Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del...

24
Howard Richards La Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de Valparaíso 4 de Julio de 2008 Agradezco a Eduardo Cavieres la oportunidad para compartir pensamientos con ustedes, y agradezco a todos su presencia. Estoy agradecido, pero no tan agradecido como para no pedir más. Aprovecho el momento para pedirles su colaboración. Les pido aportes escritos para subir a nuestro sitio “La Hora de la Ética.” Nos falta un comentario sobre la visión de país que ofrece José Joaquín Brunner, por ejemplo. Nuestro objetivo es entrar en diálogo con todos los principales intelectuales públicos de Chile, y por eso andamos buscando más colaboradores, puesto que lograr tal objetivo supera las fuerzas de las pocas personas que ya estamos colaborando. El tema que nos convoca hoy es la relación entre sociedad y estado en los países modernos en general a la luz de la experiencia lograda en las últimas dos décadas en la municipalidad de un millón de habitantes que es Rosario, Argentina. Tengo entendido que ustedes han leído mi libro sobre Rosario, y me voy a dedicar en este preludio mió al diálogo nuestro no tanto a aquella ciudad sino a las razones que me condujeron a estudiarla. Siendo catedrático con el título de profesor-investigador tuve la libertad de elegir cualquier fenómeno a estudiar en cualquier parte del mundo. Llegué a aquella ciudad con el deseo de estudiarla habiendo ya elaborado un marco teórico que me decía que precisamente en aquel lugar se podría estudiar fenómenos sociales claves para contestar a preguntas teóricas que interesan a todo el mundo. 1

Transcript of Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del...

Page 1: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

Howard Richards

La Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina

Ponencia en la Universidad Católica de Valparaíso4 de Julio de 2008

Agradezco a Eduardo Cavieres la oportunidad para compartir pensamientos con ustedes, y agradezco a todos su presencia. Estoy agradecido, pero no tan agradecido como para no pedir más. Aprovecho el momento para pedirles su colaboración. Les pido aportes escritos para subir a nuestro sitio “La Hora de la Ética.” Nos falta un comentario sobre la visión de país que ofrece José Joaquín Brunner, por ejemplo. Nuestro objetivo es entrar en diálogo con todos los principales intelectuales públicos de Chile, y por eso andamos buscando más colaboradores, puesto que lograr tal objetivo supera las fuerzas de las pocas personas que ya estamos colaborando.

El tema que nos convoca hoy es la relación entre sociedad y estado en los países modernos en general a la luz de la experiencia lograda en las últimas dos décadas en la municipalidad de un millón de habitantes que es Rosario, Argentina. Tengo entendido que ustedes han leído mi libro sobre Rosario, y me voy a dedicar en este preludio mió al diálogo nuestro no tanto a aquella ciudad sino a las razones que me condujeron a estudiarla. Siendo catedrático con el título de profesor-investigador tuve la libertad de elegir cualquier fenómeno a estudiar en cualquier parte del mundo. Llegué a aquella ciudad con el deseo de estudiarla habiendo ya elaborado un marco teórico que me decía que precisamente en aquel lugar se podría estudiar fenómenos sociales claves para contestar a preguntas teóricas que interesan a todo el mundo.

Hablando en Rosario y hablando de Rosario en otros lugares hemos identificado como pregunta clave para interrogar la dicha experiencia, ¿Cómo ser práctico y transformador a la vez?

Ambas palabras, “práctico” y “transformador” hablan de relaciones entre sociedad y estado. Ambas cobran sentido en el pensamiento y en la vida de Guillermo Estévez Boero. Ambas cobran sentido en la práctica de los socialistas rosarinos y ahora en la práctica del Frente Progresista gobernando la provincia de Santa Fe. Se puede decir que una parte importante aunque no la totalidad de lo que se quiere evocar con la voz “transformador” es “superar la dependencia del estado y la sociedad a la dinámica de acumulación de capitales.” En forma semejante se puede decir que ser “práctico” significa “hacer lo necesario para que funcione la dinámica de acumulación de capitales.” La necesidad de enfrentar el desafío de ser transformador y práctico a la vez deriva de la relación entre sociedad y estado.

1

Page 2: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

El estado argentino -- y con mayor razón un estado municipal o un estado provincial al interior de Argentina—es un estado subsidiario. También lo es el estado chileno, y en fin casi todos los estados del mundo lo son de facto aún cuando no de jure. El estado no puede cambiar los principios fundamentales que sustentan la sociedad, porque el estado cumple determinadas funciones sociales siempre al interior de un marco normativo superior que define la sociedad. Sugiero que por lo tanto la transformación de los estados actuales –y con mayor razón la de las sociedades que ellos gobiernan-- no es posible por la vía legislativa ni por la vía administrativa sin la acción cultural y educativa. La transformación tiene que pasar por lo que los católicos llamamos la evangelización de la cultura, y por lo que algunos socialistas llamamos la educación como práctica de la libertad. (Freire 1967) Puesto que el poder (el poder causal) está principalmente en el marco normativo que constituye la sociedad (Richards 2000), aquel marco es lo que hay que transformar.

Aunque hablo de “estado subsidiario” usando aquella frase con los mismos sentidos políticos, teológicos, y jurídicos que son comunes, lo que destaco en esta forma de institucionalidad no es ni la limitación de las actividades del estado a lo que no puedan hacer los particulares, ni la prelación por los gobiernos locales por sobre los nacionales. Destaco otras series de consecuencias. A fin de aclarar ciertas consecuencias para la “transformación” de las limitaciones propias de un “estado subsidiario,” voy a entrar --aunque parezca altisonante decirlo cuando al fin se trata de sencillos conceptos afines al sentido común-- en la metafísica y en la epistemología. Decir que Rosario presenta un caso ejemplar de la transformación de las estructuras culturales básicas del mundo moderno es usar palabras que tienen trasfondos e historias. Es necesario pintar algo de los trasfondos y contar algo de las historias.

