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NACIONES UNIDAS TIC, empresas y reducción de la pobreza Informe sobre la EconomIa de la informaciOn 2010 Nueva York y Ginebra, 2010 CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE COMERCIO Y DESARROLLO

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NACIONES UNIDAS

TIC, empresas y reducción de la pobreza

Informe sobre la EconomIa de la

informaciOn 2010

Nueva York y Ginebra, 2010

C O N F E R E N C I A D E L A S N A C I O N E S U N I D A S S O B R E C O M E R C I O Y D E S A R R O L L O

ii InforME SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

NOTa

La Sección de Análisis de las TIC, que forma parte de la División de Tecnología y Logística de la UNCTAD, realiza una labor analítica orientada a las políticas sobre las repercusiones de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el desarrollo. La Sección, que se encarga de la elaboración del Informe sobre la Economía de la Información, promueve el diálogo internacional sobre cuestiones relativas a las TIC para el desarrollo y contribuye al fomento de la capacidad de los países en desarrollo para medir la economía de la información, así como concebir y aplicar las políticas y los marcos jurídicos pertinentes.

Cuando se hace referencia a “países o economías” en el informe, los términos se aplican también a territorios o zonas, según el caso. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la Secretaría de las Naciones Unidas, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios, ciudades o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. Además, los nombres de los grupos de países utilizados sólo tienen por finalidad facilitar el análisis general o estadístico y no implican juicio alguno sobre la etapa de desarrollo alcanzada por un país o región determinados. Los grandes grupos de países usados en el informe siguen la clasificación de la Oficina de Estadística de las Naciones Unidas. Estos grupos son:

Países desarrollados: los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) (con exclusión de México, la República de Corea y Turquía), los nuevos países miembros de la Unión Europea que no son miembros de la OCDE (Bulgaria, Chipre, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Malta y Rumania), y Andorra, Israel, Liechtenstein, Mónaco y San Marino. Economías en transición: Estados de Europa Sudoriental y de la Comunidad de Estados Independientes. Países en desarrollo: en general todas las economías no mencionadas más arriba. A los efectos estadísticos, en los datos correspondientes a China no se incluyen los de la Provincia china de Taiwán, la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAE de Hong Kong) ni la Región Administrativa Especial de Macao (RAE de Macao).

El hecho de que se haga referencia a una empresa o a sus actividades no significa que la UNCTAD dé su respaldo a esa empresa o sus actividades.

En los cuadros se han utilizado los símbolos siguientes:Dos puntos (..) indican que los datos faltan o no constan por separado. Se ha prescindido de una fila en algún cuadro en aquellos casos en que no se disponía de datos sobre algunos de los elementos de la fila;La raya (–) indica que la cantidad es nula o insignificante;Un espacio en blanco en un cuadro indica que los datos no se aplican a menos que se indique otra cosa; La barra (/) entre dos años, por ejemplo 1994/95, significa un ejercicio económico;El guión (-) entre cifras que expresen años, por ejemplo 1994-1995, significa que se trata de todo el período considerado, ambos años incluidos;Por “dólares” se entiende dólares de los Estados Unidos de América, a menos que se indique otra cosa;Las tasas anuales de crecimiento y de variación son tasas compuestas, a menos que se indique otra cosa;La suma de los datos parciales y de los porcentajes no siempre coincide con el total indicado porque las cifras se han redondeado.

El material contenido en el presente estudio se podrá citar libremente siempre que se indique la fuente.

PUBLICACIÓN DE LAS NACIONES UNIDASUNCTAD/IER/2010

Nº de venta S.10.II.D.17ISSN 2075-4396

ISBN 978-92-1-312378-2Copyright © Naciones Unidas, 2010

Quedan reservados todos los derechos. Impreso en Suiza

iiiPREFACIO

Prefacio

Un eje fundamental de los esfuerzos de las Naciones Unidas por promover el bienestar económico y social de la población de todo el mundo es la lucha contra la pobreza. Hay que explorar a fondo todas las posibles vías para cumplir los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, en especial los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Son muy prometedoras hoy las nuevas soluciones basadas en la tecnología, inexistentes hace diez años, cuando se articularon y aprobaron esos Objetivos. Por ello, en el Informe sobre la Economía de la Información de este año se considera la posible influencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en la creación de nuevos medios de subsistencia y el aumento de la productividad de las empresas que interesan directamente a la población pobre.

La contribución de las TIC a la reducción de la pobreza estriba en su capacidad de habilitar a mujeres y hombres pobres para que puedan acceder a nuevos medios de subsistencia o disponer de oportunidades de empleo más sólidas. Ante nuestros ojos se está abriendo un nuevo horizonte en el que las nuevas tecnologías pueden influir en la vida de las personas, incluso en los lugares más remotos. La difusión de algunas TIC, en especial la de los teléfonos móviles, ha aumentado espectacularmente, incluso en las regiones en las que vive y trabaja gran parte de la población mundial pobre. El resultado es nuevas microempresas en diversos sectores, nuevos servicios y nuevas formas de comercializar productos de todo tipo.

Sin embargo, como se subraya en el informe, para conseguir que el mayor acceso a las TIC revierta en una reducción de la pobreza también es preciso adoptar políticas. El resultado dependerá del contexto y el entorno en que se introduzcan y usen las TIC. Corresponde a los gobiernos el papel fundamental de establecer políticas que respondan efectivamente a las necesidades concretas de los beneficiarios, que difieren de una empresa a otra, entre zonas rurales y urbanas y entre países.

Aprovechar plenamente el importante aumento de la conectividad de forma que beneficie a los pobres constituye un importante reto para las políticas. Esta labor está lejos de finalizar. Exhorto a los gobiernos y los asociados para el desarrollo a que lean el Informe sobre la Economía de la Información 2010 y consideren con atención sus recomendaciones.

BAN Ki-moonSecretario GeneralNaciones Unidas

iv InforME SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

RECONOCIMIENTOS

El Informe sobre la Economía de la Información 2010 fue preparado por un equipo integrado por Torbjörn Fredriksson (jefe de equipo), Cécile Barayre, Scarlett Fondeur Gil, Diana Korka, Rémi Lang, Anvar Nigmatov y Malorie Schaus (pasante) con la dirección directa de Mongi Hamdi y la orientación general de Anne Miroux.

Smita Barbattini, Wilhelmina Imson y Monica Morrica prestaron asistencia administrativa y secretarial en distintas etapas de la elaboración del informe.

El Informe sobre la Economía de la Información 2010 se valió de las importantes aportaciones de Richard Duncombe, Christopher Foster, Richard Heeks, Michael Minges, Raja Mitra, David Souter y Ugyen Tenzin.

Jeffrey Aresty, Manohar K. Bhattarai, Caroline Figuères, Mohammad Shahroz Jalil, Shyan Mukerjee, Eskedar Nega, Karthik Raman, Janne Rajala, Jennifer Shisu y varios expertos de la Comisión Económica para África realizaron aportaciones adicionales. Se agradece también la contribución de la Academia China de Gestión de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Tongji.

Algunos expertos que asistieron a un seminario regional organizado junto con Research ICT Africa, entre ellos Lishan Adam, Roxanna Barrantes, Willie Currie, Jonathan Donner, Heloise Emdon, Khaled Fourati, Alison Gillwald, Sizo D. Mhlanga, Raven Naidoo, Laura Recuerovirto, Rohan Samarajiva, Christopher Stork y Ewan Sutherland, formularon observaciones útiles sobre distintas partes del texto. Carlos Afonso, Stephania Bonilla, Frédéric Bourassa, Raphaël Dard, Charles Geiger, Ángel González Sanz, Vanessa Gray, Marisa Henderson, Arafat Hossain, Mikki Jang, Markus Kupper, Esperanza Magpantay, Jean Philbert Nsengimana, Atsuko Okuda, Marta Pérez Cusó, Araba Sey, Björn Söderberg, Susan Teltscher e Ian Walden también aportaron observaciones valiosas durante distintas etapas de la elaboración del informe.

La UNCTAD agradece a las oficinas nacionales de estadística por compartir sus datos y a las empresas por sus respuestas a la encuesta anual de la UNCTAD sobre uso de las TIC y el sector de las TIC. También es muy apreciado el intercambio de datos para este informe con el Banco Mundial, Eurostat, la UIT, Nokia y la OCDE.

Sophie Combette y Laurence Duchemin diseñaron la tapa y los demás aspectos gráficos. Laurence Duchemin se encargó de la edición electrónica y Michael Gibson de la edición del Informe sobre la Economía de la Información 2010.

Se reconoce con agradecimiento el apoyo financiero del Gobierno de Finlandia.

vINDICE

indice

Prefacio ............................................................................................................................................. iiiReconocimientos .............................................................................................................................. ivLista de siglas ................................................................................................................................... ixResumen ............................................................................................................................................ x

CAPitulo I. analisis de la relacion entre la pobreza,

las tic y las empresas ................................................................ 1

A. Introducción ........................................................................................................................... 2

B. Características y distribución de la pobreza........................................................................ 31. La distribución de la pobreza ............................................................................................................... 32. Marcos para evaluar los efectos en la pobreza .................................................................................... 4

C. El papel en evolución de las TIC .......................................................................................... 6D. El papel de las empresas ...................................................................................................... 9

E. Relación entre TIC, empresas y pobreza ........................................................................... 10

CAPitulo II. Tendencias de la conectividad y la asequibilidad ... 15

A. Tendencias de la difusión de las TIC .................................................................................. 161. Telefonía: predominio de la conectividad por telefonía móvil en las regiones pobres ...................... 16

a. Escasa utilización de la telefonía fija por los pobres ....................................................................... 17b. Ampliación de la conectividad por telefonía móvil .......................................................................... 18c. Surgimiento de nuevas aplicaciones móviles ................................................................................. 20

2. Acceso a las computadoras personales ............................................................................................ 233. Crecimiento del uso de Internet a partir de un nivel bajo ................................................................... 244. Acceso de banda ancha .................................................................................................................... 275. Acceso a la radio ................................................................................................................................ 296. Conclusiones ...................................................................................................................................... 30

B. Tendencias de la asequibilidad ........................................................................................... 301. La barrera de la asequibilidad ............................................................................................................ 302. Costos de los servicios de telefonía fija.............................................................................................. 343. Asequibilidad de la telefonía móvil ..................................................................................................... 344. Asequibilidad de Internet .................................................................................................................... 37

C. Conclusiones ....................................................................................................................... 38

CAPitulo III. El sector de las tic y los pobres ...............................45

A. Trazado del sector de las TIC ............................................................................................. 46

B. Fabricación de bienes de TIC ............................................................................................. 511. Alta concentración de las exportaciones y el empleo ........................................................................ 512. Datos de los países sobre manufacturas de TIC y reducción de la pobreza .................................... 523. Conclusiones....................................................................................................................................... 54

C. Servicios de TI y que utilizan TIC ....................................................................................... 551. Externalización y deslocalización de servicios ................................................................................... 552. Posibles repercusiones en la reducción de la pobreza ...................................................................... 56

a. Empleo directo e indirecto .............................................................................................................. 58b. ¿Está comenzando a cambiar el alto grado de urbanización? ....................................................... 58c. Ingresos fiscales e iniciativas de responsabilidad social de las empresas .................................... 59d. El caso de la externalización social ................................................................................................ 59e. Posibles inconvenientes ................................................................................................................. 60

3. Conclusiones....................................................................................................................................... 61

vi InforME SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

D. Microempresas de TIC y el sector informal ....................................................................... 621. La ampliación de las microempresas de TIC ..................................................................................... 632. Características de las microempresas de TIC .................................................................................... 64

a. Uso de estrategias especializadas para competir .......................................................................... 64b. Oportunidades de ingreso, crecimiento y perfeccionamiento ....................................................... 65

E. Observaciones finales ......................................................................................................... 68

CAPitulo iv. el uso de las tic por las empresas y la

reduccion de la pobreza...................................................73

A. Análisis de las consecuencias del uso de las TIC por las empresas ............................... 741. Los efectos del uso de las TIC en las empresas ................................................................................ 742. Cadenas de valor de las empresas .................................................................................................... 75

B. Datos de casos sobre el uso de las TIC en cadenas de valor de interés para los pobres .................................................................................................................... 771. El uso de las TIC en la agricultura ...................................................................................................... 78

a. Uso de teléfonos móviles ................................................................................................................ 78b. Uso de Internet y la Web (por medio de computadoras personales o teléfonos móviles) ............. 82c. Tecnologías combinadas ................................................................................................................ 85

2. Uso de las TIC en la pesca ................................................................................................................. 863. Uso de las TIC en la industria manufacturera y los servicios en pequeña escala ............................. 89

a. Uso de teléfonos móviles ................................................................................................................ 90b. Uso de otras TIC ............................................................................................................................. 92

C. Consecuencias del uso de las TIC en la reducción de la pobreza ................................... 951. El papel de las TIC en las distintas etapas de la cadena de valor ..................................................... 962. Repercusiones para las empresas de subsistencia ........................................................................... 973. Repercusiones para las empresas orientadas al crecimiento ........................................................... 984. Repercusiones del enfoque de cadena de valor sectorial en la formulación de políticas ................. 99

CAPitulo V. El DESAFIO para las politicas...................................... 103

A. La necesidad de que la formulación de políticas sea más holística y esté impulsada por la demanda .................................................................................... 104

1. El ecosistema de TIC, empresas y reducción de la pobreza ........................................................... 1042. El contexto cambiante para la formulación de políticas ................................................................... 1073. La necesidad de un enfoque de política impulsado por la demanda .............................................. 108

B. Repercusiones para los responsables de las políticas nacionales ................................ 1101. Ampliar el acceso asequible a las TIC .............................................................................................. 110

a. Infraestructura y conectividad ....................................................................................................... 110i) Acceso a las redes .................................................................................................................... 111ii) Acceso local ............................................................................................................................. 112

b. Asequibilidad ................................................................................................................................ 1132. Fomento del mayor uso de TIC en las empresas ............................................................................. 115

a. Desarrollo de contenido y servicios .............................................................................................. 115b. Apoyo al sector de las TIC y fomento de los conocimientos especializados ............................... 117

3. Vinculación de las políticas de TIC y empresas con las estrategias de reducción de la pobreza ...... 119

C. Repercusiones en los asociados para el desarrollo ....................................................... 1211. Integración de las TIC en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo .......................... 1222. Inversiones en infraestructura ........................................................................................................... 1233. Apoyo a las iniciativas gubernamentales ......................................................................................... 1244. Una mayor comprensión de los efectos ........................................................................................... 124

D. Conclusiones y recomendaciones ................................................................................... 125

BIBLIOGRAFiA............................................................................................................... 131

viiINDICE

anexo estadistico.............................................................................................. 145

Publicaciones seleccionadas de la UNCTAD en la esfera de la ciencia, la tecnología y las TIC para el desarrollo ................................................................................................................... 171Encuesta de lectores ............................................................................................................................ 173

Recuadros

II.1. La UNCTAD y la Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo ................................... 16II.2. Desafíos metodológicos para medir la asequibilidad ....................................................................... 33III.1. La evolución de la definición del sector de las TIC ........................................................................... 47III.2. Intervenciones en China para ampliar el uso de las TIC en las zonas rurales.................................. 54III.3 Deslocalización de servicios de animación a Nepal ......................................................................... 57III.4. Externalización social en el estado de Kerala ................................................................................... 60III.5. Oportunidades de deslocalización de procesos empresariales para mujeres de zonas rurales de la India: el caso de Source for Change ............................................................ 61III.6. La ubicación: el papel de las personas con discapacidad en el sector de telefonía móvil en Gambia ............................................................................................................ 66IV.1. Vínculos empresariales ...................................................................................................................... 76IV.2. Los teléfonos móviles y la cría de ganado lechero en Bhután .......................................................... 80IV.3. Microseguros por telefonía móvil en Kenya ...................................................................................... 82IV.4. Soluciones de información basada en el mercado para pequeños agricultores en Bangladesh.... 83IV.5. Comercialización basada en la Web por agricultores de las zonas rurales en China ...................... 84IV.6. Uso de las TIC en la cadena de abastecimiento de caña de azúcar: Warana inalámbrico ............. 87IV.7. Beneficios de las radios comunitarias en África para los agricultores ............................................. 88IV.8. Efectos de los teléfonos móviles en las operaciones de la cadena de abastecimiento de microempresas de mujeres en Nigeria ........................................................................................ 91IV.9. Dinero móvil para empresas en el Afganistán ................................................................................... 93V.1. M-PESA y la evolución reglamentaria en Kenya ............................................................................. 117V.2. Jigyasha 7676: la línea de ayuda por telefonía móvil para agricultores de Bangladesh ................ 119V.3. Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Digital ............................................................ 123

Cuadros

I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, por región, 1996 y 2005 (en millones y porcentaje de la población) ......................................................................................... 3

I.2. Puntos fuertes y puntos débiles de los distintos enfoques de evaluación de los efectos de las TIC en las empresas en la reducción de la pobreza ................................................................ 7

II.1. Acceso a teléfonos públicos y su uso, países africanos seleccionados, 2007/08 ........................... 18II.2. Hogares con teléfonos móviles, PMA seleccionados, 2007-2008 (porcentaje) ............................... 19II.3. Uso de mensajes de texto en países seleccionados, distintos años ............................................... 21II.4. Hogares con computadora personal, PMA seleccionados, 2007 (porcentaje) ..................................... 24II.5. Empresas que usan computadoras, por zona urbana o rural, países seleccionados, año más reciente (porcentaje) ........................................................................................................... 25II.6. Tipos de gastos relacionados con los servicios de telecomunicaciones y asequibilidad medida por la cesta de precios de las TIC de la UIT ........................................................................ 32II.7. Gasto mensual en telefonía móvil como proporción del ingreso personal mensual (porcentaje) ... 34III.1 Lista de las industrias incluidas en la definición del sector de las TIC de la OCDE de 2002 (basada en CIIU Rev. 3.1) .................................................................................................................. 46III.2. Veinte principales exportadores de bienes de TIC, 2008 (millones de dólares, porcentaje) ............ 52

Gráficos

I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, por país, 2005 (en millones) ........... 4I.2. Los 20 países que tienen la mayor proporción de personas que viven con menos

de 1,25 dólares (PPA) por día, 2005 (porcentaje) ............................................................................... 4I.3. El marco de medios de subsistencia .................................................................................................. 5

viii InforME SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

I.4 Mapa conceptual de las TIC, las empresas y la pobreza ................................................................. 11II.1. Abonos de telefonía fija por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009 ................................ 17II.2 Hogares rurales que tienen líneas de telefonía fija, determinados países menos adelantados, distintos años (porcentaje) .......................................................................................... 17II.3. Teléfonos públicos y penetración de tefefonía móvil en el Senegal, 2000-2009 .............................. 18II.4. Abonos de telefonía móvil por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009 ............................ 19II.5 Abonos de telefonía móvil en el Brasil, por 100 habitantes, por estado, 2009 ................................. 20II.6. Población cubierta por señal de telefonía móvil, total y en zonas rurales,

por grupo de países, 2000-2008 (porcentaje) ................................................................................... 21II.7. Relación entre penetración de telefonía móvil en 2009 y tasas de pobreza en 2005, países seleccionados ........................................................................................................................ 22II.8. Abonos de telefonía móvil y cuentas bancarias por 100 habitantes, PMA seleccionados, 2009 .... 23II.9. Usuarios de Internet por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009 ..................................... 25II.10. Relación entre penetración de Internet en 2009 y tasas de pobreza en 2005, países seleccionados ... 26II.11. Empresas que usan Internet, economías seleccionadas, por tamaño de empresa, 2008

a menos que se indique lo contrario (porcentaje) ............................................................................ 27II.12. Empresas que tienen un sitio web, economías seleccionadas, por tamaño de empresa, 2008

a menos que se indique lo contrario (porcentaje) ............................................................................ 28II.13 Abonos de banda ancha fija por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009 ........................ 29II.14. Penetración de algunas TIC, PMA, 2000-2009 (por 100 habitantes) ................................................ 30II.15. Relación entre asequibilidad a telefonía móvil y acceso a Internet de banda ancha fija

en 2009 y penetración en 2008 ......................................................................................................... 31II.16. Costo total promedio de telefonía móvil, 2005-2008 (dólares) ......................................................... 35II.17. Ingreso promedio por usuario en PMA seleccionados y la India, 2009 (dólares) ............................ 36II.18. Asequibilidad a banda ancha fija, por grupo de países, 2009 (dólares, dólares PPA, como porcentaje del INB) ............................................................................. 37II.19. Datos del costo mensual total de posesión de telefonía móvil de Nokia, 2009 (dólares) ................ 39III.1. Proporción de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC,

economías seleccionadas, 2006 a menos que se indique lo contrario (porcentaje) ....................... 48III.2. Valor agregado del sector de las TIC respecto del total del sector empresarial,

economías seleccioandas, 2006 a menos que se indique lo contrario (porcentaje) ....................... 49III.3. Empleo en el sector de las TIC, por subcategoría, economías seleccionadas, último año (porcentaje) ...................................................................................................................... 50III.4. Mercado mundial de deslocalización de servicios, 2004-2009 (miles de millones de dólares) ...... 56III.5. Mercado mundial de deslocalización de servicios empresariales, 2004-2009 (porcentaje) ............ 57IV.1. La cadena de valor empresarial ........................................................................................................ 75V.1. El ecosistema para la reducción de la pobreza por medio de las TIC y las empresas.................. 104

Cuadros del anexo

I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, 1996 y 2005 ................................ 146II.1. Penetración de TIC seleccionadas, 2009 o último año disponible (por 100 habitantes) ............... 148II.2. Uso de computadoras por tamaño de empresa (porcentaje) ........................................................ 152II.3. Uso de Internet por tamaño de empresa (porcentaje) .................................................................... 154II.4. Uso de sitios web por tamaño de empresa (porcentaje) ................................................................ 156II.5. Uso de computadoras por actividad económica (porcentaje) ....................................................... 158II.6. Uso de Internet por actividad económica (porcentaje) ................................................................... 161II.7. Aplicaciones de Internet por las empresas (porcentaje). Empresas con 10 empleados o más .... 164III.1. Proporción del total de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC y valor agregado bruto del sector (porcentaje) ................................................................... 166III.2. Importaciones y exportaciones de bienes de TIC, valor absoluto y como porcentaje del total de importaciones y exportaciones (millones de dólares) ............................................................... 167

ixLISTA DE SIGLAS

Lista de siglas

AOD asistencia oficial para el desarrolloCELAC Collecting and Exchange of Local Agricultural ContentCEPA Comisión Económica para ÁfricaCEPAL Comisión Económica para América Latina y el CaribeCESPAO Comisión Económica y Social para Asia OccidentalCESPAP Comisión Económica y Social para Asia y el PacíficoCIIU Clasificación Industrial Internacional UniformeCMSI Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la InformaciónCNUDMI Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil InternacionalDAES Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones UnidasFAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la AlimentaciónINB ingreso nacional brutoMANUD Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el DesarrolloOCDE Organización de Cooperación y Desarrollo EconómicosODM Objetivos de Desarrollo del MilenioOMC Organización Mundial del ComercioONG organización no gubernamentalONUDI Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial PIB producto interno brutoPNUD Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloPNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio AmbientePPA paridades del poder adquisitivoPYMES pequeñas y medianas empresasSIM módulo de identidad del abonadoSMS servicios de mensajes brevesTI tecnología de la informaciónTIC tecnología de la información y las comunicacionesUIT Unión Internacional de TelecomunicacionesUNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

x InforME SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

resumen

La posibilidad de utilizar las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en la lucha contra la pobreza abre nuevos horizontes a todo el mundo. Por primera vez los habitantes de los lugares remotos de los países de bajos ingresos tienen hoy una oportunidad realista de conectarse a través de las TIC. Los agricultores, los pescadores y los empresarios de las zonas urbanas están adoptando con rapidez los teléfonos móviles como herramienta fundamental para progresar en sus actividades comerciales, y algunos pobres están encontrando nuevos medios de subsistencia gracias a esta tendencia. Partiendo de estos antecedentes, el Informe sobre la Economía de la Información 2010 se centra en la relación entre las TIC, las empresas y la reducción de la pobreza. Si bien es preciso ampliar considerablemente la base de conocimientos, los hechos que se exponen en este informe indican que los responsables de las políticas y otros interesados deberían prestar más atención a este nuevo tipo de oportunidades.

El informe se divide en cinco capítulos. En el capítulo I se presenta el marco conceptual del análisis posterior. En el capítulo II se examinan las tendencias recientes de la conectividad y la asequibilidad para medir el grado de acceso y de adopción de las diferentes TIC por la población pobre. En el capítulo III se examina el papel de los pobres en la producción de bienes y servicios de TIC (el sector de las TIC). En el capítulo IV el centro de atención se desplaza hacia el uso de las TIC por las empresas, prestándose especial atención a las empresas que más interesan a la población pobre, es decir, las pequeñas empresas y las microempresas de zonas urbanas y rurales. Por último, en el capítulo V se exponen las principales consecuencias de este análisis para las políticas.

Capítulo I: Análisis de la relación entre la pobreza, las TIC y las empresasUn eje fundamental de los esfuerzos de las Naciones Unidas por promover el desarrollo es reducir la pobreza extrema. Los avances en esta esfera han sido desiguales y es preciso reconsiderar continuamente todas las posibles vías para reducir la pobreza. Aunque se cumpliera el objetivo de reducir

a la mitad la pobreza mundial entre 1995 y 2015, es probable que para este último año siga habiendo casi 1.000 millones de personas en situación de extrema pobreza. En términos absolutos, el mayor número de personas que viven con menos de 1,25 dólares de los Estados Unidos diarios se encuentra en Asia, seguido de África. En términos relativos, sin embargo, la mayor incidencia de la pobreza se encuentra en África subsahariana, donde más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de pobreza según el Banco Mundial. La mayoría de la población pobre mundial vive en zonas rurales y sus medios de subsistencia son la agricultura de subsistencia, el trabajo asalariado y la producción para la venta. Muchos trabajan en el sector informal.

Para lograr un avance sustancial en la reducción de la pobreza se necesita un crecimiento sostenido y equitativo. Por consiguiente, el papel de las empresas es fundamental. Pueden ayudar a reducir la pobreza de dos formas: a) gracias a la generación directa de ingresos y la diversificación de las posibilidades de lograr medios de subsistencia; y b) gracias a las oportunidades más sólidas de empleo que ofrecen. Desde la perspectiva de la reducción de la pobreza es importante centrar la atención en las empresas que más interesan a la población pobre, normalmente las empresas pequeñas y las microempresas. Las empresas basadas en la subsistencia sirven de medio de vida para la población pobre que se ve obligada a ejercer una actividad económica por la falta de otras oportunidades de generar ingresos. En los países de ingresos bajos son la mayoría, y gran parte de ellas se encuentran en zonas rurales donde utilizan los recursos naturales como insumos (por ejemplo, la agricultura y la pesca). También hay empresas orientadas al crecimiento en las comunidades pobres. Los ingresos obtenidos de estas actividades se convierten en una fuente importante de renta, en especial para los que han ascendido y superado el umbral de pobreza.

La pobreza tiene una importante dimensión relacionada con la información. Con frecuencia, la población pobre carece de acceso a información que es fundamental para su existencia y sus medios de subsistencia, por ejemplo, pronósticos meteorológicos, precios de mercado o datos sobre

xiRESUMEN

oportunidades para obtener ingresos. Esta falta de información aumenta la vulnerabilidad de la población afectada. Considerada la cuestión desde el punto de vista de las estrategias para conseguir medios de subsistencia, el papel de la información es doble: a) fundamenta y refuerza la capacidad de decisión a corto plazo de los propios pobres; y b) fundamenta y refuerza la capacidad de decisión a largo plazo de los intermediarios que actúan como facilitadores, asesores o representantes de los pobres. La contribución de las TIC a la reducción de la pobreza a través de las empresas se cifra en su capacidad de ofrecer acceso a las mujeres y los hombres pobres a más información y mejores comunicaciones para poder así generar medios de subsistencia. La introducción de las TIC en el sector empresarial puede contribuir al crecimiento de la productividad, a la innovación, a la transformación económica y, finalmente, a la mejora del nivel de vida.

Mientras tanto, el panorama de las TIC evoluciona rápidamente. Por primera vez la posibilidad de conexión a un precio aceptable se está convirtiendo en una realidad incluso para personas y empresas de zonas remotas de los países de bajos ingresos. Aunque todo ello esté abriendo nuevas posibilidades de reducir la pobreza, se necesita estudiar más a fondo cómo pueden afectar a las comunidades pobres las nuevas funciones de las TIC. No hay garantías de que un mayor acceso a las TIC dé lugar a una reducción de la pobreza. La información a la que se accede a través de las TIC tiene que ser pertinente y estar presentada de forma que favorezca a los pobres, reflejando sus necesidades, habilidades y capacidades. Por lo tanto, es preciso que las políticas destinadas a ampliar el acceso a las TIC a un precio asequible se complementen con estrategias más amplias que estimulen el desarrollo de contenidos adecuados y aumenten la capacidad de los usuarios.

Lamentablemente la rápida expansión de la disponibilidad de las TIC no vino acompañada de un aumento igualmente rápido de los conocimientos sobre el impacto de las TIC en el desarrollo y la pobreza. Es preciso saber mucho más sobre las nuevas funciones de las TIC y su impacto en las comunidades pobres. Los estudios empíricos que se han dedicado expresamente a esta cuestión han sido pocos, por lo que la base documental sigue siendo escasa. Al hacer hincapié en esta cuestión, el presente informe pretende destacar que es necesario prestar más atención a la investigación y el análisis de

las políticas para ayudar así a definir la mejor forma de obtener los beneficios máximos para el desarrollo a partir del nuevo panorama de las TIC.

En el informe se destacan dos papeles importantes que pueden desempeñar las TIC por intermedio de las empresas. Primero, las TIC pueden dar origen a actividades que no existían anteriormente, lo que supone la producción de nuevos bienes o servicios. Segundo, el acceso a las TIC puede modificar la forma en que actualmente se opera, lo que puede dar lugar a un aumento de los ingresos, una reducción de los gastos y una mejora de la calidad. Por eso, en el informe se distingue entre la producción (cap. III) y el uso (cap. IV) de las TIC por las empresas. Antes de examinar esos dos aspectos de las TIC, las empresas y la pobreza, en el capítulo II se examina en qué medida disfrutan de acceso a las distintas TIC a precios asequibles las empresas de distintos países.

Capítulo II: Tendencias de la conectividad y la asequibilidadUn punto de partida natural para analizar cómo el uso de las TIC en el sector empresarial contribuye a reducir la pobreza es considerar en qué medida las propias empresas tienen acceso a las distintas TIC. El análisis muestra que la conectividad varía mucho de un país a otro. Además, también varían los gastos que supone la utilización de las distintas TIC, lo que tiene evidentes consecuencias en su utilización por las empresas.

El acceso a la mayoría de las TIC sigue aumentando en los países pobres, pero a ritmos muy distintos según las distintas tecnologías. El aumento del acceso también varía según las regiones y los niveles de ingresos. En los países más pobres, el acceso a líneas telefónicas fijas es extremadamente bajo y casi insignificante en las zonas rurales. En cambio, el acceso a teléfonos móviles se amplía cada año a medida que las redes abarcan a una parte mayor de la población antes inaccesible. Después de un aparato de radio o de televisión, el artículo relacionado con las TIC que se encuentra con mayor probabilidad en los hogares pobres es un teléfono móvil. Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), a finales de 2009 la penetración media de la telefonía móvil en el mundo se cifraba en 68 abonos por cada 100 habitantes. Se espera que el número total de abonos a la telefonía móvil llegue en 2010 a 5.000 millones. La penetración tanto en las economías desarrolladas como en las economías en transición

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es actualmente superior a 100 abonos por cada 100 habitantes, mientras que en los países en desarrollo la tasa de abono es del 58%. En los países menos adelantados, actualmente hay en promedio más de 25 abonos por cada 100 habitantes.

En las zonas rurales, el mayor acceso a los teléfonos móviles y a las aplicaciones y los servicios conexos puede tener un impacto especialmente importante en la pobreza. Las poblaciones rurales de las economías de ingresos bajos carecen con frecuencia de acceso a la telefonía fija. Aunque la penetración de la telefonía móvil en las zonas rurales esté aumentando, en algunos países menos adelantados sigue siendo escasa. De hecho, a finales de 2008 casi la mitad de la población rural de esos países no disponía todavía de cobertura de señal móvil. Así pues, a pesar de los avances, sigue habiendo margen para una mayor expansión de la cobertura de la telefonía móvil en las áreas donde vive una parte importante de la población pobre. Algunos países menos adelantados (por ejemplo, Liberia y República Unida de Tanzanía) han tenido más éxito que otros en la aceleración de la penetración de la telefonía móvil, debido en parte a la mayor competitividad en el mercado de la telefonía inalámbrica. En estos casos, la cobertura de la telefonía móvil aparentemente incluye ya a la población que vive en la pobreza.

La mayor difusión de los teléfonos móviles está abriendo nuevas oportunidades para que el uso de las TIC por el sector empresarial contribuya al desarrollo y la reducción de la pobreza. Gracias a la mayor conectividad de los teléfonos móviles, se han desarrollado rápidamente multitud de aplicaciones y servicios que no son de voz, entre ellos mensajes de texto e imagen, acceso a Internet y servicios de transferencia de dinero. Los servicios monetarios por telefonía móvil (dinero móvil) tienen particular importancia para los empresarios que operan en localidades con servicios bancarios limitados. También se ha constatado que son mucho más baratos que los que prestan los bancos formales y otras opciones del sector informal, especialmente si las transacciones son de poco valor.

Las tasas de penetración de la mayoría de las TIC son considerablemente inferiores a las de la telefonía móvil. Por ejemplo, el uso de compu-tadoras personales en los países de bajos ingre-sos es extremadamente reducido y prácticamente insignificante en las zonas rurales. Además, la limitada cobertura de las telecomunicaciones a

través de línea fija, de la electrificación y de la difusión de las computadoras personales ha frenado gravemente en estos países el acceso a Internet a través de línea fija, y su uso. Además, para utilizar Internet es preciso cumplir algunos requisitos previos (ante todo, estar alfabetizado), que muchos pobres no satisfacen. Los datos de la UNCTAD muestran que el uso de Internet por las microempresas es también limitado. Por ejemplo, en Azerbaiyán, Egipto, Jordania, Lesotho y México, menos de 1 de cada 10 microempresas utiliza Internet, y menos de 1 de cada 25 tiene presencia en la Web. En lo que respecta a los abonados a banda ancha, los datos de la UIT muestran una brecha masiva entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y que en los países menos adelantados apenas existen las conexiones fijas de banda ancha. En un país desarrollado, una persona tiene en promedio 600 veces más probabilidades de tener acceso a una línea fija de banda ancha que otra que vive en un país menos adelantado.

Al mismo tiempo, el uso de los teléfonos móviles para acceder a Internet se está extendiendo con rapidez y puede llegar a difundirse más en los países en desarrollo que en los desarrollados. En África Oriental, por ejemplo, el acceso a Internet a través de teléfonos móviles supera en mucho el acceso a través de líneas fijas. Todo ello pone de manifiesto las posibilidades que ofrece la telefonía móvil de transformar el uso de Internet en el mundo en desarrollo. Aunque sea necesario abaratar más el costo de los aparatos manuales con acceso a Internet y las tarifas aplicadas a los usuarios de Internet a través de telefonía móvil (Internet móvil), y aunque sea necesario ampliar la gama de servicios disponibles, el potencial es evidente. Con algunos estímulos, es probable que el uso de Internet móvil se convierta también en un instrumento útil para la población pobre y las microempresas.

Cada vez es mayor el número de personas que tienen acceso a las TIC, en particular a través de la telefonía móvil, pero el uso de este acceso a veces está limitado por los precios elevados, en particular para los pobres. Ello impide el pleno desarrollo de las TIC como instrumentos para reducir la pobreza. En el caso de la telefonía móvil, los costos de utilización varían mucho de un país en desarrollo a otro. Las tarifas de uso más baratas son las que se aplican en Asia Meridional. La India, por ejemplo, aplica las

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tarifas de “prepago” más baratas. El costo de las tasas de terminación al por mayor en la India (y en otras naciones de Asia Meridional) figura entre los más baratos del mundo y los impuestos sobre estos servicios son muy inferiores a los que aplican muchos otros países en desarrollo. La India ha sido pionera también en la reducción de los costos operacionales y de inversión, lo que contribuye a reducir los precios. Los ingresos se obtienen aplicando tarifas bajas pero ampliando el volumen del tráfico. El resultado es que un abonado indio dedica mucho más tiempo a hablar por teléfono móvil que cualquier otro ciudadano de muchos países en desarrollo. Desde la perspectiva de los usuarios con ingresos bajos sería aconsejable que el modelo de Asia Meridional se siguiera también en otras economías de ingresos bajos.

La falta de electricidad es otro obstáculo para la adopción de las TIC por los pobres, en particular en las zonas rurales. Este problema es menos acuciante si para utilizar las TIC se utilizan aparatos con pilas (por ejemplo, una radio) o aparatos manuales móviles que se pueden recargar con la batería de un automóvil. Sin embargo, sí lo es para utilizar computadoras. Mientras no se encuentren soluciones para garantizar un suministro estable de electricidad a precios asequibles, el acceso a las TIC seguirá siendo limitado, en particular para la población pobre y las empresas pequeñas y microempresas de zonas rurales.

Capítulo III: El sector de las TIC y los pobresEl sector de las TIC es hoy un componente importante de la economía mundial. En algunos países en desarrollo representa más del 10% del valor agregado del sector empresarial. La producción de bienes y servicios de TIC puede contribuir a reducir la pobreza a través de diversos canales. El sector de las TIC puede ofrecer puestos de trabajo y oportunidades de generación de ingresos y, en algunos casos, generar medios de subsistencia totalmente nuevos. Además, es importante que haya un sector de las TIC pujante para facilitar y mantener la difusión de su uso en el resto de la economía. No obstante, se han dedicado pocos estudios a examinar la contribución de la producción de TIC al desarrollo, los medios de subsistencia y la reducción de la pobreza. En este capítulo se intenta arrojar alguna luz sobre estas cuestiones.

La información disponible no permite evaluar total-mente el impacto de las TIC en los medios de

subsistencia de la población pobre en todos sus aspectos. Sin embargo, sugiere que la posibilidad de que el sector de las TIC contribuya a reducir la pobreza depende del carácter de sus actividades. Es posible que, para la mayoría de los países de bajos ingresos, los servicios de telecomunicaciones sean el segmento del sector de las TIC que ofrece mayores oportunidades de creación de empleo. En cambio, las actividades de manufactura de este sector se caracterizan por una elevada concentra-ción de la producción y las exportaciones mundia-les, importantes economías de escala y grandes obstáculos a la entrada en los mercados de países y empresas nuevos. Su contribución a la reducción de la pobreza se limita principalmente a los países, sobre todo asiáticos, que han logrado desarrollar una industria competitiva a escala internacional.

Sin embargo, el impacto parece haber sido sustancial en algunas de estas economías. En China, principal exportador mundial de mercancías del sector de las TIC, la expansión de la industria manufacturera de TIC da empleo actualmente a millones de trabajadores migrantes, que transfieren fondos importantes de las zonas urbanas a las zonas rurales. Normalmente hay pocos obstáculos a la contratación de nuevos trabajadores para labores sencillas de fabricación y montaje de productos. También es probable que los efectos secundarios tengan importancia, por ejemplo, el aumento del gasto que generan los trabajadores empleados en la producción de TIC repercutirá en las empresas locales. Es probable que las nuevas oportunidades de generar ingresos hayan aumentado los activos financieros de los trabajadores y de sus familias. Además, es posible que el hecho de trabajar en empresas que producen TIC ofrezca oportunidades de aprender y de mejorar los conocimientos, lo que contribuye a desarrollar el capital humano. Sin embargo, también se han observado ejemplos de discriminación, horas extraordinarias excesivas, salarios bajos y exposición a riesgos para la salud, la seguridad o el medio ambiente, con las consecuencias negativas para las personas afectadas. Se necesitan nuevos estudios para tener una mejor idea de los efectos que tiene la producción de TIC en la pobreza.

Un número cada vez mayor de países en desarrollo considera que la externalización y deslocalización de los servicios de tecnología de la información (TI) y los servicios que utilizan TIC es una fuente potencial de puestos de trabajo e ingresos de exportación. Por

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ejemplo, el Gobierno de Kenya se ha fijado como objetivo lograr que el número de puestos de trabajo en el sector externalizado de servicios a las empresas pase de los 8.000 actuales a 120.000 en 2020 y el Gobierno de Ghana pretende crear 40.000 nuevos puestos de trabajo de este tipo antes de 2015. La externalización y la deslocalización pueden contribuir a reducir la pobreza, pero los beneficios para los segmentos más pobres de la sociedad no son automáticos. Los principales beneficios potenciales para los pobres se relacionan con los efectos secundarios, como la creación indirecta de puestos de trabajo. Hasta el momento, son relativamente pocos los países que han logrado desarrollar una actividad significativa en el sector, debido en parte a las duras exigencias de infraestructura, calidad y costos. El éxito de la India y Filipinas muestra que la mayoría de los puestos de trabajo directos e indirectos que se crean se concentran en unas cuantas aglomeraciones urbanas importantes. Sin embargo, las empresas de estos dos países están empezando a descentralizar las actividades para llevarlas a segundas o terceras ciudades, y algunas consideran incluso ubicarlas en localidades rurales. La “externalización social”, es decir, la externalización de servicios a comunidades pobres de países en desarrollo con el objetivo explícito de reducir la pobreza o lograr otros objetivos de desarrollo, ha obtenido algunos resultados interesantes que pueden contribuir a mejorar los medios de subsistencia de la población de las zonas rurales.

El segmento del sector de las TIC en el que cabe sostener que hay una mayor intervención directa de la población pobre, y que se está expandiendo con rapidez en muchos países de ingresos bajos, es el de las microempresas de TIC. Los obstáculos a la entrada en alguna de las actividades de este tipo son relativamente bajos, lo que posibilita la participación de personas con conocimientos especializados limitados. Incluso una población con escasos conocimientos prácticos formales, y reducidas capacidades, puede realizar los trabajos más sencillos de venta o expedición de tarjetas de telefonía móvil. En Gambia, por ejemplo, se ofreció a mendigos callejeros con discapacidad la oportunidad de trabajar para Gamcel, un operador de telecomunicaciones móviles. Convertidos en vendedores autorizados, con una situación económica en alza y ganando más que el salario medio, se sintieron con derecho a participar en la sociedad. Una actividad sencilla como la venta de tarjetas de telefonía móvil en este

caso ayudó a reducir la pobreza y mejoró los medios de subsistencia de los participantes.

El segmento de la telefonía móvil es uno de los semilleros más dinámicos de microempresas de TIC. En muchas partes del mundo en desarrollo se ha creado rápidamente un ecosistema de empresarios de telefonía móvil que atienden a la demanda local y ofrecen aplicaciones y servicios conexos. En todo el mundo en desarrollo proliferan tiendas y puestos callejeros en los que se venden teléfonos móviles usados y nuevos, quioscos que ofrecen aplicaciones y contenidos para teléfonos móviles, y actividades tales como servicios de instalación, mantenimiento y reparación. Los servicios de venta de tarjetas prepagadas o de dinero móvil, en la calle o en tiendas, da trabajo a un gran número de personas en los países de bajos ingresos. Este tipo de servicios puede desempeñar una importante función de sostenimiento del uso de las TIC, en especial en los segmentos pobres de la economía. Las microempresas de TIC del sector informal con frecuencia son un complemento de las empresas del sector formal ya que venden bienes y servicios mejor adaptados a los consumidores de bajos ingresos. En Ghana, por ejemplo, las microempresas de TIC han desempeñado un importante papel en la ampliación de la conectividad a zonas remotas que no están bien cubiertas por los operadores establecidos.

No obstante, las microempresas de TIC están expuestas a la volatilidad y el riesgo, y muchas veces las utilidades son escasas, lo que fuerza a los empresarios a buscar otras fuentes de ingresos complementarios. Para valorar si las microempresas de TIC son una fuente nueva de medios de subsis-tencia, debe prestarse atención a la sostenibilidad de los distintos modelos de negocio. Es posible que una tecnología, una intervención o un modelo de negocio particular que hayan tenido éxito en un contexto sean irrelevantes en otro contexto, superados por los acontecimientos. Como ejemplo cabe citar el servicio de “telefonía rural” desarrollado por Grameen Phone en Bangladesh (e imitado en otros países). Aunque en un primer momento permitió a las mujeres de zonas rurales crear microempresas de reventa de tiempo de utilización de teléfonos móviles, el modelo de negocio resultó menos sostenible cuando aumentó el número de personas que tenían teléfonos propios.

Para sacar provecho del cambio del mundo empresarial es preciso que los empresarios

xvRESUMEN

tengan la capacidad de adaptarse y de identificar otras oportunidades, a veces relacionadas con las anteriores. La importancia de las redes y de la estrecha interacción con otras empresas informa-les y formales hace que las microempresas de TIC de las zonas urbanas tengan más oportuni-dades de desarrollarse. En las zonas rurales, la posibilidad de generar medios de subsistencia a través de estas actividades parece más limitada.

Algunas actividades del sector informal relacionadas con las TIC pueden repercutir negativamente en los medios de subsistencia de la población pobre. Como ejemplo cabe citar las operaciones que se traducen en el envío de residuos electrónicos a países de bajos ingresos para su reciclaje. El descarte sin control de los desguaces o la gestión inadecuada de los desechos pueden generar emisiones peligrosas, con graves consecuencias para la salud y el medio ambiente. Es urgente que tanto el sector público como el privado adopten medidas responsables para garantizar que todas las etapas de la cadena de reciclaje (recogida, clasificación y desguace, tratamiento previo y tratamiento final) se realicen de forma sostenible.

Desde la perspectiva de las políticas, es necesario considerar tanto las oportunidades como los riesgos que supone la expansión del sector de las TIC. Como antes se ha indicado, la oferta de bienes y servicios de TIC tiene consecuencias en toda la economía dado el carácter transversal de las propias TIC. Por otro lado, es importante que el sector de las TIC sea muy dinámico para que facilite e impulse la difusión del uso de las TIC por las empresas de todos los sectores y ramas de producción.

Capítulo IV: El uso de las TIC por las empresas y la reducción de la pobrezaEn este capítulo se examinan los datos disponibles, sobre todo los microestudios realizados en países e industrias muy distintos, para analizar cómo ha influido el uso de las TIC en el funcionamiento de las empresas y en los medios de subsistencia de los pobres. Se presta especial atención a la forma en que las distintas TIC han ayudado a satisfacer las diversas necesidades de información y de otro tipo que experimentan las empresas en sus cadenas de valor sectoriales.

Tanto las empresas de subsistencia como las orientadas al crecimiento, en las que tiene un interés

directo la población pobre, pueden beneficiarse de un uso más amplio de las TIC y de los servicios conexos. Sin embargo, los resultados varían considerablemente en función de las necesidades y capacidades de cada empresa concreta. A juzgar por los estudios realizados, los principales beneficios potenciales del uso de las TIC son dos: a) una reducción del tiempo destinado a la búsqueda de información y del costo de las transacciones; y b) una mejora de las comunicaciones dentro de las cadenas de abastecimiento que beneficia a las empresas individuales y aumenta la eficiencia general del mercado.

Los empresarios valorarán tanto más las TIC cuanto más beneficios tangibles obtengan de la mayor eficiencia, en particular en el mantenimiento de flujos de información en ambos sentidos con los principales clientes o proveedores. Dado que la mayoría de las empresas de los países en desarrollo opera en mercados locales y regionales (o trabaja con intermediarios que canalizan sus productos hacia los mercados nacionales y extranjeros), esas ganancias de eficiencia se obtienen sobre todo utilizando mejor las comunicaciones comerciales básicas. La telefonía móvil es la TIC más citada por los beneficios que aporta. Las TIC pueden ayudar también a mejorar los sistemas de información interna de las empresas (sobre todo los de las orientadas al crecimiento) que disponen de una computadora personal y son capaces de utilizar eficazmente aplicaciones basadas en computadoras. También se dispone de información que indica que el uso de las TIC puede aportar otros beneficios por la vía del fortalecimiento de los activos de capital social y humano (aumento de los conocimientos prácticos, autoestima, participación de las mujeres, empoderamiento y seguridad frente a la pérdida de ingresos).

El impacto que tiene el uso de las TIC en las empre-sas agrícolas de subsistencia es particularmente importante. Los agricultores utilizan cada vez más los teléfonos móviles para obtener información y coordinar sus actividades con las de otros partici-pantes en la cadena de valor. Se han observado efectos positivos del uso de teléfonos móviles, que se concretan, por ejemplo, en la reducción de los costos de transacción y la obtención de mejores precios de mercado en el Níger, en el mercado de cereales; en Bhután, para los productores de leche; y en Ghana, para los comerciantes de cebollas. En algunos casos se benefician del mejor funcionamiento

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de los mercados y de la información que transmiten los propietarios de teléfonos, incluso quienes no utilizan directamente el teléfono.

Algunos agricultores están empezando también a valorar positivamente las nuevas aplicaciones que ofrecen los servicios móviles. Las aplicaciones de servicios móviles para la realización de transferencias financieras se están explotando comercialmente con una infraestructura y unas plataformas de servicios suficientemente desarrolladas para ofrecer a todo tipo de empresas la posibilidad de recibir dinero o hacer pagos. Estos servicios son adoptados con rapidez por los agricultores y se utilizan mucho en las zonas rurales para facilitar el comercio. Las soluciones de los servicios móviles para ofrecer microseguros, que recientemente han empezado a surgir, pueden contribuir también de una forma importante a la reducción de la pobreza, ya que las actividades agrícolas son muy vulnerables a los riesgos meteorológicos, la variabilidad de los precios y otros riesgos. Si los agricultores no están asegurados contra condiciones meteorológicas adversas, tienden a utilizar el mínimo de insumos posible a fin de reducir también al mínimo el riesgo de incurrir en pérdidas. La consecuencia inevitable es una disminución del rendimiento de la producción. La utilización de las soluciones que ofrecen los servicios móviles está todavía en una primera etapa de desarrollo y se necesita más información para evaluar su impacto en la pobreza. Sin embargo, el potencial es considerable. En Kenya, por ejemplo, al cabo de un mes de su lanzamiento, 9.500 agricultores habían suscrito un nuevo plan de seguros basado en índices meteorológicos y se esperaba que se sumaran 40.000 agricultores más.

Las soluciones basadas en combinaciones de distintas TIC ofrecen grandes posibilidades de satisfacer las necesidades de las empresas rurales al capitalizar la combinación del acceso general a la telefonía móvil y las ventajas que ofrecen otras tecnologías. Estas oportunidades se están explorando gracias a varias iniciativas que tienen por finalidad difundir información a través de intermediarios, en particular a las empresas de subsistencia de zonas remotas. Ello puede suponer la integración de Internet con otras tecnologías más accesibles a las empresas de subsistencia (como teléfonos móviles o radios comunitarias). En África, algunas estaciones de radio comunitarias que están conectadas con Internet han sido pioneras de un fenómeno conocido

como “programas de búsqueda por radio”. Estos programas ofrecen a las empresas rurales, y otras, acceso indirecto a Internet y lo propagan por radio a las comunidades. Ayudan a que se conozca mejor qué puede obtenerse en línea y permiten de este modo a las personas encontrar nuevas soluciones para sus distintas necesidades.

La pesca es otra industria basada en los recursos naturales que tiene una gran trascendencia directa para los pobres. Los pescadores tradicionales de los países de bajos ingresos pueden sufrir las consecuencias de la falta de información habitual sobre los mercados. Mientras están en el mar, su poder de negociación en el mercado es limitado. Al carecer de información sobre los precios de mercado les resulta difícil identificar en qué localidad encontrarán el mejor precio. Debido al costo de los transportes y al carácter perecedero de los productos, sólo pueden visitar un mercado cada día, acabando muchas veces por venderlo en su mercado local. Se dispone de información convincente, en especial procedente del sur de la India, que indica que el mayor uso de los teléfonos móviles ha ayudado a los pescadores a eliminar las asimetrías de información entre los propios pescadores, los comerciantes y los consumidores. Es interesante señalar que los beneficios obtenidos por las comunidades estudiadas no se limitan a los pescadores individuales que utilizan los teléfonos, lo que es atribuible en parte al funcionamiento mucho mejor de los mercados de pescado en general. Una mejor coordinación de los mercados se ha traducido en un aumento de los beneficios para los pescadores (con o sin teléfono), precios más bajos para los consumidores pobres de pescado, así como una reducción del pescado desechado.

Una amplia gama de microempresas y pequeñas empresas se dedica a la producción de bienes y servicios en pequeña escala. Las empresas de este tipo se pueden encontrar tanto en las zonas rurales como en las urbanas y el tipo de actividad a la que se dedican puede consistir en la venta minorista, la producción en pequeña escala, la artesanía, la conducción de taxis, el mantenimiento del hogar y otros servicios. Lo mismo que en los ejemplos anteriores en la agricultura y la pesca, el uso de las TIC por las pequeñas empresas y las microempresas de los sectores de la producción de bienes y de los servicios de los países de bajos ingresos es a través de la telefonía móvil principalmente. Dependiendo del carácter de las actividades, los teléfonos móviles

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se pueden utilizar para mantenerse en contacto con proveedores y/o clientes ya conocidos, o para buscar otros nuevos. Además, es probable que las microempresas se beneficien de los nuevos servicios de dinero móvil. En cambio, son relativamente pocas las microempresas de países de ingresos bajos que hasta el momento utilizan computadoras e Internet.

Un reto fundamental es mitigar los riesgos de que el acceso a las TIC provoque una ampliación de las brechas, y al mismo tiempo aprovechar al máximo las oportunidades que puedan surgir del uso más generalizado de las TIC en los países de bajos ingresos. En algunos casos, las empresas que no utilicen las TIC no podrán aprovechar al máximo la reducción de los costos de transacción y la mejora de las comunicaciones y se encontrarán en desventaja para competir. Por otro lado, aunque el uso de las TIC dé lugar a la eliminación de algunos intermediarios, en sí misma positiva, a veces puede reforzar la posición y el poder de mercado de los intermediarios comerciales ya existentes, cuyos actos quizás no influyan de manera positiva en los medios de subsistencia de los pobres. Por último, el papel de las TIC puede que sea más limitado en los sistemas locales de cadena de valor (en particular de las empresas de subsistencia) que confían mucho en la comunicación preexistente, informal y con raíces culturales, en la que el intercambio de la información valiosa se hace por medio del contacto personal. Para abordar estos retos se requieren políticas adecuadas.

Capítulo V: El desafío para las políticasEl presente informe está dedicado principalmente a las posibilidades que abren las TIC de ampliar los medios de subsistencia y las oportunidades para la población pobre, contribuyendo así al cumplimiento de los objetivos de reducción de la pobreza convenidos internacionalmente. La relación entre la pobreza y el crecimiento económico es compleja. Se necesita un crecimiento económico sostenido para lograr avances sustanciales en la reducción de la pobreza. Sin embargo, no puede eliminarla por sí solo. El reto para los responsables de las políticas es definir y facilitar el crecimiento de forma tal que se reduzca la pobreza y la desigualdad y se empodere a quienes viven en la pobreza para lograr ingresos más sostenibles y ampliar sus medios de subsistencia, además de obtener beneficios macroeconómicos.

Lo mismo que con otros bienes y servicios, es probable que la mayor adopción de las TIC esté vinculado a un mayor nivel de ingresos y a otros recursos y capacidades que se necesitan para utilizarlas de forma efectiva, como la alfabetización y la educación. Siempre se corre el peligro de que la adopción de las TIC aumente las disparidades entre las empresas más establecidas y con mejores recursos y las que disponen de menos medios. Para hacer frente a este reto se necesita un enfoque de las TIC y las empresas basado en la pobreza. Los responsables de las políticas tienen que identificar y facilitar el crecimiento de forma que éste sea incluyente en términos sociales y económicos. Tienen que apoyar la adopción de las TIC y su utilización en los niveles más bajos de actividad y de sofisticación económica si quieren responder a las necesidades de las empresas de los grupos sociales más pobres. Esto significa que es preciso prestar la atención adecuada tanto a las empresas de subsistencia como a las empresas orientadas al crecimiento. Cuando sea posible encontrar soluciones basadas en el mercado aumentarán las posibilidades de que las intervenciones sean sostenibles. Sin embargo, es probable que se necesite un apoyo público a largo plazo para resolver las insuficiencias del mercado en el suministro de información y servicios a las empresas de subsistencia que tienen un poder adquisitivo muy reducido.

Una lección importante que se extrae de los estudios realizados es que se requieren políticas que reflejen la diversidad de las TIC, de las empresas y de los pobres. Las TIC varían según la accesibilidad para los pobres, la funcionalidad y los requisitos para los usuarios. Muchas personas que dirigen microempre-sas en economías de ingresos bajos no saben leer ni escribir. Por consiguiente, es preciso que los progra- mas hagan un uso innovador de los interfaces de telecomunicaciones basados en la voz y de meca-nismos sustitutivos, como los intermediarios de la información (“infomediarios”). Además, la necesidad de información y de otros insumos varía en función del tamaño, el sector y la orientación al mercado de las empresas. Por eso, también varía la medida en que las distintas empresas se pueden beneficiar del mayor acceso a determinadas TIC. Además, las circunstancias de los pobres difieren en función del grado y carácter de su pobreza, de si viven en zonas urbanas o rurales, de su grado de alfabetismo y otras capacidades, de su género y del entorno natural y político que les rodea. Todos estos factores significan

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que las intervenciones políticas han de orientarse por la demanda y tener en cuenta el contexto específico para ser eficaces y llegar a los beneficia-rios previstos.

En los últimos quince años, muchas de las estrategias e iniciativas políticas para obtener de las TIC avances en el desarrollo se han basado en la oferta, y no en la demanda, y de este modo no han respondido eficazmente al contexto concreto de las distintas comunidades. En ocasiones se ha tratado de un modelo centralizado, de arriba abajo, en el que se prestaba atención insuficiente a las necesidades y prioridades de las empresas de pequeña escala de las zonas rurales y urbanas. Si se quiere conseguir que las políticas referentes a las TIC y las empresas sean más eficaces en la lucha contra la pobreza hay tres puntos que tienen especial importancia.

Primero, el proceso de formulación de las políticas debe incluir una cuidadosa evaluación previa de las necesidades y la experiencia de los beneficiarios previstos. Segundo, es preciso que los responsables de las políticas reconozcan y aprovechen las distintas formas en que las personas (incluidos los pobres) y las empresas (incluidas las microempresas) se apropian de las TIC a medida que están disponibles, utilizándolas de forma innovadora para adaptarlas a las circunstancias de sus operaciones. La forma en que se ha producido esta apropiación ha sorprendido muchas veces tanto a los responsables de las políticas como a los proveedores de servicios (la amplia aceptación de los servicios de mensajes breves (SMS) y el uso de las tarjetas de prepago como moneda, así como el rápido despegue de los servicios de dinero móvil en algunos países). Tercero, para hacer frente a los dos puntos anteriores, es preciso que las políticas elaboradas garanticen la contribución y la participación de las empresas de todo tipo, en especial las más trascendentes para los pobres, al proceso de diseño y ejecución de los programas. Debe consultarse tanto a las empresas de subsistencia como a las orientadas al crecimiento para conocer sus necesidades y sus preferencias en el área de las comunicaciones. De este modo aumentará la probabilidad de que las iniciativas que se adopten promuevan los servicios que tengan valor directo e inmediato para las empresas en cuestión.

Son varios los aspectos que requieren intervenciones de política individualizadas de este tipo, entre ellos: a) ampliar el acceso a la infraestructura de las TIC, en especial a la tecnología inalámbrica; b) abaratar

el acceso a las TIC; c) promover el desarrollo de los contenidos y los servicios pertinentes; d) fortalecer el sector de las TIC; y e) mejorar los vínculos entre las políticas relativas a las TIC y las empresas, y las estrategias de reducción de la pobreza. Los contenidos y los servicios tienen que ofrecerse en un formato al que puedan acceder con facilidad los usuarios de bajos ingresos, y que éstos puedan absorber. El rápido crecimiento del acceso a servicios móviles sugiere que sería conveniente que los gobiernos consideraran de nuevo cómo pueden prestarse los servicios pertinentes de apoyo a las empresas a través de teléfonos móviles.

También ha llegado el momento de que los asociados para el desarrollo estudien cómo aprovechar mejor esta nueva situación de forma que aporte beneficios a los pobres. Es preciso que las nuevas intervenciones se basen en la realidad cotidiana, como las necesidades y circunstancias de las microempresas y el entorno de las comunicaciones en las que han de moverse, y en una evaluación realista de las perspectivas futuras. Los asociados para el desarrollo pueden prestar apoyo a los esfuerzos de los gobiernos nacionales y locales por lograr avances positivos en el uso de las TIC por las empresas. En el informe se identifican cuatro áreas principales de apoyo:

• Apoyo a la integración de las políticas de las TIC y las empresas en los procesos nacionales de planificación del desarrollo, incluido el fortalecimiento de los marcos jurídicos y reglamentarios de las TIC y las empresas;

• Inversión en el despliegue de la infraestructura necesaria en las zonas geográficas en las que las inversiones comerciales sean insuficientes, o en campos tecnológicos con un potencial elevado. Ello puede suponer la creación de alianzas entre el sector público y el privado;

• Apoyo a las iniciativas de los gobiernos en el sector de las TIC, las empresas y el fomento de la capacidad humana; y

• Desarrollo de un conocimiento más profundo del impacto de las TIC en las empresas, acumulando una base documental más amplia y crítica y estableciendo marcos para el análisis de los entornos y las necesidades nacionales en el área de las comunicaciones.

En los últimos años, los asociados para el desarrollo han mostrado la tendencia a “integrar” su apoyo a las TIC en áreas más amplias de las políticas de

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desarrollo. En este proceso, algunos organismos de desarrollo han optado por desmantelar secretarías especializadas o dependencias de expertos que trataban de forma transversal la utilización de las TIC para el desarrollo. De este modo puede resultar más difícil aplicar un enfoque impulsado por la demanda en el proceso de elaboración de las políticas, que probablemente requiere más conocimientos técnicos de los organismos de desarrollo, y no menos, para que puedan actuar como asociados eficaces. También se corre el peligro de que los organismos de desarrollo infravaloren el potencial de las TIC, en particular como insumos transversales al desarrollo, y de que los conocimientos y la experiencia se recopilen y difundan mal. Es preciso que los asociados para el desarrollo estén al tanto de la rápida evolución de los acontecimientos en la esfera de las TIC y se aseguren de que se presta la debida atención al potencial de las TIC en sus programas.

Los gobiernos y los organismos no deben limitarse a mejorar la conectividad de las TIC sino que deben intentar que mejore la capacidad de las microempresas para utilizar las TIC y promover un entorno empresarial que las aliente y las recompense por hacerlo. Es necesario que las políticas relativas a las TIC y las empresas se integren más plenamente en las estrategias nacionales de desarrollo y en los acuerdos de los gobiernos con los donantes y las instituciones financieras internacionales, como el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD). La Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA) realizó en 2009 un examen de 20 MANUD en África, pero sólo encontró dos que incluían proyectos relacionados con las TIC.

Al mismo tiempo, los gobiernos y los organismos de desarrollo no pueden por sí solos materializar las expectativas que suscitan las TIC en la lucha por reducir la pobreza. El sector privado tiene una importancia fundamental como fuente primaria de las inversiones en infraestructura y de la innovación de los servicios. Los ciudadanos y las empresas se han mostrado innovadores en la apropiación de las tecnologías y los servicios para satisfacer sus necesidades. Los gobiernos y los organismos de desarrollo tienen que aprender de esta experiencia y preparar intervenciones que ayuden al sector privado y a la sociedad civil a aprovechar las oportunidades creadas por la reciente evolución de la tecnología. Los proyectos que han tenido éxito en la promoción

del uso productivo de las TIC por las empresas con frecuencia han consistido en una intervención de varios interesados que actúan en colaboración. Un punto de partida sería utilizar mejor las TIC, sobre todo las aplicaciones móviles, en los servicios gubernamentales que tienen por finalidad abrir oportunidades económicas a los pobres.

Hoy, gracias al acceso cada vez mayor de los productores pobres de los países de bajos ingresos a las TIC, las posibilidades de conseguir que contribuyan a la reducción de la pobreza son mucho mayores que antes. La responsabilidad compartida de todos los interesados pertinentes es lo que permitirá aprove-char al máximo las muchas oportunidades nuevas que están surgiendo. Para ello será necesario, entre otras cosas, que los gobiernos nacionales y los asociados para el desarrollo estén bien informados antes de adoptar nuevas políticas y que trabajen en estrecha colaboración con asociados que puedan aportar los conocimientos y la experiencia que se necesitan para lograr los resultados deseados. Las conclusiones del Informe sobre la Economía de la Información 2010 serán un valioso aporte a este proceso.

Supachai PanitchpakdiSecretario General, UNCTAD

RESUMEN

Un eje fundamental de los esfuerzos de las Naciones Unidas por promover el desarrollo es reducir la pobreza extrema. Los avances en esta esfera han sido desiguales y es preciso reconsiderar continuamente todas las posibles vías para reducir la pobreza. En este capítulo se presenta un marco para evaluar los efectos del uso y la producción de TIC por las empresas en la pobreza. Se subraya la importancia de que los análisis tengan en cuenta los distintos aspectos de la pobreza, así como la diversidad tanto de las TIC como de las empresas.

El capítulo está dividido en cinco secciones. En la sección A se presenta al lector la orientación general del informe. La sección B contiene un breve examen de algunas características de la pobreza y presenta distintos enfoques para el examen de la reducción de la pobreza. En la sección C se destacan algunas características y tendencias fundamentales relativas a las TIC para el desarrollo y en la sección D se describen los tipos de empresa más trascendentes para los pobres. En la última sección se tratan los tres elementos, es decir la pobreza, las TIC y las empresas, en conjunto y se propone un marco conceptual integrado para el análisis posterior.

Analisis de la relacion entre Pobreza, las tic y las empresas 1

2 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

A. Introduccion

Un eje fundamental de los esfuerzos de las Naciones Unidas por promover el desarrollo es la lucha contra la pobreza extrema. Al proclamar el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza (2008-2017), la Asamblea General de las Naciones Unidas reiteró que la erradicación de la pobreza era el mayor desafío global a que hacía frente el mundo y una condición indispensable para el desarrollo sostenible. El progreso en materia de reducción de la pobreza no ha sido uniforme, aunque tal vez todavía sea posible alcanzar la meta de reducir la tasa de pobreza mundial de 1995 a la mitad para 2015. Aunque se cumpla el objetivo, es probable que a fin de ese año siga habiendo casi 1.000 millones de personas en situación de pobreza extrema1. Frente a este panorama, es preciso reconsiderar continuamente todas las vías posibles para reducir la pobreza.

El crecimiento sostenido y equitativo es indispensable para lograr progresos importantes en la reducción de la pobreza. En este contexto, las empresas desempeñan un papel fundamental. Los países que más éxito han tenido en la reducción de la pobreza extrema lograron mantener el crecimiento económico elevado durante períodos prolongados y la mayoría pudo hacerlo median- te el aumento de la productividad agrícola y el posterior crecimiento dinámico de sectores industriales y de servi-cios modernos2. Al mismo tiempo, la creación de empleo es indispensable para erradicar la pobreza, pues los empleos constituyen la fuente de ingresos tanto de los empresarios y los trabajadores afectados directamente como de los gobiernos, por medio de los impuestos.

Históricamente, la introducción de nuevas tecnologías y su aplicación en operaciones comerciales ha contribuido sobremanera al aumento de la productividad, la innovación, la transformación económica y, en última instancia, a la mejora de los niveles de vida (Broadberry e Irwin, 2005). En este contexto, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) son un factor importante. Primero, la producción de bienes y servicios de TIC ha dado lugar a nuevas actividades económi-cas, generando así empleos, ingresos y medios de subsistencia. Segundo, el mayor uso de las TIC por las empresas de los distintos sectores puede transformar la forma en que los bienes y servicios se producen, lo cual tiene repercusiones para las personas afectadas.

El grado en que las TIC influyen en las actividades económicas varía tanto entre los países como dentro

de éstos. Sigue habiendo enormes brechas en cuanto a disponibilidad y adopción de las distintas TIC, en función de la ubicación rural o urbana, la edad, el género, la educación, el tamaño de la empresa y los ingresos, factor este que suele estar presente en los demás. Los países que tienen grandes reservas de recursos humanos, empresas competitivas y una gran capacidad institucional están en situación de ventaja para explotar las oportunidades creadas por las TIC. Además, las competencias técnicas necesarias y los costos que entrañan varían según las distintas tecnologías. Es decir, la incorporación de las TIC no es neutra. Puede suplir o ampliar las brechas existentes, particularmente en función de las políticas elegidas.

Al mismo tiempo, el panorama de las TIC sigue evolucionando rápidamente. Un acontecimiento importante de los últimos años ha sido el aumento notable de la disponibilidad de teléfonos móviles en los países de bajos ingresos. Así pues, en los países menos adelantados la penetración promedio de abonos de telefonía móvil aumentó de 2 por cada 100 habitantes en 2003 a 25 por cada 100 habitantes en 20093. La tecnología inalámbrica también genera nuevas oportunidades de acceso a Internet.

Este informe se centra en el uso económico directo de las TIC por los pobres por intermedio de las empresas. Se trata de un enfoque oportuno, dado que el año 2010 se encuentra en la mitad del período que va desde la fase de Túnez de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) y 2015, año en que la Asamblea General de las Naciones Unidas examinará el progreso hacia el logro de las metas establecidas en la Cumbre Mundial. Los dirigentes mundiales reconocen la importancia de aprovechar las TIC, como lo ilustra la atención que se presta a las TIC en África y la reciente Cumbre de la Unión Africana4. Además, en un informe reciente a la Asamblea General sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el Secretario General de las Naciones Unidas subrayó:

“Las soluciones nuevas basadas en la tecnología que no existían cuando se aprobaron los Objetivos pueden y deben aprovecharse para incrementar rápidamente su aplicación. Las más importantes de esas tecnologías incluyen el uso de teléfonos móviles, los servicios de banda ancha en Internet y otras tecnologías de la información y las comunicaciones.”5

El crecimiento de la disponibilidad de las TIC no ha estado acompañado de una expansión igualmente

3CAPÍTULO I : ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE LA POBREZA, LAS TIC Y LAS EMPRESAS

rápida de los conocimientos sobre la forma en que las TIC repercuten sobre el desarrollo y la pobreza. Deben comprenderse mucho mejor los nuevos papeles y repercusiones incipientes de las TIC en las comunidades pobres. Dado que muy pocos estudios empíricos se han ocupado específicamente de esta cuestión, la base documental sigue siendo deficiente. Este informe pone de relieve una esfera que merece mayor atención, tanto en materia de investigación como de análisis de políticas. La pregunta fundamental es qué puede hacerse para aprovechar las oportunidades creadas en este nuevo entorno relativo a las empresas y las TIC a fin de obtener beneficios tangibles para los pobres. En la parte restante del capítulo se brinda un breve examen de algunas características de la pobreza (secc. B), una descripción de las TIC (secc. C) y las empresas (secc. D) que se tratan en el resto del informe, y un marco conceptual integrado para el análisis posterior (secc. E).

B. Caracteristicas y distribucion de la pobreza

La pobreza es multifacética. Puede referirse a: a) la falta de ingresos o bajos ingresos; b) el acceso insuficiente a las necesidades básicas de la vida, como alimentos, agua potable, vivienda y salud; c) las oportunidades futuras limitadas (debido al analfabetismo y o la falta de educación); o, d) en términos sociales, a la falta de derechos, libertades, posibilidad de expresar sus opinio-nes y empoderamiento (Greenberg, 2005). Además, tiene una dimensión relativa a la información. Como se resume en un informe (Marker y otros, 2002: 7):

“Los pobres no sólo están privados de los recursos básicos. Carecen de acceso a información vital para sus vidas y medios de subsistencia: información sobre los precios de mercado de los bienes que producen, sobre la salud, sobre la estructura y los servicios de las instituciones públicas y sobre sus derechos. Carecen de visibilidad política y voz en las instituciones y las relaciones de poder que afectan sus vidas. Carecen de acceso a los conocimientos, la educación y la adquisición de competencias que podrían mejorar sus medios de subsistencia… Carecen de acceso a las oportunidades de generación de ingresos y a la información sobre estas.”

1. La distribución de la pobrezaLa distribución de la pobreza en el mundo, así como en los países, es desigual. En función de la pobreza económica, el Banco Mundial estima que en 2005 unos 1.400 millones de personas, es decir casi el 22% de la población mundial, vivía con menos de 1,25 dólares por día (Chen y Ravaillon, 2008). Teniendo en cuenta el crecimiento de la población entre 1981 y 2005, la tasa de pobreza en ese período disminuyó prácticamente el 25%. La mayor parte de esa mejora tuvo lugar en Asia y Oceanía, en que la proporción de personas que vivían con menos de 1,25 dólares por día (tasa de pobreza) se redujo del 39% en 1996 al 26% en 2005 (cuadro I.1). El desempeño de China ha sido especialmente notable. En ese período su tasa de pobreza bajó del 36% al 16%, es decir el número de pobres se redujo en unos 235 millones (cuadro I.1 del anexo).

En valores absolutos, en 2005 la mayor cantidad de personas que vivían con menos de 1,25 dólares por

1996 2005

RegiónNúmero

de pobres (millones)

Población (millones)

Tasa de pobreza

Número de pobres (millones)

Población (millones)

Tasa de pobreza

África 329 678 48,5 359 845 42,5

Asia y Oceanía 1 186 3 046 38,9 896 3 429 26,1

América Latina y el Caribe 53 485 10,9 45 550 8,2

Economías en transición 19 296 6,5 15 291 5,1

Países desarrollados de Europa 1 105 1,0 0 102 0,2

Fuente: UNCTAD, basado en datos de la PovcalNet del Banco Mundial. Véase también el cuadro I.1 del anexo.

Cuadro I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, por región, 1996 y 2005 (en millones y porcentaje de la población)

4 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

52

54

55

55

58

59

59

62

62

64

64

66

68

68

70

74

74

81

82

86

Uganda

Congo

Nepal

Burkina Faso

Haití*

Chad

República Democráticadel Congo

Swazilandia

Nigeria

Zambia

RepúblicaCentroafricana

Níger

Madagascar

Mozambique

Guinea

Malawi

Rwanda

Burundi

República Unidade Tanzanía

Liberia

0 20 40 60 80 100

Fuente: UNCTAD, basado en datos de la PovcalNet del Banco Mundial. Véase también el cuadro I.1 del anexo.* Paridad del poder adquisitivo basada en el análisis de

regresión.

Gráfico I.2. Los 20 países que tienen la mayor proporción de personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, 2005 (porcentaje)

Resto del mundo366

India456

Nigeria88

China208

Bangladesh77

Indonesia47

Pakistán35

República Democráticadel Congo

35

República Unidade Tanzanía

32

Etiopía29

Gráfico I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, por país, 2005 (en millones)

Fuente: UNCTAD, basado en datos de la PovcalNet del Banco Mundial.

día habitaba en Asia, seguida de África (cuadro I.1). La mayoría de los pobres del mundo vive en zonas rurales6. En cuanto a los países, la India es el que tiene el mayor número de pobres: más de 450 millones de personas vivían con menos de 1,25 dólares por día en 2005; seguida de China, Nigeria, Bangladesh e Indonesia (gráfico I.1). En valores relativos, la incidencia de la pobreza era mayor en África subsahariana, en que más de la mitad de la población vivía con menos de 1,25 dólares por día. Además, los 15 países que tienen las tasas de pobreza relativa más elevadas se encuentran en esa región, encabezados por Liberia, la República Unida de Tanzanía, Burundi y Rwanda (gráfico I.2).

El grupo de personas que vive en la pobreza no es homogéneo. Puede distinguirse entre pobres y pobres crónicos, definiendo a estos últimos como los que han vivido por debajo del umbral de pobreza durante por lo menos cinco años (Chronic Poverty Research Centre, 2008). Las personas crónicamente pobres suelen ser económicamente activas pero se mantienen en la pobreza debido a su situación en los hogares, las comunidades y los países (ibíd.). Muchas veces son analfabetas, hablan un idioma minoritario, carecen de activos como tierra, ganado o competencias productivas, además de autoestima y confianza en las posibles fuentes de información. En la mayoría de los países la incidencia de la pobreza es particularmente pronunciada en las zonas rurales, en que la agricultura constituye la base de los medios de subsistencia. Muchas veces las personas crónicamente pobres habitan en regiones que tienen potencial agrícola limitado y están lejos de los principales mercados nacionales. Sus medios de subsistencia incluyen la agricultura de subsistencia, el trabajo asalariado y la producción para la venta. En general dependen de trabajos inestables, mal pagados, insalubres e inseguros. Muchos trabajan en el sector informal.

2. Marcos para evaluar los efectos en la pobreza

Hay distintos enfoques para evaluar los efectos en la pobreza. En este informe se presta mayor atención a la reducción de la pobreza mediante el crecimiento económico, mejores medios de subsistencia y el desarrollo entendido como la ampliación de las competencias (véase también UNCTAD, 2006; Heeks y Molla, 2009).

5CAPÍTULO I : ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE LA POBREZA, LAS TIC Y LAS EMPRESAS

Gráfico I.3. El marco de medios de subsistencia

Fuente: Reino Unido, Departamento de Desarrollo Internacional, 1999.

En e

l ord

en e

n qu

e se

logr

an

H = Capital humano N = Capital natural F = Capital financiero S = Capital social P = Capital físico

• Perturbaciones

• Tendencias

• Estacionalidad

CONTEXTO DEVULNERABILIDAD H

N

FP

S

PROCESOS YESTRUCTURAS DETRANSFORMACIÓN

• Mayores ingresos• Aumento del bienestar• Reducción de la vulnerabilidad• Mayor seguridad alimentaria• Uso más sostenible de la base de recursos naturales

RESULTADOSSOBRE LOS MEDIOSDE SUBSISTENCIA

MEDIOS DE SUBSISTENCIA

ESTRATEGIASDE MEDIOS DESUBSISTENCIA

ESTRUCTURAS• Niveles de gobierno• Sector privado • Leyes

• Políticas• Cultura

• InstitucionesPROCESOS

Influenciay acceso

Según una concepción de larga data, se considera desarrollo la ampliación de la producción y la riqueza, medida en general en función del producto interno bruto (PIB) per cápita. Sobre esta base, se considera pobreza la falta de dinero, y reducción de la pobreza toda estrategia que permita a los pobres obtener mayores ingresos.

No obstante, si se pregunta a las personas de comunidades pobres acerca de su propia definición de desarrollo y sus propios objetivos, su respuesta trascenderá el aspecto económico para abarcar cuestiones sociales y políticas (Kivunike y otros, 2009). El enfoque de medios de subsistencia reconoce no sólo el aspecto financiero de la pobreza sino también la importancia del contexto (Reino Unido, Departamento de Desarrollo Internacional, 1999). Este enfoque aborda las cuestiones de la pobreza desde la perspectiva del productor pobre, reconociendo que los pobres viven en un contexto de vulnerabilidad (muchas veces extrema). En este contexto, los pobres tienen acceso a determinados activos o factores que reducen la pobreza (Carney, 1999). Éstos adquieren significado y valor por medio de las estructuras y los procesos del entorno circundante (incluidos los del mercado). Este entorno influye en las estrategias de medios de subsistencia de los pobres, es decir las formas en que combinan y utilizan los activos de que disponen en la búsqueda de sus propios objetivos.

