III-Acción gremial (conquistas, límites y contramarchas)

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Calvo, Gabriel Roberto Sindicalismo con códigos mensajeros : una mirada histórica sobre SIMeCa : 1999-2011. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Gabriel Ediciones, 2013. E-Book. ISBN 978-987-29892-0-0 1. Sindicalismo. I. Título CDD 335.82 Fecha de catalogación: 15/08/22013

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Calvo, Gabriel Roberto

Sindicalismo con códigos mensajeros : una mirada histórica sobre SIMeCa : 1999-2011. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Gabriel Ediciones, 2013.

E-Book.

ISBN 978-987-29892-0-0

1. Sindicalismo. I. Título

CDD 335.82

Fecha de catalogación: 15/08/22013

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III- ACCIÓN GREMIAL conquistas, límites y contramarchas

“En el año 2003, una pueblada volteó al gobierno de Bolivia. El pobrerío se hartó de aguantar. Se había privatizado hasta el agua de la lluvia, se

había puesto bandera de remate a Bolivia con bolivianos y todo. La sublevación sacudió El Alto, allá encima de la altísima ciudad de La Paz, donde

los pobres más pobres trabajan la vida día tras día, mascando melancolías, y tan arriba están que caminan empujando nubes y todas las casas tienen puerta al cielo.

Y al cielo fueron los que en la pueblada murieron. Les quedaba mucho más cerca que el mundo. Ahora andan alborotando el Paraíso.”

Eduardo Galeano[1] Loa Gobiernos populares frente a la reacción y el reposicionamiento de la

derecha en América Latina Desde las crisis de principios del siglo XXI que se extendieron continentalmente, en

varios países de Latinoamérica se dieron las condiciones para que sectores populares y progresistas accedan al poder. Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, el retorno del sandinista Daniel Ortega en Nicaragua, Lula y Dilma Rousseff en Brasil, Fernando Lugo en Paraguay, el "Pepe" Mujica en Uruguay, y Néstor Kirchner y Cristina Fernández en nuestro país. Sin dejar de lado la diversidad, son o han sido experiencias políticas que surgieron como la cristalización de procesos de lucha y organización popular.

Un icono de este proceso se produjo en diciembre de 2005, cuando en Mar del Plata se rechazó de manera contundente la visita de Bush y su idea de imponer el ALCA[2] hacia el sur del continente.

En octubre de 2008 la crisis financiera mundial produjo un crack de consecuencias similares al de 1929. El cierre de empresas y/o la reducción de personal en las mismas, provoca nuevamente millones de trabajadores desocupados, principalmente en el denominado mundo desarrollado donde se continúan aplicando las viejas recetas neoliberales. Tanto en EEUU como en Europa, ante el hundimiento del barco capitalista, acuden a la intervención del Estado como salvavidas de las políticas económicas aplicadas.

De manera paralela y a lo largo de toda esta década, en América Latina asistimos a un intento de re posicionamiento de las derechas más recalcitrantes. Está vez, amparadas por los medios masivos de comunicación. Ya en el 2002 el intento fallido de golpe de Estado en Venezuela contó con la participación activa de las empresas mediáticas.

Las regiones más ricas de Bolivia, llegaron a plantear la secesión del país en reacción contra las políticas de Evo Morales. En el 2008, grupos paramilitares perpetraron una masacre contra campesinos indígenas que marchaban en apoyo a Evo.

Ese mismo año, en nuestro país los medios masivos de comunicación, apoyaron descaradamente a los sectores más rancios de la oligarquía argentina, en puja con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por la Resolución N° 125 sobre las retenciones móviles a las exportaciones de soja.

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En Honduras, con el Golpe de Estado a Manuel Zelaya, el partido militar volvió a poner la cara –esta vez lavada por los medios- por la oligarquía latinoamericana.

En Paraguay el Golpe de Estado fue "institucional", con un vicepresidente que amparó la destitución de Lugo en tan solo 48 hs.

Durante varios años, en nuestro país fue promovido por los multimedios el millonario y Jefe de Gobierno de la Ciudad de Bs. As., Mauricio Macri como referente de la oposición.

A pesar de haber creado la UCEP[3], grupo parapolicial que al amparo de la noche y el silencio de los medios, desalojaba violentamente a las personas en situación de calle.

No obstante haber nombrado al frente del Ministerio de Educación, al fascistoide Aníbal Posse (reivindicador y ex funcionario de la dictadura).

Sin importar haber designado como jefe de la “nueva” policía Metropolitana al “fino” Palacios. Un personaje nefasto que revindica públicamente el terrorismo de Estado, acusado y procesado por espiar a los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA y a opositores políticos al macrismo. Y que en 2001, a pesar de estar fuera de servicio, intervino según él: “por una cuestión moral” en la represión del 20 de diciembre. Para muestra sobra un botón. Macri también intentó equipar a su Policía Metropolitana con las pistolas Taser, popularmente denominadas: “picanas pro”.

Con respecto a los mensajeros, es muy recordado el fallido del Jefe de Gobierno porteño, cuando llamó “moto chorro” al trabajador mensajero que lo acercó al juzgado donde fue indagado y procesado por las escuchas ilegales. Mas luego, de manera consciente y en actitud estigmatizante, el Gobierno de Mauricio Macri impuso la utilización de un chaleco fluorescente a los mensajeros con el letrero “HACETE VER”.

Estos antecedentes podrían significar el fin para cualquier político. Sin embargo la protección y promoción mediática, entre otras cuestiones, despejaron el camino de Mauricio Macri a la presidencia de la Argentina.

