Los españoles
en las letras cubanas durante el siglo XX, tomamos algunos datos
biográficos más. Dice : Orador, periodista y ministro evangélico. Desde
10 Reforma y Contrarreforma en Andalucía (1986) Gabino Fernández Campos. Sociedades Andaluzas Unidas Pág 237
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joven militó en el movimiento republicano. Fundó y dirigió en la región
andaluza los diarios, El Coriano, Tierra Andaluza y La Libertad. También
estableció varios centros docentes, impulsó la educación y se convirtió en
pastor evangélico. Después de haber realizado labores pastorales en España
y Puerto Rico, se estableció en Cuba en 1924. Impartió clases en el
Seminario presbiteriano, presidió la Asociación de Ministros y Obreros
Evangélicos en la Habana, aunque él no era ministro ordenado, y entre
1929 y 1931 dirigió El Cristiano de la iglesia presbiteriana en Cuba
convirtiendo esta revista en una publicación de alcance continental. En
1929 es encomendado por el Congreso Evangélico Hispano Americano, del
que fue elegido Presidente de Honor, para venir a España a entregar un
escrito al Presidente del Consejo de Ministros para que “fuera declarada
legal en España la plena y absoluta libertad de conciencia y de cultos”. En
el documento se dice que “las veintiuna naciones de habla española, como
hijas de la noble España, ven con profundo sentimiento que la Madre
querida, la nación grande cuyos destinos están hoy en manos del Gobierno
que tan dignamente V.E. preside, sea una excepción en el mundo
civilizado, precisamente por no figurar en sus leyes lo que ha sido causa
principal de la grandeza de los pueblos que marchan triunfantes a la cabeza
del progreso: la libertad de conciencia y de cultos”
En ese mismo año se le autoriza a ser delegado del Congreso
Evangélico de Barcelona.
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Retornó a España al proclamarse la República y fue elegido cuando
tenía 59 años, Diputado a la Cortes por Sevilla en 1931 como militante del
Partido Radical Socialista11. Sin embargo en 1932 estaba ya de vuelta en La
Habana y en la redacción de Heraldo Cristiano. Estuvo al frente de la
Sociedad Bíblica Americana y se convirtió en una de las máximas figuras
de la iglesia Evangélica en Las Antillas. También ocupó la Vicepresidencia
del Centro Andaluz de la Habana. En octubre de 1938 fundó y fue
nombrado Presidente de la Junta de Auxilio a los evangélicos españoles,
quienes eran perseguidos por los falangistas. Alcanzó renombre como
orador y colaboró en “Nueva España” de La Habana.
No queremos olvidar que parte de su obra está realizada en España
ya que Marcial Dorado fue Agente e Inspector de la Sociedad Bíblica para
Andalucía. En Sevilla tenía, en la Plaza San Francisco, el depósito de
Biblias del que se había hecho responsable tras la muerte de su padre en
1903. En el edificio tenia Dorado tres carteles a la altura de los tres
primeros pisos. En el primer piso ponía: “Las Sagradas Escrituras en 291
idiomas”, en el segundo “Sociedades de Publicaciones Evangélicas” y en
el de arriba “Sociedad Bíblica”. Además de Agente fue secretario del
Consejo de la Iglesia de la Ascensión en Sevilla.
11 Perteneció también a la ARE en Cuba (Asociación Republicana Española) según Giral y Sanchidrián .
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Entre 1907 a 1917 Dorado fue Director de los Colegios mixtos que
tenía la Compañía Minera del Centenillo en Linares- Jaén -. Una de las
preocupaciones en estos colegios era la formación como escuelas
evangélicas y no laicas, por lo que se hizo forzoso el uso de los libros de
“Himnos y canciones” y “Catecismo de Doctrina”, en las escuelas anexas a
las iglesias.
Conocemos también que se casó con Salvadora Charló y tendría
varios hijos. Su primogénito José y su hija María murieron siendo muy
niños, por lo que recibió pésames de autoridades y amigos como Méndez
Bejarano, Castrovido, Muñoz San Román, Martínez Barrio, Salmerón o
Prieto. Todos relacionados con la política y simpatizantes del
protestantismo.
Nadie discute que la Segunda República fue uno de los momentos
claves en la historia de la España contemporánea. La Constitución de 1931
y el bienio reformista, no solo despertaron las esperanzas de
democratización y modernización, sino también el ansia de reformas que
iban desde las agrarias, laborales, militares, educativas, hasta la libertad
religiosa. En ese empeño estaban bastantes creyentes evangélicos, algunos
de los cuales he conocido como Audelino González Villa y cuya nostalgia
de aquellos días me trasmitieron. Todos sabemos que el fracaso de aquellas
esperanzas concluyó con una cruenta guerra civil. Uno de los hombres
implicados en la otra España, que no era la de charanga y pandereta, esa
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España inferior que ora y bosteza, vieja y tahúr, zaragatera y triste, que ora
y embiste y que necesita volver a las barbas apostólicas, esa de Antonio
Machado, también estaba en la mente de José Marcial Dorado.
