Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

15
Fernando SaVafer d e I d  S i n m  Ilu st raci on es  de  Juan Carlos  5aVafer ESPASA I

Transcript of Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

Page 1: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 1/14

Fernando SaVafer

de I d

S i nm

Ilustraciones de

Juan Carlos 5 aVafer

ESPASAI

i

Page 2: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 2/14

I n d ic e

Capítulo 1. ¿PilosoCia? ¿Qué es eso? 9

Capítulo 2 . Sócrates: ¡Culpable! 21

Capítulo 3 . Arriba 3/ tfbdjo: los dos heredero» 41

Capítulo 4. El cuidado de uno n»i»mo 63

Capítulo 5. La filosofía sube a los a lea res 85

Capítulo 6. lt>u& humanos a* conteneos de serlo 109

Capítulo 7. El alm a & las m áquina» 133

Capítulo 8. ¡Hágase la lus! 165

Capítulo 9. La revolución de las ideas 2 0 3

Capítulo 10. Sucedió ajyer mismo 239♦

Explicación final 285

Despedida 289

Cronología 291

indice onomástico 301

Page 3: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 3/14

C a p í t u l o 1

¿ F i l o s o í í d ?¿ Q z fé e s e s o ?

os pasamos la vida haciendo preguntas:¿que hay esta noche para cenar?, ¿cómo sellama esa chica?, ¿cuál es la tecla del ordena-dor para «borrar»?, ¿cuánto son cincuenta por treinta?, ¿cuál es la capital de Hondu-

ras?, ¿adonde iremos de vacaciones?, ¿quien ha cogido mimóvil?, ¿has estado en París?, ¿a qué temperatura hierve elagua?, ¿me quieres?

Necesitamos hacer preguntas para saber cómo resolvernuestros problemas, o sea, cómo actuar para conseguir lo quequeremos. En una palabra, hacemos —y nos hacemos—pre-guntas para aprender a vivir mejor. Quiero saber qué voy acomer, adonde puedo ir, cómo es el mundo, qué tengo quehacer para viajar en el menor tiempo posible a casa o a donde

viven mis amigos, etcétera. Si tengo inquietudes científicas,me gustaría saber cómo hacer volar un avión o cómo curar elcáncer. De la respuesta a cada una de esas preguntas depen-de lo que haré después: si lo que quiero es ir a Nueva York y

3* 9

Page 4: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 4/14

4jjr H it t o r ld <te la FllosoV ici «Un ftwHior ni (Untrblor

pregunto cómo puedo viajar hasta allí, será muy interesanteenterarme de que en avión tardaré seis horas, en barco dos otres días y a nado aproximadamente un año, si los tiburonesno lo impiden. A partir de lo que aprendo con esas respuestastan informativas, decidiré si prefiero comprarme un billetede avión o un traje de baño.

¿A quién tengo que hacer esas preguntas tan necesa-rias para conseguir lo que quiero y para actuar del modo más

práctico posible? Pues deberé preguntar a quienes saben más

que yo, a los expertos en cada uno de los temas que me inte-resan: a los geógrafos si se trata de geografía, a los médicos sies cuestión de salud, a los informáticos si no sé por qué se me

bloquea el ordenador, a la agencia de viajes para organizarlo mejor posible mi paseo por Nueva York, etcétera. Afortu-nadamente, aunque uno ignore muchas cosas, estamos ro-

deados de sabios que pueden aclaramos la mayoría de nues-tras dudas. Lo importante es acertar con la persona a la quevamos a preguntar. Porque el carpintero no nos servirá denada en cuestiones informáticas ni el mejor entrenador defútbol sabrá quizá aclaramos cuál es la ruta más segura paraescalar el Everest. De modo que la primera pregunta, an terior

a cada una de las demás, es: ¿quién sabe más de esta cuestiónque me interesa?, ¿dónde está el experto que puede darme lainformación útil que necesito? Y en cuanto lo tengamos lo-calizado —sea en persona, en un libro, en Wikipedia o como

Page 5: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 5/14

¿füOtO idV AQué M MOV

fuere—, ¡a por él sin contemplaciones, hasta que suelte lo quequiero saber!

