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N°17-70H. MIIUERIIPARII CNRPA

MANUEL RODRIGUEZ DE LA ZUBIAIngeniero de Montes

^I1^I8TERI0 DE AGRICULTURI

Madera para chapa

Es evidente que eI precio de la madera es un factor de-cisivo a tener en cuenta al hacer una plantación y durantetodo el tratamiento de la masa de árboles. Hay maderas quehoy día han perdido prácticamente todo su valor, y otras quese revalorizan cada día, entre las cuales destacan las maderaspara desenrollo o chapado.

La industria de chapas de madera tiene dos variantes:desenrollo y chapado a la plana. Las máquinas de desenrollohacen girar los troncos mientras una lámina cortante (fotoportada), que se va acercando paulatinamente, va sacando unachapa de la misma anchura que la longitud del rollizo; estachapa es troceada a la dimensión que se desea. Son máquinasmuy poderosas que pueden desenrollar normalmente hasta70 metros cúbicos de rollizo por día.

El chapado a la plana consiste en ir sacando planchas pa-

ralelas del rollizo debidamente troceado, mediante unas má-

quinas que pasan una cuchilla sobre la pieza de madera y en

cada pasada sacan una lámina. La producción media de estas

máquinas suele ser unas 4.000 chapas por día, aproximada-

mente.

La madera, antes de convertirse en láminas o chapas, sufre

un proceso de preparación, que, generalmente, comienza por

el troceado, para someterlas después a un baño de vapor du-

rante un tiempo determinado, según las especies. Una vez ob-

tenidas las láminas se lleva a cabo su secado artificial en

secaderos de temperatura, humedad y ventilación controladas.

(En la figura 2 pueden verse esquemas de desenrollo, chapadoa la plana y secadero.)

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APLICACIONES

Las chapas de madera tienen múltiples aplicaciones; lasprincipales son el revestimiento de muebles o superficies confines decorativos, y la fabricación de tableros contrachapados.La demanda de chapas tiene un crecimiento rapidísimo en elmercado nacional y mundial.

ESPECIES EMPLEADAS

Se pueden clasificar en tres grupos:

- maderas de calidad excepcional,- maderas finas destinadas a ebanistería,- maderas corrientes, empleadas en los tableros comu-

nes de uso industrial.

En el primer grupo, se pueden citar, entre las especies es-pañolas, los nogales, los robles y algunos arces de veteadoraro. Muchos tocones de estas especies son muy valiosos paraesta finalidad, gracias a las extrañas figuras que forman lasfibras retorcidas de su madera.

Fig, 1.-Máquinas de chapado a la plana.

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E1 grupo de las maderas finas está formado principal-mente por maderas tropicales.

E1 tercer grupo está constituido por todas las maderas

que no tienen ningíin interés especial; en España tenemos,

entre otras, el chopo, el haya, el fresno, el abedul, el castaño,

el olmo, etc.

CARACTERISTICAS OUE DEBE TENER LA MADERA

Naturalmente, la madera para chapa, que es la mejor pa-

gada actualmente, ha de tener determinadas características

que se pueden concretar en dos: primera, unas dimensionesmínimas, sobre todo en el grosor de los troncos, que gene-

ralmente deben ser superiores a 40 centímetros de diámetro;

segunda, fuste recto, cilíndrico y sin defectos, como nudos,

fendas, heridas, etc.

Los defectos que hacen disminuir los rendimientos de lamadera para chapa son de dos tipos: visibles en el árbolen pie y apreciables en el corte de apeo.

DEFECTOS GENERALMENTE VISIBLESCON EL ARBOL EN PIE

Nudos.-Los nudos son inadmisibles, tanto por razonesestéticas como por razones de producción. Los nudos peoresson los nudos muertos, formados al quedar embutidos en lamadera el muñón de una rama partida o mal podada; estoscuerpos extraños metidos en la madera y con las fibras enuna dirección completamente diferente son causa frecuentede mellas en la cuchilla que corta las chapas, y, además, sue-len dar lugar a agujeros en las chapas al desprenderse elnudo. (Ver figura 3.)

