Institución y Organización

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=225014901002 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Yvon Pesqueux Institución y Organización Cuadernos de Administración, núm. 41, enero-junio, 2009, pp. 7-25, Universidad del Valle Colombia ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Cuadernos de Administración, ISSN (Versión impresa): 0120-4645 [email protected] Universidad del Valle Colombia www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=225014901002

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Sistema de Información Científica

Yvon Pesqueux

Institución y Organización

Cuadernos de Administración, núm. 41, enero-junio, 2009, pp. 7-25,

Universidad del Valle

Colombia

¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista

Cuadernos de Administración,

ISSN (Versión impresa): 0120-4645

[email protected]

Universidad del Valle

Colombia

www.redalyc.orgProyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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CUADERNOS DE ADMINISTRACIÓN / UNIVERSIDAD DEL VALLE / NO. 41 / ENE. - JUN. 2009

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RESUMEN

La intrusión de la Administración como referenciaprincipal del funcionamiento de nuestrassociedades, plantea el interrogante sobre ladesinstitucionalización de la institución y, comoreflejo, aquella de la institucionalización de laorganización, en una perspectiva evolucionistadual y direccionada como ineludible. Lasmodalidades de gestión empresarial se sitúan enefecto entre la institucionalización (causada porla generalización de sus prácticas en los «objetossociales») y el marco institucional que las rodea,incluso en su extensión en términos degobernanza. Esta ambigüedad está ligada a lavaga definición de la institución y de laorganización y a su localización recíprocamenteproblemática. La hipótesis general de este textoserá la ortogonalidad (y no la oposición) entre«institución» y «organización». Se razonarágeneralmente a partir de las diferencias y no porla oposición de los dos términos á partir de tresargumentos: un argumento político, un argumentoteórico y un argumento epistemológico.

ABSTRACT

The intrusion of management as major referenceof the functioning of our societies, raises thequestion on the de-institutionalization of theinstitution and, as reflection, that of theinstitutionalization of the organization, in a dualevolutionary perspective and directed asunavoidable. The modalities of businessmanagement are placed in effect between theinstitutionalization (caused by the generalization

1 Profesor titular de la Cátedra «Desarrollo de Sistemas de Organización» Conservatorio Nacional de Artes y Oficios - CNAM (Francia)Correo Electronico: [email protected] web: www.cnam.fr/lipsorTraducido por Claudia Patricia Restrepo Tello

Articulo Tipo 2: de reflexión. Según Clasificación Colciencias.Fecha de Recepción: 18 de marzo de 2009 Fecha de Aprobación: 3 de Julio de 2009

Institución y Organización1

INSTITUTION & ORGANISATION

Yvon Pesqueux2

of their practices in the “corporate purposes”)and the institutional frame that surrounds them,and understood in their extension in terms ofgovernance. This ambiguity is tied to the vaguedefinition of the institution and the organizationand to their reciprocally problematic location. Thegeneral hypothesis of this text will be theorthogonality (and not the opposition) between“institution” and “organization”. It will bereasoned generally from the point of differencesand not from the opposition of both terms basedon three arguments: a political argument, atheoretical argument and an epistemologicalargument.

RÉSUMÉ

L’intrusion du management comme référencemajeure du fonctionnement de nos sociétés posela question de la désinstitutionnalisation del’institution et, en miroir, celle del’institutionnalisation de l’organisation, dans uneperspective évolutionniste duale et adresséecomme inéluctable. Les modalités managérialesse situent en effet entre institutionnalisation (dufait de la généralisation de ses pratiques dans les« objets sociaux ») et cadre institutionnel (qui lesentourent), y compris dans leur extension entermes de gouvernance. Cette situation est liée àla définition vague de l’institution et del’organisation et à leur positionnementréciproquement problématique. L’hypothèsegénérale de ce texte est celle de l’orthogonalité(et non de l’opposition) entre « institution » et« organisation ». On raisonnera donc le plussouvent par différence et non par opposition entre

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les deux termes à partir de trois arguments : unargument politique, un argument théorique et unargument épistémologique.

Palabras clave: Desinstitucionalización, insti-tución, institucionalización, institucionalismo,managerialismo, organización.

Key words: De-institutionalization, institution,institutionalization, institutionalism, management,organization

Mots clés : Désinstitutionnalisation, institution,institutionnalisation, institutionnalisme,managérialisme, organisation

INTRODUCCIÓN

La intrusión de la Administración como referenciaprincipal del funcionamiento de nuestrassociedades, plantea el interrogante sobre ladesinstitucionalización de la institución y, comoreflejo, aquella de la institucionalización de laorganización, en una perspectiva evolucionistadual y direccionada como ineludible. Lasmodalidades de gestión empresarial se sitúan enefecto entre la institucionalización (causada porla generalización de sus prácticas en los «objetossociales») y el marco institucional que las rodea,incluso en su extensión en términos degobernanza. Esta ambigüedad está ligada a lavaga definición de la institución y de laorganización y a su localización recíprocamenteproblemática. Es por tanto necesario tratar dehacer un balance entre la institución y laorganización tratando de localizar el contorno queopera entre las dos, toda vez que, el llamado delinstitucionalismo contemporáneo es hoy unacorriente para quienes se interesan en lasrelaciones de Administración, gobernanza yregulación. La privatización se considera aquícomo un proceso que va rumbo a ladesinstitucionalización de la institución y aquelde la desinstitucionalización de la organizaciónsin que esta institucionalización desemboquenecesariamente sobre la institución o sobre elacaparamiento de la institución por laorganización. La institucionalización nodesemboca forzosamente sobre la institución dela manera en que el organizar no lo hace sobre laorganización, el conocer sobre el conocimiento yla socialización sobre la sociedad.

La hipótesis general de este texto será laortogonalidad (y no la oposición) entre

«institución» y «organización». Se razonarágeneralmente a partir de las diferencias y no porla oposición de los dos términos.

INSTITUCIÓN Y ORGANIZACIÓN: ARGUMENTO

POLÍTICO

Es preciso resaltar, con G. Lapassade (2006), lacorrelación entre el desvío de los ciudadanos delas instituciones y el desvío de esos mismosciudadanos de las ideologías. Pero lainstitucionalización de la organización vienejustamente para cuestionar los encuentros entreideología y organización mediante el interrogantedel managerialismo. Recordemos que de maneraoculta la ideología es a la institución lo que lacultura a la organización, la ideología contemplaun paso forzado por simplificación,encantamiento, distinción entre factores«amigos» y factores «enemigos», etc.3.

