GOBIERNO DE CHILE Ministerio de Vivienda y Urbanismo Secretaría Regional Ministerial del Biobío Programa de Recuperación de Barrios Registro de Propiedad Intelectual N° Tiraje: 450 ejemplares. Impreso en: Concepción. Fecha: julio de 2010.

CRÉDITOS CREACIÓN: Integrantes del Taller de Recuperación de la Historia del Barrio Diego Portales II de la comuna de Talcahuano. REDACCIÓN Y DIAGRAMACIÓN: Asesoría Comunicacional Ltda. EQUIPO DE EDICIÓN PROGRAMA “QUIERO MI BARRIO”: Tatiana Aspe, Marie Claire Dumont, Gonzalo Sabath. COLABORADORES: Irma Palacios, María Cartes, Israel Gallardo, Juana Vera, Petronila Monsalve, Sonia Hunter, Antonieta Po-blete, Petronila Francoise, Juana Rivera, Niva Miranda, Digna Riveros, Ángela Escobar, Margarita Muñoz, Erwin Reyes, Cristian Ruiz, Sergio Suazo, María Ibaca, Patricia Palma, Carlos Figue-roa, Yessenia Paredes, Carlos Concha, Antonio Roa, Gonzalo Castillo, Martín Paredes, Jeannette Conejeros, Patricia Cortes, Angélica Rebolledo, Lucia Delgado, Miguel Mendoza, Lucre-cia Torres, Diego González, Jazmín Torres, Vanessa Medina, Fi-lomena Escobar, Brígida Sepúlveda y Gladys Flores.

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Presentación.

Saludo del Seremi de Vivienda y Urbanismo.

Saludo del alcalde de Talcahuano.

Saludo del presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo.

Prólogo.

I. Descripción del barrio.

II. Metodología de la reconstrucción de la historia del barrio.

III. Historia del barrio.

1. Período mayo de 1970 hasta septiembre de 1973.

2. Período septiembre de 1973 a marzo de 1990.

3. Período marzo de 1990 a 2010.

4. Terremoto del 27 de febrero de 2010.

IV. Organizaciones sociales, clubes y agrupaciones.

V. Aportes del Programa Quiero Mi Barrio.

Algunas Actividades del Programa de Gestión Social (PGS)

VI. Anexos.

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INDICE

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PRESENTACIÓN

Nos es muy gra-to compartirles algunas pala-

bras a través de este libro que seguramente significará mucho para cada uno de sus lec-tores, sobre todo para los vecinos y vecinas de este sector de Tal-cahuano. Estas pági-nas recogen parte de los orígenes del Barrio, y la identidad de una comunidad que se ha forjado con el propósi-to de construir un futuro auspicioso para cada uno de sus habitantes.

Es aquí donde el Pro-grama “Quiero Mi Ba-rrio” del Ministerio de Vi-vienda y Urbanismo, ha querido estar presente contribuyendo a mejo-

SALUDO DEL SEREMI DE VIVIENDA Y URBANISMO

rar la calidad de vida de quienes habitan en el sector Diego Portales II, desarrollando junto a los vecinos y vecinas un proceso participativo a tra-vés del cual se proyectó el Barrio en el que quie-ren vivir. Este libro contiene el pasado del Barrio, pero en sus manos están las páginas en blanco donde se escribirá lo que vendrá.

La recuperación es un proceso largo que re-quiere de esfuerzo, paciencia y sobre todo con-fianza en que las cosas resultarán; donde varias generaciones deben contribuir a mejorar el lugar donde habitan, apropiándose de los espacios, manteniéndolos y cuidándolos para el bien de la comunidad.

Cada una de las iniciativas que impulsa el Pro-grama “Quiero Mi Barrio” en Diego Portales II, son gracias al apoyo y la confianza de cada uno de los vecinos y vecinas que participaron en este de-safío. Es por ello que deseamos alentarlos a seguir trabajando; por su Barrio, por su familia y por uste-des mismos.

Enrique Matuschka AycaguerSeremi de Vivienda y Urbanismo

Región del Biobío

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Estimados amigos y amigas de Diego Portales II:

El país se prepara para celebrar en grande 200 años de vida independiente y nuestro puerto no puede restarse de esta coyuntu-

ra histórica de la que, dicho sea de paso, nuestra generación será un privilegiado testigo.

Es cierto que la naturaleza nos puso a prueba a comienzos de año y no podremos recibir el Bicen-tenario como lo habíamos planeado, sin embar-go, es en este momento cuando cobra más sen-tido el esfuerzo y la dedicación con que ustedes vecinos construyeron sus hogares, sus barrios y, en definitiva, su ciudad. Es ahora cuando se redobla este compromiso de levantar lo que se cayó, de renovar lo que se derrumbó y de reconstruir los sueños que teníamos para nuestra comuna.

Es el momento de mirar atrás y ver que lo que hemos avanzado costó sacrificio, y el libro que co-mienza en estas páginas da cuenta de ello: del esfuerzo de toda una vida por conseguir el sueño de la casa propia y de construir un futuro mejor para las generaciones siguientes.

En este sentido, el trabajo del Programa “Quiero Mi Barrio”, creado por la ex presidenta Michelle Bachelet Jeria, nos presentó la oportunidad que buscábamos para impulsar un cambio radical

en nuestras históricas poblaciones que por tantos años estuvieron a la deriva.

Debemos, entonces, como Municipalidad de Talcahuano otorgarles una inyección de fuerza para que cada uno de los objetivos planteados al inicio de este exitoso Programa se cumplan a cabalidad y no se diluyan en el tiempo, ya que son ustedes, vecinos, los verdaderos artífices de sus barrios.

Y así, siempre con el pasado y la historia de nuestras vidas en la retina, debemos avanzar para recuperar nuestros queridos sectores y ayudar a transformarlos en barrios dignos del cambio de época que estamos viviendo y poner un fin defini-tivo a décadas de postergación.

Los invito a seguir trabajando por este hermoso desafío, un nuevo y mejor Talcahuano es posi-ble…. Serán ustedes mis más grandes aliados.

Gastón Saavedra Chandía.

SALUDO DEL ALCALDE DE TALCAHUANO

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Han transcurrido 40 años desde que las prime-

ras familias de nuestro barrio ingresaron a lo que hoy es Diego Por-tales II. Desde entonces que en los hogares se escucharon las historias de sacrificio y valentía de quienes comenza-ron con este proyecto. No obstante, muchas vivencias y testimonios de vecinos se han ido perdiendo o quedando en el olvido. Hoy sabe-mos lo importante que es la memoria colectiva para la identidad de los barrios. Por este moti-vo, en las páginas de este libro se guardarán para siempre algunas de las experiencias y

SALUDO DEL PRESIDENTE DEL CONSEJO VECINAL DE DESARROLLO

recuerdos de personas que han aportado a la construcción social de Diego Portales II en di-versos momentos de su historia.

También es necesario reconocer aquí la ab-negada labor de todas las personas que a lo largo de estos 40 años ejercieron responsabi-lidades dirigenciales y trabajaron por el bien-estar del vecindario. Para ellos va mi men-saje de admiración por las luchas que encabe-zaron.

Asimismo, es necesa-rio destacar los aportes del Programa “Quiero Mi Barrio”, que significó una gran oportunidad para el desarrollo social

y estructural del vecin-dario, que han incenti-vado en nuestra gente una mirada de futuro que apunta a construir un barrio con mejor ca-lidad de vida… un lugar del cual nadie quiera irse.

No puedo despedir-me sin antes desearles a todos ustedes que Dios les bendiga.

Manuel Antonio Roa.

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PRÓLOGO

En 1970 en Chi-le el gobierno de Eduardo Frei

Montalva entraba en su etapa final. El 3 de no-viembre, después de ser proclamado por el Con-greso Pleno, Salvador Allende Gossens asumi-ría como Presidente de la República.

Asimismo, el inicio de la década del ‘70 evidenciaría en Chile una polarización social acentuada por las nue-

vas agrupaciones políti-cas surgidas desde me-diados de la década anterior, entre ellas el Movimiento de Izquier-da Revolucionaria (MIR), que asumió una dura y tajante crítica al gobier-no de Frei Montalva, tal como lo recuerda Pas-cal Allende, uno de sus dirigentes más impor-tantes, en 1999 en una entrevista televisiva.

“A pesar que venían procesos de reforma

con la DC (Democra-cia Cristiana), esas re-formas eran insuficien-tes y habían millones de campesinos, de mapuches, de pobla-dores, de trabajadores que estaban excluidos, que estaban en una situación de pobreza, que estaban presio-nados...”, reflexionaba Pascal Allende.

Esta descripción es concordante con las razones que tuvieron los

Las ocupaciones de terrenos de prinicipios de la década de 1970 eran

guiadas por dirigentes de organizaciones políticas

de izquierda.(Foto archivo diario El Sur)

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pioneros de la toma del fundo San Miguel de la comuna de Talcahua-no el 8 de mayo de 1970 y que ahora, 40 años después, conforman los sectores habitacionales denominados Patricio Lynch, Diego Portales I y Diego Portales II.

Este cuadernillo es una síntesis del trabajo de recopilación de tes-timonios, información y fotografías efectuado en el marco de eje-cución del Programa Quiero Mi Barrio del Go-bierno de Chile, en el sector Diego Portales II perteneciente a la co-muna de Talcahuano.

En sus páginas se inter-calan recuerdos de per-sonas que fueron pro-tagonistas de la gesta que daría vida al deno-minado Campamento Lenin, y que más tarde, después del Pronuncia-miento Militar, pasaría a llamarse Diego Porta-

les.T a m -

bién en la narración se incor-p o r a r o n d e s c r i p -ciones de otros perío-dos marca-dos durante los 40 años de existen-cia del barrio hasta nues-tros días.

