INFORME DECRETO WERT

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  EL DECRETO WERT: ¿INCAPACIDAD, IRRESPONSABILIDAD O MALDAD? Introducción El actual gobierno decidió condicionar la elaboración del presupuesto a sus expectativas electorales en Andalucía con la esperanza de que Javier Arenas pudiese lograr la  presidencia de dicha comunidad autónoma. Por esa razón, se priorizaron los intereses  partidistas del gobierno a la responsabilidad política y se generó un daño a la imagen internacional del país. Del mismo modo, el tiempo y la atención dedicada a los comicios electorales impidieron realizar un presupuesto de acuerdo a parámetros de racionalidad y eficiencia en el recorte del gasto público. El resultado fue un presupuesto improvisado que condicionó la supresión de la inversión pública al objetivo de no reducir las pensiones por temor al rechazo electoral que  jubilados y prejubilados sentirían hacia el presidente si rompía su promesa de mantener sus rentas. La contrapartida fue una desmedida e irracional reducción en educación y ciencia como refleja el siguiente gráfico:

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EL DECRETO WERT: INCAPACIDAD, IRRESPONSABILIDAD O MALDAD?

Introduccin El actual gobierno decidi condicionar la elaboracin del presupuesto a sus expectativas electorales en Andaluca con la esperanza de que Javier Arenas pudiese lograr la presidencia de dicha comunidad autnoma. Por esa razn, se priorizaron los intereses partidistas del gobierno a la responsabilidad poltica y se gener un dao a la imagen internacional del pas. Del mismo modo, el tiempo y la atencin dedicada a los comicios electorales impidieron realizar un presupuesto de acuerdo a parmetros de racionalidad y eficiencia en el recorte del gasto pblico. El resultado fue un presupuesto improvisado que condicion la supresin de la inversin pblica al objetivo de no reducir las pensiones por temor al rechazo electoral que jubilados y prejubilados sentiran hacia el presidente si rompa su promesa de mantener sus rentas. La contrapartida fue una desmedida e irracional reduccin en educacin y ciencia como refleja el siguiente grfico:

FUENTE: FELGUEROSO, Florentino; JIMNEZ, Sergi;

Pan y Circo, en

http://www.fedeablogs.net/economia/?p=20973

No obstante, estos ajustes justificados slo por intereses de clculo electoral no fueron suficientes para calmar a los tenedores de deuda pblica por la simple razn de que el presupuesto estaba mal hecho. Slo fueron necesarias 48 horas para que cualquier persona con un mnimo de conocimientos de aritmtica comprobase que los ingresos y los gastos no cuadraban: los objetivos de dficit no se cumpliran y se agravara la recesin. En esa tesitura, cundi el pnico en el gobierno y el lunes 4 de abril se comunicaba mediante una nota de prensa un recorte adicional de 10.000 millones de euros en educacin y sanidad. El 13 de abril el ministro de educacin, el seor Wert, explic la necesidad de una reforma del sistema universitario espaol e hizo alarde de su ignorancia sobre el sistema universitario norteamericano. En su rueda de prensa afirm que, Espaa cuenta con 79 universidades (pblicas o privadas) mientras California, con una poblacin similar, solo tiene 10. El estado de California tena en julio de 2011 una poblacin de 37.691.912 habitantes, considerablemente inferior a la de Espaa, y 130 universidades 1 . En California hay ms universidades por habitante que en Espaa. Sin embargo, ms all de demostrar su ignorancia, el ministro no aclar cul era su plan de medidas de recorte de inversin en universidades, pero aprovech la rueda de prensahttp://en.wikipedia.org/wiki/California http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_colleges_and_universities_in_California Una crtica a la ignorancia del ministro en: http://www.fedeablogs.net/economia/?p=212461