Fibras torcidas.-La madera con las fibras reviradas no esbuena para chapas, salvo en casos excepcionales; la causa delas fibras reviradas se cree que son los vientos. En determina-das ocasiones, las fibras torcidas aumentan el valor de la ma-dera para chapa.

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CUCHILLA

B

CHAPA SECA

C

Fig. 2. A, esquema de chapado por desenrollo; B, esquema de chapadoa la planta, y C, esquema de un moderno secadero para chapas de madera.

Rozaduras.-A1 hacer una corta por entresaca en una ma-sa, es relativamente frecuente que algunos pies, cuando sonapeados, rocen al caer otros pies produciendo heridas de di-fícil cicatrización que desvalorizan sus maderas.

Engrosamiento o bultos.-Se producen en el tronco a cual-quier altura y pueden ser de distintos orígenes; desvalorizanla madera para chapa, por la irregularidad de las fibras enlos bultos.

Conicidad excesiva o fustes torcidos.-Disminuyen el ren-dimiento de la madera o pueden hacerlos completamente inu-tilizables para chapa.

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DEFECTOS VISIBLES GENERALMENTEEN EL CORTE DE APEO

Fendas de heladura.-Son rajas en la madera, producidaspor las heladas, que generalmente van desde el suelo hastauna altura de 0,50 a 1,50 metros. Frecuentemente están disi-muladas bajo la corteza y por ello se descubren mejor en ^lcorte de apeo.

Cuadranura o corazón estrellado.-Es propia de ejempla-res muy viejos, y consiste en unas grietas en cruz localizadas

en el centro del tronco. Si no son grandes, y la madera está

sana, no es grave. Este defecto se conoce también con elnombre de pata de gallina.

Acebolladura.-Son unas heridas que se ven en el cortede apeo, siguiendo la línea de algunos anillos de crecimientoproducidos por torsiones del tronco después de las tormentas,según se cree; si son abundantes, pueden inutilizar totalmentela madera.

Otros defectos.-También son importantes otros defectos

como las fendas de apeo, las heridas de marcado de árboles,

etcétera.

INTERES DE ESTA PRODUCCIONPARA EL PROPIETARIO DE MONTES

A1 propietario particular le conviene producir madera para

chapa, si ello es posible.

La especie más interesante, en general, es sin duda el cho-

po por su crecimiento muy rápido. Hay que tener en cuenta,

sin embargo, que para obtener madera de dimensiones grue-

sas, los pies necesitan suficiente espacio para su desarrollo;

sería disparatado, por ejemplo, dejar años y años una chopera

plantada a 2 x 2 metros, esperando el aumento en diámetro

de los troncos, pues lo que necesita un chopo imprescindible-

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mente para aumentar de diámetro es disponer de 25 a 40metros cuadrados para su crecimiento.

También puede interesar a muchos hacer plantaciones denogal, fresno, falso plátano (Arce platanoides) y cerezo sil-vestre. De todos estos, el nogal es sin duda el más interesante,pues su crecimiento es bastante más rápido de lo que se cree-a los sesentas años suele tener dimensiones apropiadas parachapa- y los precios que alcanza son fabulosos, como todossabemos (se han vendido pies por más de 150.000 pesetas).No proponemos plantaciones de gran extensión, pero sí deunos 5, 10 ó 20.000 metros cuadrados, según cada caso, ycuando no se disponga de esta superficie, se plantan 50, 20o los árboles que se pueda en algún lindero o en cualquierotro espacio.

Fig. 3.--Los chopos que no han sido correctamente podados en el momentooportuno, proporcionan chapas de desenrollo inservibles por los numerosos

defectos originados por los nudos.

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SELVICULTURA DEL CHOPOPARA MADERA DE CHAPA

1. Plantación.

Se hace como siempre, utilizando plantas selectas de vi-vero, con dos o tres años de edad.

