Influencia de los sistemas de cultivo empleados en …€¦ · acción indirecta mayor importancia...

14
Bol. San. Veg., Plagas. 22: 557-570, 1996 Influencia de los sistemas de cultivo empleados en olivar y gira- sol sobre la composición de la fauna de artrópodos en el suelo J. CASTRO, P. CAMPOS y M. PASTOR En el presente trabajo se presentan los datos sobre la influencia de tres sistemas de cultivo en olivar (laboreo convencional, no-laboreo con suelo desnudo y cubierta de cereal con siega química) y en alternativa leguminosas-trigo-girasol (laboreo conven- cional, laboreo mínimo y siembra directa), sobre la composición de las poblaciones de micro y macroartrópodos. Se ha realizado un muestreo con trampas de superficie y con el método de extracción en seco de Tullgren-Berlesse. Los grupos predominantes de macroartrópodos son los Coleópteros e Himenópteros, mientras que para los microar- trópodos son los Colémbolos y Ácaros. Se observa una influencia positiva de la pre- sencia de restos vegetales sobre la abundancia de artrópodos en el suelo, no habiéndo- se detectado una influencia negativa derivada directamente del empleo de los herbici- das. J. CASTRO, y M. PASTOR. Dept. Olivicultura. DGIA de la Junta de Andalucía. CIFA "Alameda del Obispo". Aptd. 4240. 14080-Cordoba. P. CAMPOS. Dept. Suelos y Riegos. DGIA de la Junta de Andalucía. CIFA de Granada. Camino de Purchil, s/n. 18080-Granada. Palabras clave: Microartrópodos, macroartrópodos, laboreo, no- laboreo, cubierta vegetal, olivo, girasol, glifosato, simazina, fluazifop-p-butil, M.C.P.A., forato Abreviaturas: L = laboreo convencional en olivar y girasol. CC = cubierta vegetal de cereal en olivar. NLD = no-laboreo con suelo desnudo en olivar. LM = laboreo míni- mo en girasol. SD = siembra directa en girasol. INTRODUCCIÓN La fauna del suelo está compuesta por un gran número de organismos que permanecen parte o la totalidad de su ciclo de vida en el terreno. La mayoría de estos organismos participan directamente o indirectamente en la descomposición y mineralización de los restos vegetales (HENDRIX et al, 1990). De los organismos que componen la fauna del suelo hemos estudiado, en el pre- sente trabajo, los artrópodos, concretamente microartrópodos, organismos cuyos tamaños están comprendidos entre las 100 mieras y 2 mm de longitud, y macroartrópodos mayo- res de 2 mm, según la clasificación de HENDRIX et al. (1990). Los distintos sistemas de cultivo afectan a la composición relativa de estas comunida- des de artrópodos de tres formas diferentes: ocasionando una perturbación mecánica del terreno, variando el emplazamiento y cuan- tía de los restos vegetales, y modificando las comunidades de malas hierbas (STINNER y HOUSE, 1990). Las operaciones mecánicas de laboreo producen una alteración en las comunida- des de invertebrados, siendo más intensos

Transcript of Influencia de los sistemas de cultivo empleados en …€¦ · acción indirecta mayor importancia...

Bol. San. Veg., Plagas. 22: 557-570, 1996

Influencia de los sistemas de cultivo empleados en olivar y gira­sol sobre la composición de la fauna de artrópodos en el suelo

J. CASTRO, P. CAMPOS y M. PASTOR

En el presente trabajo se presentan los datos sobre la influencia de tres sistemas de cultivo en olivar (laboreo convencional, no-laboreo con suelo desnudo y cubierta de cereal con siega química) y en alternativa leguminosas-trigo-girasol (laboreo conven­cional, laboreo mínimo y siembra directa), sobre la composición de las poblaciones de micro y macroartrópodos. Se ha realizado un muestreo con trampas de superficie y con el método de extracción en seco de Tullgren-Berlesse. Los grupos predominantes de macroartrópodos son los Coleópteros e Himenópteros, mientras que para los microar-trópodos son los Colémbolos y Ácaros. Se observa una influencia positiva de la pre­sencia de restos vegetales sobre la abundancia de artrópodos en el suelo, no habiéndo­se detectado una influencia negativa derivada directamente del empleo de los herbici­das.

J. CASTRO, y M. PASTOR. Dept. Olivicultura. DGIA de la Junta de Andalucía. CIFA "Alameda del Obispo". Aptd. 4240. 14080-Cordoba.

P. CAMPOS. Dept. Suelos y Riegos. DGIA de la Junta de Andalucía. CIFA de Granada. Camino de Purchil, s/n. 18080-Granada.

Palabras clave: Microartrópodos, macroartrópodos, laboreo, no- laboreo, cubierta vegetal, olivo, girasol, glifosato, simazina, fluazifop-p-butil, M.C.P.A., forato

Abreviaturas: L = laboreo convencional en olivar y girasol. CC = cubierta vegetal de cereal en olivar. NLD = no-laboreo con suelo desnudo en olivar. LM = laboreo míni­mo en girasol. SD = siembra directa en girasol.

INTRODUCCIÓN

La fauna del suelo está compuesta por un gran número de organismos que permanecen parte o la totalidad de su ciclo de vida en el terreno. La mayoría de estos organismos participan directamente o indirectamente en la descomposición y mineralización de los restos vegetales (HENDRIX et al, 1990).

