HIDABRUT Oneg Shabat

4
¿ Cómo se comprueba que existió realmente la entrega de la Torá? E n nuestra Parashá se relata que el pueblo judío recibe las Tablas de la Ley. P reviamente, D-s le ordena a Moshé Rabeinu que prepare al pueblo judío para este gran acontecimiento. E n la Parashá esta escrito (Shemot 19,9): “Y le dijo D-s a Moshé: Yo Me revelaré a Ti… para que escuche el pueblo cuando dialogue contigo y también en ti creerán por siempre”. E s decir, D-s le dijo a Moshé Rabeinu: “No quiero entregarte la Torá a ti solamente y después que cuentes este episodio al pueblo, sino debes preparar a todo el pueblo judío para que Me escuche y estén presentes en la entrega de las Tablas de la Ley. Así estará todo claro y sin la menor duda, nadie podrá renegar este acontecimiento”. L a religión judía es la única que no se fundamenta en revelaciones proféticas a un solo individuo, sino que todo el pueblo lo presenció. A diferencia del cristianismo y del islamismo que la creencia se fundamenta en un solo individuo que dijo que recibió profecía y la transmitió a los demás. Cuando solamente un individuo recibe la profecía, esta creencia tiene muchas falencias, porque puede ser que le creyeron por su gran carisma y al descubrir que su profecía es falsa la religión se desmantela completamente. T odos los judíos que salieron de Egipto tuvieron el nivel de profecía cuando presenciaron la entrega de la Torá, así la transmitieron de generación en generación hasta nuestros días. Q uizá el lector se pregunte: ¿Quizá los judíos que salieron eran pocos y acordaron entre ellos qué relatar? E sto es completamente incierto, la propia Torá escribe que 600.000 hombres estuvieron presentes en la entrega de la Torá, además de las mujeres y de los niños, millones de personas presenciaron este acontecimiento. T ambién la Torá se preocupó que sea transmitida con absoluta estrictez: - Es un precepto leer en la sinagoga -dos veces por semana y cada Shabat- una Parashá (sección) de la Torá. Todos sabemos que si falta una letra al Sefer Torá (Rollo de la Torá) se prohíbe utilizarlo para leer. También es sabida la precisión que se debe tener al leerla. - D-s ocultó en la Torá informaciones que certifcan su origen Divino. Actualmente, se han descubierto varias informaciones relevantes para nuestra generación, a pesar que la Torá fue entregada hace más de 3000 años. - Está por demás escribir que se han cumplido las profecías escritas en la Torá. T odas estas “defensas” nos da la tranquilidad que la Torá que tenemos actualmente es exactamente la misma que entregó D-s a nuestros antepasados. Queda en nuestras manos acatar los mandamientos de la Torá, sabiendo que estamos cumpliendo exactamente lo que el Creador nos solicita. Shabat Shalom Rabino Zamir Cohen- Fundador y Director de la Organización "Hidabrut" El folleto requiere Guenizá | Favor de no leer los avisos publicitarios en Shabat Número 13 | Parashat Ytró | 22 de Shevat 5773 www.hidabroot.org 4 NO JUEGUES CON FUEGO SHIMSHON BISKER 3 PROFUNDIZANDO LA PARASHÁ AHARÓN ABRAMCHICK 2 ARMONÍA HOGAREÑA ZALMAN GRUNMAN HIDABRUT Folleto semanal para acercar a las personas al judaísmo EL PUEBLO ELEGIDO Oneg Shabat El objetivo de este libro es responder a una serie de preguntas místicas según la perspectiva de la Torá. Por ejemplo: Comunicación con los muertos, los sueños, indagar el futuro, supersticiones, astrología, etc. Este libro también puede conseguirse en: http://libreriajudaica.com/informacionlibro.asp?codigo=918 http://www.sefaradjudaica.com/shop/item.aspx/el-mistico-mistica judia/8606/ EL MISTICO Traducción: Zalman Grunman Tapa blanda. 125 págs. (También en inglés y en portugués) Para todo lo referente al libro: [email protected]

Transcript of HIDABRUT Oneg Shabat

Page 1: HIDABRUT Oneg Shabat

¿Cómo se comprueba que existió realmente la entrega de la Torá?

E n nuestra Parashá se relata que el pueblo judío recibe las Tablas de la Ley.

