62 DIARIO 2 Diario de Navarra Sábado, 17 de diciembre de 2011

Más de un millar de personas asistieron al acto en el Palacio de Congresos de Pamplona. En primera fila (por la derecha): Jesús Zorrilla Ruiz, director de Comunicación de la CUN, An-drés Gómez Cantero, director general, Yolanda Barcina, presidenta del Gobierno, y Ángel Gómez-Montoro, rector de la Universidad de Navarra. JAVIER SESMA

A. GURBINDO/ E. FERNÁNDEZPamplona

Una nutrida representación de lasociedad navarra, responsablesdel ámbito sanitario, cargos insti-tucionales, políticos y diversosprofesionales acudieron ayer alPalacio de Congresos de Pamplo-naparaconmemorarelcincuente-nario de la fundación de la ClínicaUniversitaria de Navarra, que secumple en 2012.

El acto de ayer, con el que co-menzaron las celebraciones, con-sistió en una gala-concierto, a laque asistieron 1.500 personas, ycuya recaudación será destinadaíntegramente al Patronato Niñoscontra el cáncer, constituido por laFundación Universitaria de Nava-rra y cuyos objetivos fundamenta-les son financiar las principales lí-neas de investigación en oncolo-gía infantil de este centrohospitalario y costear los trata-mientos de familias que carezcande recursos económicos.

La gala, presentada por la pe-riodistadeEITBVanessaSánchez,comenzó pasadas las ocho de latarde con la proyección de seis ví-deos testimoniales de pacientesde la clínica, entre los que se inter-calaron los discursos del directorde la Clínica Universitaria, del rec-tor de la Universidad de Navarra y

El Baluarte acogió ayeruna gala-concierto con laque se iniciaron los actosconmemorativos de 2012

La recaudación irá alPatronato ‘Niños contrael Cáncer’ que investigala enfermedad y trata afamilias sin recursos

Aniversario de la CUN con ritmo de orquesta

La directora de orquesta Inma Shara, durante el concierto. JAVIER SESMA

de la presidenta del Gobierno fo-ral, y concluyó con un concierto dela Orquesta Sinfónica NacionalCheca conducido a la batuta por ladirectora Inma Shara, que inter-pretó Obertura Coriolano deBeethoven, Preludio Sinfónico dePuccini yAires Gitanos (Sarasate).

Un gran equipo y su entornoDuranteeldiscursodeapertura,eldirector de la clínica, José AndrésGómez Cantero, aprovechó paraagracedecer al público su asisten-cia, ya que “el sueño de este centrohospitalario fue siempre poderofreceraniñosconlapatologíadelcáncer diversos tratamientos enlos que lleva trabajando más de 30años”. La institución cuenta con laseriemáslargadeniñosconosteo-sarcoma y “ha logrado los mejoresresultados de supervivencia enEspaña, gracias al trabajo inter-disciplinar de un grupo de profe-sionales”, afirmó.

Gómez Cantero resaltó que la

celebración de este 50 aniversariopone de relieve la madurez de unproyecto, fundado en 1962 por un“gran equipo de personas”, a cuyacabeza se encontraba el doctorEduardo Ortiz de Landázuri, e im-pulsado por el fundador del OpusDei, José Mª Escrivá de Balaguer.

“La historia de la clínica es unahistoria de valores humanos ycristianos –prosiguió–, es una his-toria de generosidad y es la histo-ria de una organización única ymaravillosa, marcada por unosprofesionales de vanguardia a losque hoy quiero mostrar mi agra-decimiento”, añadió.

Pero el director de la clínicaquisoextendersureconocimientoatodalasociedadnavarra,alaquecalificó de “magnánima y con am-plitud de miras”, ya que “el proyec-to no hubiera sido posible sin elmarco adecuado”, aclaró. “Quieroagradecer lacolaboraciónquenosha prestado, porque durante estosaños ha habido muchos puntos de

encuentro y colaboración”.

Los pacientes, su razón de serEl director general tuvo una men-ción especial para los pacientes dela clínica, su “verdadera razón deser” y a quienes la celebración delcincuentenario “pretende servirde homenaje”. “Sus incertidum-bres, sus enfermedades comple-jas y el gran esfuerzo que han teni-doqueabordarparatratarse–ma-nifestó– muestran el valor delsufrimiento y el profundo sentidode la vida”. “Los pacientes son loprimero, quienes nos ayudan amejorar cada día, y frente a ellos,nuestros debates se vuelven esté-riles y egoístas”, subrayó.

Para finalizar su intervención,Gómez Cantero hizo un símil en-tre la Sinfonía del Nuevo Mundode Antonin Dvorak, que interpre-taría a continuación la OrquestaSinfónica Nacional Checa de lamano de Inma Shara, “con el nue-vo mundo que significó poner en

marcha la clínica universitaria50 años atrás y con el nuevo mun-do que vivimos actualmente y elreto que 50 años más tarde signifi-ca seguir innovando en sanidad”.“Nosotros estamos al servicio detodos ustedes”, concluyó.

