INDICE ANALISIS ECONOMICO TOO I sard mista : · PDF filelemento's básicos en la...

42
COÍTRO DH INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DE LA REFORMA AGRARIA CI ERA DOCINENTOS ELABORADOS RN 1980 CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DO LA REFORMA AGRARIA CIERA DOaMENTOS ELABORADOS RN 1980 INDICE ANALISIS ECONOMICO TOO I 1, La lógica del desarrollo del capitalismo duran-te el scmocisrcio..., 1 2w La política institucional del estado somocista en el sector agro pecuario....... ............... ...... ......14 .....^........ .. 42 3. La revolución sardmista : denvocrática, popular y atitinperi alista 94 4. Desarrollo y contradicciones de nuestra economía en el sector agro pecuario................................... ................... 104 5. Antecedentes sobre Nicaragua para .la misión especial de prograjna- ción del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola ... ....... 1T1 VOLUMEN 1

Transcript of INDICE ANALISIS ECONOMICO TOO I sard mista : · PDF filelemento's básicos en la...

COÍTRO DH INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DE LA REFORMA AGRARIACI ERA

DOCINENTOS ELABORADOS RN 1980

CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DO LA REFORMA AGRARIACIERA

DOaMENTOS ELABORADOS RN 1980

I N D I C E

ANALISIS ECONOMICO TOO I

1, La lógica del desarrollo del capitalismo duran-te el scmocisrcio..., 1

2w La política institucional del estado somocista en el sector agro­pecuario...................... ...... ......1 4 .....^........ .. 42

3. La revolución sard mista : denvocrática, popular y atitinper i alista 94

4. Desarrollo y contradicciones de nuestra economía en el sector agropecuario................................... ................... 104

5. Antecedentes sobre Nicaragua para .la misión especial de prograjna-ción del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola... ....... 1T1

VOLUMEN 1

001

MINISTERIO DE DESARROLLO AGROPECUARIO Y REFORMA AGRARIA

DOCUMENTO NO, 1.

CENTRO DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS DE LA REFORMA AGRARIA

(C 1 E R A)

D‘C,

1980: AÑO DE LA ALFABETIZACION,

001

CAPITALISMO Y AGRICULTURA 1950-1979 002

I N D I C E

INTRODUCCION

1 . EL FUERTE DINAMISMO DE LA AGRICULTURA EN LOS ULTIMOS t r e in t a aRo s .

l . M E s te dinamismo determ ino p rofundas tra n sfo rm ac io n es en la e s t ru c tu ra

1 .3 2

p ro d u c tiva de la s p r in c ip a le s re v ín o o s d e l p a ís .

E l c a p ita lism o de a R ro cxp o rtn c ió n conduce a un proceso de co n ce n trac ió n

1 . A 3

de la p ro d u cc ió n .

P e r s is t e n c ia de form as a tra sa d a s da p ro d u cc ió n .

i . s i P re se n c ia c re c ie n te d e l c a p i t a l a p - ro ín d u s tr is l v d e l se c to r p roveedorde insumo« ag raquial ic o s .

l A r S Dominio dc.l c a p it a l í t > te m e d i a r io en la s p r in c ip a le s a c t iv id a d e s flp.ropo-

1 .-7 é

c u n r io e .

P ro fu n d in ac ió n d e l c a r á c te r exp o rtad o r de l a economía• *

i . s l ' Dependencia d e l c a p it o l f in a n c ie ro n a c io n a l e in te r n a c io n a l .

2 . LA ESTRUCTURA AGRARIA HACIA 1950

2 . 1 D is t r ib u c ió n de la t i e r r a y c o n fig u ra c ió n re g io n a l .

3 . TRANSFORMACIONES AGRARIAS 1950 - 1979,

3 .1

3 .2

E vo lu c ió n g e n e ra l.

C rec im ien to a g ro p e cu a rio .

3 .3

4 .

Nueva c o n fig u ra c ió n re g io n a l

SITUACION EXISTENTE A F IN ES DEL PERIODO SOMOCISTA

5 . CONCLUSIONES.

002

CAPITALISMO Y AGRICULTURA 1950-1373

1 NTR3DUCCION

ün este trabajo pretendemos ofrecer un panorama de las caracteres

ticas fundamentales del capitalismo agrario de nuestro país. La profun

dilación de la reforma agraria requiere, precisar las notas específicas

que compone nuestra estructura agraria. En particular, cabe contes­

tar cuales son las trabas estructurales a desmontonar, qud orden de prio^

rídad presentan y si los mismas pueden ser derivadas de la persistencia

de forman atrasadas de producción - como la medferfa y el colonato,

por ejemplo - o también de la fuerte presencia del capital comercial

que subordina a los sectores productivos - sean astos campesinos o cnp^

talistas - ► Al mismo tiempo, nos hallamos con les trabas que impone

la misma Inserción dependiente en el mercado mundial, y por último, los

propios formas cupitalistnu de apropinuion y u.so d e l excedente económico

En síntesis, a nivel de proceso de producción o de la c i r c u l a c i ó n

de las mercancías, corresponde precisar los obstáculos que el proyecto

de la.RPS pretende superar.

En el ano y medie de revolución se ha comenzado a golpear sobre

varios de los nudos principales sobre los que se asentaba la dominación

económica y polít ica en la agricultura. Sin embargo, con el o b je to

de contribuir a la reflexión actual, presentamos un balance del agro que

se detiene en las postrimerías de la época somocísto.

Al hablar de capitalismo ogrario adoptamos una definición amplia ,

que Incluye el momento directamente productivo, abarcando a situaciones

i t m

no estrictamente capital istas» como a ciertas fracciones de terratenientes

y campesinas, pero que de todos modos se inscriben dentro de los parámetros

del modo capitalista de producción, A su vez, tenemos en cuenta el proce­

so agroindustría1 tanto el de los capitalistas que se ubican en la produc -

clÓn agrícola y en el procesamiento industrial , como del que sólo se asien

ta en la fase de transformación y, adquiere materias primas al sector agro­

pecuario. De igual modo debemos observar el papel del capital comercial

- comprador y vendedor de insumos y maquinarías - y e ! financiero, tanto en

sus expresiones nacionales como por las relaciones que estos establecen con

el capital financiero internacional. So trata, en suma, de registrar el

peso relativo do los distintos componentes del capital global, y de manera

particular, determinar las relaciones de dominación que se pueden estable­

cer entre unos y otros, y de este modo determinar los ejes básicos sobre

los que asiento el desenvolvimiento de la producción agropecuario.

Corresponde observar este proceso en dos dimensiones básicas,

Por un lado, en reloción a las transformaciones ocurridos en los últimos

treinta años que trastocaron, en un corto tiempo, mucho de los patrones de

funcionamiento de! agro, y a la vez, en el plano espacial tratando de anal i

zar los cambios en lo configuración de los principales regiones agrarias.

Un conjunto de elementos conducen la organización del presente traba­

jo , constituyéndose en el hilo conductor del texto. Queremos destacar S e

lemento's básicos en la configuración de la estructura agraria contemporáneo,

dominante a la hora del triunfo revolucionario, y que sigue teniendo varia­

da significación en la actual situación.