Como normalmente pregunto para saber qué debo ha-

cer, en cuanto conozco la respuesta me pongo manos a la obray la pregunta en sí misma deja de interesarme. ¿A qué tem- peratura hierve el agua?, pregunto, porque resulta que quierococerme un huevo para desayunar. Cuando lo sé, pongo elmicroondas a esa temperatura y me olvido de lo demás. ¡Ah,y luego me como el huevo! Sólo quiero saber para actuar:cuando ya sé lo que debo hacer, tacho la pregunta y paso aotra cuestión urgente. Pero... ¿y si de pronto se me ocurreuna pregunta que no tiene nada que ver con lo que voy a co-mer, ni con mis viajes, ni con las prestaciones de mi móvil,ni siquiera con la geografía, la física o las demás ciencias queconozco? Una pregunta con la que no puedo hacer nada ycon la que no sé qué hacer... ¿entonces, qué?

Vamos con otro ejemplo, para entendernos... o liarnosun poco más. Supon que le preguntas a alguien qué horaes. Se lo preguntas a alguien que tiene un buen reloj, claro.Quieres saber la hora porque vas a coger un tren o porquetienes que poner la tele cuando empiece tu programa favoritoo porque has quedado con los amigos para ir a bailar, lo que prefieras. El dueño del reloj estudia el cacharro que lleva ensu muñeca y te responde: «Las seis menos cuarto». Bueno, pues ya está: el asunto de la hora deja de preocuparte, quedacancelado. Ahora lo que te importa es si debes apresurarte para no llegar tarde a tu cita, al partido o al tren. O si aún es pronto y puedes echarte o tra partid ita de play station... Peroimagínate que en lugar de preguntar «¿qué hora es?» se te

ocurre la pregunta «¿qué es el tiempo?». Ay, caramba, ahorasí que empiezan las dificultades.

Page 6: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 6/14

Hlf tCor id dm Id M lo s o f id f in totmoi» n i ft tfmblo i*

Porque, para empezar, sea el tiem po lo que sea vas a se-guir viviendo igual: no saldrás más temprano ni más tarde para ver a los amigos o para tomar el tren. La pregunta por

el tiempo no tiene nada que ver con lo que vas a hacer sinomás bien con lo que tú e r e » . El tiempo es algo que te pasaa ti, algo que forma parte de tu vida: quieres saber qué es eltiempo porque pretendes conocerte mejor, porque te interesasaber de qué va todo este asunto —la vida— en el que resul-ta que estás metido. Preguntar «¿qué es el tiempo?» es algo parecido a preguntar «¿cómo soy yo?». No es una cuestiónnada fácil de responder...

Segunda complicación: si quieres saber qué es el tiem- po... ¿a quién se lo preguntas?, ¿a un relojero?, ¿a un fabri-cante de calendarios? I>a verdad es que no hay especialistasen el tiempo, no hay «tiempólogos». A lo mejor un cientí-fico te habla de la teoría de la relatividad y del tiempo en

el espacio interplanetario; un antropólogo puede explicartelas diferentes formas de medir el paso del tiempo que haninventado las sociedades; y un poeta te cantará en versola nostalgia del tiempo que se fue y de lo que se llevó conél... Pero tú no te conformas con ninguna de esas opiniones parciales porque lo que te gustaría saber es lo que el tiempo

r a d h m i t f i e es, sea en el espacio interplanetario, en la his-tor ia o en tu biografía. ¿De qué va el tiempo... y por qué seva? No hay expertos en este tema, pero en cambio la cuestión puede interesarle a cualquiera como tú , es decir, a cualquierotro ser humano. De modo que no hace falta que te empeñesen encontrar a un sabio para que te resuelva tus dudas: me-

jo r será que hables con los demás, con tus semejantes, conotros preocupados como tú. A ver si entre todos encontráisalguna respuesta válida.

