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i INMIGRACIÓN EXTRANJERA Y PLANIFICACIÓN DEMOGRÁFICA EN ESPAÑA La Laguna de Tenerife 1993

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INMIGRACIÓN EXTRANJERA

Y PLANIFICACIÓN DEMOGRÁFICA EN ESPAÑA

La Laguna de Tenerife

1993

Edición a cargo de José-León García Rodríguez, VicenteManuelZapa/a Hemández y Pedro Manuel Milíán del Rosario.

Este libro recoge las comunicaciones presentadas a las IV Jornadasde la Población Española,desarrolladas en el Campus de Guajarade la Universidad de La Laguna (Tcnerife) entre los días 16 y 18de Junio de 1993, organizadas por el Departamento de Geografíade la Universidad de La Laguna y el Grupo de Población de laAsociación de Geógrafos Españoles.

Comité Organizador:José-León García Rodríguez, Presidente.VicenteManuel Zapata Hemández, Secretario.María Beatriz Garda Mar¡(lI, Pedro Manuel Millán del Rosario.Jesús Hernández Hemández y Carmen Díaz Rodríf:uez,Vocales.

Comité Científico:Carmen Bel AdellAaron Cohen AmselemRamón Díaz HemándezJosé-León García RodríguezRamón PérezGonzálezRafael Puyol An/olinPedro Serrano Secane//aJulio VinuesaAngu/o

Ilustraciones y gráficos: Javier Gonzálcz Huetc.

Diseño de portada: María Luisa Hodgson.

© Los autores.

© Secretariado de Publicacionesde la Universidadde La Laguna.

Pre-impresión digital: Taller Re/ax. Urbanización Guajara, 83.La Laguna (Tenerifc).Trno. y Fax: 265656.

Impresión: Imprema-Litogrofia Estrella Nicar, S. L.

Depósito Legal: TF 792193

ISBN: 84-7756-355-1

UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA

INMIGRACIÓN EXTRANJERAy PLANIFICACIÓN DEMOGRÁFICA EN ESPAÑA

SECRETARIADO DE PUBLICACIONES

ÍNDICE

Introducción, Rafael Puyol Antoíin, Presidente del Grupo de Población dela Asociación de Geógrafos Españoles .

l. Tendencias recientes en la población de Canarias

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Bibliografía sobreGeografíade la Población de Canarias, María Beatriz GordaMartín y Vicente Manuel Zapata Hernández, Universidad de La Laguna.. 15

El binomio población-recursos en espacios de desarrollos exógenos: el ejemplo deCanarias, Víctor Martín Martin, Universidadde La Laguna.................................... 29

Notas para el estudio de la población y los recursos en Canarias: los'cambiosestacionales en la residencia tradicional, Fernando Sabaté Bel, Universidad deLa Laguna 37

Consideraciones para una sociología de la población en Canarias, Mayca CoelloGonzález, Universidad Complutense de Madrid 47

Canarias y las Comunidades Europeas: un análisis sobre población, Cristina Mar-tin Gómez, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.......................................... 51

La morbilidad en Canarias, Ana Olivera Poli, Universidad Autónoma de MadridJosé Antonio Ruiz de Casas, c.s.I.c........................................................................ 59

Aproximación al conocimiento de las densidades de población del casco urbano deSanta Cruz de Tenerife, Pedro Manuel Milúín del Rosario, Universidad de La La-guna 69

Tendencias recientes de la movilidad pendular en Gran Canaria, Josefina DomínguezMujica, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria............................................... 81

Emigración de retorno y cambio económico en el Sur de Tenerife, Elliot GonzákzDÚJZ, Universidad de La Laguna............... 89

La inmigración africana en Las Palmas: cuestiones de teoría y método, AlbertoMarrero Martell, Universidad de La Laguna............................................................ 95

La inmigración en Canarias: causas determinantes, Evilasio Rodríguez Gorda yManuel Garcia Estrada, Universidad de Alcalá de Henares y Julián Plata SlUÍrez,Universidad de La Laguna........................................................................................ 101

Evolución reciente de la actividadJemenina en Canarias, Ascención Bacal1adoPérez y MarúJ Alicia Garcta González, Universidad de La Laguna 111

El nivel educativo de los inmigrantes en la isla de Tenerife, Carmen Rosa DelgadoAcosta, Universidad de La Laguna 121

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El análisisde la centralidadcomo elemento de la planificaciónmunicipal, MatfasMérida Rodríguez, Universidadde Málaga 267

Niveles de instrucción de los recursos humanos del Norte de La Palma en 1991 anteel Programa de Desarrollo Integral, José Ángel Hemández Luis UniversidaddeLas Palmas de Gran Canaria 00 ••••••••••••••••••••••••••••••••••• • •••••••• ••••• ••••••••• _ .

Análisis de la evolución demográfica seguida por tres municipios del Sur de 'Ienerlfe(Arona, San Migue/de Abona y Vilaftor) durante 1981-1992,Cannen Rosa PérezBarrios, Gobiernode Canarias _ _ _._ 00 .

El comportamiento demográfico de la población de Aguatona (Ingenio, Gran Cana-ria), Octavio Jorge Pérez Gil, Universidadde La Laguna ...

Los desequilibrios territoriales en la distribución de la poblaciónde La Palma, JoséRicardo Fernández paz,Universidadde La Laguna ..

La evolución reciente de la población de Fuerteventura (1930-1991), AlejandroGonzález Morales, Universidadde Las Palmas de Gran Canaria .

Tendencias recientes de la población de Lanzarote (Canarias), Jorge BzequielAcos-ta Rodríguez, Universidadde La Laguna .

La variablepoblación en laplanificaciónhidráulicade Tenerlfe, MiguelÁngel FigueroaFemández;Esther González Garata y Luis Puga Miguel, Gobierno de Canarias

D. Análisis geodemográfico y planificacián

Variaciones poblacionales de España por términos municipales1981-1991 (Apuntes su­geridos por los mapas de variaciones de densidades y porcentajes),José Luis CalvoPalacios, José Miguel Jover Yuste, Ángel Pueyo Campos y Maria Pilar AlonsoLogroño, Universidad de 'Zaragoza .

Estrategias diferenciales de reproducción según clases sociales y planificación: unaaproximación empírica, María Antonia Carbonero Gamundi, Universidad de lasIslas Baleares __ .

Matización de los valores cartográficos de accesibilidad por carretera de la EspañaPeninsular en función de la variable demográfica (I992), José Luis Calvo Palacios,José Miguel Jover Yuste, Ángel Pueyo Campos y Maria Pilar Alonso Logroiío,Universidad de Zaragoza _ .

El uso temporal del territorio en la región metropolitana de Barcelona, Enrie Men-dizábal Riera, UniversidadAutónoma de Barcelona .

Metodología de análisis del grado de concentración del poblamiento a partir de unSistema de Información Geográfica. Elementos teóricos, María Jesús Perles Ró­selló, Federico Benjamín Galacho Jiménez y Mafias Mérida Rodríguez, Universi-dad de Málaga .

Metodología de análisis del grado de concemracion del poblamiento a partir de unSistema de Infonnación Geográfica. Aplicación práctica, Matías Mérida Rodríguez.María Jesús Perles Roselló y Federico Benjamín Galocha Iíménez;Universidadde Málaga .

Análisis del poblamiento a partir del concepto entidad de población: sugerenciasmetodológicas, Juan Antonio Módenes i Cabrerizo y Ramón Arribas y Quintana,Universidad Autónomade Barcelona _ .

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Las entidades ínframunicipales de población en la nueva estructuración territorialde la región metropolitana de Barcelona, Ramón Arribas [quintana y Juan A.Módenesi Cabrerizo, Universidad Autónomade Barcelona .

Importancia de los municipios en los ejes de actividad económica, Juan CarlosHortelano Brea y Maria Belén Barranco Oltra, Instituto Valenciano de Esta-dística .

La población como componente estructural en la consolidación del Corredor delEbro, lose Luis Calvo Palacios, María Pilar Alonso Logroño José Miguel JoverYuste y Angel Pueyo Campos, Universidad de Zaragoza .

El estudio de la población en la normativa reciente sobre medioambiente y ordena­miento. El caso de la Comunidad Autónoma de Andalucía, Carmen Carvajal Gutié-rrez, Universidadde Málaga __ .

El estudio de la población aplicado a la ordenación de pequeñas áreas rurales. Suproblemática y eficacia, Susana Navarro Rodríguez, Universidadde Málaga .

El análisisdemográfico en los planesgeneralesde ordenaciónurbanade Córdoba(l958~1986), Inés Maria Pérez Gálvez, Universidad de Córdoba .

El análisis de las relaciones habitantes-vivienda. Un replanteamiento del estudio depoblación como instrumento aplicado al planeamiento urbano, Francisco ManuelMuñoz Ramírez, UniversidadAutónomade Barcelona .

El Plan General de Ordenación Urbana de Larca en 1947 y sus consecuencias enla redistribución poblacional y económica, Juan Andrés lbáñez Vilches, Ayunta-miento de Lorca (Murcia)y Pedro Segura Artero ...

Proyección demográfica y provisión asistencial: las residencias de ancianos, Fermi­na Rojo Pérez, Gloria Femándex-Mayoralas Femández y Antonio AbellánGarcta, Consejo Superiorde Investigaciones Científicas .

Utilización de las variables demográficas en los equipamientos públicos: diagnósticoy planificación, José Luis Calvo Palacios, José Miguel Jover Yuste, Ángel PueyoCampos y María Pilar Alonso Logroño, Universidadde Zaragoza .

Análisis geo-demográfico y salud pública. El estudio de la población en el diagnós­tico de salud de la comunidad: objetivos, limitaciones y propuestas, Pedro RequesVelasco, Universidad de Cantabria _.u .

Servicios Sociales Difusos para la ancianidad: zmanálisis de la asistencia a domicilioen el municipiode Madrid,Ángel Paniagua Mazorra, Universidadde León..........

Población y recursos sociales en el centro de la ciudad. Bases para una planificaciónsocial. El caso del centro de Málaga, Remedios Larrubia VUlgas, Universidad deMálaga ..

Envejecimiento y planificación de servicios para la tercera edad. Tendencias actualesy perspectivas en la ciudad de Barcelona, Arlinda García Coll, Rosa García Her-nández y Dolores Sánchez Aguilera, Universidadde Barcelona ..

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Previsiones de población y demanda de bienes y servicios: unos ejemplos paraCataluña, Amand Blanes i Llorens. Universidad Autónoma de Barcelona .

Incidencia del envejecimiento en Galicia y ordenación sanitaria en las áreas rurales,Jesús Manuel González Pérez y Román Rodríguez Gomáíez; Universidad deSantiago de Compostela .

El envejecimiento demográfico en Cataluña 1991-2026. Análisis y perspectivas, Es-ther Sánchez Sánchez, Universidad Autónoma de Barcelona .

Comparación entre dos sistemas proyectívos (Málaga), María Pilar Navarro Cla-ros, Universidad de Málaga ..

Modelos de proyección de población universitaria en un nuevo distrito, Jesús Mon-teagudo López-Menchero, Universidad de Sevilla .

Proyecciones de crecimientodemográfico en áreas urbanas: el caso de la ciudad deValladolid,José María Delgado Urrecho, Universidad de Valladolid ..

Evolución, crecimientoy perspectivasfuturas de la población de Puettollano,Maríadel Carmen Cañizares Ruiz, Universidad de Castilla-La Mancha .

Demografía Empresarial. La utilidad de la demografía para el márketing de lasempresas, Dírk Godenau, Universidad de La Laguna .

L!inámicade ?og~res y p~oye~ciones, Ana Isabel Fernández Acebes, Consejo Supe-nor de Investigaciones CIentíficas ..

Ciclo de vida de lajamilia, vivienda y migraciones, Francisco Zamora López,Consejo Superior de Investigaciones Científicas ..

Modelización depatrones migraJoriospor edad. Aplicación alcaso deEspaña (1976~1990),Joaquín Recaño Valverde, ConsejoSuperiorde Investigaciones Científicas

El análisis demográfico en la planificación de recursos sanitarios, EncarnaciónAracil Rodríguez, Comunidad de Madrid .

ID. Implicaciones socioeconámicas y demográficas de la inmigraciónextranjera en España

Inmigración y derecho de asilo en España. Resultados de una eru:uesta a estudiantesuniversitarios madrileños, Rafael Puyol Antolín, Universidad Complutensede Madrid .

La inmigración de trabajadores irregulares a través de la última regularización deextranjeros,Juana María Rodríguez Moya, Universidad Complutense de Madrid .

Nueva explotación de los permisos de trabajo y su aplicación en la evaluación de laslocalizaciones de los inmigrantes: el caso del colectivo marroquí, María JesúsVidal Domínguez, Universidad Autónoma de Madrid .

Inserción laboral de los'inmigrantespolacos en España durante el quinquenio 1987~

1991, María Jesús Marrón Gaite, Universidad Complutense de Madrid ..

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Factores de la estructura ocupacional de los inmigrantes extranjeros: el caso de laComunidad de Madrid, Pablo Pumares Fernández, Consejo Superior de Investiga­ciones Científicas ...

La inmigración extranjera en el espacio metropolitanode Madrid. Análisis de detallede sus implicaciones, María Pilar González Yalld~ María José AguiIera Arilla,Uned y Vicente Rodríguez Rodríguez, Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas " .

inmigrantes en el centro histórico de.Madrid. Avance de una investigación,MaríaIsabel Bodeg~ Fernández, Juan Antonio Cebrian de Miguel, Teresa FranchiniAlons?J Glona Lo!a T.amayoD'ocón y María Asunción Martín Lou, ConsejoSupenor de Investigaciones Científicas .

inmigrantes y marginación social en Madrid, Gloria Lora-Tamayo D'ocon, Uni-versidad Complutense de Madrid ".

La víctimizacíón de la población inmigrante extranjera en los distritos centrales dela ciudadde Madrid, Felipe Javier Hemando Sanz, Universidad de Alcalá de Henares ...

Reflexiones sobre la inmigración extranjera en Cataluña, Auna Cabré Pla y An~dreu Domingo Va/Is, Universidad Autónoma de Barcelona ..

Los nuevos flujos de inmigración extranjera en las Islas Baleares en la década delos noventa, Pere A. Salvá Tomás, Universidad de las Islas Baleares ..

Migración extranjera a Girona: espacios de producción y de ocio postfordistas,Xavier Paunero í Amigo y Josep Miguel Palaudarias y Martí, Universidad deGirona .

~l impacto de la inmigración extranjera en pequeños municipios: dos ejemplos di­ferentes en la España Mediterránea, José Ramón Valero Escandell, Univesidadde Alicante nnn .

Inmigrantes marroquíes y senegaleses en Alicante y Castellón, Vicente GozólvezPérezy Equipo, Universidades de Alicante y Valencia ..

Condiciones de vida y de trabajo de los magrebies en España: marroquíes en laprovincia de Castelló, Rafael Viruela Martínez, Universidad de Valencia.....

Almena: de la emigración a la inmigración. Consecuencias demográficas y territo-riales, María Enriqueta Cózar Valero, Universidad de Granada ..

La situación de la mano de obra marroquí en los invernaderos del Campo de Dalfas(Almena), José Daniel Gómez López y José Antonio Segrelles Serrano, Univer-sidad de Alicante , " .

1nmigración de carácter laboral en la Reglón de Murcia procedente de los paisesdel Magreb al inicio de los años noventa, José María Serrano Martínez, Uni-versidad de Murcia .

Una aproximación al estudio de la inmigración en Galicia: el ejemplo de sucapifal, María Luisa Pérez Fariña y Francisco Durán Villa, Universidad deSantiago de Compostela .

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Inmigrantes portugueses en Galicía, Julio HernándezBorge, Universidad de San-tiago de Compostela 585

Castilla y León: del éxodo a la inmigración, Eugenio GarcíaZarza y Luis AlfonsoHortelano Mtnguez, Universidad de Salamanca 591

Características de la inmigración extranjera en la provincia de Salamanca, LuisAlfonso HortelanoMínguez y Eugenio GarciaZarza, Universidad de Sala-manca .

Caracterización de la inmigración portuguesa y caboverdiana en la provincia deLeón, Lorenzo López Trigal e Ignacio PrietoSarro,Universidad de León ..

La inmigración de extranjeros en Extremadura, Antonio GarcíaAcevedoy FranCiscoJavier Monago Ruiz. Universidad de Extremadura ...

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INTRODUCCIÓN

Constituye para mí un motivo de gran satisfacción introducir con estas breves líneas ellibro que recoge las comunicaciones a las IV Jornadas de la Población Española. Lo hagocomo Presidente del Grupo de Población y por amable ofrecimiento del Departamento deGeografía de la Universidad de La Laguna, que ha corrido con la siempre complicada tareade organizar este encuentro. Por ello, y ante todo, quiero agradecer desde aquí, en nombrede los participantes, su trabajo y esfuerzo tan eficaz como desinteresado, especialmente elefectuado por José-León García Rodríguez y Vicente Manuel Zapata Hemández, cabezasvisibles de un equipo compuesto también por María Beatriz García Martín, Pedro ManuelMillán del Rosario, Jesús Hemández Hernández y María del Carmen Díaz Rodríguez.

En el año 1987, poco tiempo después de la creación del Grupo de Población en el senode la Asociación de Geógrafos Españoles, celebramos en Salamanca la primera de nuestrasreuniones científicas. Fue resultado de la iniciativa del Profesor Eugenio García Zarza, quedesde el comienzo alentó la andadura de una criatura, entonces débil, que hoy se ha convertidoen uno de los colectivos dedicados a la Población más sólidos de cuantos existen en España.

En aquellas primeras Jomadas los organizadores se plantearon la conveniencia de reali­zar un análisis general de la situación que, tras las profundas modificaciones que se veníanproduciendo desde los años setenta, presentaba entonces la demografía del país. El crecimien­to de la población y su desequilibrado reparto, la fecundidad, la movilidad o los cambios en,las estructuras demográficas fueron los temas básicos, sobre los que se realizaron unos 50trabajos. Ya entonces, como un leív motiv que se ha repetido después en otras dos ocasiones,se dedicó una ponencia al tratamiento de las cuestiones poblacionales del área, de la Comu­nidad, que acogía el encuentro. Ello ha ido enriqueciendo nuestra visión de la problemáticaespecífica de la demografía de diferentes territorios de nuestro Estado (Castilla-León, Anda­lucía, y ahora Canarias), mediante investigaciones que constituyen o serán puntos claves dereferencia para los científicos que se ocupen de la demografía de tales espacios.

Las II Jornadas se celebraron en Palma de Mallorca en 1989, bajo el impulso de laUniversidad de las Islas Baleares, la dirección del Departamento de Ciencias de la Tierra, yel entusiasmo de su Director, Pere Salvá Tomás. Tras el análisis general que se había llevadoa cabo en las Primeras Jornadas, para las Segundas se planteó la conveniencia de profundizaren algunas cuestiones y temas que constituían motivo de preocupación e interés para muchosinvestigadores y la sociedad en general. Tres ponencias sobre la normalización metodológicaen los estudios de población, el envejecimiento y los cambios experimentados por la movi­lidad interna en el país desde 1975, sirvieron de marco para la redacción de más de 50 trabajossobre esta problemática.

La idea de ir enriqueciendo nuestro conocimiento sobre temas que por su actualidad ytrascendencia se convertían en asuntos decisivos de la trayectoria experimentada por la po­blación española, se mantuvo a la hora de elegir las grandes ponencias de las Iíl Jornadas,que se celebraron en Málaga en Junio de 1991, con la organización y el trabajo impagablede los colegas de esa Universidad y la dirección eficaz de Carmen Carvajal Gutiérrez. Ademásdel análisis de las últimas tendencias de la población andaluza, se abordó el estudio de lainmigración reciente de extranjeros y la dinámica de la población activa en el país. En totalunos 60 trabajos que abordaron cuestiones metodológicas o descriptivas de diferente alcanceterritorial.

Por fin, en estas IV Jornadas, tras la consideración de las distintas sugerencias ofrecidaspor los asistentes a la reunión de Málaga, la organización y el propio Grupo juzgaron deinterés ofrecer, junto a la ponencia referida a la población canaria, una que, a través de otroenfoque complementario, permitiera profundizar en la problemática de nuestra intensificadacondición de país inmigratorio; y una tercera relativa a la conexión entre e! análisis geodemo­gráfico y la planificación, sobre la que quizás no había suficiente reflexión teórica. El resul­tado a esta oferta lo tienen ustedes en las páginas de este libro. Setenta y ocho trabajosdistribuidos en las tres grandes ponencias: 20 en la que se ocupa de la población del Archi­piélago, 34 en la ponencia sobre geodemografía y planificación, y 24 en la que analiza lasimplicaciones socioeconómicas y demográficas de la inmigración extranjera.

A ninguna de las Jornadas anteriores se presentó un número tan elevado de trabajos, locual constituye un motivo de satisfacción añadida, por cuanto refleja el interés creciente queexiste en nuestro país por los estudios de población y la madurez de los profesionales de laGeografía en su tratamiento. No todos los autores de este libro son geógrafos, aunque si lamayoría. La presencia de especialistas con otra procedencia disciplinar no sólo es buena sinoquerida y deseada por nosotros, convencidos de que las grandes cuestiones de poblaciónnecesitan ser abordadas desde una perspectiva multidisciplinar. Lo importante no son losenfoques sino los temas y el rigor con el que deben ser tratados, como ocurre con la granmayoría de los trabajos aquí incluidos. Toda obra colectiva es por naturaleza heterogénea yde valor científico desigual y este libro no podía constituir una excepción. Pero, en conjunto,el producto es bueno y resultará de gran utilidad para cuantos estén interesados por los grandesasuntos que se tratan.

El conocimiento de la población canaria, su comportamiento reciente, su desequilibriocon los recursos, la movilidad natural, algunos aspectos de las estructuras y de la movilidadespacial (inmigración sobre todo), se enriquecen con las investigaciones que incorpora laprimera ponencia. La mayoría han sido escritas por profesores y especialistas de la propiacomunidad, pero también hay algunos peninsulares que se han adentrado con interés y aciertoen la investigación geodemográfica de las Islas.

Quizás la ponencia más dispar en contenidos y tratamiento sea la segunda, pero pro­bablemente también resulta la más rica, no sólo por el número de aportaciones presentadas,sino también por las consideraciones metodológicas y la originalidad e indudable interés dealgunos de tos temas tratados.

Ya empiezan a ser bastantes los análisis que se publican en España sobre la inmigraciónextranjera, aunque existen todavía grandes lagunas sobre múltiples cuestiones y territoriosafectados por este fenómeno demográfico. Los trabajos de la tercera ponencia añaden infor­mación sobre el último procesos de regularización, la situación de ciertos grupos de inmi­grantes (polacos, marroquíes, portugueses, entre otros) y la problemática de algunas de lasáreas receptoras de extranjeros. Si a la primera ponencia le da homogeneidad el espacioestudiado, a esta se la otorga la temática tratada.

Homogeneidad y heterogeneidad temática, cuestiones teóricas y estudios empíricos,investigaciones con diferente alcance territorial, trabajos abordados desde perspectivasdisciplinares y metodologías diferentes. A todo ello se enfrenta el lector de este libro, con él,el conocimiento de la población de nuestro país progresa. Ojalá que este mayor conocimientopueda contribuir al progreso social y a resolver algunos de los desajustes y de las injusticiasque afectan a las personas, españolas y extranjeras, que hoy viven en nuestro territorio.

Rafael Puyol AntolínPresidente del Grupo de Población

de la Asociación de Geógrafos Españoles

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ITENDENCIAS RECIENTES

EN LA POBLACIONDE CANARIAS

BIBLIOGRAFÍA SOBRE GEOGRAFÍADE LA POBLACIÓN DE CANARIAS

MARÍA BEATRIZ GARCÍA MARTÍN y VICENTE MANUEL ZAPATAHERNÁNDEZDepartamento de Geografía, Universidad de La Laguna

El estudio de la población se ha consolidado como una de las subdisciplinasgeográficasmás importantes en nuestra región, como se deduce del volumen de trabajos realizados. Pesea la juventud de los departamentos de Geografía de las universidadescanarias y a la recienteformación, en muchos casos, de sus profesores, la producción bibliográficaes ya importante.

Las primeras pautasde investigaciónen el ámbito de la Geografía de la Poblaciónfueronmarcadas por los catedráticos que pasaron por el Departamento de Geografía de la Univer­sidad de La Laguna que, en cierta manera, crearon escuela. Entre ellos, destaca el profesorEugenio Burrielde Orueta.Suyas, y de su equipo, son las primeras aportacionessignificativasen esta dirección. Tras su marcha, las personas que con él apostaron por el estudio de lapoblación canaria, siguieron profundizando en este tema, abriendo nuevas líneas de investi­gación. Son los casos, entre otros muchos que aquí no señalamos, pero que sí se encuentranen la relación bibliográfica,de Juan Francisco Martín Ruiz, Ramón Díaz Hemández, CalmenDíaz Rodríguez o José-León Garcia Rodríguez.

El objetivo de este trabajo ha sido el de recopilar y sistematizar una buena parte delconjunto de obras que abordan, desde la Geografía fundamentalmente, temas relacionadoscon la población canaria.

Características de la bibliografía seleccionada

En general, los trabajos sobre Geografía de la Población hacen análisis generales de lapoblación canaria o sobre los movimientos migratorios protagonizados por los habitantes delas Islas, habiendo sido publicados por un sólo autor en la')actas de alguna reunión científica,después de 1979. Así lo pone de manifiesto la mayor parte de los 88 trabajos recopilados.

Ámbito

Casi la mitad de los trabajos poseen un ámbito geográfico regional (43,2 por ciento),aunque los análisis a escalas menores, sobre todo insular y comarcal, también son significati­vos. En este sentido, las islasde Tenerife,La Palma y Lanzarote son las másestudiadas.Variascomarcas se reparten los estudios de esa escala: el área metropolitana de Tenerife y el Sur deesta misma isla, el NW de Gran Canaria, los valles de Aridane, en La Palma, La Orotava yGüfmar, en Tenerife.Por último, la escala municipal, salvo los casos de Las Palmas de GranCanaria, La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, las entidades de población más importantes

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del Archipiélago, no ha sido muy explotada si tenemos en cuenta el número de municipioscanarios.

Gráfico 1AMBITO GEOGRÁFICO

Temática

Los trabajos recogidos que no analizan de manera global la población canaria, tienenpor lemas dominantes los movimientos migratorios (25,0 por ciento), tanto de salida como,sobre todo, de llegada; en este último caso, están centrados, especialmente, en la inmigraciónde extranjeros. Otros temas recogidos en menor medida son la evolución y el crecimiento dela población (9,1 por ciento), la población activa, el empleo y el paro (6,8 por ciento), el nivelde instrucción y la educación (8,0 por ciento), así como la distribución espacial de la poblacióny el poblamiento (8,0 por ciento). Enfoques con menor peso son los referidos a la dinámicanatural y a la estructura demográfica, la demografía histórica, o los estudios aplicados uorientados a la planificación. Los temas monográficos sobre metodología y fuentes, que setratan casi siempre en trabajos de carácter más general, son poco frecuentes.

Provincial4.6%

Insular16,1%

Gráfico IIDISTRIBUCIÓN TEMPORAL

Local9,2%

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10+----------------------'

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20 Publicaciones

La mayor parte de las obras recogidas se sitúan cronológicamente en los últimos 15años, periodo que ha visto la formación y desarrollo de los departamentos de Geografía delas universidades canarias. Destacan aquellos momentos que han coincidido con la celebra­ción de eventos de carácter científico relacionados con la temática poblacional, como porejemplo las Jornadasde la PoblaciónEspañola: en las dos últimas reuniones, 1991 y 1993,se han presentado casi una treintena de comunicaciones sobre la población canaria. La reali­zación de obras emblemáticas, como por ejemplo la Geograjra de Canarias,en 1985 y 1992,en la que se insertaron varias colaboraciones sobre población y poblamiento, también haservido para impulsar este tipo de trabajos.

Temporalidad

FormatoAnos

Generalmente Jos investigadores canarios publican sus trabajos, con formato de artícu­los, en eventos de carácter científico: el 42 por ciento de los estudios se ha dado a conoceren congresos, coloquios, seminarios o jornadas. Las obras colectivas (22,7 por ciento) y lascolaboraciones en revistas científicas (17,0 por ciento), son el soporte para el resto de artícu­los. Sólo un 18,2por ciento de Jos estudios recopilados son monografías. En este último caso,sobresale el papel de las instituciones canarias, en especial de los Cabildos Insulares, a la horade realizar la publicación.

Autores

Predomina el trabajo individual a la hora de realizar la publicación (poco más de las trescuartas partes de las obras pertenecen a un sólo autor), aunque también existen trabajoscolectivos, realizados fundamentalmente por dos °tres personas.

Gráfico mFORMA DE PUBLiCACiÓN

Obras colectivas23,0%

Revistas Científicas17,2%

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Gráfico IVNÚMERO DE AUTORES

Más de tres3.4%

Cuadro ITEMAS DE LOS TRABAJOS SOBRE GEOGRAFÍA DE LA POBLACIÓN CANARIA

Metodología

La celebración de las JI!Jornadas de la Población Española en Málaga, promovieronque un equipo de investigadores locales, de geógrafas, coordinado por María del PilarAlmoguera, y formado por Encamación Aguilera, Rocío Cruz y Carmen Garcfa-Dairniel,perteneciente al Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla, co­menzara una importante labor de recopilación! a veces también de rescate, de la bibliog­rafía que sobre la Geografía de la Población se había generado en su ámbito geográfico.Desde el Departamento de Geografía de la Universidad de La Laguna hemos queridocontinuar esta importante labor, realizando una primera recopilación de los trabajos mássignificativos, si se quiere más conocidos, y hemos puesto las bases para continuar conesta labor y contribuir a la formación de una gran banco de datos bibliográficos sobreGeografía de la Población española.

El primer paso ha sido el diseño de una ficha donde se recogen los principales contenidosde las monografías y artículos que abordan el estudio de la población canaria. La ficha poseelos siguientes epígrafes:

Identificación: Autor. Título.Reseña: Cita: Apellidos, Nombre, Título (Subtítulos), Fuente, Número, Edición, Lugarde publicación, Editorial, Fecha (en su caso, Depósito Legal), Extensión (páginas),Colección (número), Bibliografía (páginas), TIpode obra.Contenidos: Temática. Contenidos. Palabras clave.Localización: Ubicación. Signatura.Observaciones.Autor ficha y fecha.

Luego, hemos introducido la información en una base de datos, diseñada con similarestructura, para poder llevar a cabo su gestión de un modo más eficaz. Un ejemplo puede serel siguiente:

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Ternas analizados

Conceptos, métodos y fuentesEvolución y crecimiento demográficoDinámica naturalEstructura demográficaMovimientos migratoriosPoblación activa, empleo y paroNivel de instrucción y educaciónDemografía históricaDistribución espacial y poblamientoPlanificaciónAnálisis generales

número

5842

2167271

24

%

5,79,24,62,3

24,16,98,02,38,01,1

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Autor Díaz Rodríguez, M.e.Título Granadilla: reactivación demográfica y económica del Sur de Tenerife,Reseña Díaz Rodríguez, M.e. (1982): Granadilla: reactivación demográfica y econó­mica del Sur de Teneri]e, Santa Cruz de 'Ienerife, Aula de Cultura del Cabildo Insular.164 págs. Monografía.Contenido Las fuentes; La evolución poblacional (1857-1975); Movimiento natural dela población; El movimiento migratorio; La estructura de la población.Localización Biblioteca Universitaria (F-IV-19).Observaciones Esta obra constituye la Memoria de Licenciatura de su autora.Autor ficha Beatriz García.Fecha 25/02/93.

En esta primera recopilación no se encuentran las Tesis Doctorales y las Memorias deLicenciatura, aún sin publicar, leídas en las universidades canarias, que abordan temas rela­cionados con la población. Los estudios parciales, contenidos en trabajos de mayor alcance,o las colaboraciones en trabajos aplicados (planeamiento o planificación, por ejemplo), tam­poco hemos creído conveniente incluirlas en este repertorio. Igual criterio hemos mantenidocon las abras de carácter estadístico e histórico, como los Diccionarios Geográficos, queaportan una interesante información para nuestra región en los siglos XVIII y XIX (losrealizados por Pedro de Olive o Pascual Madoz son significativos). Su acopio será una labora acometer en breve plazo.

Las últimas fuentes estadísticas

Luego de constituirse la región canaria en comunidad autónoma, ha asumido algunascompetencias en materia estadística. El CEDOC, Centro de Estadística y Documentación deCanarias, fue el primer organismo que realizó esta función, dentro de la Consejería de Eco­nomía y Comercio del Gobierno de Canarias. Su principal labor fue la publicación del PadrónMunicipal de Habitantes de 1986.

CEDOC(1985): Padrón Municipal de Habitantes de Canarias de 1986, 7 volúmenes, Conse­jería de Economía y Comercio del Gobierno de Canarias, Madrid, 1988. Cotenidos: a) Ca­racterísticas Principales: 1. Resúmenes Municipales y Tablas Simples; 2. Comunidad deCanarias, Islas y Provincias; 3. Entidades de población. b) Detalle Municipal: 4. Lanzarote yFuerteventura; 5. Gran Canaria; 6. Tenerife; 7. La Gomera, La Palma y El Hierro.

A partir del año 1992 es el ISTAC, Instituto Canario de Estadística, organismo autónomo,aunque dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, el encargado del tratamientoy publicación de las estadísticas demográficas canarias. El tratamiento y la difusión de losresultados del Censo de Habitantes de 1991 es su principal trabajo en la actualidad.

ISTAC (1992): Censo de Población y Viviendas Canarias. 1991,2 volúmenes y 87 cuaderni­llos, Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, Las Palmas de GranCanaria, 1993. Contenidos: La población: resúmenes y tablas simples; La población: Comu­nidad Autónoma e islas; 87 cuadernillos municipales.

Reflexión final

La Comunidad canaria cuenta en la actualidad con un amplio repertorio de estudios queanalizan las características más significativas de su población. Continuamente se planteannuevas líneas de investigación y funcionan una serie de equipos de trabajo ambas universi­dades. Un mayor contacto entre ellos redundaría, sin duda, en un mayor enriquecimiento dela producción científica sobre estos temas y en un acuerdo para completar las áreas que aúnquedan por cubrir.

Por otro lado, el Gobierno de Canarias cuenta con un organismo, el ISTAC, con retosimportantes en materia estadística que debe, a nuestro juicio, escuchar a los investigadoresque cotidianamente utilizan esa información en sus trabajos. Desde estas páginas queremosplantear una colaboración activa entre todos.

Bibliografía sobre Geografía de la Población de Canarias

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MARTÍN RUIZ,J.E (1989):«Los desequilibriosterritorialesen el crecimientodemográficode lapoblacióncanaria», Estudios Geográficos, 195, págs. 215-233. Contenidos: Los rasgos generales; El crecimientodemográfico de las islas centrales. El fuerte desarrollo de los recursos; El crecimiento demográfico delas islas periféricas orientales; Las pautas demográficas de las islas periféricas occidentales.

MARTÍN Rtnz, lE y SANTANA SANTANA, M.C. (1991): «La inmigración extranjera en el Archipiélagocanario y la problemática sociolaboral» en 111 Jornadas de la PoblaciónEspañola. Málaga, DiputaciónProvincial, págs. 127-133. Contenidos: El incremento de los inmigrantes extranjeros; Los países deorigen y el lugar de nacimiento; La estructura por edad y sexo; El nivel cultural y de cualificación;Actividad económica y problemática sociolaboral.

MARZOLJAÉN, M.V.et al (1984): «Aproximación a la evolución demográfica de Santa Úrsula»,Revistade Geografía Canaria,O,págs. 235-251. Contenidos: Evolución de la población; Movimiento natural;Estructura de la población; Nivel profesional.

MILLÁN DEL ROSARIO, P.M. (1993): «Aproximación al conocimiento de las densidades de población delcasco urbano de Santa Cruz de 'Ienerife» en IV Jornadas de la PoblaciónEspañola, La Laguna, Secre­tariado de Publicaciones de la Universidad. Contenidos: Los estudios sobre la población de Santa Cruzde Tenerife; Análisis de las densidades de población de Santa Cruz de 'Ienerife.

MORENO BECERRA, J.L (1981): Educación y fuerza de trabajo en Canarias, Santa Cruz de Tenerife,Interinsular Canaria, 178 págs. Contenidos: La fuerza de trabajo; El papel del sistema educativo; Lasinstituciones educativas, económicas y políticas ante el problema de la educación y la fuerza de trabajo.

MORENO RAMIS, P.A. (1990): Estudio de población,mortalidady fecundidad en Canarias,Santa Cruzde Tenerife, Dirección General de AsistenciaSanitaria del Gobierno de Canarias, 114 págs. Contenidos:Objetivos; Método: principios metodológicos, metódica, técnicas y procedimientos; Resultados: pobla­ción, mortalidad, fecundidad; Discusión.

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ii!~~~~~!~;:; (1993):«Análisis de la evolución demográfica seguidapor tres municipios del SurSan Miguel de Abona y Vílañor) durante 1981-1992» en IV Jornadasde la Pobla­

La Laguna, Secretariado de Publicaciones de la Universidad.

PÉREZ GIL,0.1. (1993); «El comportamiento demográfico de la población de Aguarona (Ingenio, GranCanaria)» en IV Jornadas de la Población Española, La Laguna, Secretariado de Publicaciones de laUniversidad.Contenidos: Un crecimientoconstante; Estructura por edad; Actividad de la población.

PÉREZ GONZÁLEZ, R. (1985): «El poblamiento» en Geografía de Canarias, vol. Il, Santa Cruz deTenerif~, Interins~l~ Canaria, págs. 131-146. Contenidos: Los factores explicativos del poblamiento: laadaptación del ha~Itat a los sistemas de producción; La latencia del hábitat y la heterogeneidad de lasfamas depoblamiento: Losefectos de la Revolución Industrial sobre el poblamiento; La influencia delas comumcacronesen la organizacióncontemporánea del poblamiento; La atenuación de las influenciasdel medio físico y las modificaciones recientes del hábitat; Las formas del poblamiento.

PULIDO MANES. T. (1984): «Lapoblación de hecho y de derecho: análisis y significado de sus contrastesen el ámbito insular canario», Revista de Geografía Canaria, O, págs. 253-275.

QUIRÓS LINARES, F. (1971): Lapoblación de La Laguna(1837-1960), La Laguna, Instituto de EstudiosCanari?s, 115 págs. Contenidos: Las fuentes utilizadas; Evolución cuantitativa de la población; Laevolución demográfica y las corrientes de inmigración; Estructura de la población por sexos y edades;Estructura de la población activa; Los índices de analfabetismo.

RODRfauEZ G~RciA. R; GARCíA EsTRADA, M. y PLATA SuÁREZ, 1.(1993): «La inmigración en Canarias:causas determinantes»en IV Jornadas de laPoblación Española, La Laguna, Secretariado de Publicacio­nes de la Universidad. Contenidos: Conquista y colonización; Periodo hasta el Decreto de PuertosFrancos; Los Puertos Francos; Los precios; Otros factores.

Rc:sm ó VERG~, V. (1%9): «Dinámicade la poblaciónde las canariasorientales»en XXICongreso Geo­gráfico Internacional, págs. 185-217. Contenidos: La curvaevolutivade la población;El movimientonatural;la tabla de excedentesy la migración; Distribución actualde la densidad;La estructurade la población.

ROSE~Ó VERGER, V. (1978): «Dinámica poblacional en las canarias orientales (1960-1975)>>, EstudiosGeográficos, págs. 267-284. Contenidos: Cifras e incrementos 1960-1975; Movimiento natural; Tablasde excedente y migración; Distribuci6n de densidades; Estructura de la población.

SABATÉBEL, F.y ZAPATA HERNÁNDEZ. V.M.(199J): «I~migraci6n europea en la isla de La Palma: el casode la Villa de Mazo» en IIJJornadas de la Población Española, Málaga, Diputación Provincial, págs.161-168. Contenidos: Los europeos en la Villade Mazo.

SABATÉBEL,R (1993):«Notasparaelestudiorlelapoblacióny losrecursos enCanarias: loscambiosestacionalesen la residencia tradicional» enIVJornadas de laPoblación Española, LaLaguna,SecretariadodePublicacionesdelaUniversi~. Conte~dos: ~~ínos, recursos, y aprovechamiento múltiple; Estrategia tradicional canaria~aprovec~ent? vertical y múltiple delosecosistemas; Verticalidad, recursos y esracionalidad dela residen­cm;Tendencias recientes de la poblacióndeCanarias... ¿tienealgoque ver con lodo ésto?

SOLÓRZANO SÁNCHEZ. 1. (1982): «La inmigración de las Canarias orientales en el valle de GÜÚl1ar(1900-1975)>>, Anuario del Departamento de Geografía, págs. 119-126. Contenidos: La emigración deLanzarote y Puertevenrura: esbozo histórico; Emigrantes laozeroteños y maJoreros e el valle de Güímar;

SOL?~OSÁNCH~ J. (1984): «Variacionesen la distribución altítudinal de la población en la vertientem~nd.lOnal de Tenerife (l900-1981»}, Revistade Geografía Canaria, págs. 173-196. Contenidos: Deli­nutación del ~a de estudio; Lasfuentes; El Sur-Suroeste; El valle de Güímar; Arico-Fasnía,ZAPATA HERNANDEZ, V.M. (1991): «La ínmigracion extranjera en Canarías» en 111 Jornadas de laPoblaL~ón Española, .Málaga,Di~utaci6n Provincial, págs. 207-214. Contenidos: Volumende inmigran­tes; Ongenes y principales colonias; Lugares de asenramienro.

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EL BINOMIO POBLACIÓN-RECURSOS EN ESPACIOSDE DESARROLLOS EXÓGENOS: EL EJEMPLO DE CANARIAS

VíCTOR MARTíN MARTÍNDepartamento de Geografía, Universidad de La Laguna

La relación entre la distribución espacial de la población y los recursos ha dado un girosustancial con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. La tcrciarización creciente de lapoblación mundial fundamentada en la expansión del capital monopolista explica la natura­leza macroeconómica de los cambios en la distribución espacial de la Humanidad. En cadalugar del Globo, dependiendo de la organización de su sistema sccioeconómico, se desarrollauna diferente distribución de la población.

En Canarias, desde los años sesenta la impronta turística (y, en sus orígenes, la agricul­tura de exportación) modifica el poblamiento tradicional, en un proceso que continúa en laactualidad. En este artículo se expondrá cómo los recursos (población y «riquezas» naturales),conceptualizados como histórico-naturales, explican en último término, la distribución de lapoblación. Para ello tomaremos como ejemplo las dos islas más pobladas del Archipiélago:Gran Canaria y 'Ienerife. Se intentará explicar cómo los recursos insulares -la franja litoral­es explotada en función de la dinámica turística que es ajena a un desarrollo endógeno. Almismo tiempo, la actividad turística segrega, es decir «encierra», a la población local traba­jadora en un espacio que se reduce paulatinamente.

Hacia un modelo explicativo de la organización espacial

En el año 1989 elaboramos un artículo en el cual se planteó un modelo para entenderla articulación del espacio insular canario. Para la elaboración de tal modelo se partió de variasherramientas. teóricas que permitieron la' conceptualización de la categoría espacio en dossentidos dialécticamente relacionados: como medio de producción y como instrumento queaprueba la reproducción de las relaciones de producción capitalistas (Lefebvre, 1972).

A modo de resumen y de forma descriptiva, el modelo era el siguiente. A partir de losaños sesenta, el Archipiélago Canario se ha visto inmerso en un proceso evolutivo de caráctersocio-económico que ha compartimentado a cada una de las islas en tres espacios concéntricosque denominamos, de interior a costa: espacio natural, espacio autóctono y espacio turístico.El dinamismo económico que genera la desarticulación del espacio tradicional canario vienerepresentado por la actividad turística. No obstante, el proceso desarticulador presenta dosimportantes raíces históricas. Por un lado, el desmembramiento del mercado interior (eviden­ciado en el término «hecho económico diferencial canario») y, por el otro, la expansión dela agricultura de exportación. Posteriormente, caracterizábamos a cada uno de los tres espa­cios delimitados. El espacio turístico se ubica en la franja litoral y en él se localizan lasurbanizaciones turísticas de las Islas, concluyendo que las amplias expectativas de urbaniza­ción del litoral no permitían el asentamiento de población local. Por lo que al espacio natural

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ii!~~~~~!~;:; (1993):«Análisis de la evolución demográfica seguidapor tres municipios del SurSan Miguel de Abona y Vílañor) durante 1981-1992» en IV Jornadasde la Pobla­

La Laguna, Secretariado de Publicaciones de la Universidad.

PÉREZ GIL,0.1. (1993); «El comportamiento demográfico de la población de Aguarona (Ingenio, GranCanaria)» en IV Jornadas de la Población Española, La Laguna, Secretariado de Publicaciones de laUniversidad.Contenidos: Un crecimientoconstante; Estructura por edad; Actividad de la población.

PÉREZ GONZÁLEZ, R. (1985): «El poblamiento» en Geografía de Canarias, vol. Il, Santa Cruz deTenerif~, Interins~l~ Canaria, págs. 131-146. Contenidos: Los factores explicativos del poblamiento: laadaptación del ha~Itat a los sistemas de producción; La latencia del hábitat y la heterogeneidad de lasfamas depoblamiento: Losefectos de la Revolución Industrial sobre el poblamiento; La influencia delas comumcacronesen la organizacióncontemporánea del poblamiento; La atenuación de las influenciasdel medio físico y las modificaciones recientes del hábitat; Las formas del poblamiento.

PULIDO MANES. T. (1984): «Lapoblación de hecho y de derecho: análisis y significado de sus contrastesen el ámbito insular canario», Revista de Geografía Canaria, O, págs. 253-275.

QUIRÓS LINARES, F. (1971): Lapoblación de La Laguna(1837-1960), La Laguna, Instituto de EstudiosCanari?s, 115 págs. Contenidos: Las fuentes utilizadas; Evolución cuantitativa de la población; Laevolución demográfica y las corrientes de inmigración; Estructura de la población por sexos y edades;Estructura de la población activa; Los índices de analfabetismo.

RODRfauEZ G~RciA. R; GARCíA EsTRADA, M. y PLATA SuÁREZ, 1.(1993): «La inmigración en Canarias:causas determinantes»en IV Jornadas de laPoblación Española, La Laguna, Secretariado de Publicacio­nes de la Universidad. Contenidos: Conquista y colonización; Periodo hasta el Decreto de PuertosFrancos; Los Puertos Francos; Los precios; Otros factores.

Rc:sm ó VERG~, V. (1%9): «Dinámicade la poblaciónde las canariasorientales»en XXICongreso Geo­gráfico Internacional, págs. 185-217. Contenidos: La curvaevolutivade la población;El movimientonatural;la tabla de excedentesy la migración; Distribución actualde la densidad;La estructurade la población.

ROSE~Ó VERGER, V. (1978): «Dinámica poblacional en las canarias orientales (1960-1975)>>, EstudiosGeográficos, págs. 267-284. Contenidos: Cifras e incrementos 1960-1975; Movimiento natural; Tablasde excedente y migración; Distribuci6n de densidades; Estructura de la población.

SABATÉBEL, F.y ZAPATA HERNÁNDEZ. V.M.(199J): «I~migraci6n europea en la isla de La Palma: el casode la Villa de Mazo» en IIJJornadas de la Población Española, Málaga, Diputación Provincial, págs.161-168. Contenidos: Los europeos en la Villade Mazo.

SABATÉBEL,R (1993):«Notasparaelestudiorlelapoblacióny losrecursos enCanarias: loscambiosestacionalesen la residencia tradicional» enIVJornadas de laPoblación Española, LaLaguna,SecretariadodePublicacionesdelaUniversi~. Conte~dos: ~~ínos, recursos, y aprovechamiento múltiple; Estrategia tradicional canaria~aprovec~ent? vertical y múltiple delosecosistemas; Verticalidad, recursos y esracionalidad dela residen­cm;Tendencias recientes de la poblacióndeCanarias... ¿tienealgoque ver con lodo ésto?

SOLÓRZANO SÁNCHEZ. 1. (1982): «La inmigración de las Canarias orientales en el valle de GÜÚl1ar(1900-1975)>>, Anuario del Departamento de Geografía, págs. 119-126. Contenidos: La emigración deLanzarote y Puertevenrura: esbozo histórico; Emigrantes laozeroteños y maJoreros e el valle de Güímar;

SOL?~OSÁNCH~ J. (1984): «Variacionesen la distribución altítudinal de la población en la vertientem~nd.lOnal de Tenerife (l900-1981»}, Revistade Geografía Canaria, págs. 173-196. Contenidos: Deli­nutación del ~a de estudio; Lasfuentes; El Sur-Suroeste; El valle de Güímar; Arico-Fasnía,ZAPATA HERNANDEZ, V.M. (1991): «La ínmigracion extranjera en Canarías» en 111 Jornadas de laPoblaL~ón Española, .Málaga,Di~utaci6n Provincial, págs. 207-214. Contenidos: Volumende inmigran­tes; Ongenes y principales colonias; Lugares de asenramienro.

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EL BINOMIO POBLACIÓN-RECURSOS EN ESPACIOSDE DESARROLLOS EXÓGENOS: EL EJEMPLO DE CANARIAS

VíCTOR MARTíN MARTÍNDepartamento de Geografía, Universidad de La Laguna

La relación entre la distribución espacial de la población y los recursos ha dado un girosustancial con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. La tcrciarización creciente de lapoblación mundial fundamentada en la expansión del capital monopolista explica la natura­leza macroeconómica de los cambios en la distribución espacial de la Humanidad. En cadalugar del Globo, dependiendo de la organización de su sistema sccioeconómico, se desarrollauna diferente distribución de la población.

En Canarias, desde los años sesenta la impronta turística (y, en sus orígenes, la agricul­tura de exportación) modifica el poblamiento tradicional, en un proceso que continúa en laactualidad. En este artículo se expondrá cómo los recursos (población y «riquezas» naturales),conceptualizados como histórico-naturales, explican en último término, la distribución de lapoblación. Para ello tomaremos como ejemplo las dos islas más pobladas del Archipiélago:Gran Canaria y 'Ienerife. Se intentará explicar cómo los recursos insulares -la franja litoral­es explotada en función de la dinámica turística que es ajena a un desarrollo endógeno. Almismo tiempo, la actividad turística segrega, es decir «encierra», a la población local traba­jadora en un espacio que se reduce paulatinamente.

Hacia un modelo explicativo de la organización espacial

En el año 1989 elaboramos un artículo en el cual se planteó un modelo para entenderla articulación del espacio insular canario. Para la elaboración de tal modelo se partió de variasherramientas. teóricas que permitieron la' conceptualización de la categoría espacio en dossentidos dialécticamente relacionados: como medio de producción y como instrumento queaprueba la reproducción de las relaciones de producción capitalistas (Lefebvre, 1972).

A modo de resumen y de forma descriptiva, el modelo era el siguiente. A partir de losaños sesenta, el Archipiélago Canario se ha visto inmerso en un proceso evolutivo de caráctersocio-económico que ha compartimentado a cada una de las islas en tres espacios concéntricosque denominamos, de interior a costa: espacio natural, espacio autóctono y espacio turístico.El dinamismo económico que genera la desarticulación del espacio tradicional canario vienerepresentado por la actividad turística. No obstante, el proceso desarticulador presenta dosimportantes raíces históricas. Por un lado, el desmembramiento del mercado interior (eviden­ciado en el término «hecho económico diferencial canario») y, por el otro, la expansión dela agricultura de exportación. Posteriormente, caracterizábamos a cada uno de los tres espa­cios delimitados. El espacio turístico se ubica en la franja litoral y en él se localizan lasurbanizaciones turísticas de las Islas, concluyendo que las amplias expectativas de urbaniza­ción del litoral no permitían el asentamiento de población local. Por lo que al espacio natural

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respecta, señalábamos su relación directa con el turistico, ya que la oferta de espacios de altacalidad ambiental contribuía al buen funcionamiento de las urbanizaciones de ocio del litoral.No es casualidad que más del 40 por ciento del territorio canario esté catalogado como espacionatural protegido. En medio del espacio natural y el turístico se ubica el autóctono, defmidoporque en él vive la mayor parte de la población que trabaja fundamentalmente en la cons­trucción, en los servicios y en la agricultura. Por último, pusimos de relieve que los tresespacios no eran estáticos, sino que se interrelacionaban y expandían unos a costa de lareg~~ión de los otros. En este semido, el espacio autóctono se retraía cada vez más por lapresión de los otros dos y por el despoblamiento de extensas áreas antes habitadas así comopor la concentración de la población y abandono de la actividad agrícola por parte del medianoy pequeño campesinado.

En este artículo nos vamos a ceñir a la evolución en la distribución de los habitantes enl~s islas de Teneri~~ y Gran Canaria, ya que en ellas vive en la actualidad más del 85 porCIentode la población del Archipiélago. Además, la relación analizada será la que tiene lugarentre el espacio turístico yel autóctono por lo que a la población se refiere, dejando el análisisde ot.ros r~cursos (agua~ agricultura, suelo, erc.), así como del espacio natural para otrostrabaJo~. Finalmente decir que en el artículo que hemos estado resumiendo recogíamos datospoblacionales de 1981, y en éste analizamos los proporcionados por el NomenclátorProvi­sional de Entidades y Núcleos de 1991, en un intento de esclarecer lo sucedido en la últimadécada.

El espacio turístico: urbanizaciones de ocio versusnúcleos costeros tradicionalesy nuevos asentamientos litorales ilegales

La estrateg~a de des~ITonO -basada en el turismo de masas- de la burguesía agro-expor­t:dora y comercial canana en alianza con el capital internacional y el Estado, a partir de losanos sesenta, produce la revalorización del litoral canario, Dicha revalorización afecta de dosmane~<ls a este espacio. En primer lugar, da lugar a la génesis ex-nihilo de las ciudades devacaciones y, en segundo lugar, condiciona los núcleos costeros tradicionales.

Las urbanizaciones de ocio" desde un primer momento, son pensadas como centrosu:banos en los que no puede resi~ir la población local. Hasta tal punto ello es así que en 1981solo un 2,5 por ciento de los habitantes de derecho de ambas islas residen en las mismas.

