Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

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; :' 3¡igr$ Uni.versidad Renate Mayntz,,,. ,.Kln Holm, Peier Hübner

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Versién española de,Jaime Nicolá¡ i\düsiffRevisión de José Antsnio Ga¡mendiaPrgfcsor adiun¡o dc Seiolo¡fr.Uoivcr¡idd Complutenrc djMrdrid

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Page 2: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

Capítulo 1

ALGLNAS PREMISAS METODOLOGICASDE LA II{VESTIGACION SOCIAJ" TN¿PiruCE

1. Los couceptos en la i:rvesügafón social ,l'"-- "

- a) La relación efit-re concepto y obieto. Er científico no se en.frenta con una realidad «en sf» .oiqüJr., ,i"" .tr'"" tuodo em-pfrico m{s o menos intencionad".ó;;i'.f";;;á; ;dirnte con-

f,?lor No experimentá,su gbje¡o de una-mane¡a inmediata.y crista-Dzada, slno, que lo aprehende de un modo consciente y disíanciadoen la medida en que le da un nomb¡e y lo ordena conóeptualmente.Esto Ie destiga.a un mismo iicmel¿cuH;;;; i-.'ilL.ion", ir,-medlara y,reflejamente a estfmulos ambientales, y Je confiere Ia Ii-bre ac.trvidad pensante. En la medida en que loi hombres cuentancon el

, lenguaje y, consecuentemente, a.'pon."- á.

-.á"..p,os, lo

apuntauo no es algo. que sea- tan sólo vátíciá prr. .L.i*rffi:;. Ér;;mediación conceprual enue el sujeto y el objeio de ia experiencia es«condicio sine qua non»> del pio...á .pirtá.oiáti.o

-mírmo d. l,

üencla.' un concepto es un contenido figurativo designado por un térmi¡oconcrero (o, en su caso, por una

-cor¡binación-v.rbaf). eri po.r, -.l

f?lc_e,pto np er. nuncá, por más que ésto. pueda parecer

-.uid.át.,¡oen.co a.ros tenómeno§ a ros que-se refiere su contenido figura-tivo. Y por e.llo, -rampo.lg s.e g,¡"ci" derivar áe-r, ;;;;;i..pro ,nenunciado sobre la réaüdad. El iatento, por ejemllá,-.i. ábr.r,., ,ry-rjil d. ios conceptos de <<grupo, o o.órr"id.áii'io'e;; ;ü;-ñ,-.etcétera, es, revela que en este caso se está idendÍicandt tácitÍ"me"te

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:O - foaodu,;clón e los oérodos dc la sociologla cmpf¡¡cd

concepto v realidad. .tr'J anáii.sis concepn¡ar puede, a ro sumo, ponerde manifiásro en qué fenom;r;;r ;.h,*"rrá".i"r'.rr.Lo. pensandocuando empleamoi Ia. palabra- .orr.rp-grla-.;;;. -il; -;or,..prou,r*-

poco reftejan tos fenórñenos ¡. i;-;;úárd;;'r;;;;'i., digamos,cuasi-fotogr¡í(ico. A través j,,, """rrior;;;;ü";';r:'jlll", el mun-9:^-:tffrl:o, pero esta ordena;tór-;; tiene por qué correspender ne-cesailamente a una,esrructura objetiva d.'1, r'.riiJ;,-i, diferen-ciación entre «orgánico» . oinorgzJio)) o entre <(cuerpo)> y «arma»son ejemplos de esquemas conceptualer ¿.

"ra."riián'' .uy, d.fi-ciencia.hoy es "onocídr,

,t ,n.nor-lura er científico. Er rechazo deesta relación simotista entre concei,r"-/;;;;;';;Ji,"puesra yapor la circunstancia d. er; ";;;;;;*cepción de los objetos o si.tuaciones fácticas .r, poi fu,2¡za, in.omplétu, i .i pr.¡r.r, no es.triba exclusivamente .n ror :im¡ás gue tiene impueitos la experien.cia hurnana, sino también .r, i;;;rñ0" ,.ii.-rü;;;il, nuesrraspercepciones dentro der ámi:rito de ro que nos ,.ruttJ p.rceptibre.La selectividad dela.percepciOo y, poi tanto, de Jos concepros en re_iación con la realidad ná.,,, &;-;;i-;;i#;,'J"1,1;;en úItima instancia, viene clara*.ita condicionado por ios intereses,en un sentido muv amplio. percibirnos de *oJo-pl.i.iJr,r. ,qu.uo:::::: -.'.t

.' ^tgln ,rp..,o, il;;;;;;r. o significativo, y esro pasa

:-.-tfu.L. tormar parte eseni:ial del contenido figurativo á. .rr, .on.cepto. lJado gue el juicio (r:runque Do sea exprí"cito) en torno a rasignificación rliativa'de los divlrsos aspectos del mundo empíricopuede se¡ considerudo ror1,;t j;rill de valor, ros conceptos, envirtud de su selectivid-ad, resultán i*dr*.otui*.",.-r.iorógicos.De tal carácrer axiológic«:, cabe distinguir ros;i;;;";, específi.camente valorativos que, jirnto a sus elementos simulráneamente des-criptivos, comprenden muchos conceptos, Erto ., .r.".i.G."r" cierroen eI caso de conceptos que se refieren a fenómenos sociares. Ejem-plos de esta clase serían .on.uprár .oto ro, de <<asesi¡ato»> o «hé-

:o:e^l I rarnbién «educaciónr,,, «comunidadr, or"futiráor- pollri.orr,:r_.:l:r- que «pecado»,.<<ma[o»>, <<ocioso», ét., ,ro-d.ri!nán, po, .Ícontrarro, teryómenos u:!.rnin,, sino que constituyen ,íirboloi prr^los mismos c¡iterios axiológi<:os. Natu¡armerrr., ,"áfi¿"

-hru .on..r-tos que s_ólo contierr.r, ,rri .i¡alo¡ációc t.rr,r. o q,.re inclusó ;;;;-tienen valoración dgyl" (conro,- po" .;"-lio; ;¿; á"l,igi.ro ." luescuela»). I,a valoraiión ionr'eniá. Lr'un concepto está, en este sen-tido, absoluramenre det-ermj nada p";

-i; ;rrür;; rj.riaá' histórica-mente variable en su direc,::ión e- intensidad; t.rbién puede ser

f1:.** para diferenres grupos d. urra ,*i.ár¿,-io qo.'r. podri,demosüar con el ejemplo, p(:rngamos por caso, del coniepto de nre-

1. Algunas precnisos metodolégicao 1,

volución»'. Los elennentos valorativos de mucl¡os conceptos de fe.nómenos sociales pueden constituirse en un factor p.rtrrbador Jelproceso de invesdgacióo mientras pernxanezcan irnpltciros. De elloDo se debe derivar, sin embargo, la exigencia d. concepto, .i*tr.ficos axroiógicamcnte neurrares.'cbnceproi J. irio .ñ;;" ;ñilü.yen necesariamenre un requisito de ¡eiultados v,iliJo, .o L t ;;i.gación,.mientras que, por ofta parte, el valo¡ o .r diruuior detectadode un fenómeno social puede sei irnportanre para la formulación detemas de invesrigación relevantes desde el pünto ¡. ;i;;; social,

b) La_ lunción de los conceptos. para fo¡mular con al*o-dé-..exactitud Ia significación de los concepto-s para h il"*úu¿i& ;

- 'parricular, es.preciso.comenzar por la diferánciaci¿; á; cu;il",-il.ciones generales de _los concepios. Los concepros puFden ordenarIa ,pcrcepción (función cognitiva o de ordenación), valorar to rir.l.b¡do (tunción evaluativa o valorativa), guiar la acción incilvldual(función_pragmática) y faciiitar la .oáuiicr.iO, ii*n.¡Ln comuni_cativa). Po¡ ei mornento, no necesitamos ocuparnás cle lu frncionpragmárica de los concepros. La función valorátiva .r, .o*o-yu-t.-mos indica4o, quy. importante para.la determinaci¿í ¿ei "ú:.,i*'epistemoiógico cie jas ciencias iociares, Ja f.ormulaci¿n-¡; pioúi.-mas.de.invesdgación y.Ia obtención de'conclusion., , prriir de Jos¡esuirados. Dirijamos ahora nuestra atención , ut Jo, r[n.iorr., ,.r-tantes. En la investigación sociai empfrica, los conceptos

-áiterminan

lo que debe ser observado o, en sü .rró, inrestieáao (iunción deordenación), por ejemplo, el «ambiente dá unu rá"¡ir".r, il ¿irtii"de üderaqgo autoritario»», la «movilidad social», ;;;.-i\4ár-adelantepermiten ia rransn:isión de los resultados (función á* .omunicniijnl,y, llegado elocaso, su revisión mediant4 la repetición ¡; t; investi,gación. Para que se satisfagan esas funciones, los conceptos debencumplir tres requisitos. En primer término, ha de exisii¡ oruu,.ioy continuidad en la aribución de determinados contenidos figura-tivos a determinadas palabras, esto es: no debe suced., qu.'Íruuuuno que por «grupos» entiend.a sólo pequeña,s reuniones de yífsó- -.nas fo¡madas <<ad hoc» en jardines o en la calle, mienirár !uá otrosólo entienda por tal grandes. complejos organizativos.como un or-ganismo o una empresa. En íntima relación con esto los concep,t65deben .esrar, en segundo término, delinidos con precisióa, o sea,: suconrenido semántico ha de esta! exacramente establecidá.-Esto'es

I El perfil de la polaridad, descito en- el capftulo 2, es un método que--{Dtre ouas cosas- siwe para averiguar la valóració¡ impilcita en un con.cepto.

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I6 Introdu,:cién a los aCtodos dc. Ia sociologfa empfiica 1. Algunas pre¡lisas metodológice U ..

Ambas clas-s de conceptos-están lntimamente reracionadas entresl. Los qolcspros de propíedad tienen ,ól; ;;tid;;;;e;-;; ;.fi.-rcn a unidades concreias: no son las propieda?es;;;f";*.» o <<in-tegrado, lo qu.e .i1vq¡tie.am9s, sino ü .;;il; ;;;i;;;. de ind,i-viduos (propiedad inrliviáual) b h iotegración de ,oci.áad.s .prüí.-dad co.tátiva). por.or* pr.i., h, ile;;i1.-r,l".iiüción se ex-traen del universo de posibles'objetos de observaci¿n"'ñlairnre unadescripción más precisa , trnu¿r á. fropiedades con$etas, formando

*'rf*1,r?'i':f:. ) :'u"'

de objetos t'ü;.'.'' -l'o'ür.';'';ÉF*

-La amolia categoría de los conceptos de propiedad admite unauite¡ior rutdiri.iónl ñrqr;-;Jffi.-o, ofrecer aquí una crasifi-cación completa cuvas g¿iegorías'sean ;i;;;;;; IlJ"rr¡1., .oo"

:i, :r- -p :rde al men-os aludii r. rtg"* arril-i"ilr.'fli*rn..i.ndo,prlrneramente, en las propiedades individuales, existen, por una par-

l1^p,l3li.ii:i:s que se ¡eiieren ^t

re, (iá.J,-;;;;,;ii[en.ir, ,.tir.tácción) y ot¡as que Io haccn ar hacer d" rrs'peirán;;]--a;;, .¡árnpio,92'.*):,)l!!ia¡ viajar)' Más adelan,. '. J,il;ii;;rü; »ropieda-aes Tetacrorzdres, qüe caracteriean a un individuo por la' reiaciónque guarda con ót¡os. individuos determinado;;-.á;;, pongamospor caso, se¡ su r.lp¡1ior,.su amigo o. su maridó; desdl un punrode vista más dinán:ico pertene..nlorobi¿n llr,.'rlü"iJi.rn inudu,designaciones de acdviqla, ."*"-oü.J..", o casarsc con arguie,. Fi-nalmenre, si un individuo' rp"recJl-"lu",.rL"dr;;; i.rt.n.rr.iua un g'upo en particular (,¡no a u.D1 categorfa atributivá ábstracta! ),puede ha btarse

-

en tonces áL, pr: o piii rl; ; Z;; ;;;;r;;," .¡ J*pto, uyoIo serín la caracterización 4: ñ;;ñ;.r;;"f;;i'.¿,1'rr,urrl ¿.colonia, afiliado de un sindicato o.r,,]Ii*iü'i"T;'ü;i;Jrriara ri.bre de Berlfn.

