Introduccion a la Antropologia, Carol Ember
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ANTROPOLOGÍACULTURAL
La antropología cultural se interesa en cómo varían las poblaciones o sociedades
en sus características culturales. Pero ¿qué es «cultura»? Puesto que el concepto de
cultura es fundamental para la antropología cultural, le dedicaremos todo un
capítulo. Para un antropólogo, el término cultura se refiere a las formas habituales de
pensamiento y actuación de una determinada población o sociedad. La cultura de
un grupo social incluye muchas cosas diferentes: su lengua, creencias religiosas,
preferencias alimentarias, música, hábitos de trabajo, roles de género, educación de
los hijos, construcción de casas y otras muchas formas de actuación e ideas que
poseen de forma habitual en ese grupo de población. Existen tres ramas principales
de la Antropología cultural, que son la Arqueología (el estudio de culturas pasadas,
sobre todo a partir de los restos materiales que han quedado de ellas), Lingüística
antropológica (el estudio antropológico de las lenguas) y Etnología (estudio de las
culturas existentes o recientes). Nos referiremos a cada una de ellas.
ARQUEOLOGÍA. Los arqueólogos no sólo reconstruyen la vida cotidiana y las
costumbres de las gentes que vivieron en el pasado sino que también estudian loscambios culturales y ofrecen posibles explicaciones sobre esos cambios. Esta
disciplina es parecida a la de los historiadores, pero la Arqueología va mucho más
lejos en el tiempo. Los historiadores tratan solamente de las sociedades que han
dejado restos escritos, lo que les hace contemplar sólo un pasado de,
aproximadamente, los últimos 5.000 años de la historia de la humanidad. Pero las
sociedades humanas han existido desde hace, al menos, un millón de años, de los
que sólo una pequeña proporción de años, 5.000, han dejado restos escritos. Para
estudiar estas sociedades que dejaron restos escritos están los historiadores. Al
faltarles restos escritos que estudiar, los arqueólogos tienen que tratar de
reconstruir la historia del resto de las culturas, algunas de las cuales pueden ser
tan grandes como la cultura maya, muestras de la cual son los grandes templos
descubiertos en Chichén Itzá (en Yucatán, México). Pero con mayor frecuencia los
restos con los que se encuentran son pedazos de cerámica rota, herramientas de
piedra y montones de desperdicios.
Muchos de los arqueólogos trabajan sobre la Prehistoria, el tiempo anterior a los
restos escritos. Pero existe una especialidad dentro de la Arqueología que es la Arqueología histórica o Historia Antigua, que estudia los restos hallados de pueblos
recientes que, además, dejaron datos escritos. Esta especialidad, como su nombre
indica, utiliza los métodos de arqueólogos e historiadores para estudiar las
sociedades recientes, ya sea aplicando la información histórica o la arqueológica.
Para tratar de comprender el cómo y el porqué de los cambios de la vida a través
del tiempo en las diferentes partes del mundo, los arqueólogos recogen los
materiales procedentes de los lugares de ocupación humana. Generalmente estos
sitios han de desenterrarse previamente. Basándose en los restos que se han
excavado o recogido de cualquier otra forma, se plantean varias cuestiones:
¿dónde, cuándo y por qué emergieron por primera vez las herramientas con
características típicamente humanas?, ¿dónde, cuándo y por qué se utilizó por
rpática.sLatAnroplígatimbéntiensuladorpátic;oasí,latAnrolpgía
comenzó a vivir en ciudades?
Para completar los datos necesarios, de acuerdo con la respuesta a esas y a otras
preguntas, los arqueólogos recurren a técnicas y hallazgos confirmados por otras
disciplinas, como los conocimientos antropológicos, tanto de recientes como de
pasadas culturas. Por ejemplo, para saber dónde excavar para encontrar evidencias
de herramientas primitivas, los arqueólogos estudian la geología de la zona que les
dirá en qué lugares con ocupación humana primitiva probablemente encuentren
restos, según la erosión o las elevaciones del terreno, cerca de la superficie. Para
conocer dónde surgió la agricultura por primera vez, los arqueólogos datan los
materiales excavados por medio de técnicas desarrolladas por los químicos. Y para
tratar de comprender en qué lugar emergieron las primeras ciudades, los
arqueólogos utilizan la información proporcionada por historiadores, geógrafos y
otros especialistas, obteniendo datos sobre cómo ciudades recientes y
contemporáneas están relacionadas económica y políticamente con sus propios
restos de culturas anteriores. Si podemos descubrir qué es lo que tienen en común
las ciudades recientes y contemporáneas, podremos especular sobre la forma en que
se desarrollaron las primeras ciudades. Así utilizan los arqueólogos la información del
presente y del pasado reciente para tratar de comprender el pasado lejano.