para dar a conocer los nombres de una comisin de expertos para reformar el sistema universitario. Una comisin que tendra seis meses para entregar al gobierno sus conclusiones. Resultaba difcil entender que, si es urgente reformar la universidad, dicha comisin no se hubiese nombrado el mismo 21 de noviembre del pasado ao. El problema, empero, ha surgido con la aprobacin del Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalizacin del gasto pblico en el mbito educativo, tambin conocido como decreto Wert, cuya definicin y aplicacin ha generado una incertidumbre y caos administrativo de proporciones considerables dentro de las universidades pblicas espaolas, al mismo tiempo que ha trasladado todos los costes, las externalidades provocadas por la incompetencia de los seniors, a los jvenes espaoles. El decreto Wert solicita a los profesores universitarios que se transformen en correa de transmisin de la incompetencia de los problemas generados por un bloque de poder asentado en los cargos de responsabilidad y decisin del pas a una generacin que no debe ver sus expectativas de futuro truncadas para mantener los privilegios de quienes no fueron capaces de hacer bien su trabajo. Pero, adems de la cuestin de ndole moral que hace del decreto Wert una solucin fcil e improvisada inaceptable para cualquier ciudadano que crea en el concepto de responsabilidad individual, el decreto Wert es completamente ineficaz si su objetivo ltimo no es, simplemente, vaciar las universidades espaolas de estudiantes. Por esa razn, en esta aproximacin al problema intentar hacer un bosquejo de las consecuencias de la aplicacin del Decreto Wert en la Universidad de Valencia.

El financiamiento de las universidades valencianas El 24 de septiembre de 2010 la Generalitat Valenciana aprob Plan Plurianual de Financiacin del Sistema Universitario Pblico Valenciano 2 . Se trataba de un elaborado y complejo documento que estableca un sistema de financiacin acorde a resultados definidos por una larga serie de tems, un documento marco que poda servir de gua para lograr una universidad pblica ms enfocada a cumplir objetivos fijados de productividad, aunque la descripcin de estos tems es una cuestin discutible y que necesita de reelaboracin continua para comprobar su efectividad. No obstante, se trataba de un punto inicial de trabajo que slo ha tenido un problema: la Generalitat Valenciana no lo cumple. El listado de incumplimientos de la Generalitat Valencia es tan abultado que uno ms o uno menos no tiene efectos prcticos sobre una ciudadana desbordada que ha visto quebrar

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Se puede descargar en: http://www.uv.es/corporate/nouppf/documents/NPPF_2010-2017.pdf

todo su sistema financiero. Por lo tanto, esta falta de seguridad jurdica en la financiacin de las universidades pblicas se ha vuelto una cuestin de carcter marginal, incluso para el Rector de la Universitat de Valncia, quien poda haber exigido responsabilidades polticas al Consell por no respetar los acuerdos firmados. Este silencio es especialmente doloroso si tenemos en cuenta que las universidades pblicas valencianas no han sido en ningn momento parte de los problemas financieros de la Generalitat Valenciana. Su peso respecto del PIB en los ltimos aos ha sido, como se recoge en un grfico del propio plan, el siguiente:

En la mayor fase de crecimiento insostenible de la economa valenciana, las universidades pblicas estabilizaron el crecimiento de su financiacin y no recibieron dinero de forma irresponsable o desproporcionada, lo que no excluye que los fondos pblicos recibidos pudiesen haber tenido un mayor impacto y un uso ms eficiente. En consecuencia, no parece que al sistema pblico universitario valenciano se le pueda culpar de crimen alguno y se encuentra en una buena situacin negociadora para priorizar sus intereses ante los representantes polticos. Las mximas autoridades de las universidades tienen el deber de lograr que se cumplan los acuerdos firmados, pero la Generalitat Valenciana ha dado preferencia a partidas de gasto que, en algunos casos, han sido grotescas. Ningn representante de una universidad puede permitir que las instituciones que dirige no reciban los fondos adecuados si en su territorio existe un aeropuerto sin aviones. Si los rectores de las

universidades valencianas no han logrado defender los intereses de sus instituciones ante un aeropuerto sin aviones, los rectores deben dimitir, porque es evidente que son incapaces de hacer bien la tarea que la comunidad universitaria les encomend. Por lo tanto, en esta situacin es lcito preguntarse si nuestros rectores han estado ms preocupados por obtener pases Vips para los paddock de la Frmula 1 que de defender la universidad pblica.