Asistencia de personalidadesEntre los 1.500 asistentes a la gala,figuraban responsables de la vidapolítica de Navarra: la presidentaYolanda Barcina, el vicepresiden-te Álvaro Miranda, los consejerosMartaVerayJoséLuisSánchezdeMuniáin, los expresidentes Mi-guel Sanz y Juan Cruz Alli, el alcal-de de Pamplona, Enrique Maya, yel exalcalde Alfredo Jaime, entreotros. Del mundo de la salud, ade-más de decenas de profesionalesde la CUN, asistieron Ignacio Iri-barren y Ruth Vera (ComplejoHospitalario de Navarra), José MªBariain(ClínicaSanMiguel),JuanRamón Rábade (Hospital ReinaSofía) y la exconsejera María Kutz.

Del mundo de la empresa des-tacaron Luis Abril (secretario ge-neral técnico de Presidencia deTelefónica) y Jaime Kirkpatrick(consejero delegado de AEGON).

Del ámbito de la comunicación,asistieron los directores Inés Ar-tajo(DiariodeNavarra)yJoséLuisPrusén (La Rioja), el presidentede la Asociación Nacional de In-formadores de Salud, FranciscoCañizares, Bartolomé Beltrán(Antena 3) y Lourdes Garzón (Va-nity Fair).

PARA SABER MÁS■ Y mañana, con el suplemen-

to de La Semana, reportaje

sobre los 50 años de la Clínica

Universitaria de Navarra.

D

50 años de la Clínica Universidad de Navarra m

DIARIO 2 63Diario de Navarra Sábado, 17 de diciembre de 2011

Alejandro es un niño que anota en su cuaderno las historias que le ocurren… y que se inventa.

¡Anímate a conocerlas!

Los asistentes al acto pudieron disfrutar de un aperitivo en el hall de Baluarte en el descanso del concierto. JAVIER SESMA

sus ilusiones, sus preocupacio-nes y sus sacrificios”. “Si suma-mos todas esas vidas del perso-nal son entre 30.000 y 40.000años de esfuerzo dedicado de to-dos”, prosiguió el rector.

Con sus palabras y ante unauditorio que le escuchó conatención quiso agradecer tam-bién el “gran apoyo social y delas instituciones” ante el que re-saltó su alegría, satisfacción yagradecimiento. “Aquellos pio-neros, impulsados por el funda-dor de la Universidad de Nava-rra, se lanzaron a comenzar laclínica”, dijo Gómez-Montorohaciendo referencia a EduardoOrtíz de Landázuri, figura re-presentativa durante la primeradécada de vida de la universi-dad. “Entre todos, con espíritude colaboración, podríamos de-cir que esto no ha hecho másque empezar”, concluyó entreuna gran ovación y abriendo pa-so a la presidenta del Gobierno,Yolanda Barcina.

“Larga vida a la clínica”“Como dice la canción, 50 añosno son nada”. Fue la frase con laque Yolanda Barcina arrancóayer su discurso. Pausada y conla mirada puesta en el auditorio,la presidenta de la Comunidadforal definió la clínica con adjeti-vos como “profesional, exquisi-ta e inigualable”. Asimismo, hi-zo especial hincapié en la rique-za que genera esta instituciónen Navarra al ser “uno de loscentros sanitarios más impor-tantes del país”. Apuntó tam-bién que de las consultas atendi-das en 2010, el 45% correspondea pacientes navarros, el 53% alresto de España y el otro 2% a lapoblación internacional, princi-palmente de Portugal, Italia yFrancia.

“Esos pacientes que llegan deotros lugares vienen a nuestraciudad, viven entre nosotros, ge-neran riqueza. Son prescripto-res de Pamplona y Navarra y desu hospitalidad”, afirmaron an-tes de recordar la “importancia”de las relaciones internaciona-les que mantiene la CUN conotros centros. “La clínica es unreferente para nuestra comuni-dad. Por algo se nos conoce a losnavarros por la sanidad”, conti-nuó. “Larga vida a la clínica”,terminó sonriente entre aplau-sos.