ANTROPOLOGÍA LINGÜÍSTICA. La Antropología lingüística es otra de las ramas de
la Antropología cultural. La lingüística, o estudio de las lenguas, es una disciplina más
antigua que la propia Antropología, aunque los primeros lingüistas se concentraban
en el estudio de las lenguas que han dejado testimonios escritos desde hace
mucho tiempo (como el inglés, del que hay referencias escritas de hace casi mil anos).
Los antropólogos lingüistas comenzaron a dedicarse al estudio de lenguas que no
habían comenzado a escribirse todavía, lo que significa que estos antropólogos nopodían consultar ni un diccionario ni una gramática que les ayudase a comprender
una lengua. En su lugar, tenían que elaborar primero un diccionario o gramática
como herramienta para aprenderla. De esta forma estarían en disposición de estudiar la estructura e historia de esa lengua.
Igual que los bioantropólogos, los lingüistas estudian los cambios que se han
producido a lo largo del tiempo, lo mismo que las variaciones contemporáneas.
Algunos antropólogos lingüistas estudian la aparición del lenguaje y también la
divergencia de lenguas a lo largo de miles de años. El estudio del cambio de las
lenguas a lo largo del tiempo se denomina Lingüística histórica. Los antropólogos
lingüistas también se interesan por la forma en que difieren las lenguas
contemporáneas y, especialmente, en su construcción. Este enfoque de la lingüística
se llama generalmente Lingüística estructural o descriptiva. El estudio de cómo se
utiliza el lenguaje en el contexto social se llama Sociolingüística.
En contraste con los paleoantropólogos y arqueólogos, que tienen evidencias
físicas para ayudarles a reconstruir los cambios en el tiempo, los lingüistas históricos
sólo utilizan las lenguas, y generalmente sin textos escritos (recordemos que la
escritura apareció hace solamente unos 5.000 años y la mayoría de las lenguas
todavía no la conocían). Pero un idioma no escrito se ha de escuchar para poder ser
estudiado y, por tanto, no es fácil hacer estos estudios si quienes lo hablaron han
muerto en su totalidad. Los lingüistas también están interesados en reconstruir la
historia de los idiomas antiguos no escritos, comparándolos con los idiomas recientes.
Basándose en estas comparaciones, establecen los tipos de cambios que puedan
haber ocurrido en el pasado y en el presente. La Lingüística histórica se plantea
cuestiones como las siguientes: ¿pueden proceder dos o más idiomas
contemporáneos de una lengua ancestral común? Si están relacionados, ¿cuándo
comenzaron a diferenciarse entre sí?
Contrariamente a la Lingüística histórica, la descriptiva (o estructural) está
relacionada con los descubrimientos y principios que determinan la forma en la que
los sonidos y las palabras se unen para hablar. Por ejemplo, una descripción
estructural de un idioma en particular ha de contarnos cómo pueden ser
intercambiables los sonidos de t y k en una palabra sin producir diferencias en su
significado. En la Samoa americana, uno puede decir Tutuila o Kukuila, nombre de la
mayor de las islas, y todo el mundo, quizá con la excepción de los antropólogos
recién llegados, entendería que se está mencionando la misma isla.
Los sociolingüistas están interesados en los aspectos sociales de las lenguas,
incluyendo de qué habla la gente y cómo interactúa conversacionalmente, las
actitudes hacia el que habla otro idioma o dialecto, y la forma en que la gente habla
de manera distinta según los diferentes contextos. Por ejemplo, en inglés, no nos
dirigimos de la misma forma a dos personas de diferente contexto. «He, Sandy»,
puede ser la forma acostumbrada en la que alguien saluda a un amigo, pero estaría
mal llamar a un doctor por su nombre; en vez de esto se acostumbra a saludar
diciendo, «Buenos días, Dr. Brown». Tales variaciones en la lengua, que están
determinadas por el estatus social de las personas a las que uno se dirige, también
son estudiadas por los sociolingüistas.