Algunos núcleos costeros tradicionales de cierta importancia se transforman en núcleosturísticos. Ejemplos destacados son Puerto de la Cruz y Los Cristianos. Estos núcleos hansid~ co~tabilizados como urbaniz~ciones turísticas, por lo que se deben hacer algunas pun­tualizaciones. Muchos de los habitantes de las urbanizaciones de ocio son extranjeros afin­cados en las Islas. La población local de los núcleos tradicionales costeros reconvertidos ennúcleos turísticos, opta o se ve obligado a trasladar su residencia fuera de Ios mismos debidoal alto «coste de la vida» en ellos.

Los núcleos costeros tradicionales han seguido un crecimiento lento desde 1950 a 1981de tal mane~a que de representar el 5,3 por ciento de la población en la primera fecha pasaronal 3,7 por CIento en la segunda (explicada la disminución por la transformación de algunosde ellos en centros turísticos).

A I~ estrategia espacial planteada para esta franja litoral por los grupos de poder seña­l~~os mas am,ba, contestó la población trabajadora de varias maneras. Primero, con la expan­sien de los nucleos costeros tradicionales a través de procesos urbanos de autcconstruccion(Play~ de San Juan, Alcalá, Las Galletas, Los Abrigos, El Socorro, Las Aguas, Caleta deInterián, Arinaga, Bañaderos, El Puertillo, Sardina, Arguineguín, Melenara, etc.). Segundo,con la creación de nuevos asentamientos litorales ilegales con un marcada función de acceso

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al disfrute del litoral (Tajao, Las Arenas, La Jaca, Las Eras, Punta Prieta, El Tablado, Boca­cangrejo, El Burrero, Pozo Izquierdo, Playa del Hombre, etc.). Sin embargo, en aquelloslugares de expectativas especuladoras los asentamientos ilegales han sido demolidos (ElPuertita, Mesa del Mar, Los Pocitos, etc.).

La franja litoral se define, pues, por la escasa población asentada en las urbanizacionesturísticas y el porcentaje relativo -estancado respecto del total de habitantes de los núcleoscosteros autÓCtonos.

El espacio autóctono: las periferias de las capitales y las ultra periferiasturísticas

Por encima, altitudinalmente hablando, de la franja litoral, se localiza el espacio autóc­tono que, desde el punto de vista demográfico, se caracteriza porque en él vive más del 90por ciento de la población de ambas islas.

Las grandes ciudades canarias (Santa Cruz de Tenerife-La Laguna y Las Palmas de GranCanaria-Telde) albergan cerca del 60 por ciento de los efectivos poblacionales, repartiéndoseel resto desde el límite superior de la franja litoral hasta cerca de los 2.000 metros, donde seubica el caserío más alto,

La evolución seguida a partir de los años cincuenta en el espacio autóctono cabe carac­terizarla por el estancamiento generalizado de la población ubicada en la zona superior delmismo (en adelante medianías altas), así como por su pérdida de importancia relativa, y laprogresiva concentración de la población en las parte inferior (medianías bajas). Si estable­cemos como línea divisoria subjetiva la cola 500 metros para separar las medianías bajas delas medianías altas obtendremos los siguientes resultados:

Del cuadro se desprende el hecho de que en las medianías bajas la población práctica­mente se ha duplicado entre una fecha y otra, mientras que el otro sector del espacio autóctonose ha mantenido estancado o con un lento crecimiento.

La concentración de la población local en lo que hemos denominado medianías bajasse acentúa aún más si tenemos en cuenta que las minoritarias burguesías tradicionales localesy las clases medias (profesiones liberales, aristocracia obrera y altos cuadros de institucionesPÚblicas y empresas privadas) disponen de grandes espacios residenciales extensivos dentrode esta franja (Ciudad Jardín, Tafira, Santa Brfgida, Vuelta de los Pájaros, Guajara, VegaLagunera, Guarnasa, Tamarco, etc.). Mientras que las clases trabajadoras se hacinan en losbloques de barriadas (El Polvorín, Las Rehoyas, Los Gladiolos, Ofra, Somosierra, etc.) ynúcleos marginales de autoconstrucción de las periferias de las grandes ciudades (Tarnaracei­te, Almatriche, Lomo Blanco, Taco, La Cuesta, Barranco Grande, etc.) y las ultraperiferiasde los espacios turísticos (El Doctoral, Sardina, Vecindario, El Carrizal, Cruce de Arinaga,San Isidro, Cabo Blanco, La Camella, Armeñime, La Vera, etc.).

La concentración de la población en las medianías bajas y en núcleos compactos era laforma lógica de la estrategia de crecimiento del nuevo sistema de explotación de las Islas.No obstante, la escasez de vivienda que el sistema no puede evitar en economías de «creci­miento sin desarrollo», fue solventado en gran medida por las clases trabajadoras recurriendoa los procesos de autoconstrucción. Al principio, estos procesos se llevaron a cabo en núcleosya consolidados, pero luego el elevado precio que iba adquiriendo el suelo inicia una ciertadispersión de la población, cuyas fórmulas más utilizadas han sido las parcelaciones ilegalesy los asentamientos a borde de camino. Las primeras se localizan, fundamentalmente, en elSur y en las grandes ciudades de ambas islas (donde predomina la población obrera de losservicios y la construcción) y, los segundos, en el Norte (donde existe un pequeño campesi­nado que luego se transforma en obrero-campesino y que dispone de pequeños lotes de tierra

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Cuadro IVPOBLACIÓN DETENERIFE y GRAN CANARIA EN LOSEsPACIOS

TuRÍSTICO y AUTócroNü

Cuadro 1 'TENER!FEPOBLACIÓN ABSOLUTA y RELATIVA DE TENERIFE y GRA1"lCANARIA 1950 1981 1991

1950 1991 habs. Índices % hebs. Índices % habs. Índices %

habitantes % habitantes % MedianíasTenerife 321906 40,0 623823 41,8 Altas 56939 100 17,7 74580 131 13,4 79746 140 12,8Gran Canaria 334956 41,8 665874 44,5 MedianíasTotal 656862 81,8 1289697 86,3

Bajas 242781 100 75,4 436931 180 78,4 481402 198 77,2NúcleosLitorales 22186 100 6,9 23901 108 4,3 26984 122 4,3UrbanizacioneslUrísticas O O O 21779 100 3,9 35691 164 5,7

Cuadro IIPOBLACIÓN ABSOLUTA E ÍNDICES PARA TENERlFE y GRAN CANARIA GRAN CANARIA

1950 1981 1950 1981 1991

habitantes Índices % habitantes Índices % habs. Índices % habs. Índices % habs. Índices %

Medianías Altas 117130 100 18,8 121247 103 10,8 MedianíasMedianías Bajas 505444 100 81,2 993492 196 89,2 Altas 60191 100 18,0 46667 77 7,4 45783 76 6,9

MedianíasTotal 622574 1114739 Bajas 262663 100 78,4 556561 212 88,2 589987 225 88,6

NúcleosLitorales 12026 100 3,6 20168 167 3,2 24628 203 3,7UrbanizacionesTurísticas O O O 7532 100 1,2 5476 73 0,8

Cuadro1llUBICACIÓN DEL CREClMlENro RECIENTE EN TENERIFE y GRAN CANARIA TOTALES

habitantes % 1950 1981 1991

MedianíasAltas 4282 4,2 habs. Índices % habs. Índices % habs. Índices %Medianías Bajas 77897 76,7 MedianíasNúcleos Litorales 7543 7,4 Altas 117130 100 17,8 121247 103 10,2 125529 107 9,7Urbanizaciones Turísticas 11856 11,7 MedianíasTotal 'Ienerife y Gran Canaria 101578 100 Bajas 505444 100 769 993492 196 83,6 1071389 212 83,1Total Canarias 125862 Núcleos

Litorales 34288 100 5,3 44069 128 3,7 51612 150 4,0UrbanizacionesTurísticas O O O 29311 100 2,5 41167 140 3,2

Fuente: GeografiadeCanarias, tomoV,Editorial Interinsular Canariaúíatos depoblación de 1950Y1981)YNomenclátor Provisional de Entidades y Núcleos, INE(datos de 1991).

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para construir sus casas). Esta segunda fórmula de asentamiento humano explica, también,que el despoblamiento de las medianías altas no haya sido tan alarmante, ya que ciertos gruposde la población local, buscando suelos más baratos -r-escapandc de la legalidad de las zonasbajas-, se han visto obligados a instalarse en lugares poco propicios para la residencia.

La última década: la confirmación de la segregación clasista

.- ~n el últi~o decenio (1981-1991) se ha confirmado el modelo explicativo de la orga­lllzac~on espacial de las islas de G~an Canaria y Tenerife. En dicho período la poblacióncanana crecro en unos 125.000 habitantes, de los que 101.000 están localizados en ambasislas. Si distribuimos este nuevo aporte poblacional entre los espacios autóctono y turísticotendremos los siguientes resultados: '

Más de las tres cuartas partes del crecimiento de los efectivos poblacionales se ubicanen las medianías bajas. Dentro de esta sub-franja se debe señalar el estancamiento de lasciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, así como el crecimientomoder~do de.La ~aguna. Mientras que ha sido la franja de las medianías bajas del Sur deambas Islas (incluido Telde) la que ha acogido la mayor parte del crecimiento demográfico,fundamentado en el denominado «segunde boom turístico» canario. Así en 1991 en lasmedianías bajas se ubicaba cerca de 1,1 millón de personas. "

En el resto de franjas delimitadas, además de su menor crecimiento absoluto los datosdeb~n ~er matizados para poder entender el mayor hacinamiento en la franja baja de lasmedianías.

~n las medianías altas, el crecimiento ha sido el menor de las cuatro sub-franjas y en laa~tuaJ¡dad el ~orcentaJe en el conjunto de la población absoluta ha disminuido al 9,7 porcle~to. La meJ~ra de las comunicaciones y la atracción de población por parte de algunascapltal~s municipales incidiría en su crecimiento futuro, pero a la vez podría estancar el aportepoblacional como consecuencia de la instauración de pautas de crecimiento urbano legalizado(normas de planeamiento municipal).

En los núcleos costeros litorales se ha producido, en la última década un crecimientoimportante (casi.e~ doble del ocurrido en las medianías altas), explicado por Ia transformaciónde.numeros~s vI~lendas precarias de autoconstrucción de segunda residencia en núcleos depnmera residencia, como consecuencia de las necesidades habitacionales de la poblaciónlocal. Ello es evidente en zonas como el litoral de Telde y otros enclaves del sur de GranCanaria, así como a lo largo del litoral sureste de Tenerife. Esta transformación en núcleosde primera residencia puede acentuarse en los próximos años.

Po~ último, más del 11 por ciento de crecimiento decenal de Gran Canaria y Tenerife seha ~OCa1IZadO en los núcleos turísticos de la franja litoral. Tan destacado porcentaje se had:bldo a dos factores que ya se habían presentado con anterioridad, pero ha sido en la últimadecada cuand~ han adquirido mayor relevancia. En primer lugar, numerosos extranjeros seh~ hecho res~de~tes (y por ello han sido contabilizados en la población de derecho) endIver~as urbanlzaC1?neS turísticas. E~te fen?meno, común a las dos islas, presenta una mayormagnitud en Tenenfe,. ~o~de se ubican diversas urbanizaciones de tipología ciudad-jardíncomo el Sur del murucipro de Puerto de la Cruz, urbanizaciones de los acantilados de lacomarca de. ~centejo, Bajamar, Punta del Hidalgo, Chayofa, La Florida, o áreas de aparta­mentos tradicionales como la zona alta de Playa de las Américas y Acantilados de los Gigan­tes. El segundo factor que explica el crecimiento de las áreas de ocio radica 'en latransformación de antiguas urbanizaciones turísticas en enclaves de primera residencia paralas cl~es acon:odadas; ~nas como Tabaib~,Radazul y el litoral del municipio de Candelaria,de e~Idente ongen turístico, se han convertido en núcleos de primera residencia de las clasesmedias de la cercana capital Santa Cruz. Este fenómeno también es evidente en edificios de

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viviendas unifamiliares y ciudad-jardín de núcleos turísticos como Puerto de la Cruz y LosCristianos. No es extraño que la mayor parte de la población de los núcleos turísticos residaen Tenerife ya que todos los núcleos comentados pertenecen a esta isla.

Conclusiones

La estrategia de desarrollo exógeno que Canarias ha seguido desde los años sesenta tienecomo hilo conductor la implantación del turismo de masas. Dicha estrategia ha modificadola tradicional distribución de la población en las Islas.

El análisis de la distribución de la población, de más del 80 por ciento 'de los efectivospoblacionales de Canarias, concentrados en las islas de Tenerife y Gran Canaria, muestra unaclara segregación de la población trabajadora en lo que hemos denominado medianías bajasdel espacio autóctono. En dicha franja, situada por debajo de los 500 metros de altitud y porencima del espacio turístico, vive en la actualidad más de un millón de personas, localizadosfundamentalmente en los barrios de autoconstrucción y en las barriadas de las grandes ciu­dades canarias, y en los núcleos de autoconstrucción de las ultraperiferias turísticas.

El escaso porcentaje de la población que reside en las áreas turísticas y en núcleoscosteros locales evidencia la condición espacial de la segregación. Pero es fundamentalmentela naturaleza clasista la que explica tanto las generalidades expuestas en el modelo propuestocomo las excepciones y las luchas por la apropiación del espacio como recurso, es decir,como medio de producción y como instrumento de reproducción de las relaciones de pro­ducción.

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NOTAS PARA EL ESTUDlO DE LA POBLACIÓN Y LOS RECURSOSEN CANARIAS: LOS CAMBIOS ESTACIONALES

EN LA RESIDENCIA TRADICIONAL

FERNANDO SABATÉ BEL*Departamentode Geografía, Universidadde La Laguna

La interacción dinámica que existe entre los recursos disponibles en el Archipiélago, sulocalización y,en relación con ello, de los asentamientos de la población, ha constituido unode los objetos de estudio abordados por la Geografía en Canarias. De este modo, ha ocupadola atención de los investigadores numerosos aspectos tales como la temprana ubicación delos principales núcleos de residencia y centros de poder local junto a los manantiales y lasmás feraces vegas agrícolas; el poblamiento y roturación, en las islas de mayor altura, de lafranjade medianías,de mayor aptitud agrícolacuando el régimen no'podíaser sino de secano;el carácter de verdaderos oasis de determinados núcleos en las islas o espacios subdesérticosdel Archipiélago; por citar solamente algunos elementos de una relación que podría resultarprolija.

En la presente comunicación nos proponemos llamar la atención sobre cierto modo depracticar el control y aprovechamiento de los recursos del medio geográfico, que involucróa importantes segmentos de la población en el pasado y del que perviven algunas huellas enel presente que, aunque marginales, conviene reconocer y tomar en cuenta. En efecto, nosinteresa matizar o enriquecer la concepción un tanto estática que hemos tenido de una pobla­ción mayoritariamente asentada en determinados núcleos rurales, explotando los recursos,principalmente agrarios, de su entorno inmediato. Queremos poner de manifiesto como, almenos, una parte de la población rural de Canarias (pequeños y medianos agricultores,propietarios o medianeros; o sea, la mayoría de la población hasta tiempos históricos recien­tes), practicó un aprovechamiento vertical y múltiple de los diversos recursos y ecosistemas;y, lo que aquí más nos interesa, que ello llevaba aparejado en muchos casos cambios estacio­nales en la localización de la residencia a lo largo del año.

Somos conscientes de las limitaciones de la información hasta ahora disponible parasustentar esta hipótesis (más adelante planteamos algunas consideraciones respecto a dichainformación y sus fuentes). Tampoco pretendemos establecer, por ahora, un modelo de validezuniversal para todos los ámbitos del espacio canario que, si por algo se caracteriza, es por laalta diversidaden todos los órdenes de lo existente. Pretendemos más bien entreabrir la puertaa una línea de investigación que aspira a obtener una mayor aproximación a la complejidadreal del asunto de la distribución de la población en relación a los recursos. y para ello, como

* Queremos agradecer a Juan Sénchez García, Profesor TItular de Economía Aplicada de la Universidad deLa Laguna, las.numerosas sugerencias e ideas discutidas en común, en el marco de otro trabajo más amplio, quehan informado la elaboración de esta comunicación.

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siempre se ha hecho desde la Geografía, recurrimos al concurso y al apoyo de otras ciencias,en este caso la Ecología y la Antropología Social.

Campesinos, recursos y aprovechamiento múltiple

~n todo el Mundo, las estrategias. endógenas tradicionales de aprovechamiento delespacIo ~ sus recursos se gestan a lo largo de sucesivas generaciones, perfeccionándosedurante SIglosy, en el caso de algunas culturas, miles de años. Este conjunto de conocimientosque lo~ campesinos acumulan a través del ensayo de experiencias, éxitos y fracasos, setransmiten con extraordinaria eficacia a través de las formas de comunicación, fundamental­mente orales, inherentes a tales sociedades. El ecólogo mexicano Víctor Toledo (1985) plan­tea, en forma de síntesis, el modo en que tiene lugar tal proceso:

1) .Reconocimi~~to de las unidades del paisaje que conforman el conjunto del espacioa apropiar: las condiciones de su geomorfologfa, suelos, vegetación, etc.

2) Reconocimiento, a través de la acumulación de experiencia, de la vocación o potencialproductivo de las unidades previamente distinguidas.

3) Optimización de la producción en función de los reconocimientos anteriores. Lasproducciones que por alguna razón se efectúen por encima de la vocación productiva de losecosistemas estarían realizando un cierto forzamiento ecológico. Este forzamiento conllevaun ~osto que se expresa por la baja de la producción a corto plazo, castigando la decisióneqUl~ocada del productor. A~uí eS!I"i?aria una diferencia sustancial con las estrategias pro­ductivas modernas (vale decir, casi Siempre, exógenas), dirigidas por W1a lógica de obtenerla mayor reproducción de capital en el menor plazo.

Para evaluar la potencialidad de un determinado espacio para ofertar los recursos másele~e~tales .(entié~dase los alimentarios) a una sociedad preindustrial o de la periferia delcapitalismo mdustrial, como era la sociedad campesina canaria, puede resultar útil referirsea las siguientes categorías:

- La diversidad ecológica, entendida como el conjunto de los diversos ecosistemas quelo componen.

- La diversidad biológica o biodiversídad; referida a las distintas especies que integrancada uno de sus ecosistemas.

, - La diversidad cultural: la serie de estrategias tradicionales de desarrollo que, concara~ter sostenible, y de forma dinámica a lo largo de la historia, han sido practicadas a travésdel uempo por la comunidad humana que habita y explota dicho territorio.

De la interacción de estos tres niveles de diversidad se obtiene la capacidad de autoali­menta~ión de una colectividad humana que reside en un espacio determinado, sin recurrir, orec~rnendo en escaso grado, a recursos del exterior. En un sentido más amplio podríamosdecir .que ~na co~unidad de personas puede satisfacer sus necesidades de reproducciónmatenal (alimentana, pero también las demás condiciones de reproducción social-habita­~ión: vestido, ete.- e incluso de reproducción ideológica) a través de un aprovechamientointeligente de lo~ recursos derivados de la diversidad ecológica, biológica y cultural delentorno que dormna.

. ¿Cómo se desarrolla este planteamiento en el Archipiélago Canario? Sobre los territoriosInsulares canarios, al igual que en otras partes del Planeta, se desarrolló históricamente unaestrategia de aprovechamiento humano múltiple. Consiste ésta en la «apropiación de múlti-

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ples ecosistemas con múltiples especies que generanmúltiples productos mediante la ejecu­ción de diferentes prácticasproductivas» (Toledo, 1985). En efecto, la especialización pro­fesional generalizada constituye un rasgo consustancial al desarrollo del capitalismo industrialy a su expansión mundial. En Canarias, corresponde a un fenómeno de nuestra época y estehecho, unido a la peculiar formulación del contenido de los cuestionarios estadísticos (enespecial, padrones y censos, las fuentes principales a-las que recurrimos), dificulta a menudola investigación, la comprensión real de una sociedad anterior, donde la mujer y el hombrerural podía ser -y era, de hecho-e, a la vez y en diverso grado, agricultor, pastor, artesano,pescador de orilla, recolector, peón-de las obras públicas, carbonero, etc.

Para entender la estrategia abordada tradicionalmente por muchos de los habitantes deCanarias para subsistir, es preciso repasar brevemente algunos rasgos físicos que caracterizana este espacio y a sus ecosistemas. En primer lugar, se trata de un territorio pequeño: 7.447km'. Como dato ilustrativo sirva decir que Canarias supone aproximadamente un 0,005 porciento de la superficie mundial de las tierras emergidas. Esa limitación territorial podriatraducirse en una pobre diversidad ecológica y una menguada biodiversidad. Sin embargo,ésto no es así, debido a una articulación de factores que no es posible (ni tal vez necesario)desarrollar aquí, pero sí al menos enumerar: latitud subtropical, situación oceánica, anticiclónde las Azores, vientos alisios, corriente marina de Canarias, entre otros factores climáticosgenerales, que se conjugan con una serie de rasgos morfoestructurales relevantes, como laelevada altitud media, al menos en cinco de las islas (Cuadro 1), y la disposición de losrelieves.

Como es harto sabido, la interacción de todos estos factores da lugar a una diversidadde ámbitos climáticos contrastados, 10 que se traduce en franjas superpuestas y en unaestratificación de pisos bioclimáticos -y, como consecuencia, ecológicos- verticales. Portanto, en una rica diversidad ecológica. Esta diversidad se amplía, además, en las islas quealcanzan alturas más elevadas debido a las condiciones climáticas diferenciales que se pro­ducen en sus vertientes (a barlovento o sotavento).

Gran cantidad de seres vivos han podido encontrar, por tanto, su nicho ecológico enalguno, o en varios, de los ecosistemas verticales canarios. A ésto se une la capacidad deadaptación a las condiciones características de los mismos, lo que favorece la diversidadbiológica: gran número de especies vegetales y, en menor medida, animales, diferentes. Eldoble aislamiento archipielágico e insular confiere, además, la posibilidad de adaptación yevolución hacia la endemicidad, característica de los ecosistemas insulares en general. Elloha dado lugar, por ejemplo, a la aparición de 570 especies de plantas vasculares exclusivasdel Archipiélago Canario.

A la biodiversidad naturalhay que añadir la de las especies vegetales y animales intro­ducidas históricamente por la colonización humana, en unos casos de forma inconsciente yen otras, deliberada. Esto incluye la introducción de animales y plantas ya domesticadas parasu aprovechamiento humano. Algunas se encuentran tan arraigadas en nuestro paisaje yhorizonte cultural como, por citar sólo dos ejemplos, la cabra o la tunera (Opuntia). Pero dela diversidad cultural nos ocupamos en profundidad en el siguiente apartado.

Estrategia tradicional canaria de aprovechamiento vertical y múltiple de losecosistemas

En el caso de las Isla'> Canarias, laelevada altitud media da lugar, como hemos apuntado,a múltiples ecosistemas verticales, aún a pesar del limitado tamaño territorial. Por ello, laestrategia humana de su aprovechamiento se fundamentó en el reconocimiento de los mismospara sustentar todauna combinación deactividades productivas realizadas, simultáneamente,a diferentes cotasaltitudinales. En el Cuadro II proponemos un inventario que, sin pretender

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ser exhaustivo, reúne algunas de las principales prácticas relacionaclas con la reproducciónenergética directa, ésto es, con la alimentación, y que se han desarrollado optimizando simul­táneamente el potencial productivo desde el nivel del mar a las cotas cimeras del Archipié­lago'. Las actividades productivas relacionadas presentan en común, a pesar de su variado origenhistórico (desde pervivencias aborígenes precoloniales, a aportaciones europeas o innovacionesde origen.americano), el haberse mantenido hasta,al menos, entrado el siglo XX.

Es Importante constatar que todas, o la mayor parte de las actividades descritas sellevaban a cabo simultáne_amente dentro de cada comunidad rural (lógicamente, cada activi­dad en el momento del ano adecuado)".E~ muchos casos, era incluso cada familia o grupode parentesco la q~ las desarrollaba, existiendo entonces una división del trabajo en funciónde! ge~ero y tambl~n de la ed~d. También se desarrolló cierta especialización productiva enel mtenor de la sociedad agrana, caso de los cochineros, neveros, cabreros, barqueros, ciertosartesanos, etc .

. Esta es!r~tegia canaria.tradicional que proponemos denominar de aprovechamientoverticaly fr}ultlple .d~,los ecosistemas, se practicó con el objetivo de asegurar la reproducciónde la propIa condición humana. Por eso, la alimentación (reproducción energética directa)dese~pena.uD: papel central. No obstante, el aprovechamiento integral de los pisos ecológicosno solo se limitaba al valor de uso económico. Para los seres humanos, los ecosistemas hacenposible la satisfacción de un conjunto mucho más amplio defunciones ambientales. Adelan­tando un primer.caso digamos, por ejemplo, que en los municipios plataneros de La Palmaestaba muy arraigada la costumbre del veraneo playero en casetas (chozas), construidas abase de maderas: latas. y la badana s~ca del plátano; una práctica de cultura popular muyconectada a relaciones mt~rpersonales intensas y buscando cierta combinación de ocio y vidasana, estrechamente relacionada con la preocupación por la salud de los niños.

Cuadro 1RELACIÓN ENTRE ALTITIJD MÁXIMA y LA SUPERFICIE

DE LAS ISLAS CANARIAS

Islas

FuerteventuraLanzaroteGran CanariaTenerifeLa PalmaLa GomeraEl Hierro

Aaltitud

máxima (m)

807671

1.9503.7182.4231.4841.501

Bsuperficie

(km')

1.660846

1.5602.034

708370269

Cratio(AIB)

0.490,791,251,833,424,015,58

Cuadro IIACnVIDADES PRODUCfIVAS RELACIONADAS CON LAALTh1ENTAClÓN

(optimizando la diversidad ecológica vertical en Canarias)

1. Agricultura cerealista: O- 1.800 metros, con diversidad de especies y variedades decereales y leguminosas en rotación más adecuadas a cada ámbito.

2. Horticultura: ámbitos más húmedos de la medianía, o susceptibles de recibir riego.3. Fruticultura: O- 1.800 metros, con diversidad de especies y variedades adecuadas o

especialmente adaptadas a cada ámbito.4. Ganadería estabulada doméstica: ámbito próximo a la residencia principal.5. Ganadería extensiva o de suelta: ámbitos xerófilos de costa o cumbre y, en general,

marginales desde el punto de vista agricola; frecuente trashumancia para aprovechar laestacionalidad diferencial de los pastizales.

6. Cultivo de plantas forrajeras para el ganado: ámbito próximo a la residencia,medianía y medianía alta.

7. Apicultura: frecuente movilidad vertical de las colmenas, que se trasladan paraoptimizar el aprovechamiento de la estacionalidad diferencial de la floración.

8. Aprovechamientos forestales: O- 2.000 metros, aunque más centrado desde los 500metros en el aprovechamiento del monteverde (laurisilva y fayal-brezal), pinary matorralde cumbre (retamares, codesares).

9. Otros aprovechamientos de vegetales silvestres: aprovechamiento especffico de labiodiversidad de todos y cada uno de los ecosistemas, como fuente complementaria dealimentos en periodos normales, en periodos excepcionalmente difíciles (hambrunas),elementos terapeuticos para las personas (medicina popular) o animales (veterinariapopular), condimentos, aromatizantes, etc.

10. Marisqueo: ecosistemas litorales.11. Pesca de orilla: ecosistemas litorales.12. Caza menor: todos los ecosistemas.13. Piscicultura: ecosistemas húmedos de barrancos.14. Pequeños aprovechamientos minerales relacionados con la alimentación o la

producción de alimentos: producción de sal en el borde litoral; explotación depiroclastos (zahorra,jable, arena) para el desarrollo de singulares prácticas agrícolas ensecano; recolección de azufre, empleado como agente fitosanitario; recolección de nievey hielo para la fabricación de helados y conservación de medicamentos (en verano hastalos 3.200 metros de altitud).

Fuente: Instituto GeográficoNacional

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Dominaba, por tanto, el valor de uso de las cosas, y todo un conjunto de mecanismosextramercantiles, de ayuda mutua y reciprocidad, que la expansión posterior de otro modelode sociedad ha oscurecido hasta casi hacer olvidar. Una parte pequeña de la producción sedestinaba al mercado, al intercambio, para la satisfacción de productos difíciles de obtenerde los ecosistemas directamente explotados. Por eso no se puede olvidar la existencia deimportantes relaciones horizontales: con otra vertiente o comarca, con otra isla, con el exterior.Pero debía ser la verticalidad la que presidía la estrategia de subsistencia humana. Estaverticalidad se plasmó en aspectos tales como la articulación territorial histórica (cada asen­tamiento medianero conectado a un núcleo litoral, la importancia de los caminos verticales,etc.) e incluso en la organización político-administrativa: la disposición costa-cumbre de unagran parte de los municipios canarios, al menos los de las cinco islas «altas».

El dominio geográfico del medio, apoyado en una tradición que no negaba el tanteoinnovador, tiene en el ámbito insular un particular incentivo. En primer lugar, el saberse unafunción aseguradora de la contingencia externa, ésto es, que compensaba una eventual rupturade flujos entre la isla y el exterior. En segundo lugar, el pequeño tamaño insular refuerzacomportamientos exhaustivos de aprovechamiento de los ecosistemas, potenciando movi­mientos frecuentes en el territorio de circunscripción. Por ello, la estrategia tradicional setraducía también en toda una serie de manifestaciones festivo-rituales (romerías cumbre-costa-c-como La Rama de Agaete y muchas otras~, baño de las cabras en el mar por San Juan,etc.); en prácticas culturales muy extendidas, como la de fragmentar la propiedad en subuni­dades en el interior de cada ecosistema, a la hora de repartir la herencia entre los descendientesde la familia. E, incluso, en desplazamientos estacionales de la residencia a lo largo del año,de los que nos ocupamos en el siguiente apartado.

Verticalidad, recursos y estacionalidad de la residencia

En efecto, disponemos en estos momentos de información de suficientes casos en losque el aprovechamiento vertical de los recursos se traducía no ya sólo en desplazamientosdiarios o por cortos periodos de tiempo a unos u otros ecosistemas, sino en cambios estacio­nales en el lugar de residencia. Estos cambios dieron lugar a la formación de núcleos pobla­cionales, reconocidos a veces por la capacidad estadística del Estado, aunque no siempre.Veamos tres casos:

Áreas de aprovechamiento litoral: la costa de Arana en el Sur de Tenerife

Ha sido práctica habitual en muchas partes del Archipiélago el desplazamiento estivala las costas (que el resto del año permanecían antaño despobladas) para la práctica delmarisqueo y, en general, el aprovechamiento de los recursos de la franja litoral: obtención desal mediante sistemas más o menos rudimentarios, recolección de vegetales silvestres comes­tibles (como el Messembrianthemum), pesca chica, etc. En el Sur de Tenerife, cada verano,centenares de familias de campesinos de las medianías de Arana y los municipios colindantesbajaban al mar, estableciendo allí su residencia estacional en cuevas o chozas de piedra. Lejosde un «veraneo vacacional» se trataba de una forma de complementar la subsistencia, apro­vechando el periodo del año en que otras actividades agrarias conocían una ralentización--cereal ya cosechado, cabras preñadas que no hay que ordeñar diariamente, etc.- (SabatéBel, 1993). Además de algunos enclaves como La Arenita, Los Goros. etc., que no dieronlugar a poblamiento posterior, es posible reconocer en estas prácticas el origen de núcleoscomo Los Cristianos o Las Galletas. El primero reunía, en 1900,77 habitantes, y el segundo

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4 casas temporalmentehabitadas.Sólo doce años antes (Nomenclátor de 1888), Los Cristia­nos reunía 29 casas y 1 cueva, pero sólo dos habitantesfijos.

Cultivos verticalesde papas: La Mudá de Fasnia

Para las tierras del jable (piroclastos ácidos) del subdesértico Sureste de Tenerife, laaportación americana de la papa supondría, al menos desde el siglo XVIII, una innovaciónque se adaptó extraordinariamente bien a tales suelos pobres en materia orgánica. El nuevotubérculo permitió la mejora general en el aporte calórico de la dieta campesina canaria y,para el espacio que nos ocupa, constituyó una auténtica «bomba biológica», por su aporte demicroorganismos que contribuyen a edafizar el sustrato. Su importancia fue tal que dió lugara una singular forma de trashumancia: la «Mudá»,practicada en Fasnia, Agache o Arico hastalos años cincuenta, consistente en el desplazamiento en el mes de marzo de toda o parte dela familia campesina desde la residencia principal (4()(}"6oo metros), una vez sembradas laspapas de verano, a la medianía alta (900-1.500 metros, aproximadamente), a preparar lashuertas donde se cultivarían las papas de temprano en el mes de agosto (a cosechar entrediciembre y enero). El tiempo de permanencia en las cotas altas, en chozas o cuevasacondicionadas al efecto, se ocuparía también en el-pastoreo de los rebaños, la acumulaciónde leña para el siguiente invierno, el traslado de las colmenas a la cumbre y, sobre todo, lafabricación de nuevos terrenos de asiento del cultivo principal, que hicieran posible el des­canso alternante de la tierra y, en relación a las menguadas productividades medias, comoforma de mejorar en lo posible las condiciones de subsistencia. Ello explica el extraordinariopaisaje de abancala.mientos que caracteriza el paisaje de esta parte de la Isla y que se aproximahasta la línea de cumbres.

El caso más espectacular: la isla de El Hierra

La Mudada herreña, practicada hasta las décadas centrales de este siglo, suponía eldesplazamiento masivo de la población que habitaba la convexidad mesetaria de Valverde,El Barrio, Asofa y El Pinar, hasta la concavidad costanera del valle de El Golfo. El despla­zamiento vertical tenía lugar cuatro veces al año (dos hacia abajo y dos hacia arriba), ajus­tándose al calendario agrícola-pastoril. En septiembre, arriba, se araba, se cosechaban loshigos de tunera, se esperaban los primeros chubascos, se sembraba el cereal y las papas delinvierno; por San Andrés (30 de noviembre) se mataban los cochinos y esa fecha anunciabael próximo descenso, cargando enseres, muebles y animales domésticos. Abajo, se pastoreaba,se pasaba la Navidad y el Año Nuevo, se cavaba y podaba la viña y se preparaba, hacia marzo,la siguiente ascensión. Arriba, se pastoreaba en las tierras comunales, se celebraba la Fiestade los Pastores (24 de abril), las ferias o apañadas ganaderas (mayo y junio) y se cosechabael cereal. Por San Juan (24 de junio), se procuraba tener ultimada esta tarea para iniciar cuantoantes el segundo descenso. De nuevo abajo, se recogían las moras, los higos de higuera y losduraznos, se vendimiaba y comenzaba a elaborar el vino. Gran parte de estas faenas sedesarrollaban hasta tiempos históricos recientes con carácter comunal y cooperativo (VariosAutores, 1982; para profundizar en el tema de La Mudada herreña y los desplazamientosverticales en esa Isla se debería consultar la reciente Tesis Doctoral de Manuel Lorenzo Perera,1992).

Se podrían señalar más ejemplos que, al igual que los anteriores, alcanzaron a desarro­llarse hasta el siglo XX, como la trashumancia pastoril (con cambio de residencia humana)desde finales de la primavera hasta el otoño a los pastos de Las Cañadas del Teide y susbordes (Lorenzo Perera, 1990), etc. Estamos convencidos de que futuros trabajos podrán

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poner de manifiesto nuevos casos para otros ámbitos espaciales del Archipiélago. Ello de­penderá, en gran medida, de que la investigación profundice en la metodología y la prácticade la tradición oral campesina, pues ésta conserva casi en exclusiva los datos de éste y otrosmuchos aspectos de la Historia de la mayoría de los habitantes del País Canario.

Tendencias recientes de la población de Canarias... ¿tiene algo que ver contodo ésto?

Hasta aquí nos hemos referido a una serie de fenómenos socioeconómicos del pasadocanario, más o menos reciente, pero que no parece tener mucho que ver con la realidadpresente del desenvolvimiento del Archipiélago y el estilo de vida y desarrollo actual de sushabitantes, Sin embargo, planteamos cuando menos dos conexiones con sendos aspectosrelevantes de la actualidad.

En primer lugar, toda la problemática de los llamados «núcleos litorales de autoconstruc­ción marginal» (marginalidad, en cualquier caso cada vez más puesta en entredicho), y sudifícil asimilación desde la óptica administrativa y del «urbanismo oficial» (frente al «urba­nismo realmente existente», que discurre mayormente por otros derroteros). El trabajo decampo en curso y la investigación oral en muchos de tales asentamientos manifiesta a lasclaras que, en buena parte de los casos, hunden sus raíces en prácticas locales de desplaza­miento vertical consolidadas durante generaciones, aunque hayan cambiado las formas (dechozas o cuevas, a edificaciones autoconstruidas con bloques de hormigón) y los contenidos(de la búsqueda del complemento para la subsistencia,al predominio del ocio y la recreación).Lo anterior no excluye una mayor complejidad de los factores que dieron lugar a talesentidades en la forma que las conocemos hoy (crecimiento nutrido de población suburbanasin relación previa con dichos ámbitos, etc.).

En segundo lugar, la potencialidad del turismo rural como fenómeno emergente y elposible interés en la recreación de algunas prácticas socioeconómicas de antaño, como factorde oferta cultural a un reclamado turismo de nuevo tipo. Hemos querido resaltar en positivo,dentro de las limitaciones de este texto~y si no lo hemos conseguido antes, aprovechamospara manifestarlo por última vez~, el valor de una sociedad pretérita, cuya calidad de vidano pretendemos idealizar,pero que más allá de una yuxtaposición de actividades (interesantesen sí mismas, pero que podemos percibir como desconexas) disponía de una estrategia arti­culada para garantizar la subsistencia, basada en el reconocimiento de la diversidad de sumedio, el discernimiento de su potencial ecológico, y su aprovechamiento mediante unamultiplicidad de prácticas desarrolladas con carácter sostenible. La elección del lugar y. enlos casos que nos han ocupado, los lugares de residencia, manifiesta una dimensión más deesa estrategia, insuficientemente conocida hasta la fecha. En el actual estado de crisis culturaly civilizatoria,planteamos la viabilidadde incorporar determinados aspectos de aquélla,comoelementos informadores de una futura estrategia de desarrollo local y sostenible para nuestroespacio archipielágico.

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Notas

I En otro lugar, en el mareo de un trabajo interdisciplinar de próxima aparición, desarrollarnos conamplitud esteconjunto deactividades productivas, con profusión deejemplos de numerosos lugares delArchipiélago.

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CONSIDERACIONES PARA UNA SOCIOLOGÍADE LA POBLACIÓN EN CANARIAS

MAyeA COELLü GONZÁLEZDepartamento de Población y EcologíaHumana

Universidad Complutense de Madrid

Esta comunicación tiene como principal objetivo la aportación de una serie de ideas yreflexiones para profundizar en el estudio de la evolución sociodemográfica de Canarias, yconcretamente en el papel que la mujer ha desempeñado y sigue desempeñando en el procesode transformaciones sociales, así como en las limitaciones que las actuales fuentes estadísticaspresentanpara avanzar en esta línea de investigación. Atendiendo, entonces, a estos objetivos,pretendemos plantear algunas de las ventajas e inconvenientes que ofrecen cada una de lasfuentes, así como algunos temas susceptibles de abrir vías nuevas de investigación e inter­pretación. Esta exposición, lejos de suponer una negación de los trabajos, cuantitativa ycualitativamente importantes, realizados en las Islas, sólo aspira a esbozar nuevos objetos deestudio.

Una primera aproximación a las fuentes

En un principio, al explotar los censos de población, hemos observado que se hanelaborado con una perspectiva más urbana que rural y, concretamente en Canarias, no se hantenido en cuenta las especificidades de un territorio, física y socialmente, fragmentado. Dehecho, hemos tenido que considerar inicialmente como rural las entidades de población hastalos 10.000 habitantes, siendo conscientes de que este criterio refleja realidades muy diferentesdependiendo del censo que explotemos. En los censos de 1920 a 1960 puede ser reflejo deuna manifiesta ruralidad, pero a partir de esta última fecha las transformaciones socioeconó­micas y culturales que experimenta la sociedad canaria hace que este criterio reduzca suvalidez. El concepto de ruralidad se transforma, la urbanización social se acelera, imponién­dose nuevas pautas sociodemográficas.

Este planteamiento urbano de las fuentes demográficas se constata en los MovimientosNaturales de Población, en los que no se tratan en detalle los datos rurales, aunque sí se haavanzado progresivamente en la desagregación provincial y por capitales. Por otra parte,atendiendo a los aspectos más relacionados con los estudios de género, el componente feme­nino queda relegado a un segundo plano en aspectos como la actividad socioprofesional, yaque las alternativas presentadas han sido tradicionalmente escasas y con tendencia a englobara todo el colectivo de mujeres en unos pocos ítem de actividad, o más bien podríamos hablarde inactividad (Solsona, M., 1989, págs. 149-169). En los últimos años ha quedado expuesta,en numerosas investigaciones referidas a otros ámbitos sociogeográficos, la pluriactividaddesarrollada, históricamente, por la mujer. Este principio es generalizable a todos los espaciossociales, pero creemos que se manifiesta con características propias en el medio rural. Las

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mujeres en este ámbito, al no ser jefes de explotación en la mayoría de los casos mientrasvive su padre-esposo, figuran cuando más, como ayudas familiares, aparentemente al margendel espacio de la producción y dedicadas al ámbito de la reproducción. De ahí que, comobien sabemos, el ítem Sus Labores-Ama. de casa oculte muchísima información y pase aengrosar el grupo de los económicamente inactivos.

En Canarias, cuando nos hemos aproximado a este tema, hemos constatado que laactividad económica de la mujer ha sido clave como complemento de la renta familiarhistóricamente, y particularmente en las unidades de explotación campesina, sufriendo unaprogresiva adaptación a la evolución de los diferentes espacios económicos, en estrecharelación de cumplimentación con la actividad desarrollada por los varones. Si bien estainvestigación es todavía incipiente, conocemos la importancia que las actividades desarrolla­das específicamente por la mujer tenían para la reproducción de la unidad económica cam­pesina. La transformación de la producción doméstica: fabricación de queso, de harinas, derepostería; la comercialización de productos hortícolas y de los animales que directamenteatendían; la producción artesanal de tejidos, cerámica, bordados, entre otras; el trabajo cornojornaleras en los labores de producción y en los empaquetados de productos agrícolas parala exportación; la afluencia de mano de obra femenina de las zonas rurales para ocupar lospuestos de baja cualificación en las actividades turísticas, son sólo algunos de los ejemplosque, concretamente en Canarias, pueden ilustrar esta afirmación. Se consolidan como ungrupo de actividades generadoras de una renta complementaria y como un sistema estratégicode ahorro doméstico. La función socializadora que desarrolla la familia como transmisora decomportamientos, valores y conocimientos, y el papel clave que la mujer desempeña en ella,es otro aspecto que se ha considerado generalmente alejado del concepto de trabajo (Durán,M.A., 1986,págs. 53-54).

Si continuamos analizando el tratamiento que las fuentes demográficas hacen de éste yde otros temas relacionados con el medio rural y la mujer, observamos que los estudios quese han realizado específicamente, como las Encuesta'> de Fecundidad, tampoco nos aportaninformación sobre la realidad de Canarias. La primera que se realizó, en 1977, integra en elmismo grupo, como si de comportamientos demográficos comunes se tratara, a Andalucía yCanarias. Esto, acompañado de las variaciones inter e intra insulares anteriormente mencio­nadas, nos lleva a considerar lnapropiada, y en cierto modo inútil, esta información. LaEncuesta de Fecundidad de 1985, si bien especifica ya resultados para Canarias, no contemplacon suficiente fiabilidad la diversidad existente.

Nuevas líneas de anáJisis para un nuevo objeto de estudio

Con estas premisas metodológicas, y considerando que a nivel general los datos demo­gráficos están satisfactoriamente explotados por los demógrafos en Canarias, creemos quelas nuevas líneas de análisis deben abrirse de cara a la zonificación sociogeográfica de loscomportamientos, así como a una mayor atención a los diferentes colectivos, etáneos y-ogenéricos. Conocidas las dificultades existentes creemos que las fuerzas investigadoras debencanalizarse en estas direcciones para poder llegar a comprender mejor las causas y las conse­cuencias de las rápidas trasformaciones que se están produciendo en el Archipiélago

Como ya han apuntado buen número de estudios, existen dos fuentes insuficientementeexplotadas por el momento, que pueden proporcionamos abundante información: los Regis­tros Civiles y los Registros Parroquiales. Ambas no son excluyentes, ya que podrían comple­mentarse perfectamente. La primera tiene buen número de deficiencias, sobre todo en 10querespecta al subregistro de los nacimientos (Burriel de Orueta, E., 1981), que podría subsanarsecon el vaciado de los libros de bautismos de los Registros Parroquiales. Los elevados índices

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de mortalidad infantil, en el parto y en los primeros días después del nacimiento, hacen queun buen número de nacidos no figuren inscritos en los Registros Civiles.

Por otra parte, creemos necesario no olvidar el recurso a la tradición oral, que nospermitirá conocer no el mero valor de los datos, eje vertebrador de la demografía tradicional,sino avanzar en las pautas, hábitos, actitudes y valores que una sociedad o las diversassociedades coexistentes en un mismo espacio, tenían para afrontar su supervivencia. Cómose distribuyen los fenómenos demográficos en el tiempo, no el tiempo anual, sino el tiempoagrícola, por ejemplo; cómo existen indicadores de una fecundidad controlada a través dediversos métodos; cómo una sociedad acepta los elevados Índices de ilegitimidad existentese integra a las mujeres con hijos «naturales»; qué relaciones económicas y socioculturales seestablecen entre los diferentes pueblos o comarcas, que pueden damos la clave de relacionespolítico-económicas alargadas en el tiempo; qué niveles de endogamia o exogamia existenen las diferentes zonas, como elemento condicionante de la penetración del cambio social;qué estructuras familiares caracterizan a las diferentes zonas de Canarias, así como qué rasgosde estas estructuras perviven a pesar del rápido proceso urbanizador y cuáles de ellos desa­parecen; en qué medida su pervivencia limita los procesos de desintegración social; cómo lasociedad rural se ha planteado la necesidad de satisfacer las necesidades de mayor cualifica­ción de sus componentes y cómo esta diferencia de preparación incide, quizás, en el conflictogeneracional entre madres e hijas, entre el papel desempeñado por unas y otras, entre lo ruraly lo urbano, entre los ritmos acelerados de asimilación de comportamientos y de pérdida delos anteriores; etc.

En relación con este último punto, resultan significativos los datos sobre el Programapara la Educación de Adultos que se creó en Canarias en Mayo de 1991. Los porcentajes,según sexos de los adultos que asisten a los centros públicos de EGB y de Bachillerato sonun 32,3 y un 25,8 por ciento de varones, respectivamente; y un 67,7 y un 74,2 por ciento demujeres. Éste puede ser un indicador del cambio de actitud y d~ las demandas de mayorformación «reglada» que están protagonizando las mujeres. Las comillas no tienen otra fina­lidad que distinguir entre los conocimientos acumulados durante generaciones por estas mu­jeres, saberes que se consideran naturales, frente a la cualificación aportada en espaciosformales de transmisión del conocimiento (Centros de Educación General Básica, Centros deEnseñanzas Medias, Universidad, entre otros) (Narotzky, S., 1988, págs. 78-79).

A modo de conclusión

Todas éstas son algunas de las muchísimas cuestiones a plantearse. Hipótesis aúnsin contrastar, pero de enorme interés para conocer algunas de las claves, no todas, defenómenos que percibimos: la convivencia de comportamientos rurales en las zonas ur­banas y a la inversa; la disonancia manifiesta que entre algunos sectores se canaliza yahacia una recuperación de esa identidad cultural, de unas raíces propias relacionadas conel pasado reciente agrícola, con la recuperación de un paisaje fuertemente antropizado yrevalorizado, y con la protección de este patrimonio histórico, cultural, económico y, claroestá, social.

Creemos que, si bien esta comunicación no proporciona información cuantitativa, am­pliamente expuesta en otras aportaciones a esta misma ponencia y en la bibliografía que alrespecto se ha publicado en Canarias, sí intenta poner sobre el papel nuevas líneas de inves­tigación, ya abiertas en otras disciplinas, a las que la sociología de la población podría aportaruna información clave y abundante. Consideramos que cualquier iniciativa de desarrollo local,ahora tan en boga, no puede obviar las condiciones en que las sociedades se han estructuradohistóricamente y el papel diferencial que sus miembros han desarrollado.

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Bibliografía

BURRIELDE ORUETA,E. (1981) Canarias: Población y agricultura en una sociedad dependiente, Barce­lona, Oikos-Tau.

DURÁN, M.A. (1986) La Jornada Interminable, Barcelona, Icaria ocho de marzo.

NAR01ZKY, S. (1988) Trabajar en Familia. Mujeres, Hogares y Talleres, Valencia,Edirions Alfons ElMagnánim.

CONSEJERiA DEEDUCACIÓN (1992) Revista Educación Canaria, Santa Cruz de 'Ienerife, Gobierno deCananas.

SOLSONA, M. (1989) «El problema de la medición del trabajo de la mujer», Documente d'AnatisíGeografíca, Barcelona, 14, págs. 149-169.

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CANARIAS Y LAS COMUNIDADES EUROPEAS:UN ANÁLISIS SOBRE POBLACIÓN

CRISTINA MARTÍN GÓMEZDepartamentode Arte, Ciudad y Territorio

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

No es nuestro fin hacer un análisis sucinto de cada una de las variables demográficas,ni de su evolución en los últimos años, sino dar unas breves notas sobre el comportamientogeneral de la población tras la integración de Canarias en las Comunidades Europeas. Asi­mismo, intentaremos establecer comparaciones con el funcionamiento de la demografía co­munitaria.

Nuestro objetivo es demostrar que el capital humano es una de las variables a teneren cuenta, en cualquier estudio sobre un territorio. En los diferentes informes que se hanelaborado, antes y tras la adhesión de Canarias a la Comunidad, se recoge la demografíacomo un simple apartado estadístico. Entre las razones por las que Canarias quería be­neficiarse, dentro de la Comunidad, de un Estatuto diferencial, estaban la existencia deun Régimen Económico y Fiscal diferente del de la Península, la lejanía y fragmentacióndel territorio, y la situación de retraso de la región. Tan sólo dentro de este último apartadose nombran, entre otras, las características poblacionales del Archipiélago. Los informescentraban su interés en cuestiones económicas, políticas, históricas y jurídicas, sin dete­nerse en el análisis de la demografía con que contaban las Islas para la adaptación a laComunidad.

Cuando Canarias se integra en la Comunidad, pasa a ser una región comunitaria, conuna serie de características peculiares que la alejan de las regiones más desarrolladas deEuropa. Uno de los aspectos en los que tiene un retraso importante, con respecto a la mediaeuropea, es en las características de su población. Ante la instauración del mercado único, yla profundización de la idea europea, es posible planteamos en quésituación está la poblacióncanaria para soportar este reto, y ser competitiva cara al futuro. Las consecuencias a las quellegamos en nuestro estudio exigen cambios rápidos e importantes. Nos parece interesantecomparar las cifras europeas con las canarias y con las del resto del territorio nacional, paraexplicar el presente, y también para poder mejorar en el futuro.

Somos conscientes de que las fuentes utilizadas, así como los criterios en que sefundamenta su realización, han sido diversos. Hemos encontrado una gran dificultad enencontrar series estadísticas completas para las variables analizadas, y poder refutarlascon otras, para evitar posibles errores de interpretación de los fenómenos. Aún sabiendoque el valor cuantitativo no es el real, estos datos nos sirven para estudiar tendencias,siempre que los analicemos detenidamente, enmarcándolas en su contexto espacial ytemporal.

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Bibliografía

BURRIELDE ORUETA,E. (1981) Canarias: Población y agricultura en una sociedad dependiente, Barce­lona, Oikos-Tau.

DURÁN, M.A. (1986) La Jornada Interminable, Barcelona, Icaria ocho de marzo.

NAR01ZKY, S. (1988) Trabajar en Familia. Mujeres, Hogares y Talleres, Valencia,Edirions Alfons ElMagnánim.

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SOLSONA, M. (1989) «El problema de la medición del trabajo de la mujer», Documente d'AnatisíGeografíca, Barcelona, 14, págs. 149-169.

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CANARIAS Y LAS COMUNIDADES EUROPEAS:UN ANÁLISIS SOBRE POBLACIÓN

CRISTINA MARTÍN GÓMEZDepartamentode Arte, Ciudad y Territorio

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

No es nuestro fin hacer un análisis sucinto de cada una de las variables demográficas,ni de su evolución en los últimos años, sino dar unas breves notas sobre el comportamientogeneral de la población tras la integración de Canarias en las Comunidades Europeas. Asi­mismo, intentaremos establecer comparaciones con el funcionamiento de la demografía co­munitaria.

Nuestro objetivo es demostrar que el capital humano es una de las variables a teneren cuenta, en cualquier estudio sobre un territorio. En los diferentes informes que se hanelaborado, antes y tras la adhesión de Canarias a la Comunidad, se recoge la demografíacomo un simple apartado estadístico. Entre las razones por las que Canarias quería be­neficiarse, dentro de la Comunidad, de un Estatuto diferencial, estaban la existencia deun Régimen Económico y Fiscal diferente del de la Península, la lejanía y fragmentacióndel territorio, y la situación de retraso de la región. Tan sólo dentro de este último apartadose nombran, entre otras, las características poblacionales del Archipiélago. Los informescentraban su interés en cuestiones económicas, políticas, históricas y jurídicas, sin dete­nerse en el análisis de la demografía con que contaban las Islas para la adaptación a laComunidad.