José Andrés Gómez Cantero, director general de la CUN, durante su discurso. Tras él, Yolanda Barcina y Án-gel Gómez-Montoro, rector de la Universidad. JAVIER SESMA

50 años de la Clínica Universidad de Navarra

A.GURBINDO/E.FERNÁNDEZPamplona

D URANTE sus 50 añosde vida, más de300.000 historias clí-nicas han sido trata-

das en la CUN. Con todo lo quecuenta esta cifra reflexionabaayer sobre el aniversario de estainstitución el rector de la Uni-versidad, Ángel J. Gómez-Mon-toro. De esta forma, mientras re-saltaba el “esfuerzo de todos losprofesionales” que han pasado ysiguen en la institución, Gómez-Montoro explicó que son elloslos que “ no sólo han dedicadotiempo a la clínica, sino también

Más de 300.000 historias clínicasÁngel Gómez-Montoro:“Si sumamos todas esasvidas del personal sonentre 30.000 y 40.000años de esfuerzo”

Una representación de los trabajadores de la Clínica Universidad de Navarra el viernes, frente al centro. EDUARDO BUXENS

MIGUELIRIBERRI VEGADECANO DELCOLEGIO DEINGENIEROSINDUSTRIALES

2-3

LOS BANDIDOSDE LAZAGURRIATIERRAS DEREGALIZ YBANDIDOS 10-11

LA CUNCUMPLE

MEDIOSIGLO

MEDICINA PUNTERA YCENTRADA EN EL

PACIENTE SON LOSDOS PILARES DE LAFILOSOFÍA DE ESTE

HOSPITAL

lasemananavarraDIARIO DE NAVARRADOMINGO18 DE DICIEMBRE DE 2011

6 La Semana Navarra DIARIO DE NAVARRADOMINGO, 18 DE DICIEMBRE DE 2011

50 años por

LA CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA COMENZÓ SU

RECORRIDO HACE 50 AÑOS. DESDE ENTONCES LOS

CAMBIOS HAN SIDO PATENTES NO SÓLO FÍSICAMENTE

SINO TAMBIÉN EN EL TRABAJO IMPULSADO POR LOS

AVANCES MÉDICOS. SIN EMBARGO, EL CENTRO MAN-

TIENE LA FILOSOFÍA INICIAL: “EL PACIENTE ES EL CEN-

TRO DE LA ACTIVIDAD”, UN ASPECTO QUE SE REFLEJA

EN LA ATENCIÓN CLÍNICA, EN LOS CUIDADOS DE EN-

FERMERÍA Y EN CADA DETALLE QUE TENGA QUE VER

CON EL ENFERMO.

TEXTO Mª JOSÉ ECHEVERRÍA

FOTOGRAFÍA JOSÉ CARLOS CORDOVILLA/ EDUARDO BUXENS

La Clínica Universidad de Navarra cel

CERCA de 70.000 pa-cientes acuden cadaaño a la Clínica Uni-versidad de Navarra.Son atendidos por

2.000 profesionales que posibili-tan la realización de 11.500 inter-venciones quirúrgicas y cerca de200.000 consultas. Los datosmuestran la actividad de un centroa pleno rendimiento; un centro quecomenzó su trayectoria hace 50años con un solo quirófano frente alos 15 actuales y en un pequeño edi-ficio en el que se instalaron 30 ca-mas, frente a las 300 de hoy.

Los datos también ponen en evi-dencia la expansión de un centroque ha crecido sin parar en las últi-mas cinco décadas. Un complejo de75.000 metros cuadrados que dacabida a la última tecnología: desdeequipos PET, que utilizan radiofár-macos inyectados al paciente parael diagnóstico de cáncer, Alzhei-mer o Parkinson; hasta el robot DaVinci, una de las últimas adquisi-ciones del centro que ha costado 1,9millones de euros; pasando portres equipos de resonancia magné-tica, 38 ecógrafos, 3 TAC, 3 acelera-dores lineales para tratar el cáncer,dos equipos de angiografía, un neu-ronavegador, un densitómetro, unlaboratorio de radiofármacos y doslaboratorios GMP para terapia ce-lular, entre otros.

Con todo, los datos no reflejan al-go que los responsables del centroinsisten en destacar. Es una filoso-fía inculcada desde los pioneros,con Eduardo Ortiz de Landázuri ala cabeza, que “hace referencia aque el paciente tiene que ser el cen-tro de toda la actividad”, explica Jo-sé Andrés Gómez, director generalde la CUN. Esta filosofía se reflejaen la manera de tratar al paciente,no sólo desde el punto de vista clíni-co sino también desde el punto devista administrativo, de los demásservicios y especialmente en la la-bor que lleva a cabo la enfermeríaen los cuidados del paciente. “Es unfactor característico de la clínica”,destaca. Prueba de ello es que estecolectivo está formado por 900 per-sonas, entre enfermeras y auxilia-res de enfermería, que, además deavanzar en la especialización de loscuidados, imprimen “una maneradiferencial de hacer medicina”.

