Historia de Las Relaciones Internacionales Contemporáneas (2001)

2
Capítulo 10: La rivalidad de los imperialismos europeos. La emergencia de las nuevas potencias coloniales: Estados Unidos y Japón, 1895-1914. Segunda revolución industrial (1873). Consecuencia de la Gran Depresión iniciada en aquél año. Concentración empresarial, mayor racionalización en la producción. Fuerza la intervención proteccionista de los Estados. Urbanización acentuada, diversificación de la estructura social, surgimiento de sociedad de masas. Expansión imperialista de las grandes potencias. Repartición de África subsahariana (Conferencia de Berlín). Intento de unir El Cairo con El Cabo, por parte de Inglaterra. Tres fases de transición pre-guerra: Supremacía mundial británica, predominio poder continental alemán. (Último cuarto del siglo XIX). Reordenación del sistema de alianzas. Inglaterra se une finalmente a Rusia y Francia en la Triple Entente. (Hasta 1907). Fortalecimiento de los bloques y agravamiento de los riesgos de confrontación por las sucesivas crisis. (Hasta 1914). Las rivalidades colonialistas inciden fundamentalmente en las relaciones internacionales de las dos primeras fases, pero en la última fase, son las tensiones propiamente continentales (fundamentalmente la recurrente crisis balcánica) las que desatan la guerra. Intentos de alianza por parte de Alemania hacia Inglaterra, sin embargo, estos fracasan por la desconfianza británica, y por la inconveniencia estratégica del acercamiento a la Triple Alianza para Inglaterra. Tensiones entre Inglaterra y Rusia por la influencia en Medio Oriente. (Afganistán) Imposición de Inglaterra en prácticamente todos los frentes coloniales. Cambio en la política diplomática de Alemania. Se lanza la “política mundial” (weltpolitik). Comienza a involucrarse en mayor medida en asuntos coloniales.

description

Ficha

Transcript of Historia de Las Relaciones Internacionales Contemporáneas (2001)

Page 1: Historia de Las Relaciones Internacionales Contemporáneas (2001)

Capítulo 10: La rivalidad de los imperialismos europeos. La emergencia de las nuevas potencias coloniales: Estados Unidos y Japón, 1895-1914.

Segunda revolución industrial (1873). Consecuencia de la Gran Depresión iniciada en aquél año. Concentración empresarial, mayor racionalización en la producción. Fuerza la intervención proteccionista de los Estados.

Urbanización acentuada, diversificación de la estructura social, surgimiento de sociedad de masas.

Expansión imperialista de las grandes potencias. Repartición de África subsahariana (Conferencia de Berlín). Intento de unir El Cairo con El Cabo, por parte de Inglaterra.

Tres fases de transición pre-guerra: Supremacía mundial británica, predominio poder continental alemán. (Último

cuarto del siglo XIX). Reordenación del sistema de alianzas. Inglaterra se une finalmente a Rusia y

Francia en la Triple Entente. (Hasta 1907). Fortalecimiento de los bloques y agravamiento de los riesgos de confrontación

por las sucesivas crisis. (Hasta 1914). Las rivalidades colonialistas inciden fundamentalmente en las relaciones

internacionales de las dos primeras fases, pero en la última fase, son las tensiones propiamente continentales (fundamentalmente la recurrente crisis balcánica) las que desatan la guerra.

Intentos de alianza por parte de Alemania hacia Inglaterra, sin embargo, estos fracasan por la desconfianza británica, y por la inconveniencia estratégica del acercamiento a la Triple Alianza para Inglaterra.

Tensiones entre Inglaterra y Rusia por la influencia en Medio Oriente. (Afganistán) Imposición de Inglaterra en prácticamente todos los frentes coloniales. Cambio en la política diplomática de Alemania. Se lanza la “política mundial”

(weltpolitik). Comienza a involucrarse en mayor medida en asuntos coloniales. Repartición política de Persia entre Inglaterra y Rusia, con lo que subsanan las

tensiones preexistentes, y consolidan la entente. Comienza a surgir Estados Unidos como potencia extra-europea, sobre todo a partir de

la época posterior a la Guerra de Secesión (1861-65), en la que ocurre un crecimiento económico importante.

Consolidación del mercado exterior para Estados Unidos. Las exportaciones se suman a la potente demanda interna, y aceleran la producción estadounidense.

La doctrina Monroe y el “destino manifiesto”, marcarán la política exterior desarrollada por Estados Unidos en el resto de América, con un claro signo imperialista. Se desarrollan formas de hegemonía indirectas sobre ciertas zonas de América; en especial de Centroamérica.

En 1914 no se puede considerar a Estados Unidos como miembro pleno del círculo de “grandes potencias”, ya que no está involucrado en objetivos externos antagónicos con los Estados europeos, y los gastos en defensa eran mínimos.

Comienza a surgir Japón como potencia extra-europea. Se transforman las estructuras socioeconómicas y políticas del Japón feudal con la Revolución Meiji (1868); Japón se “occidentaliza” política y culturalmente. Es el Estado japonés el principal responsable de la modernización posterior a la revolución.

Page 2: Historia de Las Relaciones Internacionales Contemporáneas (2001)

No puede considerarse a Japón como una gran potencia en 1914, ya que se encontraba distante, en términos económicos y militares, de las principales potencias mundiales y aun de Estados Unidos.

Japón desarrolla una política de expansionismo en Extremo Oriente, principalmente a causa de su escasez de materias primas, el fuerte crecimiento demográfico y la búsqueda de mercados de exportación. La debilidad de sus rivales, permitió que Japón obtuviera la victoria en los dos principales conflictos en los que estuvo involucrado en los años previos a 1914. La guerra contra China (1894), y la guerra contra Rusia (1904-1905).