Los mensajeros y la importancia de estar organizados

“A la primera marcha que concurrí el SIMeCa todavía no era

conocido, todo el mundo hablaba del sindicato. SIMeCa no era el nombre, era el sindicato. Se decía somos del sindicato, hay una marcha del sindicato, etc.” (Franco)

“Cuando me incorporé a SIMeCa, para mí fue como sintetizar mi vida: trabajo, moto y militancia.” (Ruso)

“El gremio es importante porque es la única forma de hacer algo. Y eso que en general el sindicalismo está mal visto por los motoqueros. Muchos piensan que no sirve para nada o que está para sacarles alguna cosa. Por eso nuestro trabajo es boca a boca, todo el tiempo, con todos. Nosotros informamos a los compañeros sobre sus derechos para que ellos los hagan cumplir” (La Negra)[4]

Acción directa, logros y conquistas

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Desde sus inicios el SIMeCa priorizó los métodos de acción directa como forma de lucha. De esta manera, se lograron rebajas de hasta el 50 % en los peajes de la Autopista 25 de mayo, y en 2001 el ingreso al micro centro cuando el Gobierno de la Ciudad puso los pilotes.

“En la marcha contra los pilotes, yo estaba adelante de todos

cuando una camioneta nos atropelló. Quedé tirado en el piso, en eso vino la policía a querer levantarme y los pibes del sindicato los paran y les dicen –No, a los pibes no los toca ningún policía. Los compañeros del sindicato trajeron la ambulancia y me llevaron al hospital. Los compañeros estábamos tirados en el piso, y nadie nos tenía que tocar y nadie nos tocó.” (Franco)

Durante los primeros meses de 2002, luego de una paro parcial y activo de

mediodía, en la mensajería Mackenzy Express S.R.L. se firmó el 1º convenio laboral (un acta acuerdo) por aumento de sueldos y fueron rechazados los despidos con la mediación del SIMeCa.

Ese mismo año se clausuró (de hecho) el local de la pizzería La Ideal -en Rondeau al 1700- por el SIMeCa, al mismo tiempo que sus empleados fueron al paro contra el trato inhumano del que eran víctimas. En el transcurso de aquel año se obtuvieron victorias parciales en Pronto Red y La Postal donde los trabajadores, junto al sindicato, dirigieron un petitorio al empleador mediante el cual se obtuvieron mejoras salariales.

El 20 de diciembre de 2002 el SIMeCa convocó al primer Paro General de mensajeros exigiendo justicia por las víctimas de la represión del año anterior. Durante aquel paro activo, con ocupación de la Av. 9 de julio, el sindicato comenzó a instalar la idea del 20 de diciembre como día del mensajero, en homenaje a Gastón Riva.

Durante el 2003 en un prolongado conflicto en la mensajería Motobaires, por constantes atrasos en los pagos de las quincenas. SIMeCa logró el pago de los salarios a término de los trabajadores mensajeros.

En el año 2005, se ocupó una sucursal de la multinacional, Mc Donald’s durante 30 horas. Se obtuvo el blanqueo y se triplicó el sueldo de los trabajadores que hacían el delivery.

En octubre del mismo año, con el objetivo de discutir un aumento salarial y condiciones dignas de trabajo, los trabajadores mensajeros de la agencia Moto Queen cesaron sus actividades con un 100% de acatamiento. Acompañados por el SIMeCa, plantearon que de no realizarse sus exigencias, volverían a trabajar pero prescindiendo del agenciero.

En abril de 2006, fue ocupado el local de Santa Fe y Talcahuano, de la cadena de farmacias Vantage. Consiguiendo que la empresa garantizara la estabilidad laboral de los compañeros que allí trabajaban.

Desde mediados del 2007 y durante el 2008, se mantuvo un conflicto con la cadena de comidas el Noble Repulgue. Allí se logró regular las condiciones laborales de la gran mayoría de los deliverys, garantizando la cobertura social de los trabajadores.

“En <el Noble Repulgue> sostuvimos una lucha muy importante

durante varios meses. Comenzó con una huelga en el local de

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Medrano y Corrientes, porque habían despedido a cuarenta mensajeros. El SIMeCa actuó como interlocutor de los trabajadores y exigimos la reincorporación de los compañeros despedidos, aumento salarial y mejores condiciones laborales. Durante el conflicto, nos dimos cuenta que había solo dos trabajadores en blanco y que el Noble Repulgue estaba en infracción en todas sus sucursales.

Comenzamos con huelgas de una hora, de dos horas, y escraches a los patrones que no nos querían recibir o que no aceptaban la organización sindical.

Luego se hicieron huelgas solidarias: cuando paraban los chicos de un local también paraban uno o dos locales más, aunque no estuvieran reclamando sino que lo hacían en solidaridad con sus compañeros. Ello generó una solidaridad de clase poco vista en nuestros tiempos, desde hace varias décadas que no ocurría lo de las huelgas solidarias. Lo más importante de esta lucha, fue que esta empresa de empanadas, tomó a los pibes como empleados y dejaron de tercerizarlos. Hoy más de ciento treinta compañeros trabajan directamente para el Noble Repulgue por neta acción del sindicato que salió a luchar organizando a los compañeros.”(Lulo)