Un poco de historia

La Clínica surge con “naturalidad”,a partir de la facultad de Medicinade la Universidad de Navarra delOpus Dei. “Se vio la necesidad deque las mismas personas que da-ban clase realizasen la asistenciaporque la enseñanza a los alumnosdebe de ser muy práctica”. En 1958tuvo lugar una reunión que se de-

nominó el “Congresillo de Echauri”y en su transcurso un grupo de pro-fesores de la facultad pusieron demanifiesto la necesidad de tenerun centro asistencial. Inicialmen-te, utilizaron instalaciones del anti-guo Hospital de Navarra.

En 1960 se formalizó la compradel solar donde se levantó la poli-clínica. Se corresponde con el edi-ficio que actualmente es el accesoprincipal del centro. No obstante,cuando José María Escrivá de Ba-laguer acudió a la inauguracióndel centro en 1961 ordenó su cie-rre. ¿El motivo? No estaba prepa-rado el servicio de cocina, limpiezay lavandería. Finalmente, en 1962el centro se inauguró con 30 ca-mas, 30 enfermeras, un quirófanoy un laboratorio de análisis clíni-cos y, por supuesto, con los citadosservicios.

“La cocina o la lavandería tam-bién intervienen en la curación delpaciente”, asegura Nicolás García,director médico del centro. Así,personalizar las dietas o poder te-ner un detalle si es el cumpleañosdel paciente son aspectos que semiman, así como la atención espiri-tual si el paciente lo demanda. Ca-da día se elaboran cerca de 800 me-nús e incluso se diseñan camisonessi el paciente precisa un tratamien-to que requiere una prenda especí-fica para mantener la “dignidad eintimidad de cada persona”. Y en lalavandería se planchan desde lasbatas de los médicos, que llevanabrochadas, hasta los manteles in-dividuales. También se almidonanlas cofias de las enfermeras.

“Todo cura”, añade García, e in-siste en el trato personalizado quese imprime en cada detalle. Casi to-do el personal realiza cursos deatención al paciente, incluido elpersonal administrativo, informá-tico, etc. “De que cada uno hagabien su parcela depende que los pa-cientes estén bien atendidos”,apunta García. “El enfermo es unapersona en una situación de inde-fensión y necesita que todos este-mos volcados. No sólo el médico.Necesita sentirse acogido y tam-bién su familia”, añade.

Sin ánimo de lucro

La CUN es un centro sin ánimo delucro. “Todo lo que se gana se rein-vierte en equipamiento, formacióny reformas”, apunta García.

En el último ejercicio económi-

co (1 septiembre de 2010 a 31 deagosto de 2011) el centro ingresó164,3 millones de euros. “Vemos elfuturo con optimismo aunque nosomos ajenos a la situación. Tam-bién hemos notado que hay menosdisponibilidad económica pero noes la primera crisis que nos toca pa-sar”, apunta Gómez. Y destaca la di-versidad de pacientes que acuden

al centro: privados, de asegurado-ras o de la red pública, entre otros.Además, el 54% de los pacientesproceden de fuera de Navarra y un1,7% del extranjero.

“El prestigio de la Clínica proce-de de la satisfacción de los pacien-tes. Nunca hemos hecho publici-dad sino que llegan pacientes por-que oyen a otros”, añade Gómez.

Una de las claves, asegura, esque desde hace muchos años seapostó por el trabajo en equipo, hu-yendo de los personalismos (loscargos son transitorios), y por eltratamiento interdisciplinar delpaciente. “Esto nos da cierta venta-ja porque aporta algo diferencial”,dice, y añade que es cierto que haypacientes que llegan al centro en

Innovación Cinco d

1962. Se inaugura el primer edificiode la CUN, que forma parte de la Uni-versidad de Navarra, con una policlí-nica y un área de hospitalización. Co-rresponde a lo que hoy es el accesoprincipal de la clínica. Tenía 30 camasy un quirófano.

1969. Apertura del edificio de la fase2ª. Es el que discurre paralelo a la Fa-cultad de Medicina (calle Irunlarrea).Tiene diez plantas y 200 camas.

1976. Acaba la tercera fase (cierre dela H entre la fase 2ª y la 5ª), paralelo a

Imagen de un quirífano de la Clínica Universidad de Navarra en plena actividad durante la mañana del pasado jueves

En Portada

Imagen del año 1966, durante la construcción de la 2ª fase ARCHIVO

El centro tiene 2 PET, 3aceleradores, 3 TAC, 3resonancias,38 ecógrafosneuronavegador ydensitómetro, entre otros

7La Semana NavarraDIARIO DE NAVARRADOMINGO, 18 DE DICIEMBRE DE 2011

la Saludebra medio siglo de vida

busca de una segunda opinión o deun tratamiento novedoso. Y es queser un centro docente e investiga-dor también es clave en la Clínica.“Significa que todos los profesio-nales están implicados en estosámbitos”, explica Nicolás García.“Docencia, investigación y asisten-cia” es una máxima del centro, sinperder de vista que es en torno al

paciente. “Se investiga por los pa-cientes y para los pacientes. Y lomismo en la docencia. Se enseñasobre los pacientes y en torno a lospacientes”. Esta perspectiva per-mite que surjan nuevas manerasde abordar las patologías, nuevostratamientos como los últimosavances en terapia celular, que sepueden aplicar con celeridad.

