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FRAGMENTOS  HISTÓRICOS  ACERCA      

DE        

“LA  IGLESIA”  

“La iglesia que se yergue vencedora ante un mundo lleno de apostasía.”

Con mucho placer “La Iglesia de Dios” (del séptimo día) presenta un documental a cada uno de sus miembros, tomado de “EL DEPARTAMENTO DE MISIONES DEL HOGAR”, de la misma organización en los EE.UU. Estamos seguros de que este breve relato histórico ayudara a cada miembro a cimentar mejor sus convicciones en la veracidad y doctrina de “La Iglesia de Dios”. Recomendamos sea leído con interés y buena voluntad, con el fin de “poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas…Para conocer la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado”. (Lucas 1:1-4) Y desechar de esta manera todo falso concepto y todo falso rumor, el cual desconociendo este breve documental, sería en menoscabo de la fe cristiana.

“Y la Iglesia de Dios, permanece firme y unida al corazón como una cadena,

Se la espada de la verdad en la diestra De cada uno de tus miembros.

Lucha por el camino hacia la tierra de Canaán”.

(Tomado de “La esperanza de Israel”, Publicación de la Iglesia de Dios en 1864)

Con todo respeto y amor cristiano. PUBLICACIONES DE LA IGLESIA DE DIOS (Del 7° día)

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LA IGLESIA La historia de la fe cristiana, desde el tiempo de Cristo hasta el presente, es la más inspiradora al saber cuan eterna e inquebrantable es realmente. Cuando sabemos que la verdad siempre se levanta triunfalmente sobre sus enemigos en el polvo, antes de quedar aplastada o ser perdida; la esperanza de los cristianos se hace mas fuerte y más brillante al paso de los años, La verdad triunfa sobre el error; el bien, sobre el mal; la vida, sobre la muerte; y al final de nuestra peregrinación – UN HOGAR “en el fin de nuestra senda. Jesús profetizo que su iglesia, la cual compondrían los creyentes de la verdadera fe, nunca seria extinguida. Al recorrer las cortinas de la historia en este estudio iremos descubriendo la existencia continua de la verdadera fe cristiana, y quizás nos parezca más sorprendente aun la manera de cómo vino registrándose esa historia y como se preservo. “Los sabios y héroes de la historia nos han precedido bastante, y la historia abrevia el registro de sus hechos en la estrechez de sus páginas. Pero el tiempo transcurrido no tiene poder en el nombre, hechos y palabras de Jesucristo…” Channing LA IGLESIA NO PUEDE MORIR “Sobre esta roca edificare mi iglesia; y las puertas del infierno*, no prevalecerán contra ella” Mateo 16:18 (*Infierno: traducido del griego “Hades” y significa “Tumba” o “muerte”) “Las puertas de la muerte” no prevalecerán contra la iglesia” Este es un pasaje mas que inspirador y profético, el cual sostiene o echa por tierra la veracidad de Jesucristo. Contiene el ingrediente que impide la desesperación, proporciona el valor con el cual los cristianos se levantan para emprender grandes empresas, crea los mártires, aquellos que gustosamente se exponen, sabiendo anhelantemente que sobre su sangre y moribundos cuerpos, la Iglesia proseguirá, y que no mueran en cano. Que desde cada rincón de la tierra en donde han caído sus lagrimas y sus cuerpos se han convertido en polvo, allí se levantan cientos y cientos que le proclaman a El, - El Salvador del Mundo” Porque la iglesia esta construida sobre un Cristo viviente y no puede morir, “He aquí, que yo estoy con vosotros para siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20) Jesús vino a quitar el temor de la muerte, y nos seguirá la vida en el más allá. Notemos cuan ciertamente El mismo explica la muerte, “Nuestro amigo Lázaro duerme; pero yo voy para despertarlo del sueño”. (Juan 11:11) “…Amigos míos: no temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer”. (Lucas 12:4) Cristo vive para el verdadero cristiano, y la muerte no es mas que una sombra pasajera, “En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta…seremos transformados… ¿Dónde estará, oh muerte, tu aguijón? ¿Donde, oh sepulcro, tu victoria?…” (1 Corintios 15:52-55)

Con esta ardiente esperanza, desechando el tomar de la muerte, la Iglesia vive: "las puertas del infierno y de la muerte, no pueden prevalecer". La Iglesia un día puede ser amenazada por el poder del enemigo, pero no morirá (gracias a Dios), otro día puede ser difamada y herida en "la Casa de mis amigos", por los -mismos suyos, aquellos que le han traicionado, y no obstante, continuará siendo, podrá ser atacada algún tiempo por aquellos que la debilitan y la hacen mundana, y sin embargo, sobrevivirá por mucho tiempo después que los que quisieron mancharla se hayan ido. Pues habrá quienes la cuiden y lloren "Entre el pórtico y aItar", y habrá inclusive quienes tomando sus estandartes continúen la marcha!

Jesús dijo así, y nosotros lo creemos: "Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allá estaré en medio de ellos".(Mateo 13;20) En Juan 15 y 16, también revela que Cristo ha de" estar con sus seguidores hasta el fin del tiempo.

LAS LLAVES Y LAS MARCAS DE LA HISTORIA

Debemos saber por medio de este bosquejo a quienes dio Jesús las llaves del Reino, y qué representan esas llaves. A fin de encontrar la Iglesia, necesitamos conocer las marcas veraces, o identificarla en esto forma por medio do la historia.

LAS LLAVES: Jesús dijo: "Y a ti daré las llaves del reino de los cielos...” (Mateo 16:19). La Iglesia Católica dice quo lo que Jesús quiso decir con eso fue; y a ti (y a tus sucesores) daré las llaves".

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La Iglesia Católica sabe perfectamente que Jesús no dijo "y a tus sucesores”. Ellos dicen que eso fue lo que Jesús quiso significar. Por eso dicen que "Fuera de la iglesia (la de ellos) no hay salvación". Si esto fuere así tendremos que dar por hecho que al dar Jesús su poder y autoridad a los hombres, El no tiene ya ningún poder para juzgar. Si es la iglesia quien puede abrir y cerrar las puertas del reino, Jesús está excluido do dicha prerrogativa y es incapaz de abrir o cerrar las puertas.

Recordemos-que la frase "a tus sucesores" jamás fue dicha por Jesús ni por sus apóstoles, ni siquiera una sola vez se encuentra en la Biblia. Esta forma de razonar de los dirigentes católicos es una falsedad. En Hechos capítulo 15 tenemos la propia impresión do Pedro del privilegio de poseer las llaves. Durante una discusión y disputa en el concilio eclesiástico de Jerusalem sobre un punto doctrinal, Pedro testificó ser sencillamente que Dios lo había escogido para ser un portavoz, por medio do quien los gentiles oirían y creerían al evangelio. Notemos que Pedro no dice qué Dios lo haya escogido como cabeza infalible do la Iglesia Ni tampoco osó dar por terminada la discusión diciendo quo lo que él había dicho seria la ultima palabra. En otra parte de las Escrituras leemos que cuando Pedro había caído en un error doctrinal, Pablo le reprendía con dureza personalmente.

¿Atribuiríamos a Pedro un poder el cual el mismo supo que no tenía? Pedro tuvo un honor exclusive por haber sido él, el primero que hizo uso de las llaves-para la salvación. Las únicas llaves del reino de Dios, son el Evangelio de verdad, por medio del cual alcanzamos la salvación. En el Evangelio encontramos el arrepentimiento, la conversión, el bautismo, etc. como llaves col reino. Pedro fue elegido para abrir formalmente la gloriosa "Era del Evangelio" y de la Iglesia cristiana, abriendo las puertas del reino a los judíos en el día de Pentecostés (Hechos 2:38), y más tarde también a los Gentiles en la casa de Cornelio, (Hechos 10:44-48).

Cuando comienza alguna cosa nueva, o cuando se hace la dedicación do un nuevo edificio, generalmente hay un solo oficial encargado de aquel evento de inauguración. Así el evangelio ha sido iniciado o inaugurado formalmente, primero por Pedro, después por todos los apóstoles y luego por todos los que cooperan en esta gloriosa obra por todo el mundo. La puerta para el reino de Dios esta abierta ahora, y todo aquel que oye, que cree y obedece el evangelio de verdad, puede entrar por medio del Espíritu Santo. En ninguna parte de la Biblia dice que Pedro u otros hombres terrenos sean jueces absolutos y amos del cielo y de la tierra en cuanto a la salvación del hombre, tampoco dice que todo aquello que Pedro excluya quedará fuera. En ninguna forma podernos tener la impresión en la Biblia de que Jesús haya legado todo el juicio a los hombres.

Las llaves del reino están en las manos do cada discípulo fiel que abre la Biblia y enseña el camino verdadero hacia la salvación, por el cual todos los seres perdidos pueden ser salvos. El glorioso mensaje de salvación esta siendo llevado a todo el mundo, abriendo las puertas de la verdad y desvaneciendo las tinieblas. El evangelio de Jesucristo será siempre "las llaves del Reino" para todos los que son llamados de las tinieblas a la luz admirable.

"Es verdad que Cristo estará también con nosotros los que le buscamos, le amamos y creemos en El y en su evangelio hasta el fin de las dispensaciones.

Es verdad qué las puertas del infierno no podrán destruir a la Iglesia. Mientras haya hombres habrá quienes le amen (al Señor), quienes guarden sus Mandamientos, y la Iglesia entonces quedará constituida.

Todo esto es verdad y muy confortante; pero ello no prueba la infalibilidad a nadie. Lo que Jesús realmente decía es que nada prevalecerá contra la verdad, la cual sería preservada y continuada por aquellos que creyesen y obedeciesen la verdad de siglo en siglo. Para aquellos que aman la verdad, la encuentran expuesta en la Palabra de Dios. Los que la obedezcan vivirán, los que la rehúsen no podrán obtener vida eterna. Ello no significa infalibilidad, pues siempre habrá quienes amen y protejan la verdad de la palabra de Dios. Con tanta certidumbre Jesús podía decir, "Las puertas del infierno...(la muerte), no prevalecerán contra ella". Las puertas de la persecución, de la apostaría y del paganismo no podrán destruir a la Iglesia.

LAS MARCAS DE LA IGLESIA DE CRISTO

Nosotros podemos examinar e identificar "la cristiandad apostata" por medio de sus "marcas" de error y doctrinas falsas, por medio de la corrupción en la Palabra de Dios, por la amalgamación del paganismo y la tradición con el "Cristianismo". Así también, para identificar la iglesia pura, la Iglesia de Dios, necesitamos identificarla por sus marcas. La historia revela su existencia por -medio de sus marcas de identidad.

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¿Cuáles son las marcas de la verdad? "El dragón fue airado contra la mujer y se fue a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo". (Revelación 12:17; 14:12,y 22 14)

La iglesia que buscamos debe tener las "marcas" de la pureza (testimonio de Jesús), la comparamos con "La iglesia de Dios” original establecida por Cristo y sus Apóstoles (Hechos 20:28). Debe ser comparable en credo y doctrina con el testimonie de Jesús, tal como se revela en la Biblia, y será observadora de "Los mandamientos de Dios".

No sería lógico esperar que en donde quiera que se levantan grupos, y que muchos de ellos se apegan estrictamente a la Biblia, fuese más parecidos que discordantes, especialmente en la verdad esencial? ¿Por que no? Pues ellos leen el mismo "libro santo". Por lo tanto, aunque su mensaje llegue al corazón, no es sorprendente ver por la historia varias veces asentados estos hechos de grupos antagónicos unos de otros, aun poseyendo "las marcas de la verdad" que les identifiquen como el verdadero pueblo de Dios. Tampoco estas experiencias son cosas del pasado, sino que también suceden en el tiempo presente.

Los hechos que aquí relataremos referentes a la perenne existencia de la verdad de Dios, se basan en voluminosos registros históricos e investigaciones concienzudas. Pero naturalmente nosotros sólo podremos exponer algunos destelles dentro de la historia actual. El espacio nos permite solamente reproducir breves rasgos da las gemas de la historia. Pero aun haciéndolo de ese modo, podemos estar seguros del especial cuidado para no seleccionar una escena remota que convenga sólo a nuestro punto de vista. Todo lo que aquí citamos, cada techo que relatamos, ha sido corroborado no solo por un historiador remoto, sino por muchos, algunos de los cuales eran realmente acérrimos enemigos de la verdad, y sin embargo, confirmaron los hechos.

No es sólo un asunto de hallar simplemente una evidencia. Nuestro problema más bien ha sido hacer una selección de volúmenes de registros históricos que fueran recomendables para este propósito, es decir, confirmar la existencia de los verdaderos cristianos, aquellos que abrigaron y amaron la verdad, aquellos que nunca formaron parte de los apóstatas que corrompieron la religión (o cristianismo romanizado)

LA IGLESIA CRISTIANA ORIGINAL (Primer Siglo)

La Iglesia original, los cristianos del Siglo primero, guardaban todos los mandamientos de Dios,

incluyendo el Séptimo Día sábado, como su día de adoración y reposo. Esto se confirma, en muchas historias antiguas en relación a este punto. Esto mismo ha sido admitido por algunas escuelas religiosas tanto protestantes como católicas. Siempre ha existido un pueblo que ha creído en los Diez mandamientos como el estandarte del evangelio. Siempre, en cada Siglo ha habido cristianos que han creído, observado y adorado en el Séptimo Día, como el sábado del Señor; siempre ha habido santos que han creído en los simples pero nítidos principios del evangelio. La veracidad de estos hechos pueden trazarse en la historia, entre varios grupos, como veremos en este documental.

¿Data la existencia de todos los Protestantes desde el tiempo de la reforma? Si no hubo "Protesta" a la apostasía romana antes de ese tiempo, entonces debemos confesar que ''las Puertas del infierno" sí prevalecieron contra "La Iglesia de Dios"; que la pureza de la doctrina se perdió por muchos siglos, y que el verdadero cristianismo quedo extinguido por la "Gran apostasía".

No obstante, conforme a la historia, la pureza de doctrina no murió, ni el verdadero cristianismo sucumbió, aunque esto costó miles de victimas que fueron arrojadas a "las hambrientas bestias" de la persecución. Este celo candente por la verdad encendió nuevo fuego en millares de corazones, de quienes sólo se refugiaban en las preciosas promesas de las Sagradas Escrituras.

La iglesia (la verdad entre el verdadero pueblo de Dios) nunca ha sido derrotada. Esta jamás fue devorada ni por si paganismo ni por la apostasía, que fue la Iglesia Romana.

Desde el Calvario a la gran Reforma, la historia desenvuelve la grande escena de valor, de osadía, y drama que haya sido escrita, Si la historia de Israel en el desierto posee un drama, ¿Qué del drama histórico de miradas y miradas que voluntariamente murieron como mártires a causa de su fidelidad a Cristo?

Si la historia de Moisés, abogando por la causa de los hebreos ante Faraón, aun nos llama la atención, a muchos les llama la atención el triunfo de Lutero al clavar sus 95 tesis en las puertas de la capilla Ducal de Whittenburg (Alemania), el 31 de Octubre de 1517, desatándose allí una tempestad que por nadie pudo ser detenida. Esto trajo a su acabose el penetrante poder del Papado, y automáticamente

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abrió las puertas a la libertad religiosa. Pero aun tenemos cosas más grandes que decir que aquellas de Martín Lutero. Un siglo antes de

su tiempo vivió Juan Huss, y cincuenta años antes de Huss, (150 años antes de Lutero) vivió WYCLIF; y dos siglos antes de Lutero vivió WALTER LOLLARD, y más de tres siglos antes de Lutero vivió Pedro Waldo y antes de Waldo, existió la llamada "herejía" (aquellos que rechazaron a Roma), lo que el mismo Papa llamaba "La más antigua herejía en el mundo". Si el papado Romano que ha pretendido ser "la Iglesia mas antigua”, admite que antes de esa Iglesia Católica existió un grupo de creyentes que ellos tildaron como "herejes".

También se ha propagado un rumor moderno, de que "los Católicos dieron la Biblia al mundo" (Publicidad respaldada principalmente por los Caballeros de Colon, la seriedad de hombres católicos)

La historia, sin embargo, revela que la Iglesia Católica "cerró la Biblia" al mundo durante su poderosa supremacía, y excomulgaba al hombre que abriera la Biblia ante el mundo. Esto no es una falsa acusación, tampoco se debe considerar como un ataque hacia los católicos sinceros, a quienes se les ha contado la Iglesia Católica "impulsa a sus miembros a leer la Biblia", la cual, según se dice, son ellos los únicos capaces de interpretarla rectamente.