De los organismos que componen la fauna del suelo hemos estudiado, en el pre­sente trabajo, los artrópodos, concretamente microartrópodos, organismos cuyos tamaños están comprendidos entre las 100 mieras y 2

mm de longitud, y macroartrópodos mayo­res de 2 mm, según la clasificación de HENDRIX et al. (1990).

Los distintos sistemas de cultivo afectan a la composición relativa de estas comunida­des de artrópodos de tres formas diferentes: ocasionando una perturbación mecánica del terreno, variando el emplazamiento y cuan­tía de los restos vegetales, y modificando las comunidades de malas hierbas (STINNER y HOUSE, 1990).

Las operaciones mecánicas de laboreo producen una alteración en las comunida­des de invertebrados, siendo más intensos

estos efectos cuanto más drásticas sean lasoperaciones y mayor es su reiteración(EDWARDS, 1977). El efecto del laboreo esmás patente en los grupos de colémbolos yácaros (EDWARDS, 1977; STINNER y HOUSE,1990), ya que las labores al voltear la tie-rra mezclan los restos vegetales con elsuelo. En los sistemas de no-laboreo osiembra directa en alternativas de cultivosherbáceos, los restos de cosechas anterio-res se concentran en superficie generandoen el suelo un sistema biológico más com-plejo, llegándose con el tiempo a producir-se una estratificación del terreno, concen-trándose gran cantidad de nutrientes ymateria orgánica cerca de la superficie, lle-vándose a cabo la descomposición de losrestos vegetales por diversas comunidadesde organismos del suelo. En contraste, enlos sistemas de laboreo la mineralizacióny descomposición de la materia orgánicaocurre con menos complejidad en cuanto asus etapas y número de microorganismosimplicados, efectuándose en el suelo acierta profundidad, siendo el proceso glo-balmente más rápido que en siembra direc-ta (HOUSE y BRUST, 1987; STINNER yHOUSE, 1990; HENDRIX et al, 1990).

La presencia de una capa de restos vege-tales sobre el terreno es muy importante enel mantenimiento de unas condicionesmicroclimáticas más estables, en cuanto ahumedad y temperatura del suelo, fenóme-nos comprobados por Pastor (1988) en elcaso del olivar y GONZÁLEZ et al. (1989) engirasol. Estas condiciones microclimáticasmás estables proporcionan un habitat másadecuado para la vida de la fauna del suelo(HOUSE y PARMELEE, 1985; HOUSE et al,1987; STINNER et al, 1988; WINTER et al,1990; MARIANO, 1991).

En cuanto al efecto de los herbicidas,éstos alteran tanto la cuantía como la com-posición química de los restos vegetalesafectando igualmente a las condicionesmicroclimáticas del sistema de cultivo, alreducir, alterar la composición o eliminar laspoblaciones de malas hierbas, teniendo estaacción indirecta mayor importancia relativa

sobre las poblaciones de micro y macroar-trópodos que la acción directa de los herbi-cidas sobre los citados organismos(HENDRIX y PARMELEE, 1985; STINNER yHOUSE, 1990).

El objetivo del presente trabajo es estu-diar las comunidades de micro y macroartró-podos en distintos sistemas de cultivo paragirasol y olivar en condiciones de cultivo desecano en Andalucía.

MATERIAL Y MÉTODOS

Sistemas de manejo del suelo empleadosen el cultivo del olivar

Laboreo (L): de acuerdo con el cultivoconvencional de la zona, realizándose unalabor de cultivador al final del invierno, conuna profundidad de 15 cm y dos nuevaslabores a lo largo de la primavera emplean-do el cultivador y la grada de discos. Unalabor muy superficial de rastreo, empleandouna grada de púas, completa el ciclo de labo-reo.

No-laboreo con suelo desnudo (NLD):en este sistema se mantiene el terreno sinlaboreo y libre de malas hierbas y restosvegetales mediante la aplicación de herbici-das residuales en otoño. En nuestro caso seha empleado año tras año simazina a la dosisde 3.0 kg.ha1.

Cultivo con cubierta vegetal (CC): seempleó una cubierta vegetal viva, obteni-da por la siembra de cebada var. Koru(Hordeum vulgare L.) el día 21 de octubrede 1991 a la dosis de 180 kg.ha', sobre unsuelo en el que previamente se había rea-lizado una labor superficial, suficientecomo para enterrar la semilla, realizándo-se el día 11 de noviembre de 1991 unaaportación de N (100 kg. ha1 de urea),complementaria al abonado que posterior-mente recibirá el olivar durante la prima-vera. Esta cubierta viva crece a lo largodel período otoño-invierno, al final delcual se realiza la siega química de la

misma, antes de que se inicie la compe-tencia con el olivar por el agua y losnutrientes (VAN HUYSSTEEN y VAN ZYL,1984; CASTRO et al., 1992). La siega quí-mica se realizó el día 11 de marzo de 1992aplicando el herbicida glifosato a la dosisde 0.54 kg.ha , dejando los restos secosdel cereal sobre el terreno hasta la próxi-ma siembra otoñal.

Sistemas de manejo del suelo empleadosen el cultivo del girasol

Laboreo (L): consistente en una laborde alzado con vertedera en el veranoanterior a la siembra, de una profundidadde 30 a 40 cm, después de la quema delrastrojo de cereal. Después de las lluviasotoñales se realizan varios pases de gradade discos y de vibrocultivador cuya fun-ción es preparar la cama de siembra,dejando mullida y sin terrones la superfi-cie del terreno, así como eliminar lasmalas hierbas emergidas antes de la siem-bra. La siembra se realizó el 12 de marzode 1992 empleando una sembradora con-vencional en líneas espaciadas 70 cmempleándose una densidad de siembra de84.000 pl.ha . Junto con la semilla selocalizó el insecticida forato a la dosis de0.16 kg.ha . Posteriormente se realizóuna labor de escarda entre las líneas de laplantación, empleando igualmente elvibrocultivador.