Me sumo a la tendencia en la filosofía actual que se llama “realismo crítico” (Patomaki 2004, Bhaskar 1975 y 1979, Harre y Secord 1972). Como los realismos del pasado el realismo crítico se distingue de las tendencias nominalistas, positivistas, y empiristas por sostener que las cosas que vemos tienen causas que no vemos, pero las que en importante medida podemos conocer. En cuanto a las ciencias históricas y sociales es característica de esta tendencia partir de la base que las reglas o normas sociales tienen poderes causales. (Ibíd.) Hablar de “estructuras culturales” es hablar de configuraciones de reglas o normas sociales que tienen poderes causales. Notablemente, las “estructuras culturales básicas” son entre las causas principales de los fenómenos principales que se llaman “la economía global.” (Richards 2000) La palabra “básica” se refiere, como en los estudios de Immanuel Wallerstein de la historia de la economía global, a aquellas reglas o normas que organizan el suministro de la alimentación y otras necesidades básicas de los seres humanos.

Es desde una versión pragmática y ética del realismo crítico que hablo de la transformación de las estructuras básicas del mundo moderno. En vez de hablar de transformación necesaria, o además de hablar de transformación necesaria, se puede hablar también de cambio de paradigma necesario. Puesto que muchos hablan hoy en día de crisis de paradigma, conviene especificar cuál paradigma pienso como el paradigma que organiza tanto el mundo actual como la ciencia social actual que lo

2

Page 3: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

estudia (hablando siempre de tendencias dominantes entre las casi infinitas variaciones del mundo y de la ciencia). Lo que con más razón a mi juicio se puede llamar el paradigma del mundo moderno es el marco jurídico que define aquella institución que se llama mercado. Aunque el enfoque que propongo no sea nuevo, ni en identificar la modernidad con el papel clave desempeñado en ella por el mercado (Wallerstein, Polanyi, Braudel, Maine, y otros) ni en optar por una epistemología realista, es relativamente desconocido.

Prefiero agregar la palabra “pragmático” para designar el tipo de ciencia social que propongo como  realismo pragmático, Es un nombre que conecta la ya mencionada tendencia actual en la filosofía de las ciencias sociales que se llama “realismo crítico” con el pragmatismo naturalista de John Dewey. (Dewey 1922) Ambas de las dos palabras que componen el nombre que prefiero se prestan a malentendidos, sobre todo porque tanto “realismo” como “pragmatismo” han servido para esquivar la ética mientras que el convencimiento que quiero expresar es al contrario: la ética debe ser central a las ciencias sociales, no solamente en la selección de sus finalidades, sino también porque la ética, vale decir las reglas y normas que organizan la vida social, es una clave epistemológica para comprender la cultura, y la cultura y específicamente las estructuras culturales básicas son, como llevo dicho, claves para entender la historia y específicamente para entender la historia de la economía global. Sean lo que sean las desventajas de declararse realista pragmático, y aunque parezca una paradoja declarar que hacer ciencia como construcción ética de lo social es realismo, no lo creo posible encontrar ninguna frase ni ninguna palabra que no tenga desventajas ni que no se preste a malentendidos. Estoy de acuerdo con Roland Barthes que no hay palabras inocentes; todas las palabras son culpables. (Barthes 1971)

Quizás la razón de fondo que me atrae a la frase “realismo pragmático” es que quiero evitar presupuestos etnocéntricos occidentales y modernos, y veo la posibilidad de hacerlo desde un punto de vista pragmático informado por una visión realista de las ciencias naturales. Pensar la cultura a partir de la ecología quizás nos salvará del etnocentrismo. Cuando planteo la ciencia natural como base de la ciencia social no me refiero a una ciencia social formado según los criterios de un supuesto “método científico” que primero se imagina como método de la ciencia natural y acto seguido se aplica al estudio de los fenómenos sociales, Me refiero a los hallazgos de la ciencia natural, me refiero al mundo físico tal como las ciencias naturales nos han permitido comprenderlo (Bhaskar 1979). Me refiero a los hallazgos de la química, la física, la biología, la astronomía, y la geología. Me refiero en una palabra famosa acuñada por Ernst Haeckel para nombrar la síntesis de las ciencias naturales a “la ecología.”  (Haeckel 1866) Considero la antropología, más que la psicología, la ciencia económica o la lingüística, como la ciencia social fundamental. Designo la cultura como el nicho ecológico de la especie humana. (Downs y Bleibtreu 1969) De acuerdo con la escuela de realismo crítico afirmo que sabemos algo del mundo físico, y con Antonio Gramsci creo que la tarea de la reforma intelectual y moral de la sociedad es ajustar la cultura a sus funciones físicas. De acuerdo con Karl Popper (1945) afirmo los valores de una sociedad abierta en la cual las ciencias sociales y los procesos democráticos constituyen

3

Page 4: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

procesos permanentes de evaluación y modificación de las instituciones. En las palabras del teólogo jesuita Bernard Lonergan, la inteligencia humana no representa, “…un sistema superior, sino una fuente permanente de sistemas superiores, de modo que el ser humano tiene como su tarea básica reflexionar sobre los sistemas y juzgarlos, deliberando sobre su implementación y escogiendo entre posibilidades.” (Lonergan 1957, p. 291)

