Rem

esa

III -

Nº1

7

Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya. Sal 144

Ahora Jesús nos sorprende con una no-vedad. Y es que Evangelio significa novedad.

El Evangelio siempre tiene que ser nove-dad, de lo contrario no sería evangelio. La novedad es amarnos unos a otros todos los días. Pero el apóstol Juan se arma un lío tratando de explicar esta novedad: “No les escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo, que tenemos desde el principio. Y sin embargo les escribo un mandamiento nuevo: Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano, permanece en la luz” (1Jn 2, 7-10).La novedad está en amar cada día al próji-mo. Tenemos que permanecer en el amor fraterno. Es el distintivo: “En esto conoce-rán a mis discípulos”. Algunos suponen que el amor a Dios dispensa de amar al prójimo. Pero eso es imposible: El amor a Dios es in-separable del amor al prójimo. Esta es la gran novedad evangélica.

Lo antiguo siempre nuevo

“Ustedes podrán ser los más felices entre los hijos de Dios, si consiguen entenderque la felicidad es amor, y buscar la sana alegría colocándose al servicio, hoy y siem-pre, día a día, ale-grando a los demás”

Año XLV - Domingo V de Pascua /C - 2 de Mayo de 2010

(Abbé Pierre). Logrando la felicidad ajena, lograré mi fe-licidad.

Amando a los demás, estaré amando a Dios.

Hno. Carlos Bazarra, Capuchino.

Jesús dijo: “Ahora ha sido glorifica-do el Hijo del hombre y Dios ha sido

glorificado en él (Jn 13,31).

Nuestra Misa

Los versículos de este evangelio revelan el núcleo esencial del Cristianismo: el mandamiento y el distintivo de los se-guidores de Jesús no será ni el crucifijo ni las medallas al cuello, ni un hábito religioso, ni un escapulario. Sólo el amor mutuo certificará la verdad del cristiano. Por eso el Cristianismo será eterno y las puertas del infierno no prevalecerán contra la fuerza de su amor.

Monición

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1

4 1ª Lectura (He 14,21-27) Lectura del libro de los Hechos de los Após-toles

Salmo responsorial (144)Canten al Señor un cántico nuevo, por-que ha hecho maravillas y todos los pue-blos han presenciado su victoria. Aleluya (Sal 97,1-2).

Antífona de entrada

2 Acto Penitencial

3 Oración colecta

S Hermanos: para celebrar dignamen-te los sagrados misterios reconozcamos nuestros pecados.S Tú, el Primogénito de entre los muer-tos: Señor, ten piedad. R Señor, ten pie-dad.S Tú, el vencedor del pecado y de la muerte: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad.S Tú, la resurrección y la vida: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.

Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, mí-ranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo obtenga-mos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.

Domingo V de Pascua

2ª Lectura (Ap 21,1-5) Lectura del li-bro del Apocalipsis del apóstol san Juan

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L Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya.R Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya.L El Señor es compasivo y misericor-dioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a to-das sus creaturas /RL Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas/RL Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siem-pre, y tu imperio, por todas las gene-raciones /R

y ahí animaban a los discípulos y los exhortaban a perseverar en la fe, di-ciéndoles que hay que pasar por mu-chas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios. En cada comunidad de-signaban presbíteros, y con oraciones y ayunos los encomendaban al Señor, en quien habían creído.Atravesaron luego Pisidia y llegaron a Panfilia; predicaron en Perge y lle-garon a Atalía. De ahí se embarcaron para Antioquía, de donde habían sali-do, con la gracia de Dios, para la mi-sión que acababan de cumplir.Al llegar, reunieron a la comunidad y les contaron lo que había hecho Dios por medio de ellos y cómo les había abierto a los paganos las puertas de la fe.Palabra de Dios.A Te alabamos, Señor.

En aquellos días, volvieron Pablo y Bernabé a Listra, Iconio y Antioquía,

Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tie-rra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía.También vi que descendía del cielo,

El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1965. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Dibujo de: Hna. Teresa Castaño - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notifi car pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793

desde donde está Dios, la ciudad san-ta, la nueva Jerusalén, engalanada como una novia, que va a desposarse con su prometido. Oí una gran voz, que venía del cielo, que decía:“Esta es la morada de Dios con los hombres; vivirá con ellos como su Dios y ellos serán su pueblo. Dios les enju-gará todas sus lágrimas y ya no habrá muerte ni duelo, ni penas ni llantos, porque ya todo lo antiguo terminó”.Entonces el que estaba sentado en el trono, dijo: “Ahora yo voy a hacer nue-vas todas las cosas”. Palabra de Dios.A Te alabamos, Señor.

7 Aclamación a/d Evangelio

R Aleluya, aleluya. Les doy un man-damiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R Aleluya (Jn 13,34).

