Iniciativa Laicista 11

download Iniciativa Laicista 11

of 31

Transcript of Iniciativa Laicista 11

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    1/31

    Algunas consideraciones sobre elPrograma de Reforma Educacionalde la Presidenta Bachelet

    Susana Gonzlez Couchot: El Estado nodebe adherir a ninguna creencia ni doctrina.

    Enero 2014

    La Laicidad tiene nombre de mujer?

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    2/31

    1

    EDITORIAL

    Carlos Leiva Villagrn

    En la ltima fase de la eleccin presidencial en Chile se introdujo, al fin, latemtica del laicismo, gracias a la inclusin dedos consideraciones en el programa de gobierno

    de Michelle Bachelet: Derecho a la Libertad deConciencia y Estado Laico.Con respecto al Derecho a la Libertad

    de Conciencia, el texto del programa seala que"una Constitucin laica y pluralista debe

    garantizar a todos el derecho a la libertad deconciencia y a la libertad de cultos conigualdad de tratos para todas las iglesias ".

    En cuanto al Estado Laico, afirma que"la Nueva Constitucin, junto con reafirmar la

    separacin entre el Estado y las Iglesias, y la

    neutralidad del Estado frente a la religin, conel pleno respeto por las creencias religiosas yticas de las personas, y la prctica del culto,

    garantizar la igualdad entre las distintasconfesiones religiosas . Ms adelante sealaque asimismo, debern suprimirse de la ley yde las reglamentaciones relativas a poderes del

    Estado toda referencia a juramentos, libros o smbolos de ndole religiosa ".

    El triunfo electoral de Michelle Bacheleten la eleccin presidencial abriga, por tanto,esperanzas de que el carcterexpresamente laico, que su programa de

    gobierno atribuye al Estado y a la Constitucinque propone, se traduzca en acciones concretasde secularizacin y de eliminacin de

    prcticas derivadas de un histricoconfesionalismo en la institucionalidad delEstado.

    Expresamos por ello la esperanza de queesta situacin d paso a un amplio debaterespecto a la necesidad del Estado laico en lainstitucionalidad democrtica y republicana que

    permita precisar las caractersticas de la

    laicidad que se propugna.En particular, sera deseable, porejemplo, que el derecho a la libertad deconciencia contuviera expresamente el derechode agnsticos y ateos a la misma, de modo queno sugiriera que est restringida exclusivamentea libertad de cultos o libertad de conciencia delos creyentes.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    3/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    4/31

    3

    Casi al trmino del ao 2013, SusanaGonzlez Couchot asumi como Gran Maestrade la Gran Logia Femenina de Chile, unainstitucin que proclama una decidida identidadlaicista.

    La nueva lder de la MasoneraFemenina chilena, proviene de una familiatpica de clase media, constituida por su padre,

    bancario y sindicalista, su madre duea de casay sus cuatro hermanos. De su padre hered el

    placer de la lectura, la responsabilidad frente alas tareas que le impone la vida, la lucha contrala injusticia basada en ideas. Su madre le legla alegra de vivir, el optimismo y un profundoamor por la familia.

    Curs estudios en el Liceo N 1 de Nias, en Santiago; ms tarde se recibi deSecretaria Ejecutiva en la Escuela deTaqugrafos del Senado. Trabaj en laCorporacin de Fomento de la Produccin(CORFO). Siendo madre de tres hijos, se retirdel mundo laboral y se dedic exclusivamente asu hogar que form durante 25 aos con el quefuera su esposo, Carlos Pizarro, recientementefallecido.

    Ingres a la Masonera Femenina en elao 1988 y pertenece a la Logia Gnesis N5. En octubre del pasado ao fue elegida GranMaestra de la Gran Logia Femenina de Chile(GLFCH), cargo que ejercer durante el perodo2013 2016.

    La Masonera Femenina en Chile soloexiste desde hace tres dcadas. A partir de 1983su crecimiento ha sido progresivo, yactualmente cuenta con 24 logias y seis comitsdistribuidos a lo largo de Chile.

    Asimismo, en los ltimos aos, laGLFCH se ha constituido en un motormultiplicador de la Masonera Femenina enAmrica Latina, contribuyendo a instalar logiasen Argentina, Uruguay, Bolivia, Cuba, Panamy Per.

    Desde su instalacin, la Gran LogiaFemenina de Chile ha crecido a un ritmoconstante, cumpliendo con la misin decontribuir al crecimiento personal, intelectual yespiritual de la mujer latinoamericana.

    El Estado no debeadherir a ningunacreencia ni doctrina

    Entrevista a SusanaGonzlez Couchot

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    5/31

    4

    Recibi a Iniciativa Laicistarespondiendo a nuestras preguntas, en los das

    previos a las festividades de fin de ao.

    Cmo se proyecta el aporte de las mujeresmasonas al resto de la sociedad?

    Hay que considerar que somos unainstitucin relativamente joven: treinta aos devida institucional. Durante este perodo losobjetivos han estado encaminados a laformacin inicitica y a lograr la infraestructuranecesaria para desarrollar nuestro trabajo. Noobstante, el acelerado proceso de insercin de lamujer en los diferentes mbitos nos ha idollevando en forma paulatina e incipiente a salira la sociedad, principalmente, a travs de la

    presencia de las Grandes Maestras en diversosmedios de comunicacin social.

    En el mbito particular, cada una denosotras no deja de aportar y practicar loaprehendido en nuestro espacio masnico en elentorno que le corresponde vivir.

    Considerando lo anterior, no podemosnegar que para el mundo profano el sermasona es prcticamente invisible ya queapenas se conoce nuestra existencia y, cuandoes percibida, genera cierto grado de asombro ycuriosidad, al constatar que una actividadfilosfica que desde siempre ha sidorelacionada como propia de hombres, sea

    practicada por mujeres.El aporte de las masonas a la sociedad

    pasa por el desafo diario de desligarnos de lasupuesta inferioridad en que la sociedad y lahistoria nos han situado, sumndonos a laincesante labor de las mujeres por una igualdadreal en la sociedad. Necesariamente, este

    proceso se profundiza con la convivenciamasnica que permite valorarnos, potenciarnosy retroalimentarnos en nuestra condicinfemenina y fortalecer, as, nuestra propiaidentidad.

    Sin embargo, es natural para nosotras eldeseo de salir extra muros. Es bien sabido quenuestras posturas no deben representar aninguna creencia en particular, ni visin polticaalguna, pero s debemos formar parte del debate

    en nuestra sociedad, en el marco de la defensa y promocin de los valores y principiosuniversales que sustenta la Orden Masnica.

    Como mujeres de accin, no podemosser meras observadoras de la evolucin denuestra sociedad chilena y latinoamericana. Laexperiencia recogida durante estos aos deandar masnico nos indica que, aunque eltrabajo de los Grandes Orientes se realice enforma independiente y en paralelo, no es menoscierto que nuestra condicin de mujeres nosimpele a unir a esta dispersa familia masnica,

    para tener una voz potente en el Chile de hoy,sobretodo en temas ticos y morales que tantafalta hacen a la sociedad actual.

    La responsabilidad es nuestra: trabajardesde nuestras propias especificidades paralograr el espacio que por derecho noscorresponde, pero que por ser fminas nos esesquivo.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    6/31

    5

    Cmo ve la silenciosa lucha de muchasmujeres por la igualdad de gnero?

    Sin lugar a dudas, es muy diferente el planteamiento que tenemos hoy al de hacealgunos aos, respecto al movimiento feministauniversal. Las diversas sociedades han

    evolucionado en forma diferente y no es lomismo el desarrollo que tiene una mujereuropea a una africana, caribea o latina.

    Los cambios tuvieron una claraaceleracin en el ltimo tercio del siglo XIX, loque se llama Segunda Revolucin Industrial,en los aspectos polticos, econmicos ysociales. Ciertamente, con mejores y mayoresresultados en los pases ms desarrollados.

    La Gran Logia Femenina de Chileagradece, con admiracin, la lucha que

    mantuvieran las primeras mujeres que con suaporte han contribuido a que el despertar de lamujer aumente en forma exponencial y que elobjetivo sea la igualdad de derechos de varonesy mujeres. Algunos logros han sido detrascendental importancia: el voto femenino, laigualdad ante la ley, los derechos reproductivos;estos ltimos, al igual que los derechoshumanos, son inalienables y no estn sujetos adiscriminacin por gnero, edad o raza.