Prefiero no partir, pues, como parte Jürgen Habermas in Erkentniss und Interesse construyendo una ciencia para servir el interés de “emancipación,” palabra que considero reflejo de una serie de instituciones ilustracionistas y por último romanas (siendo “emancipación” derivado de “manus “la mano del paterfamilias romano de quien los demás tenían que ser “emancipado”. En un principio solamente el paterfamilias fue sujeto jurídico; en la medida en que otras personas fueron emancipadas llegaron a ser como él, capaz de ejercer dominio sobre bienes y pactar. (Iglesias 1993)) Simpatizo con Habermas, soy su aliado político, pero aquí su opción lingüística tiende a eternizar precisamente lo que hay que relativizar y superar, Vg. las normas morales y jurídicas constitutivas de la modernidad. Prefiero hablar de “transformación” porque hablar de “emancipación” tiende a eternizar precisamente la distinción rígida entre sociedad y estado que proviene de la distinción rígida entre ley natural y ley positiva, entre ley privada y ley publica, que entró en la formación de las monarquías europeas, y posteriormente en la formación de las democracias europeas cuando el pueblo soberano sustituyó al rey soberano. (Ver Foucault 1997) Propongo una ciencia histórica, una ciencia social y una filosofía menos limitadas a las instituciones derivadas de raíces romanas, abiertas a una imaginación creativa informada por las historias de todas las culturas humanas que han existido en el planeta tierra.

Transformar las relaciones entre sociedad y estado es cambiar las normas constitutivas inseparables de las estructuras culturales básicas de la modernidad. (Richards 1995, Searle 1997) En el lenguaje de Immanuel Wallerstein, dichas normas son inseparables del moderno sistema-mundo. (Wallerstein 1998, 2004). Es cambiar sobre todo la dinámica de la acumulación de capitales.

Un problema clave actual, quizás el problema clave, es superar nuestra dominación por dicha lógica de la acumulación. Mientras dependemos de la confianza de los inversores (Keynes 1936, p. 148) para generar empleo, mientras su confianza depende de la esperanza de rentabilidad, o sea de la misma lógica dicha, y mientras dependemos del empleo para conseguir la alimentación y las demás necesidades de la vida, vamos a encontrar numerosas y serias trabas en nuestro avance hacia las democracias sociales solidarias que en el fondo del corazón (a mi juicio) todos queremos. Estoy de acuerdo con Pierre Bourdieu que no haya una sola lógica que domina el mundo, pero también de acuerdo con el mismo Bourdieu que la lógica de la acumulación de capitales se destaca por su gran peso e importancia entre las varias lógicas que orientan hoy en día la conducta humana. (Flachsland 2003, p. 42) Otra vez estoy de acuerdo con Bourdieu que el neoliberalismo es una forma exagerada de dicha lógica dominante que aspira a ser lógica única disolviendo todas las formas de la solidaridad. (Bourdieu 2002) Sin

4

Page 5: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

embargo, estimo que Bourdieu ha subestimado la dificultad de superar la lógica de la acumulación, y me encuentro en fin más de acuerdo con Renato Espoz (2003) que con Pierre Bourdieu, puesto que lo que hay que poner en tela de juicio son las estructuras culturales fundamentales del mundo moderno. (Richards 2006)

La acumulación es implícita ya en las reglas constitutivas del mundo moderno. Es por eso que destaco en la doctrina del estado subsidiario aquella consecuencia de ella que eterniza aquellas reglas constitutivas y por lo tanto eterniza el imperativo sistémico de establecer un régimen de acumulación. Vale decir, un régimen político que favorece la rentabilidad de los negocios. (Taylor 1971, Wood 2004, Aglietta 1979) Vale decir: el mismo código civil, edificado sobre fundamentos heredados de la ley romana (suum cuique, honeste vivare, alterum non laedere, pacta sunt servanda) ya nos organiza para fines de comercio, y el comercio ya es comprar para vender  al decir de Aristóteles, ya es el famoso ciclo D – M – D (dinero, mercancía, dinero) de Carlos Marx en la cual la plusvalía es repetidas veces reinvertida para producir aún más plusvalía. La utopía liberal (Robbins 1939) no es otra cosa que un mundo gobernado por la ley privada. Un mundo en el cual todos los estados son estados subsidiarios es una utopía neoliberal en el sentido que Lionel Robbins propuso ya en 1939. Según Robbins cada gobierno nacional debe ser simplemente administrador de cierto territorio del planeta, administrando las mismas leyes que organizan el comercio y den seguridad a los dueños de propiedad que rigen en el resto del planeta. (Ibíd.) Es un mundo gobernado por el Privatrecht de Kant (Kant 1797). Los gobiernos administran las estructuras sociales básicas pero no las cambian. El mismo Kant, el pensador más clásico de la modernidad, define los principios fundamentales de la ley Romana (enumerados arriba), declarados por Ulpiano, después seguido por Justiniano, como naturales, universales, y eternas. Kant deriva de tal base los fundamentos normativos de las principales instituciones económicas occidentales. (Ibíd. Vea especialmente pp. 314, 315) La utopía neoliberal es una globalización dominada por redes privadas transnacionales. En tal mundo estamos inevitablemente dependientes de aquel fenómeno social tan inestable y tan subjetivo que Keynes llamaba la confianza de los inversores. Keynes, al contrario, fue partidario de reconocer la autonomía de las diversas naciones del mundo, para inventar y modificar institucionalidades diversas según sus diversas culturas y sus diversas problemáticas nacionales. (Keynes 1933)

