INTA PRODUCClon flnlMAL

5
INTA Centro Regional Santa Fe Información Técnica N° 122 PRODUCClon flnlMAL Estación Experimental Agropecuaria Rafaela ISSN 0324 - 9129 Abril de 1995 RELEVANCIA DEL DIAGNOSTICO DE LA ANAPLASMOSIS y LAS BABESIOSIS EN LA COMERCIALIZACION DE VACUNOS INMUNIZADOS CONTRA ESTAS ENFERMEDADES(") Caracteri~ticas particlllares de la comercializacián lle bOl'inos vacunados contra la anaplasl/losis y las habesiosis. La vacunación contra la babesiosis y la anaplasmosis permitió, desde principios de siglo, incorporar un sinúmero de bovinos de alto valor relativo desde las zonas libres de estas enfermedades a las zonas problema. Por un proceso histórico, originado en esa época, tendiente a resguardar a las empresas pecuarias de las regiones donde los organismos causales de estas enfermedades están presentes, el vendedor de bovinos vacunados contra laanaplasmosis y las babesiosis ofrece a los mismos bajo «garan- tia», por la cual debe resarcir al comprador en Jos casos que se enfermen o mueran a causa de tales afecciones. Este proceso es conocido como «reclamo» y no se aplica en forma habitual a los bovinos vacunados contra otras noxas. Considerando que los reglamentos de las asociaciones de productores y de criadores de vacunos, asi como las de exposiciones o remates-ferias incluyen articulos referentes a estas enfermedades, el objetivo de este informe es tratar de aclarar aspectos generales relativas a ellas, con énfasis en la importancia de un correcto diagnóstico de las babesiosis y de la anaplasmosis, a fin de facilitar que situaciones conflictivas puedan ser discutidas sobre bases profesionales sólidas. Lé:r:icorelacionallo al problema qlle debería ser revisado, Algunos términos y prácticas se mantienen desde los inicios del sistema de vacunación contra la anaplasmosis y las babesiosis, siendo conveniente una modificación de los mismos para incorporar los conocimientos obtenidos desde principios desiglo. (*) Acl1ptación dc un infonnc de la Comisión Cicntífica PcmlUncntc dc Enfcnncdadcs producidas por Hcmoparásitos y sus Transmisorcs prcscntado cnla 8" Rcunión Anual dc la Asociación Argcntina dc Vctcrinarios dc Laboratorios de Diagnóstico, Facultad dc Cicncias Vctcrinarias, Univcrsidad Nacional dcl Nordcstc, Corrientcs, 5-6 dc no- vicmbre dc 1992. Los intcgrantcs dc la comisión mcncionada fucron: OS Anziani (INTA Rafacla), E Bakos (GELAB Rcsitcncia), AJ Mangold (INTA Rafada), AR Signorini (GELSA Santa Fc), EJA Spiith (INTA Dalcarcc) y VR Vanzini (INTA Rafacla) con la coordinación de AA Gugliclmonc (INTA Rafacla). 1

Transcript of INTA PRODUCClon flnlMAL

Page 1: INTA PRODUCClon flnlMAL

INTACentro Regional Santa Fe

Información Técnica N° 122

PRODUCClon flnlMALEstación Experimental Agropecuaria Rafaela

ISSN 0324 - 9129Abril de 1995

RELEVANCIA DEL DIAGNOSTICO DE LA ANAPLASMOSIS y LAS BABESIOSISEN LA COMERCIALIZACION DE VACUNOS INMUNIZADOS CONTRA

ESTAS ENFERMEDADES(")

Caracteri~ticas particlllares de la comercializacián lle bOl'inos vacunados contra la anaplasl/losis ylas habesiosis.