    En el Chile de hoy constatamos que han

    evolucionado las estructuras sociales,desaparece el discurso misgino, se promulga laley que sanciona la violencia intrafamiliar, lareforma a la previsin, se habla de democracia

    paritaria, a pesar que en la prctica esto ltimoha sido inviable. No cabe duda: hemosavanzado. Pero queda mucho por hacer en elsentido de nivelar las profundas diferencias quean persisten en remuneraciones, prestaciones

    de salud, educacin, por nombrar algunas.Adems, es nuestra misin contribuir para quetodas las mujeres accedan a los derechos yaadquiridos, los que para muchas sondesconocidos.

    Las mujeres somos agentes de cambioen lo familiar, no hay duda, pero traspasar esta

    barrera a lo pblico nos ha sido difcil. Esrelevante la formacin de nuevos liderazgos,que permitan a las mujeres contribuir a tomasde decisiones polticas. De seguro, ellas seranagentes de variaciones y nuevas creaciones enla determinacin de las polticas de Estado.

    Qu retos debe enfrentar la familia en estenuevo siglo?

    La familia es la primera forma de

    organizacin social, ha existido en todos los pueblos, en todas las pocas de las que haytestimonio histrico y constituye la unidad

    bsica de la sociedad.En el siglo XXI se ver enfrentada a

    distintos cambios. El ms evidente es lareduccin de sus integrantes, la familia nuclearo elemental deja de ser la forma ms conocidade soporte social. A los diferentes tipos defamilia que ya conocamos mono parenteral,de madre soltera, de padres separados se

    suman nuevas propuestas, con diversasestructuras, por ejemplo: las parejas de unmismo sexo, cuya legalidad reconocen algunos

    pases, las familias de padres separados dondeambos aportan hijos, entre otras.

    La importancia de la familia radica enque interviene en el desarrollo de las personasque la conforman. Nuestra preocupacin secentra en el debilitamiento de este ncleo

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    7/31

    6

    formador y de soporte afectivo-emocional.Cuando todo en la vida se ha tornado msdifcil e inseguro: la educacin, altas exigenciaslaborales, el costo de vida, resulta que lafortaleza de la familia no est presente paraacoger a sus miembros.

    El reto para poder salir airosos de estoscambios es convocar a los responsables de lafamilia a ser transmisores de una cultura basadaen valores, donde se respete la igualdad dederechos, se aprecie la diversidad como fuentede nuevas propuestas y se logren transmitirenseanzas espirituales para un desarrollogradual e integral de cada individuo.

    Todo cambio es difcil y toma sutiempo. Son muchas las variables porconsiderar, pero si lo centramos en la accininmediata, podemos contribuir en nuestrasfamilias a impulsar un sistema valrico basadoen el afecto, respeto, comunicacin,comprensin y empata que permita dar unsentido solidario y de confianza a susintegrantes. En otras palabras, poner nfasis eneducar la humanidad que anida en cada uno,

    para construir sociedades ms justas, fraternas yregidas por la ley del Amor.

    Qu mejorara de la educacin chilena?

    Los esfuerzos encaminados a una mejoreducacin no han sido los esperados. Senecesita que sta sea un derecho entregado enigualdad de condiciones y cuyo contenido sea

    alto en niveles de calidad. Frmula segura paradejar atrs la pobreza y encaminarnos por elsendero del progreso.

    El modelo de educacin subsidiadareemplaz al Estado-Docente, caracterizndose

    por la privatizacin y municipalizacin de gran parte de la educacin. Con la prdida de laeducacin pblica y gratuita, el Estado ha

    privilegiado la libertad de mercado, noasegurando su calidad ni la equidad necesaria

    para brindar a la ciudadana los nivelesacadmicos que se merece. Tampoco se hanreevaluado los contenidos ni se haimplementado un sistema ms riguroso quetienda a fiscalizar el funcionamiento, desdeestas nuevas condiciones.

    La pregunta surge enseguida: Por quexiste inequidad en cuanto a la educacin? Losalumnos de colegios municipalizados obtienenlos ms bajos puntajes y ciertamente all seeducan los nios chilenos del sector msvulnerable y de ms bajos ingresos. Mientrasque las mejores oportunidades educacionalesestn en los niveles de ms altos ingresos. Unadeuda que la sociedad chilena tiene connuestros nios.

    Construir una nueva sociedad que vayaacorde a los tiempos significa colocar a laeducacin en el primer lugar de la agendanacional, porque una educacin deficienteimpacta el desarrollo del pas, en todos losaspectos.

    Para ello, es necesario que el Estadofavorezca unaeducacin laica queforme seres libres,capaces de tomardecisiones, tolerantes delas ideas de los dems,donde se valore ladiversidad como unmedio de inclusin detoda la sociedad. Si elreto es formarindividuos integrales, sedebe poner nfasis enuna formacin valricaslida que les

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    8/31

    7

    proporcione los elementos necesarios paraafrontar la vida con xito.

    Estamos enfrentados a los desafos deun pas emergente y competitivo donde serequiere capital humano preparado con altosestndares de calidad para afrontar el sigloXXI: gran tarea, an pendiente.

    Qu condiciones deberan darse, en lasociedad chilena, para establecer espacios deconvivencia donde se respeten efectivamentelos derechos de las personas?

    No cabe otra respuesta ms que ellaicismo, como una conducta o posicinindependiente frente a la vida, la cual es propiadel humanismo. Su enseanza desde los

    primeros aos incrementa la posibilidad que elindividuo logre manejar habilidades detolerancia y respeto, fomentando unaconvivencia pacfica.

    La separacin legal entre la Iglesia y elEstado se realiz con la Constitucin de 1925,

    pero sabemos que an persiste la influenciaeclesial en diversos mbitos de nuestrasociedad. Son los resabios del clericalismo quese mantienen en establecimientos educaciones yen partidos polticos, con sus postuladosdogmticos y de fe, tan lejanos a la razn.

    La evolucin de las ideas, junto con elacontecer histrico, le entregan totalindependencia al ser humano, vale decir, lalibertad de conciencia y pensamiento paraconstruir su propia escala de valores por la queguiar su vida. El resultado ser un ser libre dedogmas y prejuicios con confianza en suscapacidades, deseos de superacin y perfeccin.Sobre todo, que mire al otro u otra como unigual: un ser humano, con sus mismosderechos. Por eso se dice que el laicismo es

    propio del humanismo.El Estado no debe adherir a ninguna

    creencia ni doctrina en particular, ya que sonadoptadas por la conciencia individual, por lotanto, inviolables. El papel que le cabe alEstado es de respetarlas, ampararlas y

    protegerlas en un plano de absoluta igualdad,sin imponer unas en favor de otras.

    LA GUERRA CONTRA LAS MUJERES

    El domingo 01 de diciembre la TelevisinEspaola (TVE), con motivo de la celebracin delDa Internacional Contra la Violencia de Gnero,Documentos TV estren el documental Laguerra contra las mujeres, dirigido por Hernn Zin.

    El documental aborda el uso de la violenciasexual como arma de guerra, a travs de tres aos derodaje en diez pases y ms de cien entrevistas enuna veintena de idiomas para dar voz a las mujeresque sufren violencia sexual en las guerras. Undenuncia de la pasividad del mundo ante el uso delcuerpo de la mujer como campo de batalla. Unhomenaje a estas mujeres que siguen adelante consus vidas a pesar de todo y que se animan a levantarla voz para que estos terribles hechos no se siganrepitiendo.

    La pelcula no slo ofrece el testimonio dealgunas vctimas; a travs de ellas, Zin denuncia losabusos sexuales que repetidamente se han infringidocontra las mujeres en distintos conflictos armados yque, sin embargo, han permanecido impunes,ignorados por la comunidad internacional que,como en tantos otros casos, ha dirigido su miradahacia otros lugares.

    Verbigracia, fueron ms de 40.000 lasmujeres violadas durante los tres aos que dur elconflicto de Bosnia; mujeres como Leila que, conslo quince a os, fueron raptadas y torturadas. Lo

    peor es la primera vez, confiesa Leila, el primerabuso; una imagen que regresa a su memoria una yotra vez; dormir es revivir aquellos das, aquellosmeses de violencia y desprecio.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    9/31

    8

    Dos filsofas occidentales y un filsofo orientalalzan sus voces en el diagnstico y denuncia dela actual sociedad del rendimiento que acarrea

    stress, depresin y frustracin.

