ISIS TERIO EE INDUSTRIA Y- COMERCIO INSTITUTO GEOLOGICO ...
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ISIS TERIO EE INDUSTRIA Y- COMERCIO
INSTITUTO GEOLOGICO DEL URUGUAY
EDICIOIT KIMEOOiAEICA-
DE
m.-xBAJ0S r-noLOGicos r ea liza d os
ESTILAMOS DE INGRES GENERAL
PETROLEO,SU EXPLORACION EN EL URUGUAY
o.I.Héctor Goso
Góologo del Instituto
Montevideo,octubre de 1965
PETROLEO,SU EXPLORACION EN EL TJRUGUiff
Q.. I . Héctor Goso
Geólogo del Instituto
I) RESUMEN:
En la presente comunicación se exponen las posibilidades de
existencia de hidrocarburos en el país, frente al estado actual de
los conocimientos geológicos.A la vez se exponen las consideracio
nes c;ue se estima deberán tenerse en cuenta con el objeto de fijar
la política a seguir en la materia.
Se analizan primero.las condiciones generales de acumulación
de hidrocarburos .Se hace luego un inventario de los distintos ho
rizontes geológicos con incapié en sus aptitudes petrolíferas.Se-
discute después la capacidad de las distintas acumulaciones sedi
mentarias potencialmente posibles: Cuenca del Santa Lucía,Cuenca
del Norte,Cuenca de la Laguna Mr-xin.finalmente se hace una serio
de consideraciones que deberán tenerse presente en los trabajos-
f uturos.
II) INTRODUCCION.
No es novedad para ninguno de nosotros lo llevado v traido- .
que ha sido,lo cae podríamos llamar problema del petróleo,en los
últimos años.Se han repetido noticias,a través de los distintos-
medios de di fusión, se han creado movimientos tendientes a enfocar
lo,,y se han tomado algunas medidas oficiales ¡Ejecución de perfora
ciones y Misión del I . E . de P.
En la presente comunicación queremos sentar la posición c;ue,
como técnicos universitarios, que hemos hecho de la Geología el ob
jeto de nuestra dedicación profecional,tenemos frente al problema
de la existencia del petróleo en el Uruguay.
Pretendemos además poder, a través de las consideraciones que
ensegida pasaremos a abordar, orientar el pensamiento de los distin
tos sectores que se han acercado a esta charla.De esta manera pen
samos que por ejemplo planteado el problema,los órdenes pertinen—
tes puedan disponer de los medios para darle una solución acorde
a la técnica actual.
Ante de entrar en materia queremos hacer referencia a loa
"elementos de información que existen sobre el tema. Por un la
do tenemos la información geológica del I-G.U documentada en -
los distintos boletines publicados recopilada en el Mapa Geoló
gico de la R .Ó .d e l Uruguay publicado, erj 1957, v en el Bole tin
3 7 "G-eo logia Uruguaya" publicada en 19c'?» ,Por otro lado existe
la información obtenida nor P.NC£P, orientada e^oecificamente —
hacia la geología del petróleo la que aporta además datos geo
físicos de gravimetría. ^etos datos se hayan expuestos en un -
jinforme interno que h cmos podido consultar. Ademas, nos ha sido
de gran utilidad el informe de M. Paulet del I . F .P sobre nlas
pósibili'dades de petróleo en el Uruguay’1, v el Sel Ing .Serra -
"La investigación para petróleo en el Uruguay" .
Á ello debemos sumarle algunos datos que poseemos, no pu
blicados aún. El relevamiento geológico del Dpta.de S .J o e é , —
del 'I.G-.U. , que nos ha permitido trazar las principales líneas
estructurales del basamento, que provectadas hacia la fosa tec
tónica permiten una interpretación de ella . Las medidas de edad
absoluta, realizada por el Laboratorio, de G-eoquímica, Facultad
de Química, que en lo referente a las. lavas., del ^ste del País
(serie Lazcano) han mostrado que pertenecen al Cretácico. Tam
bién comunicaciones personales, obtenidas en.'los congresos Bra_
sileros de Geología, en relación sobre todo con las zonas pro
ductivas deí noreste del Brasil .
Debo' agradecer al director del I .G .U Ing. J .F . Cgorsi , que
al invitarme a desarrollar este tema, me ha Permitido exponer
mi pensamiento sobr'e el tema.