Murió Dorado en La Habana en 1941. Solo se conoce una escueta
nota de su fallecimiento. En ese mismo año su hermana Carolina también
fallecía pero su muerte aparecía con una amplia necrológica en The New
York Times.
Preocupaciones en la obra de marcial dorado
Una de sus inquietudes principales, que aflora repetidas veces en la
obra de Marcial Dorado, es la tragedia espiritual de España. Como hombre
cercano a la generación del 98 llevaba en sus venas lo que llama Lain
Entralgo “el problema de España”. Aunque no se han puesto de acuerdo los
interpretes de este tiempo sobre cual era el problema de España y algunos
han considerado a estos comprometidos escritores un grupo de “apóstatas y
traidores”, una mayoría interpreta que el problema de España era la
necesidad de una regeneración espiritual. Era necesario recobrar confianza
en las “ideas madre” o “normas eternas”.12 Como dirá el pensador Juan A.
Mackay en “El otro Cristo español” la gran renovación que España espera
y urgentemente necesita, consistiría, esencialmente, en rescatar de su
sepulcro de tierra a este "Otro Cristo" que es el Cristo verdadero y al que en
12 La generación del 98 frente al nuevo fin de siglo. Jesús Torrecilla Editor Rodopi, 2000
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sus mejores y más iluminados momentos de intuición espiritual, el alma
hispánica se abrazó, abrasándose en El su más íntima entraña.
Dorado en la revista Nueva España, escribe varios artículos sobre
“La tragedia espiritual de España”. En su explicación destacaba las luchas
civiles del pueblo español contra tres castas sumamente funestas, la militar,
la clerical y la oligárquica y la necesidad de alcanzar su plena
emancipación. En su recorrido histórico, Dorado destacaba el atraso
democrático de España en relación al resto de Europa, destacaba las medias
tomadas por la República en cuanto a educación y reformas, y denunciaba
la represión contra los evangélicos por parte del franquismo.
Dorado publicó una abundante serie de artículos13, de folletos,
opúsculos y obras como “La mística en el siglo XVI” (de la que ya hemos
apuntado que fue su tesis doctoral), o Tradiciones Sevillanas. Tiene
también algunas traducciones.14 Dio conferencias que tenían su escenario
en cualquier pueblo, ateneo, teatro o iglesia. Acudía a los medios
periodísticos en cualquier materia que le preocupase o que hubiese que
denunciar. Así se expresa Dorado: “En los primeros años de esta
maravillosa centuria, que ha talado con acierto los bosques de la tiranía,
íbamos como Quijotes sin fortuna por las ciudades y aldeas españolas,
predicando Evangelio y República. Curas hidrófobos y alcaldes 13 Artículos en las Revistas Americanas. J. Marcial Dorado 14 Juan A. Mackay: La Verdad que hace Libres a los Hombres. Traducido por José Marcial-Dorado.
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desaprensivos nos atajaban el paso con proceso y expulsiones. En el
banquillo de los reos oímos, asombrados, las peticiones fiscales de tres y
ocho años de prisión por supuestos escarnios al dogma y a la inmaculada
persona del rey. Jurados dignos nos libraron de la tortura de la pena".
Desconocemos cuando Dorado conoce a otro eminente gallego, de
ideología más liberal que republicana: Manuel Curros Enríquez que murió
en Cuba en 1908. Otros sin embargo sostienen que este poeta, dentro de la
masonería, a la cual perteneció desde la logia Auria de Orense, cultivó la
ideología republicana progresista y que mostró en reiteradas veces en
poemas como ("Na chegada a Ourense da primeira locomotora "(1881)"La
llegada del tren a Orense”. Patrocinio Ríos, cita a Curros Enríquez, cuando
Dorado escribe en Revista Cristiana sobre “La muerte de un poeta”. Al
hacerse eco de los elogios que la prensa dirigía a Curros Enríquez, Dorado
expondrá la vinculación del joven Curros con el protestantismo y que su
salida de España fue por motivos de profesar la fe evangélica. Decía
Dorado: “Nosotros hemos sentido una honda satisfacción al leer estos
espontáneos e imparciales juicios de los periódicos. Porque de seguro lo
que ignoran estos colegas y muchos quizá de los paisanos y amigos del
ilustre Curros Enríquez, son las ideas evangélicas que profesaba éste,
adquiridas en sus mocedades y que moldearon su alma de poeta en el
ambiente de una moral elevada y grande; necesariamente Curros Enríquez
habría de reprochar las tiranías dogmáticas que abaten el amor entre los
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humanos; por eso le vimos formar como adalid entre los hombres
progresivos y liberales; por eso el mismo sufrió persecuciones y miserias
en el pueblo patrio, del cual tuvo que emigrar. Curros Enríquez fue algunos
meses obrero evangélico en la Sociedad Bíblica, y aunque separado
después por el curso de la vida y sus tareas periodísticas y literarias de la
propaganda activa, conservó siempre en el corazón sus amores y sus ansias
crecientes por la reforma religiosa del pueblo español”. Evidentemente
desde sus primeros escritos Dorado reclama la reforma religiosa en España
como idea fuerza de su pensamiento.
