Interpretación de la gasometría en sangre arterial: Un vistazo al equilibrio interior del paciente

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Nursing. 2010, Diciembre 33 GSA JORGE P., DE 68 AÑOS DE EDAD, es trasladado al servicio de urgencias (SU) con dolor en el brazo izquierdo tras haberse caído desde una escalera. El señor Jorge P. tiene antecedentes médicos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y parece presentar dificultad respiratoria. En el examen físico que usted realiza observa que el paciente tiene un peso corporal bajo, con un índice de masa corporal de 18. También muestra un tórax en tonel (incremento del diámetro anteroposterior del tórax) y utiliza los músculos accesorios de la respiración al tiempo que respira a través de los labios entreabiertos. Los sonidos respiratorios son nítidos, pero tienen una intensidad disminuida en todos los campos pulmonares. Los signos vitales son los siguientes: temperatura, 37,1 °C; frecuencia cardíaca, 128 latidos/min; frecuencia respiratoria, 28 movimientos respiratorios/min; presión arterial (PA), 166/98 mmHg. La saturación de oxígeno en sangre periférica (oximetría de pulso; SpO 2 ) es del 92% mientras el paciente respira aire ambiente. Después de que se realiza una radiografía sobre la extremidad superior izquierda, el médico del servicio de urgencias (SU) establece el diagnóstico de fractura cubital con desplazamiento, lo que obliga a la reparación quirúrgica. Mientras tanto, usted ha determinado los valores de la gasometría en sangre arterial (GSA) del señor Jorge P.: pH, 7,43; presión del dióxido de carbono en sangre arterial (PaCO 2 ), 52 mmHg; presión del oxígeno en sangre arterial (PaO 2 ), 70 mmHg; bicarbonato (HCO 3 ), 34 mEq/l, y saturación de oxígeno en sangre arterial (SaO 2 ), 91%. ¿Qué nos dicen estos valores acerca de la situación clínica del señor Jorge P.? Objetivo general. Proporcionar al profesional de enfermería una visión global de la gasometría en sangre arterial (GSA). Objetivos de aprendizaje. Tras la lectura de este artículo, usted será capaz de: 1. Establecer los valores normales de los cinco componentes básicos de la GSA. 2. Identificar las posibles causas del desequilibrio ácido-base. 3. Describir el enfoque paso a paso para interpretar los resultados de la GSA. gasometría en sangre arterial: Bill Pruitt, MBA, RRT, AE-C, CRFT un vistazo al equilibrio interior del paciente Interpretación de la

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Nursing. 2010, Diciembre 33

GSAJORGE P., DE 68 AÑOS DE EDAD, es trasladado al servicio de urgencias (SU) con dolor en el brazo izquierdo tras haberse caído desde una escalera. El señor Jorge P. tiene antecedentes médicos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y parece presentar dificultad respiratoria.

En el examen físico que usted realiza observa que el paciente tiene un peso corporal bajo, con un índice de masa corporal de 18. También muestra un tórax en tonel (incremento del diámetro anteroposterior del tórax) y utiliza los músculos accesorios de la respiración al tiempo que respira a través de los labios entreabiertos. Los sonidos respiratorios son nítidos, pero tienen una intensidad disminuida en todos los campos pulmonares. Los signos vitales son los siguientes: temperatura, 37,1 °C; frecuencia cardíaca, 128 latidos/min; frecuencia respiratoria, 28 movimientos respiratorios/min; presión arterial (PA), 166/98 mmHg. La saturación de oxígeno en sangre periférica (oximetría de pulso; SpO

2) es del 92% mientras el

paciente respira aire ambiente.Después de que se realiza una radiografía sobre la extremidad

superior izquierda, el médico del servicio de urgencias (SU) establece el diagnóstico de fractura cubital con desplazamiento, lo que obliga a la reparación quirúrgica. Mientras tanto, usted ha determinado los valores de la gasometría en sangre arterial (GSA) del señor Jorge P.: pH, 7,43; presión del dióxido de carbono en sangre arterial (PaCO

2), 52 mmHg; presión del

oxígeno en sangre arterial (PaO2), 70 mmHg; bicarbonato

(HCO3

–), 34 mEq/l, y saturación de oxígeno en sangre arterial (SaO

2), 91%. ¿Qué nos dicen estos valores acerca de la situación

clínica del señor Jorge P.?

