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INFORME CLOMRO - 1

INFORME CLOMRO - 1

Seccin I

EL MENSAJE

Captulo I

LINEAMIENTOS GENERALES

Parte I

LA RAZN DE MI PRESENCIA EN LA TIERRA

Contactos y grupos

Hace milenios que hay en la Tierra seres que viven como personas normales,

pero cuyas esencias proceden de diversos planos del Universo. Sus semejantes que

se mantienen observando y controlando el planeta desde el cosmos, estn

contactndolos, a veces por separado, y a veces reunindolos. Es natural, por

eso, que personas con un origen csmico en comn, se estn reuniendo, no tanto

por saber de ese origen (pues la mayora no lo recuerda), sino por afinidades,

simpatas o sintonas, pero tambin por inducciones que son manejadas desde

arriba. Muchos grupos de contactados con extraterrestres no surgen, entonces,

slo de la afinidad temtica que vincula los caminos de las personas, sino

tambin de un propsito extraterrestre de vincularlos.

Estas personas son seres csmicos que deben ser regresados a sus respectivos

planos de origen, que son mltiples, y agruparlos es parte de la preparacin. El

compartir experiencias en grupo, les permite disponer de un microclima donde

nutrirse de conocimiento, de energa y de estmulo para desarrollar una

conciencia csmica que individualmente no sera viable.

Dentro de ese contexto, hay seres en el cosmos que, si tuvieran oportunidad

de encarnar en cuerpos humanos, vendran a complementar la misin de sus

semejantes que viven aqu. En general, las misiones no slo apuntan a prepararse

para los tiempos finales de la evacuacin, sino tambin a contribuir con el

mejoramiento de la humanidad.

Pero hay seres cuya procedencia csmica es tan elevada, que no se encuentran

cumpliendo misiones de ayuda en lo que a la sociedad humana se refiere. No les

importa el destino del planeta, y si se salva o se destruye todo. Slo estn

aqu para experiencias propias, esperando el momento de irse, y siendo

contactados desde el cosmos para prepararse. A m se me envi a un grupo de esas

caractersticas. Baj a ocupar el cuerpo fsico de uno de sus integrantes, cuyo

ser espiritual desencarn.

Responsabilidades csmicas

Pero aunque era un honor, un privilegio, integrar una agrupacin de tan

elevada jerarqua csmica, yo haba tenido responsabilidades que me ligaban a

los destinos de este planeta y, con el tiempo, comprend que no poda abstraerme

de esa realidad. Cooperar con la misin de quienes estaban aqu para cosas

ajenas a este mundo, y que correspondan a niveles supragalcticos, me daba la

posibilidad de acceder de un salto a planos evolutivos inaccesibles para los que

estbamos ocupndonos de gobernar sistemas solares. Pero a mi pequea funcin de

ser responsable de un pequeo planeta de un pequeo sol, junto con todos los que

hace millones de aos iniciamos el proceso evolutivo de la Tierra, no poda

abandonarla, a pesar de lo que se me haba ofrecido en relacin con planos

csmicos ms altos.

Por eso fue que, despus de mis primeros aos aqu, (en que no me importaba

nada de lo que pudiera pasar con este mundo, porque yo ya estaba para otra cosa)

pas a integrarme a las misiones de los seres csmicos que vienen para encaminar

a la humanidad hacia su mejoramiento espiritual. Mi participacin en los

movimientos pro-acuarianos, fue inevitable en ese contexto.

Pero no tard en advertir que la doctrina de la Nueva Era omita ciertas

realidades con respecto a lo que verdaderamente haba sucedido con la creacin y

manipulacin de este mundo. El mensaje acuariano nada deca sobre aqullos que

habamos sido los responsables de que este mundo fuera muy distante del paraso

que pudo haber sido. Las enseanzas de los supuestos maestros csmicos y

comandantes galcticos, sealaban al ser humano como culpable de lo que la

humanidad es, sin destacar en absoluto que la humanidad slo ejecuta un plan

preconcebido csmicamente. Y no tard en darme cuenta de que en esa omisin

haba una encubierta complicidad con nosotros, los que regamos este mundo;

aqullos que luego nos dividimos, mantenindose unos en el control del planeta,

y separndonos otros para reparar los daos causados.

El plan galctico y planetario de control operado aqu, supona el logro del

amor, s, pero por el camino pedregoso y espinoso de la creacin de hostilidades

ambientales y prdida de capacidades energticas y extrasensoriales para

conectarse con planos superiores, producindose un aislamiento con la fuente

lumnica universal, y quedando los seres a la deriva, en un naufragio en el que

no hundirse en la corrupcin, era casi imposible. El proyecto de lograr seres

que amaran a pesar de todo, result catastrfico ante tantos antagonismos.