^, Fntrr las, propiedades colectivas pueden hacerse ras mismas dis-,ncro,cs, sl bten existe por encima de ellas una nue*a e importan-te distirción. De un, puri..l',ry piopi.arj" .rr."i";;';; ,. ,ruden-deducir de indicaciones sobre'l;;áñ;;;ñü;;;; d::í#::] -

l:.rlyldrd o grupo y, de orra pr"i *ir. JJrd.":#'n'o ir..¿.. pnel prirner caso se habla de propiédade s apegatiuo, (o onitiiir^j',:_oTo,

pct ejempio,. ia.eciad mi¿iá de los .r;lñ; il u,i, lirr. .url_!ri:r?, ei porcentaje cie obreros entre los empleados ;;;, Íábriiao Ia trecuencia media de participación de loi miemb¡o, J. asocia_

3 A esta clase tambié¡ pertenecerfan ros -rlamados atributos de díspo-sición, e n ccndiendo rii _ 9];pt-uJ; ¡"i;'..*0il''á:"""#;:?lli.,',r,n,ro.-

3i,r'f*i;"i1,ri:#ff;",:;:craies, reaccionri-á'" u'a ¡Dane¡a óuy .o,ro"i,--L^-¡L

tanto más diflcil cuanto ¡cá:¡ abstractos son ros concepros o, res-pectivamenre. cuanto menos .e refie.l-i*r;; ;ijJ;"rTtor. se pue-de.llegar a tiav¿r áá ,;ir,,ij.ioT"i,lor.aata. Asf, existen diversasopiniones acerca de si er ú,,ü;;;"1;i;;;ffi;; Tü', ,.r..ioo.,cooperauvas forman parre o no der .oor.nláo -fü;;,i;"

de <<gru-po»' Finalmenre- _ros

iJ;.c,r;:i'ii.rao, en la investigación socialenipírica denen.qu. t.n .-rna refli¡ocia empírica., .rtó .r, debenreferirse t-aunoue sea indirqrtuÁ'.ni., por vía de indicadores_ aal§o aplqhensibie, .b*ñrü*, Érrr'*., premisas se pueden resu-mii lrlciritamenre

#iiüH.i*1i.*:iisí.1,l'r'á=;#li,*l"#,]i, j:'L¡Hf IffXl'"!,,'::

Ia {ue'.fi;-¡;,,*J;' y*!ü ;ü -#idl;".on preci_

¡i ri'

ffi','rilü*ff+t{t;*l*'*,r'uu'.upor*e¡ernplo, «y)>, ((o)», ((no»¡, que no son especíii.;,r;;l; referiblesi#S#-"ia, * :.-li' de.,ti' diiiq,ir ; r;',;;;;;;;)^'il ;;':J;:tositub§tánciales hac_en tefere ncia tánto * u,idades sociares como asu§j éáiactEifsticas. u;i¿ü';'d*,'qr. pu.aen constirui¡ er ob-jetétcie, una investtgácrón, s(,n:

',1: t{i{!pt,considerad,rs como seres sociales,

,t, ;d.tétminados produc,:os del qu.I.,r.., huirno, r,anto de'i': ' narúraleza materi¡r como inmlt;;l;l-ip;;'^i.lipto, ideas,q valoracio¡es;;;;ri, Év ¿¡¡¡¡¡

3, coicctividades o grup,is'sociales, desde pequeñas y fugaces¡euniones hasta frupc,,s grunde, y organizados, incluidas so-

_-rl:t t.ilr.g.n.r4,.l§.uniáades sociales le interesan al investi-¡adof, no eh Ia rotalidad .i" *,u .*p1.f" nrturur"za, sino sólo en rolue atañe' e determinadr* pr,,rpieJá-áeJ''o atributos. No es er hom.:t:_L.]lirfo to que.se ;ri;;ái;;io, po, ejempto, sus

.actitudes'euglosas, su Dertenensl du crase o ,u r*di-í;;ñ;r"f*ionar. No_e

estudian'grüpos. sociales in ;;-r;rüd;¿'ril,;;;i;;il[, su es.ructura deicomunicación, su :::isteÁa-á"-.,rutor., o su grado de jerar.¡uización. La se*,,Ja ;;;;;;;,;;;;;;:'" concepros se refiere, pues,p r o p i e d a d e s ( í c a, a c íe rt t, t ¡i i ti'á^arl- ¿.n "-Iir.iü., "r.

"mpreanomo sinónímas).

Page 5: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

18 huodur:eiéo a l,os ¡aétodos de r¡ sociologfa eapfrica

ciones. La'estructu¡a de dotmi,iración de_una socjedad, el grado deburoc¡atización de una otgairizr"td, .-.{}ü#üH'; grupo deinterés, por ei conrrario, ñ ñ;d;dlducirse de ras propiedades deatributos; en esre c*o á. ¡.irl" J" ptrp¡.-ááiJiúTr¿fr"ó,"t".ureo,sus respeclivos miemb¡os scbre ,rir áorr.rpooái.oi. ir-Lsión deintegralés).

gi:ili,ff .tl\{,2;':!ü;,K;i",,riT":,* jfiT,tr,:*ti:'i:::::"*:i* rroniedad no han de entinde;. ¿" ;; riaiiera, aiga.

;r;i,trf i:'í.X,IIToliii,,ti:,ff ,1f;;n;,Í:Wll.1"*l*,«*gación sólo pósee unu á.,*rr,:iÁ'iáiiáiá¡ración o ctase; esrc e.s: sótoes posible situarlo ." ;" il;;il. Jü ei",.rrio", "iri]".."jou.r,o

o<<veintiocho años» responden-a o", .Íui. ., i;;i;;;;ió; ;;rd,r, ;<<conformista» a una irase e, u amüsió; ;"il;;;á-ián'r.rp..,oa lai normas»>. De modo co:.r.esponit.ñ;A;;;;-;;r.ru irro-rabie» y <bajo nivel de co'füciiviáuáo ,o, crases en dimensiones¡ue hacen ¡eferencia a propi,::dades coiectiurr.

,t!:* bien, en.la.invJstigaa¿n-social se limita uno a menudor clasltrcar las unidades de investigación excrusivamente según iá:¡esenciá o ia falta {: u{,, p;"pt;a;-;.;rái;;;;;;; .¡e*pto,a posesión o.no posesión {e un qic}re, Ia prrticifaciéi, á..roirr

" iá

li§ii'!",=iJÍl!ifl'dt:§i'?L,it:*,:'::miuií,lrurxr11.:_tllj!mptada más de crltca, §ifi embargo, la propiedad'aluCi_l1-:l :ldr, caso,.presenre o ausent-e, represenra po, s? misma unarmensron (por ejemplo,. pos,:sión de un coche dé una narca o dettrat.,voto pot ,afl partido u otro) cuyas clases se deian a un lado:enc[lamente. Además, medirurte la definición de la piopiedad a unrivel superior de ab.stracciór. trmbiJ"-!".J; ;;,;;í;á'ii."u"r,r.-nente el caso pegativo comr¡ dase urpi.tii.u áe il;;ü"d .o,u: contenido determinado; ,n el eiemplo de la p;rt;if,;.ión elec-otal, Ia propiedad podría den_omiha¡i. .,.ompártamiánto erecto-al»r pues también el no vo¡ar ha de concebirsé como un compor-amiento posible en una situación electo¡al .oo.r.á.-Alrr-aiá.n-i11es {e una propiegl4 er. poseen por lo *;;; áo; vál*., (.tu-es) se les llama también uariables.

e) c.onc-eptos cuantirath,os y cualitatiuos. por último mencio--rññ^e l: ilÍ:l:.rcia- enr-re 1.*ririedades cuantitativas y cualitativas.in el primer caso-,-el vaior,:specífico de la prof¡"J"á..-""a tne_,d.d, grddo o canlidad (25 aiios de edad, elevada motivación dc ¡en-

rlimiento,i¡tensogrado"deintegració¡];enelsegundo,unat/2afie-rar estilo democrático de dirección, oficio ruanuál y dependienle,sexo fewerino, etc.9oro. más adelante (cap. 2) se vá¡á .án á*t.uílos atributos o- propiedades cualitatiuor' p.rmiien, no "b;;;;.-r;cuantificación. una propiedad. cualitativa, como un, actitud, púedereducirse por ejemplo ál grado implícito de positividr¿ o í.ü¡+iui.Í:: i:.rl::,1l objeto, o, por aducir otro ejemplo, Ias profesionel'pue. -,

Í,.^l-l:du..rrse, según su prestigio, a.un orden cuantltativo. Con su-ficlente trecuencia ia propiedad cualitativa puede fepfesentarse co-rno un arlburo cuantitativo pluridimensionál medianr. ,u divisió¡¡ :

analítica en dimensiones parciales aisladas. El atriuuio-.*oror.rl8n,i.a. primera vis¡a meramente cualitativo, podrfa subdividirse er{'lal '

siguienres dimensiones cuantitariuu* gi.io de d.pe;á;n.i. o'lirá¿.pendencia, grado de la formación req-uerida, pro-or.iO;- ¡.-u;ü.dades nlanuales_en oposición a las intelectuales, etcl La diferenciaciónentre propiedades cuantitativas y cualitativas és, pues, provision-4I. e .,,.,

1. Algunas preroisas metodo!ógicas

.Í,) C.o.nceptos indiuidual,es y generales; conc€ptosuniuersalidades sociales. Como iod-a ciencra que qurexatambién la ciencia social empiea concepro, u llr'qu.-dú.mds de un rinico caso_conbreró. Estos cánceptos Seneratisi;rcferir ranro a unidades sociales (clases ar'oÉi.ñri .;*o-;dades. Se pueden difere.nciar por

"l grá¿o ¿. ,í-;;.;fuJrj.

nación espacial o temporal,-se les Ilama conceptos'indiu,idua¡sjj.;iü'."','sjudad de Hamburgo,- césár o et NSDAP (parddo ñ..i;;;i:$|¡r.,:0,,lista) son casos corjáritos o individuos hisióric"; ¡;.;;;;irrü,v"1'ü¡: :idenominaciones

-f¡ecuenremenre nombres propior-, .""..piá l;:

r9

grado de generalidad de .o,ieptos-.o*o .;ob;.;;;;;;;i;i;i$, '11;:.

es mayor que.-el de «obrero eipecializado» o <<aldea», en los:gue .1 ,

se trata sencillamente de clases-parciales de los con.áptos iiqáilo, ,..

en primer término, r ,,§i.,, ,1,A los concepto.s que, por el conrralio, hacen referencia ap$05-,,,nconcreros e individuales, cuya exisrencia iiene una precisa d.idi,iaür,,,,,,,,,,,j;d:*

dividuales.I os conceptos gen€rales_ hacen siempre referentia, 'al menos po,

tenciain-:enr!,,a una pluralid_ad de casos. Mas no por'erlo son toial-mente indefinibles temporal o espacialmente. El'concepro generalde «emperado¡ romanor, por ejemplo, es perfe.rrrn.nr. to.ílirrbl.en ambas dimensiones,.esto es: hubo y hui todavÍa momenros r lu,,rgares en-los que no existió un emperádor romano. De cara al iuu-!o, no obsranre, el nrimero de los-casos concretos qr.re puedan caerbajo un concepto general pers¡anece abierto, -: -:,--

r

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20 Inuodur:cióo a los mé¡odos de Ia sociologf/ eroplrica

Por todo 1o que se acaba de apuntar podría parecer como si losconceptos individuales fuerar:r conéeptos ñistóricós, mientras que alcompás de su aumento de ge.neraüdad los concepros se hicieran ahis-tó¡icos. sin embargo, esro sirlo es válido .on ci.rt^ deiimitaciones.Fn primer lugar, no todos l,¡s conceptos a la par que más genera-l9s (g medid.a gue aumenta la, extensión de su signifiiado) se ün ha.ciendo simultáneamente más ahistó¡icos, Los coi:cepto, á. oro - me-tales

. preciosos - metale-s, qu(: ss .ijferencian por su grado de !e.neralidad, son, por ejemplo, igualmente ahiiróricos. "Si .. torir,

por. el contrario, la serie:- «,:lirilente sindical - dirigente d. urr. oi-garuuaclón 'dtrl8ente»¡ se ve entonces que estos conceptos, a IIIe-dida que aurnenta su genera,lidad, están cada vez menoJ vinculadoshistóricamente. Al aumentar la generalidad desaparecen derermina.dos condicionamienros hisró::icosl <<dirigerres» r. dun rambién ensociedades que no conocen formas orgánizativas, y o¡sanizacionestambién en aquellas ouas d,;lnde falta

-el tipo páríícipe" de organi.zacián que son Ios sindicatos. El que el aumenro de general.idaci com-p¡rte-aumento cie la ahistoricidai depende, pues, áe la naturalezadel obieto. En ningun caso, empero, existelrra áicoto*ía absolutaentre conceptos históricos y rrhiJtóricos, sino una gradación dife¡en-crad,a en si mÍsma.

