Intento formular mi experiencia de la guerra
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Intento formular mi experiencia de la guerra
Gil de Biedma
Llibert Barquets y David Soler
1º A Bachillerato
º
Fueron, posiblemente,
los años más felices de mi vida,
y no es extraño, puesto que a fin de cuentas
no tenía los diez años.
Las víctimas más tristes de la guerra los niños
son, se dice.
Pero también es cierto que es una bestia el niño:
si le perdona la brutalidad
de los mayores, él sabe aprovecharla,
y vive más que nadie
en ese mundo demasiado simple,
tan parecido al suyo.
Para empezar, la guerra
fue conocer los páramos con viento,
los sembrados de gleba pegajosa y
las tardes de azul, celestes y algo pálidas,
con los montes de nieve sonrosada a lo lejos.
Mi amor por los inviernos mesetarios
es una consecuencia
de que hubiera en España casi un millón de muertos.
A salvo de los pinares
-pinares de la Mesa, del Rosal, del Jinete!-,
el miedo y el desorden de los primeros días
eran algo borroso, con esa irrealidad de los momentos demasiado intensos.
Y Segovia parecía remota
como una gran ciudad, era ya casi el frente
-o por lo menos un lugar heroico, un sitio con tenientes de brazo en cabestrillo
que nos emocionaba visitar: la guerra
quedaba allí al alcance de los niños
tal y como la quieren.
A la vuelta, de paso por el puente Uñés,
buscábamos la arena removida
donde estaban, sabíamos, los cinco fusilados.
Luego la lluvia los desenterró,
los llevó río abajo.
Y me acuerdo también de una excursión a Coca
que era el pueblo de al lado,
una de esas mañanas que la luz
es aún, en el aire, relámpago de escarcha,
pero que anuncian ya la primavera.
Mi recuerdo, muy vago, es sólo una imagen,
una nítida imagen de la felicidad
retratada en un cielo
hacia el que se apresura la torre de la iglesia,
entre un nimbo de pájaros.
Y los mismos discursos, los gritos, las canciones
eran como promesas de otro tiempo mejor,
nos ofrecían
un billete de vuelta al siglo diez y seis.
Qué niño no lo acepta?
Cuando por fin volvimos
a Barcelona, me quedó unos meses
la nostalgia de aquello, pero me acostumbré.
Quien me conoce ahora
dirá que mi experiencia
nada tiene que ver con mis ideas,
y es verdad. Mis ideas de la guerra cambiaron
después, mucho después
de que hubiera empezado la postguerra. Gil de Biedma
COMENTARIO: El autor, Gil de Biedma, nació en Barcelona 13 de noviembre de 1929 en la alta
burguesía. Estudió derecho en Barcelona y Salamanca terminando en una industria tabaquera. Su
vida fue marcada por su homosexualidad. Murió el 8 de enero de 1990 a causa del sida.
Él describe su visión de la guerra civil, desde el punto de vista de un niño de menos de 10 años. Él
recuerda habérselo pasado muy bien como un niño de su edad sin darse cuenta de la guerra, es
como una critica a lo que dicen de que los niños, en la guerra, no se lo pasan bien, pero realmente
ellos no se dan cuenta sino que todo lo pasan a un juego y simplemente el poema nos plasma como
vio la guerra. Al final el poeta también nos cuenta que fue mucho después que dejo de ver la guerra
tan bonita como creyó.
RESUMEN DEL POEMA: El autor empieza contándonos que los años de la guerra fueron los mas
felices, pero que no es extraño dado que no tenia ni diez años. En los tiempos de guerra el autor es
cuando empieza a darse cuenta del mundo y de sus sensaciones y recuerda con mucho gusto el
invierno en la meseta gracias a la guerra dado que el era de Barcelona pero se fue a la meseta para
refugiarse de la guerra, quizás sea por esto que recuerda bonita a guerra, el echo de haber estado en
el campo y no en la ciudad. Los primeros días de la guerra no los tenia claros dado al intenso
cambio de sensaciones demasiado grandes para un niño o para cualquiera. Recuerda Segovia como
muy lejana, como una ciudad grandiosa demasiado para él, y también el viaje de vuelta en que
buscaban a unos fusilados enterrados debajo de un puente que mas tarde fueron desenterrados por
lluvia y llevados río abajo. Habla también de excursiones a Coca, un pueblo de al lado del que
recuerda muy buenas tardes en el que les contaban historias de tiempos mejores. Al fin volvió a
Barcelona, pero echaba en falta la vida en el campo, mas fácil y mas placentera.
Lo que nos cuenta el poeta en el poema, su modo de vista en aquel momento de la guerra no se
pareció en nada a mas tarde, cuando ya era mucho mas grande y tenia conciencia de la verdad.
ESTRUCUTRA EXTERNA: Es difícil hablar de la estructura externa de este poema ya que no tiene
mucho a contar: son 61 versos de los cuales 39 son de arte mayor y 22 de arte menor, es un poema
libre sin ninguna rima.
ESTRUCUTURA INTERNA: El texto se divide en tres partes: En la primera el poeta sintetiza lo
que será su poema, hablando de el contraste entre la guerra y la visión que tiene un niño de ella. La
segunda parte es el centro del poema en el que habla mas claramente de su niñez. Y la tercera parte
que es la ultima estrofa es cuando se termina la guerra y él llega a Barcelona. Los temas del poema
son la niñez y la guerra: es un poema que habla de de la guerra vista desde el punto de vista de un
niño.
WEBGRAFÍAS:
www.elrincondelvago.com
http://www.buenastareas.com/ensayos/Jaime-Gil-De-Biedma-y-Intento/1351658.html
http://www.atinachile.cl/content/view/573912/INTENTO-FORMULAR-MI-EXPERIENCIA-DE-
LA-GUERRA.html