En el gráfico I.3, el contexto de vulnerabilidad se refiere al entorno externo que influye sobre la vida de las personas por medio de conmociones (por ejemplo, conflictos y desastres), tendencias (por ejemplo, demográficas y de precios mundiales cambiantes) y estacionalidad. Este marco identifica cinco tipos de activos: a) humanos (competencias, conocimientos, salud, capacidad de trabajo); b) naturales (tierras, bosques, recursos hídricos); c) financieros (ingresos, ahorros financieros, ahorros no financieros como joyas y ganado); d) físicos (infraestructura, como transporte, vivienda, agua y energía; TIC; bienes manufacturados como herramientas y equipo); y e) sociales (redes, pertenencia a grupos, relaciones). Otros elementos son las estructuras: organizaciones públicas, privadas y no gubernamentales responsables de las políticas, la legislación, los servicios, los bienes y los mercados; los procesos: las fuerzas que determinan la conducta de las organizaciones y las personas (es decir, cómo funcionan e interactúan); las estrategias: la gama y combinación de las actividades que realizan las personas y las opciones que eligen con objeto de alcanzar sus objetivos de medios de subsistencia; y los resultados: qué logran las estrategias mediante la utilización de los activos por conducto de las estructuras y los procesos en un contexto determinado.

En muchos análisis que utilizan el enfoque de los medios de subsistencia, las TIC se consideran

6 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

activos físicos separados y no un recurso presente en todas las dimensiones del marco (Duncombe, 2007; Heeks y Molla, 2009). El uso prioritario de las TIC entre los pobres generalmente es el contacto social (en particular con la familia) y la protección contra la vulnerabilidad (incluido el acceso a apoyo financiero). Los pobres también necesitan información para acceder a una amplia gama de activos: información sobre posibilidades de adquirir capacitación y nuevos conocimientos, sobre financiación, sobre tecnologías y sobre los recursos naturales de los que dependen en gran medida. También hay funciones de la información que dependen del tiempo y guardan relación con las estructuras, los procesos y las estrategias7. Así pues, desde el punto de vista de las estrategias de medios de subsistencia, el papel de la información es doble: a) fundamenta y refuerza la capacidad de decisión a corto plazo de los propios pobres; y b) fundamenta y refuerza la capacidad de decisión a largo plazo de los intermediarios que actúan como facilitadores, asesores o representantes de los pobres (Duncombe, 2007; Chapman, Slaymaker y Young, 2003)8.

Alejándose aun más de la idea de que guarda relación sólo con el dinero, la pobreza puede definirse como la falta de oportunidades y la falta de competencias y posibilidades para hacer lo necesario a fin de progresar en la vida. El dinero es una parte de ello. También se relaciona con conceptos sobre los medios de subsistencia, como los distintos activos de una persona, el contexto en que una persona o empresa actúa, y las estrategias que pueden adoptar. Estas ideas se engloban en lo que se denomina enfoque de competencias, en el que se considera el desarrollo como una ampliación de las libertades personales: “lo que la persona es libre de hacer y lograr en la consecución de cualesquiera objetivos o valores que considere importantes” (Sen, 1985: 203). Lo que una persona es libre de hacer representa sus competencias; los que consigue representa su funcionamiento. Al plantear la cuestión a los residentes de comunidades pobres, éstos suelen explicar que buscan conseguir mayores oportunidades basadas en las TIC, en particular para emprender distintas actividades (Kivunike y otros, 2009).

El cuadro I.2 incluye un resumen de los puntos fuertes y los puntos débiles de los tres enfoques. Este informe, al evaluar el potencial de las TIC en las empresas para contribuir a reducir la pobreza, se referirá principalmente a los dos primeros marcos (enfoques financiero y de medios de subsistencia),

aunque de vez en cuando también al tercero (enfoque de competencias). Antes de examinar (en la sección E infra) la forma en que pueden relacionarse los marcos descritos anteriormente con el papel del uso y la producción de las TIC en las empresas, en las dos secciones siguientes se define el alcance del análisis en relación con los diferentes tipos de TIC (secc. C) y de empresa (secc. D). Es indispensable reconocer la diversidad de estos dominios para evaluar los efectos en los pobres.

C. El papel en evolucion de las TIC

La rápida evolución del panorama de las TIC está creando oportunidades y desafíos para las empresas y los responsables de las políticas. En el último decenio, las posibilidades de las TIC de afectar al desarrollo y la pobreza se han ampliado en varios aspectos. La importancia relativa de las distintas TIC ha cambiado, del mismo modo que lo ha hecho el papel de las TIC en la vida de las personas y las comunidades pobres. En este informe se entienden por TIC las tecnologías que facilitan la comunicación y el procesamiento de la información por medios electrónicos. Así pues, el concepto incluye la radio, la telefonía (fija y móvil), las computadoras, Internet, las tecnologías de banda ancha y las combinaciones de todas estas.

Hay cierta dualidad en la forma en que la comunidad de desarrollo ha percibido el papel de las TIC. Algunos profesionales del desarrollo han percibido a las TIC principalmente como oportunidades para reparar las deficiencias pasadas del desarrollo, aumentando la información y los conocimientos, permitiendo nuevas formas de producción y facilitando el establecimiento de nuevas redes sociales y económicas. A otros les ha preocupado más la amenaza de la “brecha digital”, es decir que la desigualdad de acceso y adopción de las TIC aumente la desigualdad entre las personas, las comunidades y los países ricos y pobres (Souter, 2010).

La situación ha cambiado mucho desde los primeros debates sobre TIC para el desarrollo. El ejemplo más común de aplicaciones de TIC para el desarrollo en las décadas de 1960 y 1970 era el uso interno de computadoras en organizaciones gubernamentales

7CAPÍTULO I : ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE LA POBREZA, LAS TIC Y LAS EMPRESAS

con fines de procesamiento de datos y sistemas de gestión de la información, que prácticamente no guardaban relación con las empresas ni con la pobreza (Heeks, 2009b)9. En las décadas de 1970 y 1980 esos usos se extendieron a las grandes empresas.

A mediados de la década de 1990 se reconoció cada vez más el alcance de las TIC como herramienta de promoción de distintos objetivos de desarrollo. Para entonces, comenzó a difundirse Internet en los países en desarrollo. En el ámbito de política se prestó mucha atención al papel de los telecentros, en los

Enfoque financiero Enfoque de medios de subsistencia Enfoque de competencias

Puntos fuertes

• Resumen simple, cuantificado y relativamente objetivo de los efectos de las TIC para el desarrollo. Los resultados analíticos son fáciles de interpretar y comunicar.

• Útil para evaluar el desempeño financiero y/o la sostenibilidad de los proyectos de TIC para el desarrollo. Especialmente útil para comprender los efectos de las TIC relacionados con las empresas y el desarrollo de los mercados y el comercio. Puede utilizarse para evaluar el efecto en una determinada microempresa o en el nivel macroeconómico.

• Puede aplicarse a distintas tecnologías, mercados y cadenas de abastecimiento. Los indicadores genéricos, como las fluctuaciones de precios, pueden adaptarse al contexto específico de la evaluación.

• En general la interpretación de los indicadores es sencilla.

• Cobertura amplia de los efectos relativos a la reducción de la pobreza.

• Aceptado y bien comprendido por la comunidad del desarrollo.

• Se dispone de mucha orientación sobre métodos y aplicación (por ejemplo, www.livelihoods.org).

• Flexible en situaciones diferentes, pues tiene en cuenta los distintos contextos, activos, instituciones, etc.

• Abarca las realidades (muchas veces complejas) de las verdaderas experiencias de las personas.

• Evita hacer demasiado hincapié en los aspectos técnicos; se centra en las estructuras y los procesos sociales.

• Permite determinar una cadena causal de los efectos en las TIC para el desarrollo y de los efectos de estas TIC.

• Perspectiva original y amplia sobre la relación de las TIC con la pobreza.

• Reconoce a todas las personas: sus aspiraciones, necesidades y opciones.

• Evita el determinismo social y tecnológico: reconoce que la tecnología puede crear nuevas libertades pero llevar a otros resultados en situaciones diferentes.

• Sólo los organismos y profesionales del desarrollo reconocen el marco.

• Focalización útil en el no uso (las funciones que no se realizan) y las restricciones para la acción (las no libertades).

Puntos débiles

• En general se limita a los efectos en los ingresos financieros. No tiene en cuenta otros efectos más amplios.

• La identificación de cuestiones de costos e ingresos, su cuantificación y atribución directa a las TIC puede ser difícil y subjetiva.

• Dada la necesidad de conocer algunos sectores/cadenas de abastecimiento en profundidad, podría ser difícil evaluar algunos proyectos si tienen repercusiones en empresas de múltiples sectores.

• Aunque los tipos de efectos incluidos pueden identificarse y estimarse sobre la base de contenido y contexto específicos, no se presta a enfoques participativos de evaluación.

• Vínculos limitados con la información y las TIC; es difícil atribuir causalidades dado que el marco contiene un conjunto de variables que pueden ser independientes, dependientes o intervinientes.

• Se centra más en los resultados y efectos amplios y no en los productos causales específicos de las TIC para el desarrollo, al menos cuando trasciende la mera evaluación de los efectos.

• La aplicación de un marco general complejo puede ser engorrosa, costosa y difícil de finalizar; no es fácil generalizar a partir de este marco.

• La naturaleza de alto nivel del marco exige ser interpretada para poder aplicarlo en un proyecto determinado.

• El marco se presta más para la asignación de métodos de evaluación de los efectos que para un método específico de evaluación de los efectos.

• Uso limitado en proyectos de TIC para el desarrollo hasta la fecha. No es un enfoque coherente para la evaluación de los efectos.

• Exige interpretación para poder aplicarlo a las TIC: el marco original no se aplica explícitamente y es demasiado “académico” y flexible.

• Suele requerir la definición (por ejemplo participativa) de qué aspectos de las libertades y las competencias son considerados valiosos.

• Exige la comprensión de las libertades potenciales que NO se eligen, además de las que se eligen.

• Es complejo porque las competencias son a la vez insumos y productos de todo proyecto de TIC para el desarrollo.

Fuente: UNCTAD, adaptado de Heeks y Molla, 2009.

Cuadro I.2. Puntos fuertes y puntos débiles de los distintos enfoques de evaluación de los efectos de las TIC en las empresas en la reducción de la pobreza

8 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

que muchas veces había una o dos computadoras personales conectadas por Internet que podían suministrar información y capacitación a comunidades pobres. No obstante, en parte debido a la lentitud de la difusión y al requisito de saber leer y escribir, muy pocas personas de la parte inferior de la pirámide se volvieron usuarios de esa nueva tecnología. En los casos en que sí lo hicieron, se trataba de consumidores de información “transmitida”, es decir buscaban y obtenían información bastante general sobre salud, educación o servicios gubernamentales que podría traducirse en medidas relacionadas con el desarrollo, o no (Jensen y Esterhuysen, 2001; Etta y Parvyn-Wamahu, 2003). En general, y debido a la difusión de las TIC en los gobiernos locales, las organizaciones de la sociedad civil e incluso algunas organizaciones de base comunitaria, los pobres eran usuarios indirectos que recibían la información de algún tipo de intermediario que actuaba en su nombre.

En los primeros años del siglo XXI el teléfono móvil se ha convertido en el medio de uso de las TIC para el desarrollo que más atención ha recibido. La difusión de la telefonía móvil se ha debido en gran medida a la liberalización de los mercados junto con la innovación tecnológica y, lo que es aun más importante, comercial. Sobre la base del crecimiento de la difusión, en particular en los países de bajos ingresos, están surgiendo nuevos servicios y aplica-ciones móviles. En muchos países en desarrollo los teléfonos móviles se usan ampliamente en las comunicaciones de voz y los servicios de mensajes breves (SMS), y cada vez más en otras aplicaciones de datos. Permiten a los usuarios de negocios acceder a distintos tipos de información de mercado. En algunos países en desarrollo, los teléfonos móviles actualmente permiten a las personas que no tienen una cuenta bancaria realizar pagos a otra persona, transferencias y compras pagadas previamente. Esta tendencia aún está en sus inicios.

Al mismo tiempo, las tecnologías tradicionales todavía desempeñan un papel en este nuevo entorno. Por ejemplo, en África subsahariana la radio sigue siendo el dispositivo que más poseen y usan los pobres y al que más acceden (cap. II; AFRRI, 2008; Munyua, 2008; Miehlbradt y McVay, 2005). Como medio de transmitir información, la radio tiene ciertas ventajas (Grace y otros, 2004). Es relativamente económica; las señales de radio llegan a regiones geográficas remotas; toda persona que tenga una radio puede

recibir información independientemente de su nivel de alfabetismo o educación; y la radio puede impartir información específica de la región, incluir fácilmente las preocupaciones locales y las respuestas de la audiencia, y utilizar los idiomas locales. La desventaja principal de la radio es que la comunicación es de carácter unidireccional. Las iniciativas centradas en torno de la radio podrían seguir siendo importantes para los pobres de zonas rurales (Kenny, 2002).

Además, la difusión más amplia de Internet y telefonía móvil crea nuevas oportunidades para combinar distintos tipos de TIC. La conectividad inalámbrica está logrando que Internet sea más accesible y asequible en las zonas rurales y las combinaciones de distintas tecnologías están generando innovaciones en materia de comunicaciones interactivas, como los nuevos formatos de radio (Best y Kenny, 2009; Parikh, 2007). Del mismo modo, algunos centros de información comunitarios han incorporado un servicio basado en SMS que permite a los agricultores realizar búsquedas de información por medio de sus teléfonos celulares (cap. IV). Así pues, el contexto está cambiando y surgen nuevas posibilidades para que las TIC contribuyan al desarrollo.

Paralelamente, también está evolucionando la parti-cipación de los países en desarrollo y las personas y comunidades pobres como consumidores y fabri-cantes de productos de TIC. Hay cada vez más inte-rés en los países en desarrollo como mercados de crecimiento potencial. En respuesta, los productores de TIC también adaptan sus bienes y servicios, así como sus modelos de negocio, para atender a los consumidores de bajos ingresos. Actualmente se está dando más importancia a la búsqueda de formas de llegar a “la base de la pirámide” (Prahalad, 2004). La mejora del acceso a la telefonía móvil a valores cada vez más asequibles, en parte debido al menor costo de las importaciones de tecnología, y los nuevos modelos de servicio facilitan el acceso de las personas que tienen ingresos reducidos o imprevisibles. Esto ha permitido, además, una mayor participación de las empresas de países en desarrollo en los procesos de innovación relacionados con las TIC (Heeks, 2009c). Dicha participación probablemente permita la adaptación de los sistemas de TIC (elaborados inicialmente fuera de estas comunidades) a la situación concreta imperante en las economías de bajos ingresos. También está generando innovaciones, como el desarrollo de versiones “sencillas” de teléfonos

9CAPÍTULO I : ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE LA POBREZA, LAS TIC Y LAS EMPRESAS

móviles y computadoras, el uso de los módulos de identidad del abonado (tarjetas SIM) duales, nuevas formas de comunicarse con un teléfono sin tener que pagar la llamada y el uso del tiempo de utilización de la telefonía móvil como moneda.

A pesar de estas tendencias positivas, persisten las desigualdades de acceso y uso de las TIC (cap. II). Por lo tanto es importante no entusiasmarse dema-siado al examinar el papel potencial de las TIC y las empresas en la lucha contra la pobreza. Al mismo tiempo, es igualmente necesario examinar todas las oportunidades de impulsar los efectos en el desarrollo de esta nueva situación. Actualmente los pobres ya interactúan con las TIC de nuevos modos, no sólo como usuarios indirectos o consumidores pasivos de las TIC, sino también como usuarios activos, trabajadores y empresarios en el sector de las TIC.

D. El papel de las empresas

El crecimiento de las empresas puede contribuir de manera importante a la reducción de la pobreza debido a la generación de ingresos por medio de la diversificación o mejora de la actividad económica existente, así como por el establecimiento de nuevas empresas10. La contribución de las TIC a la reducción de la pobreza por medio de las empresas se basa en su poder de otorgar a las mujeres y los hombres pobres acceso a información y comunicaciones mejores para ayudarles a crear medios de subsistencia.

Es importante distinguir entre los distintos tipos de empresa. El papel de los pobres, así como la naturaleza del uso de las TIC, varía. La caracterización siguiente, basada en el tamaño, puede servir como comienzo:

• Microempresas: suelen tener de 1 a 5 (o de 1 a 10)empleados y en los países en desarrollo habi-tualmente son los proveedores de ingresos de una tercera parte a la mitad (o más) de la fuerza de trabajo (Liedholm y Mead, 2002). Muchas veces se trata de empresas informales no registradas o sin licencia. Su repercusión en la economía más amplia en función del crecimiento, la innovación y la redistribución de ingresos puede ser limitada. En algunos países (por ejemplo en África subsahariana) brindan

mayores beneficios a las mujeres (Liedholm y Mead, 2002; Von Massow, 1999). El acceso a las TIC por estas empresas varía según su ubicación y la calidad y disponibilidad de la infraestructura. Las microempresas de zonas urbanas o cercanas a estas tienen una ventaja considerable.

• Pequeñas y medianas empresas (PYMES): son las siguientes en envergadura y emplean entre 5 (o 10) y 25 trabajadores. Son menos que las microempresas, pero en general tienen mayores repercusiones en el crecimiento del empleo formal en la economía más amplia. Al mismo tiempo, sus efectos en los pobres son más limitados (Duncombe y Heeks, 2002b; McCormick, 1999). El grado de uso de las TIC por las PYMES varía según el sector y el tamaño (UNCTAD, 2009a; Chiware y Dick, 2008; Duncombe y Heeks, 2002b). En general las PYMES orientadas a la exportación (o las importadoras o del sector del turismo) tienen mayores incentivos para utilizar las TIC en sus negocios que las que se basan en los mercados internos.

• Grandes empresas (incluidas las filiales extran-jeras): pueden ser empleadoras importantes, generadoras de exportaciones y riqueza, crea-doras de trabajos de largo plazo por medio de externalidades y oportunidades de empleo indirecto tanto para los pobres como para los que no lo son. Los trabajadores y, aun más, los gerentes y propietarios, suelen tener ingresos superiores a los de las empresas de menor envergadura. En los países en desarrollo las grandes empresas son usuarios importantes de TIC en las funciones de gestión interna y las comunicaciones externas.

Otro tipo de clasificación es entre empresas de subsistencia y empresas orientadas al crecimiento. Las empresas de subsistencia son la fuente de los medios de subsistencia de los pobres empujados a la actividad económica por la falta de otras oportunidades de generación de ingresos. En los países de bajos ingresos constituyen la mayoría de las empresas: generalmente funcionan en los hogares y la mayoría está situada en zonas rurales y se vale de los recursos naturales (por ejemplo, la agricultura y la pesca). La mayoría de las personas pobres actúa o trabaja en este tipo de empresa, incluso en el sector informal, y obtienen ingresos

10 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

relativamente pequeños comerciando los excedentes de su producción para consumo local o como parte de grupos de productores o agricultores que llegan a mercados más distantes por medio de intermediarios (Vandenberg, 2006; Ellis, 2000). Las familias pobres participan intermitentemente en empresas de subsistencia según la naturaleza de la actividad, la demanda estacional, la disponibilidad de recursos, y otras razones personales y sociales (Shepherd, 1998)11. La mayoría de estas empresas no tiene acceso a TIC basadas en computadoras. Tal vez tengan acceso a un teléfono público cercano y cada vez más a un teléfono móvil. Prácticamente todas las empresas de subsistencia tienen acceso a la programación de estaciones de radio locales o privadas, nacionales o privadas.

Las empresas orientadas al crecimiento constituyenun fuerte estímulo para la innovación, las exportacio-nes y la mejora de la productividad en sectores clave de las economías en desarrollo (Duncombe y Heeks, 2002b; Liedholm y Mead, 2002). Puede describirse mejor a las empresas orientadas al crecimiento como “emprendedoras”, pues se han dedicado a los negocios debido a las oportunidades de crecimiento y rentabilidad que ofrecen.

Las empresas tienen la posibilidad de contribuir a la reducción de la pobreza de dos formas principales: a) mediante la generación directa de ingresos y las oportunidades de diversificar los medios de subsistencia (principalmente para las empresas de subsistencia); y b) mediante oportunidades de empleo más seguro (principalmente en microempre-sas y pequeñas y medianas empresas orientadas al crecimiento). Las empresas pequeñas y las microempresas pueden contribuir a reducir la pobreza generando empleos en nuevos negocios o ampliando los existentes. En este contexto, los pobres afectados por las actividades de las empresas pueden ser empresarios o propietarios de empresas, empleados, familiares a cargo de los trabajadores pobres, desempleados que obtienen trabajo o consumidores que compran bienes y servicios de las pequeñas empresas adaptados a sus necesida-des (Vandenberg, 2006). Los datos indican que las pequeñas empresas son el principal impulsor de la creación de empleo tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, aunque también son el sector que tiene la mayor tasa de destrucción de puestos de trabajo (Davis y otros, 1996; Birch, 1979 y 1987).

Los ingresos generados por las actividades de las empresas pequeñas y las microempresas muchas veces no bastan para salir de la pobreza. En muchos casos los microempresarios ponen en marcha una actividad económica porque no pueden obtener un empleo remunerado. En este sentido, los pobres son los más emprendedores porque necesitan encontrar actividades alternativas de generación de ingresos para sobrevivir. Trabajan solos o con la ayuda de sus familiares. A menudo no ganan lo suficiente para pagar salarios. Algunos estudios realizados en Malawi (Orr y Mwale, 2001), Sri Lanka (Shaw, 2004) y Uganda (Ellis y Bahiigwa, 2003) indican que la proporción de ingresos derivados de todas las formas de empresa son inexistentes o muy bajos para los que viven en la pobreza extrema, pero tien-den a aumentar uniformemente para los que son menos pobres y constituyen fuentes importantes de ingreso para los que han superado el umbral de pobreza. Para la mayoría de las familias (en particular en las zonas rurales) los ingresos derivados de la actividad empresarial pueden considerarse complementarios, pues la mayor parte de los ingresos familiares proviene de otras fuentes, incluido el trabajo asalariado en obras públicas, otro trabajo asalariado y fuentes de otra índole como la venta de bienes, las remesas y las transferencias sociales.

En general las empresas más grandes son las unida- des más productivas de una economía. Por consi-guiente, desde la perspectiva de las intervenciones en materia de pobreza, muchas veces se debe optar por centrarse en la mejora de la productividad y las condiciones de los pobres en microempresas o pequeñas empresas, o por el desarrollo del sector privado en general (Vandenberg, 2006).

E. Relacion entre TIC, empresas y pobreza

Sobre la base de la información suministrada supra, pueden determinarse posibles relaciones entre las TIC y los pobres mediadas por las empresas. Las TIC en las empresas pueden tener dos funciones distintas (Narasimhan, 1983). La mayoría de las aplicaciones de las TIC toman una actividad en curso y la modifican de alguna manera por medio de la digitalización, tal vez reduciendo su costo o mejorando su calidad. Ello supone una intensificación de la actividad en curso. En este informe se las mencionará como las

11CAPÍTULO I : ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE LA POBREZA, LAS TIC Y LAS EMPRESAS

formas en que las empresas utilizan las distintas TIC a lo largo de la cadena de valor. Las nuevas TIC también pueden dar lugar a actividades que no existían previamente. El ejemplo principal es todo lo que supone una ampliación del sector de las TIC, desde la fabricación de equipo informático hasta el desarrollo de programas informáticos, el suministro de servicios de telecomunicaciones, la venta de tiempo de utilización de teléfonos móviles, la reparación de computadoras personales y la capacitación sobre computadoras. Así pues, puede distinguirse entre el uso (la demanda) y la producción (la oferta) de las TIC por las empresas. El gráfico I.4 ilustra la conceptualización de las relaciones entre TIC, empresas y pobres.

Puede hacerse una primera distinción entre el uso no económico y económico de las TIC en relacióncon los pobres de un país. El uso no económicopodría guardar relación con la salud, la educación y otras dimensiones sociales. Los aspectos econó-micos podrían tener relación con los pobres como consumidores, proveedores y empresarios, y con el uso de las TIC para realizar ciertas transacciones financieras.

También puede distinguirse entre el uso indirecto y directo de las TIC por los pobres. El uso indirecto es amplio y en gran escala. No obstante, los efectos

del uso indirecto en la pobreza son parte del entorno general y no son el eje principal de este informe. A modo de ejemplo:

• El uso indirecto no económico podría referirse al uso interno de TIC en un organismo internacional o del sector público que afecta a la organización pero no lleva al uso directo de TIC por los pobres. Por ejemplo, el uso de TIC para ayudar a formular políticas en un ministerio de salud.

• El uso indirecto económico podría referirse al uso de TIC en una empresa para reducir el costo de la fabricación de bienes que se venden a las comunidades pobres. El uso de TIC en grandes empresas para mejorar la oferta y la distribución a mercados de bajos ingresos es un ejemplo de ello (Subrahmanyan y Gomez-Arias, 2008). En este caso los pobres podrían beneficiarse indirectamente de una mejor oferta o de precios más bajos, pero no son usuarios directos de TIC.

La participación directa de los pobres como usuarios o productores de TIC posiblemente tenga efectos más profundos en los medios de subsistencia de las personas. Hay tres categorías principales de uso directo de TIC, a saber:

• Uso directo de TIC en las empresas: el uso de TIC por las personas pobres que trabajan

Gráfico I.4. Mapa conceptual de las TIC, las empresas y la pobreza

Uso indirecto de TIC

Uso directo de TIC por los

pobres

Uso indirecto de TIC (uso por empresas

no pobres)

Otros usos directos de TIC por los pobres

Uso directo de TIC por los pobres en

las empresas

Uso directo de TIC por los pobres de las empresas del sector de las TIC

• Efectos de las TIC en la administración y planificación (por ejemplo, de la infraestructura)

• Efectos importantes en los pobres en su calidad de ciudadanos

• Gobierno electrónico

• Salud electrónica• Aprendizaje

electrónico• Gestión de

desastres

• Efectos de las TIC en adquisiciones, producción, distribución

• Efectos importan-tes en los pobres, en su calidad de proveedores, trabajadores, consumidores

• Obtención de dinero (por ejemplo, remesas)

• Gestión del dinero (por ejemplo, banca móvil, servicios financieros móviles)

• Gastos en TIC (costo de las TIC)

• Las TIC contribuyen a los medios de subsistencia existentes que generan ingresos

• Empresas de subsistencia u orientadas al crecimiento

• Las TIC crean nuevos medios de subsistencia que generan ingresos en microempresas de TIC

• Empleo en empresas de fabricación o servicios de TIC

Otros usos de TIC Uso de TIC en empresas Sector de las TIC

Fuente: UNCTAD.

Tipos de uso de las TIC en que participan los pobres

EconómicosNo económicos

12 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

o son dueñas de empresas de subsistencia o empresas orientadas al crecimiento que no son del sector de las TIC destinado a mejorar la productividad. Ejemplos de ello son el uso de teléfonos móviles por los microempresarios para ponerse en contacto con sus clientes (Donner y Escobari, 2009) y el uso de la radio comunitaria por los agricultores para recibir pronósticos meteorológicos.

• Participación directa en el sector de las TIC: la producción de bienes o servicios de TIC con la participación de los pobres como trabajadores o empresarios para crear nuevos medios de subsistencia que generen ingresos. Algunos ejemplos de ello son los pobres empleados por las grandes empresas de fabricación de TIC o de telecomunicaciones; la creación de medios de subsistencia por cuenta propia basados en las TIC, como la venta de tarjetas telefónicas al borde de una carretera (Anderson y Kupp, 2008); o los quioscos de computadoras personales que ofrecen servicios de fotografía digital, de impresión de billetes electrónicos y de gobierno electrónico (Rangaswamy, 2009a). Las personas o comunidades pobres también pueden participar en la adaptación de una tecnología, modificando la propia tecnología, como los “hackers callejeros” que alteran teléfonos móviles para que acepten SIM duales (Barendregt, 2008; Chipchase y Burns, 2008).

• Otros tipos de uso directo de TIC: podrían ser no económicos, como corrientes de información o transacciones facilitadas por las TIC en que participa un usuario de una comunidad pobre. Un ejemplo de ello es un recordatorio por SMS a pacientes tuberculosos pobres de que deben tomar sus medicamentos. Las formas económicas de estos otros tipos de uso directo podrían ser la transferencia de dinero móvil de migrantes urbanos a sus parientes en zonas rurales (Duncombe, 2009b).

Como ya se observó, este informe se centra en el uso directo económico de las TIC por los pobres, es decir las dos primeras viñetas mencionadas. Ello no significa que los otros usos de las TIC no puedan contribuir a la reducción de la pobreza. Lo cierto es que pueden aplicarse a muchas personas e influir sobre muchos medios de subsistencia. La razón por la cual se excluyen estos tipos de uso de las TIC es

centrarse más estrictamente en la interface entre TIC, empresas y pobreza.

Las consecuencias del uso directo por las empresas y de la ampliación del sector de las TIC también pueden variar. Mientras que la producción de bienes y servicios de TIC probablemente afecte a pocas personas en cuanto a la mejora de sus medios de generar ingresos, los efectos en la pobreza de quienes se ven afectados pueden ser importantes. En cambio, la aplicación de las TIC a actividades existentes en otras empresas posiblemente cause una fracción de los efectos en la actividad de que se trata, como una mejora de la productividad o la calidad, aunque su potencial es más amplio porque puede abarcar todo tipo de actividades.

¿Cómo puede analizarse el aumento del uso directo económico de TIC en vista de los distintos enfoques que hay para evaluar los efectos en la pobreza? En función de las consecuencias financieras, la ampliación del sector de las TIC puede traer aparejada la creación de nuevos empleos y los ingresos conexos, lo que es un efecto potencialmente importante. Aunque se trata de algo sólo relacionado indirectamente con la tecnología, también podría ser pertinente incluir los nuevos medios de subsistencia que pueden atribuirse al sector de las TIC, como el personal auxiliar que trabaja en las empresas de TIC (por ejemplo, Lakshmi Ratan y otros, 2009). Una ampliación posible sería incluir el empleo inducido (secundario), por ejemplo quienes trabajan como cocineros, personal de limpieza o jardineros de los empleados del sector de las TIC. Del mismo modo, el mayor uso de TIC en las empresas podría traer aparejados ahorros como resultado de la sustitución de viajes (Jagun y otros, 2008). El uso de TIC en las distintas etapas de la cadena de valor también puede contribuir a aumentar los ingresos de los empresarios (cap. IV).

A veces se han considerado los resultados en los medios de subsistencia en función de los efectos de las TIC en los diferentes medios de vida. Éstos pueden clasificarse tanto por la ampliación del sector de las TIC como del uso de las TIC. La utilización de las TIC para crear un nuevo medio de subsistencia tiene efectos que trascienden los aspectos financieros. Podría guardar relación con nuevo capital físico (equipo), mejor capital social en cuanto a relaciones comerciales, incremento de la autoestima (capital político/empoderamiento) y/o nuevos conocimientos (capital humano). Del mismo modo, la ampliación

13CAPÍTULO I : ANÁLISIS DE LA RELACIÓN ENTRE LA POBREZA, LAS TIC Y LAS EMPRESAS

del uso de las TIC por las empresas podría tener repercusiones diversas en los resultados en los medios de subsistencia. Los empresarios del sector informal característicos de las comunidades pobres dependen en gran medida de su capital social, sin que haya una separación clara entre las relaciones comerciales y sociales; la familia, los amigos, los vecinos y otros pueden estar en ambas categorías. Por medio del mejor acceso a la información, las comunicaciones y las transacciones, los empresarios pobres pueden crear su capital social (y, a su vez, mejorar sus medios de subsistencia)12. Las TIC también pueden desempeñar un papel en la creación de nuevas relaciones socioeconómicas, facilitando a los empresarios la búsqueda de nuevos contactos por teléfono o Internet (Burrell y Matovu, 2009). De esta manera amplían su capital social. Además, la información agrícola obtenida mediante las TIC puede contribuir a fortalecer el valor del capital natural (Instituto Internacional para las Comunicaciones y el Desarrollo (IICD), 2008).

La idea de desarrollo como libertad contiene una visión amplia de las competencias. En cuanto a sus efectos, se centra principalmente en “funciones” realizadas; en este contexto, lo que el sector de la TIC en crecimiento o el mayor uso de las TIC en las empresas permiten a las personas ser o hacer. Al ajustar la concepción de las aplicaciones (y proyectos) de las TIC a la realidad de las comunidades pobres, deberían ampliarse las oportunidades de que las TIC sean una tecnología para la reducción de la pobreza.

El grado en que los pobres disponen de las tecno-logías y las usan es muy variable; los teléfonos móviles y la radio son las de mayor difusión y las computa-doras personales conectadas a Internet (en especial mediante banda ancha) las menos usadas (cap. II). Más allá de la disponibilidad, la adopción de determi-nadas tecnologías por los pobres también depende de las necesidades y competencias de los posibles usuarios. Lo importante es que las personas tengan acceso a lo que necesitan y desean y no a lo mismo que tienen otras personas con necesidades distintas.

Como se observó supra, no hay garantías de que el mejor acceso a las TIC se traduzca en una reducción de la pobreza. Se precisa más que el procesamiento y la comunicación de la información13. Ésta debe ser pertinente y presentarse de manera apropiada para que beneficie a los pobres, reflejando sus conocimientos y competencias. Ello subraya la importancia de que los responsables de las políticas comprendan la

situación y las necesidades específicas de los pobres al concebir estrategias destinadas a que las TIC sirvan para reducir la pobreza. Así pues, las iniciativas en materia de política destinadas a promover el acceso asequible a las TIC deben complementarse con estrategias más amplias para fomentar el desarrollo de contenido adecuado y aumentar las competencias de los usuarios de la información.

En suma, en este capítulo se ha presentado un marco para evaluar los efectos del uso y la producción de TIC por las empresas en la pobreza. Se ha puesto de relieve la importancia de que los análisis tengan en cuenta los distintos aspectos de la pobreza, así como la diversidad, tanto de las TIC como de las empresas. En el resto del informe se examina más detenidamente la interfaz entre TIC, empresas y pobreza. En primer lugar se presentan las tendencias recientes en materia de conectividad para determinar el grado de acceso asequible y adopción de las diferentes TIC entre los pobres (cap. II).

En el capítulo III se aborda la producción de bienes y servicios de TIC y su posible contribución a la reducción de la pobreza. Se utilizan datos oficiales disponibles, así como datos anecdóticos, de una amplia gama de países. El capítulo IV se centra en el uso de las TIC por las empresas, haciendo especial hincapié en las empresas más importantes para los pobres, es decir las microempresas y las pequeñas empresas, en los sectores pertinentes. Por último, en el capítulo V se presentan las consecuencias de política más importantes que surgen del análisis.

14 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Notas1 “Para cumplir la promesa: un examen orientado al futuro para promover un programa de acción convenido a fin de

alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015”, Informe del Secretario General, 12 de febrero de 2010, A/64/665.

2 Ibíd.3 UIT, World Telecommunication/ICT Indicators database.4 Véase la Declaración de la Unión Africana (Doc. Assembly/AU/11 (XIV)) aprobada en el 14º período ordinario de sesiones

de la Asamblea de la Unión Africana, Addis Abeba (Etiopía) el 2 de febrero de 2010.5 “Para cumplir la promesa: un examen orientado al futuro para promover un programa de acción convenido a fin de

alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015”, Informe del Secretario General, 12 de febrero de 2010, A/64/665.

6 Véase http://www.globalissues.org/article/26/poverty-facts-and-stats. 7 Para las microempresas, este tipo de información probablemente se obtenga mediante la creación y ampliación del

capital sociopolítico que facilita el acceso a las redes socioeconómicas (predominantemente locales).8 El primer papel guarda relación con la información para la adopción de decisiones de corto plazo. El segundo es para

la creación de capacidad a largo plazo, por medio de la educación, la capacitación y el apoyo técnico, como el que han suministrado tradicionalmente los servicios de divulgación gubernamentales. Podría incluirse también la información destinada a ampliar los derechos y las prestaciones a largo plazo de los pobres (su capital social y político) en esferas como la salud, la educación, la participación y el empoderamiento.

9 El primer uso de las comunicaciones para el desarrollo es aun anterior, pues se remonta a las estaciones de radio de América Latina y Asia Meridional en la década de 1940 utilizadas para ayudar al desarrollo rural (Manyozo, 2006).

10 Las investigaciones en África subsahariana muestran que las empresas nuevas desempeñan un papel importante en la creación de empleo e indican que del 15% al 25% de toda agrupación de empresas habrá comenzado a funcionar en los 12 meses anteriores (Liedholm y Mead, 2002). No obstante, la mayoría de las empresas no crece (en función del aumento de la facturación y/o del número de empleados). En general, después de 10 años, sólo el 1% de todas las nuevas empresas tenía más de 10 trabajadores.

11 También puede entenderse a las empresas de subsistencia como empresas de supervivencia (Shaw, 2004), es decir las de personas que no tienen otra opción más que emprender una actividad de generación de ingresos porque no tienen otro medio de subsistencia. Los ingresos podrían estar en el umbral de pobreza o incluso por debajo de éste. Se ha descrito a los “empresarios” de este tipo como “impulsados por la oferta”: forzados a crear una empresa por factores de expulsión relacionados con su pobreza y la falta de oportunidades (Mead, 1994).

12 Un efecto informado de las TIC y el capital social es la intensificación de las relaciones socioeconómicas existentes, entre otras cosas utilizando teléfonos móviles o mensajes de correo electrónico (por ejemplo, Molony, 2007; Donner, 2007a).

13 Véase también Heeks y Kanashiro (2009) en relación con la “cadena de efectos de la información”.

Un punto de partida natural para analizar cómo el uso de las TIC en el sector empresarial contribuye a reducir la pobreza es considerar en qué medida las propias empresas tienen acceso a las distintas TIC. El análisis muestra que la conectividad varía mucho de un país a otro. Además, también varían los gastos que supone la utilización de las distintas TIC, lo que tiene evidentes consecuencias en su utilización por las empresas. Con miras a establecer las bases para un análisis posterior, en este capítulo se analizan los adelantos recientes en relación con la difusión de la telefonía fija y móvil, las computadoras personales, Internet, las conexiones de banda ancha fija y móvil y la radio. El capítulo se vale de datos sobre el uso que dan las empresas a las TIC y, cuando no se dispone de esta información, en datos sobre la infraestructura y la penetración en los hogares. Se presta especial atención a los adelantos en los países menos adelantados y otros países en desarrollo que tienen una tasa de pobreza elevada.

TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD 2

16 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

A. Tendencias de la difusion de las TIC

La mayoría de los países en desarrollo está traba-jando para ampliar la conectividad en sus países, en particular en zonas rurales y subatendidas. Los responsables de las políticas están examinando diferentes tecnologías, según los distintos contextos económicos y geográficos. En esta sección se mues-tra que las tecnologías inalámbricas son el sistema de conexión más utilizado en los países de bajos ingre- sos debido a que es más barato que las redes fijas, más conveniente y cada vez más funcional. Habida cuenta de la falta de información específica sobre el modo en que las empresas utilizan las TIC en los países de bajos ingresos, este capítulo se basa principalmente en datos relacionados con la infraestructura y la penetración en los hogares a fin de medir los niveles de conectividad. La labor en curso de la Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo tiene por objeto mejorar la disponibilidad de estadísticas sobre TIC comparables (recuadro II.1).

1. Telefonía: predominio de la conectividad por telefonía móvil en las regiones pobres

El crecimiento de las redes telefónicas ha mejorado en gran medida el acceso a las comunicaciones de voz en todo el mundo. Ya sea mediante los abonos a la telefonía móvil, el uso común por los hogares y la comunidad o el acceso público, actualmente la mayoría de las personas puede utilizar teléfonos. Por ejemplo, los datos de algunos países de Asia Meridional y Sudoriental indican que a mediados de 2006 más del 95% de los encuestados había utilizado un teléfono en los tres meses anteriores (Zainudeen y otros, 2007)1. Incluso en un país montañoso como Bhután, uno de los PMA con uno de los entornos geográficos más difíciles del mundo, la conectividad ha aumentado notablemente. En 2007 más del 80% de los hogares en Bhután tenía acceso a un teléfono en menos de una hora, ya sea gracias a un teléfono en el hogar o a una instalación pública. Cuatro años antes sólo el 39% estaba en esa situación2. El crecimiento se ha observado principalmente en los abonados de telefonía móvil. Estos adelantos

Recuadro II.1. La UNCTAD y la Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo

La UNCTAD integra el Comité Directivo de la Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrolloa. Uno de los logros fundamentales de la Asociación es su lista de indicadores clave sobre TIC para la generación de estadísticas internacionales comparables. La colaboración entre los organismos asociados garantiza que no haya duplicación de tareas y que los recursos se utilicen eficazmente. Los principales objetivos de la Asociación son: a) facilitar el acuerdo en relación con indicadores sobre TIC comparables internacionalmente y elaborar metodologías para reunir esos indicadores; b) prestar asistencia destinada a fomentar la capacidad estadística de elaboración de estadísticas sobre TIC; y c) establecer una base de datos mundial de indicadores sobre TIC.

La UNCTAD es responsable de los indicadores relativos al uso de las TIC por las empresas y al sector de TICb. Desde 2006 la UNCTAD realiza una encuesta anual de estadísticas relativas a estas esferas. Hasta febrero de 2010 la base de datos de la UNCTAD sobre la economía de la información abarcaba 68 economías (36 de las cuales eran economías en desarrollo) que habían suministrado datos de hasta 14 indicadores clave sobre TIC de algunos de los años entre 2003 y 2008.

Es sumamente necesario seguir creando capacidad en esta esfera. Por ejemplo, hasta la fecha sólo un país menos adelantado ha notificado a la UNCTAD datos sobre los indicadores relativos al uso de las TIC por las empresas. Con miras a alcanzar una disponibilidad más amplia de datos sobre las TIC, la UNCTAD presta asistencia técnica y capacitación conexas. Puede obtenerse más información en http://measuring-ict.unctad.org.

Fuente: UNCTAD.a En 2010 los asociados eran la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); la Organización de Cooperación y Desarrollo

Económicos (OCDE); la UNCTAD; el Instituto de Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); las comisiones regionales de las Naciones Unidas (la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO), la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP) y la Comisión Económica para África (CEPA)); el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES); el Banco Mundial y Eurostat. El Comité Directivo de la Asociación está integrado por la CEPAL, la UIT y la UNCTAD.

b La UIT se ocupa de los indicadores clave sobre infraestructura de TIC, acceso a las TIC y uso por los hogares y las personas; el Instituto de Estadísticas se ocupa de los indicadores clave sobre las TIC en la educación; y las comisiones regionales, el DAES y otras organizaciones regionales están en vías de elaborar indicadores clave sobre gobierno electrónico.

17CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

han mejorado significativamente la posibilidad de que la telefonía logre un cambio al utilizarse como herramienta comercial en las economías pobres.

a. Escasa utilización de la telefonía fija por los pobres

El número de abonados a líneas telefónicas fijas se ha mantenido estancado. A fines de 2009 había 1.200 millones de líneas telefónicas fijas en todo el mundo, un promedio de unos 18 abonados por cada 100 habitantes (gráfico II.1). En muchos países está disminuyendo el número de líneas telefónicas fijas. En los países desarrollados los usuarios están dando de baja las líneas telefónicas fijas convencionales, optando por conexiones de banda ancha por telefonía fija o móvil. En los países en desarrollo la limitada infraestructura de acceso a las líneas fijas, especialmente en zonas rurales, y la preferencia por la telefonía móvil contribuyen a reducir la demanda de líneas telefónicas fijas. Recientemente el creci-miento en los países en desarrollo se ha atribuido principalmente a las soluciones inalámbricas fijas3.

En 2009, la penetración media de la telefonía fija en los países menos adelantados era de 1 abono por cada 100 habitantes. Aunque en estos países el número de líneas fijas se ha más que duplicado desde 2000, la penetración es tan baja que no contribuye a la conectividad en gran escala. Además, gran parte del crecimiento concierne a la telefonía fija inalámbrica y no a las líneas tradicionales de teléfono de cables de cobre. En algunos de los países menos adelantados prácticamente no existe la telefonía fija4 y la penetración de líneas telefónicas fijas en laszonas rurales es insignificante. Generalmente, en estos países menos del 1% de los hogares rurales tiene una línea telefónica fija (gráfico II.2, parte superior) y en el último decenio casi no hubo mejoras. Por ejemplo, en Rwanda la proporción de hogares rurales con una línea de teléfono aumentó del 0,3% al 0,4%, en tanto que en Zambia se redujo del 0,2% al 0,1% (gráfico II.2, parte inferior).

Las personas en países de bajos ingresos que no tienen acceso a líneas telefónicas fijas en el hogar generalmente utilizan teléfonos públicos (cuadro II.1). Los usuarios de teléfonos móviles también utilizan teléfonos públicos, especialmente cuando ofrecen tarifas más baratas para llamadas a otras redes de telefonía móvil. Lo cierto es que en algunos países las personas que más utilizan los locutorios públicos

Gráfico II.1. Abonos de telefonía fija por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009

Fuente: UIT.

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

0

10

20

30

40

50

60

Totalmundial Países menos adelantados

Países desarrollados Economías en transiciónPaíses en desarrollo

Gráfico II.2. Hogares rurales que tienen líneas de telefonía fija, determinados países menos adelantados, distintos años (porcentaje)

Fuente: UIT y fuentes nacionales.Nota: En el cuadro inferior, para calcular las cifras entre los años en que se realizaron investigaciones se utilizó la tasa de crecimiento entre encuestas. * Datos de 2007 ** Datos de 2008.

0

0,10,2

0,3

0,4

0,50,6

0,7

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

Rwanda Zambia

Bangla

desh

*

Burkina

Faso

*

Cambo

ya**

Repúb

lica

Rwanda

**

Sierra

Leon

a**

Zambia

*

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

del C

ongo

*

Democ

rática

18 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Proporción de mayores de 16 años que han utilizado teléfonos públicos

Uso de teléfonos públicos en los últimos tres meses

Todos(porcentaje)

Con teléfono

móvil (porcentaje)

Sin teléfono móvil

(porcentaje)

Llamadas a un

teléfono fijo (porcentaje)

Llamadas a un teléfono

móvil (porcentaje)

Llamadas internacionales

(porcentaje)

Benin 16,1 22,9 13,2 78,4 86,6 9,7 1,41Botswana 27,4 22,4 34,7 38,8 97,8 2,0 1,85Burkina Faso 29,0 39,7 24,9 74,7 72,6 15,2 1,76Camerún 44,1 57,5 36,4 8,6 96,6 4,8 2,47

Côte d’Ivoire 0,8 1,5 0,2 45,2 34,0 35,7 4,92

Etiopía 14,7 20,9 14,5 96,4 29,4 0,0 0,43Ghana 6,0 3,5 9,7 25,6 66,4 8,9 2,54Kenya 24,1 14,8 34,2 24,6 92,4 0,3 1,38Mozambique 2,7 3,8 2,4 28,1 91,6 4,5 8,06Namibia 14,5 16,2 12,9 77,5 64,9 7,1 3,02República Unida de Tanzanía 97,3 96,3 97,6 22,7 70,7 0,0 1,00Rwanda 73,0 43,5 76,2 6,9 98,0 0,3 1,16Senegal 68,9 74,2 65,4 69,8 61,8 8,3 1,64Sudáfrica 42,2 41,1 43,8 46,3 88,3 6,7 3,24Uganda 39,5 42,1 38,9 24,4 96,6 0,7 1,48

Fuente: Gillwald y Stork, 2008.

Gasto mensual promedio

en teléfonos públicos en

dólares

País

2000 2001 2002 2005 2007 20092003 2004 2006 2008

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Teléfonos públicos Abonos de telefonía móvil por 100 habitantes

Gráfico II.3. Teléfonos públicos y penetración de tefefonía móvil en el Senegal, 2000-2009

Fuente: Agence de Régulation des Télécommunications et des Postes.

Cuadro II.1. Acceso a teléfonos públicos y su uso, países africanos seleccionados, 2007/08

varios países en desarrollo han adoptado políticas en favor del uso de teléfonos públicos facilitando los trámites, como la eliminación de requisitos para la obtención de licencias, cuando la penetración de la telefonía móvil alcanza determinado nivel generalmente disminuye la demanda de teléfonos públicos. Por ejemplo, en el Senegal se ha reducido de forma vertiginosa el número de teléfonos públicos desde 2006, en tanto que el número de abonados a teléfonos móviles se ha disparado (gráfico II.3). Esto indica la creciente importancia de los teléfonos móviles para las personas y las empresas en las economías de bajos ingresos.

b. Ampliación de la conectividad por telefonía móvil

La rápida propagación de la telefonía móvil continúa transformando el panorama de las TIC. Está exten-diendo su alcance al ampliar permanentemente el acceso de los usuarios, incluso los que se encuen-tran en la parte inferior de la pirámide económica, ofreciendo a las TIC del sector empresarial nuevas oportunidades de contribuir al desarrollo y la reduc- ción de la pobreza. El uso de teléfonos móviles ofrece una amplia gama de aplicaciones además de las

son los abonados a teléfonos móviles. Esto se debe a que generalmente los teléfonos públicos tienen tarifas más bajas para llamadas fuera de la red, lo que refleja la gran diferencia de precios que hay entre llamadas fuera de la red y dentro de la red. A pesar de que

19CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

Fuente: ITU World Telecommunication/ICT Indicators database. Véase además el cuadro II.1 del anexo.

Totalmundial Países menos adelantados

Países desarrollados Economías en transiciónPaíses en desarrollo

2000

2001

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Gráfico II.4. Abonos de telefonía móvil por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009

comunicaciones de voz, que van desde los mensa-jes de texto hasta las transacciones financieras. El aumento de la ubicuidad de los teléfonos móviles está modificando la ecuación de asequibilidad y acceso para las pequeñas empresas agrícolas y no agrícolas (Donner, 2009a).

Se calcula que a fin de 2009 la penetración media de la telefonía móvil a nivel mundial era del 68%, mientras que un año antes había sido del 60% (gráfico II.4). Se prevé que en 2010 el número total de abonados a teléfonos móviles alcanzará los 5.000 millones (UIT, 2010a). La penetración en economías desarrolladas y en transición supera el 100%, en tanto que en los países en desarrollo es del 58%. En los países menos adelantados actualmente hay 25 abonados a teléfonos móviles por cada 100 habitantes.

A pesar de que el acceso a la telefonía móvil clara-mente está mejorando, los datos sobre penetración deben interpretarse cuidadosamente. Se refieren a los abonos y no al uso individual, y sobrestiman la verdadera penetración debido a los abonos vencidos y duplicados. Por ejemplo, en Benin se ha observado que la penetración de tarjetas de SIM múltiples asciende al 36% (Gillwald y Stork, 2008). Otros calcu- lan que la posesión de teléfonos móviles podría alcanzar aproximadamente el 75% de la tasa de abo-nos pero que, a su vez, el uso de los teléfonos móviles podría ser el doble (debido al uso compartido) (Heeks, 2009a). Actualmente, pocos países sumi-

nistran datos oficiales sobre el uso de teléfonos móviles. No obstante, entre las economías en desa-rrollo que sí lo hacen, la proporción de usuarios de teléfonos móviles varía entre el 1% (Cuba) y el 99% (Bahrein) (UIT, 2010b). Los promedios nacionales pueden ocultar variaciones considerables dentro de los países. Por ejemplo, en 2009 en el Brasil, mientras que la penetración promedio de telefonía móvil era de unos 90 abonados por cada 100 habitantes, la situación en distintos estados variaba entre 44 abonados (Maranhão) y 159 abonados (Distrito Federal) por cada 100 personas (gráfico II.5).

No obstante estas salvedades, las encuestas por hogares confirman el hecho de que está mejorando el acceso de las personas de regiones pobres a las comunicaciones móviles (UIT, 2010b). En algunos países menos adelantados, las tasas de penetración promedio en los hogares se situaron entre poco más del 10% y el 43%; en la mayoría de los casos más de la mitad de los hogares urbanos tenía un teléfono móvil (cuadro II.2). La penetración en las zonas rura-les también está aumentando, pero aún es muy baja en varios países menos adelantados de África. En las zonas rurales el aumento del acceso a la telefonía móvil y las aplicaciones y los servicios conexos puede tener un mayor impacto en la pobreza, dado que anteriormente las poblaciones rurales generalmente no podían acceder a la telefonía fija.

La penetración de telefonía móvil se ve limitada principalmente por la disponibilidad del servicio. La

País AñoProporción de hogares con

teléfonos móviles (porcentaje)

Total Urbanos Rurales

Bangladesh 2007 31,7 54,7 25,3

Burkina Faso 2007 21,6 63,6 10,2

Camboya 2008 37,4 76,2 28,8

Liberia 2007 43,2 69,0 20,7

República Democrática del Congo 2007 20,8 46,9 3,5

República Unida de Tanzanía 2008 28,1 61,4 17,1

Rwanda 2008 13,1 42,4 7,7

Sierra Leona 2008 28,1 63,5 9,9

Cuadro II.2. Hogares con teléfonos móviles, PMA seleccionados, 2007-2008 (porcentaje)

Fuente: UIT y fuentes nacionales.

20 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Chad, Djibouti y Etiopía). Muchos de los países en que la penetración es más baja de lo esperada se caracterizan por mercados de telefonía móvil monopólicos o duopólicos. La falta de competencia generalmente se traduce en precios más altos y en una menor cobertura, lo que a su vez limita la demanda. A su vez, los países menos adelantados en que las tasas de penetración de telefonía móvil son más elevadas de lo previsto tienden a tener mercados de telefonía móvil competitivos (por ejem-plo, Liberia y la República Unida de Tanzanía). Allí, la telefonía móvil se está extendiendo a las personas que viven en la pobreza5.

c. Surgimiento de nuevas aplicaciones móviles

La mayor conectividad de la telefonía móvil ha impulsado el crecimiento de aplicaciones y servicios que no son de voz, incluidos los mensajes de texto e imagen, el acceso a Internet (secc. A.3), el dinero móvil y los servicios de microseguros (véase el capítulo IV). Estas aplicaciones también se están extendiendo a los países en desarrollo. Por ejemplo,

Gráfico II.5. Abonos de telefonía móvil en el Brasil, por 100 habitantes, por estado, 2009

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Distrito

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Maranh

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Fuente: Basado en datos suministrados por ANATEL.

cobertura de señal móvil, definida como la proporción de la población cubierta por el alcance de una estación de base de una red de telefonía móvil, sigue en aumento, y en 2008 ascendió al 86% de los habitantes del mundo, mientras que en 2000 fue de poco más de la mitad de la población mundial (gráfico II.6, parte superior). Durante este período la cobertura de la población rural creció significa-tivamente, de poco más del 25% de los habitantes rurales a casi el 75%. A pesar de estas mejoras, aún sigue habiendo margen de expansión de la cobertura en los países más pobres, especialmente en las zonas rurales. A fin de 2008 casi la mitad de la población rural de los países menos adelantados no tenía acceso a una señal móvil (gráfico II.6, abajo).

La penetración de telefonía móvil es inversamente proporcional a la tasa de pobreza (gráfico II.7). No obstante, dentro del grupo de los países menos adelantados, esta relación es débil. En algunos países la penetración de la telefonía móvil está muy por debajo de lo que podría predecirse sobre la base de su tasa de pobreza (por ejemplo, en el

21CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

Gráfico II.6. Población cubierta por señal de telefonía móvil, total y en zonas rurales, por grupo de países, 2000-2008 (porcentaje)

Totalmundial Países menos adelantados

Países desarrollados Economías en transiciónPaíses en desarrollo

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Población total

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2008

Totalmundial Países menos adelantados

Países desarrollados Economías en transiciónPaíses en desarrollo

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50

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Población rural

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

Fuente: Adaptado de UIT, 2010b.

según un estudio reciente, el 63% de los usuarios de teléfonos móviles en Kenya utiliza sus celulares para enviar y recibir mensajes de texto (es decir, SMS) y el 23% para realizar transacciones financieras6. Los SMS son utilizados ampliamente en varios países en desarrollo, especialmente en los que las llamadas telefónicas de voz son relativamente caras y cuando es más barato enviar un mensaje de texto que realizar una llamada. En Ghana el 85% de los usuarios de teléfonos móviles enviaba mensajes de texto, en tanto que en Filipinas, los usuarios de teléfonos móviles enviaban en promedio la sorprendente cantidad de 20 SMS por día (cuadro II.3). Para los usuarios de bajos ingresos, los SMS y las “llamadas perdidas” representan formas de reducir los gastos de comunicación. Estas opciones no existen en el caso de los teléfonos públicos.

Además de los textos sociales enviados a familiares y amigos, existe una multitud de servicios SMS con valor agregado. Desde las transacciones financieras en Filipinas7, hasta la supervisión de las elecciones en Ghana y Kenya8, los “agro-mensajes” en el Perú9, o las actividades de socorro después del terremoto en Haití10, los SMS sustituyen al correo electrónico brindando aplicaciones beneficiosas para los pobres. Los mensajes de texto son una solución técnicamente pertinente en muchos países en desarrollo en que el acceso a Internet es limitado. Las barreras para la utilización de los SMS incluyen la falta de conocimientos sobre cómo utilizar el servicio (Galperin y Mariscal, 2007), las limitaciones para el envío de mensajes de texto en idiomas o alfabetos nativos y los bajos niveles de alfabetización (Bowen, 2010). Los mensajes de texto también tienen la desventaja de ser caros en algunos lugares, limitados (por ejemplo, no pueden superar los 160 caracteres), no siempre confiables (y por lo tanto no son ideales para realizar transacciones financieras) y caros si se los mide por bit.

En los países en desarrollo el uso de los servicios de dinero móvil está llenando un vacío para las personas que no tienen una cuenta bancaria. Para las personas que sí la tienen, los servicios de dinero móvil son sim-plemente cómodos; para los muchos millones que no tienen una cuenta, podrían representar mucho más. (Donner, 2009a). Según el Grupo Consultivo de Ayu-da a los Pobres, unos 4.000 millones de personas de todo el mundo no tienen una cuenta bancaria y 1.000

País

Proporción de usuarios de

telefonía móvil que usan SMS (porcentaje)

SMS por usuario por

mesNota/fuente

Bangladesh (2008) - 15 Grameen-phone

Colombia (2007) 44 DIRSIFilipinas (2009) - 609 PLDT

Ghana (2009) 85 - Audience-Scapes

Kenya (2009) 63 16 Audience-Scapes, CCK

México 53 (2007)

55 (2009)

DIRSI, COFETEL

Péru 45 (2007)

11 (2009)

DIRSI, OSIPTEL

Cuadro II.3. Uso de mensajes de texto en países seleccionados, distintos años

Fuente: Véase la última columna del cuadro.

22 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

millones de abonados (el 20% de la población), lo que indica que los servicios de dinero móvil ya son una realidad para un número cada vez mayor de somalíes.

Kenya y Filipinas tienen dos de los servicios de dinero móvil más importantes. En marzo de 2007 el opera-dor de Kenya Safaricom comenzó a ofrecer el servicio M-PESA, que permite recibir créditos y realizar pagos mediante el teléfono móvil. Unos 9 millones de abo-nados ya utilizan el servicio (el 40% de la población adulta de Kenya), que procesa más transacciones a nivel nacional que Western Union a nivel mundial (Mas y Radcliffe, 2010). En abril de 2010, Safaricom tenía unos 18.103 agentes de M-PESA en todo el país para procesar registros, cobros y pagos14.

Filipinas fue uno de los primeros países en ofrecer servicios de dinero móvil; en 2001 el operador de telecomunicaciones Smart puso en marcha el siste-ma Smart Money y en 2004 Globe puso en marcha GCash. Los usuarios pueden transferir dinero móvil para mandar remesas, pagar cuentas y comprar bie-nes y servicios. Aproximadamente tres de cada cuatro filipinos no utilizan servicios bancarios tradicionales

millones de personas que no tienen una cuenta ban-caria tienen un teléfono móvil, una cifra que se prevé alcanzará los 1.700 millones en 2010 (Pickens, 2009). El Grupo Consultivo prevé que en los próximos tres años 364 millones de personas de bajos ingresos que no tienen una cuenta bancaria utilizarán algún tipo de servicio financiero mediante su teléfono móvil. Esto es potencialmente muy importante para los pequeños empresarios que operan en zonas rurales o urbanas en que los servicios bancarios son limitados (cap. IV).

En marzo de 2010 se sabía de 61 servicios de dinero móvil en 35 países11, de los cuales 21 funcionaban en 13 países menos adelantados12. Muchas economías de bajos ingresos tienen servicios bancarios insufi-cientes; en casi todos, los datos disponibles indican que la tasa de penetración de telefonía móvil es más alta que la de las cuentas bancarias comerciales (gráfico II.8). Somalia es un país menos adelantado en que los servicios de dinero móvil ya se utilizan mucho. Pocas personas tienen cuentas bancarias y la mayoría de las transacciones son en efectivo. En noviembre de 200913 los tres operadores de telefonía móvil más importantes brindaban sus servicios a 1,8

Gráfico II.7. Relación entre penetración de telefonía móvil en 2009 y tasas de pobreza en 2005, países seleccionados

Yemen

Djibouti

Etiopía

Namibia

Sierra LeonaChad

Congo

Swazilandia

República Unidade Tanzanía

Liberia

Tasa de pobreza (menos de 1,25 dólares (PPA) por día), 2005

y = -1,061x + 95,503R2 = 0,563

Abon

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Fuente: UNCTAD, basado en datos suministrados por la UIT y el Banco Mundial.

23CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

(Demirgüç-Kunt y otros, 2008), por lo que los servicios de dinero móvil han ocupado este lugar y en 2008 ya había 10 millones de abonados15. Alrededor de la mitad de los usuarios de dinero móvil en Filipinas no utilizan servicios bancarios tradicionales y casi uno de cada cuatro vive por debajo del umbral de pobre-za (cuadro I.1 del anexo); alrededor del 90% de los usuarios asegura sentirse seguro al utilizar el servicio (Pickens, 2009). Un obstáculo ha sido el número limi-tado de establecimientos para procesar las transac-ciones en efectivo de dinero móvil. En 2010 el Banco Central del país aprobó las transacciones de dinero móvil en una mayor cantidad de establecimientos, por lo que su número aumentará de forma notable. En el caso de GCash, esto abarca unos 18.000 puntos de venta, incluidos tiendas “sari-sari (pequeñas tiendas de barrio), farmacias, cibercafés, establecimientos alimentarios, comerciantes de arroz, tiendas de ven-ta de productos agrícolas y avícolas, estaciones de servicio y cooperativas con fines múltiples...”16.

Una comparación entre el costo de utilizar los servicios de dinero móvil y el uso de servicios bancarios formales o servicios informales ilustra el atractivo de utilizar servicios de dinero móvil (McKay y Pickens, 2010)17. Según el estudio, que analiza 16 planes diferentes, en promedio los servicios de dinero móvil son un 19% más económicos que los de bancos

formales. Además, cuánto más bajo es el valor de la transacción, más barato son los servicios de dinero móvil. Por ejemplo, el costo de transacción de 23 dólares era, en promedio, un 38% más económico que el de los bancos comerciales. Las transferencias de dinero móvil eran hasta un 54% más económicas que las opciones informales. Asimismo, se ha atribuido a los servicios de dinero móvil la reducción del riesgo de robo, dado que los usuarios no deben trasladar grandes cantidades de efectivo18.

2. Acceso a las computadoras personales

Una computadora personal (de escritorio, portátil o una computadora portátil de tipo “notebook”) es una herramienta esencial para el uso de los programas informáticos. Es potencialmente importante para aumentar la eficiencia, aunque no para todas las empresas. La computadora personal también es un dispositivo importante para acceder a Internet. A pesar de que puede accederse a Internet mediante teléfonos móviles equipados adecuadamente, hacerlo desde una computadora personal es una experiencia diferente. Además, las aplicaciones de computadoras personales son más completas que las disponibles en un teléfono móvil. Por lo tanto,

Gráfico II.8. Abonos de telefonía móvil y cuentas bancarias por 100 habitantes, PMA seleccionados, 2009

Cuentas en bancos comerciales por 100 habitantes

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Zambia

Abonos de telefonía móvil por 100 habitantes

del C

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Democ

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Fuente: Adaptado de datos de la UIT y el Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres.

24 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Cuadro II.4. Hogares con computadora personal, PMA seleccionados, 2007 (porcentaje)

Países Total Urbanos Rurales

Bhután 4,7 11,6 1,8

Burkina Faso 1,6 6,3 0,3

Camboya (2008) 3,7 15,8 1,0

Liberia (2009) 1,0 2,1 0,1

Fuente: UIT y fuentes nacionales.

saber utilizar una computadora es un conocimiento básico de las TIC, en tanto que los aspectos rela- cionados con la electricidad, el alfabetismo, el idio- ma y el contenido son otros requisitos previos impor-tantes para que las empresas en regiones pobres se beneficien de las computadoras personales.

Se estima que en 2009 había 1.300 millones de computadoras personales en todo el mundo19. Hay poca información sobre el número de computadoras personales en los diferentes países. La mayoría de los países no recopila información sobre el número de computadoras personales, y cuando se dispone de esta información, no suele ser fiable. La penetración per cápita de computadoras personales no es uno de los indicadores clave de las TIC determinados por la Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo (recuadro II.1). No obstante, algunos indicadores miden el uso de computadoras en los hogares y las empresas (Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo, 2010). Aunque cada vez más países en desarrollo notifican estos datos, su disponibilidad sigue siendo relativamente limitada.

La penetración de computadoras personales varía ampliamente. En los países desarrollados en 2008 había en promedio una computadora en siete de cada diez hogares20. En el otro extremo, en muchos países en desarrollo las tasas de penetración de las computadoras personales son bajas. Por ejemplo, en México en 2009 poco más de una cuarta parte de los hogares tenía una computadora personal, siendo el costo el principal obstáculo para la compra21. Enlos países de bajos ingresos, los niveles de pene- tración generalmente son extremadamente bajos y en las zonas rurales, insignificantes (cuadro II.4). El costo de una computadora personal en relación con los ingresos, la falta de electricidad, la falta de cono-cimientos y el analfabetismo limitan la penetración de las computadoras personales.

En los países de ingresos altos, la penetración de las computadoras personales en el sector empresarial es más o menos ubicua (véase el cuadro II.2 del anexo). No obstante, en los países en desarrollo el número de empresas que utilizan por lo menos una computa- dora para fines comerciales sigue siendo relativa-mente bajo, especialmente en el caso de las empre-sas más pequeñas. Entre los países de los que se disponen datos, las brechas más importantes son entre las empresas medianas y las grandes empre-sas por un lado y las empresas pequeñas y las microempresas por el otro. Con pocas excepciones, el grado de utilización de las grandes empresas gene- ralmente es casi el 100%, incluso en los países menos adelantados22. Por el contrario, en el caso de las microempresas, la tasa de penetración varía del 6% en Egipto al 86% en Cuba. Respecto de las pequeñas empresas, el coeficiente varía del 37% en Azerbaiyán al 96% en Croacia (véase el cuadro II.2 del anexo).

Pocos países presentan datos sobre el uso de computadoras por las empresas de zonas rurales y urbanas, respectivamente (cuadro II.5). En algunos países los niveles de utilización son relativamente similares en zonas rurales y urbanas. Por el contrario, en Azerbaiyán, Egipto y Kazajstán las empresas de las zonas rurales tienen niveles de utilización mucho más bajos que los de las zonas urbanas. La importancia de las computadoras podría aumentar en los países en desarrollo, especialmente en las empresas orientadas al crecimiento (cap. IV). Como comentó un observador (Donner, 2009a: 11):

“A pesar de que actualmente son demasiado caros para muchos pequeños agricultores o microempresas, los teléfonos inteligentes, las computadoras portátiles de tipo “netbook”, las computadoras portátiles y las computadoras personales pueden ser compartidos por colectivos, trasladados por trabajadores de extensión, o subsidiados por distribuidores mayoristas (o proveedores) que desean una mayor integración con los asociados de la transacción.”

3. Crecimiento del uso de Internet a partir de un nivel bajo

El uso de Internet es una herramienta esencial para las pequeñas, medianas y grandes empresas que necesitan información para que crezcan sus negocios y que desean aumentar su productividad, así como una forma rápida y eficiente de mantener

25CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

País Año Urbanas Rurales

Azerbaiyána b 2007 26,1 5,6

Cuba 2007 95,0 87,5

Egiptoc 2008 47,3 18,5

Indiad 2004 56,4 45,0

Kazajstáne 2008 78,3 50,3

Kirguistána 2007 78,4 83,2

México 2003 13,8 13,6

Mongoliaf 2006 38,9 34,4

Cuadro II.5. Empresas que usan computadoras, por zona urbana o rural, países seleccionados, año más reciente (porcentaje)

Fuente: Base de datos de la UNCTAD sobre la economía de la información.Notas: Las definiciones de zonas rurales y urbanas son diferentes y pueden referirse a otros criterios administrativos además del tamaño de las localidades. a. Incluye la sección L de la CIIU Rev. 3.1, “Administración

pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria”.

b. Excluye la sección A de la CIIU Rev. 3.1, “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura” y microempresas comerciales.

c. Los datos se refieren a la muestra y no han sido extrapolados a la población destinataria.

d. Incluye únicamente la sección D de la CIIU Rev. 3.1, “Industrias manufactureras”.

e. Los datos no incluyen a empresas con menos de diez empleados.

f. Los datos se refieren a establecimientos.

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Totalmundial Países menos adelantados

Países desarrollados Economías en transiciónPaíses en desarrollo

Gráfico II.9. Usuarios de Internet por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009

Fuente: ITU World Telecommunication/ICT Indicators database. Véase, además, el cuadro II.1 del anexo.

el contacto con los proveedores y los clientes. Según la UIT, a fines de 2009 se estimaba que había 1.800 millones de usuarios de Internet en todo el mundo, lo que equivale a poco más de una cuarta parte de la población mundial (gráfico II.9). En los países desarrollados, los usuarios de Internet en 2009 representaban el 72% de la población. En los países en desarrollo sólo el 18% de la población utilizaba Internet. En los países menos adelantados, la tasa equivale a poco más de 2,4 por cada 100 habitantes.

En los países con mayor incidencia de pobreza generalmente hay pocos usuarios de Internet (gráfico II.10). Los bajos niveles de telecomunicaciones fijas, electrificación y propiedad de computadoras personales han limitado mucho el acceso a Internet y su uso. Además, el acceso a Internet generalmente es relativamente costoso (secc. B) y, a diferencia de las comunicaciones o las transmisiones de voz, para utilizar Internet es preciso tener previamente algunos conocimientos especializados (ante todo, saber leer y escribir), que muchos pobres no tienen.

De hecho, podría decirse que la falta de conocimien- tos y competencias representa un mayor obstáculo que el costo. Por ejemplo, en la India, según una encuesta realizada en 2008, el principal obstáculo (mencionado por casi la mitad de los encuestados) para el uso de Internet entre los no usuarios era la falta de conocimientos. Sólo el 17% mencionó facto- res relacionados con el costo23. En un estudio realiza-do en países de África (basado en una muestra repre-sentativa de hogares y no centrado específicamente en las comunidades pobres) se llegó a la conclusión de que “muy pocas personas saben lo que es Internet, y aún menos personas la utilizan” (Gillwald y Stork, 2008: 25). En los tres cuartiles de ingresos más bajos, en promedio sólo el 19% de las personas mayores de 16 años sabían lo que era Internet y sólo el 4% eran usuarios. Según un estudio realizado entre usuarios de bajos ingresos de TIC en economías de Asia, en Bangladesh y la India la proporción de encuestados que utilizaban Internet era menor al 1%24.

Los datos recopilados por la UNCTAD demuestran que la presencia de empresas de diferentes tamaños en la Web y el grado en que utilizan Internet varían significativamente por país (cuadro II.4 del anexo). Entre las economías en desarrollo y en transición, pocas microempresas se benefician directamente de Internet. Por ejemplo, en Azerbaiyán, Egipto, Jordania, Lesotho y México menos de una de cada diez microempresas tiene acceso a Internet. En estos

26 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

países la proporción de microempresas con presencia en la Web es inferior al 4% (gráfico II.11). Entre las empresas más grandes los niveles de utilización generalmente son mucho más altos, aunque varían significativamente por país (gráfico II.12).

En la mayoría de los países en desarrollo los usuarios evitan el alto costo del acceso individual a Internet utilizando centros de acceso colectivo como los cibercafés. Por ejemplo, en varios países africanos más de la mitad de los usuarios de Internet acceden a la Web desde un cibercafé, una institución educativa o una biblioteca (Gillwald y Stork, 2008). Aunque los centros de acceso público son una de las principales fuentes de acceso para los usuarios pobres o de zonas rurales, generalmente se critica a los telecentros patrocinados por el gobierno por ser insostenibles (UNCTAD, 2006)25. Además, los principales usuarios de cibercafés en zonas rurales en países de bajos ingresos son personas educadas y que hablan los principales idiomas, y no personas analfabetas y no calificadas26. Por ejemplo, en China los usuarios de Internet de zonas rurales son principalmente hom-bres jóvenes, y más del 90% han finalizado el primer ciclo de la enseñanza secundaria27.

El uso de teléfonos móviles para acceder a Internet (Internet móvil) está creciendo rápidamente incluso en los países en desarrollo28. Es posible que con el correr del tiempo predomine más allí que en los países desarrollados, donde hay una amplia disponibilidad de otros métodos de acceso a Internet. Opera, una empresa que ofrece un navegador de Internet para teléfonos móviles, tenía 46 millones de usuarios en diciembre de 2009; seis de los diez principales países que utilizaban su navegador eran países en desarrollo y otros dos eran economías en transición29. En 2009 el número de usuarios del navegador de Opera aumentó un 159% y el número de visitas a páginas web un 223%.

En Asia los dos principales mercados de países en desarrollo confirman el rápido crecimiento del acceso a Internet móvil. En diciembre de 2009, el número de este tipo de usuarios en China llegaba a 233 millones, un aumento del 50% en un año (CINIC, 2010). Según datos oficiales, en septiembre de 2009 en la India había 127 millones de usuarios de transmisión inalámbrica de datos, un aumento del 44% en un año30. En Bangladesh, el operador de teléfonos móviles más importante también es el

Gráfico II.10. Relación entre penetración de Internet en 2009 y tasas de pobreza en 2005, países seleccionados

Usuarios de Internet por 100 habitantes, 2009

Tasa

de

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20

30

40

50

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70

80

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100

0 20 40 60

y = - 12,44 Ln(x) + 52,96 R2 = 0,59

Fuente: UNCTAD, basado en datos de la UIT y el Banco Mundial.

27CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

principal proveedor de acceso a Internet del país y en 2008 contaba con 1,2 millones de abonados a Internet móvil31. Dos de los diez principales países son africanos (Nigeria y Sudáfrica). En África Oriental el número de usuarios que acceden a Internet por medio de teléfonos móviles supera ampliamente el de los abonados a servicios fijos de Internet. Por ejemplo, en junio de 2009 en Kenya el 99% de todos los abonados a Internet accedían a la red a través de teléfonos móviles (Kenya, Comisión de Comunicaciones de Kenya, 2009), y en el mismo año en Uganda había diez veces más abonados a conexiones a Internet móvil (310.058) que conexiones fijas a Internet (27,590) (Comisión de Comunicaciones de Uganda, 2009).

Estas estadísticas ponen de manifiesto las posibili-dades que ofrece la telefonía móvil de transformar el

acceso a Internet en el mundo en desarrollo. A pesar de que deben tomarse más medidas para reducir el costo de los teléfonos que permiten acceder a Internet y las tarifas de uso de Internet móvil y ampliar la gama de servicios disponibles (es decir, permitir pleno acceso a Internet) y la cobertura de las redes de telefonía móvil de alta velocidad, el potencial es evidente. Con algunos estímulos, es probable que el uso de Internet móvil se convierta en un instrumento esencial de transformación para la población pobre y las microempresas.

4. Acceso de banda anchaLos beneficios de la banda ancha para el desarrollo económico y social son bien conocidos32. La banda ancha es importante desde la perspectiva de la

Gráfico II.11. Empresas que usan Internet, economías seleccionadas, por tamaño de empresa, 2008 a menos quese indique lo contrario (porcentaje)

Fuente: Base de datos de la UNCTAD sobre la economía de la información. Para más detalles, véase el cuadro II.3 del anexo.

Azerbaiyán (2007)

Egipto

Kirguistán (2007)

Lesotho

México (2003)

Omán

Suriname (2006)

Macao, China (2007)

Territorio palestino ocupado (2007)

Uruguay (2005)

Tailandia (2007)

Jordania

ex República Yugoslava de Macedonia

Hong Kong, China

Colombia (2006)

Mauricio

Singapur

Qatar

Argentina (2006)

República de Corea (2006)

0 20 40 60 80 100

Microempresas Empresas con 10 empleados o más

28 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Gráfico II.12. Empresas que tienen un sitio web, economías seleccionadas, por tamaño de empresa, 2008a menos que se indique lo contrario (porcentaje)

Azerbaiyán (2007)

Egipto

Kirguistán (2007)

Lesotho

México (2003)

Omán

Suriname (2006)

Macao, China (2007)

Uruguay (2005)

Tailandia (2007)

Jordania

Hong Kong, China

Colombia (2006)

Mauricio

Singapur

Qatar

Argentina (2006)

República de Corea (2006)

0 20 40 60 80

Territorio palestinoocupado (2007)

ex República Yugoslava de Macedonia

Microempresas Empresas con 10 empleados o más

Fuente: Base de datos de la UNCTAD sobre la economía de la información. Para más detalles, véase el cuadro II.4 del anexo.

reducción de la pobreza dado que brinda posibilida-des de acceder a oportunidades comerciales y de empleo, así como a aplicaciones que mejoran la cali-dad de vida en la esfera de la educación y la salud. En tanto que el acceso de banda estrecha ofrece algunos de los beneficios de la difusión electrónica de la información, sólo puede aprovecharse todo su potencial mediante una conexión de banda ancha (por ejemplo, UNCTAD, 2009a).

Según la UIT, a fin de 2009 había unos 479 millones de abonados a servicios fijos de banda ancha en todo el mundo (UIT, 2010a)33. Entre 2008 y 2009 la penetración total en todo el mundo creció de 6,1 a 7,0 abonados a conexiones fijas de banda ancha por cada 100 habitantes. La brecha entre los países desarrollados y los países en desarrollo es enorme (26 y 3,5, respectivamente) y en los países menos adelantados casi no hay conexiones fijas de banda

ancha; la tasa de penetración es sólo de 0,04 por cada 100 habitantes (gráfico II.13). En otras palabras, en promedio una persona en un país desarrollado tiene 600 veces más probabilidades de tener una línea fija de banda ancha que una persona en un país menos adelantado.

En los países en desarrollo la telefonía inalámbrica permite un punto de acceso más práctico a la banda ancha. Los gastos de instalación son más bajos que los de la banda ancha fija, y en el caso de la banda ancha móvil los países pueden aprovechar las redes existentes. A fin de 2009 había 640 millones de abo-nados a banda ancha móvil, lo que equivale a 9,5 por cada 100 habitantes (UIT, 2010a)34. No obstante, hay una enorme variación entre las tasas de penetración de los países desarrollados y la de los países en desarrollo; en los países desarrollados la penetra-ción promedio era casi 13 veces más alta que en los

29CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

Gráfico II.13. Abonos de banda ancha fija por 100 habitantes, por grupo de países, 2000-2009

Fuente: ITU World Telecommunication/ICT Indicators database. Véase además el cuadro II.1 del anexo.

Totalmundial Países menos alelantados

Países desarrollados Economías en transiciónPaíses en desarrollo

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10

15

20

25

30

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

países en desarrollo. Según la UIT, en 2009, en los países menos adelantados el número de abonados al servicio móvil celular con acceso a la comunicación de datos a velocidad de banda ancha era de 0,3 por cada 100 habitantes.

Los datos sobre los abonos a banda ancha móvil están plagados de problemas de comparabilidad, como por ejemplo si éstos están activos o no35. Las organizaciones internacionales como la OCDE y la UIT están trabajando para mejorar la comparabilidad de los datos mediante la normalización de las definiciones de banda ancha móvil de modo que incluyan únicamente los abonos activos (OCDE, 2010; UIT, 2010c)36.

