HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

download HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

of 17

Transcript of HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    1/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DAS

    XXVILOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO

    1. SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS DE LOS TOTALITARISMOSRealmente haba transcurrido muy poco tiempo entre la conclusin de la Gran Guerra y el estallido de unnuevo conflicto mundial: tan slo un par de dcadas. Durante estos aos la democracia se convirti en unvalor en baja en el continente europeo. Si por falta de tradicin se aclimat muy mal en Europa oriental, fueacusada en Europa occidental de haber sido incapaz de detener la guerra, en el mejor de los casos, o dehaberla engendrado en otros. Fueron aos de crisis econmica, desde luego, pero sobre todo de un profundoabatimiento moral, en los que el mundo se arroj en brazos de los superhombres, decididos a erradicar lalibertad.

    Engrandecieron al Estado en detrimento de la persona. Aquel Estado que desde su origen se empe endoblegar a la sociedad, se dispona a dar el asalto definitivo con soluciones sempiternas, aplicablesnaturalmente por la fuerza y en definitiva por la muerte. As pues, a una guerra sucedi otra ms cruel. O sise prefiere, como algunos historiadores han querido ver, se produjo slo una pausa para proceder a darremate a lo que algunos han dado en llamar la nueva guerra de los Treinta Aos.Como se ver en un prximo captulo, el estallido del segundo conflicto universal no se puede explicar porun nica causa. Se trata ms bien de todo un conjunto de fenmenos, localizados en el perodo deentreguerras, que confluyen a desencadenarlo el primer da de septiembre de 1939 con la invasin dePolonia. En consecuencia, es de todo punto necesario estudiar con detenimiento el proceso histrico que sedesarrolla en la segunda y tercera dcada del siglo xx, aos en los que la democracia sufre una quiebraprofunda. As pues, en el presente captulo nos centraremos en las tres manifestaciones del totalitarismo:comunismo, fascismo y nazismo.

    No es del todo desacertado clasificar con el nico nombre de totalitarismos estos tres ensayos polticos del

    perodo de entreguerras, puesto que en los tres se descubren toda una serie de rasgos ideolgicos comunes,tendentes a liquidar a la persona. Para dichas ideologas slo es objeto de consideracin lo colectivo: la clase,la nacin, la raza, el partido, y en definitiva el Estado. Asimismo, estos tres planteamientos, en cuanto que seproponen imponerse como soluciones globales se desvelan con pretensiones filosficas, que ofrecen unavisin del hombre y del mundo ms all de lo poltico. En este sentido, como todo sistema filosfico, ofrecen

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 141

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    2/17

    su peculiar mtodo de conocimiento, segn el cual la verdad deja de ser la meta a la que se tiende medianteel esfuerzo intelectual, para convertirse en una frmula dictada oficialmente desde el poder, ante la que nocabe otra actitud que el acatamiento. Se podra sealar, adems, como otro de los rasgos comunes a los tressistemas, su entronque con los planteamientos evolucionistas decimonnicos, en los que sustentan suconcepcin orgnica de la sociedad. Los totalitarismos, adems, al asumir la tradicin ideolgica delpositivismo del siglo pasado, construyen su edificio sobre los cimientos de la secularizacin y elcientificismo.

    Igualmente, los tres totalitarismos coinciden en determinadas prcticas polticas. Son oportunistas yparticipan en el juego democrtico hasta que se hacen con el poder, momento a partir del cual erradican lalibertad y el pluralismo, objetivo a su vez por el que justifican la violencia y el terror del Estado, capaz noslo de eliminar fsicamente a personas o a grupos concretos, sino de llegar incluso a la prctica delgenocidio. Pura congruencia con su ideologa, en suma, al convertir al Estado en el fundamento y, endefinitiva, en el nico concesionario y dispensador absoluto de los derechos que cada persona posee de unmodo inalienable, conforme a su naturaleza. Desde esta perspectiva hay que juzgar sus constituciones, susdeclaraciones de derechos y sus parlamentos. Poseen los elementos externos de la democracia, e inclusopueden incluir tal concepto en su denominacin oficial, pero prostituyen sus funciones, por lo que presentanuna patologa de democracias gangrenadas.Como derivacin de todo lo dicho hasta ahora, los tres regmenes imponen el partido nico, al que despojande cualquier vestigio de democracia interna, por el mtodo expeditivo de la eliminacin de los disidentes odesviacionistas. As las cosas, el partido no tiene otra razn de ser que la conquista y el mantenimiento en elpoder de quienes lo controlan, objetivo que se consigue mediante el recurso al golpe y la exaltacin de laviolencia, acciones que se encubren por la propaganda totalitaria con el eufemismo de la revolucin.Ahora bien, si queremos conocer con precisin las tres manifestaciones del totalitarismo debemos traspasarel anlisis de sus rasgos comunes, pues tan importantes como las semejanzas son las diferencias queesgrimen para enfrentarse entre ellos. Al carcter internacional del comunismo se opone el racismo y elnacionalismo de los fascistas y los nazis, aunque tambin es verdad que estos ltimos proponen una polticaexterior imperialista. Por otro lado, si bien es cierto que los fascistas niegan la existencia de la lucha declases, los comunistas por su parte prometen su extincin en el futuro. Y, en fin, frente ala absolutizacin delEstado fascista se podra oponer la provisional dictadura del proletariado como etapa previa y necesaria a ladesaparicin del Estado, aunque al da de hoy ya sabemos que tal provisionalidad slo concluye cuando

    desaparece el rgimen comunista.

    2. EL COMUNISMO

    2.1. EL GOLPE DE ESTADO DE LENINEn el verano de 1917 se presenta el final de la Primera Guerra Mundial. Al desmoronamiento de los frentesde guerra, a la desmoralizacin del ejrcito ruso ya la , intentona fracasada del general Kornilov, vino aaadirse la incapacidad del gobierno, de Kerenski, que no contaba ya con el respaldo del ejrcito. La falta dedisciplina, primero, y las numerosas deserciones, despus, hicieron mella en el ejrcito ruso, que favoreci elascenso de los bolcheviques en los soviets, por cuanto stos prometan la retirada de Rusia de la guerramundial y el reparto de la tierra de los campesinos entre los soldados. nicamente los cosacos, el batallnfemenino y los cadetes mantuvieron su lealtad a Kerenski y posteriormente al gobierno provisional, tras su

    dimisin.Con el fondo de este decadente escenario se iban a desarrollar los primeros momentos del protagonismohistrico de Lenin, en cuya biografa conviene que nos detengamos. A poco que se repasen los libros-todava en uso en nuestras bibliotecas-se podr observar en no pocos de ellos el maquillaje que oculta suverdadera personalidad, pues Lenin es el fundamento del totalitarismo comunista. Su pensamiento se nutreen la exaltacin de la violencia y en la tirana: La revolucin -lleg a escribir-no puede hacerse sinpelotones de ejecucin, la revolucin camina con lentitud porque se fusila muy poco. Paul Johnson haescrito que la diferencia entre Lenin y Stalin, radica en que este ltimo impuls el terror hasta el seno delpartido, la vanguardia del proletariado, lo que no debe ocultar, como indica el autor de Tiempos modernos,que el exterminio de los disidentes es pura y esencialmente marxismo-leninismo. En la biografa escrita porHlene Carrere d'Encausse, esta autora concluye que fue Lenin el fundador de un Estado totalitario,sustentado sobre el trpode del partido comunista, la polica poltica y el ejrcito; segn esta autora, Trotskiactu de ejecutor militar y Stalin prolong dicho Estado totalitario, diseado por Lenin con una voluntad yferocidad implacables, sin que sus cimientos pudieran ser modificados por nadie hasta la cada delcomunismo.

    142

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    3/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASRepasemos brevemente la biografa de Lenin, cuyo verdadero nombre era el de Vladimir Ilitch Ulianov.Haba nacido en Simbirsk, una perdida aldea a orillas del Volga, en 1870. Ms tarde dicha aldea pas allamarse Ulianovsk en su honor. Su padre era inspector de enseanza y su madre estaba entroncada con lapequea nobleza alemana. Del matrimonio nacieron cinco hijos, de los que el mayor fue condenado a muerteacusado de atentar contra el zar Alejandro II. Lenin, que vivi la tragedia familiar con 17 aos, nuncaolvidara este acontecimiento.En principio comenz a estudiar Derecho en la Universidad de Kazan, de la que fue expulsado, por lo queacabara la carrera de abogado en la Universidad de San Petersburgo. Desde entonces era reconocido como lacabeza de un grupo de intelectuales marxistas, que en 1895 se constituy formalmente con el nombre deUnin de Combate de San Petersburgo para la libertad de la clase obrera. Ese mismo ao fue condenado aprisin y posteriormente fue desterrado a Siberia. Tras cumplir su condena en 1900 realiz diversos viajespor Europa con el fin de aglutinar bajo la ortodoxia marxista a los socialdemcratas rusos del exilio. Paraeste objetivo cont con la colaboracin de Plejanov, Zasulich, Axelrod, Protesov y Martov en la fundacindel peridico Iskra ( La Chispa ). En la primera nochebuena de nuestro siglo sali a la luz Iskra,inaugurando toda una produccin periodstica al servicio del partido, que los comunistas supieron utilizarcomo arma de propaganda. No en vano se le atribuyen a Lenin 1.324 artculos en diferentes peridicos, ascomo su participacin directa en Vpariod, Proletari, Novaia, Zhizn, Sotsial-Demokrat y naturalmente Pravda.