La incertidumbre como norma: Cuntos jvenes estudiarn si no saben cunto deben pagar? El Decreto Wert establece sobre el pago de matrculas:

2. Se modifica el prrafo primero del apartado b) del artculo 81.3, que queda redactado en los siguientes trminos: b) Los ingresos por los precios pblicos por servicios acadmicos y dems derechos que legalmente se establezcan. En el caso de estudios conducentes a la obtencin de ttulos de carcter oficial y validez en todo el territorio nacional, los precios pblicos y derechos los fijar la Comunidad Autnoma, dentro de los lmites que establezca la Conferencia General de Poltica Universitaria, que estarn relacionados con los costes de prestacin del servicio, en los siguientes trminos: 1. Enseanzas de Grado: los precios pblicos cubrirn entre el 15 por 100 y el 25 por 100 de los costes en primera matrcula; entre el 30 por 100 y el 40 por 100 de los costes en segunda matrcula; entre el 65 por 100 y el 75 por 100 de los costes en la tercera matrcula; y entre el 90 por 100 y el 100 por 100 de los costes a partir de la cuarta matrcula. 2. Enseanzas de Mster que habiliten para el ejercicio de actividades profesionales reguladas en Espaa: los precios pblicos cubrirn entre el 15 por 100 y el 25 por 100 de los costes en primera matrcula; entre el 30 por 100 y el 40 por 100 de los costes en segunda matrcula; entre el 65 por 100 y el 75 por 100 de los costes en la tercera matrcula; y entre el 90 por 100 y el 100 por 100 de los costes a partir de la cuarta matrcula. 3. Enseanzas de Mster no comprendidas en el nmero anterior: los precios pblicos cubrirn entre el 40 por 100 y el 50 por 100 de los costes en primera matrcula; y entre el 65 por 100 y el 75 por 100 de los costes a partir de la segunda matrcula. Los precios pblicos podrn cubrir hasta el 100 por 100 de los costes de las enseanzas universitarias de Grado y Mster cuando se trate de estudiantes extranjeros mayores de dieciocho aos que no tengan la condicin de residentes, excluidos los nacionales de Estados miembros de la Unin Europea y aqullos a quienes sea de aplicacin el rgimen comunitario, sin perjuicio del principio de reciprocidad.

Como cualquier persona amante de la precisin puede comprobar, los mrgenes de los incrementos de las tasas de matrcula son generosamente holgados. A da de hoy, no existe en Valencia normativa autonmica que aclare este punto y los mensajes que lanzan los responsables polticos tienden a aplazar las respuestas con la esperanza de que finalice el curso acadmico antes de que los estudiantes sepan cunto ms deben pagar para completar sus titulaciones. Desde un punto de vista tico, cambiar de este modo las reglas que regan la fijacin de tasas es reprobable y causa un terrible dao moral: los jvenes no iniciarn estudios reglados porque no pueden confiar en que las autoridades acadmicas respeten las condiciones que ellas mismas ofrecan. El clculo inicial con el que muchos estudiantes