CD-ROM Ejercicio 111-1
ETNOLOGÍA. La Etnología estudia cómo y por qué los pueblos de hoy día y del
pasado reciente difieren en sus maneras habituales de pensar y de actuar. La Etnología -llamada actualmente antropología social o cultural- está relacionada con
patrones de pensamiento y de conducta, tales como las costumbresmatrimoniales, organización familiar, sistemas políticos y económicos, religión,
folclore, música, etc., y con la forma en que estos patrones difieren en las
sociedades contemporáneas. Los etnólogos también estudian las dinámicas
culturales, esto es, la forma en la que varias culturas se desarrollan y cambian.
Adicionalmente están interesados en las relaciones existentes entre creencias y
prácticas dentro de la misma cultura. De esta forma, el campo de la Etnología es en
gran medida el mismo de la Arqueología. Pero los etnólogos generalmente utilizan
datos recogidos por medio de observaciones y de entrevistas con poblaciones vivas.
Los arqueólogos, por el contrario, trabajan con los restos fragmentarios de pasadas
culturas sobre la base de que solamente pueden hacer deducciones sobre temas
relacionados con poblaciones prehistóricas.
Hay un tipo de etnólogos, el etnógrafo, que generalmente dedica un tiempo,
alrededor de un año, viviendo, hablando y observando a las personas que estudia.
Esta especialidad proporciona datos suficientes para poder efectuar descripciones
detalladas (Etnografía) de muchos de los aspectos de las costumbres y formas de
pensar de esos grupos. Los etnógrafos no sólo tratan de describir los patrones
generales de su forma de vivir, sino que también tienen respuestas para preguntas
del tipo de: ¿cómo son las conductas económicas y políticas de las gentes que han
descrito?, ¿de qué forma se han adaptado estas personas a las condiciones
ambientales?, ¿existe alguna relación entre las creencias sobre temas sobrenaturales
y las creencias o prácticas relacionadas con el mundo natural? En otras palabras,
los etnógrafos estudian las formas de vida de un grupo particular de personas y
sugieren explicaciones sobre algunas de las observaciones realizadas.
Como muchas culturas han experimentado cambios en el pasado reciente, es
preciso que otro grupo de etnólogos, los etnohistoriadores, aporten sus estudios
sobre la forma en que un grupo particular de gente ha cambiado en el tiempo. Este
tipo de etnólogos estudia documentos escritos (aunque no hayan sido redactados
por antropólogos). Pueden dedicar muchos años a estudiar documentos, como la
contabilidad de una misión, descripciones de exploradores o comerciantes,
documentos gubernamentales, etc., para tratar de establecer los cambios culturales
que se hayan producido. A diferencia de los etnógrafos, que basan sus estudios
principalmente en sus propias observaciones, los etnohistoriadores realizan sus
estudios basándose en las observaciones de otros. A menudo, tienen que juntar
datos dispersos dándoles unidad, incluso con datos aparentemente contradictorios.
Como vemos, la investigación de los etnohistoriadores es muy semejante a la que
efectúan los historiadores, excepto por el hecho de que los etnohistoriadores tratan
de reconstruir la historia de unas gentes que no han dejado documentos escritos de
ellos mismos. Los etnohistoriadores tratan de reconstruir la historia reciente de un
pueblo, y pueden apuntar la causa de algunos cambios que han tenido lugar en su
forma de vida.
Con los datos recogidos y analizados por etnógrafos y etnohistoriadores, se
efectúa el trabajo de un tercer tipo de etnólogos, los investigadores transculturales.
Este tipo de estudiosos está interesado en descubrir la forma en que ciertas
características culturales se pueden encontrar en unas sociedades pero no en otras.
Por ejemplo, por qué algunas sociedades tienen estratificación social (clases y
castas) en tanto que otras poseen sistemas más igualitarios, por qué algunas
religiones tienen un ser superior o dios supremo, o por qué algunas sociedades tienen familias muy amplias y numerosas. Para obtener respuestas a sus preguntas,
los investigadores transculturales usan datos procedentes de muestras de otras
culturas para tratar de llegar a conclusiones generales sobre la variabilidad cultural.
Los arqueólogos pueden encontrar muy útiles estos datos para efectuar deducciones
sobre el pasado, especialmente si encuentran indicadores materiales de la
variabilidad cultural.
Como los etnólogos pueden estar interesados en muchos aspectos de las
costumbres -desde la conducta biológica hasta la conducta política e incluso elarte, la música y la religión- la etnología coincide también con otras muchas
disciplinas que tratan sobre aspectos particulares de la vida humana, como la
Sociología, Psicología, Economía, Ciencia Política, Arte, Música y Religiones
Comparadas. Pero el rasgo distintivo de la Antropología es su interés en la forma en
que todos estos aspectos de la existencia humana varían de una sociedad a otra en
todos los períodos históricos y en todas las partes del mundo.
