Investigación Participativa Herramienta de Agroecologia

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    Revisiones

    Guzmn Casado G.I., Alonso Mielgo A.M. 2007. La investigacin participativa en agroecolog a: una herramienta para el desarrollo

    sustentable . Ecosistemas. 200 7/1

    (URL:http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=466&Id_Categoria=1&tipo=portada)

    La investigacin participativa en agroecologa: una herramienta parael desarrollo sustentable

    G.I. Guzmn Casado, A.M. Alonso Mielgo

    Consorcio Centro de Investigacin y Formacin de Agricultura Ecolgica y Desarrollo Rural. Camino de Santa Fe-El Jau s/n, Pol. Ind. 2 deoctubre). Apdo. correos 113, 18320 Santa Fe. Granada ([email protected])

    La invest igacin part icipati va en agroecologa: una herramienta para el desarrollo sustentable. La agricultura, tanto a escala mundial

    como de la Unin Europea, est sumida en una grave crisis, que tiene su origen en una compleja trama de problemas sociales (desempleo,

    envejecimiento de la poblacin rural), econmicos (incremento de los costes de produccin, prdida de renta agraria) y ecolgicos

    (contaminacin de agua, polucin del aire, erosin del suelo). En este contexto, la Agroecolog a se postula como un paradigma cient fico que

    puede de forma efectiva mejorar la sustentabilidad agraria. Para ello, los investigadores necesitan herramientas metodolgicas de carcter

    sistmico que logren movilizar a la poblacin rural en la resolucin de tales problemas. En este sentido, dos metodologas complementarias, se

    han destacado en el mbito de la investigacin en Agroecolog a, una de ellas es el MESMIS, que se puede enmarcar dentro del Anlisis de

    Sistemas Agrarios, y la otra es la Investigacin Accin Participativa. Los aportes de la primera se materializan sobre todo a escala de finca o

    unidad de manejo, mientras que la segunda se postula como un marco metodolgico que articula diferentes niveles jerrquicos (finca, sociedadlocal y sociedad mayor) en un proceso de cambio que introduce en el anlisis la dimensin temporal . Este artculo presenta y discute brevemente

    los orgenes, aportes y limitaciones de ambas propuestas metodolgicas, ofreciendo numerosas referencias bibliogrficas para facilitar a los

    lectores interesados una mayor profundizacin en la temtica tratada.

    Palabras clave: Agroecologa, Agricultura Ecolgica, Desarrollo Rural, Desarrollo Sostenible, Sociologa Rural, Investigacin Participativa

    Part icipat ory research in agroecology: a tool f or sustainable development. Agriculture is in crisis in the European Union and worldwide. This

    crisis stems from a complex plot of social (unemployment, rural population ageing), economic (increasing production costs, agrarian income

    losses), and ecological (water and air pollution, soil erosion) problems. In this context, Agroecology is presented as a scientific paradigm

    that effectively improves agricultural sustainability. Therefore, researchers need methodological tools of systemic nature to mobilise rural

    population in order to solve such problems. In this respect, two complementary methodologies stand out within the researching realm of

    Agroecology: the MESMIS methodology, framed within the Analysis of Agrarian Systems, and the Participatory Action Research. The

    contributions of the first one mainly materialize at farm or management unit scale, whereas the second one is a methodological framework that

    articulates dif ferent hierarchical levels farm, local society and major society within a process of change that introduces time dimension in the

    analysis. In this article, we present and discuss the origin, contributions and limitations of both methodological proposals, offering numerous

    bibliographical references to study these themes in depth.

    Key words: Agroecology, Organic Farming, Rural Development, Sustainable Development, Rural Sociology, Participatory Research

    Introduccin

    La crisis medioambiental y socioeconmica de la agricultura industrializada a escala mundial ha originado el surgimiento de la

    Agroecologa como un enfoque terico y metodolgico que, utilizando varias disciplinas cientficas, pretende estudiar la

    actividad agraria desde una perspectiva ecolgica y social (Altieri, 1987; Sevilla Guzmn y Gonzlez de Molina, 1993; Altieri,

    1995; Gliessman, 1997; Guzmn et al., 2000). La Agroecologa se ha materializado a nivel mundial como una estrategia de

    desarrollo rural sustentable y con un fuerte componente endgeno, dando lugar a numerosas experiencias de agricultura

    ecolgicamente ms sana, socialmente ms justa, econmicamente ms viable y culturalmente ms aceptable. En la Unin