iniciaron sus carreras se ha truncado y ahora no saben a qu coste podrn terminarlas. Se ha producido un perjuicio a sus vidas y una inversin en tiempo, dedicacin y dinero se ve truncada en muchos casos a mitad del camino. Se genera un dao a esos jvenes que, legtimamente, dudarn de todas las instituciones educativas pblicas. El gobierno, en este punto, ha logrado emular el caso Opening. Por otra parte, como muchos estudiantes no saben cunto costarn sus estudios el prximo curso, es imposible que ellos mismos sepan si se matricularn. Del mismo modo, es imposible que las universidades sepan cuntos estudiantes tendrn el prximo ao porque el espritu de la ley ha cambiado radicalmente y sus detalles son desconocidos. Todo esto en un contexto de pesimismo social e incertidumbre que se conjuga con el esfuerzo que deben hacer los estudiantes para finalizar el curso. Es difcil imaginar a los universitarios espaoles motivados ante los exmenes si sienten que se han transformado en simple contrapartida compensatoria de la incompetencia de terceros. A este respecto, se debe apuntar que las universidades valencianas haban mantenido un nmero constante de estudiantes matriculados, si bien hubo disminuciones no significativas en los aos de bonanza, como se observa en el grfico:

De hecho, el inicio de la crisis haba supuesto un pequeo repunte y la Universitat de Valencia pas de 47.585 estudiantes para el curso 2008/09 a los 46.015 del curso 2010/11, aunque en los postgrados los incrementos fueron ms significativos: en 2008/09 el nmero de matriculados era de 8.676 y en 2010/11 pas a 12.670. Un incremento del 46% en dos cursos

propiciado, probablemente, por la poltica de exencin de tasas del anterior gobierno para los parados. Por lo tanto, es evidente que la crisis haba supuesto un cambio en listado de preferencias de los jvenes y que el coste de oportunidad de dedicar tiempo y dinero a la formacin era menor al ser las oportunidades laborales menores. La formacin era una poltica de inversin pblica y estaba mejorando la capacitacin de una generacin que deba afrontar la mayor crisis econmica que haya conocido Espaa. En esta tesitura, se ha optado por generar incertidumbre a los estudiantes, en aumentar las tasas sobre el conocimiento y el aprendizaje y en cerrar las expectativas de futuro a decenas de miles de jvenes que soportan en casa duras condiciones econmicas que hacen de los estudios universitarios una inversin a largo plazo que no se puede asumir a da de hoy. Se ha optado por sacar de las aulas a los sectores ms vulnerables de las ya casi extintas clases medias sin implementar una poltica de becas agresiva y expansiva con el propsito, supongo, de derivarlos a los grado de formacin profesional, aunque este tipo de enseanza tambin es objeto de medidas restrictivas de la inversin. La apuesta del gobierno es frustrar las esperanzas de una generacin y condenarlos a no recibir enseanzas superior, mientras instituciones de dudosa utilidad pblica como el Senado y las Diputaciones Provinciales se mantienen como smbolo nacional de la promocin mediante el clientelismo poltico y el amiguismo. Estas medidas producen un dao moral a la sociedad difcil de calcular. Cul es el mensaje que se quiere transmitir? El futuro est solucionado si os apuntis a las juventudes de un partido poltico que toca poder? No obstante, esta poltica de desahucio podra justificarse ante los ojos de los partidarios de la austeridad si con las aulas vacas se lograse un gran ahorro. Este argumento parece poco convincente porque, por simple economa de escala, es ms conveniente tener cuantos ms alumnos mejor. Desde un punto de vista de la eficiencia econmica, tener un 10% de alumnos fantasmas, matriculados que no van a clase, sera ideal para el sistema de financiacin: aportan ingresos, no cansan a los profesores, no hacen uso de las instalaciones y el personal de administracin puede soportar una carga de trabajo extra del 10% sin aumento de plantilla gracias a la informatizacin de todo el proceso de matrcula. Como es obvio, no aceptaramos este argumento porque la universidad no puede someterse a criterios de eficiencia econmica, porque su objetivo es de ndole acadmica y pedaggica y debe implementar polticas que aumenten la calidad y la eficiencia de la docencia y la investigacin que se desarrolla en su seno. Por lo tanto, no podramos aceptar como respuesta mantener un 10% de alumnos ausentes.