Laboreo mínimo (LM): la preparaciónde la cama de siembra y la eliminación demalas hierbas de germinación otoño-invier-no se realizó mediante la aplicación de lamezcla herbicida glifosato+M.C.P.A. a ladosis 0.12+0.20 kg.ha' el día 25 de febrerode 1992, y un posterior pase de grada de dis-cos y otro de vibrocultivador, directamentesobre el rastrojo del cultivo anterior y antesde la siembra. La densidad, modalidad desiembra y el tratamiento de desinfección,fueron idénticas a las empleadas en el labo-reo convencional. En primavera se realizóuna labor superficial entre líneas para elimi-

nar las malas hierbas emergidas durante estaestación.

Siembra directa (SD): en este sistema,las labores de preparación y escarda fueronsustituidas por tratamientos de herbicidas,realizándose la siembra directamente el 12de marzo de 1992 sobre el rastrojo de trigo,cultivo anterior, empleándose una sembra-dora de siembra directa, utilizando una den-sidad de siembra de 86.000 pl.ha' y separa-ción entre hileras de 55 cm, realizándoseigualmente la desinfección de suelo confor-me a lo indicado anteriormente. Los trata-mientos herbicidas consistieron en la aplica-ción de la mezcla glifosato+M.C.P.A. a lasdosis de 0.12+0.2 kg.ha1 el día 25 de febre-ro de 1992, antes de la siembra, realizándo-se una segunda aplicación en postemergen-cia del girasol (10 abril de 1992), empleán-dose fluazifop-p-butil a la dosis de 0.16kg.ha . Advertiremos que el programa deescarda química aplicado se mostró pocoeficaz, produciéndose infestaciones demalas hierbas a mitad del ciclo vegetativodel cultivo.

Descripción de los ensayos de olivar

Las observaciones se realizaron en dosensayos de sistemas de cultivo en olivar,localizados en las fincas: La Mina, t. m. deCabra (Córdoba) y Casillas t. m. deCórdoba.

En la finca La Mina el olivar es desecano del cv. Picual, plantado en 1985con una densidad de plantación de 200 oli-vos por hectárea. El suelo corresponde algrupo typic Xerorthent (PASTOR, 1988), yla pluviometría media de la zona es de 700mm. El clima según la clasificación dePapadakis (tomado de ELÍAS y Ruiz, 1977)corresponde a un régimen térmico subtro-pical cálido y el régimen de humedad altipo mediterráneo húmedo. El diseño expe-rimental incluye tres sistemas de cultivo(L, NLD y CC), con cinco repeticiones dis-tribuidas en bloques al azar. Las parcelaselementales son de 14 x 21 m. El ensayocomenzó en 1989.

En la finca Casillas, el olivar es tam-bién de secano, del cv. Picual y con unadensidad de plantación de 278 olivos porhectárea. Los árboles fueron plantados en1976, y el ensayo comenzó en 1983, año enque se aplicaron por primera vez tres siste-mas diferentes de manejo de suelo (L,NLD y CC). El diseño experimental es enbloques al azar con 4 repeticiones de cadasistema de cultivo, con parcelas elementa-les de 12 x 18 m. El suelo es del grupotypic Xerofluvent (PASTOR, 1988), la plu-viometría media de la zona es de unos 670mm y el clima según la clasificación dePapadakis (tomado de ELÍAS y Ruiz, 1977)corresponde a un régimen térmico subtro-pical cálido y a un régimen de humedadmediterráneo húmedo.

Descripción del ensayo de girasol.

Las observaciones se realizaron en unensayo previo de la Finca Tomejil localizadaen Carmona (Sevilla), ensayo de sistemas delaboreo en la rotación de cultivos con lasecuencia trigo-girasol-leguminosa. El ensa-yo tiene un diseño de parcelas al azar contres tratamientos (L, SD y LM) y cuatrorepeticiones. La parcela elemental es de 180x 15 m, con pasillos de separación de 1,8 mde ancho.

El suelo corresponde al grupo typicchromoxerent con un alto contenido en arci-llas (GONZÁLEZ et al, 1989) siendo la plu-viometría media de la zona de 580 mmcorrespondiendo el clima según la clasifica-ción de Papadakis (tomado de ELÍAS y Ruiz,1977) a un régimen térmico del tipo subtro-pical semicálido y régimen de humedad altipo mediterráneo húmedo.

Metodología para el muestreode poblaciones de macroartrópodos:

Los macroartrópodos en razón de suabundancia se agruparon en los siguientesgrupos: coleópteros, himenópteros, otrosinsectos y arácnidos.

Para el muestreo se siguió la metodolo-

gía descrita por HOUSE et al. (1987), y porEDWARDS (1991), instalándose 15-16 tram-pas por tratamiento, a nivel del suelo. Lastrampas estaban constituidas por vasos deplástico de 9 cm de diámetro y 6 cm deprofundidad que contenían 150 mi de unadisolución de hidrato de doral (10 gr.l1),detergente comercial (15 cmM1) y agua.Las trampas permanecieron abiertas única-mente durante los períodos de captura, quefueron de 24 horas para cada uno de losmuéstreos. Estas trampas se utilizarontambién para recoger microartrópodos desuperficie. Los resultados finales se expre-san en número medio de individuos portratamiento.

