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La verdad es que si se busca acerca de innovación, se produce un despliegue de reflexiones que redundan siempre en lo mismo: hay que hacer las cosas de forma diferente y de manera colaborativa.Lo que no sé bien es si todos nos referimos a lo mismo o si el proceso de innovación ha de ser lo mismo para todos. Está claro, siguiendo las reflexiones de Hans de Brujin y otros autores (Creating System Innovation, A.A. Balkema, 2004), que un sistema de innovación ha de estar basada en los siguientes principios:• Esunsistemaintencional:el objetivo ha de estar previamente fijado: es un objetivo a largo plazo.• Esunsistemadeliberado: las personas han de ser conscientes de la naturaleza sistémica de la innovación y sus implicaciones.• Lainteracciónhadedominar: el objetivo a conseguir ha de estar formulado con los agentes que han de participar y ha de ser constantemente ajustado, ya que es imposible que uno solo de estos agentes, o alguno de ellos, pueda asumir un sistema completo de innovación.

• Elbackcasting se utiliza: esta técnica permite explorar de forma concreta qué medidas a corto plazo se ajustan al objetivo de innovación.• El prerequisito básico para un sistema de innovación ha de ser un “cambio de paradigmas”, por lo que es necesario dar mayor protagonismo a los que abren camino, más que a los followers.Lo que sí parece razonable pensar es que la innovación nace de un sistema en el que interaccionan gobierno, ciencia y mercado. Si de esta confluencia no se produce un clima adecuado (económico, financiero, de propiedad intelectual, etc.), la innovación no surge, o al menos no surge con la misma fuerza que otros sistemas.

InnovaciónygobiernoResulta interesante el debate actual acerca de lo que ha de ser el centro de creación del sistema de innovación: si no se debería desplazar más claramente a las regiones (como claramente se orienta el Programa RIS3 sobre Especialización Inteligente de las regiones dentro de los Fondos de Cohesión 2014-2020), en vez del

A base de ver, leer, escribir y escuchar acerca de lo que es innovación en China, India, Singapur, Israel, pasando por España hasta EEUU, Colombia o Australia, uno se pregunta realmente ¿qué es innovación?, ¿por qué el mundo se ha vuelto loco con la innovación?, ¿por qué de repente innovar lo es todo?, ¿acaso innovando todo seremos y podremos ser diferentes al resto?, ¿es la innovación una moda o una necesidad? Y si fuera lo último, ¿por qué tal necesidad?

LA INNOVACIÓN NACE DE UN SISTEMA EN EL QUE INTERACCIONAN GOBIERNO, CIENCIA Y MERCADO PERO ESTA CONFLUENCIA DEBE PRODUCIRSE EN UN CLIMA ADECUADO (ECONÓMICO, FINANCIERO, DE PROPIEDAD INTELECTUAL, ETC.)

CARLOS MARQUERÍESOCIO FUNDADOR DE 4 INNOVATION

@cmarquerie

INNOVACIÓNVS. LOW COST DÓNDE ESTAMOS Y HACIA DÓNDE VAMOS

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PAÍSES PEQUEÑOS, SIN ESTRUCTURAS ADMINISTRATIVAS COMPLEJAS (COMO ISRAEL, SINGAPUR, FINLANDIA, ETC.), TIENEN MAYOR CAPACIDAD DE ESTABLECER FLUJOS DE INNOVACIÓN QUE PAÍSES CON ESTRUCTURAS MÁS COMPLEJAS, COMO ESPAÑA O EUROPA EN GENERAL

Figura 1. En The Global Innovation Index 2013 se señala la excelencia de ciudades, no la de regiones.