Recordemos también, de manera preliminar, que enla actualidad sucede igual en los dos dominios(instituciones y organizaciones), que confundenal capricho de las necesidades, «institución»(incluye las instituciones instituidas) y la«institucionalización» (incluye las modalidadesinstituyentes) tal como se confunde«organización» y «organizing». En los dos casos(institución y organización), es igualmentecuestión de considerar estos dos «objetos» comolugar de constitución de la instancia deobservación, evaluación y juzgamiento y por tantode soberanía (en el sentido de los aspectos nodiscutibles) atribuidos a sus aparatos (en particulara los aparatos de dirección en donde encontramosel asunto de la gobernanza). La institución secaracteriza por el lugar concedido a la soberanía(es decir su evidencia incuestionable) que,

3 « Parler de l’entreprise: modèle, image, métaphore », Revue Sciences de Gestion, n° spécial 20° anniversaire, 8/9 septembre 1998, pp.497-513

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justamente, hace del objeto contemplado unainstitución. Se trata en particular, de la misión quele es propia y de la manera de llevarla a cabo enuna perspectiva en la que las característicaseconómicas quedan en un segundo plano, porejemplo como lo es para el hospital. Hayobstinación en la institución, es por ello que seconsidera que la institución crea certidumbre. Laorganización se caracteriza por la importanciaprincipal dada a la eficiencia de su funcionamiento.Se presenta entonces oportunismo en lugar deobstinación y por tanto incertidumbre y riesgo.Hay universalidad en la institución allí donde estálo general de la organización. La institución puededesinstitucionalizarse mientras que la organización

no se desorganiza sino que cambia o desaparececonvirtiéndose en «otra» organización. Pero nohay organización sin organizing ni institución sininstitucionalización. Es allí donde es posible hablarde «tensión» entre la perspectiva de la institución(incluyendo la institucionalización) y aquella de laorganización (que comprende el organizing).Referirse a una lógica managerial tiene que ver conel managerialismo tanto como referirse a una lógicainstitucional con el institucionalismo. Losproblemas comienzan cuando se trata de cruzarlas dos lógicas, proyectando el managerialismosobre el institucionalismo como lo indica el cuadrosiguiente:

Por otra parte, la ciencia de las organizacionesconduce hacia la definición de un campoautónomo de la organización y, en nombre de laeficiencia, hacia el reconocimiento de la existenciade un sentido otorgado en cuanto a sufuncionamiento. Desde este tratamiento, laorganización y la ciencia de las organizacionesvan del mismo modo que el trabajo y las «cienciasdel trabajo». Es el «objeto» (la organización eneste caso) el que constituye la esencia. Se destacade otro lado con la organización científica deltrabajo, que está sujeto a la labor de laorganización. Es por tanto interesante resaltar queesto responde a las perspectivas de laAdministración y a los fundamentos de la teoría

de las organizaciones en una lógica a la vezreduccionista (que aísla esta entidad que vamosa calificar como organización para poderla analizary comprender mejor) yg prescriptiva (para«mejorar» su funcionamiento). Y con todo, noexiste como espejo la ciencia de las instituciones.

La ciencia de las organizaciones reposa sobre elpostulado implícito del continuum «individuo –grupo – comunidad – empresa – organización –instituciones – estado sociedad» del que sereducirá el conjunto a un fragmento consideradorelevante, la organización, cuyos instrumentosde gestión propenden por la legitimación de estafragmentación. La referencia privilegiada a la

Managerialismo

Organización Organizing

Institución

Institucionalismo

Las instituciones (y las

organizaciones) son

consideradas como «objetos»

susceptibles de incluir en las

categorías de la organización

o de la institución.

La institución (como

organización) está

«organizada» como una

organización.

La organización considerada

como una institución, en la

que la institución es vista

como el entorno de la

organización (perspectiva

supra-organizacional).

Perspectivas intra e inter

organizacionales de la

institucionalización.Institucionalización /desinstitucionalización

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institución reduce este mismo conjunto a otrofragmento: la institución.

La empresa (y sus categorías) sería la organizaciónde referencia y la ciencia de las organizacionesestarían en capacidad de ofrecer un contenidocientífico para la comprensión de lo que son lasinstituciones, que podrían ser estudiadas a partirdel concepto de organización. Por extensión, elEstado sería también una organización a la quepueden aplicarse las categorías explicativas y losmétodos de funcionamiento constatados en lasorganizaciones. La institución pierde así sucarácter jurídico, político y simbólico queconduce a la «desinstitucionalización de lasinstituciones» bajo la mirada de una«institucionalización de las organizaciones». Porel contrario, en espejo, la extensividad de lainstitución no opera de la misma forma sobre losotros elementos del continium dejando aisladasa las nociones de individuo y de grupo.

Es lo que resalta P. Romelaer (2004) en su libro ElGobierno de un país como metáfora del gobiernode una empresa cuando comenta la obra de J. G.March & J. P. Olsen(1989) quienes diferencian el«enfoque agregador» del «enfoque integrador»de las instituciones. En el «enfoque agregador»,las instituciones tienen como función laasignación óptima de los recursos para satisfacerlos intereses distintos y potencialmentedivergentes de las coaliciones y de otras «partesinvolucradas». Estas instituciones reaccionan enel corto plazo por las fuerzas del presente, tienenun escaso sentido del pasado y del futuro y ponenpor delante la figura del «empresario político».En el «enfoque integrativo», la función de lasinstituciones es la creación de comunidades enlas que sus miembros se reconocen por valorescompartidos e internalizados (estas institucionesse apoyan fuertemente en la interpretación delpasado y en una visión de futuro «arraigada»).La «realidad» institucional se ubica sobre unamezcla y alternancia de los dos enfoques, puestoque para que exista agregación debe haberintegración, empero, la managerialización de lasociedad tiende más a privilegiar el primerenfoque que el segundo.

La acepción otorgada aquí a la institución secaracteriza por el hecho de que se define comoaquella que contribuye al logro del «Bien Común»(como en el caso de un hospital) por lo que gozade un estatus legal y simbólico, en tanto que, la

organización tiende a realizar objetivos específicosen el contexto de la eficiencia (como en lasempresas). La esencia de la institución ha variadocon el tiempo, en correlación con las categoríasdel mundo moderno entre una visión tríadica, decara a la heteronomía (la institución amalgama el«yo», los otros y el «él», bajo la forma de leyesdivinas, por ejemplo) y una visión diádica, la de laépoca moderna que pone cara a cara al «yo» conla institución (véase autonomía). La referencia ala organización conduce a poner el acento sobreelementos tales como la jerarquía, la coordinacióny la cohesión pero en un marco en el que elestatuto jurídico convencional, aquel del derechode las sociedades, viene, por ejemplo a constituirel marco institucional. Empero la disociación aquítrazada es ciertamente muy abrupta si se tiene encuenta el hecho de que la institución se encuentra«organizada», en tanto que, la organización tiendea ejercer presión para cambiar su condiciónjurídica sea directamente, por modificación de laley, sea indirectamente, mediante la introducciónde elementos de «leyes blandas» (soft law) alinterior de las «leyes duras» (hard law), en unaperspectiva de institucionalización.

Mintzberg (1999) en su Viaje al centro de lasorganizaciones nos invita a criticar la primacíaconcedida a la organización. La ciencia de lasorganizaciones conduce a una divinización de laorganización en una dimensión a-histórica,reductora tanto en su diversidad «formal» comoen su naturaleza institucional y política. ¡No habríamás que organizaciones! Hacer de lasorganizaciones unas entidades «objetivas»descansa sobre la idea de limitarlas a las empresaso de tomarlas como referente a pesar de sudiversidad de formas. No es por tanto fácilencontrar algo en común entre la microempresa,como extensión de la persona, la pequeña ymediana empresa, las grandes empresas y lasmultinacionales. De otro lado, aunque sedenominan «organizaciones internacionales» apesar de ello no se ha establecido un vínculo (osólo de manera parcial si uno no se interesa másque en su funcionamiento) cuando uno se refiere,por ejemplo a la Organización de las NacionesUnidas – ONU. Lo mismo sucede con las ONG(Organizaciones No Gubernamentales). Y noobstante, las organizaciones internacionales sonen la actualidad el principal escenario de lainstitucionalización de la organización, como esel caso de las directrices de la Unión Europea ode las recomendaciones emitidas por el Banco

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Mundial. No se trata aquí sólo de organizacionesinternacionales sino de organizaciones «supra»nacionales en la medida en que tienen unadelegación de soberanía atribuida de formaexplícita o implícita de parte de sus estadosmiembro. Desde el momento en que el uso delconcepto puede aplicarse en situaciones tandispares, de pronto es necesario tratar de ponerun poco de orden y proponer una mapeo de laorganización y de sus componentes.