Este do-cumento no habría sido posible sin la valiosa cola-boración de di-versos vecinos que se sumaron a la tarea de recordar y de aportar con imágenes de alto valor histórico. A ellos se les agradece de mane-ra especial su aporte, pero el reconocimiento es para todas las perso-

nas que forman parte y se sienten identifica-das con el barrio que han construido y siguen construyendo día a día.

A la toma del fundo San Miguel

llegaron personas pro-venientes de diversas

comunas de la Región del Bío Bío.

(Foto familia Cárdenas Subiabre)

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I. DESCRIPCIÓN DEL BARRIO

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La comuna de Tal-cahuano está ubi-cada en la Pro-

vincia de Concepción en la Región del Biobío y de acuerdo al Cen-so del año 2002 tiene 168.483 habitantes.

Desde el año 2004, cuando Talcahuano se dividió para dar vida a la comuna de Hual-pén, sus límites son los siguientes: al norte el Océano Pacífico, al oeste el Océano Pací-fico, al sur las comunas de Hualpén y Concep-ción y al este las comu-nas de Penco y Con-cepción.

En la zona sur de la ciudad, colindan-te con la comuna de Hualpén, se emplaza el barrio Diego Portales II. Sus límites son el cerro San Miguel por el norte, al sur calle Puerto Agui-rre, al este calle Aysén y al oeste el recinto de propiedad de la em-

presa COMACO.Según los datos pro-

porcionados por el Pro-grama Gubernamental de Recuperación de Barrios “Quiero Mi Ba-rrio”, dependiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), en el polígono de 14,36 hectáreas viven 1.140

personas, distribuidas en 629 familias que ha-bitan 421 viviendas.

Las primeras personas que llegaron al sector lo hicieron el 8 de mayo de 1970, sin embargo, la conformación del barrio se inició formal-mente al año siguiente. En sus comienzos fue

Plano referencial del polígono del barrio

Diego Portales II.

conocido como Cam-pamento Lenin, tam-bién se le denominó La Puntilla y años después fue rebautizado con el actual nombre.

El 31% de la pobla-ción contemporánea es menor de 15 años de edad. La mayoría se enmarca en el ran-go etario de 15 a 59

años, que alcanza al 62%, mientras que un 7% de los habitantes tiene más de 60 años de edad.

Poco más del 5% de los pobladores de Die-go Portales II declara pertenecer a algún pueblo originario de Chile. El 75% de las fa-milias residentes tienen

Una costumbre de los habitantes de Diego Portales II es caminar por el centro de la calzada.

como jefe de hogar a una mujer, por lo que el porcentaje restan-te es encabezado por hombres. En cuanto al nivel educacional de las jefaturas de hogar, la información esta-dística proporcionada por el programa “Quie-ro Mi Barrio” señala que un 59% de estas personas alcanzó sólo la enseñanza básica o preparatoria. El 33% de ellos cursó la ense-ñanza media o secun-daria. Sólo un 1% logró un título de educación superior. El analfabetis-mo, por otro lado, al-canza en la población sólo un 7%.

En contraste con el panorama educacio-nal de los jefes de ho-gar, en el presente son

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Vista panorámica desde el cerro San Miguel,

captada en enero de 2009.

(Foto Erwin Reyes)

numerosos los ejemplos de jóvenes y adultos jó-venes que lograron in-gresar a la educación superior, ya sea técni-ca o profesional. Tales son los casos de un par de estudiantes de Medicina, otros de Ingeniería, Pedagogía y varios de carreras con perfil técnico.

En cuanto a la carac-terización socioeconó-mica del barrio, los es-tudios encargados por el programa “Quiero Mi Barrio” arrojaron que un 74% de los hogares

se encuentra en los dos primeros quintiles de ingreso monetario, es decir, viven en con-diciones de pobreza o indigencia.

En el polígono de Die-go Portales II se identi-fican actualmente 12 negocios formales de ventas de productos o servicios, entre los que se cuentan abarrotes, verdulerías y talleres mecánicos. También existen 5 iniciativas in-formales de venta car-bón y leña.

Un 33% de las perso-

nas que son jefes de hogar se desempeña en empleos temporales en empresas privadas, y la mayoría se con-centra en faenas de construcción y monta-je industrial. El 12% de quienes encabezan familias se desenvuel-ve en oficios como co-mercio ambulante y fe-rias libres. Un 35% está en situación inactiva, entre las que se cuen-tan mujeres dueñas de casa y pensionados. Sólo un 17% posee un empleo estable.

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II. METODOLOGÍA DE LA RECONSTRUCCIÓN DE LA

HISTORIA DEL BARRIO

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La metodología de trabajo para la elaboración de

este libro se basa en los lineamientos del Manual de Recuperación de His-toria del Barrio, propor-cionado por el MINVU. Asimismo, se revisaron los contenidos del estu-dio Imagen Integral del Barrio Diego Portales II, encargado por el Pro-grama “Quiero Mi Ba-rrio”.

Durante varios meses sesionó un taller integra-do por una veintena de vecinos, en su mayoría personas mayores, quie-nes junto al equipo de profesionales del Progra-ma fueron recordando los episodios más impor-tantes de los 40 años de existencia del barrio.

También se realizaron múltiples entrevistas a vecinas y vecinos de diversos rangos etarios para plasmar las distintas perspectivas de la histo-

ria del sector, muchas de las cuales fueron re-gistradas en archivos de video y audio.

Además, se ejecuta-ron actividades anexas tales como la conme-moración número 39 (año 2009) de la toma

del predio del fundo San Miguel, donde posterior-mente se levantó el ac-tual barrio Diego Porta-les. También se realizó un mate criollo para con-versar en un ambiente distendido y de confian-za sobre los recuerdos

de las personas de más edad del barrio.

Se recopilaron los hi-tos, documentos y foto-grafías de mayor valor patrimonial. Se obtu-vieron antecedentes de los archivos de prensa del diario El Sur de Con-cepción correspondien-tes al mes de mayo de 1970. Además, se revi-saron registros audiovi-suales grabados en la época. Se efectuó un recorrido por las calles más características del sector junto a algunos vecinos para tomar foto-grafías de la actualidad.

Fundamentales fueron los aportes de quienes

participaron en el Taller de Reconstrucción Histórica.

La tarea de valorizar socialmente las experiencias históricas, se realizó con el apoyo de profesionales de “Quiero Mi Barrio”.

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III. HISTORIA DEL BARRIO

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En el comienzo de la década de 1970 en Chile el

Gobierno de Eduardo Frei Montalva enfrenta-ba el último tramo de su mandato que había comenzado en 1964. Durante su período se daría un fuerte impulso en materia de vivienda, asumiendo como po-lítica de Estado que se trata de un bien de pri-mera necesidad al cual toda familia tiene dere-cho. Con esta consigna se crea el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

No obstante, el he-cho de que entrara en funcionamiento una repartición pública de-dicada a resolver la problemática de los sin casa, esto no impi-dió que junto con los movimientos político sociales emergentes de la época surgieran también diversas tomas de terreno, sobre todo

en las principales ciu-dades del país, como acciones reivindicado-ras de campesinos que habían migrado hacia las urbes en busca de nuevas oportunidades.

El drama de la ca-rencia de una solución habitacional que pa-decían miles de familias fue asumido también por los integrantes de organizaciones políti-cas, tales como el Mo-vimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC), y el Movimiento de Acción Popular Uni-taria (MAPU).

Fue en los sindicatos de trabajadores de in-dustrias donde conver-gieron por una parte la imperiosa necesidad de poseer una vivien-da y por otra los idea-les políticos de los mo-vimientos de izquierda. Con esta conjunción

comenzaron a gestarse las primeras ocupacio-nes de terreno con un alto nivel de organiza-ción.

En su esencia la toma del fundo San Miguel de propiedad de Car-los Macera Dellarossa

fue un acto revolucio-nario. Las personas y fa-milias que con rebeldía entraron al predio en medio de las tinieblas en la madrugada del 8 de mayo de 1970, tras los jóvenes dirigentes del MIR y del PS, lo hicie-

La toma del fundo San Miguel generó impacto noticioso durante varias semanas. (Archivo diario El Sur)

ron para cambiar su his-toria. Por lo tanto, la mo-vilización también fue una gesta de valentía y una expresión del sueño de tener un lugar en la tierra donde arraigar la esperanza de una me-jor calidad de vida.

Rememorar las viven-cias de quienes forja-ron hace 40 años lo que hoy se llama barrio Diego Portales II, para dejarlo impreso en un libro, será siempre una tarea incompleta. El frío que se menciona en estas páginas, ni si-quiera se parece a esa gélida y humedecida sensación que casi paralizaba el recorri-do de la sangre en los estoicos cuerpos de los pobladores. Asimis-mo, cuando en estos párrafos se escriba la palabra FUERZA para definir la irrepetible energía que mantuvo en pie a mujeres, niños

y hombres, no alcan-zará para que se com-prenda la razón por la que los revolucionarios nunca se rindieron.

No obstante, el hecho de estar conscientes de las limitaciones que ten-

drá esta narración obli-ga a que la reconstruc-ción histórica del barrio Diego Portales II, incluya una mirada amplia que se remonte a los oríge-nes de la población, pasando por los perío-

dos más remarcados de nuestra historia social reciente, hasta llegar al momento actual. Todo esto con el sello de los testimonios de adultos mayores, adultos y jó-venes.

Los pobladores trabajaron rápidamente para levantar viviendas para soportar en parte la crudeza del invierno

que se acercaba. (Foto familia Cárdenas Subiabre)

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1. PERÍODO MAYO DE 1970 HASTA SEPTIEMBRE DE 1973

Fue durante los primeros minutos del viernes 8 de mayo de 1970 que unas 1.500 personas ingresaron al fundo San Miguel, ubicado en

el sector Hualpencillo, propiedad de Calos Mace-ra Dellarossa.