No obstante, por criterios de racionalizacin de la inversin s aceptamos vaciar las aulas, a pesar de que existe la posibilidad de que el Decreto Wert tenga justo el efecto contrario: aumente los gastos del sistema universitario al reducir el nmero de alumnos matriculados. Es decir, producir un fenmeno parecido a la curva de Laffer: las matrculas sern ms caras, habr menos alumnos, la universidad recaudar en trminos globales menos y el coste por alumno del sistema se disparar. El Decreto Wert puede hundir la financiacin de las universidades pblicas al producir una drstica reduccin del nmero total de matrculas. Es imposible conocer sus consecuencias y es imposible saber cul ser la demanda del ao que viene. A punto de finalizarse el curso, es una incgnita imposible de estimar racionalmente. Una incgnita que debera alarmar a los rectores de las universidades valencianas. La Universitat de Valncia en su Cap III. Taxes i altres ingressos declar para el ejercicio de 2010 una entrada de 55.905.858,00 , un 15,33% de los ingresos totales. En la parte de gastos, el personal supuso una salida de 208.153.594,00 , el 57,09% del gasto total. La poltica de ahorro del Rector de la Universitat de Valencia desde enero de 2011 se limita, como reconoci l mismo en una entrevista 3 , a cerrar edificios en verano y fomentar que los profesores suban por las escaleras en vez usar el ascensor. En febrero de 2012 opt por no contratar el prximo curso al 10% del personal docente e investigador, 375 asociados, que suponan el 1% del presupuesto total de la Universitat de Valncia. Despus del Decreto Wert es probable que se alcance un despido del 80% del profesor asociado o ms, pero, en todo caso, el ahorro mximo posible no alcanzara ni los 10 millones de euros en la partida de nminas sobre un total de 208 millones. El problema es si alguien puede garantizar que el prximo curso la cada en los ingresos por matrcula no ser mayor que esos 10 millones de euros. Aquellas familias que no tengan a los hijos cubiertos por becas podrn soportar el coste de la matrcula en la actual situacin de pesimismo, con el sistema financiero quebrado y con una alarma social imparable sobre la viabilidad econmica del pas? Llevamos seis trimestres consecutivos de cada del consumo interno y dos trimestres de recesin y nadie cree que las condiciones econmicas mejoren en septiembre. En estas circunstancias: cuntos jvenes invertirn en su formacin si han sufrido una subida no anunciada, no racional y no justificada de las tasas acadmicas? Pueden los rectores de las universidades valencianas continuar tranquilamente al frente de sus instituciones sin saber cuntos grupos por asignatura pueden ofertar? El Decreto Wert se aprob antes de que la tercera institucin financiera del

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http://www.valenciaplaza.com/ver/18620/esteban-morcillo-nunca-ha-existido-un-deliberado-intento-deconfrontacion-politica-desde-la-universidad.html.