Nota: En fecha muy reciente, una denominación Protestante destacada reporto una terrible persecución en América del Sur, adonde sus misioneros habían ido a "territorio católico"; distribuyendo Biblias y predicando al pueblo. La Iglesia Católica los siguió paso a paso hasta entrar en las casas de aquellos hombres para arrebatar todas las Biblias Protestantes e hizo una terrible "Quema de Biblias". (Ref. Christian Life Magazine, Chicago, 111.)

LAS SANTAS ESCRITURAS PRESERVADAS POR EL PUEBLO SANTO La historia claramente revela que las Escrituras fueron reservadas en su pureza por el pueblo

verdadero (la Iglesia), un pueblo potente en su credo, que el Papa vio necesario señalarles como "herejes”, y como "la más antigua herejía en el mundo''. Se mostrará este en algunas citas históricas poco más adelante,

LA PERSECUCIÓN PAGANA SEGUIDA POR LA PERSECUCIÓN DE LA “IGLESIA” "Y cuando vio el dragón que él había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había

parido al hijo varón. Y fueron dadas a la mujer dos alas de águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, a su lugar donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad do un tiempo. La serpiente echó de su boca tras la mujer agua como un río, a fin de hacer que fuese arrebatada del río, Y la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que había echado el dragón de su boca, Entonces el dragón fue airado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo". (Revelación 12:13-17)

La Biblia usa símbolos al hablar de poderes terrenales, que predicen muidlos eventos, con el fin de ayudar a ilustrar dichos acontecimientos o poderes, y proteger las Escrituras de ataques innecesarios. Se han hecho muchos esfuerzos para destruir este Libro. Mucho más grande habría sido la persecución para los que han amado las Escrituras, si estos poderes impíos hubieran sido nombrados literalmente; sin embargo, las claves de interpretación de estos símbolos se hallan en la misma Biblia, para que aquel lector devoto de la 3ibl; a pudiera entender el mensaje del Señor.

Creemos que no solo es adaptable, sino muy importante especificar aquí la interpretación cristiana generalmente aceptada de los símbolos mencionados en el verso anterior, mirando que esta en relación con el tema que tenemos bajo consideración, y que nos ayudara a comprender mejor las cosas que han acontecido en Iglesia Cristiana a través de los siglos.

El pueblo do Dios nunca ha sido tomado por sorpresa. Nada le acontece al pueblo do Dios mas que aquello para lo cual ha sido pre-advertido y pre-armado, tampoco hada puede acontecer a los impíos sin la clara pre-advertencia de Dios.

Aaquí están entonces brevemente los símbolos de Revelación 12 y su interpretación. Dragón - (Verso 3, "dragón bermejo”) Rojo o bermejo indica la crueldad y lo sangriento. Cristo, el Salvador, es considerado aquí como el "hijo” que ve el dragón estaba presto para devorar. Herodes represento el Poder Romano que entonces gobernaba al mundo, el cual-llevo a cabo la crucifixión. Roma era el único poder que podía simbolizarse en

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estas profecías, por razón de que su dominio en ese tiempo era universal, y por varios siglos fue el poder supremo mundial, tiempo en que el "cristianismo" fue perseguido en gran escala. La figura de un dragón rojo fue uno de los principales estandartes de los ejércitos romanos. El "Dragón" desde tiempos muy antiguos se ha usado para representar el "dragón del pecado'', (serpiente, diablo, Catanas), el "anticristo", los poderes perseguidores y a veces "gobernantes específicos". Mujer - Es interpretada generalmente como "un emblema de la Iglesia de Dios sobre la tierra, de la cual proviene el Mesías, el Rey destinado para este mundo". (Comentarios de Irwin) (Miqueas 4;10; Gálatas 4:26; Efesios 5:22,23; 2a, Corintios 11:2) una mujer depravada representa la apostasía o una iglesia corrupta, (Ezeq. 23:2-4; Revelación 17:3-6.15,16) (Iglesia: "Israel de Dios" o pueblo). Desierto - indica que la verdadera iglesia estaría escondida y sufriendo Pero preservada por Dios. (Comentarios de Irwin). Tiempo y tiempos -"Tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo" esta considerado exactamente igual a "mil dos cientos sesenta días", de Daniel 7:25. Tiempo, un año: tiempos, dos años; medio tiempo, seis meses. Estos tres años y medio cubren un período de 1260 días, que proféticamente son 1250 años (Vea Ezequiel 4:6, Números 14:34) En el terreno profético un día se toma por un año. La palabra Hebrea día es "Yom". Y algunas veces "Yamin", que significan también día o año. Inundar - "Río" (o "corriente", Versión Revisada), es el símbolo antiguo de un ejército invasor, (Isaías 8:7.8). En Revelación 12:15 representa la persecución en contra de la iglesia de tiempo en tiempo, pero libertada por la providencia poderosa de Dios. La gran corriente de persecución, durante la cual millones de creyentes fieles fueron destruidos, no pudo extinguir por entero a la Iglesia. Este "torrente de persecución" fue arrojado por la religión apóstata y los poderes civiles paganos impulsados por el "dragón" o "espíritu de Satanás". La tierra – Ayudo a la mujer – Indica las diversas maneras por las cuales Dios “libro a la mujer o iglesia”, salvándola de la destrucción durante su experiencia en el desierto. “La tierra abrió su boca y trago el río (V.R.), o sea que el torrente de persecución del poderío Papal-fue desvanecido al manifestarse la Reforma; el terreno (o tierra) Protestante ayudó. Allí fue la aurora de la Libertad religiosa, la cual echó por tierra la persecución del poder papal.

LA MÁS ANTIGUA FE Y LA REFORMA PROTESTANTE.

Debe trazarse una línea de completa distinción entre la Reforma Protestante y los pueblos cristianes no conformes. Si dijésemos que no hubo "protesta" a la gran apostasía de la Iglesia Romana, y que no hubo defensa para la verdadera fe por varios siglos antes de la Reforma, tendríamos que admitir dos cosas: (1) Que la verdadera Iglesia de Dios quedó extinguida durante muchos siglos, (2) O por otro lado, sostendríamos que la Iglesia Católica fue la Iglesia verdadera durante el tiempo antes de la Reforma. No podemos admitir estos dos conceptos, ya que tenemos los registros de la existencia de quienes resistieron la doctrina de Roma en cada siglo. La resistencia de este "Pueblo santo" fue tan poderosa al grado que el Poderío Romano tuvo que mantener una "incesante" guerra de persecución en contra de ellos:

La "Reforma Protestante representó un grupo o grupos salientes de la fe de la Iglesia Romana". Representó una "separación" de toda ciase de gente del Catolicismo. Representó un "sismo" y división interior en la Iglesia Católica y la organización de los iglesias reformadas que posteriormente se llamaron "protestantes" y que habían estado afiliadas a la iglesia conocida como La Iglesia Católica Romana.

Lejos, muy lejos completamente de todas estas actividades estaba el gran cuerpo de fieles

cristianos, que aun eran perseguidos, y que representaban "la más antigua fe, pureza y doctrina cristiana", los cuales nunca fueron parte de la Iglesia Católica Romana. Estos siempre protestaron contra la Iglesia Apóstata desde los primeros siglos, aun desde los días primitivos. Estos eran "La Iglesia del Dios viviente". Sin embargo se los atribuían varios nombres, incluyendo el de herejes. Estos fueron los que en cada siglo se mantuvieron únicamente en la PALABRA DE DIOS, individualmente" y por grupos.

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La fortaleza de su fe y su resignada persistencia se encuentra confirmada en la sin igual

persecución que continuo sin disminuir desde antes y después de que la Reforma comenzó. Sus mismos perseguidores declararon que por la virtud y la verdad que los tales proclamaban,

fueron “los enemigos más peligrosos de la Iglesia Oficial del Estado”. Las teorías del purgatorio, la intercesión de los santos, el uso de las imágenes nunca pudieron prevalecer ante las enseñanzas bíblicas que aquellos cristianos practicaban: Se oponían completamente a las muchas perversiones que la Iglesia del estado hizo del Evangelio Fueron sencillos en su credo y puros en su MANERA DE VIVIR.

HISTORIA DE LOS VERDADEROS SEGUIDORES DE CRISTO

Reproduciremos aquí algunos fragmentos "selectos" de la historia para confirmar lo que ya ha sido dicho, y revelando un testimonio adicional e informativo, sin perder de vista de que estos fragmentes son simplemente una fracción informativa de la historia disponible; lo que queda aquí reproducido, sin embargo, nos proporciona conclusiones generales de todo el testimonio.

Debemos agradecer aquí al autor histórico A. H. Lewis (un observador del Séptimo día), y su

"historia de el sábado y el Domingo", que consiste en la compilación de un sinnúmero de partos históricas de Bibliotecas de todo el mundo (ejemplo: América, Inglaterra, Europa, Egipto, etc.), y por sus veinte años de investigación y su afanosa tarea que realiza dentro de su obra. Su libro se publicó en el año de 1886, y muchas porciones históricas fueron tomadas de ediciones originales, las que después fueron revisadas y sufrieron serias omisiones. Así entonces, el valor de la obra del señor Lewis es sobre estimado, por haber revelado hechos y evidencias históricas que a muchos "historiadores modernos" les hubiera gustado que hubiesen sido destruidas.

Otra fuente de información de los registros históricos proporcionados por la Iglesia de Dios del

Séptimo Día; de sus primeras publicaciones y la compilación que ha hecho de los acontecimientos históricos. En adición a todo esto, hemos echado mano de varias Enciclopedias, historias, diccionarios y comentarios, que por su número es obvio mencionarlos, y que sin embargo, se citaran a medida que los vayamos mencionando. CARACTERISTICAS DEL PUEBLO SANTO QUE “GUARDO LA FE”

Algunos de los grupos de cristianos, hostilizados y perseguidos con el afán de desvanecerlos durante los siglos obscuros", fueron llamados por diferentes hombres, frecuentemente por sus enemigos, tales como Vaudoistas* - (*Vaudois: Habitantes de los valles), Gatharltas, Nazarenos, Cerintianos, Hypsistarios, Albigenses, Valdenses, Inzabbatistas, Sabatinos; Lollaristas, herejes, etc. Pero conforme al testimonio de ellos, sin embargo estaban estrictamente unidos a la Biblia y a la fe de “la Iglesia del Dios viviente" que una vez fue dada a los santos.

Aquellos que visitaron sus pequeños recintos de reunión reportaron no haber encontrado imágenes ni ceremonias romanas; y que eran estrictos observadores del Sábado e instruían a sus fieles en los artículos de la fe cristiana y los Mandamientos de Dios; practicaban el bautismo por inmersión y celebraban anualmente la Cena del Señor, y otros muchos puntos fundamentales de la Biblia. Aunque estos grupos vivían esparcidos por la persecución, tenían, sin embargo, una cosa en común: que estaban ligados en común por la pureza y la sencillez del evangelio. La Biblia era su guía única, la consideraba fundamental en toda materia de doctrina.

Su culto la mayoría del tiempo era en secreto; pues continuamente tenían que protegerse

escondiéndose en las cuevas y cavernas de la tierra. Su historia ha quedado escrito a pesar de que fueron perseguidos de Estado en Estado. Las huellas más evidentes de su existencia son sus persecuciones, por las cuales tuvieron que emigrar a otros países como Alemania, Francia, Inglaterra y otros lugares. Cada grupo iba haciendo adherentes por donde quiera que iban. Eran conocidos por diferentes nombres por razones naturales. Les llamaban, por ejemplo, vaudois (habitantes de los valles) porque las circunstancias les obligaban a vivir en el aislamiento, en el desierto.

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Dean Waddington nos da el siguiente testimonio: "…Rainer Sacho, un sacerdote Dominicano, dice de los Valdenses: No hay secta tan peligrosa cono los Leonistas (herejes, llamados Valdenses más tarde), por estas tres razones: Primera, porque es la secta más antigua: algunos dicen que es tan vieja que data de los días de Silvestre, otros dicen que data de los días de los apósteles. Segunda, se halla diseminada por todas partes (no está confinada a un solo lugar); no hay país en donde no tengan adherentes. Y tercera, porque mientras otras sectas son profanas y blasfemas, esta manifiesta un sumo grado de piedad; viven píamente delante de los hombres, y nada creen respecto a Dios que no sea bueno".

"Este .mismo escritor, Sacho, admito que aquellos fieles florecieron cuando menos quinientos

años antes del tiempo de Pedro Waldo. Gretzer, el Jesuita que escribió contra ellos, también acepta su enorme antigüedad. Grantz, en su

"Historia de los hermanos unidos", habla de estos cristianos en las siguientes palabras. "Estos antiguos cristianos datan su origen desde los principios del siglo cuarto, cuando Leo,

durante la gran revolución religiosa bajo Constantino el Grande, se opuso a las innovaciones de Silvestre, obispo de Roma; Nay, Rieger, va más allá todavía, pues los considera como el remanente del pueblo de los valles, los cuales, como se ha dicho, cuando el apóstol Pablo hizo su viaje por los Alpes a España, fueron convertidos a Cristo''.

El anticristo, en la forma de Papado, jamás pudo quitar el sábado completamente de sus dominios. Hay mucho qué decir sobre este caso además de las evidencias que ya se han dado, lo cual muestra que mientras la Iglesia Romanizada iba expulsando gradualmente el sábado del cuerpo "ortodoxo”, aquellos que eran fieles a la Ley de Dios y a las prácticas de la Iglesia Apostólica, se mantenían firmes sin importarles la excomunión o la persecución.

Los defensores del sábado existieron bajo diferentes nombres y formas de organización, desde el tiempo del Primer Papa hasta el tiempo de la Reforma, Estos eran los descendientes que huyeron de las previas persecuciones paganas del tiempo de Constantino, o sean aquellos quienes, cuando éste comenzó a gobernar la Iglesia y a forzar al pueblo en aquellas falsas practicas, rehusaron someterse aquella orden, buscando aislarse para sentirse libres en la adoración de Dios. Se fueron a los desiertos, a los Alpes y a sus alrededores. En su primera historia fueron conocidos como Nazarenos, Cerintianos, Hypsistarios, y más tarde como Vaudoistas, Catharitas, Toulousianoss Albigenses, Potrobrusianos, Passaguitas (Passagii) y Valdenses Habláremos en general de ellos bajo esto ultimo nombre.

Aquellos cristianos creían que la Iglesia da Roma era el anti-Cristo del cual se habla en el nuevo Testamento. Sus doctrinas comparativamente eran puras y en conformidad con las Sagradas escrituras, y sus vidas eran santas, en contraste con la corrupción eclesiástica que los rodeaba* La iglesia dominante los perseguía por donde quiera. Debido a esta oposición sin escrúpulos, es difícil conocer todos los hechos en relación a ellos, puesto que la única relación que ha llegado a nosotros ha sido a manos de sus enemigos, en cierta forma torcida y deformada. Antes de la era de la imprenta, sus libros fueron pocos, y de tiempo en tiempo eran destruidos por sus perseguidores, por tanto sólo fragmentos so conservan de sus escritos. En los comienzos del siglo XII estos habían aumentado en poder y en número al grade que provocaron una seria oposición y una sangrienta persecución del poder papal. Estoy el fomento de facilidades para la preservación de la historia, les ha dado un lugar prominente en los anales de la iglesia y sus reformas desde ese tiempo. Sus enemigos los han Irisado falsas e irrazonables acusaciones respecto a su doctrina y sus prácticas, pero todos convergen en que los tales rechazaban la doctrina de la "autoridad de la iglesia", y acudían a la Biblia cono su única regla de fe y práctica. Aquellos cristianos condenaban la usurpación, la mundanalidad e inmoralidad de la jerarquía romana, así como las innovaciones, la pompa y la formalidad. Si su estrecha adhesión a la palabra de Dios los impulsaba a adoptar medidas extremas, esto no es sorprendente, pues aún sus más acorrimos enemigos no lo han negado, al contrario, dan cuenta de la excelente moral y cantidad de aquellos fieles, tan adelantada para la apoca que vivían y el ambiente que los rodeaba.

