Historia Del Bajo

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Date Música

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Date Música

Daniel Neira Acevedo

Cátedra de Bajo

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Historia del Bajo

Contrabajo

El contrabajo es un instrumento musical de la familia

de los cordófonos por frotación con arco, de

voluminoso tamaño por ser el que produce los sonidos

más graves.

Tiene generalmente cuatro cuerdas, que, al contrario

de los otros instrumentos de su familia -como el violín

o la viola que poseen cuerdas afinadas por quintas

ascendentes-, se afinan por cuartas ascendentes (mi-

la-re-sol, desde la 4ª cuerda, más grave, a la 1ª, más

aguda), aunque también los hay de cinco, en los que la

quinta cuerda se afina en un do o si más grave que la

cuarta cuerda.

Descripción

Es el segundo mayor y más grave de los instrumentos cordófonos, superado solo por el

octabajo, el cual da sonidos dos octavas más bajos que el contrabajo. Por eso, hasta

tiempos relativamente recientes, muy pocas veces se usaba como solista. El primer

contrabajista virtuoso fue Domenico Dragonetti.

Su sonido se produce por la vibración de las cuerdas al ser frotadas con un arco,

aunque puede también producirse pulsándolas con las yemas de los dedos, al modo

del bajo eléctrico o el tololoche, técnica que recibe el nombre de pizzicato o pellizco.

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Historia

Sus orígenes se remontan al siglo XVI, época en la que ya existía un instrumento

llamado violone del cual parece derivar. Sin embargo, hasta el siglo XIX no adoptó la

forma y las características actuales, una combinación de elementos propios del violín y

de la viola da gamba. También durante ese siglo se incorporó definitivamente a la

orquesta, en la que desempeñaba un papel secundario: se limitaba a reforzar la parte

del violonchelo. Las dificultades de la interpretación derivadas de su gran envergadura

limitaron su salto a los escenarios. A pesar de todo, a finales del siglo XVIII y durante

todo el siglo siguiente algunos compositores depositaron su confianza en el

instrumento, que se fue ganando el respeto de músicos y del público. Hubo que

esperar a la segunda mitad del siglo XX para asistir al verdadero auge del contrabajo

de la mano de instrumentistas, pedagogos y, sobre todo, del jazz, que brindó la

oportunidad de lucirse en solitario y posibilitó la adopción de nuevas técnicas

interpretativas.

Origen

El origen del contrabajo, el mayor miembro de la familia de la cuerda frotada ha

suscitado enardecidas discusiones entre los expertos. No existe unanimidad cuando se

trata de decidir de qué instrumento deriva, aunque sí está claro que a partir del siglo

XVIII adquirió entidad propia dentro del grupo de las cuerdas. Sin embargo, su

emancipación en el ámbito musical puede considerarse ciertamente tardía en relación a

otros instrumentos. Quizá todo ello se deba al hecho que, inicialmente, forma, tamaño,

afinación y arco –es decir, los rasgos que lo definían- eran variables. La viola da

gamba, la silueta del violonchelo o la característica forma de pera constituían algunos

de los modelos tipo en los que los luthiers se inspiraban para su construcción. El

contrabajo puede definirse como el segundo instrumento más grave de la familia de los

violines, aunque presenta notables diferencias en relación a ellos.

Su origen se remonta al siglo XVI y fue una evolución de la viola da gamba y del

violone bajo. Su gran tamaño, por aquel entonces mayor que el actual, lo dejó al

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margen del cuarteto de cuerda, formado por dos violines, una viola y un violonchelo.

Hay quien afirma que el contrabajo no puede considerarse un verdadero miembro de la

familia del violín. Y es que a finales del siglo XV su forma era la del violone a corde, el

miembro más grande de la familia de la viola, que tenía unas dieciséis cuerdas. A

mediados del siglo siguiente, un intermedio florentino compuesto por Stiggio y

Corteggia dedicaba una de sus partes a un “sotto basso di viola”, sin que pueda

afirmarse si se trataba de un solo de contrabajo de viola da braccio o de viola da

gamba.

A principios del siglo XVII, el musicólogo Michael Praetorius describió un instrumento

de cinco cuerdas llamado violone. También conocido como contrabajo de viola da

gamba o contrabajo de violón, parece ser el antecedente inmediato del contrabajo

actual. La afinación de este enorme prototipo, que medía más de dos metros, era

similar a la del contrabajo actual. Los sonidos que producía eran una octava inferior a

los que el intérprete leía en la partitura, particularidad que se ha mantenido hasta hoy.

Así pues, puede afirmarse que el contrabajo deriva de una combinación de elementos

propios del violín y de la viola da gamba. Del primero conserva, entre otros, las

características aberturas de resonancia en forma de “f”, la inclinación hacia atrás del

mango, el número de cuerdas –generalmente cuatro- y la terminación en voluta del

clavijero. De la viola da gamba, el contrabajo ha heredado el cuerpo con ángulos

discretos, el adelgazamiento central y los hombros caídos.

Las características físicas que ha presentado históricamente el contrabajo no se

reducen únicamente a las propias de la evolución temporal. Su procedencia geográfica

ha marcado la existencia de diversos modelos que todavía perviven. En general, puede

afirmarse que en Alemania se adaptó la silueta de la viola a la construcción del

contrabajo. El resultado fue un instrumento con los hombros del casco sesgados y el

fondo plano. En Italia, en cambio, se construyeron numerosos ejemplares con esquinas

propias del violín y fondo curvo, a pesar de que siguió manteniendo la silueta de las

violas. Los contrabajos de los siglos XVI y XVII poseían habitualmente cuatro o cinco

cuerdas, aunque en ocasiones podían llegar a tener seis. No fue hasta mediados del

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XVIII, en que finalmente se estableció la afición por cuartas, que el contrabajo sucedió

de forma definitiva a los violones y violas da gambas. A pesar de ello, los compositores

no le prestaron demasiada atención durante esos siglos y en muchas obras, como las

sinfonias (hasta mediados del clasicismo), se limitaba a imitar la parte del chelo,

doblándola a la octava grave. Su gran tamaño, así como las gruesas cuerdas de tripa,

lo hacían poco manejable. Estas cuerdas daban un sonido profundo y estaban

enrolladas en el clavijero, que entonces era de madera de ébano. Posteriormente, la

inclusión de cuerdas más finas hizo posible la reducción del cuerpo del instrumento y,

por consiguiente, facilitó la interpretación.

La situación del contrabajo en el ámbito musical del siglo XVIII distaba mucho de ser

satisfactoria. Esta agonía se prolongó hasta la entrada en escena de Domenico

Dragonetti (1763-1846), que promovió su inclusión definitiva en la orquesta y se

convirtió en el primer virtuoso. Pese a sus enormes logros, el italiano no consiguió ver

en vida cómo el contrabajo se independizaba progresivamente del chelo en las

composiciones para orquesta, aunque sí pudo asistir a la proliferación de sonatas, dúos

y tríos específicos para contrabajo (Dúo para viola y contrabajo de Sperger, Trío para

violín, viola y contrabajo de Haydn).

Durante los siglos XVIII y XIX el instrumento ganó notoriedad en los salones de

conciertos de las principales capitales europeas y pasó a ocupar definitivamente un

lugar destacado en el ámbito musical gracias a las innovaciones en la orquestación

llevadas a cabo por Beethoven, Wagner, Tchaikovsky, cuyas composiciones le

concedieron un mayor lirismo a este instrumento. En 1839, Achile Gouffe llevó el

contrabajo a la Ópera de París, escribió el primer método para el instrumento –cuyo

número de cuerdas se había fijado en cuatro- e introdujo notables innovaciones tanto

en el contrabajo propiamente dicho como en la forma del arco.

En los siglos XVIII y XIX coexistieron tres bajos de cuerda (a menudo afinados en la2,

re3 y sol3), que sobreviven en la música folclórica de la Europa del este. Los antiguos

bajos de los siglos XVI y XVII tenían cuatro o cinco cuerdas (excepcionalmente seis).