Previamente, D-s le ordena a Moshé Rabeinu que prepare al pueblo judío para este gran acontecimiento.

En la Parashá esta escrito (Shemot 19,9): “Y le dijo D-s a Moshé: Yo Me revelaré a Ti… para que escuche el pueblo cuando dialogue contigo y también en ti creerán por siempre”.

Es decir, D-s le dijo a Moshé Rabeinu: “No quiero entregarte la Torá a ti solamente y después que cuentes este episodio al pueblo, sino debes preparar a todo el pueblo judío para que Me escuche y estén presentes en la entrega de las Tablas de la Ley. Así estará todo claro y sin la menor duda, nadie podrá renegar este acontecimiento”.

La religión judía es la única que no se fundamenta en revelaciones proféticas a un solo individuo, sino que todo el pueblo lo presenció. A diferencia del cristianismo y del islamismo que la creencia se fundamenta en un solo individuo que dijo que recibió profecía y la transmitió a los demás. Cuando solamente un individuo recibe la profecía, esta creencia tiene muchas falencias, porque puede ser que le creyeron por su gran carisma y al descubrir que su profecía es falsa la religión se desmantela completamente.

Todos los judíos que salieron de Egipto

tuvieron el nivel de profecía cuando presenciaron la entrega de la Torá, así la transmitieron de generación en generación hasta nuestros días.

Quizá el lector se pregunte: ¿Quizá los judíos que salieron eran pocos y acordaron entre ellos qué relatar?

Esto es completamente incierto, la propia Torá escribe que 600.000 hombres estuvieron presentes en la entrega de la Torá, además de las mujeres y de los niños, millones de personas presenciaron este acontecimiento.

También la Torá se preocupó que sea transmitida con absoluta estrictez:

-Es un precepto leer en la sinagoga -dos veces por semana y cada Shabat- una Parashá (sección) de la Torá. Todos sabemos que si falta una letra al Sefer Torá (Rollo de la Torá) se prohíbe

utilizarlo para leer. También es sabida la precisión que se debe tener al leerla.

-D-s ocultó en la Torá informaciones que certifican su origen Divino. Actualmente, se han descubierto varias informaciones relevantes para nuestra generación, a pesar que la Torá fue entregada hace más de 3000 años.

-Está por demás escribir que se han cumplido las profecías escritas en la Torá.

Todas estas “defensas” nos da la tranquilidad que la Torá que tenemos actualmente es exactamente la misma que entregó D-s a nuestros antepasados. Queda en nuestras manos acatar los mandamientos de la Torá, sabiendo que estamos cumpliendo exactamente lo que el Creador nos solicita.

Shabat Shalom

Rabino Zamir Cohen- Fundador yDirector de la Organización "Hidabrut"

El fo

lleto r

equie

re Gu

enizá

| Favo

r de n

o lee

r los a

visos

public

itario

s en S

haba

t

Número 13 | Parashat Ytró | 22 de Shevat 5773www.hidabroot.org

4NO JUEGUES

CON FUEGO

SHIMSHON BISKER

3PROFUNDIZANDO

LA PARASHÁ

AHARÓN ABRAMCHICK

2 ARMONÍA

HOGAREÑA

ZALMAN GRUNMAN

HIDABRUTFolleto semanal para acercar a las personas al judaísmo

EL PUEBLO ELEGIDO

Oneg Shabat

El objetivo de este libro es responder a una serie de preguntas místicas según la perspectiva de la Torá. Por ejemplo: Comunicación con los muertos, los sueños, indagar el futuro, supersticiones, astrología, etc.

Este libro también puede conseguirse en: http://libreriajudaica.com/informacionlibro.asp?codigo=918 http://www.sefaradjudaica.com/shop/item.aspx/el-mistico-mistica judia/8606/

EL MISTICOTraducción: Zalman Grunman

Tapa blanda. 125 págs. (También en inglés y en portugués)

Para todo lo referente al libro: [email protected]