    El siglo de la eficacia

    Escucho por todas partes a personas quedicen que no tienen tiempo para disfrutar de lavida, que la presin de su trabajo les estresa,que se desesperan por no poder cumplir lasmetas exigidas, que duermen menos horas delas necesarias, que solo aspiran a unas

    vacaciones que ay! nunca llegan Y leo el libro La sociedad delcansancio (Ed. Herder), del coreano Byung-Chul Han, doctor en Filosofa por laUniversidad de Friburgo con una tesis sobreHeidegger, autor de una vasta produccinintelectual, pero del que nada sabamos porestas latitudes.

    El libro trae un planteamiento que mellama la atencin y que relaciono con estapoca en que se privilegia absolutamente laeficacia y en que parece valorizarseexclusivamente el rendimiento: todo tiempotiene sus enfermedades emblemticas y las deeste incipiente siglo que vivimos son decarcter neuronal. El panorama patolgico deestos aos se define por dolencias extendidascomo la depresin, el trastorno por dficitatencional con hiperactividad (TDAH), eltrastorno lmite de la personalidad (TLP) y elsndrome de desgaste ocupacional (SDO)

    Estas enfermedades --a diferencia de lasdel siglo pasado-- no son infecciones, sinoinfartos causados por un exceso de positividad.Byung-Chul Han seala que el siglo XX fueuna poca inmunolgica, cruzado por

    pandemias de carcter bacterial o viral. Y llevaeste esquema inmunolgico a la categora de

    paradigma definitorio de ese tiempo: laenfermedad viene de afuera, desde agentesextraos a lo propio.

    Contra la sociedad delrendimiento y laeducacin rentable

    Rogelio Rodrguez

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    10/31

    9

    El siglo XX fue el siglo de la GuerraFra, de las fronteras cercadas con muros, de las

    polticas de ataque y defensa, de la percepcinde los otros como enemigos nuestros, de laresistencia agresiva a la negatividad de loextranjero, por lo que claramente el

    procedimiento inmunolgico se extendi msall de lo biolgico al mbito de la sociedad engeneral. En este modelo social, el extrao fuese o no hostil-- deba ser eliminado a causade su otredad.

    Byung-Chul Han

    Hoy, nos indica, se lleva a cabo demanera inadvertida un cambio de paradigma.La sociedad incurre progresivamente en unafigura que abandona el esquema deorganizacin y resistencia inmunolgicas.Desaparece la otredad y la extraeza. En sulugar comparece la diferencia, que no producereaccin inmunitaria. En la actualidad --acordecon el proceso de globalizacin queexperimentamos-- valoramos la diferencia,toleramos la diversidad, traspasamos lasfronteras, lo extrao se sustituye por lo exticoy se convierte en artculo de consumo paraturistas.

    Rasgo fundamental del modeloinmunitario es la negatividad. Lo otro, loextrao, penetra en lo propio tratando denegarlo. Lo propio perece ante la negatividadde lo otro si, a su vez, no es capaz de negarla.La profilaxis inmunolgica, la vacunacin,sigue el principio de la negacin. Con ladesaparicin de la otredad, en nuestra poca,tambin va desapareciendo la negatividad y las

    enfermedades neuronales del siglo XXI se producen ahora por exceso de positividad.

    En nuestro siglo prima la identidad porsobre la diferencia. Con la apertura de lasfronteras, los mercados comunes, lasmigraciones, la transculturacin, laoccidentalizacin de Oriente y laorientalizacin de Occidente, ya no sefortalecen las defensas de los organismossociales formando anticuerpos (como en elsiglo XX con su paradigma inmunolgico), sinoque lo mismo ocurre en todas partes, lo mismose hace en todas partes, lo mismo se valora entodas partes. Y, en esta sobreabundancia deidentidad y positividad, lo principal que se hacey valora es la actividad humana que maximizala produccin y que es rentable laboralmente.

    Dice Byung-Chul Han que la prohibicin, el mandato y la ley son,actualmente, reemplazados por los proyectos,las iniciativas y la motivacin. La negatividaddel deber se transforma en la positividad del

    poder. La antigua sociedad inmunolgica seconvierte hoy en la sociedad del rendimiento.

    El exceso de positividad se manifiestacomo sobrecarga de estmulos, deinformaciones y de impulsos. Esta agitacinvertiginosa de la vida moderna, que nos empujaa trabajar sin descanso, nos conduce a unadramtica condicin: caemos en la fatiga, ladepresin, la frustracin, el aburrimiento, eldopaje y los trastornos neurticos. Activos sin

    parar en una sociedad uniforme que nos impelea laborar y laborar como mquinas derendimiento, somos presas de un agotamientoexcesivo. La hiperactividad, que parece ser elrasgo esencial de la vida humana en todo el

    planeta, nos convierte asimismo en moradoresde una sociedad del cansancio.

    Sirve o no sirve

    En la sociedad del rendimiento Paraqu sirve? parece ser la pregunta del momen to.A esta actitud interrogativa ante nuestras ideas,discursos y acciones, la podemos llamar lavisin servicial de las cosas. Es el triunfo delvalor de la eficacia, entendida sta como lo que

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    11/31

    10

    demanda el mercado. Vas a estudiarLiteratura? Y para qu sirve?. Usted enseaFilosofa? Qu utilidad tiene?. Todo tiene queservir, todo tiene que ser til o no vale nada.

    Al cientfico Niels Bohr le preguntaronuna vez para que serva la nueva visin de lafsica que propona. Y respondi: Y para qusirven los recin nacidos?.

    Pero, ms all de las lcidas respuestas la Bohr , en nuestra sociedad del rendimiento

    prima la visin servicial. Y se ha extendido almbito educativo. Los estudios tienen que serrentables laboralmente o se convierten en

    prdidas de tiempo injustificables. Lacuriosidad intelectual o el afn de conocer no

    bastan para legitimar los aos y los gastosinvertidos en cualquier esfuerzo acadmico. Lascarreras universitarias provechosas son las queatienden a las exigencias de las empresas. Laeducacin humanista --o sea, no directamenteinstrumental-- parece ya no servir.

    Es esta mentalidad mercantil la quedenuncia la filsofa espaola Adela Cortina ensu libro tica aplicada y democracia radical (Ed. Tecnos).

    Una pregunta clsica --nos dice es laque, desde los tiempos de los antiguos

    pensadores griegos, ha inquirido sobre si se puede ensear a las personas el comportamientomoral. Hoy, sin embargo, se ha sustituido poruna interrogante ms tosca: vale la penaensear la conducta virtuosa?

    Este cambio obedece, a su juicio, a unode los principales signos de los tiempos quecorren. Los responsables polticos de laeducacin parecen estar convencidos de que loimportante es solamente transmitir a losalumnos cuantas habilidades tcnicas seancapaces de asimilar, ya que estas los llevarn adefenderse en la vida y alcanzar un elevadonivel de bienestar. Es el triunfo de la razninstrumental por sobre el pensamiento crtico.

    La autora plantea que, a contracorrientede esta tendencia pedaggica instalada quevaloriza solo la enseanza de destrezas tcnicas,debemos volver a luchar por prestigiar laeducacin de los valores que surgieron contanto esfuerzo y sacrificio en la modernidad: la

    libertad, la igualdad y la solidaridad.Abandonar esta educacin y desterrar estosvalores al olvido implica el grave riesgo deatentar contra la construccin de nuestrasociedad democrtica.

    Adela Cortina Orts

    Para Adela Cortina una autnticademocracia es la que llama democracia radical y que consiste en la forma de organizacinsocial en la que los individuos pueden ejercersu carcter autnomo y participativo. No esdemocrtica, a su juicio, una sociedad dirigida

    por elegidos, por burcratas o por expertos quehan olvidado que cobran toda su legitimidad deservir a los intereses universalizables de las

    personas. Por lo tanto --seala-- es imposibleedificar una sociedad genuinamentedemocrtica contando nicamente conindividuos tcnicamente diestros, porque talsociedad debe sustentarse en valores como laautonoma y la solidaridad, valores para los quela razn instrumental es ciega.