En su novela “La cruz de Coralito: Fragmentos de una leyenda
andaluza (1908)” premiada en público concurso, Dorado describe un
episodio inquisitorial ambientado en Aljarafe. En este año se fue a vivir a
Madrid colaborando con la Unión Cristiana de Jóvenes de Madrid y siendo
redactor de “El Cristiano” que dirigía Cipriano Tornos. En una
Conferencia promovida por la Unión Cristiana15 que se celebró en la calle
Leganitos, presidió el mitin el profesor Nicéforo Casarrubios y como
conferenciantes estaban Carlos Araujo, Policarpo Román, Jorge Fliedner y
José Marcial Dorado. Dorado, que cerró el mitin, tenía la parte práctica
sobre la falta de libertad religiosa. Aquel día hizo notar los pocos resultados
que se habían recogido de las campañas radicales, ante la inmensa y
“continua labor que se hace en nuestro país para afianzar el imperio de la
15 El Cristiano 2 de abril de 1908. Pág. 109
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religión dominante”. Reconocía que “en las campañas radicales faltaba en
ellas una afirmación religiosa que pudiera oponerse a la funesta influencia
que se quería combatir” y terminó llamando “a todos los amantes de la
libertad para que estudiaran el Evangelio y buscaran en él la única base
firme de toda obra regeneradora”.
En Julio de 1908 Dorado escribía en El Cristiano16 un artículo sobre
el monumento dedicado a Servet en Ginebra por parte de la Iglesias
calvinistas suizas. Decía Dorado: “Nadie que ama la libertad de la
conciencia y por hijo del libre examen se reputa, ignora que este justo
tributo a la memoria de Miguel Servet, es obra de las iglesias calvinistas”.
Sin embargo, “la despreocupación de que hacen gala nuestros más eximios
escritores, cuando se le ocurre o viene a mano discurrir sobre cuestiones
religiosas, la verdad histórica sale cruelmente herida de sus tajantes
plumas…” Y termina su artículo: “Nosotros sabemos que sobre la justicia
de los hombres está la justicia de Dios, y esta se realiza y se cumple con la
irrefragable grandeza del caso presente, pese a todos los maquiavelismos
que pone en juego la pasión, la mentira y el error funestos”. Como
podemos ver, Marcial Dorado escribía como hablaba, con una oratoria
brillante y encendida al estilo de Donoso o Castelar.
Quisiera terminar, aclarando que protestantismo, liberalismo,
masonería y anarquismo, tuvieron ritmos de difusión simétricos, como
16 El Cristiano 16 de julio de 1908. La verdad histórica sobre Calvino y Servet. Pág. 226
José Marcial Dorado: Un diputado protestante en la II República. Por Manuel de León de la Vega
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decíamos al principio, sin embargo el protestantismo nunca fue anticlerical
ni antiespañol. La revista El Cristiano17 lo hacía patente así: “El
Protestantismo no es religión de odio, sino de amor: él no aborrece a los
curas, ni escribe horrores contra ellos, ni los persigue: son los curas los que
odian al Protestantismo, los que sublevan las turbas contra él, los que han
inventado calumnias miserables que degradan, no a los protestantes, sino al
que las inventa”.
Sobre la acusación de antipatriotismo protestante la revista La Luz de
1898, órgano de la Iglesia Reformada Episcopal Española, demuestra lo
contrario, su patriotismo. La defensa de España en la guerra de Cuba ante
un protestante metodista americano, Reverendo John A.B. Wilson lo
expresa a sí La Luz: “Ese ministro de la iglesia no ha comprendido su
misión seguramente. Lo ordenaron para presbítero y el se ha creído que lo
ordenaron para filibustero”. En otro lugar dice: “Vomitó el reverendo
groserías injuriosas contra nuestros soldados, acusándolos de ser verdugos
de un pueblo bravo y patriota que lucha por sus libertades políticas frente al
despotismo y la tiranía”…y contestaba La Luz: “Sabemos y cumplimos con
nuestro deber de orar por nuestra patria y por los que en ella están
constituidos en autoridad. En nuestras oraciones privadas y públicas en la
iglesia, pedimos a Dios la paz para España y que se apiade de las preciosas
vidas y más todavía preciosas almas. Le rogamos que termine pronto la
17 El Cristiano 18 de julio de 1908. El protestantismo e España. Pág.230
José Marcial Dorado: Un diputado protestante en la II República. Por Manuel de León de la Vega
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guerra en Cuba y le suplicamos también conceda honor a nuestra hermosa
bandera”18.
Gracias
18 Protestantismo y política en Puerto Rico, 1898-1930: hacia una historia del protestantismo evangélico en Puerto Rico. Samuel Silva Gotay La Editorial, UPR, 1998. Pág 83