1-. EL FttERTE DINAMISMO DE LA AGRICULTURA F.N' 1.03 ULTIMOS TREINTA AÑOSEsto se expresa, en primer lugar, en las tasas de crecimiento de! pro-

ducto bruto agropecuario, Entro I 950 y 1977 el producto agropecuario

creció a una media anual de k .7 por ciento, superior a la media latinoa­

mericana, y sólo superado por la tasa de crecimiento de Venezuela (CEPAL/

1973/17).

Más significativo es aún el comportamfenfade la productividad del

trabajo agrícola, ya que entre 1950 y 1971 s*í --*$a de crecimiento es de

A . 6 por ciento anual, la más alta de América ""atina, seguido en segundo

término por México con 3.6 por ciento, (CEPftE^1979 J 17).

Es por lo domas ilustrativo el hecho de t^^-1 a tasa de crecimiento

agropecuario, en la década del 60, hayo sido, según las estadísticas del

Banco Mundial, de las más altas del mundo.

- f 1 .2 i'&to dinnmisimj determinó profundas transí:proejónos en Ja eatructutr-a produc­t i vo de 3;is ptl.noi.pa io.s roftionen {leí palé.

Ksto fu e r te d íttimínmo do 1c m’.r io u lt u r « n icu tng ucn sxj, producto de 1.a .in ­co rp o rac ió n de nuevos prodúceos (a lgo dón , a r ro z de r ie g o , tabaco habano y

ru b io ) o por e l fu e r te c re c im ie n to de lo a productos t ra d ic io n a le s (ganado

vacuno, caño de azúcar y café) determinó profundas transformaciones de

las estructuras productivos do las principales reglones d d país, en ospoi

ele! de lo región Pacífico, Basta señalar que antos del auge algodonero

la reglón Pacífica Norte sumaba una parte Importante de los granos básicos

riel país, como por ejemplo, el 26 por ciento del maíz, y que hacia fines

del período somoclsta, sólo lo hace con el 12 por ciento de este grano.

Esto Implica dos fenómenos- de gran importancia; por ua lado, el desplaza

miento de los granos básicos hacia la reglón central, y más recientemente,

hacia el Atlántico, y por otro lado, la transformación de una parte del

campesinado en scraíprol etar ios o directamente en proletarios puros», incorpo­

rados a los trabajos del algodón y, también, la migración hacia las ciu ­

dades de parte de ese núcleo campesino, desplazado de su condición de pe-

o m

queño p ro d u cto r, co lono o ¡acdicro por e l avance a r ro lla d o r d e l c a p ita lism o

de a g ro cxp o rtac io n .

1 .3 E 1 ca p ita lism o de ag ro cxp o rtac io n conduce a un proceso de co n cen trac ió n de l a p roducció n .

Este avance del capital lamo de agroexportación determinara, como lo es**

tablecen las leyes clásicas del desarrollo capitalista, un proceso de con

centraclón de la producción por parte de las grandes fincas capitalistas -

basadas en el trabajo asalariado, en gran escala y paralelamente se produ-

cfrÓ uno ampliación nune'rlca de las precarias fincas de los campesinos po­

bres, asiento dol amplio sector scmíproletarlo

les cifras siguientes Ilustran estas transformaciones:

CUA0Ü0 No. 1,

Tipo de finco

% del valor bruto de la producción

1952

agropecuar1 a

1971

Subfom l1¡ares 8.5 5.0

Fcmlllares 2 1 .0 19.0

Huít ifam Mlares 31.5 26.5

Hed Tanas

HuíttfamIT ¡ores 39 *9.5

Grandes

T O T A L 100 100

FUENTE: Nemesio Porras M, y Ernesto V a ld iv ia H.

En relación a la situación de las pequeñas y medianas, unida -

des vease los siguientes datos:

0 0 7

CUADRO No. 2.

Numero de fincas, e ingreso bruto anual medio, según tipo de fincas tqqp „197,1

Tipo de No. de Fincas(Miles

Ingreso medioFincas (miles) do córdobas de T958 )

Subfami 1 íares 17*9 32*5 2.3 100 2-5 100

Fami! ¡ares 19*3 27.2 5,2 225 11 A i* 50

Muí ti fami 1 lores

Mcd Tanas 11.6 16.1 13.í* 574 . 26,6 1050

Muí t i fa m i! lares

Grondos 2*7 M 70.8 30i*2 16'i A 6

FUENTE: Datos originales de Porras y Valdivia, y cálculos propios.

Las subfoníl lares corresponden a las fincas entre 0 y 10 manzanas, las fomílj_a

res entre 10 y 50, las multlfamM fares medianas entre 50 y 200 y las grandes

son las más de 200 manzanas de superficie.

Mientras que e! número de fincas correspondientes a los campesinos pobres ca­

si se duplica, y los ingresos brutos permanecen casi iguales, aumentan nota­

blemente la distancia entre estratos. En 1952 las fincas muítffamil¡ares gran

des generaban, en promedio, un valor de la producción 30 veces superior al de

las fincas subían» í l la re s . Por su parte en 1971, esa distancia se agranda

a casi 65 veces (veaáe el cuadro anterior),

*1.4 Persistencia de formas atrasadas de producción .

Paralelamente al proceso Intenso de prol etar I zac íón permanente o

estacional de buena parte del campesinado, nos encontramos con una amplia­

ción de formas "atrasadas" de extraer excedente económico de los produc­

tores directos, mediante la renta en trabajo o en producto, se puede se­

ñalar, por ojcmplo, que la Importante extensión de la producción ganadera

en los años 60 y 70 se basó en la Incorporación deI área de pastos a través

de la rento en trabajo del campesinado productor de granos básicos que, o

cambio del derecho a sembrar, debía limpiar el monte y dejar la parcela en

pastada. Este proceso típico de los departamentos ganaderos de lo reglón

central posibil itó ta formidable ampliación de la frontera agrícola Inter,

na a los latifundios, y en general, la superficie agropecuaria.

1 .5 P re se n c ia c r e c í en te d e l c n p it a l ag ro in d u s t r ia l y del se c to r proveedor de in - Humos nftroqtúiulcoH.

A comienzo de los cfncucnta la única actividad agroindustrial moder -

na se ubicaba en los Ingenios azucareros el resto era, básienmente arte­

sanal. Poster fomente, se desarro! 1 aran los mataderos de exportación, plan

tas proccsadoras de leche y derivados, productos de granja, y Tas a c t iv i ­

dades que combinan la producción directa con el procesamiento como tabaco y

arroz de riego. Paralelamente, la actividad algodonera, dará impulso o un

sector proveedor de ag roquín-i eos. El desarrollo del capital agroindustrial

generará, por un lado, un crecimiento de la producción - pero, lo más im -

portante, será el creciente control que esta fracción agroindustrial, basa­

008

do generalmente en unas pocas pero grandes empresas, ejercerá sobre los

productores agropecuarios. Logrará captar buena parte del excedente eco­

nómico en su tr ip le función de capital comercial, procesador y exportador.

1 .6 Dorainio d e l c a p i t a l in te rm e d ia r io en la s p r in c ip a le s a c t iv id a d e s agropecua­r i a s .

