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CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL CUADERNOS de 47 ESTRATEGIA INSTITUTO ESPAÑOL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS Estudios de investigación realizados por el Seminario de:«Prospectiva del Conflicto» FACTORES DE RIESGO ENEL ÁREA MEDITERRÁNEA MINISTERIO DE DEFENSA e

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CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

CUADERNOSde 47

ESTRATEGIA

INSTITUTO ESPAÑOL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS

Estudios de investigación realizados porel Seminario de: «Prospectiva del Conflicto»

FACTORES DE RIESGOEN EL ÁREA MEDITERRÁNEA

MINISTERIO DE DEFENSAe

CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

CUADERNOSde

ESTRATEGIA.

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INSTITUTO ESPAÑOL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS

Estudios de investigación realizados porel Seminario de: «Prospectiva del Conflicto»

FACTORES DE RIESGOEN EL ÁREA MEDITERRÁNEA

Enero, 1 992

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CATALOGACION DEL CENTRO DE DOCUMENTACIONDEL MINISTERIO DE DEFENSA

FACTORES de riesgo en el área mediterránea / InstitutoEspañol de Estudios Estratégicos, estudios de investigación realizados por el Seminario de «Prospectiva delConflicto». — [Madrid]: Ministerio de Defensa, SecretaríaGeneral Técnica, 1992. — 126 p. 24 cm. — (Cuadernosde estrategia 47)Precede al tít. : Centro Superior de Estudios de laDefensa NacionalNIPO: 076-92-041-X. — DL. M. 19358-1 992ISBN 84-7823-189-71. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Seminariode Prospectiva del Conflicto II. Centro Superior deEstudios de la Defensa Nacional (Madrid) III. España.Winisterio de Defensa. Secretaría General Técnica, ed.IV. Serie

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1 Q.SG ::.TE’3i

Edita: MINISTERIO DE DEFENSASecretaría General Técnica

NIPO: 076-92-041-XISBN: 84-7823-189-7Depósito Legal: M-1 9358-1 992IMPRIME: Imprenta Ministerio de Defensa

C E S E D E N Instituto Español de EstudiosEstratégicos

SEMINARIO NÚM. 02: «PROSPECTIVA DEL CONFLICTO»

Grupo de Trabajo «C» Prospectiva

FACTORES DE RIESGO EN EL ÁREA MEDITERRÁNEA

ÍNDICE

Página

Capítulo ¡

ELEMENTOS DE CONFLICTO EN EL MEDITERRÁNEO9Por Carlos Fernández Espeso

Capítulo II

DIFERENCIAS IDEOLÓGICAS Y DE VALORES EN LOS PAÍSES DELMEDITERRÁNEO19

Por Enrique Campiña de Labra

Capítulo III

LA RELACIÓN NORTE-SUR EN.J EL ÁREA MEDITERRÁNEA33Por Francisco Obrador Serra

Capítulo IV

LA CSCM, DESDE EUROPA61Por Jesús Rafael Argumosa Pila

Capítulo V

ECOLOGÍA DEL ÁREA MEDITERRÁNEA77Por María Luisa Rodríguez Mojón

Página

Capítulo VI

EL FUNDAMENTALISMO ISLÁMICO EN EL MEDITERRÁNEO101Por Fernando Castillo Cáceres

COMPOSICIÓN DEL SEMINARIO125

CAPÍTULO PRIMERO

ELEMENTOS DE CONFLICTOEN EL MEDITERRÁNEO

ELEMENTOS DE CONFLICTO EN EL MEDITERRÁNEO

Por CARLOS FERN4NDEZ ESPESO

El Mditerráneo, o para ser más precisos, el área mediterránea, presentaentre sus características principales la de ser intrínsecamente conflictiva,bien sean conflictos efectivamente planteados, o bien potenciales conflictospreviibles Este hecho obvio ha motivado no pocos estudios y proyectos asícomo alguna que otra iniciativa encaminados a resolver semejantesituaión, abriendo camino para una nueva fase de paz y estabilidad.

Los resultados han sido prácticamente nulos hasta ahora. Peor aún, pareceque se observa una tendencia hacia la agravación, debido a la agudizaciónde los factores conflictivos, a la mayor interdependencia de los paísesafectados —dentro y fuera del área— y a la aceleración del tiempo histórico.Ante semejante situación surgen dos estímulos contrapuestos. De una partese acentúa la necesidad de redoblar los esfuerzos para liquidar, sin demora,este estado de cosas. De otra, la cautela hace un llamamiento para noincurrir en optimismos ni subvalorar la gravedad de las dificultades, a la vistade laesterilidad de los esfuerzos que se han venido haciendo.

En cónsecuencia con este planteamiento parece recomendable concederatención preferente a la cuestión de la conf lictividad en el área mediterránea,conscientes de su importancia y urgencia y, al mismo tiempo, abordar suestudio con gran prudencia. Ante todo, percatarse de su complejidad, lo cualno armoniza bien con las formulaciones simplificadoras o globalizantes.También es obligado, habida cuenta de que buena parte del áreamedi1erránea posee una contextura harto distintas de las occidentales en lo

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político, lo religioso, lo económico y lo social, no incurrir en enfoquesinopo tunos de signo eurocentrista, y procurar ver las cosas en sus propiostérminos.

Asunb primordial debe ser la identificación, siquiera sea aproximada, de loque entendemos por el Mediterráneo o, mejor a nuestro juicio, el áreamediterránea. Llama la atención las incertidumbres y disparidades decriterio que a estas alturas se siguen observando al respecto. O bien,alternativamente, el desinterés hacia tal identificación. Parece como si sediera por supuesto que ya es conocida por todo el mundo, según unos, o queno importa, según otros. Lo cual equivale a aceptar un vicio fundamental enel punto de partida.Intentaremos seguidamente un esbozo de respuesta, teniendo presentesdos criterios de orientación al menos. El primero, que la región mediterráneaes ante todo una noción político-estratégica y por lo tanto no puede quedarreducida a una entidad estrictamente geográfica, si bien lo geográficoproporciona el sustrato físico. En segundo lugar, al constituir una región oárea posee una cierta unidad, sin perjuicio de que se puedan distinguir enella partes o sectores. Hará falta, por lo tanto, aplicar un tratamiento unitarioEn especial convendrá no perder de vista que incluye una porción europeano menos que porciones en otros continentes, elimando así la tendencia noinfrecuente ‘que lleva a ver en lo mediterráneo un escenario que afecta aEuropa pero que es a la postre extraeuropeo.

Sobre esta base la región mediterránea pudiera conf igurarse así:a) El mar Mediterráneo.b) Los paísés ribereños, incluido como tal el Reino Unido.c) Otros países en la vecindad que teng’an una cierta relevancia en el área,

por razones económicas, política, etc.d) Los Estados Unidos y la Unión Soviética, dada la cuantía de sus

intereses y su efectiva presencia.e) Ciertas entidades políticas activas en la zona, aunque no encajen en el

formato usual de Estado —Polisario, Organización para la Liberación dePalestina (OLP), Santa Sede, etc.—. -

Evidentemente esta enumeraciÓn no es muy precisa y se abre a considerablesinterrogantes. Pero creemos que si se estableciesen a priori divisoriasprecisas, al menos en ciertas direcciones, se correría el riesgo de trazarunos límites arbitrarios y poco realistas. Dado que la región mediterránea esde naturaleza política parece más recomendable reconocer que presentaáreas grises en su periferia, cuya toma en consideración vendrá determinadapor las circunstancias.

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Esta cuestión puede plantearse, por ejerriplo, respecto de la fachadasahariano-atlántica. También respecto del mar Negro y su hinterland. Orespecto de Portugal. Pero la duda más grave surge, a nuestro juicio, apropósito de Oriente Medio. Parece evidente que Oriente Medio posee unaentidd propia. Pero, al mismo tiempo es también obvia su apertura alMediterráneo. ¿Qué hacer? Una muestra de las incertidumbres que seciernén al respecto nos la acaba de proporcionar el ministro italiano deAsuntos Exteriores, señor de Michelis, quien en un reciente artículo aludeindisIintamerte a «las dos riberas del Mediterráneo» y al «Mediterráneo yOriertte Medio». Quizás lo mejor sea, por ahora aceptar que son dos áreasdistirtas, reconociendo también que hay una estrecha interrelación entreellas así como una superposición parcial.

La cuestión de la dualidad «área mediterránea-Oriente Medio» no es sino uncaso particular de un problema más amplio, a efectos de establecer ladelimitación del área mediterránea. Se trata de que en esta región participantambién otras entidades y regiones con personalidad propia. Hay variassuperposiciones parciales, dobles o incluso múltiples, de entidades diversas,según se relaciona a continuación:— Europa, Europa Occidental, Europa del Este.— OTAN, que se extiende en cuanto área de éeguridad desde la península

Ibérica hasta Turquía, más el mar Mediterráneo.— La Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que

incluye el frente mediterráneo del continente europeo, los Estadosinsulares mediterráneos, Turquía y la Unión Soviética.

— La Comunidad Europea (CE):— La Unión Europea Occidental (UEO), cuya área de seguridad abarca

toda Europa, y de la que forman parte el Reino Unido, Fréncia, Italia y losdos países ibéricos, como miembros con proyección mediterránea.

— Las agrupaciones de países islámicos con fachada mediterránea.— La ya citada región de Oriente Medio.

La consecuencia primordial de esta situación de hecho es que la regiónmediterránea, que ya de por sí tiene un ámbito poco preciso, ve ademásdiluida su especificidad como resultado de las superposiciones parcialesque acabamos de reseñar.

A efectos del áñáíísis de la conflictividad en la región; tales superposicionesno son ni buenas ni malas. Son simplemente, un dato más. Eso si, un datocapital que habráde valorar en sus justos términos y que, en todo caso, nocabe ignorar so pena de falsificar la situación.

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Por conflictividad, en el área mediterránea queremos decir que hay uncomplejo de fuerzas, intereses y vacíos que tienden a desembocar enconfrontaciones y choques de naturaleza diversa, y no única o principalmentechoques bélicos. A esto hay que añadir situaciones inciertas que bienpueden derivar en graves desestabilizaciones. Todo ello configura unescenario en el que la paz, la estabilidad y la seguridad de la región se venamenazadas, cuando no efectivamente vulneradas.

Primordialmente la conflictividad en la región mediterránea responde amotivaciones intrínsecas. Pero esto no es todo. También actúan factoresinherentes a la superposición en dicha área de otras entidades o regionessegún se indicó en el apartado anterior de este trabajo. Análogamente, elcomplejo de intereses en juego en la región mediterránea no se ciñe alámbito de la misma, sino que la desborda ampliamente para salpicar oderramarse sobre otras entidades o regiones en su propia especificidad. Enprimer lugar hay que señalar a este respecto las repercusiones sobreEuropa Occidental de la que España forma parte.

A continuación se enumeran los principales factores de conflictividad en laregión mediterránea, clasificados según su diversa naturaleza. Precisaremosque el orden de enumeración no refleja un orden de importancia:a) Factores demográficos, como consecuencia del diferente ritmo en el

aumento de población entre —en términos generales— los países alnorte del Mediterráneo y los del sur y el este, lo cual generadeterminadas tensiones que verosímilmente irán creciendo con el pasodel tiempo. A ello hay que añadir otras tensiones, dentro de los paísesdel área, como resultado de las alteraciones en la estructura de lapoblación de cada uno. Los fenómenos migratorios serían una modalidaddentro de las variadas consecuencias de estos factores demográficos.

b) Factores religiosos, en la medida en que hay o no hay implantación deestructuras y creencias religiosas en los países de la zona, y que éstas,siendo de naturaleza diversa, generan afirmaciones de identidadnacional, enfrentamiento entre países, movimientos de orden interno,etc. Todo lo cual, a su vez puede desembocar en situaciones deconflicto bien de índole puramente religiosa o bien integrándose enconflictos de otra especie. Afecta al islam, cristianismo y judaísmo.

c) Tensiones de carácter económico que se despliegan bien sea en elplano internacional, en el regional o en el interno.

d) Problemas derivados del insuficiente desarrollo de los países en losplanos social o político.

e) Problemas ecológicos.

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f) Factores de tipo político internacional tales como: pretensiones dehegemonía o preponderancia, percepciones de propia inseguridad,reivindicaciones territoriales, insuficiente instalación de países o depueblos, etc.

g) Factores de tipo militar: potenciales militares preocupantes, adquisiciónde armamentos clásicos, aparición de armas NQ y de misiles,limitación de armamentos.

Completaremos la precedente enumeración de factores de conflictoclasificados genéricamente según su naturaleza con una relación de focosgeográficos de conflicto o de confrontación en el área mediterránea:— Gibraltar.— Yugoslavia.— Grecia-Turquía.— Chipre.— Oriente Medio en sus diversos aspectos.— África del Norte en sus diversos aspectos, incluido Sáhara.

Ceuta y Melilla.

Sobre la conf lictividad mediterránea cabe hacer algunas consideracionesadicionales de conjunto, a saber:a) Todo parece indicar que nos hallamos al comienzo de una nueva era de

alcance mundial. Por ello es conveniente revisar críticamente losfactores de conflicto en el área mediterránea que nos ha legado elpasado para eliminar los que hayan caducado, evitando continuismosmecánicos. También convendrá, correlativamente, aguzar la atenciónpara identificar la aparición de factores nuevos.

b) No hay una conflictividad mediterránea de índole singular y genérica,sino un complejo plural de situaciones conflictivas.

c) Si se acepta que la región mediterránea se extiende sobre parte deEuropa, España incluida, ello significará la necesidad de actuar comomiembros de tal región, en la forma en que proceda, evitando latentación de considerarse meros vecinos más o menos interesados.Naturalmente, como España y otros países europeos en tal situaciónson esencialmente parte de la CE, ello obligará en ocasiones a articularuna conexión adecuada entre nuestra radical europeidad y la condiciónde miembros del área mediterránea.

Terminaremos este capítulo con una ojeada a las principales iniciativas,acuerdos y resoluciones que actualmente están sobre la mesa en loreferente a la conflictividad mediterránea:

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a) Las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas, antiguas o recientes,sobre Gibraltar, Chipre y cuestiones de Oriente Medio, incluidasnaturalmentelas relativas a Irak.

b) El capítulo del Acta final de la CSCE (Helsinki, 1975) titulado«Cuestiones relativas a la seguridad y a la cooperación en la región delMediterráneo». Es a nuestro juicio, el acuerdo internacional másimportante sobre la región mediterránea incluido el aspecto de laconflictividad. Se identifica y reconoce explícitamente la existencia de la«región del Mediterráneo» y se señala su estrecha vinculación con laseguridad europea, así como la intención de los países signatarios deesforzarse en contribuir a la paz y la seguridad en la región. Por lodemás, forzoso es reconocer al cabo de 1 5 años que este arranque tanprometedor no ha tenido prácticamente consecuencias.

c) El proyecto de una conferencia sobre seguridad y cooperación en elMediterráneo, últimamente lanzado por España —y por Italia—. Se hallaen la fase de esbozo de iniciativa. Pretende la celebración de unaconferencia para los países de la región mediterránea en forma y confinalidades análogas, salvando las naturales diferencias, a la CSCE.

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CAPÍTULO SEGUNDO

DIFERENCIAS IDEOLÓGICAS Y DE VALORESEN LOS PAÍSES DEL MEDITERRÁNEO

DIFERENCIAS IDEOLÓGICAS Y DE VALORESEN LOS PAÍSES DEL MEDITERRÁNEO

Por ENRIQUE CAMPIÑA DE LABRA

Introducción

En las postrimerías d la centuria estamos asistiendo al final del enfrentamientoentre los bloques de países liderados unos por la Unión Soviética y otros porlos Estados Unidos y al inicio de una nueva era de profundas transformacionesen el mapa político de Europa.

La posibilidad de un conflicto nuclear de carácter generalizado parecedescartado en un futuro previsible, pero persisten focos de tensión eimportantes desequilibrios socio-económicos que, como ha ocurrido en elgolfo Pérsico, podrían desencadenar nuevos enfrentamientos bélicos.

Para los países europeos occidentales, la amenaza procedente del Estepodría ser sustituida por otras, con origen en el sensible flanco surmediterráneo, en el cual se dan preocupantes síntomas de inestabilidad.

Las aguas del Mediterráneo señalan la frontera entre un conjunto denaciones con sistemas políticos estables, elevado nivel de vida y organizadasen entidades supranacionales que les proporcionan seguridad, facilitan susintercambios comerciales y armonizan sus particulares intereses políticos yeconómicos y otras, al Sur, que por el contrario se inscriben en el área delsubdesarrollo, con regímenes poco homologables y con perspectivas pocoestables.

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Estos países fueron en su mayoría colonizados o administrados por laspotencias europeas hasta tiempos relativamente recientes, lo que originóuna relación de dependencia económica e incluso política con sus antiguasmetrópolis, que coexiste con soterrados resentimientos, frustraciones eincluso xenofobias que el tiempo no ha logrado erradicar.

El fenómeno del integrismo islámico y otros movimientos panarabistas yreformistas van ganando terreno en los países musulmanes de la orilla surmediterránea y podrían provocar importantes cambios políticos que repercutirían negativamente en el ya precario equilibrio de la zona.

Por ello, parece necesario dedicar unos párrafos a valorar la actual situaciónestratégica en el área, con el fin de encuadrar el análisis de lascaracterísticas diferenciales en la ideología y valores de las entidadesgeopolíticas presentes en esta encrucijada mediterránea.

Delimitación del área mediterránea

La mayoría de los analistas políticos y militares engloban en esta zona a lospaíses ribereños de la orilla norte, pertenecientes a la Europa mediterráneay balcánica y a la del sur, integrados en el Magreb y Oriente Medio.

A estos hay que añadir los insulares y las naciones con presencia política,militar y económica como es el caso de Gran Bretaña, los Estados Unidosy la Unión Soviética.

Valoración estratégica del área mediterránea

Los países occidentales

Los países occidentales del área están integrados en organizacionessupranacionales como la CE, UEO y la OTAN.

En general no existen entre ellos contenciosos políticos que suponganfisuras en sus lazos económico-políticos o defensivos, pues los quemantienen su vigencia, como el problema de Gibraltar entre nuestra nacióny Gran Bretaña, se pretenden resolver por la vía de la negociación.

Los contenciosos que enfrentan a Grecia y Turquía en el seno de la AlianzaAtlántica, son de difícil solución, ya que se trata de países con una largahistoria de enfrentamientos bélicos y con intereses contrapuestos. Entre lospuntos de fricción destacan la delimitación de aguas territoriales, el estatutomilitar de las islas del Egeo y del Dodecaneso y la cuestión de Chipre.

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El gran reto de las potencias europeas occidentales para las próximasdécadas esla constitución de una Europa unida, mediante el perfeccjonamiento de las instituciones y las alianzas, que pueden integrar en pie Øeigualdad a los países del Este, prestándole su apoyo y ayuda en susprocesos de transformación política y económica.

Este proceso decarácter prioritario, no debe restar esfuerzos alá política‘mediterránea tendente a incrementar las relaciones políticas y económicascon los países del Sur, dentro de criterios realistas y ausentes de cualquiertentación hegemónica.

El reciente conflicto en el golfo Pérsico, ha puesto de manifiesto la eficaciade las Fuerzas Armadas europeas, especialmente las que formaron parte dela Fuerza multinacional, equiparables a las altamente operativas de losEstados Unidos. No obstante, se ha hecho patente también la necesidad dereforzar los sistemas defensivos específicamente europeos, de modo queante cualquier amenaza, la actuación sea solidaria y coordinada, incrementando así su peso específico en el contexto mundial.

La Unión Soviética y los países del Este

Las profundas transformaciones políticaá que a introducido el presidenteGorbachov, han desencadenado fuerzas no controladas, que han ocasionadoel derrumbamiento ideológico marxista y con él la pérdida del liderazgosoviético sobre los países de su órbita, que han apostado por regímenes deinspiración democrática mucho más próximos a los sistemas de sus vecinosoccidentales.

Con ello están desmoronándose las estructuras políticas, económicas ydefensivas que los ligaban a la Unión Soviética, como el COMECON y elPacto de Varsovia, herido de muerte tras la reunificación alemana yrematado por la decisión del líder soviético de liquidar la estructura militardel mismo.

Este proceso, en frase de Gorbachov, es irreversible pero no puededescartarse el peligro de una intervénción involucionista por parte de lossectores de las Fuerzas Armadas de losgrupos polítióos más conservadores.

La Unión Soviética mantiene todavía importantes efectivos en los países delEste y su retirada se demorará todavía, según está previsto, por espacio dedos o tres años. También la Flota soviética del Mediterráneo siguemanteniendo una importante actividad aeronaval, utilizando sus zonas deanclaje y reabastecimientoen las proximidades de las islas de Creta yLemnos y de las costas de Grecia, Sicilia, Túnez y Libia.

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Además de sus intereses económicos y estratégicos en el espaciomediterráneo, la Unión Soviética podría ver amenzada su frontera sur por losintegristas islámicos, bien directamente desde Irán o por las importantesetnias integradas en las repúblicas caucásicas en las que la conflictividadinterracial es permanente.

En cuanto a otros países .de ideología marxista no vinculados al bloquesoviético presentes en el Mediterráneo por su carácter ribereño, Yugoslavialucha en estos momentos por mantener su cohesión nacional que de.perderse, corno parece probable, originaría un foco de inestabilidad en eltradicionalmente conflictivo espacio de los Balcanes.

En parecidas circunstancias se encuentra Albania en plena contestaciónpopular del hasta ahora férreo control estalinista, que la ha mantenidoaislada por décadas de la comunidad internacional.

Los países del Magreb

En su aceptación más amplia el Magreb incluye, además de Marruecos,Argelia y Túnez, los espacios colindantes de Libia y Mauritania.

Egipto, si bien es un país norteafricano, está interconectado con OrienteMedio al que está unido más que separado por el canal de Suez, la másimportante vía de tráfico mundial en el continente euroasiático.

La importancia estratégica de los países del Magreb se basa principalmenteen lbs siguientes aspectos:— Máxima proximidad al continent europeo (15 km en el estrecho de

Gibraltar).— Proximidad aérea a los principales puntos vitales de los países europeos

occidentales.— Flanqueo próximo por el Sur de las rutas marítimas que discurren por

aguas del Mediterráneo, interconectado entre sí a los países del área y aéstos con Oriente.

— Flanqueo, por el Oeste, de las rutas marítimas que conectan América delSur y África del Sur con Europa.

Los factores de inestabilidad que se generan en esta zona del MediterráneoOccidental son fundamentalmente la fragilidad de sus sistemas políticos, loscontenciosos fronterizos, sus tentaciones hegemónicas y los gravesproblemas de tipo social y demográfico. Todo ello origina una falta desintonía entre los gobiernos y las masas populares, sometidas por otra partea la agitación provocada por movimientos religiosos laicos, que tratan dehacérse con el poder por todos los medios.

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Los intentos de aglutinar a las naciones magrebíes en organizacionesmultinacionales, nó han tenido demasiado éxito. Algunos acuerdos económicos de carácter puntual, de transportes y comunicaciones y educaciónson los supervivientes de proyectos más ambiciosos.

La última iniciativá al respecto fue patrocinada por el rey Has.san II y elpresidente Chadji-Bendjedid y se trataba de crear la Unión del MagrebÁrabe (UMA) como una especie del mercado común norteafricano.Actualmente atraviesa un impasse con el aplazamiento sine die de lacumbre de la organización, que debería haberse reunido en Trípoli el 23 deénero del año 1 991.

Cualquier acontecimiento traumático en la zona puede repercutir inmediatamente en la otra orilla mediterránea y en especial en España, por suproximidad geográfica y sus tradicionales intereses políticos y económicosen el norte de África.

Los países del Oriente Medio

Este espacio geográfico, que por algunos tratadistas se ha denominado«Próximo Oriente», abarca los países comprendidos entre Egipto al Oeste,Irán al Este, el Mediterráneo al Norte y al Sur el extremo de la penínsulaArábiga.

En él se incluye gran parte del mundo árabe, con 1 6 naciones independientes,repúblicas, monarquías, principados y dictaduras, cuyos límites fuerondiseñados por las potencias europeas, Francia y Gran Bretaña, atendiendomás a sus intereses que a razones de tipo étnico, religioso e histórico.

El predominio, de la cultura y del idioma árabe homogeniza en cierto modoeste mosaico de pueblos y razas en permanente ebullición.

La importancia estratégica de esta zona se fundamenta en dos circunstancias;su posición geográfica que algunos analistas denominan geovial, es decir susituación focal respecto a las rutas terrestres, aéreas y marítimas y eldisponer de las mayores reservas mundiales de petróleo. Estos dos factoresy la situación de inestabilidad política de los países del área, la clasificancomo una de las zonas belígenas más importantes del planeta.

Las tensiones políticas surgen entre los gobiernos autocráticos tradicionalesy los regímenes, no menos autoritarios, con influencia marxista, así comoentre las minorías, como la kurda y las mayorías dominantes, Existenenfrentamientos entre las facciones religiosas sunitas y shiitas partidarias

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del integrismo islámico y como denominador común la permanenteconflictividad entre los palestinos, en su mayoría liderados por la OLP, y elEstado de Israel.

El desenlace de la guerra del golfo Pérsico y la aplastante derrota de SaddanHussein, podría originar como secuela el levantamiento popular contra surégimen que podría ocasionar la desmembración del Irak, aflorando nuevosy peligrosos desequilibrios en Iavzona.

Sólo una conferencia de paz que cuente con la participación constructiva detodas las partes en conflicto y que afronte globalmente los problemas enlitigio, puede álejar definitivamente la amenaza de nuevos enfrentamientosbélicos y el consiguiente peligro de su generalización.

Ideología y valores de los países occidentales

Es prácticamente imposible generalizar a la hora de analizar la ideología y lajerarquización de valores en los países occidéntales, ni siquiera al tratarespecíficamente de los de Europa mediterránea, en la que se da una ciertaidentidad étnica, cultural y religiosa.

Las naciones que constituyen Europa, son consecuencia de siglos de rica yagitada historia en la que las oleadas de pueblos y razas se superpusieronunas a otras, aportando nuevos sedimentos que consolidaron los fastosdiferenciales de cada país.

No obstante, se pretende reseñar aquellas características comunes asociedades con un alto nivel de vida, fuertemente industrializadas, estructurando a Estados de derecho basadOs’ en principios democráticos y cuyosvalores morales se fundamentan en la fe cristiana.

Esta sociedad actual que parece reunir todos los requisitos para aspirar allogro de las más altas cotas de bienestar y perfeccionamiento espiritual,tiene que hacer frente a graves problemas que podrían malograr sudesarrollo armónico.

Crisis de valores

El desarrollo industrial de las últimas décadas, en muchos casos malplañificado, ha supuesto en la mayoríá de !os países europeos, eldesplazamiento de masas de población rural hacia grandes aglomeracionesurbanas, originando auténticas megalópolis en las que se hace difícil laconvivencia y con ello se arrastran problemas de desarraigo, desempleo,marginación, etc. Esta problemática es más acusada en los sectores más

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jóvenes, que ven frustradas sus aspiraciones de estabilidad y mejora social,achaeatdo muchas veces al sistema y a las clases dirigentes la culpa de sufracaso. Las consecuencias son la ruptura generacional, el rechazo alprincipio de autoridad y a las normas establecidas, y la autoexclusiónde losesquemas socio-políticos tradicionales.

La dinámica del consumismo que condiciona a la sociedad actual y que esimpulsada por la publicidad a través de todos los medios de comunicaciónsocial, incide con mayor intensidad en los jóvenes, siempre propensos a lanovedad, provocando en algunos casos de escasa capacidad adquisitiva,síndromes carenciales que frecuentemente les lleva a delinquir.

La liberalización sexual, muchas veces justificada por razones educacionaleso de higiene, ha privado a la juventud del valor formativo del autocontrol,sustituyendo importantes satisfacciones de orden espiritual por merosdesahogos fisiológicos.

El problema de la drogadicción, que ya no se imita alas zonas urbanas nia minorías elitistas, o de la galaxia de la contracultura, tiene como origenprimario el vacío moral e ideológico en que vive gran parte de la juventud.

El progresivo aumento de la drogadicción y la cada vez más corta edad a laque se accede a ella, hace presagiar que de no tomarse medidas máseficaces para su prevención y erradicación, en pocos años las nuevasgeneraciones estarán seriamente dañadas física, mental y moralmente.

Otro factor a tener en cuenta, secuela de los anteriores, es la sustitución porlos jóvenes de los valores éticos ejemplarizantes por toda un mitologíasurgida en su propio mundo cultural. Así, se reverencia al triunfador, ya seaun capitán de empresa carismático, un cantante o un grupo musical de«superéxitos» o el deportista de fichajes millonarios; pero desde luego, sinestar dispuestos generalmente a seguir la senda del esfuerzo y trabajo quetuvieron que hacer éstos para alcanzar sus metas.

Por süpuesto que este panorama tan preocupante no refleja más que a unaparte de la juventud y todavía hay un alto porcentaje de ésta que sedesarrollan con sanos principios y se preparan física y espiritualmente paradesempeñar un puesto útil en la sociedad, aportando su esfuerzo a lastareas colectivas de su nación.

Los movimientos pacifistas, ecologistas y antimilitaristas

Por su especial incidencia en la defensa y por haber sido actualidad conmotivo de los recientes a acontecimientos de la guerra del golfo Pérsico,parece necesario dedicarlas un apartado especial en este análisis.

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Los movimientos de inspiración pacifista son generalmente más justificablesen su esencia moral y por ello cuentan con importantes adhesiones encantidad y calidad, incluyendo sectores de alta cualificación intelectual,cultural e incluso religiosa.