. . - l*t conceptos sociológicor, generalcs toralmenre ahistóricos -tam-bién llamados invariancias lririrtdricas o universalidades- son mucho

r..ás extraños de lo que a prinii* ,iri.-ii prJii" p."srr, Ta*pocólos conceptos.de .paitido,'or:ganización, igL;i, ; ñ;ñ;; ;;üü1"mente clase, familia, munici¡:rio o rol social son, bajo ningún con.cepto'. invariancias históricas. No está claro si ei .oác.pto"de odo-minación» responde a estÁ clase. Los conceptos sociológicos clara.mente ahistóricos se ¡efierer, a fenómenos sociales de ün, narura.leza tan fundamenta!, gue sin ellos ei objeto cie'ia socioiogía: so-ciedad. y acción .social, ya no sería imaginatle. Ejemplos .ie áta clo-se podrlan ser ios cíe interac:ción, acción, sancién y, posiblemente,grupo, norma y conflicto.

2, Definición de conceptosi

a) Clases de definidó¿. lJna definición es la indicación del con-tenido atribr.rido a un conceJ:)to, o sea, la enumeración descriptivadel ccntenido figurativo .uroi,t.rir"aá-foi rrr-J.i"r-i*¿, ;;l;b;r.La palabra, con ese contenicio tigurativo que en un principio está

,., sólo difusamente imaginado, constiruye el odelinieidumri, mien.

:j.i",.[ras que la enumeración des,:riptiva de ese contenido cs e) <<deli-..fi: , ,"'.Sl:i 't' , _

*{&*§*.e¡..,1l¡.¡,'1' :,

1. Algunas prmisas metodológics 2l ,"

nierr>>, Los conceptos utilizados en el «definiens» necesitan, a su

vez, definición, de manera que surgen <«cacienas definicionales».En el lenguaje. corriente hay innumerabies paiabra" quc ix:s d,an

«una idea»> de algo, que las entendemos y podemos emplear sin darlugar a rnayores confusiones. Esto reside, entfe otras razonesr-e,ft]a manera en que se aprenden estos coDceptos del lenguaje corr1.Énte: -'rara vez mediante delinición explícita y frecuenteroJntá por áeduc-ción de su contexro o por fo¡mación de asociaciones entie una pa-labra y el objeto señalado con ella por orras personas. Áhora bién,a pesar de .todo, el lenguaje corriente, que funciona mediante con-ceptos no_ definidos, es precisamente ia luente principai de concep-tos cientlfico-sociales. Para que semejantes concéptos puedan dirigirla investigación, comprobar ius tesis y transmitii sus

-resultados,lt

frecuente¡nente neceiario perfilar eri.tamente su contenido nne-diante ur:a definición expllcit¿. La ci¡cunstancia de que sóio en rnuyextrañas ocasiones se cumpla esta exigencia no redute para nada suimportancia. Una definición explícita iólo puede esrar de más anreconceptos gue en el lenguaje cortiente son emDleados con unacuerdo suficientemente amplio. Aparte de esto,- también hacenfaita definiciones cuando sá int¡oducen neologismos

-creacionesconscientes de nuevos conceptos- o cuando se'adoptan conceptosde idiornas extranjeros o dá ot¡oe lenguaies especiaiizados.

Si, a efectos de su u¡ilización cieniíiicá, ,. irrn de definir con-ceptos ya utiiizados en el lenguaje comiente, en un lenguaje técni-co. o en una iengua extlanjerar puede entonce§ recur¡irse-al procedi-miento del análisis semántico. En él se {ormula expllcitamente ydete.rrnina con precisión el conrenido figurativo habitual, pudiendátambién excluir elementos significativos

-comprendidos hásü el..rrto-mento e incluir otros nuevos. Por ejempio, ei el caso G una {efini- "ción. so-ciológica

-de «municipioo se pueáe prescindir de que bajo talse alude en el lenguaje coiriente, énue otras cosas, a una ,iid^dadminisrrativa. Por"otí^ puitt,;;'p;;d. ,¡rJi. a.iü *ir.rio de in-tegración social de los grupos de población que viven en comunidadespacial lopo un elemento de definición ntievo, no necesariamenteco.mprendido en la caracerización del concepto'por el lenguaje co-rriente..

. Si no se parre de un concepto ya existente cuyo significado sequiere-tan sólo precisar a través de la definición, sino gue se buscauna calificación para un contenido figurarivo que-hasta áho¡a no ha-bía_ tenido ninguna designación lingüstica, el'procedimiento defini-torio resulta entonces el inverso al análisis semlántico; en primer lu-

'gar se formula con precisión el «defini€fi"..¡ i'-sólo a conl^¿,r-.:ó^.,,busca u, té¡rnino para su calificación. El «definiendum» puede ser

Page 7: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

P ; I:ooducció¡ a los ¡¡étodos de la soclologla eupfrica

en este caso un nuevo vocat,io; sin enrbargo, en la ciencia social losauténticos neolosismos se d¡:n lolrarti"á'iffi;;;ü'iesurtu máshabiruat cubri¡ iu.uo, contenidos figurativos con términos (o conuna nueva combinación de tales térlinos)-yr-;;r;;id;; en orroscontextos, como ocurre- con ros conceptos á.'-..p.*o*riá.¿ ,o.irlr,«stdtus», <(grup9 primario» o <,sectoi de roreir. -ii--lr--.*irt.

u,concepto general del que el nuevo pueda .oniia.irir.'rruarr*, *"tonces se acrúa r:g,il .i .esqrrema ilári.o i.- p;;.;&iJnto definitorio mediante la indicación á.r ugenus pro*io,u*r-y l.-r,áirr.rentiaspecifica». Así surgirían corceptoi como, pongamos por caso, <(gru-po primario)) y «grupo secundario».

^r--bl Definiciones.nomifi¡tres y reare.r. Independ.ie'temente de sugenesls, gu.9d9n dístinguirse. dos tipos de definiciones: defini.ion.,reales y definiciones nonma..es,

. 9r' definición real es r¡n eaunciado sob¡e las propiedades es.timadas co'ro esenciales der. á¡i"*-rlque el <<definiendum)> se re-fiere. T,as definiciones ¡eale* r;;, ;;;,'ufirmu"ion.r-;;t;; i" naru-taleza de un fenómeno. En .,r.ntá t^i.s .*ig." Aia.r-.i;?rffit;!::d." ser falsas, el la pe,liú; qo. ,r.r,rrs ideas en torno alo:reto resulten. equivócadas, En semejantes definiciones §e suponesrempre.que existen ya- de a:rtemarro .i concepto a d.fini¡-v su con.lit*"-.ig:1t1l, estáblecido .on r.i..ion u ,rir;ú*";;;d es: queer <(oefi.ntenctum» pgr:e. ur: significado propio, independiente üel<<definiens»>. Una difinicion ;.11i;i;; r.rtr, pó, .¡.ápil,- un pu..tido polftico.(entiéndare., .,¡uit rú;;; ."i"trá"' ri' üií'l.riricamos!9p.o "F*tído polftico») es'una oíganiz;.i¿; ;;'';;;.ü, demo.::":1iff:li H. busca en una campaña electo¡al la participacióner¡ er gobrerno. rrn crrarto vr:amos que. algunas de las oiganizaiionesque nos son conocidas

.comr partidos políticos no ,.u.irn ningunaestrucrura demo*ádca internal h definición resulta-r., irlrr, v" 1.,.-mo¡ d9 intentar dar con ur:cs at{iburos que a. l-,..1o-lol'trr.nr.ntodas.las organizaciones caii[icadas. de paitidos páLr*r.

"

Ahora bien: el co¡tenid,¡ figuadvá p..t n.ii"nre a un concep-¡o habitual pero indefinido ,:s p"or to-ge'er^i exrremadamenre com-DleJo y con trecuencia no c:stá ni siquiera frrmemehte cieiimitado,De este contenido iigurativr:, sólo uná porción accede finrinr.nr. u:a definicjón real (como fácilmente..r9 pi.dg- rp;.;i*-;';i'ejempro:itadc de1 conce;;o de «partidopolíticó»1. El í"r*pir'iriri ¡;;¡,:,]11t,,_Tá: .de lo que su d,:finición acierra o .*pi.iui ,á^l*.n,.,r Ia,detinición.es, n9r I-o tarto, incompleta o parcial. Cabe entonceslmplrarla mediante Ia inclu::.ión de más atrib]¡tos, e ir compietán_1ola ai adquirir nuevas expedencias ,áUr. ,, oU;.«i

Pero como lo que de. un conrenido figurativo complejo se incluyaexplícitamenre en ia definiciór, rerl-á" ún concepto ¿.í.nj..lál'lotras cosas, del conrexto en qüe se emplea éste,'es r.*bi¿n /Uiotu.-'tanoenre posible definir de diversas riane¡as un mismo conceprorsiempre que los elementos de las diversas definicionii o.r,.nar.rnq:: ]ryr1, al complejo figurarivo conceptual. fii" pl"a!-.o*pr.n-de¡se fácrlrnente si se compára la manera de definir cón pleno sentido

1j ¡oncen19.de,«partido pólíti.o, en el contexto d, una-C.rri* ¡r.rídrc,a, politicológica, histórica o sociológica.Al contrario de la definición rcal,la-delinición noruinal establece

exclusivamenre el significado gue.en udeÍrnt. h, á;--.;;respondera ún dete¡rninado término ---el definisfllr¿ru-,..rro .i,- ti g^ti-bra con que en lo .sucesivo designaremos a un

"u;.i" qire tiene las

p.ropiedades indicadas en el definlen¡. La definición no*inrl de «oar-tido ,polírico» podrÍa. ser la iiguiente: se ilamará ;;;;idr;;iir""a toda_org¿nizació¡ demoerática-menre estructurrJu á". ,.iul, ; i;campaña elecroial en busca de Ia participación en ei irirr.*". Ágrise establece una convención lingüísrica, sin hace¡se ni..,e'u;áiirmaciónsu.stantiva. Así, pues,-la definición nominal tampocoir*d. ier falsa(sino a Io sumo inútil). Si se encuentra, por .;.n pio,'g;.-.* d.r.r-minado obj'eto, al que calificamos propiámentl, al.prriiJo fotiii.o,no -posee una estructura democrática interna, no se deduce-de eilola falsedad de la definición, sino sólo que

"u h.rnor Je aplicar elconcepro de «partido. político» a ese objito. puesto que el ¿ili,i¡ri-dum de una definición nominal carece ábsolutamentó d. ,n ia¡rn-..cado i:rdependientemente del def_in.iens -€sto es: r. ugo,a'-ior;i.'mente en su significado--, una deflnlción nominal, por iazones delógica. tamDocc puede ser incomE,leta.

^, ^l.n _purricularidad.de ambos. tipos de definición con:porta, segúner oDJerrvo del conoclmrento, ciertas ventajas e inconvenientes. Muyen general, podría decirse que las definiciones nominales son agon.sejables especialmente cuando se quieren establecer .onr.i.ot *int.enunciados generales )' de validez áhistórica, r gue, por el contr.ario,ha de recurrirse a definiciones reales .urnáo',á q;;;; pro."a., ¿áun modo históricamente descriptivo.