Page 2: HIDABRUT Oneg Shabat

Rabí Lipe Zilberman z”l (Mashguiaj de la Yeshivat “Kamenitz”, Jerusalém) enseñó que la educación del alumno depende de cuánto valore a su maestro. Por lo tanto, solamente tendremos éxito si el alumno considera al maestro íntegro. Consecuentemente, si es preciso hacer alguna observación al maestro, se requiere inteligencia para no afectar el respeto de los alumnos. Cuando Rabí Lipe advertía que un maestro no enseñaba correcta¬mente, no se lo decía directamente, sino solicitaba dar una clase en su aula estando el maestro presente, a fin de que aprendiese cómo enseñar. En una oportunidad, un maestro contó a los alumnos un cuento no pedagógico. Rabí Lipe se encontraba en el aula. Había de hacerle al maestro una observación, sin aminorar su honra delante de los alumnos. Ingeniosamente dijo: “Entendieron mis queridos alumnos, el maestro quiso enseñar que se prohíbe conducirse de esa manera”. Así entendieron correctamente y su honor no fue menoscabado.

En una ocasión, un maestro le preguntó a Rabí Lipe qué hacer con un alumno que le contestaba con insolencia. Le aconsejó castigarlo inmediatamente. El maestro quedó sorprendido por la respuesta, pues, habitual¬mente se privaba de castigar a los alumnos. Le explicó que general¬mente es innecesario castigar a los alumnos y con un llamado de atención alcanza. Sin embargo, todo

esto es siempre y cuando el alumno se comporte respetuosamente hacia los demás. No obstante, cuando el alumno falta el respeto a los maestros debemos castigarlo, pues, se desconoce en qué va a terminar, para situarlo en su lugar e inculcarle temor al maestro. Además, el honor al maestro, no es simplemente un precepto, sino es el fundamento de la educación religiosa.

También le contó que en la Yeshivá “Radin”, uno de los alumnos había cometido una transgresión muy severa. Le preguntaron al “Jafetz Jaim” z”l si se lo debería expulsar.

Les contestó que es innecesario expulsarlo, es más, será un gran erudito de la Torá. Mas cuando se enteró que una viuda se quejaba porque uno de los alumnos le había faltado el respeto, dictaminó expulsarlo, porque no le predecía un buen futuro, basándose en Pirkei Avot (5,24): El impertinente se irá al infierno. Con el correr de los años se cumplieron las palabras del Jafetz Jaim z”l.

Enseñan nuestros Sabios z”l (Tratado de Shabat 23b): quien ama a los eruditos de la Torá merecerá hijos eruditos de la Torá, quien los honra, tendrá yernos eruditos y quien les teme, será él mismo un erudito de la Torá.

Culminaremos relatando una anécdota de Rabí Lipe en la cual observamos sus elogiables virtudes: Un padre le había solicitado que

aceptase a su hijo para el año entrante. Mas el Rabí se negó, excusándose que carecía el niño de las aptitudes necesarias.

El padre no concordó con la respuesta y le solicitó que evalúe el tema nuevamente. De todos modos, no cambió de opinión. El padre no cesó en su intento y le solicitó al Rosh Yeshivá convencerlo. Sin embargo, también el Rosh Yeshivá consideró que no debía recibirlo.

El padre aún no desistió y aprovechó cuando uno de los maestros festejaba un acontecimiento familiar para obsequiarle una suma importante de dinero. Cuando comenzaron las clases, el padre se presentó con su hijo con el formulario para ser recibido en el Talmud Torá. Al notar el Rabí que el padre salía solo, entendió que el maestro lo había aceptado.

Le preguntó al padre dónde estaba el niño.

Le respondió: “Lo han aceptado, hay lugar para mi hijo”.

Pensemos unos instantes: ¿cómo hubiéramos reaccionado ante tal atrevimiento, de decidir en contra de la opinión del Rosh Yeshivá y del Director? ¡Sin la menor duda lo hubiéramos puesto en su lugar al instante!

No obstante, Rabí Lipe dijo: “Ahora está en juego el prestigio

del maestro ante los ojos del alumno, no echaré al alumno del Talmud Torá”. De todos modos, se encargó de conseguirle a ese maestro otro lugar para enseñar.

2

Editor: Tzuriel GabizonTraducción: Zalman Grunman

Gráfica: Shani Moyal Responsable del contenido: Dudu Cohen

PARA DONACIONES: [email protected]

HIDABRUTOneg Shabat

EL HONOR AL MAESTROEXTRAÍDO DEL LIBRO "EL ARTE DE EDUCAR"

ARMONÍA HOGAREÑA

Zalman Grunman

Page 3: HIDABRUT Oneg Shabat

“… y viajaron de Refidim y llegaron al desierto de Sinaí” (Shemot 19,2)

Rashi explica en nombre de la Mejilta: ¿Por qué la Torá explica nuevamente de dónde venían, si está escrito anteriormente (17,1) que estaban en Refidim, por supuesto que de allí vinieron?

