Comentario sentencia 4.

(...) el supuesto de Ley de bases para la formulación de un texto articulado se enmarca,

con frecuencia, en un proceso de reforma legislativa. En estos casos, la ley delegante, en

cuanto incide sobre materias que ya son objeto de regulación legal, establece el alcance

de las exigencias de la reforma que el legislador delegante quiere introducir, dando a

conocer así al poder delegado los cambios que sobre la legislación precedente deba

llevar a cabo a través del Decreto legislativo (STC 205/1993, de 17 de junio).

Comentario.

En esta sentencia se hace referencia a un tipo de delegación legislativa para crear

Decretos Legislativos, en concreto la que se realiza a través de una Ley de Bases.

El gobierno puede dictar normas con rango de ley, una de estas normas es el Decreto

Legislativo. Para que el gobierno pueda dictarlo es necesario que el parlamento le

otorgue la potestad legislativa a través de una ley delegante.

Uno de los tipos de leyes de delegación es la Ley de Bases que lleva a la creación por

parte del gobierno de un texto articulado.

La Ley de Bases sólo puede establecer, como su nombre indica, unas bases sobre lo que

el gobierno debe dictar siendo éste el que deba desarrollar toda la normativa, siempre

respetando estas bases.

En lo referente a esta sentencia la ley de bases establecería aquellos puntos que el

Decreto Legislativo debe reformar.

La Ley de Bases orienta y limita al gobierno a la hora de dictar el Decreto Legislativo.

Los tribunales van a controlar esta potestad delegada en el caso de que se produzca

“ultra vires” es decir, que el decreto dictado por el gobierno se exceda de los límites que

le indica la ley delegante, en este caso la Ley de Bases. A su vez esta situación daría

lugar a una inconstitucionalidad indirecta, ya que la Constitución impone el respeto a la

ley delegante, por eso el Tribunal Constitucional asumirá el control de los Decretos

Legislativos que le remitan por supuesta infracción de la ley delegante.