    Al clamor de Adela Cortina se sumatambin la voz de la filsofa norteamericanaMartha Nussbaum, quien tambin defiende unaeducacin basada en las humanidades y

    orientada a la formacin cvica en las pginasde El cultivo de la humanidad. Una defensaclsica de la reforma de la educacin liberal (Ed. Paids). Educar no es solo prepararempleados competitivos, sino ante todociudadanos, personas plena y conscientementehumanas, que puedan mejorar valricamente lasociedad en que vivimos. Para ello se requiereuna formacin en pensamiento crtico, en

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    12/31

    11

    conducta cvica y en empata y tolerancia conquienes nos rodean, una formacin con

    propsitos diferentes a los que actualmenteestn a la base de la mayora de los estudiossecundarios y universitarios que recibe nuestra

    juventud. Para Nussbaum, entonces, tres son lashabilidades principales para el cultivo de lahumanidad. La primera es la capacidad de hacerun examen crtico de uno mismo y de las

    propias tradiciones, es decir, cuestionar todaforma de dogmatismo e imposicin de lascreencias y los conocimientos.

    Martha Nussbaum

    En segundo lugar, es preciso que las personas nos sintamos miembros pertenecientes

    de una gran comunidad que abarca a todos losseres humanos, ms all de nuestras particularesidentidades sociales, tnicas o religiosas. Y entercer lugar, debemos ser capaces de ponernosen el lugar de las otras personas, de comprendersus emociones, sentimientos y aspiraciones. Asu juicio, estas habilidades que ella consideranecesarias de forjar provienen por herencia delos estudios clsicos de la Antigedad,especialmente de los pensamientos de Scratesy de Sneca, los que nunca debieronabandonarse en los currculos acadmicos.

    Contra la sociedad del rendimiento delsiglo XXI, que arrastra su ominosa carga destress, cansancio y opresin, Martha Nussbaumnos recuerda que educar es cultivar lahumanidad y no solo preparar para servi r en elmercado laboral. Es mrito suyo el insistir enhacernos comprender que en ello reside laverdadera riqueza de la formacin pedaggica.

    La asignatura de religin vuelve a serevaluable en Espaa

    A pesar del Concordato de 1979,vigente entre el estado espaol y el Vaticano,que obliga a mantener la asignatura de religincatlica en un Estado supuestamenteaconfesional, esta no se utilizaba, desde 1990,

    para hacer promedio de notas con las otrasmaterias para poder conseguir becas o acceder adeterminados centros educativos.

    El texto de la Ley Orgnica para laMejora de la Calidad Educativa viene a dar

    cumplimiento a lo que hasta ahora ha sido unanhelo permanente del obispado espaol - yaque la participacin en clases de religin cadaao vena disminuyendo - , para ello la nuevaley educativa prev que la religin o sualternativa, computen para la nota promedio dela etapa.

    Ello significa un 70% en secundaria o el60% en el bachillerato, y en este segundo casoinfluir en el acceso a la universidad delalumnado.

    Hasta ahora las anteriores leyes deeducacin garantizaban que las calificacionesque se hubieran obtenido en la evaluacin de laenseanza de religin no computaran en l asconvocatorias en las que deban entrar enconcurrencia los expedientes acadmicos, ni enla obtencin de la nota media a efectos deadmisin de alumnos.

    En pleno siglo XXI y, mientras la vecinaFrancia aprueba la Carta de la Laicidad quedebe exhibirse en todas las escuelas, la

    jerarqua de la iglesia catlica espaola, encomandita con el actual gobierno y el silenciode la mayora de las consejeras de lasComunidades autnomas, sigue en su tarea deseguir imponiendo la enseanza de la religinen el sistema educativo.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    13/31

    12

    Durante la segunda mitad del siglo XXla Universidad chilena fue concebida bajo larelacin entre Estado desarrollista, bienes

    pblicos (o bien comn) y las definiciones programticas del pas mediante polticas dealcance nacional. Lo anterior se expresaba enuna concepcin de la institucin universitaria que vinculaba educacin y sociedad - y quehaca confluir dimensiones formativas(cualidades ciudadanas no cuantificables) y

    beneficios asociados a las prestaciones profesionales en el campo del trabajo - similar ala demanda que la sociedad industrial hizo delas profesiones liberales.

    Esa fue, muy a grosso modo, lacondicin moderna del programa universitarionacional. Cabe subrayar que hasta hace cuatrodcadas (1950-1975) del global de la matrculaen las universidades tradicionales (estatales,tradicionales laicas y tradicionalesconfesionales), un 25% corresponda a carrerasorientadas a la formacin docente . All, bajouna modernizacin estatal, tuvo lugar unaimportante expansin de la coberturaeducacional.

    Dcadas ms tarde y como parte de unainflexin radical hacia la restauracin de lagestin privada, que en el caso chileno tuvolugar bajo una modernizacin autoritaria sin

    precedentes, constatamos la crisis de autonomaque afecto a la institucin universitaria, de ahen ms a los diversos programas deinvestigacin. Creemos que aqu est el quid de un problema mayor que debemos tratar dedescifrar.

    Lo cierto es que por muy diversasrazones, en el marco de la llamada aldeaglobal, la produccin de s aber cientfico-socialha quedado rezagada al plano de aplicacionesinstrumentales y mediciones de corte alcance(tecnopols). Ello ha debilitado la condicinsoberana del conocimiento cientfico-social yha dado paso a la actual fbrica de

    profesionales.

    La cuestineducacional: losdilemas de la ComisinNacional deAcreditacin (CNA).

    Mauro Salazary Juan Carlos

    Orellana

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    14/31

    13

    Cabe advertir que una cosa fue el programa clsico de las ciencias sociales, suvocacin comprensiva o crtica, y otra es laoperacionalizacin en tecnologas de medicinfrente a las demandas del mercado del trabajo.

    Tras este marco los criterios deacreditacin para las universidades chilenasaluden fuertemente - al plano de la gestinadministrativa y la sustentabilidad financiera enmaterias de infraestructura, equipamiento yactualizacin tecnolgica. Este somero balancenos indica que la controversial definicin de lacalidad, antes resguardada por plantelesacadmicos identificados con un proyectonacional - ms la inversin en investigacincientfica - ha cedido a intereses de distintosgrupos de presin, o bien, a criteriostendencialmente asociados a la rentabilidad.

    En el informe OCDE sobre La Educacin superior en Chile (2009) ya seestableca un scanner crtico, El gobiernochileno reconoce que es necesaria una mayorinversin en investigacin, desarrollo einnovacin si se quiere que Chile mantenga su

    progreso econmico y social; esto requerir

    una inversin pblica y privada considerable. En las economas avanzadas, la participacindel gobierno en el gasto tota l.

    En el mismo informe se agrega, El problema es ms bien que el nivel absoluto deinversin, en ambos sectores, es demasiadobajo para un pas con el PIB de Chile y susaspiraciones. Por lo tanto, el sectorempresarial tendr que aumentar sus esfuerzos.

    Sin embargo, el gobierno tampoco se puedeescapar de la necesidad de aumentar su gastoen investigacin (p. 208).

    En la actualidad constatamos que lascarreras de ciencias sociales implementanformaciones instrumentales, que se expresan en

    planes curriculares que estimulan el dominiotcnico-instrumental del egresado en unatesina- con vistas a mejorar su insercin en losfocos de empleabilidad.

    As lo refuerzan el Manual para eldesarrollo de procesos de auto-evaluacin de la Comisin Nacional de Acreditacin,especialmente, en el plano del perfil de egresoreferido a i) fundamentos cientficos,disciplinaros y tecnolgicos ii) orientacinfundamental proveniente de la declaracin demisin y los propsitos de la institucin en quese inserta y iii) el perfil establecido en loscriterios evaluados por la CNA. Todo esteencuadre, sin perjuicio de sus coherencia,obedece un criterio instrumental que trata deevaluar la coherencia entre el plan curricular yel perfil de egreso.

    Por ello, y sin el nimo de desestimarlos requerimientos tcnicos en cuestin, lainvestigacin social salvo honrosasexcepciones que tienden a monopolizar losmecanismos de indexacin en Chile- quedadesmedrada respecto de su tradicional funcindonde el saber tena un poder creativo en las

    polticas de modernizacin. Desde nuestro punto de vista es necesario retomar ladiscusin, por cuanto hoy en da, se haestablecido como axioma la acreditacin deuniversidades en docencia y gestininstitucional que ha dejado en un segundo

    plano los programas de investigacin.Salvo determinadas excepciones, ms

    del 90% de las acreditaciones entre el 2008 ala fecha - no consideran el tem deinvestigacin, sino que centran buena parte desu cuestionario en los indicadores desustentabilidad. Esto se ha visto agravado

    porque el rasero de la CNA se sirveesencialmente de indicadores de logro(retencin, cobertura, insercin laboral, gestineconmica, morosidad, tasa de titulacin) que

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    15/31

    14

    no apoyan necesariamente un programa deciudadana como parte del proceso formativo.