En la mayoría de los países aún no se utiliza mucho la banda ancha móvil. Respecto de los dos países en desarrollo más importantes, en 2009 China puso en marcha el servicio y en el segundo trimestre de 2010 la India subastó licencias 3G. A fin de 2009 alrededor de una tercera parte de los miembros de la UIT (casi todos países en desarrollo) aún no habían puesto en marcha servicios de banda ancha móvil (UIT, 2010a). En los países menos adelantados, a fin de 2009 una tercera parte (16) había establecido redes de banda ancha móvil37. No obstante, hay algunos ejemplos de éxito de la banda ancha móvil en el mundo en desarrollo. Por ejemplo, en 2009 en Marruecos38 y Sudáfrica39 el número de abonados a banda ancha móvil superaba el número de abonados a conexiones fijas de banda ancha. Una cantidad importante de

estas conexiones utilizan tarjetas de datos y, por lo tanto, pueden considerarse un sustituto directo de las conexiones fijas de banda ancha.

La repercusión de la telefonía móvil en los mercados de banda ancha ha sido importante en algunos de los países menos adelantados que han instalado redes inalámbricas de alta velocidad. En la República Unida de Tanzanía, en marzo de 2007 Vodacom comenzó a ofrecer servicios de banda ancha móvil utilizando tecnología de acceso descendente de paquetes a alta velocidad (HSDPA). A fin de 2008 había más de 200.000 abonados, cifra superior al doble del número de abonados a líneas de teléfono fijas en ese país40. Los cibercafés del país también utilizan la red de banda ancha móvil, llevando los beneficios del acceso de alta velocidad a las personas que no pueden pagar abonos individuales41.

La banda ancha móvil tiene un gran potencial para reducir la brecha digital relativa a la alta velocidad, siempre y cuando se resuelva la posible restricción de la escasez de ancho de banda42. El crecimiento de este tipo de redes ha sido espectacular en los países en desarrollo, principalmente debido al costo relativa-mente bajo de la instalación de redes inalámbricas. Para concretar las posibilidades que ofrece la banda ancha móvil, los países de bajos ingresos deben otorgar licencias para el establecimiento de estas redes y asignar el espectro de la banda necesario, alentar la cobertura amplia de zonas geográficas y de la población mediante los instrumentos reglamenta-rios pertinentes y estimular la participación de nuevos agentes en el mercado a fin de aumentar la compe-tencia y reducir los costos (cap. V).

5. Acceso a la radioLas tecnologías de comunicación tradicionales, como la radiodifusión, siguen siendo herramientas de TIC potencialmente importantes, ya que pueden ayudar a transmitir información importante a las empresas. A pesar de que la corriente de información es unidi-reccional, su costo es bajo y no presenta barreras de idioma. Además, el contenido puede adaptar-se a intereses específicos, como el asesoramiento agrícola. Casi todos los habitantes del mundo tienen acceso a una señal de radio (UIT, 2010b).

Los datos disponibles no permiten realizar un análi-sis significativo de la radiodifusión. Muchos países desarrollados ya no recogen este tipo de estadísti- cas y en los países en desarrollo hay varios proble-

30 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Gráfico II.14. Penetración de algunas TIC, PMA, 2000-2009 (por 100 habitantes)

Fuente: ITU World Telecommunication/ICT Indicators database.

mas relacionados con la interpretación de la infor-mación recopilada. Según los datos de las encuestas nacionales, entre 2000 y 2008 se redujo el número de hogares con radio en Asia y el Pacífico y América Latina y el Caribe (UIT, 2010b). En África subsaharia-na el número de hogares con radio aumentó de poco más del 50% en 2000 al 63% en 2008, lo que la convirtió en la TIC más utilizada en esa región. Lo cierto es que la radio sigue desempeñando un papel importante en muchos países menos adelantados, especialmente en las zonas rurales en que el suministro de electricidad es limitado.

6. ConclusionesEn resumen, el acceso a la mayoría de las TIC sigue creciendo en los países pobres, aunque a tasas diferentes según la tecnología (gráfico II.14). El creci-miento también varía según la región y el nivel de ingresos. El acceso a las líneas de teléfono fijas en los países más pobres es extremadamente limitado y casi insignificante en las zonas rurales. Por el contra-rio, el acceso a la telefonía móvil aumenta todos los años a medida que las redes se extienden para abar-car zonas a las que antes no podían llegar. En las zonas urbanas de los países menos adelantados, más de la mitad de los hogares tiene un teléfono móvil y aunque la tasa es mucho más baja en las zonas rurales, está creciendo. En algunos países la falta de

cobertura, y en cierta medida la falta de electricidad para cargar los teléfonos, obstaculiza el acceso en las zonas rurales. No obstante, en los hogares pobres, después de una radio o un aparato de televisión, es más probable encontrar un teléfono móvil que cual-quier otro dispositivo de TIC. En especial, los países africanos con las tasas de penetración más bajas son los que presentan las tasas de crecimiento más altas. Por otro lado, los países sin litoral y con pocos recur-sos son los más perjudicados, pues tienen ingresos per cápita más bajos y costos de suministro más altos.

El uso de Internet está creciendo lentamente, especialmente en las zonas rurales y remotas. Las barreras relacionadas con la educación y los conocimientos técnicos limitan el acceso mundial generalizado. El acceso a las conexiones fijas de banda ancha es limitado en las regiones en desarrollo y extremadamente bajo en los países pobres. Aunque tiene gran potencial, la banda ancha móvil aún no se utiliza ampliamente en el mundo en desarrollo. No obstante, hay algunos ejemplos de éxito en algunos países en desarrollo en que la banda ancha móvil está comenzando a tener repercusiones importantes en la adopción y el uso de Internet.

La convergencia de los servicios y las aplicaciones de las TIC continúa a ritmo acelerado. Internet se utiliza cada vez más para realizar llamadas telefónicas y, a pesar de que su uso está menos generalizado en los países de bajos ingresos, para servicios de vídeo. La convergencia se está extendiendo a la telefonía móvil, utilizada cada vez más para acceder a Internet. Esto permite a las empresas, incluso en zonas remotas, utilizar redes de telefonía móvil para acceder a otros recursos de las TIC a los que no necesariamente pueden acceder directamente. El precio es una de las principales barreras para la adopción de los servicios de las TIC, especialmente en el caso de los pobres y para el uso intensivo de aplicaciones en línea. En la próxima sección se analiza más detenidamente el pre-cio de los servicios fijos, móviles y de acceso a Internet.

B. Tendencias de la asequibilidad

1. La barrera de la asequibilidadLos altos costos de los servicios de las TIC son una importante barrera para su adopción y uso, especialmente por los pobres. Los usuarios de

Abonos de banda ancha fijaAbonos Abonos de telefonía fijaUsuarios de Internet

0,0000

0,0000

0,0001

0,001

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20042005

20062007

20082009

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31CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

Gráfico II.15. Relación entre asequibilidad a telefonía móvil y acceso a Internet de banda ancha fija en 2009y penetración en 2008

Abon

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0,01 0,1 1 10 100

Cesta de telefonía móvil como porcentaje del INB per cápita, 2009

y = -23,946 Ln(x) + 100,99R2 = 0,5663

Fuente: Análisis de la UNCTAD de los datos de la ITU World Telecommunication/ICT Indicators database.Nota: Escala logarítmica.

Abon

os a

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Cesta de conexiones a Internet de banda ancha fija como porcentaje del INB, 2009

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0,1

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0,10 1 10 100 1.000 10.000

y = 16,928x-1,0918

R2 = 0,7842

32 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

bajos ingresos generalmente deben pagar el mismo precio (o más) que los demás. Por consiguiente, suelen tener una carga relativa mayor. Existe una fuerte correlación entre asequibilidad y penetración (gráfico II.15). Cuanto menos asequible sea el servicio (que se mide dividiendo la cesta de precios de la UIT por el ingreso per cápita), más baja será la tasa de penetración (abonados por cada 100 habitantes). En consecuencia, las iniciativas destinadas a reducir la brecha digital también deben abordar la barrera de los precios. Además, se adoptó un compromiso con las comunicaciones asequibles en la CMSI celebrada en Ginebra, en la que los dirigentes mundiales afirmaron que:

“El acceso universal, ubicuo, equitativo y asequible a la infraestructura y los servicios de las TIC, es una de las ambiciones de la sociedad de la información y debe ser un objetivo de todos los que participan en su creación.”43

Es útil diferenciar dos tipos de asequibilidad (véase el cuadro II.6). Primero, la asequibilidad puede guardar relación con los costos iniciales que permiten acceder al servicio. Por ejemplo, para utilizar una conexión de banda ancha el usuario final debe contar con un dispositivo (una computadora personal o un teléfono móvil que permita una conexión de banda ancha) y pagar una tarifa de conexión y tarifas mensuales recurrentes por el acceso inicial (por ejemplo, la línea

telefónica o el alquiler del servicio de telefonía móvil). El segundo tipo de asequibilidad está relacionado con los gastos recurrentes. Por ejemplo, en el caso de los servicios de telefonía móvil, incluso cuando se dispone de teléfonos nuevos de bajo costo o de segunda mano, las tarifas elevadas por el uso pueden ser una restricción.

Hay diferentes enfoques para medir la asequibilidad. Un análisis de los gastos (la cantidad que los consumidores o los hogares gastan en servicios de las TIC) puede ayudar a determinar la proporción de sus ingresos que los consumidores están dispuestos a asignar a los servicios de las TIC. Luego, los responsables de las políticas pueden comparar los gastos con los precios vigentes para determinar la proporción de la población que puede pagar los servicios. Lamentablemente muchos países en desarrollo no disponen de esta información. Además, el precio que los consumidores están dispuestos a pagar no necesariamente indica si son demasiado altos. Los precios de referencia representan otra opción que puede ayudar a determinar las diferencias de precios entre los países44. No obstante, las comparaciones entre los precios de los diferentes países distan de ser sencillas y deben interpretarse cuidadosamente (recuadro II.2).

Los datos sobre los gastos de los hogares pueden ayudar a medir la cantidad que los consumidores asig- nan a servicios de las TIC en diferentes países. Sin

Cuadro II.6. Tipos de gastos relacionados con los servicios de telecomunicaciones y asequibilidad medida por la cesta de precios de las TIC de la UIT

Servicio de TICCosto de

conexión, por una sola vez

Equipo necesario Tarifas

Radio 0 Aparato de radio Transmisión gratuita; algunos países exigen una licencia.

Telefonía fija Varible TeléfonoCargo de abono mensual. A veces el cargo incluye llamadas nacionales ilimitadas. Las opciones prepagadas tienen cargos por uso.

Telefonía móvil Tarjeta SIM TeléfonoAbono mensual, que a veces incluye un número determinado de minutos y/o SMS o cargos por uso (siempre llamadas prepagadas).

Internet fija Variable Computadora personal, módem

Puede requerir un abono de telefonía fija (para DSL) o de televisión por cable (para cable módem), además de los cargos de uso de Internet.

Internet móvil Variable

Computadora personal con módem o teléfono con acceso

a Internet

Puede requerir un abono de telefonía móvil de voz (para teléfonos móviles con Internet); en general una suscripción mensual con un uso máximo o pago por uso (según tiempo o volumen).

Fuente: Adaptado de UIT, 2010a.

33CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

embargo, también son limitados para comparar los precios y analizar si los costos son un obstáculo para la adopción de las TIC, dado que los gastos pueden variar por motivos sociales, culturales, técnicos y eco- nómicos. Es imposible determinar si los gastos eleva-dos relacionados con los servicios de las TIC se deben a que el uso o los precios son relativamente altos. Los datos relacionados con los gastos pueden ser útiles para establecer umbrales con el objeto de analizar si los más pobres pueden pagar los precios vigentes.

Los gastos destinados a servicios de las TIC varían ampliamente entre los países y dentro de éstos. En

los países de la OCDE, los gastos mensuales de los consumidores en las TIC (sobre la base de las paridades del poder adquisitivo (PPA)) varían de 140 dólares en Irlanda a menos de 60 dólares en México. En esos países los gastos totales destinados a servicios de comunicaciones representan alrededor del 2% de los presupuestos de los hogares (OCDE, 2009a). A pesar de que los países en desarrollo generalmente no disponen de datos oficiales que determinan las cifras que los hogares destinan a los servicios de comunicaciones, los datos anecdóticos sugieren que el gasto relativo es mayor que en los

Recuadro II.2. Desafíos metodológicos para medir la asequibilidad

Las comparaciones internacionales sobre la asequibilidad de las distintas TIC deben interpretarse cuidadosamente. Por ejemplo, la UIT advierte que “mientras que la cesta de precios de las TIC brinda una comparación internacional equita-tiva de los precios relativos en función del tiempo, no muestra necesariamente las ofertas más económicas disponibles. Lograr que los precios de distintos países sean comparables requiere algunos supuestos restrictivos que deben tenerse presentes en el análisis y la interpretación de los resultados” (UIT, 2010a: 55). La cesta compuesta de precios de las TIC suma todos los precios de servicios de telefonía fija, telefonía móvil y banda ancha, y suministra un panorama general aproximado del costo de estos servicios en los distintos países y en función del tiempo. Los datos de las tarifas se reúnen según normas específicas para que el resultado sea lo más comparable posiblea.

No obstante, si bien estas normas son necesarias para que los precios sean comparables, pueden causar distorsiones y no siempre indican lo que los abonados pagan realmente. Por ejemplo, en algunos países, se publicitan las “ofertas especiales” durante todo el año, aunque el operador se reserva el derecho de cancelar la oferta en cualquier momento. Los servicios para usuarios nuevos suelen ser más caros que los conjuntos de servicios más sofisticados y en algunos casos hay diferencias de precio considerables para alentar a los usuarios a “pagar un poco más por mucho más valor”. Esto es particularmente cierto en el caso del creciente número de ofertas de servicios múltiples que publicitan cada vez más operadores. En un entorno de telecomunicaciones cuya convergencia está aumentando los clientes pueden optar por pagar una suma fija consolidada por acceso de banda ancha a Internet, telefonía fija y servicios de televisión. Si bien la disponibilidad de servicios convergentes aún se limita a algunos paísesb, se prevé que más mercados, incluso en el mundo en desarrollo, los ofrecerán en los próximos añosc. Las comparaciones serán aun más complicadas (al menos para los que traten de hacer el seguimiento de los precios) pues algunos operadores presentarán ofertas de servicios cuádruples, que también incluyen servicios de telefonía celulard.

Por último, las cestas de tarifas basadas en los abonos de servicios de TIC en los hogares y supuestos predefinidos de uso no siempre son las más pertinentes para los que tienen bajos ingresos. Podría ser más útil conocer el gasto mínimo necesario para mantenerse conectado a un servicio de TIC, como el menor pago mensual o el costo de la tarjeta prepagada de menor valor. También es más probable que los pobres usen algunos servicios de TIC en instalaciones compartidas. A este respecto, también podrían ser pertinentes las comparaciones de precios de acceso comunitario, como el costo de una llamada desde un teléfono público o el uso de una hora de Internet en un cibercafé. En una encuesta de países africanos seleccionados, el menor gasto promedio en teléfonos públicos se registró en Etiopía (0,43 dólares) y el más elevado en Mozambique (8,06 dólares) (Gillwald y Stork, 2008).

Fuente: UIT, 2010a y UNCTAD.a Por ejemplo, deberían utilizarse las tarifas de los operadores predominantes del mercado (en función del número de abonados),

dado que son las que pagan más personas. Las ofertas y los conjuntos de servicios para usuarios nuevos se utilizan para calcular la cesta de precios de las TIC, pues son los que tienden a usar los abonados de bajos ingresos. Además, las ofertas y los conjuntos de servicios más sofisticados, que incluyen más minutos o bytes, dificultan las comparaciones. Las ofertas especiales, limitadas a un período limitado, no deberían tenerse en cuenta pues probablemente no sean representativas a largo plazo.

b Para un análisis de los servicios triples en África, véase http://allafrica.com/stories/200806161066.html.c Por ejemplo, Telekom Kenya ha anunciado su intención de ofrecer servicios triples, http://www.telegeography.com/cu/

article.php?article_id=30513.d Véase, por ejemplo, http://www.dslreports.com/shownews/Verizon-Offers-Quadruple-Play-Discounts-105043 y

http://www.lightreading.com/document.asp?doc_id=185037.

34 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

País

Gasto mensual en telefonía móvil/ingreso personal mensual

Total (porcentaje)

75% inferior en función del ingreso personal

(porcentaje)

25% superior en función del ingreso personal

(porcentaje)

Benin 11,7 18,0 7,9

Botswana 10,4 14,9 6,1

Burkina Faso 14,1 19,3 7,6

Camerún 10,8 16,0 4,8

Côte d’Ivoire 10,1 14,1 4,9

Etiopía 7,1 23,3 6,1

Ghana 13,0 16,0 7,1

Kenya 16,7 26,6 7,8

Mozambique 11,7 17,9 9,2

Namibia 9,2 13,1 5,7

Nigeria 13,7 17,0 8,2

República Unida de Tanzanía 15,4 22,1 11,5

Rwanda 10,3 16,9 8,5

Senegal 14,2 19,4 9,6

Sudáfrica 7,4 10,9 4,8

Uganda 10,8 18,0 7,4

Zambia 10,8 14,4 8,6

Cuadro II.7. Gasto mensual en telefonía móvil como proporción del ingreso personal mensual (porcentaje)

Fuente: Gillwald y Stork, 2008.Nota: Los resultados de Nigeria y Zambia son extrapolaciones a nivel nacional, pero no son representativos del país.

países desarrollados. En algunos países de África los hogares de zonas rurales dedican más del 5% de sus ingresos a servicios telefónicos, lo que sugiere que son una necesidad básica con baja elasticidad respecto del ingreso45. Según otro estudio, en muchospaíses africanos el porcentaje que los consumidores destinan a servicios de telefonía móvil es mucho mayor (Gillwald y Stork 2008). En promedio, la mayoría de las personas de los países en que se realizó el estudio destinan más del 10% de sus ingresos a servicios de telefonía móvil; entre los más pobres, esa proporción supera el 20% en algunos casos (cuadro II.7).

2. Costos de los servicios de telefonía fija

La UIT ha elaborado una comparación de una cesta en que la línea de teléfono fija se utiliza para realizar llamadas de voz. Incluye el alquiler mensual y 15 llamadas locales en horas punta y 15 llamadas locales fuera de las horas punta de tres minutos de duración, y se excluye el cargo de conexión (UIT, 2010a)46. Según estos datos, no existe una diferencia importante respecto de la asequibilidad entre las cestas de precios de la telefonía fija y la telefonía móvil47. Esto indica que la asequibilidad de las líneas de teléfono fijas no es muy pertinente para los más pobres; han elegido la telefonía móvil, ya sea porque no hay infraestructura de telefonía fija o porque los teléfonos móviles son más convenientes. Además, como ya se observó, la penetración de la telefonía fija en los hogares es muy baja en los países menos adelantados y es prácticamente insignificante en las zonas rurales. En consecuencia, si las personas pobres utilizan una línea de teléfono fija, probable-mente será desde un teléfono público, lo que hace que las tarifas de los teléfonos públicos sean más pertinentes en un análisis de la asequibilidad de los servicios de las TIC para los usuarios de bajos ingresos.

3. Asequibilidad de la telefonía móvilTambién es difícil comparar los precios de la telefonía móvil. Según el operador los planes tienen numerosas variables (por ejemplo, abonos para estudiantes, opciones para amigos y familiares, y llamadas en la red y fuera de esta) y promociones permanentes (por ejemplo, 100 SMS gratis con una recarga). Las comparaciones inevitablemente deben basarse en un perfil de uso determinado y un único

operador. Según la UIT, en 2009 el precio promedio de una cesta mensual de un usuario de consumo reducido de telefonía móvil (es decir, prepagado) representaba el 5,7% del ingreso per cápita48. En los países desarrollados, la proporción era del 1,2% y en los países en desarrollo, del 7,5% (UIT, 2010a).

Los datos nacionales ocultan las variaciones de la asequibilidad para los diferentes segmentos de la población. Según una muestra de 17 países de África, en más de la mitad de los países las personas más pobres gastan más del 16% de sus ingresos en servicios de telefonía móvil, el promedio de África en la cesta de la UIT (Gillwald y Stork, 2008). Dado que los usuarios pobres están dispuestos a destinar una proporción más alta de sus ingresos a servicios de telefonía móvil y teniendo en cuenta que la cantidad

35CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

mínima que un consumidor debe gastar en servicios de telefonía móvil probablemente sea menor que la cesta estimada, puede argumentarse que la mayoría de las personas pueden permitirse pagar el precio. Por ejemplo, en el Níger, la cesta de telefonía móvil (15 dólares) según la UIT es la segunda más alta en todo el mundo (el 56% del ingreso per cápita). Sin embargo, un usuario sólo debe utilizar la red de telefonía móvil cada 90 días para estar conectado y la tarjeta prepagada más barata es de 200 francos CFA (0,41 dólares), el equivalente a ocho mensajes de texto o dos llamadas a alguno de los tres contactos designados49. La tarifa de conexión para obtener una tarjeta SIM es de 1.500 francos CFA (3 dólares), incluidos 500 francos CFA de crédito para realizar llamadas.

El precio promedio de los servicios de telefonía móvil ha estado disminuyendo en los últimos años. Por ejemplo, entre 2008 y 2009 la cesta de telefonía móvil de la UIT se redujo un 25% (UIT, 2010a). Esta tendencia también puede observarse en las estadísticas recopiladas por Nokia sobre el “costo total de posesión” de teléfonos móviles durante el período 2005-2008 (gráfico II.16). Según Nokia:

“Dado que 2.700 millones de personas tienen ingresos inferiores a 2 dólares por día, para que la mayoría de los consumidores de menores ingresos del mundo puedan unirse a la comunidad de usuarios de telefonía móvil el costo mensual debe ser de 5 dólares o menos. Según las investigaciones de Nokia, el costo total de posesión promedio en los mercados emergentes es de 10,88 dólares, mientras que en 2007 fue de 13,16 dólares.”50

Debido a la abrumadora utilización de los servicios de telefonía móvil prepagados en los países de bajos ingresos, es esencial comparar datos sobre los precios de uso prepagado para comprender la asequibilidad para los pobres. En la mayoría de los países, los precios de uso prepagado son más altos que los precios de abonos pospago, lo que significa que los más pobres pagan más por los servicios de telefonía móvil que los abonados de mayores ingresos que tienen abonos pospago51. La estructura de precios que aplican los diferentes operadores varía, lo que afecta la asequibilidad de los usuarios de bajos ingresos. La India, por ejemplo, aplica tarifas de prepago más baratas (UIT 2010a). El costo de las tasas de terminación al por mayor en la India (y en otras naciones de Asia Meridional)

figura entre los más bajos del mundo52 y los impuestos sobre estos servicios son muy inferiores a los que aplican muchos otros países en desarrollo. En tanto que los operadores de algunos países en desarrollo generan ingresos mediante tarifas altas y poco volumen, en la India los ingresos se obtienen aplicando tarifas bajas pero incrementando el volu- men del tráfico. A pesar de ello, los ingresos gene-rados por servicios de telefonía móvil en la India son bastante parecidos a los de los países con tarifas altas y poco volumen. La principal diferencia es que en la India un abonado utiliza su teléfono móvil mucho más que un abonado de otro país53.

Además de los impuestos y tasas de terminación bajos, el modelo indio también se caracteriza por los bajos costos operacionales: “en la India los operadores locales de telefonía móvil han desarrollado nuevos modelos de negocio y estructuras industriales que les permiten obtener utilidades prestando servicios a clientes que gastan poco y que las empresas occidentales no tendrían en cuenta. Los operadores indios han abierto el camino…”54. Las medidas indias de reducción de los costos incluyen la externalización, lo que reduce los gastos operativos en un 15%, y el

Impuestos TeléfonosServicios

Dóla

res

0

2

4

6

8

10

12

14

2005 2007 2008

74% 78%79%

15% 14%

14%

11% 7%8%

Gráfico II.16. Costo total promedio de telefonía móvil, 2005-2008 (dólares)

Fuente: Nokia Research, 2009.Nota: Basado en el costo total de posesión mensual para un consumidor de bajos ingresos calculado del siguiente modo: costo del aparato telefónico/36 + una cesta simplificada de servicios de telefonía móvil de uso reducido definida por la OCDE + un teléfono y el valor agregado del servicio, impuestos sobre las ventas y/o impuestos específicos de telecomunicaciones + aranceles aduaneros o tarifas semejantes sobre el aparato. El estudio supone una vida útil de tres años para los teléfonos y para los abonos prepagados debido a la rotación. El precio del teléfono se basa en el costo del aparato Nokia más bajo disponible en el mundo.

36 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Gráfico II.17. Ingreso promedio por usuario en PMA seleccionados y la India, 2009 (dólares)

0 5 10 15 20 25 30

Bangladesh (ORASCOM)

India (Idea)

Afganistán (MTN)

Sudán (MTN)

República Unida deTanzanía (Zain)

Madagascar (Zain)

Rwanda (MTN)

Uganda (MTN)

Burkina Faso (Zain)

Guinea (Zain)

Sierra Leona (Zain)

Yemen (MTN)

Zambia (MTN)

República Democráticadel Congo (Zain)

Malawi (Zain)

Chad (Zain)

Guinea-Bissau (MTN)

Níger (Zain)

Liberia (MTN)

Benin (MTN)

Timor-Leste (Telecom)

Angola (Unitel)

Fuente: Informes operativos de Idea, MTN, Orascom, Portugal Telecom y Zain.Nota: Los datos de las empresas de Zain se refieren al tercer trimestre de 2009. Los datos de los demás operadores se refieren al cuarto trimestre de 2009. Los datos fueron convertidos a dólares de los Estados Unidos utilizando el promedio anual de los tipos de cambio.

aumento exponencial de la capacidad. Estos bajos costos permiten a los operadores indios aplicar precios más bajos, lo que hace que la India tenga uno de los ingresos promedio por usuario más bajo del mundo. Desde la perspectiva de los usuarios con ingresos bajos, sería conveniente que el modelo indio se aplicara también en otras economías de ingresos bajos, especialmente en África, en que el ingreso promedio por usuario aún sigue siendo alto (gráfico II.17).

Un obstáculo para la adopción de los servicios de telefonía móvil ha sido el costo del teléfono, especial-mente en el caso de los pobres, que generalmente utilizan servicios prepagados, para los que raramente se subvencionan los aparatos. En algunos lugares los pujantes mercados de aparatos usados y las ini-ciativas dirigidas por los operadores para reducir los precios de los aparatos nuevos están solucionando

este problema. El programa Mercado emergente de aparatos telefónicos de la GSM Association tiene por objeto reducir el costo de los aparatos de nivel de entrada. En 2006 alcanzó su objetivo de que un teléfono celular costara menos de 30 dólares, lo que contribuyó a una reducción del 25% del costo al por mayor de los aparatos en la India55. No obstante, aun un teléfono de 30 dólares es demasiado caro para muchos usuarios potenciales. La gran mayoría de éstos, incluidos entre los “1.000 millones más pobres” sólo pueden permitirse un aparato que cueste menos de 5 dólares (Zainudeen y otros, 2007)56. Algunos anuncios recientes indican que los precios seguirán disminuyendo. Por ejemplo, en el Congreso Mundial de Telefonía Móvil celebrado en febrero de 2010, Vodafone anunció un teléfono de nivel de entrada de menos de 15 dólares57. Los aparatos usados también contribuyen a reducir este obstáculo a la utilización

37CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

Cesta (dólares) Cesta (dólares PPA) Como porcentaje del INB, 2009

050

100150200250300350400450

0

100

200

300

400

500

600

Mundial Paísesdesarrollados

Países endesarrollo

Economíasen transición

Países menosadelantados

Porc

enta

je d

el IN

B

Dól

ares

Gráfico II.18. Asequibilidad a banda ancha fija, por grupo de países, 2009 (dólares, dólares PPA, como porcentaje del INB)

Fuente: ITU World Telecommunication/ICT Indicators database.Nota: Basado en el abono mensual de un plan de conexión fija de banda ancha de nivel de entrada. El precio se calculó sobre la base de una conexión de 256 kbit/s y la transmisión de hasta 1 gigabyte de datos.

de los servicios de comunicación móvil. Según un estudio realizado en cinco países de Asia, alrededor del 30% de los abonados de bajos ingresos utilizan teléfonos móviles de segunda mano (Zainudeen y otros, 2007).

4. Asequibilidad de Internet Como se observó supra, los usuarios pueden acceder a Internet de varias formas. Las opciones son entre línea conmutada y banda ancha y entre conexión fija y móvil. A pesar de que la atención se ha centrado más en la banda ancha, la conexión por línea conmutada suele ser más económica si se la utiliza poco y puede ser conveniente para los usuarios que sólo desean utilizar aplicaciones como el correo electrónico. La conexión por línea conmutada es especialmente atractiva en países con tarifas telefónicas fijas, ya que no hay cargos adicionales. En los países que usan tarifas telefónicas por minuto, a partir de un determinado nivel de uso es más económico pasar a una conexión de banda ancha, que generalmente tiene tarifas fijas (aunque algunos operadores limitan el volumen de datos que pueden transmitirse por mes). Esto depende del número de horas mensuales que el usuario navegue por Internet58.

Es complicado establecer precios de referencia para las conexiones de banda ancha debido a la variedad de velocidades y las políticas relativas a los límites de transmisión de datos. Incluso la definición acor-dada internacionalmente de una velocidad mínima para banda ancha de 256 kbit/s presenta problemas, dado que en muchos países desarrollados las veloci-dades de nivel de entrada son mayores. Por otro lado, en algunos países los conjuntos de servicios de nivel de entrada aún no superan este umbral y el principal criterio para definir la banda ancha es que la conexión siempre “está encendida”. Las velocidades de carga también varían y hay diferencias entre las conexiones de banda ancha fijas y móviles. Además, es necesa-rio disponer de un dispositivo como una computa-dora personal o un teléfono que permita acceder a Internet. Algunas metodologías de cálculo de cestas de telefonía móvil incluyen el precio del dispositivo. Sin embargo, en el caso de las conexiones fijas de banda ancha, pocas comparaciones de precio tienen en cuenta el precio del alquiler de la línea telefónica (para una línea de conexión digital) o el dispositivo. Estas cuestiones dificultan las comparaciones de precios.

Según la cesta de precios de conexiones a Internet de la UIT, basada en una conexión fija de banda ancha, el nivel de asequibilidad varía considerablemente (gráfico II.18). En los países desarrollados, la cesta promedio sólo representa el 2% del ingreso per cápita. En el otro extremo, en algunos países en desarrollo el precio mensual de la cesta de conexión fija de banda ancha supera el ingreso per cápita. La situación es especialmente grave en África, en que, en promedio, es cinco veces más alto que el ingreso per cápita. La mayoría de los países en que el acceso a Internet de alta velocidad es extremadamente caro son países menos adelantados (UIT, 2010a). Así pues, en muchos casos la “brecha de precios” agrava la gran disparidad respecto del acceso a la banda ancha.

Dado que la cesta no incluye el precio del dispositivo ni el alquiler de una línea de teléfono, los precios de las conexiones fijas de banda ancha son aún más onerosos para la mayoría de las personas de bajos ingresos. Los altos precios de la banda ancha se deben a varios factores, incluida la falta de compe-tencia respecto de la infraestructura (tanto a nivel mayorista como a nivel de acceso). Los mercados pequeños (debido a la educación y otras barreras sociales) también tienen precios más altos debido a la falta de economías de escala. El uso de la banda ancha e Internet requiere cierto grado de competen-cias técnicas. Si la mayoría de los habitantes carece

38 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

de estas, el tamaño del mercado se reduce, incluso en países grandes.

Hay distintos precios para la transmisión de datos móvil, entre otros basados en el uso, precios fijos con límites y planes ilimitados. Las tarifas también pueden variar si se utiliza un teléfono celular o una computadora portátil para acceder al servicio o si el abono es prepagado o pospago. Las velocidades también varían mucho. Los precios de referencia son limitados dado que no todos los países ofrecen el servicio. Debido a estas dificultades, no se dispone de comparaciones internacionales de precios de transmisión de datos por telefonía móvil.

Nokia recopila precios de transmisión de datos por telefonía móvil utilizando el concepto de costo total de posesión. Además de los precios de transmisión de datos por telefonía móvil, incluye el costo prorrateado del aparato de teléfono, los distintos impuestos que debe pagar el consumidor en relación con el uso del teléfono y los servicios móviles, y las llamadas de voz y los mensajes de texto59. La cesta incluye 2,1 MB de datos, lo que para Nokia equivale a recibir o enviar unos 21 mensajes de correo electrónico, navegar por Internet durante 2,1 horas o descargar 8 juegos. Según los resultados recientes, el precio mensual promedio es de 46,54 dólares, incluidas las tarifas de llamadas de voz y SMS (gráfico II.19). Los precios varían mucho; en algunos países las tarifas son de menos de 20 dólares por mes y en otros, de más de 100 dólares. La cesta de transmisión de voz o datos por telefonía móvil representa menos del 10% del ingreso en unos 30 países. Al igual que en el caso del servicio de telefonía de voz móvil, el costo total de posesión para la transmisión de datos por telefonía móvil es extremadamente bajo en los países de Asia Meridional, como Bangladesh, la India y el Pakistán (gráfico II.19).

En vista de la propagación de la tecnología inalámbrica, el precio de la transmisión de datos móvil será cada vez más importante en el mundo en desarrollo. Además, habrá menos obstáculos relacionados con los costos iniciales para la transmisión de datos móvil. Los teléfonos que permiten acceder a Internet o las pequeñas computadoras portátiles de tipo “netbook” tienden a costar menos que las computadoras portátiles o las computadores personales de escritorio convencionales, y la transmisión de datos móvil no requiere alquilar una línea adicional, como en el caso de algunas tecnologías de conexión fija de banda

ancha60. Los servicios de transmisión de datos de alta velocidad por telefonía móvil y las tarifas basadas en el uso podrían representar una solución atractiva para los usuarios de menores ingresos, si sólo tienen necesidad ocasional de acceder a Internet.

C. Conclusiones

Desde la perspectiva de que las TIC lleguen a los pobres, la telefonía móvil ofrece un potencial muy grande. En prácticamente todos los países de bajos ingresos la telefonía inalámbrica es más común que la infraestructura de telefonía fija. Esto es especial-mente cierto en las zonas rurales. Hay muchos indi-cios de que el uso de telefonía móvil en los países en desarrollo se ha extendido de las llamadas de voz a los mensajes de texto y otras aplicaciones de transmisión de datos más avanzadas. Los mensajes de texto y el uso de las “llamadas perdidas” están contribuyendo a que la telefonía móvil sea más asequible para los pobres. En todo el mundo hay ejemplos de sistemas agrícolas basados en los SMS en que los agricultores pueden consultar los precios de los productos (cap. IV). De este modo evitan el costo de viajar a los mercados para informarse sobre los precios y mejoran su capacidad de adopción de decisiones en relación con los productos que conviene cultivar. La propagación de la telefonía móvil también se está convirtiendo en un nuevo modelo de TIC para el desarrollo, dejando de lado los telecentros en favor de los teléfonos personales (cap. IV).

A fin de seguir promoviendo las TIC como herramienta para la reducción de la pobreza, es importante mejo-rar el uso y la sofisticación de las aplicaciones, espe-cialmente mediante el uso de la capacidad de las redes inalámbricas de alta velocidad de transmisión de datos, que probablemente tengan más efectos que las redes fijas en los países en desarrollo. Hay tendencias positivas pero aún resta superar algunos obstáculos, especialmente en relación con la asequibilidad y la adquisición de conocimientos. A pesar de que cada vez más personas acceden a las TIC, especialmente a la telefonía móvil, a veces los altos precios limitan su uso, especialmente en el caso de los pobres. Esto inhibe el desarrollo pleno de las TIC como instrumento para la reducción de la pobreza.

Debe hacerse hincapié en la ampliación del acce-so a las redes inalámbricas mediante el aumento

39CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

BangladeshIndia

PakistánMadagascar

TailandiaMongolia

ChinaUzbekistánHonduras

GuineaMauricio

CamboyaTayikistánKirguistán

República Islámica del IránParaguayViet Nam

GhanaSudán

IndonesiaSri Lanka

EtiopíaEgiptoKenya

JordaniaMalasia

MoldovaFilipinas

GuatemalaUganda

Estado Plurinacional de BoliviaArmenia

TúnezArgelia

GeorgiaNamibiaZambia

BotswanaSenegalGuyana

República Unida de TanzaníaAzerbaiyán

HaitíRepública Democrática del Congo

NigeriaRepública Dominicana

El SalvadorKazajstán

MauritaniaEcuador

República Árabe SiriaMalawiCongo

LesothoUruguay

ArgentinaChad

MozambiqueSudáfrica

Côte d'IvoireChile

SwazilandiaColombia

MéxicoBurkina Faso

GabónAngola

CamerúnNicaragua

TurquíaTurkmenistán

LíbanoMarruecos

República Bolivariana de VenezuelaAlbania

PerúZimbabwe

Brasil

0 20 40 60 80 100 120

Promedio

Fuente: Nokia, Nokia Siemens Network.Nota: La cesta se basa en el perfil de uso de un “abonado típico de servicios de datos móviles de una economía emergente de ingresos medios” e incluye 165 minutos de telefonía de voz, 174 mensajes SMS, 1 mensaje MMS (sistema de mensajes multimedia), 2,1 MB de tráfico de datos, 1 descarga de tonos de llamada y 3,7 mensajes SMS premium, como alertas.

Gráfico II.19. Datos del costo mensual total de posesión de telefonía móvil de Nokia, 2009 (dólares)

40 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

de la cobertura, también en el caso de las redes de transmisión de datos de alta velocidad. Las medidas en este sentido incluyen otorgar licencias a más operadores, reservar capacidad para nuevos operadores y utilizar instrumentos regulatorios como los requisitos de cobertura y la financiación de servicios universales para fomentar la expansión en zonas rurales. Es probable que el mercado cubra una parte significativa de las brechas de cobertura, especialmente cuando se adoptan políticas en favor de la competencia. En otras zonas pueden establecerse asociaciones entre los sectores público y privado (cap. V).

Puede mejorarse el uso de los servicios de las TIC mediante iniciativas para reducir los costos marginales. A pesar de que estas reducciones tal vez parezcan pequeñas, pueden tener un impacto importante en los ingresos de los pobres. Algunos gobiernos pueden considerar la posibilidad de reducir los impuestos de importación de dispositivos de TIC y los impuestos al uso. Además, pueden ampliarse las medidas destinadas a ajustar las tarifas de conexión a los costos reales para reducir el precio de las llamadas entre redes. Los gastos operativos pueden reducirse externalizando algunas funciones, aumentando la capacidad y compartiendo la infraestructura (véase el capítulo V).

La falta de electricidad es un obstáculo importante para la utilización de las TIC por los pobres en los

países en desarrollo, especialmente en las zonas rurales. Esto es un problema menor en el caso de algunas TIC que utilizan baterías (como la radio) o los teléfonos móviles que pueden cargarse con la batería del automóvil. Sin embargo, representa un problema en el caso de las computadoras. La falta de electricidad también aumenta los costos, dado que las infraestructuras como las estaciones de base inalámbricas deben funcionar con generadores de diésel, que son más caros. Hasta que haya un suministro de electricidad estable y asequible, es inevitable que el acceso a las TIC sea limitado, especialmente para los pobres y las pequeñas microempresas de las zonas rurales.

La cobertura, la asequibilidad y la electricidad siguen siendo obstáculos importantes para la adopción de las TIC, pero la educación y los conocimientos son factores de embotellamientos decisivos, especialmente para el uso de los servicios de datos. La falta de competencias técnicas inhibe el mayor uso de las computadoras e Internet, especialmente por los pobres y en las zonas rurales. Los gobiernos deben facilitar la demanda mediante el aumento de las competencias pertinentes, la promoción de la alfabetización digital y el apoyo al desarrollo de aplicaciones por los interesados pertinentes. Esto puede ayudar a fomentar los conocimientos especializados necesarios de los pobres y las microempresas a fin de aprovechar más plenamente el potencial de las TIC para reducir la pobreza (cap. V).

NotAs1 El grupo objeto del estudio estaba integrado por los usuarios de 18 a 60 años que habían utilizado un teléfono (suyo o

de otra persona, pagando una tarifa o de forma gratuita) durante los tres meses anteriores. Se realizaron más de 8.600 entrevistas personales utilizando un cuestionario estructurado.

2 Oficina Nacional de Estadísticas. Encuesta sobre el nivel de vida en Bhután de 2003 y 2007.3 Las diferencias entre las definiciones obstaculizan la comparación de las telecomunicaciones fijas. Por ejemplo, algunos

países incluyen los canales de la red digital de servicios integrados (RDSI) en lugar de los abonos, algunos los abonos del protocolo de transmisión de la voz por Internet (VoIP) y otros los abonos inalámbricos “fijos”. Véase UIT (2010c) para una definición actualizada de los servicios de conexión de banda ancha por cable (fijos) o telefonía móvil.

4 Por ejemplo, en Liberia y la República Democrática del Congo, la lucha civil causó la destrucción de las limitadas redes de telefonía existentes. En Liberia esto permitió al país pasar directamente a la tecnología inalámbrica de mayor velocidad, por lo menos en las zonas urbanas. Véase: LIBTELCO. World Investment News. http://www.winne.com/ssa/liberia/reports/2008/cp/libtelco/index.php y “Liberia Telecommunications Corporation goes online” Liberia Webs, 27 de enero de 2009.

5 Por ejemplo, en 2005 en Liberia el 14% de la población no era pobre. En 2009 la penetración de la telefonía móvil fue casi el doble (el 26%), lo que indica que los pobres también están accediendo a la telefonía móvil. Los datos de la encuesta por hogares confirman el alcance de la telefonía móvil entre los pobres en Liberia: en 2007 el 28,7% de los hogares tenía un teléfono móvil. Véase: Instituto de Estadística y Servicios de Información Geográfica de Liberia [Liberia], Ministerio de Salud y Bienestar Social [Liberia], Programa Nacional de Control del SIDA [Liberia], y Macro International Inc. 2008. Encuesta demográfica y de salud de Liberia de 2007. Monrovia (Liberia): Instituto de Estadística y Servicios de Información Geográfica de Liberia y Macro International Inc.

41CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

6 Véase: AudienceScapes National Survey of Kenya, julio de 2009, puede consultarse en http://www.audiencescapes.org. Se entrevistaron 1.809 adultos que habían utilizado un teléfono móvil en el último año.

7 “GCASH, RBAP, MABS: 5-year solid partnership surpasses P5B mark.” RBAP-MABS, 4 de diciembre de 2009.http://www.rbapmabs.org/blog/2009/12/gcash-rbap-mabs-5-year-solid-partnership-surpasses-p5b-mark/#more-2038 .

8 Por ejemplo, se utilizaron los SMS para ayudar a vigilar las elecciones presidenciales en Ghana. Véase:http://www.electionwatch.org.na/node/78. De modo semejante, en Kenya se utilizaron los SMS en las actividades posteriores a las elecciones. El sitio web Ushahidi.com permitió a las personas informarse de los actos de violencia posteriores a las elecciones por medio de los SMS o correo electrónico.

9 Véase http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?Id=KrSC5yNqaVE= .10 Digicel, un operador de telefonía móvil en Haití, recibió donaciones por más de 500.000 dólares destinadas a actividades

de socorro después del terremoto por conducto de mensajes de texto enviados por los abonados a sus redes en otros países del Caribe y América Central. Véase “Digicel procure gratuitement des telephones aux ONGs travaillant en Haiti”, comunicado de prensa, 17 de marzo de 2010. http://www.digicelhaiti.com/fr/about/news/digicel-procure-gratuitement-des-telephones-aux-ongs-travaillant-en-haiti.

11 Véase GSMA. “Deployment Tracking.” Mobile Money for the Unbanked. http://www.wirelessintelligence.com/mobile-money.

12 Afganistán, Bangladesh, Camboya, Malawi, Malí, Níger, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzanía, Rwanda, Sierra Leona, Somalia, Uganda y Zambia.

13 “Somali mobile phone firms thrive despite chaos.” Reuters, 3 de noviembre de 2009. http://af.reuters.com/article/investingNews/idAFJOE5A20DB20091103.

14 Información suministrada por Safaricom, junio de 2010.15 Smart informó de que en 2008 tenía 8,5 millones de abonados a su servicio de dinero móvil y Globe informó de que tenía

1,4 millones de abonados a GCash. Véase: PLDT. 2009. Full Year 2008 Financial and Operating Results y Globe Telecom. 2009. SEC Form 20-IS.

16 Globe Telecom Inc. 2010. SEC Form 17-A.17 El estudio se refería a los servicios de dinero móvil como “banca sin sucursales”.18 Véase “Mobile transfers save money and lives in Somalia.” Reuters, 3 de marzo de 2010. http://www.reuters.com/article/idUSTRE6222BY20100303.19 Estimación de la UNCTAD basada en los datos sobre envíos suministrados por Gartner y suponiendo que las

computadoras personales se reemplazan cada cinco años. Para ver los datos más recientes sobre envíos de Gartner, véase: “Gartner Says Worldwide PC Shipments in Fourth Quarter of 2009 Posted Strongest Growth Rate in Seven Years”. Comunicado de prensa, 13 de enero de 2010. http://www.gartner.com/it/page.jsp?id=1279215.

20 Véase “Households with access to a home computer” disponible en la página web de la OCDE sobre los indicadores clave de las TIC en: www.oecd.org/sti/ICTindicators .

21 Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, la oficina nacional de estadísticas de México), en 2008 en México más de la mitad de los hogares que no tenían una computadora afirmaron que se debía a la falta de recursos económicos. INEGI. 2009. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares.

22 En Lesotho, el 96% de las empresas con más de 250 empleados utilizan computadoras (cuadro II.2 del anexo).23 IMRB International. 2009. I-Cube 2008.24 Información suministrada por LirneAsias basada en la encuesta realizada por Teleuse@BOP en 2008.25 “Un problema común de muchos proyectos de telecentros es la falta de sostenibilidad que les impide seguir funcionando

a largo plazo e independizarse del apoyo externo y las subvenciones.” (Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), 2004). Véase además Subba Rao, 2008.

26 “… en Uganda el usuario típico de Internet es un joven educado que no sólo cuenta con ingresos disponibles sino además con los medios necesarios para navegar en la red... En Uganda el usuario típico de los cibercafés no es un ciudadano ‘común’...”.

27 Casi la mitad (el 47,7%) de los usuarios de Internet de las zonas rurales en China gana menos de 500 yuan (66 dólares calculados sobre la base del promedio anual del tipo de cambio del año del informe) por mes en comparación con una tercera parte (el 29,6%) de los usuarios de Internet de zonas urbanas (CINIC, 2007).

28 Internet móvil es el acceso a Internet por medio de una red de telefonía móvil de banda ancha o estrecha. En este informe, el acceso a Internet por medio de una red inalámbrica de alta velocidad (es decir, más de 256 kbp/s en más de una dirección) se mide con el número de abonados al servicio de banda ancha móvil (véase UIT, 2010c).

29 Opera Software. “State of the Mobile Web, December 2009.” http://www.opera.com/smw/2009/12/. Los diez países en que más se usa Opera Mini son la Federación de Rusia, Indonesia, la India, Ucrania, China, Sudáfrica, los Estados Unidos, Viet Nam, Nigeria y el Reino Unido.

30 Organismo Estatal de Telecomunicaciones de la India. “Telecom Subscription Data as on 31st December 2009”. Comunicado de prensa, 27 de enero de 2010. http://www.trai.gov.in/WriteReadData/trai/upload/Reports/49/Report7jan10.pdf. Véase además http://www.nokia.com/NOKIA_COM_1/Corporate_Responsibility/Society_/Expanding_Horizons/Expanding_Horizons_NEW/pdf/Expanding_Horizons_Q1_2010.pdf. Cabe destacar que otros observadores estiman que hay muchos menos usuarios activos, véase http://www.iamai.in/Upload/Research/MobileInternetinIndia_39.pdf.

31 Grameenphone. 2009. Prospectus.

42 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

32 Por ejemplo, según algunas investigaciones en los países en desarrollo a cada aumento de 10 puntos porcentuales en la penetración de los servicios de banda ancha, le corresponde un incremento del crecimiento económico de 1,4 puntos porcentuales (Banco Mundial, 2009).

33 La UIT define la banda ancha fija (por cable) como el acceso de alta velocidad a la Internet pública (conexión TCP/IP) a una velocidad igual o superior a 256 kbit/s. La conexión de Internet por banda ancha fija puede incluir, por ejemplo, el módem de televisión por cable, DSL, fibra óptica y otras tecnologías de banda ancha fija. Se excluyen los abonados que tienen acceso a la transmisión de datos (incluyendo Internet) a través de redes celulares móviles. Para más detalles, véase UIT, 2010c.

34 La banda ancha móvil se define como: “… los abonos a redes celulares móviles con acceso a transmisiones de datos (por ejemplo, Internet) a velocidades de banda ancha (definidas como igual o superiores a 256 kbit/s en uno o ambos sentidos)” tales como WCDMA, HDSPA, CDMA2000 1xEV-DO y CDMA2000 1xEV-DV, independientemente del equipo utilizado para acceder a Internet (computadora portátil, teléfono móvil, etc.). Estos servicios se conocen normalmente como 3G ó 3.5G (véase UIT, 2010a). En marzo de 2010, la UIT definió dos nuevos indicadores para medir la adopción de banda ancha móvil e inalámbrica. Estos indicadores miden el número de abonados activos a banda ancha inalámbrica y diferencian entre los abonados por telefonía móvil estándar por un lado y los abonados a servicios exclusivos de transmisión de datos por el otro (véase UIT, 2010c).

35 La OCDE define a los abonados activos al servicio de banda ancha móvil como: “… los abonados a las transmisiones de voz que además brindan acceso a Internet por medio del Protocolo de Transferencia de Hipertexto (HTTP) a velocidades publicadas de por lo menos 256 kbit/s y que se han utilizado para establecer una conexión a Internet por medio del protocolo de transmisión de la voz por Internet (VoIP) en los tres meses anteriores” o “abonados a servicios sólo de transmisión de datos por redes de telefonía móvil con velocidades de por lo menos 256 kbit/s adquiridos de forma separada de los servicios de transmisión de voz ya sea con un dispositivo independiente (módem/llave electrónica) o con un paquete de datos adjunto a un servicio de voz que requiere un abono adicional”. (OCDE, 2010).

36 Por ejemplo, en la Unión Europea, sólo el 37% de los 173 millones de abonados a servicios de banda ancha móvil sobre los que se informó el 1º de julio de 2009 eran abonados activos. Véase Comisión Europea. Broadband access in the EU: situation at 1º July 2009. 18 de noviembre de 2009. En los Estados Unidos, entre junio y diciembre de 2008 el número oficial de abonados a servicios de banda ancha móvil se redujo en un 58%, luego de que se modificó la definición a fin de tomar en cuenta únicamente a los abonados activos. Véase Comisión Federal de Comunicaciones, 2010. High-Speed Services for Internet Access: Status as of December 31, 2008. http://hraunfoss.fcc.gov/edocs_public/attachmatch/DOC-296239A1.pdf.

37 Análisis de la UNCTAD basado en datos suministrados por la GSMA y el CDMA Development Group.38 Véase ANRT. “Tableau de Bord Trimestriel, Marché Internet au Maroc, Décembre 2009.” www.anrt.net.ma/fr/admin/

download/upload/file_fr1874.pdf.39 Véase Vodacom. “South African Operations.” Analyst Presentations 2009. www.onlinewebstudio.co.za/websites/

vodacom/ir/pdf/presentations/south_africa.pdf.40 Vodacom. 2009. Pre-Listing Statement.41 GSMA. 2008. Mobile Broadband connects the unconnected in Tanzania.42 Véase: Comisión Federal de Comunicaciones. “Message from the iPad: Heavy Traffic Ahead.” Broadband.gov. 1º de

febrero de 2010. http://blog.broadband.gov/?entryId=138385.43 Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información: Declaración de principios. 12 de diciembre de 2003.

http://www.itu.int/wsis/docs/geneva/official/dop-es.html.44 La cesta de precios de las TIC elaborada por la UIT establece parámetros de referencia y hace el seguimiento de la

asequibilidad de los servicios de las TIC a nivel mundial. Es una cesta compuesta que incluye tres subcestas/conjuntos de tarifas de igual peso ponderado: la telefonía fija, la telefonía móvil celular y los servicios de conexión a Internet por banda ancha fija. La cesta de precios de las TIC más reciente (2009) clasifica por orden de importancia a un total de 161 países sobre la base del precio relativo de los servicios de las TIC. Para más información sobre la cesta de precios de las TIC elaborada por la UIT véase: UIT, 2010a.

45 Véase http://www.ictregulationtoolkit.org/En/Section.3337.html.46 Muchos operadores ofrecen tarifas en las horas punta y tarifas fuera de las horas punta. A pesar de que generalmente las

tarifas fuera de las horas punta se perciben como beneficiosas para los usuarios de bajos ingresos, no siempre lo son. Los precios de las horas punta perjudican las actividades laborales, especialmente en las zonas rurales que dependen en gran medida de las comunicaciones por estar aisladas de las actividades económicas.

47 A pesar de que no son estrictamente comparables dado que los elementos de la cesta son diferentes y la cesta de telefonía fija no incluye las llamadas a teléfonos móviles.

48 La UIT utiliza una variación de la cesta de la OCDE y la aplica a 161 economías.49 Los datos se refieren a la empresa Zain en el Níger y fueron extraídos del sitio web: http://www.ne.zain.com. Las

conversiones de dólares de los Estados Unidos se realizaron en marzo de 2010 utilizando www.oanda.com. Un abonado a un sistema prepago de Zain puede designar hasta tres números (“amigos y familiares”) a los que puede llamar a precios reducidos.

50 Nokia, s.f. “Total cost of ownership is the key in bringing social inclusion.” Mobile technology for development.http://www.nokia.com/corporate-responsibility/society/mobile-technology-for-development/total-cost-of-ownership-is-the-key-in-bringing-social-inclusion.

43CAPÍTULO II: TENDENCIAS DE LA CONECTIVIDAD Y LA ASEQUIBILIDAD

51 En el Brasil, la tarifa prepagada por minuto de un operador es de 1,15 reales (0,57 dólares) en todas las redes (véase http://www.tim.com.br). Un plan pospago de nivel de entrada tiene un precio de 99 reales por mes e incluye llamadas ilimitadas dentro de la red; las llamadas fuera de la red tienen una tarifa de 0,99 reales por minuto, el 14% menos de lo que pagan los usuarios de planes prepagados. Sin embargo, el umbral para un plan pospago es alto. Para que un plan pospago sea más barato, los usuarios deberían hablar 86 minutos por mes. Los usuarios brasileños de planes prepagados también pagan un recargo cuando reciben o realizan llamadas fuera del estado en que residen. Los usuarios de planes pospago reciben llamadas de forma gratuita cuando viajan por el país y las llamadas de larga distancia a líneas fijas de la empresa TIM son gratuitas, al igual que las llamadas a una casilla de mensajes.

52 TMG, Inc. 2010. Mobile Termination Rate Update.53 Por ejemplo, en el cuarto trimestre de 2008, los abonados a la red india Idea utilizaron sus teléfonos móviles durante

416 minutos por mes en comparación con el promedio de 107 minutos por mes en nueve países de América Latina. Véase: Telefónica. January – December 2008 Results e Idea Cellular Limited. 2009. Quarterly Report: Fourth Quarter endedMarch 31, 2009.

54 “Mobile marvels: A special report on telecoms in emerging markets.” Economist, 26 de septiembre de 2009.55 “GSMA To Accelerate Development Of Mass-market 3G Handsets Under “3G For All” Programme.” Comunicado de

prensa, 13 de junio de 2006. http://www.gsmworld.com/newsroom/press-releases/2046.htm.56 Basado en los países de bajos ingresos de Asia. El precio promedio que las personas que no utilizan teléfonos móviles

estarían dispuestas a pagar por un aparato telefónico en 17 países de África era de 13 dólares (Gillwald y Stork, 2008).57 “Vodafone adds two pioneering ultra low cost handsets to own-brand device portfolio.” 15 de febrero de 2010.

www.vodafone.com/start/media_relations/news/group_press_releases/2010/vodafone_adds_two.html.58 En algunos países como Chile, Marruecos y el Senegal, casi no se utiliza la conexión a Internet por línea conmutada y

prácticamente todos los abonados utilizan conexiones de banda ancha.59 El costo total debe incluir todos los usos de telefonía móvil dado que generalmente los usuarios no utilizan únicamente

la transmisión de datos por telefonía móvil (por lo menos desde un teléfono). Véase: “How affordable is mobile data?” Expanding Horizons, marzo de 2009.

60 Se han puesto en marcha varias iniciativas para desarrollar equipos terminales simples, sólidos y de bajo costo paralas comunidades pobres. Algunos ejemplos son la computadora XO del programa “Un ordenador portátil para cada niño” y la Intel Classmate. También existen productos más generalizados y comerciales como la Asus Eee (Kraemer y otros, 2009).

Los pobres de la sociedad se relacionan con el sector de las TIC de distintas formas: como consumidores, productores, trabajadores o empresarios. El creciente sector de las TIC puede ofrecer puestos de trabajo y oportunidades de generación de ingresos y, en algunos casos, generar medios de subsistencia totalmente nuevos para los pobres. Además, es importante que haya un sector de las TIC pujante para facilitar y mantener la difusión de su uso en el resto de la economía. Al mismo tiempo, las ventajas no son automáticas. Las oportunidades que tienen los pobres para beneficiarse directamente o indirectamente varían según las actividades; además deben tenerse en cuenta otros riesgos potenciales. Las políticas gubernamentales influyen en los efectos netos.

Habida cuenta de que pocos estudios han examinado la contribución de la producción de las TIC al desarrollo, los medios de subsistencia y la reducción de la pobreza, es necesario seguir realizando investigaciones1. Este capítulo intenta aportar nuevos elementos sobre algunas de estas cuestiones. Comienza examinando el tamaño y la composición del sector de las TIC en países que se encuentran en distintos niveles de desarrollo y para los cuales se dispone de información. Luego analiza el papel de tres esferas del sector de las TIC: la fabricación de bienes de TIC (secc. B); la producción de servicios de TI y servicios que utilizan TIC (secc. C); y las microempresas de TIC (secc. D). La última sección contiene las conclusiones.

EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES 3

46 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

A. Trazado del sector de las TIC

La magnitud y naturaleza del sector de las TIC varía mucho entre los países. Según la definición aceptada más ampliamente, basada en la Clasificación Indus-trial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas (CIIU) Rev. 3.1 (cuadro III.1), el sector incluye tanto las actividades de manufactura como de servicios. Consta de dos categorías principales de manufactura: la fabricación de equipo de proce- samiento de la información y de telecomunicaciones (computadoras, cables, componentes electrónicos y equipo de telecomunicaciones) y la fabricación de instrumentos que utilizan medios electrónicos para medir, probar y controlar procesos físicos. Incluye también los servicios de telecomunicaciones y de computadoras, así como los servicios relacionados directamente con las actividades de fabricación de TIC (venta al por mayor y alquiler). La definición abarca sólo las actividades para las cuales la fabricación de productos de TIC representa la actividad principal2

y excluye las actividades de venta al por menor3. Como consecuencia de la rápida evolución de la esfera de las TIC, esta definición ya se ha modificado dos veces (recuadro III.1).

Podría no ser evidente de inmediato si algunas acti- vidades económicas en países en desarrollo debe-rían incluirse o no en el sector de las TIC, como por ejemplo el caso de las actividades de las microem-presas de TIC que prestan servicios diversos relacio-nados con la telefonía móvil y las computadoras per- sonales (véase la sección D). Algunos de los servicios que prestan podrían considerarse parte de los servi- cios de telecomunicaciones (venta de tiempo de utili-zación de telefonía móvil), los servicios de repara-ción o los servicios de venta al por menor (venta de teléfonos móviles y accesorios). Además, a veces estas actividades tienen lugar en el sector informal, lo que torna difícil su inclusión en las estadísticas oficiales. Otro caso que está en el límite es el de los servicios de procesos empresariales que se han facilitado debido a la mejora de la conectividad de las TIC (secc. C). Algunos de éstos recaen claramente en el sector de

Manufacturas de TIC

3000 Fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática

3130 Fabricación de hilos y cables aislados

3210 Fabricación de tubos y válvulas electrónicos y de otros componentes

3220 Fabricación de transmisores de radio y televisión y de aparatos para telefonía y telegrafía con hilos

3230 Fabricación de receptores de radio y televisión, aparatos de grabación y reproducción de sonido y vídeo, y productos conexos

3312 Fabricación de instrumentos y aparatos para medir, verificar, ensayar, navegar y otros fines, excepto el equipo de control de procesos industriales

3313 Fabricación de equipo de control de procesos industriales

Servicios de TIC

5151 Venta al por mayor de ordenadores, equipo periférico y programas de informática

5152 Venta al por mayor de partes y equipo electrónicos y de telecomunicaciones

6420 Telecomunicaciones

7123 Alquiler de maquinaria y equipo de oficina (incluso ordenadores)

7200 Informática y actividades conexas, incluidos:

7210 Consultores en equipo de informática

7220 Consultores en programas de informática y suministro de programas de informática

7230 Procesamiento de datos

7240 Actividades relacionadas con bases de datos

7250 Mantenimiento y reparación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática

7290 Otras actividades de informática

Cuadro III.1. Lista de las industrias incluidas en la definición del sector de las TIC de la OCDE de 2002 (basada en CIIU Rev. 3.1)

Fuente: OCDE, 2009b.

47CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

las TIC (como el desarrollo de programas informáticos y los servicios de procesamiento de datos), mientras que la inclusión de otros es menos evidente (como los servicios de contabilidad, recursos humanos o nómina de personal por medios electrónicos). No obstante, en el contexto del análisis que se realiza en este capítulo, se considerará a todos desde la perspectiva de gene-ración de empleos para la reducción de la pobreza.

El tamaño y la composición del sector de las TIC son muy variables. Se han adoptado dos indicadores acordados a nivel internacional para medir su impor-tancia en una economía (UNCTAD, 2009b), a saber:

- Proporción de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC (ICT1); y

- Valor agregado del sector de las TIC como por- centaje del valor agregado total del sector empre-sarial (ICT2).

El uso internacional de estos indicadores aún no es uniforme. En particular, faltan datos de la mayoría de los países en desarrollo, incluidas algunas econo-mías en las que el sector de las TIC desempeña un papel destacado, como China y la India. Además, actualmente ningún país menos adelantado presen-ta este tipo de información. A 2009, 55 economías (16 de ellas economías en desarrollo) notificaron datos sobre el indicador ICT1 (gráfico III.1) y 48 eco-nomías (9 de ellas economías en desarrollo) sobre el ICT2 (gráfico III.2)4. La escasez de datos de países de bajos ingresos ilustra la brecha digital y pone de relie-ve la necesidad de seguir fomentando la capacidad en el ámbito de la medición de las TIC.

Entre las economías incluidas en el gráfico III.1, la proporción de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC es mayor en algunos países desarrollados, en particular Finlandia, Suecia,

Recuadro III.1. La evolución de la definición del sector de las TIC

En 1998 la OCDE elaboró la primera definición del sector de las TIC. Incluía una selección de industrias clasificadas con el código de cuatro dígitos de la lista de la CIIU Rev. 3.1. La definición abarcaba tanto la manufactura como los servicios, y se señalaba que para las industrias manufactureras, “los productos de una industria candidata deben estar destinados a satisfacer la función de procesamiento y comunicación de información incluyendo la transmisión y exhibición, o deben utilizar el procesamiento electrónico para detectar, medir y/o registrar fenómenos físicos o para controlar un proceso físico”. Para las industrias de servicio, los productos de una industria candidata debían estar destinados a facilitar la función de procesamiento y comunicación de información por medios electrónicos (OCDE, 2009b). La definición de 2002 del sector de las TIC fue una evolución de la versión de 1998, basada en la CIIU, Rev. 3.1. La principal diferencia fue el desglose de la categoría 5150 (venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales) en tres subactividades, de las cuales sólo dos guardaban relación con las TIC.

En 2007 la definición fue objeto de una revisión importante para reflejar la nueva clasificación de la CIIU (CIIU Rev. 4)a. Debido a la cantidad cada vez mayor de productos que contienen algunos componentes electrónicos, fue más difícil limitar el alcance del sector de fabricación de TIC a productos que utilizaban procesamiento electrónico para detectar, medir, registrar o controlar un proceso físico. En consecuencia, esas actividades se eliminaron de la categoría de fabricación de TIC, que de este modo incluía sólo aquellos productos que tenían por función la información y su comunicación por medios electrónicos, incluidas su transmisión y divulgación. La OCDE también optó por excluir los cables de fibra óptica de las actividades de fabricación de TIC, por ser un componente de naturaleza pasiva en la transmisión de información.

En cuanto a los servicios, la CIIU Rev. 4 identifica dos nuevas clases de actividades que se incluyeron en la nueva definición del sector de las TIC: reparación de ordenadores y de equipo periférico (9511) y reparación de equipo de comunicaciones (9512). La nueva clasificación también abarca varias actividades de servicios relacionados con las TIC, como edición de programas informáticos, programación informática, procesamiento de datos y portales en la Web.

A abril de 2010 sólo unos pocos países en desarrollo habían adoptado la clasificación CIIU Rev. 4. En la práctica esto significa que la definición del sector de 2002 sigue siendo la que utiliza la mayoría de los países para notificar datos. En 2009 la UNCTAD mantuvo la clasificación de la CIIU Rev. 3.1 en su actividad de recolección de datos. No obstante, esto cambiará gradualmente a lo largo del tiempo. Además, la naturaleza de permanente evolución de las TIC indudablemente exigirá nuevos cambios en el futuro.

Fuente: UNCTAD, basado en OCDE, 2009b.a Paralelamente a su tarea de definir el sector de las TIC, el Grupo de Trabajo de la OCDE sobre Indicadores para la Sociedad

de la Información elaboró una definición para el sector de medios y contenidos, también basado en la CIIU Rev. 4. Juntos, el sector de las TIC y el de medios y comunicación conforman la “economía de la información”.

48 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Gráfico III.1. Proporción de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC, economías seleccionadas, 2006 a menos que se indique lo contrario (porcentaje)

Fuente: Base de datos de la UNCTAD sobre la economía de la información y OCDE. Véase el cuadro III.1 del anexo para más detalles.

Economías desarrolladas Economías en desarrollo Economías en transición

Chile (2004)

Azerbaiyán

Croacia (2007)

Kazajstán (2008)

México (2007)

Mongolia

Polonia (2004)

Portugal (2005)

Cuba (2007)

Panamá

Bermudas (2007)

Grecia (2005)

Brasil

Letonia (2005)

Rumania (2005)

Chipre (2005)

Tailandia (2007)

Nueva Zelandia (2008)

Eslovenia (2004)

Luxemburgo (2003)

Hong Kong, China (2007)

Jordania (2008)España

Estados Unidos (2008)

Estonia (2004)

Lituania (2004)

Singapur (2008)

Federación de Rusia (2007)

República Checa

Reino Unido

Uruguay (2005)

Bélgica

Australia

Malta (2002)

Suiza (2007)

Austria

Alemania

Egipto

Mauricio (2008)

Noruega

Japón (2005)

República de Corea

Islandia (2005)

Países Bajos

Italia

Hungría

Eslovaquia (2004)

Francia (2005)

Dinamarca

Malasia (2005)

Irlanda

Israel (2007)

Suecia (2005)

Finlandia

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Porcentaje

Canadá

49CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

Israel, Irlanda y Dinamarca, y en Malasia. En todos estos casos la proporción supera el 7%. Otras eco-nomías en que el empleo en el sector de las TIC es relativamente elevado son la República de Corea, Mauricio y Egipto5. En cambio, en Azerbaiyán, Chile, Croacia y Kazajstán la proporción es inferior al 2%. No hay una relación simple entre el grado de desarrollo y la proporción del sector de las TIC en un país. Por ejemplo, la proporción es considerablemente mayor en Egipto, Malasia y Mauricio que en países de ingre-

sos altos como los Estados Unidos, Luxemburgo o Nueva Zelandia.

El valor agregado del sector de las TIC como porcen- taje del valor agregado total del sector empresarial (gráfico III.2) tiene un patrón semejante. Israel tiene el mayor porcentaje (más del 16%), seguida de Finlandia y la República de Corea6. En el Brasil yMalasia el porcentaje del valor agregado del sector de las TIC respecto del valor agregado total del

Gráfico III.2. Valor agregado del sector de las TIC respecto del total del sector empresarial, economías seleccionadas, 2006 a menos que se indique lo contrario (porcentaje)

Fuente: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y OCDE. Véase el cuadro III.1 del anexo para más detalles.

50 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

sector empresarial es superior al 12%. En el otro extremo del gráfico figuran Azerbaiyán, Chile, Croacia, Mongolia y Polonia, en que el sector de las TIC contribuye sólo el 3% o menos.

El sector de las TIC, reflejando la elevada intensi- dad de capital y la dependencia de trabajadores cali-ficados en muchas actividades relacionadas con las TIC, en general representa una proporción mayor del valor agregado que del empleo. Por ejemplo, mientras que emplea sólo un 3% de la fuerza de trabajo en empresas en el Brasil, el sector representa más del 12% del total del valor agregado del sector empresarial brasileño. La contribución del sector de las TIC al valor agregado es más del doble que la proporción en la fuerza de trabajo empresarial en economías como Chile, Estonia, Kazajstán, Letonia,

la República de Corea y Rumania (cuadro III.1 del anexo).

En lo que se refiere a la composición sectorial, aunque relativamente pocas economías en desarro-llo y economías en transición presentan información desglosada, pueden observarse algunos patrones definidos (gráfico III.3). Primero, la fabricación de TIC representa una proporción considerable del sector de las TIC en relativamente pocas economías de las que se dispone de datos. Esto refleja la gran con-centración a nivel mundial de esta producción en unos pocos lugares (véase la sección B y UNCTAD, 2009a). Entre los países que figuran en el gráfico III.3, la fabricación de bienes de TIC representó más del 30% en Eslovaquia, la Federación de Rusia, Finlandia, Hungría, Israel, Malasia y México. En estos países, en general se ha asignado a la fabricación de TIC un

Gráfico III.3. Empleo en el sector de las TIC, por subcategoría, economías seleccionadas, último año (porcentaje)

Fabricación de TIC Telecomunicaciones Computadoras y actividades conexas Al por mayor y alquiler

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Filipinas (2003)

Eslovaquia (2004)

Hungría (2004)

Finlandia (2004)

Federación de Rusia (2007)

Alemania (2004)

Croacia (2007)

Brasil (2006)

Cuba (2007)

Estados Unidos (2007)

Italia (2004)

Francia (2004)

Canadá (2007)

Panamá (2006)

Reino Unido (2004)

Uruguay (2005)

Azerbaiyán (2006)

Suecia (2004)

Australia (2005)

Kazajstán (2008)

Japón (2006)

Chile (2004)

Jordania (2008)

Porcentaje

Fuente: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y OCDE.Nota: En esta sección, las subactividades del sector de las TIC se categorizaron en cuatro subsectores mediante la clasificación de la CIIU Rev. 3.1: fabricación (3000, 3130, 3210, 3220, 3230, 3312, 3313); venta al por mayor y alquiler (5151, 5152, 7123); telecomunicaciones (6420); e informática y actividades conexas (72). Los años de referencia pueden diferir de los usados en el cuadro III.1 del anexo.

51CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

papel destacado en las estrategias nacionales de desarrollo y en las estrategias destinadas a atraer la inversión extranjera directa.

Segundo, los servicios de telecomunicaciones repre-sentan una proporción considerable del empleo en el sector de las TIC en muchos países. Las telecomuni-caciones son parte de la infraestructura básica y son importantes aun cuando otras partes del sector de las TIC tengan un desarrollo relativamente moderado. La importancia relativa de ese subsector es más pronun-ciada en los países en que el sector de las TIC es relativamente reducido. Por ejemplo, en Azerbaiyán y Kazajstán, en que menos del 2% del empleo empre-sarial corresponde al sector de las TIC (gráfico III.1), la proporción de las telecomunicaciones en el empleo total del sector de las TIC asciende al 67% y al 80%, respectivamente. El subsector de las telecomunica-ciones también es el principal empleador del sector de las TIC en Cuba (41%), la Federación de Rusia (38%), Mongolia (76%) y el Uruguay (44%)7. En lamayoría de los países de bajos ingresos, los servicios de telecomunicaciones pueden brindar las mayores oportunidades de generación de empleos entre los distintos componentes del sector de las TIC.

Tercero, en los países que tienen un nivel elevado de preparación para el uso de TIC, las actividades relativas a las computadoras y otras actividades conexas, incluidos los servicios de consultoría en equipo y programas informáticos, muchas veces representan una parte importante del empleo en el sector de las TIC. Esto ocurre en países desarrollados, como el Japón (82%), Israel (49%) e Italia (49%), así como en algunos países en desarrollo, como el Brasil (56%), Mauricio (64%) y Chile (49%). En estos tres últimos casos, el Gobierno ha aplicado estrategias nacionales concretas para desarrollar servicios de TI y que utilizan TIC como sector en crecimiento.

Tanto las telecomunicaciones como los servicios rela- tivos a las computadoras y otros servicios conexos desempeñan un papel importante no sólo como activi-dades económicas en sí mismas, sino también en cuanto a facilitar la adopción y utilización de las TIC en el resto de la economía. Así pues, desde la perspectiva de la reducción de la pobreza podría ser importante que los responsables de las políticas fomenten estos sectores. Por ejemplo, un sector vibrante de servicios de mantenimiento y reparación es fundamental para dar apoyo al uso de computadoras personales y otras TIC por las empresas y las personas.

Como ya se mencionó anteriormente, se carece de datos comparables de la mayoría de los países de bajos ingresos, lo cual limita la posibilidad de realizar comparaciones internacionales. Sin embargo, esto no significa que las actividades relativas a las TIC no sean importantes en esas economías. Como se mostrará infra, el sector de las TIC ha contribuido a crear nuevos medios de subsistencia y ha contribuido a la reducción de la pobreza en varios aspectos. En muchos países de bajos ingresos las microempresas prestan algunos servicios de TIC en el sector informal. Por consiguiente, es necesario tener en cuenta otras fuentes de información además de las estadísticas oficiales al examinar las formas en que la expansión del sector de las TIC podría afectar a los pobres. Al mismo tiempo, los gobiernos deberían, con el apoyo de la comunidad internacional, redoblar sus esfuerzos por producir datos para medir el sector de las TIC. Las tres secciones siguientes se ocupan específicamente de tres esferas del sector, a saber: la fabricación de bienes de TIC, los servicios de TI y que utilizan TIC, y las microempresas de TIC.

B. Fabricacion de bienes de TIC

La fabricación de bienes de TIC constituye una proporción importante de la actividad industrial mun-dial y del comercio internacional8. Al mismo tiempo,se concentra en un número relativamente reducido de países, pocos de los cuales tienen tasas eleva- das de pobreza. Así pues, la contribución de la fabricación de TIC a la mitigación de la pobreza se limite a esos países, principalmente de Asia, que han podido desarrollar con éxito una industria de TIC competitiva a nivel internacional. En algunas de estas economías los efectos parecen haber sido considerables.

1. Alta concentración de las exportaciones y el empleo

La medición más generalizada de la importancia relativa de los bienes de TIC en el total de las manu- facturas puede deducirse de los datos sobre comer-cio. Éstos incluyen a casi todos los países y están más actualizados que otras estadísticas, como las relativas al empleo o al valor agregado9. En 2008 los bienes de TIC representaron el 12,7% del comer-cio mundial de mercancías. En comparación, los

52 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

productos agrícolas y automotrices representaron el 8,5% y el 7,8%, respectivamente (OMC, 2009).

Las exportaciones de bienes de TIC están muy concentradas. Los cinco exportadores principales, China, los Estados Unidos, Hong Kong (China), el Japón y Singapur, representaron más de la mitad de las exportaciones mundiales de estos bienes en 2008, y los diez principales más del 75% (cuadro III.2)10. Con excepción de México, todas las economías en desarrollo que figuran entre los 20 exportadores principales están en Asia. El grado de concentra- ción ha aumentado a lo largo del tiempo (UNCTAD, 2009a). China es con mucho el principal exportador, pues exporta más de una quinta parte del total mundial, prácticamente 2,5 veces la proporción

Economía

Exportaciones de bienes de TIC en 2008 (millones de

dólares)

Porcentaje del total

Porcentaje acumulado

del totalClasificación

China 430 728,0 22,6 22,6 1

Estados Unidos 174 864,6 9,2 31,7 2

Hong Kong (China) 158 672,3 8,3 40,0 3

Singapur 122 990,5 6,4 46,5 4

República de Corea 115 624,7 6,1 52,6 5

Japón 115 239,1 6,0 58,6 6

Alemania 111 704,1 5,9 64,4 7

Provincia china de Taiwán 82 087,1 4,3 68,7 8

Países Bajos 73 857,7 3,9 72,6 9

México 61 605,6 3,2 75,8 10

Malasia 52 060,5 2,7 78,6 11

Reino Unido 37 805,8 2,0 80,6 12

Francia 34 829,9 1,8 82,4 13

Tailandia 34 352,3 1,8 84,2 14

Hungría 26 916,9 1,4 85,6 15

Filipinas 26 538,4 1,4 87,0 16

República Checa 22 457,0 1,2 88,2 17

Irlanda 22 252,5 1,2 89,3 18

Suecia 18 629,9 1,0 90,3 19

Canadá 18 572,6 1,0 91,3 20

Fuente: UNCTAD, sobre la base de los datos de COMTRADE.

Cuadro III.2. Veinte principales exportadores de bienes de TIC, 2008 (millones de dólares, porcentaje)

correspondiente al exportador que le sigue (Esta- dos Unidos). La porción de los países en desarrollo en las exportaciones mundiales de bienes de TIC sigue aumentando. En 2008 era del 58,4%, un incre-mento respecto del 57,4% del año anterior11.

Las economías en desarrollo en las que los bienes de TIC constituyen la mayor proporción de las exportaciones totales son en primer lugar los cuatro tigres asiáticos (Hong Kong (China), Singapur, Provincia china de Taiwán y República de Corea) y China, Costa Rica, Filipinas, Malasia y México12. En todos estos casos, en 2008 la proporción superó el 20%. Al mismo tiempo, dos de estas economías tenían tasas de pobreza superiores al 5% (cuadro I.1 del anexo), a saber: China (16%) y Filipinas (23%). Además, en los países en que más del 5% de la población vivía con menos de 1,25 dólares por día, la proporción de bienes de TIC en las exportaciones totales de bienes superó el 5% en la República de Moldova (6,8%), la República Dominicana (5,8%), Santa Lucía (5,7%) y Viet Nam (5,5%) (cuadros I.1 y III.2 del anexo).

Los datos de empleo recopilados por la Organiza-ción de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) confirman que las manufacturas de TIC constituyen un sector importante sólo en unos pocos países en desarrollo, la mayoría de Asia Oriental y Sudoriental13. También indican que los niveles de remuneración en este sector suelen ser comparativamente elevados. En una muestra de casi 30 economías en desarrollo, los salarios y sueldos en este sector eran en promedio un 25% más altos que los del sector manufacturero en general14. Por ejemplo, en la India eran un 64% superiores a los de las manufacturas en general y en Indonesia, un 42%.

2. Datos de los países sobre manufacturas de TIC y reducción de la pobreza

Como se indicó supra, entre los principales expor-tadores de bienes de TIC sólo unos pocos se carac-terizan también por una tasa de pobreza elevada. No obstante, en algunos de esos países los datos disponibles indican que este tipo de producción ha tenido repercusiones tangibles en los pobres.