Metodología para el muestreode las poblaciones de microartrópodos:

Los microartrópodos se agruparon en lossiguientes grupos:Insectos (colémbolos y otros insectos) yácaros (oribátidos, mesostigmados, astig-mados y otros ácaros). Se tomaron mues-tras de suelo con una sonda de 7 cm dediámetro hasta una profundidad de 15 cm,incluyendo los restos vegetales presentessobre la superficie, según el sistema decultivo empleado. Se tomaron un total de15 muestras por tratamiento (BALS et al.1987). Las muestras resultantes se colo-caron en bolsas de plástico y se transpor-taron en una nevera portátil para su poste-rior procesado en el laboratorio. Para laextracción de los microartrópodos de lasmuestras de suelo se utilizó el métododinámico de extracción en seco deTullgren-Berlesse según las indicacionesde PAOLETTI et al. (1991) y EDWARDS(1991), recolectándose en vasos de plásti-co. Los vasos contenían una solución de500 cm3 de alcohol al 70%, 100 cm3 deglicerina, 100 cm3 de ácido acético y 300cm3 de agua destilada. Los microartrópo-dos permanecieron en los vasos hasta suseparación y determinación. Los datosmedios obtenidos se han referido a núme-ro medio de individuos por m2.

Cuadro 1: Calendario de muéstreos, para las tres localidades.

LOCALIDADES

TOMEJILLAMINACASILLAS

MICROARTRÓPODOS

MUESTREO 1

22-05-9222-05-9221-05-92

MUESTREO 2

25-06-9226-06-9228-06-92

MACROARTRÓPODOS

MUESTREO 1

9-05-9213-05-9210-05-92

MUESTREO 2

25-06-9226-06-9225-06-92

Calendario de los muéstreos

Para cada campo de ensayo se realizarondos muéstreos en las fechas que se detallanen el Cuadro 1, de acuerdo con la metodolo-gía expuesta anteriormente.

Análisis estadístico

Se realizó un análisis estadístico noparamétrico empleando la prueba de ran-gos de Kruskall-Wallis, aplicándose sobrelos datos sin ningún tipo de transformación(STEEL y TORRIE, 1985). Se utilizó el pro-cedimiento NPARWAY del SAS (Cary,North Carolina.)

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Pluviometría

La pluviometría del año agrícola en lastres localidades (Cuadro 2) fue en 1991-92muy inferior a las medias anuales, caracteri-zándose por la baja pluviometría invernal yprimaveral, con lluvias intensas en cortosperíodos de tiempo, separadas por largosperíodos de sequía y por unas anormalmen-te altas precipitaciones durante el mes dejunio.

OLIVAR

Macroartrópodos

En los dos ensayos, el mayor porcentajerelativo de macroartrópodos ha correspondi-do a himenópteros, coleópteros y arácnidos

(Cuadro 3), destacando por su abundancialos himenópteros en el ensayo de Casillas ycoleópteros y arácnidos dentro del ensayo deLa Mina. Dentro de ciertos límites los por-centajes se mantienen en valores similaresen los dos muéstreos efectuados en cadalocalidad.

Casillas

En el primer muestreo (10 de mayo) enCC fue en el que se encontró un mayornúmero total de individuos, si bien lasdiferencias no fueron significativas conrespecto a los otros sistemas de cultivo.Llama la atención el elevado número dehimenópteros (hormigas en su mayoría)con diferencias altamente significativascon respecto a L, tratamiento en el que seobservó un menor número de estos insec-tos.

Entre los coleópteros destacaban por suabundancia los carábidos, insectos depreda-dores y por esta razón de gran movilidad, loque puede explicar el mayor índice de cap-turas en un ambiente como el L en el queexiste una menor cantidad de alimentos(CHIVERTON, 1984).

En el segundo muestreo, se produjo unareducción global del número de individuosen los sistemas CC y NLD, siendo igual-mente el sistema CC en el que se atraparonmayor número de macroartrópodos. En CCsigue observándose un mayor número dehimenópteros, mientras que en L el númerode coleópteros fue también significativa-mente mayor. Llama la atención la reduc-ción del número de arácnidos presentes enL, probablemente debida a las labores reali-

Cuadro 2: Pluviometrías mensuales registradas en las localidades de ensayo, Tomejil (Carmona),Casillas (Córdoba) y la Mina (Cabra), para el período de octubre 1991 a septiembre 1992

CASILLAS LAMINA TOMEJIL

OCTUBRENOVIEMBREDICIEMBREENEROFEBREROMARZOABRILMAYOJUNIOJULIOAGOSTOSEPTIEMBRE

TOTAL

Cuadro 3: Macroartrópodos observados en los muéstreos efectuados en olivar (finca Casillas),en los sistemas de cultivo de CC, L y NLD. Cada uno de lo valores representa la media

de individuos para un total de 16 observaciones por sistema de cultivo.

Valores de significación según el test de Kruskall-Wallis: NS, no significativo;*, **, *** significativo al nivel p < 0.10,0.05 y 0.001, respectivamente.

Cuadro 4: Macroartrópodos observados en los muéstreos efectuados en olivar (finca La Mina),en los sistemas de cultivo CC, L y NLD. Cada uno de lo valores representa la media de individuos

para un total de 15 observaciones por sistema de cultivo.

Valores de significación según el test de Kruskall-Wallis: NS, no significativo;*, **, *** significativo al nivel p < 0.10, 0.05 y 0.001, respectivamente.

zadas tras las lluvias, que parecieron noafectar a los otros grupos de macroartrópo-dos (coleópteros, himenópteros y otrosinsectos).