. . Especialmenre en el caso áe la investigación empÍrica, Ias defi-

niciones nominales tienen Ia ventaja de uña mayol. pr.cisió, en elestablecimiento de los. objetos cie- estudio. si Je ha romado, porejemplo, Ia decisión de calificar de «líder social» a personas conun elevado stalus sociométrico, resultan entonces claros

" in.áríroco,

lgr...1t9: que _caen en .la cateEloría a investigar. En .r*tio, i,án unodefinición real sería discutibie si esta definición ¿. .,iiJ"r-rocial»>es rcalme¡rte correcta, es decir, si todas las personas que denen un

1. Algunas premisas metodológicas 23 1';,

Page 8: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

Introdu,;:cióa a los ¡cétodos de la sociologla emplrica

.

.sonc.epto hace referencia a u.: fenómeno obse¡vable en forma más,iireca, no es.ra¡o eqe acabe por adquirir un signifi";¡;

de su deliniem,- fijado en un principio nomi-áalmente

1. AJgrrnas preraisas octodológicas

(por ejemplo, status, innovación, socialización); pot el conuariq.losconceptos nuevos y muy abstractos es más fácil que petm4{tezcan''definidos nominalmente durante mucho tiempo (por ejemplo, ias

pattern uariables de Parsons)Desafortunadamente, io que hasta aqul hemos visto en este ca'

pítulo no puede resumi¡se en unas pocas y sencillas reglas sobreformeción de conceptos y definición. En cualquier caso, respecto a

Ios corrceptos centrales de un proyecto de investigación deberÍa em-pezarse por reflexionar si éstos se toman con una uniformidad tal(ue está de más, o no: su expllcita definición. Si se indican definiciones de los conceptos empleados, deberfa ponerse en claro el ám-

bito histórico de validez pretendido, aunque estas coo¡denadas his'tór.icas no sean mencionadas en la definición misma. A continuaciónhab¡ía que decidir si se quiere introducir'el concepto en el sentidode una convención üngiifitica o si con la dcftntción se guieren fot.mular enunciados sobÉ el objeto en cuestién, o bien en qué rela'ción rnutua han de estar ambas intenciones. En caso de que no se

elija ninguna definición nominal estricta, habrá que considerar final'mente cómo se comportan los elementos del deliniens con relacióna Ia totalidad del contenido figurativo del definiendutn, y si éstoshan sido adecuadamente escogidos a ia vista del contexto en qi que

el concepto ha de ser empleado.En la definición misma hay que observar todavía algunas senci-

llas reglas: /-'-- ..1) La definición no debe oer circular,.esto és: ha de ser'posible

definir el d,eliniettt, ain resur¡ir á su ve¡ al dcliniendum (poh cjcm-plo, no se ha de dsfinir «entcndimlento = capacidad de pensar», y«pensar = actividad de entendimiento»).

2) A ser posible, la definición no ha de ser fornrulada negati-vamente.

3) Los conceptos empleados en el d.efiniens han de poseer, a serposible, un significado con una utilizacidn precisa y unitaria.

3. Operacionalización de conceptgs

a) La delfuición operacional, Pam la investigación empfrica noes suficiente definir explfcitamente los conceptos centales en cqes-tión, sino que por encima de ello han de impartirse indicacionesptecisas para las operaciones de la investigación, con ayuda de lascua.les se puecia deciriir si se está o no ante un fenómeno de losdesignados por el correspondiente concepto (o, en su caso, ante

25,24

elevado aivel socioméuico s«:,n de hecho lrderes sociales o si el con-. cgpto no habrfa de ser tam ¡ién aplicado ; d"r.;i;;:;, ;;;;'sin ese st¿tus. A.la ventaja,1ue repres"nta la precisién vienl unido,sin, emlargo, un inconvenie::ite. P¡ecisamente el hecho a. qr. iu,definiciones nominaies..en p:cincipio no nccesitan satisfacer ningúnc¡iterio de verdad, posibitita una'iibertad definitoria que fácilmJnrepuede resulrar arbitiaria, en la mediJ; ;" q;;-;;oi-u' conceptoa,un siqlificado que de hecho es inciependiente de la definición !x-plÍcita. En virrud de nuestras ideas preconcebidas sob¡e io que enreaüdad son los «lídere.s socia.les», buscamos una definición que acier.te a.áprehender este fenómeno.'Así, en último término se suponeque la''reaiidad social-presenr:a unas esfructures ¡econocibles, lo^cnalhacg que algunas definicion*s nominai; ";; p;;.i.rr- inra.cuadasa sü objeto, esro es: arbitrarjas.

impre-,'istas de significado, cr:,mb las que f7cilmente se pre[qnran enel lenguaje corrienre, sin gmbargo, esro puede suponer tamtién ,nincónvehiente en la medida srl qrle tales ti.ansformaciones dei signifi.cado reflejer: alteraciones. a*l áb;etá d."ñ;;; ;,";;-r, .nro-, dunuestrós conocimientos sobre é1. Si, como ocurre con las definiciones¡ealgs, se"pregunta continua¡.reot. ii i.r..iu., ;.;;;;¡;;.nte el ob-'jeto en'cuestión, es difícil qu: paseh inadvertidas dichas r¡ansfo¡ma-aiónes,,rcomo sucede en e_l crrso de las definiciones nominales,'que.;dc antemano- no pueden ser de ninguna manera «faisas»,i . Haita asuf hemos' inteliuáá ¡;r;;iltü; iili;;ü;til"intre dcfi.Tjlcloncr rcalea..y. definlcioneri nominales. pero, de hecho, resulta atneludo. imposible dife¡enciar con claridad enrie ambas, Én el casJrre lns definiciones nominales no es raro formular el deliniens de talmanera que, aun tomada coflro una definición rcal, no fuera falsa;

. y.gyfien es co*ienre qu.e:.-a pesar de haber optado por una defí.::i..Tcl9n,nomtnal, erl-aras de lrr precisión- se tenga un cierto cono-:' . crm.rento'previo del tenómen'¡ al que se refiere el definiendum. Es

mdüerente atirmar entonces ':lue esa definición nominal entraña unadefinición real implícita o qüe h definiciJ; ,;d h^-riáo no-i"r-lizada,

Lol'que irnporta es tener en cuenta que en Ia ciencia social ionpoco trec'Fntes los concepto$ definidos de una manera estrictamen.te,nominal que no pgsean urr.significado propio inJ.p.nai.nte del./efiyien¡. Esto cabe afirmarse fun?amentalmenie en lo que se refierea tétminos especializados de reciente forma'ción. pero'si el nuevo

¡í1

Page 9: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

,26 Isrodircció¡ a lcg E¿todos dc la sociolola .-pfricat

qué valor de Ia dimensión rle 19 propiedad propuesta). Supongamosque se ha.de.¡ealizar una in',,estigición sob¡e'satisfaccián hÉorai, queviene definida como la «saisfaéción relativa de un trabajadoi áon:y actividad profesional y con las condiciones en que la.Ilevá a cabó.-Esto Do dice atin.al. invesrigado¡ en qué momento exacto puedeconstata en un trabajador, pongamos por caso, <rerevada satisfáccióolaboral».. Para po:ibil ítarlo'¡íodria .rt.Ék..rr. ár. ;; .onrid.ru .o-otai cuando un trabajador rerpondiera a la preg-rnta, <<¿se encuenrrausted con su trabajo en l¿ ,iábrica o,,ry ruiirflcho, satisfecho en al-fln". qSoera, o insatisfed:c,?», con <(muy satisfecho», y/o cuandoeste rncucara qu_e no desempeñaría'oua acdvidad profesional más gus-tosarDente que la acrual, y/,:¡, si con ¡elación a úna pregunta .n-.r.sentido, calificara sus condi.ciones de uabajo como om-uy buenas».Esta detuminación dc operri,cionee do invesiigación que Éan de per-mitÍ¡ dccidir sobre la presrncia de un fenó-meno con..ptu.l*árr,.formulado se denominá de,¡ioición operacionor (a ñ.C ñbl¿;,detinicién insrrumental). La' definición operacional

"o .r,'pr.i-rrá:posibilidad de definición más, junto a tas definicion., ,.ri.i y áo*i- j

nales, sino un proceso de ccniersión en técnicas o, en su ..ío, op.- l,taciones, necesario.sl.la ¡¡7ss¡igación para torio concepto, §m rmlj

portar que esté ciefiaido norninal o realmente.La necesidad de una def.inición operacional de los concep¡os que

se emplean en la investigación no eí idéntica a ia otra mencionádaanteriorrnente (oid, pág, tG) de que los concepros utilizados en lat5rrysgig3¡ión social deban. l;oscer una referencia empfrica¡ pero ladefinibilidad operacional di los conceptos supone poi priicitiio unareferencia.empÍrica. Ahora trien, a peiar de iodo,'la rifcrencia em.plrtca de los conceptos €s, rllq3¡¡6 también ya se ha mencionado, demuy diversa _naturileza: md.s o rnenos dir-ecta o, por el contrário,indi¡ecta. Aclaremos aho¡a esto en relación con'ü definición ope-racional.

La referencia empírica d,: un concepto es directa si el fenómenoaludido por él puede-ser obs,:rvado de ün modo inmeciiato. Unidadessociales como 'rna persona, una famiiia o una ciase de una escuela,sucesos como ün traslado,'un homicidio o un accidente de coche, tpropiedades como el sexo cle una persona. el tamaño de un grupoásí

-como muchas for¡nas d,:, compirtamiento abierro (ve¡bal y i,o

verbal) permiten su percepción inmediata. .Esto no quiere decir quepodamos prescindir aquí de una definición operacional, Cierro queen tales fenómenos la definición explícita es a veces ya cuasi-opera-cional desde el mornento en. que de ella resulta cómo podrfa o de-berfa procederse en la deter.ninación, Pero es precísamente la defi-nición operacional la gue e:plicita el proceso de observacíón. Así

se puede, pct ejemplo, definir el tas"año. d. .* grupo 59m.o e\ itr1"

mero de sus miembros. Esto remite ya, sin ninguna ambivaiencta,-aIa operación de contar; sin ernbargo, ia indicaéión está sólo implr'citaáente con¡enida en Ia definició¡. La definición operacional de'berl^ l"áica, .ru.r.*iote qué, cuándo y cómo se ha de conlar: el

investigador puede contar los miembros de un grupg cuando éstos

están tádos riunidos, puede fiarse de la info¡mación de un mlembrodel grupo o contarlos- incluso por los nombres que figuran en una

lista de nriembros, etc.Aho¡a bien, puede suceder que no todos los miembrosrde'ytr,

grupo estén presentes roientras elinvestigador los cuenta, sinCaberlqrr''á ó. h fisia de miembros comprenda-aún algunos miembros Quq.',ya han dejado de serlo. Así, pues, tamPoco en fenómenos que enprincipio pueden ser experirientados áirectamente, la aplicaciórde lai recias de la observación de la defiaición operacional.. garan;tiza absolitamente que se dete¡mine con exactitud Io que con el con'

".lto ,. piensa. Poi Io den:ás, este problema se pr'gíenta' con 91{a:su agrdeia en el caso de fenómenos que sólo puéden ser a6@héñ,.

1. J!!g::nes premisas metodológicas

didos indirectamente,

lez' ",

Ciertamente, la investigación social maneja a menudo concept.os

que sólo poseen una ¡efe¡ñcia e¡npírica indirecta. N{uclras u4idadesüciales io*o, por ejemplo, un grupo de interés o una qláse so-

cial* no pueden-ter ápt.h"tdidas de modo inmediato. Lo'mismoocurre con innumerables atributos de Ia personalidad, especialmente

con disposiciones de comportamiento y actitudes. fqmpoco las nor-mas, Ios valores ni las cieencias pueden se¡ inmediatamenqQ. Pe§i''bidos, e igual ocurre con un a¡ributo colectivo como la inteiiracióno la iohesión o también con la es6uctura de poder de una formaciónsocial, Cuando se reflexiona soble lap definiclones habituales de esos

conceptos, se nota rápidamente quei por lo ge-neral, de.ellaS'no- se

l;Á;;;;ó';;.. pr.á.'á.*ostrar empíricamenti la presencia dé dichos

f;;ñ;;;;. Sin é*brreo, si se los qúiere introducii de lIeno er,r:,¡a'for',mulación de temas ;É;i.;;

-á. =i*."ü.;ióru;r-p;ciso'l liacerlos'lde alguna manera <«concebibles». .'if'' ' : l

Intentemos ,.lr*,-il.ái^"t. ejemplos, los problemls que aluí^se plantgan. Primeramente, en el caio de fenómenos no directamente f,;;i..p;ibi.; ilÜ.rr, reflexionarse a través de qué y.{ se podrla dedu'1ii, ,,.i presencia recurriendo a fenómenos perieptibles. Tomqmot §l t

"or,..pio de la integración (de un grupo, por ei.mplo)' C,abría d{i'

n-ir]a como ,n .rrráo de cooperaclón consciente y arnróníca' .§n '

qué hcchos perceptibles se podiía reconocer la presencia de u4/á§tadolsemejnnte?