En su origen son residuos de las llamadas «generaciones del miedo», esdecir aquellos que vivieron con Ia persistente amenaza de ;un !devastadorconflicto nuclear y que, en frase de un sociólogo norteamericano «aprendierona convivir con la bomba».

Por herencia o por propia convicción, muchos jóvenes se sienten atraídospor sus consignas y como suele suceder frecuentemente son manipuladaspor fuerzas políticas, mucho más interesadas en provocar tensiones en lasociedad que en la consecución real de la paz.

Al socaire de estos movimientos pacifistas se desarrollan otros máspeligrosos de repulsa a todo lo que representa la institución militar y que vanmás allá de la mera objecc.ión de conciencia o del rechazo a la prestacióndel servicio militar por motivos laborales, familiares o simplemente deconveniencia. Encubren en unos casos rencores del pasado, en otros faltade identificación con los valores que son la esencia de la milicia y paramuchos sectores de población un desconocimiento grande del peculiarmodo de ser y sentir de los cuadros profesionales de los Ejércitos.Algunos sectores políticos prestan su apoyo a este antimilitarismo trasnochado,como uno más de sus métodos para atraer militantes y llenar el vacío que elfracaso de su ideología ha dejado en sus bases programáticas.En cuanto al movimiento ecologista, su justificada implantación en lospaíses desarrollados como reacción a la degradación medioambiental, tienegran arraigo entre los jóvenes, muy sensibilizados por un futuro con gravesproblemas ecológicos.

En algunos países europeos «los verdes» forman un partido perfectamentelegal, pero en otros se agrupan bajo sus banderas grupos anticonformistasy radicales sin mucha relación con la ecología.

Importancia de los valores espirituales de la defensa

La Defensa nacional es una obligación que atañe a todos los ciudadanos deun país y no es privativa de las Fuerzas Armadas y así se especifica en lasleyes de más alto rango de todas las naciones.Pero en algunos sectores de población, esta obligación no es asumidaplenamente y se cuestiona el compromiso de tomar las armas para defendera la colectividad de agresiones externas o internas.

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Los resultados de recientes encuestas en nuestro país, principalmente enlos sectores más jóvenes, reflejan hasta qué punto se está perdiendo elconcepto de solidaridad nacional y por tanto el espíritu de servicio a lanación. Los porcentajes a favor de una participación activa en la defensa,arrojan índices muy bajos para el caso de una intervención militar paracumplicon compromisos de carácter internacional en el seno de lasAlianzas de los que formamos parte, ONU, OTAN, UEO, etc., y otrasligeramente más altas cuando se trata de defender a la nación de unaagresión directa exterior. Los porcentajes más elevados son para la defensade sus entornos más próximos, comunidad, ciudad y familia.

De todo ello parece deducirse una pérdida de identidad nacional que, comosignos más tangibles, se refleja en el desuso de vocablos como de Patria ynación, o sus derivados: patriotismo, honor nacional, servicio a la Patria, etc.

Parece olvidarse que estos conceptos mantienen su plena vigencia y sonperfectamente compatibles con un sentido moderno y progresista en laadministración de la nación y con la plena asunción de las peculiaridadesculturales, políticas o étnicas de los pueblos que se integran en el Estado.

Decía Ortega que: «La preocupación y estima de los Ejércitos miden conpasmosa exactitud los quilates de la moralidad y vitalidad nacionales». Sóloaquellas naciones que tienen claro el concepto de su propia identidad y elpapel que desean desempeñar en la comunidad internacional puedenproporcionar a sus Fuerzas Armadas el adecuado soporte humano y moralque les permitan cumplir satisfactoriamente con los cometidos que les hansido encomendados.

Los más recientes conflictos bélicos han demostrado palmariamente que seganan o se pierden en función del mayor o menor apoyo que reciben susEjércitos de su comunidad nacional, y del grado d identificación de éstoscon los objetivos e ideales asumidos por la mayoría de los ciudadanos.

Ideología y valores de los países del Este

La Unión Soviética .

La crisis de la ideología marxista y los graves problemas internos por los queatraviesa el país, han producido en la sociedad soviética, primero desconciertoy luego sentimientos de frustración por no haberse logrado ya una mejoratangible de su nivel de vida y la liberación de sus estructuras socioeconómicas.

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Las fuerzas centrífugas generadas en el Kremlin, que posiblementerebasaron los límites previstos por las reformas de Mijail Gorbachov,.ocasionaron primero la defección de sus aliados y luego amenazan la propiaintegridad del Estado soviético.

Esto ha afectado profundamente al orgullo nacional y se hace especialmentedramático para la población de origen eslavo, que ve mermados cónsiderablemente sus privilegios de etnia dominante en las repúblicas periféricas dela Unión Soviética.

Asimismo, el Ejército soviético se siente muy sensibilizado por la pérdida deprestigio mundial y sobre todo por la ruptura de la unidad nacional, de la que,como todos los ejércitos, se siente constitucionalmente garante. Además, enun plano más realista, la institución militar tuvo siempre un trato de favor porparte del poder soviético y del PCUS, como es habitual en los regímenesdictatoriales, que ahora está en trance de perder. Este descontento podríaser utilizado por políticos inmovilistas o por el poderoso sector de la industriamilitar en crisis, para tratar de forzar al Gobierno a un regreso a las antiguasposiciones.

La ideología marxista, en su esencia, contiene valores positivos quedeberían mantener su vigencia en el pueblo soviético. Son entre otras las desolidaridad, orgullo nacional, patriotismo, el sentido de servicio a lécolectividad, la preocupación por la difusión de la cultura a todos los nivelesy el fomento del deporte como formación de la juventud.Desgraciadamente estos valores áe desarrollaron dentro de un materialismofilosófico, que habia sustituido las creencias religiosas por el culto a lamitología del marxismo y reemplazada la libertad individual y colectiva poruna opresiva maquinaria estatal.El riesgo que amenaza a la sociedad soviética es que puedan sustituir laideología socialista por una occidentalización indiscriminada de la que sólolo accesorio y superficial sea asimilado, cambiando así la servidumbre alEstado por la no menos aberrante al consumismo.

Los países del Este

La recuperación de los valores éticos y morales de los países del Este quehan rechazado los postulados marxistas, deben llegar por la recuperaciónde sus esencias nacionales, sus tradiciones, su acervo cultural autóctono yel regreso a la espiritualidad religiosa en un marco de libertad de conciencia.

Como proyectos de futuro, el desarrollo político y económico más adecuadoa cada país que debiera culminar con la adhesión, ya solicitada por algunos

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gobiernos, a las organizaciones europeas, para construir lo que se ha dadoen llamar (<la casa común de Europa».

En este proceso de construcción de la identidad nacional, están teniendo unpapel importante por no decir vital, las Fuerzas Armadas nacionales, que hanaceptado con disciplina y sacrificio las transformaciones políticas y lapérdida de su poderoso hermano de armas soviético que las proporcionabaseguridad y sofisticados sistemas de armas, si bien a cambio de su ominosa resencia.

Ideología y valores de los países islámicos

Los pueblos islámicos de la cuenca mediterránea constituyen un mosaicode razas y culturas, pero la fuerza de la religión, el uso generalizado delárabe y la cohesión impuesta por siglos de pertenencia al Imperio Musulmány posteriormente al Turco, determinan un modelo cultural válido para todosellos.

Existen unos valores tradicionales que caracterizan al prototipo árabe-musulmán, herencia de su pasado nómada y pastoril con precariosasentamientos agrarios, comerciales o fabriles. Son estos, entre otros, susentido del honor, la hospitalidad, el valor, la religiosidad y los fuertesvínculos familiares y tribales.

La entrada en la edad moderna de los países árabes coincide con laexplotación del petróleo, que para algunos de ellos supuso un incrementoexponencial en su renta per cápita. Por primera vez en siglos las nacionesárabes se percataron de su posición de fuerza en el contexto económicomundial, como se demostró a raíz del último conflicto árabe-israelí en lallamada «guerra del petróleo».

El gran sueño árabe de restaurar el imperio espiritual del islam, como fuerzaintegradora de intereses comunes políticos y económicos, ha sido la metade los líderes musulmanes con el suficiente carisma para concitaradhesiones en los pueblos árabes.

Así como ocurrió con el nacionalismo árabe de Gamar Abdel Nasser, que seconvirtió en una figura mítica para muchos musulmanes en época deesplendor, cuando nacionalizó el canal de Suez desafiando a las potenciaseuropeas. La derrota fulminante que sufrió en junio del año 1967 frente aIsrael, le restó credibilidad política como impulsor de un resurgimientoproárabe.

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Otra vía ensayada dentro del nacionalismo árabe fue de tipo laico y filomarxista, como la del dirigente argelino Juan Bumedian, cuyo experimentode desarrollo económico basado en las exploraciones petrolíferas argelinasfracasó y con él su influencia en el mundo musulmán.

La ideología marxista, en retirada en todo el ámbito mundial, también esabandonada por los países árabes que seguían el modelo soviético comoIrak y Siria, en su Partido BaazistaSaddam Hussein, no dijdó en redurrir alas fuentes del islam proclamando la Yhad (guerra santa) contra el infiel,cuando se vio abandonado por su aliado soviético y acogotado por lasFuerzas aliadas de la ONU.

Por su parte Hafez el Assad, de Siria, hizo causa común con los adversariosde Saddam., pensando que por encima de ideales compartidos está elpragmatismo de las ventajas políticas de unirse a los vencedores.

Actualmente, en el mapa ideológico del islam sólo hay una fuerzaintegradora capaz de resucitar el nacionalismo árabe, el integrismo islámico,triunfante en Irán desde donde irradia su fuerza a través de los shiíes a todoslos países del Oriente Medio y del Magreb.

Ideología i valores de Israel

Desde la fundación del Estado de Israel en mayo del año 1 948, el pueblojudío ha tenido que defender su existencia como nación contra sus vecinosárabes, unidos por primera vez frente al enemigo común.

En estas confrontaciones, Israel ha sido siempre el vencedor, gracias a sufirme voluntad de resistencia, sus altas cualidades morales, la permanentevela de armas y el mantenimiento de un poderoso ejército que cuenta conlos más modernos medios. -

En el Estado de Israel, el factor de conexión más que la religión, lo constituyeel sentimiento de «patria judía>), muy enraizado con la tradición bíblica y conlos anhelos irrenunciables transmitidos de generación en generación, deregresar a la tierra prometida.

La necesidad y el patriotismo convierten al ciudadano israelí en unpermanente soldado, con las virtudes morales que esto conlleva de:sacrificio, disciplina y valor. Además, la nación judía se ha nutrido deciudadanos de todos los países de la diáspora, en una gran mayoríaendurecidos por la discriminación, la marginación y, en muchos casosteniendo que hacer frente a la opresión o a luchar por su supervivencia.

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Muchos de estos emigrantes procedían de altos niveles de la intelectualidad,la industria, las grandes empresas, etc., ypor ello en Israel se da como enpocos países actuales, la imaginación creativa, el sentido de la organización,la investigación en todos los campos, que se refleja en la vida pública ysocial de la nación y por ende en sus Ejércitos.

El respaldo moral que le proporciona su más firme aliado, los EstadosUnidos, le ha permitido hasta ahora mantener a ultranza sus posicionesrespecto a los territorios ocupados y al problema palestino que constituyenun foco de permanente inestabilidad en la zona.

Conclusiones

La amenaza de una confrontación Este-Oeste, que tendría como escenariobélico el continente europeo, es actualmente improbable, salvo en el casode una involución política en la Unión Soviética, como consecuencia de suproblemática interna.

Las tensiones Norte-Sur presentes en el Mediterráneo Occidental con mayorintensidad, podrían originar situaciones de crisis de carácter regional, perono es probable que en un futuro próximo pudieran desembocar en cd’nflictosarmados de no sufrir un grave y rápido deterioro los sistemas políticosvigentes en el Magreb.

El integrismo islámico, como portador de fórmulas mesiánicas y con uncomponente xenófobo importante, podría amenazar la estabilidad de lospaíses musulmanes y sólo llegaría a-constituir un peligro para los paíseseuropeos meridionales si lograra formar un nuevo «imperio>) político-religioso que abarcara todo el sur mediterráneo, desde Marruecos a Irán.

En Oriente Medio, la caída de Saddam Hussein podría conducir a Irak a laanarquía e incluso a su desmembración, despertando las apetencias de susvecinos Irán y Siria, generando nuevos conflictos en la zona.

La paz hay que ganarla día a día y por ello los países europeos occidentalesdeben mantener sus sistemas defensivos con un alto grado de eficacia,practicando al mismo tiempo una política realista y de generosidad con lospaíses del sur mediterráneo, facilitando su integración en las organizacioneseconómicas supranacionales y apoyando a los sectores políticos yreligiosos opuestos al integrismo y otras fuerzas de carácter extremista ydesestabilizador.

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La reciente guerra del golfo Pérsico-ha demostrado, una vez más, hasta quépunto las fuerzas morales conducen a la victoria y la importancia de que losEjércitos cuenten con el respaldo mayoritario de sus conciudadanos. Paraellos los gobiernos deberían propulsar la identificación de la sociedad consus Fuerzas Armadas, colaborando en ello, entre otros medios, los decomunicación social, sin pretender coartar su derecho a la información y sulibertad de expresión, pero exigiendo veracidad, objetividad y prudencia, queen muchos casos se ven conculcadas en aras del sensacionalismo o delsimple papanatismo.

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CAPÍTULO TERCERO

LA RELACIÓN NORTE-SUREN EL ÁREA MEDITERRÁNEA

LA RELACIÓN NORTE-SUR EN EL ÁREA MEDITERRÁNEA

Por FRANCISCO OBRADOR SERRA

Introducción

Las relaciones Norte-Sur en el área mediterránea son según laCSCE deimportancia vital para la seguridad y estabilidad de Europa. Han sidoabordadas, sin embargo, sólo de forma más bien teórica, por el Acta Final deHelsinki y la Carta de París y no se han tomado medidas de carácter prácticopara atenuar sus tensiones.

El análisis de esta relaciones plantea un reto importante debido a lasmúltiples causas y razones que las influyen. Las más importantes son lassituaciones económico-sociales, culturales y religiosas existentes en el surdel área, que son difíciles de comprender desde un punto de vistaoccidental. Los contenciosos y las políticas de seguridad que algunospaíses no ribereños desarrollan en el área son también importantes. Lainfluencia que pueda tener en el área las consecuencias del confilcto delGolfo es un factor que es preciso exponer y también algunas posiblessoluciones tendentes a mejorar las relaciones y disminuir las tensiones en elárea.

El método elegido es exponer un marco de referencia que servirá paradefinir tanto el concepto Norte y Sur en relación a niveles de desarrollo,como el área mediterránea y los interlocutores Norte y Sur en el área y losprincipales factores que influyen en ellas. Inmediatamente se expondrá la

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Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en el área Mediterránea(CSCM) como posible solución para mejorar las relaciones y atenuar lastensiones en el área. El capítulo terminará con unas consideraciones breves.

Marco de referencia

Definición y limitación del concepto Norte-Sur

Las sociedades humanas, una vez alcanzados niveles aceptables delibertad, igualdad y respeto a los derechos humanos, se plantean laconsecución de nuevos derechos. Los fundamentales son:a) Vivir en paz en un medio carente de contaminación.b) Poder iniciar un proceso de desarrollo económico más justo que permita

obtener el máximo bienestar posible a todos sus miembros.

Estas y otras aspiraciones han dado lugar al nacimiento de un conceptocomplejo que se muestra activo en la escena político-económica mundial.Se ha convenido en llamar a los partidarios de tal concepto el Tercer Mundo,que abarca a un conjunto de naciones y coaliciones que tratan de manteneruna «línea de acción política independiente», tanto de las naciones ycoaliciones «capitalistas» (normalmente muy industrializadas) del quepudiéramos llamar Primer Mundo, como de las «socialistas» (algo menosindustrializadas) del que pudieramos designar como Segundo Mundo.

El Tercer Mundo es independiente de las dos concepciones enfrentadas—capitalismo y socialismo— en el Primer y Segundo Mundos. Dispone derecursos para tratar de solucionar sus propios problemas. Ha sido, sinembargo, frecuentemente confundido el Tercer Mundo con una tercera víaideológica diferente de la «capitalista» y de la «ocialista’>. La realidad hademostrado que la gestión económica, producción industrial y el reparto debeneficios que se obtengan, está más allá de concepciones ideológicas y esla causa principal de la clasificación del’.mundo en «países ricos» y «paísespobres». Esta realidad es el fundamento para las relaciones existentes en laescena político-económica mundial entre países ricos y pobres, enmarcadosgenéricamente como Norte y Sur.

El Norte se admite en general, que está constituido por los Estados Unidos,Canadá, Europa, la Unión Soviética, Japón, Australia y Nueva Zelanda, y elSur por todos los demás países. Existen excepciones pero esta definición essuficientemente significativa para los propósitos del capítulo.

Unos datos significativos sobre el Norte y el Sur se exponen, a efectoscomparativos, en el cuadro 1.

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Cuadro 1.—Efectos comparativos.

ConceptoPoblación(mi/Iones)

PNB1.000 mi/Iones

Productoindustrial

(porcentaje)

Inversión(porcentaje)

Norte 1 .350 476 88 96Sur 3.715 123 12 4

El análisis de este cuadro indica que la población del Norte (26 % del totalmundial), disfruta del 79,4 % de la riqueza producida por los recursosterrestres, mientras que la población del Sur (73,4 % del total mundial) sebeneficia sólo del 20,6 % de tal riqueza.

El Norte obtiene la mayor parte de la producción industrial mundial y es elque puede invertir más recursos en Investigación y Desarrollo (l+D) y,además su población goza de una media de esperanza de vida que essustancialmente mayor a la del Sur.

Las razones de estos desequilibrios son múltiples y una de las principales esque el Norte desarrolla su producckn industrial con materias primasimportadas mayoritariamente del Sur, y obtenidas, en general, a bajo precio.Su transformación da como resultado productos que de venderse a lospaíses de donde proceden las materias primas empleadas tienen que seradquiridos a mucho mayor precio. Ello es natural. El desequilibrio esoriginado cuando el país vendedor de las materias primas se ve obligado,para pagar los productos acabados que içnporta, a exportar mayor cantidadde tales materias primas a bajo precio y con ello encarece el producto parasu población y agota más rápidamente sus recursos. Este intercambio dematerias primas por productos acabados que se realiza entie el Norte y elSur es entre otras, la causa de la pobreza del Sur. Cualquier productoelaborado en el extranjero resulta caro para un país que sólo comercia consus materias primas, cuyo precio suele ser fijado por la ley de la oferta y lademanda en un mercado que permite al comprador, en la mayoría de loscasos, acudir a varias fuentes de suministro.

Lo expuesto no pretende configurar al Sur como un todo compacto, ya quesus relaciones con los países desarrollados producen sectores de intercambios Sur-Norte de carácter privilegiados, como son los que se exponen acontinuación:a) Iberoamérica-Estados Unidos.b) Sur-Este Asiático-Japón.c) África-CEE.

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Área mediterránea

Este apartado define el ámbito geográfico que configura el área y clasifica asus países ribereños en Norte y Sur.

El ámbito marítimo tiene una longitud de unos 3.800 km, una anchura mediade 800 km y una profundidad promedio de unos 1 .500 m. Sus fondos osuelos presentan grandes diferencias morfológicas y está recubierto porsedimentos terrígenos y orgánicos. Sus aguas son más calientes y saladasque las de los océanos, son pobres en recursos vivos y sus mareas sonpoco pronunciadas. Se comunica por los estrechos de Gibraltar yDardanelos con el océano Atlántico y mar Negro y por el canal de Suez conel mar Rojo.

El ámbito terrestre tiene una superficie de 8.877.324 kilómetros cuadrados,de los que 5.752.870 corresponden a África (65 %); 2.141 .880 a Europa(24 %) y unos 982.554 a Asia (11 %).

En cuanto a los interlocutores. El Norte está constituido por España, Francia,Italia, Grecia, Turquía, Yugoslavia, Albania e Israel. Algunas característicasde estos países se exponen en el cuadro 2.

Cuadro 2.—Principales características.

Países Kilómetroscuadrados

Millas cuadradas

MT ZC ZEE (c) (a) PC (c)

España (b) 504.782 7.896 15.792 335.600 49.700 658Francia (b) 547.027 3.192 6.384 99.500 43.100 266Italia 301 .225 29.412 58.824 1 61 .200 42.000 2.451Yugoslavia(d) 255.804 5.112 10.224 15.300 10.700 426Albania (d) 28.748 1.860 3.260 3.600 1.600 155Grecia 131.944 19.700 39.400 147.300 7.200 1.645Israel 20.770 1.440 2.880 1.300 6.800 120

MT = Mar Territorial.ZC = Zona Continua.ZEE = Zona Económica Exclusiva.PC = Plataforma ContinentalL = Longitud en millas del litoral mediterráneo.a) Calculada hasta el veril de 200 m de profundidad.b) La ZEE y la PC de estos países con dos mares es la total.c) Los países ribereños del Mediterráneo no han podido ponerse de acuerdo sobre la extensión de sus

respectivas ZEE y PC.d) Es incluido como formando parte del Norte, aunque su desarrollo económico es escaso, por ser un país

europeo y haber iniciado procesos, tanto de democratización politica, como de evolución hacia unaeconomía de mercado.

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Cuadro 3.—Principales características.

Países Kilómetroscuadrados

Millas cuadradas

MT ZC ZEE (c) (a) PC (c)

L

Turquía.(b) 780.576 11.364 22.728 69.000 14.700 947Siria 185.180 984 1.968 3.000 1.100 82Líbano 10.400 1.260 2.520 6.600 1.300 105Egipto (b) 1.001.449 6.456 12912 78.400 10.900 538Libia 1.759.540 10.920 21.840 98.600 24.400 910Túnez 163.610 6.600 13.320 25.000 18.800 555Argelia 2.381.741 7.152 14.304 40.000 4.000 596Marruecos (b) 446.554 2.280 4.560 81.100 18.100 190Chipre. 9.251 3.480 6.960 29.000 1.900 290Malta 316 600 1.200 19.300 3.800 50

MT = Mar Territorial.ZC = Zona Continua.ZEE = Zona Económica Exclusiva.PC = Plataforma Continental.L = Longitud en millas del litoral mediterráneo.a) Calculada hasta el veril de 200 m de profundidad.b) La ZEE y la PC de estos países con litoral en dos mares es la total.c) Los países ribereños del Mediterráneo no han podido ponerse de acuerdo sobre la extensión de sus

respectivas ZEE yPC.d) Es incluido como fprmando parte del Norte, aunque su desarrollo económico es escaso, por ser un país

europeo y haber iniciado procesos, tanto de democratización política, como de evolución hacia unaeconomía de mercado

El interlocutor Norte es complejo. Los tres primeros países pertenecen a laAlianza Atlántica, UEO y a la CEE. Grecia pertenece a la Alianza y a la CEE.Israel es un aliado de los Estados Unidos en el área y los dos paísesrestantes son no alineados.

El interlocutor Sur está constituido por Turquía, Siria, Líbano, Egipto, Libia,Túnez, Argelia, Marruecos, Chipre y Malta. Todos ellos son países en vía dedesarrollo y cuatro de ellos (Libia, Túnez, Argelia y Marruecos) son losmiembros del Magreb mediterráneo. Algunas de las características de lospaíses del Sur se exponen en el cuadro 3.Las relaciones entre los dos interlocutores, tanto en sus dimensionesgeopolítica y económica como geoestratégica y militar, son muy complejas.

Las políticas, estrategias y estructuras de defensa militar de la seguridadeuropea se enfrentan en el área mediterránea. El Norté abarca a cuatropaíses que son miembros de la Alianza Atlántica, dos no alineados y unaliado de forma bilateral con los Estados Unidos.

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El Mando Unificado Norteamericano para Europa (EUCOM) abarca dentrode su área de responsabilidad, tanto al Norte como al Sur del áreamediterránea, en donde mantiene una presencia aeronaval •de granimportancia.

La Unión Soviética mantiene, a su vez, una presencia aeronaval de ciertaimportancia en dicha área. Un país del Sur es miembro de la AlianzaAtlántica y otro, Siria, es aliado de forma bilatéral de la Unión Soviética. Lasdos presencias aeronavales son de carácter unilateral y no dependen de laAlianza Atlántica ni del Pacto de Varsovia.

La Alianza Atlántica despliega, por su parte y de forma esporádica, unaagrupación aeronaval NAVOCFORMED, aunque el ámbito dé soberanía delSur en el área mediterránea, tanto terrestre como marítimo, incluidos los deIsrael, están fuera del ámbito oficial de reacción ante un ataque armadocontra algunos de sus miembros, excepto el caso de Turquía, definido en elTratado de Washington y Protocolo de Accesión de Turquía.

Las relaciones Norte-Sur en el área mediterránea son, independientementede lo expuesto, difíciles por múltiples razones. Las principales son lassiguientes:a) Diferencias muy grandes en cultura y regímenes de gobierno.b) La gran diferencia de bienestar y nivel de vida y desarrollo económico

entre los cuatro países del Norte pertenecientes a la CEE e Israel.c) La carencia en el Sur, excepto en Turquía, de políticas, estratégicas y

estructuras de defensa de seguridad de carácter colectivo eficaces, quepudieran darle una mayor cohesión.

Relaciones Norte-Sur y factores influyentes

Las relaciones Norte-Sur en el área mediterránea son muy complejasdebido a múltiples razones y causas que configuran un modelo único derelaciones internacionales. Los principales factores que influyen en ellas seexponen a continuación.

Situaciones socio-económicas y culturales-religiosas.

La pobreza del sur del área mediterránea es un excelente caldo de cultivoque modela unas relaciones poco satisfactorias en su seno y con el nortedel área.

El Norte es más rico, organizado, industrializado, posee mayores conocimientosy se ha estructurado para la defensa de su seguridad en coaliciones de

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carácter económico y militar. Ha eliminado, en buena medida, conflictosinternos que pudieran empobrecerlo.

La abundancia y bienestar de que disf ruta la mayoría de las poblacidnes delNorte hacen que la vida merezca vivirse. Las poblaciones del Sur tiene, engran parte, poco que perder y son motivados con facilidad para cualquiertipo de conflictos y tienden a conseguir sea y donde sea un mejor nivel devida.

El Norte tiende a conservar y aumentar lo que ya tiene. El Sur a conseguiralgo de lo que carece y que percibe se encuentra en el Norte. Esto puedeproducir conflictos dada la tendencia a emigrar hacia el Norte de losciudadanos del Sur. El Norte tiene tasas altas de desempleo y no ve conbuenos ojos esta situación que se agrava por falta de preparación paracompetir y convivir en el Norte de la mayoría de la población del Sureducada en una cultura muy diferente.

La guerra se ha propiciado por milenios para poderse anexionar territorios.Era un negocio rentable, desde el punto de vista económico, para elvencedor. Adquiría parte de otro ecosistema humano con sus recursos y lointegraba en sus procesos de seguridad y de defensa del mismo. ¿Puede.alguien pensar que el Sur podría hacerse cargo y gestionar con éxitorazonable parte de la riqueza del Norte? Es una utopía. El Norte industrialpuede, hipotéticamente ser, en parte, conquistado y anexionado por el Sur.Ello no reduídaría, sin embargo, en beneficio del Sur que carece depreparación y bonocimiento para gestionar su riqueza.

Si aceptamos que la pobreza del Sur es causa de inestabilidad en el áreamediterránea, ¿qué política de seguridad debe elaborar el Norte en relaciónal Sur? La respuesta es, en principio, obvia. Su puesta en práctica muy difícil.La misma CEE plantea problemas en sus relaciones internas Norte-Sur y esfácil figurarse que el Norte planteará dificultades a sus miembros ribereñosdel Mediterráneo en la mejora de sus relaciones con el sur del área queimplica su contribución económica;

El remedio para mejorar las relaciones entre el norte y el sur del áreamediterránea es, al parecer, que el primero ayude al segundo en undesarrollo económico tendente a aumentar el nivel de vida y bienestar desus poblaciones. Hay que asistirle en iniciar un proceso tendente a erradicarsu pobreza. Los recursos disponibles en los países mediterráneos de la CEEpodrían utilizarse, en parte, para ello. La dificultad estriba en que los paísesmediterráneos de la CEE son, en general, menos ricos que los demás ydesean que sea la CEE, en su totalidad, la que ayude a resolver el proceso

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de mejora de las relaciones Norte-Sur en el área mediterránea, medianteapoyos económicos y otros tipos de asistencia.

Esta solución está siendo considerada, tanto por los dirigentes y opinionespúblicas del Norte como del Sur, y los pacifistas del Norte estiman, engeneral, que el causante de todas las dificultades existentes en lasrelaciones Norte-Sur es el gran desarrollo económico de carácter capitalistadel Norte. Los partidarios de una solución económica, tanto del Norte comodel Sur, estiman que la única forma viable de mejorar las relaciones pasa porayudas y subvenciones al desarrollo económico del Sur. Ello dependen delcapitalismo del Norte y la situación es paradójica ya que el culpable de ellaes el único que puede resolverla.

La experiencia indica que sólo se puede ayudar con eficacia a quien tengaposibilidades de ayudarse a sí mismo. Las áyudas y subvenciones directasal Sur es difícil que le ayuden eficazmente en su desarrollo económico. Undesarrollo económico eficaz surge y progresa por iniciativas internas. Lasayudas y subvenciones extranjeras es difícil que le hagan surgir y progresareficazmente.El integrismo islámico del Sur atribuye al capitalismo y al neocolonialismo loque en realidad es un fracaso de las estructuras internas del Sur, que handemostrado su incapacidad para hacerle salir del subdesarrollo y pobrezaen que se encuentra ¿Cuáles pudieran ser las causas que impiden el iniciode un proceso de desarrollo eficaz en el Sur? Las causas fundamentalespudieran ser, entre otras, las siguientes:a) La oposición de la tradicional cultura musulmana, mayoritaria en el Sur,

al cambio y al progrpso.b) La carencia de estructuras eficaces para organizar una sociedad civil

que pueda sustituir paulatinamente a las tradicionales de tipo religioso.