Cuando Canarias se integra en la Comunidad, pasa a ser una región comunitaria, conuna serie de características peculiares que la alejan de las regiones más desarrolladas deEuropa. Uno de los aspectos en los que tiene un retraso importante, con respecto a la mediaeuropea, es en las características de su población. Ante la instauración del mercado único, yla profundización de la idea europea, es posible planteamos en quésituación está la poblacióncanaria para soportar este reto, y ser competitiva cara al futuro. Las consecuencias a las quellegamos en nuestro estudio exigen cambios rápidos e importantes. Nos parece interesantecomparar las cifras europeas con las canarias y con las del resto del territorio nacional, paraexplicar el presente, y también para poder mejorar en el futuro.

Somos conscientes de que las fuentes utilizadas, así como los criterios en que sefundamenta su realización, han sido diversos. Hemos encontrado una gran dificultad enencontrar series estadísticas completas para las variables analizadas, y poder refutarlascon otras, para evitar posibles errores de interpretación de los fenómenos. Aún sabiendoque el valor cuantitativo no es el real, estos datos nos sirven para estudiar tendencias,siempre que los analicemos detenidamente, enmarcándolas en su contexto espacial ytemporal.

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La dinámica de la población ser más rápida que la de personas, por ello, con el mercado único, aumentarán las inversionesy el comercio en mayor medida que los desplazamientos de personas.

Fuentes: fNE y EUROSTAT.

Fuentes: INE, CEDOC y EUROSTAT.

La estructnra de la población

Cuadro IlTASA DE NATALIDAD MORTALIDAD y CRECIMIENTO VEGETATIVO (%0)

1991

22078

144,8

Habitantes por km2

1981 1986--------_-c-------c--~c_:_

183,6 200,974,6 76,7

163,6 142,6

Tasa de natalidad Tasa de mortalidad Tasa de cree. vegetativo1981 1986 1991 1981 1986 1991 1981 1986 1991

17,1 13,5 13 6,24 6,4 6,9 10,9 7,1 6,114,2 11,2 10,2 7,7 7,9 8,6 6,5 3,3 1,613,5 11,8 11,9 10,4 10,2 10,1 3,1 1,6 1,8

Cuadro 1EVOLUCIÓN DE LA DENSIDAD y DELA POBLACIÓN (1981-1991)

CanariasEspañaCE

CanariasEspañaCE

Cuadro 11lPOBLACIÓN SEGÚN GRUPOS DE EDAD (por ciento)

<15 15-64 >651981 1986 1991 1981 1986 1991 1981 1986 1991

Canarias 40,4 26,8 22,4 48 64,6 68,2 11,6 8,5 9,3

España 34,3 24,2 20 50,1 64,1 65,9 15,6 11,7 13,4

CE 25 20,2 18,3 62,2 66,4 67,3 12,8 13,4 14,4

Fuentes: lNE, CEDOC y EUROSTAT.

En Canarias, la tasa de paro es superior a la media nacional y comunitaria; además, latasa de actividad de personas de más de dieciséis años sobre el total de la población, cada

La Comunidadeuropeaha registradoen las últimasdécadas un crecimiento demográficolento que ha moderado la densidad. La reducción de la tasa de fecundidad ha producido unenvejecimiento de la población, y ha detennínado, ante el descenso de la población activa, yel elevado nivel de vida con que cuentan los ciudadanos europeos, una inmigración extraeu­ropea. En la actualidad,países europeos muy natalistas,como Italia o España, tienen su tasade fecundidad por debajo de la comunitaria. La Comunidad cuenta con una serie de políticascomunes, que regulancasi todos los aspectosde la vida económica,pero no existe una políticademográfica común, ni en lo referente a política familiar ni a política migratoria, por lo quela Comunidad no actúa directamente para reducir las diferencias entre los estados miembros(Cabré, A. y Domingo, A., 1992, pág. 66) (Cuadro 1).

En Canarias, la presión ejercida por la natalidad en las décadas sesenta y setenta hadeterminado un aumento constante de la población, manteniéndose por encima de la medianacional, que ha registrado un proceso importante de decrecimiento. El dominio de unapoblación joven, así como las mejoras sanitarias, han mantenido los valores de mortalidadpor debajo de la media nacional y comunitaria, con lo que el crecimiento vegetativo, unidoa un saldo migratorio positivo tras 1970, explican el fuerte crecimiento poblacional. Estecrecimiento no es igual en todo el Archipiélago, Tenerife y las islas orientales aumentan supoblación, en contra del resto de occidentales.

La densidad está por encima de la media nacional y comunitaria, La concentración depoblación se produce en las dos islas centrales, y sobre todo en sus capitales, registrándoseun crecimiento enorme del fenómeno urbanizador. Son destacables los movimientos migra­torios hacia Gran Canaria y Tenerife. La gran fragilidad del medio natural canario, unido ala fuerte concentración humana, y a la enorme presión del hombre sobre este medio, provocaproblemas medioambientales y de carácter social de difícil solución (Cuadro 11).

En cuanto a los saldos migratorios, se produce un descenso a nivel nacional (de 1,1 pormil, en 1986, a -0,2 por mil, en 1989) y canario (de 0,9 por mil, en 1986, a 0,2 por mil, en1989), aumentando en la Comunidad (de 1,3a 3,4 por mil, para las mismas fechas). Las cifrasde residentes comunitarios en Canarias han ido incrementándose. Según las fuentes utilizadas,en 1981 hay 8.048 europeos, sin especificar cuántos de ellos son comunitarios; en 1986 secontabilizan 13.742 comunitarios, de los que el 37,6 por ciento son activos, mientras el 62,4por ciento son inactivos. Las cifras para 1991 varían, según las fuentes, oscilando entre 26.736Y 18.386 ciudadanos comunitarios; de ellos el 32 por ciento está ocupado, el 7,8 por cientoestá en paro, y el resto son inactivos. Residen, sobre todo, en los municipios turísticos, ydestaca por su valor numérico, la población adulta y de más de 65 años.

Una de las mayores preocupaciones, de cara a la integración en la Comunidad, era lalibertad de circulación de personas, debido a que el Archipiélago tiene una población activapoco cualificada y un alto índice de paro. El temor a flujos de inmigración desde los paísescomunitarios, motivó la petición, por parte del Parlamento de Canarias en 1983, de la restric­ción de circulación de personas por un periodo de diez años. Sin embargo, este aspecto noes recogido en el Estatuto especial con el que Canarias se integró en la Comunidad (eldenominado Protocolo 2, renegociado a partir de 1989, y sustituido en 1991 por una integra­ción plena con una serie de medidas especiales de apoyo, el Poseican), porque iba en contrade los propios fundamentos de la Comunidad, de libre circulación de personas y mercancías,y constitución del mercado único en 1993. Nosotros pensamos que el temor a una inmigraciónmasiva estaba infundado, en primer lugar, porque las inversiones extranjeras en Canariasestaban ya consolidadas, y además, los condicionantes negativos (lejanía del continente,problemas de infraestructura sanitaria, educativa, de transportes, etc) de las Islas, na hacíanprever lID desplazamiento de grandes contingentes de población cualificada con mejor calidadde vida. Debemos tener en cuenta que, en general, la movilidad de bienes y capitales suele

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Cuadro IVTASAS DE ACTIVIDAD y DE PARO (EN %)

~~--_.._-Tasa actividad Tasa de paro Tasa de paro Tasa de paro

mujeres <25 años1986 1991 1981 1986 1991 1986 1991 1986 1991--- ----~----

Canarias 49,8 52,4 18,1 26,7 24,5 55,2 30,5 42,5 44,2España 46 49,1 15,4 21,5 16,1 38,9 23,3 47,5 30,9C.E. 53,7 55,2 7,9 10,7 8,7 14,9 11 22,7 16,7

Fuentes: lNE y EUROSTAT.

Cuadro VTASA DEACTIVIDAD POR SECTORES ECONÓl'v1..lCOS (EN %)

Sector primario Sector secundario Servicios1981 1986 1991 1981 1986 1991 1981 1986 1991--_._------_.

Canarias 18,6 12,9 7,9 20,4 21,2 21,8 61 65,9 70,4ESPAÑA 19,2 18,2 !l,8 36,2 31,8 33,4 44,7 50 54,8C.E. 7,9 7,6 6,6 36,6 339 32,5 55,5 58,5 60,9----

Fuentes: INE, CEDOC y EUROSTAT.

:vez asciende más. Todos sabemos que la composición por edades de la población tieneimportantes repercusiones en la vida económica de cualquier país (Cuadro JII).

La alta tasa de paro se debe al incremento de la oferta, más que al descenso en el número?e ocu~ados. A partir de 1989 se empiezan a agudizar los efectos de la recesión, por la~ncapacldad del modelo productivo canario para generar puestos suficientes que absorban elincremento de la población activa. La estructura laboral canaria se caracteriza por el fuertec~ntingente de jóvenes que quiere acceder al mercado laboral, por la tasa creciente de acti­vidad femenina, y por el bajo nivel de cualificación técnico-profesional, que limita la intro­ducción de mejoras tecnológicas. El desempleo en la Comunidad también ha crecido despuésde 1973 \trao;¡ las crisis petrolíferas), porque la oferta de trabajo no ha crecido proporcional­mente al incremento de la demanda (Cuadro IV).

La distribución del empleo, por sectores económicos en Canarias, muestra una estructura~esequilibrad~, y especializada en cuatro sectores: agricultura, construcción, comercio y tu­

nsmo, con. diferentes grados de productividad, Este modelo económico explica 1<\ fuertedependen~la ~el ~~terior, que se extiende a los ámbitos poblacionales (Burriel, E., 1981, pág.27). La distribución del empleo comunitario muestra una estructura basada en el sectorindustrial, la urbanización y el sector servicios. El sector primario comunitario ocupa unaproporción pequeña en la ocupación de empleo, aunque hay que decir que absorbe una grancantidad de los presupuestos (Cuadro V).

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En Canarias, observamos un descenso progresivo del empleo en agricultura. A pesar deesta disminución, la agricultura de exportación sigue siendo un factor básico para el desarrollodel Archipiélago, y ello lo demuestra la gran importancia que han tenido las aspiraciones deeste sector, en las negociaciones sobre el modelo de integración de Canarias en la Comunidad(de la no integración en el política agraria común con el Protocolo 2,a la integración completacon el Poseican).

La industria ha tenido poca importancia en Canarias. La explicación hay que buscarlaen la escasez de materias primas, el deficiente sistema de transporte, la existencia de unmercado interior pequeño y fragmentado, y la enorme competencia del exterior. Mayor im­portancia tiene el sector de la construcción, que ha crecido paralelamente al espectaculardesarrollo turístico. La construcción ha tirado de la economía canaria, pero actualmenteregistra una alta tasa de paro.

Destaca el crecimiento del sector servicios por encima de la media comunitaria y na­cional debido, sobre todo, al fenómeno turístico y a las actividades comerciales. El comercioha sido una actividad tradicional por la situación geográfica y el régimen de libertad existente.El turismo ha dinamizado la actividad inmobiliaria, potenciado la mejora del transporte, lainfraestructura de comunicaciones y ciertas ramas de la actividad industrial, hasta que se inicióla crisis.

Las elevadas tasas del sector servicios na significan que Canarias sea una zona desarro­liada; hay que analizar la situación de los subsectores, y en ellos se refleja que, la ocupación

.en comercio y turismo es muy importante, mientras el empleo en finanzas y servicios, deprimera magnitud en las zonas desarrolladas, es escasa.

Además de las diferencias en el empleo por sectores, hay que analizar la diferenteproductividad en el trabajo. La productividad mide la relación entre el PIE yel empleo total,y las diferencias de productividad nos ayudan a explicar los diferentes grados de desarrolloregionales. Las tasas de productividad comunitarias están por encima de las españolas ycanarias, aunque se ha producido un aumento significativo en los últimos años. El PIE porhabitante, en pesetas corrientes en 1985 era, para la Comunidad, de 1.342.683; en España de724.021, y en Canarias de 674.887. En 1990 las cifras habían ascendido en ambas zonas,siendo el crecimiento más significativo el de Canarias (Comunidad, 1.865.544 pesetas; Es­paña, 1.192.330, y Canarias, 1.210.919).

Otro aspecto, muy a tener en cuenta en la estructura de la población, es el nivel de cualifi­cación. La alta tasa de analfabetismo, muy por encima de la comunitaria y nacional, no se hasuperado en la actualidad. Los niveles de educación son mucho más bajos. Los países comunitariosconsideran prioritario asegurar una relación estrecha entre la situación del mercado de trabajo yla oferta de formación. En Canarias, y extensible también al resto del territorio español, existe unafalta de cualificación profesional y un profundo desconocimiento de lo que debería ser unaformación profesional productiva Para que exista una población activa cualificada es necesariotransmitir las demandas del mercado a un sistema educativo flexible, y aquí sigue creciendo elnúmero de alumnos matriculados en BUP, y carreras universitarias, sin que la formación pro­fesional se haya convertido en una opción con futuro.

Con la política iniciada por la Comunidad, tendente a equilibrar las diferenciasregionales, ante la implantación del mercado único, Canarias ha sido considerada regiónde objetivo prioritario número 1 por su situación geográfica particular. Con respecto alas variables demográficas, hay un subprograma comunitario específico, dirigido a lavalorización de los recursos humanos, y que se ha orientado hacia la formación profesio­nal en el turismo y en la gestión de las PYMES (pequeñas y medianas empresas), asícomo a la construcción de la infraestructura necesaria para mejorar la cualificación enestos ámbitos, y aumentar la oferta de trabajo (un 55 por ciento de las acciones han sidosubvencionadas por la Comunidad; tenemos como ejemplo el Hotel-Escuela Santa BrÍ­gida).

Conclusiones

Casi todas las variables demográficas canarias han sufrido importantes variaciones enla última década, mientras que las variables comunitarias han experimentado una mayorestabilidad. Parece que las desigualdades en algunos sectores se han reducido, pero todavíaqueda mucho por hacer, por lo que el tema poblacíonal es uno de los más graves a los quese enfrentarán las Islas en los próximos años. El censo de 1991, Canarias, refleja una tendenciahacia un modelo poblacional menos natalista, y a un crecimiento todavía mayor del desem­pleo. El amento del paro en los países europeos descarta también la hipótesis de emigraciónhacia estas zonas. Tendremos que solucionar las desventajas en cuanto a formación y espe­cialización, y problemas sociales acuciantes, como la falta de viviendas, de dotaciones y deinfraestructura, y la escasez de suelo.

El carácter de la población ha pasado de joven a intermedio. De permanecer estas tasas,el gradual envejecimiento elevará la tasa de mortalidad, e incrementará la población en edadde trabajar, que es la que presiona el mercado laboral. No debemos considerar el envejeci­miento en sí como un fenómeno negativo, pero se necesitarán nuevas políticas para superarlos desequilibrios en los presupuestos de protección social, y cubrir las nuevas necesidadesde la población (alojamientos para ancianos, mayor demanda sanitaria, etc.).

La estructura poblacional obliga a Canarias a una reestructuración del sistema econó­mico para no incrementar, aún más, el número de parados. El nuevo escenario competitivopara la región, resultante del funcionamiento del mercado único y la configuración de la unióneuropea, introduce una nueva variable que exige cambios rápidos.

Es obvio que las modificaciones operadas en los diferentes sectores productivos, por laadhesión de Canarias a la Comunidad, repercutirán en la evolución de la dinámica y estructurade la población. A veces, se producen modificaciones directas, en otras ocasiones, la integra­ción ha intensificado las tendencias que ya se habían iniciado.antes.

Fuentes y Bibliografía

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LA MORBILIDAD EN CANARIAS

ANA OUVERA POLL

Departamentode Geografía, UniversidadAutónoma de MadridJOSÉANToNIO RUIZ DE CASAS

CIE5M, Consejo Superior de Investigaciones Científicas

El estudio de la estructura y movilidad natural de la población de un territorio precisaprofundizar en características de morbilidad. La escasez de fuentes y la carencia detradición geográfica en esta temática retrasaron la aplicación a casos de nivel regional oprovincial. Desde finales de la última década podemos contar con datos muy detalladosde mortalidad estandarizada (1986), mortalidad evitable, encuestas de salud percibida,etc., además de los ya existentes sobre morbilidad hospitalaria o enfermedades de decla­ración obligatoria. Esta variada documentación nos permite conocer los patrones demortalidad y morbilidad, detectar la situación relativa de la salud canaria respecto a lamedia estatal, delimitar los problemas sanitarios fundamentales en Las Palmas y SantaCruz de Tenerife, señalar las carencias en equipamientos y servicios que puedan serfactores de salud, e incluso seleccionar indicadores de salud que puedan tener valor deindicadores sociales. La visión globalizadora de todos estos aspectos refleja la situacióngeodemográfica, y ayuda a determinar las necesidades y prioridades en asistencia, preven­ción y planificación de equipamientos y servicios.

Clima inmejorable, vida comparativamente tranquila, población joven, carácter deespacio desarrollado y baja TBM, pueden conducir a la mitificación del estado sanitario.Pero es evidente que hechos socioeconómicos, culturales o medioambientales influyende forma negativa, y varios indicadores nos avisan inequívocamente de que «algo estápasando en el paraíso». La primera llamada de atención podría estar en la EncuestaNacional de Salud de 1987, en la que el estado de salud percibido por la población canariapresentaba una valoración mucho más negativa que la media nacional, incluso entre losmenores de 16 años, situándose entre las comunidades autónomas con peores resultados(Cuadro 1). Por otra parte, la esperanza de vida al nacer es ligeramente más baja que enotras regiones del país.

En cuanto a la mortalidad evitable, la innecesariamente prematura y sanitariamenteevitable (MIPSE), que es la generada por enfermedades sensibles a la prevención primaria ysecundaria y algunas infrecuentes, Las Palmas presentaba, en el periodo 1975-1983, el má­ximo valor nacional de razón de mortalidad estandarizada, 126, seguido de Cádiz, 117, YSanta Cruz de Tenerife, con 109, ocupaba el sexto lugar. Ambas, o alguna de las provinciascanarias, alcanzaban las peores RME por tuberculosis, cáncer de pulmón, anemias por defi­ciencias, hipertensión, cerebrovascular, asma y cirrosis. Además, en 1988 Canarias tenía lamáxima tasa estandarizada de años potenciales de vida perdidos (APVP) por mil habitantes,56 frente a la tasa nacional de 47, especialmente alta entre varones, 76, debido a traumatismos,tumores y aparato circulatorio, mientras que en el caso de las mujeres la causa principal erantumores.

S9

~Gcnito-Urinano

Obstétricas

lli]Osteornuscuiares

D Traumatismos

800 1.200 1.600400

Santa Cruz de Tenerife

Respecto 1.000 hospitalizados200

• Tumores

.Circulatorio

~ Respiraror¡o

~Digestivo

150-1------Fil---j

800 1.200 1.600 O

Las Palmas

400

~Digest¡vo

ffiill§ Genilo-U rinario

~ Mal definidas

El Traumatismos

o

Infección intestinalTuberculosis

Tumores malignos

Diabetes

PsicosisDependencia alcohol

Adicción drogas

Aparato circulatorio ~"""~"==JI

Aparato respiratorio~ª~~~~~~J~~~.Aparato digestivo

Parto

Grático 1PATRÓN DE MORTALlI?AD y MORBILIDAD EN CANARIAS EN 1988

Fuente: Encuesta de Morbilidad Hospitalaria. lNE

200

100

300+---r:;;}-----~

Respecto 1.000 fallecidos

400-t---,~------j

o

Gráfico IIMORBILIDAD HOSPITALARIA, POR 100.000 HABI"IANTES. SEGÚN CAUSA EN 1977 y 1989

• Tumores

• Endocrinas

~ Circulatorio

~ Respiratorio

Mortalidad estandarizada y especítica

Los análisis de la mortalidad en España a nivel provincial, utilizando las TBM, reflejabanunas tasas muy bajas en las provincias canarias, pero la esperanza de vida al nacer ocupabael nivel más bajo de la distribución, situándose en peor situación relativa en 1980-1981 queen 1969~1972(Cohen, A, 1991). La aplicación de estandarización indirecta para mortalidadesespecíficas masculinas evidenció que la mortalidad por enfermedades del aparato circulatorio,digestivo y tumores, se encontraba entre las más elevadas del país, destacando los casos decirrosis hepática en Tenerife (Blanco, M.A.; Farre, M., 1990).

Si bien la TBM es un indicador válido para la comparación temporal, para las compa­raciones espaciales no es apropiado, debido a la distorsión que introduce la diferente estructurapor edad; por ello es necesario utilizar tasasgeneralesy específicasestandarizadas. El índicede juventud canario es la causa de las bajas TBM ytasas específicas, pero si se estandarizansuperan la media nacional en la tasa general y en varias tasas por grupos de causas (Cuadro1I),como tumores (laringe, pulmón), aparato circulatorio, digestivo y traumatismos, llegandoincluso a duplicar la tasa nacional las enfermedades de las glándulas endocrinas y metabo­lismo, debido especialmente a diabetes (en el periodo 1986-1988 la tasa estandarizada nacio­nal era 30 por cien mil y en Canarias 49). La TM estandarizada tiende a subir, de 8,6 por milen 1986 a 9,2 en 1988, sobre todo debido al aumento de los fallecimientos por tumores,circulatorio y respiratorio.

La mortalidad canaria es especialmente elevada en los varones. A partir de los 45 años,la tasa de mortalidad canaria es claramente mayor que la nacional, especialmente por algunascausas, como diabetes o tumor maligno de faringe. Algunas causas afectan en mayor medidaa grupos jóvenes, como los traumatismos (el 70 por ciento de los varones fallecidos por dichacausa tenían menos de 55 años, siendo el mayor grupo de riesgo los varones de 20-24 años).Si analizamos el ranking de TM estandarizada por comunidades autónomas, de 1986 a 1988,vemos que Canarias ocupa los peores puestos en infecciosas, digestivo, enfermedades de lasangre, genito-urinarias y traumatismos, y tiene normalmente la mayor tasa del país por causasendocrinas. Los valores más negativos se encuentran en Ceuta-Melilla, Andalucía, Canariasy País Valenciano.

En 1988, el patrón de mortalidadresponde lógicamente al modelo de país desarrollado,caracterizado por un claro predominio de la mortalidad proporcional por aparato circulatorio(400 por ciento), seguido de tumores (230 por ciento), aparato respiratorio (70 por ciento),traumatismos (70 por ciento) y digestivo (60 por ciento) (Gráfico 1). Por mil fallecidos,mueren menos de circulatorio y tumores que en el conjunto nacional, debido a las diferenciasestructurales, en cambio es mayor el peso de las defunciones por traumatismos y endocrinas(en España 34 son por esta causa, en Santa Cruz de Tenerife llega a 61).

La estacionalidad de la mortalidad sigue la misma pauta del resto del país, y en contrade lo que pudiera esperarse por las suaves temperaturas invernales, los máximos son diciem­bre-enero (Vinuesa, J., 1988).La mortalidadinfantil, las muertes fetales tardías y las defun­ciones de menores de 24 horas tampoco difieren mucho de la media algunos años, pero hayuna gran variabilidad interanual. En 1989,la mortalidad infantil en España era de 7,8 por mily de 9,8 en las capitales, mientras que en la provincia de Las Palmas era de 9,47, y en lacapital 12,5, yen Santa Cruz de Tenerife de 9,54 y de 15,3 por mil, respectivamente.

En cuanto a la letalidad, relación entre prevalencia y mortalidad que expresa el «killingpower» de las enfermedades, en general es superior la media nacional debido al mayorenvejecimiento, pero si se observan letalidades específicas por diagnósticos vemos que du­rante 1988 en Las Palmas las letalidades por tumor maligno (tumor pulmonar, 72 por ciento,o tumor de mama, 28 por ciento) y traumatismos, superaron la letalidad española, a pesar delefecto de la edad. Las letalidades específicas en ese año fueron mayores en Las Palmas queen Santa Cruz de Tenerife, prácticamente en todos los diagnósticos, excepto en algunos como

60 61

Cuadro 1VALORACIÓN DEL EsTADO DE SALUD DE LA POBLACIÓN EN 1987 (EN %)

Cuadro IIMORTALIDAD POR CAUSAS. TASA MEDIAANUAL PARA

EL PERIODO 1986-1988 POR 100.000

Fuente:INE: Movimiento Naturalde laPoblación.NOTA: I.Infecciosas yparasitarias, II.Tumores, Ill.Endccrinas, IV.Enfermedadesdelasangre, V.Mentales,VI.Sistema nervioso, VII.Circulatorio, VIII.Respiratorio, IX.Digestivo, X.Genito-urinario, Xl.Embarazoy parto, XILPiel, Xlll. Osreomuscular; Xlv.Anomalías congénitas, XY.Afecciones perinatales, XVI.Maldefinidas, XVIL Traumatismos.

Cuadro IllMORBll.IDADHOSPITALARIA. TASA. MEDIA ANUAL PARA

EL PERIODO 1986-1989pOR 100.000

Diagnósticos- ._-

España LasPalmas Santa Cruz CanariasTotal 9.288 8.975 8.528 8.756Infección intestinal 125 97 184 139Enfermedad porvirus 32 50 40 45Tumor maligno 431 347 464 404Endocrinas 148 195 189 192Mentales 223 317 257 287Circulatorio 713 746 884 814Respiratorio 706 578 725 650Digestivo 966 890 985 937Urinario 213 165 166 165Piel 134 175 149 162Osteomuscular 350 378 276 328Fracturas 343 289 350 319Otros traumatismos 134 122 131 126

Cuadro VSELECCIÓNDE ENFl'iRMEDAoES DECLARACIÓN OBLIGATORIA

MEDlA ANUAL 1988-90

Nºde casos % de casos Tasa de Tasa Ca- Tasa de L. Tasa dede Canarias de España Españapor narias por Palmas por SIC de TF

100.000 100.000 100.000 por 100.00-----Erifoidea 104 4 6 7 3 11Disentería 425 37 3 28 35 20Tox.a1imentos 8.447 20 108 551 934 142O.diarréicas 76.233 3 5.725 4.971 4.602 5.365Tuberculosis 356 4 20 23 31 15Sífilis 154 8 5 10 14 5Gonocócicas 1.132 6 44 74 111 34Hepatitis 954 5 54 62 87 35EReumáticas 341 10 9 22 39 4Lepra 3 17 O O O O

TM Estandar Canarias

89111

20254379

371665323

O3444

2453

6608

15139257

264474016O2354

1848

TMEspaña

8099

1902728

10347

714718O1644

2145

Grupos de causas

l-XVII1II11IIVVVIVIIVl1IIXXXlXIIXl1IXIVXVXVI

XVII

Edad Muybueno Bueno Regular Malo Muy malo

España de 1 a 15 26.9 62.8 9.0 0.8 0.216y más 14.3 53.2 23.8 6.7 lA

Canarias de 1 a 15 15.9 68.1 13.4 2A16Ymás 6.7 54.8 29.6 7.2 1.4

Fuente: Encuesta Nacional de Salud

6263

diabetes, afección perinatal e infarto (92 por ciento nacional, 60 por ciento Las Palmas, 82por ciento Santa Cruz de Tenerife).

La morbilidad hospitalaria

La evolución reciente de la morbilidad, de 1977a 1989, primer y último año disponiblede la nueva serie de la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria, se caracteriza por un grancrecimiento de los tumores malignos y enfermedades circulatorias; aumentan algunas deprevalencia más moderada como diabetes, psicosis, y adicción a drogas, y disminuyen tuber­culosis, síndrome de dependencia del alcohol y, sobre todo, las hospitalizaciones por causasobstétricas, debido a la bajada de las TBN. El comportamiento es parejo en las dos provinciascanarias, si bien hay diferencias en las enfermedades de aparato digestivo y respiratorio,aspecto este último especialmente preocupante en Las Palmas (Gráfico 11).

La mayor juventud de la población canaria hace que la tasa de morbilidad hospitalariasea menor que la nacional (8.756por cien mil frente a 9.288). Pero por grupos de diagnósticoes evidente una mayor prevalencia canaria en infecciosas intestinales, enfermedad por virus,endocrinas (diabetes), mentales, circulatorio y piel, como ya se puso de manifiesto paraalgunos grupos en un anterior estudio (Faus, M.C., 1991). En la mayoría de los casos sealcanzan valores especialmente altos en Santa Cruz de Tenerife, aunque en enfermedades porvirus, mentales y osteomuscular sobresalen las tasas de Las Palmas (Cuadro III). Si descen­demos a diagnósticos detallados, Santa Cruz de Tenerife presenta mayor prevalencia que LasPalmas por tumor pulmonar y de mama, diabetes y otras enfermedades isquémicas, circu­lación pulmonar, cerebrovasculares y traumatismos, mientras que en la provincia oriental esmás elevada la prevalencia por psicosis, síndrome de dependencia del alcohol, infarto y droga.

El patrón de morbilidad en 1988, sobre 134.678 hospitalizados, pone de manifiesto elfuerte peso relativo de las causas obstétricas (parto, aborto y embarazo), seguido a muchadistancia por aparato digestivo, circulatorio, respiratorio, tumores y traumatismos (Gráfico 1),y denota como difieren mortalidad y morbilidad en función de las letalidades diferenciales.La morbilidadproporcional por sexoses muy diferente, los hombres ingresan especialmentepor aparato digestivo, circulatorio, respiratorio. y tumores malignos, mientras que las mujeres10 hacen por parto (345 por mil ingresadas), circulatorio y digestivo. Para determinar elimpacto de la enfermedad por sexos se hace necesario descontar las causas obstétricas (Cua­dro IV). La tasa de morbilidad femenina es mayor, pero no sucede así si descontamos lascifras ocasionadas por efecto de la fecundidad (en 1988 la tasa masculina era 8.402 y lafemenina 9.969, pero descontadas causas obstétricas era 6.523). Las tasas de morbilidad porsexosdemuestran prevalencia» muy distintas: 'afectan mucho más a los varones las enferrne­dades de aparato digestivo, circulatorio, respiratorio, tuberculosis, virus, tumores malignos,enfermedad mental y traumatismos, siendo en cambio mayor la prevalencia femenina en otrostumores, endocrinas (particularmente en la provincia de Santa Cruz de Tenerife), enfermeda­des de la sangre y afecciones genitales. La prevalencia es claramente distinta en síndrome dedependencia del alcohol y cirrosis (12 y 38 por cien mil mujeres, y 114 Y 125 por cien milvarones, en 1988). El consumo de tabaco y alcohol es muy superior en los varones, comodemuestra la Encuesta Nacional de Salud.

V M

139 12233 1511 990 35

502 359169 259169 25638 54

385 20385 84916 772907 586

1.257 728192 141176 423197 132368 320876 372128 77200 168

Tasa de morbilidadpor 100.000 habitantes

Desglose de algunosdiagnósticos detallados

126 16782 7

160 102114 1237 29

124 63195 93125 38

261

1624

1015

6

151019144

152315

Cuadro IVCANARIAS. 1988*

Morbilidad proporcionalpor 1.000habitantes hospitalizados

DiabetesTumor bronquios y pulmónPsicosisSíndr.depend.alcholAdicción a drogaInfartoOtras isquémicas corazónCirrosis

Grupos de diagnosticos V _M ---c =-::-_

Infecciones intestinales 17 19Tuberculosis 4 2Otras enfermedades bacterianas 1 1Enfermedad por virus 11 5Tumores malignos 60 55Otros tumores 20 40Endocrinas 20 39Enfermedades de la sangre 5 8Enfermedades mentales 46 31Sistema nervioso 10 13Circulatorio 109 118Respiratorio 108 90Digestivo 150 112Urinario 23 22Afección genital 21 65Piel 23 20Osteomuscular 44 49Traumatismos 103 58Anomalías congénitas 15 12

Afecciones perinatales 24 __~2:::6,--- ~~ ,---__

Desglose de algunos diagnósticos detallados

Fuente:INE:Encuesta de Morbilidad Hospitalaria.1988.* Descontadas las hospitalizaciones por parto, aborto y causas obstétricas.

Enfermedades de Declaración Obligatoria

Las EDO sufren aún mayor variabilidad que las crónicas. Existe una tendencia clara ala disminución de la incidencia, pero algunas mantienen tasas aún excesivamente elevadas(Cuadro V). Las zoonosis son casi nulas, en cambio son' muy abundantes las enfermedades

64 65

infecciosas infantiles. Las enfermedades de transmisión sexual presentan altas cifras relativas,como en otras zonas portuarias (Asturias, Barcelona, Baleares y Galicia), las tasas de inci­dencia media de sífilis y de infección gonocócica prácticamente duplican la media nacional.Un problema tradicional son los casos de disenteria, que aún significan el 37 por ciento deltotal de casos declarados en España en el periodo 1988~1990, y no responden a brotestemporales, no hay fluctuaciones. La toxinfecciónalimentaria es igualmente elevada, en tomoa 5 veces superior a la estatal. Estas dos últimas patologías se producen con mayor intensidaden Las Palmas. Respecto a la hepatitis, destaca la de virus B: de 191 casos declarados enEspaña, 94 lo fueron en Canarias, mayormente en Las Palmas; en cambio, es escasa laincidencia de virus A. La tuberculosis, considerada enfermedad social, aunque ya de inciden­cia muy escasa, registra en España una tasa de 20 por cien mil y en Las Palmas asciende a31. Los casos de fiebre reumática representan el 10 por ciento del total del país, y Las Palmascuadruplica la tasa media. La lepra es una enfermedad residual en España, pero en 1984todavía había 563 leprosos en Canarias, 414 de ellos en Santa Cruz de Tenerife; en los últimosaños los casos declarados para la totalidad de las islas ascienden 3 anuales, frente a los 18que se declararon en 1985, pero no se llega a la erradicación, localizándose las máximasincidencias en Andalucía, Canarias y Valencia. En general, respecto a las EDü, la provinciade Las Palmas ostenta una situación mucho más negativa. Según el Registro Nacional deSIDA, la enfermedad ha crecido aceleradamente en esta Comunidad, si bien aún no alcanzalos valores de Cataluña, País Vasco y Madrid; pasa, de 1 caso declarado durante el año 1984,a 45 en 1991, acumulando un número total de 224 casos hasta abril de 1992, y el mayor grupode riesgo son los varones homosexuales, hecho que tendrá que considerarse en las campañasde prevención, ya que a nivel nacional el predominio es del grupo de adictos a drogas porvía parenteral.

Indicadores de servicios y equipamientos sanitarios

La cantidad, distribución y calidad de servicios médicos puede ser un factor de salud.El índicede camas,58 por diez mil habitantes en 1987, es más elevado que la media del país,que no quiere decir que sea suficiente, pues una cuarta parte de ellas son privadas y un 7 porciento del Ministerio de Defensa. La lista de espera en 1988 ascendía a 7.791 pacientes, lamayoría para cirugía, en especial procedentes de Santa Cruz de Tenerife (83 por diez milhabitantes, y en España 46). De los hospitalizados en Canarias durante 1989 sólo 1.212 eranno residentes (de ellos 87 extranjeros), sin embargo canarios que se hospitalizaran fuera desu lugar de residencia habitual fueron 2.733 (2.171 fuera del Archipiélago, 982 de ellos enMadrid, 387 en Barcelona, 160 en Navarra y 86 en Toledo). En cuanto a los índices dedotación humana, el número de médicos por diez mil habitantes era 29 en 1989, el índicemás bajo del país, salvo en Ceuta y Melilla; sin embargo, en Madrid y Navarra se rebasabala cifra de 47. Parecida es la situación en cuanto a ATS: en 1990 tienen 26 por diez milhabitantes y la media nacionales 39, siendo aún peor respecto a fisioterapeutas, con 0,3 frentevalores alcanzados un añoantes por Cataluña, 11,4, o País VdSCO, 9,7. Si profundizamos másen el análisis y observamos los indicadores de técnicasde diagnóstico, vemos que los estudiospor mil habitantes de Rx, análisis, citologías, biopsias, gammagrañas.. y la aplicación derehabilitación, ete., son menos frecuentes que en la media nacional, tanto en la SeguridadSocial como en los centros privados (pero no en los centros que dependen del Ministerio deDefensa o de los Cabildos Insulares). .

Si a todo esto añadimos el hecho de la insularidad, los desequilibrios en la distribucióny los problemas de accesibilidad, no es de extrañar que según las encuestas de morbilidadpercibida sea Canarias una de las comunidades que declaran acudir menos a consulta, hos­pitalización y urgencias, y con menor consumo de m~icamentos, a pesar de que son los que

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valoran más negativamente su salud. Según los Indicadores Sociales de 1991, por su índicede carencia y el potencial infrautilizadode desarrollo, Canarias.ocupauno de los lugares másdesfavorecidos, junto a Andalucía y Extremadura, pero mientras estas dos Comunidades hantenido los mayores crecimientos del PIE durante 1992, la economía canaria sólo creció el 0,6por ciento. Y ésto se hace patente en los .sensibles indicadores de morbilidad. Hechos socioe­conómicos, culturales, tipos de abastecimientos de agua, infravivienda, contaminación, ina­decuación de servicios médicos, o insuficiencia de la prevención, deberían ser estudiados enrelación con la morbilidad y es línea que brindamos a los investigadores locales.

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67

APROXIMACIÓN AL CONOCIMIENTO DE LAS DENSIDADES DEPOBLACIÓN DEL CASCO URBANO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

PEoRO MANuEL MILLÁN DEL ROSARIO

Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna

La presente comunicación consta de dos partes principales: la primera es un estado dela cuestión de la bibliografía sobre estudios de Geograffa de la Población de Santa Cruz deTenerife; la segunda pretende ser un acercamiento al conocimiento de la distribución actualde las densidades urbanas de la capital tinerfeña, con el interés que ello conlleva, no sólodesde un punto de vista exclusivamente demográfico, sino por su posible aprovechamientopara trabajos de ordenación urbana y de planificación regional. Asimismo, la forma en quela población se asienta sobre un espacio condiciona la organización de la red de transportesy de comunicaciones, así como la fonnaci6n de áreas de influencia (Vinuesa el al., 1988,págs. 14).

Los estudios sobre la población de Santa Cruz de Tenerife

Existe una notable escasez de estudios de Geografía de la Población aplicados al marcotenitorial de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. La razón que explica esta carencia, y quese hace extensiva a toda la bibliografía geográfica sobre la Comunidad Autónoma canaria, esla relativa juventud del Departamento de Geografía de la Universidad de La Laguna, que seconstituye bajo la dirección de Francisco Quirós Linares en 1967. En la actualidad, transcu­rridascasi tres décadas,el campo de la investigacióngeográficacanaria se ha enriquecidodeforma considerable; sin embargo, quedan aún algunas lagunas por cubrir, una de las cualeses la falta de estudios monográficos que aborden la Geografía de la Población en el ámbitourbano canario.

El mayor peso demográfico regional se concentra en las capitales provinciales, aunquecon importantes variaciones entre la provincia oriental y la occidental. Así, la ciudad de SantaCruz de Tenerife acoge el 30 por ciento delos habitantes de la isla, mientras que en GranCanaria, la ciudad de Las Palmas alcanza un valor superior, el 50 por ciento de la poblacióninsular. No obstante, estas cifras se aproximan si tomamos como referencia la conurbaciónSanta Cruz de Tenerife-La Laguna, llegando entonces hasta un 47 por ciento (Censo de 1991).

El primer trabajo de Geografía Urbana publicado sobre la ciudad de Santa Cruz deTenerife se remonta al año 1975 y fue realizado por Murcia Navarro en esa misma fecha.Esta publicación es producto de su Memoria de Licenciatura, leída en la Universidad deOviedo en 1972. Esun análisis clásico de Geografía Urbana, que aborda de forma exhaustivael estudio de la mariología y del proceso de desarrollo urbano que experimenta la capitaltinerfeña desde la llegada de los primeros conquistadores hasta los años setenta. Uno de losapartados se dedica a la población. La evolución demográfica, la estructura por sexo y edad,la población activa y las tasas de analfabetismo constituyen los principales epígrafes que

69

~[1

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l'iI,

aborda el autor tomando los censos impresos entre 1857 y 1970 como fuente principal de sutrabajo. Murcia se limita al análisis de los datos globales de la población del municipio paraestablecer la secuencia de la evolución demográfica de la ciudad en su conjunto. Con poste­rioridad,utilizarálos Padronesde poblaciónde Santa Cruz de Tenerifepararealizar un estudiopormenorizadode lo que él considera «tres ejemplos significativosdela estructuraurbana deSanta Cruz de Tenerife: El barrio del 'Ioscal, la calle de La Rosa y la calle BethencourtAlfonso»; tomandolos añosde 1940y 1970,repetirá, a unaescalamayor,el análisisefectuadopara toda la ciudad.

El camino abierto por Murcia Navarro tendrá continuación en dos estudios más especí­ficos sobre la capital tinerfeña: por un lado, la investigación que desarrolla Pulido Mañea(1979) sobre el barrio de.San Andrés; por otro, el trabajo de García Herrera (1981) sobre laperiferia santacrucera. Ambas publicaciones constituyen sendas memorias de licenciatura,leídas en 1977, en la Universidad de La Laguna.

Pulido Mañes circunscribe su investigación al barrio de San Andrés, una entidad depoblación perteneciente al municipio de Santa Cruz de Tenerife, que cuenta con una dinámicaespecial por su alejamiento físico del casco urbano. Desde una inicial posición de inde­pendencia social y económica pasa a desempeñar, en los tiempos más recientes, un papel debarrio dormitorio de la capital y de espacio de ocio a raíz de la regeneración de la Playa delas Teresitas. En el libro se dedica un extenso apartado a la evolución demográfica de este

Mapa IDISTRITOS DEL CASCO URBANO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

N

Tm.

500 1.000 \.500I

Fuente: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Mapa IIVIARIO DEL CASCO URBANO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

Localización de Distritos,G

500

Fuente: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tcnente.

N

Tffi.

1.000 1.500

Mapa IIIDENSIDAD DE POBLACIÓN DE SANTA CRUZ DE TENERIFE POR DISTRITOS

Mapa VCENTROS DE QRAVEDAD DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

Densidades de Población (Hab./Ha.)

[DdeOlllOO

~de lO! a 200

.de 201 a 300

.de 301 a 400

Fuente: Padrón de habitantes de 1991. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

tm.

500 LODO 1.500

• ca de distrito

8 ca municipal

N

Tm.

500 1.000 1.500I I 1

Mapa IVDENSIDADES DE POBLACIÓN POR SECCIONES DEL CASCO URBANO

DE SANTA CRUZ DE TENERIFE EN 1991

Gráfico 1POBLACiÓN DE SANTA CRUZ DE TENERJFE

Por distritos censales. 1991

Fuente: Padrón al' habitantes de 1991. Ayuntamiento de Santa Cruz de 'Ienerife.

81227II4

Distritos

35lO9

Dcnxidadex depoblación (Hab./Ha.)

¡------~-------------------,O sin daros

Eill de O 11 IDO

de lO! a 200

1m de 201 11 ."lOO

-----/111 de JO! a 400

6

Miles de habitantes40'~--- _

10

20

30

N

Tm.

500 1.060 1.500! ! !

Fuente: Padrón de habitantes de 1991. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Densidades de población (Hab.lHa.)

Eill de O a 100 ffti de 101 a 200 s:• de 201 a 300

111 de 301 a 400

72

Distrito 3

75

núcleo haciendo hincapié en la composición por sectores de su población activa, lo quepermitirá a la autora concretar las causas y etapas de su dinámica económica ypoblacional.

García Herrera aborda el estudio del crecimiento urbano de Santa Crui, localizado enuna serie de barrios marginales de la periferia perfectamente diferenciados del resto delpoblamiento capitalino. Estos espacios .se caracterizan por una ausencia de planeamientooficial y graves carencias de infraestructuras que configurarán-un singular paisaje urbano enel que predomina la vivienda autoconstruida. Desde esta perspectiva trata la población con­siderando fundamentalmente a la inmigración, como principal responsable, inicialmente, dela creación de estos barrios periféricos. A diferencia del libro de Murcia Navarro, incrementael nivel de desagregación de los datos, pasando de la escala municipal a la de los distritoscensales, con lo que aumenta la calidad de la información demográfica al establecer unadiferenciación espacial de las principales características de la población.

En los últimos años se han publicado algunos trabajos sobre el fenómeno inmigratorioen el área metropolitana de Tenerife, firmados por Garcfa Martín. En ellos utiliza una unidadtenitorial de análisis más amplia, ya que incorpora los municipios de La Laguna, Tegueste yEl Rosario, estudiando la importancia de los movimientos migratorios, su evolución duranteel presente siglo XX, así como su procedencia. El primero de ellos (1989) es una aproxima­ción general a la inmigración reciente en este amplio ámbito geográfico, en la que se estudianlos contingentes de inmigrantes según su naturaleza, con tres grupos principales: los canarios,los peninsulares y los extranjeros. En el segundo texto (1991), concreta aún más el objeto deestudio, centrándose en la inmigración extranjera reciente en el área metropolitana. Entre losdiversos epígrafes que trata la autora destaca el análisis de la estructura por sex.o y edad, laestructura socioprofesional, el nivel de instrucción y las tasas de analfabetismo.

En un apartado dedicado a las aportaciones menores merece la pena destacar tres publi­caciones que abordan diversos aspectos de la población santacrucera. Uno de ellos es eltrabajo de Pérez González (1982) sobre las ciudadelas de Santa Cruz, en el que explica cómola llegada de un elevado número de inmigrantes, en el último tercio del siglo XIX, motiva laaparición y auge de este tipo de viviendas colectivas para obreros con un bajo poder adqui­sitivo. Por otro lado, citaremos un documento que no ha sido redactado por geógrafos, sinopor un equipo de arquitectos dirigido por Domínguez Anadón (1983), responsable de larevisión del Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz de Tenerife. Es un estudioque contempla la evolución demográfica como una de las bases del análisis que permitirá larenovación de los instrumentos urbanísticos, así como elaborar un planeamiento adaptado alas necesidades reales del futuro desarrollo de la ciudad. Asimismo, contamos con un estudiode Díaz Rodríguez y Pulido Mañes (l988) acerca del nivel de instrucción de la población deSanta Cruz de Tenerife a través de un enfoque espacial, tomando como unidad de análisisprincipal los 12 distritos que componen el municipio.

Para finalizar con este sucinto repaso de la bibliografía que aborda el studio de lapoblación del municipio de Santa Cruz de Tenerife, hay que hacer obligada referencia a laGeografía de Canarias (1984), obra que es una síntesis de las distintas áreas de conocimientogeográfico. La Geografía Humana del Archipiélago recibe una especial atención en el tomosegundo. En el capítulo dedicado a la organización de los espacios urbanos, Ruiloba Santana(1985) repasa la evolución histórica y la estructura urbana de la ciudad. Santa Cruz de Teneriferecibe de nuevo una atención especial en el tomo dedicado a la Geografía comarcal de lasislas de Tenerife y Gran Canaria, en el apartado relativo al área metropolitana de Santa Cruzde Tenerife y La Laguna que desarrolla Pulido Mañes (1988). Se trata de una breve síntesisdescriptiva de las principales características geográficas del municipio. Dado el caráctergeneral de la obra, no profundiza en el estudio de la población urbana santacrucera; noobstante, supone una buena referencia bibliográfica como aproximación al conocimiento dela misma. Recientemente se ha publicado un anexo a esta obra que constituye la últimaaportación al conocimiento de la ciudad. Álvarez Alonso y Niebla Tomé (1992) realizan un

CuadroICÁLCULO DEL ÍNDICE DE GRAVEDAD DE SANTA CRUZ DE 'fENERlFE

Gráfico IIV ARIAC¡ÓN ESPACIAL DE LAS DENSIDADES EN EL CASCO URBANO

DE SANTA CRUZ DE TENERIFE EN 1991

(distancia de cada distrito al centro)

Distancia en metros

Distrito 2

Distritos Población X y

1 15.834 30.44 12,552 10.660 29,10 13,163 20.993 24,98 8,224 18.272 15,32 15,405 21.179 23,86 13,99

6 37.029 16,57 9,92

9 23.809 7,24 2,44 .10 22.644 10,15 4,12

Casco urbano 170.420 18,30 9,20

IOO+i'-------I__--~--_+------+---_j

Fuente: Padrón de habitantes de 1991. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

200+--;:;,.L=--~~+~------\---~--+_---_¡

Densidad (Hab./Ha.)400,------,------,------,-----,

300+--~~~~~-11I__~-">~~~_+~~~__;>.L-~+~~~_"<i

74

Fuentes: PadróndeHabitantes. Ayuntamiento deSanta CruzdeTenerife, 1991. VfNUESA etal.,1988, pág.31. Las cifras de población de la presente comunicación se encuentran todas referidas a la poblaci6n dehecho del municipio.

descriptivc utilizando una escala distinta, la de la conurbación Santa Cruz

de Tenerife-La Laguna.

Análisis de las densidades de población de Santa Cruz de Tenerife

La ciudad de Santa Cruz de Tenerife constituye el principal núcleo poblacion~ de laisla de Tenerife y el segundo a nivel regional, después de Las Palmas de Gran e,anana. C~n

blación de 202.674 habitantes de hecho y 200.172habitantes de derecho, la unportanc~auna po 1 .... bié papel de ejede la ciudad no sólo radica en su volumen de población, ~mo ~ len en sueconómico, articulador de la red urbana insular, con una serie de núcleos ce~canos ~ue hac~nla función de «ciudades dormitorio» y que se encuentran englobado~ en el are~ d~ influenciasantaerucera. Por otro lado, los crecimientos paralelos de las dos CIUdades mas l~pox::mtesde la isla, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, ha dado como. result~do la consohdacI,on.deuna conurbación entre ambas ciudades, siendo literalm~nte. ~mposIble traza: unos h~t~sclaramente definidos y motivando un fenómeno de urbarnzaclOn que acampana a las pnncI-

pales vías. de comunicación entre las dos. .' . ,En este texto trataremos de acercamos al conocimiento de la dtstn~uclOn actual. de la

población de Santa Cruz de Tenerife, a través de las densidades demográficas ~u: registra aescala de distrito y sección censal. La capital tine:t"eña.está formada por doce distritos, de los

ue hemos obviado cuatro que tienen una dinámica diferente del resto, por es~ segregados~s acialmente del casco urbano: los distritos 7 y 8, corre~ondientes a ~os ba:nos situados .enel~itoral NE del municipio (San Andrés, Valleseco,por ejemplo~ y ~ eles nucleos poblacI~­nales de Anaga (Taganana, entre otros), respectivamente; y los distritos 11 y .12, que c~nstI­tuyen el área cedida por el municipio de El Rosario al de ~an~~ Cruz de Tenenfe en la decada.de los setenta. Asimismo haremos referencia a la .1~alrz~~lOn de ~os centros de ~vedadurbanos, como indicador complementario de la dtstn~u~lOn espacial ~ la poblaclOn. Porúltimo, trataremos de explicar cómo se produce la variación de las densidades urbanas.

Densidades de Población en Santa Cruz de Tenerife

Santa Cruz de Tenerife se encuentra localizada en el NE de la isla de Tenerife, l~mitadapor el macizo de Anaga en dirección E, por La Laguna ?acia el W y por la presencia de la

fi 'de CEPSA (implantada en 1929) en el S. La ciudad es el núcleo fundamental delre mena . .. d La La 11 esteárea metropolitana, formada por ella misma junto a los murucrpros e ,guna, eguy El Rosario (Pulido Mañes, T., 1982, pág. 192-193). Como señala Gama Herrera (1981,

, 27) destaca como rasgo llamativo de Santa Cruz «el contraste entre la CIUdad tradicionalpago .. ifé . Est hechoy los nuevos núcleos de crecimiento», en especIal de los barnos pen encos. ~ es unque podemos comprobar en la distribución de las dens~~~es so~re el espa~Io urb~?' Elsector tradicional de la ciudad estaría constituido por el prnmnvo núcleo poblacional, limitadopor los principales accidentes orográficos -el macizo de Anaga y el b~an,?o de Santos- yel mar. En oposición a este reducido espacio que co~cen~,l~ población s~taerucerahastala primera mitad del siglo XX, tenemos los barrios m~. perifen:os que conue~ a f0n;tarseocupando el suelo dedicado hasta entonces a la actividad ~gncola. Es~s nucleos'ser~ losque absorban el importante crecimiento demográfico de la CIudad, expenmentado a partir de

los años cincuenta. .fLa lectura del mapa de densidades por distritos censales de Santa CJ:tz de. 'Ieneri e

permite extraer una serie de conclusiones. En primer lugar,.parece clara l~ eXIsten~l~ de dosámbitos claramente diferenciados y que señalábamos antenormente: el nucleo tradicional de

7{;

poblamiento (distritos 1 y 2) y los barrios de posterior urbanización que se disponen siguiendolas principales vías de comunicación (distritos 3,4,5,6,9 y 10).

El distrito 2 constituye lo que denominaríamos el CBD de la ciudad, espacio en el quese concentran las actividades comerciales, financieras, administrativas, etc. Demcgréficamen­te se caracteriza, como la gran mayoría de centros urbanos, por el reducido número deresidentes permanentes (Murphy, 1971, pág. 16), alcanzando densidades Intimas (36 habitan­tes por hectárea) en comparación con el resto del espacio urbano. En una escala distintatenemos el distrito 1, que reúne una serie heterogénea de grupos sociales, desde barriospopulares de posición central (El Tcscal) a sectores de poblamiento burgués (Pino de Oro,Urbanización Anaga, por ejemplo), alcanzando una densidad media moderada (187 habitantespor hectárea). Podemos constatar la existencia de estos desequilibrios si descendemos a laescala de las secciones censales: en los espacios urbanos pertenecientes al casco antiguoencontrarnos densidades de hasta 400 habitantes por hectárea, como en el caso del barrio deEl Toscal. Las causas que motivan este fenómeno son comunes a la mayoría de las ciudadesespañolas. En una primera etapa serán estos sectores urbanos los asequibles para grupos deinmigrantes con un bajo poder adquisitivo, produciéndose una considerable densificaciónpoblacional del centro. En 1953 se alcanzan valores superiores a los 800 habitantes porhectárea. Esta población ocupará viviendas en condiciones de degradación, que han perdidovalor en el mercado inmobiliario (García Herrera, L.M., 1981, pág. 32). Esta zona ha expe­rimentado desde entonces un proceso de descongestión demográfica, consistente en la salidade estos grupos sociales hacia áreas de nueva construcción, preferentemente en la periferia,reduciendo de forma considerable los niveles de saturación poblacional del centro urbano.En los espacios en que se enclavan urbanizaciones destinadas a la burguesía santacrucera,como es el caso de Pino de Oro, y a clases medias como la Urbanización Anaga, nos encon­trarnos con densidades inferiores a los 100 habitantes por hectárea.