I Í I ) CONDICIONES GENERALES PTC ACUMULACION D5 HIDROCARBUROS.
Todo lo que en naturaleza es acumulación:Cu, Pb, etc.sea
del ciclo sedimentario o del profundo, geoquímicamente es con
siderado una anomalía. Esas acumulaciones no son azarosas, si_
no que se desenvuelven de una manera organizada sesnín una se
rie de leyes que varían con los casos. Son esas leves, que de
finen los ambientes a-eolócicos propicios para las acumulacio-
rjee y que permiten ver si en determinado lugar se han dedo las
condiciones necesarias D^r= tal o óUal acumulación. Eh este ca
so primero debamos demostrar la existencia de anomalías v lue
go, estudiarlas riesde el ounto de vista económico nara ver si
constituyen o no un yacimiento. Todo, secriín una serie de técni_
cas, que a través de su empleo han demostrado ser las que con
ducen con mayor seguridad y menos gastos a esos fines.
Esto ha dado orden a nuestra disertación: primero, vere—
mos las leves generales que Gobiernan la acumulación de hidro
carburos, luego, si en nuestro país se dan las condiciones ge
nerales de acumulación de hidrocarburos, y por ultimo como de
berían concluirse los trabajos tendientes a demostrar la exis
tencia de anomalías.
Una acumulación de petróleo es un estado, de lo que poce
mos llamar ciclo del petróleo, que se puede iniciar con la de
posición de materia orgánica, seguir con su evolución a petró
leo, continuar con la migración, para alcanzar así su acumula
ción. Guando ñor distintos medios: C, H, y demás elementos quí
micos constituyentes, ingresen s determinados organismos se ha_
brá completado el ciclo.
La existencia en cuencas petrolíferas de espesores sedi—
mentarios que tienen o han tenido materia orgánica, sr conside
ra geológicamente cono un elemento decisivo de su origen orgá
nico. Se acepta que vegetales v animales inferiores y abundan
tes desde el paleozoico hasta nuestros días, han contribuido a
la formación de los vacimientos petrolíferos de todas las eda
des .
La posibilidad geológica de acumulación de materia organic
ca, se halla en sedimentos. De los distintos ambientes de sedi_
mentación, la mayor posibilidad de existencia, r>rps = rv=ción v
acumulación se halla en condiciones marinas litorales.. Es en -
esas condiciones, que la proximidad de aguas continentales fa
vorece el desarrollo del plancton, sobre todo ante un clima a-
decuado; que la poca nrofundidad da mejor posibilidad a la ma
teria organica Dara alcanzar el fondo sin descomposición, so-
A)
bre tddo sí Hgy poca aeitéción; que ee efectúa un aporte de de
tríticos que permite la acumulación d<= lá materia orgánica; Se
considera, que la mayoría del material orcánicó de'l que* proce
de el petróleo fue deposita^ó en acuas salinas.
En las condiciones reseñadas,' los detríticos que acompa—
San a la materia orgánica, son sedimentos finos, con abundan
cia de a r c i l i a .
El sedimento es arcilloso , mas o menos estratificado , v con co
lores en los qüs predominan los tintes «rrisee. La acumulación
de sedimentos y e l tiempo, dan lu«ár a su transformación en ro
c a sedimentaria. Ee a esta roca que considerada cotü o habiendo
contenido la materia orgánica or ig inal , en las secuencias eedi^
mentarla se caracteriza como roca madre.
Se acepta que la evolución de la sustancia orgánica a h i
drocarburos se hace a través de procesos bioquímicoe.
Se acepta también que una vez formados los hidrocarburos
abandonan la roca madre, miserando hasta escaDare^ por euoer
;f i c ie , o hasta acumularse y constituir un yacimiento.
La acumulación exige: una roca porosa, roca almacén, que
va a contener los hidrocarburos; una roca impermeable, sobre
puesta, roca cubertura, que evita las futras hacia la sunerfi—
cié., y una condición estructural o /y es tratiarráfica, trampa, -
que detiene la misración.
La roca almacén, <*ebe tener esoacio libre r>ara acumular -.
los hidrocarburo buena norosidad, y, ser lue<ro capaz de ceder
los c o n .fa c i l id a d , bu~na permeabilidad. Además, debe tener una
potencia adecuada y una continuidad lateral suficiente . La po
rosidad, puede ser or ig inal , areniscas bi=n c lasif ica dle , re—
dohdeadas y sin cementos; o adquirida, por disolución ceso de
calizas o por fracturas, en cualauier tipo de rocae.