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Hay tres fuentes de pruebas que demuestran que estos defensores, como una clase, eran observadores del Sábado. El argumento a priori se fundaba en los hechos siguientes, los cuales se confirman por las citas subsecuentes: Aceptaban la Biblia como la única norma, estaban bastante familiarizados con el Antiguo Testamento y lo tenían en grande estima. No reconocían ninguna costumbre o doctrina que no hubiera sido establecida antes de la ascensión de Cristo. Tal pueblo debe haber rechazado aquellas festividades que la Iglesia había señalado y observaban el día Sábado. Pero hay un testimonio directo que muestra su antigüedad, el relieve de su carácter moral y su piedad como guardadores del Sábado. Es pertinente hacer un prefacio como el que sigue, de estas citas, de la pluma del señor Benedicto, por el cual se mostrará que es así como un milagro que la información concerniente a ellos haya llagado hasta el tiempo presente. "En el siglo trece, según loe eventos cronológicos de historiadores Católicos, todos les que hablan de los Valdenses en forma en queja o de reproche, dan testimonio de que habían fundado iglesias individuales o que se habían extendido por las colonias de Italia, España, Alemania, los Países bajos, Bohemia, Polonia, Lituania, Albania, Lombardia, Milán, Rumania, Vicencia, Florencia, Velepenetino, Constantinopla, Filadelfia, Eslovenia, Bulgaria, Dignicia, Livonia, Sarmacia, Croacia, Dalmacia, Briton y Piamonte. No se pretende sostener que hubo una perfecta convergencia en todos sentidos entre todas aquellas diferentes congregaciones de varios lugares. El punto fundamental en que convenían era en el rechazamiento de la jerarquía romana, apelando a la Biblia como su única norma de fe y práctica, y esto es innegable. Los testimonios siguientes nos mostrarán sobre este respecto lo que ellos eran. Alix habla de la siguiente manera:

"Ellos pueden decir de memoria una gran parte del Antiguo y Nuevo Testamento. Estos desprecian les decretos y dichos de hombros santos, y se apegan únicamente al texto de las Escrituras". "..Dicen que la doctrina de Cristo y de sus apóstoles les es suficiente para la salvación, sin estatutos ni ordenanzas de ninguna iglesia, Que las tradiciones de la iglesia no son mejores que las tradiciones de los Fariseos; que se hace más hincapié en las tradiciones humanas que en la observancia de la ley de Dios. "Por qué invalidáis la ley de Dios por vuestras tradiciones?". Estos condenan modas las costumbres de la iglesia aprobadas que no se hallan en el evangelio, tales como la observancia de la fiesta de la Purificación de la Virgen María, el Domingo de Ramos; la reconciliación de penitentes, la adoración de la cruz, el Viernes Santo. Estos rechazan la fiesta de la Pascua de Resurrección, y todos los demás festivales de Cristo y sus Santos, porque están siendo multiplicados a un gran número y dicen que tan bueno es un día como otro, y trabajan en los días santos sin tomarlos en cuenta..." "... Ellos declaran ser los sucesores de los apóstoles, y tener autoridad apostólica, y poseer las llaves para abrir y cerrar. Estos tienen a la Iglesia Católica en la calidad de la ramera de Babilonia y que todos los que la obedecen están bajo condenación, especialmente los clérigos que se hallan sujetos a ella desde el tiempo del Papa Silvestre," "…Sostienen también que ninguna de las ordenanzas de la iglesia, introducidas después de la ascensión de Cristo, deben ser observadas porque no tienen ningún valor. Las fiestas, ayunos, órdenes, bendiciones, oficios de la iglesia y cosas por el estilo, las rechazan rotundamente",- History of Baptists, p.31)

Esto se dijo de ellos en Bohemia, Tan remoto como el tiempo de Erasmo estos Bohemios continuaron observando el Sábado estrictamente, como se verá en el siguiente párrafo. Un viejo historiador Alemán, John Sleidan, hablando de una secta de Bohemia llanada "Picardos”, dice: "..Ellos no aceptan nada más que la Biblia. Ellos eligen sus propios Obispos, no le niegan a nadie el matrimonio, no ejercen ningunos oficios para los nuestros, y tienen unos cuantos días festivos y no tienen ceremonias..” Este es el mismo pueblo a que se refiere Erasmo, presentándolos como sumamente estrictos en la observancia del Sábado. Robert Cox, En su “literatura sabática”, citando a Erasmo comenta de la manera

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siguiente: “Con referencia al origen de esta secta, encuentro en un párrafo de Erasmo que escribió mucho antes del tiempo de la Reforma diciendo que había sabatistas en Bohemia, quienes no sólo observaban el séptimo día, sino que eran completamente escrupulosos en el descanso de este día…” Jones, citando la historia de Perrin, primer Libro, capítulo 5, sobre los Vaudoistas (Valdenses), dice: “A excepción de su herejía, aquel pueblo vivía generalmente una vida más pura que los cristianos, Jamás juran, a menos que los obliguen, raramente toman el nombre de Dios en vano. Cumplen sus promesas muy puntualmente, y la mayoría de ellos viven en la pobreza, profesan preservar la vida y la doctrina apostólica, profesan que su deseo es vencer por la sencillez de su fe, por la pureza de conciencia y por la integridad de la vida, y no por nimiedades filosóficas ni sutilezas teológicas”. Así mismo Él cándidamente admite que “en sus vidas y su moral son perfectos, sin reproche entre los hombres, anhelando con todo el poder de su alma la observancia de los mandamientos de Dios. Liolenstenius, un sacerdote dominicano, hablando de los Valdenses de Bohemia, dice: “Yo digo que en mora y vida ellos son buenos, veraces en sus palabras, unánimes en su amor fraternal, pero su fe es incorregible y vil, como lo he demostrado en mi tratado.” “Luis XII, rey de Francia habiendo sido informado por los enemigos de los Valdenses que habitaban parte de la provincia de Frovenza, de atroces crímenes que se les achacaban, envió al Jefe de Peticiones, y a cierto doctor de la Sorbona, que era el confesor de su majestad, para hacer una investigación a ese respecto. A su regreso informaron que habían visitado todos los recintos en donde moraban y aquellos en donde adoraban, inspeccionándoles minuciosamente, y no habían encontrado imágenes, ni señales de ornamentos pertenecientes a la misa, ni a ninguna de las ceremonias de la iglesia de Roma; mucho menos pudieron descubrir ninguna sombra de los crímenes de que se les acusaba. Por el contrario, descubrieron que guardaban el día Sábado, que observaban la ordenanza del bautismo de acuerdo a la Iglesia Primitiva, e instruían a sus hijos en los artículos de la fe cristiana y en los mandamientos de Dios.” “Algunos de los escritores papistas dicen que ese pueblo nunca se sujetó a la Iglesia de Roma. Uno de los escritores del Papa, hablando de los Valdenses, dice: La herejía de los Valdenses es la más antigua en el mundo. Se supone que este pueblo estuvo primero en el desierto, en algún lugar secreto entre las montañas, para esconderse de la severidad de la persecución pagana, que tuvo lugar antes de Constantino el Grande, y de esta manera las mujeres huyeron al desierto de la presencia de la serpiente. Rev. 12:6-14. Y habiéndose establecido allí este pueblo, su posteridad continuó así de generación en generación; y estando como estaban, separados del mundo, tanto por las murallas naturales, como por la gracia de Dios, nunca participaron de la corrupción que sobreabundaba.” … “Teodoro Belvedere, un monje papista, dice que la herejía ha estado siempre en los valles. En el prefacio de la Biblia francesa los traductores dicen que ellos (los Valdenses) siempre han tenido el gozo completo de la verdad celestial que contienen las Santas Escrituras, desde que las aceptado como norma de fe y conducta, llevada a ellos por los apóstoles, habiendo preservado los manuscritos en completa pureza, y luego conservando la Biblia entera en su lengua natal de generación en generación”. History of Redention, pp. 293,294. EL LINAJE DE LOS FIELES CONTINUADO

No hay trayectos que unir como puentes de la existencia de la verdadera fe, pureza y doctrina. Había una continua e inflexible “herejía” (así llamada), como fue admitido por sus enemigos en cada siglo. En cuanto a su fuerza y número, un solo hecho revela que no era una cosa mediocre, sino que esta era “la mujer en el desierto”, amada y protegida por el Señor Jesucristo.

El hecho de que la “herejía” era embarazosa para la gran “bestia” (Poder Romano), y que podía atormentar a la bestia por su pacífica existencia, es prueba suficiente de su fortaleza, sin saber con precisión su número –Aquellos que fueron martirizados representaban sólo un porcentaje de los que habían escapado – y tantos como 100,000 murieron en un solo sitio. Se estima que 3, 000,000 perecieron en los tres primeros siglos de la era Cristiana; solo podemos adivinar el número de mártires por la fe. Cuando la persecución llegó a ser más cruda y más poderosa bajo la Roma Papal. Sí, decimos que el Verdadero Protestantismo existió en muchas gentes mucho antes de la gran Reforma; cuando Jesús dijo que “las puertas del infierno no prevalecerán”, significó la senda manchada de sangre de los suyos, y ver que la “mujer” no sería vencida. Como él había estado con Israel en el desierto (Hechos 7:33), así Él estaría con su iglesia en el nuevo testamento en su experiencia en el desierto, “porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo”. (1 Cor. 10:4).

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A causa de los edictos de Roma en contra de ellos, y a la falta de libertad religiosa, aquellos cristianos adoraban en secreto, sin el intento de sentir alguna aversión en contra de sus enemigos. ¿No fueron lo suficiente valientes para “testificar a Cristo”?. No podían predicar el evangelio por las calles de la ciudad. Vivían como nómadas (Hebreos 11:38) en los valles, bosques, cavernas y montañas, pero, sin embargo, ganaban por millares almas para Cristo! Y no por los métodos modernos comparativamente que empleamos ahora, sino por su “testimonio silencioso”, al ser tomados y arrojados a las fieras en las arenas o quemados en los postes. Al devorar sus cuerpos aquellas llamas y al ver su disposición para morir muchos eran convertidos, muchos más que los que podían ser ganados por un sermón elocuente. Pero hubo, sin embargo, algunos que, como los profetas del antiguo Israel, se atrevieron a ser valientes, tan valientes así que la historia los registra. Su audacia fortalecía los corazones del sufrido sinnúmero de fieles, y esto preparó el terreno del cual brotó la Reforma Protestante. Entre aquellos valientes se encontraban los nombres prominentes que vivieron precisamente en siglos anteriores a la rebelión de Lutero: Walter Lollard (1315 D.C.), Juan Wyclif (que murió en 1384 D.C.) y a Juan Huss (que murió en el año de 1415 D.C.). Es conveniente para este estudio echar una mirada a sus actividades. WYCLIF, HUSS Y LOS LOLLARDITAS Mientras que Martín Lutero realizo la Reforma “desde dentro” de la IGLESIA DE ROMA, jamás podríamos borrar de la historia la continua oposición a la apostasía de los hostilizados “santos de los siglos”. Sin embargo, es fácil confundir los dos tipos de oposición. La primera, por aquellos que habían existido siempre a los cuales les llamaban “herejes”, y la segunda, la rebelión que se levantó de dentro de la Iglesia de Roma. El nuevo testamento habla de los “herejes” como aquellos que “se desvían de la verdad”. Ese es efectivamente un hereje, desde el punto de vista bíblico, pero es fácil ver cómo aquellos hombres e iglesias usarían dicho término queriendo cubrir con ello su propia culpa o acusando a sus opositores. La iglesia de Roma, el poseer poder y prestigio, y pretendiendo ostentar la autoridad divina, llamó herejes a quienes rechazaron sujetarse a su voluntad. No puede dudarse que hubo entre estos herejes hubo personas sin escrúpulos, indeseables y depravadas; pero el Papado incluía entre todos éstos a “aquellos de los cuales el mundo no era digno” (Hebreos 11:38) y esto tampoco se puede dudar. Los cristianos verdaderos, desde los tiempos primitivos de los apóstoles, aquellos que no estuvieron dispuestos a dejar la pureza de las Escrituras, fueron señalados como “los más peligrosos enemigos de la Iglesia (de Roma)”. Aparece en los mejores registros de Juan Wyclif y Juan Huss jamás estuvieron conectados con el tipo de Reforma como lo estuvieron Martín Lutero y otros. Martín Lutero originalmente era Católico Romano y monje papal, y trató de todo corazón y con todas sus emociones quitar los radicalismo de su conciencia dentro de la religión Católica, pero finalmente se convenció de que debía defender algunas verdades. Sus primeros planes y esperanzas fueron “realizar una reforma dentro de la Iglesia” pero no separarse, pero toándose con un muro inquebrantable se vio obligado a abandonar la Iglesia. La Iglesia no quería que él se separara, y trataron por todos los medios de que Lutero se retractara. Su negativa la causo la “excomunión”. Martín Lutero ciertamente debe haber tenido alguna sospecha de lo significante de su empresa al clavar sus 95 tesis el 31 de Octubre de 1517 (diferencias doctrinales con la Iglesia de Roma). No obstante, debemos tener en mente que Juan Wyclif y Juan Huss demostraron su potente oposición al Papado MÁS DE UN SIGLO ANTES DEL TIEMPO DE MARTÍN LUTERO. Consideramos que la siguiente evidencia mostrará que, diferentemente a Lutero, ellos “no salieron” de la Iglesia Católica Romana, sino que su origen lo tuvieron entre aquellas sectas (así llamadas) herejes, los cristianos que siempre habían estado en oposición a la corrupción de la religión Romana. La siguiente secuencia de testimonios históricos sacará a la luz estas conclusiones evidentes: Que Huss descendió de entre los Lollarditas, de quienes, en cambio, puede hallarse una delineada conexión con los “Valdenses”, no se puede negar. Que los valdenses descendieron directamente de los

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verdaderos Cristianos, cuya existencia se ve desde el principio, siglo tras siglo, tampoco puede ser refutable. Pero es necesario abreviar este estudio cuanto sea posible, pero mantener fijas nuestras mentes en los hechos de la historia. “Los valdenses eran muy antiguos, su práctica y creencias datan desde el año 300 de nuestra era; más antiguos aún que el mismo Pedro Waldo, el acaudalado comerciante de Lión” .- Sismondi History of the crusades against Albiganses, London, England, (Historia de las cruzadas contra los Albigenses, por Sismondi, Londres, Inglaterra) “En cuanto a los Valdenses, me permito llamarlos la misma simiente de la primitiva y más pura Iglesia Cristiana… y en cuanto a su religión, ellos jamás se adhirieron a las supersticiones papales.” Idem. pp. 263,264 UN EDICTO CONTRA LOS HEREJES. “Nosotros, LA IGLESIA ROMANA,… ordenamos y exigimos que los Valdenses, Sabatistas, a quienes se les llama ‘los pobres de Lión’, y todos los demás herejes que no pueden ser enumerados, sean excomulgados de la santa Iglesia… y salgan fuera de nuestro Reino y de todos nuestros dominios. Todos los que, de hoy en adelante intenten recibir a los mencionados Valdenses Sabatinos, o algunos otros herejes de cualquier profesión, dentro de sus casas, o asistir a sus perniciosos cultos, o les den alimentos, o los favorezcan de alguna manera, incurrirán en la indignación del Dios Todopoderoso”. From Jones’ Church History (Copiado de la Historia de la Iglesia por Jones), Directorio de Inquisidores. “Edicto de Ildefonso, año de 1194 D.C. PERSECUCIÓN “Estamos obligados justamente aquí a vindicar la pretensión que este pueblo (los Valdenses) hizo al honorable carácter de la “Iglesia de Dios”. En los tiempos de la gran decadencia, todo el que es guiado por el Espíritu de Dios para revivir la verdadera religión, se expone irremisiblemente a los denigrantes cargos de arrogancia, de falta de caridad y el prejuicio… “Lutero, hablando de aquel pueblo santo, confiesa que había tenido prejuicios contra ellos, y testificó que había entendido por sus confesiones y sus escritos que habían sido expertos en el uso de las Escrituras POR LAS EDADES. Y se gozaba dando gracias a Dios, porque había logrado que los pueblos ‘Reformados’ y los ‘Valdenses’ se vieran como hermanos. Según la confesión general de los Romanistas, parecía que aquellos protestantes y los Valdenses tenían los mismos principios”. DESDE BOHEMIA “Las iglesias de Piamonte (Valdenses”, eran consideradas, sin embargo, por su enorme antigüedad, como guiadoras de las demás… desde las fronteras de España, por toda la mayor parte del Sur de Francia, entre los Alpes, a los largo del Rhin por ambos lados, y aún en Bohemia, miles de almas piadosas se miraban soportando la persecución por la causa Cristiana, contra quienes la malignidad no pudo decir mal, a excepción de aquello que los hombres murmuraban, pero que era una satisfacción para los cristianos: Los hombres se distinguen por sus virtudes, y se les odia por su vida de santidad. Esta era la confesión que sus perseguidores hacían en medio de suspiros, y por esas virtudes se les tuvo como LOS MÁS PELIGROSOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA. Pero de cuál Iglesia? De aquella que en siglo trece, y mucho antes aún, había demostrado ser ANTI-CRISTIANA”. Twonsend´s Abrigdment, Lewis. (Compendio Towsend de Lewis). VALDENSES Y LOLLARDOS “Había numerosas sociedades en este siglo, que sufrían extremosamente por la mano de hierro