    Europea la plasmacin ms consistente de esta estrategia es la Agricultura y Ganadera Ecolgica (AE), que, articulada con

    otras iniciativas locales, est permitiendo a los productores permanecer en la actividad agraria, a la par que mejorar el estado

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    de los recursos naturales (Ploeg et al., 2002; Alonso, 2004; Alonso et al., 2005a). Caractersticas comunes a buena parte de

    estas experiencias es la revalorizacin de los recursos locales (materia orgnica, conocimiento de los agricultores, variedades

    de cultivo y razas ganaderas tradicionales, paisaje), la articulacin con otras actividades econmicas (agroturismo,

    educacin ambiental) y el desarrollo de canales cortos de comercializacin que permiten a los productores la captacin de

    un mayor valor aadido.

    Sin embargo, el trnsito del modelo industrializado al modelo agroecolgico no es fcil, identificando los productores

    numerosas dificultades que en mayor o menor grado les afectan, ya que la transicin agroecolgica es un proceso complejoen el que se articulan distintas escalas (finca, sociedad local, sociedad mayor) y que se ve afectado por factores sociales,

    econmicos, tecnolgicos, culturales y ecolgicos.

    Desde el punto de vista ecolgico, en funcin del grado de especializacin e intensificacin que haya tenido lugar en la finca

    se requerirn mayores o menores esfuerzos para eliminar los productos qu micos de sntesis, reordenar los flujos de

    nutrientes y energa, reintroducir biodiversidad (setos, rotaciones, policultivos, integracin agro-ganadera...) y disminuir el peso

    especfico de empresas individuales. Econmicamente, el apoyo gubernamental, la situacin financiera de las explotaciones,

    la posibilidad de acceder a subvenciones especficas o crditos blandos, y la estrategia de mercado pueden comprometer o

    facilitar el cambio. Socialmente, la existencia de estructuras de apoyo, tales como servicios accesibles de asesoramiento

    tcnico y comercial, asociaciones de consumidores, organizaciones de agricultores, etc., que promuevan de forma activa

    estas transformaciones, puede ser determinante para lograr cambios en el manejo. Tecnolgicamente, la capacidad

    institucional y de los agricultores para generar tecnologas adaptadas a las condiciones locales y de la produccin ecolgicaacelera o retrasa la incorporacin a la AE. Por ltimo, culturalmente la pervivencia de conocimiento tradicional agrario en el

    medio rural, y/o la sensibilidad medioambiental y social de la poblacin urbana, actualmente mayoritaria en la UE, inciden de

    forma determinante en la velocidad y calidad del cambio de modelo.

    En los epgrafes que siguen se va a tratar, en primer lugar y de forma esquemtica, algunos de los factores que estn

    limitando la transicin hacia un manejo ecolgico en la agricultura y la ganadera. Posteriormente, se plantea la Investigacin

    Participativa como herramienta para solventar tales limitantes.

    Algunas barreras que dificultan la transicin agroecolgica a los agricultores europeos

    Las barreras a la transicin agroecolgica que los productores agrarios europeos encuentran, y que han sido recogidas en

    diferentes trabajos de investigacin, no slo se refieren a aspectos tcnicos en el manejo del predio, sino tambin en buenamedida a aspectos legales, sociales y econmicos (MacRae et al., 1990; Lampkin, 1992; Boisdon et al., 1997; Bellegem and

    Eijs, 2002, CAP, 2002, Guzmn y Alonso, 2004a, Alonso et al., 2005b):

    Barreras tcnicas

    q Desconocimiento de la propuesta tcnica de la agricultura/ganadera ecolgica.

    q Escasez de referencias y conocimientos al aplicar la propuesta agroecolgica en condiciones especficas.

    Barreras sociales

    q Soledad y presiones del entorno social para abortar el proceso de cambio.

    q Falta de apoyo desde estructuras organizativas propias de los agricultores y ganaderos (organizaciones agrarias,cooperativas...).

    q Los mayores requerimientos de trabajo de la AE en un contexto de escasez de mano de obra. Esta circunstancia, sin

    embargo, podra beneficiar a la maltrecha agricultura familiar.