Me acerco a la historia reciente con el trasfondo de una metafísica realista que considera la historia larga de todas las culturas humanas a la luz de la ecología y los diversos modos institucionales que han existido para atender a las necesidades básicas de los seres humanos. Es una metafísica realista y a la vez un compromiso con el amor; vale decir es un compromiso no solamente con ver los hechos como son, sino también con querer cambiar los hechos para el bien. No es una metafísica (o anti-metafísica) nietzscheana que entiende todo en términos de voluntad de poder (Nietzsche 1886) sino una metafísica que al decir de Nietzsche sería propia de los resentidos: las mujeres, los judíos, los cristianos, los demócratas, los socialistas, y los anarquistas. (Nietzsche 1887) Es una metafísica realista que en la historia enfoca el pan más que la espada, sin desconocer la importancia que tiene éste para entender aquel, y se siente confirmado por

5

Page 6: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

los hechos recopilados en las investigaciones de Braudel, de Wallerstein, de Toynbee, de la escuela de los Anales, y de los historiadores marxistas.

Me acerco a la historia reciente con el trasfondo de una epistemología que destaca la ética como objeto de estudio para comprender el comportamiento humano. Siendo el ser humano el animal cuyo nicho ecológico es la cultura, la cultura consiste centralmente en pautas para organizar y guiar la conducta. Cultura es costumbres, normas, reglas. Sobre esta base Harré y Secord y otros adherentes del realismo crítico han propuesto y puesto en práctica metodologías para la psicología y para las ciencias sociales en general. Lo que destaco en la crítica de las ciencias económicas es el marco normativo jurídico que fundamenta las explicaciones de tipo causal que los economistas nos ofrecen. (Richards 2000)

Lo que enfoco en la historia reciente es la decadencia de la socialdemocracia y el auge del neoliberalismo, seguido en nuestros días especialmente en América Latina por interesantes proyectos pos-neoliberalismo de los cuales el proyecto Rosario es uno.

En las últimas décadas la crisis del socialismo en sus formas democráticas, y de los gobiernos de centro-izquierda en general, ha sido el desmoronamiento del sistema de palancas que tenían los gobiernos para promover la equidad y la inclusión social, debido a la evolución de la economía global. Quizás la palanca más importante fue el poder impositivo. Los impuestos servían en principio y en algunos países en la práctica para financiar el estado benefactor. Sirvieron también como sistema de incentivos y desincentivas apto para canalizar la actividad económica privada hacia los fines del bien común. La evasión siempre fue problema, pero en las últimas décadas se ha destacado la competencia entre los países para conseguir las inversiones y para evitar la fuga de capitales. Aunque la Argentina de Menem fuera un caso exagerado, son muchos los casos en todo el mundo en los cuales los gobiernos lejos de cobrar impuestos a las empresas conceden subsidios a fin de conseguir nuevas industrias o evitar la pérdida de las viejas. Antes de terminar estas observaciones preliminares a nuestra conversación voy a analizar brevemente la tendencia de las políticas de redistribución de la riqueza a frenar la producción de la riqueza. Aquí quiero dejar constatado que la tendencia actual es al revés: es una tendencia hacia la redistribución de la riqueza a favor de quienes ya tienen riqueza con la finalidad de incentivar la producción de la riqueza. (por ejemplo, en la industria forestal chilena (Claude 1997)) Hay una tendencia paralela hacia los sistemas impositivos más regresivos, como lo es el IVA, el impuesto al valor agregado. En fin, los fondos adecuados para los programas de equidad e inclusión social resultan ser incompatibles con las políticas tributarias necesarias para mantenerse competitivo a nivel internacional.

Otra palanca fundamental del sistema socialdemócrata fue el respaldo oficial a los sindicatos de trabajadores. Según importantes corrientes del pensamiento marxista, el sindicalismo fue un eslabón básico del poder de la clase obrera, siendo un segundo eslabón básico el partido político. En muchos países, con o sin ideología marxista, como por ejemplo Inglaterra, el sindicato y el partido se plantearon como instituciones paralelas, la una para conquistar el poder económico, la otra para conquistar el poder

6

Page 7: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

político. En otros países, como por ejemplo Estados Unidos, el pensamiento de John Maynard Keynes justificó la política de respaldo oficial del gobierno al movimiento sindicalista a fin de fortalecer el poder adquisitivo de los consumidores. El sueño americano fue la sociedad de consumo. No pudo haber sociedad de consumo sin consumidores pudientes, lo que no pudo haber sin fuertes sindicatos.

Esto fue ayer. Hoy en día en todas partes, como recién en Alemania, se pide cada vez más que los trabajadores acepten sueldos reducidos, a fin de mantener la posibilidad de la nación a vender sus productos a precios competitivos en los mercados internacionales. Por razones semejantes las antiguas políticas de pleno empleo son caducadas. Ayer los gobiernos persiguieron políticas de pleno empleo por gestionar las tasas de interés y otros instrumentos para incentivar las industrias a través de la amplia disponibilidad de dinero. Hoy en día, como se ha demostrado quizás con más claridad en Australia, los esfuerzos para incentivar los negocios en general a través de la política macroeconómica resultan más que nada en fortalecer los sueldos de quienes ya tienen buenos empleos y fortalecer las ganancias de empresas multinacionales con escasa identificación con el país sin hacer prácticamente nada para reducir las tasas de desempleo ni para subir los sueldos de los sectores postergados.