“Los pobladores mostraron en todo momento una acción decidida y sin vacilaciones”, consig-naría el informe de Carabineros que publicó el diario El Sur de Concepción en su edición del sá-bado 9 de mayo de 1970.

Los antecedentes presentados por la policía uniformada también daban cuenta de que ellos se vieron imposibilitados de actuar para tratar de impedir la ocupación debido a que “una espesa neblina reducía a cero las condiciones de visibi-lidad”. Esto quiere decir que los 25 efectivos que se encontraban en las inmediaciones del predio

custodiando un terre-no aledaño que había sido invadido un par de semanas antes, no al-canzaron a reaccionar frente al organizado y rápido avance de los pioneros que ingresa-ron estratégicamente por un bosque de pino, para luego desplegar-se a través de las 18 hectáreas, instalar sus banderas chilenas y así comenzar a delimitar

Javier Navarro. (Foto archivo diario El Sur)

Foto del primer día de la toma Lenin. Los pobladores ingresaron de noche, y al amanecer ya habían levantado algunas chozas. (Foto diario El Sur)

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los sitios.Javier Navarro Na-

varro, quien entonces tenía 35 años y era in-tegrante del MIR, fue reconocido en ese mo-mento como el líder de la toma de terreno. Era un ex sacerdote francis-cano que abandonó la sotana en 1961 y antes de adherir a la agrupa-ción que lideraba Mi-guel Enríquez, tuvo un paso por el Partido De-mócrata Cristiano.

En la prensa el do-mingo 10 de mayo de 1970, explicó que la ocupación comenzó a organizarse un año antes con un proyecto que se denominó “po-blaciones integrales”, cuya primera experien-cia fue la población “26 de enero”, gestada en Santiago.

Pero la dura tarea encabezada por Ja-vier Navarro no hubiese sido posible sin la impor-

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tante colaboración de otros dirigentes como Luis Astete (MIR), Luis González (Partido So-cialista), Nelson Maldo-nado (Unión Socialista Popular), Hugo Stuardo, Héctor Sandoval (MIR),

Heriberto Gángas (MIR), Rudy Cárcamo (MIR), Manuel Gacitúa, Mario Alarcón (MIR) y varios más que con sus deci-didas acciones fueron pilares sobre los cuales se sostuvo en pie el sue-

ño de formar un asen-tamiento excepcional al que denominaron Campamento Lenin, inspirados en el cente-nario del natalicio del revolucionario comunis-ta Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, conmemorado días antes, específica-mente el 22 de abril de 1970.

La idea de los ges-tores de la ocupación era construir un asen-tamiento ejemplar en cuanto a la conviven-cia comunitaria. Así lo describe la declaración de principios expuesta ante los pobladores por Javier Navarro el mismo día en que comenzó la toma.

Esta fue una de las primeras viviendas más elaboradas. (Foto familia Cárdenas Subiabre)

Carabineros intentó impedir el ingreso de ayuda durante los primeros días de la toma. (Foto diario El Sur)

“Esta debe ser una población modelo, una población integral, sin lacras, sin vicios y sin pobreza. Una pobla-ción ideal donde el hijo de un vecino sea el hijo de toda la comunidad. Donde todos los pobla-dores participen de una verdadera comunidad. Una población conse-cuente y participativa, sabedora del camino que desea y de sus ob-jetivos. Aquí no debe haber vicios ni delin-cuencia. Muchos pade-cen esas lacras, pero es-tán deseosos de poder sacárselas de encima. El poblador no bebe por-que quiere, sino porque nadie lo ha motivado para que no lo haga, ofreciéndole posibilida-des de superarse. Es la derrota la que los en-vicia. Las compañeras mujeres podrán circu-lar a cualquier hora sin temor porque aquí no

debe haber violaciones. ¡Pobre del que se atreva a atentar contra alguna compañera, cualquiera sea su edad. Aquí no habrá robos porque to-dos tenemos una sola riqueza que defender, la cual es nuestra liber-tad de conciencia y de autodeterminación, la misma que nos trajo a ocupar estos terrenos”.

Con este edicto se marcaron las pautas elementales que de-bían regir las relaciones sociales en aquella ciu-dadela en ciernes, que se levantaba con ban-deras chilenas clavadas en los sitios delimitados

o bien en las débiles chozas armadas.

Los primeros refugios montados por los pio-neros del Campamen-to Lenin malamente lograron superar el frío, el viento, la lluvia. y el agua que escurría por entre los pastizales de la vega del fundo San Miguel.

Entre los recuerdos de vecinos abundan los tes-timonios que describen las vulnerables prime-ras viviendas, como la de Irma Palacios, quien ahora tiene 74 años. Ella se trasladó desde Chi-guayante al Campa-mento Lenin. “Llegué a

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Con el transcurso de los días, Carabineros flexibilizó el cerco policial. (Foto diario El Sur)

Vecinos facilitaron agua a los pobladores de la toma

Lenin. (Foto diario El Sur)

vivir a la calle Chimba-rongo con mis tres hijos y mi marido. La casa no tenía ni piso”.

Pero quizás uno de los relatos más crudos lo entregan María Car-tes y su esposo Israel Gallardo, quienes jun-to a las señoras Gladys Guajardo y Amandina (no recuerdan ape-llido) habrían sido los primeros en ingresar al sector denominado La Puntilla, ubicado en la parte trasera del cerro San Miguel.

“Llegamos con mi hija Jovita que entonces tenía un año de vida. Nos metimos entre las quilas y acomoda-mos como pudimos unos cartones y nylon para ha-cer un dor-mitorio con mi esposo”, r e c u e r d a María Car-tes. “Ahora

cuando vemos una araña en la casa nos espantamos. Hace 40 años dormíamos con mi mujer y nuestra hija de un año entre las quilas y teníamos que corretear

a las culebras”, relata Israel Gallardo.

En esas dra-máticas con-diciones per-manecieron durante va-rios meses, in-

cluso durante ese tiempo

M a r í a

quedó embarazada, y en 1971 nacería su hija Margarita.

A pesar de que duran-te un tiempo no deter-minado, en el Campa-mento Lenin funcionó un policlínico en una carpa donde atendían estudiantes de las ca-rreras de la Salud de la Universidad de Con-cepción; María Cartes señala que su parto fue atendido en medio de la vegetación por la ve-cina Juana Vera.

La partera en la ac-tualidad tiene 78 años y fue madre de 9 hijos. Dice que 3 de ellos los

parió sola, sin ayuda de nadie. Actual-mente vive en calle Magallanes, pero gran parte de sus días los pasa en casa de una hija en la población Patricio Lynch.

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María Cartes.

“Yo nunca me negaba a tender la mano. Sea a la hora que fuera salía a ayudar a las embara-zadas hasta que se “mejoraban”. Tenía hilos des-infectados para cortar el cordón umbilical. A la mamá y la guagua las dejaba bien y después me iba”, señala Juana Vera.

Recuerda haber atendido a 4 mujeres en diver-sos partos. Incluso a una la “mejoró” de 3 alum-bramientos. “Una de sus guaguas nació de 7 me-ses y no se me murió. Era chiquitito. Nunca se me murió una guagua o una madre quedó enferma”, relata esta mujer a quien también las madres le llevaban hijos enfermos o “empachados”, para que los aliviara. Ella es clara en decir que jamás

alguien le enseñó las prácticas de atención de un parto. Atribuye su virtud a un don que le regaló Dios.

De acuerdo a los an-tecedentes recopila-dos, las primeras niñas y niños que llegaron has-ta el Campamento Le-nin no asistieron a la escuela hasta después de que se levantara el cerco policial.

P e t r o n i l a M o n s a l v e ,

quien en 1970 tenía 16 años de edad, reme-mora que un grupo de estudiantes universita-rios (no recuerda de qué casa de estudios) impartieron clases de reforzamiento a los me-nores que permanecían en el predio junto a sus

padres. No obstan-te, fueron mu-chas las madres y padres que

participaban

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Juana Vera.

Las necesidades médicas de los niños fueron atendidas por estudiantes de la Universidad de Concepción. (Foto familia Cárdenas Subiabre)

de la toma que deci-dieron dejar a sus hijos en casas de familiares para no exponerlos a las duras condiciones de vida existentes en el Campamento.

A Sonia Hunter y An-tonieta Poblete, ambas de 71 años de edad actualmente, no les quedó otra alternativa que ingresar a la toma con sus 7 hijos. Sonia se trasladó desde Talca-huano, donde arren-

daba una pieza junto a su familia. Por su parte, Antonieta llegó a habi-tar en una carpa con 8 hijos. La extrema pobre-za en que vivían no les dejó otra opción más que apelar a la caridad de la gente. “Tuvieron que salir a pedir por las casas, ya que nosotros no teníamos ningún in-greso”, confiesa Anto-nia Poblete.

Sin duda que los me-nores de edad eran los

más vulnerables al frío, el hambre y las enfer-medades. Tal es el caso del hijo de 3 meses de vida que Petronila Francoise llevó consigo hasta Lenin. “Se me en-fermó muchas veces y casi se murió. Tenía que llevarlo de urgen-cia al Hospital Regio-nal de Concepción”, evoca la mujer, quien ahora tiene 68 años de edad.

Los primeros días y se-manas de la toma fue-ron los más complejos, ya que el cerco policial trataba de neutralizar los propósitos de los po-bladores e impedir que ingresaran más perso-nas. El control también dificultaba la entrega de víveres, materiales para construir y abrigo, de tal forma de deses-tabilizar la resistencia de las personas.