“Cuando hacemos alguna actividad gremial, también intentamos

llegar al resto de la sociedad. Creemos que es importante llevar material específico para el tipo que pasa con su coche comprenda porque los mensajeros estamos corriendo arriba de una moto. Un afiche, en la pared, para que la abuela que va a comprar empanadas entienda porque hay un conflicto en el Noble Repulgue. Son cuestiones de suma importancia para que toda la sociedad entienda la situación que vivimos y porque estamos luchando, no es porque somos hincha pelotas, sino porque lamentablemente nos estamos muriendo y la única solución que nos queda es la acción directa contra los responsables. (Lulo)

Luego de un largo proceso de lucha que viene desde el 2007, con la mediación del

SIMeCa, los mensajeros de Vox lograron: cobrar el aguinaldo y las vacaciones, tener dos delegados sindicales en la agencia, la reincorporación de un compañero despedido, y una compensación de $ 300 a fin de año. En el 2009, luego de endurecer la lucha, se firmó un acta acuerdo para cobrar un sueldo mínimo garantizado para todos los mensajeros.

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(…) “Fueron muchísimos los blanqueos que hicimos, más allá de que sean en Comercio, en Camioneros, en Gastronómicos y Pasteleros en el caso de los deliverys. Nosotros conducíamos la pelea, conducíamos los conflictos y, en realidad, el encuadre convencional era de otro. De todas formas, los compañeros siempre son leales a quienes pelearon por ellos y siguen siendo su referencia en el sindicato”.[9]

La herramienta del escrache ante la falta de respeto a la vida En situaciones más extremas, donde la vida de los mensajeros corría peligro o

cuando los agencieros no se hacían cargo de sus trabajadores, se utilizó la metodología del escrache -popularizada en aquel entonces por la agrupación H.I.J.O.S. que señalaba el domicilio de los genocidas de la última dictadura-.

El agenciero Alfredo Nagode –policía retirado- de la mensajería Ejecutive S.R.L., solía amenazar arma en mano a todo aquel que pretendiera cobrar su sueldo. En junio de 2001 la empresa fue escrachada por SIMeCa y el empresario se puso al día con los sueldos y desistió de las amenazas.

El 1 de marzo de 2002, el mensajero Jorge Rodas murió en un accidente laboral en Austria y Libertador. Su empleador Adrián Ríos, no se hizo cargo, durante el mes de mayo fue escrachado en su domicilio particular, y en la empresa donde Jorge trabajaba como fijo: Agulla y Bachetti.

“Los amigos de mi hijo dicen que él era tranquilo manejando, pero él me contaba por ejemplo que si tenía que hacer un viaje a Plaza Italia, el tipo le decía: -tenés que tardar 10 minutos. Mi hijo lo hacía en 10, la vez siguiente que hacía el mismo viaje le decía: -ahora tenés que tardar 7 y la siguiente 5.” (mamá de Jorge Rodas)[5]

La mensajería Al Galope, propiedad de Martín Lanusse, también fue escrachada

por no hacerse cargo del accidente fatal del mensajero “Rojitas” en la autopista del Oeste en septiembre del mismo año.

En el mes de abril de 2005, siete mensajeros habían muerto en accidente de trabajo.

“Esto generó mucha bronca, dolor y una impotencia terrible.

Inmediatamente decidimos organizar esa indignación que sentíamos, y la asamblea de delegados resolvió escrachar al Cemmara y a su presidente Mario Oriente, dueño de la mensajería Moto Viamonte las más grande y explotadora de Bs. As.

Hicimos unos piquetes importantes sobre la calle 25 de Mayo (entre Perón y Mitre), pintamos la puerta del edificio de la Cámara y al grito de “¡Mario Oriente asesino de mensajeros!” desplegamos

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nuestras banderas. Pudimos decir en los medios de comunicación que los mensajeros nos estábamos muriendo y que hay responsables de esto, que son los empresarios del sector con su Cámara.” (Lulo)

El 6 de mayo de 2005, SIMeCa escrachó a la Cemmara, en repudio a la

inseguridad laboral, acusando a los agencieros de no cumplir con las mínimas condiciones de trabajo y “no hacerse cargo de las muertes que provocan”.[6]

“Queremos trabajar para vivir y no morirnos trabajando. Trabajo digno y seguro. Basta de agencieros ricos y mensajeros pobres.”[7] Fue la consigna de la manifestación contra la cámara de mensajerías en diciembre de ese mismo año.

“Datos sobre accidentes de tránsito proporcionados por la

Defensoría del Pueblo: En el 2001, tenemos un total de 468 víctimas, el 24,6 % del total

fueron accidentes de tránsito. La edad promedio de los accidentes era de 26 años. En el 2002, hay un total de 378 víctimas, un 22 % del total fueron víctimas por accidentes de tránsito, con un promedio de 27 años. Y en 2003, 368.

Hay otros datos que nos dio AUSA cuando nos convocó a una reunión por las imágenes terribles que se veían de choques en autopistas: nosotros somos apenas el 3 % del tránsito de autopista y participamos del 30 % de los accidentes. En el primer semestre del año tuvimos 7 muertos sólo en autopistas.

También tenemos los datos del Hospital Fernández (…) del 2006 al 2009, donde figuran 1214 accidentes de tránsito, con un promedio de edad de las víctimas de 26 años.

