Ignacio Buqueras es economista yd o c tor en Ciencias de la Info rm a c i ó npor la Universidad Complutense deM a d ri d . E s te tarra c o n e n s e , n a c i d oen Reus, tiene una dilatada traye c to-ria pro fesional en diversas empre s a sy asociaciones. Sin embargo, d e s d ehace seis años preside la ComisiónNacional para la Racionalización delos Hora rios Españoles, c u ya máxi-ma pre tensión es conseguir queEspaña adapte sus hora rios al re s tode los países euro p e o s . Pa ra ello,a b o ga por la regla de los tres och o s :o cho horas de tra b a j o, o cho de sue-ño y ocho de tiempo libre .

Ignacio Buqueras es economista yd o c tor en Ciencias de la Info rm a c i ó npor la Universidad Complutense deM a d ri d . E s te tarra c o n e n s e , n a c i d oen Reus, tiene una dilatada traye c to-ria pro fesional en diversas empre s a sy asociaciones. Sin embargo, d e s d ehace seis años preside la ComisiónNacional para la Racionalización delos Hora rios Españoles, c u ya máxi-ma pre tensión es conseguir queEspaña adapte sus hora rios al re s tode los países euro p e o s . Pa ra ello,a b o ga por la regla de los tres och o s :o cho horas de tra b a j o, o cho de sue-ño y ocho de tiempo libre .

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os pasados días 17 y 18 denoviembre se celebró enValencia el IV CongresoNacional para la Racionaliza-

ción de los Horarios de España, en el queintervinieron más de un centenar de per-sonalidades de diferentes campos encuatro mesas redondas. El objetivo fueconcienciar a la sociedad de la necesi-dad de cambiar nuestros horarios yequipararlos a los de los europeos param e j o r a r, así, nuestros hábitos de vida.

¿Cuáles son las principales conclusionesdel IV Congreso Nacional para la Racio-nalización de los Horarios de España?El lema del congreso fue “Conciliando porla igualdad”, en el que se dieron cita laspalabras “conciliación” e “igualdad” nopor casualidad. Consideramos que estosvocablos son puramente demagógicos yno van unidos con unos horarios raciona-les. Para poder conciliar es impre s c i n d i b l etener tiempo libre y con los horarios actua-les eso es imposible. Desde la Comisiónabogamos por dejar la cultura del pre s e n-tismo y evolucionar hacia otra basada enla eficiencia buscando la excelencia. Loimportante es optimizar el tiempo de tra-bajo, aprovechándolo al máximo. En otraspalabras, trabajar por objetivos con elapoyo tecnológico adecuado. Y, despuésde eso, tiene que estar el convencimientoy la satisfacción de la persona en el traba-jo, pues para mejorar la eficiencia es fun-damental estar motivado.

Respecto a la igualdad, consideramosque el h o m b re no debe ayudar a la mujer,sino coparticipar en las tareas domésticasy en la educación de los hijos. Cre e m o sque la mujer es la gran perjudicada porestos horarios, porque tiene su doblefaceta laboral y personal. Muchas vecesasume ella sola la gestión de la casa, yesto indudablemente es porque estamosen un país con unos horarios machistas,fruto de una época en la que había unc l a ro re p a rto de papeles. El hombre erael que mayoritariamente trabajaba fue-

ra de casa y la muj e r, dentro. Por eso, nonos debe sorprender que seamos losn ú m e ro uno en fracaso escolar, en unabaja natalidad, en fracaso matrimonial,en siniestralidad laboral...

¿De ahí la necesidad de poner en marchaun gran pacto nacional tal y como men-cionó en su discurso de clausura?Efectivamente. Durante el primer semes-t re de 2010, coincidiendo con la pre s i d e n-cia de España en la Unión Europea, pro-m o v e remos un gran pacto nacional quedeberá ser respaldado por las org a n i z a-ciones empresariales y sindicales, los par-tidos políticos, las instituciones culturalesy sociales, las Administraciones, las televi-siones públicas y privadas... Se trata dea c o rdar en él que, a partir de la fecha quese determine, se va a cambiar el singularhorario que soportamos, que da lugar at r a b a j a d o res estresados y desalentados, afamilias desestructuradas, a menores des-

atendidos y con una tasa elevada de fra-caso escolar y siniestralidad... Esperamosla colaboración de todas esas institucionesy entidades, lo que redundará en benefi-cio de los 46 millones de españoles.