Todo haba comenzado cuando estbamos controlando planetas de la manera

normal dentro de las Leyes Csmicas, esto es, sin colocar adversidad alguna que

provoque dolor o destruccin, y encarnando a los seres en cuerpos fsicos con

aptitudes mentales para conectarse con planos superiores, siendo concientes de

sus orgenes y misiones, en absoluta paz y amor. Pero llegaron a nuestro mbito

de accin, seres de elevadsima jerarqua, que trajeron directivas para encarar

un proyecto distinto; el referido proyecto de crear mundos de dualidad

(luz-oscuridad, amor-dolor, paz-inestabilidad), ante lo cual no pudimos

rehusarnos a participar, porque ramos de rango inferior y debamos acatar las

directivas que, supuestamente, venan de lo ms alto del Universo.

Como nunca habamos desplegado un sistema de evolucin segn esas pautas

desconocidas para nosotros, ignorbamos que el producto final sera tan terrible

como el que logramos. Ignorbamos lo que era el sufrimiento, la enfermedad, el

odio; nunca habamos aprendido de nuestros maestros ni enseado a nuestros

dirigidos, nada de todo eso. Ignorbamos la existencia del Mal.

Aliengenas negativos y agentes de intervencin

Luego fue demasiado tarde para operar cambios, porque no slo nosotros nos

habamos corrompido, sino que casi todos los seres que venan de otros sistemas

planetarios, haban sufrido procesos de corrupcin semejantes a los de aqu,

transportando sus alterados principios existenciales a este sistema, a este

mundo. Los bandos de aliengenas no se dividan tan simplistamente como muchos

suponen, en buenos por un lado, malos por el otro, sino en muchsimos bandos de

corruptos, luchando entre s por el control de situaciones en la Tierra. Esto

tiene que ver con divisiones raciales y religiosas, procedentes de la accin

gentica y de transmisiones doctrinarias, efectuadas por aquellos dioses que en

la antigedad originaron diversos pueblos ante los que se manifestaron llegando

en sus "carros celestiales", "serpientes voladoras", "vimaanas", y otras

denominaciones.

En los ltimos tiempos, hubo intervencin de seres que no traan los

principios de evolucin que imperaban en esta y casi todas las galaxias, sino

que representaban a las verdaderas Leyes Universales (aqullas que obedecamos

en los inicios), y vinieron con el propsito de restablecer el Plan Universal en

la Tierra; el Plan de creacin y gobierno de mundos en los que la negatividad no

tenga lugar, y no sea necesaria la confrontacin con ella para que la evolucin

sea por superacin de adversidades provocadas. Jess fue uno de estos agentes de

intervencin, y sus conceptos enseados muestran una evidente valoracin del

universalismo por sobre la divisin de los pueblos y preferencias por un "pueblo

elegido" que el dios Jehov haba creado y conducido, como lo hacan los otros

dioses de los otros pueblos. Bajo la trama que armamos los que tenamos este

mundo en nuestras manos, el agente Jess tuvo que ser neutralizado. Debamos

lograr que sus enseanzas no fueran entendidas; he ah que no se entendi lo que

quiso decir sobre lo que estaba pasando con este mundo, al que calificaba como

no perteneciente al Padre, sino al demonio; demonio cuyos ngeles, ramos todos

los que ejecutbamos el plan alternativo que se nos haba dado en segunda

instancia, y que pasara a ser el definitivo.

Con los recientes refuerzos a la intervencin a esta galaxia, a este mundo,

para restaurar el orden inicial, fui uno de los tantos que decidimos

reintegrarnos al plan original, y combatir a nuestros ex compaeros, ahora

enemigos, que permanecen bajo el imperio de las fuerzas oscuras, que para hablar

en un lenguaje flmico que a muchos de ustedes les resultar conocido, fue

denominado "el lado oscuro de la Fuerza" en La Guerra de las Galaxias.

Pero bajo los conceptos que llegan como mensajes csmicos transmitidos a

contactados telepticos y abducidos, por aliengenas de la Confederacin

Galctica (a los que George Lucas llamara "el Imperio") toda esta trama oculta

no aparece en claro. No se dice que mundos como ste no deberan haber sido

creados, sino que se los justifica, y hasta se induce a que, en futuros tiempos

y espacios, sean reproducidos. He ah mi revelacin de lo que vine a decir y

combatir; he ah el por qu de haberme apartado un tanto de las lneas

pro-acuarianas que establecen un continuismo para la actual propuesta evolutiva.