    Barreras de mercado/econmicas

    Dificultades en la comercializacin en el mercado interno. La escasa demanda del mercado interno de alimentos ecolgicos

    tiene mucho que ver con la dificultad de acceso a estos productos (escasos puntos de venta) y con los precios especulativos

    que muchas cadenas comerciales mantienen para estos alimentos. Precios que no se corresponden ni con los costes de

    produccin, ni con los precios pagados a los agricultores. Esta situacin est promoviendo que se desarrollen otras

    estrategias de comercializacin, que se engloban en los llamados canales cortos de comercializacin. Dentro de esta

    estrategia se encuentra el desarrollo del consumo social. Ello significa poner en marcha iniciativas de consumo ecol gico encomedores escolares, hospitales, comedores de centros pblicos, universidades As, por ejemplo, en Austria, un canal muy

    importante para estos productos han sido los comedores pblicos. Alrededor de 80 de ellos estn empleando productos

    ecolgicos para proveer a 15.000 consumidores por d a. Esto responde a una resolucin del Lower Austrian Provincial

    Government que supone que al menos un 25% de toda la produccin en volumen debe ser orgnica, estimndose que un 27%

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    1985; Pickering, 1985; Chambers, 1983 y 1991; Chambers y Ghildyal, 1985).

    En lneas generales, este marco de modernizacin agraria, apoyado desde la investigacin y extensin agrarias de carcter

    pblico, ha supuesto que los agricultores hayan tenido que realizar fuertes inversiones monetarias para la adquisici n de

    tecnologa exgena, con el fin de que sus fincas se convirtieran en eficaces unidades de obtencin masiva de mercancas

    agrarias, incrementando su productividad fsica y econmica. Sin embargo, en el mejor de los casos, junto a aumentos

    productivos han ido apareciendo una serie de externalidades negativas de orden econmico (endeudamiento de los

    agricultores, desequilibrios de rentas entre la poblacin urbana y rural...), social (despoblamiento de amplias reas rurales,envejecimiento de la poblacin rural...) y ecolgico (contaminacin de recursos hdricos, erosin y prdida de fertilidad de los

    suelos, deterioro de la biodiversidad...), que cada vez se hacen ms patentes.

    Por el contrario, la transicin agroecolgica actual que, entre otros aspectos, trata de minimizar tales externalidades

    negativas, se est llevando a cabo mayoritariamente sin el respaldo de la investigacin publica, con el agravante de que los

    servicios de extensin agraria han desaparecido, siendo delegados en los servicios tcnicos de empresas multinacionales

    (principalmente de semillas, fertilizantes y plaguicidas), a las que no conviene una transicin agroecolgica que vaya ms all

    de una sustitucin de insumos. En consecuencia, las posibilidades de encontrar informacin para los productores ecolgicos

    han quedado circunscritas a conocer la experiencia de otros productores ms avanzados, y a la investigacin generada en

    pequeos centros de investigacin, pblicos o privados, surgidos al margen de las grandes l neas de investigacin oficiales.

    Algunos de estos centros de investigacin dedicados a la investigacin en produccin ecolgica en Europa son: Elm Farm

    Research Centre (Reino Unido), Forschungsinstitut fr biologischen Landbau (FiBL, Suiza), Danish Research Centre forOrganic Farming (DARCOF, Dinamarca), y el Centro de Investigacin y Formacin de Agricultura Ecolgica y Desarrollo Rural

    de Granada (CIFAED), entre otros.

    Desde un punto de vista optimista, esta realidad nos permite desarrollar nuevas estrategias y metodolog as de investigacin

    que permitan superar las graves deficiencias del modelo de transferencia de tecnologa clsico, y ser eficientes en el diseo

    de agroecosistemas sustentables, codo con codo con los agricultores ecolgicos. Esto es, se han de implementar

    metodologas de Investigacin Participativa que nos permitan disear conjuntamente con los agricultores y ganaderos

    propuestas de manejo y tecnologas adaptadas a sus condiciones tanto socioeconmicas como medioambientales, cuyo

    criterio de validez sea la capacidad de las mismas para incrementar la sustentabilidad agraria. Entendemos por Investigacin

    Participativa, por tanto, aquella que constituye un proceso de interaccin creativa dentro de las comunidades rurales mediante

    el cual el conocimiento local y el cient fico se combinan y se desarrollan en pie de igualdad para encontrar soluciones a los

    problemas de los productores, sacando el mximo provecho posible de las oportunidades y recursos locales. Implica la

    colaboracin en las tres escalas mencionadas en la introduccin (finca, sociedad local y sociedad mayor) de agricultores einvestigadores para analizar el agroecosistema, definir los problemas y prioridades locales, experimentar con las posibles

    soluciones, evaluar los resultados y comunicar los hallazgos a otros agricultores y ganaderos.