En un segundo grupo tenemos los distritos que evolucionan hacia unos niveles deconcentración poblacional mayor, pero que contienen unos grupos de población más homo­génea, con un nivel de ingresos medio o alto. Se trata de los distritos 3 Y5, pertenecientes alensanche santacrucero (La Salle, Salamanca, por ejemplo), áreas urbanas recientemente in­corporadas al desarrollo urbano de la ciudad, pero que han ido adquiriendo un elevado valormerced a su privilegiada localización. La población residente en estos barrios es de posiciónacomodada y con un elevado porcentaje procedente de la inmigración (Dfaz, C. y Pulido, T.,1988, pág. 52). Los barrios de Duggi y La Salle son los que registran unos mayores nivelesde densificación (entre 400 y 700 habitantes por hectárea), debido fundamentalmente a laespecial tipología constructiva de la zona, con la presencia de numerosos bloques y edificiosde más de 7 plantas. Por otra parte, a medida que nos alejamos en dirección a las colinas deAnaga (distrito 5), constatamos la presencia de urbanizaciones para clases altas (Las Mimo­sas) y medias (Salamanca), con un descenso notable de la densidad, incluso por debajo delos 100 habitantes por hectárea.

En tercer lugar está el distrito 6, que tiene que ser tratado aparte, dado que agrupadiferentes tipos de poblamiento. Pertenece al ensanche y está habitado sobre todo por clasesmedias y profesionales liberales. Sin embargo, también incluye barriadas populares (LosGladíolos, Cuesta de Piedra, por ejemplo), abarcando un amplio espectro de densidades, queoscila entre valores inferiores a los 100 habitantes por hectárea (Vistabella, Villa Benftez,entre otros) y superiores a los 400 habitantes por hectárea (Cuesta Piedra, Cruz del Señor,por ejemplo).

Por último, nos referiremos a los distritos 4, 9 y 10, la periferia sanracrucera, soporteprincipal de la oleada inmigratoria que registra Santa Cruz; a partir de la década de loscuarenta. Espacios que se han urbanizado en dos modalidades: asentamientos marginales(Salud Bajo, Perú, por ejemplo) y barrios de promoción oficial (García Escárnez, Somosierra,entre otros). Las iniciativas oficiales en materia de vivienda han tenido un éxito limitado,

dado que a la ineficacia de la Administración se sumará la acción especuladora de los pro­pietarios de terrenos, propiciando unas carencias en equipamie~to e .~es~cturas urb~asrealmente notables (García Herrera, 1981, pág. 37). Ante esta situación surgieron los ~~osde autoconstrucción, marginados territorialmente de la ciudad, que si bien en un prinCIPIO seencontraban aislados del casco urbano, se verán luego inmersos por la expansión superficialdel mismo. Estos espacios urbanos aglutinan un elevado porcentaje de la población total dela ciudad, el 32 por ciento, por lo que registran las densidades más elevadas de todo elmunicipio, en algunos casos superiores a los 700 habitantes po: ~~ctárea (Santa .Clara, So­mosierra, entre otros), alcanzando el valor más alto del murucipio, 1.014 habitantes ~?r

hectárea, en el polígono de Ofra (distrito 10). Estos importantes niveles de conce~traclOn

demográfica se explican debido a que es en este ámbito urbano en donde se localizan lasmayores densidades de edificios altos de la ciudad.

Variación espacialde las densidades

Colin Clark sugirió hace algún tiempo que la variación de las densidades urbanas es dealguna manera sistemática. Ésa es posiblemente su gran aportación a los estu.~ios de Geo~afía

de la Población, más que la elaboración de un modelo universal que permmera ser aplicadoen todo el planeta (Newling, RE., 1969, pág. 242). Sostenía este aut?r que las densid~des ~epoblación urbana, más allá del límite del CBD, disminuyen exponencialmente con la ~stancIa

desde el centro de la ciudad. Para demostrar su teoría elabora los perfiles de densidad dediecinueve ciudades en Europa, Norteamérica y Australia, algunos de ellos repetidos en

diferentes periodos. '. . . ,Un espacio urbano puede ofrecer dos cosas fundamentales: suelo y localización (Be~,

B. el al., 1963). De cada actividad urbana deriva una utilidad del lugar sobre la que se engeen concordancia con su localización, generando a su vez una morfología y una estructuradeterminadas. El centro urbano es un buen ejemplo de este razonamiento. Por su localizaciónóptima, con un máximo de accesibilidad en el que convergen las principales vías de comu­nicación, se convierte en un espacio privilegiado, con un elevado valor del suelo y con unafunción comercial, administrativa y de espacio generador de servicios. Actúa como un «crá­ter» central, es decir, un ámbito con un relativo vacío poblacional (distrito 2). Será en loslímites del CBD en donde se alcanzarán los valores de concentración poblacional más altos,para ir descendiendo de forma gradual a medida que nos alejamos en dirección a la periferia.Si observamos el perfil de densidades de Santa Cruz (Gráfico II) comprobaremos co~o secumple la teoría de Clark, con una importante variación: al pn:ner «pico» de dens~d~des(distrito 3, que se corresponde con parte del ensanche) se le anade un segundo m~~o,todavía más importante, que identificaríamos con los barrios periféricos de la ciudad (distrito9). ¿Es ésta una contradicción con el modelo propuesto por el geógrafo nort~american~?No,si tenemos en cuenta que este autor excluye intencionadamente de su estudio las densidadesperiféricas, al igual que las densidades rurales, al considerar que no pueden ser englobadasen su modelo por obedecer a una dinámica urbana distinta.

EL centro de gravedad de Santa Cruz de Tenerífe

El centro de gravedad, según Vinuesa el al. (1988), es el punto georI~étrico central ~?:eel que equidista la población de un. determinado ámbito. También pe~~e tener un~ VISlOnde cómo han ido variando los límites espaciales y el volumen de población de una CIUdad alo largo del tiempo. :La aplicación de esta metodología al espacio urbano. de, Santa Cruz de

78

Tenerife facilita una visión muy clara de cuál es la tendencia actual del poblamiento en laciudad, corroborando las ideas planteadas en los anteriores apartados.

Para obtener el centro de gravedad del casco urbano de Santa Cruz hemos calculado elcentro correspondiente a cada uno de los distritos, tomando como referencia las seccionescensales que los componen. El resultado de este cálculo es visible en el mapa correspondiente,donde se indica tanto la localización del centro de gravedad principal (en el distrito 6) comolos centros secundarios a escala de distrito, poniendo de manifiesto la tendencia de la pobla­ción santaerucera a concentrarse en dirección a la periferia, es decir, a los barrios habitadosen su mayorparte por inmigrantes yque se han incorporado con un mayor retraso al desarrollourbanístico. Por otro lado, se constata como la ciudad tradicional, los distritos 1 y 2, que hasoportado el mayor peso del poblamiento, pierde importancia relativa en favor de los barriosdel ensanche y periféricos.

Esta situación se explica por el cambio en los usos del suelo acaecido en las últimasdécadas, de un uso residencial para clases populares se convierten en espacios de uso comer­da! Yde oficinas, produciéndose una importante revalorización en los precios de la vivienday alquileres que desplazarán a los grupos sociales con un poder adquisitivo más bajo haciala periferia santacrucera.

Conclusiones

A modo de resumen señalaremos los principales rasgos que caracterizan la distribuciónde las densidades en el casco urbano de Santa Cruz de Tenerife:

En primer lugar, la existencia de una profunda dicotomía a nivel demográfico entre elcentro de la ciudad, los distritos 1 y 2, y el resto del casco urbano, comprobable en el gráficocorrespondiente a la población santacrucera por distritos. Tanto en valores absolutos como enlos referidos a las densidades, son los distritos centrales los que menos peso tienen en elconjunto del casco urbano. El centro se define como un espacio en el que priman las activi­dades comerciales y de servicios. El uso residencial ha sido relegado y es insignificante si locomparamos con los sectores periféricos o del ensanche.

En segundo lugar, los distritos que más tarde se incorporaron al casco urbano son losque asumen la primacía de las densidades poblacionales, con unas tipologías constructivasque permiten una elevada concentración en un reducido territorio. Es el caso de los barriosde la periferia, donde además se ofrece suelo en condiciones asequibles para la poblaciónrecién llegada y que no puede costearse una vivienda en las urbanizaciones para clases medíasdel ensanche.

Por último, y en tercer lugar, son los sectores urbanos que se disponen siguiendo las víasde comunicación más importantes los que alcanzan las mayores densidades de población,producto del crecimiento tentacular de la ciudad.

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TENDENCIAS RECIENTES DE LA MOVILIDADPENDULAR EN GRAN CANARIA

JOSEFINA DOMÍNGUEZ MUllCADepartamento de Arte, Ciudady Territorio

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Las profundas transformaciones que afectan a la economía y sociedad insulares en losaños sesenta y setenta originan una redistribución espacial de la población y del poblamientode Gran Canaria a consecuencia de los movimientos migratorios defmitivos.

En la década de los ochenta, sin embargo, empiezan a manifestarse nuevas tendenciasen la ocupación del espacio que, al estar poco definidas, nos impiden alcanzar conclusionesrotundas. No obstante, el análisis pormenorizado de los nomenclátores de 1981 y de 1991nos permite sugerir algunas características del nuevo reflujo habitacional que aleja, definiti­vamente, el comportamiento de la población de Gran Canaria de aquel otro que se habíareproducido en la mayor parte de la geografía nacional: la emigración desde las zonas ruralesmás atrasadas hacia aquéllas en las que se practica una agricultura destinada al mercado, hacialos núcleos industriales, hacia las zonas de desarrollo turístico y hacia los sectores litorales;en suma, una emigración a la ciudad, particularmente intensa en el caso de Las Palmas deGran Canaria.

Probablemente, el proceso que definimos a continuación tampoco es ajeno a la movili­dad general de la población española de la última década; ahora bien, lo que confiere pecu­liaridad al reflujo anteriormente mencionado es que se produce en un marco territorial insularcon una gran densidad (la mayor de todo el Archipiélago), con los condicionamientos flsio­gráficos de todos conocidos y a partir de una estructura habitacional extraordinariamentedesequilibrada.

La evolución del poblamiento

En líneas generales, el poblamiento de la isla de Gran Canaria puede ser calificado desemiconcentrado-semidisperso, ya que, históricamente, la búsqueda de recursos agrícolasdetermina un modelo de asentamiento claramente vinculado a la distribución de los recursosnaturales: una mitad septentrional densamente poblada en las zonas bajas no litorales y decontacto con las medianías, aunque de forma fragmentaria, un área suroccidental e interiorcon una menor ocupación, en pequeños pagos, y un único gran núcleo comercial que centra­liza las relaciones con el exterior: la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (Santana, A.,1992). La modernización de los años sesenta-setenta, desequilibra aún más esta estructura,ya que da lugar al incremento de estas tendencias históricas por los procesos de abandono dela agricultura de subsistencia; sin embargo, al centro histórico de atracción,la capital insular,también se suman nuevos espacios litorales, áreas de expansión inducidas por el desarrolloturístico.

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TENDENCIAS RECIENTES DE LA MOVILIDADPENDULAR EN GRAN CANARIA

JOSEFINA DOMÍNGUEZ MUllCADepartamento de Arte, Ciudady Territorio

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Las profundas transformaciones que afectan a la economía y sociedad insulares en losaños sesenta y setenta originan una redistribución espacial de la población y del poblamientode Gran Canaria a consecuencia de los movimientos migratorios defmitivos.

En la década de los ochenta, sin embargo, empiezan a manifestarse nuevas tendenciasen la ocupación del espacio que, al estar poco definidas, nos impiden alcanzar conclusionesrotundas. No obstante, el análisis pormenorizado de los nomenclátores de 1981 y de 1991nos permite sugerir algunas características del nuevo reflujo habitacional que aleja, definiti­vamente, el comportamiento de la población de Gran Canaria de aquel otro que se habíareproducido en la mayor parte de la geografía nacional: la emigración desde las zonas ruralesmás atrasadas hacia aquéllas en las que se practica una agricultura destinada al mercado, hacialos núcleos industriales, hacia las zonas de desarrollo turístico y hacia los sectores litorales;en suma, una emigración a la ciudad, particularmente intensa en el caso de Las Palmas deGran Canaria.

Probablemente, el proceso que definimos a continuación tampoco es ajeno a la movili­dad general de la población española de la última década; ahora bien, lo que confiere pecu­liaridad al reflujo anteriormente mencionado es que se produce en un marco territorial insularcon una gran densidad (la mayor de todo el Archipiélago), con los condicionamientos flsio­gráficos de todos conocidos y a partir de una estructura habitacional extraordinariamentedesequilibrada.

La evolución del poblamiento

En líneas generales, el poblamiento de la isla de Gran Canaria puede ser calificado desemiconcentrado-semidisperso, ya que, históricamente, la búsqueda de recursos agrícolasdetermina un modelo de asentamiento claramente vinculado a la distribución de los recursosnaturales: una mitad septentrional densamente poblada en las zonas bajas no litorales y decontacto con las medianías, aunque de forma fragmentaria, un área suroccidental e interiorcon una menor ocupación, en pequeños pagos, y un único gran núcleo comercial que centra­liza las relaciones con el exterior: la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (Santana, A.,1992). La modernización de los años sesenta-setenta, desequilibra aún más esta estructura,ya que da lugar al incremento de estas tendencias históricas por los procesos de abandono dela agricultura de subsistencia; sin embargo, al centro histórico de atracción,la capital insular,también se suman nuevos espacios litorales, áreas de expansión inducidas por el desarrolloturístico.

81 "

CuadrarÍNDICES DE CONCENTRACIÓN DE LOS MUNICIPIOS DE GRAN CANARIA

así sucede, por ejemplo, en Ingenio y Agüimes. También afecta a municipios en los que seproduce una revitalización del poblamiento rural, hoy convertido en poblamiento residencialpor la mejora de la red de comunicaciones. Esto ha permitido aumentar físicamente la cercaníaa los centros económicos de la isla, fundamentalmente a la ciudad de Las Palmas de GranCanaria. Es el caso de Moya, Santa Brfgida y Teror.

Por último, debemos señalar que algunas entidades, tradicionalmente agrícolas, hanadquirido nuevas pautas de desarrollo urbano descentralizado, a consecuencia del incrementode r~sidencias secundarias y de los establecimientos de ocio (restaurantes, fundamentalmente)destmados al esparcimiento de la población urbana insular (Vega de San Mateo y Tejeda).Además advertimos nuevas tendencias en el municipio turístico por excelencia, en San Bar­tolomé de Tirajana. En la actualidad, se urbanizan numerosos puntos de su litoral, a diferenciadel proceso precedente de concentración en un gran núcleo, el de la playa de El Inglés.

En suma, una mitad septentrional insular con una tendencia al agrupamiento en las zonasbajas y en la') áreas residenciales que ha canalizado la expansión urbana de la ciudad de LasPalmas de Gran Canaria, así corno en las bandas llanas del área oriental; dispersión en las

Los índices de concentración de Demangeon para 1981 y 1991 nos indican que en lamayor parte de los municipios de la fachada septentrional de la isla predomina el agrupa­miento y la tendencia a una mayor concentración, muy destacada en el caso de Gáldar y delpropio municipio de Las Palmas de Gran Canaria (Ojeda, S., 1993).

En las medianías, en Moya, Firgas, Valleseco, Vega de San Mateo, Santa Brígida yValsequillo, los índices de concentración son inferiores a los costeros (de entre 7 y 18 puntos)y se advierte una tendencia a la dispersión.

En la fachada oriental, Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, con un poblamiento semicon­centrado, acercan entre sí sus índices, lo que refleja una misma tendencia en la distribucióndel poblamiento, es decir, el continuo desarrollo de sus sectores litorales en los núcleos de ElCarrizal, Cruce de Arinaga, El Cruce y Vecindario, la futura ciudad polinuclear de Los Llanosde Arinaga de acuerdo con la propuesta del Plan Insular de Ordenación del Territorio de GranCanaria. Telde, sin embargo, con una mayor extensión municipal, presenta una clara disper­sión, en buena medida de carácter histórico, que remite ligeramente en los últimos años.

La comarca suroccidental, con los municipios de mayor extensión insular, San Bartolo­mé de Tirajana y Mogán, también presenta una gran diseminación de su poblamiento. En elprimer caso, parece incrementarse la tendencia en los últimos años y en el segundo reducirse.Al Oeste, San Nicolás de Tolentino, con un poblamiento concentrado a lo largo de la granarteria del barranco de La Aldea, tiene una ligera inclinación la dispersión. Esta mismatambién la advertimos en los municipios cumbreros de Tejeda y Artenara, aunque en esteúltimo caso no se refleja su poblamiento semidisperso por deficiencias de los nomenclátoresde 1970 y 198!.

El análisis de los datos del incremento en la densidad poblacional de los últimos censosde población nos indica que el sector más dinámico es el correspondiente al ángulo nororientalde Gran Canaria, a excepción de su propio eje, el municipio capitalino, que pierde habitantesde manera continuada, aunque ligera, desde 1981. Este fenómeno no tiene una gran relevanciaya que la macrocefalia de la capital alcanzó cotas tan altas que, en la actualidad, aún habitaen este municipio urbano más de la mitad de la población insular.

La comarca Sur, aunque presenta valores bajos, que en ningún momento llegan a superarlos 200 habitantes por kilómetro cuadrado, ha registrado un diferencial de densidad especta­cular, sobre todo en el caso de Mogán, debido al crecimiento de los centros turísticos quejalonan su litoral. El resto de las comarcas presenta situaciones divergentes. El Noroesteregistra densidades medias y un crecimiento demográfico más que estimable, una parte delas medianías, la más próxima a Las Palmas de Gran Canaria (Santa Brfgida y Teror) presentaaltas densidades y diferenciales positivos, la más alejada densidades bajas y diferencialesnegativos y en las cumbres, los valores ínfimos.

La combinación de las variables índices de concentración y densidad poblacional nospermite concluir que en determinados municipios se produce una clara tendencia a la con­centración. Se trata de: a) núcleos tradicionalmente agrícolas que reúnen su población en elcentro administrativo y destinan la mayor parte de su territorio a la producción agrícola(Agaete, por ejemplokb) entidades que van adquiriendo importancia en la medida en que supoblación Se concentra-en los centros tradicionales (Gáldar); c) determinadas barriadas deTelde, Arucas, Valsequillo, entre otros, que han asumido un carácter urbano residencial, alacoger los efectivos poblacionales que descongestionan la ciudad de Las Palmas de GranCanaria y que en sólo una década han duplicado sus efectivos, llegando a sustituir en im­portancia demográfica el centro municipal (Jinámar), y d) el propio municipio de Mogán,que se diferencia por partir de unos niveles de dispersión importantes. aunque tienda actual­mente a la concentración; ello a consecuencia de los núcleos costeros de desarrollo turístico,muy concentrados espacialmente: Puerto Rico y Puerto de Mogán.

La dispersión poblacional afecta a un grupo importante de municipios que se encuentranen una fase de expansión urbana, lo que supone la creación de nuevos núcleos residenciales;

R?

Municipio

AgaeteGáldarSanta María de GuíaArucasFirgasLas Palmas de Gran CanariaMoyaAgüimesIngenioSanta Lucía de TirajanaTeldeMogánSan Bartolomé de TirajanaArtenaraSan Nicolás de TolentinoTejedaSanta BrigidaTerorValsequilloVallesecoVega de San Mateo

1981

3,345,175,589,65

ll,765,16

16,534,800,458,8534,0

29,4817,322,144,68

s.n5,523,09

19,958,917,78

1991

2,351,705,078,70

ll,453,80

17,217,406,ll8,33

30,5326,1634,86

3,468,339,277,383,19

12,059,10

ll,20

Diferencial

1,03,50,51,00,31,4

-0,7-2,6-5,70,53,53,3

-17,5-1,3-3,7-1,2-1,9_0,1

7,9-0,2-3,4

83

*La reducci6nen el flujode vehículosdeláreade Maspalomes,en las estaciones5 y 6, seexplicaporqueen la actualidaduna gran partedeellos accedeo sale a travésde la nueva autopista.

Cuadro IIDENSIDAD DE POBLACIÓN DE LOS MUNICIPIOS DE GRAN CANARIA

Estación 1:Accesosur a LasPalmasdeGran Canaria.Estación2: Acceso por la carreteradeTañrahacia la capital.Estación3:Acceso porTamaraceite.Estación4: Accesonorte aLasPalmasdeGran Canaria.Estación5: Accesoeste al área de Maspalomasdesdela autovía.Estación6: Accesosuroesteal áreade Maspalomas.

Las circunstancias anteriormente expuestas determinan una gran intensidad de la movi­lidad habitual que, en el caso concreto del transporte rodado por carretera, intentaremoscaracterizar a partir de los datos de aforos ,del Servicio Nacional de Tráfico, la encuestaelaborada en 1987 para el Plan Regional de Carreteras y el estudio de la Universidad de LaLaguna acerca de' la movilidad geográfica de la población de Gran Canaria.

La evolución de la movilidad pendular. Conclusiones

Tanta importancia como los fenómenos anteriormente descritos o, incluso más que ellos,tiene en la movilidad habitual de la población el grado de desarrollo económico. De todos esconocido el incremento de los movimientos pendulares en una sociedad evolucionada; porello describimos brevemente las características de la economía insular en los últimos años.

En el momento actual, a fines del siglo XX, se ha producido un giro notable en laevolución demográfica de Canarias. Este cambio de tendencia coincide con una desacelera­ción en el ritmo de desarrollo económico y con las primeras manifestaciones de crisis, reper­cusiones, en cierto modo, del crecimiento desordenado que había caracterizado las décadasde los sesenta y setenta. Además, desde 1973 hasta mediados de los años ochenta repercuteen Canarias, de forma muy clara, la onda de recesión económica originada por el incrementodel precio del input energético. A consecuencia de ello, en esa década, la producción registraun punto de inflexión a la baja muy importante y se produce un cierto frenazo en los despla­zamientos, por el propio efecto paralizante de los mercados de trabajo. Posteriormente, lasIslas desarrollan un febril ciclo expansivo en el quinquenio 1985-1989, a consecuencia delarrastre de una coyuntura internacional favorable, tras una fuerte fase de ajuste. Esta tendenciase cierra con el mal ejercicio de 1990 (Rodríguez, lA., 1992). En los prolegómenos de laUnidad Europea, el esfuerzo exigido a los países miembros de la Comunidad supondrá,probablemente, mayores dificultades económicas para el propio Archipiélago. A principiosde 1993, se aprecia como signo evidente de estas dificultades la caída de la inversión privada,el incremento de la población parada y la pérdida del nivel de renta familiar disponible porhabitante.

Canarias se sitúa a lo largo de los últimos años entre las tres comunidades autónomascon mayor tasa de desempleo, con un mercado laboral de baja cualificación y con un elevadoporcentaje de población joven en busca de su primera ocupación. Por otra parte, la renta porhabitante pasó de tener en 1989 el 97,96 por ciento, en relación a la media nacional, al 92,70por ciento en 1992, es decir, cayó en 5,26 puntos (FIES, 1993). Esta coyuntura puede reducirligeramente la movilidad habitual, pero no frenarla, puesto que la gran intensidad que haalcanzado está vinculada al proceso de evolución económico más brusco y disarmónico delArchipiélago. Hemos de recordar que en Gran Canaria la riqueza aparece muy concentradaespacialmente a consecuencia de la pérdida de valor de la producción agraria y del consid­erable desarrollo del sector terciario. Es más, en la propia movilidad de las mercancías y delos servicios radica la generación de beneficios. A este respecto conviene destacar el estable­cimiento exclusivo en Gran Canaria de algunas empresas comerciales como El Corte Inglésy Loewe, por ejemplo, que extienden su área de influencia más allá de la propia isla.

La evolución económica

cumbres, al Oeste y en gran parte de las medianías, a consecuencia de la generalización dela residencia secundaria, de la mejora de la red de comunicaciones que permite establecimien­tos permanentes a cierta distancia de los lugares de trabajo y por las propias tendencias a laproliferación de núcleos turísticos en distintos sectores litorales.

8,621,4

-10,97,3

10,6-2,1

21,013,1

1,5-10,619,8

144,014,6

-15,4-2,04,13,2

16,5-5,6

-15,7-19,8

1991

36.30012.60024.82028.10014.100*14.800*

Diferencial1991

106,0330,7284,5787,5365,3

3.586,9247,9201,6554,6531,4758,2116,4181,1

15,952,622,9

513,6402,4165,4176,1161,2

1990

34.20012.00022.80029.20019.100*14.500*

1981

96,6272,3319,4734,2330,4

3.364,6204,9178,2546,4591,5633,1

47,7158,0

18,853,722,0

495,3345,3175,3209,0201,1

1989

34.90011.64024.50026.50023.92618.900

CuadroIlIAFoRO DEVEHÍCULOS EN 1989, 1990y 1991

I23456

Estaciones

Municipio

AgaeteGáldarSanta María deGuíaArucasFirgasLas Palmas de Gran Canaria

MoyaAgüimesIngenioSanta Lucía de Tirajana

TeldeMogánSan Bartolomé de TirajanaArtenaraSan Nicolás de Tolentino

TejedaSanta BrígidaTerorValsequilloVallesecoVega de San Mateo

8485

Los grandes puntos de atracción del tráfico rodado insular son las distintas vías de accesoal municipio de Las Palmas de Gran Canaria (en conjunto, unos 200.000 vehículos diariosde entrada y salida, en 1991), la autovía-autopista del Sur, en las proximidades del áreaturística de Maspalomas (más de 30.000 vehículos), la carretera general del Sur en la zonade El Carrizal-Cruce de Arinaga-Vecindario, la línea de penetración de la autovía hacia Telde(estas dos últimas con más 28.000 vehículos, individualmente) y, finalmente, los accesos aArucas y Guía-Gáldar (con unos 18.000vehículos cada uno). El aforo disminuye, claramente,a medida que se penetra en el corazón central de la isla y hacia el oeste, sector en el que lared de carreteras es mucho menos evolucionada y en el que sólo hay una vía importante: lalitoral, de circunvalación.

La evolución de las cifras de intensidad media es progresiva en los tres últimos añosconsultados (1989, '1990 y 1991). En los traslados predominan los vehículos ligeros y,fundamentalmente, los turismos. Ello lo corrobora el grado de ocupación, que se aproximapor parte de un solo usuario al 50 por ciento de los casos, aunque las cifras son inferiores enlos destinos que se efectúan hacia las zonas turísticas. La frecuencia de los desplazamientospone de manifiesto que hacia la capital insular la máxima intensidad se produce en horastempranas de la mañana, entre las 07,00 Y las 08,00 horas, fundamentalmente, y que losmínimos tienen lugar entre las 13,00 y 15,00horas y, de forma secundaria, entre las 12,00 y13,00,si exceptuamos las horas de la noche. Los conductores más madrugadores son los queacceden al municipio desde el norte, siendo más rezagados los que lo hacen desde el centrode la isla, provenientes en buena medida del área residencial de Tafira-SantaBrígida. En lavía de penetración al área de Maspalomas, desde el este, se advierte un máximo entre las08,00 y 09,00 de la mañana, lo que indica que el coste temporal de desplazamiento desdezonas más lejanas origina una más tardía incorporación a la actividad laboral. Desde lasrestantes rutas de acceso se revela el carácter residencial del área de Maspalomas (SanFernando, El Tablero, por ejemplo) pues se advierte un máximo de intensidad entre las 18,00y 19,00 horas.

Dentro del primer gran destino estudiado, el municipio de Las Palmas de GranCanaria,las zonas preferentes de atracción son, en primer lugar, la ciudad baja, desde el Teatro PérezGaldós y los Riscos históricos hasta la avenida de Mesa y López, la ciudad comercial yfinanciera, por excelencia, y, a considerable distancia, el sector septentrional: Puerto de LaLuz, Isleta, Guanarteme, muy seguido de ·la Ciudad Alta. Con ello indicamos, de formaindirecta, que la mayor parte de los vehículos que se dirigen a este municipio lo tienen comodestino (el tráfico de paso sólo representa un 6 por ciento del total), mientras que en el áreade Maspalomas también se registra un importante tráfico de paso hacia Las Palmas de GranCanaria (14,4 por ciento del total). Estos desplazamientos se efectúan con una frecuenciadiaria en más del 50 por ciento de los casos o de varias veces a la semana en más del 15 porciento.

Desde el punto de vista de las causas que determinan estos movimientos, convienediferenciar los que se producen por razones laborales de los que se efectúan para la adquisi­ción de bienes o servicios. La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria es el gran mercado deempleo insular. Ejerce una gran influencia como tal respecto a los municipios limítrofes deArucas, Santa Brígida y Telde y en menor medida respecto al resto del tenitorio septentrional,central y oriental de la isla. Un 47 por ciento de los vehículos que se dirigen a la ciudad tienecomo destino el ejercicio profesional. Más acentuado es este carácter laboral en los despla­zamientos que se realizan hacia el área de Maspajomas (un 63 por ciento). Éstos son muyintensos desde Santa Lucía, Agüimes, Ingenio, Telde y desde otros puntos de la geografíainsular (Mogán, Vega de San Mateo, Santa María de Guía, etc.) que, en conjunto, consagraneste sector como. el segundo en importancia desde el punto de vista de la generación deempleo. Los restantes focos de atracción migratoria pendular pueden considerarse centros

laborales de carácter zonal; por orden decreciente aparecerían: Telde, Santa Lucía, Arucas,Gáldary Mogán.

El municipio de Las Palmas de Gran Canaria es, por excelencia, el centro deaprovisionamiento de mercancías, en cualesquiera de los subsectores comerciales que consi­deremos. En la única modalidad en la que puede resultar inferior su atracción es en la decompra de productos alimenticios; ahora bien, con la inmediata inauguración de los grandeshiperrnercados en las proximidades de las más importantes vías de penetración a la ciudad,estimamos que se producirá un notable incremento de las migraciones por este motivo.

Como centros de rango inferior y a gran distancia del municipio capitalino, se sitúan losde Telde y Santa Lucía, disputándose la atracción respecto al área oriental y meridional,Arucas respecto al Norte, Gáldar respecto al Noroeste y Mogán respecto a San Nicolás deTolentino. En San Bartolomé de Tirajana, sin embargo, no advertimos la captación de clientesde municipios limítrofes, teniendo sus comercios la finalidad de abastecer a su propia pobla­ción flotante.

A medida que se produce una especialización en las actividades demandadas, el núcleocapitalino incrementa su hegemonía. Le sigue, con mucha menor importancia, el de Telde.La equivalencia entre número de habitantes y prestación de servicios es evidente.

Finalmente, sólo un 8 por ciento de la población desplazada, encuestada, responde quese ha dirigido al municipio de Las Palmas de Gran Canaria por motivos de ocio mientras queeste porcentaje se eleva al 20,5 por ciento en el caso de los que acceden al área de Maspalo­mas. Como centros de esparcimiento habría que mencionar también las zonas turísticas delmunicipio de Mogán, Agaete, parte de la costa septentrional y oriental y algunos puntos delinterior.

En conclusión, el territorio insular se ve afectado por una intensísima movilidad coti­diana, tal y como reflejan los datos de aforos. Los cambios de tendencia en el establecimientoresidencial de la población de Gran Canaria no se corresponden con un fenómeno semejanteen cuanto a la localización de los centros de trabajo, de establecimientos comerciales y deentidades que prestan servicios especializados. Por el contrario, estas funciones siguenconcentrándose en la macrocéfala capital insular y en unos pocos núcleos de carácter secun­dario, 10que favorecerá el incremento de la movilidad pendular en un futuro inmediato.

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EMIGRACIÓN DE RETORNO Y CAMBIO ECONÓMICOEN EL SUR DE TENERIFE

ELuOT GONZÁLEZDiAzFacultadde Geografía e Historia, Universidad de La Laguna

La evolución económica y demográfica de las denominadas «vertientes» de barloventoy de sotavento de Tenerifeha sido muy diferenciada en el pasado, lo que ha ocasionado unosdestacados contrastes tenitoriares en la ocupación del espacio y en el asentamiento de lapoblación, en beneficio de la vertiente septentrional de la Isla, que ha sido históricamente lamás humanizada. Sin embarglo, en la etapa reciente, la extensión de la agriculturade regadíoy el desarrollode la actividadturísticahan proporcionadoun notable impulso socioeconómicoal sector meridional de dicha isla, lo que ha acortado las «distancias» tradicionales conrespecto al NOIte. En esta mutación han desempeñado un destacado papel las emigrantesretornados de América, sobre todo los palmeros, que han invertido una parte importante desus ahorros en el sector primario, principalmente en el cultivo del plátano, y en menor medida,en los servicios. El objetivo de esta comunicación es analizar las consecuencias de ese flujoreciente de población en el contexto de cambios de las últimas décadas. Para ello, y ante la«indigencia» estadística y documental existente para abordar el estudio de dicho proceso, seha recurrido al trabajo de campo, a la encuesta directa entre los emigrantes retomados que sehan detectado a través de las cooperativas y otras entidades de comercialización de lasproducciones agrarias en los municipios de Arena y Adeje, que se localizan en el extremomeridional de Tenerife. El número de personas entrevistadas, fundamentalmente palmeros,que han acabado instalándose en esta isla a su regreso de la emigración americana, es relati­vamente pequeño, es sólo de 60, aunque la información que han facilitado resulta más quesuficiente para dar una imagen de este colectivo. Se trata de un grupodinámico y emprendedordesde el punto de vista económico, e influyente en el ámbito social, en mucha mayor medidaque su peso numérico. Estos rasgos distintivos de la «conductas de los palmeros afmcadosen Tenerife contrasta con la de otros colectivos mucho más numerosos que éstos como el delos gomeros, pero con unas repercusiones socioeconómicas y profesionales más reducidas ylocalizadas.

El espacio conocido habitualmente como el Sur de Tenerife es en realidad un área quesupera ampliamente los términos de Adeje y Arona, mencionados con anterioridad, exten­diéndose en dirección noroeste por los municipos vecinos de Guía de Isora y Santiago delTeide, que se han visto igualmente afectados en la etapa reciente por la extensión del regadíoy el desarrollo turístico. Se suelen incluir también en esta zona sureña algunos de los muni­cipios del sureste insular, contiguos al conjunto anterior, como San Miguel y Granadilla, quese han beneficiado asimismo del impulso económico de los restantes, sobre todo el mencio­nado en último lugar, que se ha convertido en cierto modo en la cabecera comercial yadministrativa de todo el Sur, cuya sede efectiva radica en San Isidro, una entidad que tienesu origen en el asentamiento temporal de los cultivadores de tomates y que ha crecido a unritmo muy elevado a partir de los años sesenta, siguiendo el trazado de la carretera que une

89

Cuadro 1EVOLUCIÓN DELAS TASAS DECRECIMIENTO ACUMULADO DELOS MUNICIPIOS DEL SURDE

'TENERlFEEN %

San Miguel Arona Adeje Guía de Isora Santiago del 'IenerifeTeide

1857-1900 -0,3 -0,1 0,7 0,02 0,5 1,01900-1940 0,6 1,5 2,5 1,0 0,7 1,61940-1950 0,6 2,6 -1,7 -0,6 -0,3 2,01950-1960 2,7 3,3 3,5 5,5 2,0 2,01960-1970 4,7 5,4 1,9 2,1 4,2 2,61970-1980 -2,2 2,2 0,1 0,5 0,5 1,11980-1990 2,1 5,2 3,7 1,4 3,5 0,8

Fuente: Censosde Población,lNE

Cuadro 11ORIGEN DELAPOBLACIÓN DELOS MUNIClPIOS DELSURDETENERlFE EN1986

SanMiguel Arana Adeje Guía de Isora Santiago del Teide

Mismo municipio 2.903 8.273 3.598 6.597 2.259Resto Tenerife 985 4.836 1.782 2.957 1.015La Palma 28 430 51 120 20La Gornera 264 1.943 642 1.283 138El Hierro 5 15 10 4 IGran Canaria 28 176 89 45 33Fuerteventura 16 63 51 29 5Lanzarote 9 27 18 14 IPenínsula 70 2.124 525 215 88Extranjero 121 1.239 248 246 783

Fuente: PadrónMunicipalde Habitantesde Canariasde 1986, CEDOC.

90

la autopista del Sur con Granadilla, que es la capital municipal. Tanto en este caso como losdemás términos sureños, el desarrollo de las nuevas actividades ha supuesto un desplazamien­to en altura, tanto de los cultivos de regadío como de las actividades turísticas y de lapoblación, ocupándose la franja costera que tradicionalmente había sido sobre todo lugar depastoreo y asentamiento temporal de la población que conducía los rebaños de unos lugaresa otros o realizaba algún tipo de aprovechamiento pesquero o de recolección de mariscos(Sabaté Bel, E, 1992). En cambio, el resto de los municipios del sureste y este insular, situadosentre Granadilla y Güímar, e incluso una buena parte del territorio de este último, no se hanvisto afectados por las transformaciones recientes, por lo que constituyen el área más estan­cada y deprimida de la isla de Tenerife en el momento presente.

El reparto de las lluvias y de los tipos de suelos son los principales factores que explicanla distribución histórica de la población en el territorio insular. Por ello las áreas con mayorpotencial agrológico para los recursos hídricos existentes y la cuantía de las precipitacionesson las que presentan las mayores tasas de crecimiento en el pasado y las que acumulan másefectivos demográficos Con el paso del tiempo. Por el contrario, las zonas peor dotadas desdeel punto de vista edafológieo y climático para la agricultura son las que tienen menos pobla­ción o están vacías (GarcíaRodríguez, J.L. 1992b). Las técnicas agrarias tradicionales no hanlogrado en el pasado más que mitigar en parte los límites impuestos por el medio natural ala producción de alimentos, merced a la búsqueda de la humdedad mediante la elevación enaltura de los cultivos, y por tanto también del poblamiento, o a través de la construcción delos originales enarenados, que permiten no sólo su conservación, sino también la aceleracióndel ciclo productivo de las plantas como consecuencia del caldeamiento adicional del suelo,y al parecer incluso la eliminación natural de los nematodos, en el caso de la utilización depiroclastos o piconesde color negro, como ocurre, por ejemplo, en Lanzarote. Por otro lado,la diferente intensidad de los flujos de salida de emigrantes de unas áreas con respecto aotras durante el siglo XIX y buena parte del XX se relaciona también en gran medida con elreparto de los recursos agrológicos en el territorio.

Esta situación se modifica a lo largo del siglo actual con la progresiva llegada de ali­mentos de todo tipo desde el exterior, a causa de la revolución de los transportes y de laampliación del radio del comercio mundial, y de la multiplicación de los caudales de aguadisponible, merced al desarrollo técnico, lo que hace posible la constucción de pozos ygalerías y la conducción del preciado líquido de las «zonas productoras» a las zonas conmayores posibilidades agrícolas desde el punto de vista térmico y de los cultivos de expor­tación.

La combinación de todos los factores expuestos a lo largo del tiempo es la que explicala organización tradicional del espacio en el Sur de la isla de Tenerife, el asentamiento de lapoblación y de los cultivos en las medianías, huyendo de la aridez de la zona costera, salvoen el caso del núcleo de Adeje, que se localiza a menor altura que el resto de las entidadeshistóricas de la zona, a causa de la existencia de los manantiales del barranco del Infierno,que ocasionan uno de los primeros asentamientos humanos posteriores a la Conquista y laconsiguiente instalación de los cultivos de regadío. Este hecho puntual es el que justifica elmayor crecimiento demográfico de Adeje en el contexto de los municipios del Sur hasta bienentrado el siglo XX, a pesar de la concentración de la propiedad de la tierra y del agua y dela existencia de unas relaciones sociales y de producción cercanas al feudalismo y posterior­mente al caciquismo, que se mantienen en la práctica hasta la etapa reciente.

Es la llegada del agua desde los municipios vecinos a través de canales construidos enparte por el Estado el factor que inicia la transformación económica y demográfica, primerolenta, a partir de los años cuarenta, y posteriormente mucho más rápida, a partir de la décadade los sesenta, de los municipios del Sur de Tenerife (Martín Martín, V. 1991). El cambio sebasa en su origen en la extensión de los cultivos de tomates en la zona baja, apoyándosetambién en las medianías en la expansión de los cultivos de papas sobre jable, dedicados

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igualmente a la exportación al Reino Unido (Rodríguez Brito, W., 1986), los cuales dejan unanotable huella en el espacio, con la construcción de multitud de pequeñas huertas cubiertasde piroclastos blancos, para nivelar el terreno con el objetivo de practicar algún riego ypreservar el suelo de la intensa evaporación que afecta a la zona. La conjunción de estosfenómenos modifica el ritmo tradicional de incremento de la población de los municipiosmás meridionales de Tenerife, de manera que a partir de los años cincuenta sus tasas decrecimiento superan a las correspondientes de los municipios del Norte de la isla, iniciándoseasí un pulatino proceso de reequilibrio demográfico entre las vertientes septentrional y meri­dional de dicho territorio (Burriel de Orueta, E.L., 1975), que ha estado netamente desequi­librado a favor de la primera, merced a la desigual distribución de los recursos agrarios.

El impulso reciente de la comarca sureña tiene sus raíces, en primer lugar, en la expan­sión de la agricultura platanera en determinadas áreas de la zona costera, y posteriormente,en el desarrollo turístico, que tiene una localización espacial mucho más específica que laanterior, en ciertos tramos de la línea litoral de los municipios de Arana, Adeje, Guía de Isoray Santiago del Teide. En esta última etapa, posterior a los años sesenta, es cuando tienen lugarlas transformaciones económicas y demográficas más importantes en el ámbito meridionalde la isla, desplazándose hacia la costa el núcleo de la actividad económica y el asentamientode la población. En las décadas siguientes, el dinamismo de esta zona ha llevado a convertirlaen el eje principal de la economía insular, basándose en la construcción de hoteles, aparta­mentos y urbanizaciones turísticas, en la instalación de todo tipo de servicios y actividadesrelacionadas con el nuevo sector, y en la expansión de la agricultura de exportación, con loscultivos de hortalizas y flores, en invernadero y las explotaciones plataneras que cubren unaamplia zona de la costa y compiten en algunas áreas con la ubicación de las urbanizaciones.La dinámica económica que ha generado este territorio ha capitalizado un elevado volumende inversiones extranjeras, de variado origen, aunque han predominado las de procedenciacomunitaria, de Inglaterra y Alemania, sobre todo en los años ochenta, con destino al sectorMístico, pero también ha drenado muchas inversiones dirigidas al fomento de los cultivosde exportación, que se deben en parte al ahorro de los emigrantes retomados, y una buenaproporción de las ayudas y créditos a la agricultura concedidos por organismos oficiales comoel IRYDA, el Banco de Crédito Agrícola, etc. Una porción nada desdeñable de esas inver­siones en el sector primario han sido llevadas a cabo por 'empresarios o agricultores palmerosque se han instalado en Tenerifea su regeresode la emigración a Venezuela, o que han dadoel salto de la isla periférica a la capitalina sin haber pasado por la aventura americana (GarcfaRodríguez, J.L., 1992a)

Por esta razón, la extensión de la agricultura platanera del Sur de Tenerife hay querelacionarla, en alguna medida, con la expansión de este cultivo en la isla de La Palma, quealcanza casi el límite físico de sus posibilidades de crecimiento en los años setenta, ante elagotamiento de los espacios situados en las zonas bajas, susceptibles de ser transformados enplatanares, mediante la sorriba de los eriales y su posterior recubrimiento de suelos de pro­cedencia exógena. Además, el precio de los terrenos destinados al plátano alcanza en aquellaisla unas cotas difícilmente justificables por la sóla rentabilidad del cultivo, puesto que lahectárea de erial se vende en el valle de Aridane al comienzo de la década de los setenta entomo a los 10 millones de pesetas, en valores comentes (García Rodríguez, J.L., 1992a).Debido a ello, y ante la existencia de importantes recursos monetarios procedentes de losahorros, enviados o traídos por los emigrantes, en una etapa en la que, por una parte, el bolíbarpresenta un cambio muy favorable para su transformación en pesetas, y por otra, resultarelativamente fácil conseguir préstamos a bajo interés para la roturación y puesta en produc­ción de eriales, los empresarios y agricultores plataneros de La Palma inician la búsqueda deespacios alternativos para la expansión platanera en las islas de El Hierro y Tenerife, en laszonas bajas de las vertientes de sotavento o áreas no expuestas al alisio, no ocupadas por lasactividades tradicionales o situadas al margen de éstas, por lo que alcanzan un escaso valor

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en el mercado de la tierra. Como resultado de esa «indagación», comienza la adquisición detierras por parte de los palmeros en el valle de El Golfo, en la primera de las islas citadas, yen el Sur de Tenerife, sobre todo en los municipios de Arona, Adeje y Guía de Isora, al tiempoque se inician las «gestiones» y trabajos destinados a hacer posible el abastecimiento de aguade las nuevas zonas que se van a colonizar, La iniciativa de los palmeros en esta última zonada lugar a un notable proceso de expansión agrícola que transforma el espacio costero en unplatanar de unas 1.900hectáreas, repartidas de manera casi similar entre los municipios antescitados, y dinamiza la actividad económica de la comarca sureña, 10 que ocasiona el naci­miento de un paisaje agrario nuevo.mucho más regular y estable que el creado con anterio­ridad por el tomate, que contrata con el de los enclaves turísticos y urbanizaciones, que selocalizan en determinados lugares, junto al litoral, y se expanden casi al mismo tiempo quelos cultivos, hasta que entran en colisión en algunos puntos concretos, desde finales de losaños ochenta. En consecuencia, espacio agrario tradicional y moderno, y espacio del ocio,basado en el denominado turismo de masas, son las dos nuevas caras del Sur de 'Ienerife,que junto con la actividad comercial y portuaria que representa la capital de la isla, constituyenlos elementos fundamentales de la economía insular en el momento presente, aunque el sectorprimario no representa en la actualidad más que una pequeña parte del producto interior bruto.

De todos modos, los emigrantes retomados que se han instalado en el Sur o han capi­talizado parte de sus ahorros en esta zona, no han invertido sólo en la agricultura platanera,en frutas tropicales o en hortalizas o flores bajo cubierta, sino que también lo han hecho enotros sectores relacionados con la actividad turística y con el proceso de desarrollo urbanoque ésta ha traído consigo. Así, de las 60 personas entrevistadas (40 originarios de La Palma,17 de Tenerife, 2 de La Gomera y 1de El Hierro), sólo la mitad había comprado o transforma­do tierras, y la otra mitad había consumido sus capitales en la adquisición de taxis, de localescomerciales, de pequeños hoteles o en la construcción y la especulación inmobiliaria, activi­dad esta última que ha florecido también junto al negocio turístico. Pero una parte de los quecompraron o acondicionaron tierras, diversificaron asimismo sus inversiones, no sólo ensectores económicos cercanos a éstas, como es la adquisición de acciones de agua de galeríaso pozos, sino también en el pequeño comercio (bazares, tiendas de comestibles y pequeñossupermercados, gasolineras, ete.) y en la restauración. A pesar de ello, un importante porcen­taje de estos retomados, el 63 por ciento, que han invertido en el Sur, sobre todo en el sectorprimario" no habitan en esta zona de la isla, sino en la capital insular, en Santa Cruz de'Ienerife, donde tienen fijada su residencia y desarrollan otras actividades, o simplementeviven de las rentas. Se trata, por tanto de un nuevo tipo de absentismo agrícola que haarraigado en los propietarios de la agricultura platanera, que en muchos casos son personasde cierta edad o incluso viejos, lo que supone una rémora para la dinamización y modern­ización del sector agrícola más importante por su superficie de la isla de Tenerife.

Fuentes y Bíbliografía

COOPERATIVADEL CAMPO SAN LORENZO. Arona,Tenerife.

COOPERAT1VA PUNTA BLANCA. Guia de Isora,Tenerife.

MIN1STERIO DE TRABAJO, Delegación Provincialde Santa Cruz de Tenerife.

PLAN HIDROLóGICO INSULAR DE TENERlFE (1989) Planimetría de cultivos bajo riego en la isla deTenerife, Dirección General de Aguas, Consejeria de Obras Públicas, Viviendasy Aguas. Gobierno deCanarias.

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BURRIEL DE ORUETA, E.L. (1975) «La evolución moderna de la población de Canarias», EstudiosGeográficos, núms. 138-139,págs. 157-197

GARCíA RODRÍGUEZ, J.L (1992a) Emigración y agricultura en La Palma, Santa Cruz de La Palma,Santa Cruzde Tenerife,Consejeríade Agriculturay Pesca del Gobierno de Canarias,387 págs.

GARCíA RODRíGUEZ. lL. (1992b) «Los cambios recientesen la población de Canarias»,en Geografiade Canarias. 1985~1991, tomo 7, Santa Cruz de Tenerife, Editorial InterinsularCanaria,págs. 23-54.

GUÍA DE LA POBLACIÓN DE EsPAÑA. (1986)Madrid. Edinsa.

MARTíN MARTÍN, V. (1991) Agua y agricultura en Canarias: el Sur de Tenerife, Editorial Benchomo,Las Palmas-SantaCruz de Tenerife, 222 págs.

MORENO BECERRA, J.L (1985) «Las migraciones como factor de estabilidady crecimientoregional:Elcaso de la emigracióncanaria a Venezuela», en Economía y Empresa, págs. 189-209.

RODRÍGUEZ BRl1D, W. (1986) La agricultura de exportación en Canarias, 1940-1980, Consejeria deAgricultura, Ganaderíay Pesca del Gobiernode Canarias,588 págs.

ZAPATA HERNÁNDEZ, V.M. (1991) «La inmigración extranjera en Canarias», en 111 Jornadas de laPoblación Española, Málaga, DiputaciónProvincial, págs. 207-214

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LA INMIGRACIÓN AFRICANA EN LAS PALMAS:CUESTIONES DE TEORÍA Y MÉTODO

ALBERTO MARRERo MARTELL

Facultad de Geografía e Historia, Universidad de La Laguna

Cuestiones de método

Últimamente el fenómeno de la inmigración africana se ha constituido' en «problema»en el conjunto del Estado y en particular en áreas urbanas como la ciudad de Las Palmas.Los medios de información de masas se han encargado de realizar una parte importante deesta labor. Dicho a 10 llano, han «puesto de moda» un nuevo problema: la inmigraciónafricana. Independientemente de este factor mediatizador de la opinión pública sobre elfenómeno, su crecimiento es real.

En esta comunicación trataré de abordar el «problema» en algunos de los aspectos queconsidero más importantes desde el punto de vista de la explicación de este hecho, sin obviarque la subjetivacián social que se hace de la cuestión y los intereses que apenas oculta, puededespistar acerca de la naturaleza real de las relaciones que esta inmigración mantiene con lasociedad de esta ciudad.

El objetivo de esta comunicación se concreta en replantear la elección del tema de caraa una investigación de carácter geográfico (entendido este término en su sentido más amplio),en razón del sesgo ideológico que puede mediatizar esta elección y de la necesidad de asentarel estudio de este tipo de inmigración en el del conjunto de los flujos de población en LasPalmas, así como en el conocimiento más global de nuestra formación social.

El problema de las fuentes

¿Con qué fuentes contamos en el estudio de la inmigración africana en Las Palmas? Deentrada este parece convertirse en un hándicap serio a la hora de conocer esta inmigración,tanto en su aspecto puramente cuantitativo, como en lo que se refiere a su estructura, ya quela importancia superior de la inmigración ilegal, o no registrada oficialmente, minimiza elvalor representativo de la') fuentes de uso más frecuente en estudios de Geografía de laPoblación, como por ejemplo el Censo y el Padrón (Cuadro 1).

Para el mejor conocimiento de esta inmigración ilegal no contamos, lógicamente, confuentes estadísticas fiables, sino sólo con estimaciones proporcionadas por instituciones de laIglesia como Las Palmas Acoge o con datos, mucho menos representativos (del nivel deilegalidad) sobre las expulsiones (Cuadro 11), ofrecidos por la Delegación del Gobierno. Lacomparación entre el número de permisos de residencia y el de expulsiones tramitadas pordicha Delegación, nos permite deducir la importancia de la inmigración no registrada o ilegal,ya que en los últimos años los expulsados alcanzan un porcentaje mayoritario entre la pobla­ción inmigrante y desde luego muchos inmigrantes «sin papeles» eluden todo lo que pueden

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BURRIEL DE ORUETA, E.L. (1975) «La evolución moderna de la población de Canarias», EstudiosGeográficos, núms. 138-139,págs. 157-197

GARCíA RODRÍGUEZ, J.L (1992a) Emigración y agricultura en La Palma, Santa Cruz de La Palma,Santa Cruzde Tenerife,Consejeríade Agriculturay Pesca del Gobierno de Canarias,387 págs.

GARCíA RODRíGUEZ. lL. (1992b) «Los cambios recientesen la población de Canarias»,en Geografiade Canarias. 1985~1991, tomo 7, Santa Cruz de Tenerife, Editorial InterinsularCanaria,págs. 23-54.

GUÍA DE LA POBLACIÓN DE EsPAÑA. (1986)Madrid. Edinsa.

MARTíN MARTÍN, V. (1991) Agua y agricultura en Canarias: el Sur de Tenerife, Editorial Benchomo,Las Palmas-SantaCruz de Tenerife, 222 págs.

MORENO BECERRA, J.L (1985) «Las migraciones como factor de estabilidady crecimientoregional:Elcaso de la emigracióncanaria a Venezuela», en Economía y Empresa, págs. 189-209.

RODRÍGUEZ BRl1D, W. (1986) La agricultura de exportación en Canarias, 1940-1980, Consejeria deAgricultura, Ganaderíay Pesca del Gobiernode Canarias,588 págs.

ZAPATA HERNÁNDEZ, V.M. (1991) «La inmigración extranjera en Canarias», en 111 Jornadas de laPoblación Española, Málaga, DiputaciónProvincial, págs. 207-214

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LA INMIGRACIÓN AFRICANA EN LAS PALMAS:CUESTIONES DE TEORÍA Y MÉTODO

ALBERTO MARRERo MARTELL

Facultad de Geografía e Historia, Universidad de La Laguna

Cuestiones de método

Últimamente el fenómeno de la inmigración africana se ha constituido' en «problema»en el conjunto del Estado y en particular en áreas urbanas como la ciudad de Las Palmas.Los medios de información de masas se han encargado de realizar una parte importante deesta labor. Dicho a 10 llano, han «puesto de moda» un nuevo problema: la inmigraciónafricana. Independientemente de este factor mediatizador de la opinión pública sobre elfenómeno, su crecimiento es real.