La Mina

En este ensayo los sistemas de cultivoparecen no haber afectado globalmente a lapoblación total de macroartrópodos presen-tes, no observándose diferencias importantesen el número total de individuos capturadosen las dos fechas de muestreo (Cuadro 4).

Llama la atención el menor número deindividuos presentes con respecto al ensayode Casillas, sobre todo en lo referente al sis-tema CC, correspondiendo la reducción másdrástica al grupo de los himenópteros.

En el primer muestreo hay que destacarel mayor número de coleópteros capturadosen el sistema CC (diferencias significativascon respecto al NLD), así como el mayornúmero de dípteros (incluidos en otrosInsectos) en el sistema NLD (diferenciassignificativas). El número de arácnidos fuesuperior en el sistema L, con diferencias sig-nificativas con respecto a los otros dos siste-mas de cultivo.

En el segundo muestreo, se produjo unabrusca reducción de las poblaciones demacroartrópodos en todos los sistemas decultivo (Cuadro 4), sobresaliendo la reduc-ción del número de coleópteros en el sistemaCC, población que también fue reducida enL, permaneciendo muy poco afectada NLD.Grupos de artrópodos tales como himenóp-teros, arácnidos y otros insectos fueron pocoafectados en esta fecha por los diferentes sis-temas de cultivo.

Microartrópodos

Microartrópodos capturados en trampasde superfície

Estos individuos fueron capturados enlas trampas de superficie empleadas para losmuéstreos de macroartrópodos estandorepresentados fundamentalmente por elorden de los colémbolos. En el muestreorealizado en el mes de mayo, con suelo conbajos contenidos de humedad, no se efectua-ron capturas de estos insectos en ninguno delos sistemas de cultivo en ambos ensayos.En el segundo muestreo del mes de junio(Cuadro 5) las capturas de colémbolos fue-

Cuadro 5: Número medio de colémbolos por cada sistema de cultivo, capturados en las trampasde macroartrópodos en los ensayos de olivar de Casillas y La Mina para los tratamientosL, CC y NLD, y en los ensayos de girasol de Tomejil, para los tratamientos L, LM y SD

Valores de significación según el test de Kruskall-Wallis: NS, no significativo;*, **, *** significativo al nivel p < 0.10, 0.05 y 0.001, respectivamente.

ron bastante abundantes debido posiblemen-te a la capacidad de migración de estosinsectos a la superficie del suelo tras las llu-vias ocurridas, que saturaron de agua el per-fil del suelo (MARIANO, 1991). En la men-cionada Cuadro 5 se muestra el númeromedio de individuos encontrados en cadauno de los sistemas de cultivo, observándo-se en el ensayo de Casillas en NLD unnúmero significativamente mayor de indivi-duos que en L y CC. Sin embargo, en LaMina el número de individuos no se vioafectado significativamente por el sistemade cultivo empleado.

Microartrópodos en suelo

Destacan, por su abundancia los ácarosen todos los ensayos y fechas de observa-ción, adquiriendo los insectos una menorimportancia relativa (Cuadro 6).

El número total de individuos presentespor unidad de superficie de suelo está muyinfluenciado por el sistema de cultivoempleado, siendo destacable la gran abun-dancia en el suelo con CC, significativamen-te mayor que en L y NLD, sistema este últi-mo, en el que se observó un menor númerode individuos, excepto en el muestreo demayo en Casillas debido probablemente a lagran compactación producida en la capasuperficial del suelo (PASTOR, 1988;RUTHERFORD y JUMA, 1989; WINTER et al,1990), al no ser alterada por las labores, y no

a la acumulación de residuos de simazina, yaque estudios realizados paralelamente en elensayo de Casillas, muestran claramente larápida degradación microbiana del herbiciday la ausencia de restos en el suelo(SAAVEDRA et al, 1992)

En el conjunto de los insectos (Cuadros 6y 7) hay que destacar los colémbolos muchomás abundantes en ambos ensayos y fechasde muestreo que los demás órdenes, siendomás abundantes las poblaciones en el casode Casillas que en La Mina, y en el muestreodel mes de junio una mayor densidad depoblación que en el de mayo. Los sistemasde cultivo también afectaron igualmente alas poblaciones de colémbolos, siendo estassignificativamente más abundantes en lossistemas con CC, no encontrándose diferen-cias significativas entre L y NLD, tendenciasimilar fue observada para el conjunto de losrestantes órdenes de insectos. Rutheford yJuma, (1989), observaron una correlaciónpositiva entre el contenido de agua del sueloy el número de colémbolos presentes. En elensayo de Casilla? e' contenido de agua en elsuelo en las parcelas con CC fue significati-vamente superior que en L y NLD a lo largode la primavera (Castro, 1994), lo que puedeexplicar la mayor abundancia de este ordende insectos en el sistema con cubierta vege-tal.

La población total de ácaros de suelo fuesimilar en ambos ensayos (Cuadro 6 y 7),observándose una gran influencia de los sis-

CASILLAS LA MINA TOMEJIL

temas de cultivo y de la fecha de muestreosobre el tamaño de las poblaciones. El siste-ma con CC fue en el que se capturó unmayor número de ácaros por unidad desuperficie (diferencia significativa). Exceptoen le muestreo de mayo en La Mina, la ten-dencia mostrada es hacia un mayor númerode ácaros en L que en NLD.