    Todo ello debe ser considerado a propsito del informe OCDE. Cuando nosreferimos a la dimensin pblica no hacemosmencin a lo estrictamente estatal. Como nosensea la experiencia internacional losterritorios de lo pblico pueden tener ms deuna expresin. La peculiaridad del caso chilenoes que todo mbito que se ubica por fuera del

    plano estatal queda ipso facto relegado a la mscruda gestin privada.

    Si bien, se trata de aspectos que no podemos soslayar, ellos no pueden fundar per se las ideas-fuerzas de una polticauniversitaria, pues los resultados se traducen enuna docencia sin insumos investigativosrestringida al modelo par time y la prestacininstrumental en el mercado del trabajo. A esterespecto el desmantelamiento de la matrizestatal bajo la modernizacin de los aos 80estableci las bases de una modernizacin quefue alevosamente profundizada en los ltimosdos decenios.

    Originalmente se buscaban conciliar doscuestiones esenciales, de un lado, la expansinde la cobertura y la diversidad institucional, yde otro, la libertad de eleccin de los padres olos propios estudiantes. De all que bien valereconocer que la CNA en sus orgenes sedispona a establecer una prevencinregulatoria frente a los ciclos polticos, sinembargo, este impulso inicial no pudotrascender el juego de intereses corporativos que por estos das ha salido ruidosamente a laluz pblica.

    Si bien conviene revisar los lmites de lamatriz estatal (intervencionista) respecto deotras formas de instruccin educacional dondese reconozca una mixtura entre bienes pblicosy gestin privada, no podemos obviar laausencia de un debate nacional sobre laliberalizacin educacional durante los aos 90.Ello ocasiono que la instauracin de nuevasinstituciones de educacin superior muchasveces - se sustentaba en base a decretosadministrativos, o bien, en virtud de su carcter

    legal, como si ello resolviera per se el difciltema de la calidad.

    Es parte de la evidencia pblica que enel caso chileno el proceso de des-regulacintambin estimul la constitucin deinstituciones con un dbil fortalecimientoacadmico-institucional (falta deinfraestructura, difusos estndares de calidad,

    problemas de inversin), como asimismo, laescaza entrega de informacin sobre lainsercin laboral. No podemos desconocer queello responde a un tratamiento desprolijo queno cautel la relacin entre formacin

    profesional (perfil de egreso) de una institucinhacia el mercado laboral y la capacidad deabsorcin profesional desde el mercado deltrabajo.

    Hoy es necesaria la elaboracin de unmarco de un marco regulatorio (superintendencia) que no implica el retorno aun estatismo educacional intrusivo. La LeyBeyer constituye una variante -extremadamente controversial - si atendemos alos ciclos de movilizacin del perodo2011/2012.

    Matko KoljaticPresidente del CNA

    Cabe reconocer que es posible unamirada creativa sobre las nuevas mixturas

    pblico-privado, sus aportes y sopesar laconstitucin de modelos complejos deeducacin que bien pueden contribuir a una

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    16/31

    15

    educacin que inclusive- pueda salvaguardarlos territorios pblicos de la ciudadana.

    Potencialmente, no podemos negar laconstitucin de modelos privados con vocacin

    pblica. Convengamos que una Universidad puede defender una concepcin pblica sinestar sujeta a los dictmenes del Estado. Comoantes sealam os lo pblico no es exactamenteigual a lo estatal; se trata de un debate que seavecina en los prximos cuatro aos.

    No est dems, recordar que bajo elancestral programa docente (1938-1970) lossubsidios eran entregados a la educacinsuperior sin mecanismos de auditora en el usode recursos estatales, y que alcanzaron ms del

    6% del PIB. Esto arroja un aspecto sustantivodado que la inclusin estatal contra el sentidocomn - tambin promovi la educacinselectiva en la sociedad chilena durante el

    periodo desarrollista (1950-1970). Debemossealar que el Estado chileno tambincontribuyo a fundar una lite de la reforma .

    Aunque resulte contradictorio, laeducacin pblica fue una experienciareformista y al mismo tiempo elitaria que dacuenta del carcter selectivo de la Universidad

    desarrollista (1950-1970). Parece necesariotrascender el discurso doctrinal de la matriz pblica tradicional (sin perjuicio de surelevancia en el siglo XX), para comprenderque la tesis de la educacin con gratuidad esmuy necesaria para superar los mecanismos demercado.

    Ahora bien, en un nivel ms operativo elreclamo actual pasa por una mayor asignacin

    del PIB destinado a educacin, tal cual lo han practicado sociedades europeas, ms all de suapego al modelo de bienes y servicios. El

    promedio de la OCDE nos habla de un 5% delPIB, en cambio el modelo chileno (pese a lades-bancarizacin) an no alcanza esosindicadores.

    Ms all de la relevancia dedeterminados criterios sancionados por la CNA

    para medir calidad (propsitos, integridad,estructura curricular, resultados del proceso deformacin, recursos humanos, infraestructura yvinculacin con el medio), existe un vacoreferido a una dimensin ms integral en tornoa una ciudadana con cualidades ticas ysolidarias que fortalezcan el espaci0 pblico.

    Esto resulta tan fundamental, a saber, laeducacin como un espacio de convivenciacolectiva; como una extensin tornaespecialmente relevante dada la disgregacin deuna sociedad basada en bienes y servicios. Msan cuando actualmente, las fluctuaciones delmercado laboral y el dficit de cobertura estatalexpresado en focos de empleabilidad; asesoras,diplomados, OTEC, cursos a distancia, que hanido fortaleciendo procesos que difieren de losclsicos postulados universales, culturales eideolgicos que eran el soporte de la educacinintegracin social en el marco de un proyecto

    pas. Se trata de un mercado educacional con pocas prevenciones regulatorias - que expresademandas inarticuladas y ello es un problemade la matriz social.

    Con relacin al paradigma de turno delos ltimos dos decenios cabe hacer unaimportante precisin. Los gobiernos de losltimos 20 aos adoptaron una poltica quefavoreci la continuidad de un diseo elaboradoen los aos 80 referido a la educacin superior,su privatizacin y el virtual desmantelamientode las universidades pblicas.

    Pero, curiosamente, los primerosinformes de la OCDE (2004), como tambin,

    polticas del BANCO MUNDIAL, estimularon en el caso chileno - una insospechadavocacin tecnocrtica en los lineamientoseducacionales, toda vez que destacaron elmejoramiento de la cobertura para el caso

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    17/31

    16

    nacional. Es muy interesante consignar este punto porque nos ayuda a comprender la perpetuacin de enfoques imperfectos. Estaes una fundada discrepancia tcnica por cuantono sabemos con qu evidencia y en qu tipo de

    juicio analtico la OCDE pudo concluir que originalmente - no hubo una disminucingeneral en la calida d de la educacin chilena.

    No sabemos a que alude el concepto degeneral ni tampoco a qu dimensin decalidad se estaba refiriendo. Parece que aquhan primado ms bien juicios de valor que unanlisis objetivo de la realidad que interesabaabordar. Sin perjuicio de la necesidad yrelevancia de este proceso cabe consignar quelos indicadores de logro (gestin econmica,

    gestin administrativa, expansin de lamatrcula, retencin, infraestructura, perfilesde egreso, calificadoras de riesgo ) si bienrepresentan magnitudes necesarias de

    preservar en la gestin acadmica, tambin pueden exacerbar el campo de indicadoresinstrumentales ( imput/output ) dejando en unsegundo plano el carcter integral deciudadanos con vocacin publica: esta mixturadel rol privado en la gestin econmica y dereforzamiento de la solvencia acadmica es unsntoma de la contradicciones de la mentadamodernizacin en impuesta de facto acomienzos de los aos 80. Se trata de unaspecto que apenas consignamos pero quecreemos tambin merece una reflexin ms defondo, sin perjuicio de la necesidad de lasvariables cuantitativas.