Estas son sólo algunas cifras que demuestran lo que planteamos con respeto a la precariedad. Que no sólo nos recorta todos nuestros derechos como trabajadores, sino que también nos mata literalmente”.[8]

La solidaridad con otros trabajadores y demás actores sociales

Los mensajeros fueron transitando este camino de lucha buscando revertir las

condiciones laborales que llevan a la muerte alrededor de 8 pibes trabajadores por mes, en las calles y avenidas de la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Entendiendo la importancia de mantenerse activos gremialmente, para escrachar a un agenciero, ocupar el local de una empresa, o parar una agencia que no respeta los derechos de los mensajeros. Advirtiendo la fuerza que adquiere la lucha comprometiéndose en persona, cuando otros trabajadores lo necesitan y colocando en primer plano la acción directa que SIMeCa practicó desde sus orígenes.

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“(…) Un sindicato basado en la solidaridad y el apoyo mutuo entre los compañeros. Un sindicato que lucha por los derechos, la dignidad y por el mejoramiento de las condiciones materiales del trabajador mensajero.

Un sindicato cuyo único contacto con la patronal será como portavoz de las exigencias de los trabajadores mensajeros.”[10]

Declaración de Principios de SIMeCa.

De manera análoga el SIMeCa acompañó manifestaciones de distintos sectores de

la sociedad, como estudiantes u organismos de DDHH. Lo que condujo a pensarse junto a otros trabajadores, en la construcción de un sindicalismo nuevo. Desde el 2004 SIMeCa, convocado por los trabajadores de subterráneos, participó en la campaña por la “jornada laboral de 6 horas con aumento de salarios.”

“Desde hace años se vienen dando distintas construcciones

genuinas de los trabajadores, que no tienen nada que ver con las conducciones burocráticas que tienen los sindicatos.

Nosotros nos vemos encuadrados dentro de este tipo de pelea con los trabajadores del subte.

El que conoce SIMeCa sabe que la solidaridad de clase, y mucho más en la adversidad, ha sido desde siempre nuestra forma de manejarnos. La lucha de los trabajadores de subtes es nuestra lucha.” (Juan)

La tardía llegada a la CTA

“(…) Somos un sector de trabajadores precarizados, sin

derechos, que empezamos a organizarnos. Es una novedad tanto para otras actividades jóvenes como la nuestra como para el sindicalismo más tradicional que no le daba bola; o no sé si no le daba bola o no podía o no supo cómo resolver, pero digamos que no estaba dentro de sus prioridades abordar la cuestión de la precarización.” (Javier Altrudi)[11]

“(…) Fue una decisión política, con una posición clara, que fue

plantarse en contra de alternativizar el sindicato. Entramos a la central y dijimos: Si hay un sindicato, hay que ganarlo, tenerlo para los trabajadores y no construir uno al lado.” (Lulo)[12]

Luego de años de discusiones, con respecto a si debían o no formar parte de

alguna central sindical; a fines de 2005, el SIMeCa decidió sumarse a la CTA.

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De esta manera el SIMeCa comenzó a compartir experiencias de lucha y discusiones políticas con trabajadores estatales, telefónicos, docentes, trabajadores del Subte y trabajadores desocupados, entre otros.

En la Central de Trabajadores Argentinos, he aquí la gran diferencia con la CGT, el SIMeCa mantuvo plena independencia en las formas organizativas internas y en las decisiones políticas.

“(…) Decidimos el ingreso a la CTA, porque creemos que la unidad de la clase trabajadora es necesaria, porque veíamos que aquí nos podían brindar una serie de herramientas que creemos que son indispensables para fortalecer la lucha de nuestro gremio. Pensamos que la Central es el lugar más indicado para ingresar. Por la experiencia acumulada en la Central y principalmente porque los compañeros nos garantizaron la libertad para opinar, intervenir en las discusiones, y seguir desarrollando nuestro proyecto autónomo.” (Javier Altrudi)[13]

“Durante un par de congresos anuales discutimos sobre la necesidad de aglutinarnos con otros trabajadores. La posición fue muy similar a la actual, y decidimos entrar a la CTA, porque vimos claramente que en la CGT no teníamos cabida para nada.

Pensamos que CTA es un lugar donde se puede desarrollar una política de construcción con otros trabajadores, una herramienta que excede a SIMeCa y que sirve a toda la clase trabajadora. Queremos fortalecer la CTA, para disputar el modelo sindical de nuestro país.” (Lulo)

“(…) Empezamos a hacer propio el planteo de la libertad sindical,

nos vamos apoyando en la institucionalidad de la CTA para movilizar, vamos apoyando y conociendo otros conflictos. Hacemos algunos cursos de formación con compañeros de CTA. Es como que empieza una etapa de mayor apertura, empezamos a querer recibir y aceptar el aporte de otras experiencias y de otros compañeros y no sólo todo de nosotros mismos.” (Javier Altrudi)[14]

Esto condujo al SIMeCa a comprender la importancia de sumar la experiencia de

otros dirigentes gremiales para poder continuar construyendo el sindicato de los mensajeros.

El 27 de noviembre de 2009, varias organizaciones sindicales y sociales nucleadas en la CTA, acompañaron a los mensajeros que se movilizaron a la Jefatura Porteña. El SIMeCa acusó a Mauricio Macri de discriminar a los mensajeros, al pretender hacerlos

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usar un chaleco identificatorio, y de no hacer nada contra la precariedad laboral de la que son víctimas como trabajadores.