La pregunta que inmediatamente surge es la siguiente. ¿Es el islamincompatible con una modernización de las estructuras internas que rigentradicionalmente la vida en el Sur? La contestación más generalizada esafirmativas. Esta interpretación de carácter cultural y religiosa parece, enprincipio, descartar lo económico y la realidad es que no es así. La sustentanlos que opinan que el desarrollo del Sur es obstaculizado e impedido por lareacción del fundamentalismo islámico y se justifican con el siguienterazonamiento:a) El fundamentalismo islámico es la reacción provocada por la pobreza y

falta dedesarrollo en el Sur.b) El fundamentalismo sólo puede neutralizarse con el desarrollo económico

del Sur;

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Esto plantea un círculo vicioso. Cuanto menos desarrollo económico másfundamentalismo y cuanto más fundamentalismo, menos desarrollo económico.Pudiera darse otra interpretación en el sentido de que el fundamentalismoislámico actual en el Sur puede no ser una reacción de la comunidadtradicional musulmana, que se siente amenazada por el desarrollo y escalade valores de las sociedades humanas no mahometanas del Norte, sino unaauténtica movilización social inducida por el proceso universal de modernización. En este caso, las opiniones públicas del Sur no estarían modeladaspor un campesinado empobrecido, sino por los habitantes de las ciudadesque controlan las estructuras sociales que aparecen como consecuencia deprocesos parciales de modernización y que van sustituyendo o modificandolentamente a las religiosas.

El impedimento principal que tiene el Sur para poder aprovechar mejor susoportunidades de desarrollo es la insuficiencia de estructuras regidas porciviles y el exceso de otras regidas por clérigos.La carencia en la historia del ur del área mediterránea, tanto derevoluciones industriales como burguesas y democráticas de cierta importancia, hace que su entramado social sea mayoritariamente premoderno,religioso y patriarcal. ¿Cómo ponerse al día y lograr una sociedad civil —noreligiosa— fuerte, capaz de tomar iniciativas y liderar un proceso dedesarrollo autosostenido? ¿Podrá ello lograrse con subvenciones financierasextranjeras?El empleo sólo de lo económico para mejorar las relaciones Norte-Sur en elárea mediterránea y simultáneamente disminuir la pobreza del Sur tiene queser superado. Una alternativa viable pudiera ser la adopción por el Sur demodelos políticos de carácter democrático que rigen en el Norte. Seríaprobablemente más eficaz fomentar un desarrollo previo de carácter políticoen tal dirección y, posteriormente, el económico como su efecto naturalindirecto. El dar prioridad al desarrollo político del Sur, aunque su situacióneconómica no sea la más adecuada, es un riesgo a calcular queprobablemente habría que asumir.

El fundamentalismo vencería probablemente en las urnás sin embargo, esla única posibilidad de que aparezcan a medio plazo, las sociedades civilesindispensables para iniciar un desarrollo económico autosostenido. Elfundamentalismo en el poder tendría inexorablemente que comportarse conrealismo político y terminar por impulsar un proceso de modernización de lassociedades musulmanas o perder el tren de la historia y conducir otra vez alislam hacia su segundo ocaso.

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La paz, seguridad, armonía y estabilidad en el área mediterránea tiene unprecio que tiene que pagar, de una forma u otra, el Norte.

Contenciosos en e! área mediterráneaEl área mediterránea está afectada por varios contenciosos que enfrentan alos Estados ribereños. Además del general sobre las dificultades que hanimpedido la asignación consensuada de ámbitos marítimos, subsisten comoprincipales los siguientes:

HISPANO-BRITÁNICO (1) (2)El Tratado de Utrech del año 1 71 3 es el origen del largo contencioso queEspaña mantiene con Gran Bretaña sobre la posesión de Gibraltar.Este contencioso concierne a un país mediterráneo, España, y a otro que nolo es, el Reino Unido, e influye sólo de una forma indirecta en las relacionesNorte-Sur en el área. La pertenencia de los dos países a la Alianza Atlántica,

1) Las tendencias unitarias entre los países del Tercer Mundo han dado lugar a la creación dealgunos organismos supranacionales. Por lo que se refieren al continente africano, he aquíuna muestra:OUA: Organización de la Unidad Africana, creada en 1963 con sede permanente en Addis

Abbeba. comprende 38 países cuyos jefes de Estado se reúnen una vez al año y susminitros de Asuntos Exteriores, al menos dos veces por año.

OCAM: Organización Comunitaria Africana y Malgache; iniciada principalmente por paísesfrancófonos tiende a la cooperación económica, técnica y social.

Grupo de Casablanca: reunido en 1961, mantiene un alto mando militar, un MercadoComún, un Banco Africano de Desarrollo, un Consejo de Unión Económica y un InstitutoCultural.

Grupo Monrovia: fundado en 1971, reúne 12 países de la Unión Africana y Melgache, conotros 8, para una cooperación diplomática, cultural y de defensa.

Unión Estados Africanos: formada por Ghana, Guinea y Malí.Unión Estados Africa Central: fundada en 1968 como continuación de la Unión de

Repúblicas de África Central, creada en 1960.Unión Aduanera y Económica de Africa Central: fundada en 1964.Unión Monetaria Oeste Africana.Liga de Estados Arabes: fundada en el año 1945..Secretariado Permanente del Magreb Arabe: Fundado en el año 1958 con residencia

teórica en Tánger.2) Contencioso hispano-británico (Gibraltar). El Peñón era ya famoso en tiempos de fenicios y

griegos. Fue fortificado por Tarik, el jefe árabe que invadió y conquistó España en el año 711.Recuperado por los españoles en el año 1462, los británicos capturan Gibraltar durante la.Guerra de Sucesión en España. En el transcurso de la Primera Guerra Mundial fueimportante puerto de abastecimiento carbonero. Durante la Segunda Guerra Mundial fueobjeto de ataques y se llevó a cabo la ampliación de diques y la construcción de grandesdepósitos de agua.En 1940, los ingleses añadieron un nuevo campo de aterrizaje y abrieron el canal a travésdel itsmo. Por último, fue base naval y centro de agrupamiento para la invasión de África delNorte en noviembre del año 1942 y para los subsiguientes ataques sobre Sicilia, Italia yFrancia Meridional.

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UEO y CEE permite que el proceso para su solución transcurra por caucespacíficos y exista escaso riesgo de que pueda desestabilizar las relacionesen el área.

HISPANO-MARROQUÍ (3)

Marruecos reivindica Ceuta y Melilla como partes de su territorio. Estecontencioso influye de forma directa en las políticas de seguridad de los dos

El Tratado de Utrech del año 1713 es el origen del largo contencioso que España mantienecon Gran Bretaña sobre la posesión de Gibraltar.El artículo X del mencionado Tratado dice textualmente:

«El Rey Católico, por la presente, cede en nombre suyo y en el de sus herederos ysucesores, a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad ycastillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, fortificaciones y baluartes que lepertenecen y entrega la dicha propiedad para que sea tenida y disfrutada absolutamente

-con toda clase de derechos para siempre, sin excepciones ni impedimentos de ningunac lase’<.

¿Qué es lo que se cede en propiedaa? La misma cláusula lo dice: la ciudad, el castillo, elpuerto, fortificaciones y baluartes de Gibraltar. Es decir, la ciudadela asentada sobre la viejaroca calpense, en la entrada principal del Mediterráneo. Desde el punto de vista legal severifica una cesión de propiedad con indudables limitaciones, entre ellas la de carácter dejurisdicción alguna territorial.Sobre esta base, el Ministerio de Asuntos Exteriores presentó a las Cortes en los años 1965y 1 967 los dos extraordinarios «Libros rojos», con abundante y sobrecogedora documentación,como también en el Alegato de mayo de 1966, expuesto por el ministro Castiella ante lasDelegaciones oficiales española y británica. La última baza esgrimida por la diplomaciainglesa habla de respetar la voluntad de los habitantes de Gibraltar, cuestión que para nadase menciona en el Tratado de Utrecht.Lo cierto es que el contencioso hispano-británico ha enturbiado siempre las relaciones entrelos dos países y proyectó una sobra para la entrada de España en la OTAN. En su momentose barajaron cuales podrían ser los mandos y las misiones de España dentro del MandoAtlántico Oriental (EASTLAND), por lo que se refiere en concreto al Mando de la Zona IberoAtlántica (IBERLAND), subordinado al anterior y en el Mando Naval del MediterráneoOccidental (COMEDOC). Las suspicacias levantadas con motivo de la llegada tardía deEspaña para proclamarse miembro de la OTAN se resolvieron cuando se decidió que suparticipación en dicha Alianza fuera de tal modo que quedara fuera de la estructura militarde la misma. No cabe duda que con todo ello, el flanco sur occidental de la OTAN sufre decierta indeterminación en caso de conflicto.

3) Contencioso hispano-marroquí (Ceuta y Melilla). Según la leyenda mitológica, Ceuta, laprehistórica Abila, era una de las dos torres de Hércules. Por Ceuta pasaron tartesos ygriegos (que la denominaron Eptadelfos) y los romanos (Septen Frates). Posteriormente, losvándalos y bizantinos, hasta la ocupación por Abderramán III. Tras su conquista por losalmorávides en el año 1415, el rey portugués don Juan 1 la hizo colonia portuguesa y comotal se incorporó a los dominios de Felipe II, al morir en Alcazarquivir el rey portugués donSebastián. El Tratado del año 1688 entre España y Portugal dejó Ceuta en manos españolas.Posee una situación estratégica favorable, a la entrada del Mediterráneo.A Melilla la bautizaron los fenicios con el nombre de Rusadir. El emperador Claudio la otorgócategoría de colonia romana. Fue ocupada por vándalos, bizantinos y el rey Sisebuto (614),en cuya época fue sede episcopal. Los árabes le dieron el nombre de Mlila.

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países y afecta de manera notable a las relaciones Norte-Sur en el área, yes un factor de riesgo para la estabilidad de tales relaciones.

GRECO-TURCO (4)

Este contencioso, tanto de carácter territorial como marítimo, afecta a lasrelaciones de dos miembros de la Alianza Atlántica y hace difícil el ingresode Turquía en la CEE. Afecta a las estrategias de seguridad de los Estados

En el año 1496, Juan Ciarás de Guzmán, duque de Medina Sidonia, costeó una expediciónque se apoderó de la ciudad, perteneciente entonces al rey Tlemecén. Al año siguiente, losReyes Católicos concedieron su gobierno a los duque de Medina Sidonia que lomantuvieron hasta los tiempos de Felipe II en que se integró en España. Tiene una situaciónde enclave en el territorio marroquí por lo quetiene que ser abastecida por España.En el año 1956, Marruecos dejó de ser un sultanato bajo el prótectorado de España yFrancia. En marzo del año 1956 obtuvo la independencia de Francia y al mes siguiente, lade la zona española. En el mes de abril del año 1958, la parte septentrional del Sáharaespañol fijó su frontera en el paralelo 27° 40’. El antiguo territorio internacional de Tánger seintegró el 29 de octubre del año 1956 en el estatuto marroquí.Desde entonces, la situación ha variado y hoy, Marruecos, ocupa el antiguo Sáhara españoly contempla las plazas de Ceuta y Melilla como porciones de su territorio, si bien basandosus aspiraciones en meras razones geográficas puesto que históricamente, ambasciudades pertenecen a España, mucho antes de la creación del Reino de Marruecos.Teniendo en cuenta que la zona de interés común definida por el Tratado de Amistad yCooperación Hispano-Norteamericano del año 1976 (paralelos 48° N y 23° N y losmeridianos 23° W y 7° E) deja fuera de su ámbito a las dos plazas africanas, es lo cierto quesu defensa correspondería a España, en caso de conflicto. Si en estas consideraciones seengloban también las islas Canarias, surge como de relevancia nacional el eje Canarias-Estrecho-Baleares, de una vital importancia estratégica para poder efectuar —junto a laprotección contra ataques anfibios— el control de paso de Gibraltar y el mantenimiento delas comunicaciones con las islas Canarias, Ceuta, Melilla y las Baleares.Por otra parte, no se debe olvidar que geo’gráficamente hablando, España y los países delMagreb, forman un conjunto estratégico natural y aquellas naciones se ven en la necesidadde transportar sus productos a los países europeos y ya han buscado en España una víarápida de penetración, como en el caso del gaseoducto Argelia-Europa y el paso de losproductos agrícolas marroquíes por la Península.

4) Contencioso greco-turco (Chipre y soberanía marítima). En el año 1954 se firmó en Bled yel Pacto de Valcánico que ligaba a Grecia, Turquía y Yugoslavia bajo el viejo sueño de unaConfederación Egea.Cuando Grecia y Turquía entran a formar parte de la OTAN se cierra el cerrojo atlántico enel Mediterráneo Oriental. Sólo que existía Chipre bajo dominación británica que queríasacudirse ese yugo siguiendo el movimiento de «liberación° de los pueblos colonizados.Cuando en el año 1950, Makarios se convierte en etnarca de la Isla, Chipre, pasa aconvertirse en manzana de discordia entre Grecia y Turquía.Entonces entra en juego el fenómeno de la enosis, es decir, la unión de la Isla con Grecia,como una forma de escapar al yugo británico, ya que así, Chipre, se siente apoyada poraquélla, que pide su autodeterminación. Pero en este juego no se había contado conTurquía.

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Unidos, la Unión Soviética, la OTAN, la CEE y el Reino Unio, y es un factorde riesgo para la estabilidad y cooperación en el Mediterráneo.

ÁRABE-ISRAELÍ (5)

Este contencioso es el mayor factor de riesgo para la estabilidad en el áreamediterránea y para sus relaciones Norte-Sur.

La realidad geográfica señala que Grecia posee la isla de Mores, las cíclicas, Eubea, Volo,Arta y el archipiélago del Dodecaneso. Los turcos piensan que si se deja a Chipre en manosgriegas, se cierra el cerco en torno a Turquía, aparte del dominio sobre la plataformacontinental acerca de la cual Grecia reivindica derechos exclusivos, con vistas a laexplotación en el futuro de prospecciones petrolíferas y ejercer el dominio marítimo en dichoespacio.En el año 1955 se inicia la acción de la guerrilla contra los británicos y en el año 1959 sealcanza el Acuerdo de Zurich que concede la independencia a Chipre, garantizada por lastres potencias firmantes: Gran Bretaña, Grecia y Turquía. Era una independenciacondicionada.Aquí es donde entre en juego la diplomacia de la Unión Soviética para debilitar lasposiciones atlánticas en el Mediterráneo Oriental. Aprovechando la dictadura militarestablecida en Grecia durante el año 1967, el arzobispo Makarios da un golpe paraconseguir la total independencia de Pa Isla. Grecia no está en condiciones de reaccionar,más sí Turquía que, para defender a su población autóctona, desembarca en la Isla el día13 de febrero de 1 975. Los turcos-chipriotas formulan una declaración unilateral de unEstado autónomo, laico y federado, dividiendo a la Isla en dos partes independientes entresí. La respuesta de Grecia es la de admitir los hechos consumados, tras formular su protestaoficial.La consecuencia es el debilitamiento del flanco sur de la OTAN en el Mediterráneo Oriental.Si bien los nuevos acontecimientos que han llevado a un cambio radical en la postura de laUnión Soviética con motivo de la perestroíka, han restado virulencia a esta cuestión, sinembargo, la misma, sigue enfrentando a los dos países protagonistas, siendo ambospertenecientes a la OTAN.

5) Contencioso árabe-israelí. El origen remoto de Israel se remonta a la Declaración de lordBalfour en el año 191 7, cuando manifestó el derecho del pueblo judío a disponer de unterritorio para fundar un Estado.En la realidad, el Estado de Israel se fundó el 14 de mayo del año 1948, unas pocas horasantes de la expiración del mandato británico sobre Palestina, de acuerdo con la Resoluciónde la Asamblea General de la ONU de fecha 29 de noviembre del año 1947, conocida porel nombre de «Plan de partición».Desde sus comienzos, el Estado de Israel se convirtió en objetivo de los árabes quebuscaban su desaparición. Aunque Israel tuvo éxito en oponerse a estos esfuerzos, se creóuna atmósfera de odio y revancha, alrededor de sus fronteras, que constituye una fuentepermanente de conflicto. Este conflicto está intensificado por la ocupación, por Israel, deterritorios árabes y la negativa de Israel a la deóisión del Consejo de Seguridad de la ONU,concerniente a su retirada de dichos territorios.Los israelíes, originarios, en su mayoría, de emigrados de Europa y de América, handesarrollado, a pesar de su población de menos de 3.000.000 de habitantes, una economíafuerte. Y un excelente Ejército de 50.000 hombres, con unas reservas disponibles de200.000 hombres bien equipados y perfectamente entrenados.

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LIBIO-NORTEAMERICANO (6)Concierne a la discrepancia sobre la soberanía de las aguas del golfo deSirte y ha originado incidentes armados entre la VI Flota y las FuerzasArmadas libias. Es un factor de riesgo.Una mejora substancial de las relaciones entre los países del áremediterránea pudiera atenuar los riesgos que supoñe la existencia de loscontenciosos enumerados.

Políticas de seguridad en el área mediterránea

Además de las de los países ribereños, algunas naciones no ribereñas ycoaliciones de varios de sus miembros sin litoral en el área, desarrollan susparticulares estrategias de seguridad y han desplegado estructuras para ladefensa militar de su seguridad, fundamentalmente de carácter aeronaval,en dicha área.Las principales estrategias de seguridad vigente, en parte, en el áreamediterránea son las siguientes.

Apoyado fundamentalmente por los Estados Unidos y los judíos ricos del munco occidental,y moral y materialmente respaldado por los elementos judíos de todo el mundo, consiguieroncrear un Estado prácticamente estable, de orientación prooccidental y soportaron con éxitola carga de una larga guerra. A pesar de que Rusia reconoció al Estado de Israelí en cuantoéste se fundó, apoyó más tarde, a los árabes en sus reclamaciones, astutamente conscientede la excelente oportunidad que ello suponía para aumentar su influencia en el MedioOriente. La fundación del Estado de Israel tuvo, sin duda, una influencia enorme en la regiónde Oriente Medio, al acelerar la unificación árabe, el declive de la influencia occidental yproporcionar una invitación abierta para que los rusos se instalaran en la región.Se puede afirmar que los conflictos militares de Oriente Medio han tenido su origen en laexistencia de Israel y la negativa árabe de sufrir, vivir y reconocer esta existencia, salvo elactual conflicto del Golfo. Por último, la seguridad en el Mediterráneo es indisociable delpetróleo y del conflicto árabe-israelí.

6) Contencioso libio-norteamericano (aguas internacionales en el golfo de Sirte). El 7 de enerodel año 1986, Estados Unidos establece nuevas sanciones contra Libia y decide la salida dedicho país de todos los americanos.La tensión crece entre ambas naciones cuando la VI Flota inicia sus maniobras en la zonaque comprende el golfo de Sirte. El coronel Gaddafi anuncia que considera las aguas delmencionado golfo de soberanía nacional y que está dispuesto a defender dicha tesis inclusocon las armas.Efectivamente, el 24 de marzo del año 1986, misiles libios fueron disparados contra avionesde la Marina de los Estados Unidos, en el golfo de Sirte. Como represalia, los Estados Unidosbombardearon las bases de misiles libias y los buques patrulleros durante los días 24 y 25,dando por terminadas las maniobras en la zona, el día 27.Este incidente tuvo dos efectos de importancia. Por una parte, no se respetó el pretendidoderecho de soberanía Libia sobre las aguas del golfo de Sirte y por otra, el revés militarsufrido por Gaddafi sirvió como de freno a sus extralimitaciones, mostrándose a partir deentonces en un tono más conciliador.

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Estrategias de naciones no ribereñas

Las constituyen:ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

La estrategia de seguridad de este país es desarrollada fundamentalmente,en ámbitos geográficos avanzados hacia las amenazas que perciben y, enconsecuencia, en el ámbito europeo (avanzado en relación a la amenazarrtilitar soviética) despliega sus medios, tanto en el continente como en losprincipales espacios marítimos que lo circundan. La mayoría de estosmedios están, en paz y en situaciones de crisis, bajo el mando y controloperativo del Mando Unificado Norteamericano para Europa (EUCOM) y, enuna situación de guerra, en la que participa la OTAN, pasaría al Mando.yControl Operativo Supremo Aliado para Europa (SACEUR).

EUCOM tiene asignado un ámbito de responsabilidad mayor que el deSACEUR, ya que comprende África del Norte, Oriente Próximo y parte deOriente Medio.

El mantenimiento y consecución de los objetivos de seguridad de losEstados Unidos en el área se realiza normalmente asignando misiones alcomponente naval de EUCOM (VI Flota). El Gobierno norteamericano actúaa través de EUCOM y su VI Flota, como el de un país ribereño.

La VI Flota careció de oponente naval hasta la aparición en él áreamediterránea de la V Escuadra de la Unión Soviética.

La estructura de apoyo a la estrategia norteamericana en el área es ampliay compleja y está construida por fuerzas aeronavales, bases, instalacionesde apoyo, actividades y acuerdos bilaterales y multilaterales.

La estrategia de seguridad de los Estados Unidos deberá ser tenida encuenta en cualquier proceso de mejora de las relaciones Norte-Sur en elárea mediterránea.

UNIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS

La estrategia de seguridad soviética en el área responde, en gran medida, aconsideraciones de carácter defensivo.

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La Unión Soviética, aduciendo su condición de nación ribereña, identificó lapresencia de la VI Flota norteamericana en el área, como un peligro para lapaz y seguridad internacionales y desplegó en el año 1 963 la V Escuadra enaguas mediterráneas para tratar de neutralizar, en parte, el éxito obtenidopor la VI Flota y para poder controlarla de cerca.

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El área es de gran importancia para la Unión Soviética cuya estrategia deseguridad tiene, entre otras cosas, lo siguiente en cuenta:

1) La defensa de sus comunicaciones marítimas en la parte europeameridional en relación con los distintos elementos que utilizan el áreacomo paso obligado.

2) Es una vía de aproximación a sus fronteras europeas meridionales.3) El ámbito marítimo mediterráneo es apto para desplegar sistemas de

armas nucleares con posibilidades de alcanzar territorio soviético.4) Las posibilidades de alentar el deterioro de las relaciones entre el norte

y el sur del área.

La Unión Soviética ha reconocido que las misiones asignadas a suy Escuadra son:1) Defensa militar avanzada de su proceso de següridad.2) Moderar el intervencionismo de la estrategia norteamericana de

seguridad en el área.

La Unión Soviética ha formulado varias propuestas para reducir el nivel dearmamentos navales en el área. Las principales se exponen a continuación:

1) (1976). Memorándum a la AsambleaGeneral de la ONU solicitando laretirada de las Flotas en el área. (V Escuadra y VI Flota).

2) (1 983). El Comité Consultivo del Pacto de Varsovia propuso entablarnegociaciones para:a) Limitar y reducir los armamentos navales.b) Extender al área las medidas de confianza negociadas en la CSCE.c) Retirar del área las unidades navales portadoras del arma nu

cleares.d) Renunciar al despliegue de armas nucleares en los países carentes

de poder nuclear militar del área.3) (1987). Gorbachov propuso al presidente argelino retirar su Flota y la

norteamericana desplegadas en el área.4) (1988). Gorbachov reiteró en Belgrado su propuesta anterior.5) (1989). Gorbachov vuelve a insistir, en la Cumbre de Malta, en la

necesidad de negociar los armamentos navales y en especial suretirada del área mediterránea. La terminación de la lógica bipolar y la«guerra fría» conducirán probablemente a una nueva estrategia deseguridad, tanto soviética como norteamericana. Es pronto paraconocerlas pero es probable que el área mediterránea deje de tener laimportancia de que ha disfrutado para la defensa militar avanzada desus procesos de seguridad.

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REINO UNIDO

El Reino Unido mantiene dos territorios de gran valor geoestratégico en”elárea para poder desarrollar una estrategia de seguridad tendente a controlaro a disputar el control de los accesos al estrecho de Gibraltar y a losDardanelos y al canal de Suez.

El primero es el peñón de Gibraltar y el segundo es la gran base británica enChipre. Esta presencia le permite influir, tanto política como militarmente, enla mayor parte del área mediterránea.

Estrategias de coaliciones

Se exponen las dos más fundamentales:ESTRATEGIA DE LA ALIANZA ATLÁNTICA

La OTAN con cuatro miembros pertencientes al norte del área creó para eldesarrollo de su estrategia de seguridad el Mando Aliado para las Fuerzasdel Sur (AFSOUTH). Este Mando subordinado a SACEUR comprende lasFuerzas Terrestres aliadas del sur y sureste de Europa, las Fuerzas Aéreasaliadas del sur de Europa y las Fuerzas Navales aliadas del sur de Europa.

El SACEUR tiene la responsabilidad y misión de garantizar la paz y seguridadde un ámbito que incluye la totélidad del norte del área mediterránea yTurquía.

La OTAN creó en el año 1 989 una Agrupación Naval para el Mediterráneo,la NAVOCFORMED. No es permanente y es constituida cuando se ‘estimanecesario.

La desorganización en el bloque del Este ha sido rápida y la inestabilidad alo largo y ancho del área se está generalizando y hace probable que lospróximos años se caractericen por crisis y conflictos distintos a los que seplanteaban en la época de lógica bipolar y «guerra fría». Los países del Sur,excepto Turquía, pueden ser una fuente de crisis y conflictos en ámbitofuera del oficial de actuación de la OTAN definido en el Tratado AtlánticoNorte. El norte del área mediterránea percibe que la amenza militar delEste se atenúa y las amenazas procedentes del Sur, fundamentalmente decarácter militar, aumentan.

ESTRATEGIA DE LA CEE

Ésta regula, en buena medida, las políticas económicas de cuatro países delnorte del área e influye en las de los demás. Su estrategia de seguridad hasido hasta ahora la defensa de su proceso colectivo de seguridad, con

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medidas de carácter económico sin cobertura colectiva de carácter militarorganizada de manera formal. Once de sus miembros pertenecen a la OTANy nueve a la UEO y no hay que olvidar las estructuras de defensa militar desus miembros.

La estrategia de la CEE tiende a obtener beneficios económicos y percibeuna amenaza en la pobreza existente en el sur del área y que es la causade que sus habitantes emigren a su territorio y creen fuertes tensionessocio-económicas. Tiene que encontrar una solución a tal situación. Unasolución pudiera ser levantar barreras e impedir la entrada de ciudadanosdel Sur. Otra, consistiría en ayudar al Sur a disminuir sus niveles de pobrezay ello es difícil por la carencia en el Sur de controles de natalidad eficaces,lo que ocasionan un incremento grande de sus poblaciones. Algo importantea considerar es la existencia dentro de la CEE de un Norte más rico y un Surmenos rico y se ha dado prioridad a atenuar tal diferencia antes que ayudara un Sur extraño y que sólo amenaza de inmediato y fundamentalmente asus cuatro miembros mediterráneos.

Proceso de la Conferencia sobre la Seguridady Cooperación Europea (CSCE)

Los participantes en la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea(CSCE) tomaron conciencia de la importancia de los aspectos geográficos,históricos, culturales, económicos y políticos de su relación con los Estadosno participantes del área mediterránea y estimaron que la seguridad enEuropa debía de considerarse dentro del contexto más general de laseguridad mundial y de que estaba directamente vinculada con la seguridaden la totalidad del área mediterránea. El proceso dé mejora de la seguridadno tenía, por lo tanto, que limitarse a Europa, sino extenderse a otras partesdel mundo y, en particular, al área mediterránea.

Los Estados participantes en la CSCE estimaron que el fortalecimiento de laseguridad y la intensificación de la cooperación en Europa estimularíaprocesos positivos en el área mediterránea y expresaron su intención decontribuir a la paz, la seguridad y la justicia en el área, objetivo en que losEstados participantes y los no participantes del área mediterránea tienen uninterés común en alcanzarlos. Los Estados participantes reconocieron laimportancia de sus relaciones económicas con los del área mediterránea noparticipantes y, conscientes de su común interés en el ulterior desarrollo dela cooperación, apreciaron el interés expresado por los Estados mediterráneosno participantes en la Conferencia desde su comienzo y, habiendo tomado

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en cuenta sus contribuciones, declararon sus intenciones de fomentar eldesarrollo de buenas relaciones de vecindad con los Estados mediterráneosno partipantes, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta delas Naciones Unidas y con la declaración de la ONU sobre los principios deDerecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a l’acooperación entre los Estados y, en consecuencia, en este contexto, inspirarsus relaciones con los Estados mediterráneosno participantes en el espíritude los principios enunciados en la declaración sobre los principios que rigenlas relaciones entre los Estados participantes.La CSCE expresó además sus intenciones de:a) Procurar, mediante una mejora tódavía mayor de sus relaciones con los

Estados mediterráneos no participantes, el incremento de la confianzamutua a fin de fomentar la seguridad y la estabilidad en el áreamediterránea.

b) Favorecer con los Estados mediterráneos no participante el desarrollode una cooperación mutuamente beneficiosa en las distintas esferas deactividad económica, especialmente por medio de la expansión de losintercambios comerciales, sobre la base del reconocimiento mutuo dela necesidad de estabilidad y progreso en las relaciones comerciales,de sus intereses económicos mutuos y de las diferencias en niveles dedesarrollo económico, promoviendo de ese modo su prosperidadeconómica y su bienestar.

c) Contribuir a un desarrollo diversificado de la economía de los paísesmediterráneos no participantes, teniendo en cuenta sus objetivosnacionales de desarrollo y cooperar con ellos, en particular en lossectores de la industria, la ciencia y la tecnología, en los esfuerzos querealicen para una mejor utilización de sus recursos, favorenciendo asíun desarrollo más armónico de las relaciones económicas.

d) Intensificar sus esfuerzos y su cooperación sobre bases multi ybilaterales con los países mediterráneos no participantes, afin demejorar el medio ambiente mediterráneo y, en especial, proteger susrecursos biológicos y el óquilibrio ecol5gico de su ámbito marítimo,adoptando medidas adecuadas, incluyendo la prevención y la luchacontra la contaminación.

e) Fomentar ulteriores contactós y cooperaciones con los Estadosmediterráneos en cualquier otra esfera pertinente.