Responde, la Torá nos enseña que debemos relacionar la salida de Refidim con la llegada al desierto de Sinaí. Es decir, así como llegaron al desierto de Sinaí con Teshuvá (arrepentimiento), así también partieron de Refidim con Teshuvá.

En el libro “Emek Dabar” escribe la Mejilta con otra versión: Así como llegaron al desierto de Sinaí para recibir la Torá, así también partieron de Refidim para recibir y cumplir la Torá.

Cuestiona allí: ¿Qué nos enseña que partieron para recibir la Torá? Lo importante, es cómo vinieron al desierto de Sinaí.

Responde, basándose en el Tratado de Baba Metzía (85b), que todo lo concerniente a la Kedushá (consagración) según cómo la persona se prepare, será apta para recibirla.

Como enseña el Talmud que gracias a Rabí Jiya el pueblo judío no olvidó la Torá.

¿Qué hacía? Cosechaba lino, con el cual posteriormente hacía redes y trampas para cazar gace¬las. Con la carne alimentaba a los huérfa¬nos y con el cuero hacía láminas para

escribir cinco Sifrei Torá. Luego, se establecía en una ciudad donde no había quien enseñase a los niños, leía y enseñaba con esos libros de Torá a cinco alumnos, etc.

Es decir, Rabí Jiya no compraba las láminas prontas, al contrario, se esforzaba en hacerlas él mismo para que fuesen leshem shamaim y tengan más Kedushá, así los alumnos entenderían fácilmente sus enseñanzas, evitando así que el pueblo judío olvide la Torá.

En el libro “Lekaj Tov” (pág. 130) cuenta que Rabí Eliahu Lopián z”l enseñó en nombre del Gaón de Vilna z”l, que si una sinagoga se construye utilizando materiales que fueron asignados desde un comienzo para la santidad de la sinagoga y se la construye con intenciones puras, los rezos tendrán la máxima concentración.

En el Tratado de Jaguigá (15a) Tosafot explica, basándose en el Talmud Yerushalmi, por qué Elisha ben Abuya se desvió del camino de la Torá: Al realizarse el Brit Milá de Elisha, su padre Abuya, invitó a todas las grandes personalidades de Yerushalaim. Cuando los comensales comían, bebían y cantaban en el salón, los Tanaítas Rabí Elazar y Rabí Yehoshúa que estaban en la habitación contigua dijeron uno al otro: “Mientras ellos se ocupan de sus asuntos, también nosotros ocupémonos de los nuestros”. Descendió, entonces, un Fuego Celestial y los envolvió.

Al verlo, Abuya les increpó:-“¿Acaso pretenden incendiar mi

casa?” Le respondieron: -“¡Jas Veshalom

(D-s nos libre) pretender algo así! Estábamos sentados repasando la Torá, los Profetas, los Escribas y las palabras de la Torá eran tan alegres como cuando fueron entregadas en el Monte de Sinaí desde el seno del Fuego”.

El padre exclamó:-¡Tan magnífica es la fuerza de la Torá! ¡Prometo que cuando crezca, haré que este niño se dedique a su estudio!

Sin embargo, por no ser su intención pura leshem shamaim, finalmente Elisha se desvió del camino de la Torá.

Sobre este episodio Rabí Akiva explicaba el versículo “Es mejor el final que el comienzo”, o sea, el final solamente será bueno si en el inicio se tuvo una intención pura. Porque si el final es fructuoso sabremos con certeza que también su inicio lo fue.

En el libro “Nefesh Hajaim” se enseña: “… siempre que la persona se disponga a estudiar Torá es apropiado que previamente -por lo menos unos instantes- reflexione sobre el temor al Cielo con pureza del corazón, se arrepienta por sus transgresiones desde las profundidades de su corazón, a fin de que su estudio sea con Kedushá y con pureza. Y cuando estudie debe tener la intención de apegarse al Creador”.