Objetivo general. Proporcionar al profesional de enfermería una visión global de la gasometría en sangre arterial (GSA).

Objetivos de aprendizaje. Tras la lectura de este artículo, usted será capaz de:

1. Establecer los valores normales de los cinco componentes básicos de la GSA.

2. Identificar las posibles causas del desequilibrio ácido-base.

3. Describir el enfoque paso a paso para interpretar los resultados de la GSA.

gasometría en sangre arterial:

Bill Pruitt, MBA, RRT, AE-C, CRFT

un vistazo al equilibrio interior del paciente

Interpretación de la

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34 Nursing. 2010, Volumen 28, Número 10

En este artículo se describe paso a paso una estrategia para interpretar los resultados de la GSA y también se discute la forma con la que estos resultados influyen en las intervenciones de enfermería y en los tratamientos médicos. Sin embargo, antes de ello vamos a recordar el significado de cada uno de los valores determinados en el análisis de la GSA.

Aspectos básicosLa GSA tiene cinco componentes básicos:

El pH determina la acidez o la alcalinidad de la sangre.

La PaCO2 determina la presión que

ejerce el dióxido de carbono (CO2)

disuelto en la sangre arterial. La PaO

2 determina la presión parcial

que ejerce el oxígeno disuelto en la sangre arterial.

El HCO3

– determina la concentración de iones de bicarbonato.

La SaO2 determina el porcentaje de la

hemoglobina saturada con oxígeno.

Veamos ahora qué nos revela cada uno de estos parámetros respecto al estado clínico de un paciente. (Los valores normales de estos parámetros se recogen en el cuadro anexo La GSA en el adulto: ¿cuáles son los valores normales?)

SaO2 y PaO

2: revisión de la

oxigenación. Alrededor del 97% del oxígeno existente en la sangre es transportado por la hemoglobina en forma de oxihemoglobina (HbO

2), en

el interior de los hematíes. Este valor se determina por la SaO

2. La saturación

normal de la HbO2 debe ser superior

al 95%; si es del 90% o inferior, usted debe evaluar inmediatamente al paciente y administrarle oxígeno suplementario. El 3% restante del oxígeno está disuelto en la sangre y se determina mediante la PaO

2.

La SaO2 está relacionada con el valor

de la PaO2. A medida que el oxígeno se

disuelve en la sangre, también se combina con la hemoglobina. Cuando la PaO

2 está

elevada se produce una captación rápida de moléculas de oxígeno por parte de la hemoglobina. La SaO

2 del 100% indica

que la hemoglobina está completamente saturada.

Hay que tener en cuenta que incluso si la saturación de la hemoglobina es del 100% es posible la disolución de cantidades mayores de oxígeno en la sangre, de manera que la PaO

2

puede alcanzar cifras superiores a las normales si el paciente recibe oxígeno suplementario. Por ejemplo, en una persona joven que no presenta ninguna forma de enfermedad pulmonar y que respira oxígeno al 100% durante un periodo breve de tiempo, la PaO

2 puede

llegar a alcanzar una cifra de 500 mmHg1.La relación existente entre la PaO

2 y

la SaO2 queda plasmada en la curva de

disociación de la HbO2, que adopta la

forma de una «S». Las modificaciones que tienen lugar en diversos parámetros corporales hacen que la curva se desplace hacia la izquierda o hacia la derecha. (Véase el cuadro anexo ¿Por qué se desplaza la curva de la HbO

2?)

El desplazamiento hacia la izquierda indica un incremento en la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno (inhibición de la liberación de oxígeno hacia las células). Las causas pueden ser el incremento del pH, la disminución de la temperatura corporal y la reducción de la PaCO

2.

El desplazamiento hacia la derecha indica una disminución de la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno, lo que facilita la liberación de oxígeno hacia las células. Las causas pueden ser la disminución del pH, el incremento de la temperatura y el aumento de la PaCO

21.