La politóloga Maria de los Ángeles Yanuzzi de la Universidad Nacional de Rosario ha interpretado el fracaso del programa inicial de la presidencia de Raúl Alfonsin, quien en su campaña electoral había propuesto que Argentina sea otra Suecia, en este sentido. Al entrar en la Casa Rosada Alfonsín tenía programa para otra época, y por eso tuvo que cambiar de rumbo a la brevedad. No fue un programa posible para las nuevas condiciones en las cuales le tocó ser presidente de Argentina. (Yanuzzi 1995) El caso de Alfonsín es uno entre muchos. Estoy de acuerdo con la interpretación de Yanuzzi, y no estoy de acuerdo con quienes vean en tales casos simplemente otra traición más en una serie infinita de traiciones, traiciones del pueblo por los políticos, traiciones de la izquierda por el centro. Tampoco soy determinista. .

La democracia social resultó ser, para decir lo mismo en un vocabulario que sugiere un servidor de ustedes, incompatible con las estructuras culturales básicas del mundo moderno. Su derrota fue inevitable en la ausencia de la transformación de aquellas estructuras, o sea, en la ausencia de un cambio de paradigma, pero no fue inevitable. Un poder económico con ideología neoliberal se afirmó en estructuras culturales derivadas del derecho romano. Eran principios universales y eternos según filósofos de la temprana modernidad y según teólogos y juristas con doctrinas semejantes. El estado llegó a ser lo que Robbins había pronosticado y pregonado medio siglo antes: administrador territorial de un código civil y comercial cada vez más igual en todas partes. Todo eso se cimentó con la doctrina del estado subsidiario, celebrando la devolución del poder a los gobiernos locales y la libertad de los ciudadanos para emprender negocios privados en forma independiente del poder público.

Mi libro sobre Rosario (*) destaca algunos elementos de su experiencia de mayor interés para mostrar prácticas aptos para la construcción de un futuro mejor, a pesar de los acontecimientos históricos recién mencionados y a pesar de los cambios

7

Page 8: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

estructurales que han frustrado a los social demócratas. El criterio que selecciona elementos para estudiar por su aptitud prometedora se deriva de la necesidad de un cambio paradigmático, o, dicho de otra manera, la necesidad de una transformación. Lo que hay que transformar es la mezcla de dinámicas que mueven la actividad humana, supeditando la actividad humana menos a la acumulación. No digo que los rosarinos hayan logrado la transformación necesaria, sino solamente que hayan tomado unos pasos en este sentido. Tengo entendido que se puede observar pasos semejantes hacia el otro mundo posible que en nuestros días se está naciendo en Belo Horizonte, Brasil, en Montevideo, Uruguay, y en otros lugares que no he estudiado.

Los optimistas no van a estar de acuerdo con mi criterio de selección de materiales para estudiar y difundir porque ellos entienden la problemática de un estado municipal actual bajo la óptica de la competitividad necesaria para cumplir con los imperativos impuestos por las actuales tendencias de la economía mundial. No dudan que el mercado domina y debe dominar el estado, ni que la meta de éste es y debe ser hacer lo que manda aquel. Para ellos los imperativos generados al interior del marco jurídico del Privatrecht definen las tareas del Öffentlicherecht. El primero (el código civil que define las relaciones privadas) es para ellos como lo ha dicho Immanuel Kant universal, eterno, y natural. Para ellos le ley privada derivada de la tradición romana es como lo han dicho Lionel Robbins y Ludwig von Mises el marco jurídico sin el cual la racionalidad económica no es ni siquiera posible. Los optimistas no ven los desastres sociales y ecológicos a los cuales conducen su camino.

Los pesimistas me van a comprender. Comprenden que si no logramos resultados concretos en la tarea de cambiar el paradigma de acción humana que nos domina, estamos perdidos como especie, sea lo que sea nuestro nivel de éxito cuando se mida el éxito por otros indicadores.

El paradigma rosarino es un paradigma ético más que un paradigma de poder. (Kliksberg 2004) Por ejemplo en sus discursos el doctor en medicina Hermes Binner, antes alcalde de Rosario y ahora gobernador de Santa Fe, apela a los ciudadanos votantes a votar por los intereses de los niños que no votan. Destaca que quienes pagan impuestos compran servicios públicos no solamente por ellos mismos sino también por sus conciudadanos pobres cuyos aportes al fisco municipal son nulos. Notablemente, los hermanas y hermanos afortunados quienes tienen seguros médicos y no necesitan la atención médica pública, apoyan con sus votos y con el dinero que aportan al erario público una amplia red de clínicas de atención primaria que el gobierno municipal mantiene en los barrios periféricos. Evidentemente, un politólogo quien desea interpretar los hechos según las lentes conceptuales aportadas por un paradigma de poder puede encontrar maneras de acomodar a su paradigma semejantes hechos aunque sean desde su punto de vista lo que Thomas Kuhn llamaría “anomalías.” (Kuhn 1962) No es mi deseo, y no corresponde al convencimiento epistemológico con el cual me acerco a los hechos. Como realista crítico, yo diría que la vida humana siempre ha sido gobernada en gran medida por las costumbres (griego ethika, latín mores, alemán Sitten), y que las costumbres han sido a menudo más o menos mal comprendidas por ciencias sociales más o menos mecanicistas. Si hoy en día ha llegado la hora de la ética

8

Page 9: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

es porque estamos comprendiendo mejor nuestra realidad, y porque estamos comprendiendo mejor que para transformar nuestra realidad es necesario destacar las costumbres para subir su nivel.