(Foto familia Cárdenas Subiabre)

(Foto familia Cárdenas Subiabre)

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Así lo guarda en su memoria Petronila Monsalve quien ingre-só aquel 8 de mayo. “Recuerdo que voy pasando por entreme-dio de los alambres de púa cuando siento el puro golpe en las pier-nas de parte de un ca-rabinero, pero alcancé a entrar”, cuenta.

Con el pasar de los días los revoluciona-rios fueron inventando

estrategias para lograr burlar la custodia de la policía uniformada, la que en todo caso iría paulatinamente cam-biando de actitud con los pobladores desde la intransigencia hacia la compresión.

Cuando ya había transcurrido un año desde el ingreso al Campamento Lenin, la gente transitaba sin in-convenientes para en-

trar o salir. Tanto así que recibieron la visita del Presidente de Cuba, Fidel Castro, quien en 1971 realizaba una ex-tensa gira por Chile. En su periplo visitó dos veces el Campamento Lenin y en una de ellas lo acompañó el Presi-dente Salvador Allen-de.

Juana Rivera reme-mora aquel episodio: “Estando reunidos en

grupo, Navarro nos avisó que venía él, y nos pidió que prepa-ramos mate. Fidel era como cualquier per-sona, llegaba riéndo-se y echando la ta-lla. Cuando tomamos mate hablamos con él, y nos dijo que no nos rindiéramos aunque Carabineros nos volvie-ra a molestar. No ce-dan, no se rindan, fue su mensaje”.

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“Estudiar y luchar”: El lienzo desplegado por alumnos de la Universidad de Concepción en la toma Lenin. (Foto familia Cárdenas Subiabre)

2. PERÍODO SEPTIEMBRE DE 1973 A MARZO DE 1990

El 11 de septiembre de 1973 el Presidente Salvador Allende Gossens fue derrocado por un Golpe de Estado. Los altos mandos

de las Fuerzas Armadas y Carabineros dieron fin al primer gobierno socialista electo democrá-ticamente en todo el mundo. El desenlace de aquella dramática jornada fue el Palacio de La Moneda en llamas por el bombardeo, y el Presi-dente de la República muerto por suicidio.

Desde aquel 11 de septiembre el comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet Ugarte, fue nombrado por la Junta Militar como Presidente de Chile y una de sus medidas inmediatas fue erradicar todo foco de influencia marxista.

En Talcahuano, el Campamento Lenin fue re-bautizado por las autoridades regionales como Diego Portales, intentando de esta manera borrar la primera huella del origen de la comunidad.

Ese escenario obligó a Javier Navarro y a su grupo de caudillos a tomar resguardos y ocul-tarse en la clandestinidad desligándose obliga-damente de su labor en el Campamento Lenin. “Navarro desapareció y ninguno de nosotros nos dimos cuenta. Nos vinimos a enterar por los dia-rios, por los avisos que aparecían. Nunca vimos que Carabineros se lo llevara, una vez entraron acá al barrio porque dijeron que alguien tenía armas”, relata Juana Rivera.

Las viviendas de un sólo ambiente predominarían durante años en la toma Lenin. (Foto familia Cárdenas Subiabre)

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Juana Rivera. Israel Gallardo.

Considerando la gé-nesis izquierdista del Campamento Lenin era espera-ble que con el go-bierno de la Junta Militar se acentua-ra un decaimiento en las con-diciones de vida de los habitantes del lugar. Sin embargo, el relevo de los líderes vecinales que continuaron con el desarrollo propuesto por los primeros dirigentes permitió un aumento en el fortalecimiento de la comunidad y la regulariza-ción en los títulos de dominio y urbanización.

Un papel destacado cumple en esta nueva etapa el fallecido Severiano Molina Hernández a quien se le recuerda como el impulsor de una serie de mejoras para el campamento. “Cuando

mi esposo era dirigente yo le ayudaba bastan-te. Por ejemplo cuan-do se cortaba el agua del barrio salíamos a reparar las mangueras o bien limpiábamos las calles. Mi esposo fue delegado de este sec-tor. El trabajó mucho como Presidente de la JJ.VV. en la década del 70’ y yo lo apoyaba como secretaria. Obtu-vimos los medidores del agua y luego luchamos por conseguir los postes para la luz. Esa vez vino hasta Eugenio Cantua-rias (Alcalde designa-do) a la ceremonia de inauguración”, relata Niva Miranda Villanue-va, viuda de Severiano Molina.

Digna Riveros Sagar-día, quien fue una de las primeras en llegar al barrio junto a su esposo Nelson Sáez Arriagada (Q.E.P.D.), recuerda este período con as-

Digna Riveros aún guarda comprobantes de pago al Serviu de la década de 1980.

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pectos positivos y ne-gativos: “Hubo miseria y pobreza porque los sueldos eran demasia-do bajos y práctica-mente no alcanzaba para nada. Nosotros pagamos por los sitios cerca de 70 mil pesos de la época. Las case-tas sanitarias se hicie-ron bajo el gobierno de Pinochet y, el resto de la vivienda la tuvimos que construir nosotros mismos”, cuenta.

La regularización de los títulos de dominio de los lo-tes tomó más fuerza en 1981 a través del Servicio de Vivienda y Urbanización (SER-VIU), aunque el pro-ceso se había inicia-do varios años antes cuando el tema habi-tacional era manejado aún por la Corporación de la Vivienda (CORVI). Los sitios originales eran de 10 metros de frente

por 20 metros de fon-do, pero luego se le restarían dos metros de profundidad. Al respecto, la vecina María Cortés Rodrí-guez comenta que “Navarro siempre nos dijo que nos or-ganizáramos bien y que no podíamos hacer las tomas unas sobre otras porque debíamos dejar un espacio

Irma Palacios y su hija Andrea.

Hermanos Tapia Ormeño, calle Romeral, enero de 1987.

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Antonieta Poblete y sus nietos Pablo, Jennifer y Camilo.

Luis Suazo en la década de 1980.

suficiente para poder construir una calle por donde pudieran pasar las personas”.

Angela Escobar He-rrera arribó en 1980 al barrio y dice que “no había baños, ni case-tas y para las necesi-dades se usaban los pozos negros. La luz se sacaba de manera ile-gal de los postes. Tiem-po después llegamos a acuerdo con la com-pañía y pusieron unos medidores que pagá-bamos entre todos”.

Situación similar es la

historia de Margarita Muñoz Martínez quien llegó en 1983 luego de contraer matrimonio: “casi todas las casas eran como ranchas, no eran más que eso. Se veía mucha pobreza en estos lados. Yo ha-bía venido cuando era más chica, cuando no estaba poblado y esto no era más que una vega donde pastaban los animales”.

Las casetas sanitarias fueron levantadas re-cién en 1987, lo que se tradujo en un cambio

significativo en la cali-dad de vida de los po-bladores. Según el De-creto Nº 533 del SERVIU con fecha 22 de mayo de 1987; en 57 casas se implementaron las nuevas construcciones sanitarias. Antes de este progreso los veci-nos estaban obligados a sortear estas preca-riedades con el máxi-mo de los ingenios: “Teníamos que hacer pozos negros o sacar agua de los grifos. En el cerro se construían una especie de canaletas

y ahí colocábamos las canoas donde lavába-mos la ropa en bateas. El agua para tomar se juntaba en pilones que estaban en el sector de La Puntilla y que eran unos cuadrados grandes con una sola llave. Se armaban grandes colas porque el agua escaseaba. Con la llegada de la urbanización esos pilo-nes desaparecieron”, explica María Cortés Rodríguez. Además, en 1988 comienzan las pri-meras erradicaciones

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de vecinos al barrio Los Lobos en los cerros de Talcahuano.

Otro personaje desta-cado e importante de este período fue Israel Gallardo Varela. “Me involucré mucho en la ayuda de la gente. Una vez con ocho mujeres fuimos a las cuatro de la mañana a pararnos frente a la Municipali-dad (de Talcahuano) para pedir mediaguas y letrinas. También conseguimos materia-les como mangueras para mejorar la red de aguas artesanales que teníamos acá. Hasta hoy yo sigo luchando por el crecimiento de la población. Siempre he cooperado porque he estado desde siem-pre acá y sé por todo lo que hemos tenido que pasar”, indica.

Respecto a los re-cuerdos de los más pe-queños de la década

de los 80’ Erwin Reyes Ibaca, quien nació en 1979, destaca sus vi-vencias en la comuni-dad Católica. “Había una actividad para el verano, que duraba como dos semanas y fi-nalizaba con una fiesta, pero más allá de todo eso, lo recuerdo por los valores que entre-gaban. Pienso

que esa actividad les sirvió a varios porque los niños comenzaron a crear otra mentalidad basada en el trabajo, en el respeto y eso nos fue alejando de lo po-blacional. Antes de eso primaba la ley del más fuerte, del que habla-ba más fuerte, del que golpeaba la mesa más

fuerte”, señala.Primera foto color, familia Re-yes Ibaca.

Hermanos Sergio y Roberto Suazo Vera.

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3. PERÍODO 1990-2010

Luego de 17 años en el poder, el General Augusto Pinochet Ugar-te y el Gobierno Militar fueron derrotados en el Plebiscito del 5 de mayo de 1988. Según el Servi-cio Electoral (SERVEL), el 44.01% de los Chile-nos era partidario de seguir bajo el régimen militar, pero el 55,99% se opuso a su continuidad. En la votación participó el 97% de los 7.435.913 inscritos para sufragar.

El 14 de diciembre de 1989 fueron las elec-

ciones presidenciales donde triunfó el demo-cratacristiano Patricio Aylwin Azócar, de la Concertación de Parti-dos por la Democracia, con 3.850.023 votos co-rrespondientes a 55.17% de las preferencias.