“El macrismo se quiere lavar la cara, sacando medidas totalmente

mediáticas, con el tema de los cascos y de los chalecos, cuando en realidad el principal problema que tenemos que atacar son las condiciones de trabajo de los mensajeros. Porque se nos están muriendo gran cantidad de jóvenes, y eso es lo que nosotros no podemos permitir. Con la Comisión de Madres de los compañeros fallecidos, hemos movilizado reclamando la regulación de la actividad.” (Juan)

Nacionalización y regionalización de SIMeCa Con el objetivo de difundir los principios de la democracia sindical, en cada rincón

del país donde hubiese mensajeros. En los últimos años, se organizaron regionales del sindicato en Mendoza y La Pampa. El SIMeCa también echó raíces en las provincias de Córdoba, Tucumán, en las ciudades de Santa Fe, Rosario, Mar del Plata y 9 de Julio. Se pusieron en funcionamiento las regionales de Morón, Mercedes y Chivilcoy en la provincia de Bs. As.

“(…) Hasta que en cada lugar del país tengamos un delegado que

pueda representarnos, que pueda luchar por nuestros derechos”.[15]

Luciano Schilaci “Cuando nos acercamos a SIMeCa, nosotros en La Pampa no

sabíamos que teníamos un sindicato, estábamos totalmente amargados, porque no teníamos apoyo de nadie, no sabíamos que hacer. Hasta que conocimos a los compañeros de SIMeCa, que nos abrieron los ojos.

Hoy podemos decir que vamos por más, ya que estamos ayudando a formar las regionales de SIMeCa con los compañeros de 9 de julio, Gral. Pico y Arrecifes de la provincia de Bs.As.”

Sergio Correa 29 años y Carlos Ponce 39 años. SIMeCa Regional La Pampa.[16]

“Nosotros nos juntamos debido a que, los repartidores de pizza,

veníamos teniendo muchos accidentes. En Pergamino, de cuatro accidentes que hay 1 es en moto y el 50% de estos son de trabajadores mensajeros. Luego de estos accidentes, los compañeros quedaban en la calle sin la moto y sin trabajo.

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Entonces, los repartidores de pizza, nos juntamos e inmediatamente contamos con el apoyo de SIMeCa/CTA y así formamos la regional de SIMeCa en Pergamino.”

Esteban Neme 21 años y Maximiliano Clobasceliz 19 años. SIMeCa Regional Pergamino Bs.As.[17]

“El SIMeCa, está hecho por gente laburante, gente que arriesga

la vida todos los días, que está en la calle y también está en la lucha. Está constituido por jóvenes de barrio, con una experiencia de lucha donde vemos al sindicato como una herramienta política de construcción, para buscar una salida del conjunto de la clase trabajadora.”

Rodolfo Maracho 35 años. SIMeCa Zona Oeste.[18]

El avance de la Personería Jurídica A medida que aumentó la demanda de los trabajadores mensajeros hacia el

SIMeCa, -asesoramiento legal en despidos y accidentes, acompañamiento gremial en medidas de fuerza dentro de las empresas- se tornó imprescindible la búsqueda de cierto respaldo legal.

Luego de reiterados pedidos, efectuados desde los orígenes del sindicato, en mayo de 2005 el Ministerio de Trabajo otorgó al SIMeCa la simple Inscripción Gremial Nº 2424 o Personería Jurídica. A partir de ese momento SIMeCa estuvo en condiciones de realizar asambleas informativas en los lugares de trabajo y a su vez pudo representar gremialmente a los trabajadores mensajeros, ante un conflicto con la patronal.

“El gobierno de Néstor Kirchner había lanzado una campaña de

trabajo registrado, la campaña de blanqueo. En ese momento los mensajeros estábamos todos en negro, mismo los que trabajaban para las empresas de la Cámara no estaban en blanco.

A mitad de 2005 movilizamos al Ministerio de Trabajo. Elegimos a un compañero por cada agencia de los que había en la movilización, y subieron a la reunión del Ministerio con nosotros. Así fue como, con once delegados de agencia y un compañero del sindicato, bajamos de una reunión con un papel firmado para realizar las inspecciones en un momento que el Ministerio no le firmaba nada a nadie.

Cuando conseguimos las inspecciones del Ministerio de Trabajo, que se hicieron conjuntamente con el sindicato, pensábamos que

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los compañeros iban a recibir esto a viva voz como un triunfazo. Pero esa no fue la realidad, lo que pasó fue que nos costó mucho instalar la necesidad del blanqueo. Que los compañeros se piensen como trabajadores y que con ello vean que se nos estaban negando un montón de derechos laborales.

Nosotros por ejemplo llegábamos a las agencias, y luego que los inspectores hacían su labor, nosotros hacíamos una asamblea gremial con los compañeros presentes. Muchos compañeros priorizaban lo económico, diciendo: -bueno, pero si me blanquean, me van a bajar el sueldo. O sea lejos de pensar en cómo podría mejorar su calidad de trabajo, el compañero pensaba en el mango diario, no pensaba en las asignaciones por hijo, no pensaba en la jubilación, no pensaba en la salud, no pensaba en la jornada que en ese momento eran de 10 a 12 hs. (como lo siguen siendo hasta el día de hoy).

Entonces al principio fue una experiencia bastante dura, a pesar que luego nosotros logramos torcer todo eso, mediante campañas en las que explicamos que era el blanqueo y concientizamos a los compañeros, logrando así cientos de blanqueos.” (Juan)

El freno de la Personería Gremial Para conseguir conquistas más generales y trascendentes -como ser la regulación

de la actividad, firmar un convenio colectivo de trabajo, o lograr la unificación del salario mensajero- el SIMeCa necesitaba obtener la Personería Gremial.

En nuestro país, la Personería Gremial, sólo se le otorga a un sindicato por actividad. El SIMeCa cumplió con todos los requisitos legales, -se vencieron los plazos establecidos por la ley- y estuvo claro que durante su existencia ha sido el sindicato más representativo de los mensajeros.