    Dentro de la Investigacin Participativa son dos los principales enfoques metodolgicos que pueden contribuir a abordar la

    complejidad del proceso de transicin agroecolgica: el Anlisis de Sistemas Agrarios (FSR por su nomenclatura inglesa de

    Farming Systems Research) y la Investigacin Accin Participativa (IAP). Veamos a continuacin cada uno de ellos.

    El Anlisis de Sistemas Agrarios: una herramienta til en la transicin agroecolgica a nivel definca

    El Anlisis de Sistemas Agrarioscon base en la sustentabilidad se centra especialmente en la escala de finca, por lo que

    aborda preferentemente la solucin de las barrenas tcnicas. Esta metodologa tiene su origen en la dcada de los setenta

    del siglo XX, y surge como consecuencia de la crtica al modelo de Investigacin y Transferencia de Tecnologa comentado

    con anterioridad. Desde el punto de vista institucional tiene dos or genes. Por un lado surge de la mano de los Centros

    Internacionales de Investigacin Agrcola que, financiados por donantes de los pa ses industrializados, se ubican en el

    llamado Tercer Mundo, y por otro, del Institut National de la Recherche Agronomique (INRA) francs.

    El FSR pretendi ir incorporando de forma paulatina tres elementos clave como herramientas correctoras de las deficiencias

    apuntadas: el holismo (como enfoque integrador de los aspectos sociales, econmicos y culturales que enmarcan la actividad

    agraria); la sustentabilidad (como preocupacin medioambiental por los mecanismos de renovacin de los recursos naturales

    pensando en las generaciones futuras); y el desarrollo rural (como contexto global en el cual insertar la actividad agr cola). No

    obstante, Gilbert et al. (1980) consideran acertadamente que dentro del FSR existen dos corrientes Upstreamy Downstream.

    La primera pretende generar prototipos para mejorar la productividad y competitividad de los agroecosistemas, con escasa

    participacin del agricultor. Se trataba de una nueva palanca para salvar los obstculos que impedan la 'modernizacin de laagricultura'; en ella los tcnicos y los agricultores haban de buscar la maximizacin de la eficiencia biolgica y econmica

    mediante una visin sistmica que permitiera integrar los procesos espec ficamente agrcolas en su contexto ms amplio de

    uso del territorio, como parte de la 'vida nacional' (Spedding, 1979). Esta maximizacin de la eficiencia econmica y biolgica

    no tiene por qu coincidir, y de hecho rara vez lo hace, con el objetivo de la Agroecolog a de buscar la mayor sustentabilidad

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    agraria, donde se entrecruzan aspectos econmicos, de conservacin de los recursos naturales, culturales, de autonom a de

    los productores

    La segunda corriente ha buscado resolver problemas locales de forma rpida, eficiente y barata, y para ello ha cre do

    absolutamente necesaria la interaccin y participacin del agricultor en el proceso de investigacin, incorporndolo en mayor

    o menor medida a las distintas fases de sta, pero sobre todo en la fase inicial o de diagnstico y, posteriormente, en la

    evaluacin de las tcnicas desarrolladas. Esta corriente ha generado herramientas de Anlisis de Sistemas Agrarios ms

    cercanas a los supuestos de la Agroecologa, pero que an necesitan adecuarse para ayudar de forma eficiente a la transicinagroecolgica. Un aspecto que necesita ser mejorado es el de la propia participacin del agricultor, que no puede quedar

    reducida a la fase de diagnstico, muchas veces como mero informante, sino que debe tener un papel protagonista en la toma

    de decisiones sobre la problemtica a investigar, la definicin de las posibles soluciones y la evaluacin de aquellas elegidas.

    Esto se consigue si el FSR forma parte de una estrategia ms amplia de Investigacin Accin Participativa, como veremos

    ms adelante.

    El FSR tambin ha hecho aportaciones tiles en la nocin de la finca como un sistema complejo y dinmico, funcionando

    como un todo, y en donde la comprensin de la relacin entre las partes es fundamental para realizar intervenciones exitosas.

    La aplicacin de la teora de sistemas para facilitar la comprensin por parte del cientfico y para integrar la informacin

    recogida pasa as a ser prioritaria (Osty, 1978; Tripp, 1991; Grass et al., 1989; Sebillotte, 1996). En este proceso se va

    consolidando la idea de la necesidad de la creacin de grupos de trabajo interdisciplinares, puesto que el diseo y manejo de

    la finca dependen de factores agronmicos, sociales, culturales y econmicos. A pesar de ello, en sus orgenes muchosproyectos encuadrados en el FSR incorporaban a los investigadores sociales como intermediarios o meros traductores de la

    racionalidad campesina al lenguaje cientfico, sin producirse una ruptura de las barreras entre disciplinas.