La vacunación contra la babesiosis y la anaplasmosis permitió, desde principios de siglo, incorporar unsinúmero de bovinos de alto valor relativo desde las zonas libres de estas enfermedades a las zonasproblema. Por un proceso histórico, originado en esa época, tendiente a resguardar a las empresaspecuarias de las regiones donde los organismos causales de estas enfermedades están presentes, elvendedor de bovinos vacunados contra la anaplasmosis y las babesiosis ofrece a los mismos bajo «garan-tia», por la cual debe resarcir al comprador en Jos casos que se enfermen o mueran a causa de talesafecciones. Este proceso es conocido como «reclamo» y no se aplica en forma habitual a los bovinosvacunados contra otras noxas.

Considerando que los reglamentos de las asociaciones de productores y de criadores de vacunos, asicomo las de exposiciones o remates-ferias incluyen articulos referentes a estas enfermedades, el objetivode este informe es tratar de aclarar aspectos generales relativas a ellas, con énfasis en la importancia deun correcto diagnóstico de las babesiosis y de la anaplasmosis, a fin de facilitar que situacionesconflictivas puedan ser discutidas sobre bases profesionales sólidas.

Lé:r:icorelacionallo al problema qlle debería ser revisado,

Algunos términos y prácticas se mantienen desde los inicios del sistema de vacunación contra laanaplasmosis y las babesiosis, siendo conveniente una modificación de los mismos para incorporar losconocimientos obtenidos desde principios de siglo.

(*) Acl1ptación dc un infonnc de la Comisión Cicntífica PcmlUncntc dc Enfcnncdadcs producidas por Hcmoparásitosy sus Transmisorcs prcscntado cnla 8" Rcunión Anual dc la Asociación Argcntina dc Vctcrinarios dc Laboratoriosde Diagnóstico, Facultad dc Cicncias Vctcrinarias, Univcrsidad Nacional dcl Nordcstc, Corrientcs, 5-6 dc no-vicmbre dc 1992.

Los intcgrantcs dc la comisión mcncionada fucron: OS Anziani (INTA Rafacla), E Bakos (GELAB Rcsitcncia),AJ Mangold (INTA Rafada), AR Signorini (GELSA Santa Fc), EJA Spiith (INTA Dalcarcc) y VR Vanzini(INTA Rafacla) con la coordinación de AA Gugliclmonc (INTA Rafacla).

1

Page 2: INTA PRODUCClon flnlMAL

En primer lugar surge el término «tristeza» que es utilizado para los bovinos enfermos de anaplasmosis(producida por el Anaplasma marginale) como para los afectados por la babesiosis provocada por laBabesia bovis o la Babesia bigemina. El término es desafortunado pues no sugiere ningún aspectoparticular de estas enfermedades, ni es de utilidad para el diagnóstico diferencial con otras noxas; ade-más hay técnicas simples para realizar un diagnóstico especifico. Sin embargo, en la generalidad de losreglamentos de las asociaciones de productores o de criadores de bovinos se utiliza el término «triste-za», criterio que deberia ser revisado.

Se utiliza también con frecuencia el término «premunidad» al hacer referencia a la inmunidad de losvacunos contra la babesiosis y la anaplasmosis. El mismo significa que es necesaria la permanencia delos agentes causales de esas enfermedades en los bovinos para que se mantenga la protección inmunológica.Esta terminologia ignora numerosos trabajos cientificos referidos a la anaplasmosis y a las babesiosis(especialmente por la B. bovis) que demuestran lo contrario. Por lo tanto seria conveniente evitar el usode los términos «premunidad», «premunizacióm) o «preinmunizacióm).

La expresión «inmunizacióm) también se emplea en forma equivoca. Por definición, este término serefiere a cualquier proceso natural o inducido por el hombre del cuál resulta una protección contra unpatógeno determinado. Sin embargo su uso está difundido en material de propaganda de remates-ferias,intentando significar que los vacunos están inmunizados contra la anaplasmosis y las babesiosis. Elvocablo se repite en reglamentos de exposiciones-ferias de asociaciones de productores de bovinos,donde se crean categorías de vacunos «inmunizados» y «sin inmunizar», en tanto que se exige, porejemplo, la vacunación contra la fiebre aftosa o el carbunco. Se recomienda especificar a las enfermeda-des a que se refiere la inmunización practicada.