12 8 *

Page 7: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 7/14

¿PflotoyidV AQuá m» m o V <j

Te señalo otra característica sorprendente de esta in-terrogación que te has hecho (a estas alturas, a lo mejor yate has arrepentido de ello, caramba). A diferencia de las de

® 13

Page 8: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 8/14

H i i t e r i c i ém lt f P fliM o ff tc f s i n t en » © p n i t e m b l o r *

más preguntas, las que dejan de interesarte en cuanto te lascontesta el que sabe del asunto, en este caso la cuestión deltiempo te intriga más cuanto más te la intentan responder

unos y otros. Las diversas contestaciones aumentan cada vezmás tu curiosidad por el tema en lugar de liquidarla: se tedespiertan las ganas de preguntar más y más, no de renun-ciar a preguntar.

Y no creas que se trata sólo de la pregunta por el tiempo;si quieres saber qué es la libertad, o la muerte, o el Universo,

o la verdad, o la naturaleza o... algunas otras grandes cosasasí, te ocurrirá lo mismo. Como verás, no son ni mucho me-nos temas «raros»: ¿acaso es una cosa extravagante o insólita

la muerte o la libertad? Pero tampoco son preguntas corrien-tes, o sea que no son prácticas, ni científicas: son preguntasfilosóficos. Llamamos «filosofía» al esfuerzo por contes-tar esas preguntas y por seguir preguntando después, a partir

de las respuestas que has recibido o que has encontrado túmismo. Porque una característica de ponerse en plan filosó-fico es no conformarse fácilmente con la p rimera explicaciónque tienes de un asunto, ni con la segunda, ni siquiera con latercera o la cuarta.

Encontrarás gente que para todas estas preguntas te va

a prometer una respuesta definitiva y total, ya verás. Ellossaben la verdad buena y garantizada sobre cada duda quetengas porque se la contó una noche al oído Dios, o quizá

Page 9: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 9/14

¿Pf l o « o 9 idV mm

un mago tipo Gandalf o Dumbledore, o un extraterrestre delo más alucinante con ganas de hacer favores. Los conoce-rás enseguida porque te dirán que no preguntes más, que no

te empeñes en pensar por tu cuenta, que tengas fe ciega yque aceptes lo que ellos te enseñan. Te dirán —los muy... enfin, prefiero callarme— que no debes ser orgulloso, sino dócilante los misterios del Universo. Y sobre todo que tienes quecreerte sus explicaciones y sus cuentos a pies juntillas, aun-que no logren darte razones para aceptarlos. Las cosas son

así y punto, amén. Incluso algunos intentarán convencertede que lo suyo es también filosofía: imentira! Ningún filósofoauténtico te exigirá que creas lo que no entiendes o lo que élno puede explicarte. Voy a contarte un ejemplo que muchosme juran que sucedió de verdad, aunque como yo no estabaallí, no puedo asegurártelo.

Resulta que, hace unos pocos años, se presentó en una pequeña ciudad inglesa un gran sabio hindú que iba a daruna conferencia pública nada menos que sobre el Universo.¡El Universo, agárrate para no caerte! Naturalmente, acudiómucho público curioso. La tarde de la conferencia, la salaestaba llena de gente y no cabía ni una mosca (bueno, unamosca sí que había, pero quiso entrar otra y ya no pudo). Por

fin llegó el gurú, una especie de faquir de lujo que llevaba unturbante con pluma y todo, túnica de colorines, etcétera (unaadvertencia: desconfía de todos los que se ponen uniformesraros para tratar con la gente: medallas, gorros, capas y lodemás; casi siempre lo único que pretenden es impresionar-te para que les o b e d e sc c ts ). El supuesto sabio comenzó su

discurso en tono retumbante y misterioso: «¿Queréis saberdónde está el Universo? El Universo está apoyado sobre ellomo de un gigantesco elefante y ese elefante pone sus pa

3* 15

Page 10: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 10/14

HtoftciHtf ám la F f los oV id « b i feamos» tf i l t«niblo i»

tas sobre el caparazón de una inmensa tortuga». Se oyeronexclamaciones entre el público — «¡Ah! ¡Oh!»— y un viejecito despistado exclamó piadosamente: «¡Alabado sea el Se-

ñor!». Pero entonces una señora gordita y con gafas, sentadaen la segunda fila, preguntó tranquilamente: «Bueno, pero...¿dónde está la tortuga?».

