Janne Haaland Matlary

2
 la contr a S e pued e subi r elíndice de nat ali dad de un país sólo con subven- ciones a la familia? Si en Esca ndin avi a tenemos una tasa de natalidad mu- chomásalta quela esp añola es por - que damos subvenciones a la fami- lia. Eso está claro. Pero si alguien quiere o no tener hi jos,lostiene o nolostien e con o  sin ayu das del Estado.. . Ese no es el planteamiento. Lo im- por tan tees quetene r hij oses un de- rechohuman o tanirrenunc iabl e co- mo el derecho al trabajo y la socie- dad debe garantizar ambos. Tiene que poner los medios para que esos derechos sean realizables. Eso que vaya por dela nte: ninguna mujer puede ser obligada a elegir entre su carrera o sus hijos. Son dos dere- chos compat ible s que se puede n ejercer siempre. Comprendido, pero una cosa es elderec hoy otr a elhecho... econó- mico. El prin cipa l probl emapara laspare-  jas jóvenes que quieren tener hijos hoy es que no tienen bastante dine- ro para mantenerlos y esa angustia y esa inseguridad les disuade de la paternidad. Si se les garantiza un mínimo, sin duda subirá la natali- dad en España como en Escandi- navia. Pero no sólo es dinero, ¿no? Facilidades en general. Por ejem- plo, en Noruega la ley garantiza un añode baj a consueld o tan toa lama- dre como al padre... ¿Al padre también? Pue s cla ro.No tod o el tra ba jolo de- be hacer la madre. Pero al mismo tiempo, el Estado obliga al padre a cogerporlo men osdosmesesde ba-  ja por paternidad. Ese carácter obli- gat ori o dela baj a patern a esmuy im- portante porque obliga al empresa- rio a respetar esos plazos. ¿Y después? Mientras el niño es menor de tres año s siuno de lospadresquier e que- darse en casa, tiene el derecho de percibir un subsidio de 700 euros mensuales por hijo. Pero incluso es más importante la garantía por ley de su puesto de trab ajoduranteesos tres años. Imagino que cada vez les costará más mantener esos privilegios. ¿Pri vileg ios?Le recue rdo que sonla garantía de un derecho humano.  A veces se r muy garanti sta tiene un efecto contraproducente... ¿Qué quiere decir? Paraevitarseesos cost es,los em- presarios pueden tener la tenta- ción de no emplear posibles ma- más. Eso es cierto. Hoy se presiona a las mujeres para que no se queden em- Víctor Amela Ima Sanchís Lluís Amiguet “La felicidad incluye la de ver a tus hijos crecer” FOTOS: PEDRO MADUEÑO Por Lluís Amiguet S i na y u d as, l os espa ñ o l es Janne Haaland Matlary. Tengo 43 años: soy más feliz ahora que a los 20. Nací en Mandal, Noruega. Casada: he tenido cuatro hijos en seis años. Fui viceministra de Exteriores hasta hace año y medio. Soy la responsable de dar un destino ético a los cien mil millones de euros del Fondo del Petróleo Noruego.  Soy catedrática de Relaciones Internacionales. Soy católica y explico por qué en “El amor escondido” (Belacqua).  Soy neofeminista: ni competir con ellos ni ser igual, porque en muchas cosas somos mejores  revista  DOMINGO, 29 DICIEMBRE 2002  LA VANGUARDIA

Transcript of Janne Haaland Matlary

Page 1: Janne Haaland Matlary

5/13/2018 Janne Haaland Matlary - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/janne-haaland-matlary 1/3

 

la contra

Sepuede subir elíndicede natalidad de un

país sólo con subven-

ciones a la familia?Si en Escandinavia

tenemos una tasa de natalidad mu-chomás altaque la española es por-

que damos subvenciones a la fami-lia. Eso está claro.

Pero si alguien quiere o no tener

hijos,lostiene o nolostiene con o

sin ayudas del Estado...

Ese no es el planteamiento. Lo im-portante esquetener hijos esun de-rechohumano tan irrenunciableco-mo el derecho al trabajo y la socie-dad debe garantizar ambos. Tieneque poner los medios para que esosderechos sean realizables. Eso quevaya por delante: ninguna mujerpuede ser obligada a elegir entre sucarrera o sus hijos. Son dos dere-chos compatibles que se puedenejercer siempre.