De esto sé' concluye que cualquier tioo de roca es potencialmen
te üná rocra almacén. Las areniscas, que mis comunmente, presen
tan aquellas propiedades son las rocas almacén más comunes.
La roca de cubertura, deben ser t°n impermeable como pos_i
ble. Además, ten^r cierta plasticidad p^ra ceder, ?h vez V —
quebrarse, en casos de movimientos en la corteza. Las rocas ar
cillosas son las que mas comunmente se encuentran en esta posi
ción. Cuberturas imperfectas dan lugar a uno de los tipos de -
escape de hidrocarburos que se exhiben como afloramientos de -
petróleo en el campo.
Las trampas, lugar donde se acumula el petróleo, pueden -
ser estructurales, resultantes de, movimientos de la corteza, O
estratigráficas , debido a la terminación mas o menos brusca de
la permeabilidad de la roca almacén. Entre las trampas estruc
turales tenemos a)Anticlimales en las que se hayan la mayoría
de los depósitos de hidrocarburos.
b ) Diapiros de s a l , c )F a l la s .En las trampas estratigráficas , la
variación de la permeabilidad se logra a través de las condi—
eiones dsposicionales , variaciones laterales, deposiciones de
bidas a aguas que han circulado, o ñor erosión y sellado con -
un material impermeable hidrocarburos sólidos, o sedimentos —
mas modernos. En todos los casos se debe rodear la roca alma—
cen, por encima de cierto nivel con una roca impermeable. En—
tre ese nivel y el punto mas alto alcanzado por la roca alma—
cen es posible la acumulación de hidrocarburos.
IV) CAPACIDAD PETROLIFERA DE L&S DISTINTAS FORMAS G-EOLOGICéS -
DEL PAIS.
Hechas estas consideraciones, acerca de las condiciones -
generales de acumulación de hidrocarburos, pasaremos a hacer -
una descripción de las distintas formaciones sreolósicas del —
país haciendo incapie en la capacidad petrolífera que es lo —
que en este momento nos interesa.
En primera instancia nos referiremos a la capacidad de ro
ca madre y roca almacén sobre todo.
Tomaremos como orden, ir de lo mas antiguo a lo más moder
no, La nomenclatura que habremos de usar es la utilizada por -
Caorsi-Goñi en e l Bol. 37 del I.G-.U. G-eología Uruguaya.
Teniendo en cuenta el problema en consideración, petróleo,
todo lo que es pre-devónico puede ser considerado como una uni
dad. En efecto, a pesar de la couplejidad estructural y eetrati_
gráfica , se halla constituido litológicaments, por ectinitas , -
epi , meso y catazonales, migmati tas y granitos, que desde el -
punto de vista de la geología del petróleo presentan el mismo
comportamiento. No tienen posibilidad como rocas madre v excejD
cionalmente se comportan como roca almacén.
Estas litologías cubren aran parte d^l país ocupando par
cialmente o totalmente los departamentos de: Soriano, Colonia,
3 . José , Flores, Florida, Durazno, Rivera, Cerro Largo, Treinta
y '.Ees, Lavalleja , Rocha, Maldonado y Canelones.
Depósitos devónicos se encuentran en el país aflorando en
el Dpto. de Durasno. En profundidad se han encontrado inmedia
tamente hacia el norte, ocultos sobre todo por sedimentos --
Gondwanicos.
Son depósitos marinos, habiéndose precisado Justamente su
ubicación en el Devónico, por la fauna marina presente en él.
Se distinguen tres unidades: Csrrezuelo, Cordobés y las Palmas
que pertenecen a la parte de incresión, mayor profundidad y re
gresión, respectivamente del mar devónico.
Cerrezuelo, esta constituido por areniscas blancas muy —
feldespáticas , pudiendo los detríticos, escasamente redondea—
dos, alcanzar buen tamaño de grano,
Cordobés, son lutitas de color cris.
Las Palmas, son areniscas micaceas, arcillosas de grano -
muy fino.
De este conjunto, las lutitas de Cordobés, tienen caract^
rísticas generales de excelentes rocas madre; y las arcosas de
Cerrezuelo sobre todo pueden ser buenas rocas almacén.