Para ello, ya me he reunido con los pre-sidentes y secretarios generales de todoslos partidos políticos, asociaciones sindica-les y empresariales, así como con los dire c-tivos de las principales cadenas de televi-sión. Todos nos dan la razón. Pero ahorallega el momento de dejar a un lado lasbuenas palabras y pasar a la acción.

Pero España lleva ya muchos años conestos horarios…Sí, es cierto, pero no siempre fueron así.Hasta la década de los 30 o 40 del siglopasado nuestro país tenía unos horarioss i m i l a res al resto de Europa. Si alguien tie-

ne un familiar de 80 años o se consulta enuna hemeroteca, se puede compro b a r.Antes toda España almorzaba a las doce odoce y media y cenaba alrededor de lassiete de la tarde. Y no podemos echar laculpa al clima, porque aquí es muy similaral que tienen en el sur de Italia, por ejem-plo, y ellos tienen un horario europeo.

Entonces ¿cuál es el horario que defiendela Comisión?Lo que preconizamos es que en el sigloXXI tiene que haber múltiples horarios:un hospital tiene que estar funcionandolas 24 horas, pero un médico no. Nosomos máquinas y tanto psíquicamentecomo físicamente está demostrado quehay un decrecimiento de la pro d u c t i v i-dad a partir de las ocho horas de traba-jo. Por tanto, hay turnos que sería preci-so re g u l a r. Sin embargo, consideramosque el horario que podría seguir el 85%de la población española es: de 7,30 y 9h

sería una franja flexible para entrar a tra-b a j a r, y finalizar entre las 16,30 y las 17h.A mediodía se debería parar a almorzar nomás allá de 45 o 60 minutos, que es tiem-po suficiente para mantener una dietamediterránea saludable. Además, el caféde por la mañana tendría que ser de 20minutos como máximo. Por supuesto,deberíamos salir de casa con un desayunofuerte. Así, vamos ganando minutos queacortarán la hora de salida, que en otro spaíses europeos sí la cumplen tanto lost r a b a j a d o res, como los directivos, e inclu-so ministros.

Al final, de lo que se trata es de valorarla productividad. Sea el trabajo que sea,trabajar diez o doce horas es considera-do en otros países algo propio de unapersona ineficaz. Sin olvidar que lasempresas tienen un gasto mayor de luz,

d i á l o g o

David Marchal

Hay que poner más imaginación,en vez de poner más horas

IGNACIO BUQUERAS, presidente de la Comisión Nacionalpara la Racionalización de los Horarios

L

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LO IMPORTANTE ES OPTIMIZAR EL TIEMPO DE TRABAJO,APROVECHÁNDOLO AL MÁXIMO; ES DECIR, TRABAJAR POR

OBJETIVOS CON EL APOYO TÉCNICO ADECUADO

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agua, calefacción, aire acondiciona-do…

¿Pero no cree que es muy complicadoacabar con esa cultura de horarios tanarraigada en muchas empresas oempresarios?Es necesario romper la rutina. Para ellohay que utilizar dos temas importantes.

Uno es el sentido común. Nosotros esta-mos recuperando la regla de los tre sochos: ocho horas para trabajar, ochopara descansar y ocho de ocio. Hay quebuscar un equilibrio. Si alguien descuidaa la familia, a la larga esto repercutirá entensiones que le afectarán en el trabajo.El otro es vencer las sinergias. Frente al“esto se ha hecho siempre así”, hay quedecir que no, en España no siempre se hahecho así. Y es en estos momentos decrisis cuando consideramos que con másrazón deberíamos tomar estar medidas.A grades males, grandes remedios.