Comprendido, pero una cosa es

elderechoy otra elhecho... econó-

mico.Elprincipalproblemapara laspare- jas jóvenes que quieren tener hijoshoy es que no tienen bastante dine-ro para mantenerlos y esa angustiay esa inseguridad les disuade de lapaternidad. Si se les garantiza unmínimo, sin duda subirá la natali-dad en España como en Escandi-navia.

Pero no sólo es dinero, ¿no?

Facilidades en general. Por ejem-plo, en Noruega la ley garantiza unañodebajaconsueldotantoalama-dre como al padre...

¿Al padre también?

Puesclaro.No todo eltrabajolo de-be hacer la madre. Pero al mismotiempo, el Estado obliga al padre a

cogerpor lo menos dosmesesde ba- japor paternidad. Esecarácter obli-gatorio dela baja paternaes muy im-portante porque obliga al empresa-rio a respetar esos plazos.

¿Y después?

Mientras el niño es menor de tresaños siuno delos padresquiereque-darse en casa, tiene el derecho depercibir un subsidio de 700 eurosmensuales por hijo. Pero incluso esmás importante la garantía por leydesu puestode trabajodurante esostres años.

Imagino que cada vez les costará

más mantener esos privilegios.

¿Privilegios?Le recuerdo queson lagarantía de un derecho humano.

 A veces ser muy garantista tieneun efecto contraproducente...

¿Qué quiere decir?

Paraevitarseesos costes,los em-

presarios pueden tener la tenta-

ción de no emplear posibles ma-

más.Eso es cierto. Hoy se presiona a lasmujeres para que no se queden em-

Víctor AmelaIma SanchísLluís Amiguet

“La felicidad incluye la de ver a tus hijos crecer”  FOTOS: PEDRO MADUEÑO

Por Lluís Amiguet

“Sin ayudas, los españole

Janne Haaland Matlary. Tengo 43 años: soy más feliz ahora que alos 20. Nací en Mandal, Noruega. Casada: he tenido cuatro hijos en seis años.Fui viceministra de Exteriores hasta hace año y medio. Soy la responsablede dar un destino ético a los cien mil millones de euros del Fondo del PetróleoNoruego. Soy catedrática de Relaciones Internacionales. Soy católica yexplico por qué en “El amor escondido” (Belacqua). Soy neofeminista: nicompetir con ellos ni ser igual, porque en muchas cosas somos mejores

 

revista DOMINGO, 29 DICIEMBRE 2002 LA VANGUARDIA

Page 2: Janne Haaland Matlary

5/13/2018 Janne Haaland Matlary - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/janne-haaland-matlary 2/3

j p q q y j 

barazadaso que notengan tantoshi- jos. Quizás sea tolerado, aunque esilegal. Pero además de los límitesempresariales, están los que marcala propiaambición,aunquesea unaambición muysana.Por ejemplo, sieres abogada y quieres montar tu

propio bufete, no puedes pedirte labaja por maternidad, quizás unavez sí, pero no dos veces. De modoque la presión del rearme capitalis-ta que vivimos está presente inclu-so enel sistemanoruego,como sabeuno de los más avanzados delmun-do en este terreno.

Hay mamás empleadas que tie-nen más facilidades que otras...Sí. Por ejemplo, en la Administra-ción y elsectorpúblico, bajo escruti-nio continuo de la opinión pública,todas esas garantías y subvencionesseobtienen y defienden.Pero si tra-bajas en una empresa privada, lasposibilidadesse reducen o, acogota-da por la posibilidad de perder tuempleo o tu carrera, las reduces túmisma.

En Catalunya y España las tasasde natalidad están entre las másbajas del planeta... pero muchospolíticos nos dicen que nuestrapoblación se reemplazará conemigrantes.Ese es un planteamiento económi-co miope, reduccionista y que sólodefienden elgrancapitaly susmulti-nacionales y las instituciones y lospolíticos que les sirven.

¿Cómo?Sí. Eso de reemplazar nuestros hi- jos por inmigrantes es reaccionarioy retrógrado. Ese es el tipo de len-guaje que he oído alguna vez a losministros del Ecofin, los de los paí-sesdelaUniónEuropeacuandodis-cuten la caída demográfica: “¿No

hay natalidad? ‘No problem’, susti-tuimoslos nonacidos porinmigran-tes y punto”.