La hipoxemia se describe como leve (PaO

2, 60 a 79 mmHg), moderada

(PaO2, 40 a 59 mmHg) o intensa (PaO

2

inferior a 40 mmHg). La hipoxemia intensa o prolongada da lugar a hipoxia tisular y a potenciación del metabolismo anaerobio, con alteración del equilibrio ácido-base. La administración de oxígeno suplementario a un paciente en situación de hipoxemia o hipoxia puede prevenir la aparición de alteraciones importantes en el equilibrio ácido-base.

pH: ¿ácido o básico? Los grados de acidez o alcalinidad de una solución

se determinan mediante su pH: cuanto mayor es la cantidad de iones de hidrógeno en una solución, mayor es su grado de acidez. El rango normal del pH es estrecho (7,35 a 7,45); por debajo de 6,8 o por encima de 7,8, los procesos metabólicos corporales se detienen y el paciente fallece. El pH de los líquidos corporales está regulado por tres mecanismos principales: los sistemas de amortiguación intracelulares y extracelulares; los pulmones, que controlan la eliminación de CO

2, y los

riñones, que reabsorben el HCO3

– y eliminan iones hidrógeno2.

PaCO2: un parámetro respiratorio. La

PaCO2 determina la presión parcial que

el CO2 disuelto ejerce en el plasma. Está

relacionada directamente con la cantidad de CO

2 producido por las células.

La PaCO2 está regulada por los

pulmones y su valor se puede utilizar para determinar si una alteración concreta del equilibrio ácido-base tiene o no un origen respiratorio. Este valor está relacionado inversamente con la tasa de la ventilación alveolar, de manera que un paciente con bradipnea (disminución anómala de la frecuencia ventilatoria) retiene CO

2. El incremento de la

ventilación reduce la PaCO2 y, al mismo

tiempo, la disminución de la ventilación incrementa la PaCO

2. En términos

generales, la PaCO2 inferior a 35 mmHg

causa alcalosis respiratoria, y la PaCO2

superior a 45 mmHg causa acidosis respiratoria1.

Normalmente, el organismo puede ajustar el valor de la PaCO

2 en cuestión

de minutos, mediante el incremento o la disminución de la frecuencia respiratoria o del volumen de aire que entra y sale de los pulmones con cada movimiento respiratorio (volumen corriente). Las modificaciones de carácter agudo que incrementan la PaCO

2 pueden deberse

a procesos patológicos que disminuyen de manera súbita la ventilación y causan acidosis respiratoria (p. ej., los traumatismos, los cuadros de sobredosis de drogas o medicamentos, el ahogamiento y los cuadros de obstrucción de la vía respiratoria). Los cambios agudos que disminuyen la PaCO

2 pueden deberse a procesos

patológicos que incrementan súbitamente la ventilación y dan lugar a alcalosis respiratoria (p. ej., ansiedad, dolor o embolia pulmonar). La anemia intensa suele dar lugar a un incremento más gradual de la ventilación, con alcalosis respiratoria3.

La GSA en el adulto: ¿cuáles son los valores normales?

Componente Rango normal de la GSA

pH 7,35-7,45PaCO2 35-45 mmHgPaO2 80-100 mmHgHCO3

– 22-26 mEq/lSaO2 95-100%

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HCO3

–: un parámetro metabólico. El ión bicarbonato (HCO

3–) es el

componente del equilibrio ácido-base que está regulado por los riñones. A través de su función como uno de los sistemas de amortiguación del organismo, los riñones retienen o eliminan los iones bicarbonato e inducen alcalosis, según las necesidades. Usted puede utilizar el valor del HCO

3– para determinar si el origen de

una alteración del equilibrio ácido-base es respiratorio o metabólico. En términos generales, el valor del HCO

3– inferior a

22 mEq/l indica una acidosis metabólica, mientras que el valor superior a 26 mEq/l indica una alcalosis metabólica.

A diferencia de lo que ocurre con el sistema respiratorio, que puede ajustar con rapidez los valores de la PaCO

2, el

sistema renal necesita mucho más tiempo para modificar las concentraciones del HCO

3–. En una persona cuya función

renal sea normal, los ajustes del HCO

3– pueden requerir varias horas.

En una persona de edad avanzada o con alteraciones de la función renal, los ajustes del HCO

3– pueden requerir

varios días. Las concentraciones bajas del HCO

3– pueden ser el resultado

de cuadros de inanición, cetoacidosis diabética o diarrea, con aparición de acidosis metabólica. La insuficiencia renal es la causa más frecuente de la acidosis metabólica crónica2. Las concentraciones elevadas del HCO

3– pueden deberse

a vómitos o a la eliminación de las secreciones gástricas a través de un drenaje prolongado mediante sonda nasogástrica2.