Sin embargo, el 24 de julio de 2009, el Ministerio de Trabajo le otorgó arbitrariamente la personería gremial al ASIMM[19] de la CGT, que estaba simplemente inscripto al igual que SIMeCa.

La ley Nº 23551 de Asociaciones Sindicales, establece en su artículo 25 que: “La asociación que en su ámbito territorial y personal de actuación sea la más

representativa, obtendrá personería gremial, siempre que cumpla los siguientes requisitos: a) se encuentre inscripta de acuerdo a lo prescripto en esta ley y haya actuado durante un período no menor de seis (6) meses; b) afilie a más del veinte por ciento (20%) de los trabajadores que intente representar.”

¿Qué criterio aplicó el Ministerio para saber cuál era el sindicato más representativo? ¿Contaba ASIMM con el 20 % de afiliados del padrón mensajero? ¿Cuál es el 20 % del total de los mensajeros, quien llevaba ese registro? ¿El Sindicato de Comercio le prestó afiliados a ASIMM? ¿Se verificó la situación de ASIMM con respecto a SIMeCa?

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Es sabido que ASIMM contó desde sus inicios, con el apoyo de sectores más rancios de la burocracia sindical, como Cavalieri del Sindicato de Comercio, y el “Momo” Venegas de la UATRE de los trabajadores rurales. Asimismo nunca descuidaron el camino legal y quizá solo debieron esperar el momento oportuno, donde la coyuntura les fuera favorable, para obtener la tan preciada Personería Gremial.

Los empresarios de la Cemmara seguramente festejaron, desde entonces se sacaron de encima un escollo que tenían desde 1999, y a partir de allí tuvieron con quién “arreglar” las cuestiones gremiales.

“(…) Padecemos en carne propia el tema de la falta de libertad y

democracia sindical. Hace 5 días el Ministro Tomada, de manera injusta y arbitraria, le otorgó la personería gremial a un sindicato de la CGT que no existe más allá de los libros, legajos y papeles y que es el quinto elemento de la Mesa de Enlace.”[20]

Javier Altrudi. Secretario de Comunicación del SIMeCa. “Los compañeros deSIMeCa, los motoqueros, que tienen el

sindicato más representativo y que hace 4 años están pidiendo la Personería Gremial, recibieron una bofetada al darle la personería a un sindicato inventado y no representativo. Lo mismo está pasando con otras situaciones en otros lugares del país. La falta de libertad y democracia sindical es otro puente por el que atraviesa la crisis para golpear a los trabajadores.”[21]

Hugo Yasky. Secretario General de CTA. Movilización de la CTA al Ministerio de Trabajo en reclamo de

libertad y democracia sindical. 7 de Agosto de 2009. Razones históricas y contemporáneas había de sobra para otorgarle la personería

gremial al SIMeCa. Hubiesen bastado su presencia y permanencia en la calle a lo largo de una década defendiendo los intereses de los trabajadores mensajeros. No es el caso de ASSIMM.

Con el acompañamiento de la CTA, se buscó agotar las instancias políticas, legales y administrativas para seducir al Ministerio de Trabajo a habilitar la Personería Gremial al SIMeCa. Para que, de esta manera, los mensajeros pudieran decidir democráticamente, y no el Estado ni los empresarios, dónde y cómo quieren estar organizados como trabajadores. Pero evidentemente primaron otras cuestiones.

"Nosotros saludamos el hecho de que haya salido una personería

gremial. No a quién, ni cómo se la dieron. Pero para nosotros como trabajadores mensajeros es un avance significativo, en términos reivindicativos, de reconocimiento a la actividad como tal, para que deje de ser de paso, que se labura unos meses o unos años hasta

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conseguir algo mejor, y que los compañeros puedan ver un futuro en la actividad de mensajería o delivery." (Juan)

“A pesar de que le dieron la personería al otro gremio yo pienso

que es un triunfo nuestro haber logrado que se reconozca nuestra actividad. Todavía hay compañeros que trabajan por 60 centavos la hora. Y sobreviven con la ley de la calle. Por eso nosotros tenemos que seguir avanzando, creciendo y ser más inteligentes que ellos. Porque se trata de nuestra vida ¿no?” (La Negra)[22]

“(…) El sindicato éste[23] existe porque existió SIMECA, si no, jamás existiría. Digamos, yo creo que los gremios se hacen en la lucha, porque hay muchas actividades que existen, pero no todas se consolidan como gremio; existen en la medida en que tengan una acción política y se van creando como sujetos. No existen antes: hay un montón de actividades que permanecen durante años, hasta que algún compañero o algún grupo de compañeros decide organizarse y surge como gremio, si no, no existe. Y bueno, la expresión institucional que existe hoy, existe porque estuvimos nosotros.” (Javier Altrudi)[24]

El final del viaje para SIMeCa Cuando el 24 de julio de 2009, el Ministro de Trabajo Juan Carlos Tomada firmó la

Resolución N° 633 mediante la cual otorgó la Personería Gremial a ASSIMM, dejó en situación de ficción legal a la Personería Jurídica de SIMeCa. Ya que este último se vio, a partir de ese momento, imposibilitado de representar colectivamente hasta a sus propios afiliados o de poder convocar legalmente a una huelga. La ley no admite presencia de ninguna asociación simplemente inscripta en los lugares de trabajo, por lo que los dirigentes de SIMeCa dejaron de tener protección legal.[25] En consecuencia, uno sus principales dirigentes, Luciano Schilaci debió afrontar un proceso judicial ante una demanda de la firma “el Noble Repulgue”.