    Adems de estos trabajos, se deben destacar como sus obras ms conocidas las siguientes: Qu hacer?(1902), Materialismo y empirocriticismo (1909), El imperialismo, ltima fase del capitalismo (1916) y ElEstado y la Revolucin (1917).En 1903 puede situarse su primer despunte poltico al obtener sus partidarios la mayora en el SegundoCongreso del Partido Obrero Socialdemcrata Ruso; desde entonces fueron conocidos como bolcheviques.Los minoritarios o mencheviques, defensores de las tesis revisionistas de Bernstein, soportaron unaincmoda relacin con sus vencedores, hasta que por fin fueron expulsados del partido en 1912 en la reunincelebrada aquel ao en Praga. Su segunda aparicin histrica importante se produjo en los momentos dedesmoralizacin del ejrcito ruso al trmino de la guerra mundial. Por entonces, cuando Rusia soportaba tancalamitosas condiciones econmicas, Lenin se traslad desde Austria hasta su patria, con la colaboracin delas autoridades alemanas que le facilitaron su trnsito en el famoso vagn precintado. En la primavera de1917 Lenin se encontraba en la Rusia de los zares, dispuesto a transformarla en una repblica socialista

    sovitica. En el mes de julio fracas un intento revolucionario, a consecuencia del cual Trotski, junto conotros dirigentes, fue arrestado. Lenin consigui refugiarse en Finlandia, donde escribi El Estado y laRevolucin, durante los meses de agosto y septiembre. En esta obra, Lenin interpret la teora del Estadomarxista en torno a la dictadura del proletariado, que en su pensamiento se converta en la maquinaria de larepresin de la mayora de los explotados frente ala minora burguesa de los explotadores. En dicha obra sepuede leer lo siguiente: La dictadura de una sola clase es necesaria no slo para las sociedades clasistas engeneral, no slo para el proletariado despus de haber abatido a la burguesa, sino para todo el perodohistrico que separa el capitalismo de la sociedad sin clases: el comunismo. Slo con la instauracin delcomunismo se extingue el Estado y se llega a la libertad.En esos trminos, Lenin reelaboraba las doctrinas de Marx, de modo que la ideologa marxista-leninista semostraba en su plenitud totalitaria, erigida sobre dos pilares. De una parte, Lenin elev a categora dogmticael marxismo, en cuanto quedaba erradicada la discusin intelectual sobre la doctrina; sus postulados se

    enuncian para su aceptacin y como justificacin de la praxis. Y, en segundo lugar, Lenin descubri unnuevo agente encargado de transformar la teora en realidad histrica. Al margen de exposiciones tericas,tal responsabilidad no se iba a encomendar ni al proletariado, ni al partido, sino a los revolucionariosprofesionales a los que el Comit Central, y en definitiva su secretario, encomendaran esa misin.As las cosas, el 9 de octubre de 1917 Lenin cre un Bur Poltico con el fin de dirigir la revolucin, a la vezque haba constituido un Comit Militar Revolucionario, controlado por el presidente del soviet dePetrogrado, Trotski, a quien se encomend la ejecucin del golpe que les abrira las puertas del poder. Entreel 24 y el 25 del mismo mes los revolucionarios ocuparon los ncleos estratgicos de la ciudad y pusieronsitio al Palacio de Invierno, donde se encontraba el gobierno provisional, que se rindi en la madrugada delda 26. Slo la propaganda oficial y el arte elaborado desde el poder han conseguido encontrar gestossublimes y acciones heroicas, donde la historia se topa con un golpe de Estado a la vieja usanza. y es elpropio Stalin el que reconoce que la toma del poder la realiz el Comit Militar Revolucionario, pues elCongreso de los Soviets se limit a recibir el poder de manos del Soviet de Petrogrado.Al hilo de los acontecimientos cabe afirmar que la actuacin de Lenin fue un ments de las pretensionescientficas del marxismo acerca de la leyes histricas y necesarias. Los sucesos de octubre marcan elprincipio de una dictadura, y no precisamente la del proletariado, que ha sometido durante dcadas a buena

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 143

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    4/17

    parte de la humanidad y ha eliminado fsicamente a unos cien millones de personas sacrificadas alcomunisno, Lenin, erigido en el primer dictador comunista de Rusia, plante una estrategia encaminada aconseguir cuatro objetivos, que a la postre daran origen a la URSS. En principio la eliminacin de laoposicin, surgida fuera del partido; en segundo lugar, la concentracin de todo el poder en el partido; acontinuacin, la erradicacin de opositores internos; y; por ltimo, la concentracin del poder del partido ensu persona. stos han sido los fundamentos del totalitarismo comunista establecidos por Lenin y continuadospor sus sucesores hasta que se iniciaron las reformas durante el mandato de Gorbachov.

    As pues, en paralelo con las acciones golpistas de octubre, el II Congreso de los Soviets aprob tresdecretos, por los que Rusia anunciaba su retirada de los frentes de guerra, el Estado se incautaba de lapropiedad de la tierra y se creaba el primer gobierno de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), comoinstitucin poltica y suprema de la revolucin, presidida por Lenin e integrada por quince personas, entre lasque cabe citar a Stalin y a Trotski. El Comit Ejecutivo Central, surgido de ese mismo congreso, fue copadopor los bolcheviques, que consiguieron introducir a 62 de ellos entre el total de cien individuos que locomponan.Inmediatamente despus se publicaron toda una serie de decretos para afianzar el nuevo rgimen. El 29 deoctubre, una disposicin anunciaba la supresin de cualquier peridico que se opusiera al Sovnarkom; elresultado fue espectacular, pues en pocos das desaparecieron todas las redacciones, a excepcin de las dePravda e Isveztia. Sometida la prensa, durante los meses de noviembre y diciembre fueron abolidas lasdistinciones militares, se nacionalizaron los bancos, el Estado incaut las escuelas de la Iglesia, se legaliz elallanamiento del domicilio, se prohibi el derecho a la huelga, que pas a ser calificada como un crimencontra el pueblo, se estatalizaron las fbricas y se redact un cdigo para uso y gua de los establecidostribunales revolucionarios.Si todas estas medidas se pueden considerar como elementos de la maquinaria totalitaria, la pieza clave delengranaje se coloc el 7 de diciembre. Fue entonces cuando se disolvi el Comit Militar Revolucionario,para ser sustituido por la polica poltica, la Cheka (GPU desde 1922, NKGB desde 1943). A Lenin se debeel diseo, y l fue quien encarg a Dzerhinski su direccin. Tan slo tres aos despus de su fundacincontaba con 250.000 agentes, con capacidad para ejecutar aun promedio de 1.000 personas al mes,inculpadas slo de delitos polticos, entre los aos 1918 y 1919. De acuerdo con uno de los decretosredactados por Lenin, su cometido era la eliminacin de la tierra rusa de todos los tipos de insectosdainos. El cdigo de Lenin suprima el delito personal, para dejar sitio ala eliminacin corporativa. Los

    ejecutados, al decir de Solzhenitsyn, eran considerados como ex personas por pertenecer a un determinadogrupo o clase, idntico fundamento jurdico que anim las leyes nazis utilizadas para eliminar a millones depersonas, en este caso por pertenecer a un determinado grupo racial. Lenin, por tanto, puede ser consideradocomo el primer promotor del genocidio del siglo xx, sin que ello exima de responsabilidad a sus imitadoresposteriores en el tiempo.En el mes de noviembre se celebraron las elecciones para la Asamblea Constituyente, cuya apertura se habaanunciado para los primeros das de 1918. De los 36 millones de votos, los bolcheviques solo obtuvieronnueve, resultado que les otorgaba 168 escaos de un total de 703. La interpretacin de los comicios la realizLenin en un artculo, publicado en Pravda el 13 de diciembre, titulado Tesis acerca de la AsambleaConstituyente. Segn Lenin, el soviet era una forma superior del principio democrtico, respecto a losparlamentos de las repblicas burguesas, por lo que deduca que la Asamblea Constituyente debapronunciarse por una declaracin incondicional de aceptacin del poder sovitico, si no quera traicionar al

    proletariado y embarrancar en una crisis, de la que slo se podra salir por medio de la revolucin. Al menos,Lenin haba avisado que no estaba dispuesto a someterse a ningn control parlamentario. El da 5 de enero,pocas horas despus de comenzar la reunin de la Asamblea Constituyente, fue disuelta por los guardiasrojos, de acuerdo con las rdenes recibidas del Comit Ejecutivo Central. Tres das despus y en el mismoedificio se reunan los soviets, presididos por Sverlod, para ratificar las decisiones del Comit EjecutivoCentral. Con este acto el golpe de octubre de Lenin daba remate ala liquidacin de la democracia en Rusia.

    2.2. EL COMUNISMO DE GUERRA (1918-1921)Los meses que transcurren entre los sucesos descritos y el verano de 1918 es la etapa conocida comocapitalismo de Estado. Desde 1918 a 1921 se desarroll el perodo denominado comunismo de guerra. Doseufemismos con los que se encubre, en realidad, un rgimen de terror que hizo posible la construccin delEstado bolchevique. Lo cierto es que desde la disolucin de la Asamblea Constituyente, el poder de Leninera muy slido en Rusia, y slo la poltica exterior poda amenazar al dictador. La paz de Brest-Litovsk (3 demarzo de 1918) alejaba la amenaza de las potencias europeas ya cambio hubo que ceder un tercio de la Rusiaimperial, poblada por 56 millones de personas y con importantes recursos econmicos. y de acuerdo con elpensamiento de Lenin, segn el cual frente a la democracia burguesa se levantaba la democracia

    144

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    5/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASproletaria, los territorios cedidos (Polonia, Ucrania, los Estados blticos, la Rusia Blanca, Georgia,Armenia y Azerbaiyn) pasaron a denominarse oficialmente repblicas burguesas, por la sencilla razn-segn la lgica leninista-de que el principio de autodeterminacin corresponda en exclusiva a las repblicasproletarias.