En los cultivos principales - algodón, café y granos básicos - se

observa una característica básica: la dependencia del sector productivo del

capital comercial, que en el caso del café hacía las veces de capital de

préstamo y de procesador a troves de los beneficios. En el algodón unía

el papel de comerciante procesador ( desmote) y en menor medida, como capi­

tal ffnancíero. Por su parte, en los granos combina el comercio con el

préstamo usuario. Otro producto, ya mencionado, ubicado dentro de esta dln£

mica de dominio es la ganadería a través del finanefamlento otorgado por los

mataderos de exportación, o directamente, por la presencia de Intermcdiarlos

comerciantes. Se puede afirmar que la producción agropecuario nicaragüense

siempre funcionó, desdo su plena incorporación o la etapa mercantll , bajo es_

tos patrones. Sin embargo, este se refuerza a lo largo do estos décadas

por la profundfzacíón del desarrollo. capitalfsta a través de lo genero!Iza»

cfón de paquetes tecnológicos más Intensivos en Instintos V maquinarias, por

la mercantilIzacíón mayor de la economía en su conjunto, lo cual determina

que la mayor parte de los bienes se obtengan a través del mercado, y tom -

blén, por el arrastre de las formas más parasitarias del capital y de 1 a

propiedad del suelo, producto de la debilidad histórica de la burguesía

productivo, y por la presencia de núcleos de capital Internacional en la

esfera de la Intermediación y el fínancíamiento, que vierte, en última

Instancia, a reforzar el peso de estos patrones de desarrollo.

010Xi7 Profundización del carácter exportador de la economía.

Desde el último tercio del siglo pasado la l<5gíca de la agricul­

tura se articula hacia el mercado internacional. Hacia 1950 un poco

más del 25 por ciento del valor bruto de la producción agropecuario se

destinaba a la exportación. A finales de la decada de los 70, cerca del

50 por ciento del valor de la producción se destinaba a la exportación,

(veáso el cuadro siguiente).

CUADRO No. 3.

DESTINO DE LA PRODUCCION (%)

Horcado Interno Exportación

1950 73 27 100

1955 62 38 100

1960 70 30 100

1976 5 3 .5 H . $ 100

1977 4 8 .5 51 .5 100

1978 51 49 100

Esto vendrá, entonces, a reforzar los rasgos dependientes de la formación

social, y será el parámetro principal de las políticas estatales en el

período, en lu medida en que será el cr iter io para distr ibuir el crédito,

la asistencia técnica, las obras de infraestructura, etc.

O i i1 . S Dependencia d e l c a p it a l f in a n c ie ro n a c io n a l e in te r n a c io n a l .

La aparición de nuevos productos de características típicamente

cap i tal istas , y la rear 11 cu 1 ac i o*n de parte de los ya existentes, unido

al desarrollo general del capitalismo en el resto de la economíadará

una mayor presencia al capital financiero nacional e internacional..

Esto se manifestará a través del desarrollo de las habilitaciones banca-

rías a las distintas actividades. En relación al capital financiero in­

ternacional cabe resaltar dos aspectos Importantes. Por un lado, el de

sarro]lo henearlo privado y estatal no logra conformar un núcleo finan­

ciero fnternacfonal, lo cual determina su enlace orgánico ya sea a tra­

vés de las !nsticuclones Internacionales de crédito - BID, Banco Mundial

- , o dircctívncnLe, con capitales privados, fundamentaImcnte norteamerica­

nos . Por otro lado, la profundIzaclón det desarrollo capitalista en

la agricultura requiere el montaje de obras de infraestructura - cominos,

puertos, egrolridustr Jas, transporte, comunicaciones, energía, e t c , - quo

se desarrollarán totalmente a través de ffnonclomlento externo. Es d lg -

níflcotívo observar los niveles de la deuda pGUlicn externa:

CUADRO No.ii.012

SALDO PE LA DEUDA EXTERNA (MH Iones de ÜóTores]

1950 2.0

1955 8.0

1960 22

1965 56.5

1970 165

1975 637

1977 899

FUENTE; Para 1950 y 1955. Consejo Nocional de Economía» Oficina de Planificación, ^AnóUsis del Desarrollo Económico v Social de Ni coran» a. 1950 - 62. Prog ramoc forTc" Ío17uT7p. 2SjL Pora 19S0 en adelante Indicadores Económicos tiol Banco Central, Vol. V. No, I . y 2. Ole. 1979*

En relación al poso creciente de los requerImfentos financieros en rc1¿

clón ol valor de la producción generada, son elocuentes las siguientes

c i f r a s :CUADRO No. 5.

COLOCACIONES BARCARIAS AL SECTOR AGROPECUARIO"~m

P r 3 AGROP.~ u r

COLOC. BANCAKIAS AL AGRO.

"111 : rCD - 100

196o 557.1 239.^ A3

1965 996.8 1(22.1 kl

1970 1353.2 837.9 62

1975 21*90.6 1601.8 6A.3

1978 3701.2 2292.i» 62

FUENTE i i nd icadores Económicos del Banco Central,

M 3

Estos 8 dáñemeos básicos const ftuyen, pensamos, los ejes con los cua­

les se articula el desenvolvimiento de la agricultura en los últimos 30

años* En las secciones siguientes describimos las características de

la estructura agraria hacia 1950, para luego detenernos en las trans­

formaciones posteriores, y la situación existente al momento de la toma

del poder.

2 ♦ IA ESTRUCTURA AGRARIA HACIA 1950

El rasgo más notorio de la agricultura nicaragüense antes de los

años 50 es el bajo crecimiento de la producción, en situaciones cercanas

al estancamiento. Un indicio disponible es la evolución de las cxport£

clones de origen agrario, a lo largo del siglo. Se puede observar, por

ejemplo, que el cafe exportado en los años que van de 19^5 a 19^9 oscila­

ba alrededor de los 11,000 toneladas métricas anuales, mientras que encon

tramos valorea superiores en las décadas precedentes. Prácticamente,

luego da 19-20 no se observan Incrementos significativos de las exporta­

ciones, indicio de la rigidez de la producción. Por su parte, e! bana­

no se encontraba en franca decadencia desde fines de los años 20. El

azúcar presentaba un comportamiento inestable y en los años 40 loa

volúmenes de exportación habían descendido a magnitudes Inferiores a los

30 años. (Bell í í 26, 28 y 29). En última instancia, en una economía

como la nicaragüense de esos años, el volumen de las exportaciones y de

las importaciones, son el reflejo más adecuado para comprender su desa­

r ro l lo . En efecto, se comprueba un escaso crecimiento o directamente

una disminución:

0 1 4

CUADRO No. 6.

EXP0RTAC. /PER CAPITA 1MP0RTAC./PER CAPITA 1/

(dolares)

1930 25-53 25 -0 0

1935 17-7* 15-91

igi)0 26.76 19 -8 8

15*5 26.13 22.38

19*9 27.52 2*1.80

1 / Deflactodus por ti Burcou of Labor Stotistics, Index of Wholcsalo Prices of al! Cemniod i t í es (1906-1950)•

FUENTE: Pedro Del 11 (1975 ' 25).

Un conjunto do factores permiten explicar esta debilidad del desa­

rrollo capitalista en Nicaragua. La mas Importante, es sin duda, el tipo

de dominación imperialista que se establece a comienzos de los artos 10

y se prolonga luego a través do lo familia Somoza, y frustró el desarrollo

de un proyecto burgués autónomo (Wheelock, 1975)*

Nicaragua, ubicada dentro de los moldes clásicos de los países capi­

talistas subordinados al imperialismo y, con muchos rasgos propios de los

países semfcolon Jal es , se diferenciará del resto de los países centroameri­

canos, en lo referente 3 las formas que asume el desarrollo capitalista en

el agro.