Antropología aplicada
Todos los conocimientos, para ser útiles, tienen que verterse al exterior. En las
ciencias físicas y biológicas se entiende perfectamente el gran esfuerzo realizado
para que los descubrimientos tecnológicos, como el ajuste del ADN, el acoplamiento
de las naves espaciales en el espacio exterior y el desarrollo de los minúsculos
microchips de los computadores, se haya realizado basándose en una enorme
cantidad de investigaciones básicas que han permitido descubrir las leyes de la
naturaleza en los campos de la Física y la Biología. Si no hubiéramos comprendido
los principios fundamentales no hubiera sido posible ninguno de los hallazgos
tecnológicos de los que estamos tan orgullosos. Los investigadores, a menudo, se
dejan llevar simplemente por la curiosidad, sin imaginar los límites a los que les
pueden llevar sus descubrimientos; esta investigación elemental se denomina
investigación básica. Esto mismo ocurre también en las Ciencias Sociales. Si un
investigador descubre que las sociedades que practican deportes combativos
tienden a tener más guerras, puede estimular a otros para que investiguen las
relaciones entre un tipo de agresión u otro. El conocimiento adquirido puede llevar
a comprender las formas por las que se puedan corregir verdaderos problemas sociales como la violencia familiar y la guerra.
Mientras que los investigadores básicos pueden ayudar a resolver problemas
prácticos, la investigación aplicada es más explícita en sus fines prácticos.
Actualmente, alrededor de la mitad de los antropólogos se dedica a la Antropología
aplicada o práctica. Esta disciplina es explícita en lo que se refiere a los métodos
para obtener utilidad del conocimiento antropológico. Los antropólogos prácticos
pueden estar especializados en cualquiera de las subespecialidades de la
antropología. En contraste con los investigadores básicos, que suelen estar empleados en colegios, universidades y museos, los antropólogos prácticos lo están fuera
de la docencia, incluyendo a las agencias gubernamentales, agencias privadas
internacionales para el desarrollo, firmas consultoras comerciales privadas, organizaciones públicas sanitarias, colegios médicos, oficinas
jurídicas, agencias para el desarrollo comunitario y fundaciones caritativas.
Los bioantropólogos pueden ser consultados para dar un informe forense pericial
en un juicio, o pueden trabajar en salud pública o diseñar trajes y equipamientos
adecuados para la anatomía humana. Los arqueólogos pueden estar relacionados
con el cuidado y la exhibición de artefactos para los museos o contratados para
descubrir y preservar yacimientos que puedan dañarse con las construcciones de
edificios o excavaciones. Los lingüistas pueden trabajar en programas de
entrenamiento de educación bilingüe o en trabajos para mejorar las formas de
comunicación. Los etnólogos pueden trabajar en una amplia variedad de proyectos
que pueden ser campañas de desarrollo de comunidades, planificación urbana, cuidados sanitarios, asesoramiento agrícola para organizaciones de entrenamiento y
asesoramiento sobre el impacto causado por los cambios de programas sobre la
vida de las personas. Posteriormente, en la sección dedicada a los «usos de la
Antropología», comentaremos de forma más amplia todas estas cuestiones.
ESPECIALIZACIÓNConforme crecen las disciplinas tienden a tener más y más especialidades: esto
es prácticamente inevitable porque, con la acumulación de conocimientos, los mé-
todos se hacen mucho más avanzados aunque existe un límite en el que cada
persona puede detenerse razonablemente. De esta forma, sumándose a las
divisiones generales, los antropólogos tienden a identificarse con una
especialidad. Es común entre ellos tener una especialidad geográfica, como el
Nuevo Mundo o el Viejo Mundo, o tan reducida como el suroeste de EE UU. Y los
que estudian el pasado (arqueólogos o paleoantropólo-gos) pueden especializarse
a su vez en diferentes épocas. Los etnólogos frecuentemente se centran en
materias más específicas de una o dos áreas culturales. Precisamente la mayoría
de los capítulos de este libro se refieren ampliamente a esas especialidades; por
eso los etnólogos se autodefinen, por ejemplo, como antropólogo economista,
antropólogo político o antropólogo psicólogo. En otros casos se definen a sí mismos
por la orientación teórica, tal es el caso del ecólogo cultural, que dirige sus
investigaciones a estudiar las relaciones entre la cultura y el medio físico y social.