    Es el bullado informe OCDE (2009)

    quien no escatim adjetivos en sealar losiguiente, las instituciones [universidadeschilenas] harn todo lo posible por conseguirla acreditacin, pero no est tan claro si estoest logrando un mejoramiento significativo dela calidad de la enseanza y el aprendizaje enla sala de clases , que se pueda medir a travsde los resultados y la experiencia de losalumnos. Hay quejas con respecto a que losactuales criterios de acreditacin son vagos y

    subjetivos y que dejan un amplio margen a lainterpretacin personal por parte de los paresevaluadores que pueden favorecer ainstituciones similares a las propias y

    perjudicar a aquellas que cumplen misionesdistintas (p.74 ).

    Por ltimo, si bien cabe ponderar losaportes fundacionales de la cuestionada CNA,debemos subrayar su acento en la dimensin

    presupuestaria que obstruye un debate deexcelencia encabezado por figuras acadmicasnacionales con prescindencia de lasrepresentaciones corporativas.Ello qued aldescubierto el ao 2012 en un incidente

    bochornoso. De all que la Superintendencia deEducacin podra constituir una institucin que

    permita mejorar los mecanismos deacreditacin que eran parte del aportefundacional de la CNA. Pero estos deberantrascender la tentacin administrativa yfinanciera.

    Mauro Salazar. Socilogo. Magister en Estudios Culturales.Investigador Asociado. Universidad ARCISJuan Carlos Orellana. Doctor en Ciencias de la Educacin.Universidad de Barcelona.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    18/31

    17

    La presidenta electa, Michelle Bachelet,ha puesto la educacin como uno de los ejesfundamentales de su prximo gobierno. Eldocumento programtico sobre ReformaEducacional menciona aspectos fundamentales

    para avanzar hacia una transformacinsignificativa de nuestro sistema educacional,tales como calidad educativa, inclusin yreduccin de la se gregacin, gratuidaduniversal y fin al lucro para la totalidad delsistema .

    Son conceptos que responden, sin duda,a las demandas del movimiento estudiantil yque progresivamente han sido asumidos por unagran mayora ciudadana. Sin embargo, lageneralidad de dichas propuestas - entendiendoque la naturaleza del documento no permite una

    pormenorizacin exhaustiva de las medidascontempladas - mantiene importantesinterrogantes acerca de la extensin oradicalidad de dichas reformas.

    La piedra angular en la presentecoyuntura es: O promover nuevas reformas a laeducacin heredada de la dictadura, -modificada hasta ahora sin xito por lasreformas implementadas de 1996 en adelante -sin alterar la estructura misma del sistemaeducativo, o avanzar decididamente hacia unanueva educacin, que establezca el predominiode los valores democrticos por sobre losintereses mercantiles, con estndares de calidadque reflejen las metas educacionales que el pas

    pueda consensuar, y con caractersticas deintegracin, pluralismo y laicidad.

    El concepto de educacin como bien pblico y con atencin preferente del Estado,consignada ya en la Constitucin Poltica de1833, fue determinante en el esfuerzo del pas

    por erradicar el analfabetismo y expandir elacceso a todos los sectores sociales, teniendocomo propsito ltimo alcanzar una coberturauniversal, aspiracin que no vendra sino aconcretarse durante las dos ltimasadministraciones democrticas - los gobiernosde Eduardo Frei y Salvador Allende - anterioresal golpe militar.

    Algunasconsideraciones sobreel Programa deReforma Educacionalde la PresidentaBachelet

    Gonzalo Herrera

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    19/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    20/31

    19

    para obtener recursos del aporte fiscal indirecto(AFI), a travs de la captacin de los 27.500mejores puntajes PSU que pudieren matricularen primer ao.

    Una vez recuperada la democracia, lainstitucionalidad educativa no mostr ningninters en modificar el patrn de distribucindel gasto entre las diversas categoras de

    planteles de educacin superior, manteniendo laexigencia de autofinanciamiento a lasuniversidades estatales, obligndolas a actuartambin con criterio de mercado, pero con lasrestricciones propias de instituciones dederecho pblico que son. An, as, lasuniversidades estatales siguen ofreciendo lamejor relacin calidad-costo del sistemauniversitario chileno.

    El tema de la calidad es tocado muycircunstancialmente en el Programa deGobierno, pese a que, junto a la desigualdad, esuno de los factores ms sensibles en el granfracaso de las polticas de mercantilizacineducativa. Avanzar en calidad, considerando losmagros resultados de la prueba PISA, requieredel Estado mucho ms que aumentar lafiscalizacin para superar deficiencias.

    En efecto, los resultados PISA de 2012confirman un diagnstico ampliamenteconocido: los mejores puntajes corresponden alos estudiantes de grupos socioeconmicosaltos, pertenecientes a colegios privados; sinembargo, a nivel internacional, stos apenasalcanzan promedios que equiparan a la media

    de los pases de la OCDE. La prueba entregaadems otros datos interesantes: la superacinalcanzada por pases del Asia Pacfico, condistintos regmenes polticos y disparcrecimiento econmico, cuyos resultadossobrepasan ampliamente a Estados Unidos y alos ms importantes pases europeos.

    La conclusin de esto parece no estarslo en el gasto en educacin que realizan esasnaciones, sino en la seriedad y valor que leotorgan sus respectivas sociedades a laenseanza, con un riguroso trabajo semanal delalumno en el aula y en el hogar. Este factorraramente es considerado en nuestrasdiscusiones sobre mejoramiento de la calidad yreforma educacional.

    Hay experiencias recientes que no handado buenos resultados, y cuyas frmulasdeberan ser ahora seriamente analizadas. Todaslas reformas emprendidas en Chile, desde los90 en adelante, han estado caracterizadas porcriterios tcnicos y supeditadas a cnoneseconmicos. Los objetivos propuestos no hanconsistido en conocimientos formadores para lavida material y espiritual del individuo, para sufutura integracin social y econmica, sino encontenidos y habilidades para satisfacer

    pruebas estandarizadas - SIMCEfundamentalmente - que dan cuenta del logro deaprendizaje alcanzado.

    Sin embargo, hasta ahora, no ha habidoun dilogo amplio relacionado con las metasque se espera de nuestra educacin. Lasdecisiones han estado en manos de expertos,y los profesores, en todos los niveles, han sidorestringidos a la calidad de meros ejecutores de

    programas diseados a nivel burocrtico.De esa manera se ha llegado al absurdo

    que la educacin se oriente principalmente aentregar los conocimientos que mide la pruebay, por lo tanto, lo que no est en ese foco, no seimparte pedaggicamente. Poco se puedeesperar as de logros intelectuales, de visioneshumanistas y artsticas, de pensamiento lgicoy expresin oral, de formacin tica, enescuelas, liceos municipalizados y colegios

    particulares subvencionados que atienden lainmensa mayora de los nios del pas.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    21/31

    20

    El desafo del nuevo gobierno es definirentonces calidad de la educacin conforme al

    pas que la sociedad chilena aspira a tener - yno segn recomendaciones internacionales -, talvez con una nueva mirada y conforme a su

    propia realidad. Es el momento que nuestraeducacin vuelva a construirse sobre valores, yno nicamente sobre conocimientos orientadosa la competencia y el mercado.

    Aspectos ya comprometidos en elPrograma presidencial como, obligatoriedad ygratuidad, educacin pblica como referente decalidad, equidad tanto en el acceso como en losrecursos disponibles, cualquiera sea el tipo deestablecimiento, son sin duda coadyuvantes

    para un mejoramiento efectivo de la educacin.Entre los principios formulados en el

    Programa de Michelle Bachelet se encuentra elfortalecimiento de la Educacin Pblica comomotor y sello del proceso de la ReformaEstructural . Sin embargo, no llega a explicitarqu entienden los autores del documento poreducacin pblica, polmica que con seguridadtomar fuerza en la discusin parlamentaria quese avecina. Esto porque hace rato ya se vienereclamando esta categora tambin para elsector particular subvencionado - que goza deigualdad de trato con el sector municipal -,sobre todo cuando se discute el valor base delos subsidios, tema en el que una mayoratransversal de parlamentarios se ha opuestosiempre a discriminar positivamente a favor dela educacin municipalizada.