Las orquestas de baile modernas añaden una cuerda aguda a los contrabajos, afinada

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en do3. Hasta el siglo XIX los contrabajistas usaron arcos con la vara curvada hacia

afuera en relación con el encerdado; mucho después de que fuera normal el arco

curvado hacia adentro en el violín, la viola y el violonchelo. El arco antiguo sigue en uso

junto a los arcos modernos desarrollados en el siglo XIX. Entre los virtuosos del

contrabajo debemos incluir al italiano Domenico Dragonetti, autor de conciertos,

sonatas y diversas reducciones para el instrumento, Giovanni Bottesini el virtuoso por

excelencia del contrabajo, al director ruso Sergei Koussevitzky, que también ha escrito

para contrabajo, y al contrabajista de jazz estadounidense, Charles Mingus.

Bajo Eléctrico

El bajo eléctrico (también llamado sencillamente bajo)

es un instrumento musical de la familia de los

cordófonos, similar en apariencia y construcción a la

guitarra eléctrica, pero con un cuerpo de mayores

dimensiones, un mástil de mayor longitud y escala y,

normalmente, cuatro cuerdas afinadas según la

afinación estándar del contrabajo.

El bajo eléctrico, al igual que el contrabajo, suena una

octava más grave de como se representa en notación

musical, con el objetivo de evitar un uso excesivo de

líneas adicionales en el pentagrama. Como la guitarra

eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un

amplificador para emitir sonidos. Desde los años

cincuenta, el bajo eléctrico ha reemplazado

progresivamente al contrabajo en la música popular

como el instrumento de la sección rítmica que se ocupa

de las líneas de bajo. Aunque éstas varían

notablemente en función del estilo de música, el bajista

cumple una función similar con independencia del estilo

de que se trate: establecer el marco armónico y marcar

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el tiempo o pulso rítmico. El bajo eléctrico se usa como instrumento de

acompañamiento o como instrumento solista en estilos de música diversos, incluyendo

el rock, el heavy metal, el pop, el blues el jazz, la música latina, el reggae, el funk o el

flamenco.

Historia

Años treinta

A mediados de la década de los treinta, el inventor y guitarrista Paul Tutmarc, de

Seattle (Washington), desarrolló el primer bajo eléctrico de cuerpo macizo de la

historia, un instrumento muy similar a los bajos que conocemos hoy en día que había

sido diseñado para ser sostenido y ejecutado horizontalmente. En 1935, el catálogo de

ventas de la compañía de Tutmarc, Audiovox, ofrecía su "violín-bajo electrónico", un

instrumento de cuerpo sólido con un mástil de 30 pulgadas y media que disponía de

trastes.

El cambio de forma, acercándolo a una guitarra, hizo al instrumento más fácil de

transportar, y la adición de los trastes eliminó los problemas de afinación propios del

contrabajo, haciendo del bajo eléctrico un instrumento mucho más fácil de ejecutar que

éste último. Sin embargo, el invento de Tutmarc no tuvo demasiado éxito, por lo que su

idea no fue retomada hasta principios de los años cincuenta.

Los años cincuenta y sesenta

Durante los años cincuenta, Leo Fender, con la ayuda

de su empleado George Fullerton, desarrolló el primer

bajo eléctrico producido en serie de la historia. Su

Precision Bass, introducido en 1951 se convertirá en

el estándar de la industria y sería infinitamente

copiado con posterioridad. El Precision Bass (o "P-

bass") original disponía de un cuerpo angulado ("slab"

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o "de tabla") similar al de la guitarra Telecaster y una sola pastilla de bobinado simple,

pero en 1957 se modificó su diseño para presentar un cuerpo de contorno redondeado

con una pastilla doble de cuatro polos. Esta pastilla "split" (dividida) estaba formada de

dos partes similares a las pastillas de las mandolinas que Fender incluía en su catálogo

de la época.

Monk Montgomery fue el primer bajista conocido en usar el nuevo instrumento en su

gira con el vibrafonista de jazz Lionel Hampton. Otros bajistas pioneros en el uso del

nuevo instrumento fueron Roy Johnson, (que reemplazó a Montgomery en la banda de

Hampton) o Shifty Henry (bajista de Louis Jordan & His Tympany Five). Bill Black,

bajista de Elvis Presley adoptaría el Precision Bass en torno a 1957.

Tras el lanzamiento de Fender, Gibson presentó en 1953 su modelo EB-1, con forma

de violín y pica, seguido de su modelo EB-0, de aspecto más convencional. El EB-0

era, de hecho, muy similar a la Gibson SG, aunque los primeros modelos disponían de

un cuerpo "Slab" (sin contornos) que lo asemejaban más a la conocida guitarra Les

Paul, de Gibson. Mientras que los bajos de Fender montaban pastillas situadas entre la

base del mástil y el puente, muchos de los primeros bajos de Gibson mostraban una

sola pastilla de tipo "humbucker" montada directamente bajo la base del mástil. El

modelo EB-3, de 1961 contaba además con una pastilla adicional, de tipo humbucker

pero de tamaño reducido, situada cerca del puente del instrumento. Gibson mostraba

cierta tendencia a fabricar instrumentos de dimensiones reducidas y, de hecho, no

presentó un bajo de escala estándar (34 pulgadas) hasta 1963, con el lanzamiento de

su modelo Thunderbird, que fue, además, el primer bajo de Gibson que utilizaba dos

pastillas "humbucker" situadas en una posición más tradicional, entre el puente y la

base del mástil.

Otras compañías más pequeñas iniciaron sus actividades durante los años cincuenta:

Kay Musical Instruments en 1952, Danelectro en 1956, y Rickenbacker o Höfner

durante el resto de la década. Pero fue con la explosión del rock, a principios de 1960

cuando numerosas compañías comenzaron a fabricar bajos eléctricos.

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Introducido en 1960, el Fender Jazz Bass fue presentado junto a la guitarra Jazzmaster

como el modelo "Deluxe" del Precision. El Jazz Bass (o J-bass) disponía de dos

pastillas de bobinado simple, una cercana al mástil y la otra en la posición que ocupaba

la pastilla simple del Precision. El modelo fue diseñado por Leo Fender para

proporcionar a los guitarristas un instrumento aún más fácil de ejecutar que el

Precision, dadas las dimensiones más pequeñas de su mástil. Los primeros ejemplares

contaban con cuatro controles (volumen y tono para cada una de las pastillas), pero

esta configuración pronto cambiaría en favor de la actual: un control de volumen para

cada pastilla y un control de tono pasivo general. Otro elemento que diferenciaba el

nuevo modelo era el diseño asimétrico de su cuerpo.

La configuración de pastillas de ambos modelos, así como el diseño general de los

mismos, se ha convertido en un estándar de referencia, y así, es común hacer

referencia a la configuración de pastillas de un instrumento determinado como

"Pastillas Precision" o "Pastillas Jazz".

Fender lanzó seis años más tarde su modelo Mustang Bass, un instrumento de escala

corta (30 pulgadas frente a las 34 del P-bass o del J-bass) y precio reducido dirigido

principalmente al mercado de principiantes y estudiantes.

Durante los años cincuenta y sesenta el bajo eléctrico era frecuentemente llamado

"bajo Fender", gracias a la posición dominante que la corporación ejercía en el

mercado. El término "bajo eléctrico" comenzó a reemplazar al de "bajo Fender" a

finales de la década de 1960, como resulta evidente en el título de un manual didáctico

editado por la bajista Carol Kaye en 1969, muy popular en la época: How to Play the

Electric Bass.

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Los años setenta

Los años 70 asistieron a la fundación de la compañía Music Man por parte de Leo

Fender, cuyo buque insignia era el modelo Stingray, el primer bajo producido en serie

con electrónica activa, esto es, con un preamplificador incorporado que permite

disminuir la impedancia de la circuitería de la pastilla incrementando el volumen de

salida y posibilitando la ecualización activa del instrumento. Distintos modelos se fueron

identificando con estilos de música particulares, y, así, el modelo 4001 de Rickenbacker

se asociaba con bajistas de rock progresivo como Chris Squire de Yes, mientras que el

Stingray de Music man se identificaba con el estilo funk del bajista de sesión Louis

Johnson.