    Progresivamente tambin el FSR pas de poner nfasis en la productividad, como exclusiva caracterstica del agroecosistema

    a mejorar desde la investigacin agraria, a ir comprendiendo que otros aspectos como la estabilidad y la resiliencia eran

    importantes, y con ello se adentran en el debate sobre la sustentabilidad agraria. No obstante, este acercamiento tuvo un

    enfoque muy parcelado e insuficiente desde la perspectiva de la Agroecologa, ya que predominaban aspectos relativos a la

    productividad y a la eficiencia econmica y biolgica, quedando en segundo plano aspectos muy importantes tales como la

    equidad, la autonoma de la produccin o la aceptabilidad cultural de las tecnolog as. Esta cuestin es muy importante, ya

    que del concepto de sustentabilidad que apliquemos va a resultar la legitimacin de tecnologas tales como la biotecnologa,

    que si bien puede mejorar la eficiencia en el uso de algunos recursos naturales, es inaceptable y econ micamente perversa

    por la dependencia generada sobre los agricultores, por ejemplo. Por otro lado, no hay que olvidar que el FSR est muy

    influido por la economa convencional o standardque, en palabras de Naredo (1987), no introduce en su pesquisa la segundaley de la termodinmica (Georgescu-Roegen, 1971), y no posee herramientas suficientes para abordar el problema de los

    mecanismos ecolgicos de renovacin de los recursos naturales (Martnez Alier, 1987). Si esto no se corrige, se corre el

    riesgo de crear un falso contexto de sustentabilidad (Gliessman, en Edwards et al., 1990: p. 380).

    Otro aspecto muy discutible del FSR es la creencia de que el cambio tecnolgico es per se motor de desarrollo, sin tener en

    cuenta que aspectos estructurales de mercado, e institucionales (legales y pol ticas agrarias) pueden estar impidiendo el

    desarrollo rural sustentable que se pretende desde la Agroecolog a, de tal forma que si el contexto no se modifica, el cambio

    tecnolgico apenas puede alterar la realidad. Por ejemplo, en Europa la agricultura se desenvuelve en un contexto marcado

    por la Poltica Agraria Comunitaria (PAC) y un mercado de insumos y de la alimentacin controlado por grandes

    multinacionales. En este contexto, la Agricultura Ecolgica tiene muchas posibilidades de convertirse en una agricultura de

    sustitucin de insumos qumicos por orgnicos, ya que un verdadero rediseo del sistema que incluya una alta biodiversidad,

    variedades y razas tradicionales, reciclaje local de materia orgnica, etc., presenta numerosas dificultades. Por otro lado,existe bastante consenso de que una agricultura ecolgica de sustitucin de insumos presenta una baja sustentabilidad, no

    slo desde el punto de vista de la estabilidad y resiliencia, o la equidad y la autonoma del agroecosistema, sino incluso

    desde el punto de vista de la propia rentabilidad econmica. Por tanto, desde la Agroecologa es necesario poder modificar el

    contexto, para que pueda darse una transicin agroecolgica real. Esta posibilidad escapa por completo del mbito del FSR,

    que puede quedarse en una mera evaluacin comparativa de tecnologas, incapaz de ayudar a los productores tal como

    muestra la vieta (Fig.1).

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    En el mbito del FSR, la propuesta del Marco para la Evaluacin de Sistemas de Manejo incorporando Indicadores de

    Sustentabilidad (MESMIS) desarrollada por varios autores (Masera et al., 1999; Astier y Hollands, 2005) ha sido la ms

    empleada por agroeclogos con el fin de analizar los sistemas agrarios a escala de finca desde una triple perspectiva:

    econmica, social y ecolgica. El MESMIS sigue los siguientes pasos metodolgicos:

    1. Seleccin y caracterizacin previa del agroecosistema mediante la obtencin de la informacin bsica (entrevista,

    informacin secundaria...) para definir el itinerario tcnico y la estructura y los lmites del agroecosistema.

    2. Determinacin de puntos crticos que amenazan la sustentabilidad del sistema y seleccin de indicadores

    correspondientes. Dichos indicadores estn relacionados con parte o con todos los atributos de la sustentabilidad:

    productividad, estabilidad, resiliencia, equidad, autonoma y adaptabilidad cultural (Conway, 1985 y 1987; Marten, 1988;

    Reinjntjes et al., 1992).