écadas de mejoras

Pío XII. Aporta 300 camas más y am-plía la zona de consultas.

1984. Se inaugura el cuarto edificio(4ª fase) para tecnología puntera: on-cología, oftalmología, radioterapia, li-totricia, medicina nuclear, etc. El edi-ficio contaba solo con planta baja.

1997. Sobre la planta de la cuarta fa-se eleva el nuevo edifico de consultasexternas, que se inauguró en 1997 ycorre paralelo a Avenida de Navarra.

2006. El edificio de la fase 5ª ya se

encuentra a pleno rendimiento. Inclu-ye la nueva UCI, rehabilitación, labo-ratorio de referencia, consultas deoncología, etc.

2007. Culmina la puesta en marchade un centro en Madrid donde seatienden principalmente consultas,aunque también tiene unidad paratratamientos de oncología y para ci-rugía mayor ambulatoria.

2009. El centro cambia de nombrede Clínica Universitaria a Clínica Uni-versidad de Navarra.

s.

MEDICINA DELBIENESTAR

saber sobre cómo funcionan losfármacos en cada persona mejorserá la respuesta”. Por eso, se reali-zan perfiles genéticos que ayudana aplicar el tratamiento más ade-cuado, es decir aquel que consigala máxima eficacia con los meno-res efectos secundarios. Las tera-pias en cáncer son un claro ejem-plo de esta personalización ya quedependiendo del perfil genético larespuesta al tratamiento es distin-ta. No hay un tipo de cáncer, añadeGarcía. “Cada uno tiene su cáncer”.

Medicina predictiva. En-tronca con la anterior y es una víaque se abre al futuro mucho másambiciosa que los chequeos con-vencionales. El objetivo es valorarel perfil de riesgo de enfermedadque tiene una persona para ver sise puede influir de cara a reducir elriesgo. “Adelantarse a la enferme-dad”. Por ejemplo, si se estudianlos perfiles de riesgo vascular sepueden conocer las probabilida-des de que una personas vaya a te-ner un infarto e intentar controlarciertos factores de riesgo (coleste-rol, hipertensión, etc.). La base deesta medicina son las analíticas,aunque también se pueden em-plear otras pruebas diagnósticas(resonancia magnética). “Se tratade actuar sobre las personas sanaspara intentar que no se pongan en-fermas”. Ahora hay muchas másarmas en prevención para actuar.

Bioingeniería. Las líneas an-teriores empujan a buscar nuevastecnologías, añade García. Así, seintentan conseguir dispositivos yaparatos que permitan desde diag-nosticar a operar con mayor preci-sión. Por eso, del trabajo conjuntoentre médicos e ingenieros co-mienzan a aparecer avances comocatéteres que detectan si hay unproceso infeccioso para tratarloantes, por ejemplo. Una de las últi-mas incorporaciones en este áreaes el Robot Da Vinci que consta devarios brazos articulados que el ci-rujano maneja desde una consolaa distancia. “Aumenta la precisióny la visualización en espacios don-de es complicado ver de forma na-tural”, explica García.

En Portada

EN los últimos 20 años laClínica Universidad deNavarra ha apostadopor la especializacióntanto de los médicos

como del personal de enfermeríalo que, unido al trabajo en equipo,ha permitido ir creando áreas mul-tidisciplinares en las que distintosprofesionales tratan al paciente.Actualmente hay ocho áreas: tu-mores del tubo digestivo, unidadde neurorrehabilitación, área delcáncer de pulmón, de tumores ce-rebrales, de cáncer de mama, uni-dad del sueño, de obesidad y áreade patología tiroidea.

La investigación en estas áreasy en el resto de las especialidadeses prioritaria en el centro. “Inten-tamos investigar en enfermedadesque tienen mucho peso en la socie-dad y muchos pacientes afectados.Son líneas en las que pensamosque es urgente encontrar un bene-ficio. Y son áreas en las que colabo-ran muchos profesionales distin-tos”, explica Nicolás García. La ca-ra visible de este trabajo es elCIMA, un centro en el que trabajan400 profesionales de 25 países,donde la investigación se vertebraen cuatro grandes líneas: oncolo-gía, neurociencias, enfermedadescardiovasculares y terapia génicay hepatología.