En 1971, Alembic estableció el patrón que identificaría a lo que desde entonces se ha

venido en llamar "boutique basses", instrumentos de gama alta y elevado precio

construidos a medida de los requerimientos específicos del cliente. Este tipo de

instrumentos suelen mostrar sofisticados diseños y elaborada electrónica, y, con

frecuencia, están construidos con maderas preciosas (o con otros materiales

alternativos como el grafito) por luthiers especializados. Se suelen usar técnicas de

construcción innovadoras como el diseño "Neck-thru" multilaminado, donde el mástil,

en lugar de estar atornillado al cuerpo lo recorre en su integridad. Desde mediados de

los setenta, Alembic y otras compañías (como Tobias o Ken Smith Basses)

comenzaron a producir bajos de cuatro y cinco cuerdas (una cuerda extra afinada en si

grave); en 1975 el bajista Anthony Jackson encargó al luthier Carl Thompson

la realización de un bajo de seis cuerdas, afinado si, mi, la, re, sol, do, que

pasaría a la historia como uno de los primeros instrumentos de rango

extendido.

De 1980 en adelante

Con la llegada de los años ochenta, luthieres e ingenieros continuaron

explorando nuevas posibilidades. Ya en 1979, Ned Steinberger había

presentado un bajo sin cabezal ni cuerpo, y más tarde continuaría con sus

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investigaciones, como el uso de materiales alternativos como el grafito, o la palanca de

trémolo para el bajo, presentada en 1984. En 1987 la compañía Guild lanzó su modelo

Ashbory, un instrumento fretless de dimensiones reducidísimas (escala de 18

pulgadas) que usaba cuerdas de silicona y una pastilla piezoeléctrica, y que ofrecía una

simulación más que aceptable del sonido del contrabajo acústico. A finales de la

década de los ochenta el show "Unplugged" de la cadena musical norteamericana MTV

ayudó a popularizar los bajos acústicos, de caja hueca pero amplificados mediante

pastillas.

Durante los años noventa los bajos de cinco cuerdas se fueron haciendo

progresivamente más comunes y accesibles, y un número cada vez mayor de bajistas

(de géneros tan dispares como el metal y el gospel) comenzaron a utilizarlos para

aprovechar sus nuevas posibilidades. De modo paralelo, la circuitería activa dejó de

estar reservada a los instrumentos de gama alta para ir siendo incorporada

progresivamente a instrumentos de series más económicas.

Durante la década siguiente, algunos fabricantes incluían circuitos de modelado digital

incorporados directamente en sus instrumentos, con los que pretendían simular los

sonidos característicos de los bajos más conocidos (ej: Variax Bass, de la firma Line 6).

A pesar de estas innovaciones, los diseños tradicionales prevalecieron entre el público

general, y los modelos Precision y Jazz de Fender continuaron contando con su favor.

En 2006, Fender celebró el 60.º aniversario de su P-bass con una reedición especial de

su famoso instrumento, al tiempo que presentaba su modelo Jaguar.

Consideraciones de diseño

Materiales y diseño de construcción

Hoy en día, al lado de los instrumentos fabricados en cadena de montaje ofrecidos por

las compañías tradicionales, asistimos a una enorme proliferación de instrumentos

fabricados artesanalmente por luthieres individuales. Aunque la madera sigue siendo la

materia prima fundamental para la fabricación del cuerpo de los instrumentos, también

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se usan otros compuestos alternativos como el grafito (véase Steinberger o Modulus),

especialmente en la construcción de mástiles y diapasones. La madera más común

para la fabricación del cuerpo es el aliso, mientras que el arce se emplea con profusión

en la fabricación de mástiles y el palo rosa para los diapasones. Otras maderas de uso

común son: caoba, fresno, arce, tilo americano y álamo para el cuerpo; caoba para el

mástil; y arce, palorosa o ébano para el diapasón. Entre las maderas exóticas o

preciosas usadas en la fabricación de estos instrumentos, encontramos la bubinga, el

wenge, el ovangkol, el zebrawood o el ébano. El uso de estas maderas está

normalmente reservado a instrumentos de gama alta: por ejemplo, la compañía

Alembic usa frecuentemente madera de cocobolo para los cuerpos y tapas de sus

instrumentos por su atractivo granulado; la firma alemana Warwick Basses es también

conocida por las originales maderas que emplea en la construcción de sus

instrumentos, ovangkol en el mástil, wenge o ébano en el diapasón y bubinga para el

cuerpo.

El grafito o la fibra de carbono se usan para elaborar mástiles de peso reducido (una

estrategia empleada por ejemplo por Modulus o Peavey, para construir sus modelos

"G-Bass" o "B-Quad", con mástil de grafito o, en algunos casos, instrumentos

completos).

Entre las opciones de fabricación, encontramos las opciones de acabado (acabados en

cera, en aceite o lacados) o las opciones de cuerpo (esculpidos según un diseño plano

o curvo); la presencia o no de cabezal o cuerpo; el uso de materiales sintéticos como el

"luthite", que permite técnicas de producción y diseño más allá de lo que permite la

madera, como en los instrumentos de Cort o Basslab); o el uso de orificios en el cuerpo

del instrumento, para incrementar la resonancia y reducir el peso del instrumento. Los

bajos acústicos están equipados normalmente con pastillas piezoeléctricas o

magnéticas que permiten la amplificación del instrumento, dado su reducido volumen

natural.

El mástil puede estar atornillado al cuerpo (bolt-on), o puede ser del tipo neck-thru

body, es decir, de una sola pieza. Algunos bajistas atribuyen a los bajos de mástil

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atornillado un sonido más brillante, mientras que la mayoría de aficionados sostiene

que los instrumentos de mástil continuo (neck-thru body) un mayor sustain. En

cualquier caso, el sonido final de un instrumento dependerá de muchos otros factores

además del tipo de mástil (tipo de maderas, electrónica, etc).

Los bajos de escala larga, como los Precision Bass de Fender ofrecen una escala

(distancia entre la nuez y el puente del instrumento) de 34 pulgadas, que es

considerada la escala estándar del bajo eléctrico. Sin embargo son bastante comunes

instrumentos de escala corta, habitualmente de 30 o 32 pulgadas, como el "bajo-violín"

de Höfner que popularizó Paul McCartney o el Mustang Bass, de Fender, ambos

diseñados especialmente para músicos de manos pequeñas o principiantes. Aunque

los bajos de 35, 35,5 ó 36 pulgadas de escala estaban reservados hace unos años a

los instrumentos de luthier, hoy día existen muchos fabricantes que incluyen

instrumentos de escala "extra larga" en sus catálogos. Esta longitud extra de escala

provoca una mayor tensión en las cuerdas, que redunda en un sonido más claro y

definido, sobre todo en las regiones graves del diapasón y en instrumentos de 5 y 6

cuerdas.

Bajos con o sin trastes

Una de las consideraciones primordiales a las que tiene que hacer frente un constructor

es si usar o no trastes en el diapasón. En un bajo con trastes, éstos dividen el diapasón

en divisiones de semitono, como ocurre en la guitarra. El Precision Bass original

disponía de 20 trastes, pero muchos bajos modernos disponen de 24 o incluso más. El

bajo sin trastes, o "fretless", ofrece un sonido muy característico, pues la ausencia de

trastes metálicos significa que la cuerda debe ser presionada directamente contra la

madera del diapasón, como ocurre en el contrabajo. La vibración así producida ofrece

un sonido más dulce y cálido, y el bajo fretless permite ciertas técnicas de ejecución

que no son posibles en un bajo eléctrico normal, como el "glissando continuo" o la

afinación microtonoal. Algunos bajistas emplean ambos tipos de bajos, fretless y con

trastes, en función del tipo de material a ejecutar, como el bajista de sesión Pino

Palladino, que ha trabajado con Eric Clapton, David Gilmour o John Mayer. Aunque se

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asocia normalmente el bajo fretless al jazz o al jazz fusion, el instrumento es hoy usado

por músicos en una amplia variedad de estilos, como el rock, la salsa o, incluso, el

heavy metal.