El primer paso para mejorar nuestro estudio de la Torá, es concentrándonos al pronunciar las bendiciones de la Torá, especialmente al pronunciar: “Por favor, D-s, nuestro D-s, endulza las palabras de Tú Torá en nuestros labios”.

En el libro “Or Hajaim” explica el versículo: “Y partieron de Refidim”, que una de las condiciones del estudio de la Torá es “partir de Refidim” (deriva de la palabra Rifión que significa haraganía). Éste es el motivo que en las Escrituras es mencionado el estudio de la Torá con expresiones como “Jozek- Ometz” (fortalecerse).

Nuestros sabios z”l enseñaron: “La Torá solamente la adquiere quien dé su vida por ella”.

Con nuestro ahínco en el estudio de la Torá lograremos que el Creador nos revele los secretos de la Torá y repose sobre nosotros la Presencia Divina.

LOS PREPARATIVOS

PROFUNDIZANDOLA PARASHÁ

Aharón Abramchick

3

Page 4: HIDABRUT Oneg Shabat

En el libro Mijtav MeEliahu (parte 4, pág. 120) enseña que actualmente, todos somos reencarnaciones, o sea, ya hemos vivido en otra (u otras) vida(s) y regresamos para corregir lo que no fue aún corregido.

¿Cómo podemos saber qué hemos venido a corregir para aprovechar esta nueva oportunidad que nos fue dada?

Dos señales nos ofrecen respuesta fehaciente:

a. Revisar si existe una transgresión

(acto prohibido por la Torá) que cometemos a menudo. Si el resultado es positivo, tenemos que sobreponernos a las desviaciones de nuestro carácter para corregir este aspecto.

b. Pensar si hay alguna transgresión que deseamos con ahínco perpetrar, porque al habernos acostumbrado a cometerla (en la vida anterior), se ha convertido en nuestra segunda naturaleza.

Existe otra señal que nos indica qué hemos venido a corregir en nuestras

vidas. Quien desea fervientemente el cumplimiento de uno de los mandamientos de la Torá más que los demás, ha de saber que en este tema se equivocó en su vida anterior y, por consiguiente, recibió una nueva posibilidad para corregirse. Consecuentemente, no debe descuidar dicho mandamiento -sino por el contrario- cumplirlo íntegramente. Varios obstáculos se le aparecerán para dificultar su cumplimiento, sin embargo, a su alcance está vencerlos (Shevet Musar cap. 1, 13 y 14).

Para permitirle corregir los errores cometidos en el pasado, es expuesto en esta reencarnación a pruebas relacionadas con los mismos temas en que falló anteriormente y si logra pasar las pruebas con éxito, subsanará las equivocaciones de su vida anterior (Shaarei Emuná 170 comentario 10).

En Shabat se permite recolectar en la

sinagoga los caramelos que le tiran a un novio o

a quien cumple la Bar Mitzvá.

Al principio de nuestra Parashá, se relata que vienen a visitar a Moshé Rabeinu, su suegro Ytró, su esposa Tzipora y sus dos hijos Guershom y Eliezer. Ytró alaba al Creador por los grandes milagros que realizó contra los egipcios, la partición del Mar Rojo y la guerra contra Amalek. Le aconseja a Moshé Rabeinu designar jueces que lo ayuden en su tarea. Moshé Rabeinu acepta su consejo.

Después la Torá relata un acontecimiento trascendental en el pueblo judío: D-s entrega Su Torá al pueblo judío y lo escoge como Su Pueblo elegido.

Moshé Rabeinu recibe las Tablas de la Ley en la que está escrita los siguientes preceptos:

1. La creencia que D-s, nuestro D-s nos liberó de la esclavitud de Egipto.

2. La prohibición de hacer idolatría.

3. La prohibición de pronunciar el Nombre de D-s en vano.

4. Recordar al Shabat.5. Respetar a los padres.6. No asesinar.7. No cometer adulterio.8. No robar.9. No presentar un testimoniar falso

contra tu compañero.10. No codiciar lo que

pertenece a tu compañero.

HIDABRUTPARA

Resumen de la Parashá

Encuentre las 5 diferencias

LA ENTREGA DE LA TORÁ

¿Sabías que?

EXTRAÍDO DEL LIBRO “EL MÍSTICO”REENCARNACIÓN III

NO JUEGUES CONFUEGO

Shimshon Bisker