Con la organización, se trata de hablar de unmundo en el que las sociedades se diluirían enlas organizaciones que las constituyen y cuyascategorías justificativas referentes también a lasinstituciones permitirían al mismo tiempo«pensar» la sociedad. Es aquí donde se habla de«institucionalización» de la organización, para locual, se apela a la definición dada por Rojot (1997):«la institucionalización es el proceso por el cuallos procesos sociales, las obligaciones o elpresente vienen a tomar un estatus de regla enel pensamiento de la acción social». Se trataentonces de saber en qué y cómo la organizaciónse encuentra instituida. Y por tanto, si se toma elargumento de Beck (2003), en Poder ycontrapoder en la era de la globalización, lapuesta en marcha del contra poder mundial seefectúa, según él, mediante una oposición entreinstituciones (movidas por una lógica decontinuidad y de fiabilidad) y organizaciones(movidas por una lógica de eficiencia). En los doscasos, se está frente al asunto de la frontera«público – privada» vista desde lo «público» conla institución y del lado de lo «privado» con laorganización. Cuando se habla de institucio-nalización en la organización, el asunto no puedeabordarse igual que en las instituciones sinocomo multiplicación de organizaciones con modosde funcionamiento idénticos. Beck (2003) definela institución como «las reglas de base oimplícitas que rigen el ejercicio del poder y dela dominación» y, por organización a «losactores particulares que disponen de un ciertonúmero de miembros, de recursos financieros yde las instalaciones así como de un estatutojurídico». Por otra parte, en La Sociedad delRiesgo (Beck, 2001) este autor evoca la idea deuna sociedad industrial instituida a la vez contraformas sociales tradicionales (entoncesdesinstitucionalizadas) y contra la naturaleza quedebe entonces ser dominada, de allí, las virtudesasociadas a los conocimientos científicos (por lainstitucionalización de las racionalizaciones

inherentes al trabajo en las sociedades modernas).Los dispositivos institucionales de laracionalidad instrumental van a acompañar estalógica: la educación y el aprendizaje, la presiónde trabajar y la eficiencia en el trabajo. Es lacreencia en estas virtudes la que se encuentrahoy en tela de juicio, lo que U. Beck va a calificarde «segunda modernidad». Se trata en particulardel trabajo considerado como institución cuyocuestionamiento aborda el tema de la vida ensociedad sin trabajar, entonces también, elproceso de racionalización se extiende a nuevosdominios de la vida social. Un ejemplo, es la formacomo la sociedad industrial ha estandarizado lavida familiar (en particular a través de laestandarización de los roles de los hombres y delas mujeres), asimismo, esta estandarización seconvierte en causa para la transformación de lasrelaciones sociales derivadas de estaracionalización. Los campos sociales seencuentran entonces recubiertos por estasinterconexiones, la profundización de laracionalización y la duda sobre su sujeto van a lapar.

Pero no se puede olvidar que hay organizaciónen la institución (la institución debe estar«organizada» para cumplir su misión), aún si esel componente institucional el que prevalece. Delmismo modo, hay institución en la organización,pero se refiere aquí a los aspectos consideradoscomo «indiscutibles» en el sentido antropológicodel término.

Es entonces necesario distinguir:

• El nivel intra-organizacional de lainstitucionalización con temas relativos a lasrutinas organizacionales;

• El nivel inter-organizacional de lainstitucionalización que se sitúa en unaperspectiva de auto-institucionalización de laorganización, en donde las normas privadas(del dominio de la organización) deben serlegítimas en el plano público; comprende porejemplo, las normas de calidad y sobretodolas normas técnicas que tienden a acercar lointer-organizacional y lo inter-operableconnotando así una «conectividad» y porende una lógica de «asociación», de«cooperación», de «colaboración», de«mutualización». Esta es en primer lugar laperspectiva de la institucionalización que hay,pero la perspectiva de esta institucionalización

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es también el fundamento de la comprensiónde una lógica relacional que no es aquella dela jerarquía, ni la de la yuxtaposición sinoaquella de la asociación;

• El nivel supra-organizacional que es el de lainstitución propiamente dicha.

La institucionalización de la organización estáincluida entonces en el proyecto desincronización de estos tres niveles. Lasmodalidades técnicas del debate interfieren porotra parte con las modalidades de legitimación decada una de las lógicas de institucionalizaciónsegún que se trate de modalidades «abiertas»(democracia deliberativa y/o argumentos para laparticipación y diversidad) o «cerradas» (clubesde expertos, cabildeo y el argumento de laexperiencia). Si se observa la importancia dada auna suerte de regateo en este proceso deinstitucionalización, encontramos aquí señales dela extensión de las categorías del mercado ytambién el argumento que permite comprenderpor qué hay más posibilidades de que sean losintereses dominantes los que finalmente triunfen,tanto más, si los expertos científicos pueden ser«comprados» sea directamente (incluso de buenafe siendo por ejemplo remunerados comoasesores de los intereses dominantes del sector),sea indirectamente (a causa de las alianzas«público-privadas» de la sociedad delconocimiento, por ejemplo) por los «interesesdominantes». Se está pues lejos aquí del «Estadoimparcial».

Como lo destacan Allouche y Huault (2003), «elconcepto de institución aplicado al derecho, ala economía o a la sociología en su dimensióninstitucionalista no cubre ni las mismasrealidades empíricas, ni los mismos fundamentosteóricos». Asimismo, Lallement (2004) resalta ensu referencia a la institución, que el capitalismocomo un orden político se encuentra fundado através de criterios de evaluación que varían deun espacio al otro, según si se trata de lainstitución o de la organización. «Desde estepunto de vista», nos dice, «la jaula de acero denuestro tiempo moderno se manifiesta en lamultitud de retóricas y de dispositivos que tiñencon los mismos colores de un tecno-liberalismotriunfante en los múltiples espacios de nuestromundo moderno (empresa, política, escuela,cultura...)». La institucionalización de lasorganizaciones se caracterizaría de cierta manerapor la duplicación de organizaciones idénticas,

multiplicación que viene de algún modo a digerirla institución al tiempo como objeto genérico yen su diversidad concreta.

Para Bourricaud y Boudon (1981), la instituciónconcierne a «todas las actividades regidas porexpectativas estables y recíprocas». Es en estoque Lallement (2004) indica que: «Si los modosde análisis privilegiados varían de unparadigma a otro, la gran mayoría de lossociólogos coinciden en definir las instituciones– la familia, la escuela, el Estado, la lengua, elderecho, el matrimonio, la propiedad... – comovectores capaces de establecer un grupo social,si no una sociedad en su totalidad». De otraparte, este autor recuerda que Durkheim (1974)hacía de la comprensión de las instituciones elobjeto de la sociología. La extensión de lainstitución no opera en absoluto como la de laorganización. Lo mismo sucede con la sociologíaamericana, en particular con T. Parsons, que señalala proximidad del sentido entre «institución» y«sistema» (quien indica los prerrequisitosfuncionales de todo sistema en acción). Goffman(1961) define la institución («total») como aquellaque «acapara una parte del tiempo y de losintereses de aquellos que la conforman y lesprocura una especie de universo específico quetiende a envolverlos», algunas de ellas siendomás totalitarias (prisiones, asilos, etc.). Para North(1990), es un plano de fondo indicativo yestructurante. «Las instituciones son las reglasde juego en una sociedad o, más formalmente,ellas son las obligaciones concebidas por elhombre para modelar la interacción humana.En consecuencia, ellas estructuran losincentivos del intercambio humano, sea estepolítico, social o económico». Aoki (2001)propone una definición relativamente cercana alatribuir cinco propiedades a la institución: (i) esuna creación endógena que perdura en tanto queningún agente se interese en modificarunilateralmente su comportamiento; (ii) es unmedio para reducir la incertidumbre; (iii) las reglasinstitucionales son robustas en el tiempo; (iv)existe una diversidad de instituciones ya que ellasno son contingentes y; (v) es una creenciacompartida. Pero así como en D. C. North, ladefinición de la institución se topa con lascondiciones de su génesis. ¿Cuál es entonces ladiferencia entre cultura, ética, convención, norma,ideología e institución si una definición rápida decada uno de los términos significa un sistema devalores?