Nicolás García, director médicodel centro, explica que el trabajoinvestigador se centra en grandesáreas:

Tratamiento con célulasmadre. Es un nuevo tipo de trata-miento que emplea tanto célulasmadre (células progenitoras capa-ces de regenerar uno o más tiposde células distintas) como célulasdel propio paciente modificadas.Los investigadores creen que posi-blemente se pueda utilizar en mu-chas patologías. Ahora, por ejem-plo, está en marcha para tratar al-gunos tipos de cáncer y se utilizapara hacer vacunas terapéuticasen linfomas, tumores cerebrales ocáncer de colon. También se haniniciado estudios en otras enfer-medades degenerativas como laartrosis; autoinmunes, como ladiabetes; para la regeneración delmúsculo cardíaco tras el infarto opara tratar problemas de la cór-nea, así como en enfermedad deCrohn.

Personalización de los tra-tamientos o medicina perso-nalizada. García explica que“cuanto más seamos capaces de

La Clínica Universidad de Navarra en la actualidad. EDUARDO BUXENS

ENCIFRAS

300camas. Hace 50 años el centro seabrió con 30. Ahora hay 300.

193.045consultas en el último año.-Especialidades médicas: 92.971-Quirúrgicas: 71.519-Área pediátrica: 16.716-Área de urgencias: 11.839

11.522intervenciones quirúrgica.-Anestesia general: 7.685-Anestesia local: 3. 837-Cirugía Mayor Ambulatoria:2.287

1.870trabajadores. De ellos 295 sonmédicos y 175 son residentes. Elpersonal de enfermería es de 877(enfermeras y auxiliares).

12.329ingresos. En el último ejerciciohubo más de 12.000 ingresos quegeneraron 69.150 estancias. Tam-bién se registraron 11.839 urgen-cias.

76trasplantes. De julio de 2010 aagosto 2011 se han hecho 31 tras-plantes de riñón (3 de vivo), 7 decorazón, 23 de hígado (4 de vivo), 3de córnea y 12 de médula ósea.

8 La Semana Navarra DIARIO DE NAVARRADOMINGO, 18 DE DICIEMBRE DE 2011

HISTORIAS ENTRE PASILLOS

En Portada

Fernando Pardo, pionero en

Fernando Pardo, cirujano, de 59añosynaturaldeLugo,aunquere-side en Pamplona desde hace 22años,formapartedeunacomplejaorquesta, la que se forma cada vezque se realiza un trasplante hepá-tico y en la que participan más de30 personas. Es uno de los respon-sables, y mano ejecutora, de estasintervenciones en la CUN y puedepresumir, aunque no lo hace, deque su llegada a Pamplona dio elimpulso definitivo al programa detrasplante hepático hace ya 20años.

¿Por qué en Pamplona y en laCUN? “Porque aquí tienes la sen-sacióndequeeresmédico”,afirmacon contundencia. “La dedicaciónes tremenda pero tienes compen-saciones de otro tipo tanto profe-sionales como laborales y de satis-

facción personal”.Pardo reconoce que el trabajo

es “duro”. Son 24 horas al día loca-lizado “si estás a menos de 500 ki-lómetros”, asegura. Sin embargo,“me siento valorado en mi profe-sióncomonomesentíaenlaSegu-ridad Social (trabajó en el hospitalPuerta de Hierro y en La Paz deMadrid). Allí somos más número,creo que no se valora tanto la dedi-cación y el estímulo personal esimportante en la profesión”. La re-lación con el paciente, añade, escercana. “Te permite realizar unamedicina más humana y eso damucha satisfacción”, asegura.Además, “es muy gratificante por-que das al paciente años de vida”.

El cambio en estas intervencio-nes ha sido enorme en 20 años.“Ha mejorado mucho la técnica, elpostoperatorio, etc.”. De entrada,

AlbertoLafuenteApuestapor lacooperación

Alberto Lafuente Jiménez, anes-tesista, de 39 años y natural dePamplona, es ejemplo de una delas últimas apuestas de la CUN, laayuda en la cooperación. Así,compagina su trabajo habitualcomo anestesista en el centro conmisiones como miembro de laAgencia Española de Coopera-ción Internacional. “El centro mefacilita que pueda trabajar en laayuda humanitaria y reajusta laplantilla cuando no estoy”.

Acaba de volver de Libia pero

Ana Mª Burgos:primera operadaAna Mª Burgos Delga-do, de 66 años y natu-ral de Pamplona, fue laprimera persona in-tervenida en la CUN.Tenía 16 años y un tu-mor cerebral. “Las po-sibilidades de sobrevi-vir eran de un 1%”, afir-ma desde Zaragoza,donde reside hace va-rias décadas. “Lo séporque siempre insis-tí en que me contasenla verdad. Era muyconsciente de lo quetenía”.

Ana Mª Burgosquería ser médico, pe-ro la enfermedad se loimpidió. Con todo,realizó estudios decontabilidad y ha teni-

do una vida normal.“No me parece increí-ble lo que pasó porqueen la CUN siemprehan sido pioneros entodo. No han escati-mado en nada”, asegu-ra y recuerda con cari-ño y agradecimientoal equipo de médicosque le atendió y al res-to del personal. “Éra-mos como una fami-lia”.