    En el verano de 1918 se public la Declaracin de Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado y laConstitucin de la Repblica Federal Socialista Rusa de los Soviets (RFSRS), que con el tiempo acabara portransformarse en la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas. En verdad, la denominada federacin era unapalabra hueca, donde anida una Constitucin gangrenada. La nica realidad poltica con entidad es el soviet,desde donde se potencia al partido comunista, hasta convertirse en una gigantesca maquinaria burocrtica,con capacidad no slo de controlar la sociedad, sino incluso hasta de anularla y sustituirla. Todo ello explicaque los 100.000 bolcheviques de 1917, segn los clculos ms generosos, se multiplicaran por seis en tanslo tres aos.Apuntalando al partido, aparece el ejrcito como firme cimiento sobre el que se asienta el rgimen

    comunista. Como ya se dijo ms arriba, desde los comienzos de las acciones revolucionarias se encomend aTrotski la reorganizacin del ejrcito, para lo que se sirvi de oficiales zaristas, estrechamente controladospor comisarios polticos. y al igual que el partido, el ejrcito experiment en muy poco tiempo uncrecimiento espectacular. Se calcula en medio milln de individuos los efectivos militares para el ao 1918.En 1920 formaban en filas tres millones de soldados, por lo que en tan slo dos aos se haban multiplicadopor seis los integrantes de las fuerzas armadas.Tal situacin permiti encarar a los bolcheviques la mal denominada guerra civil, ya que en realidad duranteestos aos tienen lugar tres guerras distintas: una guerra civil propiamente dicha (1918-1919), un segundoconflicto entablado con los pases occidentales, y toda una nebulosa de acciones militares tendentes a sofocarlos alzamientos nacionales. La ausencia de un frente comn contra los bolcheviques, por ms que lapropaganda comunista les unificara a todos bajo la nica denominacin de blancos, hizo posible el triunfode los ejrcitos de Trotski, y la transformacin de algunas repblicas burguesas en repblicas proletarias.

    De este modo, y por la fuerza de las armas, a principios de 1921 Lenin adems de la RFSRS, controlaba los-en teora-Estados independientes de Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyn, Georgia, Armenia, la Repblica delLejano Oriente, Jorezm y Bojara.En cuanto a la organizacin econmica propuesta por el comunismo de guerra, sta se reduce aun proceso deestatalizacin generalizada. Su resultado fue un estrepitoso fracaso, hasta el punto de que el trueque se

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 145

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    6/17

    convirti en el elemento definidor de la realidad econmica. As las cosas, se opt por aplicar a la prcticalas predicciones marxistas sobre la desaparicin del dinero, cuando en realidad la pobreza extrema y laprctica desaparicin del intercambio de bienes haban dejado al rublo sin razones que justificaran suexistencia.El comunismo comenzaba a dar pruebas palpables de que se asentaba en la cultura de la muerte. Habandesaparecido la persona, la sociedad y el dinero, e igualmente se iba a eliminar los ms mnimos intentos deoposicin. En marzo de 1921 fueron anulados los denominados amotinados de Kronstadt, considerados como

    enemigos a abatir por pedir que las votaciones a los soviets fueran secretas y no se realizaran a mano alzada,adems de reclamar las libertades de expresin y los derechos de reunin y sindicacin. Desde entoncesdichas aspiraciones fueron calificadas de desviacionismo pequeo-burgus y anarquista, por lo que losextraviados fueron reprimidos sangrientamente, acusados del delito de fraccionalismo , en expresingenuina de Lenin. El ejemplo de Kronstadt sirvi de escarmiento entre la poblacin campesina. A su vez, losbolcheviques limpiaron las mculas fraccionalistas en el X Congreso del Partido Comunista, celebrado poresas mismas fechas, en el mes de marzo de 1921.Sin embargo, ya la vista de los resultados econmicos, Lenin tuvo que reconocer en este mismo congreso lanecesidad de llegar a acuerdos con los campesinos. Suceda que la produccin de 1921 tan slo representabaun 12% de lo producido en 1913; las minas y la siderurgia arrojaban cuotas an ms bajas: respecto a esasmismas fechas tan slo representaba un 2,5 %; la agricultura se derrumb, el comercio tanto exterior comointerior prcticamente dej de existir, y hasta la poblacin descendi espectacularmente, hasta el punto deque en 1921 las ciudades tenan menos habitantes que en 1900, y el sector de los obreros haba descendido acuotas inferiores a las del ao 1883. De 1920 a 1922 se desat en el territorio ruso un largo perodo dehambruna, que afect a treinta millones de personas, por lo que fue necesario recurrir a la ayudainternacional; la hambruna de estos aos provoc cinco millones de muertos.As pues, las guerras, el hambre, las epidemia, el fro y sobre todo las estrategias revolucionarias de Lenin,ayudan a comprender este retroceso demogrfico. El golpe de Estado de Lenin instal como prctica delnuevo rgimen el genocidio, que diezm la poblacin. Entre los aos 1918 a 1920 se calcula que fueronasesinados unos tres millones de personas. y en cuanto al partido comunista, de los 600.000 integrantes de1921, debido a las purgas de Lenin fueron eliminados 100.000.

    2.3. LA NEP (1922-1927)

    La NEP (Nueva Poltica Econmica) sigue al comunismo de guerra como parte del proceso histrico de ladictadura leninista. Ms que como concesin de Lenin al pueblo, debe entenderse como imposicin a losbolcheviques, debido a toda una serie de circunstancias que ponan en evidencia el fracaso del nuevorgimen totalitario, tales como la quiebra econmica, la resistencia generalizada y el ascenso quecomenzaron a experimentar los mencheviques. Todas estas manifestaciones obligaron a Lenin a cambiar elrumbo poltico con el fin de mantener el poder. En efecto, se re. conoci una cierta libertad econmica a loscampesinos y se toler la propiedad privada en las pequeas industrias y en los comercios. Se consinti unacierta economa de mercado como solucin transitoria, al mismo tiempo que se reconoca la exclusividadpoltica del partido comunista, en el que por supuesto no se admitan corrientes internas. En suma, seprobaba la tesis de Lenin segn la cual se puede cambiar de tctica en veinticuatro horas, y en esta ocasinse trataba de conjugar el socialismo y el capitalismo, sin que en semejante intento decayera la estrechavigilancia de Lenin sobre la nueva frmula.

    Los resultados, en principio, fueron positivos, pues la economa dej de retroceder y hacia 1927 laproduccin comenzaba a igualar la del ao 1914. Se fren el hambre y hasta comenz a despuntar unincipiente mercado en el que se intercambiaban productos de uso y consumo. La industria recuper el pulsoy se abrieron las puertas al capital extranjero, se acu un nuevo rubIo y comenzaron a funcionar algunosbancos. Segn Sorlin, la NEP facilit la reaparicin de una semiburguesa y de un campesinadoacomadado (kulak), sin que todo ello hiciera perder la atencin de los comunistas sobre el procesocolectivista: en 1927 funcionaban 1.400 granjas estatales (sovjozs) y se calculan en unas 33.000 lascooperativas agrarias (koljoz) para el ao 1928.Los cambios econmicos, por otra parte, no paralizaron las transformaciones polticas. En el mes dediciembre de 1922 se crea la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas (URSS), al modificar la estructurafederal precedente. El 6 de junio del ao siguiente se aprobaba la Constitucin, cuya redaccin se habaencomendado a Stalin. Segn este texto, las funciones legislativas se encomendaban al Soviet Supremo y lasdel poder ejecutivo al Presidium, pero en la prctica el poder conflua en el partido y se concentraba en unapersona. Por otra parte, la III Internacional creada por Lenin prolongaba la actuacin del partido comunistaruso en los pases occidentales, dado el control que Mosc ejerci en los partidos comunistas de losdiferentes pases europeos.

    146

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    7/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASAhora bien, ni la apertura econmica ni la Constitucin iban a significar un retroceso en la consolidacin dela tirana. La NEP -haba afirmado Lenin-es retroceder lejos si es preciso, pero de modo que se puedaretener la retirada cuando se desee y reemprender la ofensiva. y para disipar cualquier tipo de dudas alrespecto, en 1923 se modific la estructura de la polica poltica. La Cheka cambi su nombre por el deOGPU, siglas que venan a significar algo as como administracin poltica del Estado. La policaconserv este nombre hasta 1934 y tras una nueva variacin nominal en el ao 1943 adquiri el msconocido de NKGB. Sus funciones administrativas , por lo dems, son de sobra conocidas, lo que haceinnecesaria su descripcin.La vida del protagonista o del inspirador de todas estas reformas declinaba en la primavera de 1922; fueentonces cuando Lenin sufri el primer ataque de la enfermedad que le llevara a la muerte. De este primerataque qued semiparaltico. Cumplidos los 53 aos, muri el 21 de enero de 1924. Desde el mes de abril de1922 Stalin era secretario general del Comit Central del partido, nombramiento que Lenin promociondirectamente. Desde este cargo pudo controlar todos los resortes del poder para asegurarse la sucesin, no sinantes vencer la resistencia de Trotski, que fue expulsado del partido (1927), exiliado (1929) y asesinado(1940) en Mxico por orden de Stalin.