pas quebrase y fuera nacionalizada por el gobierno. No imagino a Bankia desplegando una poltica expansiva de becas a tipos de inters blandos. Por lo tanto, cada da es ms evidente que el Decreto Wert har que muchos jvenes pospongan sus estudios o, simplemente, emigren a trabajar como camareros a otro pas. Se estima que el tejido productivo de este pas ha perdido a ms de 300.000 jvenes titulados en menos de dos aos y queremos iniciar ahora un segundo xodo de jvenes con estudios medios. Ms all de toda la injusticia que subyace en este escenario, Cul ser su impacto sobre las cuentas de las universidades? El Decreto Wert es una buena opcin para fomentar el ahorro? Aumentar un 33% las comisiones bancarias es una buena forma de fomentar el ahorro? Por otra parte, el Decreto Wert insina elementos para una reordenacin de la oferta de ttulos, pero no aclara cmo se lograr una racionalizacin del gasto reduciendo ttulos si no se suprimen plazas de funcionarios. La ordenacin del modelo universitario espaol pasa por la redistribucin de ttulos, pero eso implica la redistribucin de profesores. Esa incgnita tampoco est resuelta y se supone que se debe esperar a las conclusiones del comit de expertos. Pero, en la actualidad, hay un gran nmero de profesores titulares que imaginan que el impacto que el Decreto Wert tendr sobre su estatus laboral ser limitado. De forma soterrada, muchos tienen la esperanza de que el ajuste se har con la no contratacin de todo el profesor asociado, sin preocuparse por el coste que conllevar en la calidad docente de aquellas titulaciones que requieren profesionales vinculados el mundo laboral, y con la no renovacin de los Profesores Ayudantes Doctores. La Universitat de Valncia tiene 176 PAD y 34 ayudantes no doctores, una cantidad irrisoria si hay que ajustar el gasto en la partida de personal. Si alguna persona cree que esta crisis pasar en breve sin que le afecte directamente, debera saber que vaciar las aulas de alumnos es el primer paso para vaciar la universidad de profesores. Los criterios que se aplicarn en ese proceso tambin son, a da de hoy, desconocidos.

La falta de transparencia como muro infranqueable: Qu se paga con las tasas acadmicas? Cmo se calculan las tasas de matrcula? Todos los estudiantes deberan poder responder esa pregunta si son ellos quienes deben abonarlas. He preguntado esta cuestin a estudiantes y profesores, pero ninguno de los dos colectivos lo saba. Yo tampoco. He intentado buscar informacin al respecto en la pgina web de la Universitat de Valncia y no la he encontrado. Es posible que la falta se me pueda imputar a m, pero creo que he dedicado

bastante tiempo a este menester. Al final, he consultado el Plan Plurianual de Financiacin del Sistema Universitario Pblico Valenciano. Reproducimos las tablas que aporta para calcular el coste de un Estudiante a Tiempo Completo (ETC):

Frente a la extendida imagen de que los estudiantes slo pagarn por la docencia como un cmputo derivado de las nminas del profesorado, el hecho cierto es que los estudiantes pagan por casi todo: profesores, personal de administracin, gastos corrientes, mantenimiento

y amortizacin de las infraestructuras. Hay un sistema de clculo ordenado en cinco niveles jerrquicos segn la estimacin del carcter prctico de las titulaciones, que se vincula a mayor uso de material y mayores costes. Sin embargo, cmo se calcula el gasto en personal docente es una cuestin discrecional fijada el Plan Plurianual de Financiacin (PPF). El nmero de profesores necesarios para la titulacin (NPDI) se computa atendiendo a dos variables: una carga lectiva de 22 crditos por el tamao medio de los grupos de teora (TMGT). Cuanto mayor es el grupo menos profesores son necesarios. Un ETC por su matrcula de 60 crditos vera su puntaje multiplicado por el coeficiente de experimentalidad de sus estudios (exp) y dividido por las dos variables anteriores del siguiente modo:

Por lo tanto, un ETC en un nivel 1 de experimentalidad en grupos de 80 alumnos en las clases tericas saldra a 0,047 profesores al ao (NPDI). Magnfico! Pero eso cunto cuesta? Segn el PPF, en 2010 se estimaba que el coste anual de un PDI era de 46.062,62 euros. Por lo tanto, 2.164,94 euros cuesta la titulacin en profesorado al ao. Cmo se calculan los distintos costes de los servicios docentes por estudiante (cmetc) que incluyen al personal PAS, los gastos corrientes, los edificios? De un modo similar, se hace una estimacin del coste anual medio en personal, gasto, infraestructuras se aplican unos ndices y correctores y se obtiene un total. Sobre ese total final, el Decreto Wert marca una amplia horquilla para que las comunidades autonmicas decidan cunto deben pagar los estudiantes y cunto asumen los fondos pblicos. Sera justo que si los estudiantes deben contribuir a financiar sus estudios, supiesen cmo se calculan las tasas de matrcula. De hecho, sera incluso positivo que los profesores conociramos el sistema tambin. De este modo, podramos preguntarnos si los estudiantes estn pagando lo que en realidad cuestan sus estudios. Es legtimo interrogarse por el grado de efectividad del sistema en el traslado de costes reales de las universidades a las tasas de matrcula. La estimacin media del coste anual de un PDI es una media y hay facultades con mayor nmero de profesores asociados y PAD que cobran menos que la media, pero de ese ahorro de costes no se benefician los estudiantes. Si los PDI funcionarios tienen mayor carga lectiva, no se est realizando ningn ahorro sobre las tasas de las matrculas de los estudiantes. Ellos pagarn ms y el ahorro lo har el gobierno, que podr destinar esos fondos a salvar bancos o mantener las diputaciones. El sistema no es transparente y tiene