2. Espaciamiento.

Para la obtención de madera gruesa, la plantación de cho-

pos debe hacerse con espaciamientos mínimos de 4 x 4 metros

cuadrados y lo más aconsejable es un mínimo de 6 x 6 metros

cuadrados; hay especialistas que recomiendan incluso espa-

ciamientos mayores.

3. Podas.

Naturalmente, en este caso las podas son muy importan•tes porque la madera para chapa exige madera sin nudos yporque el espaciamiento recomendado contribuye a una mayorformación de ramas, debido a la mayor iluminación a queestán expuestos los chopos en comparación con las planta-ciones más densas.

La norma más práctica para podar estos chopos es dejaral principio los árboles sin ninguna poda, salvo la correccióude la guía terminal, impidiendo las horquillas. Cuando el cho-po tenga diez centímetros de diámetro en el tronco, se vancortando todas las ramas desde el punto en que alcance estediámetro hacia abajo. Esta poda se hace hasta dejar de 8a 10 metros de tronco limpio. Si hacemos un repaso de podatodos los años, cortando todas las ramas existentes en la zona

del tronco que tiene 10 centímetros o más, conseguiremos alfinal unos troncos de 8 a 10 metros de longitud y de maderaperfectamente limpia y de excelente calidad para chapa. Por en-cima de estos 8 ó 10 metros no haremos ninguna operación depoda, dejando la copa crecer a su voluntad.

4. Plcigas.

Es fundamental vigilar el estado sanitario de la chopera.pues sería lamcntable que se viniera abajo todo el proyecto

Fig. 4. - Excelentechopera_

después de lasinversiones he-chas. Las plagasdefoliadorasson muy fácilesde combatircon espolvoreosde DDT al 10 por 100 y lindano al 2 por 100.

Los más graves y más difíciles de tratar son los insectos

perforadores, y por esta razón es preciso combatir-les al pri-

mer síntoma. Las especies de insectos perforadores del chopo

más importantes son cuatro o cinco. El tratamiento contra

estas plagas suele ser a base de dieldrín al 0,5 por 100 en

emulsión acuosa (cabezudo y gorgojo), gusatión al 0,4 por 100

en emulsión acuosa (Saperda grande) y lebaycid al 5 por 100

en emulsión acuosa (oruga perforadora) (1).

Como prevención contra los insectos más peligrosos, cuan-do se sacan las plantas del vivero, conviene hacer una pulve-rización intensa con fentión (lebaycid) al 0,5 por 100, e inclusouna inmersión en emulsión acuosa del mismo producto. Conello se eliminan los siguientes posibles insectos: pulgones, co-chinillas, oruga manchada, minador de brotes y gorgojo per-forador.

5. Turno.

Dando los espaciamientos indicados, se pueden cortar los

chopos entre los veinte y veinticinco años, con diámetros ge-

neralmente superiores a los 60 centímetros.

6. Precio de venta.

Naturalmente, es imposible predecir a qué precio se ven-

derán dentro de veinte o treinta años los chopos plantados

(1) Ver "Las plagas de insectos del chopo y su combate". Boletín delServicio de Plagas Forestales. Año XI. Número 22. 1968.

ahora. Actualmente, una chopera de las características indica-das sería fácil venderla por encima de las 2.000 pesetas elmetro cúbico.

7. Crecimiento.

El crecimiento medio de los chopos, siguiendo las orien-taciones anteriores, puede variar entre los diez y los veinteo, más metros cúbicos por hectárea y año, segím el suelo, elclima, el agua disponible ^y el abono empleado.

8. Subvenciones.

El Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección Ge-

neral de Montes, concede subvenciones a los empresarios qu:,

planten chopos, con objeto de fomentar este cultivo. Estas

subvenciones pueden llegar a un máximo de 10.000 pesetas,

incluido el costo de la planta. Las plantaciones de poca exten-

sión, cuyo presupuesto no supere las 25.000 pesetas, sólo tienen

opción al suministro gratuito de la planta; ^ las subvenciones

en metálico sólo se dan para presupuestos de plantación su-

periores a las 25.000 pesetas. Quien esté interesado en cono-

cer los trámites a seguir para conseguir estas subvenciones,

puede informarse en la Agencia de Extensión Agraria de su

comarca.