'Se p-odría aueiiguar en qué medida los miembros del

ñ;á participan en un ptoi.to de cbperación sobre la base de la

Page 10: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

28 , Introdu¡ccid¡ a los métodos dc ia sociología empfrica

divisién del trabajo buscanilo objerivos comunes, la frecuencia conque dentro de un cierto lapso de tiempo se observan relacio¡res hos.tiles en la interacción entre los miem6ros, cuál es la proporción deaqüelios miembros que orocl lman su perrenencia al gn1Do 1, que sólolo ¡bandonarían a

'disiusto Estos Éechos nos po?rí* 'inlicar

lapresencia (y el grado) de Ia integración, son indlcadores áe los fe-nómenos en cuestión no inmediatámente aprehensibles.', , Con ia nrera ihdicación ,:le atributos fundamentaimenté apiehen-' ' siblés, Que han de valer coruo inclicadores de un fenómeno iólo in-directamente aprehensible, irún. no hemos alcanzado, sin ernbargo,una, definición operacional, .Para ello se necesira operacionalizar loiatributos particulares, es de:it, entre ouas cosas indicar cuándo se

'ha-de habla¡: de «hostilidad» en la inte¡acción, cómo -por mediode.qué ptegunta, por ejemp.,oi * ¡. áá.r"dl...r ri u,i miembrodel grupo <<afirma» su pertenencia a éste y si lo abandonarÍa congusto o de mala gana. Segú:: ello, la definición operacional en este

f otros casos semejantes cr:,nsiste en la indicación de operacionesde investigación con ayuda.,le las cuales se pueda decidi¡'acerca deIa presencia. y Ia intensidail de aquellos hechos que permitkán ladeducción <ie ia presencia d,: ios finómeno, .on..ptuuior.nte .urr..terizados. De modo semejante pueden buscarse también indicadoresperceptiblei parq otros con(:eptos con referencia empírica indirecüy. convertir aquéllos ¿ continuacidn en operaciones de-test o de inves-ti¡iación. La presencia de un¡r reiación de dominación. pongamos porcaso, puede aprehendersc nrediante la observación de^ quí dot.rhi.hadas personas en determirradas situaciones obedecen iegr.llarmentelas ótdenes de otra personar o el atributo de «inteligencii» por me.dio de las reacciones-a un úst al efecro. En esros caós, el fenómenoque"s-e quiere expresü con e.. correspondiente concepto teórico nuncae_s idéntico a lo que en rlltjmo térfoino hacemos üaler como su in-dicador. La reacclón a un l?st de inteligencia, por ejemplo, es tansólo_una manifestación de irrteligencia, páro no ¿itr *irnro.' !, cuestión de si un datc cJncreto y observable puede ser acasoempleado como.indicador d,:: un fenómeno no perceitible de mododireéto.*si indica de hech,¡ su presencinr, csto esl'si esotuálido-viene deterrninada por prerupuestos teóricos cu),a corrección sólopuede comprobarse óon dific'liiad. Estas sirposiciones podrían ser fal.sas y con.ello no válidos lor¡ indicadores, esro es: indicnr éstos algodistinto al fenómeno que se quiere expresar. Se supone, por ejempió,que uná actitud se patentiza en manifestacio¡res verbales, y sin lm-bargo, p-uede ser qué las,resl:ectivas manifestacio¡:es r. páárr.rn

"nvirtud de miedo o conforn:.idad iin que presuDongan una actituddel ¡¡ismo sentido. De marrera similai pued. srceáer también que

1. Algunas premisas rnetodológicas 29'

la reacción de u¡:a persona a un determinado tesl de inteiigencia'mida su práctica en hace. test o su facilidad de exptesión más bienque su iñteligencia, o que la inf¡ecuencia con que los miembros de

un grupo muestran enemistad mutua no inüque buena integración,sino que se haya de atribuir ál hecho, ignorado por el investigador,de que en ese grupo la ene¡nistad manifiesta está bajo sanción. Deestos problemas nos ocupanoos con más detalle en el capítulo sieuien-te. La discutible validez de los hechos estabier-idos como indicadoresdel fenómeoo que se quiere expresil no permite extraer conciusionesseguras, sino sólo conclusiones más o menos probables sobre su pre'sencia. A esto se añade que los indicadores elcgidos en cada casoson seiec¡ivos e incompletos. La se¡ie de los indicadores menciona.dos para el concepto de <.integración» podrfa, por ejemplo, set am-pliada, sin que nf siquiera se pueda deéir en qué punto -por refe'rencia a la definición teórica- estarfa .,completa»

b) Ilelación entre concepto y d.elinición operacional. CgÁ-'r;;-"pecto a la relación entre un concepto y su definición operacioáal hayque tenet en cuenta que ambos pueden ser distintos en su extensióny en su contenido semántico. La extensión de una definición opera-cional, esto es: todo lo que puede averiguarse mediante la puestaen práctica de la couespondiente operación, puede ser ruás reducidaque la del concepto. En conceptos con rcferencia en:pfrica indirectaesta reducción se produce en dos planos: en primer término, a travésde la elección sclectiva de los indicadores, y, además, mediante suope.racicrnalización. Si se escoge, po! ejemplo, como único indicadorde la oínteg¡ación de un grupo)) la ausencia de enemistad manifiestaen la interacción de sus miembros, ya se ha producido la primerareducción de la extensión del significado. Y si a continuación se

operacionaliza ese indicador de mane¡a que sólo las agresiones fí-sícas --pero no las expresiones injuriosas ni la denegación de unaayuda solicitada- son valoradas como enemistad manifiesta, la ex-tensión del significado se reduce todavía más. En conceptos con te-ferencia empírica directa la reducción experimentada a través de ladefinición operacional es considerablemente más pequeña, aunquetambién aquí se presenta este problema. Fenómenos como los acci"

dentes Ce uáfico o ios nacimientos son, por principio, directamenteaprehensibles; sín embargo, otra cuestión es la de si todos los casos

que se dan en un período de tiempo y en un lugar determipadosquedan cubiertos de hecho por la forma en que esos suce#s haí'de registrarse conforme a lo dispuesto en la definición operacional,

Los casos más diflciles, y quizá también los más frecuentes, sonaquellos en los que concepto y definición operacional se superponen

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30 Int¡oducridn a los métodos de la sociologle empfrica

ell su'extensión significativa, esto es: la definición operacional cubreal concepto.sólo en_ uDos asp,:ctos, rebasándolc en otrós. La pregunra:«¿Cambiarla usred gustosárnen-te- de -empleo?», tomad" .i*o op.-¡acíonalización de sasrisfacción laboral puide seivir aquí de ejemplo,asÍ como la definición oper:acional de-«clase social ilevada, como«todas las personas que,

-según los datos de Hacienda, tienen unos

ingresos.mensuales pór encma de los 5.000 marcosn.,Por lo Cqpá|, lá necesir:lad de operacionalización vale tanro para

conceptos definidos realmen':e como para los definidos nominalmánte.sin embargo, a causa d-9 la precisa-jndicación de su extensión sig-nificativa,,la operacio¡ali"6,:ién de definiciones nominales, especij-mente si fueron establecidas ya con vistas a una i¡vesdgación, esmás fácil que.la- de definiciones reales. Tambíén puede dar"se el áasod.e .gue una definición non:inal se halle formuüda desde un prin-c-ipio o.peracionalmente. Er¡- este caso-, eL definiendum no expresade. hec-ho más que el resultado de Ii operáción de invesrigacióni,Tdicadar el concepto y.lt o¡,>¡1acio¡sli"¡ción coinciden por conipleto.un ejemplo de esro sería la lefinición de «capacidad de'relacjon"rse,,corno «el número de las elecciones rcalizadás por uD individuo enun test sociomé*ico».

La coincidencia total d: concepto y definición operacional es,puesl y.n.caso excepcional, ,1ue además sólo puede darse en concep-tos definidos nominalmente, á pesar de todó, este caso excepcionalfue.erigido en máxima por el o-peracionalisni, hoy ya

-sobie todo

en lo que atañe a las ciencias iociales- apenas iepresentado. con-fo¡me a esta concepción, qrre tiene su origen en el'físico Bridgman,un concepto no_significa o:ra cosa que la serie de operaciones co-rrespondientes. Pero inclus,:r los cientlficos sociales qüe rechazan eloperacionalismo como doctrina de la formación de conceptos puedensucumbír a veces a él sin pr,:tenderlo. Precisamente en con.epros qu.f,ugq rgferencia a hechos'n'ruy complejos, muy u¡itrr.tor o 'no upr.-hensibles di¡ectamente, la definicióñ opeiacional puede conducir've-ladamente a una equiparacj5n tácira de los fenómenos aludidos conIo realmente medido. Así, en más de una ocasión ha ocurrido queun,invesligador social,,que mediante una escala de status pluridi-mensional ha medido el st,ttus social de una serie de individuos yseguidamente ágrupado a é,stos en estratos según el- status medido,naya acabacio consideidndo los status y los Jstraros sociales comoferiómenos sociales que ex.sten tal y iomo él los ha medido. Encasos como éste, el peligro reside en que el investigador, al interpre-taf sus_ resultados y sacar r:onclusiones, vuelve a argumentar en elplano de los conceptos misl¡os y no de sus operacionálizaciones. Lasinterpretaciones y condusir:rnes se vuelven, pues, tan cuestionables

1. Algunas premisas metodológicas 3l

como lo es la relación existenre eore la operacionalización (y conella, lo medido de hecho) y el fenómeno réalmente aludido [or elconcepto,

4. Problemas de validez y fiabiüdad

. .Se ha tratado ya de la valiclez en el aparrado anterior, al hablarde la operacionalización. una definición operacional es uálida siem.pre que,.cumpiendo las operaciones de médida indicadas en qlla, secoatempia todo aquello -a lo gue con su contenido significativo re-mite el concepto. cuando el cóncepto no se refier. u-u, fenómenodirectamente aprehensible, el probiema de la validez se planrea endos órdenes: por una parre, la cuestión cle si los daros observablesutilizados en la definición operacional como indicadores del fenóm*-no que se quiere expresal indic-4lr rambién dc hecho su preffiá,-,.esto es: son válidos como indicádores. De otra parre. cabi Dresu¡:-,tarse por la validez de su operacionalización ei el senridci ar-¡iba

. En. líneas generales, ya se dijo en el apartado anterior de qué.depende la valide? de indicadores y definiiiones operacionales', La .cuestión de Ia validez se pla¡¡sa repetidamente y áe modo éspecf.fi.co para ca.da insr'umento-de la invéstigación, paí'a rodo mérodi deobte¡ción de-datos, y volveremo* e*uirin"rio'en los siguientes ca-pftulos; en ellos se descri'ben también posibles récnicas de-comproba.ción de la validez, De la validez de un insrrumenro de investigación,que depende de una definición y operacionalízacíón adecuadasie loiqbjetos de Ia investigacjón conceprualmente expresados, hay quedistinguir su liabilidad. TJn instrun:eqto es fiablá en la rnedída'engue .su re.petida utilización

-incluso por investigadores diferentes*

producc bajo las r¡ismas circunsrancias los miJmos resultados. Demanera correspondienre, los resultados obtenidos con alrud¿ de undeterminado insrrumenro de investigación son fiables sl son inde.pendientes de |a.1>ersona del investilador que los ha esrablecido yde otros azares de Ia situación en que fueron obrenidos.