El primer bajo "fretless" fue "construido" por Bill Wyman en 1961, cuando convirtió un

bajo económico de fabricación japonesa a fretless arrancándole los trastes, un

instrumento que podemos escuchar en temas de The Rolling Stones como "Paint it

Black". El primer bajo fretless de serie fue el modelo AUB-1 de Ampeg, lanzado en

1966; Fender introduciría la versión "fretless" de su Precision Bass en 1970.

A principios de los años setenta el bajista Jaco Pastorius creó su propio bajo "fretless"

eliminando los trastes a un Jazz Bass de 1962. En diversas entrevistas, Pastorius

ofreció distintas versiones acerca de cómo consiguió hacerlo: menciona el uso de unos

alicates y una cuchilla de obras, pero en una entrevista de 1984 afirma que compró el

instrumento con los trastes ya eliminados, aunque no habían sido rellenados los

huecos que habían dejado. En cualquier caso, Pastorius usó epoxy en lugar de barniz

con el objetivo de obtener un acabado que le permitiese usar cuerdas roundwound

(entorchadas), que, de otra manera, habrían acabado dañando la madera del diapasón.

Algunos bajos "fretless" emplean marcadores como guías para facilitar la afinación; es

frecuente el uso de cuerdas de nylon o planas ("flatwound") para no dañar el diapasón

con el roce abrasivo continuo de las cuerdas. Algunos instrumentos fretless incorporan

un barnizado con epoxy para incrementar la resistencia del acabado, realzar el

"sustain" del instrumento y otorgarle un sonido más brillante. Aunque muchos bajos

"fretless" disponen de cuatro cuerdas, podemos encontrar fácilmente bajos fretless de

5, 6 o incluso más cuerdas.

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Cuerda, afinación y registro

Un bajo eléctrico estándar dispone de cuatro cuerdas afinadas mi, la, re, sol, esto es,

en intervalos de cuarta ascendente. Esta afinación es equivalente a la del contrabajo, y

corresponde asimismo a la afinación de las cuatro cuerdas más graves de la guitarra,

sólo que una octava más grave en el caso del bajo eléctrico. Un bajo de cuatro cuerdas

y 21 trastes cuenta, por tanto, con un rango tonal que va desde Mi1 hasta Mi4, es decir,

un registro de tres octavas.

Existen diversos tipos de cuerdas, fabricadas casi siempre de alguna aleación metálica:

Roundwound (entorchado redondo, de sonido más brillante), Flatwound (entorchado

liso, de sonido más apagado) o Halfwound (entorchado semiliso, a medio camino entre

los dos anteriores) Existen igualmente cuerdas de metal recubiertas de algún material

plástico, o incluso de nylon. Semejante variedad otorga a los bajistas una gran cantidad

de opciones de sonido. Durante los años cincuenta, las cuerdas flatwound, con su

superficie suave y su sonido apagado y reminiscente del contrabajo eran estándar.

Durante las dos décadas siguientes algunos bajistas adoptaron las cuerdas

"roundwound", similares a las de la guitarra eléctrica y que ofrecían un sonido más

brillante y definido.

Bajos de rango extendido

Para ampliar el rango estándar del instrumento de cuatro cuerdas, los constructores

tienen tres opciones: Ampliar el número de trastes, utilizar afinaciones alternativas o

añadir cuerdas extra:

Cuatro cuerdas con afinaciones alternativas para extender el rango del

instrumento. Afinaciones en quinta (ej: do-sol-re-la) permiten un rango extendido

tanto en graves como en agudos.

Cinco cuerdas normalmente afinadas si-mi-la-re-sol, proporcionan un rango

extendido en graves. Los bajos de cinco cuerdas se emplean con asiduidad en

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la música rock o heavy metal, junto a guitarras de siete cuerdas (guitarras

barítonas). Una afinación alternativa para los bajos de cinco cuerdas es mi-la-re-

sol-do, conocida como "afinación tenor" y muy popular entre artistas de jazz y

solistas. Otras afinaciones como do-mi-la-re-sol son empleadas ocasionalmente.

La quinta cuerda proporciona una rango mayor respecto al bajo de cuatro

cuerdas, y permite el acceso a un mayor número de notas en la misma posición,

lo que redunda en una mayor versatilidad.

Seis cuerdas, normalmente afinadas si-mi-la-re-sol-do. El bajo de seis cuerdas

no es más que un bajo de cuatro cuerdas con dos cuerdas extra añadidas, una

más grave y una más aguda. Aunque menos comunes que los bajos de 4 y 5

cuerdas, estos instrumentos son empleados en géneros como el latin o el jazz, o

por músicos de estudio que necesitan un instrumento más versátil. Existen otras

muchas afinaciones alternativas para este tipo de instrumentos.

Los bajos de rango extendido (ERB en inglés) son instrumentos de 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11

ó 12 cuerdas individuales. Uno de los primeros bajos de 7 cuerdas fue construido por el

luthier Michael Tobias en 1987 para el bajista Garry Goodman, quien había

desarrollado una técnica especial de mano derecha que requería el uso de siete o más

cuerdas. La firma Conklin se especializó desde un principio en la construcción de este

tipo de bajos, y ofrece instrumentos de 8 y 9 cuerdas. El guitarbass es un instrumento

de 10 cuerdas, cuatro de bajo (con afinación estándar) y las seis restantes con

afinación de guitarra (también estándar). Este instrumento cuenta con un solo mástil y

cuerpo, pero utiliza diferentes escalas, puentes, diapasones y pastillas para cada

"región". Fue creado por John Woolley en el año 2005, basándose en un prototipo

construido por David Minnieweather. El luthier Michael Adler construyó el primer bajo

de 11 cuerdas de la historia en el año 2004, y realizó otro instrumento de doce cuerdas

un año más tarde. Los instrumentos de 11 y 12 cuerdas de Adler disponen de un rango

comparable al del piano de cola, con 97 notas en el último caso. Algunos constructores

han experimentado con la creación de "Subcontrabajos" afinados en do#-fa#-si-mi (el

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do# de la cuerda más grave a 17.32 Hz). Entre los bajistas que usan este tipo de

instrumentos podemos citar a Yves Carbonne, Jean Baudin, Bill Dickens, Phil Lesh o Al

Caldwell. Ibanez lanzó su modelo SR7VIISC a principios del 2009; de escala corta (30

pulgadas) y afinación si-mi-la-re-sol-do-mi, la compañía lo describe como un cruce

entre el bajo y la guitarra.

Afinaciones alternativas e instrumentos de cuerdas dobles o triples

En ocasiones se emplean afinaciones alternativas con el objetivo de ampliar el rango

efectivo del instrumento o de abarcar más notas con la misma posición de la mano

izquierda. Esta práctica -conocida como scordatura en italiano- tiene su origen en el

siglo XVI, cuando los luthieres de ese país desafinaban sus instrumentos con el

objetivo de facilitar la ejecución de pasajes especialmente complicados, de alterar las

cualidad tímbricas de sus instrumentos, o de expandir su rango tonal. Algunas de estas

afiniciones alternativas pueden ser mi-la-do#-mi, mi-sol-re-mi, mi-la-mi-la, pero existen

multitud de combinaciones posibles.

Los Detuners son dispositivos mecánicos que pueden ser activados por el músico para

provocar la tensión o distensión de un o más cuerdas,logrando con ello una afinación

alternativa inmediata. Estos dispositivos son normalmente usados para destensar la

cuerda más grave de un bajo de cuatro cuerdas (re-la-re-sol). Análogamente es posible

usar estos dispositivos en bajos de cinco o más cuerdas para tensar o destensar la

cuerda más grave. Existen instrumentos, como el Zon Hyperbass de Michael Manring,

que ofrecen innumerables posibilidades de afinación, obteniendo así un mayor rango

tonal

Otros instrumentos diseñados para utilizar afinaciones alternativas son:

Bajo tenor, con afinación la-re-sol-do, esto es, una cuarta por encima de lo

normal. El Bajo tenor fue inventado por Stanley Clarke, pero es usado por

muchos otros bajistas, como Victor Wooten, o Stu Hamm.