Erwin Reyes, quien por esos tiempos se empi-naba por los 9 años de edad, recuerda aquel proceso por el siguien-te dato: “en dictadura era la profesora la que elegía al presidente de curso y después en de-

mocracia votábamos por todos los cargos”.

Las reformas econó-micas implementadas por el Presidente Aylwin le permitieron al país crecer a un ritmo anual de un 7%, el desempleo disminuyó a un 4,5% y los índices de inversión ex-tranjera crecieron con-siderablemente. Desde 1992 en adelante, en la población Diego Por-tales se comienzan a instalar nuevos servicios de electrificación públi-ca y domiciliaria.

Hermana Aracely y feligreses en 1996.(Foto Erwin Reyes)

El Hueo, el Chino, el Choreja Herrera, José Luis, el Monchi y Erwin; jugadores de este equipo de 1991. (Foto Erwin Reyes)

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En lo laboral, comien-za a surgir un aumento en las oportunidades de trabajo en el sector servicios que son apro-vechadas por algunos vecinos como Margari-ta Muñoz Martínez, ma-dre de cuatro hijos. “En 1993 comencé a tra-bajar y a mejorar de a poco, cumplía funcio-nes como asesora del hogar y fuimos tirando un poco más para arri-ba”, plantea.

Los positivos indica-dores económicos otor-

garon una mejora en los estándares de vida de los vecinos de Diego Portales. “Se empieza a ver un poco más el pro-greso, se coloca el pa-vimento en las calles y algunos también mejo-raron su viviendas”, dice Erwin Reyes. Uno de los personajes importantes en esta etapa fue Ma-nuel Roa Troncoso (Q. E. P. D) que en el perío-do 1999-2000 en el que fue presidente de la Junta de Vecinos logró la pavimentación de la

Foto de 1995 en la que se aprecia al fondo la toma del cerro San Miguel, que se prolongó por más de 10 años. Fueron

erradicados definitivamente el 2006.(Foto Erwin Reyes)

Marcela, Willy y Pola en la esquina de La Ligua con Tocopilla en 1991. Nótese la calle sin pavimentar.(Foto Erwin Reyes)

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calle Colchagua. Además durante los

primeros años del re-greso a la democracia se gestó una nueva toma en los cerros San Miguel y el Guindo. Las personas que vivieron allí fueron trasladadas definitivamente el 2006 al sector Peñuelas en Hualpén, y de San Pe-dro de la Costa, en la vecina comuna de San Pedro de la Paz.

“Hoy estamos hacien-do esfuerzos para que esa situación no se re-pita, por eso le hemos pedido al encargado de esos terrenos que se preocupe. Si yo veo a alguien que está arman-do su casa, soy el prime-ro en evitarlo, porque es la única forma de hacer barrio y distinguirnos de una población”, funda-menta Erwin Reyes.

Uno de los puntos ne-gativos de Diego Por-tales en la década del

90’ era ver la violencia y descontrol que a veces se adueñaba de las ca-lles. “Era un poco cho-cante vivir acá, había demasiadas peleas, fá-cilmente se podía com-parar con una película del viejo oeste. Uno no podía estar en las ca-lles porque podía llegar alguien a molestarte. Además, era mal mira-do porque pensaban que estabas haciendo algo malo. Hoy se nota el cambio”, expone Cristian Ruiz Vera, quien en esos tiempos era un adolescente, y hoy tie-ne 30 años de edad.

Sergio Suazo, quien llegó el 2003 al barrio y que desempeña fun-ciones operacionales en la sede, destaca que “esto está cam-biado en un cien por ciento. Ahora uno se siente orgulloso de vivir en Diego Portales. Uno ve a los niños y todos

los días tienen algo que hacer, están ocupados en todo momento. Yo mismo me he encarga-do de generar una se-rie de contactos para que ellos puedan hacer deporte y actividades recreativas. A los más chicos los veo conten-tos de vivir acá”.

Las bondades de la vuelta a la democracia permitieron la cohesión de los vecinos para lu-char por causas comu-nes. Una de las activi-dades de este ámbito que es recordada has-ta hoy, pero sin datos certeros, corresponde a una protesta que tenía como fin una mejora vial en el sector de Las Golondrinas. “Acá ha-bía muchos accidentes de tránsito y atropellos, por eso queríamos que se construyera un paso nivel. Debido a ese pro-blema los vecinos nos tomamos las calles y

Juan Orlando Silva, junto a su hijo Juan Pablo en 1991. Al fondo se observa la toma del cerro El Guindo.

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nos acompañó el mis-mísimo alcalde Leocán Portus. Producto de toda la agitación a él le vino como un preinfar-to y se lo llevaron al hos-pital. Luego de aquel

incidente nunca más hemos vuelto a mani-festarnos”, recuerda la vecina María Ibaca Gutiérrez.

Pero las actividades desarrolladas en el úl-

timo tiempo por los vecinos son más trans-versales y se reúnen constantemente para celebrar distintas festivi-dades. La Cruz de Mayo o la conmemoración

del Aniversario de la Toma Lenin son algunos de los tantos ejemplos de unión de este grupo de personas. “Aquí se celebra el Día del Niño, se hace un trabajo con

Diversas son las actividades de esparcimiento que se desarrollan en el barrio. Plaza de juegos, fiestas tradicionales e incluso Halloween.(Fotos Erwin Reyes)

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los vecinos, hacemos una fiesta, consegui-mos luces, alguien que haga de animador. Lo mismo pasa en Fiestas Patrias, hacemos carre-ras y competencias al aire libre. Navidad igual es una fecha importan-te, les traemos regalos y bolsas de dulces a los niños porque empresas y la propia Municipali-dad nos coopera”, dice Sergio Suazo.

El entusiasmo y unión de los vecinos llega a tal nivel que incluso ce-lebran Halloween. “Acá todos los niños se disfra-zan y los acompaña-mos a pedir dulces o a hacer travesuras”, dice sonriendo Erwin Reyes. Agrega que “hasta los más adultos nos disfra-zamos y festejamos a nuestra manera”. Ade-más, las mujeres se con-gregan todas las sema-nas para desarrollar talleres que van desde

la costura hasta repos-tería

Pero sin duda la acti-vidad más recordada es la celebración del Trigésimo Noveno Ani-versario de la Toma Le-nin. El 2009 las mujeres del barrio cocinaron un almuerzo de papas con carne para todos los vecinos. Al acto asis-tieron algunos directi-vos históricos del ba-rrio. “Esa fue la primera vez que celebramos en grande el 8 de mayo.

Fue una linda iniciativa que debemos seguir manteniendo. Todos nos portamos un siete”, dice Sergio Suazo.

Un desafío importan-te que se viene en el corto plazo es la etapa de consolidación de las organizaciones so-ciales formadas en el último tiempo. La labor del Programa “Quie-ro Mi Barrio” ha per-mitido a los dirigentes mantener despejado el camino al desarrollo

del sector. “Nosotros nos apoyamos harto en ellos, pero tenemos más o menos pensado en como afrontaremos este paso. Varias orga-nizaciones componen el Consejo Vecinal de Desarrollo y luego de-bemos ampliar esa participación. Seguire-mos con esto adelante y esta etapa debe ser más autónoma y forja-da por los propios veci-nos”, concluye Sergio Suazo.

El año 2009 se celebró el 39 Aniversario de la

toma Lenin encabe-zada por el dirigente

histórico Emilio Cisterna. (Foto Erwin Reyes)

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Las nuevas generaciones

Las expectativas de los jóvenes se han ido ampliando en los últi-mos años. La mayoría ha logrado completar la educación secunda-ria y no son pocos los casos de quienes han logrado ingresar a la educación superior. A continuación tres bue-nos ejemplos de jóve-nes destacados del ba-rrio Diego Portales II.

Niños jugando a la chalaca en cerro San Miguel el 2007. (Foto Erwin Reyes)

Una tarde en la calle Papudo, año 2010. Bryan, pasea en calle Colchagua.

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Patricia Palma.

Patricia Palma Cortés, estudiante de Medicina

Hoy tiene 19 años y gracias a su sobresa-liente rendimiento en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) con 812 puntos en matemá-ticas y una ponderación de 766 puntos le permi-tieron ingresar a la ca-rrera de Medicina en la Universidad de Concep-ción. Esta joven nacida en 1992, un año des-pués de que su familia se radicara en el barrio, desde pequeña se des-tacó por sus aptitudes como estudiante. Ade-más, participó desde sexto básico a cuarto medio en el Programa Talentos de la Universi-dad de Concepción. Su excelente rendimiento académico le ha otor-gado cuatro becas: beca Enrique Molina, beca Presidente de la República, beca Bicen-

tenario y la más recien-te beca por residir en una zona afectada por el terremoto del 27 de febrero de 2010.

A Patricia se le avizora un futuro prometedor, sin embargo, asegura que primero cumplirá un compromiso con su comunidad. “Yo no me quiero ir de aquí”, dice. Su deseo como futura médico es trabajar pri-mero para sus vecinos y luego en el exterior. “Yo hablé con el alcalde (Gastón Saavedra) y le dije que quería trabajar en el Cesfam (Centro de Salud Familiar) de acá. Estaré al menos unos dos o tres años, para así ayudar a los ve-cinos del barrio que son muy buenas personas y de esfuerzo”, señala.

Asegura que tiene una excelente relación con sus vecinos y especial-mente buena con los más antiguos. “En el ba-

rrio la cantidad de adul-tos mayores es mayor a los jóvenes y con los de más edad yo tengo un muy buen lazo”, dice.