    Al no diferenciarse la asignacin derecursos pblicos, se han desechado factoresdeterminantes en la inequidad, incluso alinterior del sistema municipalizado: laheterogeneidad municipal - en trminos decentralizacin v/s dispersin geogrfica -, ladiversidad de recursos que ostentan las distintascomunas del pas y los aportes que cada una deestas pueda comprometer en la educacin quedebe sostener. De igual modo, se ha pretendidoignorar la disimilitud en costos reales quesignifica educar a nios y adolescentesvulnerables y con handicap desde el hogar.

    La ley SEP - Subvencin EscolarPreferencial - de 2008, concebida precisamente

    para fortalecer la enseanza de los alumnos conmayores problemas, al margen de no seruniversal, ha sido ineficaz en parte importante

    porque los municipios han desviado susrecursos para gastos corrientes de operacin ydeudas de arrastre derivadas de la histricainsuficiencia presupuestaria en la enseanzacomunal.

    La polmica no ha sido ajena almomento de definir qu es lo pblico en laeducacin superior. Tambin aqu se tiende aasimilar a universidades privadas -especficamente a las tradicionales,

    pertenecientes al Consejo de Rectores - a lacondicin de universidad pblica,imponindose el cri terio de que lo pblico noes solamente estatal . Tras ese predicamento seesconde una falacia: todas las universidadesson pblicas , y un objetivo, propio del modeloneoliberal: delegar lo pblico en los privados y,de ese modo, reducir el Estado.

    La lnea argumental es que si todas lasuniversidades son pblicas , excluyendoobviamente a las explcitamente privadas y quecrecieron y se transaron gracias al lucro, entraen aquella condicin tambin una gran cantidadde establecimientos pertenecientes a iglesias ofundaciones de congregaciones catlicas,

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    22/31

    21

    adems de otras dependientes de fundacioneslaicas, por lo que, a la hora de asignar recursos

    pblicos AFD - no sera pertinente diferenciarentre estatales y no estatales.

    En el marco de las distintas visiones enque se da la polmica educacional, es posibleencontrar diversos criterios para que unauniversidad pueda ser considerada pblica o

    privada. Segn algunos, tales categoras estnrelacionadas simplemente con el carcter

    pblico o privado del propietario, o de quientenga la responsabilidad de su administracin ygestin. Otros fundamentan el hecho en lacalidad del financiamiento, sea este privado ofiscal.

    Hay quienes ponen el factordeterminante en el sello de la produccin de

    bienes y servicios, de manera que si unauniversidad quiere ser reconocida comopblica , sus productos y servicios deben sertales, esto es que sean de provecho comn yque estn a disposicin de toda la sociedad. Noobstante, una definicin tan general no dacuenta de situaciones concretas que contradicenel supuesto inicial.

    Una universidad confesional tradicional,catalogada actualmente como pblica , podraestar generando bienes privados al sesgar losresultados de una hipottica investigacin ensalud sexual y medicina reproductiva, y asdifundirlos a travs de revistas especializadas,con el objeto de confirmar determinados

    presupuestos dogmticos. En la vereda opuestase encuentra la universidad pblica con su

    praxis republicana, tradicionalmentecolaboradora en la formulacin de polticas

    pblicas en beneficio de la comunidad,liberada, en este supuesto ideal, de interesescorporativos o influencias religiosas, lo cual noimpide una eventual produccin privada, porejemplo, una investigacin aplicada solicitada

    por una empresa. Por lo tanto, el rgimen jurdico que rija una universidad no tienecorrelacin necesariamente con la caractersticade bien pblico o privado de lo que produce.

    Segn mi opinin, el concepto deeducacin pblica debe relacionarse con el

    pleno reconocimiento de la educacin como underecho. Como tal, dicho reconocimiento haestado lleno de dificultades a travs de nuestrahistoria, porque siempre los gruposconservadores se han opuesto a que laenseanza tuviera carcter universal y pudiera,de esa manera, beneficiar a los hijos de lossectores ms pobres del pas.

    La educacin pblica,fundamentalmente aquella que se fortaleci atravs del Estado Docente, es la que hareconocido permanentemente el derecho detodo ciudadano a ser educado, sin segregacinde ninguna especie. Como nadie puedegarantizar este derecho mejor que el Estado, laeducacin pblica por antonomasia es la queentrega el Estado a travs de sus propiosestablecimientos.

    De modo que, concediendo que todaeducacin tiene al final un carcter pblico porla funcin que cumple, cualquierestablecimiento privado, aunque desarrolle su

    proyecto educativo con el mximo de amplitud,lo estar haciendo desde una perspectiva propia,acorde a una determinada visin de sociedad.Representa, por lo tanto, un inters particular,con objetivos restringidos a ese inters,enfocado casi siempre a nichos , lo que generasegregacin.

    La educacin pblica en cambio persigue objetivos sociales y de bien comn, por lo tanto, en funcin de esos objetivos - yaunque no siempre sea fiel a ellos -, deberagarantizar la igualdad de oportunidades y la

    posibilidad de que cada estudiante se desarrolle

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    23/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    24/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    25/31

    24

    De tal manera que el derecho a lavida, el matrimonio entre un hombre yuna mujer,la muerte natural y otros aspectosde la agenda valrica quedan borrados de

    plano. En conclusin, se presenta una

    disyuntiva falsa: aceptar la realidad oignorarla? La respuesta no resuelveel problema. Al contrario, juega entre

    supuestos presentados como absolutos yexcluyentes.

    Pero la vida nos muestra que con larazn y tambin con la fe el hombre es capazde responder al desarrollo de la persona yla sociedad de manera integral.

    Una visin humanista y cristiana permite una sociedad respetuosa de losderechos humanos y de las libertades

    fundamentales, donde el Estado cumple su rol, pero no de manera totalitaria como ocurre enalgunos gobiernos de A. Latina y el mundo .

    Francisco Javier Astaburuaga

    La Carta de Eduardo Quiroz Salinas

    Al da siguiente, el diario publicaba unarplica de Eduardo Quiroz Salinas, en Cartas al

    Director, esta vez bajo el ttulo de Estadolaico,en los siguientes trminos: La RAE es muy clara en su definicin

    de laicismo: Doctrina que defiende laindependencia del hombre o de la sociedad, yms particularmente del Estado, respecto decualquier organizacin o confesin religiosa .

    Esto deja claro que el laicismo nobusca, bajo ningn punto de vista, atacar a una

    religin en particular ni a sus fieles. De hecho,el respeto por la confesionalidad siempre haestado y estar, en cuanto es parte de laslibertades de conciencia y pensamiento que sebuscan.

    Al contrario de la visin absolutista que pretende difundir Francisco Javier Astaburuaga, el esfuerzo laicista est dirigido justamente a la bsqueda de una sociedad pluralista, donde ninguna doctrina pueda serimpuesta.

    Ms aun, la accin laicista ni siquieraest dirigida al clero, sus doctrinas ni susrepresentantes, sino hacia los poderes polticos

    y econmicos que son los que, en rigor, normanla sociedad. Es en esas instancias donde elacento debe estar, pues cuando la religin,mayoritariamente cristiana en este lado del

    planeta, se introduce en estos asuntos escuando se falta el respeto a la libertad y laconciencia humana, imponiendo sesgadas yextemporneas visiones del rol del hombre enla Tierra, adems de arrogarse la propiedad deciertos valores.

    Como sociedad, ayer se avanz en laabolicin de la esclavitud, el respeto a la mujer

    y otros derechos menospreciados por la BibliaCristiana. Hoy es tiempo de continuar eseavance en pos de una sociedad ms justa,respetuosa de la conciencia individual delhombre y su diversidad .

    Carta de Sebastin Jans

    En tanto, el 27 diciembre, una nuevacarta al Director era publicada , tambin bajo elttulo de Estado laico, con la firma deSebastin Jans, miembro de nuestro ComitEditorial, quien expresara:

    En la edicin del 23 de diciembre, Fco. Javier Astaburuaga expone una caprichosadefinicin conceptual de laicidad.

    En realidad, el vocablo laicidad serefiere a una cualidad que emana del carcterlaico de un proceso, de una institucionalidad,de un ambiente o de una sociedad.

    Como todo sustantivo abstracto, lalaicidad es una cualidad que se logra sobre la

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    26/31

    25

    base de percepciones y sensaciones. Puedeexistir un Estado laico, por ejemplo, pero la

    percepcin o la sensacin de las personas esque no hay una condicin efectiva de laicidad.