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Bajo piccolo, con afinación mi-la-re-sol (una octava por encima de el bajo

estándar) y también popularizado por Stanley Clarke.

Por otra parte, existen instrumentos con menos de cuatro cuerdas (menor rango

efectivo) y con cuerdas dobles o triples (idéntico rango efectivo que sus equivalentes de

cuerdas simples)

Bajos con menos de cuatro cuerdas, como los instrumentos del fabricante

japonés Atlansia, de 1, 2 y 3 cuerdas. El bajista de sesión Tony Levin encargó a

la firma Music Man la construcción de una versión de tres cuerdas de su modelo

"Stingray".

Bajos de 8, 10, 12 ó 15 cuerdas, construidos según los mismos principios de la

guitarra de 12 cuerdas, donde cada cuerda individual dispone de otra paralela

afinada una octava más aguda para ofrecer un sonido más grueso. Por ejemplo,

un bajo de 8 cuerdas podría usar una afinación mi-mi, la-la, re-re, sol-sol, con

cuerdas dobles, mientras que uno de 12 cuerdas podría estar afinado mi-mi-mi,

la-la-la, re-re-re, sol-sol-sol, con cuerdas triples. Un bajo de 10 cuerdas añadiría

dos cuerdas en si al bajo de 8 cuerdas del primer ejemplo. En 1996 Warrior

Guitars produjo un instrumento de 15 cuerdas, afinado mimimi-lalala-rerere-

solsolsol-dododo.

Pastillas (micrófonos) y amplificación

Pastillas magnéticas

La mayoría de los bajos eléctricos usan pastillas (también llamados micrófonos en gran

parte de Sudamérica) magnéticas. La vibración de las cuerdas de metal dentro del

campo magnético generado por los imanes de las pastillas, es captada por éstas y

produce pequeñas variaciones del flujo magnético en las bobinas de las pastillas, a las

que los imanes van conectados. Estas variaciones magnéticas producen a su vez una

pequeña carga eléctrica de bajo nivel en la bobina, que es amplificada posteriormente y

Page 19: Historia Del Bajo

que, a través del altavoz, produce el sonido final del instrumento. Con menos

frecuencia se emplean asimismo pastillas no magnéticas, generalmente de tipo óptico.

Las pastillas piezoeléctricas, por ejemplo, captan la vibración mecánica de las cuerdas

y transforman esta vibración mecánica en impulsos eléctricos. Desde mediados de los

años setenta es posible adquirir instrumentos que disponen de electrónica activa, es

decir, que cuentan con pequeños previos incorporados que permiten realzar la señal y

ecualizar el sonido del bajo -realzando o recortando las distintas frecuencias- desde el

propio instrumento.

Pastillas tipo Jazz (J/Jazz Pickups en inglés): Este tipo de pastillas, cuyo

nombre hace referencia al diseño original del Fender Jazz Bass presenta una

configuración de dos pastillas (una situada cerca del puente y la otra situada

entre el puente y la base del mástil), cada una de las cuales dispone dos polos

magnéticos por cuerda. Normalmente este tipo de pastillas son de bobinado

simple. Como ocurre con las pastillas tipo Precision, estas pastillas cuentan con

un bobinado invertido y polaridad magnética inversa, y como resultado,

producen una cancelación del ruido magnético cuando ambas se usan al mismo

volumen. Este ruido magnético se presenta, sin embargo, cuando las pastillas

presentan un volumen desigual y desaparece por completo cuando una de las

pastillas queda muteada. Las pastillas tipo Jazz suelen presentar un volumen de

salida inferior respecto a las pastillas tipo "Precision, y un sonido ligeramente

más "dulce" y suave, con mayor presencia de medios. Muchos bajistas suelen

combinar una pastilla tipo "Precision" en el mástil con una tipo "Jazz" en el

puente para tener acceso a ambas opciones.

Pastilla tipo Precision dividida (P/Precision pickup en inglés): Este tipo de

pastilla, diseñada originalmente para el Fender Precision en su versión de 1957,

está formada en realidad por dos pastillas de bobinado simple que, situadas una

junto a la otra, aparentan formar una sola unidad. Cada pastilla se hace cargo de

dos cuerdas y -como en el caso de las Jazz- cuentan con un bobinado inverso

para la cancelación del ruido magnético. De este modo, en realidad, las pastillas

"tipo P" se comportan a efectos funcionales como una "humbucker" sencilla.

Page 20: Historia Del Bajo

Menos común es la pastilla Precision simple usada en el modelo original, desde

1951 hasta 1957. Esta pastilla, también conocida como Vintage Precision, se

emplea hoy en algunas reediciones de modelos clásicos, como el Precision

Sting Signature de Fender.

Pastillas Humbucker, o de bobinado doble (DC o Dual Coil en inglés):

Disponen de dos bobinas invertidas que presentan imanes con polaridad inversa

(un principio similar a las pastillas "jazz"). Esta disposición reduce

considerablemente el nivel de interferencia y de ruido respecto a las pastillas de

bobinado simple. Del mismo modo, las pastillas "humbucker" ofrecen

generalmente un nivel de salida mayor que el producido por las pastillas de

bobinado simple. Las pastillas de bobinado doble se presentan en dos

variedades: cerámica o cerámica y acero. Las primeras producen un sonido

ligeramente más áspero que las segundas y precisamente por ello, son a

menudo más usadas por músicos de rock y estilos afines.

"Pastillas Soapbar, así llamadas por su parecido a una pastilla de jabón

(soapbar en inglés). Atribuidas generalmente a Gibson, que introdujo este tipo

de pastillas en su guitarra P-90 en 1943, el término se usa también para hacer

referencia a cualquier pastillas de forma rectangular que carezca de polos

magnéticos visibles. Empleadas normalmente en la construcción de bajos

diseñados para rock o heavy metal, como los instrumentos de Gibson, ESP

Guitars o Schechter, entre otros.

Existe una gran variedad en cuanto al número o la disposición de pastillas en la

construcción de bajos eléctricos. Numerosos modelos presentan una sola pastilla,

generalmente de tipo P o "humbucker"; muy comunes son también los instrumentos

que cuentan con dos pastillas tipo "Jazz" -como el propio Fender Jazz Bass- o aquellos

que poseen una pastilla P en el mástil y otra J en el puente (ejs: Fender Precision Bass

Special, Fender Precision Bass Plus).

Page 21: Historia Del Bajo

La posición de las pastillas en el cuerpo instrumento está íntimamente relacionado con

el sonido obtenido del mismo. Una pastilla situada cerca de la base del mástil produce

un sonido grave y profundo, mientras que una pastilla situada cerca del puente, por su

menor vibración, enfatiza los armónicos medios y agudos, y ofrece un sonido más

brillante y definido. Los bajos con más de una pastilla cuentan generalmente con

controles que permiten mezclar las señales de éstas, lo que incrementa la versatilidad

sonora del instrumento.

Circuitos activos

Popularizados por Alembic a finales de los años 60, este tipo de circuitos necesita una

fuente de alimentación (generalmente una pila o batería) para preamplificar la señal

antes de enviarla al amplificador. Las pastillas de electrónica activa son de baja

impedancia porque usan menos alambre alrededor de los imanes, para conseguir una

respuesta de frecuencia más amplia.

La electrónica activa tiene muchas ventajas: no hay zumbidos, se gana en más bajos y

agudos, se obtiene un mayor nivel de salida (necesario cuando el cable es muy largo) y

se dispone de un sistema de ecualización incorporado para transformaciones

adicionales de las propiedades del sonido. Debido a su habilidad para cortar o

potenciar la señal así como varias bandas de ecualización, este tipo de electrónica es

muy versátil. Los modelos de preamplificador más usados funcionan con una batería de

9 voltios, aunque existen modelos más exigentes que requieren de 18 voltios (sistemas

de doble batería).

Pastillas no magnéticas

El uso de pastillas no magnéticas permite el empleo de cuerdas no metálicas (de nylon,

brass o incluso de silicona, como ocurre con el "Ashbory bass" de Guild) lo que da

lugar a sonidos muy diversos.