Entre fines del siglo XIX y hasta fines de la segunda guerra mundial,

Centroamerica se inscribe en el mercado mundial, a través de la exportación

» 1 5

de café y banano. tobos presentan rafees estructurales bien distintas.

Él café, con la excepción de Costa Rica, es producto de la moderruzacTon

de la hacienda hacía un molde capital ista- Guatemala y El Salvador

muestran los puntos mas altos del dcsarroth* de la produccfón cafetalera»

Por el contrario, en Nicaragua aunque sobre tm base de la modernización

de la hacienda, el grado de profundizac¡6» capitalismo es mucho me­

nor. En relación al banano las d Ifercnc iaet sm* más marcadas. En la%

Costa Atlántica de Ccntroamerica, en particwfc* en Honduras Y Costa Rica,

se desenvuelve desde principio del siglo, e'r'cineFave, bananero, bajo el

impulso del capftal norteamericano que desarrolló un esquema de plantación

típicamente capitalista, en cuanto al uso de fuerza de trabajo y en gene-

ral en la asignación do recursos. En el caso de Nicaragua el enclave

frutero tuvo escasa significación, y luego de los 30 tanto por las enfer­

medades del banano, que golpearon a toda la Costa Atlántica do Ccntroame-

rica y por efectos de la guerra de Sandíno, lo Importancia del banano fue

aún menor. Posteriormente, en los años 60 volverá o desarrollarse en

la Costa Pacfflca, bajo el Impulso de la Standard, INFONAC, y productores

nocionales, sin constituirse en un sector Importante de la agrleultura n¿

clonal.

En síntesis, tanto en relación al café corvo al enclave bananero Ni­

caragua se diferencia del resto do CentrocmeV fea por el escaso desarrollo

y por la débil ídad general de la economía del país. Resulta paradójico,

en principio, que siendo un país con un fuerte control político del Impe­

rialismo, las Inversiones de capital extranjero sean muy inferiores en

comparación al resto de Ccntroamerlea.

En efecto, hacía 1350 la inversión directa norteamer¡cana alcanza­

ba en Nicaragua los 3 millones de dólares, mientras que en Guatemala llega­

ba a los 10b millones, en Honduras a $2 millones, en Costa Rica a 60 y en

El Salvador a 17 millones de dólares. (Torres Rfvas, 1977:295).

Pareciera que las brechas abiertas por 1os guerras c iv i le s , I a lu~

cha sandfnfsta, y la intervención yanqui nunca había logrado consolidar a

las clases dominantes en un proyecto de expansión capitalista con cierta pro_

fundldod. Hacía 1950, las palabras de Cumberland seguían teniendo realí -

dad: "un rápido desarrollo de los recursos do Nicaragua nunca ha ocurrido

en el pasado", Esto os en gran parte efecto de la inseguridad de la vida

y do la propiedad, lo cual se refleja en riquezas c ingresos nocionales re­

ducidos, dando por resultado un bajo nivel de vida, la preva lene i o de las

enfermedades, Instalaciones educacionales Insatisfactorias, Insotisfocto -

rios medios do comtinfcoción y técnica agrícola e industrio! primitiva

(tumbar 1 and, I 98O1 9) .

En síntesis, en todo caso el Interes económico Imperialista se lo

cal Izó en los recursos naturales de la Costa Atlántica, a través del encljD

ve minero y maderero, pero bajo un desenvolvimiento - propio de estas ac­

tividades - que no repercutió en el resto de la economía, más allá de aigu

nos efectos a escala local y regional.

* ^ Distribución de le t i e r r a y c.onfip.uración regional

La distribución de la tierra se asemejaba a las situaciones típicas

de latifundio - minifundio, en la medida en que un núcleo pequeño de grandes

fincas controlaba buena parte de la t ierra. En efecto, el 2 por ciento

de las exportaciones controlaba el A0 por ciento de Ta superficie en fincas

Sin embargo, c o n v ie n e d e s t a c a r l a im p o r t a n c ia d e l s e c t o r0 1 7

de empresarios medianos, entanto que controlaban el M por ciento

de la superficie. Este sector comprendido por las fincas entre 50 y

500 manzanas - mantendrá a lo lorgo del período cierta significación, en

especial en los departamentos de la región Central. Por su parte las

fincas de menor dimensión - hasta las 50 manzanas de extensión - sólo con

trolaban el 16 par ciento de la superficie, aunque reunían al 72 por cíeji

to de las fincas*

En términos de la distribución del valor de la producción agrope­

cuaria nos encontramos con esta situación:

Fincas % del valor bruto de la producción

Subfaro ti lares 8.5

Fami! Tores 21.0

Multi fami 1¡ares 70.5

T 0 T A t. 109.0

KUFMTF: Encuesta Á s ro p o c u n r in 1952, Nemesio P o r r o s y c á l c u l o s p r o p i o s .

Estos datos vienen a reforzar ese imagen de complejo latifundio-♦

minifundio, con la salvedad de que era significativo, 1» importancia de la

empresa capitalista mediana, ubicada tanto en el cafe como en el ganado, y

que a su vez actuaba como terrateniente rentista cediendo tierras en medie

ría o en colonato, a campesinos sin t ierra .

En los departamentos de la franja del Pacífico el gran latifundio,

controlaba entre el M por ciento de la t ie r ra , en el Pacífico Central,

018

Un poco mas de la mitad del valor de la producción agropecuaria

se generaba en la región del Pacífico. Siendo el Pacífico Central el

núcleo productivo principal del país ya que controlaba cerca de un tercio

del valor de la produce fón nacional, casí un 50 por ciento del valor de

los productos agrícolas de exportación, y de la fuerza de trabajo de esos

cultivos, (ver cuadro No. 8, ) . Por su lado, la región de Occidente o -

frccía una situación muy distinta a la actual. En efecto, controlaba

menos del 10 por ciento de los productos agrícolas de exportación, y 15

por efento del valor de la producción agropecuaria nacional. Su fmpor -

toncía se concentraba en los productos para consumo interno sumando cerca

del 30 por ciento de la producción nacional de estos rubros.

En la región Central sobresalía, como en la actualidad, el peso de

lo subrcglón Interior Central con el 20 por ciento del valor agropecuario

nocional, el 27 por ciento de los productos agrícolas de exportación, y

el 25 por ciento de la población rural del país (ver cuadro No. 8 . ) .

El viejo asentamiento del Pacífico Central concentraba, pues, buena

parto de los productos agropecuarios - exportación y mercado Interno -

y por tonto do la fuerza de trabajo.

El Pacífico en conjunto reunía el 59 por ciento de los productos

agrícolas de consumo interno, y de los agrícolas de exportación, y a su

vez, sumaba el ^6 por ciento de la producción ganadera del país, Como

veremos, el equil ibrio existente hacía 1950 entre la zona del Pacífico y

la Central, y entre las distintas subzonas cambiará profundamente'a lo

largo de las tres décadas siguientes, ofreciendo a fines de fa dominación

somocista una imagen bastante d ist inta . Esto será producto príncipalmente,

de las mocilficactones ocurridas en la Región Pacífica Norte, y por el auge

CUADRO «o. 8. CONFIGURACION REG I0XAL

OS52)

R E G I O N E S t 2 3 4 5 6 7 8 9 10

PACIFICO NORTE 21 21 20 15 26 17 9 27 19 17

PACIFICO CENTRAL 34 22 35 48 32 30 49 27 16 20

PACIFICO SUR 4 5 5 l 6 6 l 5 n 10

INTERIOR NORTE 10 13 11 n 10 11 11 12 13 12

i-NTERIOR CENTRAL 19 25 18 23 15 20 27 17 14 16

INTERIOR SUR 12 14 11 2 H 16 3 12 27 25

T O T A L 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

1 % Población2 % Población Rural3 % Fuerza de trabajo ru ra l .ít ? Fuerza de trabajo de cultivos de exportación.5 $ Fuerza de trabajo de cultivos de mercado interno.6 % Valor bruto de la producción agrcpecuar¡a.7' % Del valor V.B.P. de los cultivos de explotación,8 % V.B.P. de los cultivos de mercado interno9 % Del hato ganadero10 % de la tierra agropecuaria.