En China, el primer exportador de TIC, la fabricacióny exportación de bienes de TIC ha contribuido de varias formas a reducir la pobreza, incluso en zonas

53CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

rurales y remotas15. En 2008 sus exportaciones de bienes de TIC ascendieron a casi 431.000 millones de dólares. Las subsidiarias de empresas trans-nacionales representan una parte importante de la industria manufacturera de TIC (UNCTAD, 2002; Liu, 2010). Sin embargo, hay muchos productores inter-nos. Por ejemplo, hay todo un subsector en el lími-te entre lo formal y lo informal, el de producción de teléfonos shanzhai, que se ocupa de productos de telefonía móvil imitados y cada vez más modificados e innovadores (Shanzai.com, s.f.; Fei, 2008; Wu y Zhang, 2009). Ese subsector comprende unas 30.000 empresas en Shenzhen (Ma y otros, 2009) y se pre-veía que en 2009 exportaría 145 millones de unida-des (el 13% de todos los aparatos vendidos en el mundo) (iSuppli, 2009).

La ampliación de la producción relacionada con las TIC ha contribuido a la ampliación de la fuerza de trabajo en las TIC, en parte proveniente de la mano de obra desocupada de las zonas rurales. La creación de empleo e ingresos para los trabajadores migra-torios ha sido un factor importante en este contexto. A fines de junio de 2009 había unos 150 millones de trabajadores migratorios en China, de los cuales el 97% supuestamente obtuvo empleo16. Se ha estima-do que el 17% de estos empleos se ha creado en la manufactura de productos electrónicos y otros pro-ductos de TIC17. En valores absolutos se trata de unos 25,5 millones de empleos en el sector de las TIC para trabajadores migratorios.

Los ingresos provenientes de los productos manu-facturados de TIC han contribuido a las corrientes de capital de las zonas urbanas a las rurales. Suponiendo un ingreso mensual promedio de 1.000 yuan (146 dólares) per cápita, los trabajadores migratorios de zonas rurales y remotas perciben en total 300.000 millones de yuan provenientes de la fabricación de bienes de TIC. Algunos estudios indican que los migrantes suelen enviar una gran parte de los ingresos a sus hogares. Una encuesta realizada por el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población más Pobre observó que en 2008 las remesas de los trabajadores migratorios chinos se situaron entre 191.000 millones de yuan y 330.000 millones de yuan (entre 28.000 millones de dólares y 48.000 millones de dólares), lo cual equivale a un porcentaje entre el 20% y 50% de los ingresos totales de los hogares de los trabajadores migratorios18. Otras investigacio-nes indican que más de la mitad de los trabajadores migratorios transfieren el 40% de sus ingresos a sus

localidades de origen19. Esto equivale a unos 120.000 millones de yuan (18.000 millones de dólares), que guardarían relación con la fabricación de TIC en China y que se canalizan en gran parte hacia las zonas rurales y remotas.

Asimismo, el sector manufacturero de TIC ha contri-buido a aumentar la calidad de las competencias técnicas de los trabajadores migratorios. La mayo-ría de los trabajadores a nivel de comienzo en un empleo sólo han alcanzado la enseñanza media y no han recibido capacitación especializada previa al empleo. El sector de los bienes de TIC ha brindado a estos trabajadores la posibilidad de familiarizarse con métodos modernos de producción y la vida urbana, además de adquirir conocimientos sobre las TIC modernas. A su vez, esto ha facilitado el crecimiento más rápido de la penetración y la apli-cación de las TIC en zonas de China. Al mismo tiempo, habida cuenta de su posición desventajosa en el mercado laboral y las arduas condiciones de trabajo en la fabricación de las TIC, muchas veces los intereses y derechos de los trabajadores migratorios corren peligro. Esta situación puede afectar el desa- rrollo sostenible de los trabajadores a nivel indivi-dual, lo que quedó ilustrado en 2010 por una ola de controversias laborales que afectó, entre otros sectores, al de las TIC20.

Esto se ha convertido en un problema que el Gobier-no está tratando de resolver actualmente. Por ejem- plo, el Gobierno procura proteger los intereses y derechos de los trabajadores migratorios fortale-ciendo los contratos, reduciendo el empleo ilegal, sensibilizando a los trabajadores migratorios acerca de los sistemas de seguros relacionados con el empleo, brindando servicios y asesoría jurídicos, educando a los hijos de los trabajadores migrato- rios, normalizando la gestión de las salarios y protegiendo el derecho a la seguridad y la higiene en el lugar de trabajo de los migrantes21.

Un efecto colateral del aumento de la producción de bienes de TIC en China ha sido la rápida disminución de los precios de muchos bienes de TIC, que se ha traducido en una mayor asequibilidad de muchos productos para los consumidores de bajos ingresos. Por ejemplo, a principios de 2010 los chinos de zonas rurales podían comprar teléfonos móviles por unos 200 yuan (29 dólares). Los fabricantes de bienes de TIC se han dirigido cada vez más a los consumido- res de menor poder adquisitivo, desarrollando produc- tos orientados a los usuarios de zonas rurales y

54 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

brindando ofertas preferenciales en cuanto a precios y servicios. Algunos de estas iniciativas responden a políticas gubernamentales concretas (recuadro III.2).

En Filipinas, el sector manufacturero de TIC emplea-ba unas 222.000 personas en 2005, aproximada-mente el 22% de la fuerza de trabajo manufacturera total, y representaba el 23% de los salarios y sueldos totales pagados en el sector de la fabricación22. Las exportaciones de bienes de TIC han aumentado nota-blemente y en 2008 ascendieron a 27.000 millones de dólares, más de la mitad de las exportaciones totales de mercancías del país. No se han detectado estudios que hayan analizado explícitamente los efectos direc-tos e indirectos de estas actividades industriales en la pobreza. No obstante, se ha observado que las expor- taciones fueron principalmente el resultado de opera-ciones de montaje, con poco valor agregado local más allá de los salarios y sueldos. Además, aunque los salarios promedio en la industria electrónica sean relativamente elevados en comparación con otras partes del sector industrial, muchas veces están por debajo de los que se considera un salario vital (Schipper y de Haan, 2005). Así pues, la creación de empleos directos y los distintos efectos indirectos y secundarios serían el principal efecto potencial en la pobreza.

En Costa Rica, los bienes de TIC también constituyen una porción importante de las exportaciones totales (el 23%). El inicio en el país de las operaciones de Intel, el mayor productor mundial de semiconduc-tores, impulsó la rápida creación de nuevos empleos en el sector de las TIC (Ernst y Sánchez-Ancochea, 2008). En menos de tres años la empresa generó 2.000 nuevas oportunidades de empleo y aceleró las inversiones (Larrain y otros, 2001). Aunque la produc-

ción de semiconductores se considera una industria de alta tecnología, las actividades emprendidas por Intel en Costa Rica guardan relación principalmente con tareas de pruebas y montaje, que no exigen muchos trabajadores altamente capacitados (Ernst y Sánchez-Ancochea, 2008). El éxito de Costa Rica en la generación de empleo en la producción de TIC contribuyó a un aumento anual de la productividad laboral en esa industria del 25% entre 1991 y 2005. No obstante, no estuvo acompañado de un incre-mento igualmente rápido de los salarios reales. Al igual que en Filipinas, el valor agregado interno se ha registrado mayormente en los salarios y sueldos; la concatenación regresiva local fue limitada (Paus, 2005; Gamboa y otros, 2006).

La industria de bienes de TIC es sumamente com-petitiva, lo que se traduce en esfuerzos permanentes por reducir los precios para ganar participación en el mercado. Si bien se ha registrado un rápido aumento del número de personas empleadas, especialmen-te en determinadas economías de Asia, en muchos casos las condiciones de trabajo no cumplen las normas internacionales aceptables. Aunque con el co-rrer del tiempo se han observado mejoras en algunos aspectos, persisten algunas cuestiones graves, en particular en materia de discriminación, horas extraor-dinarias excesivas, salarios bajos y exposición a ries-gos de salud, seguridad y ambientales (véanse por ejemplo, Nordbrand y de Haan, 2009; SACOM, 2006).

3. ConclusionesActualmente, la producción de bienes de TIC es una actividad productiva importante en sólo unos pocos países en desarrollo. Entre los países con tasas de

Recuadro III.2. Intervenciones en China para ampliar el uso de las TIC en las zonas rurales

El Gobierno de China en todos los niveles ha procurado activamente utilizar las TIC en el proceso de reducción de la pobreza en las zonas rurales. Se han realizado intervenciones en varias esferas, algunas de las cuales tienen por objeto promover el mayor acceso a dispositivos de TIC en las zonas rurales y remotas. Desde 2008 el Gobierno de China ejecuta un programa denominado “Electrodomésticos para el sector rural” que alienta a las empresas a vender productos electrónicos a clientes de zonas rurales a precios subvencionados. Entre los productos promovidos figuran teléfonos móviles, computadoras y otras terminales de TIC. En el primer trimestre de 2009 el Ministerio de Comercio emprendió el proyecto “Computadoras para las zonas rurales” en virtud del cual las empresas que ganaban una licitación ofrecían computadoras a los agricultores a un precio de unos 3.000 yuan (439 dólares), con una subvención del 13% del Gobierno. Las ventas totales del sector que recibió este estímulo ascendieron a 5 millones de computadorasa. Junto con el despliegue de la infraestructura, la iniciativa permitió una difusión más rápida de las TIC en las zonas rurales.

Fuente: Información provista por la Academia China de Gestión de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Tongji.a Véase “Liu Chuanzhi: 5 million Legend Computers going to countryside in 3 years”, Beijing Daily, puede consultarse en

http://d1.it168.com/show/12427.html.

55CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

pobreza relativamente altas, actualmente sólo es importante en China y Filipinas. Los factores que caracterizan la producción mundial son las grandes economías de escala y los obstáculos importantes para el ingreso de nuevas empresas y países. Aunque no se han detectado estudios que se ocupan directamente de los efectos de la producción de bienes de TIC en la pobreza, los datos empíricos limitados de China, Costa Rica y Filipinas indican que ha realizado varias contribuciones a este respecto.

La información disponible no permite evaluar cabal- mente los efectos en todos los aspectos del marco de medios de subsistencia presentado en el capítulo I. No obstante, entre las contribuciones figura, primero, la creación de empleo, entre otros para trabajadores con competencias técnicas iniciales relativamente escasas. Segundo, en el caso de China se ha registrado un aumento de las corrientes de capital hacia las zonas remotas debido a las remesas enviadas por los trabajadores migratorios a sus localidades de origen. Tercero, los efectos secundarios probablemente también han desempeñado un papel, por ejemplo mediante el aumento de los gastos realizados por los trabajadores empleados en el sector de la fabricación de TIC en bienes y servicios, con efectos de filtración en los trabajadores internos y las empresas locales. Estos efectos probablemente hayan mejorado el patrimonio financiero de los trabajadores y sus familias. Además, el trabajo en empresas de manufactura orientadas a las TIC puede haber brindado oportunidades de aprendizaje y perfeccionamiento de competencias técnicas, desarrollando así también el patrimonio humano. Al mismo tiempo, se han observado casos de discriminación, horas extraordinarias excesivas, salarios bajos y exposición a riesgos de salud, seguridad y ambientales, con las correspondientes repercusiones negativas en las personas de que se trata. Así pues, se necesita una investigación más detallada para obtener un panorama más claro de los efectos plenos de la industria manufacturera de TIC en la pobreza.

C. Servicios de TI y que utilizan TIC

Cada vez más países en desarrollo consideran la externalización y deslocalización de servicios una posible fuente de creación de empleo e ingresos por exportaciones. Inspirados por el éxito principalmente

de la India y Filipinas, otros países en desarrollo están ansiosos por aprovechar la tendencia y beneficiarse de la “revolución de la comerciabilidad”, que se ha visto facilitada por la instalación de conexiones de banda ancha de buena calidad (UNCTAD, 2004b). Por otra parte, pocos estudios han examinado los efectos en la pobreza de la producción de servicios de TI (como el desarrollo de programas informáticos) y servicios que utilizan TIC (como los centros de contacto y distintos procesos empresariales). La falta de datos y la ausencia de estudios empíricos pormenorizados obstaculizan la realización de un análisis de este tipo. En esta sección se aclara parcialmente esta cuestión, valiéndose mayormente de la experiencia de la India y Filipinas y poniendo de relieve los acontecimientos recientes de pertinencia especial para los pobres.

1. Externalización y deslocalización de servicios

La mayor conectividad de banda ancha en cada vez más países ha permitido reorganizar la realización de muchas funciones empresariales. Las actividades que antes requerían el contacto personal ahora pueden dividirse en componentes más pequeños, que a su vez pueden realizarse en sitios que ofrecen las mejores ventajas localizacionales. La fragmentación de los distintos servicios en procesos separados puede llevar a la externalización (otra empresa reali- za el proceso), la deslocalización (el proceso se reali- za en otro país) o ambas. Esta tendencia se inició con la externalización dentro de los países desarrollados (especialmente los Estados Unidos). Posteriormente, las empresas comenzaron a explotar las oportunida-des de deslocalización de los servicios de TI y otros servicios que utilizan TIC a países en desarrollo, que ofrecían costos de mano de obra más bajos, una ofer-ta adicional de mano de obra, así como la posibili-dad de prestar servicios durante las 24 horas del día.

Se estimó que en 2009 el valor del mercado mundial para la externalización de servicios se situó entre 785.000 millones de dólares y 805.000 millones de dólares, de los cuales el 88% era interno y el resto internacional (es decir, deslocalización)23. Las dos terceras partes del mercado de externalización mundial guardan relación con los servicios de la tecnología de la información (como programación, integración de sistemas, pruebas de aplicaciones, consultoría de TI, desarrollo de programas informáticos y servicios de apoyo a las TI). El resto incluye la externalización de distintos procesos empresariales. Como se mencionó

56 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Gráfico III.4. Mercado mundial de deslocalización de servicios, 2004-2009 (miles de millones de dólares)

Fuente: UNCTAD, basado en la información del Everest Research Institute.

Deslocalización detecnología de la información

Deslocalización deprocesos empresariales

2004 2005 2006 2007 2008 2009

~60%

~40%10-12

89-93

70-7659-65

47-51

30-35

17-19

30-32

22-25

37-40

26-29

44-47

54-56

35-3720-23

56-58

36-38

92-96

supra (secc. A), algunos de estos servicios están claramente incluidos en la definición del sector de las TIC, mientras que otros están en el límite. La tendencia a la externalización y deslocalización aún está en sus inicios y se prevé que continuará extendiéndose geográfica y sectorialmente, y entre las funciones empresariales (UNCTAD, 2009a). Recientemente se ha observado un interés creciente en las actividades de externalización también dentro de los países en desarrollo.

La externalización de servicios demostró ser relati-vamente resistente a la crisis económica (UNCTAD, 2009a). Esto se debió en parte a que muchas empre-sas consideraron la deslocalización de actividades de servicios a sitios de menor costo como una forma de hacer frente a un entorno más competitivo. Así pues, incluso en 2009, el valor de los servicios de TI y que utilizan TIC provenientes de fuentes externas siguió creciendo, si bien a un ritmo menor. Se ha estimado que las exportaciones mundiales origina- das en la deslocalización de servicios de TI y proce-sos empresariales en 2009 se situaron entre 92.000 millones y 96.000 millones de dólares, mientras que en 2004 se habían situado entre 30.000 millones y 35.000 millones de dólares (gráfico III.4). No obstante, estas estimaciones no incluyen la totalidad de la contratación transfronteriza entre países de renta alta, por lo cual subestima el valor total de la deslocalización24.

A juzgar por los datos del análisis del mercado, en el caso de los servicios que utilizan TIC la crisis económica se tradujo en la consolidación y diversificación geográfica. Los principales países a este respecto, la

India y Filipinas, mantuvieron estable su participación combinada del mercado mundial de deslocalización de servicios empresariales en aproximadamente el 50% (gráfico III.5)25. En cambio, la participación del siguiente mayor exportador, el Canadá, siguió disminuyendo y cayó al 21%. Fuera de estos tres países, varias economías de todos los continentes están creciendo como destinos de deslocalización. El grupo de “otros destinos” del gráfico III.5 creció del 4% en 2004 al 16% en 2009. Ese año los principales países incluidos en ese grupo fueron China, Tailandia y Sri Lanka en Asia26; y la Argentina, el Brasil, Costa Rica y México en América Latina. En África, Egipto, Marruecos, Mauricio y Sudáfrica tienen más de 10.000 puestos de trabajo por deslocalización en el sector de los servicios de TI y que utilizan TIC (Everest Research Institute, 2009). La participación de los países de Europa Central y Oriental se mantuvo en el 6% entre 2008 y 2009.

Muchos otros países en desarrollo aspiran a benefi-ciarse de las oportunidades generadas por la mejora de la conectividad. Esto se aplica en particular a los países de África que han obtenido recientemente acceso a nuevos cables de fibra óptica submarinos. Por ejemplo, en Kenya el Gobierno se ha fijado la meta de aumentar el número de puestos de trabajo en el sector de la deslocalización de procesos empresariales de los 8.000 actuales a 120.000 en 2020 y Ghana se propone crear 40.000 nuevos empleos en este sector en 201527. Algunos países menos adelantados también han comenzado a analizar esta esfera, incluido Nepal (recuadro III.3). No obstante, cabe destacar que se necesita más que banda ancha asequible para atraer las actividades de deslocalización. En particular, los países que se incorporan tardíamente necesitan una reserva de recursos humanos capacitados y con competencias técnicas, fuentes de electricidad fiables y un entorno jurídico y reglamentario propicio. En vista del creciente interés en la externalización y deslocalización de servicios, es pertinente analizar su posible contribución a la reducción de la pobreza.

2. Posibles repercusiones en la reducción de la pobreza

Quedan pocas dudas de que la externalización y la deslocalización han contribuido al crecimiento económico y la riqueza de algunos de los principales países proveedores. Por ejemplo, en la India los ingresos del sector de los servicios de TI y que

57CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

Gráfico III.5. Mercado mundial de deslocalización de servicios empresariales, 2004-2009 (porcentaje)

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Porc

enta

je

Otros

Europa Centraly OrientalChina

Irlanda

Filipinas

Canadá

India

2004

32

9

7

4

45

2

2005

34

38

12

6

7

2

2007

35

27

15

4

12

52

2006

35

33

14

2

9

5

2

2008

35

23

6

15

43

14

2009

35

21

6

15

43

16

Fuente: UNCTAD, basado en la información del Everest Research Institute.

Recuadro III.3. Deslocalización de servicios de animación a Nepal

La industria de servicios que utilizan TIC está en sus inicios en Nepal; en 2007 generó entre 10 millones y 15 millones de dólares de ingresos por exportaciones. Sin embargo, en enero de 2008, Incessant Rain Animation Studies (IRAS) decidió establecer una instalación de animación con tecnología de avanzada en Katmandú. IRAS obtuvo algunos proyectos de animación y efectos visuales de alto perfil de Hollywood. Así pues, IRAS produjo Disney Diwali, un cortometraje de 50 segundos que presenta a los personajes clásicos de Disney (el ratón Mickey, Minnie y el pato Donald) en un entorno indio.

Los servicios de producción de IRAS, que se especializa en infografía, efectos visuales y animación estereoscópica en 3D, incluyen conceptos, guiones gráficos, diseños, diagramación, modelos, texturas, animación, iluminación, efectos especiales, posproducción y efectos visuales. Trabaja para clientes internacionales como Walt Disney Studios, Zoic Studios, RVK Studios, XLT Productions, Multi Plane Productions, Pipsqueak Films y Sun Animatics. También fue contratada por organizaciones como el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas y el Ace Development Bank.

El fundador y director general es un nacional nepalí que, antes de volver a Katmandú, trabajó 17 años en Walt Disney Studios, produciendo y supervisando películas como “La bella y la bestia” y “El rey león”. En un viaje a Nepal tuvo contactos con jóvenes locales talentosos que amaban el arte. Ello le motivó a abandonar su carrera en Disney y establecer un estudio en Nepal. Consideró que la tendencia de deslocalización de procesos empresariales y de externalización de la TI en Asia Meridional era una oportunidad para la animación en Nepal. Fundó IRAS junto con dos profesionales nepaleses de amplia experiencia en el sector de la TI y la deslocalización de procesos empresariales.

Las instalaciones de producción actualmente cuentan con 85 artistas y un equipo de apoyo de TI. Además de generar empleo e ingresos, la empresa ha reunido competencias técnicas y conocimientos del exterior. Brinda oportunidades para que jóvenes nepaleses trabajen para el mercado internacional sin abandonar el país.

Aunque en Nepal el costo de mano de obra es bajo, deben abordarse otros aspectos para que la industria de servicios de TI y que utilizan TIC despeguen. Entre las cuestiones fundamentales figuran la estabilidad política, el desarrollo de competencias técnicas y una mejor financiación para empresas nuevas. La formulación y aplicación de una estrategia eficaz para promover a Nepal como destino de deslocalización exigirá una colaboración estrecha entre el Gobierno y las organizaciones del sector y de la sociedad civil pertinentes del país.

Fuente: UNCTAD, sobre la base de la información suministrada por la Comisión de alto nivel para la tecnología de la información de Nepal.

58 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

utilizan TIC aumentaron de menos de 1.000 millones de dólares en 1990 a casi 60.000 millones de dólares en 2009 (Nasscom, 2009). La participación del sector en las exportaciones totales de la India (mercancías y servicios) creció de menos del 4% en 1998 al 16% en 2008, y se prevé que será del 18% al 20% en 2009/10 (Mitra, 2009). En 2008 los servicios de TI y que utili-zan TIC han contribuido al crecimiento del PIB de la India tanto como el sector agrícola28. En Filipinas los ingresos por exportaciones de la deslocalización de procesos empresariales aumentaron de 100 millones de dólares en 2001 a 6.000 millones de dólares en 2008 (Filipinas, Business Processing Association Philippines (BPAP), 2009). Lo cierto es que per cápita, el sector de los servicios de TI y que utilizan TIC de Filipinas es más grande que el de la India (Mitra, 2010).

A pesar del probado potencial de generación de riqueza29, pocos estudios se han centrado en las repercusiones de este sector en la reducción de la pobreza. Entre las posibles maneras de mitigar la pobreza figuran el crecimiento económico general, el empleo directo e indirecto, las remesas de los traba-jadores, los impuestos y la responsabilidad social de las empresas. La mayoría de los datos empíricos que se presentan a continuación se refieren a la India, que tiene la experiencia más amplia y de más larga data en este sector.

a. Empleo directo e indirecto

En los principales países en desarrollo exportadores, el sector de los servicios de TI y que utilizan TIC ha surgido como un generador importante de empleo. En la India el empleo directo en este sector se esti-maba en marzo de 2009 en 2,2 millones de puestos de trabajo, de los cuales 1,7 millones se ocupaban del mercado de exportación (Nasscom, 2009)30. En Filipinas el Gobierno estima que el sector de desloca-lización de procesos empresariales empleó a 400.000 personas en 2008 y las expectativas eran de que esa cifra ascendería a 900.000 a fin de 2010 (Bird y Ernst, 2009; Filipinas, BPAP, 2009).

Además, esta ampliación ha tenido efectos multiplicadores en otras partes de la economía, incluida la generación de más puestos de trabajo. Por ejemplo, en la India se estima que por cada nuevo trabajo en el sector de los servicios de TI o que utilizan TIC se generan otros 3,6 puestos de trabajo indirectos en esferas conexas (Nasscom, 2009 y 2010). Se observó que en Filipinas sucedía algo

similar: cada nuevo puesto de trabajo se traducía en dos o tres nuevos trabajos en otros sectores (Filipinas, BPAP, 2009). Las oportunidades en el sector de la deslocalización de procesos empresariales de TI propiamente dicho incluyen trabajos en el sector formal o informal en el mantenimiento y la seguridad de las instalaciones, el transporte y otros servicios de comunicación, restaurantes, tiendas, la construcción y diversas operaciones comerciales de abastecimiento de pequeña envergadura, así como oportunidades para trabajadores domésticos. Por ejemplo, en Bangalore (India) ha aumentado notablemente el número de sirvientas y trabajadores de la construcción31.

A diferencia de lo que sucede con la producción de bienes de TIC, las personas que buscan empleo en este sector generalmente deben cumplir determina-dos requisitos de conocimientos de idiomas y de TIC y otras competencias técnicas más especializadas para obtener empleo. Así pues, en Filipinas la mayoría de los empleados de los centros de llamadas deben tener por lo menos dos años de enseñanza terciaria, además de excelentes conocimientos de inglés oral y escrito (Bird y Ernst, 2009). En general, las personas que trabajan en el sector de deslocalización de procesos empresariales de TI reciben remuneraciones del 50% al 100% superiores a las de otros trabajos en el sector de los servicios y suelen estar en el quintil de mayores ingresos (Roxas-Chua, 2008). En consecuencia, los obstáculos para la contratación son relativamente elevados, lo que dificulta la contra-tación de personas pobres con poca educación o ninguna. La mayor parte de la generación de empleo directo en el sector de los servicios de TI y que utilizan TIC ha beneficiado a la clase media y no mucho a los muy pobres (Krishna y Brihmadesam, 2006). Las mejores oportunidades para los pobres de obtener empleo directo están en los segmentos que tienen menos obstáculos para el ingreso y remuneraciones más bajas, como el mantenimiento de instalaciones, la seguridad, el transporte y la entrada de datos de bajo nivel. También podría haber mayores posibi-lidades de encontrar empleo en empresas que se ocupan del mercado interno y no del de exportación (Crisil-Nasscom, 2007; Nasscom 2010, entrevistas).

b. ¿Está comenzando a cambiar el alto grado de urbanización?

Una característica común de este sector es la gran concentración en pocas ciudades importantes. En

59CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

la India el 91% de los empleos del sector está en las llamadas primeras ciudades, como Bangalore, Chennai, Hyderabad, Kolkata, Mumbai, la zona de Nueva Delhi y Pune (Nasscom, 2009). En Filipinas, casi el 80% de todas las actividades de deslocalización de procesos empresariales se concentran en la capital, Manila, y sus alrededores. Un resultado de ello ha sido el aumento de la migración hacia las ciudades, que están creciendo rápidamente.

Para que la ampliación del sector de las TIC tenga repercusiones importantes en los pobres de zonas rurales, son importantes los vínculos entre las zonas urbanas y rurales (Tiwari, 2006). Estudios anteriores indican que casi no hay vínculos entre los servicios de TI y que utilizan TIC y la economía rural (Pigato, 2001). No obstante, al igual que en el ejemplo de la fabricación de TIC en China, los trabajadores migratorios suelen remitir cantidades importantes de dinero a sus familiares a cargo, algunos de los cuales viven en comunidades pobres de zonas rurales y municipios pequeños (Desihingkar y Akter, 2009). Además, parece estar aumentando, si bien partiendo de un nivel bajo, el interés de las empresas de buscar oportunidades de externalización también fuera de los principales centros urbanos. Tanto en la India como en Filipinas las empresas han comenzado a extenderse a segundas y terceras ciudades, e incluso algunos servicios que utilizan TIC se han instalado en zonas rurales. Así pues, el Grupo Tata ha afirmado que tiene previsto contratar a 5.000 personas para realizar actividades de deslocalización de procesos empresariales en zonas rurales en los próximos años y otras empresas han informado de planes semejantes32. En la India el empleo en segundas y terceras ciudades ha aumentado el 50% desde 2007, y se prevé que el segmento rural de la deslocalización de procesos empresariales aumentará en más de diez veces hasta 2012. Se estima que en el ejercicio económico 2008/09 la deslocalización de procesos empresariales basada en zonas rurales contribuyó unos 10 millones de dólares en ventas (Nasscom, 2010). Si la ampliación a otras ciudades o a ciudades más pequeñas persiste, podría crear nuevas oportu-nidades de empleo directo e indirecto para los pobres.

c. Ingresos fiscales e iniciativas de responsabilidad social de las empresas

Aunque el sector de los servicios de TI y que utilizan TIC se ha constituido en uno de los principales generadores de empleo e ingresos en la India, su

contribución a los ingresos fiscales gubernamentales sigue siendo moderada. En el ejercicio económico 2008/09, el sector y sus empleados aportaron unos 4.200 millones de dólares en concepto de impuestos (Nasscom, 2010). Como parte de la estrategia guber- namental para promover el sector, desde los comien-zos de la década de 1990 la mayor parte de este sector ha estado exenta del pago del impuesto sobre las sociedades. Los ingresos fiscales son mayormen-te el resultado de los impuestos directos que pagan los empleados. Habida cuenta del nivel de las utili-dades extremadamente elevado alcanzado en los últimos años, se está debatiendo si debe mantenerse la exención impositiva (por ejemplo, Murthy, 2010). Un mayor ingreso fiscal, si se utiliza de manera pru-dente, podría poner a disposición más fondos para inversiones en proyectos de reducción de la pobreza.

Algunas empresas indias y extranjeras que funcionan en este sector en la India han establecido programas de responsabilidad social de las empresas. Las acti- vidades que realizan incluyen educación y capacita-ción, atención de la salud y programas alimentarios para los pobres. En general, las contribuciones del sector al desarrollo social superaron los 50 millones de dólares en el ejercicio económico 2008/09 y prácti-camente las dos terceras partes de las empresas del sector supuestamente realizan actividades en el ámbito social o ambiental (Nasscom, 2010). Por ejemplo, en 2009 el programa “Akshaya Patra Foundations”, auspiciado principalmente por Infosys Technologies y otras empresas, suministró comidas diarias gratuitas a más de 1 millón de niños y tiene previsto llegar a 5 millones de niños en 2020 (Akshaya Patra, 2010). Infosys se ha comprometido a asignar el 1% de sus ingresos brutos totales a beneficencia, principalmente para los pobres (Infosys, 2009). De manera semejante, las actividades de la Fundación Nasscom están destinadas a ayudar a los pobres y otros grupos desfavorecidos (Fundación Nasscom, 2008). En vista del crecimiento permanente de la riqueza de los empresarios del sector de TI y deslocalización de procesos empresariales en la India, se prevé que aumentarán las actividades de beneficencia en el sector (Bain y Company, 2010).

d. El caso de la externalización social

Otra representación de la intersección entre las empresas y la sociedad es el fenómeno relativamente reciente denominado “externalización social”. Se refiere a la asignación de contratos de externalización

60 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

a comunidades pobres de países en desarrollo con la meta explícita de reducir la pobreza o alcanzar otros objetivos de desarrollo socioeconómico (Heeks y Arun, de próxima publicación). Algunas de esas iniciativas entrañan la externalización de servicios de TI o que utilizan TIC. Los gobiernos, el sector privado o las organizaciones de la sociedad civil pueden realizar este tipo de externalización, que es una forma interesante de alentar mayores vínculos entre las zonas rurales y urbanas en el contexto de las TIC. Al igual que en el caso de muchas otras actividades conexas, la India y Filipinas han sido los países pioneros.

En el estado de Kerala (India) el gobierno estatal detectó la necesidad de externalizar algunas de sus actividades de TI con el objeto de promover la computarización y encontrar competencias técnicas de las que no se disponía en las oficinas guberna-mentales (recuadro III.4). Se han observado otros ejemplos en la India, como en Rajastán (recuadro III.5), Filipinas (OrphanIT)33 y Camboya (Digital Divide Data) (Leonard y otros, 2007).

e. Posibles inconvenientes

Desde la perspectiva de la reducción de la pobreza, el número limitado de casos examinados supra ponede relieve las posibles oportunidades de la externa-lización y la deslocalización. No obstante, es evidente que los beneficios para los segmentos pobres de la sociedad no son automáticos. Por ejemplo, no

debería dejarse de lado la preocupación de que la ampliación del sector de servicios de TI y que utilizan TIC en la India se traducirá en un desarrollo más polarizado y desigual (D’Costa, 2003).

En la India la ampliación de este sector también ha tenido ciertos efectos perjudiciales. Ha contribuido a atraer más migrantes de las zonas rurales a las metropolitanas, fomentando el crecimiento de ba- rrios marginales urbanos. Los críticos sociales han argumentado que las personas pobres que han migrado hacia los grandes centros urbanos desde las zonas rurales o ciudades más pequeñas podrían haber estado en una mejor situación si no se hubie-ran trasladado, pues se perjudican en cuanto a las interacciones sociales y otros aspectos importantes de la calidad de vida en general34. La tendencia men-cionada supra de empresas que prestan servicios que utilizan TIC fuera de los centros urbanos podría llevar a algunas personas a buscar oportunidades e trabajo locales y no migrar a las zonas urbanas.

Además, la ampliación del sector se ha traducido en un aumento de los precios de la tierra, la vivien- da y distintos servicios. En algunos casos también se ha quitado la tierra a los pobres, indemnizán-dolos por debajo de los valores de mercado (Benjamin, 2000; Dittrich, 2007). Así pues, los pobres urbanos que viven en sitios centrales se ven obligados a trasladarse a lugares más alejados o menos atractivos en que la tierra, la vivienda y otros servicios son más asequibles35. Por último, algunos observadores señalaron que el rápido cambio

Recuadro III.4. Externalización social en el estado de Kerala

En lugar de dirigirse al sector privado, el gobierno estatal de Kerala (India) optó por respaldar la creación de empresas sociales orientadas a la TI como parte de su estrategia de erradicación de la pobreza. El proyecto comenzó en 1999 con un par de empresas piloto, en las cuales se reunió a un grupo de diez mujeres desempleadas de hogares que vivían por debajo del umbral de pobreza para que establecieran una empresa social. Las mujeres debían tener ciertas competencias técnicas y poder invertir por lo menos 30 dólares. El gobierno suministró una subvención por un valor equivalente a diez veces la inversión del grupo y luego le ayudó a obtener otros préstamos bancarios, cuando fue necesario. Desde 1999 se han formado más de 200 empresas de este tipo para suministrar capacitación en TI, ingreso de datos, digitalización o montaje y mantenimiento de computadoras personales.

Los resultados son prometedores. Una evaluación a fondo de los efectos en materia de reducción de la pobreza derivados de trabajar en estas empresas determinó que las mujeres de que se trata obtuvieron beneficios en todos los aspectos de los medios de subsistencia. Informaron de aumentos de sus ingresos equivalentes a un promedio del 43% de la renta de los hogares (capital financiero); todas las mujeres adquirieron nuevas competencias técnicas y empresarias (capital humano); el 90% había invertido en capital físico, como oro, vivienda y equipo (activos físicos); el 96% podía demostrar que tenía un mejor capital social en materia de vínculos con empresas, la comunidad y/o institucionales (capital social); todas informaron de un aumento de la autoestima y dos terceras partes de mayor respeto, reconocimiento y aceptación en sus familias y comunidades (capital político/empoderamiento).

Fuente: Heeks y Arun, de próxima publicación.

61CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

Recuadro III.5. Oportunidades de deslocalización de procesos empresariales para mujeres de zonas ruralesde la India: el caso de Source for Change

El aumento de la demanda de servicios de deslocalización de procesos empresariales en la India está generando nuevos empleos fuera de las zonas metropolitanas. En el Estado occidental de Rajastán, algunas mujeres de zonas rurales de escasa educación obtienen nuevos ingresos derivados de oportunidades de empleo en el sector de la deslocalización de procesos empresariales. Desde 2007 la empresa Source of Change presta servicios que utilizan TIC a clientes de otras partes de la India y del exterior.

Source for Change se fundó con la idea de que pueden lograrse valores sociales por medio del mercado privado. Presta servicios de deslocalización de procesos empresariales en su centro de ingreso de datos en Bagar, una ciudad de 10.000 habitantes, la mayoría de los cuales habla sólo hindi o rajastani. Bagar tiene una de las tasas de asistencia escolar femenina más baja de la India. Esta empresa rural sólo de mujeres aborda las necesidades tanto empresariales como sociales. Presta servicios a sus clientes compitiendo en el mercado con servicios de alta calidad, como ingreso de datos, investigaciones en la Web y servicios de llamadas en los idiomas locales. Ha brindado a algunas mujeres la oportunidad de adquirir conocimientos tecnológicos y empleo en un sitio que tenía pocas opciones de este tipo.

La empresa entrevistó a 27 mujeres y contrató a las 10 mejores candidatas. Tras dos meses de capacitación en idioma inglés y conocimientos de computación comenzaron a trabajar como asociadas en los procesos empresariales. Para ser admitidas en el programa de capacitación, las mujeres debían haber completado el 10º grado en la escuela. También debían aprobar un examen de escritura en inglés, pensamiento crítico, resolución de problemas y profesionalismo.

La oficina tiene 25 computadoras y un servidor. Bharat Sanchar Nigam Ltd. (BSNL) presta servicios de Internet, por medio de los cuales la empresa tiene acceso de banda ancha a Internet a una velocidad de 1,2 Mbps. El suministro de electricidad es fiable de 20 a 22 horas por día. Si falla durante las horas de trabajo, un generador garantiza el trabajo sin interrupciones.

Desde principios de 2010 el número de empleadas ha llegado a 25 en Bagar y hay planes para seguir creciendo. Source for Change se propone tener 500 empleadas a fin de 2012 y espera poder ofrecer algún día distintas carreras profesionales basadas en la TI a unas 5.000 mujeres de la India. La idea es establecer más centros pequeños en otras zonas rurales. La empresa se propone desarrollar un sistema basado en una estructura radial de centros con entre 30 y 50 empleadas cada uno. Mediante esta configuración, los distintos centros deberían poder compartir recursos. Así pues, un especialista en TI podría prestar servicios a varios centros.

El éxito de Source for Change ha logrado que los habitantes de Bagar acepten el concepto radical de que mujeres rurales presten servicios de TI de alta calidad. Uno de los desafíos con que se ha enfrentado la empresa ha sido la falta de confianza general de los clientes de las zonas urbanas de que podían prestarse servicios de deslocalización de procesos empresariales desde sitios rurales. A pesar del escepticismo, se han encontrado clientes tanto en la India como en el extranjero. A 2010, entre los principales clientes de Source for Change figuraban Pratham (India), la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) y Piramal Water (India)a.

El trabajo en Source for Change ha proporcionado a estas mujeres una situación social más firme en sus familias y comunidades. Al principio la población local de Bagar manifestó su escepticismo respecto de que las mujeres pudieran desempeñar tareas que utilizaban TI. Las empleadas de la empresa pronto pasaron de la condición de rarezas a la de dirigentes comunitarios. Además, es más probable que las mujeres inviertan sus ingresos en beneficio de sus familias a que lo hagan los hombres.

La experiencia de Source for Change indica que hay margen para más deslocalizaciones de procesos empresariales basados en zonas rurales. Los responsables de las políticas deberían identificar los obstáculos que deben superarse para fomentar la difusión de la deslocalización de procesos empresariales en las zonas rurales.

Fuente: UNCTAD, basado en una entrevista con la empresa.a Pratham es una ONG importante que se ocupa de impartir educación de calidad a niños desfavorecidos de la India. Piramal Water

Private Limited es una empresa social que elabora soluciones sostenibles de abastecimiento de agua potable para poblaciones rurales y urbanas de la India.

del contexto socioeconómico impulsado por la ampliación del sector de TI y la deslocalización de procesos empresariales en determinadas ciudades de la India ha dado lugar a la preponderancia del comportamiento individual destinado a maximizar el rendimiento y a la erosión de los lazos y sistemas de valores comunitarios (Raghunathan, 2006).

3. ConclusionesLa externalización y la deslocalización de servicios aún están en una etapa incipiente en la mayoría de los países en desarrollo. No obstante, muchos gobier- nos prestan atención a estos fenómenos y ansían aprovechar las oportunidades creadas por la mejora

62 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

de la conectividad de banda ancha. En general, debido a las complejas competencias técnicas requeridas para la producción de servicios cone-xos, las oportunidades que tienen los pobres para ingresar en este sector son escasas. La mayoría de las actividades de los principales proveedores en los países en desarrollo se ha concentrado en unas pocas zonas urbanas.

Los pobres cuyos medios de subsistencia tienen mayores posibilidades de verse afectados por los servicios de TI y que utilizan TIC son los que viven en las ciudades principales o sus periferias urbanas (o que están dispuestas a migrar a una gran ciudad) y los que han recibido al menos la enseñanza básica y tienen conocimientos de inglés. Los segmentos de la población que tienen poca probabilidad, o ninguna, de beneficiarse directamente son los analfabetos y los marginados culturalmente o por otros motivos en la sociedad moderna. Probablemente los efectos más importantes en los pobres a corto plazo sean los relacionados con la creación indirecta de empleo y otras repercusiones secundarias del creciente sector de servicios de TIC.

Cabe destacar algunos acontecimientos recientes que pueden tener interés para los pobres. Primero, tanto en la India como en Filipinas hay una tenden-cia entre las empresas de considerar la posibilidad de instalarse en segundas y terceras ciudades. Esto podría aumentar la probabilidad de influir directa-mente sobre más personas. Segundo, hay ejemplos de servicios de deslocalización de procesos empre-sariales que se están estableciendo en algunas zonas rurales. Esto reviste particular interés en vista del hecho de que la mayor parte de los pobres vive en esas zonas. No obstante, como lo ilustra la empresa dirigida por mujeres Source for Change, para tener éxito las empresas basadas en zonas rurales deben superar los prejuicios existentes y demostrar a los posibles clientes que es posible prestar servicios de alta calidad desde un sitio rural. Tercero, la tendencia a la externalización social es prometedora. Aunque aún tiene escasa envergadura, los gobiernos y otros interesados podrían considerar la externalización social como una herramienta para el desarrollo.

Para reducir el riesgo de polarización y tensiones sociales relacionadas con el aumento de las dispa-ridades salariales, los responsables de las políticas pueden centrarse en el fomento de la capacidad, el despliegue de infraestructura y el análisis de las formas posibles de catalizar el surgimiento de empre-

sas que pueden prestar servicios externalizados a clientes potenciales públicos y privados y presentarse como proveedores de la deslocalización de procesos empresariales. Las personas que trabajan en este tipo de empresa, especialmente en servicios de TI, tienen la posibilidad de perfeccionar competen-cias técnicas muy demandadas por la sociedad. Asimismo, hay datos que indican que trabajar en este sector ha contribuido al empoderamiento y a una mejora de la condición social en la comunidad local. Por último, los gobiernos también deben conocer las dificultades que entraña ingresar en este mercado. Si bien hay oportunidades claras, pues la tendencia probablemente incremente su alcance y enverga-dura, para tener éxito los países deben cumplir requi- sitos rigurosos en materia de calidad y costo de la infraestructura, disponibilidad de competencias téc- nicas y marco reglamentario.

D. Microempresas de TIC y el sector informal

Como se señaló en el capítulo I, la mayoría de los pobres actúa o trabaja en empresas pequeñas y microempresas, también en el sector informal36. Las microempresas37 brindan numerosos puestos de trabajo en muchos países en desarrollo, en particular para las personas de los segmentos pobres de la sociedad (Mead y Liedholm, 1998). Sirven de red de seguridad básica al proveer ingresos reducidos y trabajos, complementando el sector formal. Por lo general las microempresas se ocupan del comercio en pequeña escala de productos y se relacionan con pequeñas agrupaciones de producción indus-trial (Brown, 2006; Nadvi y Schmitz, 1999). En años recientes han surgido nuevas microempresas en torno de las TIC en los países en desarrollo (Foster y Heeks, 2010). Esta tendencia podría tener efectos conside-rables en el desarrollo económico y la mitigación de la pobreza. En este contexto, por “microempresas de TIC” se entiende las empresas para las cuales las TIC son un elemento fundamental para la venta de nuevos productos y servicios38. Algunos ejemplos son los ecosistemas locales de servicios y vendedores de telefonía móvil, los proveedores de telecomunicacio-nes internacionales y de tecnología de transmisión de voz por Internet (VoIP), los cibercafés, la capacita- ción en TI y los servicios de reparación de TIC. Algunos de éstos recaen claramente en la definición del sector de las TIC (secc. A) mientras que otros tal vez no.

63CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

Las microempresas de TIC tienen potencial gracias a su capacidad de modificar los servicios e innovar debido a la flexibilidad y la posibilidad de reconfigu-ración propia de los productos de las TIC. Aunque su potencial es semejante al de otras microempre-sas, la naturaleza flexible y dinámica de las TIC les brinda más posibilidades de supervivencia adaptati-va y crecimiento dinámico a partir de sus orígenes, a menudo humildes. Los empresarios del sector infor-mal probablemente se encuentren en mejor posición para comprender y satisfacer las necesidades de los grupos más pobres. Además, hay muchos ejemplos de mujeres que han obtenido nuevos medios de subsistencia en microempresas de TIC (véase, por ejemplo, Arun y otros, 2005).

1. La ampliación de las microempresas de TIC

Han surgido distintas oportunidades de empleo nue-vas en microempresas como resultado del crecimien-to del uso de las TIC, en particular la revolución de los teléfonos móviles. No obstante, es difícil medir la magnitud de los nuevos empleos generados. En los países en desarrollo en muchos casos no se informa de esta actividad industrial, especialmente porque gran parte de ésta tiene lugar en el sector informal. Los datos sistemáticos sobre este fenómeno suelen ser escasos, pero se cuenta con cada vez más datos anecdóticos.

Una estimación del sector de las telecomunicacio-nes en el Pakistán indicó que éste había generado unos 1,4 millones de puestos de trabajo (Autoridad de Telecomunicaciones del Pakistán, 2007). Sólo 12.000 de estos puestos eran empleos directos en las empresas operadoras de telefonía móvil. Aproxi- madamente 270.000 se clasificaron como trabajos de telefonía móvil “indirectos” e incluían la instala-ción, la venta al por menor y la reparación; y 450.000 como trabajos “inducidos” por la telefonía móvil (es decir, teniendo en cuenta las repercusiones más amplias). De los puestos de trabajo restantes, 480.000 guardaban relación con teléfonos públicos y 120.000 con la telefonía de larga distancia. Si bien se desconoce la proporción exacta de microempre-sas, aproximadamente el 70% del total, unas 900.000, eran operadoras de teléfonos públicos y vendedoras de tiempo de utilización de teléfonos móviles del tipo que hay en las comunidades pobres (Autoridad de Telecomunicaciones del Pakistán, 2007). Según otro estudio, una sexta parte de todas las nuevas

empresas registradas en Ciudad de Benin (Nigeria) eran microempresas relacionadas con computadoras personales e Internet, es decir, entre otras cosas, con capacitación en TI, programas informáticos, servicios de Internet y cibercafés (Agboma, 2010). Sin embargo no está claro cuántos de los empresarios y empleados provienen de comunidades pobres39. En algunos microestudios del barrio marginal urba-no de Mumbai (India) se ha registrado una amplia gama de empresas basadas en TIC que se ocupan de actividades muy diversas (Rangaswamy y Nair, 2010: 9):

“Se podría decir que en el barrio marginal hay unas 20 instalaciones de montaje y reparación de computadoras personales, 17 agentes en línea que se ocupan principalmente de emitir pasajes de tren y del pago electrónico de servicios públicos y más de 100 tiendas de teléfonos móviles, algunas que venden tarjetas de prepago de poco valor y otras teléfonos y accesorios, y un 50% de éstas pasan luego a ser empresas de reparación y servicio de equipos y programas informáticos.”

El sector de telefonía móvil probablemente sea la fuente más dinámica de microempresas de TIC. En muchas partes del mundo en desarrollo, han surgido ecosistemas de empresarios de telefonía móvil para satisfacer la demanda local de teléfonos móviles y aplicaciones y servicios conexos. En muchas ciuda-des proliferan las tiendas y los puestos de mercado que venden teléfonos móviles nuevos y usados; quioscos que ofrecen aplicaciones, tonos de llama-da, fondos de pantalla y contenido para teléfonos móviles, y servicios como instalación y configuración; servicios de reparación de equipos que van desde el reemplazo de componentes y la soldadura de circui-tos electrónicos hasta la regrabación (reflashing) de teléfonos en un idioma diferente; y reparadores que dependen de redes sociales informales para intercambiar conocimientos sobre fallas comunes y técnicas de reparación (Chipchase, 2009). En países de renta baja muchas personas trabajan en la venta callejera de tiempo de utilización de teléfonos móviles. Estos servicios pueden desempeñar un papel importante para sostener el uso de las TIC, especialmente en los segmentos pobres de la sociedad. En algunos países las microempresas de TIC también han contribuido a la ampliación de la conectividad a zonas remotas que los operadores establecidos no cubrían.

64 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Según el Banco Grameen, a fines de 2008 había más de 350.000 “señoras del teléfono” en las aldeas de Bangladesh40. El ingreso adicional proveniente de la venta de servicios de telefonía y de Internet por conducto del sistema de recarga electrónica de las señoras del teléfono en las aldeas en un determinado momento fue casi el doble que el ingreso nacional per cápita. En ciertas etapas del proyecto estas mujeres tenían un ingreso promedio de 300 dólares por año, equivalente en promedio al 24% del ingreso anual de sus hogares (Richardson y otros, 2000). Algo semejante se ha observado en otros países, incluidos Ghana (Sey, 2008) y Uganda (Kyomuhendo-Bantebya, 2009). Sin embargo, como se describe más abajo, la sostenibilidad de este modelo de negocios se ha visto socavada gradualmente por la rápida difusión de los teléfonos móviles.

En Kenya el dinero móvil está generando empleo y una nueva fuente de ingresos tanto en las zonas urbanas como las rurales. El sistema M-PESA permite el depósito y la transferencia de dinero por conducto de agentes que muchas veces son pequeñas tien-das que también tienen otras actividades de venta al por menor. Como se mencionó en el capítulo II, en abril de 2010 había unos 18.000 agentes M-PESA en Kenya41. Éstos cobran una comisión por facilitar las operaciones de dinero móvil. Según un estudio de los vendedores al por menor del sistema M-PESA en Kenya occidental, esta actividad significó ingre- sos diarios adicionales después de impuestos de 5 dólares en tiendas rurales y de 30 dólares en el caso de una tienda urbana en el centro de una ciudad (Eijkman, Kendal y Mas, 2010). Estas cantidades constituyen una fuente adicional de ingresos impor-tante en una región relativamente pobre. Cabe desta- car que el mismo estudio determinó que las operacio-nes de dinero móvil generalmente se traducían en corrientes netas de efectivo de los centros urbanos a las zonas rurales, es decir de las regiones más ricas a las más pobres.

2. Características de las microempresas de TIC

a. Uso de estrategias especializadaspara competir

Las microempresas de TIC suelen satisfacer una necesidad que las empresas grandes del sector formal no atienden bien. En lugar de competir, en general hay un grado de coexistencia y complemen-

tariedad entre los proveedores de servicios formales e informales. Así pues, en la República Bolivariana de Venezuela los cibercentros informales (Lugo y Sampson, 2008) venden tarjetas de telefonía móvil, teléfonos y accesorios, y prestan servicios de repa- ración y desbloqueo. Empresarios a nivel individual u organizaciones pequeñas que por distintas razo- nes actúan en esector informal prestan los servicios.Estas microempresas se conectan activamente con el ecosistema local, lo cual les permite prestar servicios aun cuando no tienen las competencias técnicas, así como utilizar redes interconectadas deventas al por mayor cuando es necesario. Con frecuencia, los centros están ubicados cerca de los negocios formales de telefonía móvil de propiedad del gobierno (CANTV). Muchos de los cibercentros informales explotan mercados especializados (Lugo y Sampson, 2008), diferenciándose mediante la provisión de modificaciones y servicios adaptados a las necesidades de un segmento determinado de la población.

Los empresarios informales de telefonía móvil también ofrecen ventajas de precio respecto de otros establecimientos de venta más formales. Esto se logra, por ejemplo, dividiendo productos en partes más pequeñas, como las recargas de teléfonos, para ajustarse mejor a la disponibilidad de efectivo de los clientes menos prósperos (Rangaswamy, 2009b) o suministrando alternativas más económicas a los productos formales, por ejemplo, vendiendo teléfonos chinos sin marca (Rangaswamy, 2009b). En Mumbai (India) se ha observado que algunos proveedores establecidos protegen su reputación evitando determinadas actividades, como el suminis-tro de teléfonos pirateados, y apelan a “asociados” informales (Rangaswamy, 2009a). De manera seme-jante, en Indonesia las microempresas de repara-ción ofrecen servicios de modificación de la parte interna de los teléfonos móviles para que los clientes puedan utilizar tarjetas SIM duales con el objeto de reducir los costos de las llamadas (Barendregt, 2008; Chipchase, 2009).

Así pues, los sectores informal y formal parecen coexistir en un equilibrio inestable de coordinación y competencia, en que uno ejerce influencia sobre el crecimiento del otro (Ilahiane y Sherry, 2008). Las conexiones entre las grandes empresas formales y las microempresas de TIC pueden brindar bene- ficios potenciales a ambas partes. A largo plazo, las innovaciones locales realizadas por las microempre-

65CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

sas pueden utilizarse en contextos más amplios y competir con las capacidades desarrolladas en segmentos del mercado más sofisticados (London y Hart, 2004). Por ejemplo, en los países en desarrollo las empresas formales de telefonía móvil emplean cada vez más a operadores callejeros de teléfonos. Éstos brindan un nicho orientado al cliente que se origina en el sector informal (Sey, 2008). Del mismo modo, los teléfonos móviles con tarjetas SIM duales, inicialmente incorporadas en las tiendas de repara- ción de telefonía móvil informales, se están convir-tiendo en artículos comerciales, producidos por empresas transnacionales como Nokia y Samsung (Chipchase, 2009). Los servicios de dinero móvil también surgieron de sistemas informales de transferencia de dinero elaborados en países en desarrollo (Donner, 2007a; Tall, 2004; Chipchase y Tulusan, 2007).

Las empresas transnacionales mundiales, como Nokia y Vodacom, y los operadores de telecomuni-caciones móviles, como Gamcel y Grameen Phone, colaboran con las microempresas de TIC en los países en desarrollo, permitiendo la innovación y adapta-ción local de los modelos de negocio (Rangaswamy, 2008; Chipchase, 2009; Chipchase y Tulusan, 2007). En Ghana, las microempresas de operadores de teléfonos públicos móviles ayudaron a descubrir una demanda de usuarios de muy bajo consumo que no se conocía hasta entonces y contribuyeron así a ampliar la conectividad móvil a partes remotas de la población (Sey, 2008)42. En cierto sentido, puede decirse que las grandes empresas formales impulsan (y empoderan) a las empresas que surgen localmente, aunque actúan de manera diferente.

Al mismo tiempo, también hay una opinión más crítica del potencial de las microempresas de TIC, en particular en relación con sus cadenas de abastecimiento. En las cadenas de valor que incluyen tanto participantes formales como informales, los asociados más grandes suelen quedarse con la mayoría de las utilidades, limitando así el potencial de transformación de los microempresarios pobres. Aún hay pocos datos empíricos más allá de los anecdóticos que demuestren que se reduce la pobreza en los segmentos inferiores de la pirámide (London, 2007). A largo plazo las vías de crecimiento de los empresarios de telefonía móvil y otras TIC podrían ser limitadas y los empresarios mantenerse en una situación marginal.

b. Oportunidades de ingreso, crecimiento y perfeccionamiento

Desde la perspectiva de las contribuciones a la mitigación de la pobreza, un aspecto importante de las microempresas de TIC es que los obstáculos para el ingreso en el mercado y los conocimientos especializados necesarios suelen ser muy pocos. Los empresarios que actúan en el sector de telefonía móvil tienen diversas vías de ingreso, que muchas veces pueden guardar relación con otras industrias de TIC o con actividades paralelas en que se utilizan conjuntos de conocimientos técnicos semejantes. Las personas que tienen pocos conocimientos y competencias formales pueden realizar los trabajos más sencillos de vender y distribuir tarjetas de telefonía móvil. Por ejemplo, en Gambia se brindó la oportunidad a mendigos callejeros con discapaci-dad de trabajar para Gamcel, uno de los operadores de telefonía móvil (recuadro III.6).

Las personas que ingresan en el sector de la telefo-nía móvil tienen distintos orígenes. Se informó de que en la República Bolivariana de Venezuela estos empresarios de telefonía móvil muchas veces eran ex trabajadores de TI desempleados (Lugo y Sampson, 2008). En la India muchos vendedores de telefonía móvil provienen de las industrias de reparación de productos electrónicos y la distribución de medios de comunicación que proliferaban en la década de 1990 (Sundaram, 2009). En Marruecos hay datos que indican que algunos empresarios están pasando del sector de reparación de automotores al de la telefonía móvil (Ilahiane y Sherry, 2008) y en China hay muchas conexiones entre las empresas de telefonía móvil shanzai y las empresas chinas de la parte inferior de la cadena de abastecimiento de teléfonos móviles de las empresas transnacionales (Wu y Zhang, 2009).

Muchas microempresas de telefonía móvil trabajan también en otros sectores, particularmente en el reacondicionamiento y la reparación de computado-ras personales, la capacitación en competencias técnicas, la distribución de medios de comunica-ción y los servicios de fotografía (Sundaram, 2009; Rangaswamy, 2008 y 2009b; Lugo y Sampson, 2008). En parte, esto refleja la diversificación característica de los empresarios del sector informal, que conocen bien sus vulnerabilidades y procuran reducirlas distribuyendo los riesgos. El agrupamiento en torno de la telefonía móvil suele superponerse con otros sectores, muchos de los cuales guardan relación con las TIC. Los empresarios deben tener la capacidad

66 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

de pasar rápidamente de una actividad de TIC a otra a medida que surgen amenazas u oportunida-des (Foster y Heeks, 2010). Más aún, sólo pueden sobrevivir gracias a las adaptaciones destinadas a satisfacer demandas especiales (Rangaswamy y Bombay, 2007). Las microempresas de TIC suelen tener utilidades pequeñas. Actualmente, los propieta-rios de cibercafés no obtienen grandes utilidades de sus actividades relacionadas con las TIC, las consi- deran una actividad paralela a otras actividades empresariales o productos (como la venta de libros o el comercio familiar). En Mumbai las microempre-sas de TIC están articuladas como una inversión

más riesgosa para el futuro que genera utilidades insuficientes para vivir de ellas en el presente (Rangaswamy, 2008).

Las mejoras financieras pueden traer aparejados efectos secundarios tanto positivos como negativos. Por ejemplo, en un estudio de mujeres que dirigen empresas de teléfonos públicos móviles en Uganda, todos los casos estudiados mostraron un éxito finan-ciero notable (Kyomuhendo-Bantebya, 2009). Todas las mujeres participantes informaron no sólo de un aumento de la capacidad para satisfacer los gastos domésticos, personales y de otro tipo, sino también para ahorrar y reinvertir en el negocio. Las mujeres

Recuadro III.6. La ubicación: el papel de las personas con discapacidad en el sector de telefonía móvil en Gambia

Gambia es un país menos adelantado de África Occidental de 1,7 millones de habitantes, de los cuales una tercera parte vive por debajo del umbral de pobreza de 1,25 dólares por día (cuadro I.1 del anexo). En 2008 la penetración de la telefonía móvil era aproximadamente del 70% (UIT, 2010). En esta pequeña economía, personas con discapacidad que antes mendigaban en las calles han encontrado empleo en el sector de la telefonía móvil, lo que se tradujo en efectos tangibles en su situación de pobreza.

Muchas personas con discapacidad de Gambia se ven obligadas a mendigar en la calle. Principalmente debido a los sitios específicos de destino de los turistas, conocen las “buenas ubicaciones” para mendigar. Uno de los operadores de telefonía móvil del país, Gamcel, reconoció sus ubicaciones potencialmente favorables y les ofreció la oportunidad de empleo a tiempo parcial vendiendo tarjetas SIM. Se les proveyó de sombrillas con el logotipo de Gamcel para mostrar que eran “revendedores autorizados” de abonos y recarga de teléfonos de Gamcel.

Los ex mendigos tenían distintas discapacidades graves. Algunos eran ciegos y a otros les faltaban las piernas. En razón de sus discapacidades, eran blanco fácil de los ladrones. Como particulares con discapacidad de baja condición social no recibían mucha protección policial. La empresa de telecomunicaciones se dirigió al departamento de policía y solicitó que se extendiera protección a los nuevos miembros de la “red de distribución” de Gamcel. Casi de la noche a la mañana, después de algunas detenciones y sentencias de prisión muy publicitadas, los delitos contra las personas con discapacidad prácticamente desaparecieron.

En poco tiempo los ex mendigos con discapacidad obtuvieron una clientela regular en sus respectivas ubicaciones. Por estar acostumbrados a mendigar durante muchas horas, estaban dispuestos a atender a sus clientes hasta bien entrada la noche.

Asimismo, establecieron su propia organización a la que pagaban cuotas y que ahora ofrece, por ejemplo, un sistema básico de servicios sociales que puede ayudarlos a sufragar los costos de fallecimiento y entierro de los miembros.

La situación ha mejorado de varias maneras. Primero, si bien en la mayoría de los casos este tipo de microempleo podría considerarse en el mejor de los casos como un trabajo a jornada parcial para obtener ingresos complementarios, contribuyó a que estas personas con discapacidad tuvieran ingresos superiores a la media nacional. Ahora ganan más de 1 dólar por día en comisiones. Segundo, pueden permitirse sus propios teléfonos, lo que les permite conectarse con otros usuarios de teléfonos. Tercero, ahora tienen una “voz” propia y protección policial, lo cual reduce el riesgo de ataques en la calle. De resultas de ello, ha mejorado su libertad. Por último, la nueva asociación cuida de sus intereses y contribuye a establecer la estructura básica de un sistema de protección social.

Lo que es aun más importante, estos ex mendigos han obtenido empleo y adquirido un sentido de su propia valía. El trabajo les ha brindado sentimientos de orgullo y autoestima. En su calidad de distribuidores autorizados y miem-bros de una organización nacional y por su mejor condición económica e ingresos superiores a la media nacio- nal, se sienten empoderados para participar en la sociedad. Una actividad sencilla como vender abonos de telefo- nía móvil les ha ayudado a reducir la pobreza desde la perspectiva económica, de medios de subsistencia y de competencias.

Fuente: Ahonen, 2009.

67CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

estaban empoderadas, en el sentido de que tenían más oportunidades para tomar decisiones estratégi-cas sobre sus vidas. Al mismo tiempo, el éxito en los negocios generó tensión entre los cónyuges, pues los esposos sentían que se socavaba su identidad y condición social. La forma en que las distintas mujeres trataban esta situación definía su sentido de empoderamiento.

Si se dan las condiciones adecuadas, los ecosiste- mas de telefonía móvil pueden actuar como vías más generalizadas para el desarrollo económico a más largo plazo y la creación de capacidad tecnológica y no sólo como ayuda para unos pocos empresarios aislados. Habida cuenta de los escasos obstáculos para el ingreso, las personas pueden aprender y asumir posiciones de mayor valor una vez dentro del mercado. Por ejemplo, en la India este aumento de los conocimientos y las competencias técnicas tiene lugar por medio del trabajo como aprendices, de amigos o de pequeños empresarios no certifica-dos que imparten capacitación (Rangaswamy, 2008; Rangaswamy y Kumar, 2008; Rangaswamy, 2009b; Chipchase, 2009). En el barrio marginal de Mumbai se han observado distintos ejemplos de empresas que cambian y combinan servicios según factores como las competencias técnicas, los recursos y las demandas del mercado (Rangaswamy y Nair, 2010: 10):

“Una tienda general comenzó un servicio de recarga de teléfonos móviles y luego siguió con la venta de teléfonos, accesorios y servicios de reparación, abandonando el negocio original. Del mismo modo, varias empresas que comenzaron con la venta de recargas de teléfonos móviles de las más de 100 que había, pasaron a ofrecer la gama entera de opciones de recarga de teléfonos móviles, teléfonos, accesorios y reparación de equipos.”

Además, algunas empresas de computadoras perso-nales han logrado agregar valor a sus operaciones (ibíd.: 20):

“Las empresas que adquieren conocimientos especializados de computación más complejos, como la reparación y el servicio, y los institutos de capacitación evolucionaron y se convirtieron en centros de servicio pequeños aunque localmente importantes para los consumidores y en centros de empleo y adquisición de conocimientos especializados.”

Los casos de más éxito de mejora están relaciona-dos con las microempresas de TIC en entornos urba-nos. Ello se debe a que estas empresas dependen en gran medida de conexiones complejas entre organi-zaciones y la eficiencia relativa de las conexiones y las corrientes en las redes locales que hay en esos lugares. Esto se aplica tanto a las conexiones entre empresas semejantes y las que permiten el movimiento de bienes, servicios y otros recursos a lo largo de la cadena de valor empresarial. En particular, los “otros recursos” incluyen los conocimientos que permiten a los microempresarios identificar nuevas oportunidades y amenazas, atender adecuadamente a sus clientes y resolver problemas, a veces de forma colectiva. Habida cuenta de la proximidad y la informalidad de las conexiones, éstas pueden considerarse tanto redes sociales como comerciales.

En cambio, los empresarios de telefonía móvil con sede en zonas rurales podrían tener menos vías para mejorar, pues están menos interconectados y las oportunidades de diversificación son más limitadas. El proyecto de telefonía rural en Bangladesh se estructuró inicialmente como modelo viable de desarrollo rural por conducto de la propiedad del teléfono. Ello parece haber sido así para las “señoras del teléfono” que obtuvieron créditos del Banco Grameen primero e iniciaron empresas de teléfonos (Aminuzzaman y otros, 2003). No obstante, los cambios en el mercado de telefonía móvil (el aumento del número de señoras del teléfono y el salto de teléfonos compartidos a individuales en las zonas rurales) han hecho que estos sistemas fuesen menos viables como empresas a lo largo del tiempo (Shaffer, 2007). Los operadores de teléfonos públi-cos móviles en Ghana (Sey, 2008) y Uganda (Burrell, 2008) hicieron frente a problemas semejantes43. La observación de un operador de telefonía en una aldea de Uganda es representativa (Burrel, 2008: 14):

“Solía tener más de 100 clientes por día en este teléfono rural sólo en la red de MTN. Venían de distintas zonas para hablar por teléfono, pero desde que instalaron la red Celtel la gente comenzó a comprar teléfonos en la aldea y se redujo el número de mis clientes; ya no tengo tantos como antes.”

Hay pocas pruebas de que las señoras del teléfo-no hayan podido pasar a nuevos mercados espe-cializados como se ha descrito en el caso de los empresarios de telefonía móvil en determinados en-tornos urbanos. Se ha sugerido que estas señoras

68 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

generalmente eran las propietarias de los teléfonos aunque no sus operadores, debido a cuestiones de género (Aminuzzaman y otros, 2003; Kyomuhendo-Bantebya, 2009). Ello podría estar vinculado a la falta de conocimientos y conexiones; factores estos que han permitido a otros microempresarios de TIC, tal vez en particular a los de zonas urbanas, a cambiar el rumbo cuando fue necesario.

En general, las microempresas son extremadamen- te volátiles, pues les afectan los medios de subsis-tencia de los empresarios, las instituciones locales y el aumento de la competencia (Mead y Liedholm, 1998). Además, el sector de las microempresas de TIC también debe afrontar los cambios de las tendencias y las políticas en relación con la tecnología y la competencia. Si bien es posible que una microempresa de TIC encuentre un modelo o una combinación de modelos satisfactorios en un determinado momento, es importante que sea dinámica y pueda evolucionar en respuesta a los cambios del entorno que la rodea. Por ello, las competencias y la resiliencia de los empresarios y su adaptabilidad son factores determinantes de su éxito, incluso de su supervivencia.

E. Observaciones finales

Un sector de TIC en expansión ofrece tanto nuevas oportunidades como riesgos potenciales para los pobres. Aunque muy pocos estudios empíricos han examinado esta cuestión, y la mayoría de los que lo han hecho son microestudios, los datos de que se dispone indican que las contribuciones del sector de las TIC a la mitigación de la pobreza dependen de la naturaleza de las actividades de que se trata. El mar-co conceptual descrito en el capítulo I destacó que la participación directa de los pobres en la producción de bienes y servicios de TIC podía tener efectos positivos en sus medios de subsistencia. Por otra parte, también hizo hincapié en que la participación directa probablemente fuera relativamente restrin-gida en cuanto al número de personas de que se trata. El análisis realizado en este capítulo respalda esta idea.

Dentro del propio sector de las TIC hay distintas formas en las que pueden participar los pobres. El sector manufacturero de TIC se caracteriza por una concentración elevada de la producción y las

exportaciones mundiales, economías de escala importantes y obstáculos importantes al ingreso de nuevos países o empresas en los mercados. No obstante, la información disponible, en particular en el caso de China, indica que el crecimiento de la fabricación de TIC ha contribuido a generar millones de puestos de trabajo para trabajadores migratorios e importantes transferencias de fondos de las zonas urbanas a las rurales. En general, no hay muchos obstáculos para el ingreso de nuevos trabajadores en las actividades de fabricación de bajo nivel. El principal obstáculo a que hace frente la mayoría de los países de bajos ingresos para explotar con éxito la fabricación de productos de TIC con el objeto de reducir la pobreza guarda relación con las exigencias rigurosas que deben satisfacer-se desde una perspectiva logística y las grandes economías de escala en la producción.

En el caso de la externalización y la deslocalización de los servicios de TI y que utilizan TIC, relativamente pocos países han tenido éxito hasta ahora en desa-rrollar actividades de envergadura. Además, los casos de la India y Filipinas sugieren que deben cumplirse ciertos requisitos en materia de compe-tencias técnicas para que los trabajadores puedan incorporarse en el sector. Si bien la mayor parte de la generación de empleo directo e indirecto ha tenido lugar en grandes aglomeraciones urbanas, las empresas están comenzando a ampliar sus activi- dades a segundas y terceras ciudades, e incluso algunos servicios que utilizan TIC están establecién-dose en zonas rurales. También se han registrado hechos alentadores en materia de externalización social que podrían crear nuevos medios de subsis-tencia para algunas personas de zonas rurales. Si bien la externalización y la deslocalización pueden contribuir a reducir la pobreza, es evidente que los beneficios para los segmentos pobres de la socie- dad no son en modo alguno automáticos. La contri-bución potencial más importante para los pobres probablemente guarde relación con los efectos secundarios, como la creación indirecta de puestos de trabajo. Al mismo tiempo, los nuevos participantes en el mercado deben satisfacer requisitos estrictos en cuanto a infraestructura, competencias técnicas y costos.

La parte del sector de las TIC que posiblemente tenga la mayor participación directa de los pobres y que está creciendo rápidamente en muchos países de bajos ingresos, es la de las microempresas de

69CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

TIC. El análisis hecho en este capítulo indicó que había relativamente pocos obstáculos para el ingre-so en algunas de las actividades que realizan las microempresas de TIC, lo que posibilita la participa-ción de personas con competencias formales limita-das. Determinadas actividades parecen ofrecer mejo-res oportunidades de crecimiento y desarrollo. No obstante, las microempresas de TIC están expues-tas a la volatilidad y el riesgo, y las utilidades muchas veces son reducidas, obligando a los empresarios a valerse también de otras fuentes de ingresos. Las microempresas de TIC del sector informal suelen complementar las del sector formal vendiendo bienes y servicios que se adaptan mejor a las necesidades de los consumidores de bajos ingresos.

Debe tenerse presente la sostenibilidad de los distin-tos modelos de negocio al examinar las microempre-sas como nueva fuente de medios de subsistencia. Es posible que una vez que una tecnología, inter-vención o modelo de negocios ha demostrado su éxito en un contexto, su pertinencia en otros lugares haya sido superada por los acontecimientos. El servicio del “teléfono rural” desarrollado por Grameen Phone en Bangladesh (y que se ha duplicado en otros países) es un ejemplo de ello. Mientras que en sus inicios permitió a mujeres rurales establecer microempresas de reventa de utilización de teléfonos celulares, el modelo de negocio se volvió menos sostenible a medida que muchas más personas adquirían sus propios teléfonos móviles. Según se resume en un estudio detallado de la evolución en materia de teléfonos públicos móviles en Ghana (Sey, 2008: 319 y 320):

“A medida que avanzan los ciclos de propiedad, para los pobres los teléfonos móviles son más eficaces como recurso para los medios de subsistencia (herramienta de comunicación) que como fuente de medios de subsistencia (generación de ingresos). Esto se debe a que los microempresarios (como los operadores de teléfonos públicos móviles) son especialmente susceptibles a las conmociones del sector... En un sector que cambia tan rápidamente como el de las telecomunicaciones, se exacerba la vulnerabilidad de los empresarios pobres; esto se opone al objetivo de asegurar un medio de subsistencia sostenible. La mejor forma de abordar la participación de los pobres en el sector de la telefonía móvil podría ser como parte de una estrategia de diversificación de los medios de subsistencia y no como principal medio de subsistencia.”

Hacer frente a estos entornos de negocios cambian-tes exige la habilidad del empresario de adaptarse y detectar otras oportunidades, a veces relacionadas. Gracias a la importancia de las redes y la interacción estrecha con otras empresas informales y formales, hay más oportunidades para las microempresas en los entornos urbanos. En las zonas rurales, en que vive la mayoría de los pobres del mundo, la posibilidad de generar medios de subsistencia en torno a estas actividades parece ser más limitada.

Cabe destacar que algunas actividades relacionadas con las TIC en el sector informal podrían tener efectos negativos en los medios de subsistencia de los pobres. El reciclado de la creciente montaña de desechos eléctricos y electrónicos es un problema especialmente preocupante (PNUMA, 2009)44. El descarte sin control o la gestión de los desechos o el reciclado inadecuados pueden generar emisiones peligrosas importantes que tienen efectos graves tanto en la salud como en el medio ambiente. Entre los sitios que parecen haber sufrido consecuen-cias negativas por las exportaciones de desechos eléctricos y electrónicos figuran Guiyu (China); Accra (Ghana); Ahmedabad, Chennai, Mumbai y Nueva Delhi (India); Lagos (Nigeria); y Karachi (Pakistán) (Kuper y Hojsik, 2008). Los sectores público y privado deben adoptar medidas responsables para garan-tizar que la recolección, la clasificación y el desguace, y el procesamiento previo, así como el procesamiento final en la cadena de reciclado, se realicen de forma sostenible (PNUMA, 2009).

Desde la perspectiva de las políticas, es necesario abordar tanto las oportunidades como los riesgos potenciales relacionados con la ampliación del sector de las TIC. Como ya se subrayó, habida cuenta de la transversalidad de las TIC, la oferta de bienes y servicios de TIC tiene repercusiones en la economía en general. Un sector de las TIC dinámico es importante, especialmente para facilitar y sostener el uso más generalizado de las TIC en las empresas de todos los sectores e industrias, lo que se trata en el capítulo siguiente.

70 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

NotAs1 Por ejemplo, en un examen de 2006 de 50 artículos en los tres últimos volúmenes completos de Information Technology

for Development, sólo uno se centraba directamente en la producción de TIC (Heeks, 2006).2 Otros sectores pueden fabricar productos de TIC como actividad no básica, como una empresa financiera que desarrolla

programas informáticos para uso interno o para la venta.3 Se ha tenido en cuenta que muy pocos minoristas se ocupan exclusivamente de bienes de TIC.4 En comparación, sólo 34 países presentaron este tipo de datos en 2006 (UNCTAD, 2006). 5 La comparabilidad de estos datos entre países es limitada debido al hecho de que los países informan de años diferentes

y que las definiciones del sector de las TIC pueden variar levemente entre los países. 6 En un estudio sobre el sector de las TIC en la India (excluida la venta al por mayor de bienes de TIC) se estimó que en

2007-2008 el sector representaba casi el 6% del PIB (Malik y Godavarkar, 2010).7 Véase también el cuadro III.1 del anexo.8 Para una definición de bienes y servicios de TIC, véase, por ejemplo, UNCTAD, 2009a.9 Por ejemplo, los datos más recientes de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI)

sobre el empleo en la fabricación de TIC se refiere a la situación en 2005 o antes en muchos países en desarrollo y no incluyen algunos países importantes, como China. Véase http://data.un.org/Browse.aspx?d=UNIDO.

10 La importación de bienes de TIC está menos concentrada que la exportación de esos bienes; en 2008 los diez importadores principales representaban cerca del 64% de las importaciones mundiales.

11 Cabe destacar que la introducción del Sistema Armonizado de 2007 llevó a varias modificaciones y actualizaciones sobre el tratamiento de los bienes de TIC, lo cual significa que las comparaciones a lo largo del tiempo deberían interpretarse con cautela. Véase la nota del cuadro III.2 del anexo.

12 La Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo ha definido dos indicadores básicos relacionados con el comercio de bienes de TIC: importaciones de bienes de TIC como proporción de las importaciones totales (ICT3) y exportaciones de bienes de TIC como proporción de las exportaciones totales (ICT4) (véase el cuadro III.2 del anexo).

13 Por ejemplo, en 2005 los bienes de TIC representaron más del 15% del empleo total en el sector manufacturero en Malasia, la República de Corea (2006), Filipinas y Singapur (2006). Véase INDSTAT: http://data.un.org/Browse.aspx?d=UNIDO.

14 Fue mayor que en el sector manufacturero en el 77% de los países de la muestra. 15 La información que se presenta aquí sobre China se vale principalmente de un documento de antecedentes preparado

por la Academia China de Gestión de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Tongji, marzo de 2010.16 Xinhua News Agency, “Ministry of Human Resources and Social Security of China, Ministry of Statistic Bureau: 97% of 150

million migrant workers employed”, puede consultarse en http://www.xmpp.gov.cn/view.asp?id=6016.17 Duan Xiaoli, Zhang Liqiang, “Involuntary Unemployment of Migrant Workers in Electronic Manufacturing Industry under

the Background of the World Financial Crisis”, Economic Research Guide, 2009.9.18 “Report on Remittance of Migrant Workers: Remittance- Major Channel for Migrant Workers to Send Money Back Home”,

Financial Times, 4 de diciembre de 2008, puede consultarse en http://www.gzxw.gov.cn/Xncjs/Jcwg/200812/8443.shtm.19 Li Qiang, “Research on Chinese Migrant Workers and their Remittance”, Journal of Sociology (2001.4).20 Véase, por ejemplo, “Foxconn raises pay by 30% in China”, Financial Times, 2 de junio de 2010, puede consultarse en

http://www.ft.com/cms/s/0/46edc9aa-6e03-11df-ab79-00144feabdc0,dwp_uuid=eced8d08-6d64-11da-a4df-0000779e2340.html.

21 Información de la Academia China de Gestión de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Tongji.22 Base de datos de la ONUDI.23 Análisis del Everest Research Institute y Nasscom, 2009 y 2010. En este contexto, la subcontratación internacional incluye

tanto la deslocalización como la externalización a una subsidiaria extranjera (también denominada deslocalización cautiva).

24 Everest Research Institute no incluye todas las exportaciones transfronterizas. Si bien incluye las exportaciones de servicios de los nuevos miembros de la Unión Europea (UE) (por ejemplo la República Checa o Rumania), no tiene en cuenta, por ejemplo, el centro de servicios compartidos de una empresa en Austria que exporta a Alemania y Suiza.

25 Véase www.outsourcing-buzz-blog.com/2010/02/interview_of_sa.html.26 En 2007 el sector de los servicios de TI y que utilizan TIC en Sri Lanka había llegado a ser el quinto mayor generador de

valor de exportación. Sólo la industria de programas informáticos empleaba unas 17.400 personas y la de deslocalización de procesos empresariales otras 5.200 (Samarajiva, 2009a).

27 Véase “The world economy calls”, Economist, 25 de marzo de 2010.28 “IT sector growth set to fall to single digit”, Business Standard, 21 de abril de 2009.29 Algunas de las personas más ricas del mundo, como los directores ejecutivos de Wipro, HCL Technologies e Infosys

Technologies, han obtenido su patrimonio personal de la deslocalización del desarrollo de programas informáticos y otros servicios. Infosys por sí sola ha generado más de 2.000 millonarios (Murthy, 2009).

30 En comparación, en la India en 2004 había 183.000 empleados en la fabricación de TIC, según datos de la ONUDI.31 “Illegal Bangla immigrants under lens”, Times of India, 12 de marzo de 2010.32 Véase “It takes a village: the rise of rural BPO”, IndiaKnowledge@wharton, 11 de febrero de 2010.33 Véase http://www.orphanit.com.34 Véase www.ruralshore.com.

71CAPITULO III : EL SECTOR DE LAS TIC Y LOS POBRES

35 Entrevistas a los dirigentes y empleados del sector de deslocalización de procesos de TI, instituciones de educación e investigación, agencias de empleo, asociaciones del sector, medios de comunicación, ONG y funcionarios gubernamentales.

36 Esta sección de basa en gran medida en Foster y Heeks, 2010.37 Hay múltiples definiciones de microempresa, según el tamaño, el número de empleados, el sector y el tipo de mercado.