Por eso hacemos un llamamiento muyespecial al mundo empresarial y sindical.Estamos en uno de los momentos máscríticos que ha vivido España en los últi-mos ochenta años. Hay que hacer unanálisis y cambiar la cultura de la presen-cia y ser competitivos en un mundo cadadía más globalizado. Hay que poner másimaginación, en vez de poner más horas,buscar la perfección.

¿Podría poner un ejemplo de empresaresponsable con el tema de los horarios?Hay muchas organizaciones que estánen esta línea que defendemos nosotros,como todas las del IBEX 35, y especial-mente Iberdrola. Esta última desde juniode 2007 tiene un 85% de su poblaciónlaboral con un horario de 7,30 a 15,30h,con 24 minutos de flexibilidad. Ya hanpasado dos años desde que apro b a ro nestas medidas, y precisamente el otro díaun directivo de la compañía me comen-taba que han obtenido mejores resulta-dos de lo que habían previsto cuandoh i c i e ron esta revolución dentro de laempresa. Han logrado mejor productivi-dad, un ahorro en consumo energéticoimportante en una empresa eléctrica yuna amplia satisfacción por parte de losempleados. Hay que tener en cuentaque no todo el mundo tiene las mismas

disponibilidades, y mucha gente no sabequé hacer al tener toda la tarde libre. Poreso, es necesario abrir expectativas a laspersonas, y más en un mundo tan cam-biante como el actual. Aquél que esobsesivo en el trabajo o con la familia, noestá preparado para los cambios que sep roducen e indudablemente pierde laperspectiva. Por eso, vamos a insistir al

p residente del Gobierno para que tomemedidas con el fin de que este país seamás productivo, que la gente pueda des-cansar y trabajar en condiciones y conunos horarios euro p e o s .

¿Cree que el Gobierno tomará nota desus sugerencias?El tema del Gobierno es muy importan-te y vamos a hacer mucho hincapié enello. No hay que olvidar que la Adminis-tración es el mayor empleador de estepaís, con tres millones de funcionarios,que deberían tener unos horarios ade-cuados. En 2006 se puso en marchael plan Concilia, que establecía eltrabajo hasta las seis de la tard ecomo máximo en la Adm i n i s t r a c i ó n ,lo cual nosotros aplaudimos en sumomento. Una vez terminado el plan,se llevó a cabo un estudio ministeriopor ministerio y nos encontramos conque los altos cargos venían incum-pliendo sistemáticamente lopactado. Pero el granp roblema es queestas personas,cuando están en elministerio, no estánsolas, tienen unconjunto de cola-boradores. Ésta noes la España delsiglo XXI, ésta esuna España de ti-po feudal quehasta que no seva el jefe no se vael resto...

No son deextrañar, por tan-to, los datos deE u rostat en losque dice que elespañol mediotrabaja unas 200

horas más que la media europea y, encambio, nuestra productividad va a lacola del continente. Más horas en ellugar de trabajo y menos productividad.Lo que tenemos que hacer es lo que pideel sentido común: las horas pactadas porconvenio, pero, eso sí, productivas.

¿Apuesta más por la jornada partida o lacontinua?Consideramos que el horario continuo esmucho mejor, pero cada sector tiene suspeculiaridades. Sobre todo, el comercio olas tiendas pequeñas tienen que hacerhorario de mañana y de tarde. Nosotro saconsejamos que, en grandes ciudades,no se cierre para aquellas personas quepueden utilizar el tiempo de la comidapara hacer compras. Lo importante ess u g e r i r, no obligar, porque cada estableci-miento tiene sus peculiaridades. Loimportante es que las personas puedanc o n c i l i a r, que sean productivas y que laigualdad no sea una palabra puramented e m a g ó g i c a ■

re d a c c i o n @ s t a ff e m p re s a r i a l . c o m

EL ESPAÑOL MEDIO TRABAJA UNAS 200 HORAS MÁS QUE LA MEDIA EUROPEA Y, EN CAMBIO,

LA PRODUCTIVIDAD VA A LA COLA DEL CONTINENTE

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