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de aquel poder. Entre todos estos, los Valdenses, algunas veces también llamados Lollardos o Lollarditas como burla, parecían distinguirse perfectamente por su piedad sólida, por su sano juicio de las Escrituras, y por sus prácticas de santidad…” Townsend’s Abridgment. (Compendio de Townsend) “De entre los Boghardes, o Picardos, en 1315, se levantó un inteligente y osado maestro, de nombre Walter Lollard, el mismo que llegó a ser un eminente pastor entre ellos, y de quién los Valdenses tomaron el nombre, o fueron llamados Lollardos o Lollarditas… Moreland asegura que éste tenía gran ascendencia entre los valdenses después de haber llevado sus DOCTRINAS a Inglaterra, en donde los tales predominaron sobre el reino… Walter Lollard guardaba estrecha unidad en puntos de fe y doctrina con los Valdenses”. Orchard, Baptist History (Historia Bautista de Orchard) “Los Lollarditas, fue un nombre que se conoció en los Países Bajos en el siglo catorce, cuyo nombre en ese siglo y en el siguiente se aplicó discriminatoriamente y con un gesto de desdén a las diferentes sectas que la Iglesia Católica Romana juzgaba como herejes. Muchas explicaciones se han dado de la derivación de este nombre, pero cualquiera que haya sido el origen, éste fue bastante conocido en Inglaterra a fines del siglo XIV, cuando fue aplicado a los seguidores de Wyclif”.- Enciclopedia Americana, Art. Lollards. WYCLIF Y HUSS “Los monarcas de Europa aprovecharon las divisiones dentro de la iglesia (de Roma) y del cisma del Occidente para fortalecer su posición. En cuanto a los herejes, aquellos cristianos que no aceptaban las enseñanzas de la Iglesia (Romana) se tornaron más audaces que antes”. “Uno de los herejes más famosos fue el Inglés Juan Wyclif, o Wycliffe (que murió en 1394 D.C.) Wyclif criticaba muchas de las doctrinas de la Iglesia, y se hizo del lado del Estado, en muchas cuestiones contra la Iglesia. Sus seguidores fueron llamados y conocidos como los Lollards (palabra del Holandés que significa uno que murmura sus oraciones). El Lollardismo logró su altura mayor cerca del 1400; lo sostenían casi todos los rangos de la sociedad. Fue extirpado de Inglaterra por 1417, por el grande esfuerzo de tres reyes ingleses – Ricardo II, enrique IV y Enrique V. “La herejía Lollardista fue acogida con gran entusiasmo en Bohemia, el estado Eslávico que lo empujó hasta el corazón de Alemania como su enorme puñal. Los escritos de Wyclif eran leídos con ansia. Su discípulo más adelantado fue JUAN HUSS o HUS, y este también adquirió un gran número de seguidores que fueron conocidos como “Hussitas”. Huss fue juzgado, condenado y quemado en un poste como hereje, en 1415; pero la herejía Hussita no quedó extinguida con él. Sus amigos se levantaron en armas, se desató una guerra que se le denominó guerra Hussita (entre 1420 y 1436). La mayor parte de la Europa oriental y central quedó desolada. Al final las guerras Hussitas terminaron en lograr concesiones mutuas. “Debido a la resistencia de los Papas Aviñón, fuera de Roma, el Gran Cisma, los Hussitas, el derrocamiento del feudalismo, y la autoridad de la Iglesia fueron sacudidas. Uno de los resultados de todo esto fue el desenvolvimiento del espíritu de crítica. Roma jamás recobró todo el dominio que había tenido sobre el amor devocional de los hombres”. Bk. Of Knowegde, Glolier Soc., Vol. 5 and 6 1950 edition – (Libro del conocimiento, sociedad Glolier, Vol. 5 y 6, Edición de 1950).

Por los breves relatos históricos que hemos expresado, se ve claramente que el Cristianismo verdadero, puro y perfecto, permaneció vivo en los corazones de miles y miles de hombres y mujeres a través de los siglos, quienes se opusieron tenazmente a los errores doctrinales y a la corrupción de la Palabra de Dios, y por medio de ellos TRIUNFO LA VERDAD, pues “las puertas del infierno” no pudieron prevalecer en contra del poder de la verdad.

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INTRODUCCIÓN PARA LA SIGUIENTE PARTE: La siguiente parte nos ha de llevar a un

bosquejo conciso de “el período de la Reforma” oficial; continuación del relato de la persecución; el derrocamiento del poder Papal; la apertura de las puertas de la libertad religiosa; una breve historia de la Iglesia de Dios del séptimo día; un bosquejo breve de la Iglesia Bautista del Séptimo día y de los Adventistas del Séptimo día; y la existencia del Sábado verdadero en este siglo veinte.

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FRAGMENTOS  HISTÓRICOS  ACERCA    

 DE        

“LA  IGLESIA”  

“-Muévase potente ‘La iglesia de Dios’;”

“-De los victoriosos marchemos en pos;”

“-Somos sólo un Cuerpo y uno es el Señor-“

“-Una la esperanza, y uno nuestro amor-“

PUBLICACIONES DE LA IGLESIA DE DIOS (7° DÍA)

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La iglesia de Dios verdaderamente debe estar firme e ir adelante, “unida al corazón como una cadena”. Esta frase poética se publicó en “La Esperanza de Israel” en 1864. “La Esperanza de Israel” fue la revista precursora de “El abogado de la Biblia”, de la Iglesia de Dios (del Séptimo Día), con cuartel general en Denver, Colorado, U.S.A. “El Abogado de la Biblia” actualmente es publicado en la Casa de Publicaciones de la Iglesia de Dios, establecida en Stanberry, Missouri. “La Esperanza de Israel” era una publicación libre de la Iglesia de Dios (7° Día). Por libre queremos significar que esta Revista, “La esperanza de Israel” representaba a todos aquellos que habían guardado la fe de La Iglesia de Dios por mucho tiempo, grupos de observadores del Sábado, que por circunstancias del tiempo estaban diseminados por diferentes partes, y que fueron nuestros antecesores espirituales durante los primero siglos de América. “La Esperanza” era la voz unánime de aquel pueblo que se apegó el inspirado nombre de “La Iglesia de Dios”, nombre que se ha conocido desde los más remotos tiempos. El pueblo que fuertemente se rehusó a aceptar cualquier autoridad de la fe Cristiana que no fuera la Biblia, hasta donde ellos la entendían en ese tiempo. Ciertamente la Biblia fue su única autoridad de fe y doctrina como lo es también hoy. “La esperanza” sin embargo, no fue la primera publicación – de los primeros cristianos observadores del Sábado. Retrocedamos por un momento al siglo Quince, que ya tocamos en nuestra consideración anterior. Decimos otra vez que se hará todo esfuerzo posible para condensar este documentar. Es difícil tratar de hacer concisa la esencia tan vasta y hacer una “breve historia” de registros que comprenden muchas páginas y de las cuales podrían hacer enormes volúmenes. Es en verdad difícil ser breve teniendo en derredor nuestro una multitud de registros de la colorida historia de los fieles. Creemos que cada miembro afiliado a esta misma fe en los tiempos modernos, querrá poseer un documental de esta índole, en el que pueda fácilmente tener a la vista un panorama completo de la historia del pasado y comprender así su propia historia para poderla relatar a otros. Lo difícil es ejecutar esta tarea sin afectar o mutilar alguna información de aquellos hechos, lo cual podría interpretarse como que hay el intento de poner énfasis en algo equivocado. Este pues, es nuestro esfuerzo, hacer que una “breve historia”, justa, verdadera y correcta se proporcione a cada uno de nuestros lectores, miembros de la Iglesia de Dios. Nos referimos únicamente a unos cuantos nombres personales en este bosquejo histórico, ya que nuestro propósito es tener un panorama conciso a la vista. Comenzar a mencionar los nombres históricos involucrados en la historia de nuestra iglesia requiere mucho más espacio, pues al hacer una lista de ellos nos veríamos obligados a mencionarlos a todos con sus hechos inclusive. Sin embargo, nos tomamos la libertad de alistar algunos de ellos, sin los cuales nos sería difícil hacer comprender todos los acontecimientos. Cuanto quisiéramos disponer de espacio suficiente para no omitir algunos nombres y hechos importantes. El lector, sin embargo, podrá obtener una información más amplia de otras fuentes de la Iglesia. LA REFORMA NO PUEDE DETENER LA PERSECUCIÓN El espíritu del renacimiento se desarrolló durante el movimiento religioso que llamamos LA REFORMA y que tuvo lugar en los primero años del siglo XVI. Nace el espíritu de libertad de pensamiento y florecen las artes y la ciencia. Pero no obstante, tendrían que transcurrir varios siglos para dominar completamente la persecución, el fanatismo y la superstición, y lograr una total libertad religiosa, tal como se conoce en el mundo hoy. Los verdaderos reformistas bíblicos, incluyendo aquellos grupos observadores del sábado, fueron mucho más audaces, y ahora es más fácil trazar definidamente sus actividades. Pero a pesar de todo, estas

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actividades fueron interrumpidas en largos intervalos, y no pudo conservarse una historia formar (en el siglo 16), pues se levanta una nueva forma de persecución contra aquellos grupos que habían venido sufriendo por largo tiempo como herejes. Pues notaron que el movimiento ‘Protestante’ no simpatizaba completamente con ellos. La idea de una religión del Estado obligatoria no desapareció fácilmente, aunque las naciones rompieron sus relaciones con el poder papal, debido a que por muchos siglos la Iglesia Católica había gobernado como la religión oficial del Estado. (Nota: El Papa de Roma fue hecho prisionero en el año de 1798, que es una fecha profética formal que marcó el fin del poder papal como gobierno internacional.) La Alemania del Norte permaneció protestante, mientras que la del sur siguió siendo Católica. La lucha contra la autoridad de la Iglesia en materia de religión continuó por toda Europa extendiéndose hasta Inglaterra. Una de las razones que motivó la ruptura entre las naciones y la iglesia fue la insistencia de los reyes y líderes en que la Iglesia Católica debía pagar contribuciones de todas sus propiedades. La Iglesia Protestante de Inglaterra practicó la intolerancia y la persecución, aunque no haya sido a la altura de las persecuciones Católico-romanas. En cuanto poder Católico Romano, este formó una ‘contra-Reforma’ por medio de la orden de los Jesuitas. Debido a la actividad de estos emisarios, ellos pudieron detener la Reforma en varios sectores. Debe hacerse notar también que durante estos siglos los hombres le perdieron el terror a los océanos, y comenzaron a navegar por los mares, y a explorar las tierras extrañas para ellos. Aprovechando este nuevo medio de comunicación, la Iglesia Católica envió misioneros a diferentes partes del mundo. De esta manera fue como la observancia del Domingo, el cual había sido una institución Romana, fuera promovida anticipadamente en varios países, aún entre cristianos, muchos de los cuales habían sido observadores del Sábado por los siglos. LOS PEREGRINOS Y PURITANOS Entre los primeros colonizadores que llegaron a América venían muchos que los llamaban ‘peregrinos y Puritanos’. Se tienen evidencias históricas de que había entre ellos muchos observadores del Sábado. Estos grupos minoritarios que eran perseguidos son un testimonio de las condiciones que prevalecían en Inglaterra, ya que todos aquellos grupos que diferían con la Iglesia Protestante Oficial del Estado, eran perseguidos. Los Quákeros estaban entre aquellos que eran severamente perseguidos en Inglaterra. Los protestantes, hasta cierto punto, olvidaron los principios de libertad de conciencia con aquellos que habían sido señalados como “herejes”, y de igual manera para con los llamados ‘libres pensadores’. Siendo más exactos, diremos que como protestantes reclamaban libertad para ellos, pero la negaban para los demás. Tal acontecía con un hombre de nombre Juan Calvino (que existió entre 1509 y 1564), el Protestante Francés que fue el guía religioso de Génova, Suiza. Este gobernaba con mano de hierro, al grado que uno de sus discípulos, de nombre Miguel Serveto, fue quemado en un poste por no compartir con las creencias religiosas de Calvino. Esta terrible intolerancia, naturalmente representaba la ruptura con el espíritu de Renacimiento”. Grol. Soc. Book of knowledge”, Vol. 14, Pág. 509. Entre los clasificados como “herejes” estaba Pablo Bunyan. Este era un predicador muy popular entre el pueblo común, y por este motivo le fue perdonada la ejecución, no así el encarcelamiento, y al estar recluido en la cárcel escribió su famoso libro “Progreso de los Peregrinos”.

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Imperios y reinos se levantan y caen, y se eclipsan por el polvo de los tiempos, aunque los hombres luchen tenazmente para conservarlos; empero el cristianismo vive y aumenta en poder aunque los hombres tratan denodadamente de destruirle. La ira de Satanás efectivamente se ha desatado en contra de la verdad, pero el Señor cumple su promesa: “He aquí, yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:20) PRIMERAS IGLESIAS AMERICANAS DEL SÉPTIMO DÍA Las primeras iglesias observadoras del Sábado en América fueron congregaciones locales, que no estaban organizadas o incorporadas formalmente, hasta que las condiciones en el nuevo continente proporcionaron mejores comunicaciones. La primera y total libertad religiosa se logró mediante la Constitución de los Estados Unidos. Mientras este mandato, considerado casi como procedente de Dios, era el codiciado ideal, vinieron a la existencia un sinnúmero de denominaciones y movimientos religiosos. Hombres y mujeres por todas partes, con aquella libertad lograda, se interiorizaron en el estudio de las Escrituras. Cada denominación hurgaba en la verdad ansiando las metas del conocimiento.

De esta manera, diferentes denominaciones en América fueron organizadas, teniendo unas mayor o menor grado de verdad, así como tenues señales de apostasía. Sin embargo se ha puesto de manifiesto en los Estados Unidos el prejuicio y la discriminación para los cristianos observadores del Sábado, lo cual ha venido desapareciendo en el correr de los tiempos. Las iglesias observadoras del Sábado siguen adquiriendo influencia, la verdad sobre el Sábado ha llegado a ser un desafío de sobra conocido. Durante los primero siglos aquellos observadores del Sábado localmente fueron llamados por varios nombres, por ejemplo, Sabatistas, pero más frecuentemente les llamaban por el nombre de sus seguidores, aunque entre ellos mismos se llamaban por el nombre escritural, Iglesia de Dios, Iglesia de los Primogénitos y también, a veces, Iglesia de Cristo. (Hechos 20:28; Hebreos 12:23; Romanos 16:16) Al desenvolverse en el nuevo país de su difícil y pionero principio y al dar lugar a la civilización en sus costas orientales, dos organizaciones vinieron a ser más prominentes entre los grupos observadores del Sábado: “La Iglesia de Dios”, y “La Iglesia Bautista de Cristo del Séptimo Día” (Nota: La palabra subrayada de este último nombre fue eliminada de este movimiento en 1880) Todos los grupos observadores del Sábado actualmente consideran a los antiguos Sabatistas como sus antecesores y padres espiritualmente, como en verdad lo son, ya que por medio de ellos la gloriosa verdad del “Sábado de la Creación” fue preservada. Esta verdad pasó a nosotros sobre los sepulcros de millones de mártires, permaneciendo sin ser extinguida a pesar de las llamas, la espada, la corrupción y la iniquidad. Documentos hallados en los archivos de Inglaterra de los comienzos del siglo 16 registran sobradas evidencias de la existencia de muchos grupos locales de observadores del Sábado allí. En estos registros, y con relación a los guardadores del Sábado, se menciona muchas veces el nombre de “Iglesia de Dios”. Aunque no había una organización formal, el título se usó para la iglesia en el principio es irrefutable que los primeros observadores del Sábado en América también tenían este nombre bíblico de “Iglesia de Dios”.