En general, suelen ser pequeñas (menos de diez “empleados”, incluidos los familiares que trabajan en ella) y sus productos están orientados mayormente al mercado y no a la distribución en los hogares o entre éstos (véase, por ejemplo, Mead y Liedholm, 1998; Levy y otros, 2010).

38 Por consiguiente, la definición no abarca las microempresas que simplemente utilizan teléfonos móviles, computadoras personales u otras TIC como herramientas para mejorar su desempeño comercial. Este uso de las TIC se analiza en el capítulo IV.

39 En el caso de Ciudad de Benin, la mayoría de los empresarios eran graduados universitarios que obtuvieron capital de inversión de fuentes familiares.

40 Véase http://www.grameen-info.org/index.php?option=com_content&task=view&id=681&Itemid=676.41 Aunque esto parezca un incremento del empleo relativamente pequeño, habida cuenta de la alta tasa de desempleo en

estas zonas, es muy visible para los miembros de la comunidad (Plyler, Haas y Nagarajan, 2010).42 Como afirma el autor: “el éxito de los teléfonos públicos ha impulsado a los proveedores de redes a reconsiderar su

percepción de las poblaciones destinatarias viables y a desarrollar productos dirigidos a satisfacer la demanda de estas poblaciones” (Sey, 2008: 230).

43 De manera semejante, en Rwanda el principal operador de telefonía móvil, MTN, en asociación con una empresa local, Business Communications Solutions, introdujo un teléfono público GSM denominado Tuvugane. Concebido para personas de bajos ingresos que no podían permitirse teléfonos y pagar las tarifas regulares, Tuvugane utilizaba la facturación por segundo para que los usuarios pudieran hablar a un costo mínimo. Después de la puesta en práctica con éxito, la iniciativa sufrió reveses debido a la disponibilidad de teléfonos chinos económicos y la introducción de la facturación por segundo en la estructura tarifaria de todos los operadores de telecomunicaciones (Nsengimana, 2009).

44 Se ha estimado que se producen entre 20 y 50 millones de toneladas de desechos eléctricos y electrónicos por año en todo el mundo (PNUMA, 2005).

El mejor acceso a las TIC y los servicios conexos ha ofrecido a las empresas en que participan directamente los pobres mayores oportunidades para acceder a información y otros elementos. Esto es particularmente importante para las empresas de subsistencia que anteriormente no tenían acceso a las TIC. Las empresas que utilizan TIC pueden beneficiarse de la reducción de los costos de transacción, superando las deficiencias de información sobre los mercados y mejorando la comunicación a lo largo de las cadenas de valor. También hay indicios de que el uso de las TIC puede empoderar a los empresarios y traer aparejados otros logros sociales. No obstante, los beneficios no son automáticos y el resultado varía considerablemente entre los diferentes tipos de empresas, reflejando sus necesidades y competencias respectivas.

Sobre la base del análisis de los datos disponibles, provenientes mayormente de microestudios de distintos países y sectores, en este capítulo se examina la forma en que el uso de las TIC ha afectado el desempeño de las empresas y los medios de subsistencia de los pobres. Se presta atención especial a la forma en que las diferentes TIC pueden contribuir a abordar las necesidades de información y conexas que las empresas tienen a lo largo de sus respectivas cadenas de valor. El capítulo está organizado de la manera siguiente. En la sección A se describe brevemente la bibliografía sobre las consecuencias del uso de las TIC por las empresas y se presenta el marco de la cadena de valor. En la sección B se examinan los datos disponibles sobre los efectos del uso de las TIC en las distintas etapas de las cadenas de valor sectoriales. En la sección C se extraen las conclusiones principales y se señalan algunas consecuencias para las políticas.

el uso de las tic por las empresas y la reduccion de la pobreza 4

74 Informe sobre la economia de la informacion 2010

A. Analisis de las consecuencias del uso de las tic por las empresas

1. Los efectos del uso de las TIC en las empresas

En general se reconoce que un mayor uso de TIC por las empresas puede ayudar a reducir los costos de transacción y mejorar la productividad y el crecimiento (OCDE, 2004; Eurostat, 2008). Las TIC han desempe- ñado un papel importante en el adelanto de la produc-tividad en los países en desarrollo en todos los secto-res cuando se mide a nivel nacional. Un examen de los datos sobre las relaciones entre las inversiones en TI y la productividad en los países en desarrollo llegó a la conclusión de que (Indjikian y Siegel, 2005: 696):

“La gran mayoría de los investigadores han encon-trado una correlación positiva entre un indicador indirecto de las inversiones en TI y uno del desem- peño económico en todos los niveles de agrega-ción (por ejemplo, planta, empresa, sector y país). Además, había pruebas que indicaban que las inversiones complementarias en la fuerza de traba-jo de TI y los factores de organización que brindan un entorno propicio para maximizar el rendimiento de las inversiones en TI también contribuyen a impulsar el crecimiento de la productividad.”

Los datos disponibles a nivel de empresa indican que el uso de las TIC por las empresas también tiene efectos positivos en la productividad laboral en los países de ingresos bajos (UNCTAD, 2009a). En un examen de 13 países de África se observó una correlación positiva entre el uso de las TIC y la productividad en todos los tipos de empresa y se determinó que el uso de teléfonos móviles era el factor de correlación significativo (Esselaar y otros, 2007). Otro examen de 14 estudios diferentes concluyó que los teléfonos móviles ayudaban a las empresas pequeñas a aumentar su productividad, en particular en relación con la comercialización, las ventas y las relaciones con los clientes (Donner y Escobari, 2009). No obstante, los autores también observaron que los beneficios del uso de las TIC podrían distribuirse de forma muy desigual (ibíd.: 8):

“No todas las empresas prosperarán por el mejor acceso a las telecomunicaciones y entre las que lo

harán, el uso que den a los teléfonos móviles variará según los sectores y la ubicación en los sistemas de valor… los datos actuales indican que el uso de la telefonía móvil beneficia mayormente (aunque no exclusivamente) a empresas existentes, de formas que amplían y aceleran las corrientes de material e información, y no las transforman de manera fundamental.”

Para comprender mejor las razones exactas de esas mejoras en la productividad, es necesario abrir la “caja negra” y examinar los acontecimientos a nivel microeconómico. Que una empresa obtenga utilidades por la adopción de TIC depende de varios factores, como las competencias empresariales de sus gerentes, la disponibilidad de personal capa- citado para utilizar y mantener el equipo, y la dispo-nibilidad de fuentes de información adicionales que permitan una mejor adopción de decisiones sobre adquisiciones y otros procesos empresariales. Así pues, el grado en que las distintas empresas se benefician del mejor acceso a las TIC depende de su tamaño, del sector, de la ubicación, de las competencias técnicas de la fuerza de trabajo y del hecho de que sus proveedores y clientes sean usuarios habituales de TIC o no.

Los beneficios del uso de las TIC no son sólo el resultado de la tecnología en sí misma sino de lo que la tecnología facilita, por ejemplo el acceso a la información podría reducir los costos de transacción y mejorar la calidad de las relaciones con los clientes, o el uso de programas informáticos para gestionar las existencias y la mano de obra. Los problemas a que hacen frente las empresas varían, al igual que sus necesidades de TIC (Barton y Bear, 1999; Duncombe y Heeks, 2002b; Oyelaran-Oyeyinka y Lal, 2006). No es necesario que las empresas peque-ñas y las microempresas sean usuarios intensivos de TIC para ser eficaces. Si bien todas las empre- sas necesitan tener una comunicación efectiva y acceder a información de diversa índole, el grado en que una empresa puede beneficiarse del uso de TIC para realizar transacciones o procesar informa-ción es muy variable.

Los costos relativos a la obtención, la selección y el uso de información son obstáculos importantes para la mayoría de las empresas pequeñas (Pingali y otros, 2005). Las empresas también necesitan información para decidir qué, cuándo y cuánto producir. Asimismo, necesitan decidir cuándo y en qué mercado vender. La búsqueda de respuestas

75CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

a estas preguntas entraña costos considerables. De resultas de ello, es importante examinar el papel que pueden desempeñar las TIC para ayudar a las empresas a reducir los costos de información y las asimetrías, y cuándo pueden hacerlo. En razón de que las necesidades de información y de otra índole son diferentes, al examinar los efectos del uso de las TIC en la pobreza debería hacerse la distin-ción entre empresas de subsistencia y empresas orientadas al crecimiento (cap. I), así como entre los sectores.

2. Cadenas de valor de las empresasEn un sector determinado, el grado en que las TIC ayudan a mejorar la productividad de las empresas también varía en las distintas etapas del proceso de producción. El concepto de cadena de valor brinda una base útil para el análisis sistemático de todos los vínculos e interacciones necesarios para que una empresa funcione y comercie en un mercado (Laudon y Laudon, 2010; Porter, 1985). Describe el conjunto total de actividades requeridas para obtener un bien o servicio, desde la concepción inicial hasta su uso final, e incluso después, con las observaciones recibidas de los consumidores o el reciclado de productos (véase el gráfico IV.1). Aunque el marco de la cadena de valor se elaboró teniendo presente a las empresas más grandes,

puede aplicarse también a empresas más peque-ñas, incluso si una misma persona realiza múlti-ples actividades empresariales (Donner y Escobari, 2009). El marco sirve como base útil para entender y evaluar las necesidades de las empresas y luego determinar la forma en que el uso de las TIC puede abordarlas.

Según el lugar donde se realizan, las actividades pueden categorizarse en internas (actividades prima-rias o de apoyo) o en relación con otros asociados y agentes en la cadena de valor ampliada del sector (gráfico IV.1). Las actividades primarias son las que sobre todo se administran internamente y guardan relación directa con la producción y la distribución. Las actividades de apoyo, como los recursos huma-nos, el apoyo tecnológico y las adquisiciones, son funciones empresariales internas necesarias para realizar las actividades primarias. La cadena de valor sectorial ampliada (o cadena de valor) comprendelas empresas y los agentes abastecedores, es decirlos que suministran materias primas o bienes inter-medios (por ejemplo insumos preparados para su procesamiento ulterior); y aquellos relacionados con los posteriores a la producción, es decir los que actúan en otros procesos de producción posterio- res, la comercialización y la distribución. Además, una empresa puede interactuar con distintos “aso-ciados” en pos de sus intereses y para obtener

Gráfico IV.1. La cadena de valor empresarial

Gestión empresarial (por ejemplo, finanzas, seguros, planificación, comunicaciones)

Recursos humanos

Tecnología

Adquisiciones

• Logística de insumos (fuentes)

• Operaciones (producción de bienes o servicios)

• Comercialización y ventas

• Logística de productos (empaquetado, almace-namiento, transporte)

• Servicio posventa

Actividades primarias

Activ

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l am

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Margen

Proveedores Empresas coordinadoras

Asocia

dos

Distribuidores/agentes Clientes

Fuente: Adaptado de Porter, 1985; Heeks y Molla, 2009; Laudon y Laudon, 2010.

76 Informe sobre la economia de la informacion 2010

insumos o información de distinto tipo (recuadro IV.1). La ampliación de las redes basadas en TIC puede brindar apoyo tanto a las actividades internas como a los vínculos externos.

En este contexto es importante examinar si el uso de las TIC también puede mejorar la eficiencia a lo largo de las cadenas de valor de las empresas en que los pobres participan directamente. Las empresas tienen distintas necesidades de información y otros factores de producción según la complejidad y la secuencia de sus actividades.

Las necesidades difieren cuando las cadenas de valor se dirigen a mercados locales, regionales o mundiales. En el caso de las empresas de subsisten-cia (es decir las que brindan el apoyo más directo a los medios de subsistencia de los pobres), el acceso a los mercados (especialmente los distantes) es un problema particular que requiere la interacción con intermediarios del mercado1. Para la mayoría de estas empresas, los mercados podrían limitarse a su comunidad inmediata, para otras podrían llegar hasta los centros de población del distrito. Las empresas que atienden a los mercados locales suelen depender de la información que reciben informalmente por conducto de redes locales de comunicación, en que la confianza y la reducción del riesgo son factores importantes que rigen su dependencia de las redes. La falta de oportunidad de la información es una deficiencia grave del sistema de información que

se utiliza actualmente y un aspecto importante de la vulnerabilidad de las empresas de subsistencia ante los cambios del entorno circundante (Duncombe y Heeks, 2002a). La cantidad y diversidad de la información recibida por medio de los canales tradicionales también es un problema, incluidos el alfabetismo y los idiomas. También deberían examinarse los puntos débiles de las fuentes de información informales. Algunos estudios realizados en Kenya (Moyi, 2003) y Botswana (Duncombe y Heeks, 2002a) indicaron que había lagunas en las necesidades de información de las empresas de todos los sectores y tamaños. Las empresas se basaban en fuentes informales de información que solía ser insuficiente para sus necesidades y que tenía costos de búsqueda elevados y se traducía en información de baja calidad.

Las empresas orientadas al crecimiento con frecuen-cia buscan ampliar su mercado. Sus cadenas de valor sectoriales suelen trascender la localidad del distrito y llegar a los centros de población importan-tes y a veces al extranjero2. El mayor nivel de integra-ción de las empresas en los sistemas de mercado exige una mayor formalización de los sistemas de información (Gelb y otros, 2009; Duncombe y Molla, 2009; Murphy, 2002). Entre las características parti- culares de la transición hacia una mayor formali-zación figuran: a) la demanda de mayor volumen y complejidad de la información, dado que se reco-

Recuadro IV.1. Vínculos empresariales

• Vínculos interempresariales con proveedores: de materias primas/insumos para la producción/equipo/mantenimiento, así como proveedores de electricidad, agua, transporte y telecomunicaciones.

• Vínculos con otros proveedores de factores de producción: humanos, financieros y de otros recursos que permiten el funcionamiento de la empresa.

• Vínculos interempresariales con distribuidores/agentes: intermediarios que pueden integrar empresas más pequeñas en las cadenas de abastecimiento.

• Vínculos interempresariales verticales de producción: entre distintos tipos de empresa en una cadena, como la subcontratación (o externalización) de una empresa grande o institución gubernamental a una empresa pequeña o microempresa.

• Vínculos interempresariales horizontales de producción: cuando los vínculos de subcontratación se formalizan entre empresas semejantes de un mismo sector. Incluyen grupos de productores, cooperativas, empresas sociales y los vínculos establecidos con asociaciones comerciales o agentes de comercialización.

• Vínculos interempresariales de intercambio: por ejemplo, cuando las empresas comparten herramientas, mano de obra o maquinaria, o cuando intercambian información y conocimientos, a menudo informalmente.

• Vínculos con clientes: los clientes (mayormente locales) que compran los productos de las empresas y que les dan el uso final.

Fuente: UNCTAD.

77CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

noce mejor su valor; b) la disminución de las brechas de necesidades de información a medida que aumenta la capacidad interna para satisfacer las necesidades de información3; y c) mayor énfasis en las comunicaciones externas. Esta transición puede estar acompañada del cambio de un sistema de información basado en documentos impresos manualmente al uso de TIC para el procesamiento interno de la información (mediante aplicaciones en computadoras personales) y del contacto personal o telefónico (telefonía fija preexistente o teléfonos públicos) a las TIC para las comunicaciones exter- nas (teléfonos móviles o correo electrónico/Internet).

Se ha hecho mucho hincapié en las nuevas opor-tunidades creadas para productores de países en desarrollo por medio de la integración en las cadenas de valor mundiales (por ejemplo, Altenburg, 2007). Al relacionarse con estas cadenas, las empresas de los países en desarrollo potencialmente pueden acceder a mercados relativamente seguros y de alto volumen de una amplia gama de productos prima-rios (por ejemplo, madera y minerales), agrícolas (por ejemplo, algodón, tabaco y café) y manufacturados (por ejemplo, textiles e indumentaria). En años recien-tes, la evolución de estos mercados mundiales estu-vo impulsada por los compradores y tuvo un alto grado de control impuesto por las empresas líderes de los países desarrollados (Pietrobelli, 2007). No obstante, para poder participar en estas cadenas de valor las empresas de países en desarrollo deben tener la capacidad de producir en gran escala para la exportación y ajustarse a normas estrictas de cali- dad de los productos, los procesos y el medio ambiente. Esto a su vez suele requerir una mayor formalización de los sistemas de información (inclui-do el uso de las TIC) que la que se necesita para atender a los mercados internos (Parikh, 2007). Suele marginarse y excluirse de las cadenas de valor mundiales formales a las empresas que carecen de la capacidad y la oportunidad de cumplir estas exigencias (Kaplinsky y Morris, 2001; McCormick, 1999).

¿Cómo se relaciona este marco de las cadenas de valor con la cuestión de la reducción de la pobreza? Cuando los mercados funcionan eficientemente, en general son el mecanismo primario más eficaz para el intercambio, la coordinación y la asignación de bienes y servicios y otros recursos en una economía. No obstante, para la mayoría pobre de los países en desarrollo, muchas veces los mercados no produ-

cen los resultados deseados. A veces esta falla del mercado se atribuye a deficiencias de la información, en el sentido de que ésta casi siempre es incomple-ta y asimétrica y su adquisición y uso es costoso (Eggleston y otros, 2003). Por consiguiente, cabe preguntarse hasta qué punto las deficiencias de información a lo largo de la cadena de valor pueden superarse mediante un mejor uso de las TIC (véase la sección B). Como se mencionó en el capítulo I, en términos de estrategias de medios de subsistencia, la información puede mejorar la capacidad de los pobres de adoptar decisiones de corto plazo y forta-lecer la capacidad de los intermediarios que facili-tan, asisten o representan a los pobres de adoptar decisiones de más largo plazo.

Para que los mercados funcionen mejor a favor de los pobres, no sólo deben abordar las deficiencias de información sino también los objetivos de medios de subsistencia, es decir, crear y adquirir patrimonio y reducir la vulnerabilidad (Reino Unido, Departamen-to de Desarrollo Internacional, 2005; cap. I). Además de brindar un medio para las transacciones de bienes y servicios, los mercados deberían ampliar el empoderamiento, las oportunidades y la seguri-dad de los pobres. En otras palabras, comprender los efectos en la pobreza exige centrarse tanto en los mercados como en los medios de subsistencia (InfoDev, 2008c; Doward y otros, 2003).

B. datos de casos sobre el uso de las tic en cadenas de valor de interes para los pobres

En esta sección se examinan los datos disponibles sobre los efectos del uso de las TIC con miras a ilustrar la forma en que las diversas TIC pueden contribuir a las principales actividades empresaria- les que tienen interés para los pobres. Se presta aten- ción especial a la agricultura, la pesca y las activida-des de fabricación y servicios en pequeña escala. Habida cuenta de que hay escasos datos amplios y sistemáticos, en el análisis se presentan casos de éxitos y fracasos relacionados con el uso de las TIC en apoyo de las actividades primarias y las interacciones a lo largo de la cadena de valor ampliada, incluidas las redes de relaciones con distintos interesados. En este contexto, se examinan las distintas necesidades

78 Informe sobre la economia de la informacion 2010

de las empresas que se abordan, el papel de las diferentes tecnologías y los tipos de efectos observados, incluyendo en lo posible el logro de los objetivos sobre medios de subsistencia.

1. El uso de las TIC en la agriculturaLas empresas rurales interesan particularmente a los pobres. Muchos hogares pobres producen para satisfacer sus propias necesidades y obtienen ingresos relativamente reducidos comerciando el excedente para consumo local o como parte de grupos de productores o agricultores que atienden a mercados distantes por medio de intermediarios (Ellis, 2000). También hay ejemplos de empresas rurales orientadas al crecimiento en las comunidades pobres. Los ingresos derivados de empresas no agrícolas orientadas al crecimiento suelen aumentar en el caso de los menos pobres y se convierten en una fuente importante de ingresos para los que han pasado a estar por encima del umbral de pobreza (Shaw, 2004; Ellis y Bahiigwa, 2003). Los datos de estudios de casos de distintos países en desarrollo indican que el uso de TIC, especialmente teléfonos móviles, está aumentando en las empresas rurales y contribuye positivamente al crecimiento de las empresas en las zonas rurales (Frempong, 2007; Esselaar y otros, 2007; Goodman, 2007).

En el caso de los agricultores pequeños, pueden detectarse las distintas necesidades de información en la cadena de valor en relación con sus actividades primarias y de apoyo (de Silva y otros, 2008):

• Logística de los insumos: información sobre las fuentes y las adquisiciones de semillas para un cultivo determinado.

• Operaciones: información sobre la siembra, la preparación, la plantación, el crecimiento y la cosecha.

• Comercialización y venta: información sobre la identificación de los clientes para los productos. También es importante que el agricultor sepa cuándo y en qué mercados comprar y vender.

• Logística de los productos: información sobre el empaquetado, el almacenamiento y el transporte.

• Servicio posventa: observaciones de los clientes.

• Actividades de apoyo: información sobre el acceso a los servicios de difusión, el crédito y los seguros.

Las necesidades de información de las empre- sas rurales vinculadas directamente con los pobres pueden ser considerables. En un estudio de la cade-na de valor de agricultores pobres de hortalizas en Sri Lanka se midieron los costos de búsqueda de información de todas las operaciones básicas de las empresas, como la preparación de la tierra, el crecimiento y la cosecha, así como de la compra y venta de semillas (de Silva y Ratnadiwakara, 2009). Se concluyó que la proporción relativa de los costos de búsqueda de información respecto de los costos totales de producción era mayor en las primeras etapas, correspondientes a la toma de decisiones, y en las últimas etapas, correspondientes a la venta. En total, los costos de búsqueda de información ascendieron al 70% de todos los costos de transac-ción (los costos de transacción propiamente dichos eran el 15% del costo total). Los principales costos de búsqueda de información guardaron relación con a) los gastos de transporte (tiempo y dinero); b) el tiempo dedicado a reuniones y visitas para obtener materiales (como fertilizantes); y c) los gas-tos de comparar precios y de transportar el producto al mercado. También hubo costos relacionados con los gastos financieros directos y de oportunidad del tiempo utilizado (de Silva, 2008). El estudio llegó a la conclusión de que información de mejor calidad y más oportuna combinada con comunicaciones más rápidas y económicas contribuirían a reducir los costos operacionales.

Hay cada vez más pruebas de que la mejora del acceso a las TIC ha permitido a los agricultores abordar algunas de estas necesidades, o todas. En muchos casos esto se ha logrado por medio de la adopción espontánea de teléfonos móviles por los agricultores; en otros, ha mejorado el suministro de información como resultado de la asistencia deli-berada del gobierno u otros agentes. Asimismo, hay muchos ejemplos de iniciativas de TIC destinadas a mejorar la información pertinente que no han logrado los resultados deseados.

a. Uso de teléfonos móviles

Los agricultores utilizan cada vez más los teléfonos móviles para obtener información pertinente y coordinar sus actividades con otros participantes de la cadena de valor4. Por ejemplo, en Rwanda los teléfonos móviles han convertido a algunos agricultores en comerciantes y mejorado la eficiencia general del mercado (Nsengimana, 2009). En otro

79CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

estudio de medición de los efectos de la telefonía móvil en los mercados de cereales del Níger se observó algo parecido: disminuyeron los costos de transacción de los comerciantes en la cadena de valor debido a una disminución del 50% de los costos de búsqueda de información (Aker, 2008). Ello a su vez se tradujo en una reducción de las diferencias de precios entre los mercados. Cinco años después de la introducción de los teléfonos móviles, los comerciantes de cereales que trabajaban con estos teléfonos buscaban clientes e información de precios en un número mucho más grande de mercados geográficamente dispersos y tenían muchos más contactos en los mercados que los comerciantes que no usaban esos teléfonos.

Los ganaderos del sector lechero de un país montañoso como Bhután también se beneficiaron de la introducción del teléfono móvil. Los ganaderos de la zona oriental del país primero compraron teléfonos para mantenerse en contacto con sus familiares y amigos, sin pensar que podían utilizarse en sus actividades de generación de ingresos. No obstante, rápidamente quedó claro que los teléfonos móviles podían servir de apoyo a sus medios de subsistencia. Los teléfonos les ayudaron a reducir los costos de transacción relacionados con viajes y tiempos de espera para llegar a los clientes, fortalecieron su poder de negociación, redujeron su dependencia de intermediarios, incrementaron sus ingresos y mejoraron sus vínculos con los diferentes interesados (recuadro IV.2). Otros estudios confirmaron que los teléfonos móviles podían ayudar a los agricultores a evitar los intermediarios (véanse, por ejemplo, Boadi y otros, 2007; Dholakia y Kshetri, 2002).

En el caso del comercio de cebollas en Ghana se ha puesto de relieve la coordinación de actividades que abarcan múltiples localidades en cadenas de valor agrícolas geográficamente extensas y complejas en cuanto a su organización (Overå, 2006)5. Tanto los productores como los comerciantes se han beneficiado considerablemente del uso de teléfonos móviles desde su introducción en 2001. La velocidad de las comunicaciones permitió corrientes de información más eficientes dentro de la red de agentes de la cadena de valor que, a su vez, ahorraron tiempo y redujeron los costos de transporte. Esto llevó a una coordinación más eficaz de la oferta y la demanda y a una mejor vigilancia del cumplimiento de las condiciones de los contratos comerciales (Overå, 2006: 1309):

“Cuando Bawku obtuvo cobertura GSM en 2001, inmediatamente valió la pena adquirir un teléfono celular y Mohammed, su tío y los dos otros comer-ciantes compraron uno. Dado que se trasladan de un sitio a otro constantemente, la coordinación se ha vuelto mucho más fácil. Mohammed afirmó: ‘Ahora puedo contactar con mi tío rápidamente y avisarle que hay una gran demanda en el merca- do de Accra, para que mande cebollas inmediata-mente. O si hay un exceso de oferta le pido que espere’. Esto permite a los comerciantes mejorar las posibles utilidades, ahorrar tiempo y costos de transporte y vigilar si sus trabajadores y asocia-dos comerciales están desempeñando las tareas de conformidad con los acuerdos. Ahora pueden asegurar que las tareas se realicen a tiempo y obtener información rápidamente acerca de por qué los trabajos no se ejecutan según los acuerdos.”

Una consecuencia de esto fue que los primeros que incorporaron el uso de teléfonos móviles en este mercado fortalecieron sus relaciones y redes con comerciantes que se basaban en estructuras sociales sólidas basadas en el linaje. Los nuevos participantes en el mercado, mediante el uso de teléfonos móviles, pudieron forjar rápidamente buenas relaciones comerciales para facilitar la creación de redes comerciales más eficientes. En cambio, los comerciantes y nuevos participantes que no tenían teléfonos móviles no disponían de estas ventajas, aunque no está claro si se perju-dicaron financieramente en consecuencia (Overå, 2006). En Ghana septentrional, los agricultores de subsistencia pedían prestados los teléfonos móviles de sus vecinos para obtener información de orien- tación agrícola o de precios de mercado (Smith, 2010). Incluso los que no poseían teléfonos se beneficiaban de la información que recibían de los propietarios de teléfonos, incluidas reuniones más frecuentes con funcionarios de divulgación agrí-cola, coordinadas por los propietarios de teléfonos. No obstante, no es de extrañar que éstos se beneficiaran más.

También están surgiendo nuevas oportunidades para mejorar la eficacia de las funciones de apoyo y lograr aumentos sostenibles de la eficiencia del mercado gracias a los teléfonos móviles. La más obvia de éstas, y tal vez la de mayor potencial, es la transferencia de dinero (Duncombe y Boateng, 2009) y, en el futuro, los microseguros6.

80 Informe sobre la economia de la informacion 2010

Recuadro IV.2. Los teléfonos móviles y la cría de ganado lechero en Bhután

Bhután es un país menos adelantado sin litoral de unos 690.000 habitantes, el 27% de los cuales vive con menos de 1,25 dólares por día (cuadro I.1 del anexo). De éstos, el 98% vive en zonas rurales (PNUD, 2010). En años recientes, hubo en el país un rápido crecimiento de la adopción de teléfonos móviles. En algunas regiones su uso ha mejorado considerablemente los medios de subsistencia de los criadores de ganado lechero. Una pequeña inversión inicial de los criadores ha generado beneficios múltiples.

Cría de ganado lechero en Orong geogEn Orong geog, Bhután oriental, la cría de ganado lechero es la principal fuente de ingresos de sus 467 hogares. Los criadores de ganado lechero solían vender sus productos a viajeros en la carretera, entre los distritos de Trashigang y Samdrup Jongkhar. Sólo en 2008 se construyó un camino rural para conectar a Orong con esa carretera y, aun ahora, algunas viviendas están lejos de ese camino rural, lo que hace que el transporte sea muy engorroso y lento.

En el pasado la comunidad vendía unos 5 kg de manteca y unos 20 kg de queso por día. Casi no vendía leche. Era difícil predecir la demanda, que dependía del tráfico en la carretera. Había que caminar mucho para vender los productos: la casa más cercana estaba a tres horas de marcha de la carretera. Sin instalaciones de almacenamiento, los criadores eran reacios a producir más manteca. El queso fermentado era el producto principal que vendían los criadores cuando iban a los pueblos, pero generaba ingresos bajos.

En octubre de 2009 se estableció un centro de procesamiento lechero, con el apoyo financiero de los Gobiernos de la India y Bhután. En abril de 2010 el centro tenía 72 miembros. La venta de queso y manteca se ha incrementado, con efectos positivos en los ingresos de los criadoresa.

En diciembre de 2009 el ingreso promedio del centro de procesamiento lechero era de 119.647 ngultrum (unos 2.600 dólares). Según los representantes del centro, a abril de 2010 había aumentado un 40%. El incremento de las ventas permitió a los criadores comprar un motocultivador y una furgoneta de almacenamiento móvil. Así pues, los productos ahora pueden distribuirse a sitios más lejanos. El nuevo camino rural y la introducción de teléfonos móviles facilitaron el éxito de la iniciativa.

Los teléfonos móviles y la cría de ganado lecheroEn menos de seis años Bhután pasó de no tener teléfonos celulares a casi 50 abonos por cada 100 habitantes (cuadro II.1 del anexo). El terreno accidentado y altas montañas no han impedido la conectividad móvil. Todo lo contrario: una torre en una montaña puede brindar señal a todas las regiones circundantes. A comienzos de 2010 había dos operadores: B-Mobile (de propiedad del Estado) y Tashi Cell. Los habitantes de Orong se abonaron a B-Mobile.

Los ganaderos primero compraron teléfonos para mantenerse en contacto con sus familiares y amigos, sin pensar que también contribuirían a mejorar sus ingresos. No obstante, rápidamente quedó claro que los teléfonos móviles podían servir de apoyo a sus medios de subsistencia de cría de ganado lechero de varias maneras:

• Acceso a información de mercado. Los criadores ahora pueden averiguar los precios que se aplican en distintos mercados y en los distritos cercanosb. Esto les ha brindado mayores opciones y poder de negociación.

• Reducción de la intermediación. La mejor información de precios permite a los criadores atender a los clientes directamente, especialmente los que adquieren cantidades mayores (por ejemplo, internados y hoteles). Los criado-res abastecen a estas organizaciones directamente sin intermediarios, lo cual se tradujo en un aumento de sus ingresos.

• Aumento de las ventas directas y disminución del tiempo de espera. Anteriormente los criadores vivían a una distancia de 1 a 2 horas de marcha de la carretera principal y a veces esperaban durante horas (incluso hasta un día) la llegada de viajeros que les compraran sus productos. Actualmente las agencias de transporte público (principalmente los servicios de autobús) les llaman e informan de la ubicación del autobús o la furgoneta, reduciendo así el tiempo de espera de los criadores.

• Fijación de precios y organización colectivas. Los criadores se mantienen en contacto entre sí por medio de sus teléfonos móviles. Esto ha permitido que se organicen mejor y puedan decidir mejor el precio que cobrarán. La mejor organización les ha brindado la posibilidad de optar por vender al centro de procesamiento lechero o a otros clientes.

Casi todos los criadores pueden permitirse un teléfono móvil barato. La recarga de los teléfonos puede ser un proble- ma en zonas remotas en que no hay tiendasc. En estos casos, los criadores suelen llamar a sus familiares pidiéndoles que realicen la recarga, muchas veces utilizando una llamada perdida para pedir a la otra parte que le devuelva el llamado.

81CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Recuadro IV.2. Los teléfonos móviles y la cría de ganado lechero en Bhután (conclusión)

El papel de GobiernoEl Gobierno ahora considera la cría de ganado lechero una prioridad para la generación de ingresos y reconoce las ventajas de la telefonía móvil. El Ministerio de Agricultura, entre otras cosas, ha puesto en marcha un sistema de información basado en la telefonía móvil que ayuda a los criadores a buscar el mercado que más les conviene. La información se brinda en cuatro idiomas (dzongkha, sharchop, lhotsham e inglés) e incluye una variedad de preciosd. El servicio es gratuito, aunque está disponible sólo a abonados de B-Mobile. Los precios se actualizan semanalmente. En el futuro el Gobierno también podría utilizar la telefonía móvil para informar sobre brotes de enfermedades del ganado, razas mejoradas y semillas de forraje.

Perspectivas futurasLa cría de ganado lechero y el procesamiento de leche comerciales está en condiciones de crecer. Se prevé que como administradores y propietarios del centro de procesamiento lechero, los miembros lo conviertan en una empresa rural viable mediante la adopción de métodos de producción de leche, gestión, procesamiento y comercialización científicos. Esto no sólo aumentará la capacidad de autoayuda y el poder de negociación, sino que también creará oportunidades de empleo. Se prevé que la competencia de Tashi Cell reducirá el costo del uso de los teléfonos móviles. Actualmente se utilizan llamadas perdidas y SMS para reducir los costose.

Fuente: UNCTAD.a El centro de procesamiento lechero vende unos 850 litros de leche por día y 200 kg de manteca y 500 kg de queso por semana.b Los criadores no tienen que abastecer al centro de procesamiento lechero. Los miembros deben suministrarle una cantidad

mínima. Esto ha llevado a cierta competencia entre el centro y los criadores particulares. Mientras que el centro vende canti-dades mayores, los criadores particulares atienden a los clientes más pequeños.

c En Orong hay cinco tiendas, pero sólo una vende tarjetas de recarga y muchas veces se queda sin existencias.d Los criadores marcan 2009 y pulsan 1 para dzongkha, 2 para sharchop, 3 para inglés y 4 para lhotsham. El sistema informa los

precios en distintos sitios, permitiendo a los criadores obtener el mejor precio. El dzongkha es el idioma nacional y el dialecto de Bhután occidental. El sharchop es el dialecto que se habla en Bhután oriental (la mayoría de la población) y el lhotsham es el dialecto de la población de Bhután meridional, de origen nepalés.

e Se ha utilizado el número de llamadas perdidas de un cliente para indicar la cantidad de leche pedida. Los clientes también usan los mensajes SMS para indicar su pedido. Del mismo modo, los criadores envían llamadas perdidas para confirmar el pedido. Si un criador no responde dentro de los 15 minutos, se entiende que no se hará la entrega y el cliente puede contactar con otros criadores. Hasta ahora los teléfonos móviles no se han utilizado con fines publicitarios o de comercialización, pero se supone que esto cambiará.

Ya se ofrecen comercialmente varias aplicaciones de telefonía móvil para transferencias financieras (por ejemplo, GCash de Globe Telecom en Filipinas, Wizzit en Sudáfrica y M-PESA de Safaricom en Kenya). La infraestructura y las plataformas de servi- cios tienen la escala suficiente para que todos los tipos de empresa, incluidos los agricultores peque-ños, puedan recibir dinero o realizar pagos. En la bibliografía se ha señalado que los servicios de dinero móvil tienen dos efectos: amplían los servicios bancarios a las personas que no utilizan bancos, incluidos los pobres (Comninos y otros, 2008) y, por consiguiente, al transferir rápidamente y a un costo bajo ahorros pequeños a donde se necesitan, mejoran la asignación de recursos (Jack y otros, 2009). Los agricultores parecen haber adoptado rápidamente los servicios de dinero móvil, que se utilizan ampliamente para facilitar el comercio en las zonas rurales. Los datos anecdóticos de Kenya occi-dental indican que el número y la envergadura de las transacciones financieras realizadas por conducto

de M-PESA están altamente concentrados según los días de la semana y tienen un pico en los días de mercado en las zonas rurales (Eijkman, Kendall y Mas, 2010).

Han comenzado a surgir soluciones de telefonía móvil para suministrar microseguros (recuadro IV.3). Como la práctica aún está en las primeras etapas de desarrollo, no se dispone de datos suficientes para evaluar sus efectos en la pobreza. No obstante, el potencial debería ser considerable (Instituto Interna- cional de Investigaciones sobre Políticas Alimenta- rias, 2009). Los microseguros pueden contribuir de formas importantes a la reducción de la pobreza debido a que las actividades agrícolas son muy susceptibles a los riesgos meteorológicos, de la variabilidad de precios y de la salud. Los hogares agrícolas pobres no asegurados que hacen frente a estos riesgos pueden tener pérdidas de ingre- sos tanto a corto plazo como en función de las opor- tunidades de crecimiento futuro. Cuando no están asegurados contra condiciones meteorológicas

82 Informe sobre la economia de la informacion 2010

adversas, los agricultores tienden a usar la menor cantidad posible de insumos para reducir al mínimo el riesgo de pérdidas. Inevitablemente, esto se traduce en menores rendimientos. Además, a los agricultores no asegurados les resulta difícil obtener créditos para la compra de fertilizantes y semillas. La reducción de los costos de transacción es un factor importante para que los microseguros sean más sostenibles. Hasta la fecha hay pocos planes de microseguros agrícolas (Roth y McCord, 2008). Es importante analizar en mayor detalle el alcance de las soluciones de telefonía móvil para suministrar microseguros a fin de transformar las actividades agrícolas en países de bajos ingresos.

b. Uso de Internet y la Web (por medio de computadoras personales o teléfonos móviles)

Internet y la Web son herramientas potencialmente poderosas para brindar información a los usuarios y para fines de comercialización. El uso de Internet abre posibilidades de acceder a nueva información, en particular para las empresas orientadas al creci- miento. No obstante, la gran mayoría de las empre- sas de comunidades rurales pobres tienen acceso directo limitado a Internet, o no lo tienen, y a menudo carecen de las competencias técnicas necesarias para utilizar la tecnología eficazmente (cap. II). Para

acceder a recursos en Internet, en general depen-den de alguna forma de telecentro intermediario. Si bien numerosos gobiernos han procurado suminis- trar información útil basada en la Web a las empre- sas pequeñas, en particular en las zonas rurales, muchas de las iniciativas de este tipo han tenido éxito limitado debido al escaso acceso a Internet de los beneficiarios, así como a sus limitadas compe-tencias técnicas para utilizar la información (véase, por ejemplo, Wade, 2002; Madon, 2005; Ulrich, 2004).

Por ejemplo, en la localidad de montaña de Pazos (Perú), un telecentro local facilitaba acceso a informa-ción de fuentes remotas que los agricultores utilizaban para investigar, entre otras cosas, métodos de cultivo, tipos de suelo y plagas. Esto les ayudó a obtener los insumos adecuados, construir un invernadero que pro-dujo una buena cosecha, y motivó aotros agricultores a hacer lo mismo (Heeks y Kanashiro, 2009: 15). Sin embargo, en otros casos los agricultores encuestados en el estudio no utilizaron eficazmente la información encontrada. Algunos encontraron información sobre mayoristas de papa a los que, en teoría, podían vender sus cosechas. No obstante, carecían de los insumos complementarios (en particular materias primas, competencias técnicas y conocimientos) para produ-cir un cultivo de la calidad necesaria para satisfacer los requisitos del mayorista. Esto pone de relieve una

Recuadro IV.3. Microseguros por telefonía móvil en Kenya

El sistema Kilimo Salama, (“agricultura segura” en swahili), puesto en práctica en marzo de 2010, brinda seguros indizados en función de los fenómenos meteorológicos a agricultores pequeños del valle del Rift. El producto surgió de una asociación entre varias empresas y una institución pública: Syngenta (una agroindustria transnacional), Safaricom (un operador de telefonía móvil en Kenya), UAP Insurance y el Departamento de Meteorología de Kenya. Gracias al plan Kilimo Salama, cada vez que un agricultor compra semillas, fertilizantes u otros productos agroquímicos, aun en cantidades pequeñas, también puede adquirir un seguro contra los fenómenos meteorológicos adversos a sus cultivosa. En el caso de la pérdida de la cosecha debido a sequía o a lluvias excesivas, los agricultores asegurados tienen derecho a recibir pagos indemnizatorios que se realizan por conducto de M-PESA, el servicio de transferencia de dinero móvil de Safaricom.

Para adquirír una póliza de seguro los agricultores deben estar registrados en una de las estaciones meteorológicas y pagar adicionalmente un 5% del costo de los insumos que compran. Se utilizan teléfonos móviles para enviar las confirmaciones del contrato de seguro, reunir los datos de la cobertura de la póliza y hacer los pagos indemnizatorios cuando procede.

Al mes de la puesta en marcha, 9.500 agricultores se habían abonado al sistema de seguros indizados en función de los fenómenos meteorológicos y se prevé que otros 40.000 lo harán en el futuro próximo. El proyecto piloto se ejecutó en 2009 e incluyó a unos 200 agricultores durante un período de lluvias prolongadas. Algunos agricultores percibieron indemnizaciones de hasta el 80% del valor de la pérdida de sus cultivos.

Fuente: UNCTAD, basado en SciDev.Net, 2010.a El clima se vigila por medio de 30 estaciones meteorológicas que funcionan mediante energía solar, cada una de las cuales

abarca un radio de 15 a 20 km y los datos que se transmiten se centralizan en un índice meteorológico regional. Sobre la base de comparaciones de los requisitos de agua según el cultivo en relación con los patrones históricos de precipitaciones, el sistema determina las regiones en que los cultivos sufrieron sequías o lluvias excesivas.

83CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

restricción común de muchas iniciativas aisladas de telecentros. Si bien pueden satisfacer necesidades comunitarias más amplias, muchas veces no están suficientemente integradas en las estructuras locales de apoyo a las empresas que también pueden suministrar aportaciones complementarias independientes de las TIC. Además, pocos telecentros que sirven de apoyo a los medios de subsistencia prestan asesoramiento específico a empresas (UNCTAD, 2008)7.

Para ser eficaces, los telecentros deben velar por que los servicios que prestan respondan a las necesida-

des reales de los beneficiarios previstos. Además, es conveniente buscar modelos de negocio que sean financieramente sostenibles para que los servicios ofrecidos sobrevivan después de la etapa piloto apo-yada por los donantes. El éxito de los centros de infor- mación comunitarios que prestan servicios a peque-ños agricultores de las zonas rurales de Bangladesh se debe parcialmente a la evaluación cuidadosa de las necesidades de los beneficiarios realizada antes de decidir qué servicios se brindarían y a la asocia-ción de los distintos interesados (recuadro IV.4).

Recuadro IV.4. Soluciones de información basada en el mercado para pequeños agricultores en Bangladesh

En las zonas rurales de Bangladesh muchos agricultores pequeños sufren restricciones debido a la cobertura limitada de los servicios de extensión del Gobierno y con frecuencia dependen de técnicas agrícolas inferiores. El programa Katalyst, financiado por UKAid, la Sociedad Suiza para el Desarrollo, el Organismo Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA) y la Embajada de los Países Bajos, y ejecutado por Swisscontact y los Servicios Internacionales del Organismo Alemán de Cooperación Técnica, en alianza con Grameen Phone y otros asociados, ofrece una solución de mercado basada en telecentros para abordar estas necesidades, que obtuvo resultados tangibles.

Después de un análisis exhaustivo realizado en 2005 para identificar las necesidades concretas de información de los pequeños agricultores y de un proyecto piloto de un año de duración para confirmar la viabilidad de los centros de información rurales para encauzar la información pertinente suministrada en páginas web especializadas, Katalyst llegó a un acuerdo con Grameen Phone para establecer centros de información comunitarios en todo Bangladesh. En virtud del sistema, proveedores particulares pequeños invierten en la infraestructura necesaria y celebran un contrato con Grameen Phone (el principal operador de telefonía móvil de Bangladesh). Este operador aporta la conectividad, la oferta de servicios, la creación de capacidad y las actividades de promoción. Katalyst prestó apoyo a Grameen Phone para la elaboración de ofertas adecuadas a los agricultores y módulos para los operadores. Después de la realización de pruebas satisfactorias con algunos centros de información comunitaria, Grameen Phone amplió la red a varias centenas de centros.

Los resultados hasta la fecha son prometedores. Si bien algunos centros han tenido que cerrar por razones comerciales, los que siguen funcionando en general comenzaron a tener utilidades a los 15 meses. La inversión fue de unos 1.500 dólares por centro. A 2009 los centros que sobrevivieron atendían a unos nueve clientes por día, el 21% de los cuales buscaba información agrícola. Los centros generaban ingresos diarios que se situaban entre 3 y 4 dólares por cada operador de un centro, en un país en que más de la mitad de la población vive con menos de 1,25 dólares por día. Esto equivale a unos 1,5 millones de transacciones de información por año y la generación de ingresos totales de 700.000 dólares. Además, un estudio de los efectos observó que los centros de información comunitaria contribuyeron a la creación de unos 17.000 empleos en establecimientos agrícolas y empresas pequeñas y que de resultas de ello el ingreso de los agricultores se había mantenido o había aumentado, ayudando así a los medios de subsistencia.

Se han extraído algunas lecciones importantes. Primero, para que este tipo de servicio tenga éxito y sea sostenible, la información provista debe ajustarse cuidadosamente a las necesidades específicas de los usuarios. Al mismo tiempo, para que los centros sean financieramente sostenibles deben ofrecer un conjunto de servicios que trasciendan la información agrícola para satisfacer una demanda más amplia. Segundo, la combinación de un inversor empresarial y un asociado para el desarrollo, como Katalyst, puede contribuir a abordar el riesgo inicial de la iniciativa; no obstante, para que esto suceda, es esencial que los interesados directos tengan niveles de intereses superpuestos. Tercero, es importante comprender las necesidades empresariales locales y las competencias técnicas requeridas para operar los centros. Cuarto, la ubicación de los centros en un factor fundamental para su sostenibilidad. Por último, las redes de telefonía móvil facilitan el acceso a la información y las comunicaciones de las personas de zonas rurales gracias a su amplia cobertura y disponibilidad. La combinación de la variedad de tecnologías de acceso (Internet, centros de comunicaciones, vínculos con los medios de difusión) permite ofrecer servicios de alto volumen y bajo costo que benefician tanto a los proveedores como a los clientes; es decir, una situación en que todos ganan.

Fuente: UNCTAD, basado en “Swisscontact and Katalyst, Bangladesh: Information system for small business”, i4Donline.net, enero a marzo de 2010.

84 Informe sobre la economia de la informacion 2010

También en los países en desarrollo Internet se utili-za cada vez más para la comercialización basada en la Web (Duncombe y Molla, 2006; UNCTAD, 2004a; Wresch, 2003). Ésta ofrece oportunidades para las empresas que desean ampliar el alcance de sus mercados, posiblemente accediendo a mercados globales para sus productos o servicios y mejorando la coordinación de la logística. En muchos casos, empero, las empresas más pequeñas han encontrado que era difícil ingresar en esos mercados (Mansell, 2004). Además de las competencias técni-cas en materia de TIC, para tener éxito se requiere una capacidad de organización suficiente a fin de asegurar que se preparen los pedidos, se controle la calidad y se realice el cobro. Así pues, en el caso de la agricultura la pertinencia de dichos servicios es mayor para las empresas orientadas al crecimiento. Hay muchos ejemplos de plataformas de comercio electrónico basado en la Web en los países en desarrollo. Por ejemplo, en China se ha utilizado la Web para publicitar productos agrícolas y para sumi- nistrar una base electrónica para las ventas al por menor, lo cual ha dado a algunas empresas resulta-dos importantes (recuadro IV.5). Al mismo tiempo, faltan datos fiables para verificar el nivel de éxito y los efectos en la reducción de la pobreza.

Las oportunidades para beneficiarse del comercio electrónico aumentan con el tamaño y el grado de orientación internacional de la empresa. El uso de Internet es más importante en las cadenas de valor

mundiales de productos agrícolas y tropicales, potencialmente beneficiando también a pequeñas empresas de países en desarrollo. Ha sido satis-factoria en algunos casos la utilización del criterio de incorporar Internet en la cadena de valor de la empresa. La iniciativa E-Choupal, de la división de negocios de la Indian Tobacco Company, ofrece una plataforma especial que suministra insumos agríco- las de alta calidad (información, productos y servicios) a cultivadores de soja. Los agricultores se han beneficiado de pesajes más precisos, tiempos de procesamiento más cortos, pagos rápidos, acceso a una amplia gama de información sobre insumos, así como a conocimientos exactos sobre los precios y tendencias del mercado, que les ayudan a decidir cuándo, dónde y a qué precio vender. Los agricultores que utilizan el sistema obtuvieron un aumento promedio de los ingresos del 2,5% (aunque no está claro si el aumento se debió a precios más altos o a costos de transacción más bajos) (Annamalai y Rao, 2003). Los agricultores se beneficiaron de menores precios de los insumos y otros productos. La Indian Tobacco Company también obtuvo beneficios, como ahorros de los costos de comisión y transporte, y una relación más directa con los agricultores a los que vendía insumos y productos por medio del sistema. En este modelo, los perdedores fueron los comisionistas, los trabajadores en los mercados gubernamentales que no utilizaban TIC y las tiendas cercanas a esos mercados. Además, pocas mujeres tenían acceso al sistema. Esta aplicación integrada

Recuadro IV.5. Comercialización basada en la Web por agricultores de las zonas rurales en China

En China se utiliza Internet para publicitar productos agrícolas y suministrar una base electrónica para la venta al por menor. Taobao.com, la principal plataforma china de comercio electrónico, incluye a más de 20.000 pequeñas empresas que ofrecen especialidades alimenticias locales. Por ejemplo, en 2007 algunos agricultores de la ciudad de Luliang City, en la provincia de Shanxi, establecieron una tienda en línea en Taobao denominada “Shanliwang” (que literalmente significa “prosperidad en la montaña”) para vender arroz rojo y otras especialidades localesa. Aunque las ventas en línea no eliminaron los problemas creados por embotellamientos en los canales de distribución, como el transporte insuficientemente desarrollado y lento, la presencia en la Web ayudó a zanjar las brechas de información y logró que se conocieran mejor los productos de los agricultores. De vez en cuando llevó a un aumento de las ventas. Por ejemplo, un agricultor de la provincia de Fujian publicó varios anuncios en el sistema de cartelera de su té Tieh-Kwan-Yin Tea. Los anuncios atrajeron mucha atención e impulsaron las ventas. En la segunda mitad de 2009 en Shanghai el té Tieh-Kwan-Yin Tea se vendió más que el té Longjing, la primera marca de té en Chinab. De resultas de ello, un número cada vez mayor de agricultores chinos y otras empresas rurales han tomado consciencia del potencial de la publicidad en línea y han comenzado a subcontratar empresas de publicidad en la red para dar a conocer sus productos.

Fuente: Academia China de Gestión de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Tongji.a Véase “Wang Xiaobang’s store on the Internet hit in China”, 20 de julio de 2009, puede consultarse en http://www.tjxumu.cn/

news/21579.html.b Véase “Making mobile calls, ‘calling’ a road to rich”, Shandong Business Daily, 13 de mayo de 2009, puede consultarse en

http://www.12582.com/main/News/Detail/8041047/1 .

85CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

basada en la cadena de valor ha seguido ampliando su alcance y éxito, y tiene por objeto llegar a 100.000 aldeas indias en 2010 (Qiang y Rossotto, 2009)8.

Si bien los costos asociados con el comercio elec-trónico tal vez superen los beneficios en el caso de empresas pequeñas o microempresas (Duncombe y Molla, 2006), pueden obtenerse ventajas más fácilmente en el caso de empresas más grandes o cuando se utiliza Internet en cadenas de valor entre empresas existentes para intercambiar información, coordinar la logística de los productos y mejorar las comunicaciones (Humphrey y otros, 2003). El sector de flores cortadas de Uganda, que emplea a más de 6.000 trabajadores rurales en 20 establecimientos es un ejemplo de ello (InfoDev, 2008a: 44):

“Rosebud Ltd, una empresa exportadora de flores, ha incorporado TIC como parte intrínseca de su estrategia de crecimiento. El proyecto de explo-tación agrícola de propiedad de tres accionistas ugandeses, de 5 millones de dólares, emplea a 700 trabajadores. Las exportaciones anuales son del orden de los 60 millones de tallos, destinados principalmente a Europa. Rosebud ha logrado disminuir el obstáculo de la distancia de varias maneras. Utiliza el correo electrónico para comu-nicarse con sus clientes y su sitio web tiene un formulario en línea para que los clientes hagan los pedidos. Los usuarios detallan la cantidad y el formulario actualiza los precios automáticamente, incluidos los impuestos. Los clientes consignan la dirección de envío y la de facturación, y el personal de Rosebud se encarga del envío.”

En este caso, la empresa se valió de los conocimien-tos especializados locales sobre TIC para elaborar sistemas de gestión de la información y de TI que integran todos los procesos de la cadena de valor, incluidos los pedidos, la logística, la comercializa-ción y el control financiero, utilizando herramientas basadas en la Web relativamente económicas y fácilmente adaptables y programas informáticos de contabilidad ya disponibles en el mercado. De este modo se logró una mejor coordinación de la logística de los productos, incluida la reducción de los costos de transporte aéreo. Las TIC estaban incorporadas en la cadena de valor existente, criterio este que ofrece las mejores posibilidades de mejorar la gestión de la cadena de abastecimiento, facilitar el acceso a conocimientos específicos de mercado y reducir los costos de transacción y búsqueda de información9.

c. Tecnologías combinadas

Debido al acceso más generalizado a la telefonía móvil, actualmente hay nuevas posibilidades de satisfacer las necesidades de las empresas rurales combinado tecnologías diferentes. Se están exami-nando estas posibilidades por medio de varias iniciativas destinadas a transmitir información por conducto de intermediarios, en particular a empre-sas de subsistencia. Las combinaciones de distin- tas TIC pueden constituirse en soluciones eficaces pues tienen la posibilidad de aprovechar los bene-ficios de varias tecnologías. Un estudio determinó que se estaban ejecutando 63 iniciativas de este tipo en África (Gakuru, Winters y Stepman, 2009). Éstas se centraban predominantemente en el uso de redes de telefonía celular como plataforma10 y eran mayormente proyectos piloto o de ensayo de conceptos impulsados por donantes. En el estudio se observó, entre otras cosas, que (ibíd.: 21):

“… cuando el procesador del sistema de infor-mación del agricultor incluye un centro de llama-das, el sistema puede utilizar las observaciones del agricultor para la localización y la respuesta a requisitos específicos de los agricultores, entre otros, en relación con el idioma y productos concretos. La plataforma de SMS puede utilizarse para emitir alertas y suministrar a los agricultores información específica, creando de este modo la demanda”.

Un ejemplo concreto del potencial de las diferentes tecnologías para prestar apoyo a la recolección de información para los agricultores es el proyecto Collecting and Exchange of Local Agricultural Content (CELAC), que presta servicios a siete distritos rurales de Uganda11. Tiene por objeto intercambiar informa-ción sobre buenas prácticas de cultivo y ganadería probadas por los agricultores. El proyecto utiliza los SMS de telefonía móvil, así como otras comunica-ciones multimedia, incluidos boletines en línea y escri-tos en inglés y luganda, el idioma local más hablado. El proyecto tiene una base de datos de números de teléfono de agricultores, trabajadores de desarrollo comunitario y agentes de extensión agrícola a los que todos los lunes se envía información agrícola. El servicio también incluye la utilización de programas de radio de llamadas de oyentes de la comunidad y de dramatizaciones en vídeo y DVD que representan las prácticas agrícolas y sus problemas. Además de trabajar con agricultores, CELAC cuenta con la

86 Informe sobre la economia de la informacion 2010

participación de antiguos agentes de extensión agrí- cola como intermediarios de conocimientos para contribuir a la recolección y divulgación de métodos tradicionales que funcionan, incluido el intercambio de información con otras organizaciones afiliadas (por ejemplo, la Women of Uganda Network) que pueden traducir la información a otros idiomas loca-les para ayudar a las microempresas agrícolas de otros distritos.

Se ha sugerido que podrían obtenerse más bene-ficios en mayor escala en la comercialización y (más importante aun) en las transacciones por medio de la participación de pequeños productores en sitios de comercio electrónico más completos y que pueden duplicarse (Donner y Escobari, 2009), como el caso de Taobao.com en China (recuadro IV.5). Este tipo de plataforma puede coordinar las necesidades de información a lo largo de la cadena de valor y no sólo brindar información aislada, como precios de mercado únicamente (Boadi y otros, 2007; David-Benz y otros, 2006). Utilizando tecnologías diver-sas, los sistemas especializados ofrecen servicios completos de información a determinados sectores (entre otras cosas, los requisitos de calidad, los niveles de existencias y los precios de mercado) de una amplia gama de categorías de productos. Esto podría brindar beneficios adicionales, pues todos los agentes de la cadena de abastecimiento (agricul-tores, grupos de productores, comerciantes, compra- dores finales o procesadores, y mayoristas o expor-tadores) tienen acceso a un sistema común de gestión de la información.

Por ejemplo, la Bolsa de productos agrícolas de Kenya ofrece un sistema integral de información de mercado y un mercado electrónico al que los agri-cultores particulares pueden acceder por conducto de los centros de información, SMS o grabaciones llamando a un número de teléfono gratuito. Los resultados indican que el sistema se usa mucho para coordinar la oferta y la demanda, así como para obtener información acerca de los precios actuales de mercado y negociar mejor con intermediarios y comerciantes (Parikh y otros, 2007)12. Otro ejemplo es Warana inalámbrico, en la India, una iniciativa que puede duplicarse y que tiene por objeto abordar las restricciones de acceso al mercado de los productores de caña de azúcar. Cuando se basó principalmente en una solución basada en la Web no obtuvo los resultados previstos. No obstante, cuando se la reformuló utilizando una aplicación de telefonía

móvil vinculada a un servidor en la Web obtuvo resultados positivos (recuadro IV.6).

Las estaciones de radio locales también pueden formar parte de un enfoque integrado de telecentros y, si son un eje de la comunidad, pueden constituirse en una herramienta útil para el desarrollo rural por medio de la cual puede accederse a un gran número de servicios de información. La radio puede supe- rar eficazmente los obstáculos de idioma, aislamien-to geográfico y falta de conectividad. Algunas esta-ciones brindan acceso indirecto a Internet y transmi-ten los llamados “programas de búsqueda por radio” a las comunidades (recuadro IV.7).

2. Uso de las TIC en la pescaLa pesca es otro sector basado en un recurso natu- ral de particular interés para los pobres. En la provin-cia de Kerala, en el sur de la India, donde se han realizado varios estudios empíricos, más de 1 millón de personas tienen empleo directo en el sector de la pesca (Gobierno de Kerala, 2005). Varias deficiencias habituales de información de mercado pueden afectar a los pescadores tradicionales en países de bajos ingresos (Jensen, 2007). Mientras están en el mar, los pescadores tienen conocimientos limitados sobre los precios de mercado y no pueden saber en qué mercado obtendrían un valor mejor. Debido al costo del transporte y al hecho de que sus productos son perecederos, sólo pueden ir a un mercado por día y muchas veces terminan realizando las ventas en su mercado local. Suelen carecer de almacena-miento adecuado y de transporte terrestre para sus productos. Por consiguiente, los pescadores tienen poco poder de negociación en el mercado.

En el caso de la cadena de valor de la pesca, hay datos convincentes de que el aumento del uso de teléfonos móviles ha ayudado a los pescadores a abordar las asimetrías de información entre los pescadores, los comerciantes y los consumidores. El uso de teléfonos móviles en las pequeñas empre-sas pesqueras en Kerala (India) ha tenido efectos positivos en los costos de búsqueda para la selección y adquisición de insumos y también, en general, en los aspectos de organización de la logística de los insumos (Abraham, 2007). Primero, se redujo el tiempo de estadía en el mar (con el consiguiente ahorro de combustible) cuando se notificaba a las embarcaciones de pesca la presencia de grandes cardúmenes (el 94% de los pescadores se benefició

87CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

de esta práctica). Segundo, se maximizó el número de embarcaciones de pesca que salían al mar en un determinado momento. Se utilizaban los teléfonos móviles en las comunicaciones entre embarcaciones geográficamente dispersas para decidir cuándo arrojar las redes. También disminuyó el riesgo y la incertidumbre en la planificación y coordinación de las actividades de pesca, entre otras cosas, por medio

de la comunicación de problemas en alta mar (como fallas de los motores o cambios en las condiciones meteorológicas). Así pues, se registraron efectos positivos importantes en la seguridad de los medios de subsistencia.

Asimismo, se aprovecharon los teléfonos móviles en la etapa de venta y comercialización. Las comu-

Recuadro IV.6. Uso de las TIC en la cadena de abastecimiento de caña de azúcar: Warana inalámbrico

Warana es un subdistrito del estado indio de Maharashtra. Su economía se basa en la producción de caña de azúcar, una parte de la cual se procesa y comercializa por conducto de las plantas de procesamiento locales de una cooperativa situada de 2 a 25 km de las aldeas. El mercado de azúcar está sujeto a las oscilaciones de la oferta y la demanda, incluidos la desregulación gradual y el aumento de la competencia (Goel y Bhaskarkan, 2007). En este entorno de mercado cambiante se necesitaba una mayor coordinación entre los cultivadores de caña de azúcar (unos 40.000 en el distrito de Warana) y los ingenios azucareros privados o de cooperativas que procesan y venden el azúcar y otros subproductos por conducto de cadenas de distribución a los consumidores finales (Gaucher y otros, 2003).

Necesidades de información y costosA lo largo de la cadena de valor, tanto los agricultores como los compradores necesitaban información. Los datos reunidos en la aldea eran la cantidad de fertilizante y agua utilizada por los agricultores y la validez de los permisos de cosecha de caña de azúcar. Los datos que se enviaban a los agricultores incluían la cantidad de caña de azúcar producida que se recolectaría después de la cosecha y los calendarios de pago.

Uso de las TICInicialmente la cooperativa usó una computadora personal y un sistema basado en Internet ubicado en los quioscos de las aldeas para el intercambio de información. No obstante, no se lograron los objetivos iniciales del proyecto (Veeraraghavan y otros, 2009). Por ejemplo, los agricultores no llegaron a utilizar un portal desarrollado para ellos, un sitio web sobre cultivos y plagas dejó de usarse y otros módulos sobre información de precios y la integración de idiomas locales se demostraron pero no se utilizarona. En general la primera versión de Warana como proyecto basado en computadoras personales fijas no tuvo éxito.

Más recientemente, se ha desarrollado una solución más económica basada en la tecnología inalámbrica y SMS para complementar el viejo sistema. Después de un período de prueba de ocho meses, quedó demostrado que el sistema basado en la telefonía móvil era menos vulnerable a los cortes de electricidad, más fácil de mantener y más accesible para los agricultores de zonas remotas y, cabe destacar, permitía el suministro inmediato de información actualizada y la notificación de los precios. El sistema inalámbrico produjo los beneficios siguientes para los agricultores: a) una reducción importante del número de viajes al centro, disminuyendo así los costos de transacción; b) mayor transparencia y disponibilidad de los datos sobre la producción de caña de azúcar para los agricultores, incluidos el uso de fertilizantes, los permisos de cosecha y los calendarios de pago; y c) una ventaja competitiva para la cooperativa, respecto de los agricultores que no utilizan el sistema.

Efectos del uso de las TICLoa productores de caña de azúcar se beneficiaron de una administración más eficiente de las relaciones con sus clientes. Los investigadores del proyecto observaron ventajas financieras directas que significaron un ahorro de 800 rupias anuales en costos de transporte por agricultor, mientras que la cooperativa también logró ahorrar hasta ahora aproximadamente 1 millón de rupias (Veeraraghavan y otros, 2009). También se observó el fortalecimiento “intangible” de los medios de vida (de Silva, 2008). El capital humano se ha ampliado a medida que los agricultores dominaban más el uso de las TIC y el capital social se ha fortalecido mediante una mayor transparencia en la disponibilidad de información, contribuyendo a generar más confianza entre los agricultores y los compradores.

Fuente: UNCTAD, basado en Veeraraghavan y otros, 2009.a Se determinó que las razones básicas del fracaso del primer proyecto habían sido: a) no se realizó una evaluación de las nece-

sidades de información; b) no se prestó atención a la calidad y la adaptación del desarrollo del programa informático; c) no se realizaron esfuerzos importantes por comercializar los servicios entre los agricultores; y d) en general la infraestructura general fue insuficiente para brindar un aumento importante de la velocidad de comunicación (Veeraraghavan y otros, 2009).

88 Informe sobre la economia de la informacion 2010

nicaciones móviles permitieron el acceso directo de las comunidades pesqueras a la información sobre los mercados para sus productos (Jensen, 2007). Por medio de sus teléfonos los pescadores intercambiaban

información sobre volúmenes de captura y precios en los distintos mercados de desembarque, reduciendo así el costo de búsqueda del mejor mercado para sus productos.

Recuadro IV.7. Beneficios de las radios comunitarias en África para los agricultores

La Comisión Económica para África (CEPA) de las Naciones Unidas administra una red de conocimientos de estaciones de radio comunitarias y telecentros como parte de la Iniciativa de las comisiones regionales de las Naciones Unidas sobre la red mundial de conocimientosa. Esta red está integrada por telecentros y estaciones de radio de Burundi, Etiopía, Kenya, la República Unida de Tanzanía, Rwanda, Uganda, Zambia y Zimbabwe.

La radio comunitaria ya tiene efectos en los medios de subsistencia de la población y en el adelanto de las oportunidades económicas de partes de África. Además, puede acceder a muchas fuentes de información y suministrar canales de comunicación amplios a los pobres y las zonas remotas. La liberalización de las transmisiones y las telecomunicaciones brinda un enfoque combinado que utiliza tanto la radio como Internet, lo cual puede facilitar más servicios innovadores para millones de personas. Las estaciones de radio comunitarias son un buen punto de partida para la creación de sociedades de la información y del conocimiento, especialmente en las comunidades rurales, pobres y desfavorecidas.

Muchas estaciones de radio comunitarias en África suministran información que ayuda a las empresas a acceder a los mercados. Una de las principales ventajas es que la radio supera los obstáculos de idioma, el aislamiento geográfico y la falta de conocimientos sobre Internet y las tecnologías conexas, de acceso a equipos gratuitos o asequibles, y de conectividad. Algunas estaciones que han obtenido una conexión fueron las pioneras de un nuevo fenómeno, conocido como programas de búsqueda por radio, como forma de brindar acceso indirecto a Internet y transmitir a las comunidades. Estos programas despiertan la conciencia acerca de lo que está disponible en línea, lo cual permite a las personas identificar sus necesidades actuales de información y oportunidades nuevas, al tiempo que les muestra cómo pueden satisfacerse esas necesidades y oportunidades.

La radio comunitaria Fadeco, de la región de Kagera, en el noroeste de la República Unida de Tanzanía, presta asistencia a pequeñas empresas: a) divulgando información sobre los mercados disponibles (precios, tipos de cambio, precios de distintos productos básicos en los diferentes mercados); b) vinculando a los productores o empresas con los mercados, y los compradores con los productores; c) ofreciendo una plataforma para las negociaciones entre productores y compradores; d) ejerciendo influencia sobre políticas pertinentes; y e) transfiriendo tecnologías por medio del intercambio de conocimientos y ofreciendo una plataforma de aprendizaje. Por medio de programas transmitidos en swahili, los agricultores y productores se enteran de los precios de los productos básicos y pueden publicitar y vender su producción. En Navidad de 2009 algunos agricultores obtuvieron buenos precios de ganado después de publicitar y recibir ofertas a través de la radiob. La radio comunitaria también ha contribuido a mejorar el funcionamiento del mercado de bananas. Mientras que anteriormente se desperdiciaba hasta el 76% de todas las bananas, la situación ha mejorado notablemente. Después de una rigurosa campaña de mercado por la radio, el precio de las bananas subió, favoreciendo a los agricultores. Además, los empresarios locales se organizaron y formaron cooperativas para tener un capital colectivo y mejor poder de compra. En septiembre de 2009 se estableció un mercado internacional de bananas en el pueblo de Mtukula (cerca de la frontera con Uganda).

En Uganda, la radio comunitaria Kagadi-Kibaale, con sede en la pequeña ciudad de Kagadi, a unos 280 km al oeste de Kampala, ha obtenido mejoras importantes de los medios de subsistencia de la población (Jallov y Lwanga-Ntale, 2007). La estación, operada por Uganda Rural Development and Training, comenzó a transmitir en agosto de 2000 para empoderar a las comunidades e impulsar procesos de desarrollo participativo en las comunidades en una de las provincias más al oeste del país. Ayudó a los agricultores a obtener mejor acceso a la información sobre precios y fortaleció su poder de negociación. La estación también ha contribuido a empoderar a las mujeres transmitiendo información sobre sistemas de crédito disponibles para iniciar pequeñas empresas y crear medios de subsistencia para ellas y sus familias. Por último, algunos empresarios se han beneficiado de la posibilidad de comercializar sus productos por medio de la radio.

Fuente: Información suministrada por la CEPA.a La iniciativa tiene por objeto empoderar a las comunidades pobres y desfavorecidas por medio de la transformación de deter-

minados puntos de acceso a TIC en centros de conocimientos de redes mundiales de conocimientos. Presta apoyo al papel de las TIC comunitarias, como los telecentros y las estaciones de radio comunitarias, en la promoción del desarrollo económico de las comunidades pobres y rurales. Véase www.knowledgenets.net/eca.

b El precio de una vaca en Tanzanía aumentó de 35.000 a 150.000 chelines (27 y 116 dólares, respectivamente).

89CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Cabe destacar que los beneficios trascendieron a los pescadores que utilizaban los teléfonos. Se obser-vó que mejoró considerablemente el funcionamien-to general de los mercados de pescado. La mejor coordinación del mercado se tradujo en un incre- mento promedio de las utilidades de los pescado- res del 8%, incluido el aumento promedio de sus ingresos en 205 rupias (unos 4,50 dólares) por día, mientras que el costo de telefonía móvil era de unas 72 rupias por día (1,60 dólares). También aumenta-ron las utilidades de los pescadores que no tenían teléfonos móviles como resultado de la mejora gene-ral de la eficiencia del mercado. Los precios del pescado bajaron en un 4%, beneficiando así tam-bién a los consumidores pobres. Además, disminuyó considerablemente el desperdicio de pescado en el mercado en general (Jensen, 2007).

Los estudios de Kerala señalan el logro de una mayor eficiencia en el sector y el mercado en general, más allá del nivel de la empresa. Se trata de ejemplos de “beneficios persistentes y no de una vez, pues el funcionamiento del mercado debería mejorar perma-nentemente debido al uso de la telefonía móvil” (Jensen, 2007: 919). La eficiencia del mercado (y la productividad del sector) mejoró en razón de la adopción voluntaria de teléfonos móviles por los productores y comerciantes al comprender los bene-ficios tangibles de hacerlo y no por la introducción artificial de los teléfonos (o cualquier otra TIC) como parte de una iniciativa financiada. Los beneficios más sostenibles probablemente se obtengan por medio de estos procesos de adopción de TIC impulsados por el mercado.

Los sistemas de información basados en la telefo- nía móvil también se utilizan en aldeas pesqueras de otros estados de la India meridional, como Puducherry y Tamil Nadu, en que la Fundación M.S. Swaminathan Research (MSSRF) ha fomentado el acceso de las comunidades a las TIC desde 1992. MSSRF elaboró “Fisher Friend”, una aplicación basa- da en la telefonía móvil en tamil (idioma local) que brinda alertas meteorológicas y de seguridad opor-tunas, información sobre dónde se han detectado cardúmenes y precios de mercado. Los teléfonos celulares propuestos cuestan unas 2.500 rupias (50 dólares) y funcionan con la red de Tata Teleservices, cuya cobertura llega hasta 10 o 12 km de la costa. Toda la información se recopila en el servidor central de MSSRF en Chennai. Cuando realiza un pedido desde el teléfono celular, el pescador recibe

información decisiva por SMS. A octubre de 2009 unos 200 pescadores de Puducherry y Tamil Nadu compartían 47 teléfonos móviles Fisher Friend. La aplicación tiene la posibilidad de seguir aumentando la seguridad de los pescadores en el mar (Nanda y Arunachalam, 2010; FAO, 2007).

Algunos estudios realizados en Ghana confirman que los teléfonos móviles son un equipo fundamen-tal para los pescadores y los pescaderos (Boadi y Shaik, 2006). Su uso ha generado beneficios en cuanto a costo, conveniencia y comunicaciones, los cuales a su vez han fomentado operaciones comerciales eficientes y la confianza (Boadi y otros, 2007). En Ghana también se brinda información a los pescadores por medio de transmisiones de radio. Radio Ada, de la región sudoriental del país, ha estado transmitiendo en el idioma local, dangme, desde 1998, atendiendo a una población de 500.000 personas. Transmite información de mercado y pronósticos meteorológicos que ayudan a los pescadores y pescaderos a planificar sus actividades. Entre otras cosas, la estación informa a su audiencia de la disponibilidad de la pesca en zonas determinadas. Además, los pescaderos (en su mayoría mujeres) de la zona están aprendiendo las formas en que las distintas comunidades prefieren ahumar el pescado para adaptarse a sus preferen-cias. Antes de la existencia de Radio Ada, los pesca- dores y los pescaderos dependían de redes infor-males que no siempre eran fiables para averiguar cuánto pescado se vendía en el mercado13.

3. Uso de las TIC en la industria manufacturera y los servicios en pequeña escala

La industria manufacturera y los servicios en peque-ña escala abarcan una amplia gama de empresas pequeñas y microempresas tanto en zonas rurales como urbanas. Los tipos de actividad que desem-peñan pueden ser de venta al por menor, fabrica-ción en pequeña escala, artesanía, conducción de taxis y muchos otros servicios. En consecuencia, la naturaleza precisa de la cadena de valor difiere considerablemente según las empresas de que se trata. El nivel de formalidad también varía, así como la necesidad de TIC diferentes. El rango de las empre-sas abarca desde las que aún no están conectadas a ningún tipo de red de telecomunicaciones hasta las que ya son usuarias intensivas de TIC conecta-das a redes que utilizan el correo electrónico y la Web

90 Informe sobre la economia de la informacion 2010

con frecuencia, y de aplicaciones informáticas, por ejemplo, sistemas de contabilidad y facturación a los clientes (Duncombe y Heeks, 2002a). La mayoría de las empresas que no eran usuarias han dado los primeros pasos en las TIC por medio del uso de teléfonos móviles (Aker y Mbiti, 2010).

a. Uso de teléfonos móviles

De manera semejante a los casos descritos en la agricultura y la pesca, el uso de las TIC por empre- sas pequeñas y microempresas del sector manu-facturero o de servicios en países de bajos ingre- sos ha guardado relación principalmente con los teléfonos móviles. Según la naturaleza de las acti-vidades, estos teléfonos pueden utilizarse en parti-cular para mantener el contacto con los provee- dores y clientes existentes o para buscar nuevos. En un estudio realizado en 14 países de África, el 76% de las empresas utilizaba teléfonos móviles para contactar con clientes (Esselar y otros, 2007). En la República Unida de Tanzanía uno de cada cuatro abonados de telefonía móvil usaba su teléfono con fines comerciales, lo cual, entre otras cosas, contri-buía a reducir la necesidad de viajar (Vodafone, 2005). En el mismo estudio se determinó que en Egipto y Sudáfrica los teléfonos móviles habían contri-buido a aumentar las utilidades de la mayoría de los microempresarios, entre otras cosas ampliando la flexibilidad comercial (mayor disponibilidad y posi-bilidad de hacer o recibir pedidos remotos).

Una característica común del uso de teléfonos móvi-les por microempresas es la incidencia relativamen- te baja de llamadas o SMS para acceder a informa- ción comercial, pues en los patrones de uso predomi-na la interacción social14. Esto fue lo que se observó en un estudio realizado en el Caribe sobre el uso de las TIC por PYMES (ECTEL, 2009). Otros estudios llegaron a conclusiones semejantes (Souter y otros, 2007). Es difícil diferenciar, por ejemplo, entre las llamadas sociales y las destinadas a obtener ingre-sos, especialmente en el contexto de las empresas que trabajan desde el hogar. No obstante, los usos sociales de la telefonía móvil pueden reforzar los usos económicos (Donner, 2009b; Burrell, 2008).

Algunos estudios cualitativos confirman que las comunicaciones móviles pueden acarrear benefi-cios tangibles para las operaciones primarias de las microempresas. Véase el caso de una peque- ña empresa establecida para fabricar muebles en una zona rural de Uganda, para la cual el uso de

teléfonos móviles contribuyó a reducir los costos de transacción (Burrell, 2008: 22):

“Una de las formas primarias en que [el propie-tario] utilizaba el teléfono móvil era la gestión de la disponibilidad de madera y la reducción de sus costos de transacción. Por ejemplo, utilizaba su teléfono para llamar al proveedor de madera a fin de saber si tenía la calidad y cantidad de madera adecuada. También llamaba para saber si en el pueblo funcionaba la electri- cidad, porque el proveedor debía preparar la madera que compraba con una sierra eléctrica. Estas llamadas preparatorias le permitían ahorrar viajes innecesarios al pueblo… Ocasionalmente también hacia transferencias por telefonía móvil para pagar a sus proveedores, otra forma de redu-cir los costos de transacción.”

De manera semejante, en un estudio de microem-presas de mujeres de fabricación de tejidos en Nigeria, la función de los teléfonos móviles en apoyo de las interacciones operacionales contribuyó a disminuir los costos de transacción y el nivel de riesgo (recuadro IV.8). Las productoras ahorraban tiempo y dinero reduciendo el número de viajes en relación con diversas actividades de la cadena de valor, como la verificación de la identidad de los comprado-res y proveedores, la confirmación de pedidos, el abastecimiento de materias primas, la confirmación de los arreglos de crédito, la verificación de cambios de los pedidos o entregas, y la concertación y confirmación de reuniones presenciales (Jagun y otros, 2008). No obstante, las cuestiones de confian-za, las características del diseño, la inspección física y los cambios seguían requiriendo reuniones perso- nales. La estructura del mercado se mantuvo prácti-camente sin cambios y los intermediarios seguían teniendo posiciones de negociación fuertes.

Los estudios etnográficos y cualitativos de cadenas de valor dispersas y poco formalizadas suelen ser más cautelosos que los análisis cuantitativos al vincular el uso de teléfonos móviles con beneficios tangibles (Jagun y otros, 2008; Molony, 2007). Por ejemplo, en un estudio sobre el sector del tallado del granadillo (Dalbergia melanoxylon) en la República Unida de Tanzanía se observó que el intercambio de información a lo largo de la cadena de valor estaba intermediado por redes complejas de comercian- tes en que no había una separación clara entre redes sociales y de negocios; en este contexto se

91CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Recuadro IV.8. Efectos de los teléfonos móviles en las operaciones de la cadena de abastecimiento de microempresas de mujeres en Nigeria

Resumen de la cadena de valor“Aso oke” es el tejido en telares manuales en Nigeria. La tela puede utilizarse en la producción de accesorios de moda como zapatos o bolsos y de artículos de decoración como mantas decorativas y fundas de almohadas. Las transacciones se inician cuando un comprador se contacta con una tejedora o, más frecuentemente, con un intermediario para hacer un pedido. Las órdenes de las telas suelen ser por encargo y entrañan la negociación de los requisitos del comprador, como el diseño y los colores de la tela, su consistencia y la terminación. Para ello, la tejedora deberá reunirse con el intermediario y/o el comprador. Una vez acordado el diseño, se produce una muestra de la tela pedida y se la presenta al comprador para su aprobación. La aprobación lleva a la negociación de las condiciones de la transacción, incluidos la cantidad, la fecha de entrega y el precio. Luego el comprador realiza un depósito que sirve tanto para sellar el acuerdo comercial como para suministrar el capital inicial para producir la orden. El pago del depósito marca el comienzo de la etapa de producción. El intermediario o, menos frecuentemente, la tejedora compran las materias primas y se teje la tela según las especificaciones del usuario.