El origen de todos los conflictos csmicos

Los representantes de este plan galctico que vienen a traer mensajes e

instrucciones, si bien en este momento hablan de luz y de amor, lo hacen luego

de haber permitido procesos de oscuridad y dolor, y planean futuras etapas del

ciclo, donde estos procesos se repitan y la luz deje de brillar, para una nueva

experiencia de "aprendizaje" en un medio hostil. Y, como consecuencia, el plan

se propone que los alumnos de tal "escuela" (que lo nico que conocern como

mtodo evolutivo ser lo as aprendido), transporten expansivamente esta forma

de creacin y manipulacin de mundos de dualidad, para que esto siga

propagndose por el Universo.

Esto responde al propsito de aquella legendaria "cada" de la que habla el

cristianismo (la separacin del llamado "Diablo" y sus ngeles), que no

consista en querer destrurle al Padre su Universo; el propsito de la entidad

csmica rebelde y de sus secuaces, era construir una forma distinta de

evolucin, en la que los seres no obraran en conexin con la Fuente, sino

autnomamente, desconectados de ella. La "maldad" del "diablo" no consista en

una enemistad con el Padre, sino en la rebelde actitud de querer demostrar que

el libre albedro poda ser llevado al extremo con resultado positivo. Y el

extremo sera la libertad total, en desconexin y aislamiento total de los altos

planos de comando universal, de modo que los seres no pudieran ser controlados,

pudiendo as obrar absolutamente independientes de leyes y directivas supremas.

El plan se operara colocando a los seres en mundos densos donde las

limitaciones fsicas y mentales de sus cuerpos, les impidieran tanto la

conciencia de sus orgenes, como conectarse extrasensorialmente con planos

superiores. Abandonados a su suerte y sin ninguna presencia divina que pudieran

percibir, en lugar de recurrir a la fuente, recurriran a energas de planos

bajos o a entidades csmicas planetarias. En mundos donde el desequilibrio no

reflejara ninguna presencia divina y providente, esta aparente "ausencia de

Dios" llevara a los seres a valerse por s mismos. Cada uno sera un pequeo

"dios", autodeterminado. Pero como esto supondra la prdida de nocin de la

unidad csmica de todos los seres entre s y con el Supremo, la divisin

resultante llevara a la lucha entre hermanos, empleando la destruccin.

Luego se les proveera a estos seres la luz y el amor que en principio se

les quitara, de modo que al ingresar en procesos de armona y paz, consideraran

todo lo antes vivido como un til aprendizaje de una experiencia "necesaria" de

ser vivida. Los, desde entonces, ex-alumnos de tal experiencia, convertidos en

"graduados" y en condiciones de ser maestros, podran dar testimonio al Padre

Universal, de que aquella oscuridad por la que pasaron fue necesaria para tener

conciencia y valoracin de lo que es la Luz (valdra decir que, por no haber

sido creador e instaurador de la oscuridad, el Padre no sera capaz de lograr

una experiencia tan valiosa como la del Diablo).

Cumplido, as, el propsito de expandir por el Universo esta mecnica de

creacin de mundos de dualidad, las Fuerzas fieles a las originales Leyes

Universales iran perdiendo terreno, y aquel rebelde que quera demostrar que l

poda hacer las cosas a su manera, se saldra con la suya. La creencia de la

gente, en cuanto a que este mundo, con todas sus falencias, es necesario,

demuestra el xito del propsito de quien lo manipul. Y si a esa gente viniera

un Maestro Csmico a decirle que este mundo no es del Padre, sino del Diablo,

pocos entenderan el significado de tal revelacin. Como ya hace veinte siglos

sucedi cuando alguien estuvo para revelar esto. Y como nos sucede a todos los

que en este momento estamos diciendo lo mismo.

Debe tenerse en cuenta que, cuando aquel rebelde csmico que se apart de

los superiores lineamientos universales, busc una experiencia distinta, lo hizo

con miras a construir, y no a destruir el Universo. Pero esta construccin

alternativa supona un control dominante de su parte. Las libertades que

concedera a los seres (cuyo extremo lo conocemos sobre la Tierra, donde alguien

es libre de arrojar una bomba nuclear sobre una ciudad) seran libertades que

estaran, sin embargo, dentro de la limitacin de responder a este control

dominante. Porque uno era el Libre Albedro bajo observacin de las Jerarquas

Superiores Universales, de modo que los lmites de las acciones estaban bien

asegurados; pero otro es este libre albedro bajo observacin pasiva de

jerarquas csmicas inferiores, que no intervienen cuando los seres en los

planetas sobrepasan lmites universalmente inadmisibles. De ah que las guerras

y la destruccin de una civilizacin entera no sean evitadas, bajo el falso

pretexto del "libre albedro", que se dice concedido por Dios para nuestra

posibilidad de asumir la responsabilidad de nuestros actos, pero que en

realidad, fue concedido por el Otro "Dios", permisivo ante los actos de

irresponsabilidad. Porque permitir a los seres la extrema accin individual

fuera de toda Ley, es la manera de desarticular el Universo del Libre Albedro

que evita extremismos, y que por eso es libre y no libertino. Y esta

desarticulacin del orden universal, le permiti al hacedor de esta propuesta

alternativa de universo, utilizar el poder anrquico de los seres bajo este

dominio, constituyndolo en un poder organizado para invadir expansivamente los

mundos todava en Luz.