Prácticas relacionallas al problema que deberían ser revisadas.

El "reclamo", como se especificó anteriormente, es una práctica vinculada al resarcimiento del vendedorde bovinos vacunados contra las babesiosis y la anaplasmosis al comprador de los mismos por fallas enla inmunidad. Este "reclamo" tiene un período de vigencia que, en general, es de 90 días para los bovinossujetos a la "prueba de sangre infectada" (inoculación de sangre presuntamente infectada con los agen-tes causales de las babesiosis y la anaplasmosis) y de 180 días para aquéllos en que sus vendedores noacepten tal prueba.

A estos efectos vale resaltar que un número considerable de bovinos son vacunados contra la anaplasmosisy las babesiosis con productos que contienen cepas vacunales vivas, obtenidos de procesos (in vivo o invitro) que evitan la presencia de microorganismos contaminantes. Esto constituye uno de los aspectostécnicos más delicados para la elaboración de estas vacunas. Tal cuidado en la producción de vacunasserá inútil si el material empleado en la "prueba de sangre" estuviera contaminado con otrosmicroorganismos' aparte de los que se pretende inocular a lo hovinos.

No se observó en los reglamentos consultados que se prevean recaudos para este tipo de eventualida-des. Se sugiere que tal prueba se efectúe con sangre obtenida de bovinos con garantía sanitaria de no serportadores de los microorganismos patógenos más comunes. Además tales bovinos deberían ser mante-nidos en condiciones de aislamiento y que esos recaudos se reflejen en los reglamentos que incluyan la"prueba de sangre" como aval del período de vigencia para el "reclamo".

2

Page 3: INTA PRODUCClon flnlMAL

Un aspecto importante que, salvo excepciones, no es aludido en los reglamentos, corresponde a lascondiciones de mantenimiento de los vacunos inmunizados contra la anaplasmosis y las babesiosis porsus adquirentes.

Una parte de este mercado está compuesta por reproductores que son vacunados contra las babesiosisy la anaplasmosis para favorecer su comercialización en las regiones tropicales y sub-tropicales de laArgentina. Estos vacunos están sujetos a estrés no sólo por su traslado, sino por las diferencias climáti-cas, en la calidad del alimento y en el efecto de parásitos y microorganismos patógenos propios delnuevo ámbito. Ello, en general, representa un ambiente más hostil al del lugar de origen.

Bajo estas condiciones la respuesta inmunológica contra las babesiosis, la anaplasmosis y otras enferme-dades puede ser afectada negativamente por el estrés. Seria prudente que estos bovinos sean sujetos aun periodo de adaptación minimo de un mes, durante el cual no sean destinados a actividades producti-vas, tengan fácil acceso al agua y a la sombra; de ser posible con suplementación alimenticia, especial-mente en aquellos establecimientos donde la alimentación se basa exclusivamente en gramíneas.Para el caso de los reproductores machos seria también conveniente que ingresen paulatinamente a laactividad de servicio. Durante su primera temporada en el nuevo ámbito es adecuado controlar lasinfestaciones masivas con ectoparásitos para evitar el estrés que provocan. Esto es crucial para losprimeros 60 días .en su nuevo destino.

Relevancia (Ieldiagnóstico correcto de la anaplasmosis y las babesiosis. Infornwción clínica y muestrasbiológicas (le importancia para el mismo

Bajo cualquier circunstancia el aval fundamental para el "reclamo" 10 constituye el diagnóstico profesio-nal de las babesiosis o la anaplasmosis y asi está establecido en los reglamentos pertinentes.