Los Estados participantes declararon, a fin de facilitar el logro de losobjetivos indicados, su intención de mantener y ampliar los contactos ydiálogos iniciados por la CSCE con los países mediterráneos, no participantes,hasta abarcar a todos los del área mediterránea, con el propósito de

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contribuir a la paz, reducir Fuerzas Armadas en el área, reforzar la seguridad,hacer disminuir las tensiones y ampliar el alcance de la cooperación, asícomo su propósito de definir nuevos objetivos comunes.

La CSCE elaboró y consensuó un plan de acción tendente a mejorar susrelaciones con los países no participantes del área mediterránea quehubiera podido resultar eficaz, en buena medida, si se hubiera llevado a lapráctica y no se hubiera quedado en una declarapión de buenasintenciones.

Han transcurrido más de 16 años desde el Acta Final de Helsinki del año1 975 y muy poco se ha avanzado, pese a los seminarios y reuniones que sehan venido sucediendo para tratar temas del área mediterránea, como losde la Valetta en 1779, Venecia en 1984 y Palma de Mallorca en 1990 y quepoco han podido aportar.

Conflicto del Golfo

La falta de unidad de acción de Europa para elaborar políticas y estrategiasde seguridad comunes en relación a la gestión de la situación de crisis enla región del golfo Pérsico, tanto en su fase de solución mediante medidasde carácter económico, como bélico, hacen temer un retroceso en elproceso europeo hacia una política exterior y de seguridad comunes. Elloafectará a la mayoría de los países participantes en la CSCE. El Pacto deVarsovia y el CAME han sido desmantelados y ya antes se encontraban enprecarias condiciones de operatividad político-militar. La OTAN, UEO y CEEhan demostrado su incapacidad para establecer una política y estrategia deseguridad comunes y ello sin poder alegar las circunstancias que lo hanimpedido en el Pacto de Varsovia-CAME.

Las diferencias y discrepanciasen relación al conflicto del Golfo de laOTAN, CEE y UEO afectan al norte del área mediterránea y es muy probableque influyan en sus relaciones con el Sur.

El interlocutor Sur (excepto Chiré y Malta) ha sido afectado por el conflictodel Golfo y fundamentalmente, los países del norte de Africa. La sociedad deconsumo europea vigente en la mayoría de los países del norte del áreamediterránea y fundamentalmente en los que pertenecen a la CEE atrae alas élites en el poder, en la mayoría de los países musulmanes del sur delárea. Las otras clases sociales perciben tal característica consumista comoel espejismo de un oasis inalcanzable y, en algunos casos, como una fuentecorruptora de las enseñanzas del Corán que regula los sistemas sociopolíticos vigentes en sus países.

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El conflicto del Golfo ha ayudado a configurar con rapidez las condicionesnecesarias para que una buena proporción de la población del Magrebmediterráneo encauce su descontento, desesperanza y pobreza por la víanormal político-social y económica-religiosa que ofrece para sus males elfundamentalismo islámico.

Algunos Gobiernos como los de Marruecos y Argelia han enviado unmensaje a Europa, meditarránea o no, que pudiera resumirse en que siguencontrolando el poder, pero que sin ayudas de tipo económico, los futurosinterlocutores de Europa en el sur del área mediterránea serán losintegristas islámicos. Este escenario futuro es probable y resulta muy pocohalagüeño para Europa y principalmente para la mayoría de paíseseuropeos pertenecientes al norte del área mediterránea.

Una etapa fundamentalista en el sur del área mediterránea es probable queestuviera caracterizada por tendencias económicas hacia la autarquía yhacia un menor desarrollo socio-económico-cultural menor, tal como seentiende en Occidente. Sus relaciones económicas con el Norte selimitarían a lo esencial. Se agravarían los contenciosos Norte-Sur en el áreay probablemente se atenuarían todos los demás. El área mediterránea esprobable que se convirtiera en un escenario con múltiples desequilibrios detoda índole entre el norte y el sur del área y sin eáquemas de cooperacióny seguridad adecuados para mantener la paz yla seguridad.

La crisis del Golfo ha sumido a la CEE, a la que pertenecen cuatro países delárea mediterránea, en incertidumbres políticas, económicas y sociales quese añaden a las producidas por los procesos de democratización ytransición hacia una economía de mercado de losantiguos miembros delPacto de Varsovia y CAME. La UEO iba progresando aceptablemente y hancomenzado a surgir, a consecuencia del conflicto del Golfo, inconvenientes,obstáculos y se ha sufrido algún retrocesD. Su proyecto de unión política hasido detenido por la decisión de los Doce en relación a la aceptación orechazo de la solución militar para la situación de crisis en el golfo Pérsico.El primer análisis sobrela unión monetaria puso al descubierto que laseconomías de los Doce han aumentado sus diferencias: Su crecimientoeconómico decrece, la inversión también y, tanto el paro como la inflación,están subiendo. La media de crecimiento económico de la CEE previstopara el año 1991 fue rebajada en diciembre de 1 990 del 2,9 % al 2,2 % y,posteriormente, al acordarse un alto el fuego en el Golfo ha sido corregidoal 2,5 % Estas circunstancias hacen estimar un desarrollo de la CEE a dosvelocidades y dos de los países del norte del área mediterránea (España yGrecia) probablemente lo tendrán que hacer a una velocidad menor que la

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conveniente y ello hará difícil su participación en las ayudas económicasque harán falta si se decide estimular el desarrollo del sur del áreamediterránea.

El conflicto del Golfo, geográficamente limitado, ha adquirido psicológicamentedimensiones universales y en el Magreb mediterráneo ha conseguidocohesionar a sus pueblos más y mejor de lo que hubiera podido hacerlo laUMA de una forma oficial e institucional.

¿Ha conseguido el conflicto del Golfo que comience un proceso detendencia antieuropea en el sur del área mediterránea? Es una posibilidadque, de hacerse realidad, afectará fundamentalmente al norte del área quetendrá que procurar establecer un entramado de intereses y objetivoscomunes con el Sur para tratar de evitar conflictos graves.

Los destinos de Europa y del área mediterránea, en su totalidad, soninséparables. Una vez finalizada la intervención militar en el Golfo hay queedificar su posguerra y la paz, seguridad, cooperación y estabilidad en elárea mediterránea será uno de sus pilares. Ello pasa por una solución justay equitativa del subdesarrollo del Sur.

Una solución viable pudiera ser una CSCE como la propuesta por España.

Carta de París

EstaCarta, suscrita el 21 de noviembre de 1 990 por los 34 jefes de Estadoy dé Gobierno signatarios de la CSCE, establece en relación al áreamediterránea lo siguiente:a) Los Éstados signatarios consideran que los cambios políticos ocurridos

en Europa afectan favorablemente al área mediterránea. Así pues,continuarán esforzándose en reforzar la seguridad y la cooperación ene! área como factor importante para la estabilidad de Europa.

b) Los signatarios están inquietos por las continuas tensiones que semanifiesten en el área y renuevan su determinación de intensificar losesfuerzos encaminados a la obtención, por medios pacíficos, desoluciones justas, viables.. y.duraderas a los cruciales problemaspendientes y que está fúndamentada en el respeto y los principios delActa Final de Helsinki.

c) Los signatarios desean promover la creación de condiciones propiciasa un desarrollo armonioso y a una diversificación de las relaciones conlos Estados mediterráneos no participantes. Procurarán intensificar la

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cooperación con estos Estados a fin de fomentar el desarrolloeconómico y social, y con ello, reforzar la estabilidad en el áreamediterránea.

Los signatarios se esforzarán, juntamente con los Estados mediterráneos noparticipantes, por alcanzar una reducción considerable del desnivel existenteen cuanto a prosperidad entre Europa y sus vecinos mediterráneos.

La Carta de París se limita a reconocer la necesidad de una mayor colaboraciónentre sus signatarios y los Estados mediterráneos no participantes.La Carta establece un conjunto de organismos y mecanismos que puedenmejorar, en la práctica, la ejecución de sus resoluciones y que ofrecenalguna esperanza de que no transcurran muchos años antes de que setomen algunas medidas prácticas con respecto al área mediterránea. Estosnuevos organismos son los siguientes:a) Un Consejo constituido por los ministros de Asuntos Exteriores de los

.Estados participantes de la CSCE. Este Consejo será el foro principalpara consultas políticas regulares dentro del proceso de la CSCE. Lafunción del Consejo será la de preparar las reuniones de jefes de Estadoo de Gobierno de los Estados participantes y ejecutar las tareasdefinidas en esas reuniones y las decisiones que en ellas se adopten.

b) Un Comité de altos funcionarios. La función de este Comité será la depreparar los trabajos del Consejo. Ejecutará sus decisiones. Analizarálas cuestiones de actualidad y examinará la labor futura de la CSCE,incluidas sus relaciones con otros foros internacionales.

c) Un mecanismo de emergencia. El Consejo examinará la posibilidad deestablecer un mecanismo para la convocatoria de las reuniones delComité de altos funcionarios en situaciones de emergencia.

d) Se establecerán las características de las reuniones de continuidad dela CSCE.

e) La Secretaría de la CSCE. Se constituye la Secretaría de la CSCE y sefijan sus funciones, características y dependencias.

f) Centro para la Prevención de Conflictos (CIC). Este Centro dispondrá deun Comité Consultivo y de una Secretaría.

g) Oficina Proelecciones Libres. Todas estas instituciones de nuevo cuñoy otras no reseñadas confieren a la CSCE posibilidades para controlarla seguridad europea y velar por su estabilidad.

La declaración conjunta de los miembros de la Alianza Atlántica y del Pactode Varsovia reconoce que la seguridad es indivisible y que la seguridad decada uno de sus países está ligada indisolublemente a la seguridad de todoslos Estados participantes en la CSCE.

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Conferencia sobre la Cooperacion y Seguridad en el área Mediterránea

Un proceso similar al de la CSCE se ha estimado, en principio, por algunospaíses, un buen marco para tratar sobre la cooperación y seguridad en elárea mediterránéa y tratar de conseguir aumentar su estabilidad.

España e Italia y en menor grado Francia, están sumamente interesadas enpromover una Conferencia para tratar de la Cooperación y la Seguridad enel área Mediterránea (CSCM).

Estos dos países insistieron en las reuniones preliminares de la Cumbre dela CSCE celebrada en París, que elaboró la Carta del mismo nombre, sobrela necesidad de abordar la búsqueda de soluciones tendente a mejorar lasrelaciones Norte-Sur en el área. La Carta de París, sin embargo, ha aportadopoco para poder solucionar la situación en el área mediterránea y se halimitado a reconocer, como se hizo en el Acta Final de Helsinki, la necesidadde una mayor cooperación entre los países de área mediterránea. Ello haparecido insuficiente a algunos países mediterráneos participantes y hanpresentado la propuesta siguiente.

Propuesta hispano-italiana sobre cooperacióny seguridad en el área mediterránea

Los Gobiernos de estos dos países pertenecientes al norte del áreamediterránea han propuesto la celebración de una conferencia en la queparticiparían, en principio, todos los Estados del área, para tratar sobre laseguridad y cooperación entre ellos.

Una declaración conjunta hispano-soviética establece en uno de sus puntosque la Unión Soviética valora altamente y apoya la propuesta hispanoitaliana de iniciar un proceso CSCM y considera que es una iniciativa muyoportuna y de gran perspectiva.

Los Gobiernos de España e Italia y los del Magreb mediterráneo es probableque influyan poco en la estructuración del nuevo escenario geopolítico yeconómico en el Próximo y Medio Oriente y en sus nuevos esquemas parala defensa de su paz, seguridad y estabilidad. Pueden en cambio, tener graninfluencia en la estructuración de un escenario mediterráneo y en susesquemas de cooperación, paz, seguridad y estabilidad, mejorando lasrelaciones Norte-Sur en el área.

Es por ello que España e Italia se esfuercen en la celebración de la CSCMpara tratar de establecer unas relaciones de cooperación y seguridadrazonables para todos los países del área.

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El Gobierno español se muestra muy activo y las visitas de sus ministros deAsuntos Exteriores a las cuatro capitales del Magreb mediterráneo y Egiptoha servido probablemente para impulsar opiniones sobre la convocatoria dela CSCM.

Las razones del interés de España en una CSCM pudieran, entre otras, serlas siguientes;1) Vecindad con el Sur que la convierte en un lugar de paso para las

emigraciones a la CEE.2) Contencioso hispano-marroquí.3) lnsuf iciente nivel de seguridad colectiva de los Acuerdos suscritos.4) Relaciones económicas. Un análisis de las relaciones económicas de

España con los países del sur del área mediterránea indica:a) Las relaciones con Marruecos se sustentan en una línea de crédito

de 125.000 millones de pesetasque da cobertura’a inversioneshasta el 31 -1 2-92. España exportó a Marruecos en el año 1 990 porvalor de 63.493 millones de pesetas e importó por valor de 43.400millones.

b) Argelia, junto con Marruecos, absorbe el 80 % del valor de lasexportaciones españolas al norte de África. España importa deArgelia el 65 % del gas que consume y ha importado en el año 1990productos energéticos por valor de 76.440 millones de pesetas.

c) España importa de Túnez por valor de 1 0.599 millones de pesetas.d) España importa de Libia crudos por valor de 118.551 millones de

pesetas.e) España exporta a Egipto por valor de 1 5.459 millones de pesetas e

importa por valor de 12.100 millones.f) Las relaciones con los otros países del Sur son escasas y están

creciendo con pocos problemas.

Un diálogo promovido por una CSCM solucionaría probablemente lasdiferencias entre el norte y el sur del área mediterránea o por lo menos, lasatenuaría.

Consideraciones

Los signatarios de la CSCE están preocupados por las continuas tensionesen el área mediterránea y han afirmado que se esforzarán er alcanzar unareducción considerable del desnivel existente en cuanto a la prosperidadentre Europa y sus vecinos mediterráneos.

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La declaración conjunta de la Alianza Atlántica y Pacto de Varsoviareconoce que la seguridad es indivisible y que la seguridad de cada uno delos países está vinculada a la seguridad de todos los Estados participantesen la CSCE.

Las buenas intenciones de la CSCE respecto al área mediterránea tendríaque ponerlas en práctica la CEE o los Estados Unidos. La CEE puede versedesbordada por las necesidades económicas de los antiguos miembros delPacto de Varsovia, en proceso de transisión hacia economías de mercado.¿A qué necesidades dará prioridad la CEE? ¿A los países del Pacto deVarsovia participantes en la CSCE o a los países no participantes del áreamediterránea? Lo más probable es que se incline por los países de EuropaCentral y Oriental.

La consecuencia de ello será que las tensiones, así como el desnivel deprosperidad, no disminuirán en el área mediterránea y su sur buscará en elfundamentalismo islámico una precaria solución a sus problemas y lastensiones y desniveles de prosperidad aumentarán.

Las relaciones entre el norte y el sur del área mediterránea son un factor deriesgo importante a tener en cuenta por Europa y que será muy difícil deatenuar sólo con el esfuerzo de algunos países del norte del área. La CSCMes, sin embargo, un primer paso para iniciar un proceso de diálogoconstructivo que trate de mejorar las relaciones Norte-Sur en el áreamediterránea.

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CAPÍTULO CUARTO

LA CSCM, DESDE EUROPA

LA CSCM, DESDE EUROPA

Por JESÚS RAFAEL ARGUMOSA PILA

Nuestro Mediterráneo, de nuevo, adquiere un relevante protagonismo actualespecialmente debido a los recientes cambios internacionales motivados,por un lado, por las radicales transformaciones sufridas tanto en la UniónSoviética como en los países del centro y este de Europa y por lasconsecuencias a que está dando lugar la finalización del conflicto del Golfo,por otro.

Desde el desmoronamiento, a finales de los años ochenta, del comunismocon la desaparición del período dela «guerra fría» donde imperaba labipolaridad, materializada en la Cumbre de París de la CSCE,’ celebradaentre los días 1 9 y el 21 de noviembre del año 1 990, se está hablandoprofusamente de la construcción de un nuevo orden mundial en cuyo senose vislumbra la aparición de una multipolaridad, integrada, en principio, porlos Estados Unidos, la Unión Soviética, la CE, Japón y China, aunque dehecho, el liderazgo de la misma sea aún protagonizado por los norteamericanos.

Sin embargo, no están todavía definidas cuales van a ser las coordenadasde sustentación de este tan ansiado próximo equilibrio de poder mundial. LaCE, principal actor en el escenario mediterráneo en virtud de que cualquieracontecimiento sucedido en dicho teatro afecta directamente a su seguridad,constituye uno de los «pilares» más potentes de dicho edificio, pero junto aella se encuentran también otros polos de poder, los Estados Unidos y laUnión Soviética con manifiestos intereses políticos y estratégicos en la zona

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bañada por el antiguo mar de Roma. Bien es verdad que si la seguridad enel Mediterráneo significa un interés vital para la CE, no ocurre lo mismo nicon Estados Unidos ni con la Unión Soviética cuyos intereses en el área sonmenos capitales al extenderse únicamente en los campos de la hegemoníae influencia en una perspectiva planetaria.

Por otra parte, durante los largos cuarenta años de la «guerra fría», nuestroMare Nostrum ha sido un espacio de enfrentamientos Este-Oeste entre lasdos superpotencias los Estados Unidos y la Unión Soviética: en la búsquedade alcanzar o mantener a la zona dentro de su órbita de influencia. A pesarde que simultáneamente existía una oposición Norte-Sur entre las dosriberas era indudable que el exponente máximo de la tensión se hallaba enel entorno Este-Oeste. No obstante, hoy en día, y con independencia delnacimiento de otros focos de riesgo, la situación se ha invertido y ladimensión Norte-Sur ha desplazado nítidamente en orden de prioridad eimportancia a la Este-Oeste.

En cualquier caso, el nuevo esquema de seguridad que se está estableciendoen Oriente Próximo y Oriente Medio, la naciente arquitectura de seguridadeuropea, junto con los pasos dados en busca de solucionar los problemas:palestino, Iibanés, kurdo y saharaui exigen que no sólo Europa sino toda lacomunidad internacional presten una tención especial al Mediterráneo y enparticular a la posible creación de la CSCM al amparo de los principios ydirectrices emanados del Acta Final de la CSCE, clausurada en Helsinki, enel mes de agosto de 1975.

En la línea que nos interesa en este momento vamos a hacer seguidamenteun recorrido por los diferentes foros de la CSCE y por las diversaspropuestas europeas con el objeto de encontrar cuales son las consideraciones, los criterios, y las pautas de actuación de los diferentes proyectos enrelación con la región del Mediterráneo. Más adelante analizaremos lasituación actual del área para presentar posteriormente unas posiblesconclusiones referentes al posible futuro de la CSCM.

El espíritu del Helsinki

El denominado «espíritu de Helsinki» nace en el Acta de Helsinki,mencionada anteriormente, del año 1 985, cuadro 1, en forma de principiosgenerales, conocida popularmente con el nombre de Decálogo, y llega hastaParís, en el año 1990, cuadro 2, pasando por Madrid (1983), Estocolmo(1986) y Viena (1989).

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Cuadro 1.—Declaración de principios CSCE (Helsinki, 1975).

1. Igualdad soberana. Respeto de los derechos inherentes a la soberanía.2. Abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza.3. Inviolabilidad de las fronteras.4. Integridad territorial de los Estados.5. Arreglo de las controversias por medios pacíficos.6. No intervención en los asuntos internos.7. Respecto de los derechos humanos y de las libertades, irjcluida la libertad

de pensamiento, conciencia, religión o creencia.8. Igual de derechos y libre determinación de los pueblos.9. Cooperación entre los Estados.

10. Cumplimiento de buena fe de las obligaciones contraidas según elDerecho internacional.

Entre ambas fechas 1 975 y 1 990, se sitúan las transformaciones fundamentales sufridas por Europa a finales de los años ochenta, especialmentedurante los años 1989 y 1990. Lágicacmente, en París, se han realizadocambios en el texto fundacional de la CSCE para adaptarlo a una situaciónpolítica y militar enteramente nueva y distinta de la que existía en la Europade la «guerra fría».

Las diferencias más notables entre ambos textos se pueden reflejar en trescampos. El primero se refiere a que la Carta de París, consagra a lademocracia como único sistema de gobierno de nuestras naciones mientrasque en Helsinki se manifestaba que cada país podía elegir su propia formade gobierno. El segundo campo trata de la defensa de los derechoshumanos que si en Helsinki no se pudo proclamar claramente debido a

Cuadro 2.—Declaración de principios CSCE (Helsinki, 1990).

1. Consolidación, democracia parlamentaria y Estado, de derecho.2. Libertad económica y libertad social.3. Relaciones amistosas entre Estados. Denuncia del uso de la fuerza y

autodeterminación de los pueblos.4. Seguridad. CEE.5. Unidad. Participación común. Estados Unidos y Europa es caraterística

fundamental CSCE.6. CSCE y el mundo. Extender proceso CSCE. Otras partes del mundo.7. Dimensión humana. Derechos del hombre.8. Cooperación económica.9. Medio ambiente.

1 0. Emigración problemas demográficos.

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presiones soviéticas, en París se expresó de forma tajante. Por último, en elasunto del sistema y de la cooperación económica, en París se admitiódiáfanamente el principio de la libertad y de la competencia económica,afirmación que, obviamente, no se pudo exponer en Helsinki. Vamos a echarun vistazo a continuación a las Actas de los foros de la CSCE antes citadoscon cierto detenimiento con el propósito de encontrar cuáles son losapuntamientos, puntos de interés o indicaciones específicas acerca de laregión mediterránea.

Con independencia de que durante las sesiones de la segunda fase de laConferencia de la CSCE, celebrada en Ginebra, aportaron también suscontribuciones sobre diversos puntos del orden del día los representantesde los Estados mediterráneos no participantes como Argelia, Egipto, Israel,Marruecos, Siria y Túnez, la única referencia del Acta de Helsinki del año1975 hacia el área mediterránea se halla en la segunda parte de la mismatitulada «Documentos sobre las medidas destinadas a fomentar la confianzay ciertos aspectos de la seguridad desarme» donde en su tercer apartado«Consideraciones generales» después de mencionar el examen efectuadosobre las opciones expresadas en torno a los diferentes temas relacionadoscon el fortalecimiento de la seguridad en Europa mediante esfuerzosencaminados a promover la distensión y el desarme, los Estados participantes,al emprender tales esfuerzos se basarán, entre otras condiciones en: «lainterrelación entre la seguridad de cada Estado participante y la seguridadde Europa en su totalidad y la relación que existe, en el contexto más ampliode la seguridad mundial, entre la seguridad en Europa y la seguridad en laregión del Mediterráneo».

La siguiente alusión de la CSCE al área mediterránea la encontramos en elDocumento Final de Madrid del año 1 983 donde después de apoyarse en laigualdad de derechos, el equilibro y la reciprocidad, en un respeto igual porlos intereses de seguridad de todos los Estados participantes en la CSCE yde sus obligaciones respectivas en relación con las medidas destinadas afomentar la confianza y la seguridad y el desarme en Europa, afirmatextualmente que «estas medidas destinadas a fomentar la confianza y laseguridad abarcarán Europa en su conjunto así como la zona marítima y elespacio contiguo». Se entiende como evidente que la «zona marítima»contigua incluye al Mediterráneo.

Tres años más tarde, en 1986, en el Documento de la Conferencia deEstocolmo sobre Medidas destinadas a Fomentar la Confianza y laSeguridad (MFCS) y sobre el desarme en Europa tan sólo se ratifica en loexpresado en el Mandato de Madrid del año 1983. Conviene resaltar que en

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esta Reunión presentaron también contribuciones los Estados mediterráneosno participantes siguientes: Argelia, Egipto, Israel, Líbano, Libia, Marruecos,Siria y Túnez.

No será hasta el año 1989 cuando con el Documento de la Clausura de laReunión de Viena del año 1986 sobre la CSCE, al incluir un apartado con eltítulo de «Cuestiones relativas a la segurídad y cooperación en la región delMediterráneo», es de propia carta de naturaleza a la seguridad en el áreamediterránea. Es entonces el momento en que todos los Estados participantesasumen totalmente la importancia del proceso de la CSCE para incrementarla seguridad y mejorar la cooperación en la región del Mediterráneo.

En tal Documento se considera que una cooperación más amplia y másactiva podría contribuir a incrementar la mutua comprensión y a reforzar laconfianza, promoviendo por este medio la estabilidad, la seguridad y la pazen la región.Se propone intensificar los esfuerzos en los campos económico, científico ycultural, así como en el del medio ambiente valorando positivamente loslogros del Seminario celebrado en Venecia, en el mes de octubre del año1984, sobre los temas mencionados en el marco de los resultados de laReunión de La Valetta del año 1 979.Se destaca el continuo interés que los Estados mediterráneos no participanteshan mostrado por la CSCE y por la realización, junto con los Estadosparticipantes, de esfuerzos comunes encaminados a reforzar la seguridad ypromover la cooperación en la región del Mediterráneo. Se reconoce a estefin la necesidad de mantener y ampliar sus contactos con los Estadosmediterráneos no participantes conforme fueron iniciados por la CSCE y dedesarrollar relaciones de buena vecindad con todos ellos.Por otra parte, se acuerda convocar una reunión sobre a región delMediterráneo con el fin de considerar vías y medios de llevar más adelantelos diferentes aspectos ,,de la cooperación, incluida la protección y elmejoramiento de los ecosistemas mediterráneos, con el fin de ampliar elalcance de su cooperación con los Estados mediterráneos no participantesy contribuir al fortalecimiento de la confianza y de la seguridad en la región.Efectivamente dicha reunión se celebró en Palma de Mallorca en el mes deseptiembre del año 1990. Tuvo como nota más relevante la propuestapresentada por España e Italia de crear una CSCM tomando como ideafuerza la aplicación al Mediterráneo y al Oriente Medio del «espíritu deHelsinki» del que arranca todo el proceso de cooperación y seguridad enEuropa, de acuer1o cón lo manifestado por nuestro ministro de AsuntosExteriores, Fraidcó Fernández Ordóñez.

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Por último, en la Carta de París, firmada el día 21 de noviembre de 1990 porlos 34 jefes de Estado y de Gobierno signatarios de la CSCE se recogióextensamente la seguridad y la cooperación en la región, renovando sudeterminación de intensificar los esfuerzos encaminados a la obtención, pormedios pacíf icos, de soluciones justas, viables y duraderas, basadas en elrespeto a los principios del Acta Final, a los cruciales problemas pendientes.

Se concluyó la cita al Mediterráneo, con el deseo de promover la creaciónde condiciones propicias a un desarrollo armonioso y a una diversificaciónde las relaciones con los Estados mediterráneos no participantes, procurandointensificar la cooperación con estos Estados a fin de fomentar el desarrolloeconómico y social y con ello, reforzar la estabilidad de la región para lo cualse esforzarán en disminuir notablemente el desnivel existente en cuanto aprosperidad entre Europa y sus vecinos mediterráneos.

En suma, el «espíritu de Helsinki», que engloba principalmente tresdimensiones, la seguridad, la cooperación y los derechos humanos,realmente ha adquirido protagonismo en el Mediterráneo a partir de laReunión de Clausura de Viena de 1989 y se ha manifestado muypositivamente tanto en la Conferencia de Palma de Mallorca como en laCarta de París, ambas en 1 990. Dicho «espíritu» ha servido de marco y deapertura orientativa para la propuesta de creación de la CSCM.

Otras iniciativas europeas

No sólo de forma simultánea al camino seguido por el «espíritu de Helsinki»sino también algunos años antes de nuestra reciente historia, los intentos delograr un sistema regulador de las relaciones mediterráneas han sidovariados y numerosos.

La mayor parte de dichos intentos, entroncados dentro del enfrentamientoEste-Oeste, tenían como primer objetivo, como meta prioritaria, establecerun diseño de seguridad que redujese o eliminase la presencia militar de lasdos superpotencias para alcanzar el tan ansiado estado de paz y estabilidaden el área. Tales iniciativas se propugnaron especialmente por parte de lospaíses pertenecientes al ya periclitado «bloque del Este».

Sin embargo, frente a estas posturas donde resultaban prioritarios losaspectos de seguridad militar fueron abriéndose paso otros posicionamientosbasados en la cooperación. Este nuevo enfoque tomaba como finalidadhomogeneizar el escenario mediterráneo mediante la disminución o desaparición de las desigualdades económicas y sociales, en especial. El procesorequería un notable esfuerzo de cóoperación.