La compensación genera complicacionesLa compensación es el intento del organismo para mantener un pH normal. El sistema respiratorio controla la concentración del CO

2 y el sistema

renal controla el valor del bicarbonato. El organismo utiliza estos dos sistemas contrapuestos para mantener el pH normal. Si uno de los sistemas se modifica en la dirección de la acidosis, el otro lleva a cabo la compensación en la dirección de la alcalosis. Por ejemplo, un paciente que respira con rapidez elimina una cantidad excesiva de CO

2, lo que reduce la PaCO

2 e

incrementa el pH de la sangre arterial (alcalosis respiratoria). Como forma de compensación, los riñones aumentan la eliminación de bicarbonato, lo que hace que se incremente el grado de acidez de la sangre arterial4.

El estado descompensado indica que uno de los dos sistemas corporales (respiratorio o renal) no ha intentado compensar la modificación del pH. (A menudo es una cuestión de tiempo, dado que las alteraciones descompensadas del equilibrio ácido-base se resuelven finalmente con bastante rapidez o bien inducen una respuesta compensatoria.) El estado parcialmente compensado indica que el sistema corporal contrapuesto está intentando compensar la nueva situación, pero no con el grado suficiente como para normalizar el pH. En este caso, el valor del sistema corporal contrapuesto está fuera de su rango normal en la dirección contraria a la del problema.

Se produce un estado plenamente compensado cuando el pH se mantiene dentro de los límites normales y los valores de los componentes respiratorio y metabólico están fuera de sus rangos normales, pero en direcciones contrarias.

A medida que aumentan los valores del CO

2 en la sangre, se incrementa

la cantidad de iones de hidrógeno generados y disminuye el pH, lo que da lugar a acidosis respiratoria. Un consejo útil en estos casos es el siguiente: si un paciente muestra un incremento agudo de la PaCO

2 debido a hipoventilación

(acidosis respiratoria aguda), el HCO3

– aumenta en aproximadamente 1 mEq/l por cada incremento de 10 mmHg en la PaCO

2. Si el paciente padece una

enfermedad que cursa de manera crónica con valores elevados de PaCO

2 (acidosis

respiratoria crónica), el HCO3

– aumenta en aproximadamente 5 mEq/l por cada

incremento de 10 mmHg en la PaCO2.

Éste es el mecanismo que utiliza el organismo para compensar la acidosis y normalizar el pH. Característicamente, los valores de la GSA en los pacientes con EPOC indican una acidosis respiratoria plenamente compensada5.

Por el contrario, a medida que disminuye el CO

2 se reduce la cantidad

de iones de hidrógeno generados y aumenta el pH, con la presencia de alcalosis respiratoria. Los incrementos del HCO

3– en la sangre hacen aumentar

el número de iones de hidrógeno que salen de la circulación, con una alcalosis metabólica; las disminuciones del HCO

3–

hacen aumentar el número de iones de hidrógeno en la circulación, con una acidosis metabólica.

Algunos pacientes presentan problemas tanto en el sistema pulmonar como en el sistema renal. Esta situación puede dar lugar a una acidosis respiratoria y metabólica combinada (los resultados de la GSA muestran un pH bajo y una PaCO

2 elevada, junto con un HCO

3–

disminuido) o bien a una alcalosis respiratoria y metabólica combinada (los resultados de la GSA muestran un pH elevado con PaCO

2 disminuida y HCO

3–

incrementado)5,6.

De la teoría a la prácticaUsted puede adoptar una estrategia de carácter sistemático para aplicar estos principios a su práctica asistencial. Vamos a suponer que los resultados de la GSA del paciente son los siguientes: pH, 7,52; PaCO

2, 30 mmHg; HCO

3–, 24 mEq/l;

¿Por qué se desplaza la curva de la HbO2?1

La curva de la HbO2 se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha cuando se modifican ciertos factores, especialmente la cantidad de CO2 disuelto en la sangre (PaCO2), la temperatura corporal, el pH o la concentración de 2,3-bisfosfoglicerato (BPG, también denominado difosfoglicerato, una sustancia existente en los hematíes). La curva de la HbO2 se desplaza de forma natural en el organismo debido a los valores relativos de la PaCO2. Cuando la sangre se introduce en el sistema capilar pulmonar y alcanza los alveolos, el CO2 pasa desde la sangre hasta los alveolos, lo que da lugar a una PaCO2 relativamente baja en la sangre con desplazamiento de la curva hacia la izquierda y con incremento en la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno. Las moléculas de hemoglobina captan rápidamente el oxígeno a medida que experimentan difusión hacia el exterior de los alveolos.

