INSTINTO MATERNO

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INSTINTO MATERNO, ¿CONSTRUCCIÓN SOCIAL CREÁDA PARA LA DOMINACIÓN FEMENINA? En nuestra cultura predominan las representaciones del amor materno como hecho instintivo, irracional, que se supone se manifiesta desde la infancia de toda mujer. El «Instinto maternal» es una de las muchas imágenes de la maternidad cultural y socialmente construidas. Su carácter natural se encuentra refutado ya que si realizamos un análisis historiográfico de la maternidad nos vamos a encontrar con variaciones muy grandes dependiendo del tiempo y del espacio donde nos encontremos. Esto nos lleva una vez más a pensar que si la maternidad fuera un instinto tales variables no interferirían en su evolución. El amor maternal aparece institucionalizado en el siglo XVIII, como un concepto nuevo que obliga a las madres a garantizar la educación de sus hijos. También en esta época se construye y revaloriza la infancia, que va a ser un elemento importante para la ideología de la maternidad. La primera Revolución Industrial va a influir significativamente ya que se va a efectuar una separación entre en trabajo y el ámbito doméstico. Esto va a crear una brecha aún más grande entre los “roles impuestos” del hombre y de la mujer. La maternidad se convirtió en una imposición tan grande, que va más allá de la reproducción de la especie, naturalizando comportamientos sociales y culturales para mantener un orden social que solo funciona de manera inconsciente.

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Instinto Materno.

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  • INSTINTO MATERNO, CONSTRUCCIN

    SOCIAL CREDA PARA LA DOMINACIN

    FEMENINA?

    En nuestra cultura predominan las representaciones del amor materno como

    hecho instintivo, irracional, que se supone se manifiesta desde la infancia de toda

    mujer. El Instinto maternal es una de las muchas imgenes de la maternidad

    cultural y socialmente construidas.

    Su carcter natural se encuentra refutado ya que si realizamos un anlisis

    historiogrfico de la maternidad nos vamos a encontrar con variaciones muy

    grandes dependiendo del tiempo y del espacio donde nos encontremos. Esto nos

    lleva una vez ms a pensar que si la maternidad fuera un instinto tales variables

    no interferiran en su evolucin.

    El amor maternal aparece institucionalizado en el siglo XVIII, como un concepto

    nuevo que obliga a las madres a garantizar la educacin de sus hijos. Tambin en

    esta poca se construye y revaloriza la infancia, que va a ser un elemento

    importante para la ideologa de la maternidad.

    La primera Revolucin Industrial va a influir significativamente ya que se va a

    efectuar una separacin entre en trabajo y el mbito domstico. Esto va a crear

    una brecha an ms grande entre los roles impuestos del hombre y de la mujer.

    La maternidad se convirti en una imposicin tan grande, que va ms all de la

    reproduccin de la especie, naturalizando comportamientos sociales y culturales

    para mantener un orden social que solo funciona de manera inconsciente.

  • Simone De Beauvoir fue la primera feminista en sealar la maternidad como

    atadura para las mujeres, al intentar separada de la idealizacin que colabora a

    mantenerla como nico destino femenino.

    Niega la existencia del instinto maternal y propone situar las conductas

    maternales en el campo de la cultura. Al hablar de la maternidad como discurso

    dominante, De Beauvoir reinterpreta el cuerpo materno indicando que no es un

    cuerpo biolgico, ms bien se trata de un cuerpo cuyo significado biolgico se

    produce culturalmente al inscribirlo en los discursos de la maternidad, que

    postulan a la madre como sujeto, para negar de esta forma a las mujeres.

    Para Beauvoir, la cuestin es asignar al cuerpo materno un significado diferente.

    Para ello presenta una descripcin del cuerpo materno que desnaturaliza lo

    natural, transformando la maternidad en una expresin extraa y anti-natural y

    desplegando la posibilidad de que el deseo femenino sea ms complejo de lo que

    suponen los discursos dominantes. El deseo femenino no es maternal ni anti-

    maternal, sino que es ambivalente, contradictorio, siendo la ambigedad la

    caracterstica de la maternidad.

    Otra autora como E. Badinter coincide con De Beauvoir en resaltar la variabilidad

    del sentimiento materno indicando que el instinto maternal es un mito, ya que la

    maternidad es un sentimiento variable que depende de la madre, de su historia y

    de la Historia, demostrando a travs de su anlisis que el rol de la madre es una

    construccin cultura.