    3. Definicin de los criterios operativos a considerar: mximos, mninos admisibles, etc.

    4. Medicin y monitoreo de los indicadores (ej: erosin, rendimiento, eficiencia y autonoma energtica, etc.)

    5. Integracin de los resultados mediante anlisis multicriterio y presentacin de los resultados generalmente en un

    grfico AMEBA (vase Fig. 2).

    6. Discusin de los resultados y recomendaciones

    El seguimiento de tales pasos metodolgicos permite al MESMIS, como versin del FSR ms adaptada al paradigma

    agroecolgico, una rpida extraccin y anlisis de informacin referente a la estructura y funcionamiento del agroecosistema,

    la consideracin de la sustentabilidad como propiedad emergente a este nivel, y la generacin de indicadores cuantitativos y

    cualitativos para la evaluacin de la sustentabilidad a nivel de finca. Como resultado, la informacin que ofrece es til para la

    discusin y toma de decisiones a distintos niveles: para los agricultores, que pueden tomar medidas para mejorar la

    sustentabilidad; para los polticos, que tienen la posibilidad de elaborar polticas agrarias que corrijan los puntos crticos que

    ponen en peligro la sustentabilidad del sistema; y por ltimo, para los investigadores, a los que ofrece la posibilidad de

    trabajar en grupos multidisciplinares y de obtener una informacin sistmica clave para reconducir sus investigaciones

    disciplinares hacia la resolucin de los problemas que afectan a la sustentabilidad de los agroecosistemas. Soluciones que

    posteriormente deben ser evaluadas igualmente desde una perspectiva sistmica y participativa, con criterios de

    sustentabilidad.

    No obstante, el FSR sigue presentado puntos dbiles que podran ser mejorados, como la escasa participacin, en general,

    del agricultor y la marginacin del conocimiento tradicional en el proceso completo de anlisis. Tambin se pueden encontrarotras deficiencias de difcil mejora, entre las que se halla el hecho de que el diagnstico obtenido es una foto fija, incapaz de

    revelar el proceso evolutivo seguido hasta llegar a la situacin actual. Esta informacin es bsica para poder reconducir la

    agricultura actual hacia mayores niveles de sustentabilidad desde la ptica de la Agroecologa, que concede al principio de

    coevolucin de los sistemas sociales y ecolgicos y a la dimensin temporal una posicin central en sus bases

    Figura. 1. El FSR no resuelve la problemtica del medio rural si

    no es capaz de insertarse en un proceso de Investigacin-Accin

    Participativa. Fuente: Boletn de ILEIA (1996)

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    epistemolgicas (Norgaard, 1987; Guzmn et al., 2000).

    Tampoco informa de cmo incide en el presente la sociedad local y la sociedad mayor en la sustentabilidad del

    agroecosistema, ni realiza propuestas metodolgicas para la superacin de estas barreras, requirindose la articulacin con

    otras metodologas que impliquen a la poblacin en el proceso y que tengan capacidad demostrada para promover cambios

    sociales.

    La Investigacin Accin Participativa: un marco metodolgico para la transicin agroecolgicaglobal y el Desarrollo Rural Sustentable

    La Investigacin Accin Participativa (IAP) surge de las Ciencias Sociales en los aos 40 del pasado siglo, aunque en el

    mbito del trabajo con la poblacin campesina, parti de un cuestionamiento a fondo de los sistemas de extensin y

    capacitacin utilizados para la modernizacin del agro, que inici Paulo Freire con su obra Extensin o Comunicacin? La

    concientizacin en el medio rural (1978). La IAP parte de la base de que cualquier proceso de desarrollo que se emprenda

    estar sesgado, si no integra las realidades, necesidades, aspiraciones y creencias de los beneficiarios y ms an, si no

    integra a los beneficiarios de este proceso como protagonista del mismo.

    De forma resumida el socilogo Fals Borda (1991) explica que el objetivo de la IAP es generar un conocimiento liberador queparte del propio conocimiento popular y que explica su realidad globalmente (enfoque sistmico), con el fin de iniciar o

    consolidar una estrategia de cambio (procesos de transicin), paralelamente a un crecimiento del poder pol tico, destinados

    ambos a alcanzar transformaciones positivas para la comunidad a nivel local; y a niveles superiores en cuanto que es capaz

    de conectarse con experiencias similares (redes).