FUENTE: Población 1950, Encuesta Agropecuario 1952 y estimaciones propias de Fuerza de Trabajo y del valor Bruto de la Producción.

O

Q 2 Q

'del c a f é y e l g anad o en la r e g i ó n i n t e r i o r

3, TRANSFORMACIONES AGRARIAS 1950 - 1979.

3 .1 E v o lu c ió n general.

La estructura agraria tradicional del país, anterior a los años

50, tenía como eje fundamental la actividad cafetalera, principal producto

agrario de exportación, y por otro lado, se desarrollaba una agricultura de

granos bástcoá y una ganadería de bajos niveles de productividad. Estas

dos actividades se destinaban al mercado interno, y en buena medida, eran

pora Jo autosubsístcncla de los trabajadores del campo. Se trataba, por

tanto, de una producctón agropecuario de bajo desarrollo que se acompañaba

con un escaso desenvolvimiento de las actividades productivas urbanas.

A partir de los años 50 se desarrollan nuevas actividades agr¿

r ías , y al mismo tiempo, so dlnomfzan significativamente otras producciones

ya existentes. Entre las primeras, sobresale, algodón, tabaco y arroz do

riego y entre las segundas, se ubican, caño do 2ucar, ganadería de carna y,

en los últimos años, el café.

Todas estas actividades, destinadas fundamentalmente a la ex*

portadÓn, generaron Importantes modificaciones en el perfil de la estruc

tura productiva, en el desarrollo de las distintas regiones, en la situa­

ción de la fuerza de trabajo, el desarrollo de la urbanización, así como

efectos profundos en el resto de las actividades productivas, comercia­

les y financieras, y en la Inserción de la economía de Nicaragua en el

mercado mundial .

Las nuevas actividades, el algodón y la caña, así como la

ganadería, disputarán las tierras antes destinadas a los granos básicos.

021

Esta disputa que se operará también en el plano social y polít ico, tendrá

cano principal resultado la rcloeatizaciór de los principales granos que

serán desplazados de la región Pacífica para encontrar espacios produc^f

vos en ¡a región Central y en algunas zonas del Atlántico, A! mismo

tiempo, este desplazamiento productivo irá acompañado del desplazamiento

de los productores directos: los campesinos.

De estos, una parte fueron a engrosar los núcleos urbanos del Pa-r i

c íf lc o . Esos incrementos de la urbanización no fueron producto, so!amen_

te como en los modelos clásicos de desarrollo, de la esponsión de las ac­

tividades urbanos - industriales, sino de la presión de sectores campesi­

nos, desplazados por las modificaciones de la estructuro agraria, y por

las limitaciones de desarrollo de las Viejas formas de producción, ya sea

la hacienda tradicional extensivo o la economía campesina.

Por otro lado, estas actividades agrícolas de exportación demandan

grandes cantidades de mono de obra para los tarcos de cosecha. En todo

los casos, m5s del 00 Z de lo demanda de fuerzo de trabajo corresponde a

los cortes. Al mismo tiempo, en todos los cultivos de exportación esa

demanda estacional de mono de obra se efectúa entre los meses de Noviembre

y Marzo.

La fuerte expansión de los cultivos, con sus efectos sobre la mano

de obra - desplazamiento de sus antiguos asentamientos campesinos en d i ­

rección a las ciudades y a las tierras vírgenes de la reglón Centra) y A -

tlántlca y Fuerte concentración estacional - determinan la formación de un

ejército de trabajadores que debe pasar buena porte del año en situación

de subemplco o directamente de desempleo abierto. Una parte se refugia en

pequeñas parcelas de granos básicos o en las áreas pobres de las ciudades.

Ü ü 2

En síntesis, nos encontramos con la evidente contradicción en­

tre el modelo de desarrollo capitalista dependiente y Ta situación ma­

terial de las clases populares.

SI bien estas formas de producefÓn alcanzan altos niveles de ere

cimiento, elevadas tasas de expansión, las condicfones materiales de re­

producción de la fuerza de trabajo no superan los niveles de subsisten­

cia (ver cuadro No. 9 . ) . Este tipo de desarrollo no logra mejorar ta

calfdod de lo dicta alimenticia de la población rural o urbana.

Por otra parte, este modelo de desarrollo agrario necesita de una

polít ica estatal que le resuelva una serlo de cuestiones. El estado

somoclsta supo cumplir, en buena medida sobro todo si tomamos como referen

cln los 30 aftas de conjunto de existencia do este esquema, con las necesl

dadcs,dcl modulo. Desarrollo de la Infrocstructura de caminos en el Pa­

c íf ico y parte de la reglón central, asistencia técnico en los cultivos

de .exportación y créditos bancaríos generosos dol Banco Nacional, y tam­

bién, pero no menos Importante, una Guardia Nocional dispuesta a mantener

el "orJen” en el medio rural.

3 ,2 Cr c c-2 mi unto o p.ropcc u a r io .

Habíamos señalado el fuerce crecimiento agropecuario desdo 1950.

Este se dará vía íntensifIcación del uso del suelo, en especial en la re­

glón Pacífica, como también por el aur.snto del área trabajada, en partj_

cular en la ganadería vacuna en la reglón Central,

La superficie agrícola en 1950 alcanzaba unas ¿07,000 manzanas de

las cuales un 67 por ciento correspondían a cultivos de mercado interno

y el restante 33 por ciento a los cultivos de exportación. En 1960, la

023

s uper f i c i e agrícola ya alcanzaba casi las 650,000 manzanas, correspon^

dlendo el kl por ciento a los productos de exportación. En los años

finales del período somocista la superficie agrícola o r i l l a el millón

de manzanas, repartida en términos Iguales entre los productos de mer-

codo Interno y los orientados a la exportación (veáse el cuadro No.

10. ) .

Has sorprendente es el avance de la ganadería a través de una

vía sipamente extensiva de crecimiento. En efecto, entre los años 50

y comienzo de los 60 se puede estimar que la ganadería vacuna ocupaba

unas 2 .5 millonea de manzanas. El fuerte crecimiento observado en

el hato desde mediados de los arlos 60 hoste el presente determina quo

el érco de pastos supera les 5 millones de manzanas.

Paralelamente, también desde mediados de los años 60 se Inten­

s if icó la producción de los productos tradicionales do exportación ni ­

caragüense, como azúcar, cafe, carne y banano; Incorporándose por esa

época lo producción de tabaco en gran escala.

En el cuadro No. 11 . se puede observar, el importante crecí -

miento operado en las últftnos tres décadas por los principales rubros

agropccuarlos.

3 .3 Nueva c o n fig u ra c ió n r e g io n a l .