En esta comunicación trataré de abordar el «problema» en algunos de los aspectos queconsidero más importantes desde el punto de vista de la explicación de este hecho, sin obviarque la subjetivacián social que se hace de la cuestión y los intereses que apenas oculta, puededespistar acerca de la naturaleza real de las relaciones que esta inmigración mantiene con lasociedad de esta ciudad.

El objetivo de esta comunicación se concreta en replantear la elección del tema de caraa una investigación de carácter geográfico (entendido este término en su sentido más amplio),en razón del sesgo ideológico que puede mediatizar esta elección y de la necesidad de asentarel estudio de este tipo de inmigración en el del conjunto de los flujos de población en LasPalmas, así como en el conocimiento más global de nuestra formación social.

El problema de las fuentes

¿Con qué fuentes contamos en el estudio de la inmigración africana en Las Palmas? Deentrada este parece convertirse en un hándicap serio a la hora de conocer esta inmigración,tanto en su aspecto puramente cuantitativo, como en lo que se refiere a su estructura, ya quela importancia superior de la inmigración ilegal, o no registrada oficialmente, minimiza elvalor representativo de la') fuentes de uso más frecuente en estudios de Geografía de laPoblación, como por ejemplo el Censo y el Padrón (Cuadro 1).

Para el mejor conocimiento de esta inmigración ilegal no contamos, lógicamente, confuentes estadísticas fiables, sino sólo con estimaciones proporcionadas por instituciones de laIglesia como Las Palmas Acoge o con datos, mucho menos representativos (del nivel deilegalidad) sobre las expulsiones (Cuadro 11), ofrecidos por la Delegación del Gobierno. Lacomparación entre el número de permisos de residencia y el de expulsiones tramitadas pordicha Delegación, nos permite deducir la importancia de la inmigración no registrada o ilegal,ya que en los últimos años los expulsados alcanzan un porcentaje mayoritario entre la pobla­ción inmigrante y desde luego muchos inmigrantes «sin papeles» eluden todo lo que pueden

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el momento de normalizar su situación jurídica,por miedo a una inminente expulsión. Este datoes corroborado por los responsables de Las Palmas Acoge, que valoran, gracias a estimacionespropias, la proporción de ilegales en más de 4 a 1 sobre los que se encuentran en la legalidad. Detodas formas, es muy fácil constatar esta realidad, con sólo dar un paseo por zonas claves de LasPalmas Yla isla, como son el Puerto y las áreas turisticas del Sur, respectivamente.

Así, pues, el estudio de esta inmigración tropieza, de partida, con un grave problema encuanto a la validez de las fuentes de información se refiere. De ahí, también, que haya quebuscar otras fuentes de cara a un mejor estudio de la cuestión, fuentes que podrían propor­cionar los métodos de la antropología y otras ciencias sociales, lo cual conlleva la necesidadde crear equipos de trabajo interdisciplinar; que trabajen en conexión con las institucionesque ya han iniciado, en la práctica, este estudio'.

Con todo, aunque llegáramos a saber el número medio real de inmigrantes africanos enLas Palmas, ésta seguiría siendo una inmigración minoritaria con respecto al conjunto de lasinmigraciones de esta ciudad. Un simple repaso al Cuadro 1 nos permite comprobar que esla migración proveniente de las áreas metropolitanas o europeas del Estado español la querepresenta una cantidad notable en el conjunto migratorio no canario a la ciudad. De estemodo, si el monto del conjunto inmigratorio asciende a la cantidad de 66.565 personas(incluyendo la inmigración proveniente del resto' de la isla y de Canarias en general), ysiguiendo en el estudio del Padrón Municipal de 1986 (CEDOC, 1988), observamos que lainmigración llegada desde otras comunidades autónomas representa nada menos que un 34,6por ciento del total inmigratorio registrado, mientras que la inmigración africana empadro­nada supone sólo el 2,8 por ciento del total. La diferencia y su representatividad no es menorpor el hecho de que no se valore la inmigración africana ilegal, ya que es más que probableque la migración proveniente de otras comunidades autónomas esté también infravaloradaestadísticamente, por otros motivos}. Por cierto, la función social ejercida por esta última esde una importancia mucho mayor en las relaciones de poder que se desenvuelven enla ciudady el Archipiélago en general, característica que es la que proporciona la medida de la rele­vancia de esta inmigración metropolitana más que su número, pero esa es una hipótesis(demostrable) en la que ahora no profundizaremos.

También es claramente visible la gran movilidad que manifiesta tener la poblacióninmigrante africana, la legalizada en particular (con respecto a la que se encuentra en situaciónilegal, esa tendencia, aunque es más que probable y deducible en el contexto del carácterextravertido de la ciudad, debe ser, también, demostrada), en tanto en cuanto (como se deducedel Cuadro lI) la población que obtiene permiso de residencia es minoría frente a la queconsigue permiso ele trabajo. Esto se explica por la actividad económica predominante en LasPalmas, el comercio, desarrollado sobre todo en torno al Puerto de la Luz y al tráfico aéreocon el continente africano y Europa. De hecho (y esto es algo que veremos de manera mássistemática luego) Las Palmas es, sobre todo y por razones históricas, un lugar de paso o unenlace ocasional entre espacios sociales y económicos muy diferentes e interrelacionados enla división mundial del trabajo.

Por otra parte, la proximidad a Marruecos y la importancia que en este país ha adquiridotanto la miseria como el pequeño comercio (la marroquineria, etc.), unido al alto grado deconsumo que imponen los hábitos culturales implantados en las islas, hacen de Las Palmasun objetivo importante de la inmigración marroquí, que es la más importante, por su número,entre todas las que vienen de nuestro continente",

Fuentes, métodos, teoría...

Sin embargo, el mayor problema, en la investigación de los flujos migratorios en LasPalmas, no es el de las fuentes, tanto en el aspecto cuantitativo como en el cualitativo (la

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estructura). En mi opinión el mayor de los problemas es de naturaleza metodológica y másampliamente y de principio: teórica.

En realidad, la cuestión del número no es lo fundamental en la explicación del hechomigratorio y mucho menos, si cabe, en el caso de los inmigrantes de nuestro continente.

Lo fundamental en el estudio del hecho migratorio en Las Palmas es contextualizar esefenómeno, caracterizarlo y aprehenderlo corno parte de los procesos de naturaleza históricaque se dan en la formación social canaria, como parte de las relaciones sociales y de poderque en ella devienen.

Dicho de otro modo, la teoría: que explica (y consecuentemente los métodos con quehemos de trabajar), es una teoria que toma el análisis concreto de la inmigración africanacomo una parte del todo: la naturaleza histórica, semicolonial, del espacio social en que sedesarrolla.

En ese contexto hemos de situar incluso la elección del tema de estudio, si queremoscumplir una función fundamentalmente científica y no fundamentalmente ideológica, comola de los medios de información (y formación política) de masas.

La elección del tema

La pobreza en el orden de la teoría lleva a la miseria en la elección de objetivos, en lainvestigación. Y, en el estado en que se encuentran los estudios de la población en Canarias(yen general de su formación socia!), obstinarse en realizar los estudios particulares sinconcretar su ubicación en el contexto social de las Islas, convierte los respectivos objetivosparticulares en objetivos un tanto miserables. Por ello es por lo que reconsidero la eleccióndel tema: la inmigración africana. Porque: ¿qué inspira, en general, la elección de temas comoeste para una investigación?, ¿una perspectiva científica de las cosas o una preocupaciónbanal por la cuantificación estricta? ... Y aun más abajo, ¿no nos impulsará una visión pobre­mente periodística de la ciudad de Las Palmas y sus conflictos?

La elección del tema de estudio, de cualquier tema de estudio, se da bajo la presión delambiente social y cultural (y esto, que es una verdad de perogrullo, no se suele tener en cuenta,partiendo, claro, de ciertos presupuestos ideológicos dominantes), en primer lugar académico,pero, sobre todo en este caso, también de los medios de formación de masas y de las políticaspropagandísticas que en ciertas coyunturas especialmente críticas despliega el Estado, unEstado que juega, en clave de ambigüedad, entre los extremos de la práctica represiva coti­diana (la penalización de la inmigración) y de la cobertura ideológica (la lucha formal contrael racismo).

¿Realmente, es tan preocupante para los intereses de la población de Las Palmas lallegada de los inmigrantes africanos...? ¿Afecta profundamente en los procesos de cambioque se dan en la actualidad en nuestra formación social?

Elección del tema y conflicto social

Redundando en la cuestión de la elección del tema: ¿no habremos hecho esta elecciónen función de qué representa el conflicto social tipo? Pero, ¿de dónde parte nuestra tipologíadel conflicto social?

Está claro que esta tipología, de uso común, viene asociada a toda una serie de temíasfuncionalistas sobre lo marginal. Es decir, asociamos el conflicto social con lo marginal. Deeste modo, los negros, la droga, los marroquíes y ciertos barrios populares pertenecen, bajoestas teorías, sus categorías y métodos de trabajo, al campo de lo marginal. Yes que todos

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esos agentes sociales y el espacio donde se desenvuelven son el conflicto social, desde estepunto de vista.

Todo ello no es, entre otras cosas en las que no voy a entrar, sino una forma de racismoy clasismo soterrado, virtualizadode ciencia. Hemos de tener cuidado con esto: lo fundamen­tal en el estudio de una sociedad no es la variación y el número de sus etnias, así como sudistribución en el espacio, aunque todo ello tiene su importancia y con frecuencia estoselementos y aspectos funcionan en la realidad como causas, o sea, que pueden ser determi­nantes en cambios de dimensión histórica. A pesar de esta importancia, lo fundamentales eltipo de relacionessocialesque se mantienen y el estado en el desarrollo de las fuerzasnaturalesy sociales.

y al final (y siguiendo el discurso funcionalista y los estudios descriptivos de la Geo­grafía de la Población de Las Palmas): ¿Qué sabemos sobre el conflicto social en esta ciudad,sus causas y sus agentes?

Conflicto social en Las Palmas

¿Qué es la formación social semicolonial canaria? Esbozar esta cuestión general yteórica, al menos como hipótesis, es necesario para abordar con un mínimo de perspectivacualquier estudio de Geografía de la Población tan parcial y en cierto modo aislado como esel de esta inmigración africana... y aunque este no es el lugar para plantear el tema de unamanera extensa, sí introduciré algunos aspectos que nos pueden aproximar a tal definición:a) Los procesos históricos que han transformado la formación social canana. b) Lo quepermanece en estas transformaciones y procesos que comienzan hace cinco siglos (en lahistoria colonial del Archipiélago).

Estas dos dimensiones de la historia canaria son las que mediatizan la incorporación depoblaciones y etnias en las Islas, así como su grado de influencia y el tipo de ésta, en funciónde las relaciones de poder que están en situación de mantener en cada tiempo.

Circunscribiéndonos al presente siglo, los procesos de cambio histórico han tenido unagran aceleración, dada la señalada dependencia y extroversión de nuestra formación social,que la ha llevado a resentirse especialmente de la expansión y refuerzo del imperialismo enel mundo, así como de los cambios cualitativos habidos en éste.

Esta última etapa del imperialismo se caracteriza, sobre todo, por el papel desempeñadopor las multinacionales en una cierta planificación del mercado, donde los estados occiden­tales juegan un papel que va más allá de la simple gestión política.

En este sentido, Canarias está sufriendo una situación antes no conocida, de homoge­neización con respecto a otras áreas geográficasy políticas (por ejemplo con espacios socialesy geográficos del Estado español), que, sin embargo, genera fuertes contradicciones, preci­samente por Jo que permanece, heredado de la secular relación colonial que Canarias hamantenido con España y sobre todo con ciertas potencias imperialistas como el Reino Unido:la extroversión y sobreexplotación de las fuerzas naturales y sociales, con una articulaciónvertical hacia el centro capitalista (característicageneral durante toda la historia del Archipié­lago, pero especialmente visible, en la actualidad, en las islas más terciarizadas) y una COlTe­lativa desarticulación horizontal, entre islas y dentro de la misma sociedad canaria, con laimposibilidad de capitalizar la economía, de desarrollar los sectores productivos, de generar,en general, un mercado interno consistentes. Todo ello conlleva, en el inmediato presente, unempobrecimiento cultural y la semiproletarización progresiva de los pequeños productores(en la actualidad de la pequeña burguesía, incluida la comercial)... Y es que ahora la poblacióncanaria ya no puede buscar una salida exterior y el vacío económico interior generado por lasociedad colonial entra en contradicción con el aumento de la población y la expansión delos hábitos de consumo que siguen el modelo occidental:La contradicción se genera también

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a partir de que ciudades como Las Palmas ya no cumplen una función tan vital para el tráficocomercial como ocurría anteriormente, y sin embargo su burguesía y la población en general,no están preparados (no se dan las condiciones internas y externas) para cambiar el modelodesde el modelo.

Este desarrollo del subdesarrollo proporciona un nuevo contexto, una nueva y dinámicaformación social que ya no es típicamente colonial, porque refuerza sus lazos con el centrocapitalistadesde dentro mismo, en su organización interior,precisamente porque ya no puedesoportar tanta extroversión. Pero el refuerzo de esos lazos la lleva a un callejón sin salida, aun empobrecimientoglobal mayor.En este contexto es donde se desenvuelven los verdaderosconflictos interétnicos.

La importancia de la inmigración africana en Las Palmas

Si hay algo marginalal conflicto social de fondo en Las Palmas, ese algo es la inmigra­ción africana, no tanto por su número (que es importante, pero proporcionalmente a otrasinmigraciones pequeño, como habíamos visto), sino por la función que en las relaciones depoder político y económico, que en la ciudad devienen, cumple.

De hecho está justificado el afirmar que Las Palmas sirve, a los inmigrantes de nuestrocontinente, como lugar de paso y seguramente también como una primera toma de contactopara acceder al mundo del trabajo europeo.

Esta movilidad de la inmigración africana (legal o ilegal) tiene mucho que ver con lamisma realidad extravertida de la economía canaria, pero también con el hecho de que estaeconomía sernicolonial ha reducido las posibilidades de la ciudad de proporcionar empleo,no ya a la población inmigrante, sino también, y sobre todo, a la misma población canana.

y aún así, un número apreciable de inmigrantes ilegales africanos sobreviveen el puerto,sus aledaños y en los barríos...Y esto sucede porque la misma economíade la ciudad se hamarginattzoao (en realidad lleva camino de hacerse un tipo de economía generalizada), detal manera que esta economía (¿sumergida?) permite la subsistencia de una parte importantede las clases populares, entre las que se inserta este grupo de africanos del continente.

Así es que el conflicto social de fondo no se da entre este grupo de recién llegados ylos cananas de los barrios: más bien habría que decir que sus intereses objetivos coinciden.

Los conflictos que surgen en relación con el tráfico de drogas, etc., en el fond? son .losmismos que se han desenvuelto en la ciudad desde que sufre los procesos de desarticulaciónen su forma más brutal, esto es, mucho antes de la llegada de estos vecinos. Y la verdad esque si hay un cierto rechazo de carácter étnico a nivel popular, éste se da contra los llegadosdel espacio europeo del Estado español, rechazo que, en su origen, no puede" tener que vercon el racismo.

Yes que el conflicto que puede generar el tráfico grande y pequeño de drogas, no puedeser comparado al que genera la relación de dominación semicolonial que m~tienen losagentes y-o representantes de las multinacionales y el Estado con el pueblo canana. Yes quela realidad de nuestraciudad no responde al mito creado en tomo al supuestocarácter tolerantey libre, cosmopolita, de sus gentes, sino a la verdad de un espacio social sometido a unaeconomía política de pillaje.

Notas

1 Más claramente habría que decir «instituido».

2 Fundamentalmente Las Palmas Acoge y CEAR.

99

3 Según Ramón Díaz Hernéndez(1990) este dato infravalora -c-probablemenre por razones políticas­la importancia de esta inmigración, que a finales de los setenta se estimab~ en 50.000 personas.

4 Según el Padrón Municipal de 1986, la inmigración marroquí era un 63,7 por ciento del total africanoy un 1,7por ciento del total inmigratorio en Las Palmas.

5 Esta dificultad en la generación demercado interno y el desarrollo equilibrado de los sectores produc­tivos, no s610 viene dada por la sucesión histórica de los cultivos de exportación colonial (caña de azúcar,vid, plátano, etc.), ya que es reforzada, si cabe, por la introducción, en el siglo pasado del estatuspuertofranquista, que favorecía a ciertos grupos de poder local, al privilegiar, en ciertas coyunturas, suacceso al mercado, mediante exenciones fiscales en la actividades económicas relacionadas con laimportación-exportación (incluso con esta política consiguen desarrollarse algunas industrias localescomo la del tabaco, por otra parte pequeña y puntual). Ahora estos grupos de poder local van a vertransformadasu base económica por la irrupción del capitalismo monopolista (de lo que también es lU1

buen ejemplo lo sucedido con el tabaco), lo que demuestra, hasta qué punto la economía canaria esdependiente de las decisiones políticas y económicas tomadas en el centro capitalista. Sin embargo, laeuropeización de la economía canaria no consigue atender las demandas de consumo (e incluso desubsistencia) de una población en rápido crecimiento en su número y en su carácter periférico.

6 Según E Fanon, en su libro La revolución africana, el racismo, en el sentido histórico del término, seda, en cualquier caso, por parte de la población que ejerce la dominación social sobre otra poblaciónque es víctima del racismo. En nuestro caso, la dominación social la sufren las clases populares canariasy los inmigrantes africanos.

Bibliografía

COLECfJVO lOE (1987) «Los inmigrantes en España», Documentación Social, Revista de EstudiosSociales y Sociología Aplicada, núm. 66, Caritas Española, Madrid.

DíAZHERNÁNDEZ, R. (1990) Origen geográfico de laactualpoblación deLas PalmasdeGranCanarias,ClES, Madrid.

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SABATÉ BEL, F. y ZAPATA HERNÁNDE7.., V.M. (1991) «Inmigración europea en la isla de La Palma: elcaso de la Villa de Mazo», lI/ Jornadas de la Población Española. Diputación Provincial de Málaga,págs. 16]-169.

ZAPATAHERNÁNDEZ, V.M. (1991) «La inmigración extranjera en Canarias», IIIJornadas de laPoblaciónEspañola, Diputación Provincial de Málaga, págs. 207-215.

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LA INMIGRACIÓN EN CANARIAS: CAUSAS DETERMINANTES

EVIlASIO RODRÍGUEZ GAROA y MANUEL GARCÍA EsTRADADepartamento de Geografía, Universidad de Alcalá de Henares

JULIÁN PLATA SUÁREZ

E. U. de Formación del Profesorado, Universidad de La Laguna

«La conquista de Canarias, consumada en los últimos años del siglo XV, se inscribe enel fenómeno mercantilista operado en toda Europa. Esa empresa constituye un eslabón másen el marco de esas expansiones, que determinó dos modos de comercios diferenciados (m)y una nueva estructura social de carácter pluralista, formada por inmigrantes conquistadorescastellanos, andaluces, gallegos, vascos y extremeños, y la aportación de capitales italianosy flamencos, sobre todo» (Galante, EJ., 1987, pág. 9).

Esta larga cita es suficientemente expresiva como para demostramos que las Islas Ca­narias, desde el inicio de su conquista, han sido puerto de llegada de un variopinto grupo degentes: españoles, portugueses, ingleses, flamencos, etc., unas veces movidos por interesesestrictamente mercantilistas, en otras como trampolín hacia América, y, modernamente, comoresidencia permanente de amplias colonias de jubilados o como atracción turística. Éstas yotras causas motivadoras de la emigración hacia Canarias serán analizadas más adelante.

Una somera visión de los movimientos migratorios en Canarias nos muestra que elArchipiélago ha sido, a lo largo de los últimos cinco siglos, punto de emigración unas veces,y otras lo ha sido de inmigración, cuando no de ambas corrientes simultáneamente. Untestimonio claro de inmigración en los primeros tiempos de la conquista puede ser, porejemplo, la existencia de muestras artísticas flamencas, sobre todo en las islas de La Palmay Tenerife (Taganana), obras que llegan a las islas, bien como manifestación de las creenciasde los flamencos que se asientan en ella.'>, bien como elemento de transacción comercial ensus actividades económicas, especialmente en el comercio de la caña de azúcar. El arte, pues,se ve envuelto en actividades socioeconómicas, ajenas, en principio, para las que fue creado,y que sirve para intercambios comerciales: azúcar (Flandes), vino (Inglaterra), etc. Pero elArchipiélago ha sido tradicionalmente fuente de emigración. Si nos referimos al presentesiglo, los años cuarenta y cincuenta son un fiel reflejo de ello, cuando muchos miles decanarios salieron hacia Cuba y Venezuela, principalmente.

Conquista y colonización

La conquista sirvió para el asentamiento de muchos de los expedicionarios, tanto jefescomo soldados. Algunos traerían su familia, otros la formaron aquí. Procedían, en su mayorparte, del Sur de la Península, si bien no faltan del resto de ella y, desde muy pronto, de otrospaíses europeos. La aportación francesa, que pudo ser muy importante, dada la procedenciade los contratantes originales con los Reyes Católicos para la conquista (Gadifer de Lasalle,Jean de Bethencourt), quedó prácticamente anulada por la temprana retirada de éstos.

lO]

3 Según Ramón Díaz Hernéndez(1990) este dato infravalora -c-probablemenre por razones políticas­la importancia de esta inmigración, que a finales de los setenta se estimab~ en 50.000 personas.

4 Según el Padrón Municipal de 1986, la inmigración marroquí era un 63,7 por ciento del total africanoy un 1,7por ciento del total inmigratorio en Las Palmas.

5 Esta dificultad en la generación demercado interno y el desarrollo equilibrado de los sectores produc­tivos, no s610 viene dada por la sucesión histórica de los cultivos de exportación colonial (caña de azúcar,vid, plátano, etc.), ya que es reforzada, si cabe, por la introducción, en el siglo pasado del estatuspuertofranquista, que favorecía a ciertos grupos de poder local, al privilegiar, en ciertas coyunturas, suacceso al mercado, mediante exenciones fiscales en la actividades económicas relacionadas con laimportación-exportación (incluso con esta política consiguen desarrollarse algunas industrias localescomo la del tabaco, por otra parte pequeña y puntual). Ahora estos grupos de poder local van a vertransformadasu base económica por la irrupción del capitalismo monopolista (de lo que también es lU1

buen ejemplo lo sucedido con el tabaco), lo que demuestra, hasta qué punto la economía canaria esdependiente de las decisiones políticas y económicas tomadas en el centro capitalista. Sin embargo, laeuropeización de la economía canaria no consigue atender las demandas de consumo (e incluso desubsistencia) de una población en rápido crecimiento en su número y en su carácter periférico.

6 Según E Fanon, en su libro La revolución africana, el racismo, en el sentido histórico del término, seda, en cualquier caso, por parte de la población que ejerce la dominación social sobre otra poblaciónque es víctima del racismo. En nuestro caso, la dominación social la sufren las clases populares canariasy los inmigrantes africanos.

Bibliografía

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ZAPATAHERNÁNDEZ, V.M. (1991) «La inmigración extranjera en Canarias», IIIJornadas de laPoblaciónEspañola, Diputación Provincial de Málaga, págs. 207-215.

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LA INMIGRACIÓN EN CANARIAS: CAUSAS DETERMINANTES

EVIlASIO RODRÍGUEZ GAROA y MANUEL GARCÍA EsTRADADepartamento de Geografía, Universidad de Alcalá de Henares

JULIÁN PLATA SUÁREZ

E. U. de Formación del Profesorado, Universidad de La Laguna

«La conquista de Canarias, consumada en los últimos años del siglo XV, se inscribe enel fenómeno mercantilista operado en toda Europa. Esa empresa constituye un eslabón másen el marco de esas expansiones, que determinó dos modos de comercios diferenciados (m)y una nueva estructura social de carácter pluralista, formada por inmigrantes conquistadorescastellanos, andaluces, gallegos, vascos y extremeños, y la aportación de capitales italianosy flamencos, sobre todo» (Galante, EJ., 1987, pág. 9).

Esta larga cita es suficientemente expresiva como para demostramos que las Islas Ca­narias, desde el inicio de su conquista, han sido puerto de llegada de un variopinto grupo degentes: españoles, portugueses, ingleses, flamencos, etc., unas veces movidos por interesesestrictamente mercantilistas, en otras como trampolín hacia América, y, modernamente, comoresidencia permanente de amplias colonias de jubilados o como atracción turística. Éstas yotras causas motivadoras de la emigración hacia Canarias serán analizadas más adelante.

Una somera visión de los movimientos migratorios en Canarias nos muestra que elArchipiélago ha sido, a lo largo de los últimos cinco siglos, punto de emigración unas veces,y otras lo ha sido de inmigración, cuando no de ambas corrientes simultáneamente. Untestimonio claro de inmigración en los primeros tiempos de la conquista puede ser, porejemplo, la existencia de muestras artísticas flamencas, sobre todo en las islas de La Palmay Tenerife (Taganana), obras que llegan a las islas, bien como manifestación de las creenciasde los flamencos que se asientan en ella.'>, bien como elemento de transacción comercial ensus actividades económicas, especialmente en el comercio de la caña de azúcar. El arte, pues,se ve envuelto en actividades socioeconómicas, ajenas, en principio, para las que fue creado,y que sirve para intercambios comerciales: azúcar (Flandes), vino (Inglaterra), etc. Pero elArchipiélago ha sido tradicionalmente fuente de emigración. Si nos referimos al presentesiglo, los años cuarenta y cincuenta son un fiel reflejo de ello, cuando muchos miles decanarios salieron hacia Cuba y Venezuela, principalmente.

Conquista y colonización

La conquista sirvió para el asentamiento de muchos de los expedicionarios, tanto jefescomo soldados. Algunos traerían su familia, otros la formaron aquí. Procedían, en su mayorparte, del Sur de la Península, si bien no faltan del resto de ella y, desde muy pronto, de otrospaíses europeos. La aportación francesa, que pudo ser muy importante, dada la procedenciade los contratantes originales con los Reyes Católicos para la conquista (Gadifer de Lasalle,Jean de Bethencourt), quedó prácticamente anulada por la temprana retirada de éstos.

lO]

La corriente inmigratoria propiamente dicha se inicia inmediatamente después de laconquista, alentada por las oportunidades que esperan encontrar en las nuevas tierras, conescasa población, mermada, además, por la guerra y las secuelas de la posguerra y ocupacióndel territorio. Oportunidades que se ofrecían a quienes aspirasen a:

- cultivar amplios espacios, hasta entonces rudimentariamente aprovechados por unaganadería extensiva predominante; hay minuciosa documentación sobre repartos de tierras yaguas, de la época (Núñez de la Peña, 1976, pág. 163 y siguientes);

- la iniciación de las actividades pesqueras, prácticamente nulas hasta entonces;-la lenta y progresiva aparición de incentivos para los negocios y actividades mercan-

tiles al servicio de las nuevas necesidades, tanto interiores corno exteriores; alentadas, además,por algunas libertades mercantiles que se gozaron desde el primer momento. Esta actividadtraerá muy pronto, aliado de los españoles, ciudadanos de otros países europeos, especial­mente ingleses, que han tenido una destacada presencia en toda la historia canaria;

- la organización y primer desarrollo de la Administración Real del territorio, quefavoreció la llegada de funcionarios y similares, profesionales liberales, etc., tanto civilescomo militares y religiosos;

- el arribo de personal vinculado con cualquiera de los grupos anteriores, numeroso,en unos tiempos en que persistían variadas formas de dependencia familiar y señorial: fami­liares pobres, criados, siervos, esclavos; así como alarifes, artistas y artesanos, protegidos denobles y obispos, para la construcción de templos y residencias.

Cuadro]EIV1.lGRACIÓN CANARIA DIRIGIDA A AMÉRICA

Cuadro 11IPASAJEROS LLEGADOS A TENERLfE EN VUELOS CHÁRTER

---------

1990 199 O/O

Alemania 367.327 391.199 6'5Bélgica 81.l67 96.ll0 18'4Dinamarca 41.884 33.482 -20'1Francia 102.327 143.71 40'4Holanda 71.262 76.745 7'7Noruega 16.495 18.802 14'0Reino unido 933.096 928.539 -0'5Suecia 69.609 64.393 -7'5Suiza 24.023 28.554 18'9

Total Europa 2.024.120 1.924.969 -5' 1

Argentina 134 108 -14'4Canadá 1.506 1.114 -26'0EEUU 6.126 4.204 -31 '3Venezuela 12.425 14.000 12'2Total América 20.860 20.204 -3'2

Asia 1.942 2.472 27'4África 669 1.051 57'1Oceanía 1.004 1.494 48'8

Cuadro I1INMIGRACIÓN AMERICANA HACIA CANARIAS

1946-19601961-1976

Fuente:CIES

102

Varones

56.87522.289

1946-19601961-1976

Fuente: ClES

Mujeres

26.68119.748

TOTALES

29.40030.068

Total

83.55642.037

Cuadro IVPOBLACIÓN EXTRANJERA DE DERECHO EN ESPAÑA y CANARIAS,

SEGÚN PROCEDENClA, EN 1986-------------------_ .•----

España Canarias %

Total 267.812 49.929 18'6

Europa 151.799 16.700 II '0América 62.810 24.448 38'9África 30.675 5.150 16'8Asia 16.373 3.562 21'8Oceanía 667 69 10'3Otros 5.488

Fuente:España:GóMEZ CASTAÑO, Teresa. 1989, lIS. Canarias:Padrón de Habitantes de 1986.CEDOC.

103

CuadroVPROVINCIAS CON Cl,»1 EN EL TOTAL DE INMIGRANTES

la población canaria: a) inmigración poco numerosa, pero continuada, cuyas motivacionesiremos detallando; y b) emigración a América, con Cuba y Venezuela como focos de atraccióndestacados. Afectada por fuertes altibajos, según las sucesivas crisis de la agricultura y laeconomía canaria en general, ha servido de amortiguador de las mismas: crisis del azúcar ydel café, del vino y de la cochinilla,-etc. (Bergasa, O. y Viéitez, A., 1969, págs. 29 y siguientes).

Fuente:Entre1940Y1970:GARCíA RODRíGUEZ, José-León, 1985,99; 1981 Censo de Poblaciónde1981.lNE. 1986: Padrón de Habitantes de 1986. CEDOC.

Fuente: VJNUESAANOULO, Julio. /Il Jornadas de la Población Española.Málaga, 1991.

Cuadro VIEVOLUCIÓN PORCENTUAL DE LA INMIGRACiÓN EXTRANJERA

EN CANARIAS (1940-1986)

Verdadera expectación despertó la promulgación del Real Decreto del 11 de julio de1852, reinando Isabel TI y siendo ministro de Hacienda Bravo Murillo, estableciendo losPuertos Francos. Ya, antes, los puertos habían jugado un papel fundamental, desde la con­quista de las Islas, en la presencia de la inmigración y de la actividad comercial. Primeroserían los genoveses, flamencos, judíos, florentinos, entre otros; más tarde, esos puertosservirán de entrada a los comerciantes holandeses e ingleses, hasta que la instauración de losPuertos Francos en 1852 renovará la actividad y presencia de extranjeros que, al inicio, lohacían en los puertos de La Orotava, Santa Cruz de La Palma y Garachico y, más tarde, ensus continuadores de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, en donde ha sidotradicional la presencia de casas extranjeras: Hamilton, Hardisson, etc.

La nueva situación, creada por el Real Decreto, pudo haber sido un acicate para laeconomía insular y determinar una fuerte corriente inmigratoria, pero la coincidencia con lacrisis de la cochinilla, provocada por la ruinosa competencia de las anilinas, y la emigraciónamericana resultante, como vía de escape, anularon estos posibles efectos favorables, por elmomento.

En todo caso, el Real Decreto de 1852 impulsó el ambo de algún grupo concreto al quela nueva situación ofrecía ciertas oportunidades, como fue el caso del personal de adminis­tración, con preparación adecuada, no siempre posible de encontrar en las Islas, por la insu­ficiencia de las instituciones insulares de formación superior.

A partir de este momento, y hasta el presente, apuntamos como motivos de atracciónmás o menos permanente, pero con variaciones circunstanciales en su influjo, los siguientes:

Los Puertos Francos

1'}0'81'21'}2'83'4

2'071'46l' 181'091'00

1'}0'71'51'83'54'4

GeronaMadridLeónTarragonaOrense

Canarias occidentales Canarias---- ------~-~

5'07}'973'39}'213'132'40

1'41'01'00'82'12'5

Canarias orientales-c-----

194019501960197019811986'---- _

BalearesAlicanteSanta Cruz de TenerifeLasPalmasMálagaAlmena

-la llegada forzosa de esclavos africanos, muchos de ellos negros, fruto de las «entra­

das» en las vecinas costas africanas desde Marruecos hasta Senegal y Guinea. Su recuerdopermanece en vestigios toponímicos y de otros órdenes, que han llegado hasta nosotros.

El tema de las «entradas» en Africa nos lleva a recordar una singular circunstancia conellas relacionada. En el reinado de Isabel 11 surge un renovado interés hispánico por las tierrasmarroquíes y saharianas, coincidente con periodos de gobierno de la Unión Liberal, atribuidopor muchos historiadores a inspiración personal de Don Leopoldo O'Donnell, en quien, comocanario, perviviría, unida a los intereses de la época, una difusa memoria histórica de remotasrelaciones con las costas frontera'>.

Periodo hasta el Decreto de Puertos Francos

El descubrimiento y colonización americana desplazará a recién llegados y asentadoshacia las nuevas tierras, e iniciará un movimiento migratorio, ambivalente, característico de

- las franquicias comerciales derivadas del R.D., que favorecen la instalación decomerciantes de variado origen: hindúes, árabes, libaneses, portugueses y peninsulares espa­ñoles, por supuesto. Se instalan preferentemente en las capitales insulares y, más reciente­mente, en los núcleos turísticos de todo el Archipiélago;

- el retomo americano de-quienes lograron su objetivo de amasar un pequeño o grancapital, o los que fracasaron totalmente. Hay tres períodos en que este retomo se acentúa porrazones obvias: 1) los años siguientes a la independencia, cuando la hostilidad a todo lohispano fue manifiesta en algunos de los nuevos países; 2) a principio del actual siglo, trasla pérdida de Cuba, por parecidas razones; 3) el más reciente, a partir de los años 60, por lafalta de oportunidades en buena parte de Hispanoamérica; en especial el empobrecimientode Cuba y Venezuela, tradicional objetivo de la emigración canaria.

- el funcionariado, del que destacamos ahora, como ejemplo, al cuerpo de los maestros,que llegan masivamente hasta los años 60 por al insuficiencia coyuntural de personal prepa­rado. En todo caso, este flujo de personal cualificado ha sido una constante en el movimientoinmigratorio hasta la fundación de los Estudios Superiores de San Agustín (1816), si bien laprecaria vida de los mismos no mejoró el déficit hasta la refundación definitiva, en 1927, dela Universidad de San Fernando de La Laguna. No olvidemos tampoco el aliciente de lallamada Residencia que, sin duda, ha servido de atractivo complementario para gran númerode funcionarios.

104 105

- jubilados, tanto de origen europeo como hispánico, atraídos por la benignidad climá­tica de las islas y, en casos, por las ventajas inherentes a la fortaleza de la moneda en quereciben sus pensiones: escandinavos, alemanes, por ejemplo.

- con carácter anecdótico, el traslado forzoso por la Administración de grupos o per­sanas, como los prisioneros franceses de la batalla de Bailén, llevados a La Cabrera despuésde la guerra de la Independencia española y, más tarde, trasladados aquí; o el ostracismo degrupos o individuos molestos a la Administración, como los casos conocidos de Unamuno ode Franco. Tal vez podamos añadir también el desplazamiento de la Legión' a Fuerteventura,últimamente.

- los adelantos técnicos aplicados a la pesca, que permitieron faenar en el bancosahariano, desde Marruecos hasta Guinea, lo que atrajo a los puertos canarios, utilizados comobase, a'numerosos pescadores procedentes del litoral peninsular y, más recientemente, de otrasnaciones. Hay, no obstante, elementos nuevos que han alterado la situación y que aportannovedades a la inmigración y a la economía. Nos referimos a la descontrolada carrera porampliar una y otra vez los tradicionales límites de las aguas territoriales en el último terciode nuestro siglo, que llegó también a Marruecos y países saharianos; lo que, sumado a lapérdida de Ifni y Sahara español, y las dificultades de los acuerdos pesqueros con Ma­rruecos y Mauritania, ha provocado una situación casi crítica en la actividad pesqueracanaria en la zona, y restado importancia a los puertos como base de esa actividad. Entodo caso, la mayor internacionalización de las actividades económicas y la presencia delas multinacionales han dado pie para que el Archipiélago reciba también a personasextranjeras relacionadas con la actividad pesquera. Flotas de la antigua Unión Soviética,de Corea, Japón, entre otras, tienen su asiento en puertos canarios, aportando personal dedistinta cualificación.

- las actividades portuarias y aeroportuarias, generadoras de empleo, no sólo para elpersonal local, sino del resto del país;

- el «sueño europeo», así calificamos, por su analogía con el tópico «sueño ame­ricano», la seducción que los países de la CE están ejerciendo sobre la población del Esteeuropeo y del Tercer Mundo. Canarias, por su cercanía, es para los africanos objetivopredilecto de esta invasión pacífica, sobre todo en las islas orientales. El profesor ZapataHemández sugiere el dato de 7.000 instalados, de los que, tal vez, más de la mitad seanclandestinos. Su actividad se objetiva frecuentemente en la venta ambulante, el tráficoilegal, la mendicidad, etc.

- el turismo. Turismo y clima ya que no por evidente, podemos olvidar que la bondaddel último es la base fundamental del primero. Reconozcamos, en primer lugar,que una buenaparte del turismo no es incluible técnicamente, y de un modo estricto, en el tema migratorio.Pero esta comunicación no pretende ser un estudio de fenómenos estadísticamente medibleso mensurables, sino una reflexión sobre atractivos y motivaciones, a veces puramente perso­nales. Y no estaría de más recordar la importancia de lo subjetivo en los desplazamientoshumanos. Quizá ningún emigrante ha emprendido jamás su aventura humana con vocaciónde permanencia en el lugar de destino: son las circunstancias posteriores las que deciden enla mayoría de los casos su futuro. La voluntad de volver suele estar tan arraigada que setransmite de padres a hijos por milenios, como en la Diáspora judía, o por siglos, como ennuestro Sefarad.

Del mismo modo, hay un alto porcentaje de turistas, de estancias cortas, que acabaquedándose durante largos períodos o permanentemente en los lugares elegidos. Y tal es suinflujo que directamente, a través de todo lo que en su entorno se mueve y desarrolla, enCanarias ha transformado radicalmente la vida de todos, no sólo la de los centros propiamenteturísticos.

El profesor Burriel de Orueta, en su libro Evolución modernade la poblacióncanaria(1975), nos presenta un mapa en el que se muestra, de forma evidente, la coincidencia entre

106

los focos turísticos de Tenerife y Gran Canaria y los municipios de mayor crecimiento.Incremento derivado, no tanto de la inmigración foránea como del efecto imán ejercido, através de las actividades de servicios, sobre la población insular, especialmente sobre lacampesina.

Motor de una mejoría notable de toda la economía española, el turismo se manifiestaen el Archipiélago en un aumento de la actividad empresarial y de los puestos de trabajo,sobre todo en el amplio marco del mismo: construcción, servicios, empresas auxiliares, etc.Todo ello conduce a marcar decisivamente la marcha de la economía canaria de las últimasdécadas, ayudada por la inversión de capitales dirigidos a este sector. A ello ha contribuidotambién el retomo americano reciente, el grupo más numeroso llegado a las Islas. Bien escierto que suelen ser gentes descendientes de emigrantes canarios de las décadas de loscuarenta y cincuenta. Como ha apuntado el profesor Zapata Hemández, el beneficio de esaemigración supuso para buena parte de la región entrada de importantes divisas, que mejo­raron la agricultura especialmente.

Los precios

Tal vez no estaría de más apuntar que un incentivo adicional hasta hace una década hasido la moderación de los precios en las Islas, especialmente los artículos afectados por lasfranquicias de importación: moderación que generaba numerosas compras, especialmente alos visitantes procedentes de la Península. Hoy día este panorama ha variado y sólo unreducido número de productos (automóviles, combustibles, algún artículo electrónico, etc.)resultan más baratos que en el resto de la nación.

Otros factores

Autonomías, Mercado Común, nuevo turismo. Hay otros factores actuales que contri­buyen a alterar la trayectoria migratoria en los últimos años. La entrada en el Mercado ComúnEuropeo está resultando difícil para la economía canaria por las reticencias europeas a man­tener algunas de las peculiaridades derivadas del statusanterior, como la reserva peninsularen exclusiva para el plátano canario. También los acuerdos de admisión en Europa de pro­ductos de países africanos y americanos están entrando en competencia o colisión con loscanarios, en algunos casos.

La nueva situación autonómica conduce, al parecer,y de modo imparable, a los gobier­nos autónomos a utilizar un sistema de renovados impuestos para financiar sus desmesuradosgastos. También Canarias, con la imposición de gabelas o aranceles de importación (últimoejemplo, el IOIC), que están repercutiendo negativamente en el aspecto que nos ocupa, comoya lo está haciendo en los precios interiores.

Pero el turismo también está tomando otros derroteros. Dos tendencias dominan laactualidad turística más reciente: una, muy positiva, que es el crecimiento y diversificaciónde las ofertas aéreas y la baja de los precios de las mismas; otra, negativa, la apertura almercado turístico de nuevas zonas y países, más lejanos, pero frecuentemente más baratos,que ofrecen ya una fuerte competencia a nuestro mercado en Europa. La concurrencia deambas tendencias no clarifica la visión de futuro, pues, si bien la primera permite que laatracción turística de las Islas se abra a grupos a los que hasta el momento no llegaba, tambiénes cierto que otros se sentirán atraídos por los nuevos señuelos del Este de Europa, de Asiay Africa, en detrimento del turismo canario; y más que nada por el nuevo mercado del Caribe,no demasiado lejano para los medios actuales, barato, con similares condiciones climáticas

107

y, en algunos casos (México, por ejemplo), con gran riqueza arqueológica y artística quebrindar.

Conclusiones

Ante las nuevas perspectivas, que acabamos de reseñar, no parece claro el futuro de lasmigraciones, en general, y en particular las inmigraciones. Aunque los últimos datos nosindican que hay un ligero predominio de las entradas sobre las salidas, la crisis turística latente,la inestabilidadeconómica general en el Mundo, podrían invertir los flujos migratorios, unavez más, teniendo en cuenta que la economía canaria es muy sensible a los agentes econó­micos, tanto internos como externos.

Bibliografía

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EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ACTIVIDADFEMENINA EN CANARIAS

ASCENSIÓN BACALLADO PÉREZ y MARíA ALICIA GARCíA GONZÁLEZ

Facultadde Geografía e Historia, Universidad de La Laguna

El estudio de la evolución histórica de la actividad laboral femenina en Canarias se basamás en referencias cualitativas e informaciones indirectas que en la utilización de datosestadísticos, debido a la infravaloracián del trabajo de la mujer en el pasado, por 10 que noaparece registrado más que en una pequeña proporción y en unas actividades más que enotras.

Evolución histórica de la actividad femenina

Pese a la inexactitud de los datos, podemos hallar una serie de claves que nos ayuden aentender esta evolución. Esta inexactitud viene dada en los censos y padrones por laconsideración de una parte de la población femenina como no activa, quedando el papel dela mujer restringido a las labores del hogar y no a su doble condición de ama de casa ytrabajadora en el campo. Este último era desempeñado no sólo como ayuda familiar (másintenso en periodos migratorios, soslayando la ausencia de activos masculinos que habíanmarchado de forma clandestina), sino incluso como jornaleras.

Habría que señalar otra serie de actividades como la artesanía, la industria de la seda yel tabaco, que hoy serían consideradas como hobbíes, pero que en el pasado han supuestouna fuente de ingresos complementarios a la economía familiar. Así, por ejemplo, en la islade La Palma en 1835 se cifraban en 4.820 las obreras que preparaban el trabajo en sudomicilios para su entrega a seis talleres que ocupaban a 150 personas (Diccionario Geográ­fico de España, 1958, torno 13, pág. 496).

En el moderno proceso de asalarización hay trasvase directo de los activos femeninosdesde el sector primario a los servicios, fundamentalmente hacia el servicio doméstico, dadala escasa preparación cultural y laboral de la mujer; así vemos que la estructura sectorial dela población activa femenina en 1900 en la agricultura es de un 59,9 por ciento, un 21,7 enlos servicios, y un 18,4 por ciento en la industria. En 1930 vemos como ha evolucionado,disminuyendo el sector primario a un 32,9 por ciento, en beneficio fundamentalmente de losservicios que registran Un 44 por ciento, y en menor medida la industria que pasa a un 23,1por ciento.

La mujer canaria, en relación con la media nacional, ha tenido una escasa integraciónen el mercado de trabajo: ésto se refleja en las tasas de feminización de la población activa,que en 1930 eran de un 11,2 por ciento para la región, y del 12,6 por ciento para el conjuntodel Estado. Esta situación la podemos constatar en todas las etapas estudiadas; sobre estehecho incidiremos nuevamente.

111

En torno a los años cuarenta, el análisis de la actividad es un buen reflejo de la difícilsituación que atravesaba Canarias, dadas las malas condiciones económicas en una coyunturade posguerra que produce exilio y emigración. Por tanto, se da una ligera disminución de lastasas de actividad masculina.

La insuficiencia de datos dificulta el análisis de las tasas de actividad femenina en esteperiodo. Si bien, se constata un aumento de estas lasas, se explica por la sustitución de lamano de obra ausente, compensando la reducción de ingresos familiares a través de una mayorparticipación en la actividad. Este hecho quedaría corroborado por las diferencias que se danentre ambas provincias en la proporción de mujeres activas, mayor en las Canarias occiden­tales, donde fueron más intensos los procesos migratorios.

Otro hecho destacable en este periodo es la entrada en el mercado de trabajo a edad muytemprana de la mujer, que sería incluso inferior si se considerase la incorporación al serviciodoméstico, donde se inician siendo casi niñas.

En la década de los cincuenta, a nivel global se mantienen las tasas de actividad, dadoque la disminución de las tasas masculinas se ve compensada por un ligero aumento, pero yasignificativo, de las femeninas. Por otra parte, conviene reseñar para este periodo una mayorconcentración sectorial del trabajo femenino frente al de los varones. Así tenemos un 32,4por ciento de mujeres dedicadas a labores agrícolas, un 13,5 por ciento a la industria y un53,7 por ciento a los servicios.El cambio reciente en la actividad de la mujer

Hasta los años sesenta la economía canaria se habla caracterizado por el mayor peso delas actividades agrarias de tipo tradicional. A partir de este momento, dos son los aspectos adestacar: 1) la transición hacia una economía terciarizada, con una clara orientación hacia elsubsector turismo, lo que dará lugar a un trasvase importante de activos desde el sector agrariohacia los servicios y la construcción; y 2) el descenso del índice general de actividad a nivelglobal, circunstancia que acontece también en el resto del Estado. Este fenómeno tendría suexplicación en la jubilación obligatoria a una edad más temprana y en el retraso en la edadde entrada al mercado laboral por la prolongación de la escolarización.

En cuanto a la población activa femenina, observamos como continúan aumentando susíndices; especialmente en los grupos de edad más jóvenes (15-19 años). El proceso de tran­sición en el que se enmarca la economía canaria, abre un nuevo mercado de trabajo en laszonas urbana y turísticas, propicio a las jóvenes activas que desarrollarán su actividad en elsector servicios. Si bien, se observa un cambio de tendencia, hay una mayor diversificaciónen los empleos: turismo y comercio.

En los años setenta se consolida en las Islas el proceso terciarizador, con una claraincidencia en el comportamiento del mercado de trabajo femenino. Se da un retroceso en laedad de incorporación a la población activa, por una prolongación de la etapa de estudios ylos efectos de la crisis económica mundial. Las tasas de actividad más elevadas se registranen las solteras comprendidas entre los 20 y 44 años de edad, con una reducción en las tasasa partir de esta edad; por el contrario, las casadas elevan sus tasas a partir de los 44 años, yaque hasta esa edad encuentran mayores dificultades para incorporarse al mercado laboral, quees poco flexible a su condición de madre con hijos pequeños.

La reducción de las tasas de fecundidad ha tenido, sin embargo, una escasa incidenciaen los índices de actividad. En efecto, esto lo podemos comprobar al comparar los datos deambas provincias. Así, y pese a tener tasas de fecundidad más elevadas en las Canariasorientales, las tasas de actividad femeninas son similares. Esto se debe al mayor peso quepresentan las solteras frente a las casadas en los porcentajes de actividad: 36 por ciento y 7por ciento, respectivamente.

Si relacionamos la población activa femenina con el estado civil en el ámbito dondedesempeñan sus labores (rural y urbano), apreciamos un comportamiento diferenciado, de tal

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Mapa1DISTRlBUCIÓN MUNICIPAL DE LAS TASAS DE AcrNIDAD FEMENINA EN CANARIAS EN 1991

En % sobrelapoblación activa femenina

f:;::JDe14a25 ~Mlt1De26a35 .De36a45 .De46a65

Fuente:Censo de Población y de Viviendas de 1991,ISTAC.

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En%IGO,------- ---,

CuadroIITASAS DEAcrlVIDAD y DE PARO POR SEXO EN CANARiAS

Tasasde Actividad TasasdeParo

V M Total V M Toral

1981 79,2 23,5 51,4 17,9 18,6 18,1

1986 67,8 24,2 45,7 21,9 30,4 24,2

1991 71,2 33,8 52,2 25,0 30,7 26,9

Cuadro IIIPOBLACIÓN AcrJVA PORSEXOS ENLOSDIFERENTES

SECTORES EcONÓMICOS (1930-1991)

Años Agricultura Industria Construcción Servicios

1930 V 71,2 6,1 2,6 20,1M 32,9 23,0 0,1 44,0

1940 V 56,1 10,0 5,8 28,1M 33,0 16,2 0,0 50,8

1950 V 56,5 10,3 10,2 23,0M 32,4 13,5 0,4 53,7

1960 V 45,2 11,3 10,6 32,9M 30,4 14,0 0,4 55,2

1970 V 25,9 11,2 18,3 44,6M 19,7 13,6 1,1 65,6

1975 V 22,1 11,6 18,1 48,2M 12,4 10,6 1,4 75,6

1981 V 16,1 11,6 13,6 58,7M 9,9 7,8 0,8 81,5

1991 V 8,6 12,5 15,5 63,4

M 7,9 6,2 1,1 84,8

Fuentes: 1981:DÍAZRoDR(GUEZ, M.e. (1987) Análisisgeográfico del empleoy paroenCanarias, TesisDoctoral inédita. 1991:Censode Poblaciónde 1991, ISTAC.

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Fuentes: 1981:DíAZRODRÍGUEZ, M.e. (1987) Análisisgeográfico del empleoy paroenCanarias, TesisDoctoral inédita 1986: Padrón de Habitantes de 1986, CEDOC; 1991: Censode Poblaciónde 1991,ISTAC.

Años19911986

Mujeres_Hombres

o

60

80

40

20

Cuadro1PROPORCIÓN DE PARADOS POR NIVEi-ES EDUCATIVOS y SEXO (1981-1991)

Gráfico 1EVOLUCIÓN DE LAS TA$AS DE AcrrVIDAD POR SEXO EN CANARIAS ENTRE 1981 y 1991

Nivel educativo 1981 1986 1991V M T V M T V M T

Analfabetos y sinestudios 25,5 10,1 21,6 33,5 18,4 28,5 23,8 12,2 19,4Primer Grado 34,3 20,2 30,7 54,4 58,2 55,7 62,6 62,2 62,4SegundoGrado 35,9 54,3 40,6 9,2 14,6 11,0 10,9 18,4 13,7Tercer Grado 4,3 15,4 7,1 2,8 8,7 4,8 2,8 7,3 4,5

V - Varones M - Mujeres

Puentes: 1981: DíAZRODRíGUEZ, M.e. (1987) Análisisgeográfico del empleoy paro enCanarias,TesisDoctoral inédita. 1986: Padrón de Habitantes de 1986, CEDOC; 1991: Censo de Población de 1991,ISTAC.

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forma, que los mayores índices de las solteras se dan en los espacios urbanos, especialmenteen la cohorte de 20-24 años, con mayores opciones de empleo en las actividades que generaun sector servicios en plena expansión. En el ámbito rural, son las mujeres casadas las queofrecen mayores niveles de actividad, aunque sin llegar a un 10 por ciento. Su ayuda en lastareas agrícolas es aún en estos momentos importante.

A mediados de la década de los setenta se observa una distribución por sectores deactividad en la que el sector servicios ocupa los tres cuartos del total de trabajadoras,repartiéndose el mismo, con un 31 por ciento, entre los diferentes tipos de servicios: serviciodoméstico, servicios personales y otros servicios ligados a la hostelería. En el resto se apreciaun notable crecimiento, es decir, «profesionales liberales y técnicos», personal directivo,administrativo y asimilados de la Administración pública y de las empresas y «comerciantesy vendedores», con valores que oscilan entre el 13 por ciento del primero y el 16 por cientodel último. Ocupando estos cuatro subsectores en el ámbito urbano a 9 de cada 10 mujeresactivas.

Otro hecho a destacar, es la mayor participación de la mano de obra femenina en las«profesiones liberales», frente a los varones, por ejemplo, en la enseñanza o la medicina, sibien en puestos de menor cualificación o responsabilidad. Otro tanto ocurre en las laboresadministrativas o del comercio, donde desempeñan sus funciones en puestos de escasa rele­vancia.