imperfecciones, porque es un tema complejo. Pero el primer paso para mejorarlo es que todo el mundo conozca cmo funciona. Adems, los estudiantes deberan saber que si oficialmente el tamao medio de los grupos de teora (TMGT) es de ochenta estudiantes, debe ser de ochenta estudiantes, porque estn pagando en correspondencia a ese canon. Del mismo modo, los profesores que tienen grupos que exceden el TMGT deberan saber que su trabajo extra produce un ahorro del que no se benefician ni los estudiantes ni l mismo. Durante demasiado tiempo, hemos dejado que las personas que controlaban las calculadoras y las hojas de clculo Excel tutelasen a la sociedad. Esta ha sido posiblemente una de las consecuencias ms nefastas del pensamiento postmoderno, pero ha llegado el momento de universalizar de nuevo las matemticas y liberarnos de las cadenas de los nmeros hechos por expertos que no nos consultan y terminan hundiendo bancos y gobiernos. Este sistema de tasacin de costes de las titulaciones universitarias es complejo, pero debera ser ms pblico y su efectividad debera ser un tema constante de discusin pblica, dentro y fuera de la universidad. El problema es que un tema enrevesado y oscuro sufre de ms incertidumbre gracias al Decreto Wert y esa nunca ha sido la solucin correcta a ningn problema. Como mnimo, nuestros polticos y representantes acadmicos podran tener el detalle de hablar de coste estimado de las titulaciones. Es preocupante que los ministros de educacin y los rectores traten como menores de edad a los estudiantes universitarios, pero es alarmante que lo hagan con sus profesores.

Conclusiones El Decreto Wert es una improvisacin y todos lo sabemos. En los departamentos, la planificacin de la oferta docente (POD) no est hecha y en unos lugares dicen que a los PAD les afectar la ampliacin de la carga lectiva y en otros no. La universidad ofertar grupos y horarios que pueden cerrarse por falta de alumnos y muchos profesores con carga lectiva asignada se pueden encontrar con aulas vacas y sin alumnos con los qu trabajar. Los Masters ofertados pueden cerrarse y proyectar una psima imagen a la sociedad sobre su valor y utilidad (Es ese uno de los secretos inconfesables de su decreto seor Wert? Que en la universidad pblica no formamos a Masters del Universo?). La situacin es grave, pero nadie, excepto los estudiantes, parece percatarse del problema. La universidad espaola es mediocre, pero ha ido mejorando. Adems, algo de mrito tiene ser mediocres si nos fijamos en el punto de partida. Puede que el Seor Wert no lo sepa, pero el franquismo ejecut a tres rectores y a diez catedrticos de universidad, mientras que otros trescientos perdieron su puesto de trabajo por el exilio o separaciones forzosas. Hemos