Las profundas transformaciones Operada en los niveles de pro­

ducción de los principales productos de terminaron cambios en la con­

figuración regional, y en el peso relativo de cada una de ellas.

Señalamos, anteriormente, que hacia 1950 el asntamícnto bási­

co de la actfvídad agropecuaria se localizaba en la región Pacífico

024

U ü j ' ■

F H f l

Central, en tanto controlaba buena parte de la producción, y fundamentó^

mente originaba la mayor parte de los cultivos de exportación. En se -

gundo témíno se encontraba la región Interior Central y en tercer té rm i­

no, se hallaba el Pacífico Norte, orientado a tos cultivos de mercado

Interno y a la ganadería.

La imagen que se desprende de los años recientes cambia fuertemen­

te, La reglón de Occidente del tercer lugar que presentaba hacia 1950 se

eleva al primer puesto con el 30 por ciento del valor bruto agropecuario

nacional, y el 5*» por ciento del valor de los cultivos de exportación.

En segundo término, se encuentra lo reglón lnter for Sut- con un-poco más

del 25 por ciento dol valor bruto de ia producción agropecuaria, en ter­

cer, termino se ubica el Interior Central con el 18 por ciento del valor

bruto nacional (véase el cuadro No. 13)»

Los cultivos producidos de manera capitalista algodón, café y caña

- y la ganadería han sido los arti cu 1 adores de las principales reglones.

Las motltficocIones ocurridas en el Pacífico Norte determinan una nueva

distribución do los granos básicos. Mientras < uo en 1950 Occidente con_

trolaba el 27 por ciento de los cultivos de mercado interno Hacia 1976/

77 ha disminuido al 1 per ciento del valor nacional. Por su parte, la

región Pacífico Central pasa de controlar el ^9 por ciento del valor de

los productos de consumo Interno, en 1950, a sólo del 20 por ciento en

1976/77. En conjunto, el Pacífico sumaba 1950 el 59 por ciento de los

productos de mercado interno y hacia fines del período somocisto lo hoce

sólo con el 39 por ciento, (ver cuadro No. 13.)

Con el ganado ocur re algo similar. En 1950, aprox¡madarnente el

u por ciento del hato se localizaba en el Pacífico mientras que en la

actualfdad solo .un poco del 30 por ciento se ubica en esta región. _

La rclocalízacíón de los granos básicos fuera del Pacífico determinan

los siguientes cambios en su distribución:

d is t r i b u c ió n de los granos básicos

% en 1950

% en1976/1977

Dlferen » cía %

PN 27 • 14 -13

PC 27 20 -7

PS 5 5 0

|N 12 8 -4

1C 17 23 + 6

ts 12 30 +18

TOTAL 100 100•

FUENTE: Cuadro 8 y 1 3 .

Es Importante señalar el avancé de las reglones Interior Central

y. Sur. En esta última junto con el desarrollo de! arroz de riego en

las riveras del lago de Nicaragua, se combina los granos básicos con el *

desarrollo ganadero, a través de la cesión temporal de tierras enmon­

tadas que el campesino siembra con grano y debía dejar empastada. Co­

mo ya señalamos, esta es una manífestacíón de algo semejante a una ren

ta en trabajo, procedimiento por el cual se Incorporaron miles de man-

026

„zanas de pastos y a la vez posíbflitó el desarrollo de los granos

básicos en condiciones de fuerte subordinación del campesinado sin

tierra a los terratenientes ganaderos.

Como resultado de las traosformaciones productivas semodifíca

la situación de la fuerza de trabajo en las distintas regiones. A

nivel de todo el país la demanda do fuerza de trabajo para los cultj_

vos de exportación pasó de representar el kl por ciento de la fuerza

de trabajo en 1351 a 5A por ciento en el año agrícola 1976- 77■ Por

su parte, la fuerza de trabajo dedicado a los cultivos de morcado in­

terno disminuyó de un 37 por ciento s un 21 por ciento do 1n demanda

global do fuerza de trabajo,

En )s roglón Pacífica Norte nos encontramos con las modifica­

ciones más profundas. Lo mono de obra de los productores de consumo

interno reunía al 1*8 por ciento de la fuerza de trabajo de la reglón,

y los cultivos de exportación sumaba el 32 por ciento. Veinte y cin­

co años despuós, el 77*5 por ciento de la nano de obra había pasado

a concentrarse en los cultivos de exportación y sólo el 7 -í>. por cien­

to en ios productos de mercado interno (para más detalles veásc el

cuadro No. 13. ) .

* En síntesis, el patrón de desarrollo vigente combinó la vía

intensiva, -reemplazar granos ’básicos, áreas de pastos y tierras ocio­

sas - por cultivo intensivo er* mano de obra y capital en la req fón

Pacífico; y en míerozonas de la reglón central - tabaco y arroz de

riego - ; y por otro lado, el desarrollo de la vía extensiva en la ga­

nadería y los granos básicos, aumentando la producción sin cambio en

los rend ¡mientos por manzana, y por tanto, manteniendo estables los

027

niveles tecnológicos. Al mismo tiempo, en la región Central se profundj^

za el desarrollo cafetalero sobre una vía más Intensiva. La superficie

agropecuaria - suma de la superficie agrícola y el Srea efectiva de pastosy ■ ■

- , prácticamente se duplico entre 1952 y 1977-78

Dos terceras partes del incremento de área - exactamente el 63 por

ciento - realizó en la reg¡ón central , probándose de este modo la vía ex­

tensiva en la región, mientras que el 37 por ciento restante de la superU.j

cié Incrementada se realizó en la región del Pacífico, a través de la in­

corporación de área de monte y bosque en el Pacífico Norte. Esta d i s t r i ­

bución del incremento de área viene a corrobar los patrones extensivos de

crecimiento en la región Central más que. en el Pacífico.

Existe, pues, un paralelo entre estos patrones de desarrollo y las

rolacionos sociales de producción predominantes. Mientras que en la ag rj

cultura Intensiva predominan las formas capitalistas de producción, en la

gnadería y en los granos tienen presencia, en buena medida, formas no capi­

tal istas, en sentido estricto, de producción; yo que junto a las formas

mercantil simple hallamos la renta en trabajo o en especie, y al latifundio

ganadero basado en el control de la tierra con escasas inversiones dn capi­

ta l . En la regfcn Central, al interior de las grandes fincas cafetalc -

ras coexisten la expansión del cafe sobro esquema más Intensivo con

el desarrollo ganadero extensivo.

]/_ A moneda constante el valor bruto de la producción en igual período se t r ip l ic ó , y los requerimientos de fuerza de trabajo casi se duplíc£ ron (1.95 veces).

028

4. SITUACION EXISTENTE A FINES DEL PERIODO SOMOCISTA.

La f ncorporacíón de los nuevos productos y el resto de transforma­

ciones ya señalados fueron configurando el perfil de la estructura produc

tfva que encontrará la RPS. Este perfil reuniría viejos elementos pro­

ducto del desarrollo histórico del país, como es el latifundio, así como

los estructuras mis capitalistas propias de las' últimas décadas.

En relación a los años 50 la distribución de la tierra entre los

distintos tipos de fincas no había sufrido grandes modIfícaciones. En to­

do caso las fincas menores redujeron aún su tamaño medio de h .7 manzanas

en 1952 a 2.37 en el 1971; algo similar ocurría en el resto de las rcgjo

nes. Esto nos muestra que la proliferación do fincas pequeños tiende,

crecientemente, a ser un asiento de scmlprolctarios, y de este modo, se

compatibf1 iza el desarrollo de las formas capitalistas típicas de produc­

ción con el mantenimiento y el desarrollo cíe las pequeñas parcelas.