    2.4. EL RELEVO DE STALIN

    Al morir Lenin ya se haban sentado las bases fundamentales del Estado totalitario, que su sucesor Stalindesarroll y consolid. Como es sabido, Stalin se mantuvo en el poder hasta su muerte, que se produjo en1953. Por lo tanto su mandato se extiende en tres perodos histricos bien distintos, como son la poca deentreguerras, . la Segunda Guerra Mundial y la posguerra. En este captulo nos referiremos slo al primerode ellos, etapa en la que cabe analizar los planes quinquenales, la Constitucin de 1936 y la represin tirnicaejercida durante estos aos, de cuya magnitud Nikita Jruschov dio una versin oficial en el XX Congreso delpartido comunista, el primero celebrado tres aos despus de la muerte de Stalin.En cuanto a los planes quinquenales, cabe afirmar que a medida que se abren archivos y se obtienen datos,hasta hace poco desconocidos, se van modificando los juicios sobre sus resultados. Por todo ello habr queaceptar con todas las reservas que se quiera ciertas versiones, y limitarse a los datos contrastados.Durante el perodo que transcurre entre 1928 a 1941 se proyectaron tres planes quinquenales. El primero(1928-1932) se anunci como el plan quinquenal de cuatro aos y tena como objetivo la transformacin de

    la economa rusa, fundamentalmente agraria, en otra ms industrializada. El segundo (1933-1937) trat demodificar la tecnologa aun ritmo acelerado; stos son los aos en los que se impuso el estajanovismo a lostrabajadores rusos, que ha quedado convertido en uno de los paradigmas de la explotacin de los obreros porparte del Estado. El tercer plan, que dio comienzo en 1938, fue interrumpido por el estallido de la guerra.De este modo se trataba de planificar la economa sovitica, pero no para conseguir un crecimientoequilibrado de los sectores, lo que era juzgado por Stalin corno una desviacin burguesa, sino paraconseguir en el mnimo tiempo posible la re. conversin de la industria, que deba ser sometida a losobjetivos de la defensa militar del rgimen comunista. El hecho de que la disminucin de los plazos previstosfuera considerada como un xito y no como un elemento de desestabilizacin econmica, es la mejor pruebade que los planes quinquenales no tenan ms objetivos que los militares y propagandsticos, ya estafinalidad se subordin el esfuerzo y el bienestar de todo un pueblo.En el aspecto poltico, la nueva Constitucin de 1936 mantuvo el acentuado desequilibrio en la estructura

    federal de la URSS, ya que de las once repblicas que la integraban, una de ellas, la Rusa, tena 105 millonesde habitantes, y la de Kirghiz tan slo un milln y medio. En el texto constitucional, por otra parte, losderechos individuales no existen como tales; se reconocen, eso s, una serie de derechos a los soviticos encuanto que pertenecen y se integran en organismos colectivos. Por lo dems, todos estos derechospermanecen supeditados al poder, pues segn el texto constitucional se conceden conforme a los interesesde los trabajadores ya fin de fortalecer el sistema socialista. Bajo estas coordenadas debe entenderse laConstitucin sovitica de 1936 cuando se refiere a la libertad de expresin, de prensa, manifestacin, deasociacin, a la inviolabilidad personal, a la libertad de conciencia, al derecho de asilo ya la libertad depropaganda antirreligiosa, concesin esta ltima que ha debido ser la nica libertad que de verdad hanejercitado los comunistas en estos aos, en los que promovieron sangrientas persecuciones religiosas dentroy fuera de la URSS.En cuanto al tercer punto de anlisis, anunciado ms arriba, la represin de Stalin, se deben situar en elverano de 1936 los procesos ms violentos. Desde esta fecha hasta 1938 se pueden considerar cuatroprocesos, cuyos resultados se resumen en la siguientes cifras: cinco de los siete presidentes del Comitejecutivo central fueron eliminados; la mismo se puede decir de nueve de los once ministros centrales de laURSS, y otro tanto de 43 secretarios de las organizaciones centrales del partido de un total de 53, adems de

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 147

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    8/17

    la desaparicin de la mitad de los generales del ejrcito y de casi todos los altos cargos de la GPU. y todo loanterior referido a personalidades de relieve. Lo que nunca se podr saber con exactitud es el elevado precioen sangre cobrado por el comunismo en personas desconocidas, que como ya se dijo se estima en unos cienmillones.El perodo de entreguerras se caracteriza por el abatimiento moral y el abandono de la sociedad europea enmanos de los totalitarismos. Muy pocas voces se alzaron contra la tirana; sin duda, de entre esas pocascondenas, la ms enrgica y relevante fue la del romano pontfice. Po XI, en su encclica Divini

    Redemptoris (19 de marzo de 1937), conden el atesmo comunista, ideologa ala que se calificaba comointrnsecamente perversa por socavar los fundamentos mismos de la civilizacin cristiana y proponer unafalsa redencin basada en un seudoideal de la justicia, la igualdad y la fraternidad. En esta misma encclica elpapa haca referencia tambin a la persecucin comunista que padeca la Iglesia en Mxico y en Espaa.Durante la guerra civil espaola (1936-1939) fueron asesinados 13 obispos, 4.184 sacerdotes seculares, 2.365frailes y 283 monjas, lo que equivala a uno de cada siete sacerdotes y a uno de cada cinco frailes. Los datosson lo suficientemente elocuentes, como para afirmar que al margen de las tensiones polticas, durante laguerra civil espaola se produjo una autntica persecucin religiosa. En efecto, a los datos anteriores, habraque aadir el elevado nmero -imposible de establecer con exactitud-de tantos catlicos espaoles quemurieron vctimas del odio contra la religin, en una persecucin que hasta para asemejarse a la de losprimeros cristianos dio cabida a acontecimientos como los de la Casa de las Fieras, el zoo situado entoncesen el parque madrileo del Retiro, donde se arrojaron personas vivas para que fuesen devoradas por los ososy los leones.Po XI, en la Divini Redemptoris, sala al paso de los errores antropolgicos propuestos por el materialismohistrico, cuya doctrina se haba convertido en el molde con el que los comunistas pretendan construir unanueva humanidad. En lnea con las condenas lanzada sobre el comunismo, ya incluso desde el pontificado dePo IX (1846-1878), cuando todava no se haba publicado el Manifiesto comunista (1848), la encclicaadverta sobre las consecuencias deshumanizadoras que podran sobrevenir a la humanidad con el triunfo dela ideologa comunista. Lo cierto es que en esta ocasin tampoco se le prest mucha atencin a lasadvertencias del sucesor de san Pedro. Es ms, en algunos ambientes intelectuales de Occidente,deslumbrados por el marxismo, las condenas del comunismo y muy particularmente la Divini Redemptorisfueron descalificadas sistemticamente y tachadas de retrgradas hasta hace bien poco tiempo. y en honor ala verdad se debe dejar constancia de que no han faltado catlicos y hasta clrigos, que afectados por un

    complejo de inferioridad, tambin se mostraron partidarios del comunismo. Sin embargo, tras la cada de losregmenes comunistas en Europa, la historia ha venido a dar la razn al magisterio de los romanos pontficessobre el comunismo. Por otra parte, el tiempo ha demostrado que esas denuncias adems de evanglicas ypastorales -es decir, no polticas-eran plenamente profticas.

    3. EL FASCISMO ITALIANO

    3.1. LA POLTICA INTERIOR DEL FASCISMOLa segunda de las manifestaciones totalitarias que aparecen en el tiempo es el fascismo. El 30 de octubre de1922, Vctor Manuel III encargaba la formacin de un nuevo gobierno a Benito Mussolini. Tal decisin noresponda a la prctica habitual, como consecuencia de unas elecciones, sino que fue la marcha sobreRoma lo que acab de empujar al monarca, presionado por militares y nacionalistas.

    Por entonces, Mussolini ya era un personaje conocido en Italia. Hijo de un herrero, se hizo maestro,profesin que abandon para dedicarse al periodismo poltico. En 1912 era director de Avanti, rgano oficialdel partido socialista italiano. La Gran Guerra y las consecuencias que para Italia tuvo la paz, le ofreci lasposibilidades de la fuerza irracional de un nacionalismo herido. De manera que en 1919, apoyado por losfuturistas de Marinetti, excombatientes, sindicalistas y estudiantes frustrados, fund los fascios decombate y las escuadras de accin para imponer la violencia, como medio de arreglo a la situacin deinestabilidad por la que atravesaba Italia. Sin duda el ms cruel de sus condottieri fue Italo Balbo, que muypronto se convertira en el jefe de las milicias fascistas.En sentido propio no es posible encontrar en el fascismo un cuerpo doctrinal, a no ser que ste se quieradescubrir en las negaciones que propone, como tal movimiento reaccionario que es. En consecuencia habraque afirmar que el fascismo proclama de un modo radical una serie de antis, tales como un antiliberalismo,un antiparlamentarismo, un anticlericalismo y un antimarxismo. y justamente de sus negaciones surge suprograma afirmativo, como la exaltacin de un nacionalismo y un pragmatismo poltico que los fascistasconsideraban incompatible con la democracia, argumento sobre el que los fascistas justifican elestablecimiento de la dictadura. Mi doctrina -resuma Mussolini-es la de la accin. El fascismo nace de unanecesidad de accin, y muere con la accin. y a la simpleza de la definicin anterior, Mussolini agreg la

    148

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    9/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASextrema brutalidad totalitaria, al proponer la frmula de su rgimen: Todo en el Estado, nada fuera delEstado, nada contra l. As pues, como en Rusia, la historia de Italia desde 1922 no iba ser otra cosa que unproceso de personalizacin del poder.El triunfo del fascismo resulta incomprensible si no se tiene en cuenta la dbil resistencia que encontr en laEuropa de entreguerras. Bien es cierto que Mussolini no present con claridad todas sus bazas polticas en unprimer momento. Por esta razn, en el otoo de 1922 las propuestas fascistas se presentaron como solucionestransitorias, ms que definitivas. Ya reforzar esa aparente transitoriedad contribuy la formacin del primergobierno, en el que de las diecisis carteras slo se adjudicaron cuatro a los fascistas, diez recayeron enpersonajes independientes y las otras dos tuvieron como titulares a dos militantes del Partito Popolare de donSturzo. Mussolini lleg incluso a prometer respeto a la Constitucin ya las libertadas polticas, paraconseguir a cambio que el Parlamento le concediera plenos poderes, con el fin de restaurar el orden pblico.Todas estas actuaciones parecan ajustarse a los patrones de las dictaduras clsicas, que proliferaron conprofusin en la Europa de entreguerras.No hizo falta que pasase mucho tiempo para comprobar la falsedad sobre la que se asentaba la trama fascista.No haban transcurrido ni doce meses desde la concesin de plenos poderes, cuando Mussolini logr que elParlamento aprobara una ley segn la cual al partido ms votado se le asignaran dos tercios de los escaos.No fue necesario aplicarla. En las primeras elecciones, celebradas en la primavera de 1924, los mtodos de