El otro extremo del sistema de transporte del oxígeno corresponde al lecho capilar en los tejidos de todo el cuerpo, en el que se dan las circunstancias contrarias. La PaCO2 se genera por el metabolismo celular y el CO2 pasa desde las células hasta la sangre, lo que da lugar a un nivel relativamente elevado de la PaCO2 en la sangre con desplazamiento de la curva hacia la derecha y con disminución de la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno. Las moléculas de hemoglobina liberan rápidamente el oxígeno transportado de esta manera, con difusión de éste hacia las células para reponer su suministro.

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PaO2, 89 mmHg, y SaO

2, 96%. Usted se

puede dar cuenta de manera inmediata que el pH está elevado y la PaCO

2

disminuida, al tiempo que los valores de los demás parámetros se mantienen dentro de los límites de la normalidad. ¿Cómo podemos saber lo que nos dicen estos valores acerca del estado clínico del paciente? Sigamos los pasos siguientes:

Paso 1. Examinar los valores de la PaO

2 y la SaO

2 para determinar si existe

hipoxemia y para intervenir si fuera necesario. En nuestro ejemplo, estos dos valores están dentro de los límites de la normalidad, de manera que el paciente no presenta hipoxemia. Siga monitorizando el estado de oxigenación y deje reflejado en la historia clínica que el estado de oxigenación es normal.

Paso 2. Examinar el pH y determinar si su valor indica una acidosis o una alcalosis, o bien una tendencia hacia cualquiera de estas situaciones. Hay que tener en cuenta que el pH entre 7,35 y 7,39 se considera normal, pero ligeramente ácido; el pH entre 7,41 y 7,45 se considera normal, pero ligeramente alcalino. En el ejemplo propuesto, el pH de 7,52 está claramente elevado, de manera que en la historia clínica se refleja como una situación de alcalosis.

Paso 3. Examinar la PaCO2 y

determinar si indica acidosis o alcalosis.

En este ejemplo, la PaCO2 es baja, de

manera que el componente respiratorio indica alcalosis. En este caso, en la historia clínica se indica alcalosis.

Paso 4. Examinar el HCO3

– y determinar si indica acidosis o alcalosis. En el ejemplo propuesto, este componente metabólico está en el rango normal, de manera que se indica que el HCO

3– es normal.

Paso 5. Identificar el origen de la alteración del equilibrio ácido-base como respiratorio o metabólico. Señale si existe una acidosis o una alcalosis, en función de la categoría otorgada al pH. En este caso, la PaCO

2 (el componente

respiratorio) es congruente con el pH (alcalosis), lo que indica una alcalosis respiratoria.

Paso 6. Determinar ahora si el paciente está experimentando algún tipo de compensación. ¿Está el pH dentro de los límites de la normalidad? ¿Están alterados tanto la PaCO

2 como el HCO

3–,

en direcciones opuestas, de manera que un parámetro indica alcalosis y el otro acidosis? Si la respuesta a ambas preguntas es afirmativa, el paciente presenta una compensación completa.

Si el pH no está dentro de los límites de la normalidad, es necesario determinar cuál es el parámetro que no es congruente con el pH. En el ejemplo propuesto es el HCO

3–. Su valor está dentro de

los límites normales, de manera que el

paciente se mantiene en una situación de descompensación. Si este valor hubiera estado fuera de los límites de la normalidad en el lado de la acidosis, el paciente estaría experimentando una compensación parcial debido a que el pH estaba fuera de los límites de la normalidad en el lado de la alcalosis. Si el HCO

3– hubiera estado alterado en el lado

de la alcalosis, el paciente habría estado experimentando una alcalosis respiratoria y metabólica combinada.