    Es lo que ocurre en Chile, donde hay un Estadolaico nominal, pero no hay laicidad en suambiente institucional.

    La definicin que hace Astaburuaga es sesgada, ya que la laicidad no se refiere slo alrespeto mutuo y a la autonoma entre lasconfesiones y los poderes del Estado, dado queno se trata de una relacin entre iguales, sinode una cualidad sistmica donde el Estado

    prescinde de toda creencia o afirmacinconfesional en su marco constituyente, legal einstitucional. As, la laicidad como tal sealcanza cuando todas las creencias y las nocreencias reconocen que el Estado es neutralrespecto de las afirmaciones que cada cualhace sobre las explicaciones del existirhumano, su origen y su destino ulterior.

    Sebastin Jans

    Y el sesgo se hace presente nuevamentecuando define de manera muy tendenciosa allaicismo. Lo concreto es que hace tiempo seentiende al laicismo como una doctrina que

    propende a la independencia de la sociedad ydel Estado respecto de cualquier pretensin dehegemona confesional.

    El laicismo como doctrina no tiene una posicin hostil hacia el hecho religioso, nicontra principio religioso alguno, que es partedel derecho de conciencia de toda persona. A loque se opone es al confesionalismo; es decir, ala conducta o accin que busca la imposicin

    totalizante de una fe sobre una sociedad y sobre las estructuras del Estado.

    Si analizamos la realidad de la sociedadchilena y su institucionalidad llegaremos a laconclusin de que estamos muy lejos de unacondicin palpable de laicidad. Por elcontrario, y sin esfuerzo, llegaremos a undiagnstico de atosigante confesionalidad .

    La contrarrplica del presbtero

    El 28 de diciembre, el peridico acogila contrarrplica de Francisco JavierAstaburiaga, quien sealaba:

    Con respecto a las afirmaciones de Eduardo Quiroz y Sebastin Jans, en cartas publicadas recientemente en su diario, cabe sealar lo siguiente.

    El trmino laicismo puede hacerreferencia a dos conceptos: laicismo positivo ynegativo. Positivo es aquel que entiende la

    separacin de la Iglesia y el Estado respetandoel mbito de sus propias atribuciones.Generando, asimismo, espacios de mutuacooperacin con miras a la construccin delbien comn como fin ltimo del ejercicio de losderechos humanos.

    En este sentido pueden calzar perfectamente las definiciones propuestas porambos lectores. Es lo que en la doctrina socialde la Iglesia se conoce como sana laicidad olaicismo positivo. Sin embargo, existe tambinel llamado laicismo negativo, donde sediscrimina y no se permite a las confesionesreligiosas, particularmente a la IglesiaCatlica, expresar su fe y aportar para laconstruccin de la sociedad.

    A este concepto me he referido en mitexto tan discutido por mis contradictores. Esde esperar, y en esto podemos coincidir, quetodos podamos colaborar manifestandonuestras propias convicciones en el plenoejercicio de la libertad de conciencia para elbien comn de nuestra patria .

    En das siguientes, La Tercera no acogila refutacin a la contrarrplica de Astaburuaga,y sus conceptos de laicismo positivo y laicismonegativo, enviada por Sebastin Jans.

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    27/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    28/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    29/31

  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    30/31

    29

    muerte, se aplaude al paso del fretro y, aveces, hasta se guarda un minuto de silencio.

    Es aqu, en el hecho de que la mujer pueda ser considerada como propiedad de otro,donde encontramos la verdadera raz de la

    justificacin de la violencia contra la mujer:malos tratos, violaciones, asesinatos en manosde sus parejas, exparejas e incluso pretendientesrechazados. En otros tiempos, lugares oculturas, tambin en manos de padres,hermanos o de cualquier varn que puedaconsiderar da ado su honor por elcomportamiento de una mujer de su familia.

    En contraste con el avance que supone para los derechos de las mujeres, elreconocimiento judicial de violacin dentro delmatrimonio como delito en nuestra legislacin,no es menos cierto que en nuestro pas hahabido jueces que han llegado a justificaruna violacin por la mera atraccin que unvarn sienta ante una mujer que va

    provocando por su vestimenta, por el lugarsolitario o las horas en las que pasea a solas pordeterminados lugares.

    Es lo que se conoce comodesplazamiento de la culpa. Yo preferira hablarde causa o de responsabilidad. Se pretende quela supuesta culpa, y responsabilidad cierta, esten el objeto que atrae, no en quien se sienteatrado.

    La existencia dela mujer resulta ser un

    peligro, hace pecar o,en su caso, delinquir alvarn. La mujer, sucuerpo, resulta asser un objeto

    pecaminoso, peligroso.Si atrae al hombre esculpa suya (de ella). Deah la imposicin deocultar su cuerpo convestimentas especiales:velo, burka, cabezacubierta, modestiaen el vestir, que escomn a las tresreligiones del libro. Y

    no slo eso, en otras culturas a la mujer que hasido vctima de una violacin, incluso en loscasos en que ha sido considerada botn deguerra y violada por el enemigo, se la consideraculpable de causar el deshonor de su familia.Puede llegar a ser condenada a muerte porlapidacin, igual que si comete adulterio.

    Voluntariamente o no, si mantienerelaciones sexuales fuera del matrimonio lamujer est incurriendo en un delito. Porque,repito por ensima vez, su cuerpo no essuyo. Puede aducirse que estos castigos y estassituaciones se dan en culturas aparentementemuy distintas a la nuestra pero, en realidad, loque a estas subyace es un concepto de mujerque es esencialmente universal: la mujeres objeto y no sujeto de pleno derecho, por eso,en realidad, su cuerpo no le pertenece y no se lereconoce derecho a decir libremente sobre l: nisobre su sexualidad, ni sobre su aspecto, nisobre sus actos. Ni siquiera su vida le

    pertenece.Cuando escribo este texto (14

    noviembre 2013) ya han sido asesinadas 62mujeres en Espaa, en lo que va deao, vctimas de crmenes de gnero.

    Fuente: http://iniciativadebate.org

    http://iniciativadebate.org/http://iniciativadebate.org/http://iniciativadebate.org/
  • 8/13/2019 Iniciativa Laicista 11

    31/31

    30

    FERN NDO M RCOSMuralista

    Fernando Marcos Miranda, es uno delos grandes pintores muralistas chilenos. Nacien Valparaso el 19 de septiembre de 1919.Estudi en la Escuela de Artes Aplicadas de laUniversidad de Chile y en la Escuela de BellasArtes de Santiago. Durante su formacinrecibi la influencia de la visita a Chile en 1940de los muralistas mexicanos Javier Guerrero yDavid Alfaro Siqueiros quienes inspiraron a susseguidores locales con temas ligados al espacio

    pblico social y a la realidad del trabajadorchileno. Laureano Guevara es su msreconocido maestro.

    En 1950 le fue otorgada una Beca por elgobierno de Mxico para estudiar pintura yescultura mural en la Escuela de Artes Plsticasy en la Escuela de Pintura y Escultura deMxico, donde fue alumno de David AlfaroSiqueiros y Diego Rivera, trabajando con esteltimo como su ayudante. Durante su estadaen Mxico lleg a ser Director de la EscuelaExperimental de Educacin Artstica ycorresponsal de la publicacin chilena Pro Arte.Regres a Chile en 1952.

    Durante la visita de Diego Rivera aChile en 1972, particip junto a l y a OsvaldoReyes, en la elaboracin del Manifiesto delMovimiento de Integracin Plstica, documentoque testimonia la existencia de una pinturasocial chilena.

    En Chile ha desempeado los cargos de

    Decoracin, y de Pintura Mural, Director deCasa de Cultura, Director de la EscuelaExperimental de Educacin Artstica, Profesorde Artes Plsticas en la Universidad de Chile,Profesor de Historia del Arte en la UniversidadTcnica, Director del Departamento de Arte dela Universidad Tcnica, y Profesor deComposicin y Decoracin de la Escuela deCanteros.

    Revista Digital INICIATIVA LAICISTA Publicacin bimensual de difusin del

    pensamiento laico chileno

    [email protected]

    Comit editorial:

    Carlos LeivaCristina SnchezGonzalo HerreraKatia Villalobos

    Rogelio RodrguezSebastin Jans

    Colaborador: Manuel Romo