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En esta línea aparece, en primer lugar, la política global mediterránea de laCE promovida en los años setenta. Posteriormente, y como consecuenciade no resultar viable la celebración de una conferencia que integrase todala cuenca mediterránea, el presidente francés, François Miterrand, durántesu visita a Marruecos en el año 1 983, propuso por primera vez la celebraciónde una conferencia limitada al espacio del Mediterráneo Occidental,ciertamente menos conflictivo y con menores repercusiones a nivel mundial: -

Tras el fracaso de esta sugerencia, fue propuesta de nuevo por el primerministro italiano, Bettino Craxi, en 1 986, con el mismo resultado. Más tarde,los países «no alineados» mediterráneos bajo el liderazgo de Argelia yYugoslavia tratan de retomar esta idea, adoptando en Brioni una nuevainiciativa mediterránea que aunque primaba os aspectos de cooperación noexcluía los temas de seguridad.A partir de entonces, varios países mediterráneos europeos, particularmenteFrancia, Italia y España a los que posteriormente se unirá Portugal, despuésde reflexionar profundamente sobre su po!ítica mediterránea dieron lugar aresucitar la antigua iniciativa del Mediterráneo Occidental. En concreto,durante el año 1 989, tanto la presidencia española de la CE, como lafrancesa, propugnaron una intensa labor de estudio y concertación entre loscuatro países mencionados continuando aún como predominante elenfoque de la cooperación sin incluir para nada las cuestiones de seguridad.En este clima se convoca la primera Reunión de expertos de los nuevepaíses del Mediterráneo Occidental (cuatro europeos: España, Francia,ltaliay Portugal y cinco africanos: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania)que luego se conocerá como la Reunión 4+5. Sin embargo, cuando secelebra esta Reunión en Roma los acontecimientos que están ocurriendo ennuestro continente originaron un incremento del interés europeo por elMediterráneo puesto que si bien las nuevas relaciones entre las dossuperpotencias eran de acercamiento y de distensión, las tensiones Norte-Sur aparecían cada vez con más evidencia en el mar donde se asientan lospilares de nuestra civilización occidental.

Dichas circunstancias junto con la nueva política mediterránea renovada dela Comunidad, el relanzamiento de la cooperación científico-técnica (DEA),la tendencia a la confrontación entre sus orillas, la situación de conflictosendémicos y la voluntad de revitalizar la dimensión mediterránea de la CSCEcrearon las condiciones necesarias para que en el tratamiento del «foromediterráneo» se introdujera el término de seguridad dentro de un diseñoglobal integrador y ordenador de las relaciones euromediterráneas conobjeto de que todas las iniciativas estuvieran recogidas en un mismosistema.

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Este ambiente propició el convencimiento de que había llegado el momentode dar comienzo a un proceso firme y sólido para trasladar la experienciapositiva de los acontecimientos en Europa continental, en el contexto de laCSCE, al espacio mediterráneo.

Situación actual

La eterna dialéctica entre la unidad de su concepto, especialmente utilizadocomo punto de referencia geográfico o en términos de interdependencia, enel sentido de que lo que acontece en una ribera afecta ineludiblemente a laotra y la diversidad de sus realidades en donde se entrecruzan y convergendistintos sistemas político-ideológicos y en cuyo entorno, se manifiestanimportantes disparidades económicas, sociales y políticas entre las dosorillas, sigue estando presente hoy en día en la cuenca marítima ampliamentecomercializada por los antiguos griegos.

La actualidad geopolítica se ha transformado sustancialmente en los últimosaños. Si antes sus graves problemas de relaciones políticas y de seguridadmiraban, especialmente al Este, ahora su punto de mira está dirigido al Sur.Cuatro grandes razones justifican esta nueva tendencia: la desaparición dela «guerra fría», las aún imprevisibles.consecuencias de la guerra del Golfo,el nuevo marco de relaciones con el mundo árabe y la permanenteinestabilidad del Mediterráneo agravada en estos momentos en su orillaoriental. El teatro geopolítico europeo se ha abierto hacia Oriente en lasesferas de la distensión y el desarme hacia el Sur en las de la disuasión y ladefensa, primeros exponentes estos últimos frente a la previsible apariciónde riesgos.

Por otra parte, el espacio euromediterráneo está situado sobre un escenariofragmentario y frágil dado que el Mare Nostrum se está transformando no yaen un espacio frontera, que diría Braudel, sino en una falla geopolítica deimprevisibles consecuencias, con posibilidades de pérdida de control ocuanto menos de dominio, al originarse diferentes líneas de fractura oruptura no sólo en el entorno Sur-Sur sino también, y esto resulta máspeligroso, entre el Norte y el Sur, entre Europa y el mundo árabe, elcristianismo frente al islamismo.

Durante el segundo semestre del año 1990 se han celebrado cuatroimportantes encuentros en torno al futuro del Mediterráneo: la Conferenciade Palma de Mallorca de la CSCE, en los meses de septiembre-octubre, laReunión de Roma llamada de los 4+5, en octubre, la Carta de París de la

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CSCE, en el mes de noviembre y la Reunión de los países meridionaleseuropeos inspiradores de la CSCM con los países «no alineados», en ElCairo, en el mes de diciembre.

En la Reunión de Palma, celebrada el 24 de septiembre, verdadero punto departida de la CSCM, que tenía entre otros objetivos tratar los problemasecológicos del Mediterráneo se presentó por parte del ministro español deAsuntos Exteriores, la idea trabajada conjuntamente por España e Italia deuna futura CSCM. Nuestro ministro, con la frase de «convertir a nuestro marcomún en un espacio de paz y cooperación>) definía los objetivos de la futuraConferencia.

La idea-base, de acuerdo con sus promotores, es aplicar al Mediterráneo yal Oriente Medio el «espíritu de Helsinki» del que arranca todo el proceso decooperación y seguridad en Europa. Lógicamente la propuesta hispano-italiana no quiere decir que se apliquen en la zona el modelo y losprocedimientos exactos que se utilizaron en Europa, sino tan sólo adaptarlos criterios y los elementos fundamentales de la CSCE.

Es decir, la CSCM se regirá por una serie de principios capitales que serecogerán en un acta del Mediterráneo destinada, al igual que el Acta Finalde Helsinki, a servir de inicio del proceso. La Conferencia mediterráneaintegrará tres campos, seguridad, cooperación y derechos humanos, lasllamadas tres áreas de Helsinki.

La gran mayoría de los 35 Estados europeos participantes y de lasdelegaciones de los ocho países ribereños mediterráneos, ya presentes enEstocolmo en el año 1986, que asistían a la Conferencia en calidad depaíses no participantes, expresaron su apoyo a la creación de la CSCM.

Pocos días después, el 1 0 de octubre en Roma, los representantes de diezpaíses del Mediterráneo Occidental, España, Portugal, Francia, Italia,Marruecos, Argelia, Mauritania, Túnez, Libia y Malta, este último como paísasociado, decidieron, en un primer tiempo, crear una estructura de diálogoy cooperación del Mediterráneo Occidental, institucionalizando una reuniónanual de ministros de Asuntos Exteriores de la región y, en un segundo,manifestaron su acuerdo sobré la propuesta de una CSCM y se declararondispuestos a discutir el proyecto. La Conferencia podría reunirse cuando secreen las condiciones adecuadas en la zona. Nuestro ministro de AsuntosExteriores afirmó que esta propuesta se deberá poner en marcha en fasesprogresivas. La primera sería la activación del grupo de países delMediterráneo Occidental, prácticamente ya efectuada en esta reunión deRoma.

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El siguiente paso se dio con la Carta de París de la CSCE del día 20 denoviembre, con las características, consideraciones y resultados señaladosanteriormente.

Por último, el día 2 de diciembre, en El Cairo, se celebró la primera Reunióndel llamado «grupo motor)> de la CSCM (España, Italia, Francia y Portugal)con la troika de los países «no alineados» (Egipto, Argelia y Yugoslavia) a laque se unió Malta. Egipto expresó su firme apoyo a la iniciativa hispano-italiana para celebrar una conferencia de seguridad y cooperación en elMediterráneo.

Sobre todos estos foros actuó como una «losa» la crisis del Golfo, de talsuerte que ha limitado notablemente sus posibilidades, en cuanto a quecualquier diseño global de seguridad o de cooperación qúe se instaure en lacuenca mediterránea, dependerá de los resultados de la mencionada«crisis». De igual manera, en este momento, mayo del año 1 991, el futuro delsistema integrador-regulador a montar en el Mediterráneo está fuertementecondicionado a la estructura de seguridad que se establezca en OrientePróximo y Oriente Medio, zona que tiene una gran incidencia en todo elescenario marítimo donde Roma extendió su talasocracia.

Todas estas iniciativas en busca de la globalidad y del tratamiento unitariode la problemática mediterránea se encuentran profundamente influenciadaspor un conjunto de factores répresentativos de la disparidad, heterogeneidad,divergencia y diversidad que afectan a todo el espacio mediterráneo. Losprincipales factores diferenciadores y componentes, en principio, de unposible riesgo de baja intensidad y que se manifiestan fundamentalmentesobre tres ejes, son los siguientes:

a) Eje Norte-Norte. Auge de los nacionalismos, proceso de caída de losregímenes comunistas, litigios de fronteras y límites marítimos yterritoriales, tensiones religiosas y desplazamiento de pueblos en buscade sus tierras de origen.

b) Eje Norte-Sur. Desigualdades económicas y sociales, desequilibriosdemográficos, mundo europeo y mundo árabe, cristianismo e islamismo,diferencias políticas, recelos del colonialismo, disparidad de valoresentre Oriente y Occidente y discrepancias culturales e ideológicas.

c) Eje Sur-Sur. Integrismo religioso, regímenes políticos inestables sinlegitimidad sucesoria, nacionalismo panárabe y panmusulmán, diferenciasterritoriales, organizaciones políticas y económicas con interesesdistintos, desigualdades de riquezas y lucha del liderazgo en el mundoárabe.

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En un nivel más elevado de riesgo, que podríamos denominar de mediaintensidad, y en algunos casos de alta, nos hallamos con el panorama de losconflictos que de forma continuada asolan el mar que baja a Creta. Entre losmás relevantes figuran el israelí-palestino, árabe-israelí, libanés, iraquíkurdistaní, chipriota, yugoslavo, greco-turóo, argelino-marroquí, saharaui,libio-tunecino, Ceuta, Melilla y Gibraltar. La crisis y la guerra del Golfo handemostrado que este polvorín puede estallar en cualquier momento.

A modo de conclusiones

De forma general, existen dos cruciales problemas en el Mediterráneo queninguna política común tiene posibilidad de triunfar si no los soluciona deforma clara y precisa. Uno es la cuestión de las áreas de conflicto abiertocomo Israel, Palestina, Líbano, Irak, Kurdistán, Yugoslavia; el otro, es el de unreparto más equilibrado de las riquezas nacionales no únicamente entre elNorte y el Sur sino también en el terreno Sur-Sur.

En el primer campo, es evidente que no se puede celebrar ningunaconferencia de los Estados del Mediterráneo mientras no se establezca elfuturo diseño de seguridad en Oriente Próximo y Oriente Medio ya que en elmomento presente la estabilidad en dicha región es prioritaria especialmentedebido a condicionantes estratégicas planetarias. Por otro lado, no cabeduda que el sistema de seguridad que se establezca en dicha zona va ainfluir fuertemente en la estructura y desarrollo de la CSCM.

En el segundo campo no cabe más alternativa que coordinar esfuerzos yIanzarse a la organización racional de la convivencia económica, social ypolítica. Deben existir unos principios de corresponsabilidad y codesarrollodonde aparezca una red de intereses y valores comunes en los que creanla gran mayoría de los países tanto del Norte como del Sur, partiendo de lapremisa de que ayudar al Mediterráneo es ayudarnos a nosotros mismos.

La tarea no es nada fácil pues si bien en principio la CSCM estaba pensadapara abarcar a los 1 7 Estados ribereños, la guerra del Golfo empujó a suspatrocinadores a incluir en el proyecto no sólo a los países de OrientePróximo y Oriente Medio sino también a los Estados Unidos, la UniónSoviética y Gran Bretaña por sus destacados intereses en el área.

Por otro lado, la superposición de organizaciones que aparecen tanto en ladimensión Norte-Norte, la OTAN, UEO, CE o CSCE, como en la Sur-Sur, LigaÁrabe, Unión del Magreb Árabe (UMA) o el Consejero de Cooperación delGolfo (CCG) con diferentes espacios, objetivos e intereses necesitan ser

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aglutinadas y coordinadas para que la concepción del Mediterráneo comoun todo único sea superior y tenga primacía en todo momento sobre losintereses parciales de cualquier conjunto regional. Es evidente que elestablecimiento de relaciones y contactos convergentes entre los grupos depaíses Sur-Sur o Norte-Sur resulta más dificil que las correspondientes alentorno Norte-Norte.

Es verdad que en el momento actual la relación más importante es la Norte-Sur. Pero también es cierto que, por una parte, los conflictos Sur-Sur obligana intervenir a los europeos como lo demostró la guerra del Golfo y, por otra,mientras en el Maschrek las tensiones se plantean en términos militares enel Magreb se presentan generalmente en términos políticos. Es decir, la orillasur exige diferentes tratamientos en función del espacio geopolítico dondenos encontremos.

En virtud de lo expuesto, y tomando como apoyatura principalmente laambiciosa propuesta hispano-italiana, las líneas maestras de la futuraCSCM se podrían determinar bajo los siguientes supuestos:

— Aunque la próxima CSCM está inspirada en la CSCE, no debemosolvidar que mientras ésta estaba orientada a las relaciones Este-Oeste,la mediterránea proyecta su enfoque en la dimensión Norte-Sur. En estesentido es necesario crear un acta del Mediterráneo a semejanza delActa de Helsinki pero recogiendo las peculiaridades propias de MareNostrum conformando lo que podríamos denominar «espíritu delMediterráneo>’.

— La Conferencia debiera abarcar fundamentalmente las tres áreas deHelsinki, los llamados tres «cestos»: la seguridad, la cooperación y lasrelaciones humanas.

— En el «cesto» de la seguridad interesa acoger en su seno las parcelasde disuasión, distensión, desarme y defensa como único modo de hacerfrente y encuazar todos los problemas de estabilidad de la zona deforma integral.

— En el área de la cooperación, Europa debe mantener una voluntad seriay firme de ayudar a disminuir especialmente el actual desequilibrio entreel Norte y el Sur. Hay que promover organizaciones regionales yglobales no sólo en los espacios Norte-Norte y Sur-Sur sino también, yde forma notable, en el eje Norte-Sur así como fomentar la cooperacióntanto a nivel bilateral como multilateral.

— En el campo de las relaciones humanas convendría superar lasdificultades motivadas particularmente por causas culturales, religiosasy políticas acrecentadas por el auge del fundamentalismo. Sobre la

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base del respeto mutuo entre Estados, deberá ser posible definiractividades comunes que ayuden ala tolerancia y al diálogo así comolos procedimientos adecuados para incitar a llevar a cabo su observancia.

— Dentro de la tan citada visión global resulta obligado realizar aproximaciones de forma «progresiva» en dos horizontes: uno, a nivel deconjuntos regionales como puede ser el foro ya iniciado del MediterráneoOccidental; otro, de acuerdo con la gravedad de las tensiones o litigiosexistentes, en el sentido de empezar con la resolución de aquellosproblemas que ofrezcan un mayor consenso.

En definitiva, la CSCM que quiera Europa, con la riqueza de la pluralidad deaportaciones que conlieva, pretende principalmente alcanzar la paz yestabilidad en toda la. cuenca del mar Mediterráneo mediante accionessimilares a las ejercidas desde Helsinki como medida totalmente necesariapara que la paz y seguridad en nuestro continente quede garantizada deforma sólida y permanente.

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CAPÍTULO QUINTO

ECOLOGÍA DEL ÁREA MEDITERRÁNEA

ECOLOGÍA DEL ÁREA MEDITERRÁNEA

POR M.a LUISA RODRÍGUEZ MOJÓN

El área mediterránea es una de las regiones mundiales de que se tienendatos históricos más antiguos. Algunas de sus civilizaciones se asentaronen esta zona hace cerca de 5.000 años. En la actualidad, la orilla nortealberga a algunos de los países más industrializados del mundo.

La acción conjunta de todos los pueblos que han desarrollado, y desarrollan,sus actividades vitales alrededor del mar Mediterráneo, constituye un factorde desequilibrio ecológico cuyos resultados comienzan a ser alarmantes.Hasta que punto este problema incide, o puede incidir, en la organización delas relaciones entre los diversos países que lo comparten, es un temasugerente que no debe desecharse al hacer estudios de prospectivacentrada en el conflicto. ¿En qué medida influye la política en la ecología, opuede influir la ecología en el desarrollo de políticas cooperativas?

El enfrentamiento entre el Estado de Israel y los países de su entorno ha sidotradicionalmente un obstáculo para la realización de reuniones quepermitieran el estudio de los problemas comunes.

Por otra parte, .hay grandes discrepancias en cuanto al nivel de desarrolloeconómico entre los países de sus riberas norte, sur y sudeste. Francia eItalia, juntos, generan más de la mitad del producto nacional bruto delconjunto de los países mediterráneos. También son quienes más haninfluido en el aumento de los niveles de contaminación de la zona durantelas décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en laactualidad, los países de la ribera norte han comprobado la importancia de

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controlar la contaminación «clásica», de origen industrial; están aplicandonormativas de control del impacto producido por el turismo sobre las aguasdel mar; y comienzan a tomarse muy seriamente los efectos ecológicosnegativos derivados del tipo de explotaciones del sector agroalimentario. Esde esperar que los gobiernos respectivos van a imponer cada vez mayoresmedidas restrictivas y mejorar el impacto de las actividades de susciudadanos sobre la cuenca mediterránea.

A pesar de ello, su influencia negativa continuará siendo cuantitativamentela más importante. En los países de la ribera sur, el proceso de desarrollomuestra una tendencia a pasar por un período de mayor preocupación porel ahorro de inversiones que por la salvaguardia de los impactos medio-ambientales de sus actividades. Sin embargo, los estudios realizados por losorganismos internacionales (1) ponen de relieve que la protección del marMediterráneo, de sus orillas y de sus regiones costeras, tiene carácterglobal, y las políticas de desarrollo, medioambientales y de ordenación delterritorio, de cada uno de los países que forman parte de la zona, no puedendesvincularse de las políticas de los demás. Se trata de un sistemaecosocial interdependiente cuyo equilibrio es responsabilidad del conjunto.

Durante la década de los ochenta, equipos e instituciones internacionaleshan realizado muchos estudios e investigaciones en los que puedeapreciarse una importante innovación: se ha pasado de una actitudpuramente defensiva (evitación de nuevos peligros) a otra caracterizada porla intencionalidad de influir y ejercer un control sobre lo que se podría llamarel «estado de salud» del entorno ecológico. También este aspecto requiereacciones globales que sólo pueden realizarse con la colaboración entre losdiversos países de la zona.

DescripciónecoIógica del área mediterránea

La cuenca marina

La cuenca del mar Mediterráneo presenta grandes diferencias, con dosimportantes zonas abisales, una en oriente y otra en la parte occidental, de2.500 y hasta 5.000 m de profundidad (en la fosa de Matapán), entre las quese extiende un pasillo, que entre Túnez y Sicilia no sobrepasa los 400 m deprofundidad. Aunque frecuentemente se le describe como un mar pocoprofundo, ya que su profundidad media es de 1 .500 m de hecho presenta

(1) Informe dela comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo; El Plan Azul de laONU; Programa de la ONU para Medio Ambiente, etc.

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bastantes altibajos, y, a efectos de actividad de biocenosis, este piar sesubdivide en varios mares individualizados, con fosas muy profundas.

Las corrientes de agua siguen el siguientes esquema: el agua superficialentra, desde el océano Atlántico, por el estrecho de Gibraltar, en direcciónEste, desplazándose en sentido inverso a las agujas del reloj hacia el Nortea partir de una zona cercana al actual Estado de Israel, y hacia el Oeste porla costa de Sicilia, para salir nuevamente por el mismo lugar de entrada. Lascorrientes de aguas intermedias siguen una dirección Este-Oeste. lasmareas son suaves (2).

Las costas se caracterizan por su asociación con la montaña, que apareceen casi todas las regiones. No sucede así en el Sur-Este, y a lo largo de unos3.000 km en las costas de Libia y Egipto, en las que la plataforma saharianallega al mar.

Probablemente «el factor más importante a destacar es la lentitud de losprocesos de renovación de las aguas, que tarda alrededor de 80 años». Lasafluencias de los ríos son comparativamente pequeñas, ya que sólo el Niloy el Ródano aportan un caudal estimable. Por otra parte, los grandescalentamientos estivales provocan una fuerte evaporacíón, que no secompensa con la pequeña entrada de agua por el estrecho de Gibraltar.

El clima

Existe un consenso internacional por el que se considera que el climamediterráneo se caracteriza por una estación de verano, cálida y seca, yotra más fría, pero con temperaturas suaves, asociada con precipitaciones,en la temporada de invierno. Esta descripción a veces distrae la informacióndel hecho de que en la orilla sur, el clima tiene rasgos tropicales, con lluviasirregulares, que pueden ser violentas, por lo que pueden generar inundacionesy arrastre de la tierra de cultivo, con la consiguiente erosión de los suelos. Enel norte de la cuenca, las lluvias suelen ser de otoño, mientras que en el surson más frecuentes en el verano. Esto tiene un impacto sobre latranspiración de las plantas, al asociarse con los grandes calores, siendonegativo para la agricultura. La zona oriental de la ribera sur delMediterráneo es sensiblemente más seca y árida que la occidental.

El clima de la cuenca mediterránea es el resultado de la interacción entre elocéano Atlántico situado al Oeste y la zona de desierto que se extiende alSur. La zona de desierto ha crecido sensiblemente durante las últimas

(2) CESEDEN. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Área mediterránea: elementosbásicos para una evaluación estratégica. Madrid, 1989, P. 17.

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décadas. Este fenómeno se asocia al problema mundial del proceso decalentamiento, debido al «efecto invernadero» producido por la acumulaciónen la atmósfera de emisiones de gases industriales, que ha conducido a losexpertos a prever que la temperatura media global podría incrementarse, deaquí al año 2050, en 3,5 grados. Esto puede provocar una elevación generaldel nivel del mar.

Los estudiosos de los fenómenos ecológicos opinan que con un crecimientomedio de la temperatura de 1,5 grados, «la región asistirá a un desplazamientohacia el Norte de los sistemas ciclónicos que afectan a su parte central yoccidental en invierto. En estas partes, las precipitaciones inciertas del Surpodrían extenderse, con profundas consecuencias para la agricultura y parael régimen hidrológico. Su resultado podría ser la modificación de laestructura térmica de las masas de agua, lo que provocaría cambios en lascorrientes marinas, y éstas, a su vez, en las corrientes aéreas de laregión» (3).

La flora y la fauna

La asociación del clima mediterráneo con factores geográficos específicosha determinado que en esta región hayan aparecido, o conseguidosobrevivir, especies de comunidades vegetales muy específicas, que sólose pueden encontrar aquí. La flora mediterránea asciende a más de 25.000especies, la mitad de las cuales son endémicas, y algunas otras son relictas(especie de fósiles vivientes). El bosque mediterráneo ocupa zonas detransición, y se caracteriza por árboles de buena resistencia al fuego: encinay alcornoque, de hoja perenne. En las zonas templadas (medido conrespecto a la continentalidad) estas especies se mezclan con las de hojacaduca. En las zonas de bajas latitudes aparecen la tuya y las coníferas,más resistentes a la sequía y al frío.

Las mutaciones en la flora se han debido especialménte a la acción delhombre, en su intento de adaptación de especies que le resultasen útiles.También el hombre ha influido en los procesos que han provocado ladesaparición de especies. En la actualidad, hay alrededor de 500 especies,subespecies y variedades amenazadas en diverso grado:— Ochenta y tres han süfrido una ligera regresión y han de ser vigiladas.— Doscientas noventa y ocho corren riesgos importantes.

(3) Grenon, M. y Batisse, M.: El Plan Azul: el futuro de la cuenOTmedilerránea. Monografías dela Secretaría General de Medio Ambiente. Ministerio de Obras Públicas y Transportes.Madrid, 1990. P. 34.

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— Ciento treinta i siete están al borde de la extinción.— Ocho han desaparecido irremediablemente de la plataforma mediterránea

francesa. (4)La fauna de la zona mediterránea es muy rica y variada, aunque también hasufrido gran deterioro por causa de la acción del hombre. No sólo lasespecies de vida silvestre, como el oso, el lince y ciertos antílopes, están encurso de desaparecer, sino que incluso esto sucede con una variedad deplantas cultivadas y animales domésticos.

La fauna marina es muy variada, pero no abundante. Hay unas 900variedades de peces, que han de competir en un medio difícil, ya que lasaguas mediterráneas muestran una baja tasa de materia orgánica, escasasuperficie de plataforma, y una profundidad media importante. Las praderasde posidonias, qüe constituían un soporte importante para la alimentación delos peces, están seriamente amenazadas por la acción de los barcos, que sehan multiplicado con el avance tecnológico, y el aumento de los yates derecreo. Los ecologistas hacen campañas alertando también sobre el peligrode extinción del coral rojo —por sobre explotación—, las focas monje —porla acción de los pescadores y la contaminación—, y las tortugas —por lacontaminación, y, especialmente, por la paulatina desaparición de playasvírgenes en las que poder desovar—.

Algunos problemas del ecosistema

Los diversos ecosistemas que resultan de la interacción de todos losfactores enumerados, se encuentran en estos momentos en una situacióndelicada.La coincidencia de la estación seca con las temperaturas más altas provocaevaporación en el mar y exige un continuo esfuerzo de supervivencia a lasplantas, limitando su reproducción, con lo que los suelos muchas vecesestán mal protegidos y son vulnerables a las escorrentías y a la erosión.Por otra parte, los milenios de explotación humana de los recursos de lazona han tenido varios impactos. Si bien es cierto que las explotacionesagrícolas han supuesto un mantenimiento, e incluso incremento, de cultivosnecesarios y útiles, también lo es que en ocasiones se han reemplazadoespecies endémicas por otras importadas de frágil adaptación.

Especial impacto está teniendo el uso de abonos, los desechos industriales,el impacto del turismo, y la sobre explotación de recursos no renovables.

(4) Encuesta realizada por el Botánico de Porquerolles, en la región mediterránea francesa.Fuente: El Plan Azul. Edición del MOPU, 1990. P. 38.

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Otro aspecto interesante es el proceso de «litoralización» que se puedeobservar. Las poblaciones de los países ribereños tienden a establecerse enlas franjas del litoral, lo cual provoca una disminución de la superficiecultivada, y un aumento de los problemas de contaminación.

Factores potencialmente conflictivos y su regulación

De todos los aspectos medioambientales que hemos señalado, algunospueden ser gravísimos desde un punto de vista ecológico, como lo sería ladesaparición de especies animales como la foca monje y la tortugamediterránea, pero probablemente su trascendencia en el campo de lapolítica y de las relaciones internacionales no tendría una repercusión quepodamos prever como causa de conflicto especial entre las diversasnaciones ribereñas. Otros, sin embargo, pueden ser origen no sólo delamentables pérdidas ecológicas, sino también de alteraciones importantesde la convivencia internacional. La desertización creciente, por ejemplo, queha de ser estudiada no sólo desde el punto de vista de la pérdida deespecies vegetales y animales, sino también como causa de movilidadespacial de grupos humanos, que pueden entrar en conflicto con otrospueblos vecinos.

Variables ecológicas que pueden interveniren un posible escenario de conflicto

Con este criterio, se han seleccionado cuatro variables cuya potencialidadconflictiva parece relevante:a) Los recursos de agua dulce.b) La contaminación.c) La nuclearización.d) La pesca.

LOS RECURSOS DE AGUA DULCE

Merece destacarse, especialmente, el problema planteado por los recursosde «agua dulce». A escala regionahl agua es escasa, y está mal repartida.De acuerdo con los resultados del estudio denominado Plan Azul (5), en elárea mediterránea.— Se extraen anualmente unos 154.000 millones de metros cúbicos de

agua dulce, de los cuales, un 72% (110.000 millones) son para la

(5) El Plan Azul. Edición del MOPU. Madrid, 1990. Pp. 71. 72 y 367.

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agricultura de regadío, un 10 % para la producción de agua potable, y un16% para las industrias no conectadas, incluyendo las centralestérmicas.

— Gran parte de las aguas que vierten en el Mediterráneo contienenvertidos de aguas residuales, sin calidad suficiente para convertirse en unrecurso disponible.

— La construcción de embalses en la región ha aumentado, al menos en un55 %, los recursos regulares naturales.

— En algunos países del sur y del este de la cuencia mediterránea, se

plantea un conflicto creciente entre las necesidades de agua para laindustria y la urbanización, y las de la agricultura. El proceso tecnológicoes más lento que las necesidades de abastecimiento, y las capasfreáticas están siendo sobre explotadas.

— Las tasas de explotación obtenidas en la mayor parte de los paísespronostican bajas tasas de disponibilidad futura (con un 20 % paraEgipto, por ejemplo), e incluso tasas nulas en casos extremos, como enIsrael, Libia y Malta en donde las tasas de explotaciones sobrepasan yael 100 %.

Los únicos países del área mediterránea que no parecen presentarproblemas, presentes o futuros, en cuanto a su abastecimiento de aguadulce son Francia, Turquía y Yugoslavia. Pero la conservación de losrecursos de agua en la mayor parte de los países del sur del Mediterráneoes hoy tan importante como la conservación de las fuentes de energía paralos del norte.

Dado el carácter de imprescindible de este recurso, su escasez puede llegara convertirse en origen de conflictos entre países vecinos. También puedesuceder que sirva de motor para proyectos de cooperación que faciliten laadecuada utilización de acuiferos o el control de las vías fluviales.

LA CONTAMINACIÓN

Los informes de las últimas décadas destacan el hecho de que el marMediterráneo es uno de los más contaminados del mundo. Da la impresiónde que casi todas las fuentes de contaminación son activas en esta región.