Tales reglamentos señalan con buen criterio, que los diagnósticos deben estar acreditados, para el casode los vacunos vivos, por la sintomatología y por el diagnóstico de extendidos de sangre de esos vacu-nos. En algunos casos no se especifica que la sangre debe ser obtenida de la circulación periférica (puntade la cola, punta de la oreja). Para los bovinos muertos se requiere un informe de necropsia, acompaña-do (no especificado en todos los reglamentos) de extendidos de sangre periférica o bien obtenida delcorazón, bazo, higado y/o extendidos de materia gris cerebral. En algunos casos se acepta el informe denecropsia como único aval para el «reclamo».

Cabe indicar la conveniencia de incorporar para el caso de los bovinos vivos, el registro de la tempera-tura rectal y la determinación del indice hematocrito (indicador de la proporción de los eritrocitos en lasangre total). El informe debería ser acompañado de una muestra de sangre con anticoagulante paraposibilitar determinaciones adicionales. Para el caso de los bovinos muertos se juzga de importanciaincorporar, en los reglamentos que no lo consideren, los extendidos de materia gris cerebral o cerebelarpor su relevancia para el diagnóstico de la babesiosis por la B. bovis. También seria pertinente preservarmaterial biológico de utilidad para el diagnóstico a fin de obtener dictámenes independientes para loscasos en controversia.

Criterios para alcanzar /In (liagnóstico correcto.

En primer lugar se destaca que la mera identificación de la B. bovis, la B. bigemina o el agente causal

3

Page 4: INTA PRODUCClon flnlMAL

de la anaplasmosis no avalan la ocurrencia de las babesiosis o la anaplasmosis. Su presencia es común enla sangre de bovinos sanos (vacunados o no contra las babesiosis y la anaplasmosis) de la zona deocurrencia de estas enfermedades como en los afectados por otros agentes nocivos.

Estas enfermedades producen anemia, hipertermia e ictericia, atacando en forma normal pero no excluyentea bovinos de más de seis meses de edad, siendo su ocurrencia más frecuente en bovinos mayores del año.El grado de anemia, la presencia o ausencia de sintomas nerviosos y/o hemoglobinuria pueden inducir aun diagnóstico presuntivo del agente causal. Un esquema de las similitudes y diferencias clínicas de lasbabesiosis y la anaplasmosis en los vacunos enfermos se presenta en la tabla 1.

Para el caso de los vacunos muertos el hallazgo más característico, tanto de las babesiosis como de laanaplasmosis, es la esplenomegalia. En la babesiosis por la B. bigemina la norma es encontrar la vejigaurínaria repleta de orina de color rojo por la presencia de hemoglobina, mientras que para la B. bovis lasmeninges y la corteza del cerebro y del cerebelo están congestionadas. En la anaplasmosis se destacauna ictericia generalizada con tejidos musculares muy pálidos, hallazgo que no es tan evidente en lababesiosis por la B. bigemina y ocurre con aún menor frecuencia en los casos por la B. bovis.

Las situaciones definidas en el párrafo anterior y la que surge de la tabla I son consideradas tipicas.Empero lo típico no siempre se manifiesta con la regularidad esperada. Además varios de los signosclinicos mencionados son comunes a un cúmulo de otras enfermedades, resultando imprescindible con-siderar a todos los diagnósticos como presuntivos hasta tanto se obtenga la confirmación por pruebas delaboratorio.

El diagnóstico de laboratorio

El material exclusivo para el diagnóstico de las babesiosis y la anaplasmosis de los bovinos es la sangre.Es imprescindible obtener tal material en condiciones para determinar el indice hematocrito y, además,realizar extendidos de sangre de la circulación periférica. Esto último es fundamental para el diagnósticode la babesiosis por la B. bovis. Las parasitemias (proporción de eritrocitos afectados del total analiza-do) que indican con certeza un caso c1inico por alguna de ellas se presentan en la tabla 2 junto con losvalores más comunes del indice hematocrito.