Las modificaciones más significativas pueden observarse en la d ls_

trfbucíÓn de 1 valor de la producción entre los distintos titeos do fincas.

Las modificaciones ocurridas señalan el proceso de concentración de la

producción en mano de las fincas capitalistas, tal como el cuadro slguicn

te lo demuestra:

DISTRIBUCION DEL VALOR BRUTO DE LA PRODUCO ION(%)029

• 1952 1962 1977

FincasSubfam i 1 lares (0-10 mz.) 8.5 6 3.5

Fincas Fam í 1 lares ( 10-50 ntz.) 21 li» 15

FincasMuí ti fornii lares (m5s de 50 mz.) 70.5 80 81.5

loo'o 100.0 too .0

FUENTE: Encuesta agropecunria 1950, Censo Agropo-cunrio 1 9 6 3 1 y cscínvücionca propias.

Ahora bíon, cómo so distribuye esta producción entro los distintos t i ­

pos de unidades de producción y que situación estructural enfrentan dentro

del desarrollo general del capitalismo.

Al Interior de las empresas que, genéricamente, podemos denominar capi­

tal Istas tenemos que distinguir dos grandes sectores, Por un Lado, las un^

dados de producción agrolndustrfales que se ubican tanto en la espera do la

producción agropccuarla, y a su vez controlan el procesamiento industrial y

pueden Incluso ser exportadoras cHrectas de sus productos^ Dentro de este

núcleo encontramos tos Ingenios azucareros, tabacaleras, arroceras y, baña-V

ñeras. Al mismo tiempo que existe una fuerte Integración vertical nos en­

contramos que en todo los casos un numero reducido de empresas controlan

si toda producción. A nivel del conjunto del agro este sector tenía

escasa significación ya que sólo sumaba el 12 por ciento del valor agregado

agropecuario, según datos del Banco Central efe Nicaragua. Sin embargo, se

030trata de un sector que creció con un fuerte dinamismo desde mediados de los

años 60 y logró reunir dos grandes ventajas en relación al resto del capital

agrario, Po un lado, las derivaciones de su Inserción estructural, fntegra_

cfón ve rt ic a l , grandes posibilidades de autofinanciamiento, posición oltgó-

pal ico en tanto productor, y por otro lado, fue el asiento típico del capi­

tal somocista {arroz, tabaco, azúcar) recibiendo, obviamente, ventajas espe

offices de la polít ica estatal#

La otra fracción del capital productivo en el agro se localiza en lasl

actividades algodoneras, cafetaleras y ganaderas. Controlaban el grueso de

la producción agropccuarla, con un 65 por ciento del valor agregado agrope -

cuorio.

Uno serie de aspectos diferencian a esta fracción del capital agrario

del sector que se asienta, al mismo tiempo, en el agro y en el procesamiento.

Por un lado, nos encontramos con miles de productores con un peso síqnlffca- «

ttvo por parte de lo burguesía pequeño y mediana, sin desconocer lo presencia

do un núcleo pequeño de grandes productores con un control considerable so -

bre lo producción. Ese amplio número de productores se relacionaba con un rc_

ducfdo número de empresas de procesamiento { desmote, beneficio y mataderos)

que hacia las veces de capital comercial-comprando lo cosecha al productor -

exportando en muchos casos, y actuaban corro capital de préstamo financiando a

los productores. De este modo nos encontramos con un proceso productivo don

de el capital mús Fuerte se coloca fuera del proceso Inmediato de producción

ya sea como capital comercial, procesador o financiero.

Este proceso, donde se fortalece ei capital más parasítario , se cons­

tituyó en una traba signif ixativa para que el proceso de acumulación de ca­

p ita l , no se bar-ara, principo luiente, en la reinversiór, del excededle economice.

logrado a través del comercio internacional. Sin desconocer que a esta l im i ­

tación se unía la propía racionalidad empresarial de la mayor parte de burgue­

sía agraria de condiconar los aumentos de la inversión a la disponibíl idad de

créditos bancarios. Ambas limitantes influyeron para que este formidable cre­

cimiento ag ropecuar io tuviera como consecuencia el incremento brutal de la dej¿

da externa, tal como lo apuntamos anteriormente, reforzándose los lazos de do­

minación imperialista.

En relación a esto es significativo el acceso al crédito internacionali

que tuvo Nicaragua durante las tres décadas indicadas. Al respecto, en el cua

dro No. Jí» se puede observar que Nicaragua recibió, proporcionalmente a su po­

blación, el mayor volumen de créditos agropecuarios, en comparación o los países

de América Latina.

Esto nos Indica, pGr último, lo funcionalidad de la dictadura somocls-

ta, durante la mayor parte del período, poro la obtención do recursos financio-

ros internacionales, y posibil i tar la expansión capitalista sobre moldes o l igár ­

quicos y dependientes.

0 3 2

CUADRO No. 9.

EVOLUCION DEL CONSUNO APARENTE

CARNEKNos/Hab

MAI2qq/Hab

FRIJOLqq/Hab

ARROZ qq/Hab.

19<»5 12.5 32,7 19.7

1950 13.8 192 35.0 22.8

1955 . 16.3 157 60 27.0

1960 13-1* 181 42 32

1965 13-4 236 63 57

1970 16.2 218 38 40

1975 9.5 193 1*4 56

1978 1 0 . 5 221 48 52

FUENTE: 194 5 - 1955 , CEPAL .1960 en adelante BCN.

033

CUADRO No. 10

EVOLUCION DEL AREA AGRICOLA (MILES DE ttZS.) SEGUN DESUNO DE LA PRODUCCION.

AREATOTAL

% CULTIVOS DE EXPORTACION

% CULTIVOS DE HERCADO INTERNO

1950 437 33 67

1955 569 42 58

1960 646 47 53

1965 835 *5 55

1970 791 40 60

1975 303 44 56

1976 1,008 47 53

1977 992 50 50

F Ü E N T 2 : C E P A L y PON

CUADRO No- 11« 'EVOLUCION DE LA PRODUCCION AGROPECUAR

( M ile s de qq.)

MAIZ FRIJOL ARROZ CAFE1/

CARA2/

‘ GANADO3/

LECHE

1950 2,503.4 401.1 280.4 485.3 558.7 86 -

1955 2,214.9 633.1 357.6 500.8 806.1 117 -

1360 2,149.6 478.9 441.5 516.8 1 ,037.6 150.5 -

1976 4,317-3 1,177-3 825 1,230 5,493.2 -

1

Mh

1977 3,942.0 834.9* ■

1 ,050 1 ,200 5,463.-2 - -

1973 5,525-0 1,206.5 1 ,300 1,415 5,896.8 - -

1/ Miles de toneladas cortas

2/ Miles de cabezas destazadas.

3/ Mil es de galones,

FUENTE: CEPAL y BCN.