La fiabi[dad cle un instrumenro depende, en primcr lugar, de suexactitud o precisión. Si se formulan las preguntas ran v^gamenteque la persona interrogada responda diverJamente a la- mi¡ma-pregunta planteada en ocasiones iambién diversas, las pregung{s c^.'.recen de precisión y cabe dudar de la reiteración ae lol rnis,r.,"t¡esultados.

. . En sgs.undo lugar, la fiabilidad de un instrumenro depende'cle surbjetividad, con lo que se quiere decir que los resultadós obtenidos

Page 12: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

32 Inuodr.tcción a Ios métodos de la sociologla cmpfrica

: en su utilización son funda mentalmente independientes del investi'gador que se sirve del iista¡mento. Si, pot ejemplo, se abandona al

' enEevistadot la formulaciórr exacta de las preguntas de una encues'ta, de manera que cada- cual. pueda darles un matiz dive¡so y propi-ciar, pues, respuestas distintas, no puede txatarse en este caso de uninstrumento fiable en el ¡entido aquÍ utilizado. Análogamente, cabedudar de la fiabilidad si en un análisis de contenido, pongamos porcascir la clasificación de un texto en categorlas previas depende dela interpretación individtial del analista o si en un proceso de ob-servación lo que se observa depende de los intereses (o prejuicios)indiüduales del observador. Por 1o general se intenta excluir estospeli§tos pata la fiabilidad n:.ediante una estandarización lo más exac'

iá posiblé de los instrumentos de investigación. En Ia comptobaciónde lá:fiabilidad de un instrt¡mento, a la que se aludi¡á con rnás de'

', thllé-.posteriorrnente cn relnclón con las ücnicas partictrlates de in.'.. i vestlghción, so plantea un ¡:'rbblema general que aqul sólo podemos

rt i.. . meiii-ionar. La reproducibilirlad (repetibilidad) de los ¡esultados con'. r firni-ái sólo ia fiabilidad de un insirumento si el hecho investigado

no sufre'ninguna transforrr¡,tción entre ia-'primera y Ia segunda apli-cación,del insuurnentó. Erito, sih embargo, es a veces difícil de¡ est¿o-licer.

t :i ül}.,il§i'úñ'irtstrumento no eri fiable, su validez también resulta discu-: tiblé.de anternano, Validez irresupone siempre, pues, fiabilidad, pero

.,,:r hb,ü,t§ia la fiabilidad de ur, instium.nto piro iarantizar su validez.:'li' A¡'i:)l/f! -

' I I I ¡ I

' l'

1. Algunas premisas oetodológicas 1) '

jeto, sino que también precisa de prcblemas. Ahora bien, todo protl.'ma contiene, 1o sepa o no el sújeto que lo plantea, un elementoteórico, más concretamente: supoóiciones expresas o tácitas acercade las relaciones existentes o eipectativas en torno a la naturalezadel objeto.

Ei lugar exacto de la investigación empftica en el proceso epis-temológico de la sociología depende evidentemente de las hipótesiscientlfico-teó¡icas fundamentales sob¡e la naturaleza de nuestro ob-jeto y nuestra relación hacia é1. Esto es algo que se puede apreciarinmediatamente si se tiene en cuénta, por ejemplo, que la contras-tación de hipótesis causales generales por medio de procedimientosexperimentales sólo tiene sentido cuando se supone la existencia yIa posibilidad tadical del conocimiento de contextos gobernados porregularidades en el ámbito de la realidad social. Divergencias en frrl-'..hipótcsis científico-teóric¿¡ fundamentales existen hoy sobre todo ón-tre los representántes del enfoque neopositivista, empirista (analfti-co), y los del dialéctico-crltico. De esas divergentes hipótesis funda-mentales, en las que aqul no podemos entrar t, resultan definicionestambién clive¡sas del objeto del trabajo científico-social, así comodiferentes concepciones de lo que es o deberla-,ser la teoría socio-lógica.

Para los sociólogos que ionsideran su disciplina como una cienciaempírica, el objetivo Io integra la descripción y explicación de fenó-menos sociales, La teorla a la que se aspira es un sistema (deductivoo, incluso, construido absolutamente por axiomas) de enunciadosemplricamente contrastables. Esto no slgnifica'que la teorfa cornpren-da sólo las generalizaciones emplricas obtenidás hasta el mornento.También una teorfa cientlfico-experimental se eleva por encima de loya demostrado en la medida en que: 1)puede contener axiomas, estoes: principios no deducibles en el marco de esa teoría; 2) reclamapara sus postulados un ámbito de vaüdez que va más allá de lasexperiencias hasta ahora realizadas, y 3) puede contener también prin-cipios para los que no se dispone todavía de constatación emplrica

I Sobre esas Cive¡sentes hipdtesis fundamentales véase la controve¡siarccbgida en la Kdlne¡ Zeitschrifi ftir Soziologie und Sozialpsycholbgie, volrr-'-' ,.mcn 14 (2), 1962 (¡rtlculo¡ dc K, R. Poppá¡, Dic Loeik'der Sozialwi¡¡ln-tchaften, y de T, §7. Adorno, Zur Lozlh- dir Sozialwi¡¡cn¡chalten), volu-mcn 16 (2), 1964 (H. Albert, Dor Mytboidar totalcn Verm,¿nlt) y'vol, 16 (4),1964 (J, Habermas, Gcacr clnen poiltlalstlsch halbierten Rationali¡mus).Cfr, también I. Habetmal, «Analvtische !üflissenschaftstheorie und Dialektik»,e.n Zeugnisse Festschrilt liir Tb. 'V, Adorno, ed. por M. Horkheimer, Franc.Í.orr,-796), así como los trabajos de K. R. Popper indicados en la bibliografíadcl final del capftulo.

a. ,,1,' . . r l . r ¡ r. Y' Sl, ijot ejemplo, se han elefr;ido indicadotes euóneos, entonces ni si-

;,'rr,.. güilfa la'máxima fiabilidad de su medición puede cambiar en nada elque'sus resultador, carecen de toda validez.

'.1 ¿: r : Slti.Flanteamlentos socloftrlgicos..i, : .-: ;11!.1.

: ¡ ¡'": "nl i;#ai ,

,,. ¡ 'i.i¡:'¿i)' 'Sobre la relación e;ztre inuestigación social y lormación de*.i:¡ teoi,ks.:La investigación social empfrica y la fotmación de teorlas cien-,r;:: iífiüisociales son aspectos intimamente ligados entre sí y dependien-

': ,., tés'Ja una de Ia ottá dentr,l de un proceio epistemológico unitario.,, Ho1¡ ya nadie puede negar que una investigación desprovista de

i ,': primisas teóricas no sólo se:a estéril, sino también absolutamente im-.; [osible. Los cmpiristas radi:ales han puesto en duda la dependcncia

ieórica de ln iniestisación Í)orquc tenfan un concepto demasiado es''trecHó de teorfa y, no sc d';tban cuenta de quc las mismas delimita'ciprié'i'del campo-de objetor de la ciencia social y cali(icación de losfe'nóÍñenos sociales son decisiones teóricas. Además, la investigación)s socíales son decj.siones teóricas. Además, la investigación

no sélo presupone una preestructuración conceprual del ob.

Page 13: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

o, én su caso, que tampoco en el fus¡ro podrán ser comprobadosdirecta, srho sólo índi¡ectaruente, por medio de hipótesis que se

puedan deduci¡ de ellos. Sia cmbargo, los principios de la teorfa hande ser, como norma general, comprobables empfricamente por vfadirecu o indirecta, esto es: ha¡ de ser empfricamente demostrablespor el c¡iterio de <<cierto c, falso». De la determinación empírico-cientffic¿ del objetivo y de la corespondiente manera de entenderIa teoría resulta consecuente:Rente.para la investigación empfrica unaposición central en ei ptoct:so epistemológico. Su función primariaes la cornprobación de hipótesis, y sin embargo sus servicios no se

reducen a esto. Mediante cstudios explorativos (descriptivos o dediagnóstico provisional) estiarula la const¡ucción de hipótesis queposteriormente han de com¡:rrobarse en condiciones controladas, Re-

sultados inesperados e inex¡:rlicables en el marco de la tcorfa en unmornento dado mueven a ll ampliación, üferenciación y modifica'ción del sistema teórico de enuniiados o, en su caso, de conceptos,La investigación empfrica, '.r especialmente las técnicas de investi'gación más desarrolladas, pueden también influenciar las lfneas cen'uales del desatrolio, mient¡'as que, por el conrario, la inaccesibili-dad de determinados fenón,enos a la investigación empírica impide." J6¡r1!nin ntf la .ter,:la

De las fupótesis 'tíéntf{:ico-teóricas fundamentales del enfoque

dialéctico-crítiéo resulta una definición distinta de loi objedvos: nosólo la descripción y la exp,licdción, sino también el enjuiciarnientocrítico de los-fenómenos sór:iales. La ctltica a la realidad como ob'

ietivo cientfficp se deriva aquf del hecho de que el hombre comoiuje,to volitivo ha producido por sl mismo el objeto de la sociología,la'roalidad soáal,-movido ¡riecisamente por valores y necesidadcs.A partir de la natüraleza huirana, de las-pósibiiidades (o-necesidades)

histéricas de desar¡ollo de Ia espécie y dé ias correspondientes inten-ciones de los hombres, pue,Jen deduci¡se criterios para ufu uíticavinculante, esto esr necésaria, y no puramente decisionista y sub'

ietiva. La'teoúa crftica comprende, pues, no sólo enunciados coñsta'

iatiVos y expücativos, sino t;mbién juicios c¡íticos. Trascienden la ex-

periencía t én la meüda en que no se tefieren, tan sólo a |o. qu¡lxirt., sino también, a un mismo tiempo,.a lo que¡o existe y debería

eústir. A semejantes enunciados nO se les puede aplicar el criteriode la contrartrbiüd.d emplr.i.ca. Por la mismá razón,la función de lainvestigación empírica ei ¡:¡enos importante Para un enfoque así

. Asf se Dresenta al mcno¡ dcsde una posición cientffico-cxpedmental;de acuido cón cl especial csÍcepto de expcriencia dc la

- torfa dialécrico

c¡ftics no pod¡la hsblarce aquf tan di¡cctamente de t¡asce¡rder.

Int¡odr:cción ¡ los Eoétodoc dc la ¡ociologfa cmpfrica l' Algr:nas prernisas metodológieas

1) Preparación teórica: preforma-ción concePrual del campo

los objeros 1, formuiación de los problemas de la investi8ación'

2) Eiaboración del plan y de los insuumentos de la,invtción: diseño de la investigación, de los instrumentosción: diseño de la investigactón, de l0§ lnstrumentos y tetrur

evaluación, con inclusién de la operacionalización de los.can¡

.i"ir.l"r, determinación de la múestra, construcción de instql

tos(Pore¡emplo,esca1as,índicesycuestionarjos).)) Ejecuciónr reunión del material.

4) Evaluación: ordenación y análisis de los datos, int

respuesta de los interrogantes de la investigación, :

,) Conclusiones teóricas: establecimi--nto del ámbirol,deí'd.' ñ';;;;;1;á"r-our.n;aos, en su caso generalizaci6n, iición de la relación con la teoría existente.

Naturalmente, en la práctica del trabajo de investigación.'su., -

cede que en fases avanzadas se retrocede nuevamente a alguUar,0g1 ¡Ias anieriores, modificándola o completándola de una u olra4fla:i*.;- tli .r!.rgo, esto es algo a. ló ique fgul no hemos dtt +f::rirnos. Lo que C-n .ri. *or.ñ,o inteqesa destacar es el hechq, dg, *;;;;i ii*¡inro de toda investigaciór,'h^r, de fig.urar la,P1eio.,It91'-- i

.iór, .on..ptual del campo de objetos y la formulación de Ios pablemas a investigar. Sin duda uÍgoo, no es suliciente una bqgll ,

'.ipreparación teór.ica para llegar a res"-lt¡dos relevantes. .bl potencta.l

epistemo1óeicodeunacuestión,ignifi.,t-iu;;;;;'.;-,alogrodopiri á.fi.l.,""cias en algunas de las f"s"t .posttriores del proceso de

investigación'Pero1u"_p,.pu'uciónteéricaes<<conditiosineiqua;;;;,-?il; Julon, et Amtiro náximo de los conocimientos gu.e se' . ';;;ilr' obr.n... Naturalmenre, no se descarta la posibilidad de r.