El Dios inventado y el Dios verdadero

En mundos como ste en la actual etapa, la prdida de la conexin con el

Supremo Hacedor, se produce ante la inconciencia del origen csmico y de la

pertenencia a la gran familia universal. El individualismo resultante supone un

Dios distante para unos, presente pero pasivo para otros, que justifica la

actitud de sentirse autnomo en el obrar. La desventaja es la sensacin de

soledad, pero la ventaja, es sentirse un "dios" dentro de la realidad del mundo,

con "libertad" de decidir no slo sobre la propia vida, sino sobre la de todo

ser viviente; ya como cazador, ya como juez, como verdugo, como asesino serial,

o como militar en combate.

Esta idea del Dios Trascendente, ajeno a la individualidad de los seres, ha

sido til tambin, para el "Dios" Amo del mundo, dentro del judeo-cristianismo,

como un "cuco" juzgador y castigador de los pecados, generador de culpa y de

temor. Estos sentimientos, al inducir al respeto y a las buenas acciones para

evitar represalias divinas o el mismo infierno tras el supuesto Juicio Final,

dificultan un obrar positivo que se base en el amor y no en estos miedos. Es

decir, que la creencia en ese Dios de Justicia conduce a obrar por obligacin y

no por necesidad; a la oscuridad, y no a la Luz. Todo, conforme al plan de

desconexin de los seres de su Origen.

Y en mundos en una etapa como la que Acuario propone, en cuanto al concepto

del "Dios interior" que "est en cada uno", la estrategia de desconexin con el

Dios Verdadero, por parte del Dios impostor, consiste, paradjicamente, en

mentalizar a los seres para que crean estar conectados con Aqul. Esta conexin

que propone el Dios de este mundo (a travs de la New Age y las transmisiones de

sus mensajeros galcticos), consiste en un monismo pantesta, por el cual "Dios

y el Universo son una sola cosa", es decir, no hay distincin entre el todo y

sus partes, porque las partes, que son emanacin de Dios, tienen divinidad,

presencia de Dios. Un Dios inmanente, que est en cada partcula emanada, y no

un Dios Trascendente, distinto de sus creaturas, como el que proponen el

judasmo y el cristianismo. Este Dios confundido con el cosmos, presente en cada

creatura, no podra juzgarse a s mismo y castigarse, por lo que para la New Age

no hay ni culpa, ni pecado; ni condena, ni castigo; ni infierno, ni purgatorio,

ni paraso. Slo hay inconciencia de la divinidad interior, y una vez que de

sta se logra adquirir conciencia, se establece la conexin con el todo; se

percibe que sentirse individuo es una ilusin, un engao a los sentidos, que

todo es Uno. Esta divinidad interior se expresa en el "Yo Soy", de modo que la

invocacin de la presencia divina no se hace hacia un Dios Trascendente, como en

las oraciones del judasmo y del cristianismo catlico y protestante, sino hacia

adentro: la fuerza est en uno mismo.

Esta cosmovisin monista - pantesta, es otra de las grandes estrategias del

"Diablo"-"Dios" de este mundo, para separar a los seres de ese Dios al cual los

hace creerse unidos. Porque esta autoinvocacin del -inexistente- Dios interior

que es el -inexistente- Todo expresndose en una de sus partes, lleva a la idea

de una conexin, que es ilusoria y no real. El individuo asume como propia una

supuesta identidad divina que nunca podra poseer, desde el momento en que Dios

lo ha emanado como una energa individualizada en una entidad distinta de l, y

no identificada con l. Y esta separacin supone que el Universo no forma un

Todo con el Creador, as como las partes del Universo no dejan de ser partes, y

la supuesta "ilusin" de la individualidad de cada una de ellas, no es ilusin,

sino realidad: cada parte es ella misma en su individualidad por Dios concedida,

o la existencia, si fuera un Todo en Dios, no sera ms que una ilusin de l,

un pensamiento, y no una realidad. La nica realidad posible de las cosas, es la

individualidad de las cosas. Una rama en una planta, es una rama y no una

planta. Slo al ser individualizada la rama, desprendindola de la planta, y

plantndola, es que pasa a ser planta, a tener existencia propia, no ya

conformando el todo anterior, sino separadamente. Pero el falseamiento y

alteracin de esta realidad, ha hecho escuela en los niveles galcticos, de modo

que los seres "evolucionan" bajo el adoctrinamiento de ser cada uno "Dios"

manifestndose. Y la confusin se produce cuando, en lugar de limitarse a que

cada uno es una parte salida de Dios, el individuo pretende creerse una parte de

Dios. Lo cual, visto en forma inversa, equivaldra a que Dios sea parte de l.