Burgos destaca laamabilidad, bondad ycompetencia profe-sional de las personasque trabajan en el cen-tro y aconseja a los pa-cientes, ante todo, se-renidad y “aceptar lavoluntad de Dios”.

Elena Olazábal: vocaciónenfermera desde 1977Elena Olazabal Zugasti, directoradel Área de Servicios de Diagnós-tico y Tratamiento, habla de for-ma pausada pero firme. Tiene cla-ro su objetivo como enfermera:atender al paciente con la máxi-ma calidad humana y profesio-nal. “No importa el paso del tiem-po, hay que dejar los problemasen la puerta y esforzarse día a díapor aprender, por dar de ti”.

Desde que comenzó a ejerceren la Clínica (1977), ha pasado porvarios departamentos: endocri-no, medicina interna, ciru-gía...Hoy, Olazabal está a cargo decerca de 300 personas entre auxi-liares, técnicos y enfermeras y nodeja de elogiar el trabajo de suscompañeras. Es la segunda decuatro hermanos, pero fue la pri-

mera que optó en su casa por larama de la Medicina. “Ser enfer-mera es vocacional. Una vez den-tro, tienes que olvidarte del reloj yno dejar de reciclarte nunca. Latecnología cada vez parece quecorre más y, para poder ser buenaprofesional, tienes que ser, al me-nos, igual de rápida”. A sus 60años, sigue trabajando con vitali-dad y, con una sonrisa, no deja deatender a todo aquel que requierede sus servicios. “Si te gusta, dis-frutas el doble”, concluye.

Los cuidados de enfermeríason uno de los sellos diferencia-dores de la CUN pero, además, elcentro ha apostado por la espe-cialización de este colectivo quecada vez asume más misiones enla atención del paciente.

9La Semana NavarraDIARIO DE NAVARRADOMINGO, 18 DE DICIEMBRE DE 2011

LOSMUROSDELACLÍNICAUNIVERSIDADDENAVARRAENCIERRANMULTITUDDEHIS-

TORIAS.NOTODASTIENENELMISMOFINALPEROLAMAYORÍA,DESDEPROFESIONA-

LESAPACIENTES,COINCIDENENQUELAMEDICINAPRACTICADAENESTECENTRO

CUIDADEFORMAINTEGRALALENFERMO TEXTO M.J.E./N.G. FOTOS CORDOVILLA/BUXENS

Miguel Francés:recuperar la visión

Ni en el mejor de sus sueños podíapensar que a los 65 años vería me-jor que a los 20. Miguel FrancésAbaurrea, natural de Marcilla pe-ro vecino de Barañáin, casado ycon tres hijos, asegura que estabaconvencido de que llegaría a los60 años ciego. Ahora, gracias a untrasplante de células madre en lacórnea, lee el periódico sin gafas ytiene carné de conducir. “Nadie sepuede imaginar qué es un hilo deluz para un ciego”, afirma.

Los problemas de Francés conla vista se hicieron patentes a los10 años pero sus córneas le handado problemas toda la vida. “Yoera el típico chico con gafas de cu-lo de vaso, con una miopía de

15,5”. Francés, cromador de pro-fesión y trabajador en un hostal,recuerda que lentamente fue per-diendo independencia. “No podíani salir al monte porque me pega-ba con las ramas”. Al final, recuer-da, “sólo veía bultos. Pasaba la ca-rretera cuando cruzada la genteporque no veía el semáforo”.

En 2006 fue remitido a la CUNy le propusieron un tratamientocon células madre en la córnea.“Me quitaron unas pocas del ojoderecho, las cultivaron y me lasimplantaron. No fue una opera-ción agresiva. Al contrario”, rela-ta. A partir de entonces aseguraque su vida cambió totalmente.“Empecé a ver casi de inmediato y

pasé de tener que ser acompaña-do a ser independiente”. Hoy, to-davía casi no se lo puede creer.“Venir aquí me ha dado la vida”,asegura. Y desgrana todo lo que

se hubiese perdido de no ser porel trasplante. “No hubiese podidover la cara de mis nietos, ni jugarcon ellos como lo hago” y, sobretodo, añade, ayudar a su familia.

En Portada

trasplantes

Verónica Machado:opera con el cirujanoque la curó de niñaVerónica Machado Torres, naturaldeEcuadorde22años,sediocuen-tadequequeríasermédicoalos13años. Un año antes le detectaronun cáncer óseo, cuyo pronósticollevaba aparejado la irremediableamputación de su pierna derecha.Desesperada, su familia comenzóa buscar ayuda en el extranjero.Estados Unidos fue la primera op-ción, pero, al haber comenzado untratamiento de quimioterapia enEcuador, el país vecino le cerró laspuertas. “Su política sanitaria esasí”, afirma.