Las pastillas piezoeléctricas, diseñadas por Ovation para sus modelos de

guitarras acústicas a finales de los años setenta son pastillas no magnéticas que

Page 22: Historia Del Bajo

usan un cristal transductor para convertir las vibraciones mecánicas de las

cuerdas y de la tapa en señales eléctricas. Producen un sonido muy diferente al

obtenido con las pastillas tradicionales, más cercano al del contrabajo acústico.

Las pastillas ópticas usan LEDs infrarrojos para detectar visualmente el

movimiento de las cuerdas, lo que permite la reproducción de las bajas

frecuencias típicas del instrumento a alto volumen sin el característico ruido de

masa y resonancia asociado a las pastillas convencionales. Dado que las

pastillas ópticas no recogen con facilidad altas frecuencias o sonidos percusivos,

normalmente se complementan con pastillas piezoeléctricas. La compañía

Lightwave construye instrumentos con pastillas ópticas.

Amplificación y efectos

Al igual que la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un

amplificador y a un altavoz para emitir sonido. Algunos bajistas usan un amplificador

"combo", esto es, un aparato que combina amplificador y altavoz en una misma caja,

mientras que otros prefieren usar unidades de amplificación y altavoces

independientes. Cuando el instrumento se conecta a un sistema de amplificación a

gran escala (sistema PA), normalmente se enchufa a una "caja directa" o "caja de

inyección" (DI o direct box en inglés) que envía la señal del instrumento directamente a

la mesa de mezclas, y, desde allí al sistema de monitoraje interno y al amplificador (que

el músico usa como monitor). Para las grabaciones se puede emplear un micrófono

situado delante del amplificador, se puede grabar directamente a la mesa a través de

una caja directa, o se puede optar por una solución mixta.

Existen numerosos dispositivos que permiten alterar el sonido natural del instrumento.

Estos efectos (preamplificadores de señal, ecualizadores en rack o dispositivos "Stomp

boxes" como compresores, limitadores, pedales de wah, distorsión, etc...) pueden ser

usados para procesar el sonido antes o después del preamplificador. Son, desde hace

unas décadas, muy populares entre músicos aficionados y profesionales y existe una

gran gama de ellos en el mercado. Algunos de los más comunes son los compresores,

Page 23: Historia Del Bajo

los pedales de overdrive o distorsión, los efectos de delay (chorus, flanger, phaser,

reverb, echo), los envelope filters o pedales wahwah o los efectos de sintetizador u

octavadores.

Instrumentos emparentados

Además del contrabajo acústico, instrumento del que el bajo eléctrico es descendiente

directo, existe toda una serie de instrumentos híbridos que cumplen en el contexto de la

banda las mismas funciones armónicas y rítmicas que el bajo eléctrico:

El contrabajo eléctrico, un contrabajo de cuerpo reducido o inexistente al que se

le añaden pastillas magnéticas o piezoeléctricas, o bien una combinación de

ambas.

El bajo acústico, un híbrido entre la guitarra acústica y el bajo eléctrico que,

como sucede con aquellas, puede o no disponer de un sistema de integrado.

El Chapman Stick, un híbrido entre la guitarra y el bajo que se ejecuta a dos

manos.

El bajo sexto mexicano de doce cuerdas.

El guitarrón mexicano, del que existen otras variedades, como el Guitarrón

chileno o el argentino.

El Fender Bass VI u otros instrumentos híbridos entre la guitarra y el bajo, como

el Danelectro 6 String Bass.

Por otra parte la ejecución de línea de bajo no es responsabilidad exclusiva de los

instrumentos de esta familia. Diversos instrumentos, como la tuba, el trombón o el

órgano entre otros, pueden cumplir la misma función en sustitución del bajo eléctrico o

el contrabajo.

Page 24: Historia Del Bajo

Técnicas

Tocar sentado o tocar de pie

No existe una regla general acerca de esta cuestión: si bien la mayoría de los bajistas

tocan su instrumento de pie, bajo determinadas circunstancias (en actuaciones con big

bands o en géneros acústicos como el folk music, por ejemplo) puede esperarse del

músico (o incluso serle exigido) que toque sentado. Más allá de estas circunstancias

especiales, el hecho de tocar de una u otra forma es una cuestión de preferencias

personales.

Técnicas de ejecución

Técnicas de mano derecha

A diferencia del contrabajo, el bajo eléctrico se posiciona horizontalmente respecto al

cuerpo del músico, como una guitarra eléctrica. La técnica más común consiste en

pulsar las cuerdas con los dedos índice y corazón de la mano derecha (pizzicato, o en

inglés fingerpicking), aunque en ocasiones se usan también los dedos pulgar, anular o

meñique.

Leo Fender había diseñado su Precision Bass original dando por sentado que los

músicos utilizarían el dedo pulgar de la mano derecha para pulsar las cuerdas, como,

de hecho hacían los primeros bajistas en adoptar el nuevo instrumento. De ahí la

localización del apoyapulgar en la parte inferior del cuerpo de las primeras versiones

del instrumento. James Jamerson, un influyente bajista de la Motown usaba

únicamente el dedo índice (que el llamaba The hook, El garfio) para ejecutar

complicadas líneas de bajo. Igualmente, existen numerosas diferencias en cuanto a la

posición de reposo del pulgar de la mano derecha: algunos bajistas usan el

apoyapulgar que Fender había diseñado originalmente; otros lo apoyan sobre la pastilla

Page 25: Historia Del Bajo

o sobre el lateral del cuerpo; y otros, por último lo apoyan sobre la cuerda más grave o

sobre aquella que desean mutear.

La cuerda puede ser pulsada en cualquier punto entre la base del mástil y el puente,

pero en función de ello varía notablemente el timbre del instrumento: algunos bajistas,

como el virtuoso Jaco Pastorius, son conocidos por usar preferentemente el área más

cercana al puente del instrumento, donde la cuerda es más tensa y produce un sonido

más seco, compacto y definido, mientras otros prefieren utilizar la parte media o más

cercana a la base del mástil para obtener un sonido más grave y redondo.

Es posible emular el sonido tradicional del contrabajo pulsando las cuerdas con el dedo

pulgar de la mano derecha mientras se mutean ligeramente con la palma de la mano

para obtener un sonido corto y sordo, muy similar al del hermano acústico del bajo

eléctrico. Esta técnica, de hecho, era favorecida en los primeros modelos Precision por

la localización del "apoyapulgar" bajo las cuerdas, pero el dispositivo fue más adelante

situado sobre las cuerdas hasta desaparecer por completo en los años ochenta.

“Slap y pop”

Mediante la técnica de slapping, muy frecuente entre los bajistas de funk, se logra un

sonido percusivo muy característico que se consigue al golpear con el pulgar

("slapping" en inglés) las cuerdas graves y pellizcar con los dedos índice y medio

("popping" en inglés) las cuerdas más agudas. Los ejecutantes de esta técnica

intercalan a menudo notas fantasma y notas muertas entre las notas "pop" y "slap" para

conseguir el efecto percusivo característico del slapping. Tras la ejecución de una nota

slapeada, la mano izquierda puede provocar otras notas mediante el empleo de

diversas técnicas como el hammer-on, pull-off' o glissando. Se atribuye generalmente a

Larry Graham, bajista original de Sly and the Family Stone, la invención de este

técnica, pero el bajista de sesión Louis Johnson ha afirmado que desarrolló la técnica

de forma paralela e independiente, y hoy se considera a ambos como los padres del

slap.

Page 26: Historia Del Bajo

La técnica es usada asimismo por muchos intérpretes más allá de las fronteras del

funk, como el rock (Les Claypool, Flea), el heavy metal, la fusión (Marcus Miller, Victor

Wooten o Alain Caron) o el pop (Mark King de Level 42). En los últimos años Victor

Wooten ha popularizado la técnica del "double thump", que consiste en golpear dos

veces (una con la yema, la otra con la uña) cada cuerda. Tony Levin ha experimentado

con una técnica derivada del slapping que denomina "funk fingers", y que consiste en el

uso de unos palillos de madera para golpear las cuerdas.