A los depósitos Jevónieosj sobreviene un período del que -
no tenemos testigos en nuestro país. Eso se extiende hasta el
Pérmico en donde se considera se inician la sedimentación del
G-ondviana que se continua más o menos ininterrumpidamente en el
Triásico y el Jurásico. 7stos depósitos G-ondwánicos se encuen
tran aflorando en el país en los departamentos de artigas, Sal
to, Paysandu, R.Negro, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo.
En profundidad es posible encontrarlos debajo <3e deoóeitoe Cre
tácicoe o. Terciarios en e l oeste del territorio.
El conjunto sedimentario gondwánico, presenta .depósitos -
continente l e s : S .-Gregorio y Tacuarembó, entre los que ee ubi—
can depósitos marinos: Fraile Muerto, Mangrullo y Paso Acular.
Los demas, Tres Islas sería fundamentalmente continental, y Ya
guari-Buena Vista , sobre todo marino. El conjunto sedimentario
se halla cubierto por las lavas' básicas de Arapey,.
San Gregorio, constituido .por depósitos glaciares y flu—
viales relacionados, presenta •lutitas varvicas, . t i l l ita s , con
glomerados y areniscas feldespáticas más o menos cementadas.
T,rés I s la s , constituido por depósitos fluviales , presenta
arenisca feldesD'áticas más o menos arcillosas , QulzaE hacia el
oeste se vuelve marino, presentando lutitas. grieee intercaladae
Fraile Muerto, son depósitos marinos," constituidos por lu
titas arenosas y areniscas arcillosas grises.
Mangrullo,- son depósitos marinos, con lutitas negrae bitu
miñosas-. *
Paso Aguia-r, con depósitos marinos, con lutitas ' - ' ~~3as -
y Jareniscas arcillosas grises.
YagUBrí, son deoósitos marinos, que.Dresentan lutitas y a-
reniscas a r c i l l o s a s -ro.jas. .
Buena V ista , son areniscas rolas, que constituirían una u-
nidad con Yacuarí, mostrando el conjunto, condiciones cada vez
más litorales hacia Buena Vista.
Tacuarembó, son depósitos cpntinentaTes, desérticos cons
tituidos casi exclusivamente oor areniscas.
El conjunto Fraile Muer to-Mangrullo-Paso' ¿«rular, muestra
; sobré todo en Mangrullo buena capacidad de roca madre; parece
ría 'qué Tres Islas .hacia el oeste tuviera capacidad de roca ma
dre; tacuarembó puede ser una excelente roca almacén, habiendo
litológías apropiadas en S .Gregorio, Tres Islas v Buena ^ ista .
Después de los deüósitos d.él Gondwana, tenemos en la geo-
■ loeía del o a í s , imoortantes espesores de sedimentos acumuladoe
durante el Cretácico. Se hayan^i-eirTTb'rt-d^íjg^en el sur, Doto.Ca
nelones , loe mas antisruo que s® considera pertenecen al Cretaci_
co I n re r io r ; y en la mitad oeste del país, Dntos.de Pa^sandu, -
R.Nesro, Soriano y Colonia, mas modernos del Cretácico Superior.
^1 Cretácico inferior en profundidad se ha hallado en o--*
tros lucrares del Doto.de Canelones, extendiéndose hacia el —
Doto.de S .José , cubiertos por Asancio y deoósitos Cenozoicos.
Corresponden al relleno de una fosa tectónica, siendo por
tanto depósitos fundamentalmente continentales. No obstante en-
este tipo de acumulaciones son posibles la existencia de ins-re
siones, v en el informe de M.Paulet se señala la existencia de
una microfauna de acua salobre en profundidad. Los afloramien
tos, se muestran una arenisca, a veces concrlomeradica, a colo
ración rojiza predominante y cantidad variable de cemento. Las
perforaciones .han mostrado acemas la existencia de espesores -
apreciables de arcillas crises, ' que muestran la microíaurta anr-
tes señalada.
El conjunto manifiesta, en lo que se refiere a rocas ma
dres, y fundamentalmente rocas almacén, condiciones favorables.
El Cretácico superior, vimos aflora en el oeste del paÍ9.