La omnipotencia a la que conduce esta cosmovisin, tiene que ver con el

supuesto Libre Albedro, ya que no es de dudarse que uno lo tenga, si uno es

Dios y, como tal, no cabe no ser libre. Segn la visin pantesta acuariana, el

mundo mismo es tambin Dios, por lo que no se trata de que haya un Dios

Trascendente que se introduzca en el devenir mundial, sino que, por ser un Dios

Inmanente, l es ese devenir. Y queda, as, justificada y hecha escuela, la

fraudulenta concepcin de que esta clase de mundos son parte de un Dios presente

en esta obra. Otra vez la omnipresencia como garanta de que "si el mundo es

como es, Dios sabr por qu". Resignacin consecuente, y posibilidad de

rebelin, sofocada.

Si se supiera que Dios no es inmanente, sino Trascendente, y que esa

trascendencia no implica omnipresencia, y que el circuito de conexin con los

Planos Superiores del Universo, est interferido, y que la fuerza necesaria para

nuestras acciones, est en nosotros, no como presencia de Dios, sino como

esencia de l, viviente en cada creatura; si recurriramos no al -inventado-

Dios interior y Uno con el Todo, sino a la Fuerza con que Dios nos concibi,

para ser cada uno-en el Todo, no nos creeramos "Dios" actuante, sino "dioses"

de l distantes, y no creeramos a Dios responsable de lo que nos pasa.

Comprenderamos en qu manos estamos, y ya que no dara resultado invocar a Dios

(dado el bloqueo impuesto al circuito de conexin con l), porque a duras penas

sus mensajeros estn tratando de intervenir aqu, rompiendo el cerco, al menos

podemos evocar a Dios, pues llevamos dentro la memoria de nuestro origen en l.

All est depositada nuestra Fuerza de l recibida. La costumbre es recurrir a

la Fuerza de Dios como si fuera un combustible agotable que debe recargarse

constantemente con pedidos. Pero Dios nos hizo con esa Fuerza como si fuera una

batera inagotable, que podemos encender toda vez que la evocamos. Ah est la

"ayuda" que Dios ya nos dio en un principio, y que vale para siempre.

Si no nos hubiera hecho autosuficientes, no seramos seres individuales,

sino ramas necesitadas de la savia de una planta, y no plantas. Esto no

significa negar a Dios, como situndolo fuera de nuestra vida individual, sino

que esta Fuerza individual est destinada a mantenernos en unidad con Dios.

Unidad que, interrumpida por la accin interferente del cerebro csmico de todo

este plan alternativo, puede ser restablecida desde el momento en que se toma

conciencia de la realidad. Al salirse del engaoso concepto del Dios

Omnipresente del cristianismo y del ilusorio pantesmo New Age, nuestra mente

pasa a proyectarse ms all de este bloqueo, a concebir una idea de Universo y

de Dios, ms real, de modo que se termina esto de involucrar al Ser Supremo en

la historia del mundo, de responsabilizarlo y culparlo por lo que no nos parece

justo, o, de lo contrario, que parezca lgico que se hayan tirado las bombas

nucleares en Japn o que Hitler haya exterminado a los judos, pues "karmas

habra", y Dios en esto estara. Focalizaramos la mente y el sentir hacia un

concepto de evolucin sin necesidad de negatividad, con mundos buscando la Luz

en la Luz, y no confrontndola con la oscuridad. Y, de ese modo, estaramos

restableciendo el circuito de conexin con esos planos que as funcionan, bajo

control de ese Dios Verdadero, del cual, proyectando nosotros Luz con una

conciencia as esclarecida, podremos, entonces s, recibir Luz directa alguna

vez. Por ahora, cada palabra revelada por los mensajeros que han transmitido

estos conocimientos, es Luz del Universo de Amor, y de su Creador. Cada

pensador, cada poeta que ha sentido que las cosas son as, ha echado Luz Divina

sobre la oscuridad del mundo. Por eso el presente mensaje, en parte propio, en

parte transmitido, en parte con el pensamiento de otras personas que han tenido

claridad en sus mentes, es una proyeccin que desde los ms altos planos del

Universo, ha conseguido corporizarse en lenguaje escrito, para propagarse como

una Fuerza, capaz de activar esa evocacin que cada uno debe hacer, para

encender su "batera", y desplegar su Fuerza almacenada.