mejorado, Seor Wert, ya no ejecutamos a rectores, ahora los votamos. Soy consciente de que referir el psimo punto de partida es una excusa complaciente y de que no podemos admitir la mediocridad como norma. Soy profesor y s que si uno no eleva las expectativas, los alumnos jams se esfuerzan en alcanzarlas. No obstante, como partidario que soy de profundas reformas en el sistema universitario, su forma de proceder no me inspira confianza. No he visto espacio para el dilogo racional, el intercambio de argumentaciones, la refutacin, la falsacin de supuestas evidencias Algunos dirn que no hay tiempo para esas minucias, pero es difcil aceptar ese argumento si hubo cuatro meses para ganar unas elecciones autonmicas. S que ganar elecciones es lo ms importante para un poltico, pero los polticos todava no saben que nuestra indignacin surge de esa mezquindad. Nos importa un bledo que ganen elecciones, porque no queremos entrar en su red de intercambio de favores. A m, personalmente, me importa y me preocupa el Decreto Wert. No soy capaz de ver nada bueno en l y, como ya he sealado, genera una incertidumbre que puede tener unos efectos negativos no esperados que no podemos calcular. Por otra parte, el Decreto cambia radicalmente las reglas del juego sin previo aviso y nos transforma a todos los profesores de universidad en una correa de transmisin del desastre que han generado otros. Como docente, intento evaluar objetivamente: ser justo y ecunime. Pero ahora sin consternacin ni arrepentimiento el ministro de Educacin me solicita que haga pagar a una generacin por el desastre que han cometido, entre otros, los gobernantes valencianos. Por si alguien tiene dudas, he preguntado entre mis alumnos y ninguno ha estado sentado jams en el Consejo de Administracin de una Caja de Ahorros. Finalmente, el Decreto Wert es una afrenta a la autonoma universitaria y a los rectores espaoles. Algunas personas me han comentado que la CRUE protest, pero, como slo leo cosas productivas, no me he preocupado por leer su comunicado. En la prctica, el seor ministro ha tildado de intiles a los rectores por no ser capaces de regir las instituciones que representan y ha decidido reformarlos a ellos y sus universidades. Los ha humillado, pero ellos no se sienten indignados y, si lo estn, lo expresan muy para sus adentros. Supongo que exagero en mi pronstico, pero imagino que el ministro tiene la conviccin de que con estos rectores podr refundar todo el sistema universitario espaol sin que nadie intente siquiera abrir un debate pblico al respecto. En su estrategia, debe haber dejado para el final la parte del recorte de nminas y del despido de funcionarios. De hecho, con un poco de suerte puede que el prximo fin de semana pidamos al EFSF los 300.000 millones que necesitamos para tapar todos los agujeros y desde Bruselas le ordenen medidas a la griega para cortar el dficit.

POSTCRIPTUM Este paper informal pero informativo se ha escrito en su integridad la noche del domingo 13 de mayo. Por razones de urgencia, tras su finalizacin, me dedicar a su envi por mail. Por el cansancio que acumulo, es posible que haya erratas e incorrecciones. Lamento si me he equivocado en alguna informacin o, simplemente, he metido la pata. Slo he podido consultar Internet y la informacin institucional disponible en la red. Es empobrecedor comprobar cada da nuestros dficits democrticos y de transparencia. Por otra parte, si alguien se pregunta por qu he dedicado mi tiempo a escribir estas tonteras e intentar explicar al mayor nmero de gente posible qu esta pasando, la respuesta es muy simple: he tenido demasiados alumnos en tutora expresndome sin poder evitarlo su angustia por su futuro. No queran dar pena ni despertar compasin, tenan mucha dignidad, pero la resignacin ante la fatalidad era visible. Finalmente, quiero hacer constar que soy profesor asociado de la Universitat de Valncia. Slo cobro 460 euros mensuales del dinero pblico. Puede que slo haya escrito una tontera, pero me gustara ver informes ms serios, con ms datos y ms rigurosos escritos por personas que tienen ms medios. Me gustara ver a los rectores de nuestras universidades sudando la camiseta por nuestras universidades y nuestros estudiantes.

Dr. Carles Sirera Miralles