Se identifican en él tres unidades: 3uichón, Mercedes y ésene
Ció en orden de antigüedad. En profundidad se ven muchas pérfo
raciones cubiertae por sedimentos Cenozoicos, ásencio adema's,
se desenvuelve en el Doto.de Canelones: hacia su oeste, --
t^ribién cubiertos por depósitos Cenozoicos. Son sedimentos —
fundamentalmente continentales, sobre todo Cruicbón y Mercedes;
Aeencio que podría tener alguna posibilidad marina no presenta
caracteres de roca madre en lae litolocías conocidas. Por otra
parte el conjunto conatituve espesores débiles y sin cubertu—
ras apreciables de sedimentos posteriores.
l>a columna estratiffrafica del país se completa con depósi
tos del Cenozoico:
Queguay, continental.
Fray Bentos, rContinental.
Camacho, marino, sin ninguna potencia, con Salto y a aiaón
como, depósitos laterales continentales.
8 )
Arazatí, o mejor lo que estamos llamando grupo Plata, con
tinental con algunas intercalaciones harinas extremadamente dé
biles .
Hecho un inventario de la capacidad madre y almacén de las
rocas de las distintas formaciones del país, toseremos a ver —
los conocimientos que poseemos acerca de la disposición es truc
tural que presentan, ^sto es de capital importancia en una in
vestigación sobre posibilidades de petróleo; vista la existen
cia de rocas madres y almacén, los trabajos se conducen a la -
localización de estructuras caoaces de retener hidrocarburos.
Las consideraciones que recientemente hicimos, acerca de
las distintas formaciones geológicas del P a í s , nos establecen:
una zona posible al norte del R.Negío, Cuenca del Norte, que -
incluye los depósitos del Devónico y del G-ondwana; y otra posi_
ble en el sur del p a í s , Cuenca del Santa Lucía, con depósitos
del Cretácico. Hay una terccr zona, que se ha dado en llamar -
Cuenca de la Laguna Herin , a la que queremos hacer algunas con
sideraciones.
Cuenca de la Laguna Merín.
án las adyacencias de la Laguna Merín, se extiende un area
apreciable cuyo subsuelo inmediato se halla constituido por de
pósitos Cenozoicos. Cubr-e parte de los Dptos. de Cerro Largo, -
Treinta y Tres y Rocha, extendiéndose hacia el N? en Braril, -
Río Grande del Sur, en donds se le denomina "Cuenca de Peloteé'
Estas características llevaron a que se desarrollaran es
tudios, tanto aquí como en Brasil, tendientes a ten¡=r idea de
las características en profundidad. Buena parte d^l contorno -
geológico, fue trazado por el Irn.Serra, en el relevamiento de
Treinta y Tres, Bol .31 del I .G .U .
Hay edema’s, y una serie de perforaciones. Entre estas debemos -
destacar la de Puerto Gómez, practicada por el I .G .U que mués—
tra la existencia de unos 200 ms. de sedimentos apoyados sobre
lavas básicas.
Estructuralmente parece constituir una fosa tectónica, cu
yo inicio quizás se remonte al Cretácico, pero cuyos movimien-
9)
tos se han manifestado incluso en "VI Cenozoico. En Río Grande
del Sur, se han perforado 'espesores mayores-, sin llegar & la—
vas, pareciendo que se. hundiese en dirección NE/
Las posibilidades arriba di las' lavas son .nexistentes an
te la falta de un conjunto sedimentario lo suficientemente -s-
peso.
Quedarían en pie posibilidades abajo de las lavas-, q’i<= por
lo que sabemos se extienden en un manto casi continuo. Recien
temente, determinaciones de edad absoluta efectuadas en distin
tas efusivas de la zona, que van de basaltos a r io l ita s (com. -
pers. Prof.TJmpierre), indican que la edad de esas lavas se ex
tiende hasta los l^O millones de años. Algunos trabajos de cano
recientes, (Com.pers. Prof. Boesi) han permitido sacar alcrunas
conclusiones: existencia ¿,. lavas mas acidas situadas estrati-
gráficamente arriba de los basaltos; y que en los afloramien—
tos observados, los basaltos se hallan apoyados directamente -
sobre el cristalino. ^1 otro dato de interés es que en 1.a Per
foración de puerto Gómez, lue.co de l.cs 220 ms. de sedimentos, -
se perforan aorox. 1000 ms. en basalto.