Por supuesto que esto difiere tambin de la metafsica de las religiones

cristianas, que no hablan de la Creacin como una emanacin de lo que, hasta

all, era Energa integrante del Creador, sino que sostienen que el Universo fue

creado por l "de la nada". Y por supuesto que, si es en la Biblia en lo que los

telogos se basan para caer en este ilgico engao de creer que, en vez de ser

partes salidas de Dios, somos salidos de la nada...sera cuestin de consultar

en el INFORME CLOMRO 3 lo necesario para desenmascarar al Dios bblico cuya

trama condujo a tales creencias. Que por tener por materia a algo tan intangible

como es Dios, no pasan, claro est, de ser eso: creencias. Y ac no es cuestin

de creer, sino de movilizar la mente; que con inquisiciones y con sistemas

inhibidores del pensamiento, ya la religin tuvo bastante tiempo y espacio para

imponer lo suyo, pero se le acaba...el control del mundo occidental se le

acaba!...

Invocacin y evocacin

Con ese postulado religioso acerca de Dios, la nica coincidencia que

sealar, es ese carcter trascendente y no inmanente de l. No est en todas

las cosas, en todos los seres. Ha individualizado a cada partcula de su

Creacin, la ha puesto fuera de l, y l est fuera de cada partcula creada. La

unidad del Universo no es en Dios, sino con Dios. Pero, tambin a diferencia de

lo sostenido por la teologa cristiana, no es un Dios presente y participante en

estos planos galcticos. Por ms invocacin que le hagamos, no recibiremos nada

de l; a lo sumo, se puede llegar a recibir algo de las Jerarquas Universales

que lo representan, con toda la dificultad que eso supone, dado el bloqueo

impuesto a este mundo y a la intervencin que esas jerarquas desplegan. Pero

esta posibilidad de recepcin de fuerzas de los representantes de la Luz, ser

en tanto est bien direccionado nuestro pensamiento: si invocamos a "Dios" y

pensamos en el "Dios" actuante en el mundo, automticamente estableceremos

contacto con el "Dios" actuante en el mundo, o por lo menos con las jerarquas

csmicas o espirituales que lo representan. Si ponemos en claro que nuestro

pensamiento debe trascender este plano y los seres que aqu actan ejerciendo el

control, desde el ms bajo "ngel" hasta dicho "Dios" de este mundo...y si

focalizamos el pensamiento hacia el Dios Verdadero y desconectado de esta

realidad (afortunadamente desconectado y ajeno a toda responsabilidad de lo que

le pasa a la humanidad) ser feliz saber que no era l quien estaba detrs de

esta oscura obra, y ser feliz esperar que l intervenga, tal como siempre todo

ser humano lo imagin por lo menos alguna vez en su vida, cuando no le caban la

idea y la aceptacin de un Dios pasivo ante el dolor y activo mandando diluvios

y catstrofes.

Cuando hablo, cuando acto, cuando necesito fuerzas, no las pido: las busco

en mi memoria. Pero no porque sean mas, sino porque son fuerzas que me fueron

transmitidas. Si ya tuve ayuda, si se me dio esta fuerza, no fue como un

combustible agotable y necesario de ser renovado, sino como una batera,

recargable, que me fue puesta. Y la recarga no tiene por qu venir a hacrmela

nadie: es personal. El conocimiento que me fue transmitido, posee una fuerza que

viene de lo que ustedes entienden como "Dios", pero el Universal y Supremo. Si

ese conocimiento me moviliza, no necesito invocar fuerzas externas, porque en el

conocimiento, en m almacenado, est la fuerza, est la ayuda, y para qu voy a

querer ms que eso, si por conocerlo ya soy un privilegiado, ya dispongo de un

arma como ninguna otra para enfrentar esta farsa csmicamente montada ante la

indefensin de la inconciencia. Y yo no estoy indefenso, porque tengo la fuerza

que me da la conciencia de todo esto. Tal es la fuerza en transmisin, en esta

revelacin ofrecida, que no tardar en observar los cambios favorables que ella

operar en muchos receptores de este mensaje por m retransmitido.

La evocacin no consiste en recibir fuerzas, sino en potenciar las que

tenemos. Esto no es autosuficiencia, porque sin evocar a nuestra Fuente

Creadora, no nos podemos dar la fuerza necesaria. Y en mi evocacin del Ser

Superior cuya Fuerza guardo, no preciso invocarlo, porque asumo y admito la

situacin de no conexin con l en que estamos, as como tampoco me creo

presencia suya como los creyentes en el "Yo Soy". Pero s s (no creo, s) que

tengo una partcula de la Fuerza de l, de la cual l se desprendi cuando me

eman como energa csmica individualizada. Y lo que "yo soy", no es presencia

divina, pero s esencia divina; y no tengo el poder de "Dios", sino el poder de

"un dios", lo cual no es poco. Y lo cual no es de ser despreciado y

desaprovechado a tal punto, que deba tener que recurrir a la invocacin de

fuerzas externas, queriendo llenar una vaciedad que no condice con la idea de un

ser de individualidad csmica; pues la individualidad con que fuimos proyectados

al cosmos, supone riqueza interior a la cual recurrir en todo momento, y no

vaco a ser llenado con invocaciones y pedidos.