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INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES: UN

ESTADO DEL ARTE DE LA CORRIENTE

INSTITUCIONALISTA - ARGUMENTO TEÓRICO.

Tras destacar la necesaria distinción que debeoperar entre instituciones, institucionalistas yneo-institucionalistas, Desreumaux (2004) retomay comenta la cronología de Scott (2001) con:

• Los primeros institucionalistas que seinteresan en las instituciones «fundamen-tales» (constituciones, sistemas políticos yreligiosos, sin vínculo con la organización)en donde encontramos:

- En economía el conflicto de los modeloseconómicos convencionales (véase Veblen(1978)) - Commons (1931) con surefundación qué hace de la institución unaacción colectiva que controla el gravamensobre las ganancias y las pérdidas para síy para los otros;

- En sociología, la tradición de análisis delas instituciones (véase Durkheim, 1974 yWeber, 1995).

• Los primeros trabajos, principalmenteamericanos, que conectan organización einstituciones (años 40) con:

- La organización considerada comoinstitución (véase Selznick, 1957);

- Las estructuras que legitiman la existenciade las organizaciones (véase Parsons,1993);

- El análisis de la naturaleza de laracionalidad de las organizaciones (VéaseSimon, 1945, Cyert y March, 1963).

• Las teorías neo-institucionalistas en sumayoría también americanas (a partir de 1970)que agrupan una variedad de corrientes quetratan del significado, formas y camposorganizacionales en una perspectivainstitucional con:- En economía, la voluntad de desarrollar

una teoría económica de las instituciones(costos de transacción, derechos depropiedad, agencia, evolucionismo) conautores como Coase (1937), Williamson(1985), North (1990), Nelson y Winter(1982), etc.;

- En sociología, un conjunto de trabajos quese apoyan en ideas provenientes de lasicología cognitiva, los estudiosculturales, la fenomenología y la etno-metodología. Estos trabajos hacen másénfasis en los marcos cognitivos que enlos marcos normativos y focalizan laatención sobre los sistemas de creenciasen el entorno de las organizaciones. Susbases teóricas son: Simon (1945), Geertz(1973), Berger y Luckman (1996), Garfinkel(1967), etc.; trabajos fundadores: Ingramy Silverman (2002), Meyer y Rowan (1978),Zucker (1991), DiMaggio y Powell (1991),Meyer y Scott (1983), etc.

A la manera de Madeiro (2006), uno puede distinguirlas «antiguas» teorías institucionales(concentradas sobre el conflicto del poder y delorden establecido), de las «nuevas» (focalizadassobre la resolución de las fallas del mercado, que asu vez, es considerado como una institución y,sobre la reproducción de las estructuras socialeshabida cuenta de las presiones institucionales –perspectiva alomórfica) como lo indica el siguientecuadro:

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Naturaleza dela perspectiva

«Antiguas»teorías institucionales

«Nuevas»teorías institucionales

Conflicto del poder y del orden

establecido y crítica «sin»

Marx de allí la referencia a la

institución.

El mercado es una institución,

de allí, la generalización de los

razonamientos (humanos,

sociales, etc.) sobre le

«capital».

Política Crítica de la

soberanía

Crítica del lugar central

atribuido al Estado.

Pone de manifiesto una

soberanía supranacional (Ej.:

el Banco mundial).

Económico en torno al

modelo estándar de la

microeconomía

Crítica del modelo económico

estándar (Ej.: J. R. Commons,T.

B. Veblen).

Importancia de la ley y de la

cultura para el desarrollo (Ej.:

D.C. North);

La economía de los costos de

transacción con el mercado

como institución de referencia

(O.E. Williamson).

Sociológica la institución

considerada como una

organización

Definición equivalente entre

institución y sociedad (Ej.:

Durkheim, Weber) y posterior

equivalencia de definición

entre institución y

organización (Ej.: P. K. Selznik,

T. Parsons y la noción de

sistema).

Análisis del poder en la

institución «así como en la

organización» (DiMaggio & W.

W. Powell).

El empresario institucional (T.

B. Lawrence & N. Phillips, B.

Leca & P. Naccache) en donde

el empresario constituye la

figura instituyente

privilegiada, en la medida en

que estaría socialmente

«obligado», habida cuenta de

sus intereses y de sus

competencias, pondría en

relación el nivel macro-

societal con el micro-societal

(la institución).

Estas teorías se movilizan hoy a menudo contrael individualismo metodológico de la tradicióneconómica haciendo hincapié sobre laimportancia de los niveles sociales; contra elutilitarismo del pensamiento económiconeoinstitucional resaltando la importancia tantode la dimensión simbólica como de la cognitiva ydel peso de las representaciones (dimensión

normativa), con respecto de la dimensión funcionaly mecánica de la organización (coordinación ycontrol). Por ello Suchman (1995), basadoprincipalmente en los trabajos de Scott y Meyer(1991), distingue entre tres formas de legitimidadnormativa en función de la posición del evaluador:(1) La legitimidad consecuencial en donde laevaluación reposa sobre lo que produce la

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organización; (2) La legitimidad procedimentalcuya evaluación se soporta en las técnicas y losprocedimientos y (3) La legitimidad estructuralen la que la evaluación se ocupa de un examen delas estructuras. Para Sumerjan y Zeitz (2002), laorganización adquiere una legitimidad normativacuando «demuestra el buen fundamento de suexistencia con el respeto de las normas y de losvalores tales como la rentabilidad o el tratoequitativo a los empleados», teniendo en cuentala importancia de estas normas. Es aún posibleevocar la noción de «legitimidad cognitiva», esdecir, «lo que es evidente», bajo la mirada de losprejuicios (legitimidad normativa). La cuestión dela legitimidad es por tanto importante en estacorriente de pensamiento y contempla a la vez lavertiente socio política y la vertiente cognitivade la noción al tratarlas de forma separada (lo queno es el caso, recordémoslo, de la ideología).

La perspectiva neoinstitucionalista en ciencia delas organizaciones enfatiza sobre la dialógica dela eficiencia económica (en nombre de laracionalidad de los agentes y de la racionalidadprocesal) y sobre la importancia de las estructurassociales más amplias. Va así de la lógica del ajusteen la cual Zukin y DiMaggio (2000) diferencian elajuste político (de lo social y del mercado), elajuste cultural (que es la retoma de la hipótesisculturalista), el ajuste cognitivo (el peso de lasrepresentaciones) y el ajuste estructural (lainstitución es entonces considerada como unsistema duradero de relaciones sociales). Lainstitución vendría entonces hasta cierto puntoa crear la certidumbre que a su vez haríacontrapeso a la incertidumbre creada por laorganización. Se encuentra por ejemplo, estaacepción en la noción de «desarrollo sostenible»,el desarrollo considerado como del orden de laorganización (la empresa) y la sostenibilidad enel orden de la institución.