    los squadristi consiguieron cuatro millones y medio para los fascistas, lo que equivala a 406 escaos, frentea los 129 que correspondieron a toda la oposicin, como resultado de los dos millones de votos obtenidos. Elmes de mayo, don Sturzo abandon la poltica, y pocos das despus era asesinado el diputado socialistaGiacomo Matteoti, que haba sobresalido por denunciar en la cmara el fraude electoral. Ante estascircunstancias, los diputados adoptaron entonces una postura tan comprensible como inoportuna y seretiraron del Parlamento. Este abandono allanaba de dificultades el trnsito que Mussolini iba a realizar de ladictadura al rgimen totalitario. Sus fieles aprobaron una disposicin, la Ley del Jefe del Gobierno, segnla cual Mussolini fue desligado de responsabilidad ante la cmara, a la vez que se le concedan facultadespara modificar la Constitucin.Una vez que fue eliminado el rgimen parlamentario, el fascismo dirigi sus esfuerzos hacia el control plenode la sociedad. En 1927 se public la Carta del Trabajo, por la que quedaban prohibidos todos los sindicatos,a excepcin de los fascistas. y como colofn, en diciembre de 1928 se creaba el Gran Consejo Fascista, a

    quien se encomendaba, fundamentalmente, la triple misin de nombrar al sucesor de Mussolini, asesorar alDuce y designar los candidatos para las elecciones que, segn la nueva ley electoral de 1929, se presentaranen lista nica. Todas estas disposiciones completaban la construccin de un Estado orgnico, corporativo, enel que slo se reconoca la legalidad del partido fascista, dirigido y controlado por un superhombre, cuyamisin no era otra que conducir a Italia a los grandes destinos nacionales e internacionales, abandonadosdesde la Antigedad. Desgraciadamente, Mussolini no estaba solo en su empeo; muchos italianos lecreyeron, y no pocos europeos o le admiraron o trataron de seguir su ejemplo. y es que por entonces lasteoras de Friedrich Nietzsche estaban en pleno apogeo. En 1933, Elizabeth Forster-Nietzsche, hermana delfilsofo alemn, como regalo de su cincuenta cumpleaos, envi a Mussolini un telegrama en el que se podaleer lo siguiente: Al ms admirable discpulo de Zaratustra que Nietzsche pudo soar. y no es unacasualidad que un ao despus el propio Hitler obsequiara al Duce con las obras completas del mismo autor.

    3.2. LA POLTICA EXTERIOR DEL FASCISMOLas posiciones de Mussolini en poltica exterior, durante los primeros aos, estuvieron orientadas por elpragmatismo y la prudencia, que le aconsejaban no dar pasos en falso en Europa en tanto que no seconsolidara el rgimen fascista en Italia. La primera orientacin de cmo deba proceder la percibi en laprotesta emitida por la Sociedad de Naciones, tras la ocupacin de la isla de Corf en 1923. Al ao siguiente,firm un acuerdo amistoso con Yugoslavia, por el que Italia renunciaba a sus reclamaciones sobre la costadlmata, a cambio de la anexin de Fiume. Y en los aos siguientes se ocup Somalia, y Albania se convirtien protectorado italiano, hasta que fue invadida por tropas italianas en 1939.Esta actitud poltica inicial es la que explica que, en 1925, Mussolini fuese uno de los participantes de laConferencia de Locarno, tras la cual Europa pudo disfrutar durante un quinquenio de unas relacionesdistendidas. Y aunque la distensin resulta ms aparente que real, porque quedan ocultas posturas interesadaspor parte de todos, y adems porque de hecho los propsitos de Locarno son incumplidos o fracasan comofrmulas de paz, al menos durante este perodo se deben apuntar los siguientes precedentes de integracineuropea: comisin preparatoria de la Conferencia de Desarme (1926), Conferencia Econmica Internacional(1927), pacto internacional de renuncia ala guerra (1928), proyecto de Briand de una federacin europea(1929).

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 149

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    10/17

    Y al igual que suceda en Europa, la distensin tambin afect a la poltica italiana respecto al ya largocontencioso con el Vaticano. En 1929, se firm un tratado que regulaba la situacin jurdica de la SantaSede, y un Concordato que estableca las relaciones de la Iglesia con el Estado italiano. Dichos acuerdos sonconocidos comnmente como los Pactos Lateranenses. Con la firma de los Pactos Lateranenses (11 defebrero de 1929) se zanjaba un problema que duraba ya casi seis dcadas, pues la ocupacin de Roma (20 denoviembre de 1870) haba liquidado en beneficio del nuevo Estado italiano los Estados Pontificios. Ya en elpontificado anterior se haban emprendido movimientos de aproximacin entre las dos partes, sin que se

    consiguiera llegar a ningn acuerdo. Pero desde 1926 dieron comienzo unas largas y delicadas negociacionessecretas, hoy conocidas tras la publicacin del diario de unos de los principales protagonistas por parte delVaticano, como fue el abogado Francesco Pacelli, hermano del futuro Po XII, nuncio en Berln por aquellasfechas.Los Pactos Lateranenses, que permitieron la creacin del minsculo Estado del Vaticano, estaban formadospor un tratado entre la Santa Sede y el Estado italiano, un Concordato entre la Iglesia e Italia y un convenioeconmico. El artculo 26 del tratado reconoca la existencia del Estado de la Ciudad del Vaticano bajo lasoberana del romano pontfice; el territorio era pequesimo, pero resultaba suficiente para facilitar laindependencia de las actuaciones del sucesor de san Pedro. En el Concordato, Po XI consegua frente alfascismo salvaguardar dos aspectos fundamentales, como eran el derecho a la enseanza religiosa en lainstruccin pblica y el reconocimiento de los efectos civiles del sacramento del matrimonio, regulado por elDerecho cannico. En cuanto al convenio econmico, la indemnizacin solicitada en principio de 2.000millones de liras fue sustancialmente rebajada.Por su parte Mussolini, personaje agnstico y pragmtico, consciente de que en la Italia catlica tarde otemprano haba que dar una solucin a la cuestin romana, busc un acuerdo por el prestigio nacional einternacional que poda proporcionarle una solucin, que los gobiernos anteriores no haban sabido encontrara lo largo de casi sesenta aos. Po XI, aunque se mantuvo siempre firme y combativo frente a la ideologaanticristiana del fascismo, a la que lleg a condenar formalmente, manifest su reconocimiento hacia lapersona que hizo posible el acuerdo. Dicho Concordato estuvo vigente con la Repblica romana hasta el 18de febrero de 1984.Sin duda, la firma de los Pactos Lateranenses caus un gran impacto en la opinin pblica de entonces, noslo en la de la nacin italiana, sino en la de todo el mundo. Por lo que significaban los acuerdos de Letrn,aquel acontecimiento histrico era desde luego bastante ms importante para la Iglesia que para el Estado

    italiano. Con la renuncia a los Estados Pontificios, la Iglesia pona fin ala milenaria poca constantiniana. Deeste modo, al abandonar sus reivindicaciones temporales, la Iglesia se concentraba en su fin primordial yespecfico: el pueblo de Dios, apoyndose exclusivamente en la fuerza del Espritu Santo. Por lo dems, nodeja de ser paradjico que el pontificado recobre en esta nueva etapa un prestigio tal, slo comparable al delos momentos ms brillantes de toda su historia. En efecto, desde 1929 hasta la actualidad, cada uno de lossucesivos sumos pontfices ha visto aumentar su autoridad espiritual y moral dentro de la Iglesia y tambinfuera de ella.La realidad es que, de inmediato, los fascistas violaron los acuerdos de los concordatos que haban firmado ydesataron una implacable persecucin contra la Iglesia. Demasiado temprano tuvo que denunciar Po XI losataques del fascismo contra la Accin Catlica de Italia, mediante la encclica Dobbiamo intrattenerla (25 deabril de 1931). En el mes de mayo de 1931, Mussolini disolvi las asociaciones juveniles catlicas. Al messiguiente, la condena del fascismo era tajante en la encclica Non abbiamo bisogno (29 de junio de 1931),

    documento en el que se podan leer prrafos como los siguientes: la batalla que hoy se libra no es poltica,sino moral y religiosa; exclusivamente moral y religiosa [...]. Una concepcin del Estado que obliga a que lepertenezcan las generaciones juveniles, es inconciliable para un catlico con la doctrina catlica; y no esmenos inconciliable con el derecho natural de la familia. La advertencia del papa tampoco sirvi paradetener a los dirigentes fascistas en su galope hacia la barbarie, que a imitacin de los nazis llegaron apromulgar leyes racistas. Ante estos hechos, Po XI prepar un nuevo texto dursimo que se propona leer enel dcimo aniversario (11 de febrero de 1939) de la firma de los Pactos Lateranenses, en presencia de todo elepiscopado italiano que haba sido convocado en Roma. No se pudo celebrar ese acto, ya que Po XI muri lavspera de dicho aniversario; sin embargo, conocemos su contenido pues fue publicado posteriormente porJuan XXIII. El documento, conocido como la alocucin Nella luce, iba dirigido a los obispos italianos y PoXI pona de manifiesto.. una vez ms, la incompatibilidad entre la ideologa fascista y la doctrina deJesucristo que, como su vicario en la tierra, deba conservar y transmitir.Las relaciones entre Italia e Inglaterra se pueden calificar como amistosas hasta que el acercamiento entreHitler y Mussolini se estrech y las hizo cambiar de tono, en beneficio de los intereses nazis. y en cuanto aFrancia, si no resulta adecuado hablar de relaciones amistosas, al menos habr que calificar la convivencia deestos dos pases como de no beligerantes, en estos primeros aos. y puestos a reconocer intereses comunes se

    150

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    11/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASpueden encontrar stos en 1935, ao en el que las tres naciones -Francia, Inglaterra e Italia-condenan laactitud expansionista nazi en la Conferencia de Stressa. En esta ocasin, ms que las afinidades de losdistintos regmenes polticos, habr que analizar las peculiares posiciones internacionales de cada uno deellos para entender el desarrollo de estos acontecimientos. En efecto, no se puede entender la actitudcondenatoria del rgimen fascista, dada la similitud de planteamientos que tiene con la poltica nazi, si no setiene en cuenta que dicha condena se refiere al expansionismo nazi, en cuanto que se proyecta en zonasdonde los intereses italianos haban fijado su atencin, como es el caso de Austria y los Balcanes.Pero en el otoo de 1935, tras pacificar los territorios de Libia, el fascismo decidi ampliar su Imperiocolonial en frica oriental a costa de Abisina, que fue invadida, sin previa declaracin de guerra. Lo quesobre el papel se juzgaba como una fcil accin militar, en su puesta en prctica no lo fue tanto, y lacatstrofe de Adua de 1896 estuvo a punto de repetirse. Sin embargo, en mayo de 1936 las tropas italianasconsiguieron entrar en Addis Abeba y derrotar a Haile Selassi, emperador de Etiopa, cuyo ttulo fueadjudicado a Vctor Manuel III. Gran Bretaa y Francia protestaron por la invasin ante la Sociedad deNaciones, que puso de manifiesto su ineficacia represiva con los pases invasores. Tras largos debates sepropuso un boicot internacional, por el que no se venderan a Italia armas ni carburantes, adems de negarlelos crditos que solicitara. La medida fue generalmente secundada, por lo que Hitler se apresur a atemperarla soledad del Duce con su apoyo incondicional. Italia haba cado definitivamente en la rbita alemana. El

    1de noviembre de 1936, Mussolini proclam que el eje de Europa pasa por Roma y Berln. Las pocasdudas que pudiera encerrar esa frase quedaron totalmente despejadas el 22 de mayo de 1939, fecha en la quese firma un tratado de amistad y alianza entre Italia y Alemania, conocido bajo el nombre de Pacto deAcero.