En cambio, la invocacin del pantesta "new ager", es efectuada con su

sentido monista (unidad en el Todo), que le hace creer que ese Todo, le provee

Fuerza divina-extra, pues ese Todo es Dios, y el sujeto cree estar integrado. Y

en esta creencia, el sujeto se mantiene irrigado por fuerzas que no vienen de

tan alto como l cree; pues son, en gran medida, fuerzas ilusorias

autoproyectadas por su propia mente que concibe un universo pantesta,

inexistente fuera de su imaginacin. En sus meditaciones bajo tal concepcin, el

sujeto puede ser canalizado por entidades ligadas a la trama oculta en que l se

encuentra envuelto, las cuales persistirn en mantenerlo en esa ilusoria visin

de lo que es Dios y de lo que es el Universo. Entidades que, pese a que puedan

tener grados maestros en la evolucin galctica, participan de la misma ilusin

que l. Porque haber constitudo un sistema anormal de evolucin, donde el uso

de la negatividad ha sido aceptado por quienes fueran alumnos y ahora son

maestros, supone que falsear la verdad sobre la Trascendencia y la no presencia

de Dios en esta obra aberrante, ha sido igualmente viable.

La segunda rebelin

Muchos subordinados a quien traz este plan alternativo, no observaron la

importancia de que la experiencia condujera a un futuro reequilibrio de los

seres puestos en condiciones adversas. Es decir, que no observaron que la

negatividad deba constituir un medio para la finalidad de que la positividad

prevaleciera al final. Por eso, tomaron a la negatividad como fin en s mismo, e

hicieron de ella una fuerza destructiva, anrquica, sin encuadrarla dentro de

lneas que la condujeran en sentido constructivo. Fueron, as, como "el aprendiz

de brujo", al no saber manejar la fuerza que se les estaba enseando a utilizar.

Y en cuanto a maldad, fueron "ms diablos que el Diablo", porque ste, al menos,

pretenda construir un nuevo concepto de Universo, dentro de un cierto orden y

funcionamiento. Los "diablos inferiores" que no atendieron a la finalidad de

este plan, fueron los seres csmicos que terminaron abusando de sus poderes,

creando perturbaciones descontroladas en el funcionamiento de los sistemas

planetarios. As, se ha llegado a extremos como el estallido de planetas y la

desaparicin total de civilizaciones, como sucedi con lo que hoy es el

cinturn de asteroides entre Marte y Jpiter, al permitirse -e inducirse- usos

abusivos de la fuerza. Y los "diablillos" de ms bajo rango en la escala de los

que usan el mal en s mismo, son muchas de aquellas entidades que se han

presentado ante muchas personas, con la mera finalidad de perturbarlas, y de

succionar energa de ellas, pues al ser entidades desconectadas de la Fuente, no

reciben su luz, y en la necesidad de alimentarse de otro lado, recurren a otros

seres para proveerse de energa. Unos se manifiestan como espritus, otros como

extraterrestres, otros como la Virgen (logran multitudes a sus pies), otros

fingiendo ser el Diablo.

Aquel "Diablo", idelogo de todo el plan de evolucin hacia la luz a travs

de la oscuridad, se vio desafiado por subordinados que quisieron ser como l.

As como l se haba apartado de quien gobernaba el Universo, ellos tambin

quisieron autonoma. La rebelin de "Satans" y sus ngeles fue abortada por el

verdadero "Diablo" entendido como tal, y que luego de una lucha en la que los

dobleg, concedi a estos insurgentes un mbito donde instalarlos y ponerlos a

trabajar, bajo sus directivas. En uno de los mundos que se poblaran bajo

gobierno de aquel "diablo" original, sus habitantes recibiran la versin de que

"Satans haba querido igualarse a Dios". Y ese supuesto "Dios", al mantener a

los habitantes de ese mundo en la ignorancia de la verdad, sera nuevamente

desafiado por "Satans", cuando ste intentara "vengarse" de aquel,

interfirindole la obra al revelarle a los habitantes del mundo, el prohibido

conocimiento de la ciencia del Bien y del Mal, que los liberara del "Dios" de

este mundo, permitindoles ser como l. Ser como l, significara conocer la

verdad que l conoca y ocultaba. Y la verdad libera. Esa humanidad recibira,

luego, la versin de que ella estaba pagando el pecado de dos que quisieron ser

como Dios. Porque a la historia la escriben los que ganan, y Satans no pudo con

"Dios"; el dios de este mundo, que nunca habl de tener Alguien ms arriba. Y

que dijo ser el de Arriba de todo.