El discurso ético es un discurso de unidad. Se supone que todos tenemos la misma ética aunque tengamos distintos intereses. Históricamente a nivel mundial el discurso ético en la política ha sido un discurso de clase media. (Richards y Swanger 2006). Guillermo Estévez Boero, quien fue el fundador del movimiento que ahora una década después de su muerte ha ganado un gobierno provincial, sostenía que solamente una alianza de las clases populares con la clase media sería capaz de gobernar en forma democrática y progresista su Argentina que había sido repetidas veces gobernado por militares identificados con fuerzas políticas de extrema derecha. La historia electoral de Rosario enseña que la base del partido socialista ha sido en los barrios donde vive gente de clase media de formación universitaria, y que poco a poco el socialismo ha venido incorporando el apoyo de los barrios pobres y los barrios ricos. En las últimas elecciones ha merecido los sufragios de una mayoría de los ciudadanos tanto en los barrios más pobres como en los barrios más acomodados.

El modelo rosarino construye el socialismo con los empresarios más que contra los empresarios. Transforma la sociedad civil por convocar a todos los sectores sociales a la mesa del diálogo más que a través de leyes impuestos a la sociedad por el estado. Fundamenta sus acciones en un discurso ético que en principio unifica sociedad y estado. Otra vez se puede citar a Kant: la ética (Sittenlehre) es el paraguas conceptual abarcador que incluye la ley privada (base normativa de la sociedad) y la ley pública (base normativa del estado). (Kant 1797)

Hay que destacar en Rosario no solamente un gobierno municipal dispuesto a trabajar con la sociedad civil, sino también el protagonismo de la misma sociedad civil. Es una ciudad que ha tenido tradiciones de solidaridad obrera, de cultura anarquista y socialista traída desde Italia y España por inmigrantes; de acción social católica y evangélica; y de proyectos de organización a todo nivel inspirados en la ideología peronista, entre otros. La ciudad tiene una historia de preconizar paradigmas solidarios que comienza más de un siglo antes del comienzo del gobierno municipal socialista en 1989. En las numerosas organizaciones barriales de Rosario y en los procesos de planificación estratégica que convocan a todos los sectores las relaciones sociales ya no son las que postula la ciencia económica clásica, menos las que postula la ciencia económica neoliberal. Son más éticas y menos individualistas. Por ejemplo, mujeres se organizan para formar microempresas asociativas en el ramo de corte y confección, y reciben entrenamiento de la cámara de la industria textil en la sede de la Asociación de Empresarios. Por ejemplo, los estibadores del puerto de Rosario han realizado sus labores cotidianas como compañeros socios de una cooperativa de trabajo ahora ya desde los años sesenta del siglo pasado. Hay numerosas instancias en las cuales la sociedad civil se transforma sola según pautas culturales que el gobierno municipal comparte pero no impone.

9

Page 10: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

El papel del estado complementa y no reemplaza la sociedad civil. A menudo hay cooperación y apoyo mutuo entre estado y elementos del sector privado. A veces el estado convoca. A veces el estado licita. A veces el estado fiscaliza. Por ejemplo en el campo del transporte urbano el estado municipal opera una flota paralela de microbuses (“colectivos” en Argentina) como parte de una industria mayoritariamente privada. Así la ciudad aprovecha de los beneficios de la iniciativa privada, debidamente fiscalizada, pero no depende de ella, o por lo menos depende menos. Tampoco hay monopolio público. Para evaluar el rendimiento de las rutas licitadas a particulares, el municipio cuenta con datos concretos derivados de su propia experiencia con las rutas municipales.

No voy a repetir el libro entero. Me limito a dos puntos más.

Uno es el anclaje del capital en el espacio. Aunque una municipalidad no tiene facultades para frenar los capitales golondrinas (los capitales que se mueven de un lugar a otro en pos de rentabilidad sin comprometerse con actividades productivas) se puede decir que Rosario no los quiere y no ha hecho nada para atraerlos. El programa del nuevo gobierno progresista de la provincia de Santa Fe explícitamente critica el capital especulativo y favorece el productivo. La presencia de las transnacionales en la ciudad hasta la fecha no es muy grande. Hay una presencia considerable de cadenas internacionales como Carrefour entre los supermercados. Hay una planta de General Motors en la zona metropolitana cerca, cuya producción automotriz tiende a aumentar más que bajar. Cargill y otros transnacionales de los agro-negocios son importantes en la provincia de Santa Fe circundante. El empleo industrial en la ciudad misma es casi en un noventa por ciento proveniente de PYMES y microempresas. La municipalidad tiene su propio banco, el Banco Municipal de Rosario, cuyo concejo directivo es nombrado en parte por los regidores miembros del Concejo Deliberativo Municipal y en parte por los empleados del banco mismo. Por su Misión y Visión el banco municipal atiende a los negocios PYME y micro. Sus rentas financian una Fundación sin fines de lucro. El banco no es movible ni tampoco son movibles los negocios que dependen de sus créditos. Así la ciudad depende menos que algunas otras del capital globalmente móvil, y aunque no lo rechaza está en condiciones de entenderse con él sobre la base de fortalezas propias. Además el mismo espacio de la ciudad ha llegado a ser un capital productivo. Por sus áreas verdes, por sus parques temáticos educativos, por sus lugares de entretención en barrios relativamente seguros, por sus calles relativamente limpias y seguras, y por sus atractivos culturales, Rosario ha llegado a ser un destino preferido del turismo interno de Argentina.