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Estado o, como reflejan algunas voces, si no debiera desplazarse a las propias ciudades, como recoge The Global Innovation Index 2013, señalando la excelencia de ciudades no ya de regiones (Figura 1).De la observación acerca de la evolución de la innovación en diferentes países, sí parece que países pequeños, sin estructuras administrativas complejas (como Israel, Singapur, Finlandia, etc.) tienen mayor capacidad de establecer flujos de innovación que países con estructuras más complejas, horizontales y verticales, como España o Europa en general. Salvo que se articule un sistema de innovación para producir outputs concretos focalizados en regiones, que exceden ya del ámbito del cluster, como el caso de Silicon Valley o la propia Tel Aviv, hemos de concluir que la normativa y burocracia europea no propician la innovación, como así lo hace el sistema sajón aplicado a pequeños países.

InnovaciónycienciaEl sistema universitario “científico” es a la región (excluyendo obviamente las actividades de investigación básica) lo que un departamento de I+D a una empresa: un eslabón imprescindible, indirecto a la cadena de valor productiva. Si bien dicho sistema en la región permite ampliar la curva de derrama de una industria, el departamento de I+D facilita innovar constantemente.Ahora bien, la innovación, porque parezca que se produzca, no significa que realmente sea innovación. Si a alguien, que viva en un pueblo perdido en las montañas, se le ocurriese inventar el disco duro como método de almacenamiento de datos; si a alguien se le ocurriese inventar el reconocimiento del iris como mecanismo de bioseguridad para los terminales móviles; ¿sería por sí mismo innovación? O ¿es innovación si es que alguien no lo ha inventado antes?, y si esto fuera así, ¿cuánto tiempo habría de pasar para considerar una invención como un cambio real de paradigma? El tiempo es básico para que se transfiera la innovación a la industria de forma competitiva. En términos generales, los ciclos de innovación se han acortado desde los 6 meses en TIC a los 2 años en el resto de los ecosistemas (salvo posiblemente en life sciences). Aunque en el mundo de la ciencia se conozca quién está en el “arte”, la producción científica adelantada es imprevisible, ya que depende, entre otros muchos factores, de los ritmos marcados por las compañías industriales que

invierten en la patente o en el prototipo o en la aceleración tecnológica, factores que son altamente confidenciales y surgen en cualquier momento.Estos ritmos competitivos no están generalmente en la sangre de la academia. Y no es solo es el estrés de ser innovadores lo que mueve a la industria, sino ser también los primeros en obtener ventajas competitivas claras. Ventanas de oportunidades competitivas. Y esto es algo que la Universidad no logra asumir todavía.

InnovaciónymercadosPor “mercados” hemos de entender no solo los comerciales, sino, más importantes para que surja innovación en sus primeras y últimas fases, los financieros (fondos y mercados de capitales). Mercados que definen no tanto la capacidad de invertir, sino, más estratégico, la capacidad de desinvertir.Los mercados de capital riesgo, o similares, hacen posible la inversión en innovación, pero también hacen posible la desinversión, cuestión que quizá sea más relevante para poder mantener flujos constantes de financiación de la innovación.No obstante, las inversiones financieras en capital riesgo se han reducido considerablemente en el mundo. La razón estriba, entre otras muchas, en la necesidad de acelerar tecnológicamente y comercialmente la tecnología en la que el fondo ha invertido. La opinión del inventor o la del equipo de gestión no es suficiente.De ahí surge el auge de las inversiones estratégicas (corporate venture capital, nivel empresa; y fondos soberanos, nivel país). Ambas se orientan, downstream, hacia la aceleración de la innovación y su incorporación a usos industriales.