Desde la plataforma terrestre le llegan al mar aguas residuales (municipalese industriales) sin tratar; escorrentías cargadas de abonos y pesticidasprovenientes de las actividades agrícolas; productos químicos y petrolíferosprovenientes de los barcos; residuos sólidos, especialmentelos plásticos,provenientes de una inadecuada organización del deshecho de las basuras,etc. Otra parte de los residuos industriales llega al mar por el aire. Entre

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éstos, dióxido de sulfuro, hidrocarburos, monóxido de carbono, metano,plomo, etc. El 70 % de las aguas residuales de los municipios costeros sevierten directamente al mar sin tratamiento previo.

Más grave es la situación derivada de las aguas residuales provenientes dela industria que aportan ácido sulfúrico, amoniaco, residuos de minería,mercurio, cadmio, zinc, pcbs, etc. Se ha estimado que las ciudades costerasdel Mediterráneo vierten cada día 500.000 metros cúbicos de desperdiciossólidos —10 litros de desperdicios por cada metro lineal— de la costamediterránea. El mar Adriático aporta un 35 % de toda la contaminación delMediterráneo, en su mayor parte proveniente de Italia (6).

Convendría destacar el impacto de un tipo de contaminantes industrialescon un protagonismo especial en el mar Mediterráneo: los derivados delconsumo y producción de energía comercial, debido a los efectos deltransporte del petróleo. La carga de petróleo que circula anualmente por elMediterráneo es de unos 200 millones de toneladas, un 20 % del totalmundial, a pesar de que las aguas de este mar constituyen un 1 % de lamarítimas.

En los últimos años, la contaminación por vertido de hidrocarburos estásiendo especialmente espectacular. Los petroleros tienen la costumbre delimpiar las bodegas vacías de los barcos en el mar, lo que origina el vertidode no menos de 65.000 tm de crudo anuales. Aunque existen normasinternacionales que establecen el que los puertos dispongan de lugaresespecialmente diseñados para que se realicen estas tareas sin riesgos decontaminación, la mayor parte de los puertos mediterráneos no disponen detales lugares, y en cualquier caso, muchos petroleros no intentan siquierautilizar las disponibles.

Los accidentes sufridos por petroleros han sido también importantes. Entrelos años 1 977 y 1 987, hubo en el Mediterráneo 94 desastres petroleros, y encuatro ocasiones el derrame de crudo superó las 1 0.000 tm. En el año 1 990se registraron 13 siniestros. En el 1991, hubo dos graves accidentes depetroleros frente a las costas italianas en menos de 24 horas. Su resultadofue el vertido de más de 18.000 trn’de petróléo (7).

La denominada guerra del Golfo, entre Irak y los países miembros delConsejo de Seguridad de la ONU, ha tenido una variante inhabitual: el

(6) The World Bank & The European lnvestment Bank: The Environmental Program for theMediterranean. Estados Unidos yLuxemburgo, 1990. Pp. 17-34.

(7) «Mare Porcum». El País, 12 de abril de 1991.

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petróleo se ha utilizado como arma, al ser arrojado al mar, o al provocarseincendios de pozos difíciles de apagar, lo que ha causado daños que todavíano podemos valorar, pero que nos deben de hacer reflexionar sobre laimportancia de los recursos industriales de manipulación peligrosa, y/ocontaminante, en caso de guerra.

El impacto global de todos los contaminantes industriales, unido a la lentituddel proceso de renovación de las aguas del mar Mediterráneo —80 años—,han tenido efectos gravísimos sobre la salud de la fauna marina, eincluso delas personas, con desarrollo de hepatitis viral, disentería, fiebre tifoidea,poliomelitis y cólera (8).

Globalmente consideradas, estas fuentes de contaminación provienenmayoritariamente de los países del norte de la cuenca. Especialmente de losmiembros de la CEE. Estos países suman en la actualidad alrededor del14 % de la producción industrial mundial.

A pesar de la creciente industrialización de la orilla sur del mar Mediterráneoen los últimos años, persiste un gran desequilibrio entre éstos y los de laorilla norte.

De acuerdo con El Plan Azul (9), en 1985, los países del Norte, incluyendo aTurquía, representaban todavía alrededor del 95 % del valor añadido totalmanufacturado en la cuenca, y tres países (Francia, Italia y España) suponíaalrededor del 85 % del total.

La mayor expansión de las actividades industriales de los países mediterráneos tuvo lugar entre los años 1950 y 1980. Existen unos estudiostendenciales, que nos pueden indicar cual es la situación previsible de losdiversos países de la cuenca, respecto a su posible contribución comofuente contaminante.

La evolución previsible de aquí al año 2000 es que las actividadesindustriales de los países de la ribera sur se4intensificarán en el área de laindustria tradicional, mientras que la industria del equipamiento, másrelacionada con las nuevas tecnologías, y menos contaminante, seguiráestando dominada por los países industrializados actuales.

Los países de la cuenca sur se están convirtiendo en competidores directosde los del Norte en productos industriales tradicionales, como el cemento, yexiste un panorama prometedor para el desarrollo de las industrias ligeras

(8) CESEDEN. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Área mediterránea: elementosbásicos para una evaluación estratégica. Madrid, 1980. P. 30.

(9) Grenon, M. y Batisse, M.: op. oit. P. 199.

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en estos países, debido a la rápida expansión de sus mercados internos, ya las ventajas de precios en la exportación, aunque esto último puedealterarse por muchas causas. También se prevé que se acelere el ritmo decrecimiento de sus industrias agroalimentarias.De todas formas, estas tendencias van a estar muy mediatizadas por lasolución de la deuda exterior de estos países, que influirá, en susposibilidades de financiación. Y esto, a su vez, influirá en la atención queestos países decidan dar a la implantación de medidas tendentes a aminorarlos resultados contaminantes de su creciente actividad industrial.Por el momento, la actividad de los gobiernos, de los países en vías dedesarrollo, globalmente considerada, es la de responsabilidad a los paísesmás industrializados de la ribera norte por la contaminación existente, ydesentenderse de su responsabilidad para elaborar legislaciones protectorascara al futuro. Sin embargo, no niegan su apoyo cuando son requeridos paracolaborar en proyectos multinacionales de estudios o cuando se planteanintentos de mejorar los problemas medioambientales de modo colectivo.Es posible que si la CEE decidiera establecer acuerdos de apertura demercados y/o inversiones para los países de la ribera sur y este, y ligarestos acuerdos a condiciones de producción que prevengan los problemasde la contaminación derivados de ésta, se consiguieran eliminar etapasdesarrollistas contaminantes por las que han pasado los de la ribera norte.

LA NUCLEARIZACIÓN

Dos aspectos deben estudiarse dentro de esta problemática:— La instalación de centrales nucleares con la finalidad de producir

energía.— El armamento nuclear. La navegación de barcos y submarinos de

propulsión nuclear, o equipados con armamento nuclear, por el marMediterráneo.a) Aunque en condiciones de funcionamiento normal, la contaminación

de origen radioactivo proveniente de centrales nucleares es muypequeña, el riesgo de accidentes convierten a estas en un peligropermanente.

La zona noroeste del Mediterráneo está incluida en un cinturóntectónico que enlaza con el del Pacífico, siendo importante suactividad en cuanto a terremotos, y existiendo aquí zonas deactividad volcánica bien conocidas (Vesubio, Etna, etc.). En el año1 987, se decidió cerrar las tres centrales nucleares de Italia, tiortemor al desastre que pudiese resultar de un accidente como

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consecuencia de fenómenos naturales e imprevisibles del tipo queestamos comentando.

Sólo Francia tiene un programa de producción de energía nuclearimportante en el Mediterráneo. España había planificado construir 35reactores, pero se ha detenido este proyecto, y en la actualidad sólooperan nueve plantas. Grecia dispone de dos reactores parainvestigación, pero ninguno comercial. Israel opera con un reactorde investigación francés, pero no ha conseguido comprar ningunocomercial, debido a su negativa a firmar el TNP. Libia, Turquía yEgipto no disponen de ninguno.

b) Probablemente los problemas más delicados provienen del tránsitode barcos y submarinos nucleares o dotados con arnamentonuclear por las aguas del Mediterráneo.

De los países ribereños, Francia posee oficialmente armamentonuclear. Existen fundadas sospechas de que Israel también. EstadosUnidos tiene armamento nuclear instalado en tália, Grecia yTurquía.

En la década de los ochenta, las Armadas norteamericana ysoviética que estaban en el Mediterráneo, mantenían en este marentre 60 y 70 buques dotados con armamento nuclear, y algunos de -

ellos (entre 1 2 y 20) eran de propulsión nuclear.

De acuerdo con el informe presentado por Neptune Papers (10),entre los años 1945 y 1 988 se registraron 111 accidentes navales enel Mediterráneo, de los cuales 15 tuvieron como protagonistas abuques de propulsión nuclear. Once de ellos eran buques estadounidenses —diez submarinos y un crucero— tres eran submarinossoviéticos, y uno submarino británico.

LA PESCA

El mar Mediterráneo es relativamente pobre en pesca, aunque las especiesson, por lo general, de alta calidad. Alrededor de un 38 % de toda la pescamediterránea procede de la zona situada al oeste de Córcega y Cerdeña;otro 47 % proviene de la zona central, entre Cerdeña y el Peloponeso; y lazona oriental proporciona sólo un 15%, debido a una reducción de

(10) Arkin W. M. y Handler, J.: «Naval Accidents 1945-1 988’>, en Neptune Papers núm. 3. Ed.Greenpeace. Institue for Policy Studies. Madrid, junio 1989. Este trabajo contiene larelación completa de los accidentes, caso por caso.

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nutrientes en sentido Oeste-Este. La construcción de la presa de Asuánparece haber afectado seriamente a las pesquería de esta zona.

Sin duda, la contaminación de origen urbano e industrial ha afectado a lacantidad de la pesca, pero probablemente lo más grave ha sido lasobrexplotación de los recursos durante siglos. A pesar de las disposicionesinternacionales existentes, el único lugar en el que están haciendo seriosesfuerzos para controlar la pesca es en Chipre (11). A excepción de unapequeña parte de túnidos, las capturas de peces en el Mediterráneo sonrealizadas por los países ribereños.

De acuerdo con los datos disponibles, los países del norte de la cuencarealizan, actualmente, el 78,5 % de las capturas. El primer país productor enel año 1985 ha sido Italia, con 420.000 tm, seguido por España, con 140.000tm. Las capturas de cualquiera de los demás países están por debajo de las50.000 tm anuales: Claro está, que hemos de tener en cuenta la probableexistencia de grandes cantidades de capturas sin controlar, debido a la faltade control estadístico en muchos puertos pequeños de los países menosdesarrollados del Sur. E/Plan Azu/calcula que puede haber una subestaciónde alrededor de un 30 % en países donde es activa la pesca artesanal debajura.

Otra causa de destrucción de la riqueza pesquera es la utilización de redesque capturan animales no comercializables. A pesar de que frecuentementeson devueltos al mar, normalmente ya han muerto como resultado de habersido pescados. Las redes de enmalle de superficie a la deriva forman unacortina difícil de sobrepasar por los animales marinos, y de modo noselectivo capturan ejemplares inmaduros, reproductores, de especies noválidas para la alimentación, etc. Estos desechos pueden llegar a alcanzarel 40 % y el 50 % de las capturas contabilizadas (12). Esta técnica esrelativamente nueva, y aunque su utilización en el Mediterráneo no es tanespectacular como en el Atlántico o en el Pacífico, en os últimos años seestá extendiendo sin gran control de las autoridades. Los tamaños de lasredes utilizadas en otra técnica, la de arrastre, así como la potencia de losmotores de las embaróaciones desde las que se practica, también soncausa de controversia y conflicto.

Lo más destacable es que., a pesar de la sobre explotación pesquera, loshábitos alimenticios de las poblaciones humanas del Mediterráneo incluyen

• una dieta tan rica en pescados, que las capturas anuales no cubren las

(11) The World Bank & The European Investment Bank. Op. CII. P. 22.(12) El Plan Azul. Edición del MOPU, 1 990. P. 191.

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necesidades de la zona, y los países mediterráneos se han convertido enimportadores netos de pescado. Datos de la Organización para laAgricultura y la Alimentación (FAO), muestran que el consumo regionalmedio de pescado es de 14,1 kg per cápita por año, de los que3,4 kg per cápita son importados desde zonas pesqueras situadas fuera delMditerráneo (1 3).

La existencia del Consejo General de la Pesca para el Mediterráneo ayudaa coordinar políticas pesqueras, pero la conjunción de la escasez derecursos con el hecho de que gran parte de la pesca se haga por mediosbastante artesanals y con barcos pequeños: constituye un factor defricción y conflicto entre los países ribereños.

Varia bies reguladoras del potencial conflicto.Medidas internacionales de protección medioambiental

En el mes de junio del año 1 972 tuvo lugar en Estocolmo una conferenciasobre el medio ambiente humano, en la que se introdujo una perspectivanueva al problema objeto de las discusiones: por primera vez, se consideróque el medio ambiente debía de ser abordado desde la globalidad. Quedóclaro que las acciones individuales de una nación podían afectar a losrecursos naturales de otras naciones, y que la contaminación sólo podríaatajarse con una acción coordinada a nivel regional o mundial.

Hasta esa fecha, sólo se habían emprendido acciones internacionales enmateria de contaminación marina causada por el petróleo o por desechosradioactivos. Desde esta perspectiva, en el año 1972 había tnido lugar laConvención de Oslo para la prevención de la contaminación marinaproveniente de los vertidos desde barcos y aviones. En el año 1 974, seadoptó la Convención de París para la prevención de contaminación marinaoriginada por vertidos desde tierra. Y en el año 1976 la Convención deLondres sobre responsabilidad civil por dáños de contaminación depetróleo, consecuencia de exploración y explotación de recursos mineralessituados en los fondos marinos.

En el mes de marzo del año 1974 se realiza en Atenas la III Conferencia deEstados Mediterráneos sobre la Ley del Mar. Durante sus sesiones, laDelegación española propuso un «esquema de una convención-cuadroúnico sobre la preservación del medio marino en el Mediterráneo», queenglobaría los principios generales, las previsiones comunes a las diversasfuentes de contaminación, los acuerdos institucionales, y las cláusulas

• (13) The World Bank & The European lnveslment Bank. Op. cit. P. 22.

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finales. Además, incluía seis anexos: uno sobre cooperación para evitar lacontaminación, y los otros cinco sobre las fuentes más importantes decontaminación: vertidos, contaminación originada en la plataforma continental,desde los barcos, del fondo marino, y desde el aire (14).

Desde el año 1973, existía una convención internacional para la prevenciónde contaminación del mar causada por los barcos, que contiene unasprevisiones especiales para el mar Mediterráneo, considerado como «áreaespecial».

LA ONU Y EL PLAN DE ACCIÓN DEL MEDITERRÁNEO

Los países ribereños del Mediterráneo van adquiriendo cada vez másconciencia de la necesidad de encontrar formas cooperativas de mejorar lasituación ecológica de su común mar. El vehículo más importante de acción,conjuntamente adoptado por los países ribereños, para intentar evitar adinámica de creciente degradación ambiental del mar y de sus tierrascosteras, es el Plan de Acción del Mediterráneo (PAM), adoptado en la‘Conferencia Regional de Barcelona, en el año 1975. Este Plan estácoordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente.El PAM estableció un foro de reunión y toma de decisiones, a través del cuallos países ribereños han establecido prioridades, y firmado acuerdos. Otraimportante función de esta plataforma es la de servir como base científica einformativa para la formulación de líneas de acción, establecer prioridades,y orientar las decisiones sobre programas de acción conjunta.

Los países parte de la Convención se comprometn a tomar todas lasmedidas apropiadas para prevenir, evitar y combatir la contaminación delárea mediterránea, y a proteger y mejorar el medioambiente marino, ya seaindividual o colectivamente. Este compromiso general se especifica másdetalladamente en los Protocolos.

Eldía 16 de febrero del año 1976, Ja Conferencia diplomática, prevista en elPAM del año anterior, y celebrada también en Barcelona, desarrolló losProtocolos, de acuerdo con el mandato del año anterior. Estos fueron:Convención para la protección del mar Mediterráneo contra la contaminación,otro Protocolo para la prevención de contaminación del Mediterráneoderivada de vertidos desde barcos y aviones; y un tercer Protocolo sobrecooperación para combatir la contaminación del Mediterráneo causada porel petróleo, y otras substancias dañinas, en caso de emergencia. Un cuarto

(14) Yturriaga, J. A.: La actual revisión del Derecho del mar: una perspectiva española, Textosy documentos. Vol. II. Pp. 521 -525. Madrid, 1974.

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Protocolo, para la protección del Mediterráneo contra la contaminaciónoriginada en la plataforma continental, se adoptó en Atenas el día 1 7 demayo del año 1980. Este último Protocolo también es aplicable a«contaminación originada en la plataforma continental transformada a travésde la atmósfera, bajo condiciones que deberán definirse en un anexo a esteProtocolo».

Existe una interrelación entre la Conferencia y los Protocolos, de maneraque ningún país puede acceder como miembro de la Convención a menos

/ que lo haga también a —al menos— uno de sus Protocolos, y el hacersemiembro de alguno de los Protocolos obliga a hacerse miembro de laConvención. Por otro lado, los Protocolos son independientes, de maneraque es posible ser miembro de uno y no de otros.

El área mediterránea que se engloba en esta Convención es la que seencuentra... «limitada al Occidente por el meridiano que atraviesa el faro delcabo Espartel, a la entrada del estrecho deGibrahar,y al Oriente por el límitesur del estrecho de los Dardanelos entre los faros de Mehmetcik yKumkanle» (1 5). Como puede observarse, este área no coincide completamente con el concepto generalmente establecido de.área mediterránea, yaque se excluye el mar de Mármara, a solicitud de Turquía, y se amplía por elOccidente, a propuesta de Marruecos, para abarcar hasta el cabo Espartel.

Las acciones conjuntas más destacadas, resultado del PAM, acordando enla Convención de Barcelona, son las siguientes:a) El MEDPOL. Programa de reconocimiento y control de la contaminación

del mar Mediterráneo.. Se ocupa de controlar la acción de contaminantesquímicos y bacteriológicos. -

b) . El ROCC. Para controlar la contaminación por hidrocarburos provenientede lbs barcos (deslastrado, etc.).

c) El Plan Azul. Programa destinado a proporcionar información sobre larelación entre los agentes sociales y económicos, y sus efectos s.obre elmedio. Tiene un especial interés su elaboración de escenarios,tendenciales y/o deseables, a través de los cuales se hacen patenteslas posibilidades de evolución medioambientat de la región, y seproporcionan alternativas de actuación para corregir los desequilibriosprevistos.

d) El Programa de acciones prioritarias. Su objetivo es coordinar unaplanificación integrada de acción en ciertas zonas muy concretas delMediterráneo, que se supone que requieren una atención especial. De

(15) UNEP: Convencion for the Protection of the Mediterranean Against Pol/ution, ánd itsRe/ated Protocois. Nueva York, 1982.

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momento hay diez, entre ellas: la costa de Siria, la bahía de Esmirna enTurquía, la bahía de Kastela en Yugoslavia, y la isla de Rodas en Grecia.También se incluye aquí el proyecto español de investigación sobre laerosión de los suelos en el área mediterránea, y su adecuada gestióncon el objeto de evitar la degradación de los mismos.

Su trascendencia política. Políticamente, habría que destacar dos grandeséxitos implicados en el hecho mismo de la convocatoria, discusión,redacción final, y firma de esta Convención:1) Se establecen normas y procedimientos para combatir la contaminación

y mejorar la situación medioambiental del mar Mediterráneo, «tantoindividual como colectivamente» indicándose casos concretos en quela «cooperación» de los diversos Estados es necesaria —contaminaciónproducida por el vertido de petróleo, por ejemplo—.

2) Prácticamente todos los países ribereños del mar Mediterráneo la hanfirmado, y asumen periódicamente su responsabilidad de reunirse paraatender a los compromisos acordados. Sólo Albania está ausente, apesar de las disensiones políticas que alteran la convivencia de otrosEstados, como es el caso de Israel y sus vecinos árabes.

Aunque los Protocolos no están firmados por. los 17 miembros de laconvención, faltando la firma de Líbano, Libia, Siria, Israel y Yugoslavia delprimer Protocolo, y la de Líbano, Libia, Siria, Mónaco y Marruecos delsegundo.

A pesar de la declaración del representante de Siria, sobre el hecho de quesu firma de la Convención no implicaba de ninguna manera el reconocimientode Israel, ni compromiso alguno de cooperación ni de intercambio deinformación con este Estado, tanto a nivel bilateral como multilateral, y denegativas similares por parte de otros países árabes a tener una relacióndirecta con Israel, la Convención resolvió el problema, finalmente, estableciendo que los países miembros podrían informar a los demás a través de laOrganización UNEP o del Centro Regional, localizado en Malta.

Otro problema estuvo constituido por la participación de la CEE. Se resolviófinalmente al quedar establecido que la Comunidad podría ser parte, sin másvotos que los de los países miembros de la CEE que fuesen parte de laConvención, aunque estos países pueden ceder su voto a la Comunidad.Además, quedó abierta la posibilidad de que accedieran a la Convención«otros posibles grupos económicos regionales del que fuera miembro almenos un país con costa en el Mediterráneo y con competencias en lasáreas cubiertas por la Convención».

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Es evidente que triunfó una actitud realista sobre la necesidad de atendercolectivamente a los problemas de medioambiente mediterráneo, porencima de otras consideraciones. El hecho de que la Convención serealizará dentro del marco de a ONU fue, probablemente, decisivo paralograr estos acuerdos.

LA CEE Y EL MEDIO AMBIENTE MEDITERRÁNEO

La consolidación de un mercado único euroeo va a tener consecuenciasimportantes para su crecimiento económico, y es de prever que esto, a suvez, implicará mayor consumo de recursos energéticos, construcción denuevas infraestructuras, mayor explotación del suelo, aumento del turismo,mayores concentraciones industriales-urbanas, etc. Todo ello, tendrá sinduda un impacto sobre el medio ambiente.

El Acta Única tiene en cuenta estos factores, y en su artículo 25 estableceque el Tratado de la CEE se añadirá el Título VII sobre «Medio Ambiente», yen su artículo 130 R se establece que la acción de la Comunidad tendrá porobjeto:a) Conservar, proteger y mejorar la calidad de vida.b) Contribuir a la protección de la salud de las personas.c) Garantizar una utilización prudente y racional de los recursos naturales.

Los principios básicos sobre el medio ambiente establecidos en el Acta‘Única podrían resumirse de la siguiente manera: emprender accionespreventivas y correctivas, sobre todo dirigidas a las fuentes de deterioro delmismo; favorecer la integración de. las políticas de medio ambiente de losdi-versos países de la Comunidad; y ajuste al principio de «quien contaminapaga», pero con previsiones respecto a ayudas financieras de los organismoscom unitarios. La cooperación entre los diversos países de la CEE se abordacomo una medida tendente a favorecer la reducción de los desequilibriosregionales de la Comuidad, pero no excluye la posibilidad de que los paísesmiembros pueda seguir suscribiendo acuerdos internacionales, por separado,en materia medioambiental.

La política comunitaria sobre medio ambiente se encuadra dentro del«cuarto programa de acción». A través de éste, se coloca al medio ambientecomo un componente esencial de las políticas económicas, industrial,agrícola y social de la Comunidad. Su acción se centra en la prevención dela contaminación, a través de reducción de los contaminantes en su fuentede origen; control de substancias y preparados químicos; prevención deaccidentes industriales, mejora de la gestión de recursos; cooperación entrelos Estados miembros, y con terceros países; y propiciar la investigación, así

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como la aplicación de normas adecuadas. También se prevén losinstrumentos económicos y financieros que permitirán el cumplimiento delas normativas.

Programa MEDSPA. Dentro de los programas de medio ambiente previstospara ayudar a las empresas a soportar las cargas financieras implicadas entodo lo anteriormente descrito, hay uno dedicado específicamente alMediterráneo.

Propuesto en la normativa DOC de 30 de marzo del año 1 990, entró en vigorel 1 de enero del año 1 991, con una duración prevista para 1 0 años,financiado a través de créditos anuales con cargo al presupuesto anual delas Comunidades.

Su importancia tiene una doble vertiente. Por una parte, el componente depreocupación y.salvaguardia de la «ecología» de los países comunitarios delárea mediterránea, y por otra, la extensión de esa preocupación a los paísesmediterráneos no comunitarios, previéndose la «asistencia técnica necesariapara el establecimiento de políticas y programas de acción en materia demedio ambiente», y ayudas para la creación de estructuras administrativasen el mismo ámbito. No obstante, las solicitudes deberán hacerlas«personas físicas o jurídicas establecidas en la Comunidad».

Se contemplan tres tipos de proyectos:a) De demostración: establecimiento del vínculo entre la fase de Investiga

ción y Desarrollo (l+D) y la fase de inversión o aplicación a gran escala.b) De sensibilización de la población: para despertar el interés por los

temas medioambientales dentro de la población en general, y laformación de operadores en gestión medioambiental.

c) De asistencia técnica para la adquisición y gestión de la informaciónnecesaria para el seguimiento y la evolución del estado del medioambiente mediterráneo.

Otros programas de la CEE centrados en la protección del medioambientetambién contemplan en alguno de sus apartados la protección de las zonascosteras y marítimas de los países comunitarios del área mediterránea,como el programa ENVIREG, preocupado, entre otras cosas, por el deteriorode las costas en las zonas turísticas. Este programa está a cargo dela CE (16).Tanto el ENVIREG como el MEDSPA se centran especialmente enactividads de:(16) Monografías del MOPU: Ayudas Económicas de la CEE en materia de Medio Ambiente.

Madrid, 1990. Ed. MOPU. Madrid, 1990.

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Manejo racional de aguas residuales y basuras en ciudades costeras demenos de 1 00.000 habitantes.Manejo racional de desperdicios peligrosos y tóxicos desde centros de

• tratamiento.— Almacenamiento y tratamiento de aguas y petróleo procedente de los

barcos.Manejo integral de los biotopos de la costa mediterránea interesantespara la CEE, haciéndolos compatibles con el turismo.

También podrán ajustarse a las previsiones de l+D de los programas STEP(Ciencia y Tecnología para la Protección del Medio Ambiente) y EPOCH(Programa Europeo de Climatología y Desástres Naturales), cuya normativacontempla la apertura a organismos y empresas de Estados no miembros, uorganizaciones internacionales, con los que se prevé afirma de acuerdos.Los países mediterráneos podrían acceder a través del PAM, siempre queestuvieran implicadas al menos dos de las naciones comunitarias del área.

EL APOYO DEL BANCO MUNDIÁL Y DEL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES

Tanto el Banco Mundial como el Banco Europeo de Inversiones handeclarado en los últimos años su preocupación por los problemasmedioambientales complejos que se han puesto de relieve con el avance deun desarrollo sostenido. Durante bastantes años han financiado proyectosdiversos relacionados con la ecología mediterránea de agricultura, bosques,tratamiento de aguas residuáles, control de contaminación industrial, etc.Entre los dos, y en la década de los años ochenta, han dedicado más de5.500 millones de dólares LiSA a financiar proyectos de protecciónmedioambiental en la región mediterránea.

Con el fin de coordinar mejor los esfuerzos de la zona, en el año 1 988,pusieron en marcha el programa medioambiental para el Mediterráneo EMP(Environmental Program for the Mediterranean) que está financiado porambos bancos conjuntamente, con el apoyo del programa de desarrollo dela ONU y de la CE.

El EPM contempla el desarrollo de su acción en tres fases:a) Investigaciones encaminadas a identificar y diagnosticar la naturaleza,

extensión y causas de la degradación ambiental en los paísesmediterráneos. Definiendo áreas prioritarias e instrumentos efectivospara un programa de asistencia.

b) Identificación y preparación de proyectos de inversiones. Definición demedidas políticas específic,as, y apoyo a actividades de reforzamientoinstitucional en las áreas prioritarias definidas en la fase a). Esto lo

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centralizará un programa especial: el METAP (Programa de AsistenciaTécnica al Medioambiente Mediterráneo).

c) Implantación de una amplia diversidad de proyectos de inversión’ demedidas políticas regionales y nacionales (17).

El programa se ha elaborado teniendo en cuenta el hecho de que muchosde los países de la ribera mediterránea carecen de la capacidad técnica yeconómica para planificar medidas que combinen las necesidades de saludpública con un crecimiento sostenido de su desarrollo, a largo plazo. Sesupone que el asesoramiento científico proporcionado por los estudios, y lasprevisiones y consejos aportados por los expertos internacionales cuyotrabajo podrá financiarse a través del EPM, proporcionarán una visión tantode conjunto como de plazos óptimos, combinando las necesidades con lasposibilidades específicas de cada país, y aportando de esta manerasoluciones duraderas y, por ello, de interés para toda la zona como región,y para cada nación implicada. -

Conclusiones

La mayor parte de los conflictos de origen ecológicos en el áreamediterránea pueden actualmente ser previstos y, en buena medida,controlados. La decisión es política.

La mayor parte de los países del Sur están endeudados. Los programas dereformas estructurales que se requieren para evitar la degradaciónmedioambiental a tiempo pueden tener altos costos políticos a corto plazo.Esto puede solucionarse con la cooperación regional.

Algunos problemas menores se pueden resolver a través de consejos yayudas de tipo técnico que no ofrecen grandes complicaciones. Porejemplo, el problema de las resérvas de agua dulce se agudiza en aquellospaíses que hacen uso de ella de manera incontrolada. La agricultura se estállevando en la actualidad un 70% del consumo de agua. Se ha estimado queel agua consumida por el sector agrícola en Egipto es un 60 % más de lonecesario. Proyectos sencillos de mejora én los sistemas de irrigación,

-como la utilización de tuberías para riego por goteo, y sistemas de riegos poraspersión, baratos. y asequibles, mejorarían este despilfarro actual demanera sensible (18). Es posible que los campesinos egipcios sólo

(1 7) The World Bank & The European nvestment Bank: Yhe Environmental Program for theMediterranean. Estados Undos y Luxemburgo, 1990.