Mi último punto toca la fragilidad del gobierno municipal rosarino. Se la explica a ella también por la relación entre sociedad y estado, entre ley privada y ley pública. Si su movimiento progresista de centro-izquierda está destinado eventualmente a fracasar, a nivel municipal, ahora a nivel provincial, y quizás eventualmente a nivel nacional, más probablemente será, según los signos ya visibles y según las experiencias de otros en situación semejante, porque las cuentas no se cierran. Será porque los gastos exceden las entradas. Será una repetición del síndrome de una participación democrática de base que llevó a demandas al estado que el estado no estaba en

10

Page 11: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

condiciones de satisfacer. No por eso me conformo con la sabiduría convencional de limitarse a una democracia más formal que social; al contrario me dedico a profundizar el análisis a fin de buscar los medios eficaces para transformar las dinámicas que típicamente producen el naufragio de aquellas democracias que aspiran a ser inclusivas y equitativas. (Bobbio 1986, Richards y Swanger 2006)

En los estados subsidiarios de facto o de jure vale decir en casi todos los estados actuales, la ley privada define el dominio de la propiedad. Por la división así obrada y constatada, aunque haya bienes suficientes en el mundo para atender a todas las necesidades humanas, sucede que bienes físicamente necesarios para mantener la vida no pertenecen a los necesitados, sino a los dueños de los bienes. A veces se dice que la indigencia se puede eliminar gastando en eliminarla el mismo dinero que ahora se gasta en armamentos, o el mismo dinero que se gasta en alimentar mascotas, o el mismo dinero que se gasta en automóviles particulares, o alguno de varios otras sumas grandes que se pueda imaginar traspasado al alivio de las necesidades básicas de los hermanas y hermanos indigentes. Prefiero la formulación más general que dice simplemente que por ley los bienes del mundo tienen dueños. Dicha formulación general se presta a analizar ciertos aspectos de los poderes causales de las reglas que mantienen la separación entre los que tenemos más que necesitamos y los que necesitan más que tienen.

La ley pública autoriza los impuestos. Los estados modernos (los “tax states” de Schumpeter) viven casi exclusivamente de ellos (aunque en Argentina la palabra “impuesto” tiene un sentido técnico limitado y por lo tanto los poderes públicos argentinos cobran una serie de impuestos que no se llaman impuestos). Lo que hacen o no hacen los estados depende en gran parte de ellos.

La ley privada autoriza al imponente a esquivar la obligación de pagar un impuesto, o por dejar de realizar la actividad imponible, o por dejar de ser el dueño del bien imponible. La ciencia económica mide las subidas y bajadas de la actividad económica. Aquellas subidas y bajadas son los resultados de millones de decisiones tomadas en su mayor parte por ciudadanos particulares. Entre aquellas decisiones una parte considerable son afectadas por cálculos que toman en cuenta las cargas impositivas. Suele pasar que la redistribución de la riqueza por la vía impositiva (lo que casi vale decir la corrección de la desigualdad en la sociedad por la acción del estado) frena la producción de la riqueza. La resistencia a la redistribución, o a la legislación ambiental, o a cualquier medida que disminuye la rentabilidad, tiene muchas formas, pero la forma más eficaz, y la forma decisiva, es dejar de producir. (Winters 1996) Este resultado puede ser analizado como consecuencia de las reglas constitutivas de las estructuras culturales del mundo moderno, o como consecuencia de ciertas intersecciones de curvas en espacios cartesianos, o como consecuencia política de la doctrina de estado subsidiario, o de una cuarta, quinta…. N ésima manera. Sea lo que sea la manera de análisis los pobres siguen pobres y los ricos seguimos ricos. Sea lo que sea la manera de análisis, la madre tierra aguanta cada vez menos las consecuencias de la operación normal del paradigma dominante.

11

Page 12: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

Pienso que un realismo crítico, pragmático, y ético, que rastrea la historia de las instituciones que han creado el marco jurídico del mundo moderno, nos ayuda a pensar soluciones a los dilemas de las democracias sociales. Nos ayuda a ver que cuando la justicia social frena la producción no se trata de un fenómeno natural e inevitable. Es un problema. No es un destino. Pienso que el paradigma ético, el protagonismo de la sociedad civil y el anclaje del capital en el espacio se encuentren entre las pistas de soluciones a dicho problema que la experiencia rosarina ejemplifica. En términos generales recomiendo al nuevo gobierno de Santa Fe, y en fin a todo el mundo, que a fin de construir el mundo mejor que todos queremos es necesario recalcar la transformación cultural de la sociedad entera y no solamente recalcar la gestión eficiente y honesta de las tareas propias de aquella institución moderna que se llama “estado”.

En términos específicos, precisamente cómo navegar entre las tormentas de este mar agitado bordeado por montañas sólidas pero en principio movibles, para llegar en fin al puerto seguro donde no haya ni pobreza ni destrucción del medio ambiente, es tema de conversaciones interminables, de las cuales muchas hemos tenido y muchas vamos a tener. Lo que menos quiero es terminarlas, pero siento que ahora ha llegado el momento para terminar esta intervención mía y ofrecerles la palabra a ustedes.

(*) Howard Richards con aportes de numerosas personas entrevistadas, Solidaridad, Participación, Transparencia: conversaciones sobre el socialismo en Rosario, Argentina. Rosario: Fundación Estévez Boero, 2007. El texto está disponible en línea en la página http://lahoradelaetica.wordpress.com

Referencias

Michel Aglietta, A Theory of Capitalist Regulation. London: Verso, 1979.

Roy Bhaskar, A Realist Theory of Science. London: Verso, 1975.