¿Ytodoestoparaqué?La presión de las economías basadas en costes y volúmenes es una de las razones fundamentales que obligan necesariamente a la innovación. Frente a estrategias de grandes volúmenes, la diferenciación tendrá que construirse en estrategias de valor. Las cuales no se producen, como comentábamos anteriormente, si el sistema de innovación responde heterogéneamente a las necesidades de valor.A principios de la crisis actual, básicamente con la caída de Lehman Brothers en 2007, se puso de moda el low cost. Y es cierto, el espejismo de la crisis parecía obligar a bajar los precios para encontrar el oasis de las ventas. Pero era solo un espejismo. Por ejemplo, recientemente, en varios medios de comunicación hemos podido ver cómo los empresarios del turismo en Valencia se quejan ahora de que Valencia se está convirtiendo en una ciudad low cost, criticando el actual modelo de promoción basada en la reducción del precio.¿Cabía la posibilidad en 2008 de decirles a los hosteleros, o a cualquier otra industria basada en precios bajos, que era necesario subir los precios? No, no cabía. Y la razón estaba en que, en términos generales, no había factores competitivos que permitieran mayor elasticidad de la demanda al precio. Si aumentaba el precio, la demanda se contraería en bienes y servicios españoles. Y la razón estriba en la inexistencia de un sistema de innovación que se oriente al valor añadido, y que éste sea percibido por el mercado.

EL TIEMPO ES BÁSICO PARA QUE SE TRANSFIERA LA INNOVACIÓN A LA INDUSTRIA DE FORMA COMPETITIVA. EN TÉRMINOS GENERALES, LOS CICLOS DE INNOVACIÓN SE HAN ACORTADO DESDE LOS 6 MESES EN TIC A LOS 2 AÑOS EN EL RESTO DE LOS ECOSISTEMAS

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¿EsEspañaunpaíslow cost?Me parece muy interesante, con ligeras variaciones, el modelo de Philip Cooke (Regional Innovation Systems, Ed. Hans-Joachim Braczyk, 1998) que mostramos en la Figura 2.Me he permitido realizar ligeras variaciones a este modelo para incorporar el ámbito de la innovación abierta a la interacción de los agentes en un sistema de innovación, ya que en 1998 no era tan obvia su importancia. Especialmente cuando en aquel momento estábamos saliendo de la Guerra del Golfo, lo que significó la vuelta hacia el core business y la limitación de las estrategias de diversificación.Si en España cambiáramos nuestro entorno y situáramos a las mejores empresas e instituciones en nuestro sistema de innovación nacional, ¿podría variar su modelo de negocio para conseguir estrategias de valor añadido e innovación?Parece razonable que sí, a no ser que su empresa sea Walmart, y aun, en este entorno, perseguiría optimizar sus costes a través de la innovación.Por tanto, hemos de concluir que España no es un país de valor añadido, ni de low cost. Desgraciadamente es algo peor, que el Pr. Michael Porter señaló ya desde la década de los 80. Nuestro sistema de innovación no tiene objetivos, ni es deliberado, ni hay metas backcasting, ni interactúan los agentes, ni hay cambio de paradigmas. Estamos en la mitad de la nada si nos comparamos con Singapur, Israel, EEUU, Finlandia o Japón.De ahí que nuestro Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) esté en una situación tan delicada, presentando el 20% de las publicaciones científicas españolas o el 45% de las solicitudes de patentes. ◆◆◆

NUESTRO SISTEMA DE INNOVACIÓN NO TIENE OBJETIVOS, NI ES DELIBERADO, NI HAY METAS BACKCASTING, NI INTERACTÚAN LOS AGENTES, NI HAY CAMBIO DE PARADIGMAS. ESTAMOS EN LA MITAD DE LA NADA SI NOS COMPARAMOS CON SINGAPUR, ISRAEL, EEUU, FINLANDIA O JAPÓN

Figura 2. Modelo de Philip Cooke (Regional Innovation Systems, Ed. Hans-Joachim Braczyk, 1998) con ligeras variaciones

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La innovación para conectar el mundo de la empresa, el emprendedor y el inversor

ENTREVISTAMaría Dolores DancausaVisión del mercado desde Bankinter

BUSINESS MODELINGDefinir, validar, evolucionar

PERFILAlexander OsterwalderInnovación en los modelos

ECOSISTEMAEl fenómeno de SingapurModelo de fomento del emprendedor

PROTAGONISTAMarcos de QuintoIdeas, talento y emociones