03

4

CUADRO No. 12

CAMBIO EN Et- DESTINO DE LA PRODUCCION: PECUAftjOS Y AZUCAR ( en % )

P R 0 D U cP E C U A R

T O S 1 0 S A Z U C A R

%MERCADOINTERNO

%

EXPORTACION

%MERCADOINTERNO

%

EXPORTACIONES

1950 99.2 0-8 97-7 2.3

1955 96.8 3-2 97. à 2 - 2 ,

1960 97.2 2.8 92.6 7 , it

1976 77.2 22.8 55.it W .6

1977 7 9 . it 20.6 -

1978 67.3 32.7 » -

F U E N T E : C EP A L y UC S

CUADRO rio. 1 3

CONFIGURACIONES REGIONALES 1576 - 1377 ten %) .

FUERZA DE FUERZA DE INGRESO INGRESO INGRESOTRABAJO TRABAJO BRUTO BRUTO BRUTO

POBLA CULTIVOS CULTIVO AGROPE PRCDUC PRGDUC f SUPER-

R E G 1 0 H E SC í o r r -RURAL

FUERZA DE TRABAJO

OE EXP3R TAC ION

0£ MERCA DO

GUARIO TOS OEEXPOP.ClOíl

TOS DEMERCADO¡N7ERH0

GANADOVACUNO

FIC1EAGROPECUARIA

PN 19 30 42 ■10 31 54 14 17 20

PC 22 21 24 26 15 23 20 7 1.7

PS 6 3 2 3 5 1 5 8 6

1N 16.5 9 6 15 5 6 . 8 4 11

SC 23 24 25 27 IB 14 23 21 39

IS 1^5 13 1 Í9 26 2 30 43 27

T O T A L 100 100 100 100 TOO 100 100 . 100 loo

Ptá - ?Vvc(-¿íu7 PC- P frúltUo (WWixJJ. Pí> x Yy.cÁ&c& £n,r.3!K3~ Jf.A e<Í£f O

C*A

CU Al J KO HO. J Al,8 ID : PRESTAOS AGROPECüAR IOS

<1960 - 1976)

PRESTAMOS I960 - 1976 MILLONES DE DOLARES

POBLACION(1975)

DOLARESHABITANTES

ARGENTINA 326.9 25-A 12.87BOL IV.tA 23-2 5-7 4,0?BRASIL 263.5 U O . l 2,43CHILE 82.7 10.A 7.95COLOMBIA 151.6 24.1 6.29COSTA RICA 17.3 2.0 •8.90ECUADOR 75.4 6.9 10.$2EL SALVADOR 29.0 4.2 6.90GUATEMALA 37.2 6.0 6.20HA | T 1 6.1 4.7 l .29HONDURAS 76.6 2.8 27.35JAMAICA 754.1 62.3 12.10NICARAGUA 62.A 2.2 28.36PANAMA 23.9 1.7 14.05PARAGUAY 37.9 2.7 14.03PERU 110.3 16.0 6.89REPUBLICA DOMINICANA 73.0 4.8 15*20URUGUAY 3.1 2.8 1.10VENEZUELA S.3 12.3 -75

FUENTE: BÍD.

0385. CONCLUSIONES

A lo largo de estas notas hemos tratado de señalar las causas que ex­

plican el desarrollo agropecuario de las últimas tres décadas, anteriores al

triunfo revolucionarlo. En relación al proceso de reforma agraria actual

querernos extraer algunos elementos:

a) La últimas tres décadas han sido de un alto crecimiento en los niveles de

producción y de desarrollo de las fuerzas productivas. Esto significa*

que la reforma agraria no viene, fundamentalmente, a romper - como ha

do la situación clásica de otras reformas agrarias, con las estructuras

quo traban ol desarrollo económico* Esto ha sido lo tipleo de las trans­

formaciones dirigidas a golpear a los terratenientes más parasitarios

{ China, Rusia, Bollvta} , quo frenaban la expansión y el desarrollo de las

fuerzas productivas. En el coso de Nicaragua esta situación solo puede

aplicarse en algunas reglones donde los terratenientes ociosos han trab¿

do el desarrollo de la agricultura de granos básicos (tal vez la región

Interior Central sea el ejemplo más típico Junto a algunas subzonas del P¿

c f f I c o ) .

En consecuencia, se visualiza que la tarea central de la reforma agraria

pase por transformar la út i l ízación .del excedente económico. En primer

lugar, haciendo que el excedente quede dentro del país y fundamentalmente,

buscando un consumo productivo del mismo,

b) El formidable crecimiento observado no significó para las clases popula­

res - urbanas y rurales - un mejoramiento de la dieta básica o del sala­

rlo real. El mantenímrento del salario real en niveles de subsistencia/ i

se dio en un marco estructural favorable para el mejoramiento del salario

de l o » t r a b a j a d o r e s .

•ODcoO

CRECiHtEHTO ANUAL CtL PRODUCTO BRUTO AGROPECUARIO (k350 - 1976)

CUADRO KO. 15.

1350 - 195) C.23 1963-196*» 16.76

1951 - 1952 21.37 136*»-1965 9.23

1352 ** 1953 “3.77 1965-1966 3.23

1953 - 195*1 *1.01 1966-1967 ' 7.52

195*» - 1955 9.31 1967-1968 -9-*» 2

1955 - 1956 -2.58 1968-1369 1*».26

1956 - 1957 9-5*» !963-tS70 9-*»-2

1957- ¡358 *3.95 1970-1971 9.92

1958 - 1959 5.5*» 1971*1972 0.65

1959 - i960 6.52 1372-1973 6.*»7

I960 - 1961 8.85 1973-137*» 13.72

1961 - 1962 9.93 ¡37*»-T975 2.*»6

1962 - 1963 H .15 1975*1976 6.73

FUENTE: CEPAL

C T E f T Á

- Incrementos de la demanda de mano de obra muy por encime del crep-wrn

to de la población, y en el marco de una disponibilidad histopfópS^Sij[S y

de mano de obra - . Esas posibilidades estructurales so v!|

rréstado^ por tres factores, Por un lado, la naturaleza estac

•la demanda de fuerza de trabajo lo cual hace que las posibilidades de empico

se reducen a los rieses de corte, y el resto del año sólo existían posibil i ­

dades de reproducción en micro parcelas o, directamente, el desempleo. En

segundo lugar, tenemos las posibilidades de emplear mano de obra hondurena

y salvadores aumentando la oferta de mano de obra. En tercer lugar,

nos encontramos con el tipo de dominación polít ica que impedía cualquier

proceso de organización de los trabajadores, y mucho menos de desarrollar

una actividad sindica! re(nvlodicadora.

Como consocucncín para la situación actual ese marco estructural de esca­

sez de fuerza de trabajo - , vendrá a tener mayor vigencia.4 , 1

La escasez de fuerza de trabajo se ve acompañada de grandes posibilidades

do acceso o la tierra por parte del campesinado pobre y del scroíprolcta -

rindo. Esto podría generar un amplio proceso de caropesfníznclón contra­

dictorio con el desarrollo de la agricultura de exportación en la medida

en que crearía obstáculos serlos en el momento de ios cortes.

Por tonto, las formas asociativas de producción enlazadas orgánicamente

con la producción de agreexportadón constituyen la vía más eficaz para

resolver, el mismo tiempo, los problemas de desempleo-estaciono! del se-

míprolotar fado y las necesidades de mano de obra de la agrocxportación.

De este modo, el amplio sector seroiproletario podría dejar gradualmente

las parcelas de subsistencia y transitar los tres ciclos productivos anu¿

les: primera, postrera y cortes de agroexportacion. Los dos primeros en

formas asociativas organizadas alrededor del sector de agrocxportación, y

041los cortes directamente a través de formas salariales.