Con estos rlementos las posibilidades infrabasaltieos, —
son muy reducidas; no se han visto sedimentos infrabasalticos
y el area ademas se ve muv tectoni?ada ante la afluencia de —
las distintas efusivas . '
Creemos que lo único a hacer aquí es un relevamiento geo
lógico detallado para alcanzar todos los datos dc campo posi—
bles. Esto nos confirmaría o rectificaría aquella impresión. -
£n este ceso, ese trabajo nos indicaría el camino a seguir —
quizás una perforación es tra tigráfica en caso contrario-, lo —
gastado redundaría en beneficio del conocimiento geológico del
área que tanto importa para otras necesidades.
Cuenca del Norte.
Se extiende hacia el norte del R.Negro, hallándose limita
da hacia el sur por formaciones Cristalinas. Hacia el nort6 y
oeste se continúa fuera del país, conociéndose en Brasil como -
"Cuenca del Paraná".
10)
Los trebejos geológicos publicados sobre pila son los efec
tuados por J .D .Falconer, que dieran lugar a dos publicaciones -
suyae, una sobre Cerro Largo, Bol.N. 12 del I.G-.U y la otra so
bre Tacuarembó, Bol. 15 del I.G-.U. v otra de R.V>rcesi sobre —
Rivera, B o l .N .20 del I.G-.U. alia por el año 1970. v los efectúa
dos por Lambert, sobre Durazno, Paysandu y R.Negro boletines -
N .25 , 27 y 28 del I .G .U . en 1940. Además se dispone de datos -
gravimétricos y perforaciones efectuadas antes y después de —
esa campaña geofísica.
Los datos actuales indican que lns principales rocas ma—
dre del Gondwana: Fraile Muerto, Mangrullo y Paso Aeruiar se —
ven restrictas al norte de la cuenca, y que la del Devónico, --
Cordobés, no se extienden en subsuperficié mucho más allá de -
1.a zona donde aflora. Con -jstos elementos de juicio y al ser -
muy poco espesa la secuencia relacionada al Devónico, nos que
daría el área más probable, restricta M norte de la cuenca.
Los distintos datos indican además que la cuenca cobra su
mayor profundidad hacia el noroeste existiendo además, en el -
este del bloque cristalino de Rivera una pequeña cuenca. Esto
nos restringiría la zona más probable al noroeste ya que la -
pequeña cuenca de este, de estructura sinclinal presenta débi_
les espesores y el horizonte almacén posible, S.G-reeorio-Tres
Islas , suministra agua dulce en las perforaciones.
Un balance de las posibilidades de esta zona, nos indica
como elementos favorables, además de la existencia de rocas —
madre y reservorios adecuados ya señalados, la posibilidad de -
trampas, tanto estratigráficas como estructurales y la existen
cia de indicios: perforación I.G-.U N.4--0.
No obstante hay una serie de elementos que ppsan en senti
do contrario. Tienen una influencia desfavorable para la con—
servación de hidrocarburos, la existencia de discordancias --
intraformacionales. -¿n este aspecto, existe una discordancia -
bien clara, en la acumulación de los sedimentos de la Cuenca -
de Norte, que separa el Devónico del Gondwana.
Si influirían, las discordancias in'cragondwánicas, bastante se-
ñalada, no obstante lo que pensamos pueda tener cierta irapor—
tancia la mas posible de e llas , sucedida antee de la deposición
de Tacuarembó. Tiene una influencia desfavorable también, la -
tectónica intensa cuyas fracturas dieron origen a los derrames
basálticos ds Arapey. Además como una referencia dc-bemoa decir
que no existen yacimientos en el Gondwana inmediato, y que en
Brasil hace un tiemoo se habían abandonado loa trabajos.
Consideramos que el trabajo a efectuar es en primera ins
tancia de mgpeo: debemos tener una carta geológica actualizada
y un estudio tectónico. A la vez, es imprescindible un estudio
geofísico sísmico, como medio para completar los conocimientos
de subsuperficie. En ese momento habremos alcanzado un conoci
miento pleno de la zona y con ello la posibilidad de perforar
estructuras cerradas único lugar capaz de acumular hidrocarbu-
ros.
Cuenca del Santa Lucia .
Se halla ubicada en el sur del país ocupondo la mayor par
te del Dpto. de Canelones y la mitad del sur del Dpto. de San
José.