Ir.*"¿ipiiyr, de la ifarición t,ibit' de re-spuestas que.no se bus'

;;b;;. Ét í"*rtigadoi de valía se mantendrá siempre abierto a es'

i. p*iUiUaud, pJto no confiará en que el meior fruto de su traba-

jo ie venga iomo cafdo del cielo, iomo un accidente imprevisto'

b) Las lases del proceso de inuestigación. -!rl reflexionar diiti'nidaáenr. sobre el ,ruir.orro de un pro.iro de investigación pué'dqn'-

distinguirse aproxinradamenie las sigúientes fases fundamentales:,r;. .

Page 14: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

&"

t6 inuodrrcció¡ a los métodos de la sociologla emPfricá

c) La únesis de los I'roblemas de inuestigación;.Cuando aquf

,u n'átJá"';;;ffi;;r'iá '.o-"rtio'es de la inveitigación) no se han

á; ;;;;, l"r'priáur* tan ¡rl pig .de. ia letra que pareciera rratarse

rJf; áÜpr.g"it^r". t ipái.:iir'^isladas; tambiSn pu.d. tratarse de

ilphj";-;oi.for de'con¡extos mutuamente entrelazados y que

hart -cie

comp¡obarse.'..'.Ah";'[l;j ¿Ñrten r.sglas de cómo llegar. a planteamientos

,ie"ifi.áiiu*? í"';;;;;tá áepende del puntó de. partida metodo-

i¿?i;"-;il;i^¿L-prrá l. tr:oríi analítica dc ia ciencia el plantea'

i¡í."L-.r-i;i;*"h.nr" arbitrario, esto es: .no se Io prescri-

ü-ü;.ia,icaÁ;;;; Li ou¡.,o mismo aÍ investigador' sino q','' i:::,o u" libre de toda deteir:rinación, y las preguntas. son reterldas

ilrá; f';;;; ,1 "üÉ; .n-.uittii¿n. Áni. semiiañte. veleidad de plan'

;;;.;;;;-.i'".iJil er1á ,,let r*inado en lá práctica. por ei inte-

;üEi'ñ;.riig.J"i ",-.n ,,,, caso,.del promotoi de la investig'Íiii'

Ettt int.t¿s iuede ier dc'spertado por lagunas, o, Puntos dtscu'

,iúi;, .n-i, ,ári, .*irr.n*, o po, lo percepiión de la ,problemática

io.á,-E" .l pii*.r ..ro ei inu.tiigodót pad::ía decidirse Por;;;;"ü; ü lirnáudo de ,os enunciad"os de Georg sirnmel sobre

los sturos compue§tos pol tres personas o Por estudiar las con'

iili,ii.íüád1;;'Ñ -;"*i.s

i,i*i¿ád le gal,. en el sen rido ":1b-.".,To1 :' ia oo. ,.'pr.tend.n acogéi'los dominadores, es aceptada oe he'

.iro=oo, i;r'ü;ilrdos y Jo,vertida en base de su obediencia.-'"

ñi""* Jior- -d.-';;;-r;'

de i nvesti g ación que pued an venir de tetrni-

nados pór Ia percepción- d':: problemas sociales los hay ell nume-

;;-*"i ^t"r¿i,"i.,'i.-3"fi,¡"^rldad.

de opoirunidades de educación,

ia diséri*inuciOn -ruiial,

ic'í conflictos áe rolcs de ios asistentes

;;.fu.t,'il-r;;¡.;;i;;' oli¡¡atgit,'. en osociaciones voluntarias' ei

ma1 ambienr. i;;r'rbrio, l,:] ,ñrri.ión de movimientos radicales de

ffi.il;; ü'irr* a'"-.ríg¡L".ia'de l"s organizaciones burocráticas, la

Jilincuán.ia juvenil... En todos. estos casos es patente que se pre'

senta un *oroUi.rr,r'rn-.t ientido estricto de iiruacién-prec.aria o

i.iiir*i¿ii M;;-¡; .r, ,n cada caso, una actitud valorativa en

;i*;Id" i;6¿'.*r-füü,,,.nor *ri.l.i se convierren en g*!l::;;;;. §;gr1" qu.-1, inresugación.se concenrre en.la naruraleza. y

;üi;sil";-üiái'-" lo-.l"t.imin*.ián J. lns posibilidaclcs dc solu'

;ió"-il"" prouüil;, .ilir¡; T¡s o n.lenos marcada Ia lntencio'

nalidad práctica de la investigación'EI caráctet' or.¡l.t¿tit'¡ ie 'un fenómeno social que §e con'

vierñ- ."- "Ui.t"'-á.-

ittutttigación, no tiene por q19-,tt' siempte

i.l **iff.;;,"i^-;-ir,.*1i il formas de personalidad social tl:oicas de ,rn d.tri*irráo E:rupo, .t--piá..ro de transformación de

fj;"¿U;;,-ü :jiffi;iación espontdné" dc rolcs en pcqucños sru'

1. Algunas premisas metodológica' ' 37

pos encargados de la solución de problemas' el surgimlenlo de nor'

mas grupales o la ,';;'i;;;";ú;-á; l;' iuncionás de la familia

oueden considerarse';;il; investigación basados en un interés

ürffi"b,;iiil'i.iiir"^,i*,. á;*o u tá opru*isri referida. a situacio-

nes precatim o a.,.riJ,'J;t";;P*i'nánt'd" to*o tales^d7de -- "determinada, p.rrp..tiu.s v'lo¡^tivit pot grandes o pequeños flru'

;;'-;'i;:;ffá;i."A L" "'p"tio Lv -que h'c"r- tres observa'

ciones. t -^-En primer lugar, en problemas de investig3tióP d.:

.t-lta-clase la

,ri.aán' .on la ieoria fa existente desempeña habitualmente un

papel mayor que q!'.dr.U;;-t"tiioott d'erivadas de la plttlf:ción directa ¿. proÁi.Á=.r-ro.irt.t en sentido estricto'. 7n segundo

;rs;r, ;;":: i.r.la;,.iri"r, .-itt*at,Jt una curiosidad cuasi-abs-

tracta cuyo ob)eto .r" á"*ub'i' tn deli"itiu'- 1o que sostiene al

mundo; en nuestro caso, -la esencia y -nut"'l*a

áel proceso del

ser v del desarrolio t".illái, En te.rier lugar' .se trata aquí' des'

,',',éí de ,odo. ,^*úié" d.;, ;p,oblt*u slocial' determinado por

í.'i"L.¿,"iiii*"'." .t áominio'de Ia realidad sociai, primeramen-

te de modo .ognor;iri-uo,-ptio tt"undo con ello la-s premisas para

un comporra*i.nro" r=.i,j"ii y. con senddo. La referéncia práctica

ül.irra tá-lnar..i^, ,.to puá" reconstruirse en algunas fases in'

termedias d. Ia urgl#",";l'ó; ;;;ü;:' EI ;-'.oñtuirlo .puede

ser un inciicio d. q:;'i;';;;ri¿" era trivial y el problema abstrac'

;;, ;á"';;;;;".irri""'-p"rieio q"' es real in eit" tipo de cues-

tiones. Lo mismo qrr" '.on- 1" i"f"rencii wáctica puede ocur¡ir

también con la u.riT,ij ;;,";ti'; sobre esü dase de. problemas:

eipuntodevista-rrio*tiuoquecondicionaelinteréspue'JeserÁ.io, ciaro que J ü Jefi¡ii¿n de problemas sociales en sfnc'-' ..tido estricro y .r.opr;.;-"ú; facilidad a la reflexión crítfca,

pero continai" artonáo- p,t'""tt," u"nqut sea' a la ve-z' pasiva e in-

voluntariamente, Porque cuesuones "n 'it'iut" referencia valóra-

tiva no pueden plantearse en absoluto'El ounto clave de la posición que se acaba de

- esbozar es el

¿. í,iuti^'i"uüü i.' ;;Éiñt-d.'inu..ttigación releuant,es v ris'

niÍicatiuos es un,.il.í;;;;ri*t.i-qu" ha?e prestar el investiga'

Í3;"[;1;i "*p]:';;; i:-P.i;i; ü -rqievancia

nuede, Iills-"1:: -'::iaciUJr¿, *á*i*" cuando el criterio por el que se Ia deterrntna no

viene dado y. p"r'.i á[í.; ;i;;. .L. .oo.ip.ión diaiéctico-crftica

de ia ciencia, por .1 .áirltrtio,-sostiene. que-los planteamietos re'

levantes vienen dri;t-;;;;i-tUtt" *ismo v que no se pueden'

p".t, "tr^Ui"".,

, discreción' Eáto es coherente' por una parte'

con el objetivo *r,U"-ia" "! ptoceso-d.i coto"imiento .científico,a saber: la crítica ie [;";üfrd, y, d. oua Párte, con la idea' de

I

I

I

Page 15: Introduccion a Los Metodos de La Sociologia Empirica

, AB l¡t¡od¡:.cctó¡ a los nétodos dc la sociologfa .-pfrica

gq" .i criterio de una crftir::a semejante -la concepción de io quedebe ser'- viene dado previa y objetivamente en la realidad social.Entiéndase como se quiera ei contenido de ese criterio -ya seacomo finalidad de ur proceso histórico que discurre confoime acle¡tas regularidades, como reaüzación cle- la verdadera naturalezadel hombre o como aquel,J.o que un fenómeno social (por ejem.plo, un parddo democrático) |retende ser ¡ealrnente*;'lo cíerroes que está ap^ftado en cu;dquier caso de la decisión subjetiva delinvestigador. con ello tiene éste un polo de referencia fiime, aun-que a veces manifiestamer:te diffcil de concretar, y simultánea-mente una regla me¡ódica general para el hallazgo de cuestionesde investigación relevantes: se ha de preguntar por la üferenciaentre el ser y el deber ser sociales, Ia determínáción (histórico.)causal de la discrepancia, y las posibilidades

'de rransformar lo

que existe en la dirección de lo que debería existir. Por 1o de-más, con la aplicación de dicha regla metódica se llega en mu-chos casos a las mismas cr¡estiones particulares para la investiga-ción emplrica que se podrÍan formular por los represenrantes dela teoría científica y analÍtica; Ia diferencia radica-sobre todo enla fundamentación de la ¡elevancia de la cuestión, asf como en sulocalización en la teorÍa y su puesro en el proceio epiut..oológicoen su totaüdad.

'd) Inuestigación descriptiaa y aerificatiaa. Hasta aquí se havenido hablando de Ia olrtención y la relevancia de los proble-mas de la investigación. D.irijamos nuesua atención ahora hácia suforma, y comencemos con una qencilla distinción de dos tipos decuestiones: aquellas que preguntdn por la naturaleza de un fenó-meno social y aquellas ouils que lo hacen por las relaciones exis.tentes ente diversos fenón'renos sociales. A las investigaciones quese )guían por cuesriones dc'l primer tipo se las denomina descúp-tiuas, mientras que ias que son conducidas por cuestiones de lasegunda clase reciben ia d,:nominación de uer:ilicatiuas. El resulta-do de la investigación no .necesita, por lo demás, ser en sí mismoel fin último de Ia inves:igación. Esto ha de rerenerse especial-mente en ateoción a la ci¡cunstancia de que los enunciados uíricosa ios que aspira una sociología dialéctico-crÍtica no se dejan alojaren una sencilla clasificació:: de descripción y cerdficación. Por elcontrario, el trabajo de ir,vestigación precedente

-con frecuenciade manera inevitable- a estos enunciados críticos sí puede in-tegrar§e en dichas categor,ias.