SELVICULTURA DEL NOGAL PARA MADERA DE CHAPA

El• nogal es, como se sabe, una especie doblemente inter.,-sante: por su fruto, cada vez más cotizado, y por su madera,que también alcanza cada día mejores precios.

No tiene una selvicultura específica como el chopo. Unica-mente se pueden dar algunas normas que hagan compatibleslos dos aprovechamientos: el del fruto y el de la madera, yaque el aprovechamiento de la madera requiere siquiera se-senta años de edad, durante los cuales el valor de las nuecesproducidas puede ser tan importante, por lo menos, comoel valor de la madera.

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Veamos cómo pueden hacerse compatibles ambos aprove-chamientos: La producción de fruto requiere una copa am-plia y para ello es preferible que el tronco sea corto, con elfin de que la copa sea baja y se facilite la recogida del fruto.Sin embargo, la producción de madera requiere un troncolimpio y de la mayor longitud posible.

A nuestro juicio, en el momento de hacer la plantaciónha de decidirse si interesa preferentemente la madera o elfruto. En el primer caso se forma un tronco con altura míni-ma de tres o cuatro metros y a continuación la copa.

En el caso, más general, de que interese primordialmenteel fruto, aconsejamos formar el tronco bajo: uno y medio ados metros y en las sucesivas podas formamos las ramas prin-cipales dejando tramos limpios y lo más rectos posible deuno a uno y medio metros desde la cruz principal hasta laaparición de las ramas secundarias. Se puede incluso llegar aformar de modo semejante las ramas secundarias, todo ellorespetando la forma equilibrada de la copa, al mismo tiempoque se hace la limpieza normal, como en cualquier frutal,tendente a favorecer la iluminación uniforme de toda la copay evitar la aparición de chupones.

De este modo conseguiremos, cuando llegue el momento

de la corta, el máximo aprovechamiento maderable y alcanza-

remos precios altos, no sólo para el. tronco, sino también para

las ramas primarias y secundarias, que presentarán tramos

limpios y derechos de uno a dos metros, aptos para la elabo-ración de chapa en una madera tan buscada.

SELVICULTURA DE OTRAS ESPECIESPARA MADERA DE CHAPA

Hemos citado los arces y robles en el primer grupo y elhaya, el fresno, el abedul, el plátano, el castaño, el olmo, etc.,en el segundo.

No podemos dar orientaciones válidas para todas estas es-pecies. Unicamente habrá que cuidarlos para evitar los defec-tos ya indicados anteriormente.

Para ello habrá que poner atención sobre todo a las podas.

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El abedul, por ejemplo, es un árbol que en todo el Norte se

propaga espontáneamente y que eligiendo los mejores pies y

cuidándolos podría dar un cierto rendimiento económico. El

fresno se suele usar desmochado a unos dos metros de altura

para aprovechar sus varas. Conviene saber que el tronco, si

se decide uno a cortarlo, puede dar dinero dedicándolo a la

producción de chapa. El plátano se utiliza en algunas comar-cas, en plantaciones reĝulares, como los chopos; conviene te-

ner en cuenta el posible aprovechamiento para chapa de losmejores ejemplares.

LA FNDUSTRIA ESPAÑOLA DEL CHAPADO

En Espalia, la industria del chapado comenzó trabajandoespecies tropicales, preferentemente de Guinea Española; estaindustria necesita maderas nacionales y las busca y paga abuenos precios.

Nuestra industria de madera de chapa está localizada pre-ferentemente en la región levantina, pero también hay fábri-cas en Vascongadas y Cataluña.

Naturalmente, cerca de estos centros de consumo de ma-dera para chapa es todavía más interesante producir este tipode madera, pues se consiguen mejores precios, por el ahorrodel transporte.

Sin embargo, es tanta la demanda, que muchas de estasfábricas van a buscar la madera donde la encuentran y nopensamos que pueda haber problemas en la venta.

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Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: «Hojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura».

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