Necesidades y limitaciones de información

• Los procesos operativos suelen ser lentos y requerir la interacción física, lo que podría entrañar la realización de viajes. Éstos suelen ser lentos, debido a la baja calidad o la falta de infraestructura de transporte.

• Los costos financieros y de tiempo de la recolección de la información necesaria para preparar la tela y comercializarla son muy elevados. Los viajes son gravosos tanto en lo que se refiere a los costos directos como los indirectos: para la mayoría de las microempresarias, un día de viaje es un día en que no se generan ingresos.

• Las microempresarias corren riesgos comerciales debidos a asimetrías de información. Entre estas figuran el oportunismo, como sobrefacturar los productos o celebrar un contrato sabiendo que no podrá cumplirse adecua-damente, y la selección perjudicial involuntaria de un socio comercial o la venta de productos de baja calidad.

Los intermediarios desempeñan un papel importante en esta cadena de valor. Tienen información sobre compradores, vendedores, productos y precios. Pueden reducir los costos de información y aumentar la velocidad de comunicación con los vendedores y los compradores. Su acceso más amplio a los contactos permite que el comercio esté menos localizado. Pueden reducir el riesgo comercial debido a sus recursos de información y su reputación. No obstante, también pueden tener efectos negativos para las microempresarias. Suelen estar en una posición de negociación ventajosa, por tener más información que las microproductoras y los consumidores. De resultas de ello, a menudo se considera que pagan a los productores precios inferiores al valor de mercado, reduciendo así el ingreso de las microempresarias.

Uso de teléfonos móvilesEl uso de teléfonos móviles por los productores se tradujo en ahorro de tiempo y dinero en las operaciones empresariales disminuyendo los viajes relacionados con una amplia gama de operaciones de la cadena de valor: la verificación de la identidad de los compradores y proveedores, la confirmación de pedidos, la búsqueda de materias primas y la confirmación de que hay existencias, la finalización de los arreglos de crédito y de entrega de las materias primas, la verificación de cambios a los pedidos o entregas, la comunicación de cambios menores, la verificación y aceptación de las partes terminadas, y la concertación y confirmación de reuniones presenciales. En general, el tiempo ahorrado por llamada era de varias horas. El ahorro solía medirse comparando los costos por llamada y los costos de transportea. También se analizaron someramente los costos de oportunidad de los viajes que podían evitarse gracias al uso del teléfono. Por ejemplo, las tejedoras podían utilizar el tiempo que gastarían viajando para producir la tela; los intermediarios podían procurar obtener pedidos u ocuparse de otros negocios. Sin embargo, los viajes y la interacción personal no desaparecieron por completo. Se seguían realizando para las inspecciones físicas. La inspección es un factor necesario en sectores como “aso oke”, en que es necesario ver los artículos.

Efectos en los pobresSi bien en esta investigación no se han medido los efectos en los medios de subsistencia, las principales conclusiones fueron las siguientes:

• Mejoraron los procesos de las transacciones gracias a las reducciones de tiempo, costos y riesgo. No obstante, algunas características generales del comercio, como cuestiones de confianza, diseño, inspección física y cambios, y la complejidad de la interacción, limitaron los efectos, pues obligaban a realizar reuniones personales.

• La estructura del mercado no cambió; el comercio siguió siendo localizado e intermediado. Lo cierto es que los teléfonos móviles consolidaron a los intermediarios existentes (debido a su acceso al capital y otros recursos) y también llevaron a la creación de nuevos tipos de intermediación. Esto podría tener repercusiones en los ingresos de las microempresarias.

• Algunos datos indican que quienes tenían teléfonos móviles recibían más pedidos, mientras que las que no los tenían muchas veces quedaban excluidas de las cadenas de abastecimiento.

Fuente: Jagun y otros, 2008.a Por ejemplo, los entrevistados dijeron que el valor de una llamada era de 50 naira (0,40 dólares) por minuto, mientras que el costo

promedio de un viaje en taxi era de unos 1.000 naira (8 dólares) y que las llamadas en general duraban menos de cinco minutos.

92 Informe sobre la economia de la informacion 2010

consideraba que el intercambio de información pre-sencial era esencial (Molony, 2007). Se sugirió que el uso de teléfonos móviles probablemente fortalecie- ra las posiciones de los intermediarios comerciales y los beneficiara, en lugar de eliminarlos de las cade-nas de valor.

A veces la introducción de los teléfonos móviles presentaba algunas desventajas para los pobres. Así pues, en Zambia surgió una “brecha móvil virtual” para las microempresarias pobres que utilizaban redes de telefonía móvil (Abraham, 2009). En un primer momento, se la representó como una brecha digital más amplia entre las que podían permitirse el uso de las redes de telefonía móvil y el acceso a éstas, y las que no podían. Sin embargo, aun entre los usuarios de telefonía móvil era probable que las que tenían poder y acceso a los recursos fuesen participantes activos de la red, mientras que las mujeres que tenían ingresos bajos quedaban excluidas (Abraham, 2009).

Es probable que muchas microempresas se bene-ficien de los nuevos servicios de dinero móvil. Se han identificado importantes ventajas entre los usuarios (comerciales) de bajos ingresos y conocimientos suficientes para usar los sistemas eficazmente (Williams y Torma, 2007). Si bien el potencial es importante, las primeras evaluaciones de estos servi-cios también han detectado que los pobres suelen tener poca confianza en las aplicaciones, semejan- te a la que tienen de los canales bancarios tradi-cionales (Ivatury y Pickins, 2006).

En abril de 2010 en Kenya M-PESA estimó que 9,7 millones de clientes transferían unos 327 millones de dólares mensuales en transacciones entre particulares15. A medida que los clientes persona-les se familiarizaban con el sistema de dinero móvil, tendían a transferir menores cantidades con mayor frecuencia (Grupo Consultivo de Ayuda a la Población más Pobre, 2009). Además de reducir el riesgo de robo, el dinero móvil puede mejorar la distribución de los ahorros entre hogares y empre- sas facilitando la transferencia de sumas peque-ñas de dinero cuando es necesario, lo que permite adoptar decisiones sobre inversiones más eficien- tes (Jack y otros, 2009). Aunque en muchos casos la funcionalidad de los servicios está dirigida princi-palmente a transferencias de dinero personales, se prevé que esto cambiará a medida que los provee-dores de servicios de telefonía móvil desarrollen nuevos servicios con valor agregado para el sector empresarial. Por ejemplo, el sistema M-Paisa en

el Afganistán se centra especialmente en los micro-créditos (recuadro IV.9).

La ampliación de los servicios de dinero móvil a la población analfabeta sigue siendo un problema, pues las transferencias se transmiten y confirman por SMS. En el Afganistán, en 2010 el operador de telefonía Roshan comenzó a probar la tecnología interactiva de reconocimiento de voz para guiar a los usuarios durante las transacciones en inglés, dari o pashto. Otro operador de telefonía móvil afgano, MTN, utilizó otro enfoque para abordar la brecha en el uso de los teléfonos móviles y se centró en ampliar el uso entre las mujeres estableciendo tien- das minoristas sólo para mujeres. Esta solución responde a las necesidades de los clientes locales, pues la tradición prohíbe que las mujeres interac-túen con hombres que no son parientes (GSMA Development Fund y Cherie Blair Foundation for Women, 2010). Actualmente las mujeres constituyen el 18% de los abonados de telefonía móvil afganos (ibíd.).

b. Uso de otras TIC

Pocas microempresas de países en desarrollo son usuarios directos de computadoras e Internet (cap. II). Por ejemplo, para las microempresarias de Mumbai (India) la telefonía es mucho más importan-te que Internet. En una encuesta sobre el uso de las TIC entre 231 microempresas del sector informal dirigidas por mujeres en Mumbai, el perfil de la mues- tra indicaba que podría tratarse de usuarios de Internet (Levy y otros, 2010)16. No obstante, el uso de computadoras e Internet era bajo: el 15% de la mues-tra tenía una computadora personal en el hogar y el 5% una computadora portátil. Sólo el 9,5% de la muestra total de microempresas tenía conexión a Internet. En cambio, aproximadamente el 75% tenía líneas de telefonía fija y prácticamente el 90% tenía teléfonos móviles. El reducido número de empresa-rias que utilizaba eficazmente las TIC en sus nego-cios eran las que habían superado los papeles tradi- cionales de género y estaban más orientadas al creci-miento. No obstante, la mayoría seguía dependien- do de las formas tradicionales de acceso a la infor-mación (transmisión oral)17.

De modo semejante, en un estudio del suministro de información a PYMES en Namibia se observó un uso elevado de Internet entre las organizaciones de apoyo a las empresas, pero niveles muy bajos de acceso a Internet y pocas comunicaciones de correo

93CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

electrónico en sus empresas clientes. Éstas seguían dependiendo de fuentes informales de información a pesar de la existencia local de una amplia gama de servicios de información para empresas (Chiware

y Dick, 2007). Esto se debía, entre otras cosas, a la falta de conocimientos sobre la oferta formal (por ejemplo en Internet) y de competencias técnicas para utilizar la información, mientras que los proveedores

Recuadro IV.9. Dinero móvil para empresas en el Afganistán

M-Paisa, puesta en marcha en 2008, es una plataforma de telefonía móvil destinada a transferir sumas pequeñas de dinero en beneficio de los que tienen poco o ningún acceso al sistema bancario en el Afganistán. M-Paisa se basa en la tecnología desarrollada para el servicio M-PESA en Kenya y en el Afganistán la provee Roshan, el principal operador de telefonía móvil.

M-Paisa se centra en el suministro de microfinanciación a pequeñas empresas. Para facilitar el desembolso de los préstamos y los pagos, Roshan trabaja con importantes instituciones de microfinanciación del país, como First MicroFinanceBank y la Fundación para la Asistencia Comunitaria Internacional. Entre otros servicios que brindará M-Paisa figura un conjunto de aplicaciones comerciales, incluidos el pago de salarios y la distribución de tiempo de uso de teléfonos móviles. Las instituciones de microfinanciación y otros clientes comerciales dependen de la amplia red de establecimientos minoristas de Roshan y los utilizan como centros de transacción para transferir o recolectar dinero, incluso sumas pequeñas. La ventaja para las empresas es la reducción de sus costos, tanto en función de los gastos de la oficina de atención como de las tasas de transferencia de efectivo. El beneficio para los consumidores es la reducción de los viajes a las grandes ciudades, el riesgo de viajar con sumas importantes de dinero y la reducción de los costos de transacción. Las transferencias de dinero móvil son más eficaces en función de los costos que las alternativas vigentes, como el correo o los servicios de autobús.

En el Afganistán los beneficios de las transferencias de dinero móvil son especialmente pertinentes, dado que trasla- dar efectivo en el país es riesgoso y caro y lleva mucho tiempo. La infraestructura de carreteras y el número de sucursa- les bancarias minoristas se ha visto diezmada por los años de conflicto e inestabilidad. En 2009 el Afganistán tenía 17 bancos, 300 sucursales y 38 cajeros automáticos para una población de 28 millones de personas y una superficie de 647.500 km2. A poco más de un año desde su puesta en marcha, M-Paisa había adquirido unos 120.000 abonados y 2.500 clientes de microfinanciación por medio de la asociación con el First MicroFinanceBank (Satchu, 2009).

Roshan y su accionista mayoritario, Aga Khan Foundation for Economic Development, tienen por objeto seguir desarrollando M-Paisa, prestando atención especial a los pobres. Actualmente hay sólo 50 intermediarios capacitados de M-Paisa en ciudades afganas importantes como Kabul, Mazar, Jalalabad y Herat. En consecuencia, el servicio aún no puede aprovechar la totalidad de la cobertura de Roshan en 216 ciudades y aldeas afganas y de sus 20.000 intermediarios y distribuidores. Para resolver esta cuestión, actualmente Roshan está invirtiendo en capacitación.

Si bien el dinero móvil no equivale a un servicio bancario pleno, M-Paisa está un paso por delante de otros modelos de negocio de transferencia de dinero debido a su asociación sólida con instituciones de microfinanciación. Sin embargo persisten ciertas limitaciones. Por ejemplo, el dinero almacenado en las cuentas de M-Paisa no recibe interés (como lo haría si estuviera en una cuenta bancaria) y no puede invertirse. Además, cuando surgen controversias sobre transferencias o pagos, las leyes y reglamentaciones bancarias vigentes no ofrecen una solución. Sólo queda el litigio civil, que probablemente no sea una opción para muchos afganos en razón del costo de litigar, la suma relativamente pequeña de la controversia y la sobrecarga de los tribunales civiles. La experiencia de otros países ha demostrado que en los momentos de más transacciones el sistema de dinero móvil puede generar errores que se traducen en que la transferencia no se haga o, si ésta se hace, que no se emita la confirmación por SMS. Además, cuando las transferencias son persistentemente de zonas rurales a zonas urbanas, los intermediarios que reciben el dinero podrían no tener suficiente efectivo, demorando así los pagos (Grupo Consultivo de Ayuda a la Población más Pobre, 2009).

Por consiguiente, el fortalecimiento y la adaptación de las reglamentaciones bancarias y de telecomunicaciones del Afganistán son decisivos para el éxito a largo plazo de los sistemas bancarios y comerciales basados en la telefonía móvil. Un sistema satisfactorio de leyes y reglamentaciones sobre servicios de telefonía móvil incorporaría las mejores prácticas de otros países sobre dinero móvil a la situación afgana y crearía mecanismos innovadores para abordar las necesidades existentes, entre otras cosas en relación con la seguridad de la identidad, las redes y las competencias contra el fraude; la privacidad del cliente y su consentimiento fundamentado; el acceso a los datos y su utilización; y la lucha contra el lavado de dinero y la corrupción. Contar con mecanismos alternativos de resolución de controversias en los sistemas de transferencia y recolección de las plataformas de dinero móvil es un elemento básico para resolver las controversias rápida y eficientemente y fomentar la confianza. El mejor enfoque podría ser integrar y adaptar los mecanismos de justicia tradicional en un entorno en línea utilizando la tecnología de telefonía móvil.

Fuente: UNCTAD, basado en Devanesan y Aresty, 2010.

94 Informe sobre la economia de la informacion 2010

institucionales de información muchas veces no se adaptaban a las necesidades de las empresas. Estudios realizados en Botswana encontraron pocas pruebas de que las microempresas utilizaran Internet para superar las limitaciones de acceso a la información (en particular las de zonas rurales), aunque las PYMES ubicadas cerca de zonas urbanas o en éstas la utilizaban en mayor grado (Duncombe y Heeks, 2002a, 2007; Mutula y van Brakel, 2007)18.

Las oportunidades creadas por el comercio elec-trónico aún no han tenido efectos importantes en las microempresas de países de bajos ingresos por diversas razones. Primero, como se observó en el capítulo II, pocas microempresas de países en desa-rrollo tienen su propio sitio web o publican informa-ción sobre sus productos en línea (gráficos II.11 y II.12). Segundo, se han detectado varias limitaciones de los productores de países en desarrollo para realizar transacciones y comercializar en la Web.

El comercio electrónico, tanto entre empresas como entre empresas y consumidores, no ha logrado los considerables beneficios potenciales que se habían previsto en la primera parte de la década de 2000 (Mansell, 2004; Wresch, 2003). Una evaluación de los beneficios del comercio electrónico encontró pocos datos de que los productores de países en desarrollo vendieran cantidades importantes de bienes directamente a consumidores en línea (Batchelor y Webb, 2002). Las perspectivas genera-les actuales del comercio electrónico en beneficio de los productores pobres son de progreso lento. Se carece de estudios más recientes que podrían indicar efectos más positivos surgidos en la última parte de la década. No obstante, se han observado numerosos casos de comercialización satisfactoria en la Web de artesanías y otros artículos produci-dos por artesanos pobres en países en desarrollo. “Botswanacraft”, que comercializa artículos de ceste- ría y otros de arte tradicional en nombre de los pueblos san de Botswana, es un ejemplo de ello19. “CraftsinIndia”, que tiene un portal en la Web que exhibe una amplia gama de artesanías indias desde su sede en Nueva Delhi, es otro ejemplo20.

El grupo de artesanos del delta del río Rojo en Viet Nam está integrado por artesanos de las aldeas especializados en la producción de porcelana, productos textiles de seda, bordados y madera tallada que atiende mayormente a mercados locales y regionales. No obstante, procuran exportar cada vez más muebles y productos de porcelana de ma-

yor valor agregado a mercados del Lejano Oriente y a la diáspora en todo el mundo (Konstadakopulos, 2006)21. A pesar de la firme creencia en el potencial de Internet para ampliar mercados, la grave falta de conocimientos sobre la forma de vincular las TIC con beneficios comerciales ha obstaculizado el éxito. En general no se ha demostrado una relación sólida entre el uso de TIC y la comercialización más eficaz por el grupo de artesanos. Una razón fundamental ha sido la falta de transferencia de conocimientos de las empresas que adoptaron las TIC al resto del grupo de artesanos. En general, las empresas más pequeñas carecían de los recursos complementa-rios y las competencias técnicas necesarios para utilizar eficazmente las TIC y las necesidades de comercialización de las empresas no se ajustaban a las soluciones disponibles basadas en la Web.

Como se observó supra, la probabilidad de que eluso de TIC contribuya a una mejora de la productivi- dad es mayor para las empresas orientadas al crecimiento que están conectadas con cadenas de valor que trascienden el mercado local. Hay otros ejemplos satisfactorios de difusión de las TIC en pequeños grupos de empresas de fabricación. Las TIC se están convirtiendo en herramientas esencia- les para mejorar la competitividad en el sector de la indumentaria en la India, asegurando su supervi-vencia a largo plazo. Por ejemplo, en Tiruppur, en la India meridional, hay un centro de empresas de vestimenta bien establecido que fabrica tanto para la exportación como para el consumo interno (Nadvi, 1995). Un grupo de empresas medianas subcontra-ta a un conjunto de establecimientos pequeños y microestablecimientos todos los aspectos del proce- so de producción en ambos sentidos (desde el desmotado e hilado del algodón hasta la costura especializada y la serigrafía). El rápido crecimiento del grupo de empresas de prendas de punto de Tiruppur ha tenido el respaldo de la Asociación de Exportadores de Tiruppur, cuyas exportaciones crecieron de 2.900 millones de rupias (6,4 millones de dólares) en 1990 a 110.000 millones de rupias (244 millones de dólares) en 200722.

Gracias a la aplicación de TIC por todo el grupo, ajustadas a los diferentes participantes, se han logrado importantes economías de escala a pesar de la creciente competencia internacional23. Hasta hace poco se usaban pocas soluciones de TIC en el grupo de Tiruppur debido a la falta de información y de las competencias adecuadas. Otro obstáculo fundamental fue la asequibilidad de los sistemas

95CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

de tecnología avanzada necesarios para la integra- ción eficaz en la cadena de valor. Con el objeto de abordar estos obstáculos, el National Manufacturing and Competitiveness Council, en el marco del proyecto “Vikas”, prestó apoyo a empresas pequeñas y microempresas que deseaban perfeccionar su uso de computadoras para la automatización de las oficinas, la contabilidad y las comunicaciones móviles24. Mediante este apoyo las principales empresas medianas pusieron en práctica sistemas de planificación de los recursos institucionales o de gestión de las relaciones con los clientes en todo el grupo. Un beneficio importante del uso de TIC fue el procesamiento más rápido de los pedidos. La integración posterior de un sistema de seguimiento de los pedidos basado en la telefonía móvil contribuyó a reducir el ciclo de un pedido de 90 a 60 días25.

Comparar las funcionalidades del uso de las TIC en las cadenas de valor sectoriales directamen-te trascendentes para los pobres puede ayudar a identificar algunos aspectos técnicos comunes. La tecnología desplegada para un sector también puede ser utilizada por otro, aunque el contenido de información difiera completamente. El enfoque de la cadena de valor indica que hay tanto semejanzas como diferencias entre los diseños de la tecnología y los resultados previstos en los distintos sectores, especialmente si se tienen en cuenta las funciones y necesidades básicas de las empresas pequeñas y las microempresas (Donner, 2009a). En la sección C se ponen de relieve las principales consecuencias que surgen del análisis.

C. consecuencias del uso de las tic en la reduccion de la pobreza

Los conocimientos sobre el valor de las aplicaciones de TIC para las cadenas de valor de las empresas de interés para los pobres aún están incompletos y los datos de que se dispone siguen siendo en su mayor parte anecdóticos. El despliegue de redes de TIC extensas que llegan a los pobres es demasiado reciente y la disponibilidad de datos demasiado limitada para hacer un análisis general a nivel macroeconómico de los efectos sociales y económicos que han surgido. Por consiguiente, es evidente que se necesita realizar un examen empíri-

co y representativo a mayor escala. No obstante, hay suficientes pruebas que justifican que se preste mayor atención a esta esfera en los debates relativos a la reducción de la pobreza.

A juzgar por los datos examinados supra, los principales beneficios observados del uso de las TIC son dos, a saber: a) una reducción de los costos de búsqueda de información y de transacción para quienes participan en las empresas; y b) mejores comunicaciones con las cadenas de abastecimien-to, que se traducen en beneficios para las distin- tas empresas y en mejoras generales de la eficien-cia del mercado. Las TIC también pueden fortalecer los sistemas de información interna para las empre-sas (mayormente orientadas al crecimiento) que poseen una computadora personal y pueden utilizar eficazmente aplicaciones informáticas. Además, hay pruebas de que las TIC pueden brindar otros bene-ficios relacionados con el fortalecimiento del capital social y humano (ampliación de las competencias técnicas, aumento de la autoestima, participación de las mujeres, empoderamiento y seguridad contra la pérdida de ingresos).

Entre tanto, deberían tenerse en cuenta algunos riesgos y desventajas potenciales para los pobres. Primero, el mayor uso de las TIC en las empresas que se traduce en mejoras de la productividad y en cam-bios de la naturaleza de las competencias necesa- rias podría reducir el número de empleos disponi-bles para los pobres, al menos en el corto plazo. Si bien a largo plazo a todos los países les interesa que sus sectores productivos sean más eficaces y competitivos, los responsables de las políticas deben ser conscientes de las repercusiones a corto plazo en la asistencia que requieren las personas principalmente afectadas por la restructuración de las actividades económicas o las que carecen de los conocimientos técnicos exigidos.

Otro riesgo es que el uso de las TIC ayude a consoli-dar, o incluso acentuar, las relaciones y desigual-dades de poder existentes. En algunos casos, las empresas que no son usuarias de TIC no podrán obtener los dos beneficios fundamentales, es decir, menores costos de transacción y mejoras en las comunicaciones, y podrían estar en una situación de desventaja competitiva. En tal caso, las nuevas TIC podrían constituirse en primer lugar en una herra-mienta para que los que ya están bien equipados fortalezcan su poder, ampliando así las brechas respecto de otras personas de la sociedad. Lo cierto

96 Informe sobre la economia de la informacion 2010

es que las TIC pueden reforzar la posición en el mercado y el poder de los intermediarios comercia-les existentes, cuyas acciones podrían no tener efec-tos positivos en los medios de subsistencia de los pobres. Por último, el papel de las TIC podría ser más limitado en las cadenas de valor locales (en particular las de las empresas de subsistencia) que dependen en gran medida de comunicaciones preexistentes, informales y culturalmente arraigadas en las que el intercambio de información valorada se realiza por medio del contacto personal.

El gran desafío es lograr los máximos beneficios posibles de las oportunidades surgidas del uso más generalizado de las TIC en los países de bajos ingresos y al mismo tiempo mitigar el riesgo de aumentar la desigualdad resultante del uso de las TIC, en lugar de disminuirla. En el resto de esta sección se resumen las principales repercusiones del uso de las TIC en las distintas etapas de la cadena de valor (sección C.1), las repercusiones desde la perspectiva de las empresas de subsistencia (sección C.2) y las empresas orientadas al crecimiento (sección C.3), respectivamente, y para la formulación de políticas (sección C.4).

1. El papel de las TIC en las distintas etapas de la cadena de valor

Los análisis sectoriales indican que las esferas más críticas de la aplicación de las TIC por las empresas de interés directo para los pobres guardan relación con el abastecimiento de insumos para la producción y con la logística de los productos y el acceso a los mercados. Las aplicaciones de este tipo pueden incluir tanto el intercambio de información como la realización de transacciones. Los empresarios valo-ran más las TIC cuando la mayor eficiencia se tradu-ce en beneficios tangibles, en particular en relación con el apoyo a las corrientes de información en ambos sentidos con los clientes y proveedores más importantes. Habida cuenta de que la mayoría de las empresas de países en desarrollo atiende a merca- dos locales y regionales (o trabajan con intermediarios o procesadores para llegar a los mercados mundia- les), esta eficiencia se obtiene principalmente por medio de las comunicaciones empresariales bási-cas. Por lo tanto, no resulta sorprendente que se citen con frecuencia los beneficios de la telefonía móvil.

El uso de Internet para acceder a información de mercado por las empresas orientadas al crecimiento

de los países en desarrollo varía según el sector. Para las empresas que comercializan con otros países (importadoras, exportadoras y de turismo) Internet se ha convertido en una herramienta esencial para recibir información comercial de instituciones exter-nas y redes comerciales mundiales y para transmi-tirla a éstas. No obstante, la mayoría de las empresas de subsistencia atienden sólo a los mercados locales y sólo se beneficiarán de la información de mercado basada en redes cuando las redes locales conten-gan suficientes datos basados en la Web (contenido local en los idiomas locales), cuando las empresas tengan la capacidad necesaria para utilizar la Web y/o cuando aumente el uso de Internet por los usuarios. El contenido digitalizado de fuentes institucionales locales (principalmente gubernamentales) y de enti- dades importantes del sector privado está aumen- tando en muchos países en desarrollo. Los servi-cios de información basados en Internet podrían desempeñar un papel más importante en el sumi- nistro de servicios de apoyo en materia de infor-mación por conducto de intermediarios locales espe- cíficos de un sector, y no directamente, y en el acce-so a la información de fuentes oficiales locales o nacionales. Al mismo tiempo, muchos intentos de llegar a los pobres por medio de soluciones basa- das en la Web han fracasado. Como observaron algunos expertos en relación con el uso de Internet para brindar información a empresas agrícolas (de Silva y Ratnadiwakara, 2009: 13):

“No sirve tener toda la información fundamental en algún sitio web si el agricultor no tiene acceso a Internet.”

Hay pocos datos que indiquen que las TIC tienen efectos directos en las operaciones básicas de las microempresas (como la fabricación de artículos o el cultivo de productos). Las TIC desempeñan un papel más importante en etapas posteriores de la cadena de valor, como el procesamiento del pescado o el azúcar o la manufactura de productos textiles por PYMES locales. Las PYMES (y las empresas grandes) de países en desarrollo están poniendo en práctica cada vez más sistemas de nivel superior (como sistemas de planificación de los recursos institucionales o de planificación de las necesidades de material) para controlar y coordinar las cadenas de abastecimiento de las que dependen los productores más pequeños (infoDev, 2008b)26. Por consiguiente, la aplicación de TIC en las etapas posteriores de

97CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

las cadenas de valor de los grandes procesadores, fabricantes o compradores (tanto mayoristas como minoristas) genera nuevas demandas de acceso a la información y de procesamiento de ésta en relación con las actividades básicas de las empresas más pequeñas de la cadena de valor, incluidas las empresas de subsistencia que suministran materias primas.

La capacidad de beneficiarse de las tecnologías de alto nivel que controlan las operaciones básicas de las empresas varía según el país. En los países en que los fabricantes en gran escala ya han adopta-do estas tecnologías, las condiciones pueden ser favorables para transferir los conocimientos tecno-lógicos al sector en pequeña escala por medio de mecanismos colaborativos de concesión de licen-cias o subcontratación. En algunos países, incluida la India, esta difusión tecnológica ya está ocurriendo. No obstante, como sucedió en el caso de Tiruppur, la difusión probablemente sólo tendrá éxito cuando las condiciones locales sean propicias para estas inversiones y cuando se impulse la elaboración de un marco institucional más amplio. Para las empre-sas orientadas al crecimiento de la mayoría de los países, la formalización de los sistemas de infor-mación tendrá lugar por medio de la mejora del procesamiento de los datos internos (entre otros, cuentas comerciales, inventarios, nómina de suel-dos y facturación). Este uso de las TIC puede contri-buir positivamente al desempeño empresarial, en particular por el mejor control de las finanzas y las corrientes de efectivo27.

Las TIC son una herramienta fundamental para establecer redes y vínculos con otros interesados comerciales, sociales y políticos. Pueden reducirse los riesgos y mejorarse el ingreso a los mercados por medio de la ampliación de las redes de colaboración. Cuando las empresas cooperan para acceder a las cadenas de valor se logra una mayor eficien-cia colectiva. Esas redes de empresas pueden ser de intercambio de productos básicos, información, servicios, relaciones de subcontratación, dependencia mutua de especificaciones o normas técnicas y acceso a una fuerza de trabajo común. Además, la colaboración permite la ampliación de escala de los enfoques de perfeccionamiento de las actividades empresarias por medio de paquetes de apoyo integrado y mejora de la productividad que utilizan estrategias sectoriales de estímulo a los centros de generación de empresas y de demostración, como

en los ejemplos de Warana y Tiruppur. No obstante, el grado en que las empresas pueden colaborar varía considerablemente, como ya se vio en el grupo de empresas del valle del río Rojo en Viet Nam, en que la agrupación formal (en contraposición con la colaboración informal u ocasional) estaba en una fase incipiente y la competencia local parecía ser un factor más poderoso que la cooperación local.

La combinación de diferentes tecnologías ofrece nuevas soluciones para llegar a redes más amplias de usuarios pobres. Pueden ser más eficaces cuando aprovechan las ventajas de algunas tecnologías. Los enfoques de este tipo pueden utilizar las bases de datos y el poder analítico de las computadoras para centralizar los conocimientos antes de seleccionar y distribuir la información solicitada por conducto de las TIC más difundidas, como los teléfonos móviles o las radios comunitarias. En muchos casos, las asociaciones de organizaciones pueden ofrecer estas tecnologías. Centrarse en las oportunidades que ofrece la combinación de tecnologías podría representar un cambio respecto de la noción de que los teléfonos móviles, las computadoras personales e Internet compiten entre sí ofreciendo soluciones para brindar la información pertinente. Un examen del progreso alcanzado en relación con los “servicios de medios de subsistencia basados en la telefonía móvil” puso de relieve la complejidad de los siste-mas desplegados (Donner, 2009a: 13):

“… en casi todos los casos, el servicio no funciona solo por medio del teléfono. Una computadora personal, un servidor o todo un ecosistema organizacional están detrás de lo que el usuario ve en la pequeña pantalla de su teléfono móvil. Casi siempre instituciones grandes operan y mantienen los sistemas en ubicaciones centrales y destacadas.”

2. Repercusiones para las empresas de subsistencia

Al examinar la posibilidad de que las empresas de subsistencia utilicen las TIC para ayudar a reducir la pobreza, debe tenerse en cuenta un conjunto de obstáculos, algunos de los cuales son más críticos en determinadas tecnologías. Primero, los operadores de las empresas (la mayoría de los cuales son mujeres) suelen ser analfabetos y carecer de conocimientos de inglés (el idioma predominante de la informa-ción en Internet). Segundo, prevalecen la tradición

98 Informe sobre la economia de la informacion 2010

de cultura oral y los obstáculos sociales al acceso a la información por medio de las TIC. Tercero, la falta de familiaridad y conocimientos técnicos de las empresas en relación con todas las TIC, combinada con la falta de conciencia, también puede ser una barrera. Cuarto, las deficiencias de infraestructura (como de electricidad o carreteras) en las zonas rurales y la distancia podría tornar engorroso el acceso a determinadas TIC. Como se señaló en el capítulo II, en algunas zonas rurales remotas una gran parte de la población todavía no tiene señal de telefonía móvil ni electricidad. Asimismo, las deficiencias de infraestructura pueden reducir el valor del acceso a la información, por ejemplo si un agricultor no puede enviar sus productos al comprador. Por último, hay un aspecto importante relacionado con las redes que debe tenerse en cuenta. Si no hay un uso generali-zado de las TIC en la cadena de valor de las empre-sas, es decir entre los proveedores y los clientes, el valor de las TIC será menor.

En gran parte de los países, en el mejor de los casos la mayoría de las empresas de subsistencia utilizan las TIC como herramienta de comunicación para facilitar las comunicaciones entre personas y el establecimiento de redes. Las redes de telefonía móvil ya prestan asistencia al respecto, aunque para la mayoría de estas empresas la comunicación por telefonía móvil consolida y amplía las relaciones comerciales preexistentes forjadas por medio del contacto personal. No obstante, algunos estudios sugieren que los teléfonos móviles pueden perturbar las redes de comunicación preexistentes y tradicio-nales. Las listas de contacto de los comerciantes de pescado de Kerala y de los criadores de ganado lechero en Orong (Bhután) dejaron de lado el localismo y se integraron en redes geográficamente más dispersas, aumentando así los efectos de las redes asociados con una mejora del capital social.

Cuando se utilizan otras TIC (por ejemplo, Internet por medio de telecentros), éstas deberían comple-mentar, y no sustituir, los sistemas de información preexistentes. De ser posible, los telecentros debe-rían establecerse como componentes de proyec- tos de desarrollo más amplios y atractivos para la comunidad en general, destacando claramente las formas en que las personas se beneficiarían de las instalaciones y los servicios del telecentro. Esto puede lograrse más satisfactoriamente cuando Internet se integra con otras tecnologías más accesibles para las empresas de subsistencia (como los teléfonos

celulares o las radios comunitarias). Además, esta integración debe gestionarse con eficacia, idealmente por medio de intermediarios del sector (“infomediarios”) que también pueden utilizar los recursos necesarios para zanjar las brechas financieras, socioculturales y de conocimiento que afectan a los productores (en particular los más pobres). Si los telecentros son sostenibles financieramente y atienden a las necesi-dades de los beneficiarios locales, tiene posibilida-des de prestar apoyo a las empresas rurales.

Las intervenciones de TIC para las empresas de subsistencia no deberían evaluarse sólo en función de sus efectos en materia de dinero. Las cuestiones de gobernanza, relaciones de poder, sostenibilidad ambiental y beneficios sociales no pueden separar-se fácilmente de las mejoras de sus sistemas de comunicación e información con fines empresariales. A este respecto, la necesidad de acceso a las TIC podría pasar a segundo plano debido a otras restric-ciones que tienen las empresas de subsistencia relativas a los mercados, el dinero, las competencias técnicas y la motivación. Lo cierto es que para que los productores más pobres obtengan beneficios reales de la aplicación de TIC, deberán adoptarse medidas en relación con las competencias técnicas básicas y/o la estabilidad financiera como parte de las iniciativas más amplias de desarrollo que aborden los diferentes ámbitos de política de manera holística (cap. V).

3. Repercusiones para las empresas orientadas al crecimiento

Las empresas orientadas al crecimiento están en mejor situación para utilizar las TIC y tiene más capa-cidad para generar riqueza, empleo, exportaciones e innovaciones que tendrán efectos más sostenibles en el crecimiento a largo plazo y la productividad de los distintos subsectores. Por lo tanto, posiblemente las perspectivas de éxito de las intervenciones en materia de TIC sean mejores. Además de los efectos directos que obtienen las empresas que utilizan TIC, también puede haber beneficios indirectos para los productores en las etapas anteriores. Por ejemplo, en el grupo del sector de flores cortadas de Uganda, las inversiones en una empresa de las etapas posterio- res a la producción beneficiaron al sector en su totali- dad, generando empleo también para los cultivado-res. Del mismo modo, en el caso de los pescadores de Kerala, el uso de teléfonos móviles por las embar-caciones pesqueras más grandes benefició también a los que no eran usuarios de esos teléfonos.

99CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Sin embargo, no hay una solución única. Se necesi- tan estrategias dirigidas debido a las distintas funcio-nes que cumplen las TIC en las diferentes cadenas de valor sectoriales. Para las empresas orientadas al crecimiento, los distintos sectores necesitan apoyo de TIC concreto, como en el sector textil en que las presiones competitivas impulsadas por los rápidos cambios tecnológicos obligan a las empresas a adaptarse velozmente al uso de nuevas tecnologías. Las empresas orientadas al crecimiento también pueden necesitar apoyo institucional para actualizar su uso de las TIC a fin de lograr compatibilidad con sus clientes o proveedores en las cadenas de valor regionales o mundiales. En el caso de Tiruppur, la asistencia prestada a empresas más pequeñas contribuyó a que la utilización de soluciones de TIC más sofisticadas no se limitara sólo a las empresas medianas o grandes, sino que se extendiera a todo el grupo. El apoyo podría justificarse en función del fomento de las relaciones comerciales, la respuesta al rediseño de procesos en todo el sector y el desarrollo de nuevas culturas de negocios o de organización. Las TIC deberían formar parte de estas intervenciones sectoriales más amplias y facilitarlas, aunque no deberían dirigirlas. La aplicación eficaz de este apoyo requiere la estrecha coordinación de las políticas sobre TIC y empresas (cap. V).

4. Repercusiones del enfoque de cadena de valor sectorial en la formulación de políticas

Desde la perspectiva de las políticas, hacer hincapié en las cadenas de valor sectoriales permite dirigir las intervenciones en materia de TIC a diferentes actividades empresariales. Hay varias razones que justifican la conveniencia de este tipo de enfoque, a saber:

• Pertinencia. Muchas veces las necesidades de información (y sus restricciones) dependen del sector. Los propietarios de empresas valo-ran más la información actualizada concreta del sector que la genérica. Al mismo tiempo, es importante garantizar que estas redes de información especializada no pongan en una situación de desventaja a las empresas pobres, excluyéndolas.

• Focalización. Es necesario ser selectivo en la forma en que las intervenciones en materia de TIC se dirigen a las comunidades pobres.

Utilizar las TIC para mejorar la productividad de determinados productos o subsectores (como la producción de caña de azúcar o de cereales) traerá aparejados beneficios más duraderos y sostenibles para las comunidades que dependen de esas actividades.

• Evaluación de las necesidades. Un planteamiento por subsectores facilita una evaluación más centrada y manejable de las necesidades de información y comunicación que la que sería posible en estudios intersectoriales.

• Eficacia en función de los costos. Es más facti-ble crear planteamientos por subsectores dentro de los mecanismos institucionales vigentes valiéndose de los recursos institucionales (como en la búsqueda de financiación). Probablemen-te esto sea más económico y tenga más éxito que el establecimiento de nuevos tipos de organizaciones y nueva infraestructura.

La información es el principal recurso que ofrecen las TIC. Generalmente las empresas valoran más la información por sector (relativa, entre otras cosas, a las finanzas, las competencias técnicas, los materia- les y la tecnología), del mismo modo que la infor-mación de mercado actualizada es más valiosa que la información genérica (Duncombe y Heeks, 2002a). Esto sugiere que la información que brindan las redes de servicios de desarrollo empresarial o de apoyo agrícola idealmente debería presentarse en formatos simples y listos para ser usados y estar disponible en el idioma local (escrito, oral o multi- media). A este respecto, debería alentarse a los proveedores de información a centrarse en la inves- tigación de mercado, definiendo los servicios en función de los beneficios para los clientes, y en los puntos fuertes. Muchas veces estos tipos de inter-venciones exigen que los proveedores de informa-ción tengan un nivel elevado de conocimientos sobre el sector. Cuanto más se ajuste la información a las necesidades concretas de una empresa, mejor. Los canales de comunicación en ambos sentidos son preferibles, pues permiten a los beneficiarios previs-tos participar directamente y definir exactamente lo que buscan en materia de información o conoci-mientos.

La capacidad de las TIC de proveer este tipo de servicios de información básica a gran escala, opor-tunamente y ajustados a las necesidades particulares de los pobres sigue estando en duda. Los nuevos

100 Informe sobre la economia de la informacion 2010

servicios que transmiten información integrada por telefonía móvil utilizando servicios de voz (como líneas de ayuda) o SMS son prometedores. No obstante, la eficacia de estos sistemas de acceso directo a información que puede utilizarse aún no se ha probado a gran escala y los costos financieros de la transferencia de información pueden ser relativamente elevados para el receptor28. Por ello es importante redoblar los esfuerzos por determinar cuáles de los distintos tipos de servicios de apoyo basados en las TIC pueden tener efectos positivos tangibles en los medios de subsistencia de los pobres, y en qué circunstancias.

Las estrategias de adopción de TIC y apoyo a las empresas suelen ser de dos categorías:

• Intervenciones impulsadas por la oferta: por ejem-plo, el suministro de información, capacitación y equipo de TIC por medio de, entre otras, iniciativas de telecentros de base comunitaria.

• Intervenciones impulsadas por la demanda: por ejemplo, cuando las TIC se adoptan por medio del desarrollo de vínculos con los clientes (entre otras cosas, la subcontratación para clientes importantes locales y el apoyo a las exportaciones para relacionarse con clientes en el extranjero) y otro tipo de ayuda para la comercialización.

La mayor parte de la aplicación satisfactoria de TIC en las empresas ha sido impulsada por la deman-da. Por ejemplo, la motivación de un importante agente del mercado para suministrar bienes y servicios a microempresas, además del deseo de las microempresas de vender sus productos a un cliente más confiable y de mayor envergadura, estimuló el éxito de “eChoupal” en la India (Annamalai y Rao, 2003). Del mismo modo, la demanda de mejores comunicaciones estimuló el éxito de los teléfonos móviles para satisfacer las necesidades de los cria-dores de ganado lechero en Bhután o los pescadores de Kerala, además de la capacidad del sector de la telefonía móvil de satisfacer esa demanda. Así pues, es sumamente importante que las estrategias de adopción de TIC se centren en los impulsores que motivan a las empresas a demandar las TIC. El enfo-que de la cadena de valor puede servir para deter-minar las necesidades de información de las empre- sas. Hasta ahora se ha hecho demasiado hincapié en los aspectos que ayudan a las empresas a supe-rar los obstáculos para el uso de las TIC. También se presta demasiada atención a la provisión de infor-

mación sobre la oferta, por ejemplo, en relación con el acceso a financiación o a servicios de desarro- llo empresarial general. Debería asignarse más priori-dad al acceso a la información sobre la demanda de bienes y servicios y los clientes por medio de las TIC.

El eje inicial de las intervenciones debería basarse en un planteamiento por subsectores. Éste debería incluir la identificación de los subsectores más perti-nentes para la reducción de la pobreza, dado que pueden variar por región o por país. Las empresas de subsistencia que cultivan y procesan recursos naturales (en términos de los medios de vida, el capital natural), principalmente la agricultura, la horti-cultura, la silvicultura y la pesca, revisten importan-cia fundamental para los medios de subsistencia directos de los pobres en todos los países en desarrollo. Muchas microempresas y PYMES que están más adelante en la cadena de valor también se benefician de los recursos naturales como insumos para la elaboración y fabricación ulterior, por ejemplo, en la producción de artesanías locales, alimentos y bebidas, o en la reventa directa a consumidores en quioscos, tiendas o mercados locales. Centrarse en los subsectores revelará las funciones que cumplen los distintos tipos de empresa en la cadena de valor, diferenciando a las empresas de subsistencia (que tienen poco o ningún acceso a las TIC) de las empresas orientadas al crecimiento.

Es posible que esto genere tensión. Para la reduc-ción de la pobreza, las empresas de subsistencia son las que más intervenciones necesitan, pero las intervenciones en materia de TIC dirigidas a las empresas orientadas al crecimiento podrían tener mayores efectos económicos (Duncombe y Heeks, 2002a). Esto apunta a la necesidad de que los gobiernos y los asociados para el desarrollo utilicen un enfoque dual que tenga en cuenta tanto las necesidades de todos los beneficiarios previstos como su capacidad de pagar por los servicios ofrecidos. Cuando las soluciones se basan en el mercado aumentan las probabilidades de que las intervenciones sean sostenibles. No obstante, posiblemente se requiera apoyo público de largo plazo para abordar las deficiencias del mercado en la provisión de información o servicios a las empre-sas de subsistencia que tienen muy bajo poder adquisitivo.

101CAPÍTULO IV: EL USO DE LAS TIC POR LAS EMPRESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Notas1 Estos intermediarios pueden categorizarse en agentes del mercado como a) agentes de exportación o de importación;

b) intermediarios que actúan en nombre de compradores más importantes; c) procesadores que agregan valor a los productos agrícolas y de otra índole; d) entidades de certificación y proveedores de insumos (Parikh y otros, 2007). Los órganos de extensión, las ONG y los proveedores de servicios financieros, tal vez incluyendo a las organizaciones de microfinanciación y las empresas de telefonía, también son intermediarios.

2 Véase, por ejemplo, el estudio del comercio transfronterizo informal y la reforma de la facilitación del comercio en África subsahariana (Lesser y Moise-Leeman, 2009).

3 Definidas como las brechas medidas entre la información que necesita una empresa para producir y comerciar y la información que tiene o puede adquirir (por ejemplo, Duncombe y Heeks, 2002a).

4 Véase también el debate y los recursos organizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en relación con la ciberagricultura y el uso de las TIC en empresas rurales, que puede consultarse en http://www.e-agriculture.org.

5 Para los cultivadores y comerciantes de cebolla, la época más importante del año es la posterior a la cosecha (octubre y noviembre) en que deben secarse, empaquetarse y transportarse las cebollas de muchos sitios para cumplir plazos de entrega y demanda muy rigurosos.

6 Véase Balancing Act News Update, Nº 495 y SciDev.Net, 2010.7 En la encuesta de la UNCTAD, la mayoría de los centros suministraba servicios genéricos, como acceso a información,

comunicaciones personales y formación básica en TIC.8 Entre las iniciativas semejantes de otra parte de la India figuran los centros de recolección de leche Anand en Gujarat, y

Warana para los agricultores de caña de azúcar de Maharashtra (Harris y Rajora, 2006).9 Puede consultarse más información en http://www.rosebudlimited.com/.10 Las iniciativas se clasifican en cuatro categorías, a saber: a) servicios de información por voz, es decir servicios de

telefonía que brindan asesoramiento sobre métodos agrícolas y acceso a los mercados para los agricultores, semejantes a los centros de llamadas; b) radio, incluidas las transmisiones a través de la red telefónica pública conmutada o los programas de radio que suministran información modificable en función del medio; c) servicios de extensión basados en la telefonía móvil y la vigilancia de las bases de datos, utilizando métodos de seguimiento y elaboración de perfiles para brindar información de mercado y algunos servicios de transacciones e intermediación; d) aprendizaje electrónico para el desarrollo de competencias técnicas y educación agrícola utilizando contenidos multimedia (principalmente vídeos).

11 Véase http://www.celac.or.ug/.12 Véase: http://www.kacekenya.com.13 Información suministrada por la CEPA.14 Para un análisis, véase Donner, 2007a.15 Información de Safaricom, junio de 2010. Tipo de cambio: 1 dólar = 81,5 chelines kenianos.16 La mayoría de las encuestadas fueron jóvenes educadas, mientras que dos terceras partes sabían leer y escribir en

inglés. La edad modal de las mujeres encuestadas fue de 35 años. Únicamente el 7% había cursado sólo estudios primarios o no los había completado, el 41% tenía una licenciatura o título superior, mientras que el 70% sabía leer y el 67,5% escribir en inglés (Levy y otros, 2010).

17 La preferencia por las interacciones personales en las cadenas de valor locales fue una limitación importante para el acceso a la información en línea.

18 En estudios de microempresas y PYMES, Duncombe (2007, 2002) observó que los niveles de uso de las TIC eran bajos en todos los sectores de fabricación objeto de análisis (productos textiles e indumentaria, material de construcción, muebles y manufactura), independientemente de otras variables como el tamaño de la empresa, el nivel educativo del empresario y el régimen de propiedad. En cambio, el uso de las TIC se estaba convirtiendo rápidamente en un requisito mínimo para la supervivencia en el mercado en el caso de los exportadores de manufacturas, el sector del turismo y los subsectores de servicios internos. Por ejemplo, en los sectores de servicios más avanzados, una fuerte presencia en Internet ya era una herramienta poderosa y relativamente económica de comercialización, tanto para aumentar la visibilidad de la empresa como para divulgar información rápidamente a clientes potenciales y existentes en el país y el exterior.

19 Véase http://www.botswanacraft.bw/shop/indexnew.html.20 Véase http://www.craftsinindia.com/.21 Se ha registrado que la producción de artesanías en pequeña escala contribuye entre el 30% y el 75% del empleo total en

el sector manufacturero no estatal en las distintas provincias de Viet Nam. El sector cuenta con la participación de 60.000 hogares y emplea a 300.000 trabajadores.

22 Véase “Tiruppur strikes back”, Business Today, 17 de diciembre de 2006 y http://www.tea-india.org/Default.aspx.23 Un estudio empírico realizado en la India demostró la forma en que las TIC se convertían en una herramienta esencial para

mejorar la competitividad del sector de la indumentaria del país, asegurando su supervivencia a largo plazo (Lal, 2005). Los datos provenientes de empresas de fabricación de indumentaria en el norte de la India indican que la presencia de competencias de TIC específicas del sector y una fuerte orientación a la exportación son los dos principales impulsores de la adopción con éxito de las TIC en los grupos de empresas.

102 Informe sobre la economia de la informacion 2010

24 El proyecto Vikas es un programa de cinco años de duración destinado a mejorar la adopción de TIC por las PYMES de los grupos de empresas manufactureras indias. En la India hay aproximadamente 400 grupos de PYMES modernas y 2.000 grupos rurales y de artesanías. Estos grupos contribuyen hasta el 60% de las exportaciones indias de manufacturas. Entre los grupos manufactureros prominentes del país figuran el de productos textiles Tiruppur, el de autopartes Puna-Auto y el de productos de cuero de Chennai (véase http://www.projectvikas.com/default.asp).

25 En el marco del proyecto Vikas, la Tiruppur Exporters’ Association, en colaboración con G-Tech Info Solutions y Microsoft India, ha puesto en práctica soluciones en línea para las PYMES que fabrican productos textiles en Tiruppur. Las soluciones incluyen los programas informáticos Online Desktop de Airtel, Hosted Email de Global Outlook y Unified Communications de WIPRO, soluciones empresariales integrales y asequibles destinadas a mejorar la productividad y la eficiencia del grupo. Véase http://www.projectvikas.com/default.asp.

26 Por ejemplo, en el sector textil los plazos para la producción de lotes de artículos de indumentaria subcontratados son cada vez más ajustados debido a los calendarios de producción cada vez más eficientes (los productores deben trabajar más rápidamente) y los productores deben suministrar un creciente volumen de datos sobre los procesos básicos de producción y los requisitos de calidad (lo que aumenta su nivel de trabajo).

27 En los países en desarrollo hay un uso generalizado de programas informáticos ya disponibles como Quickbooks o Tally. No obstante, a veces no son adecuados para las necesidades de un sector o empresa determinados y requieren adaptaciones.

28 Según algunos observadores, los mensajes de texto son un método caro y limitado de transmitir información y cuando cuestan más de 0,10 dólares, su uso corriente (lo que se supone necesario para que tengan repercusiones) podría resultar inasequible para los pobres (Donner, 2009a).

Los rápidos cambios en el ámbito de las TIC están ampliando las posibilidades de que los pobres se beneficien del mejor acceso a la telefonía móvil y de los nuevos servicios y aplicaciones, a veces combinando distintas tecnologías. En los capítulos anteriores se han destacado las oportunidades para que la producción y el uso de las TIC por las empresas contribuyan a la reducción de la pobreza. La principal pregunta que se aborda en este último capítulo es qué pueden hacer los responsables de las políticas para aprovechar estas oportunidades de forma que brinden beneficios tangibles para los pobres.

En el capítulo se presenta una evaluación preliminar de este reto para las políticas. Hay pruebas más que suficientes que justifican que se preste más atención a la interfaz entre las TIC y las empresas y la forma en que puede contribuir realmente al crecimiento económico y la reducción de la pobreza. Al mismo tiempo, aún se precisan más datos empíricos e investigaciones que permitan realizar análisis comparativos de las distintas intervenciones en materia de TIC dirigidas a los pobres y garanticen que las intervenciones estratégicas reflejen las necesidades específicas de los beneficiarios potenciales. En este nuevo contexto para la formulación de políticas sobre TIC, los gobiernos nacionales tienen un incentivo renovado para trabajar con los asociados para el desarrollo y otros interesados. Lo cierto es que un enfoque de las intervenciones de política basado en la demanda asigna importancia al establecimiento de asociaciones eficaces entre los gobiernos, los donantes, el sector privado y la sociedad civil.

El capítulo se divide en cuatro secciones principales. En la sección A se describe el ecosistema para la formulación eficaz de políticas sobre TIC, empresas y pobreza. También se analiza la evolución del entorno de políticas en materia de TIC y TIC para el desarrollo, destacando la importancia de un enfoque que se base más en la demanda. Las secciones B y C tratan, respectivamente, de las repercusiones para los gobiernos y sus asociados para el desarrollo. En la sección D se presentan conclusiones y recomendaciones de políticas para la adopción de medidas prioritarias.

eL DESAFIO PARA LAS POLITICAS 5

104 Informe sobre la economia de la informacion 2010

A. La necesidad de que la formulaciOn de polIticas sea mAs holIstica y estE impulsada por la demanda

1. El ecosistema de TIC, empresas y reducción de la pobreza

Al examinar las intervenciones de política posibles, es útil tener en cuenta los tres ámbitos de TIC, empresas y fomento de la capacidad humana como componentes relacionados de un único ecosistema (gráfico V.1), cuyas interrelaciones influyen en la dirección general de las políticas y los resultados en los tres ámbitos. Los gobiernos y sus asociados para el desarrollo pueden facilitar el logro de los resultados de desarrollo deseados más eficazmente si consideran los tres ámbitos de manera holística, integrando criterios estratégicos para cada uno a fin de fomentar interacciones dinámicas entre ellos

y facilitar la obtención de beneficios sociales y económicos por las empresas y los ciudadanos de todos los niveles.

El compromiso amplio de los gobiernos y sus aso-ciados para el desarrollo, tanto donantes como instituciones financieras internacionales, con el desa-rrollo social y económico debe ser el fundamento de los enfoques de política. En el capítulo I se analizaron algunos enfoques del desarrollo y la reducción de la pobreza, en particular aquellos que se basan en los resultados económicos, los medios de subsistencia de los ciudadanos (especialmente los pobres) y las competencias que tienen o necesitan las personas para responder a los problemas a que hacen frente y aprovechar las oportunidades que se les presentan. Es necesario adoptar medidas para abordar las desventajas con que se enfrentan los pobres en todos los aspectos de sus vidas y medios de subsistencia, entre otras cosas en las redes sociales y el acceso a la tierra y el capital, en la reducción de la vulnerabilidad y la incertidumbre, y en el aprovechamiento de las oportunidades. Estas medidas deben centrarse en el fomento de las competencias técnicas y la capacidad

Gráfico V.1. El ecosistema para la reducción de la pobreza por medio de las TIC y las empresas

Empresas de TIC

Infraestructura y conectividad de las TIC

Desarrolloempresarial

Fomento de lacapacidad humana

>Financiación>Empleo>Desarrollo de las competencias empresariales

>Creación de redes>Movilidad>Banda ancha>Acceso público

>Educación>Competencias>Elección

>Desarrollo empresarial>Servicios de capacitación y apoyo>Información de mercado

>Estrategia y políticas

Fuente: UNCTAD, adaptado de Emdon, 2010.

105CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

de los pobres por medio de la educación formal e informal y por conducto de recursos de información en el momento que se necesiten. Esto permite a los pobres encargarse por sí mismos de la mejora de sus medios de subsistencia.

La infraestructura de las TIC y la conectividad, el primer elemento de este ecosistema, ha crecido notable-mente en los países en desarrollo durante el último decenio (cap. II). Las transmisiones de radio y tele-visión siguen desempeñando un papel importante en el conjunto de recursos de información y comu- nicaciones de que dispone la mayoría de los ciuda-danos, al que no se ha dado suficiente importancia en la bibliografía (Chapman y otros, 2003). La telefo-nía móvil ha logrado que por primera vez los pobres de países de bajos ingresos dispongan fácilmen-te de comunicaciones inmediatas e interactivas. El acceso a Internet ha crecido más lentamente y sus repercusiones se han sentido principalmente en los gobiernos y las empresas más grandes. Actualmente, el interés que tiene para los pobres es más limitada, pero podría crecer a medida que Internet se vuelve más accesible gracias a los teléfonos móviles. Se está prestando mucha atención al despliegue de la infraestructura de banda ancha, que ampliará la capacidad de las redes fijas y móviles por igual y permitirá a los pobres el acceso a una Internet más veloz y económica. No obstante, a pesar de estos adelantos, hay zonas en que las redes de acceso a las telecomunicaciones siguen siendo escasas, por lo que se necesitan esfuerzos permanentes para conectar a los pobres de zonas rurales a las redes nacionales y mundiales.

La infraestructura y la conectividad constituyen sólo una parte de la cuestión del acceso a las TIC. La asequibilidad es tan importante como la conectivi-dad para que los pobres puedan beneficiarse de las nuevas tecnologías (cap. II). Además, para aprove-char plenamente la mejora en el acceso, los usuarios necesitan contenidos pertinentes, las competencias para utilizarlos y la infraestructura de electricidad y transporte que facilita la conectividad y estimula una mayor actividad económica. En suma, la infraes-tructura y la conectividad de las TIC no deben consi-derarse problemas de desarrollo aislados sino que deben integrarse con las cuestiones del fomento de la capacidad humana y la infraestructura más amplia1.

El segundo elemento del sistema ilustrado en el gráfi-co V.1 es el de empresas y desarrollo empresarial. Como ya se describió en capítulos anteriores, las

empresas de países en desarrollo varían enorme-mente en función de la escala, la naturaleza y las repercusiones económicas. Van desde las empre-sas de producción y servicios en gran escala, rela-cionadas estrechamente con las redes comerciales mundiales, hasta las microempresas de los pobres. La mayoría, en mayor o menor grado, pero cada vez más, son usuarias de TIC. Algunas empresas, desde los fabricantes de equipo, los operadores de telecomunicaciones y los centros de llamadas hasta las empresas de mantenimiento de computadoras y los vendedores de tiempo de uso de teléfonos móviles, participan directamente en la producción de bienes y servicios de TIC (cap. III). Los enfoques de política deben tener en cuenta todas estas categorías. Las empresas del sector de las TIC, incluidas las microempresas, son catalizadores y facilitadores importantes de la ampliación de las TIC en las empresas y la sociedad, y las microempresas de TIC desempeñan un papel decisivo para que otras microempresas aprovechen las oportunidades creadas por las nuevas tecnologías. Los responsables de las políticas deben tener en cuenta la importante distinción entre empresas orientadas al crecimiento y empresas de subsistencia. Deben conocer las dife-rentes necesidades y circunstancias de estos tipos de empresa, sus diferentes capacidades para utilizar las distintas TIC y las diferentes repercusiones que tendrán en ellas las intervenciones en materia de TIC (cap. IV).

Otro aspecto importante de la relación entre TIC y empresas guarda relación con la cadena de valor de la producción y venta de bienes y servicios. Hay cada vez más datos de países de bajos ingresos que indican que las TIC, en particular los teléfonos móviles, facilitan el aumento de la productividad, la diversificación de la producción y el desarrollo de mercados, y mejoran la viabilidad comercial general de las empresas pequeñas y las microempresas que no son del sector de las TIC (Donner, 2009a; Donner y Escobari, 2009). Estos logros no son el resultado de las tecnologías en sí mismas, sino de su aplicación para satisfacer las necesidades empresariales en las distintas etapas de la cadena de valor, incluido el acceso a información que puede reducir los costos de transacción en relación con los insumos, ampliar las posibilidades de comercialización, aumentar los resultados en los mercados y mejorar la calidad de las relaciones con los clientes (cap. IV). Si bien esta experiencia se observa en todos los sectores, las formas en que las distintas empresas se relacionan

106 Informe sobre la economia de la informacion 2010

con las TIC varían según sus necesidades, el sector y las actividades que realizan, así como los cono- cimientos y competencias técnicas de sus propie-tarios.

El fomento de la capacidad humana, el tercer ámbito de políticas, desempeña un papel central en este programa de desarrollo y tiene una relación comple-ja aunque dinámica tanto con las TIC como con las empresas. Por un lado, las TIC ofrecen nuevas formas de fomentar la capacidad mediante el mejor acceso a la información, servicios nuevos y más interactivos y enfoques innovadores de la educación formal y permanente. Por otro lado, el uso eficaz de muchas (aunque no todas) las tecnologías exige competencias, como saber leer y escribir, así como recursos financieros y de otra índole que no son universales o no están distribuidos equitativamente. En consecuencia, las políticas que procuran aprove-char las TIC en apoyo de las metas de reducción de la pobreza convenidas internacionalmente deben abordar las deficiencias en estas competencias, además de las relativas a la infraestructura y la conectividad. El desarrollo de los recursos humanos, incluida la educación formal e informal, es decisivo para prestar apoyo al creciente sector de las TIC, y viceversa.

Las relaciones entre TIC, empresas y fomento de la capacidad evolucionan de forma distinta en los diferentes sectores económicos. En el contexto del presente informe, es particularmente importante examinar el uso de las TIC en la agricultura, que, mediante la agricultura de subsistencia, la produc- ción para la venta o el empleo, constituye la base de los medios de subsistencia de la mayoría de los pobres en los países de bajos ingresos. Los pobres de zonas rurales sufren desventajas múltiples. Los bajos niveles educativos limitan su acceso a conoci- mientos que les permitirían mejorar la productivi-dad y el bienestar de sus hogares. La falta de capi- tal y de acceso al capital restringe su habilidad de aumentar su producción año tras año o de aprove- char recursos que les permitirían obtener más ingre-sos. La infraestructura de transporte deficiente limita los mercados en los que pueden vender su exceso de producción. Las estructuras de poder locales suelen limitar la autonomía de los pobres y obligar a muchos a endeudarse. La falta de infraestruc- tura de comunicaciones significa que muchos toda-vía no podrán aprovechar plenamente las nuevas oportunidades de información y comunicación. En

suma, los medios de subsistencia de los pobres de zonas rurales están limitados por un conjunto de factores cuyos efectos combinados les dificultan el aumento de sus ingresos y la mejora de su calidad de vida.

Se reconoce ampliamente la necesidad de contar con políticas integrales para abordar la situación de los pobres crónicos (Banco Mundial, 2002), lo cual es sumamente pertinente para el análisis realizado en este capítulo. Las TIC son un medio para que los agricultores mejoren sus ingresos, por ejemplo mediante el mejor acceso a los servicios de extensión agrícolas, la información sobre insumos y precios de mercado y las posibilidades de incrementar el número de clientes (Donner, 2009a). No obstante, es más probable que quienes tienen las competencias técnicas y los conocimientos para aprovecharlas puedan explotar mejor estas posibilidades. También es más probable que agreguen valor si los gobiernos y las estructuras empresariales que prestan apoyo y estimulan el crecimiento por medio de las empresas las refuerzan. Es más probable que una matriz de políticas que fomentan la capacidad humana de los agricultores pobres, brindan apoyo y orientación para sus establecimientos agrícolas y les ofrecen contenido y servicios pertinentes por medio de las nuevas TIC reduzca la pobreza y aumente los ingresos que cualquiera de estas políticas por sí sola.

Este informe se ocupa principalmente del potencial que tienen las TIC para mejorar los medios de subsistencia y las oportunidades de los pobres y así contribuir al logro de los objetivos de reducción de la pobreza convenidos internacionalmente. La relación entre pobreza y crecimiento económico es compleja. El crecimiento económico sostenido es necesario para lograr progresos importantes en la lucha contra la pobreza. No obstante, no puede superar la pobreza por sí solo e incluso puede dejar rezagados a los segmentos más pobres de la sociedad (Forestier y otros, 2002). El desafío de los responsables de las políticas es determinar y facili- tar formas en que el crecimiento reduzca la pobre-za y la desigualdad y empoderar a los pobres para que obtengan ingresos más sostenibles y mejoren sus medios de subsistencia, además de ocuparse de obtener logros macroeconómicos. El análisis tiene dos repercusiones importantes para este debate.

Primero, las estrategias e intervenciones relativas a las TIC, las empresas y la pobreza deberían centrar-

107CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

se en las interrelaciones y las interacciones entre los tres ámbitos de política del ecosistema, y no considerarlos esferas de actividad separadas. Las políticas que alientan las inversiones en el desplie-gue y la mejora de infraestructura son importantes en sí mismas (Friedrich y otros, 2009; Kim y otros, 2010). Sin embargo, para abordar adecuadamente los problemas del crecimiento económico y la reduc-ción de la pobreza, se los debe considerar una parte integral del sistema completo ilustrado en el gráfico V.1. Por ejemplo, en la intersección de TIC y fomento de la capacidad humana los responsables de las políticas deben velar por que los reguladores tengan la capacidad necesaria para promover mercados dinámicos competitivos y un entorno propicio para la innovación en materia de tecnología y prestación de servicios. En la intersección entre TIC y empresas, deberían tener en cuenta la función catalizadora del sector de las TIC para facilitar el uso de estas tecnologías por distintos tipos de empresa en otros sectores. En el centro del gráfico V.1 se encuentran las estrategias e intervenciones de los gobiernos y los asociados para el desarrollo en relación con las empresas y el desarrollo. En este ámbito es sumamente valiosa la comprensión del ecosistema en su totalidad y de las sinergias entre sus tres componentes.

Segundo, los gobiernos y los organismos de desa-rrollo por sí solos no pueden convertir en realidad las promesas de las TIC. La importancia del sector privado como fuente primaria de inversiones en infraestructura e innovación de los servicios es deci-siva. Efectivamente, el desarrollo de una “sociedad de la información” es al menos tanto el resultado de las inversiones del sector privado y los adelantos tecnológicos como de la intervención del Estado o los organismos internacionales. Los ciudadanos y las empresas han demostrado su adaptabilidad y capa-cidad de innovación al adoptar tecnologías y servicios para satisfacer sus necesidades. Los gobiernos y los agentes del desarrollo deben aprender de esta experiencia e intervenir de forma que ayuden al sector privado y la sociedad civil a aprovechar las oportunidades creadas por los desarrollos tecno-lógicos. Como se ha ilustrado en capítulos anterio- res, los proyectos destinados a ampliar el uso productivo de las TIC por las empresas que han tenido éxito a menudo contaron con la participa- ción de múltiples interesados actuando en conjunto.

2. El contexto cambiante para la formulación de políticas

Las tecnologías de la información y las comunica-ciones han suscitado el interés de los responsables de las políticas de desarrollo desde la mitad de la década de 1990, cuando los organismos interna-cionales, incluida la UNCTAD, comenzaron a anali- zar las repercusiones de una “sociedad de la infor- mación” en el crecimiento económico y el empode-ramiento personal2. No obstante, no siempre ha sido sencillo traducir las aspiraciones normativas amplias de las TIC para el desarrollo en programas y proyec-tos. Incorporar las nuevas oportunidades de desa- rrollo en la planificación y concepción de programas lleva tiempo. Para las intervenciones piloto, en parti-cular en comunidades rurales, muchas veces ha sido difícil cumplir las expectativas debido al abaste-cimiento de electricidad poco fiable y la falta de conocimientos especializados sobre el mantenimien-to de las TIC y de otra índole. Incluso ha demos-trado ser costoso mantener y ampliar los proyectos piloto que han tenido éxito. Por consiguiente, traducir los objetivos amplios de las TIC para el desarrollo a intervenciones prácticas con beneficiarios concretos es una tarea en curso que debe valerse de la experiencia adquirida tanto en los éxitos como en los fracasos.

Dos problemas particulares han dificultado el logro de consenso sobre los efectos de las TIC para el desarrollo y su potencial en los niveles macro, meso y microeconómicos.

• Cambios en el entorno de las TIC. Los cambios en las tecnologías y los mercados están ocu-rriendo más rápidamente que en otros sectores económicos. Por ejemplo, la telefonía móvil ha hecho realidad la conectividad en algunas zonas rurales de bajos ingresos, lo cual se había considerado inviable durante mucho tiempo. La ampliación del alcance de las redes de comunicación estuvo acompañada de la inno- vación permanente de los servicios y las aplica-ciones, influyendo en los patrones de adopción y la conducta de los usuarios. Ha sido muy difícil predecir estos cambios. Han generado nuevas oportunidades de intervenciones de desarrollo, aunque también han socavado la sostenibilidad de otros proyectos.

108 Informe sobre la economia de la informacion 2010

• Base documental. La base documental de las TIC para el desarrollo sigue siendo más frágil que la de otros sectores del desarrollo más esta- blecidos. El despliegue de redes de TIC más extensas y la ejecución de programas de TIC para el desarrollo en los países en desarrollo son demasiado recientes y la disponibilidad de datos es demasiado limitada para un análisis a nivel macroeconómico de los efectos sociales y económicos. Además, el ritmo de cambio de las tecnologías y los mercados significa que los efectos también cambian rápidamente y que las conclusiones podrían tener sólo importancia transicional. La mayor parte de los análisis de las TIC para el desarrollo se basa en estudios a nivel microeconómico. Si bien éstos ofrecen ideas valiosas sobre la evolución en contextos particulares, debe tenerse cuidado al extrapolar las conclusiones más allá de éstos (Souter, 2008).

Estos problemas complican la tarea de los respon-sables de las políticas. Una vez que una determina-da tecnología, intervención o modelo de negocio ha demostrado su éxito en un contexto, puede perder su pertinencia en otros contextos debido a la evolución de los acontecimientos. El negocio del servicio de “telefonía rural” desarrollado por Grameen Phone en Bangladesh y duplicado en otros países en desarrollo es un ejemplo de esto (cap. III). Para que el modelo siga siendo viable, los prestadores del servicio han tenido que adoptar otros modelos de negocio, con resultados variables (Aminuzzaman y otros, 2003; Shaffer, 2007). Es probable que experiencias de este tipo sean comunes, habida cuenta del rápido cambio de las tecnologías y los mercados.

Del mismo modo, podría no ser posible duplicar en mayor escala las mejoras en el acceso a la información que permiten a las personas o las comunidades de las aldeas ampliar la producción y comercialización de su producción y, en consecuencia, sus ingresos, si todas las comunidades del distrito tienen el mismo acceso. Otros factores, como la elasticidad de la demanda, determinarán si la ampliación de las TIC producirá beneficios económicos duraderos para esas comunidades o simplemente una redistribución del valor entre los productores o entre los productores y los consumidores.

La base documental relativa a las TIC y las empresas está mejorando a medida que se acumula experiencia y los agentes del desarrollo comprenden mejor las

formas en que las nuevas tecnologías interactúan con las modalidades de conducta personal y empre-sarial establecidas. No obstante, los responsables de las políticas deben mejorar su comprensión de las interacciones entre los ámbitos de política pertinentes en los contextos nacionales y sectoriales concretos, y observar la experiencia de otros países.

Al igual que con otros bienes y servicios, la adquisi-ción de más productos de TIC, desde las radios a transistores hasta las computadoras portátiles más modernas, probablemente guarde relación con mayores niveles de ingreso y otros recursos, y con la capacidad necesaria para su uso eficaz, como el alfabetismo y la educación (Overå, 2006). Por lo tanto, siempre se corre el riesgo de que la adop- ción de TIC aumente las disparidades entre las empresas ya establecidas y de más recursos y las que están menos dotadas. Un enfoque de las TIC y las empresas centrado en la pobreza debe abordar este problema. Los responsables de las políticas deben encontrar formas de apoyar la adopción y el uso de TIC también en los niveles más bajos de actividad económica y sofisticación si se proponen abordar las necesidades de las empresas de los grupos sociales más pobres. Para ello, también deben entender las posibilidades de las distintas TIC para responder a las diversas necesidades de los pobres en contextos diferentes.

3. La necesidad de un enfoque de política impulsado por la demanda

El análisis supra subraya la diversidad de TIC, empresas y pobres. Las diferentes TIC varían según su accesibilidad para los pobres, su funcionalidad y las necesidades de los usuarios. Las necesidades de información y otros insumos de las diferentes empresas varían según su tamaño, el sector y la orientación de mercado, y por consiguiente también varía el grado en que probablemente se beneficien del mejor acceso a las TIC. Las diferencias entre los pobres se deben al grado y la naturaleza de su pobreza, la residencia en zonas urbanas o rurales, el alfabetismo y otras competencias técnicas, el género y el entorno natural y político que los rodea. Todos estos factores hacen que las intervenciones de política deben ajustarse a los contextos específicos para ser eficaces y llegar a los beneficiarios previstos.

No obstante, muchas de las estrategias e iniciativas de política en materia de TIC y TIC para el desarrollo

109CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

elaboradas por los gobiernos y sus asociados para el desarrollo en los últimos 15 años han hecho hinca-pié en la prestación de servicios a las comunida- des y no en la respuesta a las necesidades propias de las comunidades. En ocasiones esto ha llevado a un modelo centralizado, de arriba abajo, en el que se prestaba atención insuficiente a las necesidades y prioridades de las empresas de pequeña escala y a las prioridades de los beneficiarios previstos (O’Farrell y otros, 1999; Heeks, 2009c; Souter, 2010). Para que en el futuro la elaboración de políticas sobre TIC y empresas se base más en la demanda, hay tres pasos esenciales.

Primero, los responsables de las políticas deben comprender mejor los verdaderos requisitos y expe-riencias de las empresas destinatarias. La experien-cia indica que a menudo se corre el riesgo de que las intervenciones estén impulsadas por el potencial de una tecnología determinada y no se centren en las necesidades de las empresas ni comprendan los límites de la capacidad y las competencias locales (Heeks, 2005). Trascender las necesidades de las empresas más grandes, que podrían usar TIC más intensamente, y tener en cuenta las de las microem-presas de los pobres no es sencillo. Abordar este desafío exige una evaluación cuidadosa previa de las necesidades y experiencias de los beneficiarios. Esta evaluación debería incluir una mejor comprensión del nivel actual de desempeño empresarial y del uso de las TIC, la observación del entorno y las modalidades de uso cambiantes de las comunicaciones, la vigi-lancia y evaluación de los programas y el análisis de los efectos de las TIC en los medios de subsistencia en general.

Segundo, los responsables de las políticas deben reconocer y utilizar como base las formas en que las personas (incluidos los pobres) y las empresas (inclui- das las microempresas) se apropian de las TIC a medida que se dispone de ellas, utilizando innova- doramente las oportunidades que ofrecen adaptán-dolas a sus circunstancias empresariales (Heeks, 2009c; Souter, 2010). Las formas que ha adoptado esta apropiación frecuentemente han sorprendido a los responsables de las políticas, desde la amplia adopción de SMS y el uso de las tarjetas telefónicas como moneda hasta la rápida adopción de los servi-cios de transacciones móviles en algunos países. Ba- sar las intervenciones en la conducta real de las em-presas de este modo disminuye la posibilidad de que estas se vean superadas por los acontecimientos.

Tercero, para abordar estas dos primeras cuestio-nes, la formulación de políticas debe asegurar las aportaciones y la participación de las empresas de todos los niveles, especialmente las que guardan más relación con los pobres, en la concepción y la ejecución de los programas. La participación directa de los beneficiarios previstos en la concepción de los programas aporta su experiencia de las limitacio- nes con que se enfrentan para usar las nuevas tecnologías y las mejores formas en que pueden apro-vecharlas y contribuye a centrar las intervenciones en resultados de mayor valor para los usuarios finales3. La participación reduce el riesgo de que las inicia-tivas centralizadas, de arriba abajo, ofrezcan a las empresas los servicios que los responsables de las políticas piensan que deben tener y no los de mayor valor directo e inmediato.

Las políticas siempre tienen que tener en cuenta las necesidades de las mujeres, no sólo las de los hombres, e incluirlas. Debe prestarse más atención al papel de las mujeres en las políticas relativas a las empresas. Las políticas en materia de TIC también deben incorporar una perspectiva de géne-ro, reconociendo, entre otras cosas, que las muje-res podrían hacer frente a obstáculos adicionales para acceder a la información (incluidos obstácu-los educacionales y sociales) y que las TIC pueden ofrecer nuevas oportunidades a las mujeres (por ejemplo, en la venta de tiempo de uso de teléfonos móviles o la externalización local) (cap. III). Los responsables de las políticas deben garantizar que las mujeres participen plenamente en la concepción y ejecución de las iniciativas sobre TIC y empresas y que éstas tengan por objeto satisfacer las nece-sidades de las mujeres tanto como las de los hom-bres (Hafkin, 2002).

Más generalmente, las intervenciones destinadas a impulsar las TIC y las empresas deben adaptarse a los requisitos locales, sectoriales y culturales. Las experiencias satisfactorias en un conjunto determi-nado de circunstancias no aseguran su éxito en otro: no hay una solución única para todos. Las políticas sobre TIC para el desarrollo deberían dejar de lado los enfoques de arriba impulsados por la oferta y centrarse en los que reflejen las verdaderas nece-sidades de las empresas que tienen valor directo para las pobres, en los obstáculos e impulsores en relación con la adopción de las TIC en las comuni-dades pobres y en el contexto más amplio de la asequibilidad, las competencias y el contenido que

110 Informe sobre la economia de la informacion 2010

las rodea. Basar los enfoques de política en las experiencias reales de las empresas pertinentes también fomentará la flexibilidad en la concepción y ejecución de los programas, necesaria para responder tanto a las distintas circunstancias locales como al cambio permanente de las tecno- logías y los mercados. Esto obliga a los gobier- nos nacionales y los asociados para el desarrollo a estar mejor informados antes de poner en prác-tica nuevas intervenciones de política y a forjar asociaciones con los interesados que puedan contri-buir con conocimientos y experiencias valiosos en las esferas pertinentes.

B. REPERCUSIONES PARA LOS RESPONSABLES DE LAS POLITICAS NACIONALES

En esta sección se analizan las repercusiones del cambiante entorno de política descrito supra paralos gobiernos nacionales y los organismos guberna-mentales que se ocupan del desarrollo de las TIC y las empresas. Los gobiernos son responsables de crear y mantener un entorno propicio en el que las empresas puedan prosperar, pero no necesaria-mente de prestar servicios a las empresas directa-mente. El debate siguiente se centra en tres aspec-tos fundamentales de su papel: ampliar el acceso asequible a las TIC, facilitar el mayor uso de las TIC por las empresas y vincular las políticas en materia de TIC y empresas con la reducción de la pobreza.

1. Ampliar el acceso asequible a las TIC

a. Infraestructura y conectividad

Desde la década de 1980 los mercados de comu-nicaciones de todo el mundo, incluidos los de los países en desarrollo, se han liberalizado, privatiza- do total o parcialmente, e incorporado en marcos reglamentarios destinados a lograr el valor para el consumidor por medio de la competencia. En gene- ral, los resultados se consideran muy positivos. En los mercados liberalizados se han registrado niveles más elevados de inversiones, también en las zonas rurales, menores precios y tasas de adopción de telefonía más elevadas.

En este contexto, los responsables de las políticas tienen dos responsabilidades primarias. La primera es suministrar un entorno propicio para que el sector privado invierta en infraestructura e innovación de los servicios y para que las empresas en general aprovechen las nuevas oportunidades que surgen gracias a las TIC. La promoción de la competencia en las redes y los servicios de comunicaciones y la ausencia de restricciones innecesarias para el establecimiento de empresas y las innovaciones son esenciales para ello (cap. II).

La segunda responsabilidad es abordar los proble- mas de fallo del mercado, en que, por cualquier motivo, el sector privado no despliega la infraestruc-tura o no pone servicios a disposición del usuario que ampliarían las oportunidades para los ciudada-nos y las empresas, como sucede en otros sitios. Es más probable que los fallos de este tipo suce-dan cuando las poblaciones destinatarias son rela-tivamente pequeñas y los niveles de ingreses bajos, como en zonas remotas y rurales. Sin embargo, también puede haber fallos de mercado en las ciudades y en eslabones específicos de la cadena de abastecimiento de telecomunicaciones, como los portales de banda ancha internacionales, si no hay suficiente competencia para prestar los servicios requeridos a un costo asequible. Pueden utilizarse diversas estrategias para abordar los fallos del mercado, incluidas inversiones públicas y subvenciones, así como mecanismos reglamen-tarios (Intven, 2000).