Es, por ejemplo, en este marco que se hace énfasissobre las redes (esencialmente las redes sociales)y sobre la importancia de una concepciónrelacional de la organización y de la institución(por referencia a las «partes involucradas» porejemplo), la puesta en relieve de la relación queborra la diferencia de naturaleza entre laorganización y la institución, al igual que, eliminalas fronteras «interior-exterior». En este caso, nilas organizaciones ni las instituciones tienen«fronteras» y la red existe entonces de cierta

forma «más allá» de los agentes organizacionalesy de los institucionales. Esta perspectivacontribuye, por ejemplo, a fundar la acepciónsituacionista de la confianza y la referencia alvoluntarismo managerial en contra de la «ilusiónespontánea» de la microeconomía estándar. Lalegitimidad (y no la soberanía) entra en tensióny/o se convierte en factor de eficacia en elcontexto del marco institucional, sociologizaciónoperada contra el funcionalismo organizacionalen el nombre del peso de la sociedad en laorganización y por el avance de la regulaciónhabida cuenta de una buena parte atribuida a lasnormas «privadas» consideradas como denaturaleza institucional. Estas normas privadascomprenden las modalidades manageriales. Seencuentra aquí la referencia al marco conceptualde la institución de Scott (2001), marco que es enrealidad dialógico, cuando diferencia el marcolegal (de obligatoriedad de la acción por las leyesy los reglamentos que suscita, en espejo, suconflicto libertario y ultra liberal) de lo «asumido»(valores y normas). Allouche y Huault (2003)destacan también las consecuencias del peso delas representaciones (convenciones y creencias)y del mimetismo. El razonamiento por analogíaentre institución y organización fundamenta laslógicas de precipitación y de engranaje en cuantoa la aplicación de lógicas organizacionales a lasinstituciones, lo que permite explicar la reducciónde la diversidad de formas tanto organizacionalescomo institucionales.

La perspectiva neoinstitucional permite, más alládel mercado y de la autonomía del agenteorganizacional, abordar la pluralidad de susmotivaciones para la acción, lo que sobrepasa ala única racionalidad instrumental en un contextoen el que la institución es vista como «entorno»político, cultural, cognitivo, y enmarcada en unhorizonte temporal mas «amplio» que aquel de laorganización. El análisis institucional se situaríaen contraste al análisis sociológico de lasorganizaciones que «olvida» las institucionespara focalizarse sobre el poder y los actores (VéaseCrozier y Friedberg, 1977). En sentido inverso, lasociología institucionalista «olvida» los actoresen la perspectiva holística (Véase Meyer y Rowan,1977). Ella ofrecería entonces una especie de teoríainstitucional del entorno organizacional.

En este cuerpo teórico, Allouche y Huault (2003)diferencian:

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• Los autores que se sitúan en la tradicióneconómica como Williamson (1985) que hacedel capitalismo y del mercado el marcoinstitucional en el que el mercado se convierteen la última forma de organización política ysocial de aquellos que proponen unaconcepción instrumental como Nelson yWinter (1982).

• Los autores correspondientes a la tradiciónsociológica y que hacen de las institucionesun medio de coordinación social (además deMeyer y Rowan,1977, se encuentran porejemplo, DiMaggio y. Powell, 1983). Meyer yRowan asimilan las reglas institucionales amitos considerados como «realidades»socialmente elaboradas. DiMaggio y Powellidentifican tres procesos de isomorfismo paraexplicar el conformismo organizacionalsusceptible de fundamentar la legitimidad delas formas así construidas: (1) El procesomimético que se caracteriza por la adopciónde modelos de organización idénticos bajo lamirada de la experiencia y la creencia delfundamento de su forma; (2) El procesocoercitivo respecto a la presión heterónomade las otras instituciones y de las otrasorganizaciones del campo social y; (3) Elproceso normativo o la norma que sirven decriterio para establecer una base normativalegítima.

Scott (1987) propuso una visión más deterministade las relaciones «institución-organización».Propone una tipología en la cual distingue la fuerza(ejercicio del poder coercitivo); la obligatoriedad(variante menos autoritaria, pero que «forza» laselecciones organizacionales; la persuasión (através por ejemplo de un sistema de incentivos);la adhesión (elección organizacional «positiva»);la remanencia (persistencia de los tratosoriginarios de la época en que fue fundada laorganización); la cooptación (los agentesorganizacionales «traen» con ellos las lógicasinstitucionalizadas y los elementos de laestructura organizacional en unión con el entorno,tienden a reproducir algunas de las característicasde este entorno) y la derivación (algunas de lascreencias del entorno son importadas a laorganización y participan así en la construcciónde una visión común).

Cabe destacar el punto muerto que tiene lugarsobre la dimensión política y antropológica de la

institución. El ajuste cultural (que es en realidadni más ni menos que la retoma de la hipótesisculturalista) lleva a un lugar común a la dimensiónpolítica de la ideología al ocultar la cuestión de lasoberanía atribuida sin discusión a los órganosde dirección en nombre del voluntarismomanagerial, al igual que, sobre la dimensión ritualy mítica de las lógicas manageriales. Un dobleimpase como este, permite en efecto que no sereconozca el conflicto en la organización (y portanto en la institución si se razona por extensión),a no ser como una «enfermedad» a diagnosticary curar, enfermedad a menudo «contraída»externamente por la organización (proveniente dela institución entonces?). Dado que el Estadoinstituido está profundamente ligado al conflictoen cuestión (aquella soberanía que le fue atribuidaes la que reduce el conflicto sin discusión,suscitando las resistencias ad hoc a esta Razónde Estado), el neoinstitucionalismo «sociologiza»la teoría del conflicto substituyendo la legitimidad(obligatoriedad «leve» en cierta forma) por lasoberanía (como obligación «fuerte») sobre labase de una concepción desarmada (es decir noconflictiva) de la sociedad civil que comprendeasí un conjunto de «partes involucradas» y portanto sin referencia a una sociedad política.Por su parte, Bonnafous-Boucher (2004) recuerdalas diferentes referencias sobre el análisis de lainstitución así:

• Instituir es en principio fundamentar respectoa las leyes, es decir, establecer una regla válidapara todos (véase el «racional legal» de Weber,1995 o también la «convención» de Boltanskiy Thévenot, 1991), la problemática de lainstitución es vinculada a la de la fundación ya la de la vida pública. La acepción puede serbien sociológica o política.

• Instituir es dar pruebas de estabilidad encuanto a las modalidades del ejercicio de lavida pública.

• Instituir es crear principios comunes paracualquier cosa (sentido derivado de los dosprimeros).

• Instituir es organizar una colectividad humanabajo la mirada de un fin superior, unacolectividad en el seno de la cual, losindividuos acepten o sufran la existencia deuna autoridad común. La institución es elresultante de la fundación y se caracteriza pormodalidades jurídicas, competencias desde laóptica de una misión y por medios humanos,técnicos y financieros en la perspectiva de

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proporcionar un contenido al bien común. Esen esto que difiere la organización cuyasmodalidades se encuentran bastante máscontextualizadas y por lo tanto privadas. Lacontingencia se ubica en la organización y noen la institución. Pero es también, debido aestos elementos que las perspectivasneoinstitucionales relacionan explícita oimplícitamente «institución» y «sociali-zación», mientras que, no se relaciona de estemodo «organización» con «socialización».Bajo este título, a cada lugar físico de lasociabilidad le corresponde una dimensióninstitucional. A la vivienda le corresponde lainstitución doméstica, a la educación, laescuela, etc. La institución es entonces ellugar que reúne los usos y las reglas en larealización de una misma finalidad.