    4. LA ALEMANIA DE HITLER

    4.1. EL NACIONALSOCIALISMOHitler fue el diseador del tercer modelo totalitario del perodo de entreguerras. En Versalles, Alemania fuedeclarada culpable de la guerra y tuvo que aceptar las condiciones de unos tratados que pronto fuerondenominados como el Diktat. Se vio obligada a ceder Alsacia y Lorena a Francia; los distritos de Eupen,Malmdy y Moresnet a Blgica; el norte de Schleswig a Dinamarca; Posnania, la Alta Silesia y un corredor

    con salida al Bltico a Polonia. Danzig y Memel fueron declaradas ciudades libres. Asimismo se establecique en su momento se celebraran plebiscitos, que aclarasen si el Sarre quera ser francs o alemn, y si laszonas de Silesia y el sur de Prusia oriental se incorporaban a Polonia o a Alemania. Adems, Alemania fuedespojada de su Imperio colonial. En estas condiciones los alemanes entraron en el perodo de entreguerras,en vsperas de que el nazismo se hiciera con el poder. Sin embargo, la historia del nazismo no puedereducirse ala reaccin alemana a las condiciones impuestas en Versalles, por ms que contribuya a lacomprensin del establecimiento de esta peculiar tirana en Alemania. As pues, es preciso recalar en labiografa del tirano.Hitler naci en 1889 en Brunau-der-Inn, en la Alta Austria, y como fruto de sus lecturas de Nietzsche creyverse retratado en los libros del filsofo, Hitler se reconoci como el superhombre y el conductor de lospueblos, destinado a imponer su voluntad a su nacin. Que semejantes delirios megalmanos se puedanreducir ala enajenacin mental del dictador no parece concorde con la verdad. La perversidad de Hitler fue

    compatible con su cordura mental, y as lo prueban los estudios psiquitricos realizados sobre el personaje,en los que se afirma que tanta maldad no puede ser obra de un demente. Slo una mente cuerda y perversa ala vez pudo planear tal estado de cosas, que se pusieron en prctica gracias a la multitud de admiradores ycolaboradores que el tirano encontr en Alemania y fuera de Alemania.El comienzo de su actividad poltica puede situarse en el ao 1919, cuando Hitler conecta con el PartidoAlemn de los Trabajadores, al que se le cambi el nombre por el de Partido Nacional Socialista Alemn delos Trabajadores (NSDAP), vulgarmente conocido como partido nazi. Cuando en 1921 fue elegidopresidente del mismo, redact su primer programa: una sola patria para todos los alemanes, recuperacin delas colonias perdidas, guerra al parlamentarismo, transformacin de la enseanza, germanizacin deAlemania y control de la religin, por cuanto poda acabar con la unidad de la patria por l concebida.En la clula del partido de Munich conect con los ex oficiales Rohm y Goring, con el escritor racistaGottfried Feder y con los estudiantes Alfred Rosenberg y Rudolf Hess. En 1923, a la vista de lo logrado porel lder fascista, quiso probar suerte, y fue entonces cuando proyect el putsch de la cervecera, para lo quecont con la colaboracin del general Ludendorff. Tras su fracaso, fue condenado a la prisin de Landsberg,en la que slo permanecera unos meses ya que muy pronto fue amnistiado de la condena de cinco aos.Durante este perodo redact Mein Kampf; libro que fue completado tres aos despus, y fue tambin

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 151

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    12/17

    entonces cuando concibi la articulacin del partido en tomo a su persona y fundamentado en lasorganizaciones paramilitares: las fuerzas de combate (SA), su guardia personal (SS), el servicio de seguridad(SD) y las juventudes hitlerianas (HJ).El presidente Hindenburg encomend la cancillera a Hitler el 30 de enero de 1933. Por entonces el lder nazihaba conseguido que un grupo de banqueros e industriales financiaran el partido y los gastos electorales, acambio de renunciar a las propuestas socialistas de su programa. En su sustitucin, Hitler propuso unrelanzamiento industrial y una poltica de rearme. As las cosas, la maquinaria nazi se preparaba desde

    entonces para desplegar con energa toda la brutalidad del Estado racista totalitario.No haba transcurrido ni un mes desde su nombramiento, cuando los nazis incendiaron el Parlamento deBerln, de lo que fueron inculpados los anarquistas y los comunistas. Esto sirvi de excusa para suspender lasgarantas constitucionales y fortalecer su dictadura. En este ambiente es en el que hay que juzgar el triunfoelectoral de los nazis del mes de marzo. En aquellos comicios consiguieron ocupar 288 escaos frente a los289 de la oposicin (120 socialistas, 88 del Zentrum, y 81 comunistas). y el triunfo fue posible porque los52 diputados nacionalistas de Hugenberg se uncieron al yugo nazi. y fue ese Parlamento el que aprob la leyde plenos poderes, disposicin con la que se iniciaba formalmente la dictadura de Hitler. En paralelo y poresas mismas fechas se inauguraron los campos de concentracin de Dachau y Oranienbur, que muy pocodespus se convertiran en campos de exterminio.En J. Goebbels encontr Hitler un eficaz colaborador, y fue a este personaje al que encomend el Ministeriode Propaganda, que en muy pocos meses dispuso de 14.000 funcionarios. La concepcin del Estado nazi nopoda ser otra que la de la concentracin de poder y la centralizacin, por lo que bien pronto se suprimi laautonoma de los lnder. En la primavera de 1933 los judos sufrieron un primer boicot, como preludio demayores calamidades. Das despus, se disolvieron las organizaciones obreras y fueron encarcelados susdirigentes; ms tarde los trabajadores fueron encuadrados en el Frente Alemn del Trabajo, el sindicato nicoy obligatorio, y al igual que en la URSS la huelga fue prohibida. En el verano se declar la ilegalidad delpartido socialista, como primer paso de un proceso que culminara en la proclamacin del partido nico. ycomo remate y coronacin de todas estas reformas, Hitler proclam el III Reich en Nremberg el 30 deagosto, el Imperio que se anunciaba con una vida de mil aos.Doce meses despus de los fastos de Nremberg el totalitarismo nazi se fortaleci an ms, al comps de losacontecimientos que describimos a continuacin. El 30 de junio se produjo la purga ms importante en elpartido, que ha pasado a la historia como la noche de los cuchillos largos. Tal denominacin no significa

    otra cosa que el asesinato de numerosos militares, entre los que cabe mencionar a Von Bredov y VonSchleider. La misma suerte corrieron los nazis de las SA ( camisas pardas ) sospechosos dedesviacionismo poltico, entre otros su propio jefe, Rohm, que haba jugado un papel decisivo hasta entoncesen la conquista del poder de los nazis.Seguro de su fortaleza, el 1 de julio Hitler anunci su negativa a satisfacer las reparaciones impuestas aAlemania con motivo de la Gran Guerra. y un hecho ms vino a reforzar su posicin, pues todo ellocoincidi casi en el tiempo con la muerte del presidente Paul von Hinderburg, lo que aprovech Hitler paraapropiarse tambin de ese cargo. Su decisin fue ratificada en una farsa plebiscitaria a la que fueronconvocados los alemanes. Esto permita que el ejrcito (Reichswehr) prestara juramento al Fhrer ya la vezcanciller del Reich, Adolf Hitler.En pura congruencia con todos estos planteamientos la economa fue sometida ,tambin a un proceso deplanificacin, ya imitacin de lo que suceda en la Rusia de -Stalin se proyectaron unos planes, que en la

    versin nazi fueron cuatrienales. El primero comenz en 1933 y estuvo dirigido a absorber los cinco millonesy medio de parados. Las obras pblicas y las industrias de armamentos se convirtieron en las principalesesponjas. El alistamiento en filas de cuantos no encontraron ocupacin acab con el paro en la Alemanianazi. El segundo de los planes tenda a conseguir la autarqua plena, para lo que se proyectaba sobre losprincipios de la concentracin industrial y el intervencionismo del Estado. Este segundo proyecto vio cortadosu desarrollo por el estallido de la guerra. El comercio exterior estuvo frreamente controlado, de manera quese prohibi la importacin y se adquirieron las materias primas imprescindibles con marcos bloqueados, estoes, con moneda que a su vez slo se poda utilizar en la compra de productos alemanes.Con estos materiales se iba dando remate al Estado proyectado en Mein Kampf, que como es sabido estaballamado a mostrar al pueblo alemn su destino histrico. Para conseguirlo tena que liberarse de todas lastrabas; dicho destino no era otro que el de la dominacin del mundo, una vez conseguida la pureza racial. Laraza aria, que segn los nazis mantena su integridad en Alemania, era lgicamente la encargada desemejante misin. Una vez que Hitler se afianz en el poder y antes del holocausto, esto es, a partir delverano de 1933, las leyes racistas aprobaron la esterilizacin y el asesinato de los deficientes mentales, seprohibi el matrimonio entre arios y no arios y se cre el Rasse-Heirat Institut (Instituto de MatrimonioRacial), donde no pocas alemanas puras incluso se prestaron a ser fecundadas artificialmente. y el Estado,

    152

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    13/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASpor fin, se apoder de la institucin natural, la familia, que fue instrumentalizada por el rgimen al tratar desometerla a las pautas racistas trazadas por la barbarie nazi.