En un entorno competitivo, los operadores de redes tienen incentivos fuertes para modernizar la capacidad por el crecimiento de la demanda. En los últimos 15 años las inversiones privadas han llevado la telefonía a las zonas rurales de los países en desarrollo que anteriormente tanto el Estado como las empresas privadas no consideraban viables. A pesar de los grandes progresos realizados en mate- ria de conectividad, aún persisten brechas importan- tes. Como se observó en el capítulo II, aproximada-mente el 50% de los residentes de las zonas rurales de África no tiene señal de telefonía móvil. Aunque las inversiones privadas en lo que se refiere a la cobertura de las redes están creciendo rápida- mente4, seguirán existiendo problemas de fallo del mercado en materia de infraestructura y conectividad. Habida cuenta de que la mayoría de los pobres vive en las zonas rurales, es importante acelerar el despliegue de infraestructura en ellas. A corto plazo,

111CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

esto vale especialmente para la telefonía móvil bási-ca, pero a mediano plazo también se aplica a las redes de banda ancha.

i) Acceso a las redes

Los modelos de negocio para el suministro de acceso han cambiado considerablemente desde que comenzaron a instalarse las redes de telefonía móvil de segunda generación. La demanda de servi- cios móviles ha superado en mucho las expectati-vas que tenían los gobiernos y el sector privado en el momento de la concesión de licencias, lo que se tradujo en un despliegue más rápido de las redes y en niveles de adopción muy superiores a los previs-tos inicialmente. Las empresas competidoras siguen ampliando las redes de telefonía móvil a zonas remo-tas y llegando a usuarios de menor nivel de ingreso, muchas veces dependiendo de microempresas de TIC, como los minoristas de aparatos telefónicos y los vendedores de tiempo de uso de teléfonos móviles de la cadena de abastecimiento. En conse-cuencia, la disponibilidad de la telefonía de voz básica y los servicios que permite, incluidos los servi-cios de información por medio de SMS y, en algu- nos países, las transacciones móviles, es cada vez mayor (cap. II).

Hay dos esferas principales en las que persisten los problemas de conectividad para los pobres: la ampli-ación de las redes de comunicaciones básicas a las zonas rurales y remotas en que los niveles de servi-cio posiblemente sean insuficientes para recuperar el capital invertido y la extensión de la capacidad suficiente a velocidades de banda ancha a todo el entorno de comunicaciones, para permitir el acceso intermediado a los recursos de Internet5. En estas dos esferas el mercado no está suministrando los resultados deseados a la velocidad necesaria, por lo cual los responsables de las políticas tal vez de-ban intervenir para acelerar el despliegue de redes y servicios. En julio de 2010 Finlandia fue el primer país del mundo que dio al acceso a la banda ancha el carácter de servicio universal y de derecho para to-dos los ciudadanos de ese país6. En los países de bajos ingresos podría comenzarse por garantizar la cobertura universal de servicios de telefonía móvil.

Muchos países en desarrollo han establecido fondos para el acceso o el servicio universales, que tienen por objeto subvencionar el despliegue de infraestructura en zonas remotas y rurales. La financiación necesa-ria suele obtenerse por medio de gravámenes sobre

la facturación o las utilidades de los operadores de comunicaciones que tienen licencias. Hasta hace poco la mayoría de estas políticas y fondos se centraban en la ampliación del acceso a la telefonía de voz básica, generalmente subvencionando la instalación de teléfonos públicos en ubicaciones remotas.

Mientras que algunos programas han tenido éxito prestando acceso a servicios básicos de voz en aldeas aisladas hasta ese momento, en particular en América Latina en los primeros años del uso de fondos para el acceso o el servicio universales, la experiencia más reciente cuestiona la pertinencia de este enfoque (Stern y Townsend, 2006; Hudson, 2010). En muchos casos la aplicación de estos fondos no tuvo éxito. Algunos no funcionan o no han podido desembolsar el volumen de dinero que tienen, a veces muy elevado. Uno de los problemas ha sido la selección de los sitios donde subvencio-nar el despliegue de infraestructura. Las empresas operadoras han argumentado que esos fondos inhiben las inversiones en lugar de facilitarlas7. Con la ampliación de las redes de telefonía móvil a zonas cada vez más remotas sin subvenciones, también se pidió que el capital acumulado financiara una mayor conectividad, incluida la banda ancha8.

El surgimiento de mercados de masas para la telefonía (y la posibilidad de que esos mercados utilizaran Internet móvil) ha cambiado el equilibrio entre las inversiones de capital y las probables utili-dades operacionales, tornando los servicios básicos comercialmente viables en casi todas las zonas y logrando mayores corrientes de ingresos para los nuevos servicios que pueden prestarse por medio de las redes de banda ancha. Estos acontecimien-tos sugieren que el modelo actual de financiación del acceso universal tal vez ya no sea la mejor manera de promover la conectividad y los servicios de las TIC en los lugares en que el mercado no actúa al respecto. Los gobiernos deberían reexaminar la idoneidad y el uso de los fondos para el acceso o el servicio universales como medio de satisfacer las necesidades de servicios y competencias técnicas de TIC. En particular debe reconsiderarse el alcance de la infraestructura y los servicios que estos regíme-nes deberían abordar, por ejemplo si debieran incluir servicios de banda ancha o iniciativas de fomento de la capacidad y la flexibilidad de aplicación y gestión necesaria para responder a los rápidos cambios de las tecnologías y los mercados.

112 Informe sobre la economia de la informacion 2010

La reconfiguración de los entornos nacionales de comunicaciones también ofrece nuevas oportunida-des para forjar asociaciones entre los distintos inte-resados. En algunos países, por ejemplo de África Oriental, los gobiernos han comenzado a invertir en la infraestructura básica nacional, en paralelo con las nuevas inversiones en infraestructura de los opera-dores del sector privado o en asociación con ellos9. Estas inversiones están destinadas a acelerar la disponibilidad de banda ancha a nivel nacional y han recibido apoyo de las instituciones financieras internacionales (Kim y otros, 2010)10.

Los marcos reglamentarios ejercen bastante influen- cia en la viabilidad comercial y, en consecuencia, pueden ser factores importantes para alentar o desa-lentar las inversiones en nuevas redes. Los regula- dores han comenzado a dejar de lado el otorgamien- to de licencias específicas por tecnología, otorgan-do ahora licencias independientes de la tecnología concreta, dando así a las empresas operadoras mayor libertad para elegir las tecnologías que consi- deren apropiadas según el entorno (infoDev, 2009a)11.El uso común de infraestructura por los operado-res, ya sea voluntario u obligado, puede reducir los costos de capital del despliegue de redes y de gestión, aunque puede ser muy difícil ponerlo en práctica. Además de compartir los elementos físicos de las redes (como los conductos y las torres), la infraestructura común requiere la reglamentación del “libre acceso” a la infraestructura, el principio de que los propietarios de la infraestructura deben poner sus redes a disposición de sus competidores en condiciones comerciales justas.

Aunque la instalación de redes en gran escala es el eje de la mayor parte del desarrollo de infraestruc-tura, no siempre es la mejor manera de llegar a las zonas más remotas. En algunos sitios ha sido posible incorporar la infraestructura de comunicaciones en programas concebidos para abordar otras defi-ciencias de infraestructura (como de electricidad y recursos hídricos) o permitir que las “microtelcos” (pequeñas operadoras de telecomunicaciones) de comunidades remotas se conecten a las redes nacio-nales en lugar de esperar a que los operadores de infraestructura existentes les ofrezcan conexión a sus redes (Mahan y Melody, 2007; Gillwald, 2005)12. Los aspectos económicos del desarrollode infraestructura fluctuarán según los cambios de las tecnologías y los mercados, por lo cual es necesario evaluar cuidadosa y permanentemente

las opciones en este ámbito y las consecuencias reglamentarias.

ii) Acceso local

Los puntos de acceso público, como los telecentros (quioscos u oficinas en comunidades locales que ofrecen diversos servicios de comunicaciones, inclui-dos la telefonía y el acceso a Internet por medio de computadoras), han sido un elemento central de muchas estrategias gubernamentales de difusión de las TIC. En el pasado se consideraban el medio más eficaz para llevar la tecnología de la información y, por consiguiente los recursos de información, a las personas y comunidades pobres que de otra manera no podrían permitírselos. Las computadoras, que en ese momento eran la única herramienta viable de acceso a Internet, cumplían el papel central de transferencia de información previsto en los programas de telecentros (Heeks, 1999; Latchem y Walker, 2001; Soriano, 2007).

Al igual que lo que sucede con los fondos para el acceso o el servicio universales, debe reexaminarse la función de los puntos de acceso público en vista de los cambios permanentes en los mercados de comunicaciones. Si bien los telecentros han desem-peñado un papel valioso en muchos casos y tal vez lo sigan haciendo, a muchos programas de despliegue también les ha resultado difícil ser sostenibles. Con el aumento de la propiedad de teléfonos móviles, los posibles usuarios han preferido la convenien- cia y privacidad de esos teléfonos a las instalacio-nes públicas. Los que están en la escala de ingre-sos inferior, que no tiene teléfonos propios, también parecen preferir el acceso a la información por medio de teléfonos prestados o redes de informan-tes homólogos y no el uso habitual de telecentros (Veeraghavan y otros, 2009).

Los puntos de acceso público, como los telecentros, todavía tienen posibilidades de prestar apoyo a las microempresas en sitios en que son financieramente sostenibles y están bien orientados a satisfacer las necesidades de los beneficiarios locales. El ejemplo de los telecentros establecidos en el marco del programa Katalyst (recuadro IV.2), que suministran información de mercado a agricultores de Bangladesh, es un ejemplo de ello. También cabe destacar la experiencia de Warana (recuadro IV.6), que mostró la preferencia por los teléfonos móviles respecto de los telecentros como medio de acceso a la información, lo cual se tradujo en un cambio en la forma de prestar el servicio

113CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

(Veeraghavan y otros, 2009). Los telecentros deberían utilizarse sólo como componentes de proyectos de desarrollo más amplios destinados a la comunidad en general, destacando claramente las formas en que los usuarios podrían beneficiarse de sus instalaciones y servicios, por ejemplo la integración de Internet con otras tecnologías más accesibles para las empresas de subsistencia (como los teléfonos móviles y la radio comunitaria). Esas intervenciones deben incorporar a intermediarios que puedan contribuir a zanjar la brecha financiera, sociocultural y de conocimientos que afecta a los pobres.

La experiencia del programa Katalyst en Bangladesh ilustra otro tema importante en cuanto a la presta- ción de servicios: la posibilidad de colaborar con distintos grupos de interesados. En ese caso, los servicios se prestan en asociación con una ONG, operadores de telecomunicaciones del sector priva-do y agencias de financiación internacionales. En Gujarat, el programa e-Gram presta servicios guber-namentales por conducto de una red de “empresa-rios de computación de las aldeas” independientes. La flexibilidad de los arreglos de este tipo puede reducir considerablemente los costos y permitir una mayor variedad de servicios para las comunidades por conducto de un único establecimiento.

b. Asequibilidad

Para que el acceso a las comunicaciones y los recursos de información tenga repercusiones en las empresas de los pobres y los medios de subsistencia que dependen de éstas, deben ser asequibles, además de estar disponibles físicamente (cap. II). Hay bastantes pruebas del alto nivel de gastos que algunos pobres están dispuestos a pagar por las TIC, especialmente la telefonía, y de la elasticidad de la demanda, lo que sugiere que las reducciones de precios se traducirían en un aumento del uso y del consiguiente valor (Gillwald y Stork, 2008; Adam y otros, 2009). Por lo tanto, los niveles de precios de la telefonía de voz, de SMS y, en el futuro, de Internet móvil son importantes para determinar el grado en que las microempresas aprovechan los recursos de información (como información de precios y meteorológica) y otras formas en que las TIC pueden mejorar la productividad (como la reducción de los costos de transacción y la mejora de la gestión de los clientes).

Desde la perspectiva de los pobres, hoy es parti-cularmente importante el acceso asequible a la

telefonía móvil. Como se observó en el capítulo II, hay una gran diversidad en el costo total de pose- sión de los teléfonos móviles, aun dentro del grupo de países de ingresos bajos (Gillwald y Stork, 2008; Adam y otros, 2009). Se observó que tanto la telefonía de voz como los servicios de datos eran los más asequibles para los consumidores de bajos ingresos en las economías de Asia Meri- dional como Bangladesh, la India y el Pakistán. Hay varias razones que hacen que los costos sean relativamente elevados en otras partes, lo que no permite generalizar entre países que tienen distintos equilibrios entre obstáculos y soluciones. Los costos del uso de la telefonía móvil pueden ser de dos categorías: de los teléfonos y del uso (cap. II).

La competencia desempeña un papel importan- te en la fijación de los niveles de precios del usode la telefonía móvil. Los precios suelen ser más bajos cuando el nivel de competencia entre los operadores es elevado. Por consiguiente, los regu- ladores deberían alentar la competencia entre proveedores de servicios en la mayor medida de lo posible. No obstante, incluso cuando el ingreso en el mercado es relativamente libre, puede haber otros obstáculos que inhiban la competencia efec-tiva. También en estos casos las intervenciones reglamentarias pueden ser decisivas. Algunos opera-dores tienen un control dominante de la infraestruc-tura básica esencial, lo cual puede hacer que para los nuevos participantes sea más económico cons-truir sus propias redes y no pagar precios mayo- ristas elevados para utilizar la infraestructura exis-tente. Los reguladores deben vigilar atentamente los costos de interconexión para velar por que se ajus-ten a los costos. La regulación del libre acceso y otras medidas destinadas a compartir la infraes-tructura pueden mitigar este problema y reducir los costos totales. Las restricciones de espectro también pueden limitar el ingreso al mercado. En esos casos, los gobiernos tal vez deban eliminar esas restricciones y considerar la posibilidad de ofrecer espectros en condiciones favorables a los nuevos participantes en el mercado con el objeto de alentar la competencia.

El precio de los teléfonos también es un factor importante en la adopción de la telefonía móvil, en particular en sitios en que la competencia ha reducido el costo de uso. Los propietarios de las microempresas de menores ingresos podrían tener

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que ahorrar durante un tiempo considerable para poder pagar el teléfono, que representa una inver-sión importante de capital (Donner, 2009b). Se ha estimado que si en Etiopía el costo de los teléfo- nos fuera de 20 dólares o menos, el número de abonados se triplicaría y en las zonas rurales el aumento sería el doble (Adam y otros, 2009). Actual-mente se consiguen teléfonos económicos con acceso a Internet a un costo cercano a esa cifra, lo que sugiere que los precios de los teléfonos podrían ser un factor menos determinante para el acceso a Internet en el futuro13. Suele haber mayor disponibi-lidad de teléfonos económicos en mercados secun-darios, por las contribuciones de las microempresas que los modifican para adaptarlos a las condiciones locales (cap. III).

Otra cuestión que pueden abordar los regulado- res es la diferencia de cargos por las llamadas dentro y fuera de la red (es decir, llamadas a abo-nados de la misma red o de redes competidoras). Este diferencial tiende a aumentar los costos tota-les del uso de los teléfonos porque podría ser más económico para los usuarios tener múltiples teléfo-nos (o tarjetas SIM) para aprovechar los distin- tos diferenciales (Sutherland, 2007)14. También suele beneficiar a los operadores dominantes, que pueden usar las tasas de terminación para brindar llamadas baratas en las redes.

En los lugares en que los mercados son compe- titivos, las empresas operadoras han procurado faci-litar el uso por personas de bajos ingresos mediante diversos mecanismos. Los reguladores pueden alen-tar a los operadores a ocuparse de los usuarios de bajos ingresos de distintas maneras, incluidas las siguientes:

• Períodos prolongados de inactividad. La validez de las tarjetas prepagadas debería ser lo más larga posible, pues muchos pobres tienen ingresos fluctuantes y podrían no estar en condiciones de hacer llamadas en cualquier momento.

• Cargos por segundo. La forma estándar de cobrar las llamadas es por minuto. Algunos ope-radores han incorporado cargos por segundo, lo cual beneficia a los pobres al permitirles hacer llamadas más breves sin pagar un minuto completo.

• Tarifas nacionales. En muchos países se aplica una tarifa única para todas las llamadas de

teléfonos móviles a cualquier lugar del país. De esta forma se eliminan los cargos adicionales por larga distancia y traslado, beneficiando a los consumidores.

• Recargas de baja denominación. La ofertade recargas de baja denominación asegura que los pobres no tengan que mantener su dine-ro en créditos de telefonía móvil no utilizados.

• Amigos y familia. La oferta de llamadas gratui-tas o más baratas a unos pocos números selec-cionados beneficia a los usuarios pobres.

En Asia Meridional pueden observarse iniciati- vas más amplias dirigidas a los mercados de bajos ingresos, en que las empresas operadoras han dejado de lado los modelos de negocio basados en un promedio elevado de ingresos por usuario, adoptando modelos centrados en el valor margi-nal del uso adicional. Estos nuevos modelos de negocio se han traducido en reducciones de los precios a los consumidores, con el resultado de que en Asia Meridional el uso de los teléfonos móviles es más asequible (cap. II; Samarajiva, 2009b). En los países en que este cambio en las prácticas comerciales no ha tenido lugar, los precios más ele-vados por el uso adicional suelen ser una desventa-ja para los usuarios de menores ingresos. Los regu- ladores y los operadores de telefonía de otras regio-nes en desarrollo deberían examinar el potencial de este cambio de las prácticas comerciales en el desa-rrollo y uso de las redes.

El último aspecto de la asequibilidad que ha sido objeto de mucha atención es el de los impuestos al equipo de comunicaciones y, especialmente, al uso de la telefonía móvil. Los derechos de aduana de los productos de TIC importados aumentan considerablemente el costo de los usuarios. Del mismo modo, los impuestos especiales y al valor agregado sobre el uso de telefonía móvil incrementan el costo de los particulares y las pequeñas empresas. Tanto las empresas de telecomunicaciones como los organismos internacionales han postulado que los impuestos al uso pueden reducir los efectos positi-vos de la utilización de los teléfonos en las empre-sas y a nivel macroeconómico (GSMA, 2008; CEPA, 2010)15. No obstante, estos impuestos son atractivos para los ministerios de finanzas porque son fáciles de recaudar, difíciles de evadir y aportan ingresos considerables y cada vez mayores (Heeks, 2009d). Los responsables de las políticas deben analizar los

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posibles efectos negativos, además de los benefi-cios fiscales que obtienen actualmente.

2. Fomento del mayor uso de TIC en las empresas

a. Desarrollo de contenido y servicios

La conectividad y la asequibilidad brindan a las empresas oportunidades de añadir valor a una gran variedad de actividades comerciales (cap. IV). Las empresas aprovechan estas oportunidades por iniciativa propia, sin el estímulo de intervenciones gubernamentales o de organismos de desarrollo. No obstante, es evidente que su potencial puede ampliarse mediante servicios concebidos para res-ponder a las necesidades específicas de los usua-rios comerciales. Los productores pueden llamar a los distintos mercados para determinar los mejores precios, aunque les conviene más recibir un resumen de los precios de mercado pertinentes mediante un servicio de información al que pueden acceder en la forma y el momento en que los necesitan (por ejemplo mediante SMS). Empresas comerciales, ONG, entidades gubernamentales u organizaciones internacionales están comenzando a ofrecer este tipo de servicio de información en mercados de varios países (Donner, 2009a).

En la bibliografía sobre TIC para el desarrollo se ha debatido considerablemente, en particular en cuanto a la viabilidad de los telecentros, la impor-tancia de contenido “local” o “pertinente”, es decir los recursos de información relacionados explícitamen- te con las necesidades y la situación de los usuarios previstos (Subramaniam y otros, 2005)16. La perti-nencia del contenido varía considerablemente entre las empresas. Puede ser estático, que sólo brindan información, o interactivo, que permite a los empre-sarios recabar orientación sobre las elecciones que deben hacer o los problemas a los que hacen frente (por ejemplo servicios de asesoramiento veterina-rio)17. El contenido puede escalonarse, brindando a los usuarios la oportunidad de pasar del texto infor-mativo a los contactos interactivos cuando necesitan asesoramiento adicional.

Como se destacó supra, para que las intervencio-nes de política tengan éxito, deben responder a las necesidades específicas de información, cono-cimientos y servicios de las empresas de que se trata. El contenido y los servicios también deben

tener un formato accesible y de fácil absorción por los usuarios de bajos ingresos. Los responsables de las políticas deben reconocer el grado variable en que las empresas trascendentes para los pobres disponen de las distintas herramientas de TIC y las distintas competencias que tienen las microempre-sas para utilizarlas. Los gobiernos y otros organismos tienen cada vez más experiencia en la transmisión de información diversa por conducto de distintos medios, incluida la transmisión por radio y televisión y las telecomunicaciones. Sin embargo, no puede darse por supuesta la incorporación de nuevas fuentes de información. Las personas, incluidas las que dirigen microempresas, han establecido fuentes de información y han confiado en ellas, muchas dentro de sus propias comunidades. Las nuevas fuentes deben ganarse la confianza de los usuarios demostrando precisión, fiabilidad y la capacidad de agregar valor al desempeño de las empresas (Souter y otros, 2005; Molony, 2007).

Evidentemente, el analfabetismo y la falta de conocimientos de idiomas son obstáculos para el acceso a la información a que hacen frente muchas microempresas, especialmente en las regiones de bajos ingresos. Para que el contenido llegue a los pobres, debe estar disponible en los idiomas que los usuarios previstos entiendan. A menudo esto significa idiomas nacionales, y no internacionales, aunque también puede suponer idiomas o dialectos específicos de grupos locales o minoritarios. Por ejemplo, en el caso de la información de mercado suministrada a los criadores de ganado lechero en Bhután, los servicios se prestaban en cuatro idiomas (dzongkha, sharchop, lhotsham e inglés, véase el recuadro IV.2). En la práctica, muchas personas que dirigen microempresas en economías de bajos ingresos no saben leer ni escribir. Para ellos, los programas deben utilizar innovadoramente las inter- faces de comunicaciones basadas en la voz e inter- mediarios como los infomediarios18. En este contexto las soluciones de telefonía móvil y radio son parti-cularmente atractivas.

El contenido es más valioso para los usuarios finales cuando está disponible en el momento y lugar que lo necesitan. Acceder al contenido desde el lugar de trabajo, sea este un taller, el campo o una embarca-ción pesquera, es más conveniente y ahorra tiempo y costos. Por ello, el contenido que puede transmitirse por conducto de equipos móviles, que los empre-sarios ya tienen o a los que pueden acceder, es más

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inmediato y, en consecuencia, tiene más valor que al que sólo puede accederse por medio de un recurso comunitario, como un telecentro. El acceso a servicios interactivos en el momento en que se los necesita puede ser especialmente valioso y contri- buir a superar el problema que plantea el analfabe- tismo. Incluso en los casos en que el analfabetismo no es un problema, las limitaciones lingüísticas y de capacidad sugieren que es importante que el acceso sea sencillo. Por ejemplo, actualmente es más fácil de acceder a contenido por SMS que al que exige conexión a la Web, debido a la capacidad limitada de muchos teléfonos móviles. No obstante, a medi- da que mejoren los teléfonos y evolucione Internet móvil, el contenido de los sitios web será más acce-sible, especialmente el de los sitios configurados para acceso por telefonía móvil y no por computadoras personales.

Muchos tipos de organismos producen contenido valioso para las empresas, incluidos departamentos gubernamentales, empresas privadas y ONG. Las asociaciones entre estos distintos interesados son importantes para facilitar contenido de alcance sufi- ciente y evitar la duplicación. En la práctica, a los gobiernos les ha resultado más fácil brindar servi- cios e información por medio de programas centra-lizados con poca diferenciación entre las localida-des a las que se dirigían (Bhatnagar, 2004; Heeks, 2005). Por ello, este tipo de programa tal vez no tenga suficientemente en cuenta la disponibilidad de TIC en algunos sitios, por ejemplo el uso de Internet, que podría estar disponible sólo en los tele-centros, y no los medios más generalizados, como los teléfonos móviles. Los gobiernos pueden extraer lecciones importantes de la experiencia de las ONG en el suministro de información a nivel local, en lugar de nacional. Las ONG que trabajan directamente en el plano local tienen más probabilidades de ofrecer contenido ajustado a las circunstancias locales según su opinión, muchas veces (aunque ciertamen-te no siempre) con la participación directa de la población local en su concepción y aplicación19.

Muchas veces el contenido del sector privado guar-da relación con la comercialización de productos, aunque también hay ejemplos importantes de pro-gramas de información más amplia ejecutados con recursos de empresas privadas, como e-Choupal en la India (cap. IV). En los últimos años la mejora más destacada del uso de TIC para empresas pequeñas en países en desarrollo, impulsada por el sector

privado, ha sido el crecimiento de los servicios de dinero móvil (caps. II y IV)20. Éstos ahora ofrecen una plataforma que puede utilizarse para transacciones y la gestión de capital en pequeña escala junto con los servicios de microcrédito o en lugar de éstos. Los servicios de dinero móvil permiten mejorar las corrientes de efectivo y la gestión financiera, así como las transferencias de remesas, una fuente importante de capital de las microempresas, con comisiones considerablemente menores que las que pueden obtenerse por otros medios (McKay y Pickens, 2010). Potencialmente esto aumenta el acceso al capital a menor costo (Porteous y Wishart, 2006; CEPA, 2010; Duncombe y Boateng, 2009).

El alcance de los servicios de dinero móvil depende en gran medida de los marcos reglamentarios, tanto de telecomunicaciones como de servicios finan-cieros. Por ejemplo, los gobiernos deben asegurar que las empresas de telecomunicaciones tengan derecho a ofrecer la gestión de transacciones, ya sea por sí mismas o en asociación con bancos convencionales21. La reglamentación de servicios se basa (y no puede ser de otra manera) en principios de precaución firmes, concebidos para la protección contra el fraude y otras actividades delictivas. Para que los servicios bancarios lleguen a los pobres, se necesitan mecanismos que ofrezcan servicios a los clientes en pequeña escala que carecen de documen- tos de identidad oficiales y a microempresas que no están registradas oficialmente. Estos cambios regla-mentarios son complejos y suponen un desafío, como lo indica la experiencia en Kenya (recuadro V.1), aunque pueden lograrse; su valor sustantivo poten- cial reside en la mejora de las corrientes de transac-ciones (Makin, 2009).

Los gobiernos, incluidos los reguladores de finanzas y comunicaciones, deben trabajar con el sector priva- do para comprender las complejidades de estas nuevas interacciones financieras y elaborar meca-nismos que faciliten las transacciones, aseguren su seguridad y reduzcan al mínimo el riesgo de abusos. Las leyes y reglamentos en este ámbito tal vez deban abordar las cuestiones siguientes: a) la seguridad de las identidades y las redes, y la capacidad contra el fraude; b) la privacidad y el consentimiento funda-mentado del consumidor; y c) el acceso a los datos y su uso. Estas leyes y reglamentaciones deberían evitar el lavado de dinero y la corrupción, entre otras cosas. También son importantes los mecanismos de

117CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

resolución de conflictos alternativos incorporados en los sistemas de transferencias y recolección de las plataformas de dinero móvil, necesarios para crear la confianza en los nuevos mecanismos de transacción.

La repercusión potencial del dinero móvil y, en el futuro, de los servicios de microseguros, es considerable (cap. IV). Estas aplicaciones ilustran la forma en que las nuevas tecnologías pueden interactuar con otros servicios empresariales y gubernamentales para ofrecer valor agregado, en particular a los grupos sociales y las empresas que hasta ahora estaban efectivamente excluidos. La escala en que las transacciones móviles pueden hacerlo podría ser excepcional, pero los gobiernos, en asociación con el sector privado y la sociedad civil, deberán examinar el potencial de que otras esferas de la gestión empresarial, como las interfaces con clientes y proveedores, obtengan beneficios de valor semejante. El alcance probablemente aumente considerablemente cuando Internet móvil esté más difundido y sea más asequible para las empresas pequeñas y las microempresas.

b. Apoyo al sector de las TIC y fomento de los conocimientos especializados

Las intervenciones normativas en apoyo del sector de las TIC deben guardar relación con las distintas

aspiraciones que tienen los gobiernos de los diferentes países al respecto. Los gobiernos que desean integrar sus economías nacionales en las cadenas de valor mundiales de la fabricación de TIC deben abordar varios problemas. Las opciones de política pueden influir en gran medida en el grado en que un país participa en el sistema de producción de TIC, como ha ocurrido en la República de Corea (Kim, 2010). Entre las esferas de política decisivas figura el establecimiento de una infraestructura competitiva para poder manejar grandes volúmenes de importaciones y exportaciones de componentes y productos terminados. Para tener éxito, la produc-tividad laboral y el costo de mano de obra deben ser competitivos. Habida cuenta del papel prominente que desempeñan las empresas transnacionales en esta cadena de valor, los gobiernos también necesitan políticas eficaces para atraer inversiones extranjeras directas.

La regulación de las empresas es un factor impor-tante para poder lograr un mayor valor, especialmen-te en el caso de las empresas orientadas al creci-miento. Para ser competitivas en los mercados inter- nacionales, las empresas deben responder rápida-mente a las nuevas oportunidades que surgen en materia de TIC. Por ello, la flexibilidad de la regula-ción de las empresas es un factor importante del crecimiento facilitado por las TIC. Los gobiernos

Recuadro V.1. M-PESA y la evolución reglamentaria en Kenya

Los reguladores de Kenya han permitido a M-PESA elaborar servicios de dinero móvil a pesar del hecho de que el operador de telefonía móvil que los pondría en práctica, Safaricom, no tenía licencia bancariaa. El Banco Central de Kenya recibe informes estadísticos mensuales y exige que M-PESA solicite su aprobación antes de poner en marcha nuevas funciones o servicios. Si bien los servicios de dinero móvil y de pago que presta M-PESA son relativamente nuevos, constituyen simplemente nuevos medios de pago. Éstos se rigen por las leyes en vigor (como la ley de contratos), que siguen aplicándose. No obstante, para facilitar el desarrollo de estos servicios se ha elaborado el proyecto de ley sobre el sistema nacional de pagos para incorporar los pagos realizados por medios electrónicos y las recientes enmiendas de 2009 de la Ley de información y comunicaciones de Kenya han otorgado el reconocimiento jurídico a las transacciones electrónicas, legitimando así estas transacciones ante los tribunales.

Los servicios de M-PESA también están disponibles en otros países de la región, que se beneficiarán de los esfuerzos de los Estados asociados de armonizar la ciberlegislación. A este respecto, en mayo de 2010 se aprobó un Marco jurídico para la ciberlegislación, preparado con asistencia de la UNCTAD, que facilitará el desarrollo de estos servicios reglamentando las cuestiones jurídicas básicas, como las transacciones electrónicas, las firmas electrónicas y la autenticación, la protección de los datos y la privacidad, la protección del consumidor y la delincuencia informáticab.

Fuente: UNCTAD, basado en información de Safaricom y el Banco Central de Kenya.a Véase http://www.mobilemoneyexchange.org/News/vodafone-hails-kenya-as-mobile-money-regulatory-model_1. b En el programa de gobierno electrónico emprendido por la secretaría de la Comunidad del África Oriental en 2005 se identificó

la creación de un entorno jurídico y reglamentario propicio como un factor esencial para aplicar eficazmente las estrategias de gobierno y comercio electrónicos a nivel nacional y regional. Para más información sobre el apoyo de la UNCTAD en esta esfera, véase http://www.unctad.org/ecommerce.

118 Informe sobre la economia de la informacion 2010

nacionales desempeñan un papel central en el esta-blecimiento de los entornos reglamentarios internos y deben asegurar que no desalienten la innovación y la creación de nuevas empresas. Esto es válido tanto en general como específicamente para el sec- tor de las TIC. Si bien esto es más importante para las empresas grandes, también es importante para las microempresas que interactúan con empresas más grandes en sus cadenas de valor (véase el capítulo IV).

Dos conjuntos de medidas son especialmente importantes en este contexto. Primero, de particular importancia para empresas medianas y grandes, los gobiernos deben ajustar los entornos reglamentarios a las formas de trabajar con las TIC. Algunos de los cambios importantes necesarios son permitir el comercio por medios electrónicos, incluida legisla- ción que permita transacciones con firmas electró-nicas, y contar con mecanismos adecuados de seguridad contra el fraude y la delincuencia infor-mática. Estas medidas de facilitación y protección afectan no sólo a las grandes transacciones sino también a las microtransacciones, como las de la banca móvil. Sin legislación adecuada, los clientes, las empresas y los gobiernos serán reacios a utilizar las oportunidades existentes de ahorrar gracias a la mayor eficiencia (véase, por ejemplo, UNCTAD, 2006: cap. 8; UNCTAD, 2005: cap. 6).

Segundo, los gobiernos deberían analizar la mejor forma de facilitar el desarrollo del sector de apoyo a las TIC, un importante catalizador de la aplicación efectiva de las TIC por las empresas, que también puede agregar valor en función de la generación de nuevos empleos e ingresos (cap. III). Muchas empresas pequeñas de apoyo a las TIC prestan servicios a empresas más grandes en toda la economía o las complementan ofreciendo servicios especiales en zonas a las que a las grandes empre-sas les cuesta llegar, como barrios marginales urba- nos o zonas rurales remotas. No obstante, actual-mente no son suficientes, especialmente fuera de las grandes ciudades.

Los requisitos de conocimientos especializados para tareas como el mantenimiento de equipo informá-tico y el diseño de sitios web son considerables. Algunos gobiernos (y organismos internacionales como infoDev) han utilizado incubadoras para brindar apoyo intensivo a un número pequeño de nuevas empresas de TIC (infoDev, 2009a). Estas incubadoras requieren inversiones importantes para

todas las nuevas empresas y no pueden prestar apoyo a la gran cantidad de empresas necesarias para responder a las necesidades de TIC que surgen en los países a nivel gubernamental y empresarial, aunque las incubadoras cuidadosamente selec- tivas pueden agregar valor y contribuir a aumentar el nivel. Las incubadoras pueden utilizarse más eficaz- mente en las esferas más innovadoras y especializa-das del sector de las TIC.

A más largo plazo, el sistema educativo desempeña un papel central en el desarrollo de los conocimientos especializados de TIC que necesitan las empresas. La educación es uno de los factores subyacentes más importantes que facilitan la prosperidad personal y contribuyen al desarrollo social y económico general. Es esencial el aumento de la capacidad de los pobres para utilizar la información a fin de mejorar los medios de subsistencia y protegerse contra la pobreza y la vulnerabilidad. El alfabetismo, los conocimientos de idioma y las aptitudes analíticas y de interpretación adquiridos en la escuela preparan a los niños para aprovechar mejor las oportunidades que se les presentan en la edad adulta. Son especialmente valiosos para acceder a la información escrita y fortalecer la capacidad de juzgar la calidad y el valor de esa información. Las escuelas pueden transmitir a los estudiantes los conocimientos básicos de TIC si disponen del equipo adecuado y de docentes formados. No obstante, no necesariamente les sumi- nistran los conocimientos especializados que nece-sitan las empresas (Gaster y otros, 2009). Los pro-gramas gubernamentales deberían centrarse en enseñar a los estudiantes a interpretar los recursos de información más eficazmente y no en las formas específicas de acceso a la información, cuya pertinencia tal vez sea efímera.

Las empresas pequeñas y las microempresas sue- len tener poca capacidad de gestión. Algunos gobier-nos y organismos han alentado a empresas peque- ñas a adoptar técnicas de gestión basadas en pro-gramas informáticos, por ejemplo el control de inven-tario y la contabilidad. Sin embargo, estas técnicas podrían no ser eficaces en función de los costos para muchas microempresas. Primero, en países de bajos ingresos pocas microempresas utilizan compu- tadoras. Segundo, a menudo carecen de la escala, los recursos financieros o los conocimientos espe-cializados necesarios. Así pues, si bien los programas que respaldan las competencias empresariales en general pueden ser valiosos aun para empresas muy

119CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

pequeñas, las iniciativas oficiales de promoción de las TIC suelen ser más aprovechadas por las PYMES orientadas al crecimiento (Esselaar y otros, 2007).

Los gobiernos deberán examinar formas innovado-ras y menos formales de llegar a las microempre-sas, entre otras cosas mediante servicios de apoyo basados en la telefonía móvil. En África hasta la fecha hay pocos ejemplos de este tipo de servicios (Donner, 2009a), pero el crecimiento rápido del acceso a la telefonía móvil indica que sería sensato que los gobiernos analizaran nuevamente la forma en que pueden prestarse los servicios de apoyo a las empresas y los requisitos específicos de asistencia22. Al hacerlo deberían consultar tanto a las empresas de subsistencia como a las orientadas al crecimiento acerca de sus necesidades y prefe-rencias de comunicación para asegurar que los servicios se ajusten más eficazmente a la demanda. La experiencia de colaboración entre Katalyst y Banglalink en Bangladesh puede servir de inspiración a este respecto (recuadro V.2).

3. Vinculación de las políticas de TIC y empresas con las estrategias de reducción de la pobreza

¿Cómo pueden vincularse las medidas guberna-mentales relativas al acceso asequible a las TIC y el

mayor uso de estas tecnologías con la reducción de la pobreza? La contribución de las empresas peque-ñas y las microempresas a los medios de subsis-tencia de los hogares depende también de factores del contexto que están fuera de su control, como la oferta y la demanda de los bienes y servicios que producen y las condiciones ambientales y meteorológicas, además de las circunstancias perso-nales de los propietarios de las empresas, como la salud, la educación y el nivel de endeudamiento. Mientras que las TIC y los recursos de información pueden contribuir a mejorar los medios de subsis- tencia de las empresas pequeñas y las microem-presas, no lo pueden lograr aisladamente. Los dueños de las empresas necesitan aprovechar las TIC en el contexto de los otros recursos de que disponen y a la luz de otras restricciones que podrían limitar su capacidad de éxito (cap. I)23.

Los responsables de las políticas deben comprender esta diversidad de circunstancias y ajustar sus intervenciones para que el mayor número posible de empresas aproveche las iniciativas, prestando atención especial a las empresas que están en el nivel económico más bajo, que probablemente sean las más limitadas por sus entornos. Por ejemplo, una proporción elevada de las microempresas de los pobres no está registrada en los programas y las bases de datos gubernamentales. Así pues,

Recuadro V.2. Jigyasha 7676: la línea de ayuda por telefonía móvil para agricultores de Bangladesh

En 2009 “Jigyasha 7676” de Banglalink, una subsidiaria de la empresa egipcia Orascom Telecom y el segundo mayor operador de telefonía móvil de Bangladesh, obtuvo el Premio de telefonía móvil en Asia de la GSM Association en la categoría de Mejor aplicación, producto o servicio empresarial de telefonía móvil. Jigyasha 7676 es una línea de ayuda que brinda servicios de información y asesoramiento a pequeños agricultores en Bangladesh. El servicio es el resultado de la colaboración con el programa Katalyst (véase el recuadro IV.4). Por un lado, Katalyst descubrió la necesidad de mejorar el desempeño de los agricultores y, por el otro, Banglalink detectó la oportunidad de ampliar su participación en el mercado y captar nuevos clientes. Mientras que Katalyst se ocupó de elaborar un modelo de negocio sostenible con los distintos agentes de la iniciativa, Banglalink suministró la infraestructura de la red y la promoción para ponerla a disposición de los usuarios.

Antes de poner en marcha la línea de ayuda, se adoptaron varias medidas, incluida una evaluación minuciosa del mercado para determinar la viabilidad del servicio. También se realizaron actividades amplias de promoción para despertar la conciencia acerca de su disponibilidad. Desde su puesta en marcha en diciembre de 2008, todos los clientes de Banglalink pueden llamar a Jigyasha 7676 y consultar una base de datos de contenido relativo a 67 subsectores agrícolas. La base de datos se actualiza periódicamente con contenido validado. El material se integra en un sistema de gestión de contenido que se transmite por medio de un centro de llamadas.

La respuesta ha sido positiva. A fines de 2009 se recibían unas 100.000 llamadas por mes y los clientes afirmaron estar muy satisfechos. Aproximadamente la mitad de los que llamaban dijo que volvería a utilizar el servicio para obtener información que les ayudara a resolver problemas relativos a sus medios de subsistencia.

Fuente: Información suministrada por el programa Katalyst.

120 Informe sobre la economia de la informacion 2010

para que las iniciativas les lleguen, deben ejecutarse de forma que las empresas no registradas también tengan acceso a ellas. Los responsables de las políticas también deben tener en cuenta que las microempresas a menudo son sólo una parte de las estrategias de medios de subsistencia de los hogares pobres y que muchas veces no son la única fuente de ingresos del hogar o del empresario.

La necesidad de posicionar las políticas sobre las TIC en un entorno de desarrollo más amplio es igualmente importante a nivel meso y macroeco-nómico. Aunque este informe se ocupa principal- mente de las empresas pequeñas y las microem-presas, éstas funcionan en cadenas de valor comple- jas en las que interactúan con empresas de mayor tamaño a nivel local o nacional. Estas últimas ofre-cen empleo además de servicios y generalmente usan más las TIC. En el caso del sector de las TIC propiamente dicho, hay conexiones importantes entre las empresas grandes y las pequeñas, lo cual contribuye a la disponibilidad de contenido y servi- cios a nivel microeconómico (cap. III). Los respon-sables de las políticas deben prestar atención a la cadena de valor completa, además de centrarse en los intereses específicos de los pobres (cap. IV).

A nivel macroeconómico, la mayoría de los países ahora cuenta con algún tipo de proceso nacional de planificación del desarrollo. En los últimos años, muchos de estos procesos han adoptado la forma de estrategias de lucha contra la pobreza, a menudo elaboradas con el apoyo de organismos multilaterales con el objeto de suministrar el marco para la negociación de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) bilateral y multilateral (Banco Mundial, 2002). Estos planes nacionales de desarrollo muchas veces se acompañan de estrategias sectoriales en esferas como la agricultura. Muchos países en desarrollo también tienen algún tipo de política o estrategia en materia de TIC, elaborada frecuentemente con el apoyo de organismos multilaterales (véase CEPA, 2008; Labelle, 2005).

Aunque en principio estas estrategias para el sector de las TIC generalmente apuntan a la reducción de la pobreza y otros objetivos nacionales de desarrollo, a menudo no se han integrado adecuadamente en las estrategias de lucha contra la pobreza y en las estrategias convenidas para otros sectores en los que se creía que las TIC podrían agregar valor (Tambo, s.f.; Adamali y otros, 2006). Los gobiernos deben lograr una mayor coherencia entre las estrategias de

lucha contra la pobreza, las estrategias destinadas a fomentar las empresas y las que se ocupan de obtener valor a partir de las TIC.

De resultas de ello surgen dos desafíos de política. El primero guarda relación con la forma en que se conciben las estrategias sobre las TIC y las estrate-gias de desarrollo más amplias. Los planificadores del desarrollo deben comprender mejor el potencial de las TIC, tanto en lo que se refiere a los efectos de su mayor disponibilidad en la sociedad como a su potencial si se las integra en los ámbitos tradicionales del desarrollo. Los especialistas en TIC deben comprender mejor las restricciones planteadas por la geografía y las deficiencias de infraestructura, especialmente en zonas rurales, y las que enfrentan las personas y empresas que tienen limitados activos sociales, financieros y de otra índole. Los gobiernos pueden abordar este problema concibiendo las estrategias de forma más inclusiva y cohesiva, por ejemplo integrando las mejoras de la infraestructura de transporte y telecomunicaciones para que las empresas locales estén en mejor situación de aprovechar la ampliación de su mercado facilitada por el mejor acceso a la información. La mayor inclusividad en la formulación de políticas también debería contribuir a velar por que éstas estén impulsadas por la demanda y abiertas a la vigilancia eficaz y a la evaluación de los efectos.

El segundo desafío, que se menciona en la sección A, guarda relación con el rápido ritmo de cambio de las tecnologías y los mercados. Muchas políticas y estrategias actuales en materia de TIC existen desde hace varios años y se elaboraron antes de que la telefonía móvil fuera más accesible en las zonas rurales. La mayoría de las estrategias preveía que las computadoras y no los equipos móviles, y los recursos comunitarios, no los personales, se constituirían en el mecanismo principal mediante el cual las TIC ampliarían los recursos de información y comunicación de los pobres. Los hechos han superado estos supuestos. Las dificultades expe-rimentadas en la aplicación de las estrategias ilustran que los marcos de política deben reevaluarse y ajustarse permanentemente para garantizar que sean adecuados para la realidad actual y futura de las comunicaciones. Las expectativas y los supuestos actuales sobre las tecnologías y los mercados proba-blemente no se mantendrán en el mediano plazo, como ha sucedido con los de 5 ó 10 años antes. En consecuencia, el compromiso de largo plazo de

121CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

los responsables de las políticas con la explotación de las TIC para el desarrollo empresarial y de otro tipo es esencial pero no suficiente. Además, las políticas deben poder adaptarse y reevaluarse permanentemente (Swanson y Bhadwal, 2009). Los asociados para el desarrollo pueden prestar ayuda en este proceso (véase la sección C).

Los planes gubernamentales para el uso de TIC en los programas de desarrollo también deberían tener en cuenta las deficiencias de infraestructura en los sectores distintos de las comunicaciones, especialmente en las zonas rurales. Por ejemplo, la electricidad es esencial para la prestación de muchos servicios de comunicaciones y para el funciona-miento de muchos dispositivos de TIC. La energía solar y los generadores locales pueden satisfacer algunas de las necesidades en este contexto, aunque no todas. Las redes de transporte son decisivas para la entrega de insumos y para facilitar la distribu-ción de los artículos producidos en los mercados rurales. La buena información sobre precios es más valiosa para los productores locales si sus bienes pueden transportarse a los mercados en que se obtienen los mejores precios. Por consiguiente, los responsables de las políticas deberían considerar las redes de TIC como parte de un entorno de infraestructura holístico, reconociendo que su valor económico en las zonas rurales se amplía mediante una mejor integración de las zonas geográficas en la infraestructura física y económica nacional. Las zonas remotas probablemente obtengan más beneficios de programas coordinados concebidos para abordar múltiples deficiencias de infraestructura que de programas centrados sólo en las TIC.

C. REPERCUSIONES EN LOS ASOCIADOS PARA EL DESARROLLO

El interés de los asociados para el desarrollo en las TIC y las TIC para el desarrollo ha fluctuado a lo largo del tiempo. Sin embargo, sólo a mitad de la década de 1990, con la ampliación de Internet, las TIC comenzaron a desempeñar un papel prominente en las estrategias y los programas de los donantes y otros asociados para el desarrollo, más allá de las inversiones en la infraestructura de telecomunicaciones. El renovado énfasis en el papel de los conocimientos para facilitar el desarrollo y el de

las TIC para facilitar estos conocimientos se tradujo en la aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) celebrada en dos etapas en 2003 y 2005.

Aunque la participación de muchos gobiernos de países en desarrollo en la labor relativa a las TIC para el desarrollo ha aumentado desde la CMSI, la de las instituciones financieras internacionales parece haberse estancado (véase, por ejemplo, Greenberg, 2008). Varios donantes bilaterales que habían hecho inversiones considerables en TIC para el desarro- llo antes y durante la CMSI han eliminado de sus carteras los programas específicos de TIC para el desarrollo, aunque sigan prestando apoyo a la incorporación de las TIC en otros sectores de desarrollo (Souter, 2010)24. Este cambio podría tener repercusiones importantes. Lo cierto es que un enfoque de la formulación de políticas impulsado por la demanda requerirá que los organismos de desarrollo tengan más competencias técnicas para ser asociados eficaces, y no menos.

El papel de los asociados para el desarrollo en las TIC para el desarrollo es básicamente de apoyo. Pueden prestar apoyo a las formas en que se cumplen las distintas responsabilidades gubernamentales en materia de concepción, financiación y ejecución, aunque no debería determinarlas. Entonces, ¿cómo pueden respaldar los asociados para el desarrollo las iniciativas de los gobiernos nacionales y locales, así como las de los agentes del sector privado y la sociedad civil, destinadas a obtener resultados positivos del uso de las TIC por las empresas, espe-cialmente las microempresas? Pueden diferenciarse cuatro posibles esferas de ayuda:

• Apoyo a la integración de las TIC y las empresas en la planificación nacional del desarrollo y el proceso de aplicación, incluido el fortalecimiento de los marcos jurídico y reglamentario para las TIC y las empresas.

• Inversiones en la instalación de infraestructura pertinente en zonas geográficas en que no hay suficientes inversiones comerciales o en esferas tecnológicas de gran potencial, como la banda ancha, en que las inversiones privadas no se distribuyen equitativamente a nivel nacional.

• Apoyo a las iniciativas gubernamentales en el sector de las TIC, las empresas y el fomento de la capacidad humana, del tipo descrito en la sección B (es decir, las que se ocupan del

122 Informe sobre la economia de la informacion 2010

suministro de servicios de información, capa-citación y sensibilización acerca del potencial de las TIC, y de mercados locales más eficientes).

• La promoción de una comprensión más profunda de los efectos de las TIC en las empresas creando una base documental fundamental amplia y estableciendo marcos para el análisis de los entornos y las necesidades nacionales de comunicaciones.

1. Integración de las TIC en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo

En los últimos años los gobiernos y los asociados para el desarrollo han mejorado la calidad del diálogo sobre la asignación de los recursos multilaterales y bilaterales. También se han registrado mejoras en la coordinación de la asistencia para el desarrollo entre los propios asociados para el desarrollo25. La mayor coherencia entre las estrategias nacionales de desarrollo, incluidas las estrategias de lucha contra la pobreza, y el apoyo de los asociados para el desarrollo, entre otras cosas por medio de los Marcos de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD), debería mejorar la probabilidad de que los recursos se centren en las prioridades acordadas. El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas ha formulado llamamientos reiterados a que en estos documentos se hiciera mayor referencia a las TIC. En una resolución reciente, el Consejo26:

“…[o]bserva con pesar que, transcurridos más de tres años desde la segunda fase de la Cumbre Mundial celebrada en Túnez del 16 al 18 de noviembre de 2005, las directrices revisadas para los equipos de las Naciones Unidas en los países sobre el sistema de evaluación común para los países y el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo aún no reflejan las recomendaciones formuladas en los documentos aprobados en la Cumbre ni contienen un componente de tecnologías de la información y las comunicaciones para el desarrollo, e insta a que se tomen y coordinen las medidas necesarias para aplicar las recomendaciones que figuran en el párrafo 100 de la Agenda de Túnez”.

No obstante, esta coherencia no garantiza que el desarrollo de las TIC o las empresas esté entre las prioridades principales de los donantes y las

instituciones financieras internacionales. Como se mencionó supra, las TIC no figuran prominente-mente en muchas estrategias de lucha contra la pobreza que sirven de marcos para la asistencia bilateral y multilateral. El potencial de las TIC y las empresas no se ha examinado suficientemente en los programas nacionales de desarrollo y en los programas por países que los gobiernos negocian con donantes como la Unión Europea y las institu-ciones financieras internacionales como el Banco Africano de Desarrollo. Como ya se señaló, en los procesos de preparación de los MANUD actualmente no es necesario tener en cuenta el sector de la información y las comunicaciones ni las TIC para el desarrollo (Naciones Unidas, 1999). De resultas de ello, en un examen de 20 MANUD de países de África realizado por CEPA se observó que sólo dos incluían proyectos relacionados con las TIC27.

Los asociados para el desarrollo deben reexaminar el papel de las TIC en la planificación general del desarrollo, reflejando su importancia creciente en las economías nacionales y sus posibles funciones nuevas y ampliadas para lograr los resultados del desarrollo, incluida la reducción de la pobreza. El acceso generalizado a los teléfonos móviles ha generado oportunidades que no existían anterior-mente. Los asociados para el desarrollo también pueden trabajar con los gobiernos, por medio de los diálogos en torno a las estrategias de lucha contra la pobreza, los MANUD y otros acuerdos para el desarrollo, para mejorar la integración de las TIC y las empresas en las estrategias nacionales y para vincular los componentes de estas estrategias con la reducción de la pobreza. El logro de nuevas mejoras en la base documental sobre TIC y empresas (véase la sección C.4) contribuirá de manera importante a estos esfuerzos.

Un ejemplo concreto de iniciativa de colaboración entre un gobierno beneficiario, un donante y las Naciones Unidas es el de Panamá. El programa conjunto para el logro de los ODM, de tres años de duración, denominado Red de Oportunidades Empresariales para Familias Pobres, financiado por el Gobierno de España y ejecutado por el Gobierno de Panamá y cinco organismos de las Naciones Unidas, incluida la UNCTAD, tiene por objeto reducir la pobreza prestando apoyo a microempresas de pobres. El papel de la UNCTAD es impartir capacitación sobre conductas empresariales por medio de su programa Empretec. Se ha adaptado esta capacitación al

123CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

contexto económico concreto y a la capacidad de los beneficiarios previstos, mayormente en las zonas rurales. Además, la UNCTAD ha incorporado una dimensión de TIC en la capacitación, con miras a aumentar el empoderamiento de los empresarios. Los ejercicios relativos a las TIC contribuyeron a despertar la conciencia de los empresarios sobre el potencial de los teléfonos móviles para aumentar la productividad mediante el mejor acceso a la información y las oportunidades, la persuasión y el establecimiento de redes, todas estas esferas básicas de la metodología de Empretec. La primera evaluación de los efectos está prevista para fines de 201028.

2. Inversiones en infraestructuraEn los últimos años se ha registrado un aumento de la financiación gubernamental de proyectos de infraestructura en gran escala concebidos para acelerar la ampliación de las redes de banda ancha. Por ejemplo, estas iniciativas cobraron impulso en África Oriental después de la llegada a la región de la conectividad por cables submarinos. Las instituciones financieras internacionales han participado en la cofinanciación de algunas de estas inversiones en asociación con empresas privadas y gobiernos. La participación de estas instituciones es bienvenida y puede desempeñar un papel importante en la aceleración del despliegue de la infraestructura. Cuando la inversión pública se justifica, el apoyo de las instituciones financieras internacionales puede ser decisivo para la modernización de las redes naciona-

les, incluida su ampliación a zonas más remotas. Este apoyo puede incluir la participación en alianzas entre los sectores público y privado, y no necesariamente el restablecimiento de la propiedad del sector público de los activos de comunicaciones. Debería adoptarse la reglamentación del libre acceso a fin de garantizar que los nuevos activos del Estado estén disponibles para todos los proveedores de redes y servicios29. El establecimiento de la Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Digital es una iniciativa importante en esta esfera, destinada a acelerar el acceso a las redes de banda ancha a fin de contribuir al logro acelerado de los ODM (recuadro V.3).

Por las razones ya mencionadas, las redes de comunicaciones rurales tienen mayor valor si se integran con mejoras en las redes de electricidad y transporte. La integración de las comunicaciones con otras iniciativas de infraestructura de redes en los países en desarrollo no ha sido una práctica común de los asociados para el desarrollo. No obstante, los argumentos a favor de este tipo de coordinación en las regiones que tienen múltiples deficiencias de infraestructura son sólidos, tanto en función de la reducción de los costos como de la maximización de las sinergias entre las comunicaciones y otros tipos de infraestructura. Por consiguiente, los asociados para el desarrollo deberían alentar a los inversores públicos y privados a buscar estas sinergias en la medida de lo posible, por ejemplo instalando cables de fibra óptica junto con nuevas rutas de electricidad y transporte e integrando las comunicaciones en programas integrales de apoyo a la infraestructura

Recuadro V.3. Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Digital

La Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Digital se puso en marcha en mayo de 2010 durante el Foro de 2010 de la CMSI celebrado en Ginebra, cinco años después de la Cumbre Mundial y diez años después de la aprobación de los ODM. Subrayando que las conexiones de banda ancha a Internet de alta velocidad y alta capacidad son un elemento esencial de la sociedad moderna que brinda extensos beneficios económicos y sociales, su misión es promover la adopción de prácticas y políticas de banda ancha fáciles de aplicar para que todo el mundo pueda aprovechar los beneficios de la banda ancha.

La Comisión sobre la Banda Ancha procurará demostrar que la ampliación del acceso a banda ancha en todos los países es una forma decisiva de acelerar el logro de los ODM en 2015. La Comisión definirá formas prácticas para que los países, cualquiera sea su etapa de desarrollo, puedan hacerlo, en cooperación con el sector privado.

La Comisión tiene dos presidentes, Su Excelencia el Sr. Paul Kagame, Presidente de Rwanda, y el Sr. Carlos Slim Helú, Presidente Honorario Vitalicio del Grupo Carso. Los jefes de la UIT y la UNESCO actúan como vicepresidentes. Otros integrantes provienen de gobiernos, el sector privado, organismos internacionales (incluido el Secretario General de la UNCTAD), la sociedad civil y el sector académico. En septiembre de 2010 presentará sus conclusiones al Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon durante la Cumbre de los ODM que se celebrará en Nueva York.

Fuente: Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Digital.

124 Informe sobre la economia de la informacion 2010

de regiones remotas. Los organismos multilaterales pueden desempeñar un papel importante ayudando a coordinar estos proyectos complejos, que suelen requerir la participación de múltiples ministerios gubernamentales y una variedad de contratistas privados.

3. Apoyo a las iniciativas gubernamentales

Además de financiar la infraestructura, los organis-mos multilaterales tienen la posibilidad de brindar apoyo financiero y conocimientos técnicos a las iniciativas relativas a las TIC y las empresas pro-puestas por los gobiernos (secc. B). Esto puede hacerse por medio de apoyo presupuestario a los ministerios gubernamentales que se ocupan del desarrollo de las empresas o por medio del apoyo directo a programas de actividades específicos30. Al igual que en otros sectores, las propuestas de financiación deberían someterse a una evaluación exhaustiva de sus efectos previstos antes de su adopción, los programas deberían ser objeto de vigi- lancia y evaluación independientes durante su ejecu-ción y después de la puesta en marcha, y también deberían evaluarse sus resultados de largo plazo. La experiencia adquirida desempeña un papel importante en la mejora de la comprensión del potencial de las TIC y las empresas en la práctica.

Una esfera de importancia particular es el fomento de la capacidad, para la cual los asociados para el desarrollo pueden contribuir con los conocimien-tos adquiridos a nivel internacional, además de financiación31. La capacitación y la asistencia técnica relativas a la capacidad normativa y reglamentaria son una esfera prioritaria. La reglamentación de las comunicaciones exige revisiones constantes para responder a los cambios en las tecnologías y los mercados. En los países pequeños en particular, es difícil para los reguladores mantenerse actualizados sobre los últimos acontecimientos y tener el mismo nivel de conocimientos especializados que las empresas que regulan. La UNCTAD, el Banco Mundial y la UIT, entre otros organismos internacionales, prestan asistencia a los gobiernos en esta esfera32.

Como se observó supra, sólo algunos pocos donantes (incluida Finlandia) han mantenido depen- dencias especializadas dotadas de personal exper- to dedicadas a las TIC para el desarrollo. En conse-cuencia, se corre el riesgo de que los organismos

de desarrollo menosprecien el potencial de las TIC, en particular en su carácter de recurso transversal para el desarrollo, y que la recolección y difusión de los conocimientos y las experiencias sea deficiente. De ahí que los asociados para el desarrollo deban examinar la forma de velar por que se mantengan al tanto de la rápida evolución en el ámbito de las TIC para el desarrollo y que se preste la atención debida al potencial de las TIC en sus programas.

4. Una mayor comprensión de los efectos

Las estrategias nacionales destinadas a ampliar el valor de las TIC para las empresas y los procesos locales que las aplican deben basarse en los contextos específicos para los cuales se las concibió, entre otros la infraestructura nacional y local y las relaciones de poder, la disponibilidad de recursos y conocimientos especializados en las comunidades y los requisitos geográficos y sectoriales particulares. Es improbable que la simple transferencia de la experiencia de un contexto (país, región o sector) a otro obtenga beneficios semejantes. Las buenas prácticas y las experiencias positivas deben ajustar-se a las circunstancias locales.

Los asociados para el desarrollo deberían desem-peñar un papel más activo en la consolidación y elaboración de una base documental sobre TIC y empresas, en particular los efectos de las TIC en las microempresas y en los medios de subsistencia de quienes dependen de éstas. Estos mapas de conocimientos han sido útiles para facilitar la reevaluación de los objetivos de política y las metas de los programas por los gobiernos y los asociados para el desarrollo en otras esferas de las TIC para el desarrollo, como la educación (por ejemplo, Trucano 2005). Un examen inicial destinado a consolidar los datos de actividades de programas y estudios académicos existentes contribuiría a echar luz sobre las condiciones en que es posible extraer conclusiones sólidas sobre las necesidades de las microempresas, el valor que se obtiene en la práctica por el uso de las TIC y sus repercusiones en las cadenas de abastecimiento en las que participan. También sería útil establecer el alcance y la escala de los beneficios más amplios para el desarrollo que pueden atribuirse a la expansión de las TIC en la sociedad y a las intervenciones concebidas para prestar apoyo a la adopción de TIC por las empresas. Se necesitan mejores indicadores sobre los efectos

125CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

de las TIC propiamente dichas y de los diferentes enfoques de política (Souter, 2008; Heeks y Molla, 2009).

Sin embargo, para que los responsables de las políticas puedan maximizar la contribución de las TIC al desarrollo de las empresas y a la reducción de la pobreza, deben conocer mejor sus propios contextos nacionales en materia de comunicaciones y la forma en que difieren de las experiencias de otros sitios. Los asociados para el desarrollo pueden encomendar investigaciones focalizadas para ayudar a abordar estas deficiencias de conocimientos. También pueden elaborar directrices para que utilicen los gobiernos y otros agentes en países diferentes. Entre las cuestiones decisivas de todo programa de investigación y análisis de este tipo figuran las siguientes:

• La mejor medición del uso y los efectos de las TIC en el sector empresarial, desde los resul- tados macroeconómicos hasta las microem-presas de los pobres. Hay lagunas de informa-ción importantes, por ejemplo, en relación con el uso de las TIC por las microempresas de países de bajos ingresos. Esto debería rela-cionarse con la tarea en curso de la Asociación para la Medición de las TIC para el Desarrollo (recuadro II.1).

• La concepción y elaboración de procesos de auditoría en relación con las comunicaciones para establecer datos de referencia claros sobre el despliegue y el uso de las TIC actuales y otros recursos de información y comunicaciones, y para la realización de evaluaciones de las necesidades en materia de comunicaciones, centradas en las PYMES y las microempresas.

• La evaluación sistemática de las experiencias de las TIC y las empresas en algunos países en los niveles macro, meso y microeconómicos para fortalecer la base documental disponible y brindar un sustento más firme para realizar comparaciones de las experiencias y las buenas prácticas entre países.

• Una evaluación más exhaustiva de las modalidades cambiantes del uso de los distintos equipos, servicios y contenido de TIC por las microempresas y el valor relativo que éstos tienen para las empresas orientadas al crecimiento y de subsistencia.

• La evaluación de las necesidades de las microempresas de TIC y de la forma en que las microempresas se adaptan a las tecnologías y los mercados cambiantes.

• La evaluación de las mejores formas de utilizar las TIC en la prestación de servicios de apoyo gubernamentales a los tipos de empresa pertinentes.

D. Conclusiones y recomendaciones

El mundo se encuentra ante nuevos horizontes en cuanto al potencial de las TIC de contribuir a la lucha contra la pobreza. Por primera vez, los habitantes de sitios remotos de países de bajos ingresos tienen una verdadera oportunidad de conectarse por medio de las TIC. Los rápidos cambios en el panorama de las TIC están generando nuevas oportunidades para que los pobres se beneficien del mejor acceso a los teléfonos móviles y de los nuevos servicios y aplicaciones, a veces basados en la combinación de distintas tecnologías. El aumento del acceso a la telefonía móvil y los servicios conexos, incluso en los países menos adelantados, está cambiando la ecuación de asequibilidad y acceso, también para las empresas pequeñas de la parte inferior de la pirámide económica. Los agricultores y los pescadores, así como los empresarios de zonas urbanas, están adoptando rápidamente los teléfonos móviles como herramienta fundamental para impulsar sus actividades comerciales y algunos pobres están encontrando nuevos medios de subsistencia aprovechando esta tendencia.

Los responsables de las políticas deberían aprove-char estas nuevas oportunidades de utilizar las TIC y las empresas para obtener beneficios tangibles para los pobres, incluidos aquellos con medios de subsistencia muy reducidos. Para tener éxito, los enfoques en este contexto deben abordar el ecosistema completo en relación con las TIC, las empresas y el desarrollo de la capacidad humana.

Unos pocos países en desarrollo han podido esta-blecer sectores de externalización de procesos comerciales o de fabricación de TIC. No obstante, en todos los países en desarrollo las nuevas tecno-logías de comunicaciones están desempeñando un papel cada vez más importante en las actividades administrativas y comerciales de las empresas

126 Informe sobre la economia de la informacion 2010

grandes y en la labor del gobierno. Esto ha tenido consecuencias importantes en las prácticas empre-sariales y se cree que tiene repercusiones importantes en la productividad y, por lo tanto, potencialmente en el crecimiento económico. Además, las TIC, principalmente en la forma de transmisiones radiales y teléfonos móviles, se han integrado profundamente en las sociedades y han generado nuevas formas para que las personas manejen sus vidas priva-das y comerciales. Los teléfonos móviles gozan de popularidad entre los pobres. A medida que se desarrolla la tecnología, también parecen ser la vía más probable de acceso a Internet para los pobres de los países en desarrollo. No obstante, la conectivi-dad sigue siendo un problema en algunas zonas rurales y la asequibilidad es una limitación en muchos países, especialmente para los grupos de menores ingresos.

Según datos fiables, las microempresas, en particular las que están orientadas al crecimiento y no las de subsistencia, utilizan las TIC de diferentes formas que fortalecen el desempeño comercial. Pueden mejorar la calidad de la información disponible y reducir los costos de búsqueda y de transacción de las empre-sas pequeñas en relación con el abastecimiento de insumos, la obtención de asesoramiento y la selección de los mercados en que vender sus productos. Las TIC también pueden ayudar a las empresas pequeñas a diversificar sus bases de productos y clientes y, si disponen de servicios de dinero móvil, a mejorar el acceso a capital o corrientes de efectivo. Estos beneficios no transforman la naturaleza de la mayoría de las empresas, pero pueden agregar valor, aumentar los ingresos y mejorar los medios de subsistencia, no sólo en función del dinero, sino también por medio de la ampliación de las redes sociales y la adquisición de conocimientos comerciales. Además de los beneficios que las TIC brindan a las empresas existentes, también pueden mejorar el funcionamiento de los mercados y facilitar el establecimiento de nuevas empresas, que se ocupan desde el mantenimiento de computadoras y el diseño de páginas web hasta la venta de tiempo de uso de teléfonos móviles.

Las microempresas de todo el mundo en desarrollo están aprovechando estas oportunidades. Sin embargo, su capacidad de hacerlo depende de varios factores, incluidas sus propias competencias. Por ejemplo, el alfabetismo, los conocimientos de idioma y las aptitudes para la investigación son determinantes importantes del valor de la informa-

ción. El acceso al capital y a otros recursos también puede ser un factor positivo o restrictivo, que suele estar distribuido de forma desigual. También son importantes la calidad de los servicios de apoyo a las TIC, la facilidad de innovación y diversificación de las empresas, la disponibilidad de infraestructura de electricidad y transporte que impulsen el crecimiento de las empresas por las TIC y la disponibilidad de competencias técnicas, ya sea del gobierno o del sector privado, que contribuyan a asegurar los beneficios de las TIC.

La ampliación de las redes y los servicios de TIC brinda oportunidades para que los gobiernos y los organismos de desarrollo aprovechen los beneficios del desarrollo. Para maximizarlos, deben reconocer que las TIC, las empresas y el fomento de la capacidad constituyen un sistema y que las sinergias entre estos tres ámbitos de política son tan importantes como cada uno por sí solo. En consecuencia, los gobiernos y los organismos deberían tomar medidas no sólo para mejorar la conectividad de las TIC sino también para incrementar la capacidad de las microempresas para aprovechar las TIC y para promover un entorno empresarial que las estimule y premie por hacerlo. Las TIC y las empresas deben integrarse mejor en las estrategias nacionales de desarrollo y en los acuerdos, como el MANUD, que los gobiernos celebran con los donantes y las instituciones finan- cieras internacionales. Los gobiernos y sus asocia-dos para el desarrollo pueden tomar medidas en los tres ámbitos. Deberían consolidar las formas en que las empresas ya utilizan las TIC y suministrar mecanismos que amplíen este uso y contribuyan a los medios de subsistencia. Esto tiene potencial en las esferas de la fabricación de TIC (oferta) y el uso de las TIC (demanda).

En cuanto a la oferta, la primera responsabilidad es brindar un entorno propicio que estimule el sumi-nistro competitivo de servicios de comunicaciones. Un marco reglamentario favorable a la competencia fomenta el dinamismo de las empresas de comu-nicaciones y en la mayoría de las zonas no es nece-sario que los gobiernos inviertan directamente en el sector. No obstante, cuando el mercado falla, en particular en las zonas rurales que no atraen inversiones del sector privado, los gobiernos y las instituciones financieras internacionales pueden acelerar el despliegue de infraestructura invirtiendo en redes, ya sea por su cuenta o asociándose con

127CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

empresas privadas. Estas inversiones deberían centrarse en las esferas que generen beneficios importantes para la reducción de la pobreza. Los gobiernos también pueden acelerar el despliegue de la infraestructura básica de banda ancha, lo cual incrementará la capacidad de las TIC en sus territorios cuando hay riesgos de que las inversiones del sector privado no sean competitivas o se demoren. El establecimiento reciente de la Comisión sobre la Banda Ancha es un paso importante para abordar este desafío.

Además, una comunidad dinámica de servicios de apoyo a las TIC es importante para facilitar el mayor alcance de las TIC en la economía más amplia de las microempresas. Los gobiernos pueden y deben tratar de estimularla por medio de mecanismos perti-nentes de apoyo a las empresas y de la capacita- ción. Las empresas pequeñas y las microempresas de TIC brindan un vínculo vital entre el sector tradi-cional de TIC y las microempresas, adaptando la oferta de servicios convencionales a las posibilida-des y los requisitos de los pobres, por ejemplo vendiendo al por menor tarjetas prepagadas de baja denominación, reconfigurando teléfonos de segunda mano y brindando acceso a Internet en un cibercafé. La calidad de las competencias técnicas disponibles en este sector de apoyo a las TIC será un factor contribuyente importante para las microempresas.

En cuanto a la demanda, los gobiernos pueden y deben hacer más para facilitar un mejor suministro de información y servicios pertinentes. En algunas zonas ya se dispone de recursos del sector privado y de ONG para recopilar y divulgar información sobre precios de mercado o prácticas agrícolas a las comunidades de bajos ingresos que utilizan la radio, los teléfonos móviles y, a veces, Internet. El suministro de información de este tipo puede reducir considerablemente los costos de información y mejorar la posición de negociación de los productores. Los gobiernos pueden facilitar el establecimiento de estos recursos cuando no se ofrecen y pueden prestarles apoyo mediante sus propios servicios de extensión y de asesoramiento comercial, brindando acceso a datos empresariales, como registros de tierras y certificados de titularidad, y reduciendo los costos de transacción en la interfaz entre el gobierno y las microempresas.

Los gobiernos también pueden respaldar el desarrollo de las competencias de los empresarios para usar las TIC. Para la próxima generación, esto incluye la

integración de los requisitos de TIC en los planes de estudio. Para la generación actual de empresarios, además de la sensibilización y los conocimientos especializados de los usuarios, incluye permitir a las microempresas que obtengan acceso a nuevos servicios que les ayuden a alcanzar estabilidad y buen desempeño empresarial, como las transac-ciones y los microseguros basados en la telefonía móvil. En cuanto a la administración pública, los gobiernos deberían subrayar la formación y el fomento de la capacidad del personal normativo y regulatorio encargado de coordinar las intervenciones y la fiscalización de las distintas partes del sector de las TIC.

Desde la perspectiva de la reducción de la pobreza, es importante que la atención de los gobiernos se centre en las microempresas de subsistencia de las zonas rurales tanto como en las microempresas orientadas al crecimiento de los distritos urbanos. Gracias a las mejoras en la conectividad (utilizando teléfonos móviles y enfoques que combinan medios diversos) hay verdaderas oportunidades de llegar a los pobres, aun en zonas remotas.

Además, para ser eficaces, la formulación de políticas debe: a) basarse en una buena comprensión de las experiencias y los requisitos reales de las empresas beneficiarias; b) consolidar las formas en que los pobres y las microempresas se apropian de las TIC a medida que están disponibles; y c) asegurar las aportaciones y la participación de las empresas más trascendentes para los pobres en la concepción y ejecución de los programas. Por ejemplo, los gobiernos deben volver a examinar la forma en que pueden prestarse servicios de apoyo a las empresas por medio de teléfonos móviles. Además, el conte- nido de las nuevas aplicaciones de TIC debería refle-jar las necesidades específicas de los beneficia-rios previstos y presentarse en idiomas y formatos compatibles con la capacidad y la situación de los usuarios.

Se requieren intervenciones de política a medida en las esferas siguientes: a) la mejora del acceso a la infraestructura de TIC, en particular a la tecno- logía inalámbrica; b) la asequibilidad del acceso a las TIC; c) la promoción del desarrollo de conteni-do y servicios pertinentes; d) el fortalecimiento del sector de las TIC; y e) la mejora de los vínculos entre las políticas de TIC y empresas y las estrategias de reducción de la pobreza. Las políticas de TIC relacionadas con las empresas deben integrarse

128 Informe sobre la economia de la informacion 2010

mejor en las estrategias nacionales de desarrollo y los MANUD.

Ha llegado el momento de que la comunidad del desarrollo vuelva a examinar el grado en que las TIC en las empresas benefician a los pobres. Las intervenciones deben basarse en las realidades actuales, incluidas las necesidades y circunstan- cias de las microempresas y el entorno de comuni-caciones de que disponen, y en una evaluación realista de las perspectivas futuras. No obstante, lamentablemente aún no sabemos lo suficiente acerca de los cambios que están teniendo lugar. Los gobiernos y los asociados para el desarrollo pueden contribuir considerablemente ayudando a mejorar la base documental relativa a las TIC, las empresas y el nexo con el desarrollo.

Por último, las políticas y las intervenciones deben reconocer que las tecnologías y los mercados

cambian constantemente. La gran diversidad de TIC y los rápidos y permanentes cambios en esta esfera implican que las intervenciones de política deben tener muy en cuenta las necesidades precisas de las empresas en los distintos secto- res y las tendencias de las tecnologías y los mer- cados de TIC. Para llegar eficazmente a los bene-ficiarios previstos, las intervenciones deben respon-der al contexto específico, basarse en la deman- da y reflejar las necesidades cambiantes: no hay una única solución universal. Comprender esto permitirá una colaboración más adecuada entre los distintos interesados mediante las diferentes modalidades de asociación. De aplicarse con éxito, el apoyo de los gobiernos y los asociados para el desarrollo puede ayudar a asegurar que las TIC en las empresas realicen una contribución más firme a los medios de subsistencia y la reducción de la pobreza.

Notas1 Véase, por ejemplo, UNCTAD, 2009c.2 Véase, por ejemplo, UNCTAD, 2000; Banco Mundial, 1998; Mansell y Wehn, 1998.3 Aunque en los últimos diez años o más se ha hecho hincapié en la importancia de la participación de los beneficiarios

previstos, este concepto no se ha aplicado suficientemente en los programas gubernamentales y de los donantes importantes (Chapman y otros, 2003, Naciones Unidas, 2008).

4 Las empresas miembro de la GSMA anunciaron en la Cumbre Connect Africa celebrada en 2007 que invertirían unos 50.000 millones de dólares en redes de telefonía móvil en África en los cinco años siguientes, luego de lo cual, afirmaron, el 90% de los habitantes de África viviría en zonas con cobertura de telefonía móvil: http://www.gsmworld.com/newsroom/press-releases/2078.htm; GSMA, 2007.

5 Estos problemas se pusieron de relieve en el Informe del Grupo Especial sobre Mecanismos de Financiación de las TIC para el Desarrollo de 2004 (PNUD, 2004). Más recientemente se debatieron en la primera consulta abierta sobre la búsqueda de respuestas al desafío de la financiación de la TIC con fines de desarrollo, organizada en Ginebra por el Grupo de las Naciones Unidas sobre la Sociedad de la Información. El sitio www.ungis.org contiene el informe de la reunión. El problema de la financiación también se abordó en la reunión del grupo de la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo constituido entre los períodos de sesiones, que se celebró en noviembre de 2009 (véase www.unctad.org/cstd).

6 Véase www.government.fi/ajankohtaista/tiedotteet/tiedote/en.jsp?oid=301979.7 Véase, por ejemplo, “Mejoras e innovaciones en los mecanismos de financiación existentes: tecnología de la información

y las comunicaciones para el desarrollo”, Informe del Secretario General, E/CN.16/2010/3 (Naciones Unidas) y http://www.infoworld.com/d/security-central/universal-service-funds-not-being-spent-397.

8 Véase “At Your Service: Telecoms in the Developing World”, The Economist, 31 de marzo de 2007.9 Para el caso de Uganda, véase http://www.balancingact-africa.com/news/en/issue-no-337/internet/uganda-to-build-

national-backbone; para el de la República Unida de Tanzania, véase http://www.i-policy.org/2010/05/tanzania-launches-first-phase-of-national-fibre-backbone.html; y para el de Rwanda, véase http://www.computerworld.co.ke/articles/2008/10/06/korea-telecom-build-rwanda-national-backbone.

10 Véanse, por ejemplo, “World Bank endorses Central Africa Backbone Program” en http://www.developingtelecoms.com/world-bank-endorses-central-africa-backbone-program.html; y la declaración de la Comunidad de África Oriental “Matters Relating to the East African Regional Fibre Backbone”, en http://news.eac.int/index.php?option=com_content&view=article&id=131:ea-fibre-backbone&catid=48:eac-latest&Itemid=69.

11 Véase http://www.icttoolkit.infodev.org/en/index.html.12 En algunos casos, se ha sugerido que los fondos para el acceso o el servicio universales podrían obstaculizar el

desarrollo de las microtelcos, porque los operadores dominantes consideran que estos fondos son los que brindan el acceso a la infraestructura rural: véase, por ejemplo, http://www.brainstormmag.co.za/index.php?option=com_content&view=article&id=1724.

129CAPÍTULO V: EL DESAFÍO PARA LAS POLÍTICAS

13 Por ejemplo, Vodafone puso en marcha dos nuevos teléfonos de bajo costo destinados a mercados de bajos ingresos en febrero de 2010: http://www.vodafone.com/start/media_relations/news/group_press_releases/2010/vodafone_adds_two.htm.

14 Muchos usuarios de telefonía de países en desarrollo tienen tarjetas SIM de más de un operador para aprovechar los cargos más bajos de uso de cada red.

15 Véase también, para observaciones sobre un país determinado, http://www.apc.org/es/news/ordenar-una-vaca-que-no-alimentas-uganda-asfixia-a.

16 El término “local” en este caso puede ser engañoso. Lo que interesa a las empresas es el contenido que contribuye a su capacidad de maximizar el rendimiento de sus inversiones, trabajo y producción. No toda la información de este tipo es de carácter local, como la información sobre diferentes variedades de semillas o plaguicidas. Además, los gobiernos nacionales y las organizaciones nacionales pueden suministrar contenidos locales, no sólo las entidades locales. Por lo tanto, el término “pertinente” es más adecuado.

17 Las empresas también se benefician de información que no está orientada concretamente a las empresas, como información sobre la salud.

18 Es decir, las personas u organizaciones que ayudan a los usuarios finales a acceder a la información que necesitan y a interpretarla.