Uso de la púa

La púa es usada por algunos bajistas que buscan un ataque más articulado, mayor

velocidad, o que, simplemente, prefieren su uso en lugar de los dedos. Aunque

generalmente se asocia el uso de la púa a géneros como el rock, existen músicos en

otros estilos que usan preferentemente la técnica, como el bajista y compositor de jazz

Steve Swallow o el bajista de flamenco Carles Benavent.

Existen diversas variedades de púas disponibles, pero, dado el mayor grosor de las

cuerdas del bajo respecto a las de la guitarra, la mayoría de los bajistas prefieren púas

más gruesas y más duras que las usadas por los guitarristas. El empleo de distintos

materiales (plástico, nylon o fieltro) proporciona diferentes sonoridades. Normalmente

la púa se sostiene con los dedos índice y pulgar, y es la muñeca la encargada de

proporcionar el movimiento alternativo arriba-abajo.

Técnica de mano izquierda

La mano izquierda del bajista (la derecha para los músicos zurdos) se usa para

presionar las cuerdas sobre los trastes del diapasón con el propósito de obtener así las

diferentes notas. La mano izquierda puede asimismo provocar cambios en una nota en

ejecución, muteándola justo después de que la cuerda ha sido pulsada para apagar la

nota eliminando la vibración de la cuerda, ya sea bruscamente o progresivamente. La

mano izquierda cumple una tercera función, mutear las cuerdas que no están siendo

pulsadas por el músico para eliminar las vibraciones no deseadas y la resonancia por

Page 27: Historia Del Bajo

simpatía, lo que resulta de vital importancia para obtener un sonido limpio y definido.

En algunos casos, sin embargo, esta propiedad de vibración por simpatía de las

cuerdas puede ser aprovechada por el músico con resultados musicales, haciendo

sonar otras notas que componen el acorde que está sonando en ese momento, lo que

es muy común en la ejecución de baladas, por ejemplo.

La mano izquierda es también responsable de aplicar vibrato a la nota que está

sonando en ese momento, ya sea de un modo sutil o más exagerado. En los bajos sin

trastes el vibrato se aplica en la mayoría de los casos alternando rápidamente la nota

con una nota inmediatamente superior. En los bajos fretless el ejecutante puede usar

este tipo de vibrato, pero generalmente se hace uso de la capacidad del instrumento

para ejecutar microtonos. En cualquiera de los casos el vibrato se aplica casi siempre

sobre notas obtenidas pulsando las cuerdas en algún punto del diapasón, pero cuando

se trata de posiciones abiertas (mi-la-re-sol en el "traste 0"), es posible también obtener

vibrato mediante la aplicación de una ligera presión a la parte de la cuerda que queda

más allá de la nuez del instrumento. En algunas -raras- ocasiones el bajista puede

ayudarse de palancas de trémolo como las usadas por los guitarristas para obtener el

mismo efecto.

El bending es un efecto que se puede obtener deslizando la mano izquierda a lo largo

del diapasón con el objetivo de dar carácter a la línea de bajo. Los bajistas pueden

asimismo pulsar varias notas contemporáneamente para ejecutar acordes. Por la

naturaleza tímbrica y funcional del instrumento, los acordes son ejecutados con mucha

menor frecuencia por bajistas que por guitarristas, pero aún así, es posible ejecutar una

gran variedad de ellos, especialmente con bajos de seis o más cuerdas.

Otra técnica a disposición de los bajistas son los armónicos, que se consiguen

aplicando una ligera presión sobre el traste con la mano izquierda, evitando que la

cuerda llegue a hacer contacto con el traste, para posteriormente pulsar la cuerda con

la mano derecha. Esta técnica (popularizada sobre todo por Jaco Pastorius) posibilita la

obtención de sonidos mucho más allá de las posibilidades tímbricas naturales del

Page 28: Historia Del Bajo

instrumento, y ha sido a veces usada en para la composición de piezas cuya riqueza

armónica quedaba fuera de las posibilidades de la técnica estándar.

El efecto de glissando consiste en un deslizamiento de la mano izquierda sobre el

diapasón, en ambas direcciones. Para un efecto sutil, puede ser apllicado sin tan

siquiera pulsar la cuerda con la mano derecha; para un efecto más pronunciado se

puede pulsar la cuerda antes de ejecutar el glissando; y para un efecto extremo -

generalmente en contextos punk o heavy metal- puede incluso usarse una púa para

rasgar la cuerda longitudinalmente. Nathan Watts, bajista habitual de Stevie Wonder es

reconocido como uno de los maestros de esta técnica.

La mano izquierda puede asimismo ejecutar notas sin la intervención de la mano

derecha, ya sea mediante la técnica de pizzicato de mano izquierda, ya sea mediante

la aplicación de las técnicas de hammer on o pull off. Los bajistas de jazz usan a

menudo grace notes o notas de gracia, adornos rítmicos ejecutados en posiciones

abiertas con la mano izquierda, justo antes de pulsar la cuerda con la mano derecha.

Tapping a dos manos

Mediante esta técnica, cuyo origen encontramos en la guitarra eléctrica, el músico

emplea ambas manos para ejecutar veloces pasajes presionando las cuerdas contra

los trastes del diapasón. En lugar de pulsar la cuerda con la mano derecha, el sonido es

provocado por la vibración de la cuerda al ser presionada contra los trastes. Dado que

son empleadas las dos manos, es posible ejecutar líneas de contrapunto, delineando la

línea de bajo y la armonía simultáneamente. Algunos bajistas que han obtenido

notoriedad con esta técnica son Billy Sheehan, Stuart Hamm, John Myung, o Les

Claypool. Sin embargo la técnica no está reservada en exclusiva a músicos de heavy

metal, siendo usada con frecuencia por virtuosos como Michael Manring, Jeff Berlin o

Victor Wooten. Existen incluso instrumentos diseñados para ser ejecutados

exclusivamente mediante esta técnica, de los que el Chapman Stick o los instrumentos

de Warr Guitars son sólo dos ejemplos.

Page 29: Historia Del Bajo

Música popular

En la música moderna el bajo eléctrico es el instrumento de la sección rítmica que se

hace cargo habitualmente de la línea de bajos, delineando así la guía armónica básica

del tema. Rítmicamente el bajo construye con la batería el pulso rítmico del tema sobre

el que se sostienen el resto de los instrumentos. Otros elementos de la sección rítmica

base son la guitarra o el piano, que se encargan generalmente del desarrollo de la base

armónica proporcionada por el bajo y contribuyen a fijar rítmicamente el tema.

Los tipos de líneas de bajo ejecutados por los bajistas difieren notablemente en función

del estilo de que se trate, pero sobre estas diferencias de estilo subyacen varios roles

comunes: el trabajo del bajista consiste en establecer el marco armónico (lo que

frecuentemente significa enfatizar la nota raíz de los acordes y -en menor medida- los

intervalos de quinta, tercera o séptima) y determinar el pulso rítmico.

La importancia del rol del bajista varía asimismo según el estilo de música que se esté

ejecutando: en algunos estilos pop, el bajo cumple una función relativamente simple, y

la música se focaliza más sobre los instrumentos melódicos y sobre la línea vocal. En

el reggae, el funk o la música disco existen numerosos temas que giran alrededor de

una línea de bajo, que, además, suele estar muy presente en la mezcla. En la música

latina, el country, el folk y en otros estilos similares, el bajo ejecuta normalmente

patrones simples de tónica-quinta sobre cada acorde de la progresión. En el blues el

bajista ejecuta frecuentemente líneas walking derivadas de las escalas y los arpegios

correspondientes a la progresión, y también hace un uso frecuente de riffs basados en

la escala de blues. En el heavy metal y sus derivados, el bajista dobla generalmente las

líneas ejecutadas por los guitarristas, para aportar profundidad al sonido de la banda.