• Pero en el sentido antropológico del término,como lo señala Douglas (1986), la instituciónva mucho más allá en la medida en que seconstituye en « la respuesta conferida alconjunto heterogéneo de las cosas que unoconsidera como elementos de un mismoconjunto». Es en esto que, desde el punto devista antropológico (así como según el puntode vista político), la institución atañe a lo«público». La institución aparece cuando unono se hace más preguntas sobre laproveniencia de la manifestación que observa.Sobrepasa así la visión de Meyer y Rowan(1977) que caracterizan a la institución por laexistencia de rituales simbólicos destinadosa construir un ritmo (o una «huellaantropológica», en cierto modo) con el pasodel tiempo.

• Instituir es inscribir las formas sociales en lasnormas que les anteceden, lo que permitevolverlas autónomas con respecto a lasrelaciones sociales. Es el caso, por ejemplo,de las relaciones de regateo en lasrepresentaciones dominantes de la sociedadque les asigna actualmente tal importancia.

• La institución es el conjunto de reglasalrededor de las cuales los individuos hanencontrado compromisos explícitos que lespermiten estabilizar sus relaciones como enlos enfoques de la escuela de la regulación.

El examen de esta lista conduce a poner enevidencia el efecto de zoom inherente al conceptode institución. A manera de ejemplo, uno puededecir que «la» banca es una institución tantocomo lo sería el capitalismo, en tanto que «un»

banco no es más que una de sus manifestacionesconcretas, la cual, además está bajo la forma deorganización. Este es uno de los aspectos difícilesdel concepto que empero permite fundamentarlas tres facetas de la institución: (1) la facetareguladora (con reglas y sanciones); (2) la facetanormativa (que crea obligaciones) y (3) la facetacognitiva (que canaliza la manera de pensar).

Por su parte, Castoriadis (1999) habla deinstitución como de un fenómeno de dimensiónsocial que conduce a una heteronomía instituida.La referencia a las instituciones puede serconsiderada, a sus ojos, como doble: por elcontenido específico respecto de la división dela sociedad que ellas instauran y desde la ópticade la sociedad en sí con respecto de lasinstituciones. Es llevado así a criticar lo que élcalifica de visión «económico-funcional» de lainstitución que conduce a explicarla por sufunción en la sociedad en un momento dado ypor su rol en la «economía del conjunto de lasociedad» a causa de su acepción demasiado«causalista-finalista». Él aboga por agregar unadimensión simbólica a la institución, sin ocultarel hecho de que un simbolismo no es manejable amenos que envíe al último lugar, a cualquier cosaque no sea simbólica: la capacidad imaginaria. Lainstitucionalización al igual que la instituciónencontraría su fuente en un imaginario social quepermite a la sociedad convivir mientras que laacepción «económico-funcional» no permiteentender que esto sobreviva. «La alienación esel empoderamiento y el predominio del momentoimaginario en la institución, que implica elempoderamiento y el predominio de lainstitución relativamente a la sociedad. Esteempoderamiento de la institución se expresa ypersonifica en el materialismo de la vida social,pero supone siempre que la sociedad viva susacercamientos con sus instituciones en el modode lo imaginario, dicho de otro modo, noreconoce en lo imaginario de las institucionesa su propio producto» Castoriadis, (1999). Serequiere, por ejemplo, evidencia de lasnecesidades a satisfacer que fundamenten a laeconomía o también de la temporalización de surelación con la institucionalización del pasado,del tiempo instituido como identitario y del tiempoinstituido como imaginario. La institucionalizaciónes el trenzado de lo que él califica de Legein(distinguir – elegir – colocar – reunir – contar -decir, condición creada por lo que ella condiciona)y de Teukhein (armar – ajustar – fabricar -

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construir, lo que significa hacer como, a partir de,de la forma apropiada a, para, de allí que laderivación haya conducido a la técnica). Así comoM. Hauriou (véase abajo), el potencial de su tesisproviene de su capacidad de confrontarse en lagénesis de las instituciones por la mediación delo imaginario.

Recordemos también la tesis de Hauriou(1925)quien propuso una alternativa a la tradicióndominante de la sociología política que consideraal Estado como un grupo institucional ligado alresto de la sociedad a través de la acción pública.Propone que la institución pueda ser consideradacomo una gran obra de propósito común eimpugna que el Estado sea la única fuente posibledel derecho correspondiente.

Tournay (2006) señala también las tres fases de lainstitucionalización en M. Hauriou: (1) una idea atrabajar, es decir, una preocupación del ordencolectivo concretada en el plano social; (2) unpoder de gobierno que organiza este proyecto y(3) la perpetuación de la idea de obra. Pero no setrata tanto de una auto institucionalización. Sepodría hablar de institucionalización mediante unatensión entre el Estado y otros grupos socialesque pasan así a una dimensión política. Es así,como se puede interpretar la institucionalizaciónde movimientos tales como el mutualismo en saludpública en Francia a finales del siglo XIX.

Retomemos también el aporte de Sfez (2002) queva en el mismo sentido cuando hace de la técnicauna ficción que instituye mientras es instituidapor las instituciones. La organización (y suinstitucionalización) puede entonces finalmenteser considerada por analogía.

Dubet (2002), habla de «programa institucional»,al que define no como un tipo de institución nicomo un tipo de cultura sino como «un modo desocialización, o para ser más preciso, un tipo derelación con otros, aquel que el educador, elcura o el médico podrían aplicar con susalumnos, feligreses o pacientes» Dubet, (2002).El programa institucional es a la institución loque el organizing es a la organización. Este pideprestado a los órdenes regulares (iglesias,hospitales, escuelas) una arquitectura desantuario, que combina de cierto modo lo sacrocon lo profano. Para el personal concerniente, esa ojos del autor, la vocación la que ocupa el lugarde la motivación al conferirle un sentido a sus

actos. Pero también subraya el declive actual delprograma institucional (fin del monopolio que lehabía sido conferido, la retoma de lógicasorganizacionales, el debilitamiento de lalegitimidad asignada al interés general comocategoría política trascendente, la fragmentaciónde los públicos objetivo, etc.). El trabajo para elprójimo que caracteriza al programa institucionalse torna en un trabajo como cualquier otro, eldeclive de la institución va de la mano delfortalecimiento de la relación de servicio tal comoes comprendida en la economía de los servicios.La experiencia de la relación del servicio privado(que viene a desinstitucionalizar el serviciopúblico) sería entonces al centro de la dualidad«desinstitucionalización de la institución –institucionalización de la organización».

Lapassade (2006) propone un atractivo panoramade la evolución del significado del concepto deinstitución. El señala así que en el tiempo de Marx,la noción cubre esencialmente a los sistemasjurídicos, el derecho y la ley, las instituciones eideologías se constituían en las superestructurasde las sociedades en donde las fuerzas productivasy las relaciones de producción constituían lasinfraestructuras. Después la sociología se amparacon E. Durkheim que elabora una ciencia de lasinstituciones en tanto que en la actualidad se hacereferencia más a las prácticas institucionales quese desarrollan en dominios tales como la psiquiatría,la pedagogía, etc... Estas instituciones se fundansobre dimensiones estructurales «internas» comolas rutinas (tales como los ritmos escolares en lainstitución educativa, etc.), técnicas institucionales(trabajo en equipo, Consejos académicos, etc.) y,en un sistema institucional «externo» con unaburocracia «externa» en la cúspide, sus enlaces deintermediación, sus estatutos, sus roles, susobligaciones y sus sanciones, su «universo» y,una burocracia interna relacionada (la estructuradel establecimiento, por ejemplo). A diferencia dela organización que se basa en una burocracia deacaparamiento de los recursos, la burocracia de lainstitución se refiere al «Bien Común» aún si losdos aparatos cuentan con formas similares. En losdos casos, el proyecto de estas burocracias esaquel de la «dominación-alienación». La instituciónes en este sentido a la vez un «dato» (un sistemade normas) y un acto. La institución responde auna lógica a la vez funcionalista (ella ejerce unafunción) y simbólica (esta función es consideradacomo indiscutible).