La distinción entre una compensación parcial y una compensación completa depende del pH. Si el pH está dentro de la normalidad debido al “equilibrio” entre la PaCO

2 y el HCO

3–, la situación

se podría haber considerado plenamente compensada. Si el pH está fuera del rango de la normalidad y también lo están la PaCO

2 y el HCO

3–, pero con valores en

direcciones opuestas (uno hacia el lado de la alcalosis y el otro hacia el lado de la acidosis), el organismo está intentando llevar a cabo una compensación pero no tiene éxito en este empeño y la situación es la de un equilibrio ácido-base parcialmente compensado.

Paso 7. Considerar todos los datos en su conjunto. El paciente presenta una alcalosis respiratoria descompensada con oxigenación normal. En este ejemplo de un equilibrio ácido-base que refleja una alcalosis respiratoria, la atención de enfermería debe dirigirse hacia la corrección de la causa subyacente. En un paciente que respira espontáneamente, esta situación refleja una hiperventilación aguda que podría deberse a diversos problemas, como hipoxemia, dolor, ansiedad o temor. En una persona que está recibiendo ventilación mecánica, esta situación podría deberse a una ventilación excesiva por parte del paciente (quizá con un volumen corriente o una frecuencia respiratoria demasiado elevados)7.

En referencia a los aspectos prácticos, véase el cuadro anexo Compruebe su habilidad en la interpretación de la GSA.

El caso del señor Jorge P.Volvamos al señor Jorge P., el paciente que presentamos al comienzo de este artículo. Los resultados de la GSA efectuada en el SU fueron los siguientes: pH, 7,43; PaCO

2, 52 mmHg; PaO

2,

70 mmHg; HCO3

–, 34 mEq/l, y SaO2,

91%.Tal como en cualquier otra situación, la

interpretación que usted haga de la GSA debe tener en cuenta el estado clínico del

Compruebe su habilidad en la interpretación de la GSAEl lector debe intentar analizar estos resultados de la GSA para evaluar el estado ácido-base y de oxigenación. Las respuestas correctas aparecen debajo de la tabla.

Muestra pH PaCO2 (mmHg) HCO3– (mEq/l) PaO2 (mmHg)

1 7,5 30 23 98

2 7,3 50 25 68

3 7,36 64 25 72

4 7,32 26 20 100

5 7,18 20 10 83

6 7,05 77 17 56

Respuestas:

Muestra 1: Alcalosis respiratoria descompensada con oxigenación normal.

Muestra 2: Acidosis respiratoria descompensada con hipoxemia leve.

Muestra 3: Acidosis respiratoria compensada con hipoxemia leve (un ejemplo de un paciente con pH estable).

Muestra 4: Acidosis metabólica parcialmente compensada y oxigenación normal.

Muestra 5: Acidosis metabólica parcialmente compensada, con oxigenación normal.

Muestra 6: Acidosis respiratoria y metabólica compensada, con hipoxemia moderada.

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paciente. Lo más probable es que el señor Jorge P. presente taquipnea y taquicardia debido a su cuadro de dolor y ansiedad. El conocimiento del antecedente de EPOC hace que usted considere la posibilidad de que el paciente presente una acidosis respiratoria crónica o una elevación también crónica de la PaCO

2 y

del HCO3

–, lo que podría dar lugar a un estado de compensación. El pH podría estar en el rango de la normalidad, pero con una cierta tendencia hacia la acidosis si el paciente estuviera en una situación estable y de buen estado de salud relativo.

Sin embargo, esto no es lo que ocurre ahora. El pH del paciente apunta hacia el rango de la alcalosis. Mediante la aplicación de la estrategia paso a paso original, usted interpreta esta situación como una alcalosis metabólica compensada con hipoxemia leve. El pH del paciente es “alcalósico” con un HCO

3– elevado y con una PaCO

2 también

elevada (o “acidósica”).Ahora viene lo más difícil… En

función del HCO3

– de 34 mEq/l y de nuestro consejo previo de gran utilidad (incremento de 5 mEq/l en el HCO

3– por

cada 10 mmHg de aumento de la PaCO2

en la acidosis respiratoria crónica), usted esperaría una PaCO

2 de 60 mmHg.