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Además los documentos históricos de la Iglesia escritos, existen aún algunas personas vivientes aún, las cuales ayudaron a compilar esta historia, que conservan el registro de familias con los cuales estuvieron en conexión, las mismas que también habían estado en conexión con los primeros observadores del Sábado en América, quienes fueron conocidos como “La Iglesia de Dios”. LA ORGANIZACIÓN FORMAL Y ADAPTACIÓN LEGAR (DEL SÉPTIMO DÍA) EN 1800 Al desarrollarse la América primitiva hacia una sociedad más compleja, de mejores comunicaciones y el florecimiento de numerosas denominaciones, trajo como consecuencia la urgente necesitad de que las primeras iglesias observadoras del Sábado se registraran legalmente, como lo veremos a continuación. Entre los primeros guardadores del Sábado también existía la discusión de que en el nombre de la iglesia estaba el distintivo del pueblo de Dios, que debían mostrar más amor y devoción a ese nombre “Iglesia de Dios”, y que no estarían dispuestos a que se perdiera entre los muchos grupos protestantes habidos ya al desarrollarse los acontecimientos, varios grupos locales de observadores del Sábado siguieron llevando ese nombre, pero cuando la iglesia, o grupos locales se reorganizaron por todo el país en 1865, se aprobó que el estandarte fuera con el nombre de “Iglesia de Dios”, pero que se le añadiera al nombre el término ‘del Séptimo Día’ para distinguirse de otros grupos protestantes que estaban formándose con el nombre de “Iglesia de Dios” también. Nos limitaremos aquí a un bosquejo histórico de los tres nombres más antiguos, de las iglesias más grandes observadoras del Sábado. Nos referimos a “La Iglesia de Dios” (del Séptimo Día), a la Bautista del Séptimo Día y a la Adventista del Séptimo Día, aunque existen en América otros cuarenta y cinco grupos de Sabatistas de diferentes partes del mundo. Pero no nos interesa investigar la historia de ellos, sino la historia de la Iglesia de Dios (del Séptimo Día). Por el análisis siguiente se podrá anotar que entre los creyentes del Séptimo Día originales que emigraron a la tierra de América, las iglesias más antiguas del Séptimo Día (que existen hasta hoy), comenzaron a surgir como grupos separados mucho antes de los años 1700 (antes del siglo 18). En el siglo 19 (a mediados de 1800) se inicio un nuevo movimiento del séptimo día, emerge en este tiempo la iglesia que conocemos hoy como la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este último grupo sabatista obtuvo la verdad sobre el sábado de las otras dos iglesias observadoras del Sábado existentes ya (por medio de los dirigentes o miembros relacionados con ellos). Este hecho se revelará ampliamente en datos históricos que adicionamos aquí, los cuales se comprueban con los registros históricos de la Iglesia de Dios (7° Día), y de la Iglesia Bautista (del 7° Día). Nuestros medios de mayor identidad en aquellos primeros siglos son las SEÑALES DE SU CREDO DOCTRINAL, comparado con el de la Iglesia organizada hoy, con sus artículos de fe distinguidos. En la parte siguiente nos referiremos únicamente a los llamados Sabbatarian (Sabatistas), más que a cualquier otra denominación observadora del Sábado, ya que ninguna de ellas estaba organizada en aquellos tiempos, y no podían ser sino grupos de creyentes esparcidos en diferentes lugares, por las circunstancias que prevalecía en aquellos siglos.

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DESCENDIENTES DE SBATISTAS (SABBATARIAN) ENTRE 1400 Y 1500 D.C. “Erasmo escribió de los Sabbatarian (Sabatistas) en Bohemia mucho antes de la Reforma; (1466 – 1536) ‘Los descendientes de los Valdenses en Bohemia y Holanda formaban el contingente de las iglesias observadoras del Sábado, los cuales aparecieron antes de la Reforma”. Ya identificamos a los Valdenses desde los días de Constantino el Grande. Otros historiadores sostienen que la Iglesia Valdense se formó en el año 120 D.C. “Le debemos a Beza, el renombrado asociado de Calvino, el relato que hace de la Iglesia Italiana, en el cual sostiene que le Iglesia Valdense Italiana data desde el año 120 de nuestra era”.- Allix, Churches of Piedmont, Ed. 1690, p.177. (Iglesias de Piamonte por Allix, Edición de 1690, P.177) Poco más adelante en su historia relata el Dr. Allix: “Hemos hallado un cuerpo de hombres en Italia en el año mil veintiséis, (1026 D.C.) quinientos años antes de la Reforma, los cuales creían en forma contraria a la opinión de la Iglesia de Roma, y que condenaban enfáticamente sus errores”. PARALELO ENTRE EL CREDO DE LOS VALDENSES Y EL DE LA IGLESIA DE DIOS (7° DÍA) Las creencias siguientes fueron adscritas a una secta entre aquellos herejes Italianos, quienes también fueron conocidos como “Catharitas” (Cathari) y Passaginianos (Passaginians). Estos fueron distinguidos por dos puntos de fe y práctica peculiares para ellos. 1º.- La abstención de aquellas carnes prohibidas por la Palabra de Dios. 2º.- Celebran el Sábado “Judío”, (nosotros no creemos que el séptimo día del Decálogo sea “Judío”; sino que el uso de este término fue común entre los relatos históricos, lo que nos sirve para confirmar que aquellos Cristianos guardaban el mismo Sábado que guardaban los Judíos). Estos dos artículos de fe, se hallan aún incluidos en la Constitución Doctrinal de la Iglesia de Dios (del Séptimo Día). Haremos notar que la Iglesia Bautista del Séptimo Día no cree ni practica el primer punto. “San Pablo… llegó hasta los más remotos rincones del Occidente”, sostiene Clemente de Roma, Año 96 D.C. “San Pablo, habiendo estado en España, pasó de un océano a otro. Su asiduidad en la predicación se extendió hasta los límites de la tierra misma”… (El mundo entonces conocido) –Jerónimo, año 392 D.C. “San Pablo pasó por el Océano a las islas Británicas, y al extremo del Norte de la tierra”. Venantius Fortunatos, A.D. 560. “Ussher dice que la Iglesia de Irlanda fue establecida… muy pronto después de la Pasión de Cristo; y por lo tanto antes de que el Domingo fuese enseñado… existió una constante enemistad entre la Iglesia de Irlanda y la Iglesia de Roma. La doctrina de Cristo no llegó a Irlanda por medio de la iglesia de Roma, sino por las iglesias de Asia, (las de Pablo) .- History of Baptists.

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OBSERVADORES DEL SÁBADO EN INGLATERA DURANTE LOS SIGLOS XII Y XIV. “En el siglo XIII (entre 1200 y 1300) los Valdenses se habían extendido en 22 países de Europa, siendo la Gran Bretaña uno de ellos. Benedict (Benito) “Estos (los Sabbatarian) abundan ahora; más de media nación se ha convertido Lollardista (de Lollard); más aún, estos cubrieron toda Inglaterra. En 1389 estos formaban sociedades distintas y separadas apegadas a las Escrituras. En estas iglesias… estos hombres vivían unidos en opinión como uno solo, y fueron llamados “los hombres bíblicos”, por el hecho de que no permitían enmendaduras ni añadiduras a la Palabra de Dios… abundan en Norfolk en donde sufrieron severamente. Sin embargo, “los hombres bíblicos” se multiplicaron y, en cierta forma, vinieron a ser peligrosos para la Iglesia (de Roma)… Enrique VIII estando en conflicto con la iglesia papal, relevo y permitió a los Lollardistas en su reino, y esto hizo que los hermanos de aquellos, perseguidos en Europa se aglomeraran en Inglaterra en gran número para disfrutar de la libertad religiosa, y fortalecer la causa de la religión verdadera… Los Lollarditas eran semejantes a los Petrobrussianos, y también fueron observadores del Sábado”. Benedict (Historia de Benito, p. 308). “El señor Jorge Molyneaux, residente de Milford Haven, Gales, dice: “Todas las iglesias cristianas eran observadoras del séptimo día durante los primeros siglos. El domingo es de Roma y fue introducido muy lentamente en la Iglesia Británica”.- History of Seventh Day Baptist in Europe and America. (Historia de los Bautistas del Séptimo Día en Europa y en América). EL SÁBADO EN BOHEMIA Y ENTRE LOS QUAKEROS “Los Sabbatarian (Sabatistas) brotaron en Bohemia mucho antes de 1520. Tales Sabbatarian, o sectas similares, los Encontraremos entre los Quakeros de Inglaterra alrededor en 1545”.- (Sabbatarian in Transylvania, 1894 ed., Dr. Kohn, Rabbi of Budapest). EL SÁBADO ENTRE LOS PURITANOS “Muchos dirigentes y predicadores de los Puritanos han transferido el día de descanso, de Domingo a Sábado…” (Idem p. 8-38) EL SÁBADO ENTRE LOS JUDÍOS CRISTIANOS “Los Judíos cristianos que surgieron en Inglaterra emigrando algunos de ellos más tarde a Alemania, estableciéndose cerca de Heidelberg, creían ciertamente en Jesús, pero también celebran el Sábado y estimaban las leyes judías con relación a las carnes inmundas”. (Rabbi Kohn, Idem) LOS OBSERVADORES DEL 7º. DÍA REFERIDOS COMO “IGLESIA DE DIOS EN INGLATERRA” EN EL SIGLO XVI “Además de “las marcas de la doctrina” que identifican al pueblo de Dios a través de los siglos, los cuales llevaron las mismas creencias que predica ahora La Iglesia de Dios (del 7º. Día), tenemos una historia definida del siglos 16 acerca de nuestros antecesores de la fe. “Muchos pensadores conscientes e independientes en el reinado de la reina Elizabeth, abogaron por el Séptimo día”. (1558 - 1603).- Chambers’ Cyclopedia.

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“La reina Elizabeth menciona ‘La Iglesia de Dios’ entre los grupos no conformes”. Ref. Hist. & Antiquity of Dissenting Churches, Willson, Vol. 4, London (Referencia a la historia y antigüedad de las iglesias no conformes, Volumen 4, Londres, por Willson) Tenemos a la mano algunas otras evidencias históricas, que existen en nuestros archivos, de la existencia de grupos observadores del Sábado, a los que se les llama “Iglesia de Dios”, en toda Inglaterra, por los siglos 16 y 17, y es como sigue: Plaza de Devonshire, E.C. Año 1547 D.C. En Londres, Inglaterra (Varios) Año 1649, 1662 & 1677 Por todo Gales Año 1662 (Nota: Las fechas anteriores han sido citadas de las Bibliotecas de Londres, de la Biblioteca del Museo Británico; de la Biblioteca Pública y otras historias de allá mismo. Estamos revisando estas porciones para la exactitud de su fraseología, pues la investigación sigue en proceso. Algunos textos históricos fueron sacados hace varios años, antes de 1800, y por lo tanto existe la posibilidad de algún error al copiarlas de otros que las copiaron también, pero esto no puede afectar las pruebas evidentes, sin embargo La Iglesia de Dios, de década en década dedica especialmente un personal que se ocupe de la revisión de dichos documentos para evitar errores de fraseología, el mismo tiempo para revisar el número de Volúmenes y de sus páginas, en las cuales también se pueden pasar algunos errores al hacer la composición del Linotipo. Otra de las razones para seguir la investigación es que algunos libros antiguos de la historia, aun aquellos que se hallan en los museos, son quitados de la vista o de la circulación en las bibliotecas, y por lo tanto siempre se hallará un libro, una historia que robustezca nuestra investigación. Hasta hoy tenemos suficientes evidencias para confirmar el contenido general del peso de la verdad respecto a la existencia de los Sabbatarians, a los cuales nos hemos referido en esta parte. PRIMERAS IGLESIAS SABÁTICAS EN AMÉRICA Ya hemos citado algunas porciones que hablan que había observadores del Sábado entre los Puritanos y los Quakeros. Mientras que en muchos casos, los primeros grupos de observadores del Sábado, fueron conocidos como Sabbatarians, pero también se les llamaba: “Iglesia de Dios” o “Iglesias de Dios” “Bautistas del Séptimos Día”

“Iglesias de Cristo” (De las cuales, más tarde, algunas vinieron a ser “Iglesias de Dios”.

Esta fue la primera iglesia observadora del Sábado organizada en el principio de

América, de la que se tiene un registro oficial. Es verdad que algunos descendientes de esta iglesia se afiliaron más tarde a la denominación de la Iglesia Bautista del Séptimo Día, que fue organizada oficialmente en 1802, pero antes de ese tiempo aquellos miembros fueron conocidos o llamados con el nombre de “Iglesia de Dios”, como queda demostrado por los siguientes párrafos: “Esteban Munford vino de Londres en 1664 trayendo la doctrina de que los Diez Mandamientos, tal como fueron entregados en el Monte Sinaí, eran de carácter moral e inmutables; que un poder anticristiano pensó en cambiar los tiempos y la ley, que igualmente cambió el Sábado del Séptimo Día, al primero de la semana. Varios miembros de la primera Iglesia de Newport, Rhode Island, EE.UU. abrazaron este sentimiento”.- Church History of New England, 1783 (Historia de la Iglesia en la Nueva Inglaterra, 1783)

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“En la primera dispensación hubo una iglesia y un mundo como ahora, y siendo deber del mundo creer al evangelio, así es ahora el deber del mundo, ser evangelizado y unirse a aquella misma IGLESIA DE DIOS” – (Relato hecho por la Iglesia de Newport, R.I.) – Tomado de Seventh-day Baptist Memorial. “Vosotros tenéis completa libertad para administrar las ordenes de Dios entre los llamados IGLESIA DE DIOS…” (Preguntas hechas a los candidatos al ministerio en le primitiva iglesia Sabbatarian (Sabática). Tomado de Seventh-Day Bap. Mem) EN SHREWSBURY, NEW JERSEY “Hermano Davis, te mando delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que tomes a tu cargo LA IGLESIA DE DIOS que está en Shrewsbury”. (“Nombramiento del anciano Davis, viejo ministro Sabbatarian.-“(Tomado de Seventh-day Baptist Memorial, Vol. 12) NOTA: No es nuestra intención aquí tratar de implicar que la “Iglesia de Dios” del Séptimo día haya tenido como su primera iglesia oficial. Esta era sólo una iglesia local que se conocía por ese nombre (Shrewsbury), como la misma historia Bautista del 7º. Día lo registra. En años más tarde ésta se afilió a la denominación Bautista del Séptimo Día cuando se hizo una organización formal. Estamos haciendo mención de estas porciones históricas sólo para ilustrar que las primeras iglesias Sabbatarian coloniales, no estando organizadas como denominaciones, fueron conocidas por los nombres del lugar que más tarde adoptaban sus descendientes hasta que comenzó la organización formal, es decir “Iglesia de Dios” del Séptimo día, e “Iglesia Bautista”, del Séptimo día. Es muy fácil ver por medio de estos fragmentos históricos el uso constante del nombre “Iglesia de Dios” del Séptimo Día entre los primeros grupos de Sabbatarian (Sabatistas), y como algunos del mismo pueblo salían de su lugar para emigrar a otras partes, también conocidos por el nombre del lugar, pero que más tarde vinieron a ser “La Iglesia de Dios” del Séptimo Día, cuando estos grupos ya se organizaron en 1865 como una organización nacional (y más tarde mundial). LAS IGLESIAS DE PISCATAWAY Y HOPEWELL, NEW JERSEY, 1705 “LA IGLESIA DE DIOS”, observadora de los Mandamientos de Dios y la fe de Jesucristo, y que radica en Piscataway y Hopewell, provincias de New Jersey, estando reunidos de un solo acuerdo, en la casa de Benjamin Martin, en Piscataway, el 19 de Agosto de 1705”. (Libro de registros de la Iglesia, artículos de fe, declaración introductoria.- tomado de Seventh-day Baptist Memorial) PRIMERA DISTINCIÓN ENTRE “LA IGLESIA DE DIOS, DEL SÉPTIMO DÍA Y LA IGLESIA BAUTISTA, DEL SÉPTIMO DÍA”. “Ahora toda esta enemistad se ha levantado contra mí originalmente de hombres observadores del Sábado, iniciada por un hombre notable del Séptimo Día, embaucador de almas en este país, quién desde hace como veinte años se me ha opuesto en el tema de la inmortalidad del alma… que ha envenenado a muchos otros hombres del Séptimo Día con su mortífera y atea doctrina, y los ha tornado contra mí, y secretamente transportó sus ideas a Westerly (Rhode Island) entre las personas antes mencionadas, los cuales han convenido con él según su juicio en el error (de la inmortalidad del alma) y en el error de la doctrina Anti-Trinitaria, que absorbieron con ansia antes de que yo llegara a ellos”. (Tomado del archivo de una carta de Guillermo Davis, ministro Sabbatarian, antes de los años 1700)