El cariño e identifica-ción con el barrio es un aspecto que destaca en Patricia Palma. “Yo

quiero harto a mi pobla-ción, siento que ha cre-cido bastante. La Junta de Vecinos lo ha hecho bien, han tratado de sa-lir adelante y por mí que fuera lo mejor posible. Por ejemplo, en mi área me da un poco de lata que uno vaya al consul-torio y no atiendan bien. En el futuro me gustaría aportar mi granito de arena en el área”, dice.

No ha encontrado difi-cultades para adecuar-se al ambiente con sus nuevos compañeros. “En Medicina me he adaptado bien, ade-más yo soy bien socia-ble y no discrimino a las personas por tener una cultura distinta a la mía. Es una carrera a la que entramos muchos estu-diantes y hay una am-plia gama de identida-des”, comenta Patricia, quien reside en calle La Ligua, adyacente al ce-rro San Miguel.

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Carlos Figueroa , Ingeniero en Construcción

Con 32 años hoy se desempeña como in-geniero constructor de Novatec, prestigiosa empresa dependiente de SalfaCorp. La ense-ñanza básica la realizó en la Escuela Thomas Jefferson D-465 de Hualpén, mientras que la enseñanza media la cumplió en Liceo A-21 de Talcahuano. Gra-cias al esfuerzo perso-nal y de su familia pudo ingresar a la Universi-dad Técnico Federico Santa María. Además es arquero desde los 10 años del Club Deporti-vo y Social Diego Por-tales. En sus recuerdos de niño destaca que “la cancha de fútbol era como el principal centro de comunidad donde nos reuníamos los amigos. Ahora se ve Carlos Figueroa.

más evolucionada y las implementaciones que se le han hecho nos ayudan a vivir un poco mejor”.

Rescata también los

logros de otras personas del barrio con los cua-les coincide generacio-nalmente. “A varios les ha ido bastante bien por ejemplo David Hue-nupe que también es ingeniero en construc-ción, Graciela Reyes que es técnico jurídico o mi propia hermana que es enfermera. Tam-bién hay una vecina profesora”, dice.

Su opinión del barrio es que “antes estaba un poco estigmatiza-do y era un poco más complicado. Siempre había gente en la esqui-na. Hubo un trabajo im-portante de las monjitas que fueron erradicando los focos malos. En el ba-rrio hay bastante gente buena y nosotros como los vecinos vivimos de manera tranquila”.

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Yessenia Paredes Mora, grumete de la Armada de Chile

Cuando cursaba los primeros años de la enseñanza básica en los días de lluvia su madre María Mora Varas la llevaba en-vuelta en nylon desde su casa hasta el cole-gio ubicado en Hual-pencillo. En el seno de su hogar fue forjando su espíritu de sacrificio para lograr los objeti-vos que se planteó en la adolescencia.

“Cuando uno quiere conseguir algo siem-pre se puede, con la ayuda de la familia”, dice en la actualidad Yessenia Paredes a través del teléfono, ya que se encuentra en Viña del Mar don-de avanza en sus es-tudios y preparación como grumete de la Armada de Chile. La

primera mujer naci-da en el barrio Diego Portales II que logra esta meta.

Con 19 años de edad, Yessenia tiene muy claro que su es-píritu de superación le permitirá continuar creciendo profesio-nalmente, pero nun-ca olvida sus raíces. “Crecí en el barrio y cuando voy a visitar a mis padres es muy gratificante cuando me saludan vecinas y vecinos que me co-nocieron desde pe-queña”, reflexiona.

Finalmente, quiere dejar plasmado un mensaje para los más jóvenes y para los pa-dres de familia: “con esfuerzo siempre se puede salir adelan-te”, dice.

Yessenia Paredes.

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4. TERREMOTO DEL 27 DE FEBRERO DE 2010

El 27 de febrero de 2010 Chile sufrió una de las

catástrofes naturales más grandes de su his-toria. A las 03:34 de la madrugada comenzó un terremoto de mag-nitud 8.8 grados en la escala Richter cuyas oscilaciones impidieron a las personas inclu-so mantenerse en pie. Versiones no confirma-das sostienen que in-cluso el cataclismo por momentos superó los 9 grados Richter. La pe-sadilla, que se extendió por dos minutos 45 se-gundos, tuvo el epicen-tro a 150 kilómetros al noroeste de Concep-ción y a 63 kilómetros al suroeste de Cauque-nes, a una profundidad de 47 kilómetros.

Según las estadísticas

fue el quinto sismo más intenso a nivel mun-dial del cual se tiene registro. La zona más afectada fue entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, donde se concentra cerca del 80% de la población del territorio nac iona l , equivalente a 13 millones de personas. Sin embargo, la mayor des-trucción de casas, edifi-cios y carrete-ras la sufrieron las regiones del Maule y Bío Bío. El movimiento también se per-cibió en otras la-titudes de Suda-

mérica como Inca en Perú, Buenos Aires en Argentina y Sao Paulo en Brasil.

“Inicialmente, aquí en el barrio nosotros no asi-milamos la magnitud de la catástrofe. Sólo tuvi-mos claro que fue un terremoto y después si-guió temblando, como se cortaron todas las comunicaciones no su-pimos de otros sectores hasta la mañana. En la medida que iban avan-zando las horas, por medio de la Radio Bío Bío, supimos que se ca-yeron los puentes, que se fue abajo un edificio y hubo incendios, pero en un primer momen-to no dimensionamos el tremendo daño. En la mañana a varios le dieron ganas de llorar porque fue visible el tre-

La prensa de Concepción no circuló el 28 de febrero de 2010.

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mendo desastre”, gra-fica Erwin Reyes Ibaca.

Además, el sismo ge-neró un posterior ma-remoto que arrasó con gran parte del litoral central. El puerto de Talcahuano fue aso-lado por la fuerza del agua, incluso muchas de sus embarcaciones pesqueras encallaron en las calles del centro de la ciudad. El comer-cio y las viviendas fue-ron devastados. Esta-dos Unidos declaró la alerta de tsunami en 53 países, sin embar-go las olas mostraron su poder únicamente en Chile. La población Diego Portales se en-cuentra a poco más de 5 kilómetros de la costa de la Bahía de Concepción, particu-laridad que le permitió

evitar ser víctima de este daño marino.

Digna Riveros Sagar-día, vecina de calle Romeral, recuerda que por prevención y miedo, varios vecinos emigraron a las zonas en altura. “Aquí más que nada fue un susto, pero muchos pensa-ron inmediatamente en el tsunami por eso arrancamos para el cerro donde instala-mos carpas. También había una vertiente donde caía una gotita de agua y se armaban colas de como tres cuadras”, dice.

Dos meses después, el Gobierno de Chile contabilizó un total de 521 víctimas fatales y más de 2 millones de damnificados.

A pesar de la lamen-

La luz del día dejaría ver la densa humareda que emanaba desde Refinerías ENAP, lo que aumentó la preocupación de los vecinos. (Foto Erwin Reyes)

Amanecer del 27 de febrero de 2010. (Foto Erwin Reyes)

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table cifra, la mayoría de las estructuras en Diego Portales II so-portaron de manera estoica el movimien-to. “Aquí no hubo per-sonas fallecidas, pero una casa se cayó com-pletamente. Fue la vi-vienda que ocupaba la señora María Lara, en calle Romeral. Hubo matrices rotas y algu-nas calles levantadas, como en todas partes”, recuerda el presidente de la Junta de Veci-nos, Carlos Concha Vi-

llanueva. Este dirigente vecinal, que trabaja en la Universidad Federico Santa María, agrega que “vi mi barrio y pen-sé que no había una situación desesperante como en otros lugares. No teníamos los servi-cios básicos de agua y luz, pero en Talcahua-no centro la situación era peor. Yo pude con-tactarme recién con mi familia que vive allá a los ocho días”.

Erwin Reyes Ibaca ex-plica como enfrenta-

ron la ausencia de los servicios básicos como el agua: “comenza-mos a hacer pozos en la cancha, para así mi-tigar un poco el tema del aseo. La ocupamos para limpiar los baños y si la filtrabas un poco in-cluso podía servir para bañarse. Otros hicieron pozos en las esquinas. El agua potable era tan poca que no la podías ocupar para limpiar”.

En las horas poste-riores al terremoto se generó un clima social

El 27 de febrero de 2010, las familias de Diego

Portales II comenzaron temprano a acampar en el cerro San Miguel

como una forma de resguardo. Al fondo se

observa el ingreso del mar que sobrepasó la Ruta

Interportuaria. (Foto Erwin Reyes)

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de descontrol debido a innumerables saqueos a locales comerciales en los que participa-ron miles de personas. La caótica situación motivó a la Presidenta Michelle Bachelet a de-clarar Estado de Excep-ción en la Región del Biobío, con lo que las

Fuerzas Armadas se hi-cieron cargo del orden público instaurando el toque de queda; situa-ción que se mantuvo por todo marzo. Duran-te la primera semana la incertidumbre, la des-esperación y el miedo se apoderaron de to-dos los barrios de Con-

cepción y Talcahuano. “Aquí se empezaron a hacer fogatas en las noches, porque decían que de otras pobla-ciones iban a venir a saquearnos las casas. Pero unos con otros nos cuidábamos. Todos te-nían pitos y palos para protegerse. En otras poblaciones ocurrió lo mismo, pero al final no pasó nada en ninguna parte”. indica Digna Ri-veros Sagardía.

La magnitud de la tra-gedia, la extensa zona de catástrofe y el corte de carreteras impidie-ron la ayuda inmedia-

La única vivienda que se derrumbó en Diego Portales II debido al terremoto, fue la de María Lara en calle Romeral.

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ta de las autoridades gubernamentales. “Un grupo de vecinos se preocupó por los abue-litos del barrio que no tenían nada. Hicimos unos contactos y an-tes de 24 horas tenía-mos más de 70 bolsas de ayuda para ellos”, rememora el dirigen-te Carlos Concha. Fue una de las muestras de

solidaridad que mani-festaron los vecinos de Diego Portales en los momentos más duros que han debido afron-tar en los últimos años.