Esta situación contrasta con el nivel educativo que presentan los activos de nuestraregión en este momento, semejante en líneas generales entre ambos sexos, aunque algo mejorpara la población femenina. Así las activas con niveles de estudios medios y superioressobrepasan en tomo a los dos puntos a los varones, reduciéndose la proporción de trabajadorassin estudios o sólo con estudios primarios, aunque es aún importante a partir de los 40 años,cuyo período de formación se sitúa durante la Guerra Civil o en la posguerra, dándose porello unos porcentajes globales de analfabetismo del 4 por ciento en la población activa canaria.

Entre 1975 y 1981 aumenta el número de activos que ha cursado la enseñanza secundariaen un 28 por ciento, y un 25 por ciento de media en las mujeres, registrándose un aumentode los que realizan estudios de tercer grado, que representan a comienzos de la década de losochenta entre un 10 y un 11 por ciento de los activos, con proporciones siempre superioresen las mujeres.

Estos datos parecen contradecir la premisa de la menor preparación femenina; la expli­cación la hallamos en que por un lado hay un escaso número de mujeres incorporadas almercado de trabajo, y por otro, a que la dura competencia en el mundo laboral determina queaparte de la población femenina que encuentra empleo se le exija una mejor cualificación.

Con todo, el fenómeno más destacado de esta década es el paro. Nuestra región presentaniveles de desempleo superiores a los nacionales, con índices siempre superiores en la po­blación femenina. En los diez años que van de 1976 a 1986, la tasa de paro de las mujerespasa del 10,3 al 33,7 por ciento, y del 5,1 al 26 por ciento en el país, mientras en el mismoperiodo la de los varones se eleva desde el 9,4 al 22,9 por ciento y desde el 5,4 al 19 porciento, respectivamente, según refleja la Encuesta de Población Activa Es decir, los valoresdel paro de los varones se sitúan dos o tres enteros por encima de los nacionales y los de lasmujeres llegan a superarlos, en algunos años, en cinco o siete puntos.

Este fuerte crecimiento del desempleo femenino se nutre no sólo de las jóvenes que seincorporan al mercado de trabajo, sino también de las mujeres de mayor edad, que ante lareducción de los ingresos del cabeza de familia se ven impulsadas a buscar empleo. Éste es,pues, un problema de no integración de la mujer en las esferas productivas, más que deexpulsión de las mismas.

Otra característicadel desempleo femenino en este periodo es la desigual incidencia a nivelinsular. Así encontramos en las islas que han sufrido una mayor terciarización en su economía

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(Tenerife, Gran Canaria, pero también Lanzarote y Fuerteventura) unos mayores niveles deparo que en aquéllas en las que la actividad agraria juega todavía un papel más relevante.

A comienzos de los años ochenta el panorama que presenta la economía canaria no havariado sustancialmente con respecto a la década anterior, si bien se percibe una cierta mejoríaen cuanto a la actividad femenina; que tiene especial relevancia en las casadas activas, lle­gando a duplicar sus tasas desde un 7 por ciento hasta un 14,5 por ciento; aunque las solteraspresentan las tasas más altas, alcanzando valores que rondan el 40 por ciento.

Por otra parte, hay que destacar que este incremento en las tasas de actividad tiene undesigual reparto espacial, en función del ámbito, urbano o rural. Las solteras siguen regis­trando mayores niveles en las zonas urbanas, un 41 por ciento, frente a un 36 por ciento enlas rurales. De acuerdo con la tónica ya señalada, son las casadas activas las que presentanun mayor aumento en sus porcentajes de participación laboral, fundamentalmente en el ám­bito urbano. Ello es así por elmenor peso que supone el sector servicios que ofrece mayoresoportunidades de empleo.

Las características sociolaborales de la actividad femenina

Las diferencias existentes, según los sexos, en la estructura ocupacional se traducenlógicamente en sensibles variaciones en la componente sectorial del paro por sexos, de talforma que el desempleo femenino adquiere una mayor relevancia en el sector servicios. Lasdesempleadas de este sector representan en 1981 el 72 por ciento del paro femenino enCanarias; dentro del mísmo, el desempleo aparece muy diversificado por ocupaciones pro­fesionales, siendo más importante en el grupo de «administrativos» (19 por ciento), en elcomercio (17 por ciento) yen el grupo de «profesionales y técnicos» (12 por ciento), enespecial en la parcela educativa.

Por otro lado, en lo referente a la relación entre el nivel de instrucción y el paro porsexos, aparece un hecho destacable en el caso de las mujeres: el desempleo afecta másintensamente, al contrario que en el sexo masculino, a las que poseen mayores niveles deestudio. Esto tendría su explicación, por una parte, en la existencia entre las activas de unaelevada proporción de trabajadoras en el servicio doméstico y en la parcela de la ayudafamiliar, puestos de bajo nivel de instrucción, y de ahí que los grados educativos más bajospresenten menores índices de paradas; y por otra parte, el mayor nivel de estudios que poseenlas activas femeninas implicaría una mayor estabilidad en el empleo una vez conseguido yuna mayor resistencia a abandonarlo en una coyuntura de recesión. Así comprobamos que en1981 el desempleo entre los 20 y 29 años de edad afecta sobre todo a los que poseen unamayor formación, pero mientras los varones con estudios de tercer grado suponen el 17,6 porciento del total, en las mujeres la cifra se eleva hasta el 36,9 por ciento. De igual forma, laproporción de trabajadoras con 45 años o más con estudios medios o superiores es sensible­mente elevada; sin embargo a estas edades los valores relativos de los parados varones conigual nivel de instrucción son entre 3 y 10 veces inferiores. Por último, hay que señalar queel 69,7 por ciento de las mujeres desocupadas poseen un grado de instrucción mínimo deestudios medios, proporción que se reduce, en el caso de los varones, al 40,2 por ciento.

Es evidente, por tanto, la preferencia del sistema productivo de una mano de obrafemenina de baja cualificación, lo que entra en contradicción con los mayores niveles deinstrucción que está alcanzando la mujer.

El Cuadro 1 nos muestra la evolución seguida en los diez últimos años y que viene acorroborar lo ya señalado para la década anterior; la diferenciación a favor de los varones,en las menores tasas de paro a mayor nivel de instrucción. Por ello, mientras que en los añosochenta se obtenían tasas de desempleo femenino en lomo al 69,7 por ciento, con niveles desegundo y tercer grado, y del 40,2 por ciento en los varones, en la década de los noventa se

reducen a 25,7 y 13,7 por ciento, respectivamente. Como nota positiva, estos últimos datosreflejan una disminución de las tasas de paro globales a medida que se incrementan los niveleseducativos.

Distinta trayectoria ha seguido la proporción de parados de menor formación, Las ma­yores tasas de desempleo en el año 1991, las ofrecen los activos con un nivel educativo deprimer grado (62,4 por ciento), incrementándose así de forma importante frente a los datosde 1981, un 30,7 por ciento. Por otra parte, destacaríamos que en estos bajos niveles educa­tivos el desempleo no es selectivo por sexos, dándose porcentajes similares.

Relacionado con lo anterior hemos de señalar que las tasas de actividad en el decenio1981-1991, en el nivel educativo de primer grado, experimentan el incremento porcentualmás elevado, pasando de un 35,7 º a un 54,2 por ciento (Cuadro II).

E} análisis de estos datos nos permite elaborar un perfil en la dinámica laboral recientede Canarias. Enella persisten algunas características, de las ya señaladas para décadas anterio­res. Vemos que las tasas masculinas de 1981 a 1991 continúan descendiendo, pasando de un79,2 a un 71,2 por ciento; mientras que las femeninas presentan un importante aumento, deun 23,5 a un 33,8 por ciento. y esto es así, hasta el punto que se produce una compensaciónen la tasa de actividad global, que ve frenada su tendencia al descenso.

En cuanto al desempleo, se observa en este decenio un incremento en las tasas de paro:18,1 por ciento en 1981, y 26,9 por ciento en 1991.En la distribución por sexos de estas tasas,observamos que los varones, pese al descenso que se da en sus tasas de actividad, incrementanlas tasas de paro casi en un 8 por ciento. Por otra parte, la población femenina aporta unpanorama favorable en la evolución de sus tasas de actividad, no siendo correspondido conlas tasas de desempleo, que sufren un incremento en tomo al 12 por ciento. De tal forma, queaumenta el porcentaje de mujeres activas, pero también lo hace el de desempleados.

La evolución sectorial de la economía canaria en el periodo estudiado presenta comoelemento de referencia el trasvase de activos hacia la construcción y especialmente a losservicios, en detrimento del sector primario, proceso que se acentúa en la década de1960-1970. Es la población femenina la que ofrece desde un primer momento un mayorpeso en el sector terciario; con un espectacular incremento que va del 44 por ciento en1930 al 84,8 por ciento en 1991, en perjuicio del sector agrario que ve reducidos a unacuarta parte de sus efectivos, reduciéndose también, aunque en menor medida, las activasen la industria. Más relevante resulta comprobar que en el caso de los varones, la pobla­ción agraria en el periodo de 60 años se ve reducida a casi una décima parte. El resto delos efectivos se distribuye en los otros sectores de actividad: duplicando los activos en laindustria, en la construcción los incrementan desde un 2,6 a un 15,5 por ciento y en elsector terciario los triplica. Constatamos como hay una menor concentración por ramasde actividad que en el caso femenino, que presenta una casi total orientación hacia losservicios (Cuadro ni).

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EL NIVEL EDUCATIVO DE LOS INMIGRANTESEN LA ISLA DE TENERIFE

CARMEN ROSA DELGADO ACOSTA

Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna

La presente comunicación tiene por objeto valorar el grado de cualificación que poseela inmigración tinerfeña. El significado actual de este colectivo en el conjunto de la poblacióninsular, y su posible incremento como consecuencia de la apertura de las fronteras cornuni­tarias a la libre circulación de trabajadores, nos ha llevado a reflexionar sobre ese aspecto dela estructura poblacional que nos parece de gran interés, máxime por la incertidumbre ypreocupación que suscita entre los tinerfeños la probable llegada e incorporación al mercadolaboral de foráneos con superior nivel de instrucción.

La información básica procedente del Padrón Municipal de Habitantes de 1986-últimopublicado hasta el momento de redactar estas páginas---- ha sido completada con la obtenidade padrones anteriores para algunos municipios representativos. El principal problema deri­vado de esta fuente es la imposibilidad de relacionar los niveles educativos con las edadesde la población, obligándonos a trabajar en todos los casos con los efectivos de 10 años ymás.

La distribución por niveles de instrucción empleada, es la que proporciona el CEDOC(Centro de Estadística y Documentación de Canarias), si bien hemos alterado la denominaciónde algunos de los distintos niveles, por otra de uso más generalizado. Se distinguen cinconiveles: analfabetos, enseñanza primaria incompleta, enseñanza primaria completa, estudiosmedios (incluye el bachiller superior, el BUP, formación profesional y acceso a la universi­dad), y estudios superiores.

Por otra parte, queremos aclarar que el concepto «cualificación», lo empleamos en estetrabajo únicamente en relación al título académico medio y superior obtenido, aunque somosconscientes de que se trata de un término muy ambiguo.

Con la finalidad de establecer las posibles diferencias espaciales que puedan existir enel nivel cultural de los inmigrantes, utilizamos como unidad geográfica básica la comarca yen ocasiones el municipio. .

Significado de la inmigración en Tenerife

Por su superior dinamismo económico en el conjunto del Archipiélago, la isla de Tene­rife, al igual que la de Gran Canaria, ha sido lugar de acogida de un importante flujo inmi­gratorio constituido por peninsulares, extranjeros y personas procedentes del resto de las islas,representando en conjunto el 17,3 por ciento de la población insular mayor de 10 años. En1986 más de las tres cuartas partes de los inmigrantes residentes en la Comunidad canaria seconcentraban en .estas dos islas centrales y en concreto 'en Tenerife se establecía el 52 porciento. En efecto, el 47 por ciento de los peninsulares y el 62 por ciento de los extranjeros

121

%

Hasta 6Hasta 10Hasta 15 I;¡;.;:¡¡ú:,'i'!Hasta 20 W¡¡\lV!¡i¡1

Más de 20 mi

Extranjeros

Canarios

Cuadro I1NMIGRANTESSEGÚN SU PROCEDENCIA y LUGAR DE EsTABLECIMIENlO.

(Porcentajes sobre la población de 10 años y más)------~

N

~O 10 20 km.

-~

Mapa 1DISTRIBUCIÓN COMARCAL DE LOS INMIGRANTES CON ALTO NIVEL DE INSTRUCCiÓN

Comarcas % sobre el total Procedencia

Comarcal Inmigrantes Canarios Peninsulares Extranjeros

A. Metropolitana 23,4 73,6 43,9 36,2 20,0

Acentejo 6;2 2,5 15,5 21,3 63,0

V.de la Orotava 11,5 9,6 10,2 30,9 59,0

leo<! 6,4 1,9 9,2 17,1 73,7

Daute 9,7 0,8 6,2 14,7 79,1

Isora 12,2 2,6 40,0 16,4 43,6

Abona 14,9 6,3 37,3 36,4 26,3

Güímar 10,5 2,6 40,9 23,6 35,5

Fuente:Padrón de Habitantes de 1986.CEDOC.

123122

El análisis comparado de las titulaciones alcanzadas por la población foránea e insular,permite comprobar que la primera ofrece un superior grado de instrucción. Mientras la pro­porción de tinerfeños que han cursado estudios medios y superiores se cifra en el 13 porciento, tal porcentaje supera el 30 por ciento entre los inmigrantes. Las diferencias no sonsólo sensibles en los niveles medios y altos, sino también en los correspondientes a la ense­ñanza obligatoria, pues casi la mitad de la población tinerfeña no ha finalizado sus estudiosprimarios frente a un 30 por ciento de los inmigrados (Delgado, e, 1992, págs. 21-31). Quedaclaro pues, la superior cualificación de la población que llega a Tenerife comparada con lade los insulares.

El establecimiento en la isla de personas con un nivel de instrucción medio-alto no esalgo reciente y se relaciona con las causas que originan los flujos inmigratorios. Desde hacedécadas, la política centralista y la escasez de mano de obra autóctona cualificada que pudieraocupar los cuadros medios y altos de la Administración pública y de las empresas privadas,motivó la llegada de peninsulares, que desempeñaron dichos puestos de trabajo. En Adeje en1970, cuando todavía no había consolidado su función como núcleo turístico, el 40 por cientode los inmigrantes peninsulares disponía de un nivel de instrucción medio-alto; desarrollandoen' un alto porcentaje (31 por ciento) su actividad en la Administración pública.

En la actualidad, es probable que la venida de inmigrantes del resto del Estado españolse relacione, sobre todo, con el establecimiento en la isla de empresas de capital peninsulary con el turismo, y en menor medida con la oferta de trabajo por parte de la Administraciónpública. Entendemos que la existencia todavía de un colectivo importante ocupando estospuestos de trabajo, se relaciona con una inmigración anterior. La mejora en los últimos años

El nivel cnltural de los inmigrantes

residen en esta isla. La elevada proporción de extranjeros, que puede sorprender a primeravista, responde al peso dominante de los latinoamericanos que representan el 57 por cientode los nacidos en el extranjero y que son, en gran parte pseudo-inmigrantes, antiguos emigran­tes o hijos de éstos que han regresado a su isla. De las 21.747 personas de Latinoamérica, el68 por ciento vive en Tenerife.

Del total de inmigrantes, el colectivo más numercso lo forma los canarios (37 porciento), seguido de los peninsulares (35 por ciento) y por último los extranjeros (28 porciento).

Aunque no es objeto de esta comunicación el análisis de la evolución económica recien­te, de sobra conocida, consideramos conveniente plantear, de forma sucinta, sus rasgos másrelevantes, para así valorar la actual intensificación en los flujos de llegada.

A partir de los años sesenta se producen importantes cambios en el sistema productivoinsular, como consecuencia del rápido desarrollo de las actividades terciarias y el retrocesode las agrarias. La aparición y extensión del fenómeno turístico, la expansión de las activi­dades a él vinculadas, como la construcción, transporte, comercio y otros servicios y elconsiguiente aumento de las posibilidades de empleo que de ello se deriva, invierte el signomigratorio característico de épocas anteriores. Los saldos migratorios de los últimos deceniosmuestran un claro predominio de las entradas sobre las salidas. Esa prometedora coyunturaeconómica propiciará, tanto la afluencia de población foránea como el regreso de muchosisleños que en las décadas precedentes marcharon a América.

La desigual incidencia espacial de las transformaciones económicas que benefician deun modo particular a las áreas urbanas y turísticas genera, además de la intensificación de losmovimientos internos, el establecimiento de la población inmigrada en el Área Metropolitanay en las comarcas del valle de La Orotava y Abona, que acogen conjuntamente el 90 porciento de los nacidos fuera de la isla.

Fuente:Padrón deHabitantes de 1986.CEDOC.

Cuadra lVNIVELES DEINSTRUCCIÓN DELOSINMIGRANTES SEGÚN EL LUGAR DEREsIDENCIA

SOBRE LA POBLACIÓN DE 10 AÑos y MÁs

Fuente:PadróndeHabitantes de 1986.CEDOC.* Niveles: 1 Analfabetos; 2 Primaria Incompleta; 3 Primaria Completa 4 Estudios Medios; 5 EstudiosSuperiores

Canarios Peninsulares Extranjeros Totales

I Analfabetos 5,5 0,6 I,! 2,62 Primaria Incompleta 35,6 17,7 28,6 27,63 Primaria Completa 37,5 38,6 41,3 39,04 Estudios Medios 11,4 25,1 20,0 18,45 Estudios Superiores 10,0 18,0 9,0 12,4Total 100,0 100,0 100,0 100,0

Fuente:PadróndeHabitantes de 1986. CEDOC.

del nivel cultural de la población insular, así como la creación del Estado de las Autonomíasha permitido, cada vez más, la incorporación de los naturales de la isla a los trabajos queantes quedaban «reservados» a los peninsulares.

Por su parte, la inmigración extranjera se relaciona, sobre todo, con los sectores produc­tivos más relevantes de la economía insular: empresas vinculadas a la actividad turística,comercial o a la exportación agraria. Son en general, cargos directivos y por tanto personalcualificado.

La llegada de canarios a Tenerife se debe, en la mayoría de los casos, a la concentraciónen esta isla de las actividades económicas más rentables de la provincia occidentaL Comoconsecuencia, ejerce un gran poder de atracción sobre la población de las islas periféricasoccidentales, lo que explica, por ejemplo, la presencia de un numeroso colectivo de inmi­grantes gomeros en el Area Metropolitana y en las comarcas del Sur de la isla.

En ocasiones, la causa no es económica sino cultural; la concentración de los estudiosuniversitarios en la ciudad de La Laguna hasta la década de los setenta, supuso un granatractivo para algunos canarios cualificados. Unas veces permanecen en la isla porque éstales ofrece, sin duda, mejores perspectivas profesionales que la propia. Otras veces, son loslazos familiares surgidos durante los años de estudio, los que los retienen. Ésta es la explica­ción para la presencia de un colectivo importante de naturales de Gran Canaria, de La Palmay en menor medida de otras islas. No obstante, desde el año 1972 comenzaron a aparecer enLas Palmas centros de estudios superiores, como algunas escuelas universitarias, facultadesy el Colegio Universitario, creándose en el año 1989 la Universidad de Las Palmas de GranCanaria, por lo que es muy probable que a partir de estos momentos comience a declinar estetipo de inmigrantes.

El alto nivel de instrucción de la población foránea esconde, no obstante, una grandiversidad según el origen de los distintos colectivos.

La inmigración peninsular, formada sobre todo por madrileños y andaluces (21 y 20por ciento respectivamente), representa poco más de la tercera parte del total de la poblaciónforánea, y es la que posee el más alto nivel de instrucción con un 43 por ciento de personascon estudios medios y superiores. Su grado de cualificación no responde a las posibilidadeseducativas de sus lugares de origen. En efecto, si bien es cierto, por ejemplo, que los madri­leños y catalanes, tienen los índices de cualificación más altos, las cifras no se alejan muchode las que presentan los gallegos o andaluces, cuando entre estas comunidades autónomashay evidentes diferencias en el grado de instrucción de su población (Olivera PolI, A., 1990,págs. 174-177).

La proporción de personas con estudios medios y altos oscila entre el 52 por ciento delos madrileños y el 36 por ciento de los andaluces. Es, por tanto, una inmigración con un altogrado de cualificación que se establece, en su mayor parte, en el Área Metropolitana.

La inmigración extranjera, por su número, es la menos importante (28 por ciento deltotal), y posee también un elevado nivel de instrucción, ya que los titulados medios y supe­riores representan un tercio del total. Por su lugar de origen los latinoamericanos seguidos delos europeos del ámbito comunitario, son los más numerosos. La representatividad del restode los continentes es escasa.

Al contrario que los peninsulares, este colectivo presenta significativas diferencias edu­cativas según su procedencia. Los europeos, alemanes e ingleses sobre todo, son los queregistran los niveles de cualificación más altos y los latinoamericanos los más bajos. Sin duda,las diferentes posibilidades educativas de sus países de origen y las causas que motivan eldesplazamiento, explican tales disparidades. El destacado nivel cultural de la población eu­ropea (un 21 por ciento tiene estudios medios y un 13 por ciento estudios superiores) esmuestra del grado de desarrollo de esta zona geográfica. Se trata de una población que, engeneral, presenta un alto nivel de vida; se dedica a negocios relacionados con las actividadesturísticas o son personas jubiladas que viven de sus rentas. Es un grupo con un importante

5

1,211,814,0

7,75,57,87,17,3

19,513,6 .24,012,!7,1

lO,!11,511,5

4

Población tinerfeñahabitantes %

39,444,539,430,825,633,639,131,3

3

Niveles *

25,227,921,948,260,243,238,243,1

2

2,72,10,61,21,65,3

46,8

2.286 2,6 25.008 5,924.214 27,5 180.818 42,934.268 39,0 158.535 37,616.190 18,4 40.308 9,710.950 12,5 16.384 3,987.908 100,0 421.053 100,0

Población inmigradahabitantes %

Cuadro IINIVELES DEINSTRUCCIÓN DELA POBLACIÓN

DE10 AÑos y MÁs EN1986.

Cuadro IIINIVELES EDUCATIVOS DELOS INMIGRANTES SEGÚN SU PROCEDENCIA

(Porcentajes sobre la población de 10 años y más.)

ProcedenciaNiveles

Niveles deinstrucción

I Analfabetos2 Prim. Incompleta3 Prim. Completa4 E.Medios5 E. SuperioresTotal

Comarcas

Área MetropolitanaAcentejoValle Orotava!codDaute!saraAbonaGüímar

124 125

peso socioeconómico que se localiza sobre todo en el valle de La Orotava, Acentejo, Isora,y Abona.

Por su parte, la mayoría de los inmigrantes americanos son en realidad, como hemosdicho, antiguos emigrantes que han regresado o sus hijos, para los que las oportunidades decompletar su educación durante su estancia en Cuba o Venezuela han sido escasas. Porejemplo, en Adeje en 1981,todos los extranjeros analfabetos que se registraban procedían deCuba. Constituyen el colectivo con la cualificación más baja, ya que únicamente un 25 porciento tienen estudios no obligatorios y sólo un 7 por ciento son titulados universitarios.

Un análisis aparte merece la inmigración asiática y africana por ser menos numerosa,aunque de gran significación. Los asiáticos forman una comunidad escasa (902 personas, querepresentan sólo el 3,5 por ciento de los inmigrantes extranjeros), pero de notable relevanciaeconómica y financiera. Está compuesta en un 67 por ciento por hindúes que desarrollan suactividad en el comercio de bazares localizado sobre todo en Santa Cruz de Tenerife. En sunivel cultural sobresale el alto porcentaje que alcanzan los estudios medios con un 31 porciento, mientras los superiores sólo suponen el 8 por ciento. Esto se explica porque se tratade lila comunidad muy cerrada que se dedica, casi en exclusividad, a la actividad comercial,por lo que la mayoría de su población joven afincada en la isla no necesita titulación univer­sitaria para ejercer esta ocupación. Por ello, sólo cursa el bachillerato o completa su formacióncon cursos orientados al ejercicio de dicha profesión.

Por último los africanos, en su mayoría marroquíes, constituyen un grupo más numerosoque el anterior (1.256 personas, que significan el 5 JX)r ciento del total de extranjeros). Laproximidad del continente africano, las facilidades de comunicación y las relaciones comer­ciales, han favorecido la afluencia de norteafricanos que se dedican al negocio de bazares enlas zonas turísticas y a la venta ambulante. Destaca el elevado grado de instrucción quepresentan, con un 25 por ciento de titulados medios y un 10 por ciento de titulados superiores.

La inmigración canaria, es la que tiene el nivel cultural más bajo, siendo, sin embargo,la más numerosa, ya que representa el 37 por ciento del total de inmigrantes. El grupo demayor tamaño lo forman los naturales de la isla de La Gomera, seguido de los de La Palmay en tercer lugar los procedentes de Gran Canaria.

En conjunto, presentan un 11 por ciento de titulados medios y un 10 por ciento detitulados superiores, aunque se pueden distinguir notables diferencias según su origen. Losde mayor cualificación son los grancanarios (un 18 por ciento son titulados medios y un 16por ciento titulados superiores), seguidos de los palmeros (un 11 por ciento tienen titulaciónmedia y otro 11 por ciento titulación superior) y por último los de cualificación más baja sonlos naturales de La Gomera con sólo un 6 por ciento de titulados medios y un 5 por cientode titulados superiores.

Las causas de la inmigración y las diferentes oportunidades que se les ofrece a loshabitantes de una u otra isla, para acceder a niveles altos de instrucción, explica las dispari­dades educativas observables en este colectivo.

Análisis espacial del nivel cultural de los inmigrantes

Los inmigrantes se distribuyen de manera desigual en el espacio insular, concentrandoel Área Metropolitana casi las tres cuartas partes del total. Le sigue a gran distancia, el vallede La Orotava con aproximadamente un 10 por ciento y Abona con un 3 por ciento. Estairregular distribución espacial se mantiene si analizamos la inmigración según su lugar deprocedencia. En efecto, el Área Metropolitana acoge al 84 por ciento de los canarios, al 78por ciento de los peninsulares y al 53 por ciento de los extranjeros. Sin embargo, si de estosúltimos consideramos solamente a los europeos, es el valle de La Orotava, por su marcadocarácter turístico, el que concentra un mayor número,

126

El análisis espacial del nivel cultural de la población foránea pone de manifiesto, ~e lamisma manera, una distribución desigual, concentrando el valle de La Orotava y el AreaMetropolitana, a la mayor parte de los titulados medios y superiores. . . ,

El grado de instrucción que presenta la población foránea de las distintas comarcas, estacondicionado por el mercado del trabajo que existe en cada zona. De él depende la atracciónde personas con mayor o menor cualificación y el origen. del inmigrante que allí se instale.Los de más alto nivel educativo se sitúan en aquellas zonas cuya oferta labora) demanda unpersonal instruido. Es el caso del Área Metropolitana que concentra las sedes de las grandesempresas y de la Administración pública o del valle de La Orotava, importante núcleo turís­tico, que atrae, sobre todo, a foráneos procedentes de la Europa comunitaria. En otras oca­siones, la propia limitación del mercado laboral, restringida a la Administración pública, esla que condiciona la llegada de escasos inmigrantes, pero que poseen un alto grado deinstrucción como ocurre en la comarca de Icod. Por el contrario, hay áreas en las que siendola función turística la principal, como en Abona, ofrecen gran cantidad de puestos de trabajoque necesitan escasa cualificación, como camareros, limpiadoras, obreros de la construcción,

etc.Para el desarrollo de este apartado, hubiera sido conveniente contar con la estructura

profesional de la población activa foránea, pero no disponemos de tal información, ya que elPadrón Municipal de 1986no contempló esta variable para las islas occidentales. No obstan~e,

el conocimiento de las características económicas de las distinta') comarcas nos permiteaproximarnos a la situación laboral de los inmigrant~s. .' . ,

El establecimiento espacial de los titulados medios y supenores, difiere, también, segunel origen del inmigrante, aunque, en general, son las comarcas del Norte de la isla las que

concentran a la mayoría.Los peninsulares, con el nivel de instrucción más alto, se localizan, sobre todo, en el

Área Metropolitana, valle de La Orotava, leod, Acentejo, Isora y Daute. No obstante, losíndices más altos de peninsulares con título universitario se encuentran en Isora, Icod yAcentejo. Ya hemos dicho que la causa hay que buscarla en la diferente oferta laboral. Enefecto en el Área Metropolitana y en el valle de La Orotava, el mercado de trabajo es másdinám'ico, por lo que atraen mayor cantidad de inmigrantes, ofreciéndoles .un a~~ic~ másamplio de puestos de trabajo. Por ello, la proporción de personas de alta cualificación, SIendosu volumen total más numeroso, es inferior que en las comarcas antes señaladas. En el casode Icod y de Isora el número de inmigrantes es escaso trabajando, fundamentalmente, en laAdministración pública, de ahí el elevado nivel de instrucción que presentan. En el caso deAcentejo, a la razón antes expuesta se suma su configuración como área residencial de partede los trabajadores que ejercen su actividad en el Atea Metropolitana y en el valle de La

Orotava. ,Con respecto a los extranjeros, el valle de La Orotava, el Area Metropolitana y Acentejo

son las zonas que poseen los índices más altos de foráneos con titulación media y superior.Sin embargo, si nos fijamos únicamente en los que poseen el nivel universit.ario, el val~e deLa Orotava presenta la proporción más elevada. Su condición de espacio d~dIcado al tun~moatrae sobre todo a europeos cualificados que se dedican a actividades relacionadas con ~Ichafunción. Por el contrario Icod y Daute, comarcas de tradición emigratoria en épocas antenores,concentran a los extranjeros con más bajo nivel de instrucción. Se trata en realidad de inmi­grantes latinoamericanos, procedentes de Venezuela o Cuba que son, como ya he~os :omen­tado, los que tienen los grados de instrucción inferiores; son, por tanto, pseudo-inmigrantesque regresan debido a una coyuntura económica favorable y q~e se estable~en en su lugar deorigen o en el de su familia, en el caso de que se trate de ~os hi~~s de los antiguos enugrantes.

Por' último, los canarios con más alto nivel de cualificación, se localizan en el valle. deLa Orotava, Icod, Área Metropolitana y Daute, situándose en las comarcas del Sur de la Isla

los menos instruidos. '

127

El origen del inmigrante junto con las características del mercado laboral de cada zonaexplica tal distribución. En el caso del valle de La Orotava más de las tres cuartas partes delos inmigrantes son de Gran Canaria y de La Palma, colectivos que, en general, poseen losgrados de instrucción más elevados. Por el contrario, en Isora y Abona (76 y 62 por ciento,respectivamente) proceden de La Gomera, que son los canarios de menor instrucción, Estos,con toda probabilidad trabajan como jornaleros agrícolas en Guía de Isora o son obreros dela construcción o camareros en los centros turísticos de Los Gigantes, Las Américas, LosCristianos y Ten-bel. En el caso de la comarca de leod y Daute, el número de inmigrantes esmuy exiguo, por lo que no es significativo el alto grado educativo que presentan, trabajandola mayoría de ellos en la Administración pública.

Conclusiones

El nivel cultural de los inmigrantes de Tenerife es superior al pe la población tinerfeña.Sin embargo, no todos los colectivos presentan el mismo grado de instrucción, sino que sepuede establecer categorías culturales de inmigrantes, según su procedencia Los peninsularesson los que tienen la cualificación más alta, seguidos de los extranjeros y por último loscanarios. No obstante, habría que matizar el nivel cultural de cada grupo según su lugar deorigen. Los peninsulares poseen un nivel similar con independencia de la Comunidad autó­noma a la que pertenezcan. No ocurre lo mismo con los canarios y extranjeros. Entre losprimeros, son los procedentes de Gran Canaria los de mayor instrucción y los de La Gomeralos menos cualificados. Con respecto a los extranjeros, los europeos tienen el nivel culturalmás alto, y los latinoamericanos el más bajo.

Del análisis de la distribución espacial se deduce que es el mercado del trabajo elresponsable de la ubicación de los inmigrantes con mayor o menor instrucción. Por ello, lamayoría de los titulados medios y superiores se sitúan en el valle de La Orotava y el ÁreaMetropolitana. En general, son las comarcas del Norte de la isla las que absorben, proporcio­nalmente, a los más cualificados.

Notas

1 La isla de Tenerife se distribuye espacialmente en ocho comarcas compuestas por los siguientesmunicipios: Área Metropolitana(Santa Cruz de Tenerife,La Laguna, El Rosario y Tegueste),Acentejo(Tacoronte, El Sauzal, La Matanza,La Victoriay SantaÚrsula),valle de La Orotava (La Orotava,Puertode la Cruz y Los Realejos), Icod (San Juan de la Rambla, Icod de los Vinos y La Guancha), Daute(Garachico,Los Silos, Buenavista del Norte y El Tanque),150m (Santiago del Teide, Guía de Isora yAdeje), Abona (Arana, San Miguel, Granadilla,Vilaflor, Arico y Fasnia) y Güímar (Güímar,Arafo yCandelaria).

2 Los saldos migratoriosmuestran un claro predominio de las entradas,que además experimentanunaimportante elevación en los años ochenta. Así, el saldo migratorio de 1981-1990 se cifró en 33.078personas,triplicandoel correspondiente al decenio anterior,que era de 11.706personas.

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129

~¡I

~

I,i

II!I

NIVELES DE INSTRUCCIÓN DE LOS RECURSOSHUMANOS DEL NORTE DE LA PALMA EN 1991

ANTE EL PROGRAMA DE DESARROLLO INTEGRAL

José ÁNOEL HERNÁNDEZ LUIS

Departamento de Arte, Ciudad y TerritorioUniversidad de Las Palmas de Gran Canaria

En esta comunicación realizamos un análisis de la viabilidad del Programa IntegralConcertado de Ordenación y Promoción del Norte de la Isla de La Palma (1988-1998),analizando para ello la estructura demográfica, y más concretamente, los niveles de instruc­ción de 1991, los cuales condicionan la cualificación socioprofesional de la población. Lacomarca la integran seis municipios: Puntallana, San Andrés y Sauces, Barlovento, Garaffa,Puntagorda y Tijarafe. La población de hecho de todos ellos -para el mismo año--, es de15.061 habitantes, o lo que es lo mismo, un 199 por ciento del total insular, en una superficieque supera el 43 por ciento de la isla, datos que a simple vista nos reflejan su baja densidaddemográfica y, en defmitiva, su carácter marginal.

Nuestra hipótesis de trabajo se basa en que las innovaciones en el sistema productivodependen principalmente de la estructura y nivel de instrucción de la población, por lo quees ésta particularmente analizada ante un Programa que parece haber obviado el «recursohumano» que es el que, en última instancia, condicionará su aplicación y eficacia.

Principales indicadores de la estructura demográfica de los municipios del Nor­te de La Palma ante el Programa Integral

El análisis de la estructura demográfica de la comarca del Norte de la isla de La Palmaen el año 1991 nos aporta, previo conocimiento de las circunstancias políticas, sociales yeconómicas, las principales características de una pirámide de edad, a la vez que su previsibleevolución, de continuar las condiciones actuales.

Partiendo de la base de la utilización de las pirámides de edades para el conjuntoseptentrional de la isla, podemos afirmar que en general nos encontramos ante una poblaciónbastante envejecida, debido a intensos movimientos migratorios de carácter no recurrente, detal manera que en algunos municipios, como es el caso de Garaffa, contaban en 1991 conuna población (1.719 habitantes de hecho) inferior a la de 1802 en un 26 por ciento; ocoincidente a grandes rasgos con la de 1877, 1887, 1930 Y 1950 para el caso de Tijarafe,Puntallana, Barlovento, San Andrés y Sauces y Puntagorda, respectivamente.

Tan sólo Puntagorda parece experimentar en la última década un despegue demográficosin precedentes en la comarca, ya que la tasa de crecimiento medio anual acumulado entre1981 y 1991 es de un 3,67, achacable en cierta medida a la instalación de algunos serviciosde carácter comarcal para los tres municipios del Noroeste, como es el caso del Instituto de

131

Gráfico 1PIRÁMIDES DE LA POBLACiÓN DE DERECHO DE LOS MUNICIPIOS DE LA COMARCA

NORTE DE LA ISLA DE LA PALMA EN 1991 (EN 'Ji, QUINQUENALES)

Barlovento Garaffa

Hombres 90 Mujeres Hombres 90 Mujeres80 81l70 7060 61l50 5040 4031l 3020 2010 III

90 9080 80

Hombres70 Mujeres Hombres 70 Mujeres60 6050 5040 4030 3020 2010 10

50 40 30 lO 10 O O 10 20 30 40 50 50 40 30 20 10 O O 10 20 30 40 50Punrallnna San Andrés y Sauces

Hombres 90 91lMujeres Hombres Mujeres80 80

70 7060 6050 5040 4030 3020 'O10 10

Formación Profesional. No obstante, creemos que más importante ha sido la inmigraciónextranjera en el municipio, la cual era la más elevada de toda la isla (un 23,1 por ciento),triplicando la media insular. Estos efectivos foráneos distorsionan enormemente la estructurademográfica municipal, pues entre 1986·Y 1991, la población con enseñanza secundaria seduplica, debido, en gran medida, a una población inmigrada que practica frecuentemente lapropiedad de un inmueble a tiempo compartido. Es por tanto una población con una movilidadmuy alta, y cuya característica principal es la de poseer una cualificación media-alta y queno participa para nada en las tareas productivas de la comarca, pero que distorsiona eviden­temente los datos.

No obstante, y en líneas generales, la dinámica demográfica que han seguido estosmunicipios nos permite deducir su estructura poblacional por edades: amplios histogramasen la cúspide de la pirámide--en términos relativos-c-; muescas por emigración en los gruposde 20 a 39 años, sobre todo si tenemos en cuenta la alta natalidad de los años sesenta; yreducción drástica de los nacimientos, motivada principalmente por el proceso emigratorio,no por prácticas malthusianas generalizadas.

Ante unas pirámides de población con tales características, surge el Programa IntegralConcertado de Ordenación y Promoción del Norte de la Isla de La Palma en 1988, bajo losauspicios del Gobierno de Canarias, aunque con un antecedente significativo por parte delCabildo Insular a finales de la década de los setenta bajo la denominación de Comarca deAcción Especial, si bien con menor amplitud que el primero.

Pero quizá sean los índices de juventud, vejez y tasa de dependencia los más significa­tivos en cuanto a potencial demográfico para llevar a cabo el Programa integral, pues de­pendiendo de estos índices será también la magnitud de las transformaciones y puesta enpráctica de las acciones a seguir, pues normalmente la edad ~Y casi correlativamente el nivelde instrucción de la población-e, está en relación con la capacidad de reformar el sistemapara el incremento del nivel de vida, de la producción y el bienestar de la población que, endefinitiva, es el objetivo último perseguido por los programas integrales.

Como decíamos, partimos de una población muy envejecida, con índices de juventudy vejez casi equiparables en el municipio de Puntallana y Gafaría, y en conjunto siempre coníndices más aproximativos entre sí que el de la isla, el cual ya es relativamente viejo si locomparamos por ejemplo con el índice 38,36 de juventud y 32,43 de vejez del municipio deLas Palmas de Gran Canaria. Destacamos como dala más relevante que el índice de vejezsea superior al de juventud en los municipios mencionados de Puntallana y Garafía, factorque pone de manifiesto una estructura demográfica tremendamente envejecida. A su vez, latasa de dependencia es bastante elevada como consecuencia del peso de los ancianos en estecaso.

Por lo que respecta a la población activa en la comarca del Norte, debemos decir queésta es inferior a la del espacio insular en 1,39 puntos porcentuales, debido sin duda a lamayor tasa de dependencia (Hemández Luis, lA., 1992). De la misma manera, el porcentajede población activa que trabajaba en 1991 era por lo general menor en los municipios de lacomarca del Norte que a nivel insular, a excepción de Puntallana. Este hecho nos indica quegran parte de la población está encubierta por la actividad agraria, por tanto, sin trabajoasalariado y en condiciones de autosubsistencia. De esta manera, la tasa de actividad en lacomarca del Norte es bastante baja (un 29,5 por ciento, frente al 32,3 insular, el 36,8 porciento de la Comunidad canaria y el 36,9 del Estado español)! , posiblemente porque la mujer--e incluso descendientes-c-, no se inscriben en el censo como población activa cuandorealizan labores en el campo (EDEFI, 1988). .

De cualquier manera, el Programa, en el apartado agrario, no plantea el trabajoasalariado como base a desarrollar, sino la independencia de cada agricultor y gana­dero potenciando la concentración parcelaria y el cooperativismo (Puyol, R. et al.,1988, pág. 171).

5040302010 O 01020304050

50 40 30 20 10 O O 10 20 30 4OSoPumagorda

Hombres

50 40 30 20 lO O O 10 20 30""4050

5040 30 20 10 O O 10 20 30 40 50Tijarafe

Mujeres

132Fuente: Arallct' de resultados del censo de población de 1991, ISTAC.

133

Cuadro IÍNmcEs DEMOGRÁFICOS DE LA COMARCA NORTE y DE LA PALMA EN 1986y 1991

Municipio Índice juventud Índice vejez Tasa dependencia

1986 1991 1986 1991 1986 1991

Puntallana 104,38 88,29 95,81 113,27 60,01 55,79

San Andrés y Sauces 162,11 131,18 61,68 76,23 60,37 51,16

Barlovento 132,34 110,63 75,56 90,39 64,36 56,11

Garaffa 111,76 88,39 89,47 113,14 71,89 61,25

Punragorda 148,59 126,98 67,30 78,75 61,72 53,58

Tijarafe 131,13 109,77 76;26 91,10 60,05 56,86

Comarca Norte 135,06 111,40 74,04 89,77 62,35 54,82

Isla de La Palma 183,85 149,73 54,39 66,79 59,13 51,87

Fuente: Padrón de Habitantes de 1986,Ed.Consejería deEconomíay Comercio, Gobierno deCanarias,Tomo7 y Avance de resultados delCensode lapoblación de 1991,lSTAC.

Cuadro IlINSTRUCCiÓN DE LA POBLACIÓN DE DERECHODE DIEZ O MÁs AÑos EN

LA COMARCA NORTE EISLA LAPALMA EN 1991 (en por ciento)

Municipio Analfabetos Sin Ensen. Enseñ. Bnsefí. Sin Total

estudios básica media super. datos.,-_._._,~-~--"'--'

12,32 14,52 5,28 0,98 100,00Puntallana 5,43 61,47

Los Sauces 2,79 59,42 18,92 13,47 4,85 0,56 100,00

Barlovento 2,53 66,81 16,51 9,46 2,91 1,77 100,00

Garaffa 5,99 67,66 15,27 6,64 2,36 2,09 100,00

Puntagorda 2,43 67,25 18,84 7,99 2,25 1,25 100,00

Tijarafe 2,35 74,50 12,39 7,65 2,14 0,97 100,00

C. Norte 3,42 64,80 16,27 10,74 3,64 1,13 100,00

Isla de La Palma 2,55 57,70 19,02 14,12 5,82 0,79 100,00

Fuente: Avance de resultados delCensode lapoblaciónde 1991,ISTAC.

134

Niveles de instrucción de la población del Norte de La Palma en 1991

Un apartado de indudable interés desde el punto de vista de la aplicación del Programa,es el nivel de instrucción, pues éste está en relación con las posibilidades de acceder a unpuesto de trabajo, aparte de la mayor flexibilidad de los recursos humanos para recibir y ponerenpráctica los cambios estructurales y tecnológicos en el sistema productivo.

Así pues --aún partiendo de la base de que el nivel cultural tiende a elevarse entre lospropios encuestados, sobre todo entre los que el censo considera como analfabetos-e, pode­mos decir que por lo general estos últimos y la población «sin estudios o con primariaincompleta», es mayor en la comarca del Norte que en el resto de la isla, alcanzándose valoresque en conjunto rondan el 77 y 74 por ciento para los municipios de Tijarafe y Garaffa,respectivamente, como vemos en el Cuadro n.

Por su parte, la Enseñanza Media y Superior, apenas engloba en algunos municipios denuestro estudio, como es el caso de Garaffa, al 50 por ciento de la media de instrucción deambas enseñanzas para toda la isla, siendo mayor la diferencia si consideramos la poblaciónde hecho, ya que suelen ser precisamente los efectivos con mayor nivel cultural los que enmayor porcentaje están ausentes, y que por tanto incrementan ficticiamente el nivel de ins­trucción de este espacio. No obstante, la existencia de un observatorio astrofísico internacionalen las cumbres de Garaffa, es la causa principal de que dicho municipio en 1991 no estuvieseentre los últimos de la comarca en cuanto a titulados universitarios, si bien es verdad quedichos titulados se mantienen al margen del desarrollo económico propiamente dicho delmunicipio, sesgando los datos.

Parece significativo que dentro de la comarca, los municipios con un mayor nivel deinstrucción (enseñanza media y superior) son los del Nordeste, ya que cuentan desde hacebastantes años con institutos de Bachillerato y Formación Profesional, o en cualquier caso,con un acceso viario y de transporte colectivo más fácil a la capital insular -Santa Cruz deLa Palma-o Por su parte, el único centro de medias del Noroeste de la comarca, esto es, elcentro de Formación Profesional de Puntagorda, con tan sólo dos especialidades (administra­tivo y agraria), entra en funcionamiento tardíamente, concretamente en el curso 1984~1985_

En cualquier caso, el hecho de que en 1986, en los municipios de Garaña y Barloventoel porcentaje de analfabetos y «sin estudios» de la población de derecho no activa, entre 15y 24 años (la gran mayoría en busca de su primer empleo), rondase el4ü por ciento sobrelos inactivos de su grupo de edad, supone la persistencia de niveles de instrucción mínimoso nulos, es decir, un condicionante para el futuro desarrollo, y por tanto un notable escollopara la culminación del Programa. Para el caso de Garafía, los inactivos con enseñanza mediaentre dicha edad sólo representaban un 9 por ciento, mientras que los titulados superiores tansólo ascendían a un 1,4 por ciento.

En este marco teórico general, sólo queda el recurso humano foráneo, lo cual es casiuna falacia en un espacio que ha expulsado a sus habitantes censo tras censo, sobre todo desdelos años cincuenta de la actual centuria. En efecto, las circunstancias marginales de esteespacio, condicionan el que la escasa inmigración de estos municipios, la cual oscilaba en1986 entre el 14 por ciento de Barlovento y el 31 de Puntagorda sobre la población de derechorespectiva, frente a la media de un 35 por ciento para toda la isla, esté compuesta por efectivoscon una cualificación media-alta, ocupándose preferentemente en la administración del Es­tado. En general, los datos parecen corroborar la hipótesis, pues casi un 19 por ciento de lapoblación de diez o más años (363 efectivos) que en 1986 se encontraban en algún municipiode la comarca del Norte y que no habían nacido allí, tenían una formación universitaria osecundaria, contrastando con el 17 por ciento a nivel insular.

No obstante, no debemos olvidar que por contra, los analfabetos y «sin «estudios» o«con primaria incompleta» que inmigran a la comarca, suponían en 1986 un 57 por cientodel total de los inmigrados de diez o más años, frente a la media del 41 por ciento para toda

135

la isla Este dato es igual de esclarecedor, pues aunque en el espacio del Norte de la islapredomina sobre el total insular una inmigración con cualificación media-alta: también !apoblación con bajísima o nula cualificación se. decanta en un mayor porcentaje por al%unmunicipio de la comarca del Norte cuando enugra, antes que por otro del resto de la isla,incidiendo aún más en una bajada de los niveles de instrucción de la comarca.

Conclusiones

La comarca del Norte de La Palma se caracteriza por ser un espacio marginal dentro dela isla, como nos indica, por ejemplo, su densidad poblacional (49 habitantes de hecho/km",frente a los 151,7 del resto del conjunto insular en 1991).

Esta circunstancia,junto a unos efectivos demográficos envejecidos y una población engeneral con escaso nivel de instrucción -c-entre otros-, dificultan la apli~ación de ~ Pro­gramamodélico, pero carente de una ~oblación de apoyo, sobre ~odo ~n cuanto a.su nivel deinstrucción o cualificación socioprofesional. Por tanto, es necesano reciclar el capital humanodesde el mismo Programa Integral, del mismo modo que éste invierte en infraestructura, ala vez que incentivar la inmigración cualificada y joven. Sin la aplicación de estas medidas,es muy dificil que cualquier modificación propuesta por el ~rogramaIntegral p~a la.refonnadel sistema productivo, tenga el éxito esperado. En cualquier caso, dichas modificaciones, seextenderán a un sector muy específico de la población, por lo general a aquel que posee unnivel de instrucción más elevado, incrementando así las desigualdades sociceconómicas.

Notas

I Los datos de Canarias y del Estado español pertenecen a 1987, y hall sido tomados a partir de la RentaNacional de España, y su distribución provincial, 1987, Servicio de Estudios del Banco Bilbao-Vizcaya,Vizcaya, 1990,291 pégs.,cfr. págs. 90-91. No obstante, en Suecia en 1988, la tasa de activi~a? se eleva?aa un 51,4 por ciento según el Anuario del Mercado español. 1990, Banco Español de Crédito, Madrid,356 pégs., cfr. pág. 160.

Bibliografía

EDEFl (1988) Programa Integral Concertado de Ordenación y Promoción del Norte de la Isla de LaPalma, Consejería de Agricultura,Ganadería y Pesca de Gobiemo de Canarias, Madrid.

HERNÁNDEZ LUIS. l.A. (1992) «RecursosHumanosante el Programa Integral de Ordenación y Promo­ción del Norte de la isla de La Palma», II Jornadas Internacionales sobre Demografía Urbana yRegional: Recursos Humanos para el Desarrollo, Valencia, 12 págs. mecanografiadas (en prensa).

PuYOL, R. et al. (1988) Geografía Humana, Cátedra, Madrid, 727 pégs., cfr. pág. 171.

ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA SEGUIDA PORTRES MUNICIPIOS DEL SUR DE TENERIFE (ARONA, SAN

MIGUEL DE ABONA Y VILAFLOR) DURANTE 1981-1992

CARNIEN ROSA PÉREZ BARRIOS

Consejería de Educación, Gobierno de Canarias

El Sur de Tenerife, aislado y relegado durante siglos, ha conocido en las últimas décadasdel siglo XX una expansión económica no comparable con ninguna de las experimentadasen etapas anteriores.

La recesión agrícola del Archipiélago, en general, provoca la búsqueda de una nuevaorientación económica, lo que va a dar lugar, en la segunda mitad de la presente centuria, aun aprovechamiento de las condiciones naturales del Sur de la isla -altas temperaturas ytiempo seco--, y que paradójicamente habían significado el factor de freno a su desarrollo,convirtiendo, así, sus costas en el nuevo «Eldorado», no sólo para las comarcas sureñas sinoen general para toda la isla.

El ritmo demográfico seguido en los municipios de Arana, Adeje, San Miguel de Abona,Vilaflor y Granadilla de Abona a lo largo del presente siglo (CEDOC, 1988), muestra de formarotunda el cambio de dinámica seguida en los últimos años en esta comarca (Cuadro 1).

El diferente comportamiento demográfico en las últimas décadas, ha estado determinadopor el mayor o menor grado de participación de los citados municipios, directa o indirecta­mente, en el proceso expansivo del sector turístico. Así tenemos que son los términos de Adejey Arana los que han experimentado un fulgurante crecimiento económico, propiciado por laurbanización y consiguiente edificación de la amplia zona costera de ambas jurisdicciones,y que confluyen en el barranco de Troya, en Playa de Las Américas.

El municipio de San Miguel de Abona ha sufrido un crecimiento muy moderado, deter­minado por su propia estructura agraria, aunque en la última década ofrece una elevación ensus porcentajes, fenómeno atribuible por una parte a la incipiente infraestructura turísticacreada en su zona de costas: urbanización de El Guincho; y por otra, al hecho de su cercaníaa municipios económicamente más activos, caso de Arona-Adeje, por su especial funciónturística, y a Granadilla por continuar manteniendo un peso significativo en el contextosureño, dadas las funciones administrativas (Notaría, Registro de la Propiedad, Juzgado dePrimera Instancia), que aún en la actualidad ejerce, y comerciales concentradas en particularen el barrio de San Isidro y que han sido propiciadas y favorecidas por la construcción de laautopista del Sur y por la ubicación del aeropuerto Reina Sofía en su demarcación l.

Vilaflor, se constituye en el ejemplo de municipio que ha escapado a la dinámica alcistapropiciada por el sector turístico, manteniendo hoy en día similar ritmo de crecimiento quea comienzos de la centuria.

La densidad de población varía considerablemente de un término a otro (CEDOC, 1988),alcanzando en Arona, debido a su función de centro turístico, una de las cuotas más elevadasdel Archipiélago, proceso que se ha acelerado en la década de los ochenta. En el extremoopuesto se sitúa Vilaflor, donde la densidad de habitantes por km2 no ha experimentado apenas

la isla Este dato es igual de esclarecedor, pues aunque en el espacio del Norte de la islapredomina sobre el total insular una inmigración con cualificación media-alta: también !apoblación con bajísima o nula cualificación se. decanta en un mayor porcentaje por al%unmunicipio de la comarca del Norte cuando enugra, antes que por otro del resto de la isla,incidiendo aún más en una bajada de los niveles de instrucción de la comarca.

Conclusiones

La comarca del Norte de La Palma se caracteriza por ser un espacio marginal dentro dela isla, como nos indica, por ejemplo, su densidad poblacional (49 habitantes de hecho/km",frente a los 151,7 del resto del conjunto insular en 1991).

Esta circunstancia,junto a unos efectivos demográficos envejecidos y una población engeneral con escaso nivel de instrucción -c-entre otros-, dificultan la apli~ación de ~ Pro­gramamodélico, pero carente de una ~oblación de apoyo, sobre ~odo ~n cuanto a.su nivel deinstrucción o cualificación socioprofesional. Por tanto, es necesano reciclar el capital humanodesde el mismo Programa Integral, del mismo modo que éste invierte en infraestructura, ala vez que incentivar la inmigración cualificada y joven. Sin la aplicación de estas medidas,es muy dificil que cualquier modificación propuesta por el ~rogramaIntegral p~a la.refonnadel sistema productivo, tenga el éxito esperado. En cualquier caso, dichas modificaciones, seextenderán a un sector muy específico de la población, por lo general a aquel que posee unnivel de instrucción más elevado, incrementando así las desigualdades sociceconómicas.