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Nota: La enseñanza de la inmortalidad del alma condicionalmente es todavía una doctrina que distingue los principios entre la Iglesia de Dios (del Séptimo Día) y la Iglesia Bautista del Séptimo Día. La Iglesia de Dios siempre ha sostenido que el estado presente de los hombres es mortal, y que la inmortalidad del alma vendrá al efectuarse la resurrección, pero condicionalmente, (1ª Corintios 15:45). La enemistad, como hemos visto por la carta de Guillermo Davis, fue difícil y “aguda” entre aquellos grupos sobre punto doctrinal, y debiera recalcarse que esta actitud fue muy común entre los primeros grupos cristianos de América, los cuales diferían en doctrina; “lo negro es negro, y lo blanco es blanco”, sostenían ellos. Esto significa que cada uno sentía que su punto de vista era claro y que la posición de los demás era diabólica, mientras que la Iglesia de Dios ha estado absolutamente firme, como lo está hoy, respecto a la inmortalidad condicional. Sin embargo, a veces, nuestra actitud es un poco más paciente en “juzgar” o condenar a otros, pero permanecemos en esa posición preciosa de nuestra fe, la cual sostenemos generalmente, y que nos conduce a ser más caritativos en este sentido. Los hechos importantes que hemos obtenido por las porciones históricas citadas antes, su evidencia que hubo “marcas distintivas” de la doctrina entre los primeros colonizadores Sabbatarian (observadores del Sábado). Y debido a estas diferencias, surgieron los dos cuerpos nacionalmente organizados en los años 1800, conocidos ahora como “La Iglesia de Dios” del Séptimo Día, y la “Iglesia Bautista” del Séptimo Día. Los primeros nombres de las iglesias Sabbatarian coloniales con que se designaban eran la “Iglesia de Jesucristo” (1705, ahora al oriente de Boston, Mass.); “La Iglesia de Cristo”, “La Iglesia de Dios”. Algunos de estos más tarde adoptaron el nombre de “Iglesia Bautista de Cristo del Séptimo Día”, quienes en 1800 quitaron el término “de Cristo”, conociéndose desde entonces como “Iglesia Bautista del Séptimo Día”. Pero muchas congregaciones locales continuaron con el nombre de “Iglesia de Dios”, organizándose éstas en el sentido general en 1865, bajo ese mismo nombre, “Iglesia de Dios”; pero en 1899 “La Iglesia de Dios” (del Séptimo Día) fue incorporada”. UN NUEVO MOVIMIENTO DEL SÉPTIMO DÍA ENE L SIGLO XIX A principios del siglo 19 se inició un movimiento religioso interdenominacional, del cual emergió la denominación “Adventista del Séptimo Día”, organizándose primero bajo este nombre (Libro Anual del ASD., 1955) Esta denominación también pone énfasis en la observancia del Sábado y en la enseñanza de los Diez Mandamientos por todas partes. De igual manera enfatiza el “Arrepentimiento, la conversión y la salvación por la fe en el Señor Jesucristo”. Pero en esta denominación existe una de las más grandes desviaciones que el hombre puede tener, y ésta consiste en poner tanto énfasis en otros libros fuera de las Santas Escrituras, mientras que los otros movimientos fundamentalmente observadores del Sábado se apegan exclusivamente a la autoridad de la Biblia, como única regla de fe y doctrina. Los primeros Adventistas del Séptimo Día también se apegaban a la Biblia únicamente, como su regla de fe (entre los años de 1844 y 1860) hasta que entre los años de 1860-63 aceptaron y promovieron las “Visiones” de Ellen G. White y “dejaron su primer amor”, las Santas Escrituras y “el testimonio puro de Jesucristo. (Revelación 2:3,4 y 22:18-20) EL MOVIMIENTO ADVENTISTA DEL GUILLERMO MILLER DEL SIGLO XIX Ya hemos expuesto pruebas definidas de la existencia de la Iglesia de Dios siglo tras siglo. Después también hemos visto el surgimiento de la Iglesia Bautista del Séptimo Día, en el siglo XVIII. Ahora estamos considerando el levantamiento de la Iglesia Adventista del Séptimo

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Día, en el siglo XIX siguiendo el movimiento de Guillermo Miller. Siendo que el movimiento de Guillermo Miller conmovió a millares de personas de otras denominaciones protestantes, es conveniente hacer un breve comentario sobre los hechos concernientes a este movimiento. Durante las primeras décadas del siglo diecinueve, comenzó a ser predicada profusamente la Segunda Venida de Cristo, tanto en Europa como en América. “En ese tiempo muchos estudiosos cristianos de varios países y de diferentes denominaciones, simultáneamente llegaron a la conclusión, por el estudio de las profecías de la Biblia, que la venida de Jesús estaba cerca. La cleriglesía de la iglesia de Inglaterra y muchos ‘no-conformistas’ abogaron por esta idea entre los años 1820 y 1830. En América también brotó un movimiento adventista similar, sostenido como por doscientos representantes de iglesias --incluyendo las iglesias Presbiterianas, Bautistas, Congregacionalistas, Episcopales y Metodistas.—dirigidos todos por aquel campesino, Guillermo Miller, hicieron vibrar a América con su mensaje de que Cristo vendría en 1844”. (Seleccionado de Look Magazine, Marzo 10 de 1953) En el principio los escritos de Guillermo Miller fueron publicados en los diarios comunes, y en esta forma tuvieron una muy difusa publicidad. Más tarde, cuando muchos de sus seguidores comenzaron a enfatizar que todas las iglesias (fuera de aquel movimiento) representaban a Babilonia, sus escritos ya no fueron publicados por esos medios. Muchos miembros de diferentes denominaciones aceptaron la predicación sobre 1844 y la tomaron muy en serio. Este movimiento Millerista atrajo también la atención de muchos observadores del Sábado en muchas partes. De esta manera muchos de sus seguidores (de Miller) fueron convertidos a la verdad del reposo Sabático, por medio de muchos folletos que recibían también. Otros de sus seguidores fueron convertidos mediante artículos que favorecían la verdad del Sábado, impresos ya en algunas de las publicaciones de Miller”. (Tomado del Abogado de la Biblia, Vol. 31, pp.4,5, A.F.D.) Es curioso observar que Guillermo Miller nunca aceptó la verdad del Sábado, pero como desde ese entonces había entre sus seguidores algunos que guardaban el Domingo y otros que guardaban el Sábado, entonces comenzó la pugna designándose unos “Adventistas del Primer Día” y otros “Adventistas del Séptimo Día”, y esto los distinguía. Existen hasta hoy iglesias Adventistas del Primer Día. El 21 de Agosto de 1955, se reunieron representantes tanto de “La Iglesia Cristiana Adventista” como de “La Iglesia Adventista del Séptimo Día” en un servicio memorial en la capilla de Guillermo Miller (una pequeña iglesia hecha de madera), construida en 1848 en Low Hampton, Nueva York. Esta propiedad fue dedicada para ambas denominaciones en memoria del predicador “pionero” del primer movimiento Adventista, por Felipe M. H. Phelps, bisnieto de Guillermo Miller.- Ref. Review and Herald, Vol. 132-18, pág.1, Sept. 22 de 1955) “Para formarse un juicio exacto de este pueblo, que difiere en muchos aspectos de la “Iglesia Bautista del Séptimo Día”, es necesario considerar su posición desde sus propios puntos de vista. El movimiento Adventista de 1843&44, como creían y se gozaban en ello, los condujo directamente al Sábado del cuarto mandamiento”. (Historia de El Sábado y El Domingo, por Lewis, [Bautista del 7º. Día]), p. 400. Aquí el Señor Lewis se refiere a aquella fecha primitiva, 1886, al hecho de que “el movimiento Adventista”, por la cual quiere decir que dicho movimiento se inicio en 1843 & 44. Por las palabras de “los condujo al verdadero Sábado”, indica que pasó mucho tiempo para que se transformara en el ‘Movimiento Adventista del Séptimo Día’. “Cuando 1844 pasó sin la ansiada venida de Cristo, este tema referente a la venida de Jesús fue re.examinado, y surgieron muchas nuevas preguntas. Pero después de esta re-examinado, llegaron a la conclusión de que la profecía de los 2300 había terminado, y ésta

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indicaba, no el cierre de las actividades humanas, sino el comienzo de la grandiosa obra del santuario, la cual traería a una total terminación la obra de misericordia. Así pues el movimiento Adventista se caracterizó por la doctrina del santuario celestial; aunque también OBSERVAN el Sábado del Cuarto Mandamiento… “Pero el estudio sobre el santuario celestial les abrió la mente para que entendieran la verdad sobre el Sábado y la Ley de Dios; de manera que el antiguo Sábado de la Biblia fue desde entonces para este pueblo parte de la fe adventista”. “El sábado fue introducido en la fe adventista primeramente en Washington, N.H. por una señora, fiel miembro de la Iglesia Bautista del Séptimo Día, de apellido Preston. Es conveniente decir algo respecto a esta mujer. Rachel H. Harris nació en Vernon, Vetmont, y a la edad de 28 años fue convertida al Sábado de la Biblia. Siendo fiel en sus convicciones, se afilio a la Iglesia Bautista del Séptimo Día de Verona, Oneida Co., N.Y.” –Historia de El Sábado y el Domingo por Lewis Ed. De 1886, pp. 401 – 403, Plainfiel, N.Y. Mientras la verdad sobre el Sábado estaba siendo revelada a un grupo como de 40 adventistas del Primer Día (Milleristas) en Hampshire, por medio de la señora Preston (creyente bautista del séptimo día y también del advenimiento), también los miembros de la Iglesia de Dios, que habían sido afiliados a ella desde muchos años atrás, estaban exponiendo ampliamente la verdad sobre el Sábado. Estos escribían artículos sobre este punto para las primeras publicaciones, por los cuales un gran número del pueblo adventista, sintiéndose influenciado, aceptó el verdadero sábado. (Los Adventistas Milleristas que no aceptaron la observancia del Sábado formaron los primeros núcleos de lo que ahora se conoce como La Iglesia Adventista Cristiana del Primer Día. Los Adventistas Milleristas que si aceptaron el Sábado vinieron a ser núcleos de lo que más tarde, en 1863, se conocieron como “Iglesia Adventista del Séptimo Día”. “Me llamó la atención hacia ello (el Sábado) por un artículo de un periódico en el año de 1843, que se llamaba “El Clamor de Media Noche”, escrito por J.C. Day de Ashburnham, Mass., S.D. Hancock, de Forosville, Conn., que abogaban por la doctrina del sábado, exponían esta doctrina fuertemente, pero yo no me sentía plenamente firme en la verdad del Sábado, hasta el año de 1845. David Hewitt, de Batlle Creek, y yo juntamente comenzamos a observar ese día. Aproximadamente en este tiempo conocí al anciano José Bates (1845) Este también allí comenzó a guardar el Sábado”.- Gilbert Cranmer, que era ministro de la Iglesia de Dios, se rehusaban a aceptar las “visiones” de la Sra. Ellen G. White. Los hermanos Day y Hancock, que eran predicadores Sabatistas desde tiempo muy atrás, están también en la lista de los ministros de la Iglesia de Dios. Pero José Bates era un seguidor de los White. JAMES Y ELLEN WHITE ACEPTAN EL “SÁBADO” – 1845 – 46 “James (Jacobo) White, en el libro “Incidentes de la Vida”, publicado en 1868 p.268, menciona a la hermana Preston como observadora del Sábado desde mucho antes de 1844, y el ministro T.M. Preble, quien también les llamó la atención a los Adventistas sobre la observancia del Sábado en un folleto fechado el 13 de Febrero de 1845. Allí él dice que José Bates comenzó a guardar el Sábado en 1845 y escribió una obra sobre este tema la cual hizo circular por varias partes. James White dice que este folleto lo confirmó en la verdad sobre el “Sábado”. Ref. al Abogado de la Biblia, Feb. 3 de 1947, art. Escrito por A.F.D., p.4. “En 1846, por medio de una visita que hice a New Bedford, Mass., me familiaricé con José Bates. Este observaba el Sábado e insistía en su importancia”. Citado de “Experiencia y

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Visiones”, publicado en 1860. La introducción de la señora White a la “verdad del Sábado” ocurrió poco antes de casarse con James White – (el 30 de Agosto de 1846) y comenzó a observarlo en ese mismo año. Debe hacerse notar que los ministros Day y Hancock (1843) habían estado enseñando la verdad sobre el Sábado desde dos o tres años antes que james y Ellen White aceptaran esta verdad. Esto es también VEINTE AÑOS ANTES de que el movimiento Adventista del Séptimo Día fuera organizado. Day y Hancock estuvieron asociados estrechamente con las “Iglesias de Dios” (antes de 1843) y poseía el fundamento del Sábado. Aunque también estaban interesados en el ‘advenimiento’ de la profecía de Guillermo Miller por algunos años, sin embargo rechazaban ‘el nuevo movimiento’ iniciado por James y Ellen White, que fue desde el principio la denominación ‘Adventista del Séptimo Día’. Estos al ver que la influencia de las doctrinas promovidas por los White estaba esparciéndose por todas partes, doctrinas que tuvieron por erróneas, se unieron más estrechamente con ministros Sabbatarian (Sabatistas), entre las iglesias locales (que se llamaban “Iglesias de Dios” y también “Iglesias de Cristo”) y establecieron una organización formal en 1865, conocida como “La Iglesia de Dios”, (del Séptimo Día). Estas iglesias y grupos de Sabbatarian de los primeros colonizadores (quienes no tenían ningunos nexos con la Iglesia Bautista del Séptimo Día por la tremenda divergencia de su credo) no habían sido impresionadas por la necesidad de una organización general hasta ese tiempo. Pero la amenaza de aquella confusión de credos y temiendo perder la verdad que por largos años habían poseído, verdad que a costa de mucha sangre habían conservado, se dieron cuenta (entre 1860 y 1865) de la necesidad de manifestarse como un cuerpo organizado, como una sola iglesia con los mismos puntos de fe en todos los Estados. Esto seguramente nos revela una historia de cómo la verdad y la pureza de la doctrina fueron conservadas por medio de la unidad de las iglesias de la misma fe, y en esta forma aquellos cristianos legaron a sus hijos la herencia de “la fe que fue una vez dada a los santos”, y predicada por los mártires a través de los siglos. Habría sido en verdad en contra de la misma causa cristiana dejar indefensos aquellos grupos de creyentes de la verdad ante la influencia de las doctrinas erróneas. La Iglesia de Dios no aconseja a sus miembros a no escuchar alguna doctrina, porque es una iglesia que ama la luz y la verdad y se siente completamente cimentada en ella; por lo tanto hay absoluta libertad en sus miembros. El lema de la Iglesia de Dios es: “Si la verdad que poseemos no es lo suficiente fuerte para afirmarnos contra cualquier cosa, entonces debe haber error y es necesario investigarlo”. La ‘Iglesia de Dios’ tiene sus puertas abiertas para la Verdad y la Luz, pero únicamente por medio de las Escrituras! Sin embargo, también cree en la potente defensa unida sobre la cual se apoya la verdad, y creemos que la organización de la “Iglesia de Dios” ha sido dedicada a ese propósito. El ministro Gilbert Cranmer predicó entre las primeras iglesias Sabbatarian (Sabatistas) mucho antes de que formaran una organización general. Los White, siendo ya observadores del Sábado, también eran activos, pero no le permitieron el privilegio al anciano Cranmer de predicar entre los grupos Adventistas por el hecho de que éste rechazaba “Las visiones” de la señora White, que ya tenían mucha influencia entre los Adventistas. Más tarde el ministro Cranmer escribió: “Aunque me había desanimado algo en el ministerio (en 1846) no dejé enteramente mi oficio, pues predicaba en algunas ocasiones, pero mi obra mientras estuve en Holanda (Mich.) fue muy difícil, estando muy lejos, podríamos decir, de la civilización”. El anciano Cranmer finalmente vendió sus prioridades en Holanda, y regreso al condado de Kalamazoo, Mich., en donde rehízo su actividad ministerial ganando muchas almas y organizando “grupos de creyentes” en Almo, Waverly, Bloomingdale (1859), en Banger, Hartford (todas en el Estado de Michigan). Todas estas congregaciones fueron incorporadas a

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la Iglesia de Dios al dar los primeros pasos hacia una organización general en 1860, y efectuada finalmente en 1865. LA PROFECÍA DE LA RESTAURACIÓN DE LOS JUDÍOS EN PALESTINA De que había muchos otros que por largo tiempo habían estado asociados con los grupos Sabatistas antes de Guillermo Miller, quienes se oponían a sus enseñanzas en el terreno profético, se prueba por los valiosos fragmentos históricos siguientes: “Desde antes y aun durante la carrera de Guillermo Miller, existieron en el Este (según estoy informado) Iglesias de Dios del Séptimo Día y también Iglesias Bautistas del Séptimo Día. Muchas de estas iglesias se opusieron a establecer un tiempo, como lo hacía Guillermo Miller, para el retorno de los judíos y la restauración de Palestina, antes de que aquel día viniera”. (Vea Greatest Century –El siglo más grande- p.311, publicado en 1882 por Hugh Heron, Chicago, Illinois”. Citado en el Abogado de la Biblia por A.F.D. de Feb. 3 de 1947, pág.4. En esta forma obtenemos un cuadro completo: Miembros de aquellas iglesias coloniales (tanto del Primer Día como del Séptimo Día) llegaron a aceptar las profecías de Guillermo Miller, pero muchas de estas gentes se volvieron a sus iglesias después del terrible fracaso en 1844. No nos sorprende tal vez el que algunos siendo de “La Iglesia de Dios” de convicción de credo hubieran sido impresionado por algún tiempo con las profecías de Guillermo Miller. Day, Hancock y Cranmer fueron Milleristas (por algún tiempo) en el sentido de que simpatizaban en algunos aspectos con aquella profecía, pero no hay indicios en ningún tiempo de que estos hombres hubieran estado asociados con el primer movimiento Adventista del Séptimo Día. Los documentos de la iglesia manifiestan que ellos más bien se lanzaron a una lucha en oposición a las enseñanzas y “Visiones”, que habían comenzado a echar sus raíces desde 1846 por James y Ellen White, antes de que Movimiento Adventista del Séptimo Día fuese organizado. ¿QUE FUE DE LAS 6,500 PERSONAS QUE FALTAN? El 23 de Julio de 1861 (2 años antes de la formal organización del Movimiento Adventista del Séptimo Día) James White, siendo editor de la “Revista y Heraldo”, en Battle Creek, Mich., reportó de su revista:

10,000 Lectores.