En ocasiones el bajista interrumpe su función básica en la sección rítmica para pasar a

ejecutar breaks o solos. El tipo de breaks y solos varían nuevamente en función del

estilo que estemos tratando, y así, por ejemplo, en una banda de rock, un break del

bajista puede consistir en un sencillo riff o lick que aprovecha una pequeña pausa en el

Page 30: Historia Del Bajo

tema; en una banda de heavy metal, el bajista puede ejecutar un solo de tapping,

mientras que en una banda funk el bajista podría exhibir sus habilidades de slapping.

Jazz y jazz fusion

El bajo eléctrico es un instrumento relativamente reciente en el mundo del jazz. Tanto

las big bands de los años treinta y cuarenta (la era de swing), como los combos bebop

y hardbop de los cincuenta y sesenta usaban el contrabajo. El bajo eléctrico fue

introducido en el jazz desde finales de los sesenta hasta principios de los setenta,

cuando, bajo la influencia del rock, algunos líderes de la vanguardia del jazz como

Miles Davis estaban experimentando con la fusión de ambos estilos en lo que vendría a

llamarse fusión o jazz fusion.

El bajo eléctrico en el jazz cumple las mismas funciones del contrabajo -esto es, es

fundamentalmente un instrumento de acompañamiento- pero también puede ser

requerido como solista. Cuando acompaña, el bajista ejecuta normalmente líneas de

walking bass sobre estándars de jazz. En temas latin o fusión el bajista puede ejecutar

figuras sincopadas en combinación con el baterista, o puede también proveer un

fundamento rítmico simple y sólido.

El rol como solista del bajo eléctrico es más acentuado en el jazz que en los demás

estilos, dada su naturaleza improvisada y la abundancia de solos en este tipo de

música. Mientras que en la mayoría de las bandas de rock no suele se normal que el

bajista ejecute un solo, durante una representación de jazz es de esperar que el bajista,

como el resto de los músicos, se encarge de una o más improvisaciones de longitud

variable. Tanto si el bajista está acompañando como si se está haciendo cargo de un

solo, es muy importante en este contexto que lo haga con sentido del swing y con un

sólido groove.

Page 31: Historia Del Bajo

Música clásica contemporánea

La música clásica contemporánea emplea tanto instrumentos clásicos de la música

occidental (piano, violín, contrabajo, etc.) como instrumentos y dispositivos de sonidos

de creación más reciente (instrumentos eléctricos, reproductores de cassette o radios).

El bajo eléctrico se ha utilizado ocasionalmente en este contexto desde los años

sesenta.

Los compositores contemporáneos obtienen frecuentemente sonidos o timbres

inusuales a través del uso de instrumentos o técnicas de ejecución no convencionales,

de modo que el bajista que desarrolla su actividad en este campo debe estar preparado

para este tipo de requerimientos.

Partes de un bajo eléctrico

El bajo eléctrico, al igual

que la guitarra, está

formado por dos partes

básicas:

Mástil: donde se sitúan

las cuerdas y el diapasón,

y contiene el alma.

Suelen estar construidos

de:

Arce

Grafito (graphyte)

Page 32: Historia Del Bajo

Ovangkol

Wenge

Purpleheart

Además, según en la forma en que se unen al cuerpo se clasifican en:

Atornillados: la unión se realiza mediante tornillos en la parte posterior del

mástil.

A través del cuerpo: el mástil atraviesa el cuerpo de principio a fin, estando

encolado con los extremos superior e inferior de éste.

Cuerpo: básicamente el resto del bajo, que alberga las pastillas, el puente y

donde generalmente tocamos con la mano derecha (en caso de ser diestro).

Además, podemos considerar las siguientes partes:

Pala: es la parte inicial del mástil, sirve para albergar el clavijero y además en

muchas ocasiones como contrapeso para equilibrar el bajo respecto del cuerpo.

Existen bajos sin pala, comúnmente headless.

Clavijero: alrededor de los clavijas del clavijero se enlazan las cuerdas, y

mediante el giro de dichas clavijas podemos ajustar la tensión de las cuerdas,

afinándolas.

Diapasón: el diapasón es donde colocamos los dedos de la mano izquierda (de

nuevo, si somos diestros) para afinar las notas. Se encuentra encolado al mástil

y suele estar fabricado de:

-Arce

-Palorrosa

-Ébano

-Ebonol

-Palo santo

Page 33: Historia Del Bajo

-Wenge

-Purpleheart

Trastes: son las barras de metal que se encuentran sobre el diapasón. Su misión es

ayudarnos a afinar correctamente las notas. Suelen tener varios tamaños y pueden

estar hechos de:

-Acero

-Cobre

Inlays (incrustaciones): son adornos que se colocan en el diapasón para ayudar a

visualizar la posición de los trastes más importantes: 3, 5, 7, 9, 12, 15, 17, 19, 21, 24...

Pueden tener formas muy diversas ya que también tienen propósito estético y suelen

ser de:

-Plástico

-Abalón

-Madreperla

Cejuela: es la barra que separa el principio del diapasón respecto de la pala, y tiene

por cometido encauzar las cuerdas, para lo cual tiene una serie de muescas (una por

cada cuerda).

Suele estar fabricada en:

-Plástico

-Hueso

-Cobre

-Acero

Golpeador : dado que el bajo eléctrico se ideó para ser tocado con púa, se diseñó con

una parte que protegiese la madera de posibles impactos con la misma, esa parte es el

golpeador. En la mayoría de bajos actuales no se encuentra esta parte, y ya

prácticamente se incluye por motivos estéticos. En los bajos Fender, por ejemplo, el

golpeador también cumple la función de tapa para el cableado de las pastillas.

Page 34: Historia Del Bajo

Potenciómetros: los potenciómetros nos sirven para controlar el sonido del bajo. La

cantidad y función de los mismos depende en gran medida del número de pastillas que

tenga el bajo y de si éste tiene circuito activo o no. Dentro de los potenciómetros

también englobamos otros elementos para controlar la electrónica como conmutadores

(switches), selectores, etc. Usualmente, en bajos pasivos por cada pastilla

dispondremos de dos potenciómetros:

-Volumen de la pastilla

-Tono de la pastilla

Si nuestro bajo tiene circuito activo lo más usual es que los potenciómetros que

encontremos sean:

-Volumen general del bajo

-Balance de pastillas (pan)

-Graves, agudos, medios o frecuencia de medios

Jack: se trata del agujero por donde introducimos el cable para conectar el bajo a un

amplificador. Normalmente son mono o stereo, siendo más común este primer caso.

Puente: es el otro extremo donde las cuerdas se unen al bajo. Además, sirve para

regular la separación de las mismas respecto del diapasón (altura de las cuerdas o

acción, action) y para regular también la distancia respecto de la cejuela, a la hora de

realizar el ajuste del bajo. Cada elemento individual del puente donde se apoya una

cuerda se llama selleta.

Cuerdas: las tocamos para hacerlas vibrar y que el bajo suene. Se enganchan por el

principio del mástil al clavijero y por el final al puente. Pueden estar fabricadas en:

-Níquel

Page 35: Historia Del Bajo

-Acero

Además, según el tipo de entorchado que lleven (el recubrimiento externo de la cuerda)

pueden ser de:

-Entorchado plano (flatwounds)

-Entorchado redondo (roundwounds)

-Semientorchado (halfwounds)

Cutaways: sirven para acceder más fácilmente a los trastes más altos (normalmente,

del 15 en adelante). Existen bajos con dos cutaways, con un cutaway (normalmente el

inferior) e incluso sin cutaways.

Cuernos: existen únicamente si hay cutaways, y suelen cumplir la función de mantener

la estabilidad del bajo al haber sido rebajada la masa del cuerpo al realizar los

cutaways. En el extremo del cuerno superior se suele situar un enganche para correa

(strap lock). El otro extremo se suele situar tras el puente.

Alma: es una varilla metálica que se encuentra en el centro del mástil y que lo recorre

de principio a fin para mantener una tensión y una curvatura óptimas. Suele accederse

a ella desde la pala o en la unión entre el mástil y el cuerpo.

Pastillas: son electroimanes encargados de recoger el sonido de las cuerdas al vibrar.

Están compuestos por piezas polares y bobinas.