    El hecho de partir del conocimiento popular, en nuestro caso, del conocimiento de los agricultores, sita la participacin de

    stos en el centro del proceso de investigacin. La participacin de los productores, que tienen una percepcin sistmica del

    agroecosistema, combinado con el uso de herramientas como el MESMIS, garantiza la comprensin holstica de la realidad

    por parte del investigador. Por otra parte, la IAP se ha demostrado eficaz y tiene gran experiencia en promover cambios

    sociales, esto es, procesos de transicin, porque es capaz de trabajar a distintos niveles: finca, sociedad local y sociedad

    mayor. En este sentido, intenta no slo promover el cambio tecnolgico, sino tambin favorecer la adquisicin de capacidades

    y la organizacin por parte de los grupos implicados para que puedan continuar el proceso por smismos, as

    como incidir enmbitos superiores (sociedad local o mayor).

    Las fases de la IAP son las siguientes:

    Figura 2. Grfico AMEBA de integracin de los indicadores empleados en la

    evaluacin de sustentabilidad del olivar ecolgico y convencional de la provincia

    de Granada (Guzmn y Alonso, 2004b).

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    La observacin participante. El objetivo de esta fase es conocer y que te conozcan. Presupone la inmersin del investigador

    en la realidad a estudiar y una gran medida de interaccin con los actores sociales. Al mismo tiempo se procura obtener

    informacin sobre la zona e indagar sobre la visin que tienen de los aspectos positivos y de la problemtica econmica,

    ecolgica y social de la produccin agraria local. Las tcnicas que se emplean en esta fase son la bsqueda y anlisis de

    informacin secundaria, las entrevistas, las historias de vida, los transectos agroecolgicos/visitas a las fincas, etc.

    La investigacin participativa. Esta fase significa poner en marcha grupos de trabajo con aquellos productores de la comarca

    interesados en realizar la transicin agroecolgica.

    Especficamente se pretende realizar un diagnstico participativo de los problemas de la produccin agraria en la zona

    (medioambientales, econmicos, etc.), establecer las relaciones entre ellos (causa-efecto, sinergias...), categorizarlos por

    orden de importancia, identificar soluciones, establecer orden de prioridad para poner en marcha la soluciones, asignar tareas

    y establecer un proceso de seguimiento del proceso de transicin.

    Al inicio de esta fase se pueden emplear tcnicas cualitativas, como los grupos de discusin o el anlisis de sistemas

    agrarios, que pueden facilitar la formulacin de los problemas y las propuestas de soluciones.

    Como resultados concretos de esta fase suelen surgir tres tipos de propuestas: A) La realizaci n de estudios concretos para

    obtener informacin considerada importante para resolver la situacin, tanto relativa al manejo agr cola o ganadero

    (fertilizacin, manejo de plagas o enfermedades, evaluacin de cargas ganaderas, recuperacin de variedades tradicionales y

    de conocimiento del manejo tradicional en la zona, etc.), como a otras barreras: de mercado, sociales, etc. En algunos casos

    esta investigacin puede transcurrir totalmente en el propio campo de los productores, pero en otros casos la investigacin ha

    de realizarse de forma complementaria en laboratorio y en campo. B) La realizacin de acciones encaminadas a la formacin

    del grupo en determinados aspectos; y C) Acciones tendentes a transformar la situacin en la que se encuentran (puesta en

    marcha de frmulas asociativas, de mercados locales, de grupos de trabajo, generar redes de apoyo con otros sectores de la

    sociedad, etc.). Los puntos B y C corresponden en esencia a la fase siguiente de accin participativa, aunque en la realidad

    es difcil establecer una frontera clara entre ambas fases.

    Figura 3. Trabajo en grupo para restaurar los setos de una finca pblica dedicada a la

    agricultura ecolgica en la Vega de Granada. Esta accin forma parte de un programa

    de formacin y dinamizacin del consumo de alimentos ecolgicos del CIFAED.

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    La accin participativa. Teniendo en cuenta la estrecha lnea que separa sta de la fase anterior, es preciso resaltar que la

    IAP concede gran importancia a la creacin de redes de trabajo conjunto entre grupos sociales con similares intereses

    (agricultores, consumidores, tcnicos, etc.). Los objetivos de estas redes son generar sinergias mediante la puesta en

    marcha de acciones conjuntas, optimizar el aprovechamiento de los recursos disponibles, movilizar recursos econ micos,facilitar el intercambio de informacin, apoyar iniciativas y actuaciones decididas en el seno de las redes, y servir de foros de

    debate. Todo ello se encuentra dentro de esta fase.

    Figura 4. Vista del ensayo de manejo de cubiertas vegetales en la finca de un

    olivarero ecolgico granadino. Las cubiertas vegetales son un componente estratgico

    de la olivicultura ecolgica para aumentar su sustentabilidad.