    Sobre el mito del instinto maternal, Norma Ferro aade que es una expresin de

    dominacin de la mujer que posee gran fuerza social, que cobra una enorme

    incidencia en el psiquismo, pero que es slo un mito, una ficcin. Un aporte de

    importancia es su diferenciacin entre el deseo, regido socialmente, y la necesidad

    que es del orden biolgico.

  • La cultura toma un impulso, el sexual, y lo transforma en el maternal, dndole a la

    pulsin un fin y un objetivo determinado y nico. Se le anticipa y preexiste a la

    biologa, creando un nuevo tipo de vnculo y un nuevo mito: la creencia de que

    toda mujer no slo es madre en potencia, sino que es madre en deseo y

    necesidad. No existe el instinto maternal, la maternidad es una funcin que puede

    o no desarrollar la mujer.

    La existencia del mito maternal se crea al asignar al campo de lo instintivo

    conductas complejas y elaboradas, como la maternidad, considerando que las

    conductas de las mujeres estn dictadas por principios inmutables y ahistricos.

    No es extrao entonces que los sectores dominantes de la sociedad, conscientes

    de la inestabilidad de sus logros, procuren explicar en trminos biolgicos la

    conducta de sectores subordinados, ya que as suponen constaste e invariable al

    otro.

    Dolores Juliano indica que, por este motivo, las reivindicaciones de gnero deben

    desesencializar y desnaturalizar las conductas socialmente atribuidas, tratando

    de reconocer y reivindicar para las mujeres su condicin de sujetos socialmente

    construidos, aun en aquellos mbitos menos cuestionados porque implican

    mandatos sociales ms fuertes. En el campo del amor maternal los prejuicios

    permanecen slidamente asentados: este mito da apoyo y fundamento a la

    complementariedad de roles heterosexuales garantizando as la continuidad de la

    pareja hombre y mujer en la etapa de crianza de las criaturas.

    Simone De Beauvoir indic que la condicin social femenina no es slo un efecto

    de la diferencia sexual sino sobre todo una consecuencia de la socializacin de

    las mujeres, que tiene lugar en todos los mbitos de su vida cotidiana, entre los

    que destaca la maternidad.

    La autora alega que la maternidad anula a la mujer como persona, ya que los hijos

    representan un obstculo para la trascendencia social. Agrega que la existencia

  • como mujer puede afirmarse con la exclusin de la maternidad y denuncia las

    funciones de engendrar y amamantar como funciones naturales, que no suponen

    ningn proyecto para la mujer, razn por la cual no sirven para afirmar su

    existencia social. Para De Beauvoir, el lugar que ocupa en la sociedad la madre

    es un lugar de subordinacin y de exclusin de la categora sujeto social. A las

    madres se les impone una imagen restrictiva, privada de lenguaje, en la cual las

    mujeres no son sujetos.

    Podemos decir que el instinto materno es una construccin de la modernidad.

    Hasta la Edad Media la crianza o no de un hijo dependa de las probabilidades que

    tuviera ese nio o no de sobrevivir.

    Para materializarlo ms y traerlo a nuestro contexto voy a trabajar con datos de la

    obra de Jos Pedro Barrn, La Historia de la Sensibilidad en el Uruguay. Aqu se

    pude ver claramente la relacin que existe de la maternidad con el pasaje de la

    cultura Brbara a la cultura Civilizada.

    Los viajeros europeos que visitaron nuestro pas en la primera mitad del siglo XIX

    encontraron muchos nios abandonados por sus madres.

    ESTIMACIN PORCENTUAL DE NIOS ABANDONDADOS EN EL ASILO DE

    EXPSITOS, SOBRE NACIDOS

    Aos

    Nios entrados

    por ao al asilo.

    Poblacin de

    Montevideo.

    Natalidad

    estimada: 45

    por mil.

    Porcentaje de

    nios

    abandonados

    sobre nacidos.

    1818- 26 Cerca de 40 16.262 en 1829 732 5,46

    1860- 62 89 58.000 2.320 3,84

    1868 109 112.000 4.480 2,43

    1870- 72 120 128.000 5.120 2,34

  • Este cuadro nos da la pauta que en esos 50 aos el abandono infantil disminuy a

    la mitad. Este Uruguay en vas de civilizacin nos muestra un nuevo concepto de

    relacin maternal, aunque no hay que descartar que los factores sociales,

    econmicos y polticos tambin influyeran en ese cambio.

    En otros de los aspectos que podemos observar cambios en la maternidad,

    podemos notar como disminuy el nmero de pedidos de Amas de Leche,

    convirtindose la madre biolgica en la proveedora se ese alimento.

    AVISOS DE AMAS DE LECHE EN LOS DIARIOS MONTEVIDEANOS: 1830-

    1900 MUESTRA: CADA 5 AOS, UN MES.

    Perodos

    Total Avisos

    Pedidos Amas

    de Leche.