Lectura del santo Evangelio según san Juan A. Gloria a ti, Señor

8

Cuando Judas salió del cenáculo, Jesús dijo: “Ahora ha sido glorifi cado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorifi cado en él. Si Dios ha sido glorifi cado en él, también Dios lo glorifi cará en sí mismo y pronto lo glorifi cará.Hijitos, todavía estaré un poco con us-tedes. Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado; y por este amor re-conocerán todos que ustedes son mis discípulos”. Palabra del Señor.A Gloria a ti, Señor Jesús.

(Jn 13,31-33.34-35)

10 Oración de los fi eles

S El signo que identifi ca a los discípulos de Jesús es el amor. Oremos para que crezca cada día en nuestras comunida-des.A Aumenta, Señor, el amor en la Iglesia y en el mundo.L Para que los responsables de la Igle-sia y todos los fi eles promuevan el amor, donde personas y grupos promueven la violencia: Roguemos al Señor.A Aumenta, Señor, el amor en la Iglesia y en el mundo.L Para que en las instituciones sociales, políticas y religiosas, el amor a las per-sonas y el respeto a sus derechos se im-ponga sobre cualquier otro interés eco-nómico o político: Roguemos al Señor.A Aumenta, Señor, el amor en la Iglesia y en el mundo.L Para que el amor reine en los hogares, lugares de trabajo y en las relaciones públicas, como signo de identidad cris-tiana: Roguemos al Señor.A Aumenta, Señor, el amor en la Iglesia y en el mundo.(Intenciones libres)S Concédenos, Señor, el don de tu Espí-ritu e infunde en nuestros corazones el amor que pides a tus hijos. Por Jesucris-to nuestro Señor. Amén.

9 Profesión de fe

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de

santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucifica-do, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

11 Oración sobre las ofrendas

Dios nuestro, que por medio de estos do-nes que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que

Oración d/de la comunión15Señor, tú que nos has concedido partici-par en esta Eucaristía, míranos con bon-dad y ayúdanos a vencer nuestra fragili-dad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

14 Antífona de comunión

12 Plegaria Eucarística

(Del 3 al 9 de mayo 2010)

3 Lunes - Exaltación de la Santa Cruz - (F) - Núm 21,4-9; Sal 77; Jn 3,13-17.

4 Martes - Ss. Felipe y Santiago, Apósto-les - (F) - 1Co 15,1-8; Sal 18; Jn 14,6-14.

5 Miércoles - Feria, 5ª Sem. de Pascua - He 15,1-6; Sal 121; Jn 15,1-8.

6 Jueves - Feria, 5ª Sem. de Pascua - He 15,7-21; Sal 95; Jn 15,9-11.

7 Viernes - Beata María de San José, Vg. Fund. - (M) - 1Jn 4,7-16; Sal 130; Jn 15,9-17.

8 Sábado - Feria, 5ª Sem. de Pascua - He He 16,1-10; Sal 99; Jn 15,18-21.

9 Domingo VI de Pascua /C - He 15,1-2.22-29; Sal 66; Ap 21,10-14.22-23; Jn 14,23-29 - L.H.: 2ª Semana del Salterio - Día de las Madres.

El personaje de la semana

Sacerdote, abogado, poeta y político nacido

en la ciudad de Cuenca, Ecuador el 8 de Septiem-bre de 1852.Por razones de índole fa-miliar, el pequeño pasó una infancia muy triste, pues desde su más tierna edad vivió primero con una tía, posteriormente fue criado por una india y finalmente pasó a cuidados de una mujer del pueblo lla-mada María Quinde, que lo amó y cuidó como una verdadera madre, aunque por su pobreza no pudo alimentarlo adecua-damente, por lo que el niño creció débil y enfermizo.A los 10 años de edad entró en el Semi-nario de Cuenca donde se graduó de Bachiller e inmediatamente ingresó a la Universidad para estudiar Derecho.Profundo amante del conocimiento y la sa-biduría, dedicaba al estudio todas las horas libres que le dejaba la universidad.Adornado de méritos y virtudes sobrenatu-rales, murió en su ciudad natal, Cuenca, el 18 de junio de 1929, dejando en este mundo un caudal luminoso de ejemplos magníficos y enlutando a la Iglesia y a la Patria.Su causa está abierta al proceso de beati-ficación, y en marzo de 1994 el Vaticano reconoció sus virtudes y milagros.

Edwin Norbey Pérez

Padre Julio María Matovelle

13 Oración del Señor

Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; per-dona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tent-ación y líbranos del mal.

Liturgia de la Semana - 1ª Sem. del Salterio

Yo soy la vid verdadera y ustedes los sar-mientos, dice el Señor; si permanecen en mí y yo en ustedes, darán fruto abun-dante. Aleluya (Jn 15,1.5).

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