Entre los órdenes de ácaros, el de losoribátidos le corresponde el mayor númerode los individuos capturados (Cuadros 6 y7), siendo en el sistema de CC en donde seobservó una mayor densidad, significativa-mente mayor que en los restantes trata-mientos, lo cual puede entenderse si tene-mos en cuenta que estos ácaros son detrití-voros y micófagos (WINTER et al, 1990),siendo en el sistema CC en el que los res-tos vegetales son más abundantes, así en1992 los restos vegetales presentabancoberturas de suelo superiores al 36 %(CASTRO, 1994).

Los ácaros mesostigmados, depredado-res de otros ácaros, son significativamentemás abundantes en el suelo con cubiertavegetal, lo cual es una consecuencia lógicadel mayor número total de ácaros encontra-dos en el mencionado sistema de cultivo(WINTER et al, 1990).

Los ácaros astigmados, que tienen simi-lares hábitos nutricionales que los oribáti-dos, aparecen en mayor abundancia en elsistema de L, en ambas fincas y fechas demuestreo, lo cual se puede entender si tene-mos en cuenta que estos ácaros presentanuna mayor resistencia a condicionesambientales desfavorables sobre todo a lafalta de agua (WINTER et al, 1990), por locual es lógico que los encontremos en mayornúmero en las parcelas de L, sistema en elque la capa superficial sufre una rápida dese-cación a causa de las labores realizadas(Pastor, 1988).

GIRASOL

Macroartrópodos

En este ensayo se contabilizó un menornúmero de macroartrópodos (Cuadro 8)que en caso de los dos ensayos de olivar, locual es lógico si se tiene en cuenta que serealizó un tratamiento insecticida al sueloen el momento de la siembra, habitualcomo práctica cultural en le cultivo delgirasol. El número de individuos captura-dos en el muestreo de 25 de junio (ultimas

Cuadro 8: Macroartrópodos observados en los muéstreos efectuados en girasol (finca Tomejil),en los sistemas de cultivo de L, LM y SD. Cada uno de lo valores representa la media de individuos

para un total de 16 observaciones por sistema de cultivo.

Valores de significación según el test de Kruskall-Wallis: NS, no significativo;*, **, *** significativo al nivel p < 0.10, 0.05 y 0.001, respectivamente.

OTROSCOLEÓPTEROS HIMENÓPTEROS INSECTOS ARÁCNIDOS TOTAL

Cuadro 9: Microartrópodos observados en los muéstreos efectuados en girasol (finca Tomejil),en los sistemas de cultivo de L> LM y SD. Cada uno de lo valores representa la media de individuos

por metro cuadrado para un total de 16 observaciones por sistema de cultivo.

Valores de significación según el test de Kruskall-Wallis: NS, no significativo;*, **, *** significativo al nivel p < 0.10, 0.05 y 0.001, respectivamente

fases del ciclo vegetativo del cultivo degirasol) fue mayor que en el de mayo. Elgran desarrollo de las poblaciones demalas hierbas debido a la baja eficacia delos programas de herbicidas empleadospueden haber causado este aumento de laspoblaciones de macroartrópodos, hechoconstatado por HOUSE et al. (1987),STINNER et al (1988).

Entre los macroartrópodos, los hime-nópteros (hormigas la mayoría de los indi-viduos) representan también en este ensayoel orden más abundante (Cuadro 8),siguiendo en importancia el orden de loscoleópteros.

Los sistemas de cultivo también influye-ron sobre las poblaciones de macroartrópo-dos, especialmente en los himenópteros. Enla primera fecha de muestreo se observa queen LM fue en el sistema en el que el núme-ro de individuos fue significativamentemayor, mientras que las poblaciones de losrestantes órdenes de macroartrópodos consi-derados fueron poco afectadas por los men-cionados sistemas de cultivo empleados. Sinembargo, en la segunda fecha no se observa-ron diferencias significativas entre sistemasde cultivo, aunque en SD (con restos de cul-

tivos anteriores sobre el suelo) el númeromedio de individuos capturados fue muchomayor.

Microartrópodos

Microartrópodos capturados en trampasde superficie

Tal como ocurrió en los ensayos de oli-var, solamente se capturaron colémbolosen la observación de 25 de junio (Cuadro5), debido probablemente a las lluviasocurridas en los días anteriores al mues-treo que desplazaron a estos insectoshacia la superficie del terreno, fenómenoobservado igualmente por MARIANO(1991) y PAOLETTI et al. (1991). En lossistemas de cultivo SD y LM se encontróun número de individuos significativa-mente mayor que en L, debido probable-mente a la presencia de restos vegetalesprocedentes de las malas hierbas y de loscultivos anteriores sobre la superficie delsuelo, que son descompuestos por hongosy bacterias, principal fuente de alimenta-ción de los colémbolos (HENDRIX Y PAR-

MELEE, 1985).

COLÉM- OTROS ORÍ- MESOS- ASTIG- OTROSBOLOS INSECTOS BATIDOS TIGMADOS MADOS ÁCAROS TOTAL

Microartrópodos de suelo

Entre los microartrópodos que compo-nen la fauna del suelo destacan por suimportancia los ácaros, que representan unagran proporción relativa entre el conjunto deindividuos presentes en las muestras desuelo (Cuadro 9).