    Ofrecimientos

    amas de leche.

    Promedio de

    habitantes de

    Montevideo por

    aviso.

    1830- 65 21 14 7 24.000

    1870- 1900 19 -- 19 110.000

    El infanticidio era otra caracterstica de este Uruguay brbaro. Tambin es

    diferente como viven las madres las muertes de sus hijos. El Dr. Joaqun de

    Salterain deca que en razn de ser las familias muy numerosas la muerte se

    vive con relativa indiferencia.

    Las coacciones morales, las dificultades econmicas, la anestesia sentimental que

    provocaban los hijos numerosos ante el hijo concreto, son todas razones que

    pudieron haber fomentado el abandono y el infanticidio. De seguro no trabaron la

    pulsin de la madre narcisista para que as procedieran; al contrario, facilitaron,

    como tantos otros elementos de esta sociedad, la realizacin victoriosa de esos

    impulsos que otras culturas reprimen mejor.

  • Casilda Rodrigaez nos plantea la maternidad desde otro punto de vista.

    Establece una estrecha Entonces llamar 'instinto materno' a la pulsin sexual

    materna, en lugar de llamarla por su nombre, es seguir tratando de obviar y de

    silenciar la sexualidad la femenina y la sexualidad infantil; en definitiva, seguir

    desquiciando y corrompiendo la sexualidad humana.

    Como siempre, la mujer reducida a categora animal, con instintos animales en

    lugar de con deseos humanos: porque llamando instinto materno al deseo

    materno se da coherencia a la exclusin de la maternidad del contrato social del

    patriarcado, que slo 20 admite y reconoce la maternidad robotizada, la funcin

    del padre.

    As pues, seguir sin reconocer el deseo materno, llamndolo instinto materno no

    es ninguna minucia, es la consecuencia de la nadificacin y de la exclusin social

    de la maternidad verdadera.

    Con nuestros parientes animales compartimos muchos instintos; con nuestros

    parientes humanos compartimos una sexualidad especfica y la pulsin del deseo.

    El deseo es algo ms, y ms preciso que un instinto. Pero reconocer el deseo

    materno significa subvertir el orden simblico que nos envuelve.

    Con el mismo nfasis, quienes consideran el instinto materno como un mito, lo

    encuadran entre otros que surgieron para establecer el dominio y el sometimiento

    de las mujeres: el mito de Eva, en el sentido de que fue creada de una costilla

    del hombre, lo cual le resta autonoma desde su propio origen; el mito del sexo

    dbil que, ms all de consideraciones a la fuerza fsica, remite a debilidad

    emocional o incapacidad para la toma de decisiones; el mito del ama de casa,

    que impone limitar el mundo al reducido espacio familiar.

    En ese contexto, desde hace miles de aos las sociedades patriarcales en su

    mayora han sacralizado la funcin materna consiguiendo un doble efecto: por un

  • lado, sustraer al hombre del compromiso en los vnculos afectivos y de las

    responsabilidades de crianza y, por el otro, asegurar el enclaustramiento de las

    mujeres, que se suponen naturalmente predeterminadas a ese tipo de

    quehaceres.

    A modo de conclusin quera decir que este trabajo me ha llevado a ver que hay

    diferentes posturas respecto a la existencia del instinto materno. Personalmente

    considero que es una construccin social que se ha arraigado a travs de los aos

    colocando a la mujer como sinnimo de madre, dejando de lado su vida laboral,

    poltica y social para dedicarse al mbito domstico.

    En estos ltimos tiempos esto se ha modificado un poco, pero la maternidad sigue

    siendo un mandato muy fuerte en la sociedad.

    La capacidad de dar a luz es algo biolgico; la

    necesidad de convertido en un papel primordial para la

    mujer es cultural.

    S. CAPORALE BIZZINI

  • BIBLIOGRAFA

    Cuesta Saletti Lorena. Propuestas Tericas Feministas en Relacin A al

    Concepto de Maternidad. Universidad de Granada. Ao 2008.

    Rodrigaez Bustos Casilda. La Represin del Deseo Materno y la Gnesis

    del Estado de Sumisin Inconsciente. Ed. Madre Tierra. Madrid. Ao 1995.

    Barrn Jos Pedro. La Historia de la Sensibilidad en el Uruguay. Ed.

    Banda Oriental. Montevideo. Ao 2008.

    De Beauvoir Simone. El Segundo Sexo: Los Hechos y los Mitos. Ed. Siglo

    Veinte. Buenos Aires. Ao 1968.