Sindejarsevencer, losMachadocontinuaron la búsqueda y, casua-lidad, un correo electrónico que

iba destinado a un hospital norte-americano terminó en manos deLinda. “Ella vivía en USA, pero erademipueblo.Alenterarsedemisi-tuación,preguntóasuscontactosysurgió el nombre de la Clínica. Te-nían una técnica para realizarmeun injerto de hueso y no amputar-me la pierna. ¡Sonaba increíble!”.Para esa fecha, Verónica acababade someterse a su cuarta sesión dequimioterapia. “Casi me mueroporculpadelatoxicidad”,dicemuyseria.

Junto a su madre y una herma-na, Verónica hizo las maletas y seinstalóenPamplona.“Desdeelpri-merdíametrataroncontantocari-

Antonio Marcilla:la segunda oportunidad

Antonio Marcilla Clemente, de 56años y natural de Pamplona y au-xiliar de farmacia, recibió un tras-plante de corazón en febrero perodespués de permanecer tres se-manas conectado a una máquinaque suplía las funciones de su co-razón. Había sufrido cinco infar-tos.

“Mi corazón no valía para na-da”, afirma. Su estado era tan deli-cado que la ambulancia que letrasladó desde el Hospital de Na-varra hasta la CUN tardó mediahora en hacer el trayecto. Afirmaque no tiene malos recuerdos delproceso. “No tuve miedo ¿De qué?si ya estaba muerto”. Sin embar-go, no esconde que pasó un par demalos días mientras estaba co-nectado a la máquina que suplíalas funciones de su corazón. “Me

hundí, pero siempre había al-guien, una enfermera, una auxi-liar, dándome ánimos. Te encuen-tras con personas muy humanita-rias. No me puedo quejar denada”, asegura.

Marcilla afirma que le han da-do una segunda oportunidad pa-ra vivir y la va a aprovechar. “Voy acuidar muy bien este corazón. Mesiento muy afortunado y tengo lasensación que les debo todo. Mehabría gustado sacarme una fotocon todo el equipo, pero al finalme la saqué con cuatro enferme-ras”, afirma.

Ahora quiere volver a trabajary a estar con su familia. “He sufri-do por ver sufrir a mi familia ytengo ganas de volver a la norma-lidad, trabajar y estar con las per-sonas que van a la farmacia.

el tiempo de intervención se ha re-ducido de 12 o 14 horas a 5. PeroPardo subraya que es el programadetrasplantehepáticodeNavarra,yaquelaextraccióndelosórganosse realiza principalmente en loscentrospúblicosdelarednavarra.“La relación es magnífica”, dice.

Ahora se han abierto otras vías,como el trasplante de donante vi-vo.“Lasescenasqueteencuentrasde altruismo y de amor son ex-traordinarias, aunque informas aldonante de todo lo que puede pa-sar”. Sin embargo, opina que la re-ducción de la lista de espera llega-rá más por aprovechar mejor losdonantesdisponiblescontécnicasde protección del injerto. Entretanto, su ilusión es que se puedainiciar el trasplante de páncreasen Navarra.

ha sido testigo de catástrofes enHaití, Pakistán, Indonesia o Afga-nistán, entre otras.

“Es impresionante. Ayudas amucha gente físicamente y poreso es muy gratificante. Al ayu-darles damos dignidad, que esuna de las cosas que faltan en esteplaneta”, afirma. Sin embargo, esuna labor compleja que requiere“un equilibrio mental importan-te. A veces el control personal esdifícil y también controlar al gru-po”, explica. Después de variasmisiones, “ves la vida de otra for-ma”, dice. Por eso, asegura querealizar este trabajo también ayu-da al volver. “Se modifica la escalade valores”.

Lafuente subraya que hay bas-tante inquietud entre los profe-sionales sanitarios. “Hay muchasganas de echar una mano y laCUN ha apostado por esta ayuda”,añade. Incluso, se ha llevado a al-gunos compañeros en las últimasmisiones. “Vuelven con un valorañadido porque la vida les cam-bia”. Ahora ya piensa en la próxi-ma misión, probablemente Irak.

ño que no tengo malos recuerdosde aquellos siete meses”. La expe-rienciafuetalquecuandoregresa-ron a Ecuador la joven tuvo claroque iba a volver. Estudiaría Medi-

cina en el centro donde se curó. Ylo hizo. En la actualidad cursaquinto curso en la UN y realizaprácticas en la Clínica. Ha pasadode ser protagonista en la camilla a

ser una más de las personas queparticipan en la intervención. In-cluso, añade, “he llegado a operarcon el cirujano que me curó delcáncer y me salvó la pierna, el doc-