Sin embargo, todas estas especialidades no son exclusivas recíprocamente. De
manera que un ecólogo cultural, por ejemplo, puede estar interesado en los
efectos del medio ambiente sobre la conducta económica, o en la conducta política,
o en la forma en que la gente cría a sus hijos.
¿Favorece la especialización que un antropólogo esté aislado de otros tipos de
investigaciones? Necesariamente no. Algunas especialidades necesitan recabar información de otros campos, incluso dentro y fuera de la Antropología. Por ejemplo,
los antropólogos médicos estudian la cultura y el contexto biológico de la salud y la
enfermedad humanas. Por ello, necesitan comprender la economía, la dieta y los
patrones de interacción social lo mismo que las actitudes y creencias existentes
sobre la salud y la enfermedad. Además de esto, necesitan familiarizarse con las
investigaciones en genética humana, salud pública y medicina.
La relevancia de la Antropología
La Antropología es una disciplina relativamente reciente. Fue sólo a partir de
finales del siglo XIX cuando los antropólogos comenzaron a ir a vivir entre personas
de lugares lejanos. Comparado con nuestro conocimiento de las leyes físicas de la
naturaleza, sabemos mucho menos sobre las personas y sobre las causas por las que
actúan de determinada manera. El hecho de que tanto la Antropología, como otras
ciencias que tratan sobre los seres humanos, sean de aparición relativamente
reciente no es una razón suficiente para que el conocimiento sobre nosotros mismos
sea inferior al que tenemos en las ciencias físicas. ¿Por qué en nuestra búsqueda
del conocimiento sobre tantas cosas hemos esperado tanto para conocernos a
nosotros mismos? Leslie White sugiere que aquellos fenómenos más remotos
respecto a nosotros y menos significativos en el estudio de la conducta humana,
fueron lo primero en estudiarse porque a los humanos les gusta pensar de ellos
mismos que son como ciudadelas aisladas, no sujetos a las leyes naturales. Por lo
tanto, no necesitan verse a sí mismos como objetos para ser explicados.
La idea de que es imposible explicar científicamente la conducta humana, porque
cualquiera de nuestras acciones y creencias son un tanto individuales y complejas, o
porque los seres humanos son incomprensibles en términos espirituales, es un
concepto autocomplaciente. No podremos descubrir los principios explicativos del
comportamiento humano si no estamos convencidos de que estos principios
existen, pues de lo contrario no nos molestaríamos en buscarlos. El resultado está
asegurado desde el principio. Las personas que no creen en la existencia de
principios que expliquen la conducta humana nunca encontrarán esos principios. Por
lo tanto, si lo que queremos es aumentar nuestra comprensión de los seres humanos,
antes debemos creer que es posible hacerlo.Para empezar a entender a los seres humanos, es esencial estudiarlos en todos los
tiempos y lugares. Debemos estudiar tanto a los hombres antiguos como a los modernos, estudiar sus culturas y su biología. ¿Cómo podemos llegar a comprender
cuáles son verdades generales cómo son capaces de variar? Si sólo estudiamos
nuestra propia sociedad, sólo hallaremos explicaciones que estén relacionadas con
nuestros lazos culturales, nunca serán verdades generales aplicables a todos los
seres humanos La Antropología es pues útil para analizar qué es lo qué contribuye a
nuestra comprensión de los seres humano como un todo.
Además, la Antropología nos ayuda a superar la in comprensión entre la gente,
pues si somos capaces de en tender por qué otros grupos son diferentes a
nosotros tendremos menos razones para condenarlos por conductas que nos
parezcan extrañas. Empezaremos entonces darnos cuenta de que muchas de las
diferencias existentes entre las gente son producto de las adaptaciones físicas y
culturales a diferentes medio ambientes. Por ejemplo, el que encontró por primera
vez a los Ikung que vivían en el desierto de Kalahari, en el sur de África, pensaría que
este grupo era salvaje. Los Ikung vestían pequeños taparrabos, tenían muy pocas
pertenencias, vivían en simples refugios y no poseían ninguno de nuestros avances
tecnológicos. Pero, permítanme reflejar cómo reaccionaría una típica comunidad
de Norteamérica s despertara encontrándose en un medio ambiente similar al de los
Ikung. Estas personas se darían cuenta de que la condiciones de aridez del terreno
hacen imposible cultivo vegetal y el pastoreo, por lo que entonces adoptarían una
vida nómada. Entonces tendrían que deshacerse de gran parte de sus posesiones
materiales para poder viajar fácilmente, para poder recoger agua y alimentos. A
causa del calor extremo y la falta de agua extra para lavar, encontrarían más útil estar
casi desnudos que llevar vestido alguno. Considerarían también imposible construir
complicados hogares y para la supervivencia del grupo comenzarían a repartir los
alimentos recolectados entre todos ellos. De esta forma, podrían sobrevivir,
pareciéndose entonces en muchas cosas a los Ikung que, en esta situación,
estarían considerados como norteamericanos típicos.