    Figura 5. Reunin con productore/as ecolgicos de la provincia de Granada y

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    La evaluacin. Dada la complejidad de los proyectos de IAP, son posibles dos tipos complementarios de evaluacin. La

    primera admite la verificacin del conocimiento producido mediante los mtodos ortodoxos de contrastacin de las ciencias

    sociales y naturales en el caso de los estudios planteados. La segunda se basa en la evaluaci n de la efectividad de los

    cambios logrados como resultado de la accin a travs del seguimiento de los indicadores propuestos (ej. empleogenerado,porcentaje de producto vendido en canales cortos de comercializacin, agricultores implicados, etc.). Esta fase de

    evaluacin permite, tanto valorar el proceso en s, como generar informacin continua para reconducirlo en caso necesario.

    En definitiva la IAP, al situar en el centro del proceso de transicin agroecolgica a los grupos de productores, no slo logra

    efectuar un diagnstico holstico de la situacin de partida que atae tanto a la finca como a la sociedad local y mayor, y la

    definicin de una situacin objetivo realista con criterios de sustentabilidad, sino que tambin logra que el grupo se movilice

    para la consecucin de las metas propuestas y que establezca relaciones con otros grupos, constituyendo redes o

    asociaciones que logran facilitar el cambio en distintos mbitos, poniendo bases slidas de desarrollo rural sustentable

    (Guzmn et al., 1998).

    Reflexin final a modo de conclusin

    A inicios del siglo XXI, en una situacin de grave insustentabilidad de la agricultura en la Unin Europea, que tiene su origen

    en una compleja trama de problemas sociales, econmicos y ecolgicos, la propuesta agroecolgica se postula como una

    estrategia que puede de forma efectiva mejorar la sustentabilidad. Para ello, los investigadores necesitan herramientas

    metodolgicas de carcter sistmico que logren movilizar a la poblacin rural en la resolucin de dicha problemtica, con el fin

    tanto de realizar propuestas conjuntas de manejo y tecnolog as adaptadas que incrementen la sustentabilidad agraria, como

    de aumentar sus capacidades (creativa, organizativa, de incidir en el resto de la sociedad).

    En este sentido, dos metodologas complementarias, se han destacado en el mbito de la investigacin en Agroecologa a

    nivel mundial, una de ellas es el MESMIS, que se puede enmarcar dentro del Anlisis de Sistemas Agrarios, y la otra es la

    Investigacin Accin Participativa. Los aportes de la primera se materializan sobre todo a escala de finca, mientras que la

    segunda se postula como un marco metodolgico que articula diferentes niveles jerrquicos (finca, sociedad local y sociedad

    mayor) en un proceso de cambio que introduce en el anlisis la dimensin temporal.

    NOTA 1. Los canales cortosde comercializacin implican pocos o ningn eslabn en la cadena de comercializacin entre

    productores y consumidores y, en numerosas ocasiones, cercana fsica. Esta estrategia tiene enormes ventajas desde el

    punto de vista ecolgico, al disminuir la distancia del transporte de los alimentos, y buena parte de los embalajes, y tambi n

    ventajas econmicas para los productores y para los consumidores, que pueden acceder a productos sanos y de alta calidad

    a buenos precios. Volver

    NOTA 2. Entendemos por sociedad local a un conjunto de comunidades que componen un espacio socioeconmico y

    ecolgico que permite su percepcin por un observador externo y que, en muchos casos, se encuentra cohesionado por un

    sentimiento de pertenencia por parte de sus habitantes, que cristaliza en una identidad sociocultural (Guzm n et al., 2000:

    188). En nuestro caso, normalmente se va a concretar en la comarca, aunque tambin pueden ser otras unidades geogrficas

    como la cuenca, etc con tal de que presente una significativa homogeneidad agroecolgica. Volver

    NOTA 3. La sociedad mayorse refiere al espacio social y ecolgico que abarca tanto a varias sociedades locales, como a

    sus respectivas comunidades urbanas, y que comparten un significativo nmero de elementos culturales constituyendo una

    regin, pas o nacin cultural (Guzmn et al., 2000). No obstante, en el caso que nos ocupa, y dado el peso de las polticas

    agrarias y, en menor medida, de las de desarrollo rural sobre el mbito local, la Sociedad Mayor considerada comprende los

    mbitos donde ests polticas se definen (Unin Europea principalmente, y a nivel de estado, secundariamente) hasta

    aquellos en que se ejecuta (estado o regin, segn caso). Volver

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