Es difícil saber con certeza, pero podemos conjeturar que tal decisión se debió a cuestiones de coyuntura política. A fines de junio, los “Gordos” de la CGT amenazaban con quebrar la Central, aprovechando el debilitamiento de Hugo Moyano –aliado al Gobierno Nacional-, luego de la derrota de Néstor Kirchner en las elecciones legislativas de la Provincia de Bs. As. a manos del empresario De Narvaez.

Al Gobierno no le convenía, bajo ningún punto de vista, que se produjera un desprendimiento de la CGT a solo una semana de la convocatoria del Consejo para el Dialogo Económico y Social (CDES), donde participarían la Unión Industrial y estaba invitada la Mesa de Enlace de las patronales rurales.

Todo hace suponer que el otorgamiento de la Personería Gremial a la Assim fue un gesto político, una prenda de cambio, para que Moyano evitara el alejamiento de Cavalieri o la ida definitiva del “Momo” Venegas, entre otros dirigentes de la CGT.

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Por otro lado es de público conocimiento el interés del dirigente camionero por acaparar a todo aquello que se mueva sobre ruedas en la Argentina. Un día antes que se firme la Personería de Assimm, Hugo Moyano declaró en tono conciliador: “Ojalá Dios ilumine a aquellos compañeros que se han sentido un poco molestos, y si algún error hemos cometido les pido disculpas, pero vengan a la CGT(…)”.[26]

“(…) Está agotada la experiencia de SIMECA y en la lógica que tenemos nosotros de política sindical, nosotros aún entrando en la CTA –ahí sí esa fue una discusión de todos los compañeros– nunca creímos en la alternancia sindical.” (Javier Altrudi)[27]

“La estrategia que nos dábamos nosotros para el gremio, era la

Personería Gremial para un solo sindicato. No estábamos de acuerdo con la alternancia que proponía un sector de la CTA. Por eso nosotros nos fuimos por el lado, más peronista si se quiere, de la CTA de Yasqui. No quisimos ser un sindicato que nunca iba a obtener la legalidad, porque se terminaría convirtiendo en un kiosquito.” (Ruso)

Mucho más que diez años de lucha

“Hace diez años vine a tirar unas piedras a la Plaza de Mayo y

me quedé acá en SIMeCa.” (Lulo)[28] Pasaron más de 10 años desde aquel momento en que un grupo de mensajeros

emprendieron la tarea de formar un sindicato. A lo largo de su existencia, SIMeCa intervino en las cuestiones gremiales,

respetando las decisiones tomadas por los trabajadores mensajeros de las agencias en conflicto.

La política a largo plazo del sindicato surgió de los Congresos anuales. La Comisión Directiva acercaba propuestas a los Plenarios, donde eran discutidas, reformuladas o descartadas por la Asamblea de todos los afiliados.

En los últimos tiempos, ya dentro de la CTA, SIMeCa buscó referenciarse a nivel nacional, incentivando la formación de regionales en el interior del país, para propagar los principios de la Democracia Sindical.

En el año 2009, diez años después de su fundación, sucedió un hecho con consecuencias contradictorias para SIMeCa. Cuando el Ministerio de Trabajo le otorgó la personería gremial a otro sindicato, generando así que un año más tarde (2010) se firmara el primer Convenio Colectivo de Trabajo de los mensajeros. Se hizo efectivo dos de los principales objetivos planteados en el momento de la fundación de SIMeCa: que los mensajeros tengan convenio colectivo de trabajo y que el Estado reconozca su sindicato. Aunque paradójicamente este hecho, significó el acta de defunción de SIMeCa.

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Quedaron varias cuestiones pendientes, como que se declare la insalubridad de la actividad y así poder acceder a una jubilación anticipada; o el reconocimiento del cooperativismo, como forma alternativa de ejercer la actividad de mensajería.

“Para la patronal nosotros somos competencia desleal y para

ASIMM no somos aporte. Entonces, nosotros queremos organizar a los compañeros independientes en cooperativas, para luego armar una federación de cooperativas de mensajerías.” (Ruso)

Aunque eso ya será parte de otra historia, en la que sin dudas SIMeCa marcó su

huella. Cuando en septiembre de 2010 la CTA se dividió, provocando su debilitamiento

como Central (o de ambas CTA), con consecuencias nefastas para sindicatos que pasaban por un momento de crisis y debilidad.[29. Ya no quedaron fuerzas para empujar la moto y SIMeCa finalizó su largo viaje. A inicios del 2011 un grupo de compañeros casi en soledad, decidieron disolver esta rica experiencia del sindicato de mensajeros.

Fueron muchos los compañeros que pasaron por SIMeCa, a lo largo de su existencia y todos ellos hicieron de su presencia en la calle como trabajadores mensajeros, la esencia de su militancia sindical.

A lo largo de más de una década de historia, SIMeCa fue solidario con las luchas de otros trabajadores, porque sus integrantes estaban comprometidos y seguramente continúan militando “por la abolición de la explotación del hombre por el hombre.”

“A mí, el SIMeCa me dio cosas maravillosas, lo siento en el

corazón, es mi lugar, es donde yo quiero estar. Siempre sufrí mucho las injusticias, siempre quise organizar algo. La militancia en el sindicato, me dio montón de alegrías, también tristezas, y con los años se convirtió en mi segunda casa.