En los casos de los bovinos muertos se debe observar la parasilemia indicada en la tabla 2 para confirmarel diagnóstico presuntivo. Además, es imprescindible realizar extendidos de materia gris de la cortezacerebral o cerebelar pues son de extrema utilidad para confirmar la babesiosis por la B. bovis, notándoseen estos casos, los capilares distendidos. Los mismos estarán repletos de eritrocitos y con un alto por-centaje de ellos infectados con esa Babesia. En vacunos muertos y en estado de putrefacción puedensurgir dificultades para la obtención de sangre para realízar extendidos. Un corte en los tendones de losmúsculos flexores, en el rodete coronario o en la zona de los lígamentos metatarsianos-metacarpianosserá de utilidad en muchos ocasiones para la obtención del material necesario para el diagnóstico.

En los casos que los valores de la parasitemia mínima indicados en la tabla 2 no confirmen el diagnósticopresuntivo es necesario dirigir el mismo hacia enfermedades diferentes a las babesiosis o la anaplasmosis.En la tabla 3 se presenta un listado de enfermedades que fueron confundidas con las babesiosis o laanaplasmosis obtenída de diagnósticos efectuados en' la Argentina. Desde un punto de vista teórico opor confusión de diagnóstico ocurrida en otros paises, tal lista puede ser engrosada con: la hiper o la

4

Page 5: INTA PRODUCClon flnlMAL

hipocuprosis, la intoxicación por Melilo!us spp. o el Pteridium aquilinum y la haemonchosis. Un casoespecial refiere a la babesiosis por la B. bovis, pues por su sintomatología nerviosa puede ser confundi-da con enfermedades metabólicas como la políencefalomalacia, viricas como la rinotraqueítis infecciosao bacterianas como la provocada por el Haemophilus somnus.

TABLA 1. Signos asociados a la presencia de la anaplasmusis o las babesiosis (Babesia bovis o Babesiabigemina) y frecuencia relativa de los mismos como apoyo para el diagnóstico presuntivoen vacunos enfermos.

SIGNOSHipertermiaAnemia (siempre frecuente)Sintomas nerviososHemoglobinuriaCoprostasia

AnaplasmosisFrecuenteMarcadaPoco frecuenteAusente*Frecuente

FRECUENCIA RELATIVAB. bovisFrecuenteModerada a marcadaFrecuentePoco frecuenteAusente

B. bigeminaFrecuenteMarcadaAusenteFrecuenteAusente

BABESIOSISHemoglobinuria bacilar

FasciolasisCarbunco

Rabia paresiante*

* La orina puedetener tintesoscurospero nunca rojizos.

TABLA 2. Valores más comunes de los índices hematocrito y parasitemias mínimas en la sangre periféricaen los casos clínicos de las babesiosis o la anaplasmosis de los bovinos.

Parámetros B. bovis B. bigemina Anaplasmosis% de eritrocitos infectados 0,2 1,0 3,0Indice hematocrito irrelevante 0,20 0,20

TABLA 3. Enfermedades que fueron confundidas con las babesiosis (Bllbesia bovis o Bllbesia bigeminll)o la anaplasmosis de los bovinos confirmadas en diversos laboratorios de diagnóstico vete-rinario de la Argentina.

ANAPLASMOSISHemoglobinuria bacilar

FasciolasisBotulismo

Leucosis bovina enzoóticaLeptospirosis

* La confusión de la babesiosis (8. bovisl con la rabia paresiantc advierte accrca de la nccesidad de tomarrccaudos para protcger al operador quc intentc cxtraer material enccfálico para el diagnóstico de babesiosis en laszonas donde la rabia paresiante es enzoótica. Para ello se aconseja obtencr el material de la corteza del cerebelovía el agujero occipital con la ayuda de una pipcta Pastcur.

INSTITUTONACIONALDETECNOLOGIAAGROPECUARIACentroRegionalSantaFe . EstaciónExperimentalAgropecuariaRafaelaDirectorresponsable:Ing.Agr. AlejandroGalelto.Abril 1995

5