La época de muestreo ha influido sobreel tamaño de las poblaciones, habiéndoseobservado mayor número de capturas en elmuestreo de 25 de junio, siendo diferentela influencia de los sistemas de cultivo encada una de las dos épocas de muestreo. Enel muestreo de 22 de mayo en el sistema deL, el número de microartrópodos presentesfue significativamente mayor que en lossistemas LM y SD, mientras que en elmuestreo de 25 de junio en SD fue en elsistema en el que el número de microartró-podos presentes era significativamentemayor, seguido por el LM, mientras que enL el número de individuos era relativamen-te pequeño. Una posible explicación podríaser, a juicio de los autores, el proceso detoma de muestras de suelo en la primerafecha de muestreo, en la que la capa super-ficial del suelo presentaba una gran difi-cultad para introducir la sonda, debido albajo contenido en humedad del terreno, loque ocasionó una compactación de lamuestra dentro de la sonda en los trata-mientos LM y SD, lo que pudo afectar lasupervivencia de la población de microar-trópodos, hecho que ya había sido contras-tado por Edwards (1991), al describir lossistemas de muestreo en campo. En mayoy con el suelo labrado recientemente pudointroducirse la sonda sin compactar lamuestra. En la segunda fecha de muestreo,tras la lluvia registrada, el tempero delterreno permitió la toma de muestras sin lacompactación del perfil en todos los siste-mas de cultivo, obteniéndose datos demesofauna con tendencia similar a laobservada por otros autores (HOUSE yPARMELEE, 1985, HENDRIX et al, 1990,BALS et al, 1987) que también encontraronmayor número de individuos en suelos en

los que se había reducido la intensidad delaboreo y aumentado la cantidad de restosvegetales.

Por las razones expuestas anteriormen-te nos vamos referir a los datos del mues-treo del mes de junio (Cuadro 9). La pobla-ción total de insectos aumentó significati-vamente a medida que disminuyó la inten-sidad del laboreo, siendo significativamen-te mayor en el sistema de SD, en especialpara el orden colémbolos, que es el másabundante.

En cuanto a las poblaciones de ácaros(Cuadro 9), cabe hacer similares considera-ciones a las realizadas en el caso de los ensa-yos de olivar. Los órdenes oribátidos ymesostigmados fueron los más abundantes,siendo en SD en donde las poblaciones fue-ron significativamente mayores en amboscasos. No se observan diferencias significa-tivas entre sistemas de cultivo para otrosórdenes de ácaros. Los mesostigmados(depredadores de otros ácaros), son menosabundantes en los sistemas de laboreo con-vencional, lo cual es lógico, si tenemos encuenta que en este sistema es en el que exis-te un menor número de ácaros por unidad desuperficie.

CONCLUSIONES

Los sistemas de manejo del suelo tienenun efecto significativo sobre la composiciónde la mesofauna del suelo, tanto en olivarcomo en alternativas de cultivos herbáceos,variando esta influencia para los diferentesgrupos de artrópodos. La presencia de restosvegetales parece ser el factor que influye enmayor medida sobre la composición de lafauna, ya que condiciona un ambiente másestable.

En olivar la poblaciones de macroartrópo-dos no se han visto afectadas negativamentepor el hecho de haberse empleado herbicidas(Cuadro 3, 4 y 8), incluso en el NLD sistemaen el que en el caso de Casillas se ha emplea-do simazina durante 10 años de forma ininte-rrumpida. En el caso de los microartrópodos

(Cuadro 5, 6, 7 y 9), cuyo habitat es la capasuperficial del suelo, en el sistema con cubier-ta vegetal segada químicamente con glifosatoes en el que las poblaciones son significativa-mente mayores, mientras que en NLD seobservó un menor número de individuos.Pensamos que este hecho puede estar máscondicionado por la falta de restos vegetales(HOUSE et al., 1987), o por la compactacióndel terreno, que por la presencia de residuosde herbicida, habiéndose demostrado en laparcela de Casillas una rapidísima degrada-ción microbiana de simazina, que en años llu-viosos apenas alcanza los tres meses de vida(SAAVEDRA et al, 1992), afirmando HENDRKy PARMELEE, (1985). Reina (1989) señala quedeterminados microorganismos pueden utili-zar este herbicida como fuente adicional de

carbono, lo que determina su rápida degrada-ción.

En la alternativa de cultivos herbáceoslas poblaciones de macroartrópodos se venen general poco afectadas por los sistemasde cultivo, mientras que los sistemas LM ySD, en los que se emplean herbicidas, es enlos que las poblaciones de macroartrópodosy microartrópodos son más abundantes, enespecial en SD (Cuadro 5, 8 y 9).

AGRADECIMIENTOS

Por ultimo agradecer a Antonio Valera yJaime Costa de Monsanto España, S. A. elapoyo ofrecido para la realización de estetrabajo.

ABSTRACT

CASTRO, J.; CAMPOS, R, y PASTOR, M., 1996: Soil arthropods under the influence ofsoil management systems in olive orchards and sunflower. Bol. San. Veg. Plagas, 22 (3):557-570.

This paper presents a study of the influence of three soil management systems inolive orchards (tillage, no-tillage with bare soil and cereal cover crops with chemicalmowing) and sunflower-wheat-leguminous rotation (tillage, minimum tillage and directdrilling) on the population of micro and macroarthropods living on the soil surface andin its shallow layer.

Soil was sampled with pitfall-traps, the arthropods were extracted using the dryextraction Tullgren-Berlesse method. The predominant groups of macroarthropods werethe Coleopterous and Hymenopterous, while for the microarthropods were theCollembola and Acari.

A positive influence of plant residues on the abundance of soil arthropods has beenobserved. The use of herbicides has not affected arthropod populations.

Key words: Microarthropds, macroarthropds, tillage, no-tillage, cover crops, olive,sunflower, glifosate, simazine, fluazifop-p-butil, M.C.P.A., forate.