El faquir dibujó un pase mágico con las manos, como siquisiera hacer desaparecer del Universo a la preguntona, ycontestó, con voz cavernosa: «I^a tortuga está subida en la es-

palda de una araña colosal». Hubo gente del público que sin-tió un escalofrío, imaginando a semejante bicho. Sin embar-go, la señora gordita no pareció demasiado impresionada yvolvió a levantar la mano para pregun tar otra vez: «Ya, claro, pero naturalmente me gustaría saber dónde está esa araña».El hindú se puso de color rojo subido y soltó un resoplidocomo de olla exprés: «Mi muy querida y... iejem!... curíosillaamiga, je, je —intentó poner una voz meliflua pero le salióun gallo—, puedo asegurarle que la araña está encaramadaen una gigantesca roca». Ante esa noticia, la señora parecióanimarse todavía más: «¡Estupendo! Y ahora sólo nos faltasaber dónde está la roca de marras». Desesperado, el faquir berreó: «¡Señora mía, puedo asegurarle que hay piedras ya

Heta&ci c tb d jo !» . Abucheo general para el farsante.¿Era un filósofo de verdad ese sabio tunante con tur-

bante? ¡Claro que no! La auténtica filósofa era la señora preguntona, que no se contentaba con las explicaciones quese quedan a medio camino, colgadas del aire. Hizo bien en preguntar y preguntar, hasta dejar claro que el faquir sólotrataba de impresionar a los otros con palabrería falsamentemisteriosa que ocultaba su ignorancia y se aprovechaba dela de los demás. Te aseguro que hay muchos así y casi todos

16 S

Page 11: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 11/14

¿ r a o s o P i c f ? A Quó o »

se las dan de santones y de adivinos profundísimos: ¡Ojalánunca falten las señoras preguntonas y filósofas que sepan

ponerles en ridículo!

3* 3* 3*

La filosofía es una forma de buscar verdades y denunciarerrores o falsedades que tiene ya más de dos mil quinientosaños de historia. Este libro in tenta contar con sencillez y bre-

vedad algunos de los momentos más importantes de esa his-toria. Cada uno de los filósofos de los que hablaremos pensósobre asuntos que también te interesan a ti, porque la filo-sofía se ocupa de lo que inquieta a todos los seres humanos.Pero ellos pensaron según la realidad en que vivieron, queno es igual a la tuya: o sea, las preguntas siguen vigentes ensu mayor parte (¿qué es la verdad, la muerte, la libertad, el

poder, la naturaleza, el tiempo, la belleza, etcétera), aunqueno conocieron, ni siquiera imaginaron la bomba atómica, losteléfonos móviles, Internet ni los videojuegos. ¿Qué signifi-ca esto? Pues que pueden ayudarte a pensar pero no pueden

pensar en tu lugar: han recorrido parte del camino y graciasa ellos ya no tienes que empezar desde cero, pero tu vida hu-

mana en el mundo en que te ha tocado vivirla tienes que pen-sarla tú... y nadie más. Esto es lo más importante, para em-

pezar y también para acabar: nadie piensa completamentesolo porque todos recibimos ayuda de los demás humanos,de quienes vivieron antes y de quienes viven ahora con noso-tros... pero recuerda que nadie puede pensar en tu lugar ni

exigir que te creas a pies jun tillas lo que dice y que renunciesa pensar tú mismo.