Al capital le da igual que la manode obra sean nuestros hijos o in-migrantes siempre que los sala-rios sean bajos.Claro: ese es su planteamiento. Pe-ro no podemos consentir que tam-bién seael nuestro, porqueal hacer-lo se olvidan del derecho de los ciu-dadanos europeos a tener hijos silos quieren.

Siempre que puedan...Es que si admitimos que podemosrenunciar a nuestros propios hijosporque ya vendrán inmigrantes apagarnos las pensiones, estamos vi-viendo tan sólo para que la máqui-

na económica siga produciendo. Yyocreoen algo más.Yo creoquevi-vimos para ser felices y la felicidadincluye ver a tus hijos crecer.

EnEspañaduranteel franquismo,el régimen defendía la natalidadporquedabamanos parael traba-

 jo y soldados para la patria...Pues mire, en Noruega, son la iz-

quierday losmovimientos alternati-vos más ilustrados y avanzadosquienes defienden el derecho a te-ner más de tres hijos.

¿Por qué?Porque, paraestos ciudadanos,la fa-

miliay latasa demográficano esunfactormásen elcálculode costes la-borales como para la patronal. Losciudadanos más conscientes sabenquetenerhijoses partede surealiza-cióncomopersonasynoesalgoquepueda ser decidido por el mercadode trabajo.

 Y usted,¿qué ha defendido en supartido y en el Gobierno?La principal beneficiaria de lasayu-das y apoyos debe ser la mujer por-que es la más discriminada; por esocreo que cualquier mujer europeaqueseadespedidao simplementesesienta postergada en su carrera porsucondicióndemadreoporsuposi-bilidadde sermadretiene la obliga-ción para con todas las mujeres dedenunciar al empleador y llevarlo a

los tribunales.Esoes másfácil decirloquehacer-lo.En Noruega ha habido cuatro casosy todos acabaron con la victoria dela demandante. El más célebre fueelde unapresentadorade informati-vos que fue destituida al quedarseembarazada. Denunció a la direc-ción, ganó y siguió presentando losinformativos hasta casi el día delparto.

¿Por qué no se puede presentarnoticias embarazada?Pues claro que se puede. Debemosacostumbrarnos a reconciliarel tra-bajo y sus exigencias, incluso en lospuestos con más demanda de dedi-cación y horario, con la materni-

dad. ¡Ah! Me olvidaba recordarleque las guarderías están garantiza-das desde que el niño cumple unaño, justo cuando la madre acabasu permiso de maternidad.

¿Y en su caso?Yo creo que es muy factible tenerun trabajo, incluso una carrera ab-sorbente, y cuidar de los hijos. Yotuvecuatrohijosenseisaños.Espo-sible, aunque no es fácil.

¿Y aún los tiene viviendo de us-ted en casa?¡Ah, no, no! En Noruega los padresse abstienen de toda responsabili-dad económica cuando los hijoscumplen18años.Oíaunamigoita-lianocontarun chistesobrelosjóve-nes que no hay manera de echar de

casa de los padres. Dicen que esos jóvenes que no se van de casa soncomoJesucristo: “Vivencon los pa-dreshasta los30 años y sidesapare-cena los 33 esporque ha habido unmilagro”.

¿Peroadóndevana irlos jóvenestalcomoestá el metro cuadrado?En Noruega, cuando tienes 18 años

y hasterminado deestudiar,el Esta-do te ofrece un crédito de 40.000euros y una beca. El crédito lo tie-nes que devolver.

Chicos con suerte los noruegos...Pues yo creo quedeberíamos darles

más facilidades todavía para quepuedan tener dos o tres hijos cuan-do son jóvenes y así podrían devol-ver el crédito después de los 40.

Pero ustedes los noruegos pue-den porque tienen el petróleo delmar del Norte.Sí,pero lo más importantees repar-tir bien la riqueza que genera y nosóloentrelos noruegos. Y en esoes-toy trabajando. Haceun par de me-sesfui nombrada responsablede es-tablecer las directrices éticas paradecidir dónde invertir el fondo deldinero estatal del petróleo...

¿Eso es mucho dinero?Cien mil millones de euros.

¡Vaya!