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De acuerdo con Hatchuel (2000), lainstitucionalización de la organización puede serdefinida como: (i) aquella que opera en el planode las mentalidades (como con lasrepresentaciones del rol de la empresa y de susvínculos con la sociedad); (ii) la del discurso(referente a la manera, por ejemplo, de hablar dela gobernanza dentro y fuera de la empresa); (iii)aquella de las prácticas (las que son específicas,por ejemplo de la gobernanza de la empresa ypropuestas fuera de ella); (iv) la concerniente alas instituciones (como aquellas que participanen la formación de los administradores, las que«hacen emerger» normas institucionalizantescomo las ISO y aquellas que las legitiman como,por ejemplo, las distintas «agrupaciones» quepromueven normas en materia de gobernanza);(v) aquel de los mitos y los ritos relativos ainstrumentos para la gestión cuya validación esconsiderada como necesaria (un sistema dereporte mensual, por ejemplo), sean prácticasespecíficas constitutivas de la cultura y de laidentidad organizacionales (un cartilla gráfica, porejemplo) y finalmente (vi) aquel de los saberes(respecto de la comprensión, por ejemplo de lagobernanza en la empresa).

La institucionalización de la organización se refierea los trabajos americanos contemporáneos talescomo los de Oliver (1991) que distingue cincoestrategias de legitimación: (1) la estrategia deadaptación (adopción de estructurasorganizacionales ya existentes) ; (2) la estrategiadel compromiso (busca el equilibrio entre lasdiferentes presiones), (3) la estrategia de la evasión(adopción formal de los anhelos de la sociedad sinque ello implique modificar el comportamientoefectivo); (4) la estrategia del desafío («resistencia-oposición» a las presiones del entorno) y; (5) laestrategia de la manipulación (que reemplaza a laspolíticas de comunicación simbólicas y a laspresiones sobre el entorno). Por su parte,Suchman(1995) propone una tipología deestrategias de legitimación en función de tresniveles de legitimidad (pragmática, normativa ycognitiva) y de tres tipos de estrategias(adaptación, selección y manipulación). Estostrabajos desembocan sobre el concepto del«empresario institucional» ( Aldrich y Fiol, 1994)en donde la organización juega un rol análogo alde la clase dominante de Bourdieu (2001).

La ciencia de las organizaciones tiende entoncesa estabilizar un concepto «incierto», la

organización, al remitirlo a una utopíaorganizacional construida sobre el mito de «viviral interior de» (las instituciones) en lugar yposición de «vivir con» (las instituciones al igualque con las otras organizaciones). Es en estesentido que funda hoy en día unainstitucionalización de la organización.

PARA UNA CRÍTICA DEL LLAMADO DEL

NEOINSTITUCIONALISMO EN LA CIENCIA DE

LAS ORGANIZACIONES - ARGUMENTO

EPISTEMOLÓGICO

Con el neoinstitucionalismo, al igual, que con laorganización, la institución es considerada como«objeto» a comprender y como «forma» socialdada. ¿Existe entonces una diferencia denaturaleza o bien un continuum entre los dos«objetos»? ¿A la ciencia de las organizacionescorrespondería la ciencia de las instituciones o lareferencia jurídica sería más importante?.

Ahora bien, el neoinstitucionalismo libera losrequisitos que recomiendan a las institucionestomar la misma forma que las organizaciones,actuarían en el marco de las mismas lógicas defuncionamiento. Esto es cierto en el caso de laexplicación (o mandato) de la forma «pública»latente, con la posibilidad que tiene la sociedadanónima de ofrecer un marco más eficiente. Lainstitucionalización de las organizacionesconsiderada como la reducción de la diversidadde formas y de prácticas tiende por este hecho aacercarse a la ideología bajo la idea de «pasoforzado» a través de las modalidadesestandarizadas de funcionamiento y del hechizoque opera alrededor de estas modalidades.

¿La institución puede ser considerada como el«plano de fondo» de la organización que estaríaentonces en un «primer plano»? Las instituciones«actuarían» al servicio de la institucionalizaciónde la organización. La institución serviríaentonces in fine de teoría del entornoorganizacional en una jerarquía turbia de figurasde la «sub» socialización y de la «sobre»socialización, en donde la institución al igual quela organización pueden ser consideradasrecíprocamente como «sub» o bien «sobre»socializantes. La institución permitiría evitar laingravidez de un interaccionismo sin instituciónHuault, (2004). La referencia a la instituciónrespondería así a uno de los puntos ciegos de las

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teorías de las organizaciones al ofrecer unaespecie de soporte a la «contingencia nocontingente» que permite hablar de laorganización como tal. Por ello, la institución semoviliza del mismo modo que otros «marcos», setrate de los relacionados con los campos de lossaberes (filosofía, economía, sociología, etc.) ode marcos conceptuales (interacción, actas deempresa, decisiones, etc.) y que sirven entoncesa menudo de fundamento para una interacciónque de otro modo se encontraría etérea. Y sinduda es ahí donde es posible recordar larepresentación de la organización como «sistemaabierto» en tanto que su versión más «primitiva»de la interacción con respecto a la referencia quehoy en día se hace de la institución.

¿Existe (o no) tensión entre las dos nociones? Sino es este el caso, ello correspondería al rechazode plantear la existencia de un antagonismo«instituciones-organizaciones» lo que disminuyemás la tensión que opera entre las leyes (públicas)y las normas (privadas). Ignorar la existencia deuna tensión es expresar la voluntad de no quererpensar en la frontera «público-privada».

Este es en particular el caso para todo loconcerniente al cambio, en especial, para laperspectiva que tiende a confundir cambioinstitucional y cambio organizacional al reducirel cambio institucional a dos lógicas de adición yde conversión por referencia a la figura de un«empresario institucional» que retoma la dobledimensión de líder de las teorías del liderazgo (elempresario institucional lo es porque es a la vezen tanto que persona – dimensión personalista y,porque es reconocido como tal por los otros –dimensión social). Estamos más en una teoría delorden, que viene a dar otras formas al «viejo»funcionalismo organizacional. Es la referencia alos «choques» (en particular «tecnológicos») queconstituye por ello el argumento principal de estaconfusión: en nombre de un choque técnico comoaquellos que hoy se atribuyen a las «tecnologíasde la información y de las comunicaciones», seríaimposible hacer otra cosa que responder de formaidéntica tanto en la institución como en laorganización. ¡Las mismas causas producen losmismos efectos! ¿Pero, como lo propone Oliver(1992), el cambio organizacional supone unproceso previo de desinstitucionalización?Recordemos que este autor propone distinguirtres fuentes de presión que emanan del entornoo de la organización: las fuerzas políticas, las