Sin embargo, como respuesta al dolor, nuestro paciente muestra un incremento de la frecuencia respiratoria y está “soplando” CO

2. A medida que el valor

de la PaCO2 desciende hasta 52 mmHg,

el pH adquiere valores superiores a los correspondientes a su normalidad. La interpretación correcta del perfil de la GSA en este paciente es la de una acidosis respiratoria crónica complicada con hiperventilación alveolar debido al dolor.

El señor Jorge P. recibe el tratamiento adecuado frente al dolor y es intervenido quirúrgicamente a última hora de la tarde. Tras la cirugía recibe oxigenoterapia (2 l/min mediante cánula nasal) y la asistencia postoperatoria habitual. Hay que tener en cuenta que en algunos pacientes con EPOC e hipercarbia (una concentración elevada de la PaCO

2) crónica la administración de

una oxigenoterapia excesiva puede causar problemas con hipoventilación, lo que hace que la PaCO

2 se incremente todavía

más. A pesar de que esta situación es poco habitual, debe ser considerada un problema posible3.

Al día siguiente se obtiene una segunda GSA en la que se observan los resultados siguientes: pH, 7,38; PaCO

2, 61 mmHg;

PaO2, 82 mmHg; HCO

3–, 34 mEq/l, y

SaO2, 93%. Éste es el resultado de la GSA

que debería presentar habitualmente el señor Jorge P.: una acidosis respiratoria compensada con corrección de la hipoxemia tras recibir oxigenoterapia. El paciente se siente bastante bien, dadas las circunstancias, y vuelve a su situación basal habitual, pero puede necesitar oxígeno suplementario en su domicilio si se mantiene la hipoxemia mientras respira aire ambiente o bien si se demuestra una disminución de la oxigenación cuando realiza algún tipo de actividad física.

La práctica hace que todo salga bienCon la práctica y con un razonamiento detallado, usted puede mejorar sus habilidades y su precisión en lo que se refiere a la interpretación de la GSA. La contemplación conjunta del estado clínico del paciente con lo que está

ocurriendo respecto a la oxigenación, la ventilación y el equilibrio ácido-base le permite a usted intervenir de manera correcta y aplicar los cuidados más adecuados. N

BIBLIOGRAFÍA

1. Wilkins RL. Gas exchange and transport. In:Wilkins RL, Stoller JK, Kacmarek RM, eds. Egan’s Fundamentals of Respiratory Care. 9th ed. St. Louis, MO: Mosby Elsevier; 2009.

2. Porth CM. Essentials of Pathophysiology: Concepts of Altered Health States. 2nd ed. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins; 2007.

3. Beachey W. Regulation of breathing. In: Wilkins RL, Stoller JK, Kacmarek RM, eds. Egan’s Fundamentals of Respiratory Care. 9th ed. St. Louis, MO: Mosby Elsevier; 2009.

4. Acid-Base. In: Hogan MA, Gingrich MM, Ricci MJ, Overby P. Fluids, Electrolytes, and Acid-Base Balance. 2nd ed. Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall; 2007.

5. Beachey W. Acid-base balance. In: Wilkins RL, Stoller JK, Kacmarek RM, eds. Egan’s Fundamentals of Respiratory Care. 9th ed. St. Louis, MO: Mosby Elsevier; 2009.

6. Acidosis and alkalosis. In: Hogan MA, Gingrich MM, Ricci MJ, Overby P. eds. Fluids, Electrolytes & Acid-Base Balance: Reviews and Rationales. 2nd ed. Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall; 2007.

7. Smeltzer SC, Bare BG, Hinkle JL, Cheever KH: Brunner and Suddarth’s Textbook of Medical-Surgical Nursing, 11th ed. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins; 2008.

COMPLEMENTOS

Acid-Base Physiology. http://www.anaesthesiamcq. com/AcidBaseBook/ab4_5.php.

Bill Pruitt es director de educación clínica y consejero en el departamento de ciencias cardiorrespiratorias del College of Allied Health Science de la Universidad del Sur de Alabama, en Mobile (Alabama). También forma parte del comité editorial de Nursing2010.

El autor declara no presentar conflictos de interés económico en relación con este artículo.

Actualizado y adaptado de Pruitt WC, Jacobs M. Interpreting arterial blood gases: easy as ABC. Nursing. 2004;34(8):50-53.