Algunos de estos 10,000 eran adventistas del primer día. Esto era 17 años después del chasco de 1844, y que la mayor parte de Milleristas Adventistas habían desaparecido – regresándose a sus iglesias a donde habían estado antes, etc.

En Mayo de 1863, dos años después del reporte dado anteriormente, en la “Revista y Heraldo”, donde se reportaban los 10,000 lectores, el Movimiento organizado de Adventistas del Séptimo día reporta haber comenzado con 3,500 únicamente.

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3,500 Adventistas

6,500

No sabemos qué pasó con las 6,500 personas que faltan, quienes habían sido asiduos suscriptores de “Revista y Heraldo” antes de 1863. Esto fue la primera prueba del rechazamiento hacia el Movimiento Adventista del Séptimo Día, por gentes e iglesias observadoras del Sábado, como lo veremos después. Diremos una palabra acerca del por qué faltaban aquellas 6,500 personas en la lista de los Adventistas del Séptimo Día al ser organizado en 1863. Sin tratar de descomponer este número en categorías, hay evidencias de la primitiva iglesia que muestran que entre los suscriptores de la primera “Revista y Heraldo” había muchos que eran observadores del Sábado; y muchos de los cuales eran de “La Iglesia de Dios”. La revista misma revela estos hechos, como lo veremos más adelante. “REVISTA Y HERALDO” PUBLICADA POR UNA SOCIEDAD SABBATARIAN Como no existía ninguna organización conocida como “Iglesia Adventista del Séptimo Día” hasta 1863, ¿quién era el propietario o propietarios de la primera publicación llamada “Revista del Advenimiento y Heraldo del Sábado”? Esta estaba sostenida por una SOCIEDAD PUBLICISTA y se mantenía por lectores observadores del Sábado. El comité de la Sociedad Publicista, según se reporta, consistía de cinco personas:

David Arnold Hiram Edson George Holt Samuel Rhodes James White

Este comité no reconocía otro nombre sino el de “Iglesia de Dios” durante sus primeras publicaciones hasta 1860. Nota: Samuel Rhodes fue un ministro de la “Iglesia de Dios” entre los años 1849 y 1860. El nombre Adventista del Séptimo fue primeramente propuesto para su adopción el 3 de Octubre de 1860. James y Ellen White promovieron este nombre, y sus “nuevas doctrinas” saturadas ya por sus “visiones” entre aquellas iglesias antes de y hasta 1863, cuando ellos y sus seguidores se organizaron bajo ese nombre. 1861 – “Esta persona me preguntó cómo se había obtenido la oficina de Revista, y quién era el propietario. Le expliqué las circunstancias. A él le pareció agradable obtener una información correcta, y le dije que un hombre del Estado de Nueva York había dicho que el anciano White podía ser designado; que éste había impulsado a los amigos de la causa a contribuir monetariamente para establecer la oficina. Se suponía que ésta pertenecía a la Iglesia de Dios, pero resulta que ahora él (White) casi lo posee todo”. (La Iglesia aquí mencionada se refiere al cuerpo de creyentes que formaban las iglesias locales de diferentes Estados en aquel tiempo) El párrafo anterior se cita por James White en Revista y Heraldo, No. 18. El ministro White intentó contestar a estos cargos en una conferencia de negocios que se llevó a cabo en Battle Creek, Mich., en 1860 (Un grupo muy pequeño asistió a esta conferencia – no hubo representantes), Allí se nombró un comité de cinco personas para formar una nueva Sociedad Publicista bajo el “nuevo Movimiento”, sobre el cual James White tenía control en ese

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tiempo. Allí fue en donde propusieron también organizarse bajo el nombre de “Adventistas del Séptimo Día”. Comité en James White “Organización”; J.N. Loughborough (1860) U. Smith G.W. Amadon M. Hull En el reporte del nuevo Comité de publicidad elegido, fueron colocados los nombres siguientes en sus oficios, como sigue: Nueva Sociedad James White, Presidente De Publicaciones G.W. Amadon, Vicepresidente Oficios E.S. Walker, Secretario (1861) Uriah Smith, Tesoro y editor Resp. J.N. Loughborough, Auditor. James White fue elegido como editor de la “Revista y Heraldo”, y G.W. Amadon editor del “Instructor de Jóvenes”. Comparando los nombres de la elección final con la del comité de organización, se notará que el nombre de M. Hull fue eliminado para que no recibiera ningún cargo, aunque gozaba de fama como “uno de los mejores creadores”. Es claro que M. Hull no estuvo de acuerdo en todas aquellas cosas, y “más tardes se retiro de ellos”. Es ese tiempo, la nueva Sociedad Publicadora fue organizada como una compañía funcional bancaria, teniendo completo control aquella Sociedad Publicadora. Todos los miembros de este Comité eran devotos seguidores de James White. De ahí en adelante las nuevas doctrinas y las “visiones” de la señora White fueron promovidas, trayendo como resultado la formal organización de la denominación Adventista del Séptimo Día en 1863, exactamente dos años más tarde.

Los ministros de ‘La Iglesia de Dios’ desde mucho antes de 1860 habían previsto todos estos acontecimientos (desde mucho más antes, según algunos registros que existen), pero en 1860 y 1861 convocaron una conferencia de Estado (Mich., Ohio, etc.) para organizar la Iglesia de Dios en una forma general. En 1861 se presentó un proyecto por la Legislatura del Estado de Michigan, el cual abrió el camino para una mejor organización de las iglesias. La “Iglesia Adventista del Séptimo Día” fue organizada también en el Estado de Michigan en 1863. LA IGLESIA DE DIOS YA FUNCIONABA COMO UNIDAD ORGANIZADA ANTES DE QUE SE ORGANIZARA LA IGLESIA ADVENTISTA Creemos que el lector que sí mismo puede ver por las partes históricas siguientes, que “La Iglesia de Dios” no sólo existía por cientos de años antes de que se promoviera el movimiento ASD (Promovido en 1860 y organizado en 1863), sino que La Iglesia de Dios (del 7º. Día) comenzó el proceso de una formal organización desde mucho tiempo antes de 1860, (Había sido organizada localmente convocando conferencias de Estado comenzando por la parte oriental, desde muchos años antes a esta fecha, existiendo la organización por congregaciones). 1849 – 1860. C.W. STANLEY (Ministro de la Iglesia de Dios) escribió: “Conservaba yo estrecha

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relación con algunos que prevalecían aún en el fanatismo, pero ninguno, a lo menos hasta donde yo sé, reconocía las ‘visiones’ de la señora White, ni aceptaban con espíritu sereno sus testimonios. La tendencia era rechazar todo aquel don”.- C.W. Stanley. “De modo que tenemos una razón muy grande para regocijarnos porque el Señor guardó pura su Iglesia” C.W. Stanley (Wis.) Renunciando a su ministerio: “Como el oficio de un buen ministro de Jesucristo lo he desempeñado tan pobremente, en mi administración del Mensaje del Tercer Ángel en la ‘IGLESIA DE DIOS’ durante los once años pasados, en este día (año de 1860) renuncio a este sagrado oficio”. C.W. Stanley. NOTA: 1860 menos once años es el año de 1849, tiempo que C.W. Stanely reportó que había sido un ministro de “La Iglesia de Dios”. La declaración de la renuncia fue un procedimiento de ”jubilación”, escrita por un ministro que parece haber sido devoto a la causa pura de la IGLESIA DE DIOS para retener la pureza de la doctrina. 1859 – Iowa, Wisconsin, Minnesota, Illinois, Ohio y Nueva York (siete estados en total) reportaron poseer tiendas de campaña en las que hacían sus reuniones en el año de 1859. 185- a 1861 – “Su causa (de Juan Hall) ha sido un hogar para los ‘cansados y trabajados por muchos años [anteriores a 1861]. Sus deseos fueron cumplidos hasta donde fue posible. Por muchos años él ha sido una columna en la IGLESIA DE DIOS, sosteniendo las reuniones con su presencia, con sus oraciones y sus exhortaciones para una vida de santidad”. Seleccionado del relato de su vida (la de Juan Hall) durante su sepelio, el cual apareció en R. & H., No 19, Marzo 26 de 1861. 1860 – Iglesia de Dios (Mich.) “La organización fue entonces discutida y efectuada finalmente en año de 1860. Se tenían reuniones trimestrales por diferentes partes con los grupos de la Iglesia, y después se logró una reunión general estando presentes un gran número de asistentes. Entonces los hermanos comenzaron a sentir la necesidad de tener un himnario propio; en conformidad con ello se nombró un comité de los siguientes hermanos: Gilbert Cramer, Juan Reed, José Porkins, Daniel Tiffany y Phillip Strong Jr., De todo resultó un himnario (sin música) de cuento cinco himnos, el cual se imprimió en 1862. El siguiente paso hacia el progreso de la adquisición de una imprenta, la que fue manejada por H.S. Dille, que era un impresor experimentado”.- Anciano G. Cranmer. NOTA: H.S.Dillo después vino a ser el editor de “La esperanza de Israel”, que primeramente fue Publicada en Hartford, Michigan, El 10 de Agosto de 1863 1861 6 de Agosto.- James Whiten, hablando de los observadores del sábado que no eran Adventistas, dice: “Algunos aseguran que ellos estaban organizados bajo el nombre de “Iglesia de Dios”, y por tanto eran una organización independiente de la Adventista del séptimo día; también se cuenta que tenían sus oficinas en donde arreglaban todos sus asuntos, etc. “. (Esto fue un año antes de que el anciano Snook, reportaran que los adventistas estaban pensando en organizándose mejor. Dos años después, 1863, se organizaron como Adventistas del Séptimo Día) 1861, 1º. de enero – “Yo soy un miembro de la IGLESIA DE DIOS en este lugar”. (Prueba posterior de su Existencia) --o. Haffer, Attica, Ohio.

Los datos proporcionados en estas páginas revelan la existencia de la “Iglesia de Dios”,

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locamente en varios Estados, desde los primeros días de América.

Ahora citaremos algo de los reportes dados por James Y Elena White, durante sus viajes por los Estados del Oriente – (1861-62) entre grupos e iglesias observadoras del Sábado. Y desde el momento que no había la organización de los Adventistas todavía, ¿quiénes eran aquellas iglesias locales?

Aunque los White estaban promoviendo una nueva organización, sus testimonios

respecto a sus experiencias en aquellos viajes revelan la “sorprendente” oposición de las iglesias observadoras del Sábado hacia la causa Adventista del Séptimo día y las “visiones” de White. El lector debe tomar en cuenta que los White, en las siguientes porciones, usaban promiscuamente las palabras de “organización” y “anti-organización” para cubrir sus publicaciones. Sus publicaciones realmente eran las “visiones” de la señora White, las nuevas doctrinas erróneas, y la promoción del nuevo nombre “Adventistas del Séptimo Día”. Roosevelt. New York (1861)

El anciano White habló aquí en una conferencia, usando el pasaje de Revelación 3:17, y refiriéndose también a la rebelión de Coré, Dathán, y Abirán, contra Moisés, como un ejemplo. El sermón de White revela una seria rebelión en New York, en contra de la misión que los White llevaban”. (Ref. a R. & H., Vol. 18: Núm. 12, Agosto de 1861, Pág.92, “Viajes por el Oriente”). En la página 92, leemos: “Retirarse de la iglesia por causa de ofensas, es contrario a los principios del cristianismo”. (Comentario: Cómo podrían los hermanos de New York estarse retirando de la “Iglesia” la cual todavía no estaba organizada? La iglesia de New York había existido por muchos años antes como un grupo local. Estas declaraciones manifiestan la táctica usada para ‘imbuirlos’ en sus “visiones”.)

Mannsville, New York, 1861.

“La iglesia aquí ha pasado por algunas pruebas difíciles, desde que la visitamos hace alrededor de dos años. En aquel entonces había aparentemente buena unidad; pero pronto después algunos pusieron sus “dones espirituales” a prueba de esta manera, y no quisieron oír a sus hermanos más viejos en el mensaje que ellos, digo que no quisieron oírles en ninguna reunión, y después de algunas contenciones, se fueron.” –Dicho – por James White (R. & H., Vol. 13, pp. 400, 27 de Agosto de 1861) (Comentario: La iglesia de Mannsville, N.Y. rechazó a los White)

Iglesias de los Estados Orientales “En nuestro recorrido por el oriente, hasta ahora nos parece estar rodeando por la influencia de la incertidumbre tan simple sobre el tema de la organización. Esto es tal como se podía esperar de las circunstancias conectadas con la introducción del tema entre nosotros”.- Dicho por James White, R. & H., # 13, 27 de Agosto de 1861, p.100. (Comentario: “La incertidumbre tan simple”, que James White dice, se refiere al rechazamiento de sus enseñanzas y “Visiones” de Ellen White) (Note al término “rodeando” que usa, lo cual significa claramente una extensiva oposición).

Pennsylvania, 1861

“Los hermanos de Pennsylvania votaron en contra de la organización…” Dicho por J. White (Misma referencia citada arriba). (Comentario: Las iglesias de Dios de Pennsylvania realmente votaron en contra de la aceptación de un “nuevo movimiento”)

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Ohio, 1861

“Nuestra causa ha sido sacudida tremendamente en Ohio. Ha tenido que sufrir por donde quiera. Si los ministros de experiencia tales como el hermano Ingraham, el hermano Andrés y el hermano Wheeler hubieran hablado a tiempo y decididamente sobre el tema (de la organización), mucho de lo que ahora está arruinado, se habría salvado”. Dicho por James White. (Misma referencia de R. & H. de Agosto 27 de 1861) (Comentario: Ohio era un fuerte apoyo de las Iglesias de Dios ene se tiempo. Tenían una conferencia de Estado bien organizada. Nota: Al decir J. White que su causa fue “sacudida tremendamente”, significa que ellos (los White) fueron seriamente sacudidos, porque su plan y sus doctrinas fueron rechazadas en Ohio.) Lo siguiente es una copia reimpresa de una carta del Comité de finanzas de la “Iglesia de Dios” en Ohio. Sin un examen que proporcione luz sobre el tema Ohio no puede someterse al nombre de Adventistas del Séptimo Día, ni en vía de prueba no como un hombre apropiado para el Pueblo de Dios. Siendo que el Comité de Finanzas fue nombrado en la última conferencia, y teniendo ahora en nuestras manos los medios para llevar adelante nuestra causa en Ohio, pero conscientemente no podemos gastar esos fondos en otra cosa que no sea el extendimiento de la verdad de la ‘Iglesia de Dios’ …” Firmada por J. Dudley, L.E. Jones, J.P. Fleming, Comité de Finanzas de Ohio.