Notas

I Los datos de Canarias y del Estado español pertenecen a 1987, y hall sido tomados a partir de la RentaNacional de España, y su distribución provincial, 1987, Servicio de Estudios del Banco Bilbao-Vizcaya,Vizcaya, 1990,291 pégs.,cfr. págs. 90-91. No obstante, en Suecia en 1988, la tasa de activi~a? se eleva?aa un 51,4 por ciento según el Anuario del Mercado español. 1990, Banco Español de Crédito, Madrid,356 pégs., cfr. pág. 160.

Bibliografía

EDEFl (1988) Programa Integral Concertado de Ordenación y Promoción del Norte de la Isla de LaPalma, Consejería de Agricultura,Ganadería y Pesca de Gobiemo de Canarias, Madrid.

HERNÁNDEZ LUIS. l.A. (1992) «RecursosHumanosante el Programa Integral de Ordenación y Promo­ción del Norte de la isla de La Palma», II Jornadas Internacionales sobre Demografía Urbana yRegional: Recursos Humanos para el Desarrollo, Valencia, 12 págs. mecanografiadas (en prensa).

PuYOL, R. et al. (1988) Geografía Humana, Cátedra, Madrid, 727 pégs., cfr. pág. 171.

ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA SEGUIDA PORTRES MUNICIPIOS DEL SUR DE TENERIFE (ARONA, SAN

MIGUEL DE ABONA Y VILAFLOR) DURANTE 1981-1992

CARNIEN ROSA PÉREZ BARRIOS

Consejería de Educación, Gobierno de Canarias

El Sur de Tenerife, aislado y relegado durante siglos, ha conocido en las últimas décadasdel siglo XX una expansión económica no comparable con ninguna de las experimentadasen etapas anteriores.

La recesión agrícola del Archipiélago, en general, provoca la búsqueda de una nuevaorientación económica, lo que va a dar lugar, en la segunda mitad de la presente centuria, aun aprovechamiento de las condiciones naturales del Sur de la isla -altas temperaturas ytiempo seco--, y que paradójicamente habían significado el factor de freno a su desarrollo,convirtiendo, así, sus costas en el nuevo «Eldorado», no sólo para las comarcas sureñas sinoen general para toda la isla.

El ritmo demográfico seguido en los municipios de Arana, Adeje, San Miguel de Abona,Vilaflor y Granadilla de Abona a lo largo del presente siglo (CEDOC, 1988), muestra de formarotunda el cambio de dinámica seguida en los últimos años en esta comarca (Cuadro 1).

El diferente comportamiento demográfico en las últimas décadas, ha estado determinadopor el mayor o menor grado de participación de los citados municipios, directa o indirecta­mente, en el proceso expansivo del sector turístico. Así tenemos que son los términos de Adejey Arana los que han experimentado un fulgurante crecimiento económico, propiciado por laurbanización y consiguiente edificación de la amplia zona costera de ambas jurisdicciones,y que confluyen en el barranco de Troya, en Playa de Las Américas.

El municipio de San Miguel de Abona ha sufrido un crecimiento muy moderado, deter­minado por su propia estructura agraria, aunque en la última década ofrece una elevación ensus porcentajes, fenómeno atribuible por una parte a la incipiente infraestructura turísticacreada en su zona de costas: urbanización de El Guincho; y por otra, al hecho de su cercaníaa municipios económicamente más activos, caso de Arona-Adeje, por su especial funciónturística, y a Granadilla por continuar manteniendo un peso significativo en el contextosureño, dadas las funciones administrativas (Notaría, Registro de la Propiedad, Juzgado dePrimera Instancia), que aún en la actualidad ejerce, y comerciales concentradas en particularen el barrio de San Isidro y que han sido propiciadas y favorecidas por la construcción de laautopista del Sur y por la ubicación del aeropuerto Reina Sofía en su demarcación l.

Vilaflor, se constituye en el ejemplo de municipio que ha escapado a la dinámica alcistapropiciada por el sector turístico, manteniendo hoy en día similar ritmo de crecimiento quea comienzos de la centuria.

La densidad de población varía considerablemente de un término a otro (CEDOC, 1988),alcanzando en Arona, debido a su función de centro turístico, una de las cuotas más elevadasdel Archipiélago, proceso que se ha acelerado en la década de los ochenta. En el extremoopuesto se sitúa Vilaflor, donde la densidad de habitantes por km2 no ha experimentado apenas

Fuente: Consejería de Economía y Comercio de Canarias (CEDOC). PadronesMunicipalesde 1986.

Cuadro 1RITMO MEDIO DE CRECIMIENTO ANUAL SEGUIDO PORALOUNOS MUNICIPIOS DEL SUR DE

TENERIFE EN EL SIGLO XX

Años Arana S.Migue1 Vilaflor Adeje Granadilla

1900-20 7'07% 0'36% 0'70% 2'14% 0'17%1900-40 -1'20% 0'53% 1'14% 4'48% 2'88%1940-60 3'95% 1'95% 0'05% 0'67% 2'76%1960-81 8'71% 1'15% 0'71% 6'34% 3'11%1981-91 13'47% 2'67% 0'52% 14'46% 2'35%

Fuente: Consejería de Economía y Comerciode Canarias(CEDOC). PadronesMunicipalesde 1986.

2126272727

Vi1aflor

4293

105112115

S. Miguel

Años Población de Hecho

1981 17.7391986 37.3701991 41.636

24165233264508

Arona

Cuadro IIDENSIDAD DE POBLACIÓN EN HABITANTES POR KM 2

Años

19001981198619881991

variación desde principios de siglo, explicable en líneas generales por los procesos migratorioshacia los municipios limítrofes, mucho más dinámicos económicamente, y por tanto másatractivos para una población joven, en edad de procrear, que aspira a una vida más con­fortable que la que sus antepasados disfrutaron (Cuadro 11).

Delestudio de los diferentes grupos de edades existentes en 1986, podemos extraercomoconclusión que la población de ATona se puede calificar como joven, pues el grupo de loscomprendidos entre 0-19 años representa aproximadamente un 40 por ciento, mientras quelos de más de 59 años no llegan al 10 por ciento. El otro extremo, dentro de los municipiosobjeto de este estudio, 10 representa Vilaflor; donde frente a un 29,7 por ciento de poblaciónjoven se encuentra el 22,7 por ciento de viejos. El caso de San Miguel se halla a caballo entrelos anteriormente citados, pues aunque la población joven mantiene unos porcentajes simila­res a los de Arana, los ancianos tienden a ascender (Cuadro IU).

La evolución de la población de derecho experimentada en Arana entre 1981 y 1993muestra un crecimiento realmente importante, lográndose así que las tradicionales corrientesemigratorias del municipio prácticamente desaparezcan, convirtiéndose además, en un focode atracción para los inmigrantes-.

Por su parte, en la referida década, el municipio de San Miguel experimentó un ritmomedio en su crecimiento anual de 1,4 por ciento, en el primer quinquenio, y 3,1 por ciento,en el segundo, quedando muy lejos por tanto del sufrido por Arana (8,2 por ciento anual enel periodo intercensal de 1981-1986). Por último, hay que indicar para el caso de Vilafloruncrecimiento ínfimo, ya que no sobrepasó el 1,1 Y el 0,1 por ciento durante los dos lustroscitados, respectivamente'.

La orientación turística que ha sufrido el término de Arena se hace palpable al contem­plar las cifras que los padrones municipales nos aportan sobre la evolución de la poblaciónde hecho en la etapa de 1981-1991, y que van de unos 17 a unos 40 mil habitantes'.

La estructura por edades en el término de Arana, según el Padrón de Habitantes de 1986,muestra un predominio de la población joven, manteniéndose unas tasas de natalidad bastantealtas, pero con tendencia a la baja. El fenómeno más significativo es que el boomdemográficose inicia en las décadas de los cincuenta y sesenta, momento que coincide con la superaciónde la crisis posbélica, con la creación de las primeras infraestructuras turísticas y con eldesarrollo de un cultivo de exportación, el tomate, fenómeno este último que hace llegar grannúmero de mano de obra jornalera, procedente en especial de La Gomera. No obstante, elmomento álgido lo constituye la década de los setenta (CEDOC, 1988), iniciándose a partirde ahí un proceso de descenso, indicado en la reducción de la base piramidal, confirmada enel censo de población de 1991, donde el grupo de 0-4 años sólo alcanza el 9,1 yel 6,5 porciento, para varones y mujeres, respectivamente (lSTAC, 1991).

Vilaflor presenta en el citado año 1986 el perfil propio de una población estancada yenvejecida, producto de unas bajas tasas de natalidad, apreciable en la disminución del grupode edad de 0-4 años, proceso éste de reducción que se acentúa en el Padrón de 1991 (ISTAC,1991),y de un continuo éxodo rural, que en los últimos tiempos se ha dirigido fundamen­talmente, como ya hemos apuntado, hacia los municipios limítrofes. La función eminente­mente agraria del término ucon gran importancia de los cultivos de secanou ha sido uno delos tradicionales frenos a la expansión económica y al consiguiente crecimiento poblacional,pues el resto de los sectores de producción se hallan muy escasamente representados, redu­ciéndose el sector secundario, fundamentalmente a las industrias surgidas de la explotaciónde uno de sus principales recursos, el agua, y que ha dado lugar a la creación de fábricasembotelladoras (El Pinalito y Aguas de Vilaflor). El sector servicios está relacionado en partecon el desarrollo turístico del sur de la isla, al ser la carretera de Chasna una de las vías deacceso más frecuentadas en las visitas a Las Cañadas del Tcide.

La pirámide de edades de San Miguel, correspondiente asimismo a 1986, nos indica unprogresivo envejecimiento de su población, favorecido por una disminución de la natalidad

Cuadro IIIEsTRUCTURA DE LA POBLACIÓN POR GRUPOS DE EDADES DEARoNA, S. MIGUEL y

VILAFLOR EN 1986

Arona S. Miguel Vilaflor

Población Total % Total % Total %

Joven 7.423 38'8 1.751 39'5 456 29'7Adulta 10.009 52'3 2.117 47'7 728 47'4Vieja 1.694 8'8 561 12'6 349 22'7

Fuente: Consejería de Economía y Comercio de Canarias (CEDOC). PadronesMunicipales de 1986.

Cuadro IVEVOLUCIÓN DE LA POBLACiÓN DEDERECHO

Cuadro VINMIGRANTES ESTABLECIDOS ENARONA, S.MIGUELDEABONA

y VILAFLOR EN1986

Procedencia Total % Total % Total %Gran Canaria 106 1'7 27 1'7 5 1'7Lanzarote 1l 0'1 2 0'1 1 0'3Fuerteventura 7 0'1 14 0'9Tenerife 2931 47'7 1130 75 189 67La Palma 227 3'6 22 1'4 3 IGomera 535 8'7 140 9'3 9 3'2Hierro 8 0'1 5 0'3Otras Autonomías 1460 23'7 44 2'9 25 8'9Extranjeros 853 13'8 117 7'7 48 17'2

Fuente: Consejería deEconomíay Comercio de Canarias (CEDOC). PadronesdeHabitantesde 1986.

Años

198119861990199119921993

Arona

13.55619,12625.01822.72123.43426.486

S.Miguel

3.9354.4295.2945.1185.322

5.673·91

Vi1aflor

1.4501.5331.5601.5431.5541.576

Fuentes: Padrones Municipales de Arona, S. Miguelde Abona y Vilañor y Expedienres de actualizaciónde Padrones.

140141

en los Últimos años, produciéndose, según el censo de 1991, un estancamiento en su base(lSTAC, 1991). El boom natalista en este término coincide con el quinquenio 1970-1975,fecha de expansión de la zona costera de Los Cristianos-Las Américas, pero fundamental­mente con el desarrollo de Las Galletas-Costa del Silencio, entidades éstas pertenecientes altérmino de Arona, pero que han mantenido una especial relación con los habitantes de SanMiguel, propiciada por el hecho de pertenecer muchas de las propiedades situadas en ese áreacostera a familias naturales o procedentes de dicha localidad.

Según el Padrón de 1986 (CEDOC, 1988), se observa en los tres municipios unos índicesde masculinidad superiores en casi todos los grupos de edades, tendencia que sólo remite enlas edades más avanzadas (a partir de 65 o 70 años), debido a una mortalidad diferencial queafecta en mayor medida a los efectivos varones (Cuadro V).

En cuanto a la distribución de la población en cada una de las localidades estudiadas,vemos que en Arana se reparte de forma más o menos homogénea entre el conjunto de losnúcleos poblacionales que la componen. Se pueden distinguir tres zonas principales de po­blamiento: la primera comprenderla el núcleo capitalino, no siendo éste el más densamentepoblado, pues su casco, ocupado por grandes casonas, ha experimentado un fenómeno deabsentismo, vinculado al hecho de que la antigua oligarquía rural ha optado por residir fueradel municipio en la mayoría de los casos, o en los lugares de costa, en otros. Dentro de estaprimera zona, se incluyen caseríos de menor importancia como Montaña Fría, Vento, LasCasas y Tunes, que por su cercanía han terminado integrándose prácticamente en el denomi­nado casco, siendo de destacar el hecho de que los antiguos caseríos, vinculados a unaagricultura de subsistencia, de Altavista, Hondura, etc., situados en las cotas más altas deltérmino, han perdido su antigua importancia, y están en la actualidad abandonados por partede sus tradicionales ocupantes, produciéndose en consecuencia una progresiva adquisiciónde propiedades por parte de residentes extranjeros. La segunda zona estaría comprendida porlo que, geográficamente, se denomina valle de San Lorenzo üy que estaría delimitadaprincipalmente por el Roque de Jama y el Roque Igara., La Centinela, montaña de LasAbejeras, Roque Vento y montaña del Espadalú, y que incluye los barrios de Cabo Blanco­Buzanada y el valle de San Lorenzo propiamente dicho úantiguo valle del Ahijaderoü.poblaciones ambas que han pasado de una actividad primaria vinculada a la agricultura hastahace unas décadas, a un predominio del sector servicios, derivado de la función turística queha adquirido el término. Por último, nos encontramos con la zona litoral, dividida a su vezen dos áreas, y receptoras cada una de una clase de turismo diferente. Me refiero, en primerlugar, a Los Cristianos-Playa de Las Américas, que ha experimentado un crecimient.o djf~ci1

de digerir, por lo rápido del proceso y, en segundo lugar, a Las Galletas-Costa del Sllenclos,

que tras unos primeros momentos de acelerado crecimiento ha conocido posteriormente unproceso de ralentización, quizás vinculado al hecho de que esta plataforma costera es apete­cida por un sector dinámico de población, en su mayoría inmigración palmera, vinculada ala agricultura de exportación del plátano",

En Vilaflor la población se concentra mayoritariamente en el pueblo (64,3 por ciento),yen uno de sus barrios, concretamente en La Escalona, que recoge un 30,3 por ciento de lapoblación del municipio. El resto se reparte entre otras entidades menores como Jama (3,9por ciento) y Trevejos (1,5 por cientof. La concentración del hábitat en el núcleo capitalinose debe, en parte, a la amplia superficie dedicada a pinar (más de la mitad del término), loque ha logrado apartar gran cantidad de suelo de la especulación urbanística que ha sufridoel Sur.

En San Miguel de Abona, la población se localiza en casi un 50 por ciento en el núcleocapitalino, y en el barrio de Tamaide, caserío este último que junto con el de El Roque,conforman la sección segunda. En la zona alta del término cabeseñalar la existencia de otropequeño barrio denominado El Frontón y que se orienta, al igual que gran parte del municipio,a cultivos tradicionales, especialmente la papa, que es comercializada, en su mayoría, por la

142

cooperativa de San Miguel. El resto de la población se distribuye en la tercera sección, entrelos barrios de Las Zocas, Aldea Blanca, Guargacho, Chafiras y algunas urbanizaciones desa­rrolladas en su franja de costa, recientemente, y que son Amarilla-Golf y El Guincho-Golfdel Sur; En esta sección la estructura sectorial se diversifica, pues si bien una parte de lapoblación sigue vinculada a la agricultura de exportación üal igual que ocurre en la plataformacostera de Las Galletas-Guazaü, otra parte ha visto como se potencia el sector servicios, conla creación de un núcleo muy vinculado a la actividad comercial, me refiero a las Chañras,y con la reciente urbanización de su zona de costas üya en 1991 se disponía de 1.342 camas'ü,lo que ha permitido al término municipal entrar en la dinámica sureña de especial orientaciónturística.

Del total de inmigrantes recibidos en el conjunto de los tres términos en 1986, y queascendía a 7.918 personas, Arana había acogido el 75,5 por ciento, San Miguel el 18,9 porciento y Vtlaflor el 3,5 por ciento. Resulta común para todos los términos analizados el hechode que la mayoría de sus inmigrantes procedan de otros municipios de la misma isla, perocon respecto al resto de las procedencias, varían según el lugar de asentamiento, pues enArona entre los inmigrantes isleños predominan los provenientes de La Gomera y, en segundolugar, los palmeros, mientras que en Vilaflor y San Miguel son los gomeros y los procedentesde Gran Canaria los dominantes (Cuadro VI).

Por último, en Arena, el 74,6 por ciento de los inmigrantes registrados en 1986 habíallegado entre los años 1976 y 1986. Concretamente, los gomeros registran dos máximos, quecoinciden, el primero, entre 1951-1960, con un 14,3 por ciento (fundamentalmente mano deobra jornalera ligada al cultivo tomatero), y el segundo, entre 1981-1986, década ésta demáxima expansión turística en el municipio. La inmigración palmera, sin embargo se producede forma significativa a partir de los años setenta, atraídos sobre todo por la posibilidad deponer en explotación la plataforma costera de las Galletas-Guaza, orientada como ya hemosseñalado hacia el cultivo platanero.

Tanto en San Miguel de Abona como en Vilaflor el proceso es similar, pues en el primerode los casos el 48,2 por ciento de inmigración se recibió entre 1976-1986, y en el caso deVilaflor, durante el mismo decenio, se acogió al 56,2 por ciento (CEDOC, 1988).

Notas

I Granadilla de Abona ha sufrido, en la última década, un retroceso en su ritmo medio de crecimiento,y ello pese a que se ha tratado de revitalizar su zona costera en tomo al núcleo turístico de El Médano.

2 Ayuntamiento de Arena. Padrones Municipales de Habitantes. Actualizaciones de Padrones de Habi­tanres.

3 Según el Padrón Municipal de Habitantes de 1991, se pierde población con respecto a las cifras recogidaen la Actualización del Padrón de 1990, lo que, dada la recuperación apreciada en las actualizacionesde 1992 y 1993, hace suponer la existencia de ciertas deficiencias en el Padrón de 1991.

4 Ayuntamiento Arona. Padrones Municipales de Habitantes.

s El resto de las entidades poblacionales que han quedado fuera del análisis son, principalmente, las deLa Camella, Chayofa, Guaza, Cho, y El Fraile, caserío este último muy interesante por ser de recientecreación y estar vinculado, en especial, con el proceso de inmigración gomera que recibió la zona endécadas pasadas.

6 INE, Padrón Municipal de Habitantes de 1991.

7 Ayuntamiento de Vi1aflor. Expediente instruido para la Educación de Adultos.

8 Ayuntamiento de San Miguel. Información Estadística Municipal.

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Bibliografía

CEDOC (1988) Padrón Municipal de Habitantes de Canarias de 1986, Consejería de Economía yComercio del Gobierno de Canarias.

ISTAC (l991) Avancede resultados del Censo de Población y Viviendas de Canarias, Consejería deEconomía y Hacienda del Gobierno de Canarias.

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EL COMPORTAMIENTO DEMOGRÁFICO DE LA POBLACIÓNDE AGUATONA (INGENIO; GRAN CANARIA)

OCTAVIO JORGE FÉREZ GIL

Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna

El barrio de Aguatona se encuentra situado al Norte del municipio de Ingenio, en ellímite de éste con la ciudad de 'Ielde. Se trata de un área rural sometida a tensiones por laproximidad del aeropuerto y de la autopista del Sur, y por la consecuente urbanizacióncreciente de la zona.

Es un lugar, Aguatona, con señales de abandono y de recuperación posterior y reciente,junto a muestras inequívocas de continuidad de ciertos rasgos. Esta evolución ha dado lugara un híbrido con interesantes fenómenos de recuperación o rehabilitación del caserío, aban­donos que parecen definitivos, y adaptaciones de los usos de las instalaciones anexas ymezclas y asociaciones tipológicas que marcan el rumbo del futuro desarrollo del enclave.

En el marco del análisis territorial efectuado, la variable población ha sido consideradacomo una de las componentes que definen el perfil del núcleo etiquetado con la expresión«asentamiento rural».

Un crecimiento constante

La población de Aguatona ha crecido, aunque a ritmo distinto, en los 31 años estudiados.Es posible definir tres etapas distintas en el comportamiento demográfico del barrio. Enefecto, puede hablarse de un primer periodo, 1955-1965, de crecimiento moderado en relaciónal número de habitantes (108,8 por ciento), de familias (122,2 por ciento) y de viviendas(111,1 por ciento). Una segunda etapa, 1965-1975 que puede considerarse como un auténticoboom en todos los aspectos; así, la población total crece un 217,7 por ciento, el número defamilias se incrementa en un 244,4 por ciento y el de viviendas un 233,3 por ciento. La tercera,1975-1986, queda caracterizada por la consolidación del barrio en cuanto al número depoblación se refiere, pues el crecimiento se detiene, no sucede lo mismo con las otras dosvariables contempladas, puesto que el número de familias y viviendas pasa a situarse en el288,8 por ciento, lo que pone de manifiesto que la dinámica poblacional no se ha detenido,ni tampoco, el proceso de expansión espacial del poblamiento.

Estructura por edad

Como se aprecia en el Cuadro 1, la población de Aguatona se ha caracterizado por eldominio de los adultos sobre el resto de grupos, excepto en 1965, fecha en que se vensuperados por los jóvenes.

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Bibliografía

CEDOC (1988) Padrón Municipal de Habitantes de Canarias de 1986, Consejería de Economía yComercio del Gobierno de Canarias.

ISTAC (l991) Avancede resultados del Censo de Población y Viviendas de Canarias, Consejería deEconomía y Hacienda del Gobierno de Canarias.

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EL COMPORTAMIENTO DEMOGRÁFICO DE LA POBLACIÓNDE AGUATONA (INGENIO; GRAN CANARIA)

OCTAVIO JORGE FÉREZ GIL

Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna

El barrio de Aguatona se encuentra situado al Norte del municipio de Ingenio, en ellímite de éste con la ciudad de 'Ielde. Se trata de un área rural sometida a tensiones por laproximidad del aeropuerto y de la autopista del Sur, y por la consecuente urbanizacióncreciente de la zona.

Es un lugar, Aguatona, con señales de abandono y de recuperación posterior y reciente,junto a muestras inequívocas de continuidad de ciertos rasgos. Esta evolución ha dado lugara un híbrido con interesantes fenómenos de recuperación o rehabilitación del caserío, aban­donos que parecen definitivos, y adaptaciones de los usos de las instalaciones anexas ymezclas y asociaciones tipológicas que marcan el rumbo del futuro desarrollo del enclave.

En el marco del análisis territorial efectuado, la variable población ha sido consideradacomo una de las componentes que definen el perfil del núcleo etiquetado con la expresión«asentamiento rural».

Un crecimiento constante

La población de Aguatona ha crecido, aunque a ritmo distinto, en los 31 años estudiados.Es posible definir tres etapas distintas en el comportamiento demográfico del barrio. Enefecto, puede hablarse de un primer periodo, 1955-1965, de crecimiento moderado en relaciónal número de habitantes (108,8 por ciento), de familias (122,2 por ciento) y de viviendas(111,1 por ciento). Una segunda etapa, 1965-1975 que puede considerarse como un auténticoboom en todos los aspectos; así, la población total crece un 217,7 por ciento, el número defamilias se incrementa en un 244,4 por ciento y el de viviendas un 233,3 por ciento. La tercera,1975-1986, queda caracterizada por la consolidación del barrio en cuanto al número depoblación se refiere, pues el crecimiento se detiene, no sucede lo mismo con las otras dosvariables contempladas, puesto que el número de familias y viviendas pasa a situarse en el288,8 por ciento, lo que pone de manifiesto que la dinámica poblacional no se ha detenido,ni tampoco, el proceso de expansión espacial del poblamiento.

Estructura por edad

Como se aprecia en el Cuadro 1, la población de Aguatona se ha caracterizado por eldominio de los adultos sobre el resto de grupos, excepto en 1965, fecha en que se vensuperados por los jóvenes.

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Periodo de 1955-1965

Desde el punto de vista de la composiciónsegúngrupos de edad, esta etapa se caracterizapor el aumento en el número de jóvenes, pues la cifra de 1955 se ve incrementada en un 71por ciento. En el caso de los adultos, se produce un descenso del 16,6 por ciento en losefectivos del grupo, caída que se acentúa, 37,5 por ciento, en el caso del grupo de los viejos.Tal comportamientoexplica el débil crecimiento de una fecha a la otra, explicable en funcióndel crecimiento natural de la población.

Gráfico 1EVOLUCiÓN DE LA POBLACIÓN ACTIVA DE AOUATONA

Periodode 1965-1975

En esta etapa todos los grupos de edad crecen de manera espectacular, siendo particu­larmente significativo el incremento del grupo de los adultos que, se multiplica casi por 2,5.El aumento en el grupo de los jóvenes se cifra en un 45,8 por ciento; pero, es el grupo de losviejos el que mayor incremento presenta, puesto que en 1975 es un 320 por ciento más elevadaque en 1965. Para explicar el crecimiento del núcleo durante este periodo se debe recurrir ala combinación de tres factores: aumento por crecimiento natural, llegada de población ymantenimiento de la existente, todo ello debido a las buenas perspectivas económicas que laszonas próximas ofrecen.

%50

40

30

20

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'--. ~ -

Periodo de 1975-1986

Entre 1975 Y 1986, la población total del núcleo se mantiene estable. El único grupoque experimenta un ascenso es el de los adultos, 14,2 por ciento respecto al año 1975. Losefectivos jóvenes decrecen en un 12,8 por ciento, mientras que los viejos 10 hacen en un 28,5por ciento.

Actividad de la población

o1955 1965

Anos

1975 1986

La composición laboral de la población de Aguatona es fiel reflejo de la evoluciónseguida por la economía insular. La información proporcionada por las hojas padronalesponen de manifiesto, el proceso de multiprofesionalización. que, en el curso de 31 años, se haproducido.

En el Gráfico 1 se pone de manifiesto la caída continua, salvo en el año 1975, de losíndices de actividad. El acusado descenso del año 1965 puede entenderse si se consideran losdos factores indicados por Díaz Rodríguez (1985, pág. 113): a) Jubilación Obligatoria y, b)Ampliación de la escolarización obligatoria. Para 1975, el porcentaje de activos vuelve aaumentar como consecuencia de la llegada al barrio de abundante mano de obra, debido a laproximidad del núcleo al lugar de trabajo y por la disposición de suelo para construir a unbajo precio. En 1986, el flujo de inmigrantes en edad de trabajar desciende, lo que unido aldescenso en la demanda de mano de obra, hacen que la tasa de activos decrezca.

Distribución profesionalde la poblaciónactiva

Un aspecto importante en el estudio de la variable población en núcleos de pequeñasdimensiones es el análisis de la composición profesional de la población activa, determinante

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Cuadro1EVOLUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN POR GRUPOS DE EOAD ENTRE 1955y 1986

Grupos de edad 1955 1965 1975 1986

N' % N' % N' % N' %0-14 28 31,2 48 48,9 70 35,7 61 31,215-64 54 60 45 45,9 105 53,6 120 61,2<64 8 8,8 5 5,2 21 10,7 15 7,6ToJal 90 100 98 lOO 196 lOO 196 lOO

Fuente: Padrón de Habitantes de Ingenio.

147

en la mayoría de las ocasiones, para entender los procesos y actuaciones que tienen lugar enel territorio.

Los resultados que a continuación se exponen tratan de dar respuesta a dos cuestionesbásicas: ¿qué actividad reúne mayor número de efectivos", ¿qué grupo de edad resulta do­minante en cada una de las profesiones?

En 1955, el sector dominante en las actividades de la población aguaroneraera el agrario,el 51,2 por ciento de los activos se consideraban jornaleros agrícolasque trabajaban en lasexplotaciones dedicadas al cultivo del tomate; de ellos, el 75 por ciento tenían menos de 25años. A continuación, con un 20,5 por ciento de los activos, se sitúan los labradores, practi­cantes de una agricultura que se desarrolla dentro del perímetro del propio barrio y que se haconvenido en llamar de «subsistencia o de mercado interior»; el 75 por ciento de las personasque la practican son mayores de 50 años. También resulta importante el número de personas,15,3 por ciento, que se dedican a la extracción de agua en los cauces de los barrancos deAguatona y el Draguillo, límites orográficos, al Norte y Sur, del barrio; a esta actividad sededican por igual, jóvenes y adultos. El número de aparceros resulta bajo, 8 por ciento, y sonmayoría los comprendidos entre 25 y 49 años. Como actividad marginal figura la de boyero.Sólo un individuo trabaja como peón en la construcción.

Diez años más tarde, aunque el dominio de las actividades agrarias es mayor, 83,3 porciento de los activos, comienzan a surgir profesiones ligadas a otros sectores: mecánicosybotones. Los empleados como jornaleros agrícolas suponen el 56 por ciento de los trabaja­dores, mientras que, el 32 por ciento constan como aparceros; entre los primeros, el númerode jóvenes es ligeramente superior al de adultos, no hayviejos; en cambio, entre los segundos,la proporción de viejos es superior a la de adultos, no presentándose ningún individuo pordebajo de los 25 años. Dentro del sector agrario se observa el declive de algunas profesiones,caso de los poceros y pastores, mientras otras, comienzan a surgir, empaquetado, vinculadoa la preparación del producto con vista a la exportación y realizado por mano de obra joven,mayoritariamente femenina.

En 1975, la población activa aparece dividida en dos grandes grupos de actividad:agricultura, con el 54,1 por ciento de la misma y, turismo, 27,7 por ciento. A continuación,se sitúan la construcción, industria y servicios. La profesión agraria que mayor número deefectivos concentra sigue siendo la de jornalero, 31,9 por ciento de los activos; en la que sonmayoría los jóvenes, 52,1 por ciento. Los dedicados al empaquetado suponen el 11,1 porciento y, también entre ellos, abundan más los jóvenes. El número de aparceros se sitúa enel 9,7 por ciento de los activos, en su mayoría adultos. La presencia del pastor resultatestimonial. El otro gran grupo es el que engloba a todas las profesiones relacionadas con elturismo,como camareros; están censados el 20,8 por ciento de los activos, se trata de personasjóvenes y adultas que han encontrado ocupación en la actividad que tira de la economíaregional. Los cocineros suponen el 6,9 por ciento de.la población trabajadora. Los peones deconstrucción alcanzan dentro del cuadro de profesiones un porcentaje de dedicación similaral delos aparceros, 9,7 por ciento; hay presencia de los tres grupos de edad, aunque dominanlos adultos. El.número de albañileses escaso. Los mecánicossuponen e16 por ciento-de losprofesionales; también hay presencia del sector servicios al existir un conductor. En 1986, ladiversificación profesional es lo característico. Por sectores de actividad, la agricultura suponeel 35,8 por ciento; la construcción y el turismo, el 23,8 por ciento cada uno; la industria, 13,4por ciento y; servicios, 3,2 por ciento. Las profesiones en el sector agrario han quedadoreducidas a tres: aparceros, 22,3 por ciento; jornaleros, 10,4 por ciento y; empaquetado, 2,9por ciento; todos los grupos aparecen dominados por los adultos y viejos, la escasa o nulapresencia de los jóvenes en estas profesiones se entiende por los problemas internos queafectan al sector y el poco atractivo que éste tiene en comparación con el turismo y laconstrucción. En la construcción, aparte de los peones, 13,4 por ciento, en su mayoríajóvenes, figuran otras actividades como la de pintores, fontaneros y electricistas y, por otro

148

lado, la de albañil,en la que la presencia de adultos es mayoritaria. Dentro del sector turísticopor su peso en el conjunto,. ~estacan los camal"{;ros, 17,4 por ciento, ocupación en la que s~

c?ncentra ~l grue~o de ~?S Jovenes. Juntos con estos, los cocineros y otras actividades turís­ceas de baja cualificación, forman el total del sector. Otra actividad que se hace notar es lade los mecán~cos, 13,4 por ciento, en su T?a'yo~ajóvenes. El sector servicios está representadopor una pareja de maestros que han decidido instalarse en el barrio por lazos de parentescodel cónyuge masculino.

Conclusiones

El proceso de crecimiento de la población de Aguatona ha sido continuo en los últimos31 años, aunque se pueden matizar tres etapas: a) 1955-1965: crecimiento moderado; b)1965-1975: aceleración del ritmo de crecimiento y c) 1975-1986: freno al crecimiento ymantenimiento de los efectivos.

Durante todo el periodo, el grupo de edad más numeroso ha sido el de los adultos,excepto en 1965. En función de la coyuntura económica, el crecimiento de los efectivos sedebe a la dinámica natural o a la inmigración.

La población activa presenta un descenso continuo desde 1955, detectándose el mínimoen 1965. Cuanto más nos acerquemos al momento presente, la composición profesional dela población activa pone de manifiesto el proceso de diversificación laboral que se ha produ­cido. A ~sar de la con:petencia de otros sectores, la agricultura sigue siendo el sector quemayor numere de efectivos acoge, aunque las perspectivas no son nada halagüeñas si nosatenemos a las preferencias laborales de los más jóvenes.

Bibliografía

BERGASA. o. y GONZÁLEZ VIEITEz, A. (l%9) Desarrollo y subdesarrollo en la economía canariaMadrid, Guadianade Publicaciones. '

BURRIEL DE ORUETA, E. (I982) Canarias: población y agricultura en unasociedad dependiente, Barce­lonaOíkos-Tau.

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NADAL PERDOMO, I. y GUITlAN AYNEID. C. (1983) El-Sur de Gran Canaria: entre el turismo y lamarginación, Madrid, ConfederaciónEspañolade Cajas de Ahorro.

149

LOS DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES EN LADISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE LA PALMA

JOSÉ RICARDO FERNÁNDEZ PAZ

Facultad de Geografía e Historia, Universidad de La Laguna

El reparto histórico de la población de las Islas, en función del desigual emplazamientode los recursosagrícolas' en el territorio,es uno de los factoresclavesde la distribución actualde la población del Archipiélago, pero no el único. La dinámica económica y demográficareciente ha incidido sobre aquél, acentuando las disparidades existentes en la localizaciónespacial de los habitantes en la región, de modo que, según el Censo de 1991, el 86 por cientode la población canaria se asienta en menos de la mitad de la superficie regional, en las islasde Tenerife y Gran Canaria El objetivo de esta comunicación es plantear el problema de losdesequilibrios territoriales actuales en el reparto de la población y de los recursos en el casode La Palma, isla que ha quedado prácticamente al margen del fenómeno turístico y de laeconomía de servicios, que ha afectado a la región a partir de los años sesenta, y ha basadosu «estrategia de desarrollo» en la extensión de la agricultura comercial de regadío, apoyadaen un sólo cultivo, el plátano.

En términos generales, entre el primer censo considerado como moderno, el de 1857 yel último de los realizados, el de 1991, el conjunto de la población de las tres islas orientalesdel Archipiélago ha crecido a un ritmo superior al de las cuatro occidentales; en ese largoperiodo de tiempo, la provincia de Santa Cruz de Tenerife ha multiplicado su población por5,3, mientras que la de Las Palmas lo ha hecho por 8,1. La consecuencia de este comporta­miento diferencial ha sido el paulatino cambio en la balanza demográfica canaria; en un siglose ha pasado del predominio poblacional de la provincia occidental, con un 60 por ciento delos habitantes de la región en 1857, a una situación de casi equilibrio en la etapa actual, aunqueligeramente favorable al conjunto oriental.

La causa de este fenómeno se debe, por un lado, a un mayor dinamismo demográficode Gran Canaria frente a Tenerife, y por otro, al apreciable contraste en las tasas de creci­miento de islas menores orientales y occidentales, en la etapa reciente. Los factores demo­gráficos de las diferencias provinciales parecen claros: una mayor natalidad en las Canariasorientales, lo cual supone un saldo vegetativo más alto en todas las etapas, y una mayoremigración en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, lo que ocasiona en este territorio unossaldos migratorios negativos más elevados que en el caso de la provincia de Las Palmas, loque incide asimismo "en un más temprano descenso de la natalidad y de los índices decrecimiento en las islas occidentales.

El peso del sector agrario se ha mantenido en Canarias hasta finales de la década delos cincuenta, cuando aún daba empleo ji más de la mitad de los activos de la región. Pero alo largo del decenio siguiente, el crecimiento del sector de la construcción en las zonasturísticas y el desarrollo general de los servicios provoca un trasvase de recursos humanosdel primario a las nuevas actividades, del campo 'a la ciudad, atraídos por la oferta de nuevosempleos que se genera y la mejora de los salarios. Este cambio laboral ha ocasionado la

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denominada crisis de la agricultura de subsistencia, que es otro de los factores que ha influidoen la génesis de la actual distribución de la población en el Archipiélago, ya que el cambiooperado en el sistema productivo de la región ha ocasionado un acusado descenso de losactivos agrarios y un fuerte éxodo rural en beneficio de las principales capitales insulares yde las zonas turísticas.

Los desequilibrios demográficos de La Palma

La isla de La Palma ha tenido, desde el punto de vista demográfico, una importanciarelativa en el conjunto de su provincia, de tal manera que a finales del siglo pasado supoblación representaba el 14 por ciento de la canaria. En los años cincuenta, el peso demo­gráfico de la isla aún suponía el 15,3 por ciento de las occidentales y el8 por ciento del totaldel Archipiélago, pero en 1991 el peso poblacional de La Palma en la región se ha reducidoal 5,1 por ciento, debido a sus bajas tasas de crecimiento, en relación con las de la región. Almismo tiempo, en la etapa reciente se han acentuado las desigualdades en la distribución desu población, debido al papel de la emigración, que ha acabado repercutiendo no sólo en lastasas de natalidad y en los índices de envejecimiento de sus habitantes, sino también en laestructura de la población, eincluso en el comportamiento de la sociedad palmera. Además,la intensa y continua emigración de la Isla durante los últimos decenios ha tenido repercu­siones económicas importantes y contrapuestas. Por una parte, ha provocado la crisis de laagricultura de subsitencia, y por otra, ha hecho posible la expansión de la agricultura deregadío, basada fundamentalmente en el cultivo del plátano, que se asienta en determinadaszonas, lo que ha provocado una mejora sustancial del nivel de vida de la población a partirde los años sesenta, con el consiguiente cambio en la estructura socioprofesional, pero tam­bién la polarización de los recursos humanos en tomo a Santa Cruz de La Palma, capital ypuerto palmeros, y en Los Llanos de Aridane, cabecera agrícola de la isla, y en las áreas deinfluencia de los municipios próximos, mientras la') restantes demarcaciones administrativasse estancan o pierden población. Al mismo tiempo, la población de la Isla experimenta unrápido proceso de envejecimiento que lleva a duplicar el índice de vejez regional.

Sin embargo, en la actualidad, la agricultura de regadío, base principal de la economíainsular, atraviesa una etapa difícil ante la iruninente desaparición de la reserva del mercadopeninsular del plátano, mantenida de manera ininterrumpida desde los años setenta, y laentrada en vigor de la Organización Común de Mercado para el citado producto. Esta situa­ción es tanto más importante para La Palma que para el resto de la región por el hecho deque la isla prácticamente no ha participado en el desarrollo turístico, que ha dominado laeconomía de Canarias a lo largo de los últimos treinta años. Los intentos recientes encami­nados a potenciar este sector, ofertando un producto turístico diferenciado del resto del Ar­chipiélago, parece que están teniendo éxito, a juzgar por el importante incremento del númerode visitantes, principalmente de origen alemán, que ha experimentado la isla en el último año,pero los resultados económicos de estas iniciativas aún distan de representar una alternativaal cultivo del plátano.

Factores determinantes de la composición y distribución de la población

La población de La Palma aparece más desequilibrada que la del conjunto del Archi­piélago a lo largo de casi todo el periodo moderno de la demografía, debido fundamental­mente a la mayor incidencia delfenómeno emigratorio, que ha acabado repercutiendo no sóloen los índices de crecimiento y en la composición por sexo y edad de los habitantes, sinotambién en la modificación del reparto de los efectivos en el territorio, que han tendido a

152

concentrarse en la etapa reciente en dos áreas, situadas al Este y al Oeste, en la zona centralde la isla, en detrimento de las restantes.

Entre 1857 y 1940 el índice de crecimiento de la población palmera fue de 0,79 porciento, un poco inferior a la media regional, pero en el periodo de 1941 a 1990 éste desciendea 0,44 por ciento, mientras que la tasa del Archipiélago para esa misma etapa es cuatro vecesmás elevada que la correspondiente a La Palma. En consecuencia, el peso demográfico deesta isla en el contexto canario ha ido disminuyendo censo tras censo durante el último mediosiglo, etapa en la que la isla pierde unos 22.000 habitantes netos y registra una caída casi enpicado de la natalidad, puesto que los indicadores descienden del 25,5 por mil en los añoscuarenta a sólo el 10,6 por mil a [males de la década de los ochenta; de todos modos, el bajonivel actual de las tasas se debe también en cierta medida a los efectos del temprano enveje­cimiento de la pirámide de población (García Rodríguez, 1992a).

Las repercusiones de la dinámica migratoria en la estructura de la población han sidotambién muy importantes, sobre todo en el pasado reciente, ya que los flujos de salida hanestado constituidos fundamentalmente por varones de edades comprendidas entre los 15 ylos. 45 años, lo que ha incidido en el reparto por sexo y edad de los habitantes, aunque losdesequilibrios se han mitigado en parte con el cambio en la composición de la emigración, apartir de los años sesenta, y sobre todo con la disminución y posterior cese de esa corrientehistórica.

El comportamiento demográfico de los municipios palmeros en la etapa reciente distade ser homogéneo a causa de las apreciables diferencias espaciales que presenta la distribu­ción de los recursos y potencialidades agrícolas y el uso que de los mismos han hecho lospalmeros. Como consecuencia de todo ello, una parte de los términos municipales crecenmuy poco, se estancan e incluso pierden población, mientras que otros actúan de polo deatracción económica y demográfica, aumentando su peso poblacional y su poder económicoen el conjunto insular. Este es el caso de Santa Cruz de La Palma, que a partir de los añossetenta, y merced al incremento de sus funciones administrativas, financieras y portuarias,experimenta un notable desarrollo urbano y un notable crecimiento de su población. El otropolo de la atracción demográfica es el núcleo de Los Llanos de Aridane, la capital agrícola.del valle de Aridane y de La Palma. El fenómeno de atracción de la población en tomo a loscitados núcleos urbanos que lideran las relaciones demográficas y económicas de la Isla haocasionado la concentración del 43 por ciento de los recursos humanos de La Palma en menasde la cuarta parte de la superficie insular.

Las mayores densidades de población que registra La Palma se localizan precisamenteen estos espacios y en los municipios limítrofes, a partir de los cuales el territorio aparecemenos poblado, tendiendo a la dispersión del poblamiento o a la agrupación en modestasentidades. La existencia de estos fenómenos. de concentración de la población en determina­das áreas, en detrimento de las restantes, permite hablar de polarización demográfica para elcaso de La Palma, a semejanza de lo que ocurre en las islas mayores, pero a menor escalaque en éstas, y sin contar con los amplios soportes de la economía comercial y terciarizadaque poseen Tenerife o Gran Canaria, sino a partir del «modelo económico» singular basadoen el desarrollo de la agricultura comercial de regadío.

Bibliografia

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154

1

II

LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBLACIÓNDE FUERTEVENTURA (1930-1991)

ALEJANDRO GONZÁLEZ MORALESDepartamento de Arte, Ciudad y Territorio

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

En la presente comunicación abordamos el análisis de la fase de expansión reciente dela población majorera. En efecto, demostrado en otro trabajo (González Morales, A., 1990)corno ya han culminado los periodos de estancamiento (hasta 1930) y de transición (de 1930a 1981, para el caso de Fuerteventura) de la denominada transición demográfica, ahoraqueremos ocupamos de la fase de expansión, es decir, de los fenómenos endógenos y exó­genos que han configurado el devenir reciente de la evolución demográfica de la Isla.

En ese sentido, conviene aclarar que la metodología utilizada ha consistido fundamental­mente en elaborar la evolución de la población de derecho y de hecho de los distintosmunicipios, para de esta manera poder observar la" diferencias internas dentro del ámbitoinsular, y poder explicar las distintas coyunturas que afectan a la evolución de la poblaciónen .las distintas demarcaciones territoriales-administrativas de la Isla. Asimismo, considera­mos conveniente calcular las tasas medias de crecimiento anual acumulado para los siguientesperiodos: 1930-1960; 1960-1981; 1981-1986; Ypor último de 1986-1991. Las dos primerasetapas corresponden a las distintas fases del periodo de transición, y han sido incluidas parapoder establecer comparaciones en el tiempo con el momento estudiado (1981-1991). Estosdatos de la isla de Fuerteventura han sido posteriormente contrastados con sus homónimosdel Archipiélago y de la provincia oriental, e incluso con las distintas islas que conforman lamisma.

Por lo que respecta a las fuentes, han sido consultados los censos que a continuación sedetallan: 1930, 1960, 1981 Y 1991. De igual manera se ha trabajado también con el Padrónde Habitantes de 1986.

La evolución de la población de Fuerteventura: una gran disparidad entre losdistintos municipios

Ésta es diferente según la fase, pues en la de transición, el crecimiento es más moderado,e incluso para determinados municipios, regresivo, pongamos por caso Betancuria; en cam­bio, la de expansión es de gran crecimiento, sin lugar a dudas, el más espectacular que haexperimentado la Isla en toda su historia. La razón principal que explica esta diferencia sedebe al cambio-de modelo económico, es decir, el paso de una economía agraria hacia otrade servicios, con el turismo como principal motor; en otras palabras, que el cambio de modelopoblacional ha ocurrido paralelo al fenómeno de desagrarización- terciarización de la econo­mía canaria (Martin Ruiz, J P., 1984).

155

GARCÍA RODRÍGUEZ. J.L. (1988) «El fenómeno migratorio y la evolución demográfica modernade LaPalma»,Serta Gratvíatoria in Honorem Juan Régulo, Secretariadode Publicacionesde La Universidadde La Laguna.

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MARTÍN Rutz,J.E (1987) «Los desequilibrios territoriales en la distribuciónde la poblaciónde Canarias(1940-1986)~~, Diario de Las Palmas, 7 de diciembre.

154

1

II

LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBLACIÓNDE FUERTEVENTURA (1930-1991)

ALEJANDRO GONZÁLEZ MORALESDepartamento de Arte, Ciudad y Territorio

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

En la presente comunicación abordamos el análisis de la fase de expansión reciente dela población majorera. En efecto, demostrado en otro trabajo (González Morales, A., 1990)corno ya han culminado los periodos de estancamiento (hasta 1930) y de transición (de 1930a 1981, para el caso de Fuerteventura) de la denominada transición demográfica, ahoraqueremos ocupamos de la fase de expansión, es decir, de los fenómenos endógenos y exó­genos que han configurado el devenir reciente de la evolución demográfica de la Isla.

En ese sentido, conviene aclarar que la metodología utilizada ha consistido fundamental­mente en elaborar la evolución de la población de derecho y de hecho de los distintosmunicipios, para de esta manera poder observar la" diferencias internas dentro del ámbitoinsular, y poder explicar las distintas coyunturas que afectan a la evolución de la poblaciónen .las distintas demarcaciones territoriales-administrativas de la Isla. Asimismo, considera­mos conveniente calcular las tasas medias de crecimiento anual acumulado para los siguientesperiodos: 1930-1960; 1960-1981; 1981-1986; Ypor último de 1986-1991. Las dos primerasetapas corresponden a las distintas fases del periodo de transición, y han sido incluidas parapoder establecer comparaciones en el tiempo con el momento estudiado (1981-1991). Estosdatos de la isla de Fuerteventura han sido posteriormente contrastados con sus homónimosdel Archipiélago y de la provincia oriental, e incluso con las distintas islas que conforman lamisma.

Por lo que respecta a las fuentes, han sido consultados los censos que a continuación sedetallan: 1930, 1960, 1981 Y 1991. De igual manera se ha trabajado también con el Padrónde Habitantes de 1986.

La evolución de la población de Fuerteventura: una gran disparidad entre losdistintos municipios

Ésta es diferente según la fase, pues en la de transición, el crecimiento es más moderado,e incluso para determinados municipios, regresivo, pongamos por caso Betancuria; en cam­bio, la de expansión es de gran crecimiento, sin lugar a dudas, el más espectacular que haexperimentado la Isla en toda su historia. La razón principal que explica esta diferencia sedebe al cambio-de modelo económico, es decir, el paso de una economía agraria hacia otrade servicios, con el turismo como principal motor; en otras palabras, que el cambio de modelopoblacional ha ocurrido paralelo al fenómeno de desagrarización- terciarización de la econo­mía canaria (Martin Ruiz, J P., 1984).

155

La fase de transición

Gráfico ITASA MEDIA DE CRECIMIENTQ ACUMULADO DE FUERTEVENTURA

52 :. 4

Pucncveruuru

% O

La Oliva

Puerto del Rosario

Pájara

Tuineje

Antigua

Betancuria

1960-1981

1986-1991Fucncvcntura

Antigua

Betancuria

La Oliva

Puerto del Rosario

Pájara

Tuineje

4 5 6

1981-1986

Gráfico IITASA MEDIA DE CRECIMIENTO ACUMULADO DE FUERTEVENTURA

42

Io 2 3 4 5 6%

1.8 lA 1,0 0.6 0.2 %

Se distinguen dos fases bien distintas, la primera se caracteriza porque los índices decrecimiento acumulado no superan la cifra del 1 por ciento. Las razones que explican esteleve crecimiento obedecen a que la coyuntura de posguerra civil, debido a las penalidadesalimenticias e higiénico-sanitarias, no son las más propicias para un aumento demográfico.No obstante, todos los municipios presentan tasas positivas, excepto Betancuria, que debidoa sus particulares condiciones de marginalidad,dentro del contexto insular. pierde población.El mantener unos índices progresivos se debe, a nuestro juicio, a que al no existir unascondiciones favorables para la emigración, ésta se atenúa, y por tanto el crecimiento real dela población es mayor; en otras palabras, que las lamentables condiciones que también atra­vesaban las otras islas, y más concretamente sus capitales, obligó a permanecer en los lugaresde residencia a la población majorera.

En cambio, en la segunda fase, a pesar de tener una tasa de crecimiento anual acumuladamayor (1,8 por ciento). el crecimiento a nivel municipal es menor, ello se explica por el grancrecimiento que experimenta la ciudad de Puerto del Rosario, con un 4,4 por ciento. En efecto,excepto la capital insular y los municipios de Pájara y Tuineje, con unos índices de 1,5 y 1,2por ciento, respectivamente, el resto de los municipios experimentan descensos, aunque noexcesivos, Antigua -0.6; Betancuria ~0,2 y; por último, La Oliva -0,04 por ciento (Gráfico 1).

Las razones que explican este decrecimiento en estos municipios son de diversa índole;por un lado está el fenómeno de boom económico en la isla de Gran Canaria, que produjoun éxodo masivo de las islas periféricas hacia la capitalina; por otro lado son causas endóge­nas, como es el crecimiento de Puerto del Rosario por el desarrollo de los servicios adminis­trativos y, sobre todo, por la instalación del tercio legionario Juan de Austria, en 1975. queabsorbe parte de la población de los municipios regresivos antes mencionados. Asimismo,influye también que todavía por estas fechas La Oliva no ha desarrollado su infraestructuraturística, al mismo tiempo que Antigua y, sobre todo Betancuria, han quedado al margen deeste proceso. Por su parte, los índices positivos se explican en el caso de Puerto del Rosariopor las razones ya expuestas; para Tuineje la razón es la consolidación del cultivo del tomateen dicha área; y por último, para Pájara por el cultivo del mismo producto y el desarrollo deMorro Jable como núcleo pesquero, pues el boom turístico del municipio, al igual que LaOliva, data de la década de los ochenta.

En definitiva, en esta etapa de transición se observa un crecimiento moderado, debidotanto a la coyuntura adversa, como a la existencia de un modelo económico agrario, que nopermite un gran desarrollo en la formación social majarera, y por tanto tampoco se produceun crecimiento elevado en la población, con unos índices de 0,9 y 1,2 para. los periodos de1930-1960 y 1960-1981. En cambio, para el conjunto de Canarias, sobre todo por el espec­tacular crecimiento de la isla de Gran Canaria, está próximo a12 por ciento (Burriel de Orueta,E., 1981).

La fase de expansión

En realidad, la fase de expansión comienza para algunos municipios, como hemos tenidoocasión de comprobar con anterioridad, a partir de 1970 (Gráfico II). Con todo, es en la décadade los ochenta cuando la práctica totalidad de los municipios, excepto Betancuria, experi­mentan crecimientos importantes, sobre todo los turísticos (La Oliva y Pájara) y la capital(Puerto del Rosario); en menor medida, pero con crecimientos también notables, se encuen­rran 1'uineje y Antigua. En el caso del primero, las razones son de tipo agrario, pues elmencionado municipio se consolida como la comarca agrícola por excelencia de la Isla,siendo su dedicación casi exclusiva al cultivo del tomate, de hecho la única SAT y las dos

156 157

Cuadro1EVOLUCIÓN DE LASTASAS DE CREClMlENTO ACUMULADO DE LA ISLA DE FuERrEVENTURA

ENTRE 1930-1991

FuerteventuraAntiguaBetancuriaLa OlivaPuerto delRosarioPájaraTuineje

Fuente: Censosde Población.