Los trabajos geológicos publicados se r e fieren a la parte
oriental de Canelones, Bol. 34 de I .G .U d6 G .Jones , del año -
195*.La actividad geológica del I .G .U se ha concretado en esta
zona en los últimos años; se ha completado el relevamiento del
Dpto. de S . jo s é y se ha iniciado el del Dpto. de Canelones. Se
disponen además datos cravim'étricos y perforaciones.
Estructuralmente corresponde a una fosg tectónica, con un
dos gravens uno h a c i 3 el sur y otro hacia el norte en donde ae
incrementaría sobre todo la cantidad de roca madre en la secuaz
cía.
Un balance de las posibilidades nos muestra como elementas
favorables: buenas condiciones litológicas en cuanto a roca ma-
'\ \\relleno progresivo por: sjabsídencia a n t e , " jilas contemporsnsas
a la sedimentación.
Los datos actuales indican la existencia de un horst , y —
áre, roca almacén y cuberturas; buenas posibilidades de trampas
tanto estructurales como estratigréficas; la existencia de in
dicios, perforación de S.Jacinto; y, el repetirse condiciones:
edad, estructura, litología y microfauna de las zonas producto
ras del noreste brasilero.
Su mayor defecto sería la pequenez, sobre todo al verse —
localizadas las mayores posibilidades en el norte de ella.
Los trabajos a efectuar serían, mapeo geológico incluyen
do la zona inmediata del cristalino, como manara de interpre—
tar los datos gravimétricos; geofísica sísmica, luego, c o t io ma
nera de establecer trampas; y luego perforaciones para ver s i
en estas hubo acumulación de hidrocarburos.
V) ENFOQUE PROPUESTO AL PROBLEMA.
Cuál es la política a seguir?
Consideramos que es imprescindible para el desarrollo del
país incrementar su cauacidad energética. Para ello, se debe -
tener un conocimiento suficientemente acabado, entre otros, de
las posibilidades de existencia de Petróleo, Uranio y Carbón -
fundamentalmente.
ácordsdas las cosas así, consideramos que en el caso del
Petróleo debemos establecer:
¿0 Q,ue debemos hacer para determinar en forma definitiva
las posibilidades de existencia de acumulaciones económicas -
de petróleo en el país.
Al referirnos a cada una de las Cuencas hemos establecido
los trabajos y las limitaciones de cada caso. Los trabajos —
genéricamente respetan el orden siguiente: l) Carta Geológica»
que incluya además las áreas cristalinas inmediatas, de modo -
que con los datos de gravimetría y perforaciones existentes, -
se pueda llegar al mayor conocimiento posible de las Cuencas.
2 )Sísmica, como técnica adicional que permitirá completar loa -
conocimientos en subsuperficie, de modo de determinar zonas con
estructuras cerradas( trampas) dentro de las Cuencas. 3) Perfo
raciones , de las trampas establecidas como manera de perforar
los únicos lugares posibles dentro de las Cuencas capaces de -
acumular petróleo.
B) En qué orden debemos ir adquiriendo esos conocimientos
en cuanto si estudio de las diversas Cuencas?.
Al referirnos a cad? un? de las Cuencas establecimos los -
elementos favorables y los desfavorables en .a da c?so.
Con esos elementos de juicio consideramos que el orden de eetu
dio de las distintas Cuencas debe ser: Cuenca del Danta Lucía
2) Cuenca del Norte 3) Cuenca de la Laguna Merin. Este orden -
respeta la mavor posibilidad de ocurrencia de hidrocarburos, y
la menor deficul^ad pars el desarrollo de los trabajos.
Q.ueda planteada una presunta: debemos invertir para desa
rrollar esos trabajos?.
Esto es un problema de prioridad de inversiones. A manera
de elementos de juicio para ello, debemos d^cir que » pesar de
que las posibilidades de existencia de petróleo no alientan la
iniciativa nriv^da, la posición del peís debe .ser distinta, por
la importancia que tiene d'-ntro d- nu^str* economía, v por lo
que importa saber si existe o no en la esquemati?ectón d^ nues_
trs política energética.
En definitiva apoyamos su búsqueda, fundamentalmente en -
lo que se refiere a la Cuenca del Santa Lucía.
Eso sí, solo con la prioridad establecida en cuanto a los dis
tintos trabajos a efectuar ya que cs la única manera d~ llegar
inequívocamente a conocer sus posibilidades de petróleo.
Montevideo, 7 de octubre de 19^5--
14)