Más allá que hoy le den la personaría gremial a un sindicato burócrata, que es de la patronal, que el secretario general es patrón, que nunca estuvo arriba de una moto y tiene una mensajería. Nosotros también aprendemos mucho de los errores, y sabemos que el SIMeCa es genuinamente de los trabajadores, hecho e ideado por trabajadores, y realizado por trabajadores.

En estos diez años pasaron chabones que nos traicionaron, chabones que venían con todo y después desaparecían, compañeros que se murieron, de todo pasó.

Nos quisieron cagar y siempre el sindicato tuvo defensa para seguir la misma línea.” (Javi)

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“Acá he encontrado no solamente compañeros, sino también muy buenos amigos. La experiencia es sumamente positiva desde todo punto de vista, me ha hecho crecer como persona, mis valores, mis principios, y la verdad es una escuela. La militancia cuando está bien encaminada como en el SIMeCa se convierte en una escuela de vida.

El día de mañana si yo no estoy más en el SIMeCa, la herramienta va estar en otros compañeros mensajeros, y eso es lo más importante.” (Juan)

“SIMeCa fue un sueño que tuvimos, los que entendimos que había que organizarse para cambiar el gremio primero, y luego darle un empujoncito a la clase trabajadora.” (Ruso)

“A mi el sindicato, me deja una experiencia muy rica en mi vida,

hicimos un montón de cosas buenas por los mensajeros. Pienso que los compañeros que han muerto laburando no han muerto en vano, porque nosotros hemos podido levantar la bandera de la dignidad de los mensajeros luchando durante todos estos años.

Me llena de orgullo y de alegría, ver como un grupo de compañeros desde la precariedad, y contra la avaricia de la patronal, respondemos con la solidaridad de la moto, con lucha, con organización, y con compañerismo para contrarrestar toda la injusticia y toda la mierda que nos viene del sistema.

Espero que podamos trasladar esta experiencia a otras provincias, porque en el interior de nuestro país los compañeros laburan todo el día y se cagan de hambre, es una situación muy triste.

Nunca esperamos ni el reconocimiento, ni la legalidad de la burguesía para salir a luchar, si no que hicimos carne propia las necesidades de los pibes y marcamos a sangre y fuego la cancha contra la patronal y contra las fuerzas represivas.” (Lulo)

¿Qué nos ha dejado SIMeCa? Nos ha dejado mucho más que diez años de lucha.

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Notas [1] Peligro en el cielo. En: Espejos una historia casi universal. [2] Área de Libre Comercio de las Américas o ALCA fue el nombre oficial con que se designaba la expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Estados Unidos, México y Canadá) al resto de los estados del continente americano excluyendo a Cuba. A partir de la cumbre de 2005 en Mar del Plata el ALCA entró en crisis, al punto que muchos ya lo consideran como un proyecto muerto. [3] UCEP: Unidad de Control del Espacio Público. [4] Entrevista a Silvia “La Negra”, en Agencia CTA, Jueves 1ro de octubre de 2009, por María Mendez. [5] Extracto de la entrevista a la mamá de Jorge Rodas. En: Mensajeros en lucha Nº 6, Abril de 2003. [6] www.anred.org, lunes 9 de mayo de 2005. [7] Consigna, de la marcha convocada por SIMeCa, del 7 de diciembre de 2006. [8]Compañeros de SIMeCa, Revista Pampa, Noviembre de 2009, 8p. [9]Entrevista a Juan Caccamo, Revista Pampa, Noviembre de 2009, 89 p. [10] Declaración de Principios de SIMeCa. Mensajeros en Lucha. Marzo de 2001. [11] Somos nosotros. Revista Pampa. 31/08/2012. Entrevista a Javier Altrudi. [12] 2001 Relatos de la crisis que cambió la Argentina. Motoqueros en las barricadas. [13] www.elsindical.com, martes 04 de agosto de 2009. [14] Somos nosotros. Revista Pampa. 31/08/2012. Entrevista a Javier Altrudi. [15] www.lasemanaonline.com.ar, sábado 8 de agosto de 2009. [16] Entrevistas realizadas en el Acto de la CTA. Luna Park 1 de mayo 2011. [17] Idem. [18] Idem. [19] Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM), encolumnado detrás del Sindicato de Comercio y las 62 Organizaciones Peronistas, en la CGT. [20] Garay Valeria. Agencia de noticias de la CTA, viernes 7 de agosto de 2009. [21] www.elmartillojudicial.com.ar, viernes 7 de agosto de 2009. [22] Entrevista a Silvia “La Negra”, en Agencia CTA, Jueves 1ro de octubre de 2009, por María Mendez. [23] Hace referencia al ASSIM que surgió muy posteriormente al SIMeCa. [24] Somos nosotros. Revista Pampa. 31/08/2012. Entrevista a Javier Altrudi. [25] Tribuzio José. Revista Derecho del Trabajo. Septiembre de 2012. [26] Página/12. 24 de julio de 2009. [27] Somos nosotros. Revista Pampa. 31/08/2012. Entrevista a Javier Altrudi. [28] 2001 Relatos de la crisis que cambió la Argentina. Motoqueros en las barricadas. [29] En septiembre de 2010 la CTA fue a elecciones internas a nivel nacional. Luego de acusaciones de fraude y de recurrir a la justicia respecto al resultado electoral, la CTA se dividió. Conformándose tiempo más tarde la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky y la CTA Autónoma de Pablo Micheli.

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Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los

nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la

liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja

de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano (Micro-cuento)