1930-1960

0.90.4

-0.040.51.11.41.5

1960-1981

1.8-0.6-0.2-0.044.41.51.2

CuadroIIIEVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE HECHODE LOS MUNICIPIOS DE FUERTEVENTURA

1930 1960 1981 1991

Fuerteventura 11708 18138 30019 49542Antigua 1670 2093 1934 4055Betancuria 647 779 520 550Laüliva 2287 2594 3790 7950PtoCabras 3441 6098 13878 16863Pájara 2396 2349 4227 13103Tuineje 1267 4225 5636 7001

Fuente: Censosde Población, INE.

Cuadro1ITASAS DECREClMIENID ACUMULADO DE LAISLADE FuERTEVENTURAPARA ELDECENIO

198H991

Fuente:Censos dePoblación y PadrónMunicipal de Habitantes.

FuerteventuraAntiguaBetancuriaLa OlivaPuertodel RosarioPájaraThineje

1981-1986

3.31.50.00025.34.25.21.9

1986-1991

3.2 (-)1.04(-)-0.9(-)4.8(-)2.9(-)4.7(-)3.1 (+)

Cuadro IVEVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE DERECHO DE FuERTEVENTURA PARA EL PERIODO

1930-1991----

1930 1960 1981 1986 1991----- ------

Fuerteventura 13629 18333 26640 31379 36908Antigua 2042 2315 2041 2202 2320Betancuria 813 806 534 601 572La Oliva 2712 3216 3185 4132 5235PtoCabras 3826 5328 12634 14249 16485Pájara 1527 2374 3231 4165 5242Tuineje 2709 4294 5479 6033 7054

Fuente: Censosde Población.

158159

cooperati.vas ex~stentes en la Isla se hallan en dicho espacio (González Morales, A., 1990).En cambio, Antigua recupera población gracias al desarrollo en su costa del núcleo turisticode Caleta de Fuste, con unas 1.320 plazas, que suponen el 14 por ciento del total insular(Matoso Melián, E., 1992).. ~o obs~te, y co"':o se observa en el Cuadro Il, esta fase de expansión tiene dos periodos

bien diferenciados. ~l pnmero que abarca hasta 1986y presenta los índices más elevados. Preci­s~e~te en este quinquemo es cuando se produce el mayor crecimiento de la infraestructuraturls~~a,. dand~ lugar a un auténtic? boom de la actividad constructora. Son los dos principalesmill1IClpl?S turísticos los.que expenmentan ~os mayores crecimientos, con unos fndices de 5,3 y5,2po: Cientopara La Oliva y Pájara, respecttvamente. Por su parte, la capital, a pesarde mantenerun ffi?lCe muy alt? (4,2por ciento), ya ha bajado con respecto a la década anterior que era de 7,5por CIento (González Morales, A, 1990), Ydesciende aún más en el quinquenio siguiente puesse reduce a 2,9 por ciento, lo cual nos indica que para la capital de la Isla esta década de losochenta ha supuesto la finalización de la expansión, y la adopción de prácticas malthusianas delcontrolde la ~natalidad. ~n efecto, mientras en 1975 la tasa de natalidad era del 24,7 por mil, en1980 ya habra descendido a 21,9 y,por último, en 1985 tan sólo era del 18,8 por mil. Por elcontrano,~ymurucipros que todavía mantienen el crecimiento, tal es el caso de Tuineje, pasandode 1,9por CIentoen 19~1.-86 a 3,1por ciento en el quinquenio siguiente (1986-1991), ello se debea que a pesar de ~a cnSIS de la exportación de tomates, dicha zona comienza a tener una in­:fraes.~c.tura tur~s~ca, y la consiguiente creación de empleo y fijación de la mano de obra en elmlml~Iplo. Po~ último, señ~ar la confirmación de la marginalidad y aislamiento de Betancuriaque SIgue perdiendopoblaciónal no contar con ningún núcleo turístico en su municipio.

Conclusiones

De la evolución de l~s índices de crecimiento acumulado se desprende que la isla deFuerteve?tura ha pr?t~gomzado su transición demográfica con un cierto retraso en relacióna la med~~ del Archipiélago, pues las distintas etapas dé la misma (estancamiento, transicióny.expan~lOn) cO~lenz~n y acaban más tarde. Ahora bien, este proceso general presenta ciertasdiferencias en el mteno: de la formac~ón social majorera, pues si bien los municipios rurfsti­cos,. y s.obre todo la capital, han expenmentado un descenso en el último quinquenio, 10cualnos mdi~a que yahan entrado en la fase regresiva, debido sobre todo a la adopción de prácticasmalthuSH~~as; otros, c?m? es el caso de Tuineje. en el periodo 1986-1991 siguen aumentandola población, lo que significa que todavía están en plena fase de expansión.

Bibliografía

BURR1EL DE ORUETA, E.L. (1981) Canarias: Población y Agricultura en una SociedadDependiente,Oikos-Tau, Barcelona.

GONZÁLEZ MORALES, A. (l989~ Estructuras AgrariasRecientesen Fuerteventura, Cabildo Insular deFuerteventura,Puerto del Rosario.

GON~LEZ M?~ALES, A. (1990) «El crecimiento de la población de Fuertevenrura», VIJI ColoquioCanarías-Améríca, Las Palmas de Gran Canaria.

MARTÍNR~IZ, J.F. (1984) Dinámicay Estructurade lapoblaciónde lasCanariasOrientales. SiglosiJxy XX, Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria

MATOSOM~LlÁN, E. (1,992) El AnálisisGeoeconómico de las compet~ncias espacialesentrela Agricul­turay el Turismo en la IsladeFuertevemura(1960-1989), Memoria de Licenciaturainédita Universidadde Las Palmas de Gran Canaria. '

lóO

TENDENCIAS RECIENTES DE LA POBLACIÓNDE LANZAROTE (CANARIAS)

EzEQUIEL ACOSTA RODRÍGUEZ

Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna

El modelo emigratorio

Desde principios de siglo hasta 1970la población de la isla ha pasado de 17.556habitan­tes a 41.146, lo que supone un crecimiento anual acumulado de 1,2 por ciento. Este incremen­to no ha sido homogéneo, ni temporal ni espacialmente, alternándose etapas de crecimientodesmesurado con otras de franco retroceso. Mientras que la zona rural ha crecido al moderadoritmo de 0,55 por ciento, Arrecife lo ha hecho a uno realmente elevado, 2,8 por ciento anuaLTal disparidad espacial se debe a la casi autarquía económica del campo de la isla, donde másdel 90 por ciento de los agricultores se podían considerar bien como pequeños propietarios,aparceros o jornaleros; lo que obligaba a la emigración como única alternativa a la penuriaeconómica del campo isleño. El primer paso de esta emigración era la capital, Arrecife, peropara muchos el viaje tendría que proseguir bien a las islas centrales o hacia Surarnérica.

Tampoco este crecimiento demográfico fue homogéneo en el tiempo, pues se han alter­nado etapas de crecimiento realmente impresionante: en el intercensal 1931-1940 el creci­miento demográfico sobrepasa el 2 por ciento a nivel insular y el 5 por ciento en la capital,mientras que en la zona rural se sobrepasa el 1 por ciento; debiéndose a la interrupción de laemigración exterior a causa del conflicto bélico español. En otras etapas incluso se ha hechonegativo en la zona rural: intercensal 1960-1961,pues fue un periodo de gran emigración.En esta etapa la característica más acusada es la emigración de la zona rural hacia Arrecifey el exterior.

En esta etapa, hasta los años setenta, el crecimiento natural será muy elevado, sobre tododesde fines de los años treinta, debido a la evolución de las variables demográficas mortalidady natalidad.

En general, se puede constatar que la mortalidad permanecerá en altos niveles hasta losaños veinte, cuando la tasa bruta quinquenal de mortalidad desciende por de bajo del 20 pormil; aunque estoy convencido que debió ser más elevada a causa del subregistro existentehasta la década de los años sesenta. A medida que avanzamos en la presente centuria prose­guirá su descenso hasta situarse, a principios de los años cincuenta, por debajo del umbral 10por mil a nivel insular. Sin embargo, en la zona rural, las tasas caerán una década antes queen Arrecife, pues en lacapital el desmesurado aumento de sus efectivos, unido a la precariedadde la vida y a la falta de una red higiénico-sanitaria adecuada (ejemplo de ello es que laprimera desalinizadora no funcionó en la isla hasta los años setenta), provocará una mayormortalidad. Las tasas quinquenales seguirán su secular descenso hasta situarse alrededor del6 por mil a fmales de los años sesenta.

Por lo que respecta a las tasas quinquenales de natalidad, éstas permanecerán en altísi­mos niveles hasta finales de los sesenta, pues hasta entonces no bajarán del 30 por mil. En

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cooperati.vas ex~stentes en la Isla se hallan en dicho espacio (González Morales, A., 1990).En cambio, Antigua recupera población gracias al desarrollo en su costa del núcleo turisticode Caleta de Fuste, con unas 1.320 plazas, que suponen el 14 por ciento del total insular(Matoso Melián, E., 1992).. ~o obs~te, y co"':o se observa en el Cuadro Il, esta fase de expansión tiene dos periodos

bien diferenciados. ~l pnmero que abarca hasta 1986y presenta los índices más elevados. Preci­s~e~te en este quinquemo es cuando se produce el mayor crecimiento de la infraestructuraturls~~a,. dand~ lugar a un auténtic? boom de la actividad constructora. Son los dos principalesmill1IClpl?S turísticos los.que expenmentan ~os mayores crecimientos, con unos fndices de 5,3 y5,2po: Cientopara La Oliva y Pájara, respecttvamente. Por su parte, la capital, a pesarde mantenerun ffi?lCe muy alt? (4,2por ciento), ya ha bajado con respecto a la década anterior que era de 7,5por CIento (González Morales, A, 1990), Ydesciende aún más en el quinquenio siguiente puesse reduce a 2,9 por ciento, lo cual nos indica que para la capital de la Isla esta década de losochenta ha supuesto la finalización de la expansión, y la adopción de prácticas malthusianas delcontrolde la ~natalidad. ~n efecto, mientras en 1975 la tasa de natalidad era del 24,7 por mil, en1980 ya habra descendido a 21,9 y,por último, en 1985 tan sólo era del 18,8 por mil. Por elcontrano,~ymurucipros que todavía mantienen el crecimiento, tal es el caso de Tuineje, pasandode 1,9por CIentoen 19~1.-86 a 3,1por ciento en el quinquenio siguiente (1986-1991), ello se debea que a pesar de ~a cnSIS de la exportación de tomates, dicha zona comienza a tener una in­:fraes.~c.tura tur~s~ca, y la consiguiente creación de empleo y fijación de la mano de obra en elmlml~Iplo. Po~ último, señ~ar la confirmación de la marginalidad y aislamiento de Betancuriaque SIgue perdiendopoblaciónal no contar con ningún núcleo turístico en su municipio.

Conclusiones

De la evolución de l~s índices de crecimiento acumulado se desprende que la isla deFuerteve?tura ha pr?t~gomzado su transición demográfica con un cierto retraso en relacióna la med~~ del Archipiélago, pues las distintas etapas dé la misma (estancamiento, transicióny.expan~lOn) cO~lenz~n y acaban más tarde. Ahora bien, este proceso general presenta ciertasdiferencias en el mteno: de la formac~ón social majorera, pues si bien los municipios rurfsti­cos,. y s.obre todo la capital, han expenmentado un descenso en el último quinquenio, 10cualnos mdi~a que yahan entrado en la fase regresiva, debido sobre todo a la adopción de prácticasmalthuSH~~as; otros, c?m? es el caso de Tuineje. en el periodo 1986-1991 siguen aumentandola población, lo que significa que todavía están en plena fase de expansión.

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TENDENCIAS RECIENTES DE LA POBLACIÓNDE LANZAROTE (CANARIAS)

EzEQUIEL ACOSTA RODRÍGUEZ

Departamento de Geografía, Universidad de La Laguna

El modelo emigratorio

Desde principios de siglo hasta 1970la población de la isla ha pasado de 17.556habitan­tes a 41.146, lo que supone un crecimiento anual acumulado de 1,2 por ciento. Este incremen­to no ha sido homogéneo, ni temporal ni espacialmente, alternándose etapas de crecimientodesmesurado con otras de franco retroceso. Mientras que la zona rural ha crecido al moderadoritmo de 0,55 por ciento, Arrecife lo ha hecho a uno realmente elevado, 2,8 por ciento anuaLTal disparidad espacial se debe a la casi autarquía económica del campo de la isla, donde másdel 90 por ciento de los agricultores se podían considerar bien como pequeños propietarios,aparceros o jornaleros; lo que obligaba a la emigración como única alternativa a la penuriaeconómica del campo isleño. El primer paso de esta emigración era la capital, Arrecife, peropara muchos el viaje tendría que proseguir bien a las islas centrales o hacia Surarnérica.

Tampoco este crecimiento demográfico fue homogéneo en el tiempo, pues se han alter­nado etapas de crecimiento realmente impresionante: en el intercensal 1931-1940 el creci­miento demográfico sobrepasa el 2 por ciento a nivel insular y el 5 por ciento en la capital,mientras que en la zona rural se sobrepasa el 1 por ciento; debiéndose a la interrupción de laemigración exterior a causa del conflicto bélico español. En otras etapas incluso se ha hechonegativo en la zona rural: intercensal 1960-1961,pues fue un periodo de gran emigración.En esta etapa la característica más acusada es la emigración de la zona rural hacia Arrecifey el exterior.

En esta etapa, hasta los años setenta, el crecimiento natural será muy elevado, sobre tododesde fines de los años treinta, debido a la evolución de las variables demográficas mortalidady natalidad.

En general, se puede constatar que la mortalidad permanecerá en altos niveles hasta losaños veinte, cuando la tasa bruta quinquenal de mortalidad desciende por de bajo del 20 pormil; aunque estoy convencido que debió ser más elevada a causa del subregistro existentehasta la década de los años sesenta. A medida que avanzamos en la presente centuria prose­guirá su descenso hasta situarse, a principios de los años cincuenta, por debajo del umbral 10por mil a nivel insular. Sin embargo, en la zona rural, las tasas caerán una década antes queen Arrecife, pues en lacapital el desmesurado aumento de sus efectivos, unido a la precariedadde la vida y a la falta de una red higiénico-sanitaria adecuada (ejemplo de ello es que laprimera desalinizadora no funcionó en la isla hasta los años setenta), provocará una mayormortalidad. Las tasas quinquenales seguirán su secular descenso hasta situarse alrededor del6 por mil a fmales de los años sesenta.

Por lo que respecta a las tasas quinquenales de natalidad, éstas permanecerán en altísi­mos niveles hasta finales de los sesenta, pues hasta entonces no bajarán del 30 por mil. En

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Gráfico 1PIRÁMJDES DE POBLACIÓN DE LANZAROTE y HARÍA

1'0 20 30 40 50 60

Lanzarote 1975

90

80 MujeresJO

60

50 !i;tg~~,-Cg~;1~liii 40

JO

20

10

m@~~30~lboOOIO~~®50~m

MujeresHombres

90

Hombres SO MujeresJO

6050_j~~~11 40Jol~2~~~c20

10

ÚJ 50 4030 io lO o o 6102030405'060

Haría 1960

90

80JO

60

•~~.JO

2010

O

605040302010 O O 1(}203040S'06'O

esta variable habrá también una gran disparidad espacial, pues si bien en la zona rural des­cenderán de esos niveles desde mediados de los años cuarenta, en Arrecife, por el contrario,se mantendrán muy por encima del 30 por mil a fines de los años sesenta. Este comporta­miento en la natalidad de los municipios rurales de modo alguno se debe a las prácticasmalthusianas, sino a la continua emigración que afecta a esta zona, que provoca un descensode jóvenes en edad de procrear, a la vez que un desequilibrio en los sexos al ser mayor laemigración masculina. Por el contrario, en la capital, el continuo aporte de jóvenes inmigran­tes, unido a un bajísimo nivel cultural y a la falta de medios anticonceptivos, junto a laideología católica imperante por entonces, provoca el mantenimiento de elevadísimas tasasde natalidad hasta fechas muy recientes. La combinación de estos parámetros demográficosexplica el elevado crecimiento vegetativo de la población de la isla, sobre todo a partir de lacaída de la mortalidad, desde los años cuarenta. Este crecimiento vegetativo no se correspondecon el consiguiente crecimiento real, pues hemos visto como la emigración ha modificado elresultado de la dinámica natural, produciendo un crecimiento relativamente lento de la po­blación rural y un incremento real elevado de la población capitalina; hasta el punto que hapasado de englobar el 17,6 por ciento de los efectivos de la isla en 1900 al 52,6 por cientoen 1970.

Las pautas demográficas seguidas por la isla en este periodo dan como resultado unaelevada juventud de la población a nivel insular, pero como cabe esperar, con grandes disi­metrías espaciales. Ejemplo de ello son los municipios de Haría, Tías y Arrecife.

En 1950 Haría y Tías tienen una composición por edad muy similar: alrededor del 45por ciento son jóvenes, mientras que los ancianos están entre el 11 por ciento de Tías y el12,5 por ciento de Haría, lo que supone un mayor índice de vejez para este último, el 0,28por ciento. En 1960 la situación de Tías permanece prácticamente idéntica a la década pasada,con un índice de vejez del 0,23. Mientras que en Haría la emigración ha sido tan importanteque ha provocado una drástica caída de la natalidad, resultando de la misma que el grupo dejóvenes no aJcanzan el 39 por ciento de la población y los ancianos sobrepasan el 15 porciento; como consecuencia de ello, el envejecimiento del municipio comienza a ser alarmante,con un índice de vejez del 0,40. Por el contrario Arrecife, con la llegada masiva de inmigrantesy sus altísimas tasas de natalidad, tiene una población muy joven. Así en 1965, la proporciónde jóvenes era del 48,7 por ciento y la de ancianos apenas sobrepasaba el 6,3 por ciento, loque implica un índice de vejez del 0,13.

Lanzarote 198] Lanzarote 1986

La inversión de las pautas demográficas

Haría 1991

10 20 30 40 50

A partir de los años setenta proseguirá el descenso de las tasas de natalidad hasta situarsepor debajo del 20 por mil a nivel insular en el quinquenio 1981-1985, descendiendo del 15por mil en el quinquenio 1986-1990. En esta drástica reducción de la natalidad operan dosmecanismos principales: por un lado, se trata de un descenso de la fecundidad por adopciónde medidas de control voluntario de los nacimientos, al generalizarse el uso de losanticonceptivos; y por otro, a causa de la gran avalancha de inmigrantes que llegan a la isladesde principios de la década de los ochenta, ya que éstos engrosarán la población, pero aúncuando se encuentran en edad de procrear, se trata en gran medida de una inmigraciónmasculina que ya tiene familia en su lugar de origen o no le interesa crearla por ser su estanciaen la isla meramente temporal. Por otro lado, el descenso de las tasas de mortalidad continuaráhasta situarse ligeramente por encima del 5 por mil, en el quinquenio 1986-1990, debido alas grandes mejoras que en materia de salud pública ha traído aparejado el desarrollo econó­mico de Lanzarote.

Por otra parte, la población se desarrollará a nivel insular, durante el periodo 1970-1991,a un ritmo no conocido durante todo este siglo. En esta etapa, la población evolucionará a un

90

Hombres 8070

60

__~~~1!150 I::~#I~_,40

30

2010

605040302'010 Ó O 6/0203040506'0

Lanzarote 1991

Hombres

60 SO 40 3'0 2'0 lO O

90

80 Mujeres

50

40~~~~~JO

2010

O

o

162 163

Cuadro 1TASAS BRUTAS DE NATALIDAD y MORTALIDAD (EN %0)

Lanzarote Zona rural Arrecife

Mortalidad Natalidad Mortalidad Natalidad Mortalidad Natalidad

1901-1905 19,1 36,8 17,2 34,3 28,4 49,51906-1910 18,8 38,9 17,0 37,5 26,6 46,21911-1915 19,1 38,5 16,7 36,2 27,7 46,21916-1920 21,3 36,8 17,9 32,3 29,6 4691921-1925 17,8 37,4 14,4 32,3 27,8 50,71926-1930 16,9 34,7 14,7 31,6 23,6 44,11931-1935 15,6 36,7 15,0 36,1 17,3 40,01936-1940 14,1 29,1 13,7 28,9 15,2 29,71941-1945 14,7 33,2 15,6 32,1 18,5 35,91946-1950 11,1 32,7 9,9 27,3 13,8 43,01951-1955 9,4 29,9 8,0 27,1 12,3 34,91956-1960 7,1 31,3 7,0 29,1 7,3 34,91961-1965 6,5 28,0 6,2 19,7 6,6 39,71966-1970 6,4 29,8 6,6 19,3 5,9 34,21971-1975 6,3 27,9 6,6 20,1 6,1 38,81976-1980 6,3 21,41981-1985 5,5 17,2 6,4 14,8 5,0 9,51986-1990 5,0 14,9

Fuentes: MartínRuiz,lE Registros Civiles.CEDOC.

Cuadro IICRECIMfENTO MEDIO ANUAL ACUMULADO (EN%).

Lanzarote Zona rural Arrecife

1900-1910 1,07 0,83 2,211911-1920 1,06 0,69 2,641921-1930 0,42 0,33 0,751931-1940 2,25 1,40 5,111941-1950 0,91 0,60 1,871951-1960 1,61 0,54 4,041961-1970 1,82 -0,88 6,401971-1980 2,33 0,92 3,661981-1986 2,44 2,30 1,751986-1991 2,81 4,30 1,61

Fuente: Censosy PadronesMunicipales. CEDOC.

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ritmo del 2,3 por ciento anual. Naturalmente, existirán diferencias apreciables tanto a niveltemporal como espacial. Así, mientras Arrecife crece durante el período 1970-1986 a un ritmodel 2,9 por ciento anual, la zona rural tan sólo lo hará al 1,5 por ciento anual.

No obstante, hay que matizar que la zona rural no se comportará homogéneamente, sinoque ya desde el comienzo de la década de los setenta se apreciarán notables diferencias queculminarán en el nuevo modelo demográfico de Lanzarote. Así, hasta fines de 1988 el incre­mento de la población insular es muy elevado, 3,5 por ciento anual, pero las disparidadesespaciales serán muy acusadas; por ejemplo, Haría y Tinaja sólo alcanzan el 0,3 y 1,2 porciento respectivamente, mientras que Tías y San Banclomé llegan al 7,4 y 4,7 por cientorespectivamente,a la vez que Arrecife crece al 3,5 por ciento. La causa de este desarrollodemográfico no hay que buscarla, como hemos visto, en un incremento sustancial del creci­miento vegetativo, sino en la ruptura del modelo demográfico emigratorio, dominante hastala década de los sesenta. El responsable de esta ruptura es el desarrollo turístico que tuvolugar en la isla desde [males de la década de los sesenta, cuando capitales europeos y,posteriormente, españoles invirtieron en las actividades de ocio. Las inversiones en turismose basaron en la especulación inmobiliaria, para lo cual es imprescindible un nivel deconstrucción de edificaciones turísticas que sólo pueden llevar el apelativo de frenética, porlo que se hacía necesario contar con mano de obra abundante y barata.

Una vez hemos llegado a este punto es fácil comprender que muy pronto se detuvo laemigración, pues se posibilitó, mediante el trabajo en la construcción y en el sector servicios,una sensible mejora en el nivel de vida de la mano de obra conejera. Así se explica elcrecimiento demográfico durante la década de los años setenta. Pero, en poco tiempo no fuesuficiente con la fuerza de trabajo insular para mantener el ritmo creciente impulsado por laconstrucción, ni para rentabilizar las urbanizaciones turísticas mediante el sector servicios.Por tanto, se recurrió, a fines de los años setenta y principios de los ochenta, a fuera detrabajo de otras islas, sobre todo de Fuerteventura y Gran Canaria, y, posteriormente, desdeprincipios de los años ochenta, a la procedente de otras comunidades autónomas, sobre todode Galicia, Andalucía y Extremadura, fenómeno que se aceleró durante la segunda mitad delos años ochenta, con la construcción de las gigantescas urbanizaciones de Matagorda yPocillos Este, en Puerto del Carmen, en el municipio de Tías, y con el despegue turístico delos municipios de Yaiza, con la descomunal urbanización de Montaña Roja en Playa Blanca,y de Teguise, con la construcción de la urbanización Costa Teguise. Por tanto, el crecimientodurante la década de los años setenta se debe al cambio de las pautas emigratorias de la isla,invirtiéndose la secular tendencia emigratoria por una inmigratoria. Este flujo demográficono se asentará de un forma homogénea, sino que provocará, como hemos visto, una nuevadistribución espacial de la población, caracterizada por la concentración demográfica en el Cen­tro-Sur de la isla: en el triangulo formado por los municipios de Tías, Arrecife, y San Bartolomé.

Sin embargo, a partir de 1988 la situación demográfica dará un nuevo giro, pues seaprueba el Plan Insular de Ordenación Tenitorial de Lanzarote (PIOT) y entra en vigor laLey de Costas. El primero, reducirá sustancialmente el número de camas turísticas previstas,mientras que la segunda protegerá a amplias zonas costeras de las construcciones de todotipo. Por tanto, el desmesurado desarrollo demográfico hasta ese año se basa en la necesidadde una ingente fuerza de trabajo para construir todo lo posible antes de la aprobación delPLOT. Después de lo cuál se frena el ritmo de construcción y el excedente de mano de obraforánea vuelve a sus lugares habituales de residencia o a otro espacio donde se la demande.

La primera consecuencia que se desprende de la vuelta de los inmigrantes será la rápidapérdida de población; así, se pasa de los 69.560 habitantes en 1989 a los 64.911 censados en1991, lo que supone un decrecimiento del 3,3 por ciento anual. S610 Yaiza, Tinajo y SanBartolomé no pierden población, mientras que Arrecife la pierde a un ritmo del 5 por cientoanual, y Tías, el municipio que más rápidamente ha crecido, decrecerá un 3,1 por ciento anual.

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La evolución demográfica de estas últimas décadas marcará profundamente la estructurade la población. En 1975 más del 46 por ciento de la misma era joven, lo que junto con el10 por ciento de ancianos, dan una tasa de vejez del 0,21, índice que será más elevado en lazona rural, 0,31, que en Arrecife, 13,7. En 1981, el descenso de la natalidad, junto con losaportes de los primeros inmigrantes, elevarán el porcentaje de adultos y harán descender laproporción de jóvenes de la isla, lo que traerá consigo un aumento del índice de vejez, 0,24;Pero Arrecife, debido al mantenimiento tardío de altas tasas de natalidad, verá cómo serejuvenece su población, situándose el índice en 0,17. En 1986, la proporción de jóvenesseguirá bajando hasta situar el índice de vejez en el 0,27 a nivel insular. Este proceso deenvejecimiento de la población continuará hasta nuestros días, pues el volumen de población,sobre todo de edades adultas, que ha entrado en la isla en la segunda mitad de la década delos 80, junto con la rápida caída de la natalidad, ha hecho que en 1991 la proporción dejóvenes se sitúe en apenas un 34,3 por ciento, mientras que el aumento de la esperanza devida en las últimas décadas posibilite más de un 10 por ciento de ancianos,lo que se traduceen un índice de vejez del 0,30. Naturalmente, existen diferenciasespaciales muy importantes;así, los municipios que han experimentado una mayor expansión demográfica (Arrecife, Tíasy San Bartolomé) son los más jóvenes, con índices de vejez entre el 0,26 y el 0,28. Por elcontrario, los municipios de crecimiento más lento tienen un índice de vejez mucho máselevado. Un caso especial es el municipio de Haría, ejemplo a escala insular de municipioenvejecido, pues la secular emigración ha hecho descender de tal manera las tasas de natalidadque la proporción de jóvenes no alcanza el 28 por ciento, lo que se traduce en un índice devejez del 0,65.

Conclusión

En resumen, en los últimos años la isla de Lanzarote ha asistido a un desarrollo econó­mico sin precedentes mediante la explotación de la industria del ocio, que ha modificadocompletamente el modelo demográfico de la isla. La característica principal ha sido la granavalancha de inmigrantes llegados en los últimos años, que ha modificado la estructura poredad y sexo de la población. Este fenómeno, junto a la caída de las tasas brutas de natalidady mortalidad, han posibilitado su transición demográfica, aunque con bastante retraso conrespecto al conjunto de Canarias.

Bibliografía

ACOSTA RODRÍGUEZ, E. El modelode desarrollo económico del municipiode Tías.Articulaciónentrelaagriculturay el turismo,Memoriade Licenciatura inédita, Universidadde La Laguna.

ACOSTA RODRÍGUEZ, E. «La Dinámica de la Poblaciónde la isla de Lanzarote», IV Jornadas de EstudiosobreLanzarote y Fuerteventura, Cabildo Insular de Fuerteventura(en Prensa).

MARTÍNRtnz, lE (1985) Dinámicay Estructura de laPoblación de lasCanariasOrientales,Mancomu­nidad de Cabildosde Las Palmas,Madrid.

MARTÍN RUJZ, l.E (1989) «La Evolución Demográfica Contemporánea de Canarias», Homenaje aTelesforo Bravo, Secretariadode Publicaciones de la Universidadde La Laguna.

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LA VARIABLE POBLACIÓN EN LA PLANIFICACIÓNHIDRÁULICA DE TENERIFE

ESTHER GONZÁLEZ GARCÍA y MIGUEL ÁNGEL F'IGUEROAFERNÁNDEZ

Dirección Generalde Aguas, Gobiernode CanariasLUlS PuGA MIGUEL

El trabajo que presentamos pretende abordar la consideració.o del análisis geodemográfi­ca en la planificación hidráulica o hidrológica a través de los diversos planes desarrolladospara la isla de Tenerife,en un lapso temporal que va desde 1938,con el Plan In~ular de ObrasHidráulicas, hasta 1992, con el Avance del Plan Hidrológico Insular, c.ste último dentro delas directrices de planificación que marca la nueva Ley de :,-~uas canana:

Lo primordial de la planificación es lograr unos objetivos detemunados. En el ca"oparticular de la planificación hidrológica, éstos son múltiples tal y como aparecen det~,lla~osen al artículo 38.1 de la Ley 29/1985, de 2 de agosto y en el 29.1 de la Ley (territorial)12/1990,de 26 de julio, ambas de Aguas: «La planificación hidrológica t:~drá por objetivosgenerales conseguir la mejor satisfacción de las dem~das.dtagua y equilibrar y arrn~lllzarel desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades del recu:so, proteglen~osu calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armoma con el medio

ambiente y los demás recursos naturales».

El marco legal

Tanto las Leyes de Aguas, nacional y autonómica, como el reglamente de la nacionalque desarrolla los títulos de la planificación contienen sólo expreslO~esc~~~ «demanda deagua» «equilibrio y armonización» de desarrollos, incremento de disponlbilidades; protec­ción de la calidad, etc. Se trata, pues, de definiciones y expresiones eccnormcistas, sm.r~fer­encía directa alguna al hombre. Es obvio que éste es el destína~ario último de los ob~tlV~Sde la planificación. Pero también es indudable que se destaca la faceta «horno aeconormcus»,que predomina sobre todas las demás. . ,

El artículo 75 del RD 927/1988, de 29 de julio, contiene la referencia mas concreta alobligar a incorporar a los Planes Hidrológicos de cue~ca la estimaci,ón de las dem~d~actuales y de las previsibles de los distint~s us~s. y se añade que «el cá!~ulo de la dem~d~de abastecimiento a poblaciones se basara, teniendo en cuenta las. p,revlSlones de los planesurbanísticos, en evaluaciones demográficas, industriales y de servICIOS (.:.) En estas evalua­ciones se tendrán en cuenta tanto la población permanente como la estacional».

Por su parte el artículo 29.3 de la Ley de Aguas canaria, co~dicion~los instrumentosde planificación a la realización previa, entre otros, de «es.tudIOS soctale~)}, u~~ de loscuales entendemos, que deberá ser, teniendo en cuenta el objeto de la planificación, el de

la población.

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La evolución demográfica de estas últimas décadas marcará profundamente la estructurade la población. En 1975 más del 46 por ciento de la misma era joven, lo que junto con el10 por ciento de ancianos, dan una tasa de vejez del 0,21, índice que será más elevado en lazona rural, 0,31, que en Arrecife, 13,7. En 1981, el descenso de la natalidad, junto con losaportes de los primeros inmigrantes, elevarán el porcentaje de adultos y harán descender laproporción de jóvenes de la isla, lo que traerá consigo un aumento del índice de vejez, 0,24;Pero Arrecife, debido al mantenimiento tardío de altas tasas de natalidad, verá cómo serejuvenece su población, situándose el índice en 0,17. En 1986, la proporción de jóvenesseguirá bajando hasta situar el índice de vejez en el 0,27 a nivel insular. Este proceso deenvejecimiento de la población continuará hasta nuestros días, pues el volumen de población,sobre todo de edades adultas, que ha entrado en la isla en la segunda mitad de la década delos 80, junto con la rápida caída de la natalidad, ha hecho que en 1991 la proporción dejóvenes se sitúe en apenas un 34,3 por ciento, mientras que el aumento de la esperanza devida en las últimas décadas posibilite más de un 10 por ciento de ancianos,lo que se traduceen un índice de vejez del 0,30. Naturalmente, existen diferenciasespaciales muy importantes;así, los municipios que han experimentado una mayor expansión demográfica (Arrecife, Tíasy San Bartolomé) son los más jóvenes, con índices de vejez entre el 0,26 y el 0,28. Por elcontrario, los municipios de crecimiento más lento tienen un índice de vejez mucho máselevado. Un caso especial es el municipio de Haría, ejemplo a escala insular de municipioenvejecido, pues la secular emigración ha hecho descender de tal manera las tasas de natalidadque la proporción de jóvenes no alcanza el 28 por ciento, lo que se traduce en un índice devejez del 0,65.

Conclusión

En resumen, en los últimos años la isla de Lanzarote ha asistido a un desarrollo econó­mico sin precedentes mediante la explotación de la industria del ocio, que ha modificadocompletamente el modelo demográfico de la isla. La característica principal ha sido la granavalancha de inmigrantes llegados en los últimos años, que ha modificado la estructura poredad y sexo de la población. Este fenómeno, junto a la caída de las tasas brutas de natalidady mortalidad, han posibilitado su transición demográfica, aunque con bastante retraso conrespecto al conjunto de Canarias.

Bibliografía

ACOSTA RODRÍGUEZ, E. El modelode desarrollo económico del municipiode Tías.Articulaciónentrelaagriculturay el turismo,Memoriade Licenciatura inédita, Universidadde La Laguna.

ACOSTA RODRÍGUEZ, E. «La Dinámica de la Poblaciónde la isla de Lanzarote», IV Jornadas de EstudiosobreLanzarote y Fuerteventura, Cabildo Insular de Fuerteventura(en Prensa).

MARTÍNRtnz, lE (1985) Dinámicay Estructura de laPoblación de lasCanariasOrientales,Mancomu­nidad de Cabildosde Las Palmas,Madrid.

MARTÍN RUJZ, l.E (1989) «La Evolución Demográfica Contemporánea de Canarias», Homenaje aTelesforo Bravo, Secretariadode Publicaciones de la Universidadde La Laguna.

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LA VARIABLE POBLACIÓN EN LA PLANIFICACIÓNHIDRÁULICA DE TENERIFE

ESTHER GONZÁLEZ GARCÍA y MIGUEL ÁNGEL F'IGUEROAFERNÁNDEZ

Dirección Generalde Aguas, Gobiernode CanariasLUlS PuGA MIGUEL

El trabajo que presentamos pretende abordar la consideració.o del análisis geodemográfi­ca en la planificación hidráulica o hidrológica a través de los diversos planes desarrolladospara la isla de Tenerife,en un lapso temporal que va desde 1938,con el Plan In~ular de ObrasHidráulicas, hasta 1992, con el Avance del Plan Hidrológico Insular, c.ste último dentro delas directrices de planificación que marca la nueva Ley de :,-~uas canana:

Lo primordial de la planificación es lograr unos objetivos detemunados. En el ca"oparticular de la planificación hidrológica, éstos son múltiples tal y como aparecen det~,lla~osen al artículo 38.1 de la Ley 29/1985, de 2 de agosto y en el 29.1 de la Ley (territorial)12/1990,de 26 de julio, ambas de Aguas: «La planificación hidrológica t:~drá por objetivosgenerales conseguir la mejor satisfacción de las dem~das.dtagua y equilibrar y arrn~lllzarel desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades del recu:so, proteglen~osu calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armoma con el medio

ambiente y los demás recursos naturales».

El marco legal

Tanto las Leyes de Aguas, nacional y autonómica, como el reglamente de la nacionalque desarrolla los títulos de la planificación contienen sólo expreslO~esc~~~ «demanda deagua» «equilibrio y armonización» de desarrollos, incremento de disponlbilidades; protec­ción de la calidad, etc. Se trata, pues, de definiciones y expresiones eccnormcistas, sm.r~fer­encía directa alguna al hombre. Es obvio que éste es el destína~ario último de los ob~tlV~Sde la planificación. Pero también es indudable que se destaca la faceta «horno aeconormcus»,que predomina sobre todas las demás. . ,

El artículo 75 del RD 927/1988, de 29 de julio, contiene la referencia mas concreta alobligar a incorporar a los Planes Hidrológicos de cue~ca la estimaci,ón de las dem~d~actuales y de las previsibles de los distint~s us~s. y se añade que «el cá!~ulo de la dem~d~de abastecimiento a poblaciones se basara, teniendo en cuenta las. p,revlSlones de los planesurbanísticos, en evaluaciones demográficas, industriales y de servICIOS (.:.) En estas evalua­ciones se tendrán en cuenta tanto la población permanente como la estacional».

Por su parte el artículo 29.3 de la Ley de Aguas canaria, co~dicion~los instrumentosde planificación a la realización previa, entre otros, de «es.tudIOS soctale~)}, u~~ de loscuales entendemos, que deberá ser, teniendo en cuenta el objeto de la planificación, el de

la población.

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Planificación, población yagua

Nuestro interés se centra en la población. Población que es determinante, entre otrascosas, .~el consumo, del gasto, de la demanda; pero que na debe confundirse con éstos.~OCUclO~ q~e, corno hemos se~ala.d~,~penas se cita en las normas. Pero que, según se pondereadecuada o ~ad~cuadamente, incidirá de manera más o menos acusada en la determinaciónde aquellos termmos más complejos.

, El. concepto y contenido de la 'planificación son relativamente modernos y no se hanmantemd? constantes a lo largo del tiempo. Por tal razón nos ha parecido interesante analizarla evoluciónhidrológica desde el momento en que el agua es un recurso fundamental ara elhombre, y de.ducir.~ómo se ha tenido en cuenta a éste en los planes insulares sobre 'Ienerife.. . La planlfica~lOn del te~torio.en todos sus aspectos se asienta en múltiples estándares,md.lcadores ~ rallos que dan Idea, integrados suficientemente, de los niveles de desarrollo ycalidad de Vida que una sociedad desea alcanzar.

., L~ :azón de ~er ~e ~na sociedad gira ~rededor de la existencia de sus miembros y delas act,lVldades y relaciones que entre los mismos se establecen. Los planificadores son losp~'ofeslOnales que des?e distintos puntos de vista aglutinan todas las expectativas de losdiferentes agentes SOCIales y procuran mediante sus proyectos la satisfacción de aquéllas yde las que desde su previsión de futuro puedan establecer.

El conoci~iento de la variación de la población en el tiempo y en el espacio es funda­If.!ental p~ realizar una óptima planificación. En el caso de la planificación hidráulica estaclrc~nstanc~a se ve ,resalta~ por la i.mportancia del agua en múltiples procesos: vÚales,medlo-~m~lentales, industriales, etc., ligados, en cualquier caso, al desarrollo económico delos temtono~ y de.l,as poblaciones que los ocupan (Friedmann, J., 1981, pág. 13).

, La plamfica;lOn a gran escala de un recurso como el agua, participa en las dos últimasdecad~s, del caracte: ~e globalidad y multidisciplinariedad del proceso prospectivo paraaproximarse a l~s obJetIVOS prefijados (Friedmann, 1., 1981, pág. 14).

La evolución de las metodologías y técnicas de planificación se puede sintetizar en loque pr?pone el p,.oy~cto ~: Explotación y Planificación de Recursos de Agua en las IslasCananas (MOPU, Dirección General de Obras Públicas, Madrid, 1977), el cual determinatres etapas en el desarrollo de la planificación.

Un~p"ime,.~ etapa, «en la que se efectuaron planificaciones, que se podrían denominarmonografi?as..d~ infraesrructura física: carreteras, ferrocarriles, energía, etc.». En este periodose pr~te,ndJa Ju:t1~car las acciones en el ámbito de las economías de escala y con razonesestratégicas, principalmente.

, La evoluci_ón téc~ica ?e la planificación en una segunda etapa, «que comienza con la?ecada. de los anos vemte, incluyó el planeamiento rural y urbano», que ligado al desarrollomdustnaJ, :etrasado en España respecto al europeo, de finales del XIX, pretende dar solucióna las cuestiones creada') por este proceso.

La tercera et~p'a puede situarse «hacia la mitad del siglo y se caracteriza, especialmente,por una preocupacion por el largo plazo». Se busca la integración de políticas y planificacio­nes demo~c~, económicas y regionales (Vinuesa, J., 1988, págs. 176)., .,La legislación de los ú~timos años, igualmente, hace referencia al equilibrio y armoni­

zacion de los desarrollos regIOnale~ y se~~of1ales ~artíeulo 38.1 de la Ley de Aguas nacional),dentro del mandato global de planificación económicadel artículo 131 de la Constitución.

Antes de ent:ar, en el aná~sis de las sucesivas «planificaciones» que en Canarias, y enconcret?,en Tenenfe se han realizado durante este siglo, conviene aportar algunos datos sobrela relación entre el agua y la población.

La u~ilidad del agua como recurso natural es amplia y va desde el consumo humanocomo bebida y para la higiene (aspecto éste, que con la mejora de la calidad de vida exigemayores consumos), y el consumo arumal, hasta su utilización en gran número de procesos

168

industriales, pasando por su uso en la agricultura y como elemento fundamental en la natu­raleza (Gobierno de Canarias, 1991, pág. 8). Esta multiplicidad de usos del agua ha provocadohistóricamente en un territorio corno el canario, de por sí con escasez de la misma (Machado,A, 1990, págs, 26-27), una especial preocupación por satisfacer las demandas tradicionalesy las que en las últimas décadas han surgido, llegándose incluso a hablar de la existencia deuna «cultura del agua».

El agua, recurso natural escaso, obtenido de nacientes y acuíferos subterráneos, ha pasado averse incrementado gracias a los recursos no convencionales obtenidos por la aplicación detecnologías modernas: desalación y depuración (Gobierno de Canarias, 1991, pág. 10).

La utilización de éstas aguas (recursos no convencionales) no puede ser universalizada,fundamentalmente, por motivos de falta de calidad, e incluso de costumbre o hábitos, y estehecho se considera especialmente en el momento de realizar una eficaz planificación.

Por otro lado, el consumo humano ha adquirido especialización, en base a la diferen­ciación de la demanda. Es obvio que un consumo urbano es más estable en la demandacuantitativa al ir ligado a los cambios demográficos de menos impacto y más fácilmenteprevisibles desde la planificación, que los consumos turísticos, dependientes de un mercadocon fluctuaciones de oferta y demanda más marcados. En cualquier caso, el objetivo de laplanificación debería ser satisfacer la máxima demanda en temporada alta y en el supuestomáximo de implantación hotelera que el planeamiento urbanístico permita.

A modo de respaldo de lo hasta aquí expuesto analizamos a continuación las principalescaracterísticas de la planificación hidrológica en relación con la población, entendida comousuaria del recurso y para la que se planifican dotaciones e infraestructuras. La poblaciónaparece como cómputo de individuos a abastecer en un espacio determinado, pero tambiénsubyace en el cálculo de las demandas determinando los consumos.

Un caso concreto: la planificación hidráulica de Tenerife

Plan Insular de Obras Hidráulicas (P10H), 1938.

Salvando las referencias más o menos «triunfales» fruto del momento y el sujeto de sugestación (1938 y Gobierno nacional, respectivamente), este Plan estructura su actuaciónapoyándose en las «apremiantes necesidades» hidráulicas de las Islas, concentrándolas princi­palmente en la agricultura y el bienestar del Archipiélago (PIOR, 1938, pág. 9) .

Se cita la unidad de acción de diferentes iniciativas aglutinadas por el Ministerio deObras Públicas de la época (PIOH, 1938, pág. 11).

Dentro del propósito del Plan existe un párrafo de aparente marcado carácter social,primero al disponer órdenes «encaminadas a dotar de aguas potables a los distintos núcleosde población que aún no tienen solucionado su abastecimiento», y otras «que afrontarán, ensu totalidad, el problema de los riegos de las tierras sedientas del Sureste de 'Ienerife, en formatal que no constituya un privilegio para personas o clases determinadas, sino fuente de pros­peridad para todos cuentos viven de la tierra y con su fomento contribuya al de la riquezainsular» (PIOH, 1938, pág. 10).

Los estudios que el Plan contempla se refieren a las mejores ubicaciones de las infraes­tructuras, la selección de las técnicas y la redacción de los proyectos (PIüH, 1938, pág. 1I).Como se puede comprobar, se refiere tan sólo a la fase de ejecución, sin entrar a definir unaevaluación de las demandas ligadas a la población y a otros usos, salvo el riego, en exclusiva.

Para el documento, la población es considerada cara a la demanda a partir de los censosde población de los núcleos afectados en el momento de realización del estudio (PlüH, 1938,pág. 22). Se fijan por Decreto las dotaciones medias máximas en litros por habitante y día

169

(25) Y los promedios por cabeza de ganado según especies. De igual forma establece unmargen del 10 por ciento de incremento en los caudales y obras, y la prevención de «laposibilidad de ampliaciones sobre base estadística» (PlüH, 1938, pág. 22).

El modelo de este Plan de 1938 al margen de aspectos políticos, debido a su gran interéspor la economía agrícola insular y su exclusividad temática, al ser un plan monográfico hidráulicono conectado con otras actuaciones, lo sitúan en un nivel d~ planificación incipiente.

Plan de Obras Hidráulicas de la isla de Tenerife (POH1T), 1961.

La memoria del Plan de 1961 es un documento con mayor nivel que el de 1938, conunas justificaciones más técnicas en los correspondientes anejos específicos y planos.

Al ser el propio Cabildo Insular de Tenerife el que acuerda redactar el Plan, la valoracióndel problema se aborda desde una posición más favorable.

Se resaltan las densidades de población, y la agricultura como riqueza principal de laisla (POHIT, 1961, pág. 13).

El consumo urbano lo considera como «una partida de importancia relativa» (POHIT,1961, pág. 18). En lo que a población se refiere, tan sólo un cuadro establece para el momentode redacción del Plan y para el futuro, fijado en 25 años, los valores de población, dotacionesen litros por habitante y día y los consumos en litros por segundo de cada municipio de laisla (POHIT, 1961, pág. 71).

En las consideraciones finales, se contempla como la variación del los consumos ha dedar lugar a reajustes periódicos en la evolución del Plan.

El objetivo de la planificación no se enmarca en una planificación integrada de desarrolloregional.

Estudio Científicode los Recursos de Agua en las lslas Canarias (SPAI691515), 1975

Con el conocido SPA-IS, se abre una nueva etapa en la evolución de la planificaciónhidrológica en Canarias. Auspiciado por el Programade las Naciones Unidaspara el Desa­rrotlo de la UNESCO y redactado por el Ministerio de Obras Públicas, el documento haceun tratamiento de la población como recurso humano y determina las tendencias de creci­miento, estabilización y descenso de la misma, respectivamente, según islas (SPA, 1975, Vol.1, pág. 20).

Con este proyecto el proceso de planificación experimenta una mejora considerable,pudiendo situarlo en la tercera etapa de las citadas en la evolución de la planificación. Variasson las razones que llevan a la anterior afumación. En primer lugar, la variación de lasprioridades de los diferentes consumos y la aparición de uso en el sector turístico ha obligadoa que la evolución de necesidades se haya hecho más compleja, utilizándose técnicas queintegren el crecimiento económico que puede generar en diversos servicios la implantaciónturística, fundamentalmente.

Otra consideración interesante es el estudio de la población activa por sectores de acti­vidad económica.

Junto a un análisis exhaustivo de la diversificación de los recursos hidráulicos, introduceen la variable consumos, la importancia que en el incremento de los mismos puede significarla mejora progresiva de la calidad de vida y el desarrollo del sector turístico y su significaciónen el aumento de la demanda específica. El estudio científico, al no ser un plan propiamentedicho, se detiene especialmente en aspectos más técnicos de hidrología.

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IProyecto de Píanificacíán y Explotación de los Recursos de Agua en las Islas CanariasMAC-21,1979

Tomando como punto de partida el Proyecto SPA/69/515, se concreta en dos aspectosdel problema del agua: el desequilibrio en la explotación de los recursos hídricos y la crecientedemanda ligada al desarrollo socio-económico de las Islas.

Este último punto establece, de alguna manera, una nueva etapa en la planificaciónhidrológica al considerar una globalidad de factores y temas, en lo económico y social, enconsonancia con el desarrollo regional.

El estudio demográfico y de población activa en el tomo VII, realiza un análisis «bajodos grandes rúbricas generales: a) variables y aspectos de alcance espacial y b) variablesintrínsecas poblacionales (natalidad, reproducción, mortalidad, etc.)» (MAC~21, 1979, tomoVll, pág. 2).

Se incluye así un amplio «Estudio de la Estructura Social y de las Economías Domés­ticas». La aportación más novedosa de este trabajo, con respecto a la planificación revisada,reside en lo que se denomina «Una aproximación sociológica a la problemática del agua parauso doméstico en Canarias» (rvIAC-21, 1979, tomo VIII). Con fonna de cuestionario trata decuantificar los consumos domésticos de agua. Igualmente, se indaga sobre la calidad delservicio para alcanzar un mayor conocimiento de la realidad de los abastecimientos desde laposición de usuario finalista doméstico.

A modo de conclusión, el estudio pretende acercarse a la realidad social a través de unaglobalidad de recursos y técnicas de uso habitual en Ciencias Sociales. La metodología seenriquece al superar el estudio del modelo económico regional con un «submodelc centralde producción y tres submodelos de contorno: renta-empleo, consumo y ahorro inversión».

Plan Hidrológico del Archipiélago Canario.ProyectoCanarias Agua-2ODO, 1988

Con este Plan toma protagonismo especial el aspecto autonómico competencia!. Conti­núa la línea de planificación abierta por los planes que le precedieron, sin llegar a la extensióny globalidad de temas abordados por los mismos.

El tratamiento de la población se puede considerar dentro de tónica general en este tipode trabajos, sin aportar novedad alguna en la metodología, lo cual puede responder a la nointervención de expertos en Demografía a la hora de su realización.

La novedad que aporta con respecto a los anteriores es una encuesta de abastecimientoy saneamiento urbano que «desagregada por núcleos o barriadas individualizadas, se extendióa todos los municipios de la Isla, solicitando datos muy detallados, hasta un total de 4 temas»(Canarias Agua-2000, 1988, tomo 1lI, pág. 89).

Entre los aspectos que se analizan están los datos urbanísticos y demográficos. Aten­diendo a la distribución de la población, a los datos de todos los núcleos acompaña informa­ción de importancia para el desarrollo hidráulico, como es la concentración de la población,en un 51,7 por ciento por debajo de la cota 300 metros, en las zonas costeras (CanariasAgua-20DO, 1988, pág. 4).

Avancedel Plan HidrológicoInsular de Tenerife (PHI), 1992

De entrada, el documento hace una consideración sobre las limitaciones de la planifi­cación precedente ya que «en ningún caso el contenido alcanza la globalidad de la actualconcepción de la planificación hidrológica insular» (PHI, 1992, págs. 1-3).

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I

Los objetivos del PHI introducen una finalidad de desarrollo social, económico y demejora de la calidad de vida que va más allá de la exclusiva satisfacción de necesidadeshídricas.

En la parte de metodología que afecta a la población cabe destacar como las proyeccio­nes de población se relacionan con las demandas, en las zonificaciones con base hidráulica.Esta solución parece aportar mayores garantías para el cumplimiento de los objetivos esta­blecidos, ajustándose a los consumos afectados por cada zona hidráulica.

Encuestas sobre consumos y economías asociados a los mismos, así como estudios sobreoferta turística y la evolución de las dotaciones unitarias completan el bloque de investiga­ciones que tiene como objeto principal la población.

Como todo planeamiento dentro de una administración democrática, el PHI aporta unanovedad fundamental al reservar un lugar para la participación ciudadana, en el momento dela información pública del mismo. No obstante, también es cierto que, como en toda plani­ficación urbanístico-territorial, el desconocimiento por parte de los ciudadanos de dichosmecanismos de participación hacen que hasta el momento sean poco operativos.

Un camino de solución, para futuras operaciones de planificación, se vislumbra en ladifusión o socialización de los problemas del agua por medio de campañas educativas sobrela misma.

Conclusiones

La revisión de la planificación hidrológica para la isla de Tenerife, durante este siglo,pone de manifiesto a la hora de analizar la presencia y el tratamiento de la población en lamisma, las siguientes conclusiones:

l. ~ Atendiendo a la Demografía, los estudios han evolucionado desde la simple consi­deración de un censo, hasta la realización de un abanico de proyecciones con hipótesis defuturo, según ritmo de crecimiento y desarrollos diferenciados.

2.- En el aspecto cualitativo, buscando el conocimiento de la estructura social. La propiatransformación de la sociedad canaria ha exigido, paralelamente a esa mutación, la realizaciónde estudios y análisis sociales que fueran capaces de aportar datos vinculados a la mejora dela calidad de vida de la población, cuestión que en lo referente al agua se aprecia en lavariación de los usos y aumento de los consumos.

3.- De los puntos anteriores se desprende que la metodología y técnicas de investigaciónpara el estudio de la población en la planificación hidráulica ha evolucionado, mejorando enintensidad y en calidad. El desarrollo de las competencias en materia de agusa por el Gobiernode la Comunidad Autónoma de Canarias ha generado una mayor especialización y evoluciónde la metodología utilizada en la planificación con la muy importante aportación de la pro­ximidad a la influencia que la problemática del recurso tiene sobre la sociedad canaria.

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