Las diferencias físicas también se pueden contemplar como resultado de la
adaptación al medio. Por ejemplo, en nuestra sociedad admiramos a las personas
que son altas y delgadas. Si estos mismos individuos estuvieran forzados a vivir en el
Ártico, quizá ellos mismos desearían cambiar su alto y delgado cuerpo por otro
más bajo y compacto, ya que los cuerpos rechonchos conservan mejor el calor y se
pueden adaptar al frío con mayor eficacia.
El conocimiento de la Antropología puede ayudar a disminuir algunas de las
incomprensiones que tienen las personas de diferentes culturas y que son tan sutiles
que operan en el ámbito de la inconsciencia. Por ejemplo, distintos grupos
culturales tienen variadas concepciones de los gestos y de las distancias
interpersonales que se adoptan en diferentes situaciones. Los árabes consideran
adecuado estar tan cerca de otra persona como para que puedan olería. Sobre la
base de la popularidad de los desodorantes en nuestra cultura, podemos deducir
que los occidentales prefieren guardar las diferencias olfatorias suficientemente
lejos de las relaciones interpersonales, por lo que pensamos que una persona que
está muy cerca está siendo demasiado íntima. En este caso, debemos pensar que
esa persona puede estar actuando de acuerdo con su concepción culturalmente
condicionada de lo que es adecuado en cada situación. Los conocimientos
acumulados por los antropólogos pueden ayudar a disminuir la intolerancia, cuando
ésta está motivada por la falta de comprensión de por qué la gente es diferente.
El conocimiento del pasado también puede hacer que tengamos un sentimiento
de humildad y un sentido del deber: si intentamos afrontar los problemas de
nuestro mundo, nos damos cuenta de nuestra vulnerabilidad hasta el extremo de
pensar que nuestros problemas no se solucionarán por sí mismos. Aunque también
tenemos que pensar en nuestro compromiso de creer que podemos hallar
soluciones para todos nuestros problemas. Muchas de las dudas que tenemospueden ser el resultado de creernos autosuficientes e invulnerables, en resumen, de
nuestra falta de humildad. Sabiendo algo sobre nuestro pasado evolutivo podemos
ayudarnos a comprender y a aceptar nuestro sitio en el mundo biológico, al igual que
cualquier otra forma de vida. No existe garantía alguna de que ninguna población
humana en particular, o incluso la especie humana entera, se pueda perpetuar a sí
misma de forma indefinida. Lo que sobrevive y florece actualmente, a pesar de los
cambios de la Tierra y de los del medio ambiente e incluso de los propios cambios de
la Humanidad, puede que no sobreviva en el futuro.
Además, nuestra vulnerabilidad no debería hacernos sentir menos poderosos.
Existen muchas razones para tener confianza en el futuro. Consideremos que hemos
llegado lejos utilizando herramientas y armas a partir de palos y piedras, que fuimos
capaces de cazar animales más grandes y poderosos que nosotros, que descubrimos
la forma de hacer fuego para mantenernos calientes y cocinar nuestros alimentos, que
logramos cultivar plantas y domesticar animales controlando así nuestros suministros
alimentarios, establecer asentamientos permanentes, excavar minas y fundir metales
para fabricar herramientas más duraderas, construir ciudades, monumentos, buques e
irrigar las tierras, que hicimos posible viajar de un continente a otro en un solo día y
que vencimos algunas enfermedades y prolongamos la vida humana.
En resumen, los seres humanos y sus culturas han cambiado
considerablemente en el curso de la historia. Las poblaciones humanas, a menudo,
han sido capaces de adaptarse a las circunstancias cambiantes, por lo que
esperamos que los seres humanos continúen adaptándose a los cambios que lleguen
en el presente y en el futuro