    4.2. LOS CATLICOS ALEMANES Y LA CONDENA DEL NAZISMO POR LA SANTA SEDEPara una mejor comprensin de la situacin de los catlicos en Alemania durante el perodo nazi, convieneremontarse unos aos atrs. En efecto, la Constitucin de la Repblica de Weimar haba establecido unaclara separacin entre la Iglesia y el Estado. Desligadas las autoridades alemanas de los grupos luteranos, ladiplomacia de la Santa Sede pudo llegar a conseguir determinados acuerdos parciales en algunas regiones deAlemania. As, en 1924 se firm un Concordato con Baviera, segn el cual en esa zona se toleraba la prcticade la religin catlica y, en contrapartida, los nombramientos de los nuevos obispos deban ser presentados algobierno por si en alguno de los candidatos propuestos recaa algn impedimento poltico a juicio de lasautoridades alemanas. Mayores dificultades encontr el nuncio Pacelli hasta lograr la firma del Concordatocon Prusia en 1929. La Liga Evanglica promovi una intensa campaa para impedirlo y lleg a recogerhasta tres millones de firmas contra el Concordato, que a pesar de todo pudo ser ratificado el 13 de agosto de1929.El ascenso de los nazis al poder provoc la inmediata protesta de los obispos alemanes contra el programadel nacionalsocialismo. Ante la crispacin surgida entre los catlicos alemanes, los nuevos gobernantes

    trataron de pacificar los nimos, con el fin de ganar un tiempo que les era necesario hasta que seconsolidasen en el poder. Poco despus del nombramiento de Adolf Hitler como canciller, el vicecancillerFranz von Papen iniciaba los contactos con el secretario de Estado, Eugenio Pacelli. Se lleg con rapidez a laconclusin de las conversaciones, lo que permiti firmar un Concordato (20 de julio de 1933). Haba queremontarse hasta el ao 1448 para encontrar un convenio de validez unitaria para toda Alemania. Segn elacuerdo, el Estado alemn permita el ejercicio pblico de la religin catlica, se reconoca a la Iglesiaindependencia para dirigir y administrar con libertad los asuntos de su competencia, se garantizaba a la SantaSede la comunicacin con sus obispos y se le reconoca libertad en el nombramiento de cargos eclesisticos,se daba entrada a la enseanza de la religin en la escuela primaria y se autorizaba a la Iglesia para establecerfacultades de Teologa en todas las universidades alemanas. Por su parte, el Estado podra ejercer el vetosobre el nombramiento de obispos por motivos polticos y los obispos ya electos deban prestar juramento defidelidad al Fhrer; adems, ningn clrigo podra pertenecer a partidos polticos. Al trmino de la Segunda

    Guerra Mundial, la Repblica Federal acept el Concordato de 1933 sin apenas variarlo.No ha faltado quien en la interpretacin de estos acuerdos ha querido ver una aprobacin encubierta delnacionalsocialismo por parte de la Santa Sede, conclusin a la que slo es posible llegar desfigurando loshechos. Conviene recordar que fue el gobierno alemn quien tom la iniciativa; por lo tanto, y comomanifestara pblicamente el propio Po XI, de haberse negado a conversar hubiera recado sobre la SantaSede la responsabilidad de abandonar a los catlicos alemanes, pues al menos con las bases del Concordatose les proporcionaba un cierto recurso ante una posible defensa de sus derechos. Adems, cuando se negociel Concordato, si bien era conocida la ideologa nazi, todava no se haba desarrollado su programa y por lotanto no se podan conocer ni por aproximacin las verdaderas dimensiones de la barbarie que se avecinaba.Por el contrario, quienes s las conocan, aos ms tarde, fueron los dirigentes de Francia y Gran Bretaa, yapesar de ello pactaron en Munich con los nazis en 1938, como se ver en este mismo captulo. Ya porentonces haca tiempo que el papa haba condenado el nazismo, por su ideologa pagana y anticristiana,

    mediante la encclica Mil brennender Sorge (14 de marzo 1937).Al igual que en el caso de Mussolini, la causa por la que Hitler tom la iniciativa para redactar unConcordato con la Santa Sede fue su deseo de incrementar su prestigio internacional; ms todava si seconsidera que anteriormente la Repblica de Weimar (1919-1930) no haba conseguido firmar unConcordato unitario, por lo que fue preciso llegar a acuerdos regionales. Y es que los esfuerzos del pontficeanterior, Benedicto XV, reclamando una paz justa durante la Primera Guerra Mundial, haban aadido alpontificado un enorme prestigio en los mbitos internacionales, que todos estaban dispuestos a lucrar enbeneficio propio. Precisamente, esta situacin de prestigio contribuy, sin duda, a que se pudiera firmar unalarga serie de acuerdos bilaterales durante este pontificado hasta un total de 23. Hitler fue el penltimo enconseguirlo, pues antes que con Alemania, Po XI haba firmado ya 21 convenios, tratados o concordatos conotros Estados diferentes.La reaccin de la Santa Sede frente a los nazis fue inmediata y continua, pues entre 1933 y 1939 por mediodel nuncio Pacelli y, apoyndose en el Concordato, envi a Berln 55 notas oficiales de protesta. De nadasirvieron, sino para que arreciara la persecucin contra los obispos y los catlicos alemanes. Po XI -como yase ha dicho- mediante la encclica Mil brennender Sorge conden por anticristianos los planteamientosideolgicos del rgimen, por divinizar con culto idoltrico la raza, el pueblo, el Estado y los representantes

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 153

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    14/17

    del poder estatal. En ese documento, tambin se especificaban los acuerdos pactados en el Concordato y sedenunciaba a los dirigentes del III Reich por sus reiteradas violaciones, calificadas en la encclica demaquinaciones que ya desde el principio no se propusieron otro fin que una lucha hasta el aniquilamiento.En la encclica se condenaba igualmente el pantesmo, la falta de libertad religiosa, las desviaciones moralesintrnsecas a la ideologa nacionalsocialista y la brutalidad con que eran arrollados los derechos en laeducacin de los nios y los jvenes.La Mil brennender Sorge era, a la vez, respuesta y aliento para los obispos alemanes, que en la reunin

    episcopal de Fulda (18 de agosto de 1936) haban solicitado de Po XI la publicacin de una encclica queencarase los acontecimientos que se venan sucediendo en Alemania. Entre los obispos ms combativoscontra el nazismo hay que destacar al arzobispo de Mnster, el cardenal Clement August von Galen; alarzobispo de Berln, monseor Konrad von Preysing, y al cardenal arzobispo de Munich, Michael vonFaulhaber. El secretario de Estado pidi al cardenal Faulhaber un primer borrador, que complet el propioPacelli endureciendo el tono de las condenas contra el nacionalsocialismo. Con este material trabaj Po XIdurante los primeros das de marzo; era la primera vez que se publicaba una encclica en alemn. Fuefechada el da 14 de marzo e introducida y distribuida clandestinamente en Alemania. De este modo, eldomingo de Ramos (21 de marzo de 1937) se pudo leer en todas las iglesias catlicas de Alemania.La reaccin por parte de los nazis no se hizo esperar; en las semanas siguientes . fueron encarcelados ms demil catlicos, entre ellos numerosos sacerdotes y monjas y, en 1938, fueron deportados a Dachau 304sacerdotes. Tambin fueron disueltas las organizaciones juveniles catlicas y, en 1939, se prohibi laenseanza religiosa. Ante todos estos atropellos, Po XI adopt una postura firmsima, de modo que durantela visita de Hitler a Roma (3 al 9 de mayo de 1938) el papa se recluy en Castelgandolfo, se cerraron losmuseos del Vaticano, L'Osservalore Romano ignor la presencia del Fhrer y el nuncio no acudi a ningunade las recepciones. Por si todo eso no era lo suficientemente claro, en directa referencia a las grandes crucesgamadas que engalanaban las calles de Roma, Po XI, en una audiencia con recin casados, pronunci lassiguientes palabras el cuatro de mayo: Ocurren cosas muy tristes, y entre stas la de que no se estimeinoportuno izar en Roma el da de la Santa Cruz, una cruz que no es la de Cristo.

    4.3. LA EXPANSIN NAZIAl no ser la sutileza la caracterstica ms destacada del estilo literario de Hitler, no resulta demasiadocomplicado descifrar los mensajes de Mein Kampf .En efecto, Hitler se propona congregar a todos los

    alemanes, para lo que crey necesario encontrar el espacio vital en el que asentarse. Tal objetivo era slola primera parte de un proyecto, que se remataba con la conquista del mundo. y tan evidente como el empeoque Hitler pona en la consecucin de sus propsitos, era que dichos objetivos no podran llevarse acabo sinperturbar el orden internacional. La colaboracin de Stalin y la debilidad de las democracias occidentalesfacilitaron los planes del Fhrer en la creacin de la Grosse Deutchsland, la Gran Alemania, en 1939, tras laanexin de Austria, Checoslovaquia y Polonia. Como indica el mapa que ilustra este captulo, la expansinse llev a cabo en sucesivas etapas o golpes de fuerza, a partir de 1935. El empuje nazi slo pudo ser frenadopor el estallido de un nuevo conflicto mundial.Asentado en Alemania el rgimen totalitario, las apariencias parecan indicar, en el verano de 1933, queHitler se aproximaba a los planteamientos internacionales aceptados por Gran Bretaa, Francia e Italia. Alamparo de la carta de la Sociedad de Naciones, los cuatro ratificaron el pacto de Locarno y los acuerdosBriand-Kellog. Pero el buen entendimiento adems de su escasa credibilidad fue muy efmero, pues en el

    mes de octubre de ese mismo ao Alemania se retir de la Conferencia de Desarme y de la Sociedad deNaciones. Bien pudo considerarse este gesto como todo un sntoma agresivo de los preparativos de laexpansin nazi por el resto de Europa.