REFERENCIAS

BALS, I.; BAILLOD, M., y BAUMGAERTNER, J., 1987:Méthode d'échantillonnage de la faune de la couver-ture vegetales et du sol en vergers de pommiers. Bull,de la Soc. Entomol. Suisseffl. 25-42.

CASTRO, J., 1994: Control de la erosión en cultivosleñosos con cubiertas vegetales vivas. TesisDoctoral. Departamento de Agronomía. Universidadde Córdoba. Córdoba

CASTRO, J.; SAAVEDRA, M., y PASTOR, M., 1992: Mejorade la infiltración en olivar mediante el empleo deCubiertas Vivas de Cereales. ITEA. 88V(2):95-104.

CHIVERTON, P. A., 1984: Pitfall-trap catches of the cara-bid beetle Pterostichus melanarius, in relation to gutcontents and prey densities, in insecticide treated anduntreated spring barley. Entomol. exp. appl. 36:23-30.

EDWARDS, C. A., 1977: Investigations into the influen-ce of agricultural practice on soil invertebrates. Ann.applBiol. 87:515-520.

EDWARDS, C. A., 1991: The assessment of populationsof soil-inhabiting invertebrates. Agricul. Ecosyst.and Environ. 34:145-176.

ELIAS, F., y RUE, L., 1977: Agroclimatología de Es-paña. Cuaderno I.N.I.A. núm. 7. Madrid.

GONZÁLEZ FERNANDEZ, R; GIRÁLDEZ, J. V; FERERES, E.;MARTÍN, I., y VARELA, A., 1989: Is Sunflower suited forZero Tillage dry Fanning? Proceed. 12"" Intern.Sunflower Conf. Novi Sad. Yugoslavia. Vol. 1372-377.

HENDRTX, P. F., CROSSLEY J. M., BLAIR J. M. y COLEMAND.C., 1990: Soil biota as components of sustainableagroecosystems. En Sustainable Agricultural Sys-tems. Ed. Edwards, C.A.; Lai, R.; Madden, P.; Miller,R.H. y House, G., pp. 637-654. Soil and WaterConservation Society. IOWA.

HENDRIX, P. F., y PARMELEE, R. W., 1985: Decomposi-tion, nutrient loss and microarthropod densities inherbicide-treated grass litter in a Georgia Piedmontagroecosystem. Soil. Biol Biochem. 17 (4): 421-428

HOUSE, G. J.; WORSHAN, A. D.; SHEETS, T. J., y STIN-NER, R. E., 1987: Herbicide effects on soil arthropoddynamics and wheat straw decomposition in a NorthCarolina No-Tillage agroecosystem. Biol. Fértil.Soils* 109-114.

HOUSE, G. J., y PARMELEE, R. W, 1985: Comparasion ofsoil arthropods and earthworms from Conventionaland No-Tillage agroecosystems. Soil & TillageResearch^ 351-360.

MARIANO DA COSTA MAIA, A. I., 1991: Estudo deinfluência dos sistemas de condução do solo namesofauna do solo numa vinha do Ribatejo.Relatório do Trabalho Final do Curso de EngenhariaAgronómica. Universidad Técnica de Lisboa.Instituto Superior de Agronomia. Lisboa.

PAOLETTI, M. G.; FAVRETTO, M. R.; STONNER, B. J.;PURRINGTON, F. F., y BATER, J. E., 1991: Inverte-brates as bioindicators of soil use. Agri. Ecosys. andEnviron. 34: 341-362.

PASTOR, M., 1988: Sistemas de manejo de suelo en oli-

var. Tesis Doctoral. Depart. Agronomia. Escuela deIngenieros Agrónomos de Córdoba. Universidad deCórdoba. Córdoba.

REINA, S., 1989: Efecto de la simazina sobre Azoto-bacter. Memoria de Licenciatura. Departamento deMicrobiología Facultad de Farmacia. Universidad deGranada. Granada.

RUTHERFORD, P. M., y JUMA, N. G., 1989: Dynamics ofmicrobial and soil fauna in two contrasting soilscropped to barley {Hordeum vulgare L.). Biol.Fértil. Soils 8144-153.

SAAVEDRA, M.; PASTOR, M.; ARQUERO, O., y SALAS, J.,1992: Malas hierbas del olivar no labrado y degrada-ción de simazina en el suelo. Informaciones Técnicasnúm. 17/92. Consejería de Agricultura y Pesca. Juntade Andalucía.

STEEL, R. G., y TORREE, J. M., 1985: Bioestadística:principios y procedimientos. Mcgraw-Hill Co-lombia.

STINNER, B. R.; MCCARTNEY, D. A., y VAN DOREN, D.M., 1988: Soil and foliage arthropod communities inConventional, Reduced and No-Tillage corn system:A comparison after 20 years of continuous cropping.Soil and Till. Res. 11: 147-158.

STINNER, B. J., y HOUSE, G. J., 1990: Arthropods andother invertebrates in Conservacion-Tillage Agri-culture. Ann. Rev. Entomol. 35: 299-318.

VAN HUYSSTEEN, L., y VAN ZYL, J. L., 1984: Mulchingin vineyards, viticulture and Oenology E. 12 (hojaimpresa)

WINTER, J. P.; VORONEY, R. P., y AINSWORTH, D. A.,1990: Soil microarthropods in long-term No-Tillageand Conventional Tillage corn production: Can. J.Soil Sci. 70:641-653.

(Aceptado para su publicación: 9 febrero 1996)