Page 12: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 12/14

<£> H isf to p ld ém la W 1 o ao ffia »2 n U i t io r n i f n n t b l o p

Los </i/e charlan son Alba y Nenio, que tienen doce o trece años, no estoy seguro. Están en el aula de algún colegio y tras ellos hay una pizarra con números medio borrados y a! fo ndo un

mapa de Europa bastante anticuado, seguramente más viejo que cualquiera de ellos.

n e m o .—T ú puedes decir lo que quieras, pero a mí eso de lafilosofía me parece una solemne tontería.

a i . ba .—P ues en cambio a mí me interesa, ya ves. Creo que

puede ser... flipante.n e m o .—¡Vaya, «flipante»! O sea, lo que yo te he dicho:

una tontería.a l ba .—U n momentito, eh, sin empujar. Lo que quiero de-

cir es que me gusta porque... porque...n e m o .—¿P or qué, si puede saberse? Venga, dímelo de una

vez, a ver si te aclaras.a l ba .—P ues porque así de momento... para empezar...

parece que no sirve para nada.n e m o .—¡Vaya mérito! ¡Qué estupendo, no servir para

nada, figúrate! ¡Flipante!a l ba .—E res idiota.n e m o .—N o, qué va: ¡soy flipante!

a l ba .—P ues a lo mejor... Vamos a ver: tú, ¿para qué sirves?n e m o .—¿S ervir? Vaya, qué te crees, no soy un aparato ni

una herramienta. Las personas no servimos para nada, hace-mos lo que queremos.

a l ba .—M enos los esclavos...n e m o .—¡Yo no soy esclavo, oye! Y creo que ya no hay es-

clavos en ninguna parte, para que te enteres. Hace s ig lo s

dejó de haber esclavos... afortunadamente.a l ba .—S i tú lo dices... Pero explícame una cosa: ¿qué tie-

ne de malo ser esclavo?

Page 13: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 13/14

¿rOoaofídf ¿Qué **►

"■]' í4!-

n e m o .—¡Venga ya, no lo preguntarás en serio! Todo elmundo sabe que los esclavos tienen que hacer lo que les man-

dan, no son libres, están obligados a servir a...a l ba .— Ah, de modo que los esclavos sí que sirven para

algo.n e m o .—Q uieres liarme, ¿verdad? Claro que sirven, sir-

ven para cortar leña, o para hacer la comida, o para arrastrar piedras, pero lo hacen para otros, por obediencia. ¡No sonlibres!

a l ba .—C laro, las personas libres no sirven, ¿verdad? Se notaque son libres porque no están obligadas a servir... para nada.

3* 19

Page 14: Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

8/15/2019 Historia de la filosofia sin temor ni temblor - capitulo 1-nuevo.pdf

http://slidepdf.com/reader/full/historia-de-la-filosofia-sin-temor-ni-temblor-capitulo-1-nuevopdf 14/14

<£> H ic f to p id d « I d n i o s o ^ i d * i n fu /m o i* n i ü v m b l o p

n e m o .—Bueno, espera, las personas libres también sir-ven... pero sirven porque quieren... o sea, que no sirven comolos esclavos... sirven sin que les manden, por gusto... en fin,

que es completamente diferente.a l ba .—O sea, que quienes son libres sólo sirven si les ape-

tece, y si no quieren, no sirven. Vamos, que son libres de ser-vir o no servir. ¿Es eso?

n e m o .—P ues claro, es fácil de entender.a l ba .—E ntonces aclárame lo de la filosofía. ¿Por qué to-

das las preguntas que nos hacemos tienen que servir obliga-toriamente para algo, como si fuesen esclavas? ¿Por qué no puede haber preguntas libres, como a ti te gusta, o sea, pre-guntas que sirvan sólo si quieren pero también que no sirvan para nada si no les apetece o prefieren no servir?

n e m o .— ¡Preguntas que no sirven para nada!

a l ba .—C omo tú, como yo, como las personas libres... pre-guntas que se nos parecen.

n e m o .—Y esas preguntas serán... ¿filosóficas?a l ba .—E so creo yo, si no he entendido mal lo que acaban

de decimos.n e m o .—P ues bueno, visto así... empieza a interesarme la

cosa. Claro, esas preguntas no sirven para nada porque no serefieren a lo que necesitamos sino a lo que somos, ¿no?

a i j a .—Ya lo vas cogiendo.n e m o .—O ye, y... ¿a quién se le ocurriría eso de la filosofía

con sus preguntas raras? Vamos, me refiero a quién empezótodo este rollo.

a l ba .—M ira, creo que van a contárnoslo enseguida. Demodo que... ¡atentos!n e m o .— i Fl ipo, colega!

20 «•