    154

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    15/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DAS

    Por otra parte, la firma del pacto de no agresin germano-polaco, en enero de 1934, provoc el reforzamientode relaciones entre Francia con Yugoslavia y checoslovaquia, adems de aproximarse ala URSS, nacin queingresara en la Sociedad de Naciones, gracias al apoyo francs. Y en marzo de ese mismo ao, Mussoliniformaba un bloque danubiano, al firmar los Protocolos Romanos, junto con Austria y Hungra, con el fin dedefender sus intereses en el centro de Europa, tanto frente a la pequea entente (Rumana, Checoslovaquia yYugoslavia), apoyada por Francia, como frente a Hitler. Estos movimientos desataron la carreraarmamentista en todos los pases, lo que a Hitler le sirvi para justificar su poltica econmica de rearme.La primera intentona, y fallida a la vez, de la expansin nazi, se produjo en julio de 1934, al ordenar Hitler elasesinato del canciller austraco, Engelbert Dollffus, para provocar el Anschluss. La actitud de Mussolini, almontar la guardia en el Brennero, impidi el despliegue del ejrcito nazi. Por lo tanto, el primer triunfo

    anexionista no lo obtuvo Hitler hasta los primeros das de 1935. El Sarre, administrado hasta entonces por laSociedad de Naciones, celebr un plebiscito para decidir su incorporacin a Francia o a Alemania. El 90 %de los votantes quiso unir su suerte a la de Hitler. Animado por la reincorporacin del Sarre, Hitler anuncila creacin de una poderosa Luftwafe. Francia respondi de inmediato ala provocacin y ampli a dos aosel perodo del servicio militar. La decisin del gobierno francs fue utilizada por Hitler como excusa pararepudiar formalmente los acuerdos de Versalles.Tras la tensin provocada por los acontecimientos del Sarre, se produjo un momento de calma, en el quehasta se puede vislumbrar un cierto clima de distensin en las relaciones internacionales. En efecto, en elmes de abril de 1935 Italia, Gran Bretaa y Francia se comprometieron en la Conferencia de Stressa agarantizar la independencia de Austria. Este acuerdo se vio reforzado, un mes despus, por el pacto franco-ruso, y supuso un freno a la expansin nazi, si bien muy dbil, y produjo efectos de distensin en el mbitointernacional. Tanto fue as, que en el mes de julio Gran Bretaa y Alemania firmaron un acuerdo por el que

    Alemania se comprometa a que su flota no superara el tercio del tonelaje de la Royal Navy. Sin duda que laimprudencia poltica de los ingleses, al no consultar siquiera con sus aliados naturales las conversacionesmantenidas con Alemania, no favorecieron en absoluto el clima de concordia tan necesaria entre ellos parafrenar el empuje nazi.

    CAPTULO XXVI: LOS REGMENES TOTALITARIOS: COMUNISMO, FASCISMO Y NAZISMO 155

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    16/17

    Bien pronto sobrevino una demostracin de fuerza. El 7 de marzo de 1936 Hitler dispuso la remilitarizacinde Renania. Por la va de los hechos, en esta ocasin, Hitler se enfrentaba resueltamente a los acuerdostomados en Versalles, sobre la limitacin del armamento alemn. A la vez, su poltica expansiva ofreca unaprueba ms de la consideracin que le merecan a Hitler los acuerdos internacionales. y contra lo que hubierasido ms previsible, es decir, una respuesta enrgica de las potencias democrticas frente a los planes nazis,Francia e Inglaterra permanecieron pasivas, por temor a provocar una guerra. Tal estrategia de cesin delos pasivos fue interpretada como un reconocimiento del fuerte, situacin que facilit un acercamiento

    diplomtico hacia Alemania de Blgica, Polonia, y sobre todo de Italia. Las sombras de apariencia de buenavoluntad se disipan totalmente en 1938, ao en que la diplomacia europea se rinde ante las pretensiones deHitler. Concretamente el 12 de febrero el Fhrer se entrevist en Berchtesgaden con el canciller austracoKurt von Schuschinigg. En dicha reunin el gobernante austraco cedi ante las pretensiones de Hitler paraque nombrase al jefe del partido nazi austraco, SeyssInquart, ministro del Interior de su pas. De regreso aViena trat de incumplir lo que haba prometido forzado por las exigencias del dictador, por lo que buscrespaldos internacionales en apoyo de su decisin. Los resultados de esta tentativa fueron desalentadores,pues tanto Italia -como era lgico-como Inglaterra y Francia -lo que ya no era tan comprensible-leabandonaron en su intento de plantar cara al tirano nazi. Ante esa situacin, el canciller austraco convoc aprincipios de marzo un referndum, para que sus connacionales decidieran su destino. Los nazis seaduearon de la calle y forzaron al presidente de Austria, Miklas, para que nombrase canciller a Seyss-Inquart. El nombramiento se realiz el 11 de marzo, y al da siguiente el nuevo canciller proclam elAnschluss y solicit a Hitler el envo de las tropas alemanas. Pocos das despus Hitler entraba en Viena, ySchuschinigg era enviado a Dachau. Despus de estos acontecimientos, se celebr el referndum: el 99 %aprob la anexin. Los invasores se dieron al pillaje y los profesores universitarios fueron obligados alimpiar las calles con las manos desnudas, una forma de reeducacin, que ms tarde imitara Mao Tse-tungen la China de los aos sesenta. Italia, Francia y Gran Bretaa reconocieron la anexin muy pocos dasdespus. Justo por estas fechas, una regin situada al oeste de Bohemia, los Sudetes, comenz a vivir unperodo de crispacin social y poltica jalonada de serios conflictos. Vivan en los Sudetes 3,5 millones dehabitantes, que hablaban alemn. Esta poblacin, perteneciente a Checoslovaquia, haba sido discriminadapor el nacionalismo checo. y sta fue la ocasin que Hitler aprovech para presentarse como redentor de unnacionalismo oprimido. A mediados de septiembre, el Fhrer volvi a ofrecer la hospitalidad de su villamontaesa de Berchtesgaden, pero esta vez al premier britnico Chamberlain, quien convencido de la

    moderacin de Hitler, pues slo pretenda aplicar el principio de las nacionalidades sobre los Sudetes, seofreci incluso para convencer a Deladier. Sus buenos servicios eran innecesarios con Mussolini, que yaestaba convencido. Las presiones de Francia y Gran Bretaa sobre las autoridades checas, para que cedierana los deseos de Hitler, provocaron la dimisin del gobierno de Hodza. Hitler y Chamberlain volvieron areunirse, esta vez en Godesberg. y aunque el poltico ingls comprendi con claridad que Hitler quera algoms que los territorios de mayora alemana, fue incapaz de frenar sus pretensiones anexionistas. As lascosas, el da 29 se reunieron los jefes de gobierno de Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaa en Munich.All reconocieron y aprobaron la incorporacin de los Sudetes al territorio nazi. A dicha reunin no fueconvocada la parte ms interesada, Checoslovaquia, que fue en definitiva la ms perjudicada, pues la anexinle privaba de un tercio de su poblacin y de su superficie. El 14 de marzo de 1939 las tropas nazis invadieronel territorio que an le quedaba a Checoslovaquia, que pas a denominarse protectorado de Bohemia-Moravia. El golpe sacudi a las potencias que decidieron abandonar su pacifismo, al comprender que su

    supervivencia dependa de su capacidad para frenar el expansionismo nazi. y vieron con nitidez que esacapacidad por entonces era imposible demostrarla en una mesa de negociaciones.As pues, Chamberlain proclam que una nueva provocacin de los nazis desencadenara la guerra, por loque tanto ingleses como franceses incrementaron sus arsenales de armas. Danzig, ciudad libre desde 1919,tena una poblacin de 300.000 habitantes, y junto con el corredor que Polonia tena para acceder al Blticodivida el territorio alemn. Las peticiones de Hitler fueron en aumento: primero, la unin de los territoriosalemanes, despus la unin y un corredor dentro del corredor, ms tarde el corredor... Las autoridadespolacas, apoyadas por Francia y Gran Bretaa, y segn crean tambin por la URSS, se negaron a atender losdeseos del Fhre.:Muchos aos despus se ha sabido que en la noche del 23 al 24 de agosto, nazis y comunistas celebraron unapeculiar fiesta en el Kremlin, que la historia acadmica ha denominado pacto de no agresin. Hoy yasabemos ms. Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores del Reich, viaj a Mosc, desde donde inform:Me senta como si hubiera estado entre los viejos camaradas del partido. Stalin, al brindar, afirm quesaba cunto amaba a su Fhrer el pueblo alemn. Se dijo que el pacto Anticomintern estaba dirigidosencillamente a impresionar a los tenderos britnicos. Stalin se mostr encantado, al descubrir lasdisposiciones de los nazis. El 28 de septiembre otro nuevo pacto, denominado Tratado germano-sovitico de

    156

  • 8/22/2019 HISTORIA MODERNA - PAREDES I (Cap 26).doc

    17/17

    HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORNEAJAVIER PAREDES

    PARTE II: DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DASFronteras y Amistad, fijaba el reparto no slo de Polonia, sino tambin de Europa oriental. Los doscmplices haban llegado aun acuerdo: eran dos mundos con los mismos mtodos y, lo que es msimportante, con la misma moral. El 1 de septiembre los nazis invadieron Polonia, y el da 17 hicieron otrotanto los comunistas. Haba comenzado la Segunda Guerra Mundial.