El resultado de la in,'estigación descriptiva es la descripcióny clasificación'de fenómer:ros sociales (incluido el establecimienro

791. Algunas premisas mctodológicas

de las distribuciones de frecuencia). Ejernplos de esta clase decuestiones pddríar: ser: ¿Qué foru:as de familis se dnn hoy en laRepúbüca Federal de Alemania y con qué frecuencia aparece ca-da una de ellas? ¿Cuál es la satisfacción de los trabajadores encadena? ¿Qué valores y norrnas caracterizan Ia subcultura de/os'--.,presidiarios? i

Por e1 contrario, las cuestiones de la invesrigación verificativase refieren a relaciones corno, por ejemplo: ¿Cdmo influye el'sa-Iario en Ia satisfacción laboral? ¿Disminuye o eleva la descenrali.zación de las comperencias decisorias la capacidad productiva. deuna fábrica? ¿Son ¡nayores las posibil"idades de una constilueióndemouática es¡able en una sociedad si ésta posee una amplia cla-se media? Naruralmente, las relaciones pueden ser rambién máscomplejas; por ejer:rplo, la cuestión últimamente rnencionada pue-de aba¡car también la repercusión de un nivel educativo medid yun nivel de vida en aumento sobre la estabilidad de una democra-cia; además, podrÍa preguntarse por la significación relativa delos diferentes factores. Las cuesdones que se acaban de nrencio-nar pueden formularse también de otra manera, a saber: en vezde como pregllntar como aÍirmación sobre la naturalezq (espera-da, sospecirada) de las reiac.iones a las que se hace referencia. Depreguntas se convierten así en hipótesis. <<A mayor salario, mayorsatisfacción en el tlabajo» sería, por ejemplo, una hipótesis sen-cilla sobre las relaciones a, las que se hacía refe¡encia en Ia pri-mera cuestión, El resultado de la investigación es enronces o cons-tatación (verificación)' o rechazo (falsaiión) de la iripótesis (endeterminadas circunstancias, una combinación de ambas cosasi porejempio, cuando las relaciones esperadaq se dan realmente,'am¡6¿'-'-.con algunas,condiciones adicionales). I*as relaciones estabieCidaspermiten entonces explicar o predecir fenómenos individuales: ,porejemplo, ia sarisfacción laboral relativa de un determinado gqupode trabajadores o la labilidad de la cohstitución democrática enuna sociedad concreta -y ello, al menos en la medida en que losfactores indicados en la hipótesis desempeñan en estos casos algrlnpapel.

.En la contraposición entre investigación descriptiva'y verifj-cativa suele concederse una mayor importancia a la segunda. La

:

5 Según la concepción de la moderna teoría analftica de la ciencia nq es 'posible, en sentido estricto, una verificación definitiva de las hipóresis, sino .

sólo su conÍirmación provisional; la palabra es ernplcada aquí con esa limi-:tación implícira. Vd.-al respccro K.'R. Poppcr, Die Log;i du ForscbungTubingr 1966.

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Inroclucción a los mC¡odos dc la sociologla empfrica

imera descripción no satisfr;rce ciertamente ni las exigencias ,.le unaciencia que apunta a la ex:rlicación ni las de una reoría c¡Ítica. Sin

,í,; Iá ,toffnulación de hipétesis, estudios de diagnósrico, que preten-...,"'den eiplicar casos co;cretr:,s lobre la base de-las hipOtlsis y, u...::.: r:r:--.J-1- ,i., ., , r

;;i,.Éor;[*$.fg.¡ma_ dcl planteamlento de las cuestiones y el resuitado a

rIdr,.i#i a, de ello be del'ivan también diferencias relativas.a las

1. Algunas premisas metodol6gicas 41

rrer una relación entre más de dos variables; por ejemplo, entre cuan-tÍa del salario, tiempo de trabajo y satisfacción laboral. En estos

casos se designa a una variable que en un contexto dado pasa porser el factor condicionante o causal como uariable independientS,--mient¡as .que las va¡iabl-es qle se.,Eansforman en dependencial deésta son llamadas aariables depetdientes.

Las hipótesis formuladás expresamente a efectos de la investi-gación han de satisfacer afin otros c¡iterios. Sobre todo, una hi-pótesis-guía de la investigación ha de ser empíricamente contras-table, esto es: las variables en ella mencionadas han de ser

-rne-diante su cotrespondiente operacionaüzaci6n* empfricamente apre-hensibles y mensurables. Además, en las relaciones afirmadas no hade tratarse de un nexo único y causal, sino uno que se presentaregularntente. Regularmente no quiere decir aquí «bajo cualesquieracircunstanciasr. Es de todo punto posible que las relaciones su-puestas sólo aparezcan bajo determinadas circunstancias, pero, esosí, rel¡r-ilrrrnrcnte. Esras cond.iciones coflcurrenles pueden ser tam-bién indicadas juntamente con la hipótesis; comprobat su reper-cusión sobre las relaciones sostenidas puede figurar también entrelos fines de la investigación. Si es de iuponer que unas relacionesconcretas sólo han de producirse baio unas condiciones determinadas,sin cmbnr:go desconocidas y, por ello, no especificablcs, la hipótesiscomprende entonces -se diga expresamente o no- una cláusula<<caeteris paribus», o sea, en el sentido de que Ia relación vale «bajoiguales condiciones en 1o demás¡>. Las condiciones concurrentesbajo las que se dan unas relaciones y Ia clase de objetos para Ia quevale establecen conjuntamente el ámbito de validez de una hipótgsis:"-.

Junto al criterio de la contrastabiüdad y la referencia a una,fela-ción regulrr, también se exige de una hipótesis que tenga un ualorexplicatiuo, esto es: que sirva a la explicación de los fenómenos

'cbn.

üetos observados. Con ayuda de'una hipótesis según la cual la satis-facción iaboral crece conforme aumentan los salarios y disminuye lajornada de trabajo se podrla, por ejemplo, explicar la especialmentebaja satisfacción laboral de un grupo concreto de trabajadores quecon una jornada amplia de trabajo sólo perciben un pequeño salario.

.

Sin una hipóresis que establezca un nexo regular o general (aunquea veces también bajo condiciones adicionales, por ejemplo bajo unparo escaso) entre esas tres variables, podría conside¡arse aquellaobservación también como una coincidencia casual de baja satisfac-ción laboral,larga jornada de trabajo y bajos salarios. Valor explica-tivo lo posee una hipótesis especialmente cuando en Ia relación pre-tendida se trata de un nexo causal.

embargo, la descripción e¡; con frecuencia, si no siempre, un ele-mento -indispensable de lcs procesos de investigación que tienencomo fin enunciados explicativos y además poribl"rr,"rrte críticos.

. .,.,,\:u conraposición extrei¡r: entre investigación descriptiva y veri-."¡$ii,tjS#1,{á 1es, porr lo demás, una mera similificación. prime¡írn.nte,tti,ilo;he,,iie tomarse la distinción como si fuera disyuntiva: o una cosa

'...o Iaotra. tln proyecto de::nvestigación raras veces tiengrcomo fun-' ¡, dan:ento cuestiones sólo cle una clase o de la otra. En segundo_,"'.."itFgei¡.jl:ay formas intermedias y marginales de investigación aáemás

.:' de l.g's3,dos tipos extremos. Asf, estudios explorativos, que sirven a

,;,I_a rforñrulación de hipétesis, estudios de diagnóstico, que preren-

.,'qre.nsip¡alés (en la medida en qué Ia evaluación de datos si sirva; .".rde,.ta§las). Las técnicas de la reiolección de datos, por el conuario,

;::,1 ¡on i$üalmente relevantes para ambos tipos de investigación, y de

i la mippa manela es válidrr para ambos Ia exigencia de Ia validez.;"-y la,4alitidad de los insuuáentos empleados.-'t,'"+ i''.i, i:#;.:i:ii "'.it* Hipótesis-guía de ia inaestigación. Es aconsejable emplear: la 'deaéminación

de bipótr:siJ en un sentido relativamente estric-li' tg y éÉpecífico. En el ápartado precedente se ha observado que la, afirmáción de que, pot ej,:,mplo, el 48 por 100 de los trabájado.

relevantes dc ,la investlgación, Todos los procedimien.sntales y las operaclones cuasi.experimentales sirven

a;lai,investigación vérificativá. Lo mismo rcza paru la evaluación:la'investigaiión verificativrr uabajará siempre ion tablas pluridi.

res en,ila República Federrrl de Alemania no están satisfechos ensu trabajo no es ninguna ltipótesis, porque aquí se dice exclusiva-

.mente..que una determina':la clase de objetos (trabajadores en laRepública Federal de Alelnania) está caracterizada por un deter-minado atributo. La suposición de que entre los trabajadores ale-manes'la satisfacción laÉor,:J o".. .on el aumento del salario cons-tata, por el contrario, una relación entre dos uariables y es, por

^...j.e{o, una hipótesis. Natu¡i::lmente que Lrna hipótesis puede supo-

*&1"

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42¿, , Introdr¡ccldn a los r¡étodos de Ia sociologfa cmpfrica:,

El valor de una hipóte.i:l se considera superior si la necesidad delas'supuesras relacionás pucde, a ,, uer, áá¿riiir. ü .l-mar.o d.una teoría. DeberÍa, pues, p.>r seguir en nuestro eiemplo, tenerse uDaJeoría ya connirmada empír:ic¿máte al máximo'.n'ruí enunciadosparticulares. y qu-e explique por qaé propiament. ur,.'reJucción deIa- ,ornada laboral y unos s¡üarios 'elevados aumenran la sadsfacciónlaboral (bajo aquelias condi::iones en las que esto ocu$e ,.alm*ni.).¿t q.ue, rnuchas hipótesis. n.os parezcan támbién plausibles aun sinesa deducción teórica se deLe por lo general a que-de hecho renemostácitamente una teoría que explica el-.corr.rpon¿i.nt. n.*o.

En el intento de fundar::entación ieórica de una hipái.ri, h, d.prestarse atención a no conllundir su deducción con la ispecilicaciónd_e las condiciones concurtcnte.r. Sin saü¡no, á.i;i;ilí;iopuesrode Ia satisfacción laboral, esta }ipó-tesis formuluaá-."'un'princifiosin limitaciones parecerá m:is e-laüsible si añadimás gu. J nexo su.pugsto sólo se presentá cuan-do falta un interés pirsonal por eltabajo mismo, Esto no es, sin embargo, una expliiaciór:, sino unacondición que limita el ámb;i¡o de valid-ez'de ia hiiótesis. Éo, el co¡.r-trario, para explicarla podtii.amos ¡emitirnos a la prernisa reórica .de

.qu.e en general los hombrr::s aspiran a un balanie positivo en suhaber personal; además, a la premisa. de que su vaioración de esebalance en el sector de su actividad profesional se,expresa mediantesu satisfacción laboral: el i¡alance ei más .positivo .uurrto más ele-v-ada es ésta. Aho¡a bien, s! falta un interéi personal pórit ir^uri",el rendimiento de una persoda, seguimos suporúendo, ei una salida tlel.balance partic,lar dil afectiddy el _salaiio un inereso.--Értu, pru-misas consideradas co-njuntamente-pueden expücarnós, pues, la iela-ción formulada en la hipótesis, en ia satisfacción laboiri c¡ecienre seexpresa el balance personal,, que en caso de ausencia de inte¡és »er-sonal por el trabajo es tanio más positivo cuanto más srande ei laganancia material y más pequeño él gasto requerido de- jornada deüabaJo.

sí el nexo formulado er. una hipótesis no se puede demostrar niemplrica ni teóricamente a partir de otras premisas ya corroboradasemplricamente (por ejempl:, por vfa de experimenio), entonces loque establecq es tan sólo un.a regularidad empírica, esto es: una coin-cidencia de auibutos fácticr:., ioóalizada esp^iial y temporalmente. Apropdsito es aquí una vez rrás el ejemplo-de la iomelácción ent¡e lacifra de nacimiento y el n,imero de las cigüeñas que viven en undeterminado territorio, dol. atributos entr; los que sólo personasextremadamente carentes,Je conocitnientos se*u"les sospecharíanuna relación causal, N., obs.tante se ha de recalcar que una

^hipótesis

no rrccesariainente ha de ser uoa hipótesis causal .: por máu que

1, Algunas premisas mctodológicas ._!l-

ésta. sea de imporrancia clave para la finalidad explicativa ddl .o- -'

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rr¡¡.¡ocn¡rÍa sELEccioNADA -i_

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