Digna Riveros Sagar-día también destaca la colaboración que recibió producto de la iniciativa solidaria de personas del resto del país. “La ayuda con cosas llegó como a los 10 días. Los delegados de cada pasaje eran

Para obtener agua para los baños, los vecinos hicieron pozos en el sector de la cancha Colchagua. (Fotos Erwin Reyes)

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los encargados de or-ganizar a los vecinos de cada calle. En las bol-sas de ayuda venían cosas como harina, ve-las, azúcar, café, tallari-nes”, recuerda.

También entre los vecinos surgió ayuda mutua y el trueque, tal como lo recuerda Pe-tronila Monsalve Riffo, con una anécdota personal. “Me acuerdo que tenía hartos cho-clos porque iba a hacer

humitas el domingo 29. Los había comprado el viernes 27. Días después del terremoto me acor-dé que tenía los cho-clos, y yo tenía muchas ganas de comer pan, pero tenía miedo de hacer pan porque con tanta réplica uno tenía que salir arrancando y podía dejar todo pren-dido, así que fui a la cancha donde algunos vecinos tenían un cam-pamento y ahí cambié

choclos por pan”. La luz eléctrica llegó

al barrio luego de dos semanas de ocurrido el megasismo, en tanto el servicio de agua po-table tardó más de un mes en reestablecerse. De a poco la norma-lidad volvió a implan-tarse en Diego Portales II, sin embargo hasta la redacción de este libro, las réplicas del te-rremoto se sentían con frecuencia.

En Talcahuano no hubo agua potable durante un mes después del terremoto. El abastecimiento en los primeros días lo hizo el Ejército. (Foto Erwin Reyes)

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IV. ORGANIZACIONES SOCIALES, CLUBES Y AGRUPACIONES

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ORGANIZACIONES TERRITORIALES

• Junta de Vecinos Diego Portales IIDirección: Sede Social de calle Colchagua 1250.Año fundación: 24 septiembre 1993.Presidente: Carlos Concha Villanueva.Socios: 351 personas.

ORGANIZACIONES FUNCIONALES

• Club de Rayuela Unión Diego PortalesDirección: Panquehue 7015Año fundación: 1985Presidente: Bernardo BórquezParticipantes: 70 personas

• Grupo de Adulto Mayor “Las Mariposas”Dirección: Sede Social de calle Colchagua 1250.Año fundación: 2000.Presidenta: Sonia Torres Almendra.Participantes: 29 personas.

• Escuela de Artes MarcialesDirección: Sede Social de calle Colchagua 1250. Año fundación: 2008Instructor: Cristian Ruiz Vera.Participantes: 20 personas.

INSTITUCIONES RELIGIOSAS

• Iglesia Centro Internacional de Adoración Dirección: Papudo 7156.Año fundación: 1975.Pastor: Antonio Roa.Participantes: 90 personas aproximadamente.

• Comunidad Católica San Alberto HurtadoDirección: Papudo 6987.Año fundación: 1993.Animadores: Patricia Cares y José Escalona.Seminarista asesor: Rodrigo Araneda.Participantes: 45 personas aproximadamente.

• Iglesia Hombres para MisionesDirección: Chimbarongo 7083.Año Fundación: 2003.Pastor: Juan Neira.Participantes: 45 personas aproximadamente.

• Iglesia la Fe de Mi PuebloDirección: Colchagua con Magallanes.Año fundación: 2006.Pastor: Alejandro Hernández.Participantes: 45 personas aproximadamente.

• Iglesia Rescatando Almas para CristoDirección: Chimbarongo 7027.Año fundación: 2008.Pastor: Pedro Coronado.Participantes: 25 personas aproximadamente.

• Iglesia Apostólica del Nombre de Jesús en ChileDirección: Aysén 7236.Año fundación: 2009.Pastor: Alfonso Calfui.Participantes: 35 personas aproximadamente.

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Antonio RoaPresidente

Erwin Reyes1º Director

CONSEJO VECINAL DE DESARROLLO (CVD)

Fundado el 23 de julio de 2007, su presiden-te actual es Manuel Antonio Roa, secretario Carlos Concha, tesorera Petronila Monsalve,

1º director Erwin Reyes, 2º director Martín Paredes y director suplente Sergio Suazo.

El Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), consti-tuido al alero del Programa de Recuperación de Barrios “Quiero Mi Barrio“, dependiente del Minis-terio de Vivienda y Urbanismo, agrupa a la diversi-dad de organizaciones sociales que existen en el barrio, las cuales se reúnen para trabajar en con-junto, por la recuperación de su sector. El CVD tie-ne personalidad jurídica y su principal objetivo es aunar las voces de todas aquellas agrupaciones que por tamaño no participaban activamente en el barrio.

Petronila MonsalveTesorera

Martín Paredes2º Director

Integrantes del CVD junto al Alcalde Gastón Saavedra.

Carlos ConchaSecretario

• Irma Palacios Director Suplente

• Herminio Flores Director Suplente

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CLUB DEPORTIVO Y SOCIAL DIEGO PORTALES

El Club Deportivo y Social Diego Portales es el más importante y representativo del barrio, por sus 36 años de vida como y también

por las 250 personas que participan directamen-te en el funcionamiento de la institución. Desde el 2005 compite en la Asociación de Fútbol Amateur de Talcahuano. El uniforme oficial del equipo es camiseta con listados blancos y rojos, pantalón y medias azules, colores adoptados en honor a los emblemas patrios.

Su génesis se remonta al 21 de enero de 1974 cuando los dirigentes de las escuadras 8 de Mayo y Club Lenin optaron por fusionar las dos institu-

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ciones, formando de este modo el Club So-cial y Deportivo Diego Portales. “El 8 de Mayo estaba compuesto por vecinos de lo que se-ría actualmente Diego Portales I, mientras que Lenin representaba a Diego Portales II”, re-memora el actual presi-dente Gonzalo Castillo Molina.

La ubicación geográ-fica de la institución le permitió formar parte, durante 30 años (1974 a 2004), de la Asociación de Fútbol Amateur de Mediocamino. La mejor cosecha fue la tempo-rada del 2003 donde se coronaron campeones en seis de ocho series: Honor, Senior, Súper Se-nior, Primera, Segunda y Juvenil.

“Fue una campaña excepcional. En ese tiempo había harta gente en el barrio y te-níamos muchos juga-

dores de d o n d e p o d e r nutrirnos. También u n i m o s más al d e p o r t i -vo, hubo una mejor comunión entre todas las series”, explica Gon-zalo Castillo. El éxito conti-nuaría cuatro meses des-pués.

El 14 marzo de 2004, la Serie de Honor se coronó como la mejor de la prestigiosa Copa de Campeones de la Región del Bío Bío. En el triangular final sumó cuatro puntos, cosecha que le permitió superar a Unión Paso Seco Sur de Coronel (4-0) y Spor-ting La Unión de Tomé (0-0).

La prensa penquista ha destacado los triunfos del Club Deportivo Diego Portales.

“Diego Portales cum-plió su sueño: es ¡Cam-peón!”, fue el titular del Diario Crónica de Con-cepción. “Hicieron ca-

mino al andar y cava-ron una profunda huella en el principal torneo veraniego. Sí, porque el equipo de Diego Por-

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tales, de la Asociación Mediocamino, comen-zó como un perfec-to desconocido en la Copa de Campeones, pero culminó como la más grata sorpresa al conquistar la corona… En el complemento flo-reció lo mejor del pleito. El nerviosismo del Spor-ting se combinó con la ansiedad del Portales para formar un clima

digno de finalísima, adornado por los cán-ticos de los fanáticos”, fueron algunas de las líneas con las cuales el periodista Pedro Bárce-na inmortalizó el partido final en Crónica. Meses después, la institución representó a la región en el Torneo Nacional de la categoría dispu-tado en la localidad de Lican Ray.

La importancia de la cancha de fútbol como foco de actividad del barrio la grafica el diri-gente Martín Paredes “acá los niños juegan mucho a la pelota, la cancha es un lugar que ellos aprovechan para desarrollar variadas ac-tividades. Con la luz ar-tificial es común verlos jugar en la noche. Yo coordinaba y entrena-

ba a los más chiquiti-tos”.

Uno de los desafíos de la directiva actual es volver a recuperar la lo-calía en la cancha Col-chagua, condición que se perdió el 2005 cuan-do el club se adhirió a la Asociación de Talca-huano. “En estos cin-co años que llevamos compitiendo en Tal-cahuano hemos dado prendas de garantía para jugar en cualquier lado. A los otros clubes hay que entusiasmarlos para que vengan a ju-gar acá. Ellos sólo ten-drán que venir una vez al año y nosotros po-dremos volver a nues-tras raíces”. En 2010 la cancha fue dotada de luz artificial para los partidos nocturnos, además se construyen los camarines, ambas obras ejecutadas por el Programa Quiero Mi Barrio.

Infantiles 2004 junto al DT Martín Paredes.

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V. APORTES DEL PROGRAMA QUIERO MI BARRIO

El año 2006, du-rante el Gobier-no de Michelle

Bachelet Jeria se inició el Programa de Recu-peración de Barrios, denominado “Quiero Mi Barrio”, al alero del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Mediante esta inicia-tiva se intervino un total de 200 barrios a través de todo Chile, 26 en la Región del Biobío, que presentaban deterioro urbano y vulnerabili-dad. La propuesta de trabajo abordó la inte-gración social, la parti-cipación y el urbanismo ciudadano. En términos concretos, se busca-ba recuperar espacios públicos deteriorados, propiciar barrios más in-tegrados socialmente, mejorar las condiciones del entorno y fortaleces

las relaciones sociales. Diego Portales II fue

uno de los cuatro ba-rrios priorizados por el Programa “Quiero Mi Barrio” en la comuna de Talcahuano, al igual que Patricio Lynch, Nueva Los Lobos y Die-go Portales I.