19 Véase, por ejemplo, IICD, 2009.20 También están comenzando a aparecer servicios de microseguros basados en la telefonía móvil (cap. IV).21 Muchos reguladores financieros no están familiarizados con instituciones no bancarias y han cuestionado el hecho de

que se permita a estas instituciones operar sistemas de pagos (véase, por ejemplo, Makin, 2009). 22 Véase Hellström (2010) para ejemplos del uso innovador de aplicaciones de telefonía móvil en África Oriental.23 Una forma de abordar este enfoque contextual amplio, el marco 12C, se propuso en el Information Economy Report 2006

(UNCTAD, 2006: cap. 3).24 Por ejemplo, en el Reino Unido el Departamento de Desarrollo Internacional tenía una dependencia importante en apoyo

de las TIC para el desarrollo, pero se la ha eliminado (Greenberg, 2008). Del mismo modo, en 2008 la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación comenzó a eliminar la mayor parte de su apoyo a las iniciativas internacionales de incorporación de las TIC en los procesos de desarrollo (véase www.sdc.admin.ch).

25 Véase la Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda al desarrollo y documentos conexos en http://www.oecd.org/dataoecd/11/41/34428351.pdf.

26 Resolución 2009/7 del Consejo Económico y Social, párr. 13, puede consultarse en http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=E/2009/99%20%28SUPP%29.

27 Información de la CEPA.28 Para más información sobre el programa Empretec, véase www.unctad.org/enterprise.29 En este caso, por acceso libre se entiende que los propietarios de la infraestructura pongan sus instalaciones a

disposición de otros operadores en condiciones competitivas con sus propios negocios de distribución.30 También puede incorporarse en acuerdos con donantes e instituciones financieras internacionales, como los MANUD y

los documentos de estrategia que los países africanos acuerdan con la Unión Europea y el Banco Africano de Desarrollo.31 En el informe de la primera consulta abierta sobre la búsqueda de respuestas al desafío de la financiación de la TIC

con fines de desarrollo se observa lo siguiente: “Las esferas que requieren atención particular son, entre otras, elaborar contenido y aplicaciones locales y recabar recursos suficientes para fomentar la capacidad necesaria en los países en desarrollo” (Grupo de las Naciones Unidas sobre la Sociedad de la Información, 2009: 19).

32 Véase, por ejemplo, Intven 2000; infoDev 2009b, y las actividades de capacitación de la UIT en http://academy.itu.int/. Para más información sobre la labor de la UNCTAD en materia de TIC y reforma legislativa, véase http://r0.unctad.org/ecommerce/ecomlaw.htm. Por ejemplo, la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) ofrece legislación modelo para abordar estas necesidades en http://www.uncitral.org/uncitral/es/uncitral_texts/electronic_commerce.html.

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Cuadros del anexo

I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, 1996 y 2005 ........................ 146II.1. Penetración de TIC seleccionadas, 2009 o último año disponible (por 100 habitantes) ....... 148II.2. Uso de computadoras por tamaño de empresa (porcentaje) ................................................. 152II.3. Uso de Internet por tamaño de empresa (porcentaje) ............................................................ 154II.4. Uso de sitios web por tamaño de empresa (porcentaje) ....................................................... 156II.5. Uso de computadoras por actividad económica (porcentaje) ................................................ 158II.6. Uso de Internet por actividad económica (porcentaje) ........................................................... 161II.7. Aplicaciones de Internet por las empresas (porcentaje). Empresas con 10 empleados o más ........................................................................................................................................ 164III.1. Proporción del total de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC y valor agregado bruto del sector (porcentaje) ........................................................... 166III.2. Importaciones y exportaciones de bienes de TIC, valor absoluto y como porcentaje

del total de importaciones y exportaciones (millones de dólares) .......................................... 167

anexoestadistico

146 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Anexo – cuadro I.1. Personas que viven con menos de 1,25 dólares (PPA) por día, 1996 y 2005

País1996 2005

Número de pobres (miles)

Población (millones)

Tasa de pobreza (porcentaje)

Número de pobres (miles)

Población (millones)

Tasa de pobreza (porcentaje)

África 329 310 678 48,5 359 306 845 42,5Angola 7 308 13 58 6 847 16 42,5Argelia* 1 956 29 6,8 1 399 33 4,3Benin 3 952 6 61,8 4 219 8 50Botswana 511 2 31,9 424 2 23,1Burkina Faso 7 078 11 67 7 667 14 55Burundi 5 412 6 85,9 6 392 8 81,3Cabo Verde 128 0 31,2 94 1 18,4Camerún 7 421 14 51,5 4 897 18 27,5Chad 4 955 7 67,1 5 955 10 58,7Comoras 264 1 52,8 277 1 46,1Congo 2 258 3 77,9 1 953 4 54,1Côte d’Ivoire 3 642 15 23,7 3 789 19 20,4Djibouti 29 1 4,8 148 1 18,6Egipto 1 520 62 2,5 1 450 73 2Etiopía 33 079 58 56,7 29 346 75 39Gabón 108 1 9,8 62 1 4,8Gambia 821 1 68,4 507 2 31,3Ghana 8 047 18 44 6 760 23 30Guinea 3 292 8 43,9 6 285 9 69,8Guinea-Bissau 557 1 46,4 679 2 42,5Kenya 5 915 28 21,1 7 020 36 19,7Lesotho 857 2 47,6 767 2 38,7Liberia 2 008 2 87,3 2 961 3 86,1Madagascar 10 788 14 74,9 12 644 19 67,8Malawi 8 590 10 83,4 9 772 13 73,9Malí 7 102 9 78,9 5 971 12 51,4Marruecos 1 237 27 4,6 892 30 3Mauritania 538 2 23,4 396 3 13,4Mozambique 13 340 16 81,3 14 008 21 68,2Namibia 789 2 46,4 884 2 43,8Níger 7 623 10 79,4 8 729 13 65,9Nigeria 76 800 112 68,5 88 195 141 62,4República Centroafricana 2 411 4 68,1 2 700 4 64,4República Democrática del Congo 30 546 47 65,7 34 786 59 59,2República Unida de Tanzanía 25 073 31 81,7 31 708 38 82,4Rwanda 4 374 6 74,1 6 870 9 74,4Senegal 4 915 9 52,9 3 943 12 33,5Sierra Leona 2 336 4 55,6 2 791 6 49,9Sudáfrica 9 180 40 23 9 636 47 20,6Swazilandia 684 1 76 705 1 62,4Togo 1 308 5 27,8 2 414 6 38,7Túnez 561 9 6,2 101 10 1Uganda 14 101 22 64,4 14 918 29 51,5Zambia 5 897 10 62,1 7 380 11 64,3

Asia 1 184 353 3 041 39 894 132 3 423 26,1Bangladesh 63 880 129 49,6 77 360 153 50,5Bhután 238 1 47,7 171 1 26,8Camboya 4 998 12 42,7 5 611 14 40,2China (rural) 407 963 825 49,5 198 368 760 26,1China (urbana) 34 859 393 8,9 9 315 545 1,7Filipinas 15 411 70 22 19 130 85 22,6India (rural) 343 054 694 49,4 342 882 782 43,8India (urbana) 98 695 255 38,8 112 920 312 36,2Indonesia (rural) 57 690 123 46,8 27 484 114 24Indonesia (urbana) 27 110 72 37,6 19 807 106 18,7Irán (República Islámica del) 1 018 60 1,7 1 002 69 1,5Jordania 83 4 1,9 21 5 0,4Malasia 277 21 1,3 139 26 0,5Mongolia 432 2 18,8 571 3 22,4Nepal 15 194 22 68,4 14 818 27 54,7Pakistán 60 368 125 48,1 35 188 156 22,6República Democrática Popular Lao 2 141 5 44,5 2 019 6 35,7Sri Lanka 2 513 15 16,3 2 032 20 10,3

147ANEXO ESTADÍSTICO

País1996 2005

Número de pobres (miles)

Población (millones)

Tasa de pobreza (porcentaje)

Número de pobres (miles)

Población (millones)

Tasa de pobreza (porcentaje)

Tailandia 1 099 58 1,9 252 63 0,4Timor-Leste* 421 1 54,7 427 1 43,6Turquía 962 63 1,5 1 960 72 2,7Viet Nam 43 844 74 59 18 955 83 22,8Yemen 2 103 16 13,1 3 699 21 17,5

América Latina y el Caribe 53 070 485 10,9 45 250 550 8,2

Argentina (urbana) 554 35 1,6 1 744 39 4,5Bolivia (Estado Plurinacional de) 1 484 8 19,5 1 801 9 19,6Brasil 18 753 164 11,4 14 498 187 7,8Chile 63 15 0,4 116 16 0,7Colombia 5 267 39 13,5 6 244 45 13,9Costa Rica* 255 4 7,1 103 4 2,4Ecuador 1 791 12 15,4 1 277 13 9,8El Salvador* 854 6 15 899 7 13,5Guatemala* 2 109 10 20,7 1 666 13 13,1Guyana* 51 1 7,3 54 1 7,3Haití* 4 841 8 60,5 5 389 9 58Honduras* 889 6 15,6 1 516 7 22,2Jamaica* 44 3 1,7 6 3 0,2México 6 463 93 7 1 773 103 1,7Nicaragua* 1 196 5 24,9 863 5 15,8Panamá* 336 3 12,4 297 3 9,2Paraguay 758 5 15,5 549 6 9,3Perú 2 079 24 8,6 2 231 27 8,2República Dominicana* 481 8 5,9 472 9 5Santa Lucía* 21 0 20,9 29 0 17,8Suriname* 64 0 15,9 64 0 14,2Trinidad y Tabago* 99 1 7,6 7 1 0,5Uruguay (urbana) 31 3 1 3 3 0,1Venezuela (República Bolivariana de) 3 310 23 14,7 2 653 27 10

Oceanía 1 734 5 35,8 1 803 6 29,7Papua Nueva Guinea* 1 734 5 35,8 1 803 6 29,7

Economías en transición 19 374 296 6,5 14 803 291 5,1

Albania 6 3 0,2 27 3 0,9Armenia 557 3 17,5 143 3 4,7Azerbaiyán 1 401 8 18,1 3 8 0Belarús 203 10 2 0 10 0Bosnia y Herzegovina 0 3 0 6 4 0,2Croacia 0 4 0 0 4 0ex República Yugoslava de Macedonia 0 2 0 6 2 0,3Federación de Rusia 5 140 148 3,5 229 143 0,2Georgia 222 5 4,5 601 4 13,4Kazajstán 777 16 5 174 15 1,2Kirguistán 1 463 5 31,1 1 121 5 21,8República de Moldova 547 4 12,7 316 4 8,1Tayikistán 3 885 6 65,9 1 408 7 21,5Turkmenistán* 1 793 4 41,7 566 5 11,7Ucrania 986 51 1,9 47 47 0,1Uzbekistán* 2 394 23 10,3 10 157 26 38,8

Europa – países desarrollados 1 026 105 1 215 102 0,2

Bulgaria 18 8 0,2 0 8 0Eslovaquia 14 5 0,3 0 5 0Eslovenia 0 2 0 0 2 0Estonia 3 1 0,2 0 1 0Hungría 0 10 0 0 10 0Letonia 11 3 0,4 0 2 0Lituania 0 4 0 15 3 0,4Polonia 540 39 1,4 38 38 0,1República Checa 0 10 0 0 10 0Rumania 441 23 2 162 22 0,8

Total mundial 1 657 734 4 812 34,5 1 373 611 5 453 25,2

Fuente: UNCTAD, basado en datos de PovcalNet del Banco Mundial. Véase Chen y Ravallion (2008) para información sobre metodología.Nota: * PPA obtenido mediante regresión.

148 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Región/economía Líneas de telefonía fija

Abonos de telefonía móvil

Usuarios de Internet

Abonos de banda ancha fija

Economías desarrolladas

AméricaBermudas 88,96 131,05 83,25 61,67Canadá 54,36 68,75 78,11 29,70Estados Unidos 49,26 94,83 76,24 27,10

AsiaIsrael 45,33 125,84 51,61 25,80Japón 34,89 90,37 76,80 24,94

EuropaAlemania 59,27 127,79 79,26 30,43Andorra 44,30 75,49 78,53 26,83Austria 38,89 140,76 73,45 22,45Bélgica 39,97 116,65 76,20 29,44Bulgaria 28,69 140,73 45,00 12,98Chipre 47,59 112,23 49,81 20,21Dinamarca 37,69 135,39 86,84 37,86Eslovaquia 18,90 101,70 75,17 14,39Eslovenia 51,19 103,98 64,28 23,06España 44,67 113,56 62,62 21,55Estonia 36,77 202,99 72,35 25,25Finlandia 26,85 144,59 84,14 29,40Francia 56,94 95,51 71,58 31,12Gibraltar 77,31 92,12 65,07 29,95Grecia 53,13 119,12 44,54 17,17Groenlandia 38,47 93,32 62,83 21,28Hungría 30,71 118,01 61,81 18,81Irlanda 46,05 107,88 67,38 21,62Islandia 57,40 108,15 93,46 33,21Islas Feroe 41,95 114,25 75,18 34,08Italia 35,58 151,35 48,83 19,71Letonia 28,63 99,72 66,84 11,51Liechtenstein 54,58 97,46 64,05 75,19Lituania 22,74 150,96 59,76 19,28Luxemburgo 56,27 147,89 87,31 32,91Malta 61,83 103,27 58,86 24,41Noruega 39,48 110,89 92,08 37,30Países Bajos 44,12 127,66 89,63 35,57Polonia 25,10 117,02 58,97 13,57Portugal 37,82 141,76 48,27 17,42Reino Unido 54,60 130,55 83,56 29,81República Checa 20,18 137,51 64,43 19,48Rumania 24,97 119,28 36,60 13,18San Marino 68,56 76,54 54,21 31,89Suecia 55,64 123,53 90,80 41,08Suiza 61,45 122,30 72,41 34,65

OceaniaAustralia 42,36 113,75 74,00 25,36Nueva Zelandia 43,83 110,16 84,38 22,99

Economías en desarrollo

ÁfricaAngola 1,64 43,84 3,28 0,11Argelia 7,38 93,79 13,47 2,34Benin 1,42 56,33 2,24 0,02Botswana 7,40 96,12 6,15 0,77Burkina Faso 1,06 20,94 1,13 0,04Burundi 0,38 10,10 0,78 0,00Cabo Verde 14,28 77,53 29,67 1,38Camerún 1,66 37,89 3,84 0,00Chad 0,12 23,97 1,68 0,00Comoras a 3,76 14,79 3,59 0,00Congo a 0,66 58,94 6,66 0,00Côte d'Ivoire 1,34 63,33 4,59 0,05Egipto 12,42 66,69 20,04 1,30Eritrea a 0,96 2,78 4,93 0,00Etiopía 1,10 4,89 0,54 0,00

Anexo – cuadro II.1. Penetración de TIC seleccionadas, 2009 o último año disponible (por 100 habitantes)

149ANEXO ESTADÍSTICO

Región/economía Líneas de telefonía fija

Abonos de telefonía móvil

Usuarios de Internet

Abonos de banda ancha fija

Gabón 1,80 93,11 6,70 0,20Gambia 2,87 84,04 7,63 0,02Ghana 1,12 63,38 5,44 0,11Guinea a 0,22 55,69 0,94 0,00Guinea-Bissau a 0,30 34,79 2,30 0,00Guinea Ecuatorial 1,48 65,80 2,13 0,03Jamahiriya Árabe Libia 17,15 77,94 5,51 0,16Kenya 1,67 48,65 10,04 0,02Lesotho 1,94 31,98 3,72 0,02Liberia 0,05 21,29 0,51 ..Madagascar 0,92 30,56 1,63 0,02Malawi 1,15 15,72 4,69 0,02Malí 0,62 28,76 1,92 0,07Marruecos 10,99 79,11 32,19 1,49Mauricio 29,43 84,36 22,51 7,18Mauritania 2,26 66,32 2,28 0,27Mozambique 0,36 26,08 2,68 0,05Namibia 6,54 56,05 5,87 0,02Níger 0,43 17,00 0,76 0,01Nigeria 0,92 47,24 28,43 0,05República Centroafricana a 0,27 3,80 0,51 0,00República Democrática del Congo 0,06 15,39 0,55 0,00República Unida de Tanzanía a 0,40 39,94 1,55 0,02Rwanda 0,33 24,30 4,50 0,08Santo Tomé y Príncipe 4,79 39,32 16,41 1,23Senegal 2,22 55,06 7,36 0,47Seychelles 26,20 109,56 40,36 4,53Sierra Leona a 0,58 20,36 0,26 0,00Somalia a 1,09 7,02 1,16 0,00Sudáfrica 8,62 92,67 8,82 0,96Sudán a 0,88 36,29 9,94 0,11Swazilandia 3,71 55,36 7,60 0,13Togo 2,70 33,05 5,38 0,04Túnez 12,45 94,96 34,07 3,63Uganda 0,71 28,69 9,78 0,02Zambia 0,70 34,07 6,31 0,06Zimbabwe 3,08 23,88 11,36 0,14

AsiaAfganistán 0,46 42,63 3,55 0,00Arabia Saudita 16,22 174,43 38,10 5,59Autoridad Palestina 8,14 28,62 8,32 5,45Bahrein 30,12 199,38 82,04 20,85Bangladesh 0,94 31,07 0,38 0,03Bhután 3,78 46,90 7,17 0,44Brunei Darussalam 20,15 106,66 79,78 5,01Camboya 0,37 37,78 0,53 0,20China 23,31 55,51 28,53 7,70Djibouti 1,95 14,90 3,00 0,61Emiratos Árabes Unidos 33,95 232,07 82,15 15,01Filipinas 4,46 80,98 6,47 1,87Hong Kong (China) 59,65 173,84 61,24 29,34India 3,09 43,83 5,12 0,65Indonesia 14,77 69,25 8,70 0,74Irán (República Islámica del) 34,78 70,83 37,62 0,54Iraq 3,60 64,14 1,06 0,00Jordania 7,94 95,22 27,58 3,22Kuwait e 18,54 99,59 36,85 1,51Líbano 17,76 36,13 23,68 5,26Macao (China) 31,69 192,83 52,21 23,42Malasia 15,70 110,60 57,61 6,09Maldivas 15,84 147,94 28,39 5,78Mongolia 7,07 84,20 13,10 0,91Myanmar 1,62 0,90 0,22 0,03Nepal 2,80 25,97 2,13 0,26Omán 10,55 139,54 43,46 1,44Pakistán 2,24 56,96 11,26 0,35Qatar 20,24 175,40 28,31 9,22República Árabe Siria 17,67 44,27 17,96 0,16

150 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Región/economía Líneas de telefonía fija

Abonos de telefonía móvil

Usuarios de Internet

Abonos de banda ancha fija

República de Corea 39,91 99,20 81,60 33,82República Democrática Popular Lao 2,09 51,18 4,75 0,13República Popular Democrática de Corea 4,94 0,29 0,00 0,00Singapur 39,11 140,43 77,23 23,71Sri Lanka 16,98 69,65 8,78 0,84Tailandia 10,37 122,57 25,80 1,47Taiwan (China) 63,19 116,70 69,83 21,64Timor-Leste 0,21 10,23 0,19 0,01Turquía 22,10 83,91 35,30 8,54Viet Nam 34,85 100,56 27,25 3,01Yemen a 5,09 16,29 1,78 0,00

América Latina y el Caribe

Antigua y Barbuda 42,64 154,02 74,20 17,01Antillas Neerlandesas 44,90 .. .. ..Argentina 24,24 128,84 30,40 8,80Aruba 35,95 120,16 22,53 20,65Bahamas 37,74 105,00 33,88 9,24Barbados b 53,03 131,73 56,07 22,40Belice 10,16 52,74 11,73 2,61Bolivia (Estado Plurinacional de) 8,21 72,48 11,18 2,86Brasil 21,42 89,79 39,20 7,51Chile 21,07 96,94 33,98 9,81Colombia 16,43 92,33 45,53 4,64Costa Rica 32,60 42,59 34,48 6,01Cuba 10,42 3,95 14,33 0,02Dominica 26,26 159,08 42,02 24,01Ecuador 14,71 100,07 15,06 1,77El Salvador 17,83 122,77 14,42 2,42Granada 27,52 61,58 24,05 13,47Guatemala 10,08 123,39 16,25 0,78Guyana d 17,05 36,84 28,85 0,26Guyana Francesa 21,34 96,50 25,70 ..Haití a 1,08 36,36 9,97 0,00Honduras a 11,12 103,32 9,80 0,00Islás Caimán 67,69 .. 42,75 0,00Islas Vírgenes (Estados Unidos) d 68,49 73,19 27,40 8,22Jamaica 11,12 109,29 58,16 4,13México 17,72 76,20 25,95 9,05Nicaragua 4,44 55,80 3,48 0,82Panamá 15,55 164,37 27,79 5,82Paraguay 6,10 88,50 15,75 2,22Perú 10,17 84,69 27,72 2,79Puerto Rico a 21,85 68,21 25,12 10,75República Dominicana 9,57 85,53 26,77 3,93Saint Kitts y Nevis 39,64 160,50 32,87 25,14San Vicente y las Granadinas 21,08 110,90 69,59 10,54Santa Lucía a 23,81 102,21 82,99 9,10Suriname 16,11 146,98 31,36 1,65Trinidad y Tabago 23,52 147,17 36,23 7,84Uruguay a 28,37 113,13 55,19 7,30Venezuela (República Bolivariana de) 24,02 98,39 30,95 6,51

OceaníaFiji 16,11 75,36 13,45 2,47Guam 36,86 .. 50,64 1,69Islas Marianas Septentrionales 28,89 .. .. 0,00Islas Marshall a 7,09 1,61 3,55 0,00Islas Salomón 1,57 5,73 1,91 0,38Kiribati b 4,08 1,02 2,04 0,00Micronesia (Estados Federados de) a 7,86 34,32 15,35 0,10Nauru 18,61 .. .. ..Nueva Caledonia 26,35 83,18 33,99 12,80Palau 34,51 64,31 .. 0,81Papua Nueva Guinea a 0,89 13,37 1,86 0,00Polinesia Francesa 20,19 77,41 44,60 11,16Samoa 17,84 84,43 5,03 0,11

151ANEXO ESTADÍSTICO

Región/economía Líneas de telefonía fija

Abonos de telefonía móvil

Usuarios de Internet

Abonos de banda ancha fija

Samoa Americana 15,44 .. .. ..Tonga 29,82 50,98 8,08 0,96Tuvalu a 17,12 20,14 43,31 4,55Vanuatu 3,01 52,73 7,09 0,21

Economías en transiciónAlbania 11,50 131,89 41,20 2,85Armenia 20,43 84,98 6,75 0,19Azerbaiyán 15,82 87,83 41,77 1,13Belarús 41,20 100,55 46,06 11,34Bosnia y Herzegovina 26,51 86,48 37,74 7,76Croacia 42,10 136,66 50,58 15,51ex República Yugoslava de Macedonia

21,65 95,14 51,77 10,59

Federación de Rusia 31,80 163,62 42,38 9,16Georgia 14,55 66,59 30,51 3,52Kazajstán 24,06 95,90 33,89 8,75Kirguistán 9,09 81,85 40,03 0,10Moldova 31,60 77,28 35,94 5,19Montenegro 58,73 120,47 44,86 14,10Serbia 31,53 100,63 41,70 6,00Tayikistán a 4,17 70,48 10,07 0,05Turkmenistán a 9,35 29,35 1,57 0,05Ucrania 28,50 121,06 33,47 4,17Uzbekistán 6,75 59,73 17,06 0,32

Fuente: ITU World Telecommunication/ICT Indicators 2010.Notas:a. Los datos de abonos de banda ancha fija corresponden a 2008.b. Los datos de abonos de banda ancha fija corresponden a 2007.c. Los datos de usuarios de Internet corresponden a 2005.d. Los datos de abonos de telefonía móvil corresponden a 2005.e. Los datos de abonos de telefonía móvil corresponden a 2008.

152 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Economía/grupo Año de referencia

0 a 9 personas

empleadas

10 a 49 personas

empleadas

50 a 249 personas

empleadas

Más de 250 personas

empleadas

Total (más de 10 personas empleadas)

Total (todas las empresas)

Economías desarrolladas

Alemania u 2008 .. 97 100 100 97 ..Australia h 2006 87 97 100 100 .. 89Austria 2008 .. 98 100 100 98 ..Bélgica j 2008 .. 98 100 100 98 ..Bermudas d, g, I 2006 82 82 82 .. 82 82Bulgaria 2008 .. 89 98 98 91 ..Chipre 2008 .. 94 100 100 95 ..Dinamarca j 2008 .. 98 100 100 99 ..Eslovaquia u 2008 .. 98 99 99 98 ..Eslovenia 2008 .. 98 98 100 98 ..España u 2008 .. 98 100 100 98 ..Estonia u 2008 .. 97 99 99 97 ..Finlandia j 2008 .. 99 100 100 99 ..Francia j 2008 .. 97 100 100 98 ..Grecia j 2008 .. 91 99 100 92 ..Hungría u 2008 .. 89 97 97 90 ..Irlanda u 2008 .. 98 99 100 98 ..Islandia 2008 .. 100 100 100 100 ..Italia 2008 .. 96 99 100 96 ..Letonia 2008 .. 94 99 100 95 ..Lituania u 2008 .. 95 100 100 96 ..Luxemburgo 2008 .. 98 99 100 98 ..Malta 2008 .. 93 98 98 94 ..Noruega 2008 .. 97 99 98 97 ..Nueva Zelandia b 2008 93 97 99 99 98 96Países Bajos 2008 .. 100 100 100 100 ..Polonia 2008 .. 94 99 100 95 ..Portugal 2008 .. 95 100 100 96 ..Reino Unido u 2008 .. 94 99 100 95 ..República Checa u 2008 .. 96 100 100 97 ..Rumania 2008 .. 78 93 98 80 ..Suecia u 2008 .. 96 99 100 97 ..Suiza e 2005 95 99 99 100 99 99

Economías en desarrollo

Argentina m 2006 100 100 100 100 100 100Brasil b 2008 .. 92 100 100 93 ..Chile 2005 .. .. .. .. .. 60Colombia l 2006 69 87 97 98 92 89Cuba 2007 86 93 93 96 95 94Egipto d, e, f 2008 6 40 80 97 51 40Emiratos Árabes Unidos 2008 .. 92 100 100 97 ..Hong Kong (China) d 2008 58 92 99 100 93 63India m 2005 28 56 74 92 63 55Jordania 2008 14 79 97 100 86 18Lesotho b 2008 19 72 89 96 76 34Macao (China) d 2007 39 74 97 100 80 44Mauricio f, v 2008 83 96 99 100 97 97México 2003 10 70 83 85 73 14Mongolia d 2006 .. .. .. .. .. 37Omán x 2008 20 70 86 92 79 29Panamá c 2006 65 87 98 97 90 79Qatar 2008 60 98 100 100 98 67República de Corea d 2006 42 97 100 100 98 46Singapur 2008 71 93 99 100 94 76Tailandia d, n 2007 20 84 98 100 89 22Territorio palestino ocupado w 2007 18 83 .. .. 83 21Turquía 2004 .. 86 96 100 88 ..Uruguay b, o 2005 48 79 82 96 79 68

Economías en transición

Azerbaiyán g 2007 10 37 50 77 43 23Belarús p 2005 .. .. .. .. 84 ..

Anexo – cuadro II.2. Uso de computadoras por tamaño de empresa (porcentaje) a

Correspone al indicador clave ‘proporción de empresas que usan computadoras’ (B1)

153ANEXO ESTADÍSTICO

Economía/grupo Año de referencia

0 a 9 personas

empleadas

10 a 49 personas

empleadas

50 a 249 personas

empleadas

Más de 250 personas

empleadas

Total (más de 10 personas empleadas)

Total (todas las empresas)

Croacia j 2008 .. 99 99 99 99 ..ex República Yugoslava de Macedonia b, q

2008 78 92 97 100 94 79

Federación de Rusia g, r 2007 .. 84 98 100 92 ..Kazajstán f 2008 .. 74 98 100 76 ..Kirguistán g 2007 49 93 95 98 94 80Serbia 2007 .. 90 98 100 92 ..

Fuentes: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y Eurostat. Notas:a. Datos reunidos por medio de encuestas y censos nacionales realizados entre 2004 y 2009. Debido a las distintas metodologías

utilizadas y los calendarios de los datos subyacentes, las comparaciones entre países y a lo largo del tiempo deben hacerse con precaución. Los distintos países notifican datos de actividades económicas diferentes. Salvo que se indique lo contrario, los datos se refieren a empresas que se ocupan de las actividades de la CIIU Rev. 3.1 que figuran en los cuadros II.5 y II.6 del anexo.

b. Estimaciones.c. Datos provisionales.d. Los datos se refieren a establecimientos.e. Los datos se refieren a la muestra y no se han extrapolado a la población destinataria.f. Debido a cambios en el marco/metodología de muestreo, no deben compararse los datos del año de referencia con los de años

anteriores.g. Los datos incluyen la sección L de la CIIU Rev. 3.1 (administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación

obligatoria). h. Los datos corresponden al año finalizado el 30 de junio.i. La categoría ‘50 a 249’ corresponde a empresas con 50 o más empleados.j. Los datos abarcan las secciones D, F, G, H, I, K, O de la Clasificación Industrial General de Actividades Económicas de las

Comunidades Europeas (NACE) Rev. 1 y no las secciones J65-66 (sector de finanzas y seguros) de la NACE.k. La categoría ‘10 a 49’ corresponde a empresas con ‘9 a 49’ empleados.l. La categoría ‘0 a 9’ corresponde a establecimientos con ‘1 a 10’ empleados.m. Los datos incluyen solo la sección D (manufacturas) de la CIIU Rev. 3.1.n. Las categorías ‘0 a 9’, ‘10 a 49’, ‘50 a 249’, ‘más de 250’ corresponden a establecimientos con ‘1 a 15’, ‘16 a 50’, ‘50 a 200’ y

‘más de 200’ empleados, respectivamente.o. La categoría ‘0 a 9’ corresponde a empresas con ‘5 a 9’ empleados. Los datos incluyen las secciones D, E, G, H, I, K71 a 74, M,

N de la CIIU Rev. 3.1.p. Los datos incluyen las secciones A a K y M a O, excluidas las “empresas pequeñas”, de la CIIU Rev. 3.1.q. La categoría ‘0 a 9’ corresponde a empresas con ‘5 a 9’ empleados. Los datos abarcan las secciones D, F, G, I, K, grupos 55.1,

55.2, 92.1 y 92.2 de la NACE Rev. 1.r. No se encuestaron las empresas privadas pequeñas. La categoría ‘10 a 49’ corresponde a empresas con ‘1 a 50’ empleados.s. Las categorías ‘50 a 249’ y ‘más de 250’ corresponden a empresas con ‘50 a 299’ y ‘300 o más’ empleados, respectivamente.t. Los datos corresponden a empresas con 100 empleados o más. Las categorías ‘50 a 249’ y ‘más de 250’ corresponden a

empresas con ‘100 a 299’ y ‘más de 300’ empleados, respectivamente.u. Los datos no incluyen la sección E (abastecimiento de electricidad, gas y agua) de la NACE Rev. 1. v. Los datos incluyen algunos establecimientos agrícolas y no agrícolas con por lo menos 10 empleados y establecimientos

agrícolas seleccionados con menos de 10 empleados.w. Las categorías ‘0 a 9’ y ‘10 a 49’ corresponden a empresas con ‘0 a 29’ y ‘más de 30’, respectivamente.x. Las categorías ‘50 a 249’, ‘más de 250’ corresponden a empresas con ‘50 a 100’ y ‘más de 100’ empleados, respectivamente.

154 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Economía/grupo Año de referencia

0 a 9 personas

empleadas

10 a 49 personas

empleadas

50 a 249 personas

empleadas

Más de 250 personas

empleadas

Total (más de 10 personas empleadas)

Total (todas las empresas)

Economías desarrolladas

Alemania u 2008 .. 94 99 99 95 ..Australia h 2007 84 96 99 99 96 87Austria 2008 .. 97 100 100 97 ..Bélgica j 2008 .. 96 99 100 97 ..Bermudas d, g, i 2006 71 71 71 .. 71 71Bulgaria 2008 .. 81 95 98 84 ..Canadá s 2007 .. 94 99 100 95 ..Chipre 2008 .. 87 100 100 89 ..Dinamarca j 2008 .. 98 100 100 98 ..Eslovaquia 2008 .. 96 99 99 97 ..Eslovenia 2008 .. 96 98 100 97 ..España 2008 .. 94 99 100 95 ..Estonia u 2008 .. 96 99 99 96 ..Finlandia j 2008 .. 99 100 100 99 ..Francia j 2008 .. 94 99 100 95 ..Grecia j 2008 .. 87 98 100 89 ..Hungría u 2008 .. 85 96 97 87 ..Irlanda u 2008 .. 95 99 100 96 ..Islandia 2008 .. 100 100 100 100 ..Italia 2008 .. 94 99 100 94 ..Japón t 2008 .. .. 98 100 99 ..Letonia 2008 .. 86 98 100 88 ..Lituania 2008 .. 93 99 100 94 ..Luxemburgo 2008 .. 95 99 100 96 ..Malta 2008 .. 90 98 98 92 ..Noruega 2008 .. 95 94 99 95 ..Nueva Zelandia b 2008 90 95 98 99 95 93Países Bajos 2008 .. 99 99 100 99 ..Polonia 2008 .. 91 99 100 93 ..Portugal 2008 .. 91 99 100 92 ..Reino Unido 2008 .. 92 99 100 94 ..República Checa u 2008 .. 94 98 100 95 ..Rumania 2008 .. 64 83 97 67 ..Suecia 2008 .. 95 99 99 96 ..Suiza e 2005 93 97 99 100 98 98

Economías en desarrollo

Argentina m 2006 67 90 98 100 96 95Brasil b 2008 .. 88 99 98 90 ..Chile 2005 .. .. .. .. .. 49China 2005 .. .. .. .. .. 47Colombia l 2006 58 83 96 97 89 86Cuba 2007 86 80 65 71 70 70Egipto d, e, f 2008 2 20 53 83 31 24Emiratos Árabes Unidos 2008 .. .. .. .. 92 ..Hong Kong (China) d 2008 54 85 95 100 87 59Jordania 2008 6 68 90 98 76 10Lesotho b 2008 7 37 89 72 46 17Macao (China) d 2007 31 60 88 96 66 36Mauricio f, v 2008 50 87 96 97 91 89México 2003 5 50 73 85 55 8Omán x 2008 10 37 78 89 59 17Panamá c 2006 52 75 95 97 80 68Qatar 2008 40 93 100 99 95 50República de Corea d 2006 40 96 100 100 97 44Singapur 2008 67 89 99 100 92 72Suriname 2006 12 55 77 74 59 16Tailandia d, n 2007 11 64 87 95 73 13Territorio palestino ocupado w 2007 12 68 .. .. 68 14Turquía 2004 .. 78 92 99 80 ..Uruguay b, o 2005 31 66 79 94 68 54

Economías en transición

Azerbaiyán g 2007 4 17 25 58 22 11

Anexo – cuadro II.3. Uso de Internet por tamaño de empresa (porcentaje) a

Corresponde al indicador clave ‘proporción de empresas que utilizan Internet’ (B3)

155ANEXO ESTADÍSTICO

Economía/grupo Año de referencia

0 a 9 personas

empleadas

10 a 49 personas

empleadas

50 a 249 personas

empleadas

Más de 250 personas

empleadas

Total (más de 10 personas empleadas)

Total (todas las empresas)

Belarús p 2005 .. .. .. .. 38 ..Croacia j 2008 .. 97 99 98 97 ..ex República Yugoslava de Macedonia b, q 2008 59 81 90 98 83 61Federación de Rusia g, r 2007 .. 54 82 95 71 ..Kazajstán f 2008 .. 53 94 95 56 ..Kirguistán g 2007 27 27 34 50 31 30Serbia 2007 .. 86 86 94 87 ..

Fuentes: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y Eurostat.Notas: Véanse las notas del cuadro II.2 del anexo.

156 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Economía/grupo Año de referencia

0 a 9 personas

empleadas

10 a 49 personas

empleadas

50 a 249 personas

empleadas

Más de 250 personas

empleadas

Total (más de 10 personas empleadas)

Total (todas las empresas)

Economías desarrolladasAlemania u 2008 .. 73 89 95 77 ..Australia h 2007 30 59 76 96 61 36Austria 2008 .. 77 92 97 80 ..Bélgica j 2008 .. 73 89 95 76 ..Bermudas d, g, I 2006 43 43 43 .. 43 43Bulgaria 2008 .. 28 48 70 33 ..Canadá s 2007 .. 66 82 92 70 ..Chipre 2008 .. 43 78 96 49 ..Dinamarca j 2008 .. 85 94 96 87 ..Eslovaquia u 2008 .. 72 78 85 73 ..Eslovenia 2008 .. 67 84 97 71 ..España u 2008 .. 51 72 89 55 ..Estonia u 2008 .. 62 83 93 66 ..Finlandia j 2008 .. 79 94 94 82 ..Francia j 2008 .. 50 71 86 54 ..Grecia j 2008 .. 53 76 89 57 ..Hungría u 2008 .. 44 66 77 48 ..Irlanda u 2008 .. 60 83 95 65 ..Islandia 2008 .. 74 .. 100 64 ..Italia 2008 .. 55 81 91 58 ..Japón t 2008 .. 81 96 89 ..Letonia 2008 .. 37 61 87 42 ..Lituania u 2008 .. 50 73 91 55 ..Luxemburgo 2008 .. 61 78 95 65 ..Malta 2008 .. 53 73 88 58 ..Noruega 2008 .. 71 88 90 73 ..Nueva Zelandia b 2008 47 61 81 93 64 57Países Bajos 2008 .. 83 94 96 85 ..Polonia 2008 .. 50 77 88 57 ..Portugal 2008 .. 42 69 92 47 ..Reino Unido u 2008 .. 72 92 98 76 ..República Checa u 2008 .. 70 86 93 74 ..Rumania 2008 .. 25 37 62 27 ..Suecia u 2008 .. 84 96 97 86 ..Suiza e 2005 60 83 93 99 90 87

Economías en desarrolloArgentina m 2006 27 54 76 87 72 71Brasil b 2008 .. 51 79 92 56 ..Chile 2005 .. .. .. .. .. 19China 2005 .. .. .. .. .. 11Colombia l 2006 12 29 58 78 44 41Cuba 2007 47 41 26 25 26 27Egipto d, e, f 2008 1 10 33 65 18 14Emiratos Árabes Unidos 2008 .. .. .. .. 85 ..Hong Kong (China) d 2008 15 45 72 87 50 19Jordania 2008 1 38 70 83 50 4Lesotho b 2008 3 17 44 39 22 8Macao (China) d 2007 1 10 22 54 14 3Mauricio f, v 2008 17 38 52 66 44 43México 2003 1 7 9 12 7 1Omán x 2008 1 7 47 67 30 5Qatar 2008 18 62 71 88 64 26República de Corea d 2006 10 55 77 92 58 14Singapur 2008 29 58 77 93 63 36Suriname 2006 2 19 5 47 17 4Tailandia d, n 2007 3 27 48 70 36 4Territorio palestino ocupado w 2007 2 34 .. .. 34 3Turquía 2004 .. 43 71 91 48 ..Uruguay b, o 2005 6 24 46 72 27 19

Economías en transiciónAzerbaiyán g 2007 1 2 6 17 4 2Belarús p 2005 .. .. .. .. 10 ..Croacia j 2008 .. 61 76 85 64 ..

Anexo – cuadro II.4. Uso de sitios web por tamaño de empresa (porcentaje) a

Corresponde al indicador clave ‘proporción de empresas que tienen un sitio web’ (B5)

157ANEXO ESTADÍSTICO

Economía/grupo Año de referencia

0 a 9 personas

empleadas

10 a 49 personas

empleadas

50 a 249 personas

empleadas

Más de 250 personas

empleadas

Total (más de 10 personas empleadas)

Total (todas las empresas)

ex República Yugoslava de Macedonia Macedonia b, q

2008 27 42 56 78 46 29

Federación de Rusia g, r 2007 .. 10 26 46 22 ..Kazajstán f 2008 .. 5 35 41 7 ..Kirguistán g 2007 7 6 11 22 9 9Serbia 2007 .. 51 54 77 53 ..

Fuentes: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y Eurostat.Notas: Véanse las notas del cuadro II.2 del anexo.

158 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Econ

omía

/gru

po

Año de referencia

Agricultura, caza y silvicultura

Pesca

Explotación de minas y canteras

Industrias manufactureras

Suministro de electricidad, gas y agua

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores, etc.

Venta, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Comercio al por mayor y en comisión, excepto el de vehículos automotores y motocicletas

Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Hoteles y restaurantes

Transporte, almacenamiento y comunicaciones

Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Transporte por vía acuática

Transporte por vía aérea

Actividades de transporte complementarias y auxiliares; actividades de agencias de viajes

Correo y telecomunicaciones

Intermediación financiera

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

Actividades inmobiliarias

Alquiler de maquinaria y equipo

Informática y actividades conexas

Investigación y desarrollo

Otras actividades empresariales

Enseñanza

Servicios sociales y de salud

Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales

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1)

159ANEXO ESTADÍSTICO

Econ

omía

/gru

po

Año de referencia

Agricultura, caza y silvicultura

Pesca

Explotación de minas y canteras

Industrias manufactureras

Suministro de electricidad, gas y agua

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores, etc.

Venta, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Comercio al por mayor y en comisión, excepto el de vehículos automotores y motocicletas

Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Hoteles y restaurantes

Transporte, almacenamiento y comunicaciones

Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Transporte por vía acuática

Transporte por vía aérea

Actividades de transporte complementarias y auxiliares; actividades de agencias de viajes

Correo y telecomunicaciones

Intermediación financiera

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

Actividades inmobiliarias

Alquiler de maquinaria y equipo

Informática y actividades conexas

Investigación y desarrollo

Otras actividades empresariales

Enseñanza

Servicios sociales y de salud

Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales

AB

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....

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9499

9589

8376

9998

9199

9880

160 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Econ

omía

/gru

po

Año de referencia

Agricultura, caza y silvicultura

Pesca

Explotación de minas y canteras

Industrias manufactureras

Suministro de electricidad, gas y agua

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores, etc.

Venta, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Comercio al por mayor y en comisión, excepto el de vehículos automotores y motocicletas

Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Hoteles y restaurantes

Transporte, almacenamiento y comunicaciones

Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Transporte por vía acuática

Transporte por vía aérea

Actividades de transporte complementarias y auxiliares; actividades de agencias de viajes

Correo y telecomunicaciones

Intermediación financiera

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

Actividades inmobiliarias

Alquiler de maquinaria y equipo

Informática y actividades conexas

Investigación y desarrollo

Otras actividades empresariales

Enseñanza

Servicios sociales y de salud

Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales

AB

CD

EF

GG5

0G5

1G5

2H

II6

0I6

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7252

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7376

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6552

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9465

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s se

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pres

as c

on 1

0 em

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161ANEXO ESTADÍSTICO

Econ

omía

/gru

po

Año de referencia

Agricultura, caza y silvicultura

Pesca

Explotación de minas y canteras

Industrias manufactureras

Suministro de electricidad, gas y agua

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores, etc.

Venta, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Comercio al por mayor y en comisión, excepto el de vehículos automotores y motocicletas

Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Hoteles y restaurantes

Transporte, almacenamiento y comunicaciones

Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Transporte por vía acuática

Transporte por vía aérea

Actividades de transporte complementarias y auxiliares; actividades de agencias de viajes

Correo y telecomunicaciones

Intermediación financiera

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

Actividades inmobiliarias

Alquiler de maquinaria y equipo

Informática y actividades conexas

Investigación y desarrollo

Otras actividades empresariales

Enseñanza

Servicios sociales y de salud

Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales

AB

CD

EF

GG5

0G5

1G5

2H

II6

0I6

1I6

2I6

3I6

4J

KK7

0K7

1K7

2K7

3K7

4M

NO

Econ

omía

s de

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* n20

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....

....

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....

....

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....

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....

....

100

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2008

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....

....

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....

100

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....

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....

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....

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..99

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....

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....

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....

....

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2008

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....

....

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* n20

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....

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....

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Anex

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ión

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mpr

esas

que

util

izan

Inte

rnet

’ (B3

)

162 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Econ

omía

/gru

po

Año de referencia

Agricultura, caza y silvicultura

Pesca

Explotación de minas y canteras

Industrias manufactureras

Suministro de electricidad, gas y agua

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores, etc.

Venta, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Comercio al por mayor y en comisión, excepto el de vehículos automotores y motocicletas

Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Hoteles y restaurantes

Transporte, almacenamiento y comunicaciones

Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Transporte por vía acuática

Transporte por vía aérea

Actividades de transporte complementarias y auxiliares; actividades de agencias de viajes

Correo y telecomunicaciones

Intermediación financiera

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

Actividades inmobiliarias

Alquiler de maquinaria y equipo

Informática y actividades conexas

Investigación y desarrollo

Otras actividades empresariales

Enseñanza

Servicios sociales y de salud

Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales

AB

CD

EF

GG5

0G5

1G5

2H

II6

0I6

1I6

2I6

3I6

4J

KK7

0K7

1K7

2K7

3K7

4M

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o Un

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163ANEXO ESTADÍSTICO

Econ

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Año de referencia

Agricultura, caza y silvicultura

Pesca

Explotación de minas y canteras

Industrias manufactureras

Suministro de electricidad, gas y agua

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores, etc.

Venta, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Comercio al por mayor y en comisión, excepto el de vehículos automotores y motocicletas

Comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, etc.

Hoteles y restaurantes

Transporte, almacenamiento y comunicaciones

Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Transporte por vía acuática

Transporte por vía aérea

Actividades de transporte complementarias y auxiliares; actividades de agencias de viajes

Correo y telecomunicaciones

Intermediación financiera

Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler

Actividades inmobiliarias

Alquiler de maquinaria y equipo

Informática y actividades conexas

Investigación y desarrollo

Otras actividades empresariales

Enseñanza

Servicios sociales y de salud

Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales

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164 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Economía/grupoAñ

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Proporción de empresas Proporción de empresas que usan Internet para:

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B5 B7 B8 B12.a B12.b.i B12.b.ii B12.b.iii B12.c B12.d B12.e B12.f

Economías desarrolladasAlemania j, z 2008 77 .. .. .. .. 47 .. .. 56 5 .. Australia h 2007 61 31 56 .. .. .. .. .. 81 .. .. Austria j, z 2008 80 14 34 .. .. 71 .. .. 81 5 .. Bélgica j, z 2008 76 16 7 .. .. .. .. .. .. 3 .. Bermudas d, g 2006 43 6 24 .. .. .. .. .. .. .. .. Bulgaria j, z 2008 33 2 4 .. .. 53 .. .. 58 6 .. Canadá 2007 70 13 65 .. .. .. .. .. .. .. .. Chipre j, z 2008 49 7 14 .. .. 63 .. .. 66 2 .. Dinamarca j, z 2008 87 20 38 .. .. 86 .. .. 90 8 .. Eslovaquia j, z 2008 73 5 9 .. .. 82 .. .. 88 9 .. Eslovenia j, z 2008 71 9 15 .. .. 85 .. .. 89 11 .. España j, z 2008 55 10 19 .. .. 59 .. .. 64 5 .. Estonia j, z 2008 66 12 18 .. .. 75 .. .. 77 5 .. Finlandia j, z 2008 82 .. 25 .. .. 90 .. .. 95 7 .. Francia j, z 2008 54 13 18 .. .. 67 .. .. 74 3 .. Grecia j, z 2008 57 6 10 .. .. 64 .. .. 78 7 .. Hungría j, z 2008 48 4 7 .. .. 56 .. .. 61 2 .. Irlanda j, z 2008 65 26 54 .. .. 84 .. .. 91 3 .. Islandia j 2008 64 21 35 .. .. 89 .. .. 91 1 .. Italia j, z 2008 58 3 12 .. .. 74 .. .. 82 12 .. Japón t 2008 89 22 36 .. .. .. .. .. .. .. .. Letonia j, z 2008 42 6 9 .. .. 51 .. .. 55 5 .. Lituania j, z 2008 55 22 26 .. .. 83 .. .. 86 15 .. Luxemburgo j, z 2008 65 10 23 .. .. 82 .. .. 90 10 .. Malta j, z 2008 58 13 13 .. .. 72 .. .. 74 4 .. Noruega j, z 2008 73 30 44 .. .. 70 .. .. 76 6 .. Nueva Zelandia b 2008 64 42 66 .. .. 69 .. .. 80 65 .. Países Bajos j, z 2008 85 27 40 .. .. 77 .. .. 85 4 .. Polonia j, z 2008 57 8 11 .. .. 56 .. .. 68 5 .. Portugal j, z 2008 47 19 20 .. .. 68 .. .. 75 13 .. Reino Unido j, z 2008 76 32 47 .. .. 60 .. .. 64 2 .. República Checa j, z 2008 74 15 27 .. .. 70 .. .. 73 6 .. Rumania j, z 2008 27 4 4 .. .. 37 .. .. 39 3 .. Suecia j, z 2008 86 19 50 .. .. 76 .. .. 78 7 .. Suiza e, m 2005 90 23 57 .. 96 .. 58 83 56 21 22

Economías en desarrolloArgentina x 2006 72 43 46 93 85 72 .. .. 55 41 7 Brasil b, n 2008 56 41 52 89 85 60 .. .. 80 46 10 Chile zi 2005 19 2 3 48 .. .. .. .. .. .. .. China zi 2005 11 6 5 38 31 22 18 18 17 5 Colombia o 2006 44 39 37 86 61 49 54 74 51 45 10 Cuba p 2007 26 2 3 70 70 70 70 10 .. 39 2 Egipto d, e, f 2008 18 4 4 24 20 12 9 8 4 11 8 Emiratos Árabes Unidos 2008 85 26 29 87 84 72 .. .. 62 49 26 Hong Kong (China) d, q 2008 50 3 21 86 86 73 .. .. .. 21 49 Jordania 2008 50 5 7 68 72 25 .. .. .. 26 5 Lesotho b 2008 22 .. .. 44 44 .. .. .. .. .. .. Macao (China) d 2007 .. 19 24 .. 56 .. .. .. .. 19 .. Mauricio f 2008 44 35 34 .. .. .. .. .. .. .. .. México 2003 7 .. .. 38 .. .. .. .. .. .. .. Omán 2008 30 30 32 7 19 23 18 43 33 25 43 Panamá c 2006 .. 31 35 78 65 54 49 56 29 31 .. Qatar 2008 64 62 48 84 76 76 .. .. 57 49 .. República de Corea d 2006 58 7 34 88 55 46 72 64 38 35 10 Singapur z 2008 63 39 40 88 85 85 .. .. 86 .. 37 Suriname 2006 17 .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..

Anexo – cuadro II.7. Aplicaciones de Internet por las empresas (porcentaje). Empresas con 10 empleados o más a

Corresponde a los indicadores clave B5, B7, B8, B12

165ANEXO ESTADÍSTICO

Economía/grupo

Año

de re

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Proporción de empresas Proporción de empresas que usan Internet para:

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línea

B5 B7 B8 B12.a B12.b.i B12.b.ii B12.b.iii B12.c B12.d B12.e B12.fTailandia k, r 2007 36 8 11 51 41 .. 68 8 .. 18 13 Territorio palestino ocupado

2007 34 16 7 40 8 .. .. .. 4 2 1

Turquía s 2004 48 .. .. .. 55 45 .. 61 46 41 3 Uruguay b, u 2005 27 25 25 66 52 45 25 35 23 35 3

Economías en transiciónAzerbaiyán g 2007 4 .. 2 .. .. 9 .. 7 6 .. .. Belarús y 2005 10 .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. Croacia j, z 2008 64 16 22 .. .. 52 .. .. 57 12 .. ex República Yugoslava de Macedonia b, v, z

2008 46 6 10 .. .. 53 .. .. 55 .. ..

Federación de Rusia g, w 2007 22 14 20 68 45 33 .. .. 14 .. 4 Kazajstán f 2008 7 14 15 49 27 24 .. .. 20 39 2 Kirguistán g 2007 9 .. .. 27 .. 3 .. .. .. .. 2 Serbia k 2007 53 15 17 .. .. 44 47 56 52 .. ..

Fuentes: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y Eurostat.Notas:a. Datos reunidos por medio de encuestas y censos nacionales realizados entre 2004 y 2009. Debido a las distintas metodologías

utilizadas y los calendarios de los datos subyacentes, las comparaciones entre países y a lo largo del tiempo deben hacerse con precaución. Los distintos países notifican datos de actividades económicas diferentes. Salvo que se indique lo contrario, los datos se refieren a empresas que se ocupan de las actividades de la CIIU Rev. 3.1 que figuran en el cuadro II.6 del anexo.

b. Estimaciones.c. Datos provisionales.d. Los datos se refieren a establecimientos.e. Los datos se refieren a la muestra y no se han extrapolado a la población destinataria.f. Debido a cambios en el marco/metodología de muestreo, no deben compararse los datos del año de referencia con los de años

anteriores.g. Los datos incluyen la sección L de la CIIU Rev. 3.1 (administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación

obligatoria). h. Los datos corresponden al año finalizado el 30 de junio. B12.b.i se refiere a empresas que reúnen información o realizan

investigaciones para evaluar o desarrollar la gama de productos, servicios, procesos o métodos de una empresa; vigilan el desempeño de sus competidores e identifican las tendencias futuras del mercado. B12.d se refiere a las empresas que presentan información por vía electrónica a organizaciones gubernamentales.

i. B12.c excluye las empresas de la sección J de la CIIU Rev. 3.1 ‘intermediación financiera’.j. Los datos incluyen las secciones D, F, G, H, I, K, O de la NACE Rev. 1 y no las secciones J65 y J66 (sector de finanzas y

seguros) de la NACE. B12.e se refiere a empresas que intercambian información electrónica con sus clientes (información a pedido de pronósticos, inventarios, planes de producción, estado de las entregas, etc.).

k. B12.b.i. se refiere a empresas que usan Internet para hacer el seguimiento del mercado (por ejemplo, precios).l. B12.e se refiere a empresas que proveen servicios a clientes (B12.e) y venden servicios en línea (B12.f).m. B12.e se refiere a empresas que prestan servicios de posventa. B12.f se refiere a empresas que ofrecen y venden servicios o

productos en su sitio web.n. Los datos provienen de la proyección nacional de empresas con más de 9 empleados. o. Los datos se refieren a empresas con 11 empleados o más.p. Los datos de los indicadores B12.a a B12.f son estimaciones.q. B12.b.i también incluye otras búsquedas de información e investigaciones (B12.b.iii). B12.b.ii incluye las transacciones con

organizaciones gubernamentales y autoridades públicas (B12.d).r. Los datos se refieren a establecimientos con 16 empleados o más. B12.e se refiere a establecimientos que usan Internet para

promocionar sus propios bienes y servicios.s. B12.d incluye empresas que usan Internet para adquisiciones electrónicas de organizaciones gubernamentales.t. Los datos corresponden a empresas con 100 empleados o más.u. Los datos abarcan las secciones D, E, G, H, I, K71 a 74, M, N de la CIIU Rev. 3.1.v. Los datos abarcan las secciones D, F, G, I, K, grupos 55.1, 55.2, 92.1 y 92.2 de la NACE Rev. 1.w. Los datos de B12.d se refieren a empresas que comparten información electrónica con instituciones gubernamentales.x. Los datos abarcan solo la sección D (industrias manufactureras) de la CIIU Rev. 3.1.y. Los datos abarcan las secciones A a K y M a O de la CIIU Rev. 3.1.z. B12.d incluye la obtención de información del gobierno (B12.b.ii).zi. Los datos incluyen todas las empresas.

166 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Economía AñoProporción del total de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC (ICT1) (porcentaje)

Valor agrgado bruto del sector de las TIC

(ICT2) (porcentaje)ICT2/ICT1

Alemania a 2006 5,59 6,92 1,24Australia 2006 4,98 7,10 1,43Austria 2006 5,37 6,80 1,27Azerbaiyán 2006 1,70 2,40 1,41Bélgica a 2006 4,91 7,60 1,55Bermudas 2006 2,80 4,30 1,54Brasil b 2006 3,00 12,30 4,10Canadá 2006 5,42 7,60 1,40Chile 2004 1,00 3,00 3,00Chipre 2005 3,20 7,90 2,47Croacia 2007 1,90 3,00 1,58Cuba 2007 2,70 4,10 1,52Dinamarca 2006 7,05 7,93 1,13Egipto 2006 5,60 .. ..Eslovaquia 2004 6,50 10,00 1,54Eslovenia 2004 3,40 4,60 1,35España 2006 3,90 6,75 1,73Estados Unidos 2008 4,00 4,90 1,23Estonia 2004 4,20 9,80 2,33Federación de Rusia d 2007 4,60 5,10 1,11Finlandia 2006 9,80 14,78 1,51Francia e 2005 6,54 7,92 1,21Grecia a, c, b, g 2005 2,98 5,94 2,00Hong Kong (China) f 2007 3,60 4,60 1,28Hungría a 2006 6,33 10,95 1,73Irlanda 2006 8,33 12,14 1,46Islandia 2005 6,20 7,30 1,18Israel b, c, h 2007 8,60 16,30 1,90Italia 2006 6,32 7,48 1,18Japón b, c 2005 6,14 8,90 1,45Jordania 2008 3,60 .. ..Kazajstán e 2008 1,90 6,30 3,32Letonia 2005 3,00 9,00 3,00Lituania 2004 4,40 9,40 2,14Luxemburgo 2003 3,50 9,20 2,63Malasia 2005 7,30 13,10 1,79Malta 2002 5,00 8,70 1,74Mauricio 2008 5,60 6,90 1,23México 2007 2,40 4,40 1,83Mongolia e 2006 2,40 0,90 0,38Noruega 2006 5,89 8,34 1,42Nueva Zelandia e, i 2008 3,30 5,10 1,55Países Bajos 2006 6,31 9,20 1,46Panamá d 2006 2,70 .. ..Polonia 2004 2,40 3,00 1,25Portugal 2005 2,59 7,07 2,72Reino Unido e 2006 4,85 10,67 2,20República Checa a, b, c 2006 4,68 7,54 1,61República de Corea 2006 6,18 13,69 2,21Rumania 2005 3,00 9,80 3,27Singapur j 2008 4,50 .. ..Suecia 2005 8,73 10,78 1,23Suiza k 2007 5,00 .. ..Tailandia 2007 3,20 .. ..Uruguay d 2005 4,90 .. ..

Anexo – cuadro III.1. Proporción del total de empleados del sector empresarial que trabajan en el sector de las TIC y valor agregado bruto del sector (porcentaje)

Fuentes: Base de datos de la UNCTAD sobre economía de la información y OCDE.Notas:a. No se dispone de datos sobre “Alquiler de maquinaria y equipo de

oficina (incluso ordenadores)” (7123).b. No se dispone de datos sobre “Venta al por mayor de ordenadores,

equipo periférico y programas de informática” (5151).c. No se dispone de datos sobre “Venta al por mayor de partes y

equipo electrónicos y de telecomunicaciones” (5152).d. Datos preliminares, estimados.e. Los datos de ICT2 del Reino Unido corresponden a 2005, de

Francia y Kazajstán a 2006, y de Mongolia y Nueva Zelandia a 2007.

f. El sector empresarial no incluye “Mantenimiento y reparación de automóviles y motocicletas”.

g. Los “Servicios de telecomunicaciones” (6420) incluyen los servicios postales.

h. 72 incluye el sector de investigación y desarrollo (73, excluida la biotecnología).

i. Todas las cifras han sido redondeadas aleatoriamente conforme a una base 3 para proteger la confidencialidad.

j. Esta cifra contiene los trabajadores empleados según las secciones C, F, G, H, J, K, L, M, N y O de la Clasificación normalizada de actividades de Singapur (SSIC), 2005.

k. Empleos en equivalentes de tiempo completo.

167ANEXO ESTADÍSTICO

Economía/grupo de paísesImprtaciones de

bienes de TIC (millones de dólares)

Importaciones de bienes de TIC como porcentaje del total de importaciones

(ICT3) (porcentaje)

Exportaciones de bienes de TIC

(millones de dólares)

Exportaciones de bienes de TIC como porcentaje del total de exportaciones

(ICT4) (porcentaje)

TOTAL MUNDIAL 2 024 621 12,89 1 908 388 12,67

Economías desarrolladas 1 036 320 10,4 788 785 8,8 América 328 109 12,7 193 437 11,0

Bermudas 0 0,0 .. ..Canadá 40 640 9,9 18 573 4,1Estados Unidos 287 469 13,3 174 865 13,5

Asia 90 331 10,9 123 410 14,6Israel 6 125 9,4 8 171 13,3Japón 84 206 11,0 115 239 14,7

Europa 593 626 9,3 468 484 7,6Alemania 113 190 9,4 111 704 7,6Austria 12 954 7,4 11 016 6,4Bélgica 20 436 4,3 14 975 3,1Bulgaria 2 061 6,1 609 2,7Chipre 575 5,3 123 7,2Dinamarca 9 631 8,8 6 067 5,2Eslovaquia 11 659 16,1 12 190 17,4Eslovenia 1 773 5,2 952 3,3España 36 862 8,8 8 307 3,0Estonia 1 208 7,0 846 6,2Finlandia 11 392 12,4 15 877 16,4Francia 54 801 7,9 34 830 5,9Grecia 5 443 6,1 862 3,4Hungría 20 112 18,5 26 917 24,9Irlanda 15 106 17,8 22 253 17,5Islandia 314 5,1 23 0,4Islas Feroe 57 5,8 0 0,0Italia 33 894 6,1 14 506 2,7Letonia 1 093 6,9 475 5,1Lituania 1 659 5,3 1 094 4,6Luxemburgo 1 378 5,4 880 5,0Malta 1 060 20,6 1 335 44,8Noruega 8 047 9,0 3 341 2,0Países Bajos 70 996 14,3 73 858 13,5Polonia 20 802 9,9 12 884 7,5Portugal 7 526 8,4 4 026 7,2Reino Unido 69 457 11,0 37 806 8,3República Checa 22 108 15,6 22 457 15,4Rumania 6 243 7,5 2 482 5,0Suecia 18 377 10,9 18 630 10,1Suiza 13 413 7,3 7 161 3,6

Oceanía 24 254 10,7 3 454 1,6Australia 21 066 11,0 2 909 1,6Nueva Zelandia 3 188 9,3 545 1,8

Economías en desarrollo 988 301 17,2 1 119 603 18,4 África 24 844 6,4 3 392 0,9

Argelia 2 242 5,7 4 0,0Botswana 219 4,3 10 0,2Burundi 26 8,3 1 0,8Cabo Verde 28 3,4 .. ..Côte d’Ivoire 308 3,9 29 0,3Egipto 2 325 4,4 130 0,5Etiopía 645 7,4 8 0,5Gambia 12 3,8 0 2,9Ghana 664 7,3 2 0,1Kenya 700 6,3 57 1,1Madagascar 166 4,3 6 0,3Malawi 76 3,4 2 0,2Malí 115 3,5 3 0,2Marruecos 2 235 5,3 756 3,7Mauricio 284 6,1 97 4,0Mauritania 25 1,6 0 0,0Mayotte 17 2,9 0 0,9Mozambique 158 3,9 5 0,2

Anexo – cuadro III.2. Importaciones y exportaciones de bienes de TIC, valor absoluto y como porcentaje del total de importaciones y exportaciones (millones de dólares)

168 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

Economía/grupo de paísesImprtaciones de

bienes de TIC (millones de dólares)

Importaciones de bienes de TIC como porcentaje del total de importaciones

(ICT3) (porcentaje)

Exportaciones de bienes de TIC

(millones de dólares)

Exportaciones de bienes de TIC como porcentaje del total de exportaciones

(ICT4) (porcentaje)

Namibia 217 4,6 31 0,6Níger 45 3,6 4 0,7Nigeria 2 872 10,2 2 0,0República Unida de Tanzanía 450 5,6 13 0,4Rwanda 137 11,9 2 0,5Santo Tomé y Príncipe 5 4,8 0 0,0Senegal 219 3,4 13 0,6Seychelles 15 1,5 2 0,8Sudáfrica 8 329 9,5 1 180 1,6Sudán 336 2,0 1 0,0Túnez 1 300 5,3 865 4,5Uganda 427 9,4 79 4,6Zambia 167 3,3 6 0,1Zimbabwe 78 2,8 82 4,8

América Latina y el Caribe 111 036 13,6 68 579 7,9

Anguila 4 1,7 0 2,7Antillas Neerlandesas 125 8,7 5 3,3Argentina 5 586 9,7 335 0,5Aruba 0 0,0 0 0,0Bahamas 84 2,6 3 0,4Barbados 109 6,3 16 3,5Belice 41 4,9 0 0,0Bolivia (Estado Plurinacional de) 223 4,4 0 0,0Brasil 20 525 11,9 3 601 1,8Chile 3 842 6,6 111 0,2Colombia 4 580 11,5 95 0,3Costa Rica 2 924 19,1 2 253 23,1Dominica 10 4,4 0 0,7Ecuador 1 555 8,3 40 0,2El Salvador 541 5,5 17 0,4Guatemala 978 6,7 37 0,5Guyana 48 3,6 1 0,1Islas Turcas y Caicos 0 0,0 0 0,0Jamaica 331 3,9 8 0,3México 59 637 19,3 61 606 21,2Montserrat 2 5,2 0 7,1Panamá 669 7,4 0 0,0Paraguay 2 175 24,2 17 0,4Perú .. .. 22 0,1República Dominicana 848 5,2 328 5,8San Vicente y las Granadinas 15 4,1 1 1,5

Santa Lucía 28 4,2 9 5,7Suriname 24 1,9 4 0,2Trinidad y Tabago 327 3,4 18 0,1Uruguay 573 6,3 11 0,2Venezuela (República Bolivariana de) 5 231 11,6 40 0,0

Asia 816 050 20,5 1 043 440 25,4Afganistán 16 0,5 0 0,0Bhután 28 5,2 0 0,0Camboya 181 4,1 4 0,1China 306 156 27,0 430 728 30,1Emiratos Árabes Unidos 8 744 5,0 4 271 2,0Filipinas 20 971 34,7 26 538 54,1Hong Kong (China) 164 686 41,9 158 672 42,9India 15 901 5,0 2 375 1,3Indonesia 12 656 9,8 6 347 4,6Jordania 1 155 6,8 310 4,0Líbano 488 3,0 44 1,3Macao (China) 621 10,6 121 6,1Malasia 39 479 25,3 52 060 26,2Maldivas 95 6,9 0 0,0Omán 734 3,2 603 1,6Pakistán 2 476 5,8 95 0,5Provincia china de Taiwán 46 490 19,3 82 087 32,2Qatar 2 285 8,2 21 0,0República de Corea 58 614 13,5 115 625 27,4

169ANEXO ESTADÍSTICO

Economía/grupo de paísesImprtaciones de

bienes de TIC (millones de dólares)

Importaciones de bienes de TIC como porcentaje del total de importaciones

(ICT3) (porcentaje)

Exportaciones de bienes de TIC

(millones de dólares)

Exportaciones de bienes de TIC como porcentaje del total de exportaciones

(ICT4) (porcentaje)

Singapur 90 279 28,2 122 991 36,4Sri Lanka 644 4,7 104 1,3Tailandia 27 298 15,3 34 352 19,5Territorio palestino ocupado 130 3,6 4 0,7Turquía 9 979 4,9 2 623 2,0Viet Nam 5 751 7,1 3 439 5,5Yemen 191 1,8 24 0,3

Oceanía 281 4,8 8 0,4Islas Cook 0 0 0,0Nueva Caledonia 138 4,2 5 0,3Polinesia Francesa 133 6,0 2 1,1Samoa 9 3,0 1 0,8Tuvalu 0 1,7 0 0,0

Economías en transición 36 090 6,8 4 185 0,6Albania 210 4,0 10 0,8Armenia 247 6,0 14 1,3Azerbaiyán 367 5,1 8 0,0Belarús 1 152 2,9 214 0,7Bosnia y Herzegovina 546 4,5 25 0,5Croacia 1 882 6,1 514 3,6ex República Yugoslava de Macedonia

353 5,2 ..

Federación de Rusia 25 907 9,7 2 134 0,5Georgia 472 7,8 6 0,4Kazajstán 1 232 3,3 37 0,1República de Moldova 168 3,4 109 6,8Serbia 1 296 5,7 260 2,4Ucrania 2 258 2,6 853 1,3

Países menos adelantados 3 515 0,7 172 0,0

Fuente: UNCTAD sobre la base de los datos de COMTRADE de las Naciones Unidas.Nota: La información sobre comercio en bienes de TIC utilizada en este informe se basa en los datos de la base COMTRADE a abril de 2010. Se prefirió la definición de bienes de TIC de la OCDE de 2003 a la más reciente de 2008. En consecuencia, los bienes de TIC que figuran en este informe “deben estar destinados a satisfacer la función de procesamiento y comunicación de información incluyendo la transmisión y exhibición, o deben utilizar el procesamiento electrónico para detectar, medir y/o registrar fenómenos físicos o para controlar un proceso físico”. Esto permite la comparación con ediciones anteriores del Informe sobre la economía de la información, que también utilizaron esta definición amplia de bienes de TIC. Además, este informe utiliza una definición análoga del sector de las TIC, que ha sido utilizada para recopilar los datos de las oficinas nacionales de estadística de todo el mundo. Según el país, los datos figuran en COMTRADE de conformidad con las versiones del Sistema Armonizado de 2007, 2002, 1996 o 1992. Si bien las versiones de 1996 y 2002 contienen definiciones oficiales de bienes de TIC, y la UNCTAD elaboró una metodología de conversión para la de 1992, esto no sucede con la de 2007. En este caso, el informe se ha valido de un cuadro de correspondencias entre las versiones de 2002 y 2007, propuesto provisionalmente por el Grupo de Trabajo de la OCDE sobre Indicadores para la Sociedad de la Información (WPIIS). Este cuadro de correspondencias debe considerarse provisional hasta la publicación de la versión final por la OCDE en 2010. La cuestión principal es la falta de convertibilidad plena entre las versiones del Sistema Armonizado de 2002 y el de 2007.En 2008, Anguila, Suriname y Tuvalu figuran en COMTRADE según la clasificación de la versión del Sistema Armonizado de 1992. Botswana, Gambia, Indonesia, Mauritania, Samoa, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Santo Tomé y Príncipe figuran según la clasificación de 1996. Los países siguientes figuran según la clasificación de 2002: Afganistán, Albania, Antillas Neerlandesas, Aruba, Bahamas, Barbados, Belice, Bermuda, Burundi, Dominica, Filipinas, Georgia, Ghana, India, Islas Turcas y Caicos, Kazajstán, Malasia, Marruecos, Montserrat, Mozambique, Nigeria, Omán, Polinesia Francesa, Provincia china de Taiwán, Qatar, República de Moldova, Ucrania, Venezuela (República Bolivariana de) y Yemen. Todos los demás países que presentaron datos utilizaron la clasificación de 2007.

171PUBLICACIONES SELECCIONADAS DE LA UNCTAD

Publicaciones seleccionadas de la UNCTAD en la esfera de la ciencia,

la tecnologIa y las TIC para el desarrollo

A. Informes emblemáticosInforme sobre la Economía de la Información 2010: TIC, empresas y reducción de la pobreza. Publicación de

las Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra.Technology and Information Report 2010: Enhancing food security in Africa through science, technology and

innovation. Nueva York y Ginebra.Information Economy Report 2009: Trends and Outlook in Turbulent Times (October 2009). Publicación de las

Naciones Unidas. Nº de venta E.09.II.D.18. Nueva York y Ginebra.Information Economy Report 2007–2008: Science and Technology for Development – the New Paradigm of ICT.

Publicación de las Naciones Unidas. Nº de venta E.07.II.D.13. Nueva York y Ginebra.Information Economy Report 2006: the Development Perspective. Publicación de las Naciones Unidas.

Nº de venta E.06.II.D.8. Nueva York y Ginebra.Information Economy Report 2005: E-commerce and Development. Publicación de las Naciones Unidas.

Nº de venta E.05.II.D.19. Nueva York y Ginebra.E-Commerce and Development Report 2004. Publicación de las Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra. Informe sobre Comercio Electrónico y Desarrollo 2003. Publicación de las Naciones Unidas. Nº de venta

S.03.II.D.30. Nueva York y Ginebra. E-Commerce and Development Report 2002. Publicación de las Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra.E-Commerce and Development Report 2001. Publicación de las Naciones Unidas. Nº de venta E.01.II.D.30.

Nueva York y Ginebra.

B. Estudios de política sobre ciencia, tecnología e innovaciónScience, Technology and Innovation Policy Review of Angola. Publicación de las Naciones Unidas.

UNCTAD/SDTE/STICT/2008/1. Nueva York y Ginebra.Science, Technology and Innovation Policy Review: the Islamic Republic of Iran. Publicación de las Naciones

Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/2005/7. Nueva York y Ginebra.Investment and Innovation Policy Review of Ethiopia. Publicación de las Naciones Unidas.

UNCTAD/ITE/IPC/Misc.4. Nueva York y Ginebra.Science, Technology and Innovation Policy Review: Colombia. Publicación de las Naciones Unidas.

Nº de venta E.99.II.D.13. Nueva York y Ginebra.Science, Technology and Innovation Policy Review: Jamaica. Publicación de las Naciones Unidas.

Nº de venta E.98.II.D.7. Nueva York y Ginebra.

C. Otras publicacionesEstudio sobre las perspectivas de la armonización de la ciberlegislación en Centroamérica y el Caribe.

UNCTAD/DTL/STICT/2009/3. Nueva York y Ginebra. (En español únicamente)Estudio sobre las perspectivas de la armonización de la ciberlegislación. Publicación de las UNCTAD.

UNCTAD/DTL/STICT/2009/1. Nueva York y Ginebra. (En español e inglés)Financing Mechanisms for Information and Communication Technologies for Development. UNCTAD Current

Studies on Science, Technology and Innovation. UNCTAD/DTL/STICT/2009/5. Ginebra.Renewable Energy Technologies for Rural Development. UNCTAD Current Studies on Science, Technology

and Innovation. UNCTAD/DTL/STICT/2009/4. Ginebra.Manual for the Production of Statistics on the Information Economy 2009 Revised Edition. Publicación de las

Naciones Unidas. UNCTAD/SDTE/ECB/2007/2/REV.1. Nueva York y Ginebra.

172 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

WSIS Follow-up Report 2008. Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/DTL/STICT/2008/1. Nueva York y Ginebra.

Measuring the Impact of ICT Use in Business: the Case of Manufacturing in Thailand. Publicación de las Naciones Unidas. Nº de venta E.08.II.D.13. Nueva York y Ginebra.

World Information Society Report 2007: Beyond WSIS. Publicación conjunta de las Naciones Unidas y la UIT. Ginebra.

World Information Society Report 2006. Publicación conjunta de las Naciones Unidas y la UIT. Ginebra.The Digital Divide: ICT Diffusion Index 2005. Publicación de las Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra.The Digital Divide: ICT Development Indices 2004. Publicación de las Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra.Africa’s Technology Gap: Case Studies on Kenya, Ghana, Tanzania and Uganda. Publicación de las Naciones

Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/Misc.13. Nueva York y Ginebra.The Biotechnology Promise: Capacity-Building for Participation of Developing Countries in the Bioeconomy.

Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/2004/2. Nueva York y Ginebra.Information and Communication Technology Development Indices. Publicación de las Naciones Unidas.

Nº de venta E.03.II.D.14. Nueva York y Ginebra. Investment and Technology Policies for Competitiveness: Review of Successful Country Experiences.

Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/2003/2. Nueva York y Ginebra.Electronic Commerce and Music Business Development in Jamaica: a Portal to the New Economy? Publicación

de las Naciones Unidas. Núm. de venta E.02.II.D.17. Nueva York y Ginebra.Changing Dynamics of Global Computer Software and Services Industry: Implications for Developing Countries.

Publicación de las Naciones Unidas. Nº de venta E.02.II.D.3. Nueva York y Ginebra.Partnerships and Networking in Science and Technology for Development. Publicación de las Naciones Unidas.

Nº de venta E.02.II.D.5. Nueva York y Ginebra.Transfer of Technology for Successful Integration into the Global Economy: a Case Study of Embraer in Brazil.

Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/Misc.20. Nueva York y Ginebra. Transfer of Technology for Successful Integration into the Global Economy: a Case Study of the South African

Automotive Industry. Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/Misc.21. Nueva York y Ginebra. Transfer of Technology for the Successful Integration into the Global Economy: a Case Study of the Pharmaceutical

Industry in India. Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/ITE/IPC/Misc.22. Nueva York y Ginebra.Coalition of Resources for Information and Communication Technologies. Publicación de las Naciones Unidas.

UNCTAD/ITE/TEB/13. Nueva York y Ginebra. Key Issues in Biotechnology. Publicación de las Naciones Unidas. UNCTAD/ITE/TEB/10. Nueva York y Ginebra.An Assault on Poverty: Basic Human Needs, Science and Technology. Publicación conjunta con el Centro

Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID). ISBN 0-88936-800-7.Compendium of International Arrangements on Transfer of Technology: Selected Instruments. Publicación de las

Naciones Unidas. Nº de venta E.01.II.D.28. Nueva York y Ginebra.

D. Publicaciones de la Asociación para la Medición de las TIC para el DesarrolloIndicadores clave sobre TIC, 2010. UIT. Ginebra.The Global Information Society: a Statistical View 2008. Publicación de las Naciones Unidas. Santiago.Measuring ICT: the Global Status of ICT Indicators Partnership on Measuring ICT for Development. Grupo de

Tareas de las Naciones Unidas sobre las TIC. Nueva York.

E. Cuestiones: una panorámicaMeasuring the Information Economy: How ICT Contributes to Development. Issues in Brief,

Nº 7. UNCTAD/IAOS/MISC/2005/13.E-Tourism in Developing Countries: More Links, Fewer Leaks. Issues in Brief, Nº 6.

UNCTAD/IAOS/MISC/2005/11.Las tecnologías de la información y las comunicacinoes (TIC) y el comercio electrónico: una oportunidad para

los países en desarrollo. Cuestiones: una panorámica, Nº 1. UNCTAD/ISS/MISC/2003/6.

173ENCUESTA DE LECTORES

encuesta de lectores

Informe sobre la Economía de la Información 2010: TIC, empresas y reducción de la pobreza

Con el objeto de mejorar la calidad de este informe y otras publicaciones del Servicio de Ciencia, Tecnología y TIC de la UNCTAD, deseamos recibir las opiniones de nuestros lectores sobre esta publicación. Sírvase completar el cuestionario siguiente y enviarlo a:

Sección de Análisis de las TIC, oficina E-7075Servicio de Ciencia, Tecnología y TIC

División de Tecnología y LogísticaNaciones Unidas

Palais des Nations,CH-1211, Ginebra 10, Suiza

Fax: (+41) 22 917 00 [email protected]

1. Nombre y dirección del encuestado (optativo)

...................................................................................................................................................................................

...................................................................................................................................................................................

...................................................................................................................................................................................

2. ¿Cuál de los siguientes sectores describe mejor su ámbito de actividad?

Ministerio gubernamental (sírvase especificar) ..........................................................

□ Organización sin fines de lucro □

Oficina nacional de estadística □ Empresa pública □Autoridad de reglamentación de las telecomunicaciones □ Institución académica o de investigación □Empresa privada □ Medio de comunicación □Organización internacional □ Otros (sírvase especificar) ...................... □

3. ¿En qué país trabaja? ..........................................................................................................................................

4. ¿Cómo evalúa el contenido de esta publicación?

Excelente □Bueno □

Adecuado □Regular □

174 InformE SOBRE LA ECONOMIA DE LA INFORMACION 2010

5. ¿Cuán útil es esta publicación para su trabajo?

Muy útil □Útil □

Irrelevante □Regular □

6. Sírvase indicar los tres elementos que más le han gustado de esta publicación.

a) ..............................................................................................................................................................................

b) ..............................................................................................................................................................................

c) ..............................................................................................................................................................................

7. Sírvase indicar los tres elementos que menos le han gustado de esta publicación.

a) ..............................................................................................................................................................................

b) ..............................................................................................................................................................................

c) ..............................................................................................................................................................................

8. ¿Qué otros aspectos le gustaría que abarcaran las ediciones futuras de este informe?

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9. Otras observaciones:

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