Sí, es mucho dinero y para dismi-nuirriesgosinversores,el Estadono-ruegonos prohíbe tomar posicionesde gestión en ninguna empresa. Poreso nunca llegamos al tres por cien-to del capital social de ninguna em-presa.Ese inmenso capitallo repar-timos en cientosde pequeñas inver-siones. El cincuenta por ciento deldinerolocolocamosenEstadosUni-dos y el resto, en Europa.

Minimizar el riesgo.Sí, pero eso nos crea problemas éti-cos. Es muy difícil seguir el rastrode todaslas empresasen queinverti-mos. La prensa descubrió hace po-co queteníamosinversiones en cor-poraciones con conexiones arma-mentísticas e incluso con fabrican-tes de minas terrestres. Por eso tra-

bajamos enestecomitéjunto conelBanco Central del país para fiscali-zar cada euro de los invertidos. Nosólovelamospor laseguridadfinan-ciera de la inversión, sino tambiénpor su limpieza ética.

Una labor difícil.Sí y sin precedentes. He escrito unlibro precisamente explicando lacreciente importancia de los dere-chos humanos como condicionantepolítico y este fondo inversor esotra muestra...

¿Acaso existe la inversión lim-pia?Eldineroensínoeslimpionisucio,peroleaseguroqueesmuydifícilen-contrar inversiones que sean éticas.Yohe defendidoquetomemos posi-

cionesmásambiciosasenlasempre-sas de energías renovables y ¿porqué no? en iniciativas de micro-crédito y desarrollo en África. Peroes más complicado evitar paísesque no respeten derechos humanoso multinacionales con ramificacio-nes que de algúnmodo exploten ni-ños, fabriquen armamento o cual-quiera de esasactividadesodiosas...

Rebelde con muchas causas

8/9

El empuje, la firmeza y la claridad de ideas de esta mujer han puestoen aprietos a la puritana clase política noruega. La calidad moral deJanne Haaland, en un país con una de las clases dirigentes menoscorruptas del planeta, la ha convertido, incluso en una sociedadobsesionada con las apariencias, en la candidata indiscutible paradecidir la conveniencia ética de las inversiones del gigantesco fondodel petróleo estatal. Y una tras otra va desgranando sus ideas,cargadas de esperanza, sobre qué puede hacer con 100.000 millonesde euros hoy para conseguir un mundo mejor. Del mismo modo,cuando defiende el derecho a tener hijos o a no tenerlos como libreejercicio de voluntad personal frente a las imposicionesempresariales y del mercado, demuestra lo revolucionaria que puede

 ser una mujer inteligente, porque con las ideas claras no hay máspartido que el de las personas y el sentido común. Janne Haaland ha

 sido madre de cuatro hijos, viceministra y catedrática, pero tambiénha pasado muchas horas intentando explicarse qué estamos

haciendo en este planeta y por qué estamos aquí. El resultado deestas cavilaciones la ha convertido en una católica anticonformista,conversa y rebelde en Noruega, una católica a contracorriente yetimológica, porque católico quiere decir “universal” y Haaland esuna europeísta convencida frente al provincianismo aislacionistaescandinavo. El relato de su conversión “El amor escondido”(Belacqua) explica las singulares claves de su rebeldía

“Ninguna mujer puede ser obligada a elegir entre su carrera o sus hijos”

no tendrán más hijos”

“He defendidoinversiones enenergías renovablesy ¿por qué no?en iniciativasde microcrédito ydesarrollo en África”

“Ahora soy laresponsable de lasdirectrices éticas paradecidir dónde invertirel fondo del petróleo:cien mil millonesde euros”

“¿Tener a los hijos encasa hasta los 40?¡Ah, no, no! EnNoruega los padresdejan de mantenera sus hijos cuandocumplen los 18 años”

“En Noruega, son laizquierda y losmovimientosalternativos másavanzados quienesdefienden el derechoa más de tres hijos”

“Decir que podemosreemplazar a nuestroshijos por inmigranteses reaccionarioy retrógrado.Tener hijos es underecho humano”

LA VANGUARDIA DOMINGO, 29 DICIEMBRE 2002 revista

Page 3: Janne Haaland Matlary

5/13/2018 Janne Haaland Matlary - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/janne-haaland-matlary 3/3