Las acciones conside-raron un Plan de Ges-tión de Obras (PGO) y un Plan de Gestión Social (PGS). El primero

de ellos tuvo como ob-jetivos contribuir a que los barrios tuvieran una adecuada accesibili-dad, movilidad y espa-cios de encuentros bien equipados en materia recreacional, cultural y social. El PGS decía relación con las accio-nes de participación, medioambientales, cul-turales y de seguridad ciudadana.

El proceso en Diego

Portales II se inició en 2006 con un Estudio Téc-nico de Base del cual resultó una Propuesta Técnica con la identifi-cación de las priorida-des urbanas y sociales. El equipo de profesio-nales fue integrado por Sergio Gallegos, Jefe de Barrio; Gaynor Fuen-tealba, Asistente Social; Andrea Barrera, Arqui-tecto y María Fernanda Parra, Periodista.

Sede Social ubicada en Colchagua 1250.

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En cuanto a la par-ticipación de la co-munidad, el Programa “Quiero Mi Barrio” in-novó con la creación de una instancia lla-mada Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), que agrupó a las di-versas organizaciones sociales existentes en los barrios.

Manuel Antonio Roa Lara (34 años), Presi-dente del CVD Die-go Portales II, sostiene

que “sin dudas que ha habido un avance. Te-nemos la sede social que era un sueño para los dirigentes antiguos. También se hizo la ilu-minación de la can-cha, la multicancha y se están reconstruyen-do los camarines”.

El dirigente explica que una de las carac-terísticas del Programa “Quiero Mi Barrio” fue la participación en la toma de decisiones.

“Uno de los puntos bases del programa es que ninguna de las obras que se ejecu-taran en el barrio iba a ser impuesta por la Municipalidad u otro organismo, sino que se exigía la participación de los vecinos”, seña-la.

Petronila Monsal-ve Riffo, Tesorera del CVD opina que con el Programa “se le ha dado otro caché a la población”. Aunque también reconoce que durante el desa-rrollo de los proyectos hubo algunos proble-mas, prefiere destacar los aspectos positivos. “Esto ha tenido cosas lindas en el sentido de que la gente se ha podido capacitar y que por ejemplo en la sede se pueden hacer actividades que antes no teníamos donde hacer. También están

los arreglos de la can-cha, la multicancha. Los jóvenes saben que eso es de ellos y tienen que cuidarlo. La gente de afuera va a venir con más confianza a nuestro sector porque la imagen de nuestro barrio está mejoran-do”, reflexiona Petroni-la Monsalve, quien es una experimentada di-rigente del barrio que ha liderado muchas iniciativas.

De acuerdo a lo esti-pulado en el Protocolo de Acuerdo Contrato de Barrio firmado entre el Programa “Quiero Mi Barrio” del MINVU, el Consejo Vecinal de Desarrollo de Diego Portales II, y la Munici-palidad de Talcahua-no, la serie de obras físicas consideradas en la Agenda Nº 1 signifi-caron un inversión total de 430 millones de pe-sos.

Infocentro con equipamiento de última tecnología.

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Las iniciativas contempladas en el PGO son las si-guientes:

• Construcción del Centro Comunitario.• Construcción e implementación de un Infocentro.• Implementación de una multicancha centro deportivo.• Mejoramiento de la cancha de fútbol Colchagua, con iluminación, drenaje, nivelación y reparación de camarines.• Diseño del “Parque Cerro El Guindo” en sus tres etapas.• Construcción primera etapa del “Parque Cerro El Guindo”.• Diseño y ejecución de áreas verdes ubicadas en Pasaje Tarapacá, entre Aysén y La Ligua, y en las cabezas de manzana de calle Colchagua. • Diseño de pavimentación de calles y pasajes del polígono Diego Portales II.• Pavimentación de la intersección de las calles Chimbarongo con Tarapacá.• Estudio del Sistema Primario de Evacuación de Aguas Lluvia y recopilación de antecedentes previos, anteproyecto, ingeniería de detalles y costos de construcción.

Asimismo, el Contrato de Barrio consideró el de-sarrollo de iniciativas sociales incorporadas en el PGS, por un monto de 37 millones 750 mil pesos.

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Las iniciativas son las siguientes:

• Fortalecimiento organizacional.• Recuperación y promoción del patrimonio cul-tural e identidad del barrio.• Promoción y cuidado de la salud y el medio-ambiente.• Prevención y promoción de la seguridad ciu-dadana.• Capacitación en conectividad digital y mane-jo de herramientas computacionales.• Apoyo y fortalecimiento del empleo, a la gene-ración de competencias laborales y nivelación escolar.• Monitoreo y evaluación de la ejecución inte-gral del Programa.• Fomento de la participación, organización y desarrollo de las mujeres y grupos vulnerables.• Promoción de la participación social.• Fortalecimiento de redes sociales.

aprendió”.Erwin Reyes Ibaca, Pri-

mer Director del CVD, destaca entre los apor-tes del Programa “Quie-ro Mi Barrio” las obras de infraestructura, pero también valora mucho las iniciativas sociales. “Las capacitaciones nos sirvieron para comenzar a observar las cosas de otra forma”, comenta.

Martín Paredes, Se-gundo Director del CVD, dice que la intervención de “Quiero Mi Barrio” contribuyó para generar una “vida diferente”.

“Todos los proyectos que se han hecho nos alegraron la vida. En mi caso, como dirigente no puedo estar más feliz, so-bre todo con los arreglos de la cancha porque he dedicado mi vida al fút-bol y a incentivarlo entre los niños del barrio”, re-conoce Martín Paredes.

Torres de iluminación instaladas el 2010.

Para Carlos Concha Vi-llanueva, Secretario del CVD, el Programa “Quie-ro Mi Barrio” significó un cambio en las personas y la comunidad, ya que les incentivó a valorarse por sí mismas. “Nos entregó muchos valores en todo ámbito, ya sea cultural, social o deportivo”, con-fiesa.

En este mismo sentido Concha agrega que sin bien las construcciones materiales son importan-tes “están ahí afuera, en cambio lo otro queda en el corazón de la gente, ya que valoriza lo que

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ALGUNAS ACTIVIDADES DEL PROGRAMA DE

GESTIÓN SOCIAL (PGS)

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Viaje a Complejo Valle Hermoso en Chillán.

Gobierno Más Cerca del Barrio. Cierre Taller Mirada Crítica y Rol del Dirigente Social.

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Celebración del Día del Niño.Certificación Taller Multicosas.

Entrega de implementación para Sede.

Equipo de profesionales de “Quiero Mi Barrio”.

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VI. ANEXOS

BREVE RESEÑA DE LENIN

El verdadero nom-bre de Lenin fue Vladimir Ilich Ulia-

nov. Nació el 22 de abril de 1870 en Rusia, en la ciudad de Simbirsk, la que posteriormente cambiaría su nombre a Uliánovsk, en honor al dirigente. Falleció el 21 de enero de 1824, pro-ducto de una hemorra-gia cerebral, a la edad de 53 años.

Lenin destacó por ser un líder político de prin-cipios del Siglo XX. Des-de su adolescencia se opuso enérgicamente a los planteamientos de la economía capi-talista. Su formación familiar e intelectual lo llevó a construir las bases de la Revolución Bolchevique de octu-bre de 1917, episodio que depuso al zar ruso

de su país, principios que son conocidos ac-tualmente como Mar-xismo – Leninismo. Sos-tenía que las fuerzas de la revolución en contra del capitalismo debían generarse en las clases obreras y campesinas de las naciones más desposeídas. Lenin su-frió la incomprensión de los zares y gobernantes de la época, por lo mis-mo no fueron pocos los años que pasó en la cárcel o en el exilio.

Su legado marcó una huella tan grande en la historia mundial que luego de su muerte su cerebro fue estudiado por varios equipos de científicos. Su cuerpo fue embalsamado y hoy es exhibido en un museo de la Plaza Roja de Moscú.

Nicolás II. Además, en 1922 creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), enti-dad que agrupó a los territorios del estado ruso hasta 1991.

Fue abogado de pro-fesión y readaptó los planteamientos de Car-los Marx a la realidad

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BREVE RESEÑA DE DIEGO PORTALES

Diego Portales nació en San-tiago el 16 de

junio de 1773. Fue el se-gundo hombre de una familia de 22 hijos y mu-rió fusilado en Quillota el 6 de junio de 1837.

Fue un personaje de mucha influencia en los años posteriores a la In-dependencia de Chile, con un especial prota-gonismo en los ámbitos político y económico. Cuestionamientos a los líderes del gobierno de la época lo llevaron a formar un grupo llama-do Los Estanqueros. Sus ideas fueron una de las causas que llevaron a nuestro país a la Guerra Civil de 1829. También es recordado por su de-claración de guerra a la Confederación Perua-no - Boliviana, en 1836.

En su trayectoria polí-tica encabezó diversos ministerios tales como el de Interior, Relaciones Exteriores, de Guerra y Marina, y de Justicia y Culto. También ejerció como Comandante General de Marina y Vi-cepresidente de Chile. Además, influyó en la promulgación y bases de la Constitución de 1833.

Los restos de Diego Portales estuvieron des-aparecidos durante 169 años. El 19 de marzo de 2005, un grupo de obreros que restauraba la Catedral de Santia-go, encontraron fortui-tamente un ataúd con las osamentas del actor político del Siglo XIX. Sus restos descansan hoy en una cripta del tem-plo católico.

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