IBM AL DÍA LO QUE PASÓ Y LO QUE VIENE

La Aventura Bíblica Infantil, (ABI) que es el ministerio que

nuestra iglesia tiene para los niños ha finalizado su temporada

de otoño. Una temporada marcada por la creatividad, la alegría,

la Biblia y por supuesto la entretención. Este año ABI comenzó

con un nuevo liderazgo y mucho ánimo para trabajar. Esperamos

con ánimo la temporada de invierno que se realizará desde el

lunes 11 al miércoles 13 de Julio, durante las vacaciones de

invierno.

También los varones han tenido su espacio este año en la IBM.

Después del retiro realizado en Abril los varones se han seguido

reuniendo en la iglesia en torno a la Palabra de Dios, disfrutando

de una buena comunión y por supuesto, un buen desayuno.

Patricio Oliva junto a su esposa Débora sirven al Señor desde

1992, fecha en la cual establecieron la agencia misionera

ADELPHOS. Patricio es en la actualidad director de ADELPHOS y

trabaja junto a otros hermanos que colaboran en este ministerio

de fe. Son muchas las responsabilidades de nuestro hermano

Patricio como director de ADELPHOS, pero las más importantes

son las que tienen que ver con el cuidado de los misioneros y la

proyección de la obra misionera en Chile y el mundo. Patricio

ha viajado muchos kilómetros en Chile y fuera de Chile con

estos objetivos. Dios le ha usado mucho para animar a iglesias a

involucrase en misiones, a pastores y especialmente a jóvenes

que han sido motivados a levantarse para servir al Señor.

Además ha visitado los campos misioneros para ser de ayuda y

ánimo a los que sirven en estos lugares. Uno de sus últimos

viajes lo realizó a la selva peruana para enseñar allá.

Patricio junto a su esposa tienen un gran ministerio,

pero también grandes responsabilidades. Oren por

ellos, por sus planes como también sus necesidades.

Especialmente en el área económica, para que puedan

levantar el apoyo que necesitan.

01 DE JULIO 2011 | Número 19

MINISTERIOS EN DESAROLLO

LA FOTO RETRO

Clausura ABI otoño

Sirviendo en misiones desde 1992

Patricio Oliva, president de ADELPHOS

Muchas veces escuchamos a los adultos decir, “por qué

la juventud está tan mal”. Son muchos los que están

preocupados y hacen desesperados esfuerzos para

atraer a los jóvenes y llevarlos en otra dirección.

Muchos de estos esfuerzos lamentablemente en

ocasiones no están dando resultados. Por eso, damos

gracias al Señor no solo por esta gran alegría que nos

han dado las señoritas del CBJ, sino más aún porque

ellas junto a este grupo de jóvenes son el resultado

no de una persona o de un ministerio, sino, el

resultado del verdadero cambio que puede hacer el

Señor Jesús en sus vidas. Este grupo de jóvenes y

señoritas han logrado más que un primer lugar o una

medalla. Han logrado demostrar que más allá de la

entretención y las risas, pueden ser felices de una

manera distinta, de una manera profunda y real,

gracias al cambio en sus vidas espirituales.

Felicitaciones por este gran logro.

“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes

que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales

digas: No tengo en ellos contentamiento.”

Eclesiastés 12:1

CAMPEONAS POR PRIMERA VEZ

Con el tiempo los cristianos nos vamos a tener que

acostumbrar a estos titulares tanto en televisión como en

internet. La lista va a ser seguramente cada vez más larga,

pues ya junto con esto, descubrieron el gen del alcoholismo.

La misma línea están siguiendo los que apoyan las uniones

homosexuales y otras conductas que la Biblia considera

pecaminosas. Desde esta perspectiva los adúlteros, borrachos

y homosexuales solamente siguen un patrón genético del que

no pueden escapar. Así queda demostrado ante el mundo

entero que estas conductas nos son pecado y que se

equivocaron todos los que se atrevieron a “juzgar” a los

tales.

Desde un punto de vista científico puede ser verdad,

demostrable y puede estar documentado este tipo de

descubrimientos, ¿y qué?; ¿significa eso que el hecho que a

un individuo se le descubra el gen de la infidelidad eso lo va

a predisponer, va a tender, ser inducido o caer

irremediablemente en la infidelidad? Decirlo no sería

científico, es totalmente infundado y no está demostrado. Lo

único que podemos decir es que la ciencia una vez más

refuerza lo que la Biblia antes ya dijo, que tenemos una

naturaleza pecaminosa, nacemos con ella y nos pervertimos

por ella. El hombre peca porque decide pecar de la misma

manera que hay personas que teniendo el gen del

alcoholismo deciden no hacerlo, o no lo son o fueron

liberados de esta adicción por un cambio en sus vidas

espirituales gracias a su fe en Cristo.

La ciencia con rapidez seguramente va a descubrir el gen de

los asesinos, los violadores y varias otras conductas que la

Biblia rechaza llamándoles pecado. No van a faltar los

defensores de algunos criminales argumentando que ellos

tienen tal o cual gen, por lo tanto, no son responsables de sus

actos. Un día va a ser tan avanzado este tema que cualquier

persona podrá ir a un laboratorio para hacerse un “perfil

genético de sus pecados”. Esto podría aliviar un poco la

conciencia de algunos, pero de ninguna manera va cambiar su

condición y el dominio del mal sobre su vida a menos que sea

transformado por la sangre de Cristo.

No estamos contra la ciencia, pero si estamos en contra del

engaño, especialmente cuando se usa el argumento científico

para hacer creer o hacer caer a los incautos. Lo que nos

queda claro con estos destellos de la ciencia es la verdad

sobre la maldad del hombre. Pero al mismo tiempo tenemos

la responsabilidad de decir que esta verdad genética,

científica y Bíblica no es un callejón sin salida y solo las

personas que han sido libertadas por Cristo han podido

comprobar este hecho. Que los pecadores pequen o estemos

predispuestos al pecado, no es una sorpresa. Lo que no deja

de sorprender es como personas que eran infieles ahora no lo

son, o mentirosos, u homosexuales, o ladrones o lo que sea,

ya no lo son. ¿Por qué sucede esto? La respuesta la dio Jesús

cuando dijo:

Juan 8:32-34

“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le

respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido

esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo

aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.”

Esta afirmación del Señor expresa nuestra condición,

“esclavos”, esclavos de nuestra naturaleza caída, pero con

una esperanza real de ser libertados, desencadenados, con la

posibilidad de cambiar nuestro destino. Esa es la buena

noticia, nuestro gen pecaminoso tiene un límite, y este es la

sangre de Cristo.

LA PLUMA DEL PASTOR: “DESCUBREN EL GEN DE LA INFIDELIDAD”

IBM AL DÍA PÁGINA 2

SER CRISTIANO ES SER FELIZ

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