funcionales o las sociales que permiten explicarque algunas prácticas institucionalizadas seancuestionadas, de manera progresiva (pordisipación) o brutalmente (por rechazo).¿Entonces, el cambio institucional puede serpensado como el cambio organizacional yviceversa? Si este es el caso hay tanta másconfusión entre institución y organización queentre mercado e institución. Y por tanto, el cambioorganizacional reposa sobre una referenciaexplícita a la existencia de una estrategia (o almenos de un discurso estratégico) y de unvoluntarismo managerial. Por naturaleza, unainstitución no puede tener estrategia (o en sudefecto ya no es una institución). En el mismoorden de ideas, hay que destacar la diferencia deesencia entre el agente institucional y el agenteorganizacional. Sus estatutos, roles, márgenes demaniobra y sus comportamientos se distinguennotoriamente. El agente institucional del actor yel sistema Crozier y Friedberg, (1977) no esrealmente el mismo que el educador o el médico.El agente organizacional está más obligado porcausa de la contingencia organizacional en la quese sitúa que por el hecho de la necesidad de unaparticipación más visible en el logro de losobjetivos. Pero es también más libre en términosdel margen de maniobra, puesto que, la mayorcontingencia de la vida organizacional es tambiénmás contextual, el agente organizacional puedemás fácilmente cambiar de organización que unagente institucional en la medida en que, sucambio depende más de la institución que«quiera» recibirlo. La tensión, tanto como ladesviación, no operan de la misma forma. Es enesto que para la institución, los defensores delanálisis institucional Hess y Authier, (1994) hablande falsificación cuyas formas (negación,exclusión, desvío, práctica de contra-ejemplo) sonmás extensas que en la desviación organizacional.La dialéctica «centro-periferia» está operando yla delegación se constituye en un intercambiadorde poder allí donde esta es un relevo al interior delas estructuras organizacionales. El entornoinstitucional (la sociedad) no tiene la mismanaturaleza que el entorno organizacional (lasinstituciones). El estatus del individuo difiere enel contexto de una implicación generalizada conla institución. Es sin duda la voluntad de implicara los agentes organizacionales en el proceso decambio el que conduce a establecer demasiadorápido la confusión entre el cambio organizacionaly el cambio institucional. En este último caso, lacuestión de la resistencia al cambio no puede

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ponerse en los mismos términos el agenteinstitucional no tiene sentido más que respectode los miembros de la sociedad y porque lasrelaciones que entretejen son de la institución.La reforma institucional no puede así reducirse alcambio organizacional aún si la iniciativa pareceser formulada desde arriba. La iniciativa sólopuede tener lugar si la sociedad la genera y larecibe a la vez. Aquí no hay más que semejanza:un ministro no es un director general. La cuestiónde las fronteras de la institución (que se planteaal respecto de la sociedad) no se plantea enabsoluto del mismo modo para las fronteras de laorganización (esta se plantea, con respecto delas otras organizaciones). Sucede lo mismo en lamedida en que la institución no tiene que crecer odisminuir sino que tiene que «existir». De prontosería más oportuno hablar de «movimiento»cuando se trata de una institución, que esentonces justamente la institucionalización quetiene lugar con el cambio institucional. De otrolado, a nivel ideológico al managerialismo del

cambio organizacional en su voluntad decodificarlo, de equiparlo y de duplicar enseguidael uso de las herramientas del cambio, lecorresponde el reformismo del cambioinstitucional que claramente no tiene la mismanaturaleza. Hay aquí por tanto más que unadiferencia de grado.

¿El mercado es una institución? Es este el casoen el sentido canónico de la institución cuandouno piensa en el mercado como «mercadoregulador» (en lo que respecta a las «leyes» delmercado). Nos situamos entonces en laperspectiva de negocios y sociedad. ¿Pero lo escuando uno considera al mercado como formasocial? En efecto, la economía social de mercadoreinserta el mercado en la institución. Estamosentonces en los negocios en la sociedad.

Se trata de oponer menos, punto por punto, la«institución» con la «organización» y de marcarlo que, a la vez las diferencia y las pone en tensión.

Institución Organización

CARACTERÍSTICAS GENERALES

Sociología, ciencias políticas, filosofía

política

Universal

Participa en el logro del «Bien Común» con

la producción de «bienes públicos»

Contrato social Contrato privado

Ideología Cultura

Público Privado

No negocia Negocia

Razonable Racional

Obstinación Oportunismo, eficiencia

Voluntad general Intención

Sin contingencia (lógica de la vocación) Contingencias (lógica de la motivación)

Ciencia de las organizaciones

Realización de objetivos específicos en el

contexto de la eficiencia mediante la

producción y venta de «bienes privados»

General

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Certidumbre Incertidumbre, riesgo

Naturaleza coercitiva y fuerza de

orientación

Naturaleza coercitiva y vinculante

Perspectiva del ser

Institución como constituyente de un

derecho (objetivo político)

Ciudadanos y adherentes (no hay partes

involucradas porque no hay «opción de no

tomarlo»)

Territorialidad «radical» en las fronteras

del Estado soberano

Implicación «generalizada» y

«totalizante»

Perspectiva del crecimiento

Organización como constituyente de una

oferta (objetivo económico)

Partes involucradas

Territorialidad relativa traducida en

localización / deslocalización

Implicación «profesional» y «parcial»

MANIFESTACIONES

La administración como manifestación

concreta y privilegiada

La empresa como manifestación concreta y

privilegiada

Estatuto legal y simbólico Estatuto jurídico y convencional

Dimensión funcional y simbólica El funcionalismo de la dualidad

«especialización – coordinación»

Burocracia de acaparamiento de los recursos

respecto del «Bien Común»

Burocracia de acaparamiento de los recursos

respecto de los objetivos

Espacio privilegiado de la socialización «Extensión» de la organización y socialización

contingente

Nacimiento «fundacional» Nacimiento «creador» con respecto a la figura

del empresario

No hay referencia a una estrategia más a una

política

Referencia a una estrategia

Negocios en la sociedad Negocios y sociedad

Confrontación

Focalización sobre la resolución de conflictos

(conflict-solving)

Focalización sobre la resolución de problemas

(temática del problem-solving)

El conflicto como «esencia» de la institución El conflicto como «accidente» de la vida

organizacional (con un principio y un fin)

Resolución del conflicto por el paso del

desacuerdo al acuerdo

Resolución del conflicto por negociación para

obtener un compromiso

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Institucionalización / desinstitucionalización Cambio o desaparición

Reformas más bien incrementales teniendo

en cuenta las condiciones políticas, sociales

y económicas (por «salto» = revolución)

Cambio a la vez incremental y por salto

teniendo en cuenta las condiciones

económicas y técnicas

Inercia institucional Resistencia al cambio

Aprendizaje «institucional» más bien

incremental

Aprendizaje organizacional a la vez

incremental y por salto

«un» tiempo «largo » tiempo«s» «cortos» superpuestos y sucesivos

Relación de servicio público (igual trato para

todos los usuarios)

Relación de servicio privado (trato

personalizado de los clientes, los empleados,

los proveedores, etc.)

Fronteras establecidas con respecto a la

expresión de la voluntad general

Fronteras establecidas con respecto a las

otras organizaciones

Margen de maniobra establecido respecto de

los elementos de contingencia organizacional

Margen de maniobra establecido respecto de

la dialéctica «centro–periferia» en el ejercicio

del poder

Límites a la autonomía por control de la

gestión, es decir, control interno y/o externo

(principio de independencia en nombre de la

experticia del auditor)

Restricción de la autonomía por la inspección

(principio de soberanía y omnisciencia del

inspector)

Delegación como relevo de la jerarquía con

«rendición de cuentas» del agente al que se

le delega (con la explicación y el

cumplimiento de la rendición de cuentas).

Delegación como intercambio de elementos

de poder de naturaleza heterogénea

Remuneración negociadaRemuneración «codificada»

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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