Otras falsedades y verdades sobre lo que es Dios

Y qu pasaba "All Arriba", que no fue impedido esto? Pasaba que aquel Dios

de la filosofa humana, que supuestamente est en todas partes con su

omnisapiencia y su omnipotencia, es, en cambio, un ser en evolucin que por algo

cre lo que cre, en busca de nuevas sabiduras, y, por algo, desde su situacin

cerebral en el Universo, ha delegado funciones, y no est para ocuparse in situ

de lo que pase en la terminal nerviosa de la punta de un dedo del pie. Eso

implica que tampoco est para saberlo, y que ese famoso supuesto ojo de Dios que

todo lo ve, sera una vigilancia que estara en contradiccin con la delegacin

de autoridad para que otros seres se ocupen de ser quienes pongan ojo en los

acontecimientos de cada rincn del Universo. Acontecimientos que, ante

alteraciones como las de aqu, demoran en ser informados y corregidos, tiempos

csmicos que planetariamente son tan enormes, que parece incomprensible que

"Dios no arregle todo esto de una vez". La filosfica y dogmticamente impuesta

omnipotencia, omnipresencia y omnisapiencia, era una forma ms de fabricar un

Dios con el que se explicara que las cosas deben estar bien como estn, porque

l las conoce y las deja ser como son. Dios tena que ser involucrado en esta

obra para justificarla, y se le inventaron atributos supraespaciales y

supratemporales que aseguraran que l est aqu, para que la gente creyera que

l est detrs de todo esto, y que, por lo tanto, esta forma de existencia es un

plan de evolucin bajo su control, por lo cual, todo tendr su explicacin;

inclusive su pasividad ante los exterminios nucleares en Japn. "Los karmas",

claaaro!...los karmas...Y el "libre albedro" s....!; el libre albedro... de

Roosvelt y del piloto del avin.

Las vctimas slo eran "libres" de "cumplir sus karmas" bajo fuego. Si habr

idioteces que se escuchan...

Aunque a Jess se lo trajo y se le permiti revelar lo contrario de todo

este engao del Dios de este mundo, ya se saba que con su palabra, deformndola

durante siglos y milenios, se lograra aumentar la confusin y mantener el

engao. Y as como no hubo ningn "Espritu Santo" que inspirara el famoso

compendio de verdades mezcladas con mentiras y confusiones, tampoco es muy santo

el espritu de quienes vienen ahora en sus naves galcticas invocando el santo

nombre de Jess, para decir que el plan del mundo obedece a directivas

universales, y que ese Padre (al cual Jess desvinculara de toda responsabilidad

en esta obra) es el diseador de todo el plan que aqu se implement.

Jess saba que en su nombre se engaara a la gente, por parte de lobos

disfrazados de ovejas, por lo que prevea que su mensaje caera en manejos por

parte del enemigo. Dijo, aun as, que su palabra "no pasar", dando a entender

que, entre toda la farsa que luego se montara, algo quedara escrito, fiel a lo

pronunciado. Y que, "quien tenga ojos para ver, vea". Por lo tanto, la tarea

consiste en saber leer, y saber encontrar dnde est la verdad y dnde no, entre

todo lo que Jess revel y que est escrito, y todo lo que no dijo y que se

invent para confundir.

Y entre todos los supuestos mensajes de este actual Cristo csmico versin

galctica con su flota confederada, la cuestin es darse cuenta de si los

contactos con estos seres que invocan a Jess, realmente lo representan, o si

usan su nombre con la finalidad de hacerse crebles y hacer aceptables sus

planes, hoy acuarianos, ayer oscuros, ms adelante dudosamente luminosos.

Mi posicin y mi papel

Slo puedo tomar de la Confederacin y sus enviados que se contactan con

humanos, todo lo que propongan para mejorar la sociedad, espiritualizar al

hombre, descontaminar el medio fsico en estado de polucin extrema. En ese

sentido, puedo coactuar con ellos. Por lo dems, me mantengo bajo lineamientos

que todava parecen no comprender, porque el sistema evolutivo que prefieren es

el que manipulan, y renunciar al poder que ocultamente ejercen, si bien sera un

paso adelante, significara admitir el error y la inutilidad de todos los pasos

dados hasta aqu, a travs de toda la dolorosa historia de esta galaxia

corrompida.

He venido a actuar para que todo esto se sepa, se me ha efectuado la

preparacin correspondiente para tal funcin, pero no la cumplo bajo directivas:

se me facult para tomar decisiones autodeterminadamente, y organizar conjuntos

de personas que se identifiquen con este propsito. Estar al comando de esta

operacin supone riesgos y dificultades, pues conozco las fuerzas con que me

estoy enfrentando, aunque tambin ellas saben a quin se enfrentan cuando me

desafan: por algo se me envi.

COMANDANTE CLOMRO