Roland Barthes, Sade, Fourier, Loyola. Madrid: Cátedra, 1997. (original francés 1971)

Roy Bhaskar, The Possibility of Naturalism: a Philosophical Critique of the Human Sciences. New York: Humanities Press, 1979.

Norberto Bobbio, El Futuro de la Democracia. México: Fondo de Cultura Económica, 1986

Pierre Bourdieu, Seis Articulos de Pierre Bourdieu Publicados en Le Monde Diplomatique. Santiago, Chile: Editorial Aún Creemos en Los Sueños, 2002.

12

Page 13: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

Marcel Claude, Otra Vez la Miseria, ¿Es Chile un País Sustentable? Santiago: Ediciones LOM 1997.

John Dewey, Human Nature and Conduct. New York: Henry Holt, 1922.

J. Downs and H. Bleibtreu, Human Variation: An Introduction to Physical Anthropology. Beverly Hills CA: Glencoe Press, 1969.

Renato Espoz, De Como el Hombre Limitó la Razón y Perdió la Libertad. Santiago: Editorial Universitaria, 2003.

Cecilia Flachsland, Pierre Bourdieu y el Capital Simbólico. Madrid: Campo de Ideas, 2003.

Michel Foucault, Il Faut Défendre la Société. Paris : Gallimard/Seuil, 1997.

Paulo Freire, La Educación como Práctica de la Libertad. Buenos Aires: Siglo XXI, 1990. (original portugués 1967)

Jurgen Habermas, Erkenntnis und Interesse. Frankfurt: Suhrkamp, 1969 (edición revisada). Traducción al castellano: Conocimiento e Interés. Madrid: Taurus, 1990.

Ernst Haeckel, Generelle Morphologie der Organismen . Berlin: Reimer, 1866.

Rom Harre and Paul Secord, The Explanation of Social Behavior. Totowa, New Jersey: Rowman and Littlefield, 1972.

Juan Iglesias, Derecho Romano: Historia e Instituciones Barcelona: Ariel, 1993.

Bernard Lonergan, Insight. Toronto: University of Toronto Press, 1992. (1957)

Friedrich Nietzsche, Jenseits von Gut und Bose. Műnchen: Deutscher Taschenbuch Verlag, 1999. (1886)

Friedrich Nietzsche, Zur Genealogie der Moral: Eine Streitschrift. Műnchen: Deutscher Taschenbuch Verlag, 1999. (1887)

Immanuel Kant, Die Metaphysik der Sitten. Frankfurt: Suhrkamp, 1982. (Werkausgabe Band VIII). (1797)

John Maynard Keynes, The General Theory of Employment, Interest, and Money. New York: Harcourt Brace, 1936, y reimpreso en varios años posteriores. Traducción al español Teoría General de la Ocupación, el Interés, y el Dinero Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1943, y reimpresa en varios años posteriores.

13

Page 14: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

John Maynard Keynes, “On National Self Sufficiency,” Yale Review June 1933.

J.E. King, A History of Post Keynesian Economics Since 1936. Cheltenham UK: Edward Elgar, 2002.

Bernardo Kliksberg, Más Ética, Más Desarrollo. Buenos Aires: Temas Grupo Editorial, 2004.

Thomas Kuhn, La Estructura de las Revoluciones Científicas. Buenos Aires: Paidos, 1968. (original inglés 1962)

Heikki Patomaki, After International Relations: Critical Realism and the Reconstruction of World Politics. London: Routledge, 2004.

Karl Popper, La Sociedad Abierta y sus Enemigos. Buenos Aires: Paidos, 1957 y Barcelona: Paidos 1981. (original inglés 1945)

Howard Richards, Letters from Québec. San Francisco and London: Catholic Scholars Books, 1995. Traducción parcial al castellano Cartas desde Québec. Rosario: Tinta Roja, 1995.

Howard Richards, Understanding the Global Economy. Delhi: Maadhyam Books, 2000.

Howard Richards, “Pierre Bourdieu and the Crisis of Modernity,” disponible en linea en www.transcend.org. (2006)

Howard Richards and Joanna Swanger, Dilemmas of Social Democracies. Lanham MD: Lexington Books, 2006.

Lionel Robbins, The Economic Basis of Class Conflict and Other Essays in Political Economy. London: Macmillan, 1939.

Joseph Schumpeter, Capitalismo, Socialismo, y Democracia. México: Aguilar, 1952 (original inglés 1942)

John Searle, Construcción de la Realidad Social. Barcelona: Paidos, 1997.

Charles Taylor, The Explanation of Behaviour. London: Routledge and Kegan Paul, 1964.

Charles Taylor, “Interpretation and the Sciences of Man,” Review of Metaphysics. Vol. 25, Number 1, 1971-72. pp. 3-51.

14

Page 15: Howard Richards - La Hora de la Etica | Un espacio para ... · Web viewLa Transformación del Estado y de la Sociedad en Rosario, Argentina Ponencia en la Universidad Católica de

Ludwig von Mises, El Socialismo. Madrid: Unión Editorial, 1995. (Original alemán 1922)

Immanuel Wallerstein, Impensar las Ciencias Sociales México: Siglo XXI, 1998.

Immanuel Wallerstein, El Moderno Sistema Mundial. México: Siglo XXI, 1999.

Jeffrey Winters, Power in Motion: Capital Mobility and the Indonesian State. Ithaca: Cornell University Press, 1996.

Ellen Meiksins Wood, Empire of Capital. London: Routledge, 2004.

Maria de los Ángeles Yanuzzi, La Modernización Conservadora. Buenos Aires: FLACSO, 1995.

15