(18) The World Bank & The European lnvestment Bank. Op. cii. P. 50.

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necesitan el apoyo de una acción coordinada entre su Gobierno y losorganismos internacionales adecuados para resolverlo eficazménte.

En Israel e recicla el agua eficazmente, y la que no sirve para beber ni regares usada para otros propósitos, como los industriales, en los que el reciciajepuede ser casi permanente. Se ha calculado que para el año 2000, un 1 6 %de las necesidades de agua de Israel se solucionará con agua dedesperdicio, reciclada.

El establecimiento de regulaciones y normas de obligado cumplimiento esabsolutamente imprescindible.

Una regulación francesa de las actividades industriales, del año 1974, parareducir la cantidad de desechos de mercurio procedentes de la industriaelectrolítica, hizo decrecer la concentración de mercurio encontrada enespecies animales controladas, en un 90 % (1 9).

La degradación de las zonas costeras puede detenerse a través deldesarrollo de un adecuado marco legal que permita el desarrollo turísticosalvando las zonas previamente identificadas como más sensibles o críticas,tras la realización de un inventario de los recursos costerós que englobe azonas relevantes de su hinterland.

El problema planteado por la escasez de recursos pesqueros también tieneque solucionarse a través de la cooperación internacional en materia denormativas y de educación •de los sectores laborales implicados. Laexplotación incontrolada y la total ausencia de protección del medio puedenacabar en la práctica desaparición de los stocks. Sin embargo, las medidasde concertación internacional e interregional, y medidas de ordenación paraevitar el agotamiento producido por la competencia salvaje, propuestas porEl Plan Azul podrían llevar a un aumento de las existencias, con lo que, amedio y largo plazo, tal vez se llegasen a colmar las necesidades pesquerasde la región (20). El desarrollo de la agricultura, para la que el Mediterráneopresenta una situación climática muy favorable, también se favorecería deuna cooperación técnica regional.

Todo lo anterior tiene que incluir el dotar a las, plataformas de cooperación,regionales e internacionales, de los instrumentos idóneos para asegurar lcumplimiento de los acuerdos y el respecto de la normas de controlecológico, tanto en el propio espacio como en el espacio internacional, eincluso en el ajeno.

(ig) The World Bank & The European lnvestment Bank. Op. cit. P. 19.(20) E/Plan Azul. Ed. del MOPU, Madrid, 1990. P. 193.

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El estudio de los pasos dados hasta la fecha en materia ecológica, en el áreamediterránea, parece indicar que existe una intención positiva de enfrentarsea los problemas con firmeza y seriedad. Y que los países del norte de laribera están demostrando capacidad para comprender su mayor responsabilidad en la prevención y solución de los retos planteados hasta la fecha, oque podrían plantearse en el futuro. Por su parte, los países del Sur hanrespondido favorablemente a las llamadas desde organizaciones nacionalese internacionales, y actualmente colaboran en varios proyectos cooperativosde manera eficaz.

Por todo ello, el panorama de futuro que podemos concluir, en el terreno dela ecolog-ía mediterránea, favorece una impresión optimista, aunque no losea tanto en el presente. Para que esta impresión sea una realidad esimprescindible:a) Que se confirmen las actuales tendencias a escuchar a los partidarios

de la cooperación multinacional.b) Que la política medioambiental sea dotada de medios económicos

suficientes.

Y que la CEE, como organización líder de la zona en muchos aspectos, estédispuesta a apoyar proyectos de financiación conjunta en el previstoproceso de crecimiento industrial de los países de la ribera sur, condicionandotodo ello a un estricto respeto de la normativa ecológica, vigente y pordesarrollar.

La seguridad de Europa está muy influida por la estabilidad del Mediterráneo.Esto, por sí sólo, debería de influir positivamente en la conducta de lospaíses de la ribera norte, y en su interés por mejorar las acciones colectivasencaminadas a mantener los factores ecológicos en la mejor situaciónposible.

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CAPÍTULO SEXTO

EL FUNDAMENTALISMO ISLÁMICOEN EL MEDITERRÁNEO

EL FUNDAMENTALISMO ISLÁMICO EN EL MEDITERRÁNEO

Por FERNANDO CASTILLO CÁCERES

En los últimos quince años se ha producido en todo el mundo unareaparición de la religión en el campo de la política, un retorno a un conjuntode valores permanentes en unos momentos de descrédito de las ideologíaslaicas.

Desde este punto de vista hay que contemplar la influencia de la Iglesiacatólica en los procesos políticos de cambio producidos en Polonia yHungría o de la Iglesia ortodoxa en la Unión Soviética. En el seno del antiguoImperio Soviético los choques étnicos se han visto teñidos de contenidoreligioso, como ocurre en el conflicto que mantienen azeríes y armenios;algo semejante sucede en Yugoslavia entre los ortodoxos serbios y loscatólicos croatas y eslovenos.

La religión como elemento político también ha reaparecido en la Indiarecrudeciéndose el choque entre hindúes, muéulmanes y sijs, aprovechandola heterogeneidad del país. En Centroamérica durante los años ochenta lapenetración de las sectas protestantes ha sido muy intensa, especialmenteen países como Honduras o Guatemala. En los Estados Unidos, donde lasreferencias religiosas dentro del discurso político de Ronald Reagan yGeorge Bush han sido habituales, probablemente al compás del desarrollodel fenónemo de los «telepredicadores», un mesianismo integrista protestantedigno de análisis, la religión ha adquirido un creciente protagonismo político.

En el mundo árabe islámico, sobre todo tras la revolución shií en Irán en elaño 1 979, ha ocurrido un fenómeno semejante en un contexto en el cual la

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separación entre religión y sociedad y entre lo que llamamos en OccidenteIglesia y Estado, no se ha producido con anterioridad. Esta circunstanciahistórica supone una tradicional omnipresencia de la religión en lassociedades islámicas y su conversión en un elemento de primer orden de lavida política, especialmente como vía prioritaria de legitimación del poder yreferente último de su ejercicio, incluso para grupos y gobiernos de contenido laico.

En el Islam el retorno, si cabe el término, a lo religioso se ha producido a lolargo de la historia reciente en repetidas ocasiones, coincidiendo siemprecon una situación de crisis. Todos los especialistas, desde Laclan y Lewis aKepel o Etienne, coinciden en relacionar la aparición de movimientos deislamización, con todas las variantes y peculiaridades, con la existencia deunas necesidades políticas y económicas insatisfechas que han llevados aestas sociedades a una situación de crisis intensa. Bernard Lewis esrotundo en este sentido al afirmar que el Islam sigue siendo la base deautoridad más aceptable y, en tiempos de crisis, la única admisible.

El mundo árabe islámico, donde la vida política ha estado determinada porla religión, ha sido definido como una «teocracia de base tgualitaria», siendola charia, la ley islámica, el instrumento por el que se expresa Dios y lanorma que deben aplicar inexcusablemente todos los gobernantes. Laactividad política tiene su legitimación en el poder de la ley, hakimiya, la cuat,al aplicar los principios islámicos, libera al hombre y a la sociedad deltaghut, el poder humano, laico y tiránico. La cha ria, y su expresión por mediode la hakimiya, tiene una capacidad legitimadora superior a cualquierideología de tipo secular. Esta circunstancia hace que cualquier régimenexistente en el mundo árabe musulmán busque en el Islam referenciaslegitimadoras que proporcionen estabilidad. Son buenos ejemplos de estaactitud los Saddam Hussein o Hafez el Assad quienes, apoyándose en unaideología laica como en baazismo, no han dudado en recurrir al islamismocuando ha sido necesario aunar voluntades frente a una amenaza externa.

Este planteamiento teórico, que respaldaba la presencia de la religión en lavida política, tenía tradicionalmente su reflejo práctico en el equilibrio depoder que representaba el cuerpo de funcionarios religiosos frente alsoberano. Como señala Bernabé López aunque en el Islam suní no existe elclero, el personal religioso encargado de la interpretación y culto (ulemas,almuedanos, imanes) ha formado un grupo político que incluso ha sidofuncionarizado como tal en algunos países, Marruecos por ejemplo, con lafinalidad de que los principios islámicos fueran respetados por el soberano.Este equilibrio tradicional en el Islam se rompió en el momento de la

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descolonización con la aparición de los Estados árabes quienes, trassuprimir esa clase política de los ulemas, fueron incapaces de conseguir unverdadero respaldo legitimador por medio del recurso a principios laicos.

Tras la convulsión experimentada en todo el mundo árabe islámico duranteel siglo XIX a causa de la penetración europea en el imperio Otomano, seprodujo una reacción que planteaba la decadencia y la humillación delmundo. árabe con toda crudeza reclamando la necesidad de un «renacimiento)>. La reacción se expresó de dos maneras. Una «corriente laica ymodernizadora» que desde el siglo pasado se inspira en modelos occidentalespara transformar el Islam. sta ha sido una tendencia que ha atravesadosucesivas etapas históricas como la democracia liberal, el panarabismo, eltercermundismo nasserista, el socialismo baazista o el modelo comunista.Ha recogido por tanto los principios de nación, laicismo y solidaridad ajenosa la religión, todos ellos de inspiración occidental. Los integrantes de estatendencia han intentado, en la medida de lo posible, adaptar los rasgosdefinitorios de la política europea al Islam como método para conseguir sumodernización.La otra corriente regeneracionista ha sido la reformista islámica queperseguía la recuperación del Islam sin abandonar la esencia de la religión.El reformismo ¡slámico* inspiró el panislamismo como una reacción frente aldecadente Imperio Otomano intentando compaginar religión y modernidad.Esta corriente se inició con el nacionalismo salafí y continuo con el rigorismowahabi, proclamando una vuenta a la charla y a las fuentes religiosas. Elreformismo islámico evolucionó hasta el activismo político y, al coincidir conun momento de crisis económica e ideológica, dio lugar a la aparición enEgipto de los Hermanos Musulmanes, fundados en el año 1 928 por Hassanel Banna, llamados a tener gran proyección futura. Con esta organizaciónaparece en la vida política activa una corriente igualitarista islámica quepromueve como solución de los problemas de la sociedad una reislamizaciónde la misma. Los Hermanos Musulmanes constituyen un populismoislamista ajeno a la tradición política occidental que, con diferente intensidadsegún las épocas y los países a pesar de la represión sufrida, está presenteen todo el Islam como alternativa política desde los años treinta. Ladicotomía existente entre la corriente laica y la tendencia islámica, revela eldebate en el que todavía se encuentra el Islam desde finales del siglo XIXentre modernidad y tradición, democracia y populismo, universalismo yparticularismo a la hora de contemplar el futuro.

* Salvo mención expresa, todo lo relativo al fundamentalismo se refiere al Islam suní,mayoritario entre los musulmanes, no al shií, una minoría en el seno del mundo árabe y, enespecial, en el Mediterráneo.

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Los movimientos de reislamización, calificados de fundamentalistas ointegristas desde una perspectiva más que etnocéntrica, cristiana, hanconocido a lo largo del siglo XX unos momentos de expansión que hancoincidido con períodos de crisis que han afectado a amplios sectores delmundo árabe islámico. El primero de estos ejemplos fue el desarrollo de losHermanos Musulmanes, muy estimulados por las dificultades políticasegipcias de los años treinta a cuarenta y cinco, fruto del colonialismobritánico, que se combinaron con graves problemas económicos durante laposguerra.

La derrota sufrida en el año 1 967 por las fuerzas árabes en la guerra de losSeis Días frente al Ejército israelí, supuso una enorme conmoción cuyosefectos todavía perduran, especialmente el desprestigio de muchas de lasopciones políticas imperantes en el mundo árabe. El conflicto a pesar de sucorta duración arrastró consigo el nasserismo, es decir al panarabismo,como el elemento supranacional de carácter laico capaz de unir al mundoárabe y satisfacer las necesidades de bienestar, democracia y prestigioplanteadas desde el siglo pasado. El lugar del fracasado tercermundismolaico y socialista de Nasser, y de Egipto como líder del mundo árabe fueocupado por Arabia Saudí, quien implantó tun islamismo tradicional, rigoristay puritano: el wahabismo, cuyos orígenes se remontan a los, inicios delsiglo XIX.

Desde principios de los años setenta la islamización de los regímenesimperantes en el mundo árabe se acentúa, a causa en gran parte delpredominio que alcanza en el mismo Arabia Saudí tras el boicot petrolífero aOccidente en el año 1 973, paralelo al paulatino descrédito de las ideologíasy regímenes laicos, bien socialistas bien liberales. Sin embargo, el desarrolloen todo el mundo árabe de los actuales movimientos islámicos se producea lo largo de los años setenta cuando, tras la quiebra del socialismo árabey de los regímenes surgidos de la descolonización, se lleva a cabo, comoseñala Bernabé López, una désmantelación de las ideologías de izquierda,con la consiguiente reislamización, y una liberalización de la economía hastaentonces centralizada.

Estos cambios provocaron una apertura hacia Occidente, circunstancia quecontrastaba con el auge de la religión, unas secuelas de paro y deuda frutodel reajuste económico y del enorme crecimiento demográfico, así comouna crisis social que dificultaba la instauración del pluralismo democrático.La solidaridad religiosa y el igualitarismo propio del islamismo tenían afinales de los años setenta el campo abonado para su desarrollo.

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En la actualidad, como señala Bruno Etienne, se está debatiendo en elmundo árabe la compatibilidad o no de la democradia y el Islam en unconflicto semejante al que afectó al cristianismo en el pasado cuando seenfrentaban actitudes integristas y ultraconservadoras con teologías liberalesy modernas.

Los movimientos que patrocinan la reislamización, continúa señalando elcitado autor francés, han optado por la «islamización de Ía modernidad>)frente a la secularización, intentando compatibilizar religión y progresótécnico con una posible tradicionalización de la sociedad. Esta operación dedifícil futuro se encuentra en plena expansión en el mundo árabe, endetrimento de posturas partidarias de la secularización, junto a otrasmeramente tradicionalistas.

Los actuales movimientos de islamización se caracterizan entre otrosrasgos por su ruptura con los valores y los regímenes surgidos de ladescolonización, or, el -repudio de la sociedád occidental y el rechazo detoda solución laica para los problemas del mundo árabe, por el fomento deligualitarismo y por la pretensión de adecuar la sociedad y la actividadpolítica al Islam. La reacción contra las secuelas de la liberalizacóneconómica, iniciada desde mediados de los años setenta en la mayoría delos países árabes ha dado lugar al enorme desarrollo de una corrienteislámica de solidaridad denominada «Islam asistencial». Las cofradías ysociedades religiosas de carácter fundamentalista tratan de remediar lascarencias del Estado en las cuestiones asistenciales.

Inicialmente sin ambiciones políticas han llegado a sustituir el Estado allídonde éste no llegaba y, partiendo de su base en las mezquitas, han creadouna sociedad paralela a la oficial con intensos lazos de solidaridad. Estavertiente pietista del islamismo ha permanecido en un segundo plano desdela revolución iraní y el apogeo del denominado «islamismo golpista orevolucionario», especialmente activo en Egipto, donde el presidente Sadatse convirtió en una de sus víctimas. Entre los años 1979 y 1985 se haasistido a la proliferación de pequeñas organizaciones, muchas de ellasshiíes, muy extremistas, financiadas y apoyadas por Irán, cuya influenciareal no ha sido muy grande.

Estos movimientos, muy radicales y activos, fueron duramente perseguidospor las autoridades de los diferentes países árabes, al contrario de lo queocurría con las organizaciones islámicas-piadosas, las cuales al gozar degran arraigo popular disfrutaban de una cierta tolerancia y del apoyofinanciero de Arabia Suadí. La acentuación de la crisis económica y socialde los países árabes durante los años ochenta, con sus secuelas de

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desempleo, agravado por el gran crecimiento demográfico, y el choque delmodelo árabe con el occidental así como la escasa representatividad ylegitimidad de los gobiernos, fortalecieron a estos grupos llevándolos alterreno político.

El Frente Islámico de Salvación (FIS) de Argelia es el mejor ejemplo de comolas organizaciones de reislamización populares, basadas en las cofradíascon objetivos asistenciales, se han convertido en una fuerza política deprimer orden al gozar de las libertades propias de régimen democrático,aunque esta circunstancia no suponga la aceptación de este sistema por losfundamentalistas.

Las transformaciones políticas y económicas desencadenadas en el mundoislámico desde los años setenta, a raíz de la crisis de los regímenes basadosen el socialismo panarabista, así como la presión y la crecienteimportancia de las organizaciones fundamentalistas han provocado unareislamización de la sociedad árabe en su integridad. Los diferentes Estadoshan reaccionado incorporando principios inspirados en la charia a susConstituciones (Egipto, Siria o Mauritania en 1 991), al tiempo que hanfomentado la religiosidad de los actos de gobierno (vgt., Argelia antes de1988). Por otra parte, al ser el islamismo una ideología apropiada para unmomento de crisis, se ha querido vincular de forma exclusiva el desarrollodel fundamentalismo islámico con las dificultades que atraviesan las clasespopulares en el mundo árabe en los últimos años, identificándose mecánicamente integrismo con pobreza, especialmente en el Magreb. Conviene tenerpresente que el crecimiento de las organizaciones islamistas han sido unfenómeno que ha afectado bááicamente a las clases populares urbanas,aquellas que más sufren las contradicciones del desempleo, de las altastasas de mortalidad y natalidad de la miseria de los suburbios, pero tambiénincluye a otros grupos sociales ya que los estudiantes y algunos profesionaleshan nutrido las filas del islamismo político, aunque en menor proporción quelas masas urbanas más empobrecidas.

El populismo islamista, que cuenta con un difuso programa basado en lamoralidad de la vida pública y en no pocas dosis de demagogia, se impuso enArgelia con ocasión de las elecciones locales de junio del año 1990, alsuperar al FLN, cuyos dirigentes se vieron incapaces de mantener elrégimen de partido único debido a las protestas populares. La participaciónexitosa de los Hermanos Musulmanes en las primeras elecciones legislativasjordanas tras varias décadas de gobierno sin representación, junto con loséxitos del FIS en las elecciones argelinas, ha abierto un nuevo panoramap1ara el islamismo al plantearse la necesidad de una repuesta al dilema

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acerca de la compatibilidad entre democracia e islam, que dista deencontrarse resuelto, especialmente en el caso norteafricano.

La reacción de los regímenes árabes ante el. fenómeno del islamismo havariado de unos países a otros dando lugar, según Bernabé López, a variostipos de actitudes gubernamentales, que coinciden con otras tantasmanifestaciones de movimientos islámicos, sujetos a los cambios que unasituación extremadamente volátil pueda aportar.

Entre las diferentes posturas podemos citar el <(modelo egipció y tunecino»,caracterizado por el control o represión de los movimientos islámicos. EstosGobiernos han negado legitimidad a estas organizaciones procurandomantenerlas al margen del juego político, al tiempo que las ácusan deconspirar y estar sometidas a los manejos de una conspiración internacional.Entre estos países se puede incluir también a Siria, donde el Gobiernobaazista de Assad ha llevado a cabo una intensa y. sangrienta represesiónde los Hermanos Musulmanes. En el polo opuesto se encuentra el «modelojordano». En este país las elecciones llevadas a cabo en. el año 1 990 hanarrojado un impresionante triunfo de los Hermanos Musulmanes, fruto de ladecisión gubernamental de considerar de idéntica forma a todas lasideologías, incluida la islamista.

Esta coherencia democrática jordana también parecía caracterizar almodelo argelino el cual, tras fracasar en su intento de conciliar islamismo yel régimen del FLN, había optado por la vía jordana incorporando al FIS a lavida política. Sin embargo,, el temor a un triunfo de los fundamentalistas enlas elecciones llevó al Gobiérno de Benyedid a realizar una reforma electoralsemanas antes de los comicios. Esta medida, que revela lo poco extendidoque están los usos democráticos en los países árabes perjudican notablemente al FIS, lo que desató la’ violencia y estimuló la división interna. Elresultado ha sido un fuerte golpe para la aún no nacida democracia argelina,agravado por la insurrección islámica de junio del año 1991, y la posteriordetención de sus dirigentes, que ha interrumpido el proceso de transición yha colocado al Ejército en el centro de la vida política del país. Estacircunstancia ha culminado en enero del año 1992 cuando tras la dimisióndel presidente argelino Benyedid, un acto que ha supuesto un auténticogolpe de Estado blando, se ha suspendido la segunda vuelta de unaselecciones que fueron ganadas arrolladoramente por los islamistas en suprimera vuelta. El miedo a un triunfo del FIS ha interrumpido la transición ala democracia y el normal desarrollo electoral.

También ‘en Jordania se rompía en julio del año 1991 el consenso quemantenía a los Hermanos Musulmanes en el seno del Gobierno. El rey

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Hussein optó por desembarazarse de unos aliados opuestos a cualquier tipode acuerdo con Israel precisamente en un momento en que las iniciativas depaz tomadas por los Estados Unidos estaban arrojando un balance positivo.Tampoco sería ajena a esta medida la retirada por Washington. de lassanciones económicas impuestas a Jordania a raíz de su actitud en laguerra del Golfo. En el año 1 991 los integristas jordanos se han convertidoen unos incómodos compañeros de viaje para el trono, de ahí que el recursoa la trama conspirativa, que posiblemente tenga algunos extremos deverosimilitud, haya sido el método utilizado una vez más por un gobiernopara marginar al islamismo como fuerza política. El «método marroquí» secaracteriza por lo que Bernabé López llama la «funcionarización del islam»al fusionarse en la persona del Monarca religión y Estado. Marruecos es unpaís en el cual la política como actividad laica ha calado en la sociedad,actuando los grupos alrededor de los dos extremos de la dialécticaprogresismo y tradicionalismo. Este proceso, al margen de lo desvirtuadoque pueda estar el sistema de partidos, viene funcionando desde laindependencia. Sin embargo, el elemento clave sigue siendo la persona delMonarca, capaz de contener las aspiraciones de otras fuerzas, incluidas lasfundamentalistas.

Es evidente que en el mundo árabe hay amplios sectores que confían en laislamización de la sociedad, como único camino para resolver los grandesproblemas planteados y no resueltos en el presente siglo. Todas estascuestiones constituyen una especie de irredentismo árabe que ejerce unagran presión sobre la vida política.

Entre las cuestiones que afectan más intensamente al mundo árabe estánlas ansias de democracia de las masas y la división entre élites ygobernados; las aspiraciones del bienestar y desarrollo; el rechazo y, almismo tiempo, la atracción ejercida por Occidente; el sentimiento dehumillación causado por las victorias de Israel y el intervencionismooccidental. Todas estas aspiraciones, la mayoría viejas reivindicacionesque provienen incluso de la época colonial, han servido para nutrir las filasdel islamismo en la última década.

Tanto el Islam asistencial como los movimientos políticos fundamentalistasamenazan la estabilidad de los actuales regímenes ya que aparecenrevestidos de una legitimidad y con un respaldo popular con el que nocuentan la mayoría de los gobiernos árabes. Sin embargo, la falta desoluciones concretas y de perspectivas así como una equívoca actitudhacia el juego democrático, limitan la futura proyección e influencia de estasorganizaciones. .

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La vocación insurreccional y mesiánica de los líderes islámicos provocandesórdenes que son rápidamente aprovechados por regímenes nadaexperimentados en la práctica democrática para reprimir a los islamistaS,dando lugar a un clima de violencia que no favorece la estabilidad ni elestablecimiento de un régimen de libertades, como ha sucedido en Argelia,donde el Ejército es de nuevo el árbitro político.La disociación existente entre gobernantes y gobernados en algunos paísesislámicos se ha puesto de manifiesto especialmente con ocasión de lasegunda guerra del Golfo, ya que han sido numerosas las adhesiones queha conciliado Saddam Hussein entre las masas árabes y los movimientosslámicos, especialmente magrebíes. Aunque la mayoría de los analistaspreveían que la derrota iraquí iba a desencadenar un desarrollo delfundamentéliéfló ricam iteírnparable,1a h ha sido bien distintaya que, al conceder su apoyo al líder iraquí, en muchos casos haciendo gala.de unas considerables dosis de demagogia, los movimientos islámicos hanperdido la financiación tradicional que provenía de Arabia Saudí y apenashan logrado algo más que la movilización callejera de la población de lasgrandes ciudades sin llegar a amenazar seriamente a los gobiernos, loscuales han demostrado una gran habilidad al tratar con los islamistaS.

En lo que se refiere a la situación actual de los movimientos islámicos en elMediterráneo caben apuntar diferentes rasgos que pueden extenderse alárea denominada «Mediterráneo ampliado», la cual acogería a los países deOriente Medio debido a lainfluenCia qué ejercen los acontécimiefltOs deesta zona en todo el ámbito del Mare Nostrum.

En orimer lugar hay que señalar la creciente importancia política de losmovimientos fundamentaliStaS, todos ellos de credo sunf, que ha rebasadolos tradicionales límites de Egipto, donde los HermanOs 1vusulmafleS hansido una importante fuerza política desde los años treinta y cuarenta.El Magreb en su conjunto, Jordania, Palestina así como, en menor medida,Siria y Turquía tienen en la actualidad importantes grupos fundamentalistaSque, en algunos casos, controlan ciertas institucionS tanto locales comoestatales por medio de su participación en la vida política. Este es un rasgofundamental que distingue a movimientos como el FIS argelino o losHermanos Musulmanes jordanos, de aquellos grupos terroristas islámicossurgidos en Egipto, Líbano o Kuwait tras la revolución iraní, cuya actividadhoy día ha desaparecido al compás de los nuevos aires de Teherán.Mención aparte merecen regímenes tan singulares como el libio, donde elcoronel Gaddafi aplica la óharia pero sin renunciar a principios de clarocontenido panarabista, y el existente en Sudán, donde impera un régimen

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fundamentalista que no está muy lejos del wahabismo saudí y al que losdiferentes gobiernos norteafricanos achacan la inspiración de todos losmovimientos integristas.

Ha sido en el Magreb. donde los movimientos islámicos han conocido unmayor desarrollo y donde el futuro es al mismo tiempo más incierto. Laaparición pública del Frente Islámico de Salvación en Argelia en el año 1 989,como organización capaz de romper el régimen del partido único implantadopor el FLN tras la «revuelta de la sémola», ha transformado el panoramapolítico argelino. Esta organización se caracteriza por un programapopulista, fruto de los antecedentes del FIS como organización asistencial yreligiosa, apoyado desde las mezquitas, y por el recurso a las movilizacionesde masas y el despliegue de una intensa demagogia populista.

Con este bagaje el FIS ha recogido el descontento popular y conseguidoimponerse al FLN en las elecciones locales de junio de año 1 990, pasandoa controlar numerosos ayuntamientos. Sin embargo, el futuro para el FIS esdifícil de adivinar, en especial tras I reflujo experimentado por laorganización islámica a causa de la mala gestión municipal, de susequívocas posturas hacia la democracia y la detención de sus líderes. Hay,que señalar que la inicial aceptación del juego político democrático por elFIS, como organización islámica más representativa, supuso un factor deestabilidad para el sistema político argelino nada desdeñable. Por otra parte,la posibilidad de efectuar una transición desde un régimen autoritario a unopluralista se reforzaba al aceptar, al menos en principio, el Gobierno argelinola participación de los movimientos islámicos como un grupo político más,en pie de igualdad con otras fuerzas.

Sin embargo, subsisten importantes tendencias hacia actividades extrañasal juego democráticopor parte del FIS quien, haciendo gala de su populismo,recurre con frecuencia a las movilizaciones de masas e incluso a laviolencia. Esto puede dar lugar a que el FIS se convierta exclusivamente enun partido de marginados, ajenos al sistema político o bien sé produzca unaescisión entre un sector radical, encabezado por Ah Belhadj, partidario de laactividad extraparlamentaria, y otro más moderado, probablemente guiadopor el carismático Abassi Madani, aunque este último tampoco pareceaceptar plenamente las reglas de la democracia.Los graves acontecimientos de junio del año 1 991 producidos en Argeliadebido a la huelga general insurreccional convocada por el FIS, han dadolugar a la intervención del Ejército argelino para reprimir los disturbios, a ladebilitación del poder civil, a la práctica ilegalización del movimiento

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islámico argelino y, en suma, a la interrupción del proceso ‘democratizador alaplazarse la convocatoria de elecciones legislativas previstas para elverano. La división en el seno del FIS tras los acontecimientos de junio se haacentuado, en especial después de la detención de la cúpula dirigente delmismo, pero no parece que este grupo islamista vaya a aceptar el juegopolítico ni que vaya a contribuira la estabilidad democrática argelina.

El futuro del integrismo puede deparar cualquier cosa, desde la confirmaciónde la división del movimiento fundamentalista entre un ala radical y otramoderada, inclinada a la participación democrática, hasta la aparición dealgún movimiento terrorista de tipo islámico, pasando por el acceso delpoder del FIS. En cualquier caso la estabilidad política y la democraciaargelina son las perjudicadas.