New York, 1861

Aquí los White dijeron que las iglesias de New York estaban en una “Perfecta Babilonia”. (27 de Agosto, 1861, R. & H.) (Comentario: Estas iglesias simplemente se oponían en las “visiones” de White. Los White en este caso estaban usando el “Reverso de la Psicología”.)

Buck’s Bridge, N.Y., 1861

“Aquí estaban los asientos vacíos de diferentes familias que acostumbraban reunirse en la casa de oración en Bridge, por ejemplo, Byington, Hilliard, Graves, White, Mead y Folshaw, estamos atónitos al pensar que la balanza de la influencia está en contra, o en silencio, sobre el tema de la ‘organización’”. Dicho por James White, R. & H., Sept. 3, 1861. (Comentario: “La balanza de la influencia” parece haber estado sosteniéndose firme en la fe original de la Biblia. Esta fue la gran “sorpresa” desalentadora de James White y su esposa.)

Iowa & Ohio, 1862 (Pennsylvania y New York también)

“En Ohio, ésta (anti-organización) aumentó tan rápidamente, tanto para arruinar nuestra causa en ese Estado, y vivir sólo con la esperanza de que alguien escapara oportunamente. En Pennsylvania y en el sur de New York, también aumentó con temibles resultados. Los hermanos votaron contra la organización y nos enviaron un informe de su decisión para publicarlo… En Iowa el espíritu de rebelión y confusión amenaza destruir todo…” Dicho por James White R. & H., 3 de Sept. De 1862. (Comentario: Lo que llama la “Rebelión de Iowa” destruyó todos los planes de los White, y el pueblo permaneció firme, unido sólidamente a la causa de la verdad de la Iglesia de Dios. La numerosa oposición entre las iglesias de Dios observadoras del Sábado fue muy extensa, al grado que merecieron agudos comentarios de los White en las páginas de R. & H.)

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Wisconsin, 1860 – 1862 Los grupos y ministros de Wisconsin a menudo son mencionados como un grupo de “rebelión”, porque se oponían al movimiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En 1860 (el 13 de Noviembre) los White comentaban, respecto a Hauston, Wis., lo siguiente: “Aquí hay un buen número de observadores del Sábado…” Más tarde los White tildaron a aquellos observadores del Sábado de rebeldes en contra del movimiento de “fanatismo” de los Adventistas del Séptimo Día.

Michigan, 1863

En Calcedonia: “Los observadores del Sábado allí no estaban en condiciones de garantizar la organización de la Iglesia (Adventista del 7° Día)… Desistiendo prematuramente”. Dicho por James White, R. & H., Vol. 19 #6, p. 54. En Hillsdale: “Algunos retrocedieron no estando preparados para apoyar los “dones” y seguir sus enseñanzas…” Dicho por James White, R. & H. Vol. 19, #19, p. 148.

Canadá, 1862

“Hicimos una visita por New York, Nueva Inglaterra y Canadá, hace más de un año, y en cada lugar encontramos la deprimente influencia de la “anti-organización”, y no se arriesgarán en la aventura”. Dicho por James White, R. & H., Vol. 20, #18, Sept. 30 de 1862.

INTERESANTE NOTA HISTÓRICA: New York, 1855

“Fue publicado en New York un himnario, por James White, que contenía la siguiente introducción: “Himnos para los que guardan los Mandamientos de Dios y la Fe de Jesús”. En el prefacio también decía: “esta obra ha sido preparada para uso exclusivo de la “Iglesia de Dios” esparcida por todas partes…”

En 1855, James White y su esposa, Ellen G. White no pertenecían a ninguna denominación formalmente, pero sin embargo eran recibidos por las iglesias observadoras del Sábado generalmente, hasta que se desviaron de la verdad. Estas congregaciones eran a las que se refería al decir “Las Iglesias de Dios” esparcidas por todas partes, en el prefacio del himnario, en cuyas iglesias se detenían al hacer su recorrido, y de las cuales recibieron fuerte “oposición”. Los fragmentos históricos de la siguiente información aparecen en la página 64 del libro denominado ‘Handbook of Denominations in the U.S.’ del señor F.S. Mead, publicado en Nashville por la Prensa de Abingdon, 1956. “LA IGLESIA DE DIOS DEL SÉPTIMO DÍA, DENVER, COLORADO.” “En el tiempo de la inmigración de los puritanos a Massachussetts había siete iglesias en Londres que llevaban el mismo nombre de “Iglesia de Dios”, miembros de estas iglesias se establecieron en Massachussets, Pennsylvania, Rhode Island y Nueva Jersey, entre los años de 1664 y 1800. Muchos de ellos se extendieron por el Occidente y al Sur después de la Revolución (Americana): La ‘Iglesia de Dios’ en Shrewsbury, Nueva Jersey se trasladó a Salem West, Virginia, en 1789; pero otro grupo de la iglesia se hizo muy potente en Missouri. La organización formal de todas estas iglesias diseminadas por todas partes, se llevó a cabo en el año de 1865, en el Estado de Michigan. La primera Conferencia General tuvo lugar en el año de 1899, y el Cuartel General se estableció en Stanberry, Missouri…” “Este pueblo constituía la Iglesia de Dios que era Sabbatarian (observadora del Sábado), pues observaban el Séptimo Día como el verdadero Sábado. Cierto número de su membresía fue involucrado

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en el Movimiento Adventista dirigido por Elle Harmon White, y desde entonces cambiaron el nombre de sus iglesias en conformidad a sus ideas; pero aquellos que rechazaron el movimiento de E. White, fueron organizados bajo el antiguo nombre, ‘Iglesia de Dios’.

(Comentario: Es importante notar que la Iglesia Adventista se formó casi en su totalidad de la membresía de la Iglesia de Dios y de la Iglesia Adventista Cristiana (del primer Día) al ser sorprendidos por la influencia de los White, a través de las “Visiones” de la Sra. White. Aquellos miembros de la Iglesia de Dios, al aceptar el nuevo nombre para la organización, promovido por los White, tuvieron que dejar el antiguo nombre ‘Iglesia de Dios’, y formar ahora parte del movimiento Adventista)

Una segunda división de su membresía resultó de la organización de la Iglesia de Dios (del

Séptimo Día) en 1933. La membresía separada puso su Cuartel General en Salem West, Virginia. Estas dos corporaciones se volvieron a unir en Agosto de 1949, bajo el presente nombre, ‘Iglesia de Dios (del Séptimo Día)’. Un grupo pequeño sin embargo, rehusó aceptar la unificación y hasta hoy opera bajo el mismo nombre de ‘Iglesia de Dios’ (del 7º Día), con cuartel en Salem West, Vna. Este grupo minoritario desde 1949 a la fecha, se ha subdividido cuando menos en tres grupos.

“La doctrina teológica fundamental que practicaba la Iglesia de Dios. La Iglesia cree en la

infalibilidad de las Escrituras, en la naturaleza pecaminosa del hombre, en la sangre expiatoria de Cristo para la redención del hombre, en la remisión del pecado por medio del bautismo, en el Milenio (futuro), en la aniquilación total de los impíos y en la recompensa de los justos en el juicio final; en la observancia del Séptimo Día como el Sábado verdadero, en la vida de santidad, en la abstinencia de tabaco, bebidas alcohólicas y narcóticos, y en la abstinencia de las carnes estipuladas en las Escrituras como Inmundas”. La siguiente información ha sido tomada de “Religious Bodies”; Vol. II, Primera parte, publicado en 1936, Departamento de Comercio de los Estados Unidos, Oficina de Censos, Washington, 1941. “HISTORIA Y ORIGEN DE LA IGLESIA DE DIOS (DEL SÉPTIMO DÍA) EN AMÉRICA…” “La iglesia de Dios (del Séptimo Día fue organizada formalmente tan luego que los peregrinos llegaron al nuevo mundo, procedentes de Londres, Inglaterra en 1642, tiempo en que había siete iglesias locales en Londres que llevaban el nombre de “La Iglesia de Dios”. “En el año de 1664 Esteban Mumford se estableció en Newport, R.I., habiendo venido de Inglaterra; en 1671 se organizó allá una iglesia teniendo a William Hiscox como pastor ordenado. Este fue el pastor, desempeñando este oficio hasta 1737. Este fue sucedido por José Maxen, quien a la vez fue sucedido por William Bliss, que fue pastor hasta su muerte en 1808”. “Durante este mismo tiempo había iglesias de Dios establecidas en las siguientes ciudades de Pennsylvania: Newton, Pennepeck, Jottingham y French Creek. Estas iglesias fraternizaban con las iglesias de Dios en Rhode Island y otras de New Jersey. Algunas de las iglesias de New Jersey estuvieron en Piscataway y en Cohansey. Estas son las iglesias Sabbatarian (Observadoras del Sábado) más antiguas de América. La Historia de Nueva Inglaterra, 1683 a 1769, capítulo 11, Sección 10, menciona a Esteban Mumford y su fe en conexión con los Diez Mandamientos como la regla cristiana para una vida sin pecado, y menciona que observaba el Sábado en lugar del domingo”. “La Iglesia Sabbatarian Cristiana más antigua en América estuvo conectada con aquella más antigua de Londrés, la Iglesia de Mill Yard (Mill Yard: Nombre de un lugar de Inglaterra), y en los registros de aquella antigua iglesias se encuentra la copia de una carta con fecha 21 de Diciembte de 1680,

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dirigida a la Iglesia de Newport, R. I., lo que prueba la relación mutua entre ambas…” “En al año 1705 se organizó una iglesia en Piscataway, N.J., y según una carta de Samuel Hubbard, miembro destacado de la Iglesia de Rhode Island, había otra iglesia organizada ene se año en Noodles Island, lugar llamado ahora East Boston, Massachussetts”. “Tomas Wars, distinguido abogado de Newport, R.I., en 1689 fue miembro prominente de la Iglesia en ese lugar. Ricardo Ward, Gobernador de Rhode Islan, 1741 – 42, fue miembro de la iglesia también. El coronel Jobe Bennett era el tesorero de la Iglesia en 1763, quién en ese año formó parte también del Comité que formuló la Constitución de la Universidad de Brownsville”. “Una d las mas destacadas Iglesias de Dios en los primeros dias de la Historia de Amércia fue la Iglesia de Shrewsbury, N.J. El ministro Davis era el pastor de dicha iglesia en el siglo diecisiete, y otras iglesias de New Jersey fueron organizadas como “ramas” de aquella iglesia. Por ejemplo, la iglesia de Piscataway fue organizada en 1705, En Hopewell, pero al mismo tiempo, fue organizada otra iglesia. Los documentos de estas iglesias pueden estar disponibles aún, y en La Historia de los Bautistas del Séptimo Día (History of the Seventh Day Baptists) Por Randolph, también las mencona en este país (U.S.A.) La iglesia de Dios de Shrewsbury, N.J. es la que se fue al territorio occidental y se estableció en Salem West, Vna. En este mismo tiempo también había iglesias organizadas en Lost Creer, W. Vna. Y también en Fork del Sur en Hughes River, W. Vna”. “Entre los años de 1845 y 1860 se formó una conferencia de Estado que comenzó a funcionar en Missouri, Iowa, Wisconsin, Minnesota, Illinois, Ohio, Michigan, New York, Vermont, Massachussetts, Connecticut, y otros estaods. Se compraron dos carpas para evangelismo y operaban en el Estado de Iowa en reuniones de avivamiento. Otras carpas también funcionaban durante los meses de verano en otras conferencias de Estado”. “En el año de 1861, se convocó una Conferencia General en battel Creek, Mich. Y algunos favorecieron la idea de la supuesta profetisa adventista de la nueva organización, por alguans razones que los White exponian. Debido a la denodada insistencia de aquella profetisa, algunos recomendaron el cambio del nombre en varias partes del país. Pero hubo un REMANENTE que se opuso a sancionar para ponerlo en lugar del nombre bíblico ‘Iglesia de Dios’, doce veces mencionado en el nuevo testamento. Por lo tanto, estos útlimos volvieron a convocar una asamblea”. “La Reorganización: En el otoño se convocó una reunión general de muchos ministros y dirigentes de la Iglesia para estudiar el plan de una organización más ejemplar y más adaptada a la organización de los tiempos bíblicos. Esta reunión tuvo lugar en Salem West, Vna. El 4 de Noviembre de 1933. Ministros y ancianos locales de las iglesias de Dios de Muchas partes del mundo fueron invitados para asistir o proponer algunos nombres de ministros que favorecieran el plan de la reorganización. 145 nombres fueron seleccionados en aquella asamblea. De estos nombres se escogieron los oficiales respectivamente, para las diferentes actividades conforme a la organización espiritual. Hubo 12 nombres escogidos como guiadores espirituales, conocidos como apóstoles, (1 Cor. 12:28) y 70 Ancianos, y 7 como mayordomos de negocios, (Hechos 6:1-6)”. “Allí también unánimemente se votó porque el cuartel general de la Iglesia de Dios se cambiara a Jerusalem, Palestina, y que todas las iglesias de todas partes del mundo consideraran a éste como el Cuartel Mundial, ya que la obra previamente comenzó en Jerusalem”. “Este cuerpo retiene la forma apostólica de la Iglesia Primitiva y que consiste de: Los doce, Los setenta, Los siete, Los ancianos, Los sobreveedores, Los ayudas, y los discipulos”. “Los doce tenían supervisión sobre la obra de todo el mundo; los setenta están dedicados al ministerio evangelístico en el mundo, los siete supervisan y dirigen los negocios de la iglesia; los ancianos son entregados al ministerio de la predicación y la oración; los Sobreveedores, bajo la supervisión de los doce, tienen cuidado de los asuntos de la iglesia, por secciones, por estados o por países, por territorios, o lugares según las necesidades lo requieren. Los ayudas son dedicados al avance de la obra de

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acuerdo como el Señor provea los medios, los talentos y las oportunidades; los discípulos son entregados también en las manos del Señor y dispuestos a hacer su voluntad…”

“La publicación del periódico pronto cambio a Waverly, Michigan, en donde continuó esta publicación hasta Octubre de 1865, cuando quedó suspendida por falta de sostenimiento financiero”. “En el mes de Mayo de 1866, fue revivida “La Esperanza de Israel”, siendo publicada ahora en Marion, Iowa, por una asociación de algunos del grupo original y otros que se habían unido a ellos bajo el nombre de ‘Sociedad Publicadora Cristiana’. Este movimiento había recibido la valiosa cooperación de dos prominentes ministros que siempre habían rehusado acpetar la Inspiración de la Sra. E. G. White, y estaban unidos a la Iglesia de Dios. Estos eran B. F. Snook y W.H. Brinkerhoff, quienes, junto con W. E. Carver, eran los dirigentes de aquella obra que habían revivido, (La Esperanza de Israel). Mas tarde Jacob Brinkerhoff vino a ser uno de los dirigentes principales. El nombre de la “Iglesia de Dios” era usado generalmente por aquellos hermanos y pronto fue considerado como un nombre distintivo. Los ministros todos generalmente eran evangelistas, e iglesias locales eran establecidas por todo el país”. “Esta iglesia (de Dios) sistiene una casa de Publicaciones, en la cual se publican muchos libros y folletos. Además del periódico oficial de la Iglesia, “El Abogado de la Biblia”, se publica semanalmente “El misionero de la Escuela Sabática” y “El amigo del Joven”, para los niños y la juventud; ‘El Mensajero del Campo’, una revista mensual de Noticias de la Iglesia; ‘El cuaderno trimestral de Escuela Sabática’ un cuaderno de lecciones bíblicas trimestral. La planta de impresión es conocida como “La Casa de Publicaciones de la Iglesia de Dios”, y se encuentra situada en Stanberry, Missouri”.

DOCUMENTOS TOMADOS DE: “HOME MISSIONS DEPARTMENT” DE LA ORGANIZACIÓN DE “LA IGLESIA DE DIOS” (7º Día)

(TRADUCIDOS POR CARLOS GARCÍA BEC.)