También parece difícil la situación de Túnez, donde el islamismo es unafuerza poderosa desde finales de los años setenta, pero que no ha logradoser reconocido ni legalizado tanto por el régimen de Burguiba como por el deBen Ah. El Movimiento de la Tendencia Islámica, rebautizado como EnNahda (Renacimiento), ha sufrido la marginéción en los comicios deposburguibismo a pesar del respaldo e influencia social con que cuenta,dando lugar a que la democracia tunecina, diste de estar completada. Lailegalidad en que se ha visto sumido el islamismo en Túnez ha radicalizadoa parte de los miembros de En Nahda, mientras .parte de sus integrantesprocuraban desvincularse de actividades antidemocráticas. La división delmovimiento islámico entre una tendencia radical.y otra moderada, algo queempieza a ser habitual, se ha puesto de relieve en mayo del año 1 991,cuando el Gobierno tunecino anunciÓ la detención de numerosos civiles ymilitares relacionados con un presunto intento de golpe de Estado destinadoa establecer un régimen islámico.

La escasa trasparencia de todo lo relativo a los islamistas, junto altradicional hermetismo del Gobierno tunecino hacia estos grupos, planteandudas acerca de la veracidad de la conspiración, la cual ha servido paradesactivar al grupo En Nahda y enviarlo a las prófundidades del exilio y laclandestinidad, donde seguro no se inclinará precisamente hacia lasprácticas democráticas., La expulsión del islamismo político fuera delsistema y apelar a su descalificación mediante el recurso a la conspiraciónexterior —en este caso de origen sudanés— están lejos de favorecer elestablecimiento de un sistema pluralista, a su vez amenazado por lospropios fundamentalistas.

Las noticias sobre la conspiración tunecina han servido para revelar laextensión social alcanzada por el movimiento islámico en este país. Hasta

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ahora ha existido una tendencia tradicional a vincular casi exclusivamente alislamismo con sectores casi marginales de la sociedad. Se ha supuesto quelas organizaciones fundamentalistas se nutrían únicamente de los sectoresmás desarraigados y empobrecidos de las sociedades islámicas, localizadosen las periferias urbanas, alimentados por una inmigración incesante, frutodel enorme crecimiento demográfico, hasta hace poco casi natural. Se creíaque sólo entre aquellos que estaban más afectados por la crisis económicay sobre todo por el desempleo, podía extenderse el islamismo. Aunque esinnegable que las masas populares ciudadanas representan el caldo decultivo inmediato para las nuevas tendencias políticas surgidas de lareligión, no puede afirmarse que las organizaciones islamistas esténdefinidas en exclusiva por las clases populares y los sectores marginales delas ciudades. Tanto en Túnez como en Argelia, Egipto o Jordania, lasformaciones fundamentalistas agrupan en sus filas a estudiantes, funcionarios,miembros de las clases medias y de las Fuerzas Armadas. Esto supone apriori unas mayores posibilidades de influencia y proyección social delislamismo en la vida política.

En Marruecos, el islamismo, como la vida política en general, estácontrolado en gran parte desde las más altas instancias del Estado graciasal caráctér religioso de la monarquía alauita. La condición de chorfa, dedescendiente del profeta, que tiene Hassan II junto con su reconocidahabilidad política, caracterizada por la volatilidad de sus decisiones y laausencia de reglas morales, ha permitido que el islamismo diste de ser unafuerza política importante en el país magrebí. -

Cosa muy diferente es la influencia alcanzada en el seno de la sociedadmarroquí por las organizaciones de tinte fundamentalista. Aprovechando latradicional proliferación y ascendiente en la vida social y religiosa desantones y morabitos, el islamismo ha impregnado la sociedad marroquí pormedio del desarrollo de grupos que unen a su actividad religiosa otras quepueden incluirse entre las que caracterizan al «Islam asistencial». Estacircunstancia puede permitir en el futuro la conversión a la política de estasorganizaciones religiosas, aunque el panorama actual no permite cifrarlo acorto plazo.

La creciente ola de antioccidentalismo destada a raíz de la intervenciónmultinacional entre amplios sectores del mundo árabe, ni ha tenido lasconsecuencias que se pensaba ni ha sido capitalizada por las organizacionesislámicas. Tan sólo resultó ser un motivo de movilización coyuntural,especialmente en el Magreb, que no ha radicalizado el sentimiento de amorodio hacia Occidente que existe entre las masas árabes.

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Coincidiendo con los momentos de mayor tensión en las sociedades árabesa causa de la guerra del Golfo, surgieron voces que llegaron a señalar lainminencia de poco menos que un levantamiento general de las masasislámicas en los países árabes, especialmente en los magrebíes. Azuzadaspor las orgánizaciones fundamentalistas, estos acontecimientos darían lugarmuy probablemente a la aparición de alguna república islámica en lospaíses más afectados La realidad ha sido distinta. No sólono ha habido unfortalecimiento del islamismo político, sino que incluso cabe hablarglobalmente de un reflujo generalizado de su influencia tras la derrota iraquía causa de la clausura de sus fuentes de financiación y del período derepresión abierto contra las organizaciones integristas.

La división causada en el seno del mundo árabe islámico a causa de lasegunda guerra del Golfo ha tenido su reflejo en la actividad de lasorganizaciones fundamentalistas. Tras haber desplegado continuas accionesde masas en apoyo de Saddan Hussein y en contra de la coaliciónmultinacional, la realidad no ha pasado del ámbito testimonial. La habilidadpolítica de personalidades como Ben Ah o Hassan II, capaces de torcersecomo el bambú cuando sopla el viento islámico, y la frustración deexpectativas tras sucesivas convocatorias de huelga, se han unido al cadavez más agotado discurso político de los islamistaspara dar como resultadouna menqua eh el ascéndiente de estas organizaciones.

Esta situación ha llevado a los distintos grupos integristas a plantearse susituación ante la liberalización política emprendida en diferentes paísesárabes. De su aceptación o no a participar en el nuevo sistema tambiéndepende en parte el éxito de estos procesos democratizadores. La actituddejas organizaciones ante esta cuestión no es homogénea, ya que hansurgido disensiones internas, ni uniforme en los distintos países;

Como hemos visto el FIS argelino, a pesar de su popuhismo y lasmovilizaciones de masas de las que tanto gusta, parecía que había aceptadoel régimen multipartidista participando en el juego político electoral, sinembargo a causa de la reforma electoral emprendida por el Gobierno, lesivapara los intereses islámicos, se han producido los acontecimientos de juniodel año 1991, una serie de disturbios que han demostrado la preferencia delFIS por las movilizaciones callejeras antes que por las urnas. Su participaciónen las elecciones en diciembre del año 1991 ha permitido a los islamistasobtener una importante victoria que ha obedecido al descontento argelinocon el FLN y a la crisis económica.

Marruecos, que parece iniciar éste año un tímido proceso de normalizacióndemocrática siguiendo ejemplos vecinos, no parece que cuente con

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oposición violenta al sistema úna vez suparada la intensidad de lossentimientos desatados a raíz del ataque multinacional sobre Irak. Jordaniaparece experimentar un proceso semejante al argelino. Los HermanosMusulmanes jordanos, en coalición con otras fuerzas políticas, consiguieronun resonante triunfo en las elecciones legislativas celebradas el año 1989que permitió colocar en la Presidencia del Parlamento de Amman a unislamista.

La iniciativa del rey Hussein de liberalizar y democratizar el sistema políticojordano, aceptando la participación de todas las ideologías y tendencias, fuebien acogida por la principal de las organizaciones político-religiosas delpaís, quien aceptó su integración en la vida pública. Con la participación entas elecciones legislativas, los Hermanos Musulmanes jordanos no sóloasumieron aparentemente las reglas del sistema multipartidista, sino quetambién normalizarón su presencia en la vida política y social del país,abandonando una clandestinidad desestabilizadora.

El beneficiado con esta actitud fue el proceso de liberalización político y laestabilidad del Monarca hachemita el cual, tras sortear los difícilesmomentos de la guerra del Golfo, pudo profundizar en la democratización delpaís al aprobarse una Constitución pluripartidista. Sin embargo, la actitud delrey Hussein parece haber cambiado radicalmente en el verano del año 1991a causa, una vez más, de los acontecimientos internacionales. Lasiniciativas americanas para solucionar el problema palestino han encontradoun rechazo frontal en los grupos islámicos jordanos, opuestos a cualquieracuerdo en Israel. Esta circunstancia, expresada institucionalmente a travésde una declaración parlamentaria, corttrasta con la favorable actitud del Reyjordano hacia el. Plan Baker, consciente de la necesidad que tiene derecuperar el apoyo americano. Si en el pasado las circunstancias aconsejabanacercarse a las organizaciones islámicas, en la actualidad lo coherente,según el Gobierno y el Monarca, es alejarse de las mismas. Esta rea!politik,este pragmatismo a ultranza, dista de ser un elemento estabilizador para lasociedad jordana. El resultado ha sido la desarticulación de los HermanosMusulmanes jordanos acusados, una vez más, de conspirar para derrocar elgobierno mediante un golpe de Estado y seguir instrucciones del exterior.

En Egipto y en Túnez el futuro y la situación de las organizaciones islámicases también confusa, especialmente en el país magrebí. El régimen de Ben Alíal optar por la represión y la marginación del islamismo como opción política,continuando en la línea dura marcada por Burguiba, se encuentra condificultades para efectuar una verdadera liberalización política del régimentunecino. Recluir en el gueto de la clandestinidad a En Nahda y a otras

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organizaciones fundamentalistas menores dará lugar a que la democraciatunecina sea incompleta, a que se radicalicen losmovimientos islámicosmediante una política de oposición ajena al sistema y se eternice unproblema, el de la integración del islamismo en la política del país.

La represión como única . alternativa ofrecida por los gobiernos a lasorganizaciones islamistas no puede contemplarse como una opcióndefinitiva, sobre todo teniendo en cuenta que todos los regímenesimperantes en los países árabes están impregnados de islamismo, al querecurren con frecuencia los dirigentes. Por otra parte, los diferentesprocesos de liberalización emprendidos por lós distintos gobiernos con laintención de establecer un régimen pluripartidista no pueden culminar conéxito si no incluyen a los fundamentalistas, los cuales representan a ampliossectores de la sociedad.

Estos grupos, sometidos a todo tipo de coacciones cuando no a la purarepresión, no pueden sentirse inclinados a participar en un sistema quetiende a su marginación. Como señala un dirigente tunecino de lo quepodemos designar como la facción moderada de En Nahda, Abdelfata Muru,las organizaciones islamistas deben convertirse en una versión árabe de lademocracia cristiana, separando religión y política aunque aceptando laconformación de la segunda por la primera. En suma, un partido islámicoque acepte el multipartidismo y aporte soluciones modernas para losproblemas que tienen planteadas las sociedades islámicas, pero conservandola inspiración religiosa.

En Egipto, tras el enorme desarrollo experimentado por los movimientosradicales islámicos en los años setenta, muy estimulados con el ejemplo dela révolución iraní shií, que culminó con el atentado que costó la vida alpresidente Sadat, la represión gubernamental y el desgaste de la luchadiaria han acabado por limitar las actividades políticas de los gruposislámicos integristas. Por el contrario, el peso del Islam en la vida socialegipcia tiene una creciente importancia especialmente entre los estudiantesuniversitarios, ya que la influencia de la religión entre estos medios secombina con la ácción fundamentalistas en aquellas áreas de la da socialen las que el Estado no interviene, básicamente la educación y la sanidad.

De nuevo aparece la vertiente asistencial del fundamentalismo, supliendo alEstado y desarrollando un componente solidario e igualitario muy importantey de gran repercusión en la sociedad egipcia. Conviene tener presente queen el país del Nilo, el fundamentalismo político tiene una importancia y unatradición nada desdeñable a la hora de contemplar el futuro. Los HermanosMusulmanes, nacidos en Egipto, constituyen una fuerza política de conside

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rable influencia que no acaba de integrarse en sistema político egipcio, cuyofuncionamiento democrático se encuentra profundamente viciado, ni acabande reconocer el pluripartidismo a pesar de a participación electoral y lospactos que ocasionalmente llevan a cabo. Los Hermanos Musulmanesposeen un gran ascendiente que traspasa las fronteras de Egipto. Seccionesde la organización fundamentalista existen en Jordania, Siria, Sudán oKuwait y todas ellas mantienen tesis cercanas a los postulados elaboradospor Hassan el Banna. Populismo, igualitarismo, rechazo de Occidente yretorno al islam como sistema político y jurídico son los pilares sobre los quese apoya el corpus ideológico de los Hermanos Musulmanes, pocoinclinados a las prácticas democráticas.Hay que resaltar también la enorme influencia ejercida por esta organizaciónsobre otros grupos islamistas tanto egipcios como tunecinos y argelinos.Esta capacidad no se ha mermado a pesar de la represión ejercida por losdiferentes Gobiernos egipcios, incapaces de acabar con la organización, lacual ha sido el tronco del que han surgido grupos más radicales y activos.La estabilidad del Gobierno en Egipto pasa por la incorporación delislamismo al sistema político, al igual que sucede en el resto de los paísesárabes, evitando el tradicional recurso a la mera represión que se harevelado como una práctica incapaz de solucionar el problema de laintegración del islamismo en la política.

Una verdadera democratización de la vida política egipcia, extensiva a todoslos grupos, es la única forma de estabilidad duradera. Hemos visto como enJordania el rey Hussein al abandonar prácticas tradicionales tendentes amarginar a las organizaciones islámicas, consiguió afirmar ocasionalmenteel proceso de democratización emprendido y vincular a los grupos islámicosal Gobierno al conciliár su apoyo. Sin embargo, la fragilidad del sistema eraextrema, lo que obligaba al Monarca a efectuar complicadas piruetaspolíticas como las que llevó a cabo con ocasión de la guerra del Golfo alencontrarse entre la espada israelí y la pared iraquí. La aparición pública delos islamistas jordanos ha coincidido con un período económico ypolíticamente crítico que se ha traducido en el desgaste de esta tendenciatras una inicial expansión de su influencia. Esta circunstancia junto con elcambio experimentado durante el año 1991 en las relaciones entre Jordania,el mundo árabe y Occidente, han llevado al Monarca hachemita adistanciarse de los fundamentalistas.En Palestina, en los territorios ocupados por Israel, se ha producido unfenómeno digno de atención: la creciente importancia de la organizaciónfundamentalista Hamas desde el comienzo de la Intifada. Su implantación haido creciendo día a día desde hace aproximadamente cinco años,

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superando en muchas áreas a la OLP, con la que ha llegado a tener inclusomás de un enfrentamiento armado. Este fenómeno pone de relieve lapérdida de influencia de la OLP, y en especial de Al Fatah el grupo seguidorde Yaser Arafat, en el interior de Israel, así como la radicalización de lospalestinos tras varios años de Intifada, de represión israelí y de falta deperspectivas. Todavía minoritaria, cabe pensar que esta organizaciónislámica puede aumentar su importancia entre los habitantes de losterritorios ocupados, si no se consigue ningún acuerdo que permita iniciarcon eficacia la solución del problema palestino.

Hamas es una organización islamista que reclama un palestinismoextremista basado en la religión, haciendo del antisionismo la principalobligación del creyente. Aislada en el interior y sin poder manteneradecuados contactos con otros grupos, esta organización se radicalizaprogresivamente contribuyendo a que las posiciones de Israel y lospalestinos se distancien aún más. Su implantación y estructura, de la que setienen pocos datos, parece que es intensa en Gaza. En cualquier caso suinfluencia entre los palestinos crece día a día, en especial a medida que lasposibilidades de negociación entre ambas partes se alejen. En el futuroHamas quizás tendrá que ser tenida en cuenta tanto por el Estado de Israelcomo por la OLP y otras fuerzas palestinas.

Si la organización, islámica Hamas se ncorpora a la oposición palestinareconocida se podrá evitar que se convierta en un grupo extremista con muyprobables inclinaciones hacia la práctica terrorista. Un rápido acuerdo entreIsrael y los países árabes ante la cuestión palestina pueden debilitar almovimiento pero cabe aventurar que el radicalismo de Hamas e impediráaceptar una solución moderada.

Líbano representa un caso aparte en el panorama del islamismo mediterráneo.En primer lugar por la dudosa existencia de la entidad política que recibe esenombre; en segundo lugar, por la extrema instrumentalización que hansufrido y sufren las organizaciones fundamentalistas libanesas por otraspotencias árabes, Iéase Irán, Siria o Arabia Saudí y, en tercer lugar, por serlos más importantes de sus grupos integristas de obediencia shií, al contrariode lo que sucede en los restantes países árabes.

Esta tendencia islámica ha tenido su implantación histórica en el centro ysur del país, donde los shiíes han sido siempre prácticamente mayoritarios,especialmente en el mundo rural. Amal y i-jezbolláhson fruto de todo loanterior. El primero y más numeroso de los grupos fundamentalistas que,como toda organización política libanesa cuenta con su ejército privado, esun estrecho aliado de Siria frente a los proiraníes de Hezbollah, cuyas

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acciones armadas han estádo caracterizadas por el fanatismo y elterrorismo más elemental. Estos grupos a pesar de su común tronco decreencias religiosas, mantenían serias diferencias, derivadas de las relacionesentre sus patronos políticos, que incluso han desembocado en enfrentamientosarmados.

El acercamiento de Siria a Occidente y su participación en la expedicióncontra Irak unido al aperturismo emprendido en Irán han transformado elpanorama político libanés. En el año 1991, tras el desarme de la mayoría delas milicias por el Ejército libanés apoyado por Siria, quien con la anuenciade Occidente ha convertido a Líbano en un cuasi protectorado, laimportancia de Ama! ha disminuido considerablemente. Algo semejante haocurrido con los proiraníes de Hezbol!áh, quienes están perdiendo el apoyodel Gobierno de Teherán, más ocupado en atraer créditos occidentales y enaprovechar la debilidad iraquí. La liberación de rehenes efectuada a lo largodel verano del año 1991 es buena muestra de este cambio de actitud iraníy de la debilitación del Partido de Dios.

En resumen, en el Mediterráneo islámico, se ha producido en los últimosaños una progresiva expansión de los grupos islamistas de la vida política,interviniendo directamente en los incipientes procesos democráticos iniciados

- en algunos países, como prolongación de una tradicional influencia en lasociedad. El discurso político de la mayoría de estas organizacionesislámicas se ha basado en el populismo, cuando no en la demagogia simple,en la mezquita y en las movilizaciones de masas, lo que no impide que enocasiones se debata la aceptación y la participación en el juego político. EnArgelia y Túnez, países que aplican diferentes tratamientos hacia los gruposislámicos que van de la tolerancia a la represión, las dos principales entre

• estas organizaciones, el FIS y En Nahda, experimentan un proceso dereestructuración que parece traducirse en la división entre dos sectores.

Uno de ellos, el más radical, es partidario de continuar con las movilizacionesde masas y las actividadesconspirativas, reticente a la hora de aceptar elsistema democrático. Prefiere ahondar en la línea de oposición demagógica,recurriendo a métodos antidemocráticos, al antioccidentalismo y a lasmezquitas como órgano de expresión, pero sin dar ninguna respuestacoherente a los problemas económicos, sociales, políticos, todos ellosacuciantes, que tienen planteados el conjunto de las sociedades árabeislámicas. El otro sector existente en el seno de las organizacionesfundamentalistas, más moderado, se inclina por la aceptación del multipartidismo, por la participación en’ el sistema democrático plenamente, por laasunción de sus reglas de juego y la aproximación a unos presupuestos

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poUticos no estrictamente religiosos pero sin abandonar la inspiraciónislámica. Este grupo de islamistas moderados intenta de nuevo conciliar lademocracia y la religión, elaborando respuestas efectivas a los tradicionalesproblemas existentes y optando por participar en la vida política sin recurrira los medios de que se ha servido el fundamentalismo en su vertienteasistencial: las cofradías y las mezquitas.

Este sector moderado intenta mirarse, según el líder islamista tunecinoAbdelfata Muru, en el espejo de la democracia cristiana y convertir a losgrupos fundamentalistas en partido político, en una «democracia islámica».Esta opción en caso de imponerse daría al sistema político una estabilidadque no le proporciona la marginación y la represión ejercida sobre losintegristas.

En las últimas décadas y en todo el mundo árabe el islamismo haaumentado su influencia tanto en la sociedad como en la vida política, algoque han recogido todos los Estados, desde Marruecos a la propia Turquía.En muchos áasos el islamismo ha irrumpido con mayor o menor fuerza, pordistintos caminos y diversa fortuna, en la política de estos países. al compásde la crisis radical que atraviesa el mundo árabe islámico. La religiónaparece, como ha ocurrido en muchas ocasiones a lo largo de la historia,como una fuerza política más, que busca su lugar y presenta una serie dealternativas tradicionales donde han fracasado, por diferentes razones, otrosmodelos.

Hoy día se repite en el Islam el problema de la vinculación entre la políticay la religión, entre el desarrollo de una serie de elementos, como losderechos y libertades fundamentales, de origen occidental, y su aplicacióna través de instituciones democráticas y el mantenimiento de la tradiciónreligiosa y cultural del Islam. Es un dilema que debe resolverse, junto conotros muchos planteados, si el mundo árabe quiere mejorar una situación decrisis interna que no le abandonan desde que Occidente llevó a cabo larevolución industrial y ambas culturas chocaron con desigual fortuna.

En los últimos meses, a raíz de la segunda guerra del Golfo, parece habersefrenado el constante avance del islamismo en las sociedades árabes, dandolugar a unos efectos diferentes de los que la mayoría de los observadoreshabían previsto.

No sólo no se ha producido una explosión de descontento entre las masasárabes proiraquíes ni su alineamiento masivo con los fundamentalistas, sinoque incluso se ha registrado un retroceso de la influencia integrista en elmundo árabe excepto en el Magreb. El discurso islámico se ha agotado en

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sí mismo por su impotencia y reiteración ante el conflicto, pero tiene elatractivo del castigo a los gobiernos actuales. Su falta de respuestascoherentes y su recurso constante a la movilización, ha alejado a parte delas masas árabes de sus filas. Es previsible que el futuro aún contemple unaposible rebaja global de la influencia, islámica a causa de la pérdida de lafinanciación saudí, constante y fructífera desde principios de los añossetenta. Los petrodólares, también de origen kuwaití, han permitido a losintegristas montar las estructuras del Islam asistencial, por lo que ladesaparición de esta corriente de dinero a causa del apoyo prestado al líderiraquí Saddam Hussein por los fundamentalistas con ocasión de la invasióndel emirato de Kuwait, será una pérdida irreparable.

Podemos aventurar que los recelos ante la aparición de una repúblia islámicaen el Mediterráneo es una circunstancia extremadamente improbable, por loque los temores de Occidente ante una avalancha emigratoria y a unosefectos incontrolados en otros países árabes vecinos carecen de base. Hayque señalar también la represión desencadenada en los meses de mayo ajulio del año 1991 en Túnez, Argelia y Jordania contra los grupos islamistas,dando como resultado la desarticúlación de las principales organizaciones yla prisión desus dirigentes.

El dilema ante el futuro está planteado en varios frentes ¿Aceptarán lospoderes establecidos que han iniciado, maigre Iui, procesos de liberalizaciónpolítica y económica tratar al islamismo como una opción política más?¿Mantendrán los gobiernos embarcados en esta transición política unaactitud verdaderamente democrática que permita participar en el sistema atodas las fuerzas políticas en pie de igualdad? ¿Qué actitud tomará elEjército ante una presión constante por parte del islamismo? ¿Renunciaránlos fundamentalistas a actitudes violentas y demagógicas y aceptarán elsistema pluripartidista de manera expresa? ¿Se conseguirá un acuerdo depaz que permita solucionar el problema palestino? ¿Conseguirán dar losgobiernos de turno respuestas adecuadas a la crisis económica y social queafectan a los países árabes, especialmente a los magrebíes? Sin duda lasrespuestas a estos interrogantes condicionarán el futuro, un futuro que losacontecimientos argelinos del año 1991 pintan de negro a causa de lavocación insurreccional del FIS y a la presencia del Ejército como arbitro ycentro de la vida política, y cuya primera víctima será la democracia.

No se puede concluir sin señalar la actitud occidental, etnocéntrica y, en lamayoría de los casos, ignorante de la historia y realidad del Islam, cuando nointeresada, a la hora de tratar la cuestión del islamismo político. Teniendo encuenta los exiguos datos existentes sobre el fundamentalismo islámico los

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escasos especialistas dedicados a cuestiones del mundo árabe y lasensacionalista y vulgarizadora actitud de los medios de comunicación, sepuede constatar que casi todo Occidente se mueve entre la confusión, eldesconocimiento, los lugares comunes, e incluso el racismo a la hora decontemplar el fenómeno del islamismo.

Todo ello no contribuye a la mejor comprensión del problema del integrismoni al acercamiento entre dos sociedades que, como la europea y la árabe,comparten gran part de su historia en común, se encuentran a pocoskilómetros de distancia y, en consecuencia, están condenadas a entenderse.El Mediterráneo no puede ser el escenario, una vez más, de la resurecciónde las tesis de Henri Pirenne cuando cifraba en la amenaza árabe la causade la ruptura de la unidad del mar y el origen de una época de dificultadespara Europa. El nuevo orden mundial proclamado a los cuatro vientos exige,para ser nuevo, que las relaciones entre Occidente y el mundo árábe seefectúen en pie de igualdad, desinteresada cooperación y comprensiónentre ambas culturas.

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COMPOSICIÓN DEL SEMINARIO

Presidente: D. FERNANDO DE BORDEJY MORENCOSContralmirante (G).

Secretario: D.GONZALO PARENTE RODRÍGUEZCoronel de Infantería de Marina (GE) (GC).

Grupo de Trabajo “C” Prospectiva

Presidente: D. JESÚS MONEO MONTOYALicenciado en Derecho.

Vocales: D. JESÚS RAFAEL ARGUMOSA PILACoronel de Artillería (DEM).

D. ENRIQUE CAMPIÑA DE LABRACoronel de infantería ET (DEM) (EMA CON).

D. FERNANDO CASTILLO CÁCERESLicenciado en Ciencias Políticasy Ciencias de la información.

D. LUIS FERNÁNDEZ BECEIROCapitán de Navío (G) (GC).

D. CARLOS FERNÁNDEZ ESPESODiplomático.

D. ENRIQUE GARCÍA CRESPOCoronel de Aviación (DEM) (EMACON).

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D. DIEGO JAYME BIONDICorone! de Artillería ET (DEM) (EMA CON).

D. JOSE MARTÍNEZ JIMENEZGeneral de División ET (DEM).

D. FRANCISCO OBRADOR SERRACapitán de Navío (G) (CG).

D.a M.a LUISA RODRÍGUEZ MOJÓNLicenciada en Ciencias Políticas.

Las ideas contenidas en este trabajo son de responsabilidad de sus autores, sin quereflejen necesariamente el pensamiento del IEEE, que patrocina su publicación.

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CUADERNOS DE ESTRATEGIA DEL CESEDEN

N.° TITULO

01 La industria alimentaria civil como administradora de las FAS y sucapacidad para la defensa estratégica.

02 La ingeniería militar de España ante el reto de la investigación y eldesarrollo en la defensa nacional.

03 La industria española de interés para la defensa ante la entrada envigor del Acta Única.

04 Túnez: Su realidad y su influencia en el entorno internacional.

05 La Unión Europea Occidental.

06 Estrategia regional en el Mediterráneo occidental.

07 Los transportes en la raya de Portugal.

08 Estado actual y evaluación económica del triángulo España-PortugalMarruecos.

09 Perestroika y nacionalismos periféricos en la Unión Soviética.

10 La batalla del año 2000 (las operaciones en el espacio estratégico deinterés nacional).

11 La gestión de los programas de tecnologías avanzadas.

12 La batalla del año 2000 en el espacio (II).

13 Cobertura de la demanda tecnológica de las necesidades de ladefensa nacional.

14 Ideas y tendencias en la economía internacional y en la española.

15 Identidad y solidaridad nacional.

16 Implicaciones económicas del Acta Única 1992.

17 Investigación de fenómenos belígenos. Método analítico factorial.

18 Las telecomunicaciones en Europa en la década de los 90.

1 9 La profesión militar desde la perspectiva social y ética.

20 El equilibrio de fuerzas en el espacio sur europeo y mediterráneo.

N.° TITULO

21 Efectos económicos de la unificación alemana y sus implicaciónesestratégicas.

22 La política española de armamento frente a la nueva situacióninternacional.

23 Estrategia finisecular española. Méjico y Centroamérica.

24 La Ley Reguladora del Régimen del Militar Profesional.

25 Consecuencias de la reducción de los arsenales militares negociadaen Viena.

26 Estrategia en el área iberoamericana del Atlántico sur.

27 El espacio económico europeo. Fin de la guerra fría.

28 Sistemas ofensivos y defensivos del espacio.

29 Sugerencias a la Ley y Reglamento de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT).

30 La configuración de Europa en el umbral del siglo XXI.

31 Estudio de inteligencia operacional.

32 Cambios y evolución de los hábitos alimenticios de la poblaciónespañola.

33 Repercusiones en la estrategia naval española de aceptarse laspropuestas del este en la CSBM.

34 La energía y el medio ambiente.

35 Influencia de las economías de los países mediterráneos del norte deAfrica en su política de defensa.

36 La evolución de la seguridad europea en la década de los 90.

37 Análisis crítico de una bibliografía básica de sociología militar enEspaña. 1980-1990.

38 Recensiones de diversos libros de autores españoles editados entre1980-1990 relacionados con las FAS.

39 Las fronteras del mundo hispánico.

40 Los transportes y la barrera pirenaica.

TITULO

41 Estructura tecnológica e industrial de Defensa ante la evoluciónestratégica del fin del siglo XX.

42 Las expectativas de la l+D de Defensa en el nuevo marco estratégico.

43 Costes de un ejército profesional de reclutamiento voluntario. Estudiosobre el Ejército profesional del Reino Unido y (III).

44 Sistemas ofensivos y defensivos del espacio (II).

45 Desequilibrios militares en el Mediterráneo Occidental.

46 Seguimiento comparativo del presupuesto de gastos en la década1982-1 991 y su relación con el de Defensa.