de shabat 1

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cuentos para la mesa de shabat

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EnojoEnojo A comienzos del Jasidismo, los hacendados no judos acostumbraban a encarcelar a sus inquilinos judos cuando stos no podan pagar sus deudas. El Baal Shem Tov mostraba enorme preocupacin por estas pobres familias y, con infinita determinacin, recorra las ciudades exhortando a hermanos judos a realizar la mitzv de pidion shvuim o rescate de los presos.En una oportunidad, luego de una semana de esfuerzos continuos, el Baal Shem Tov logr por fin recolectar la suma necesaria para rescatar a una familia. Un propietario particularmente terco, la haba encarcelado y rehusaba liberarla hasta no recibir todo el dinero que se le deba. Recin el viernes por la tarde el Baal Shem Tov pudo reunir la suma total y fue as como la familia recuper su libertad apenas unas horas antes de Shabat.-Qudense con nosotros para Shabat- les ofreci el Baal Shem Tov -No lograrn llegar a casa a tiempo para encender las velas-. Dems est decir que la pobre familia acept con gran gusto la invitacin.En la cena, el Baal Shem Tov se dirigi al hombre y le pregunt: -Qu noticias has odo hoy?.El hombre lo mir con extraeza. -Pero Rebe, qu noticias habran de llegar al foso donde permanecimos encarcelados?.-Entonces, cuntanos algo de tu pasado- insisti el Baal Shem Tov

Cuentos en la Mesa de Shabat-No creo que haya nada en mi vida digno de ser contado, pero acabo de recordar una extraa experiencia que me aconteci estando en prisin.-Todo el tiempo oamos quejidos y sollozos lastimeros, que provenan de un rincn del hoyo donde estbamos. Sin embargo, llegaba la tarde del viernes y estos lamentos cesaban para ser reemplazados por una risa aguda que perforaba nuestros odos. Esto continu por semanas.Mi familia y yo estbamos aterrorizados y evitbamos acercarnos al escondrijo de donde parta la voz, acurrucndonos uno junto al otro en nuestro rincn.Esa semana, sin embargo, los lamentos se volvieron ms fuertes, como as tambin la risa ensordecedora que le sigui. Sabiendo que pronto seramos liberados, junt suficiente coraje y grit hacia la direccin de la cual provenan las voces: Quines son ustedes?.Entonces escuchamos desde el fondo del escondrijo una voz que contestaba: Somos espritus malvados que deben su existencia a errores en el comportamiento de un Tzadilc. l se abstiene de comer toda la semana a excepcin del viernes. Se prepara un vaso de leche en la maana para tomarlo cuando concluye el rezo.Toda la semana nos impacta su gran virtuosismo y es por eso que sollozamos. Sin embargo, cada viernes logramos que alguien de su casa derrame accidentalmente la leche, despertando as su ira. De este despliegue de furia, nace nuestro poder y nuestra propia existencia.Pero esta semana, l se propuso ms que nunca no sucumbir a esa insensatez. Entendiendo que dar rienda suelta a la ira, no hara ms que anular toda la realizacin espiritual que haba logrado esa semana, resolvi evitar la provocacin. Entonces, decidi cerrar el armario donde conservaba la leche y guardarse la llave.

EnojoEs por ello que estbamos tan enojados esta semana, explic la voz. No sabamos de qu manera despertar su clera. Sin embargo, no bamos a rendirnos tan fcilmente. Esta maana, uno de nosotros se present como un leador, golpe la puerta del Tzadilc y ofreci a su esposa un manojo de lea a muy bajo precio.Result ser que su monedero se encontraba en el mismo armario que la leche, por lo cual le pidi la llave a su esposo. Preocupada por no hacer esperar al leador, volc sin darse cuenta la jarra con la leche. Como era de esperar, el Tzadik explot de rabia y es por eso que tenemos mucho que celebrar.Todos los invitados a la mesa del Baal Shem Tov escuchaban estupefactos la historia. De repente, uno de los discpulos cay desmayado. Todos saban que l acostumbraba ayunar toda la semana.

Los JasidimE poder de un ReleShlomo, un nio judo del pueblo de Smilian, haba quedado ciego a los 6 anos. Sus padres consultaron con los mejores doctores pero lamentablemente, luego de probar con varios tratamientos, stos llegaron a la conclusin que su ceguera era irreversible.El jovencito amaba la msica y pidi a su padre que le permitiera tomar clases. Su aptitud natural lo convirti, con los aos, en un msico talentoso a pesar que nunca pudo recobrar la vista.Cuando los milagros del Alter Rebe llegaron a odos de la gente del pueblo, el padre de Shlomo decidi llevarlo a Liozna con la esperanza que el Rebe ayudara a su hijo.Al entrar en audiencia privada, el Alter Rebe abri un texto sagrado, el Zohar y le dijo al joven: -Lee de esta pgina.-No veo nada- contest tristemente Shlomo.El Rebe cerr el libro y lo volvi a abrir. -Lee ahora- le dijo.Shlomo no poda creer lo que vea. Aunque las palabras estaban ilegibles, poda en realidad descifrar algunas letras. -El texto est borroso- dijo con ansiedad.Por tercera vez el Rebe cerr y volvi a abrir el libro sagrado. -Y ahora?- le inquiri, esforzndose por estimular al joven.Shlomo ley esta vez con mayor facilidad y con estremecida excitacin.-Estudia para shojet y mdate a Shoshnik- le orden el Alter Rebe.

10Cuentos en la Mesa de ShabatEl joven sigui su consejo y con los anos se convirti en una de las figuras ms prominentes de la comunidad jasdica del pueblo. Como violinista fue uno de los ms aplaudidos en la famosa boda en Zshlobin, donde el Alter Rebe, el Rebe Mor- dejai de Chernobily el Rab Levi Itzjok de Berdichev bailaron.El Rebe de Chernobil llam a Rab Shlomo y le dijo: -Tocas muy bien, sin embargo, te persiguen pensamientos indeseables. Si me miras ya no te perturbarn ms.En otra ocasin, Rab Shlomo toc en una boda celebrada en el patio de la sinagoga del Alter Rebe. Los jasidim cantaron y bailaron al son de su msica. Inspirado, el Alter Rebe sali y dijo un discurso jasdico sobre el versculo 'Y todo termin cuando el msico tocaba....Al final de sus das, Rab Shlomo llam a la jevra lcadisha a su casa. -Morir en el da de hoy- les inform.-Cmo lo sabe?- le preguntaron. A lo cual replic: -Hace veinte aos, el Angel de la Muerte vino a m y demand mi alma. Cmo te atreves a hacerme ese pedido!- le contest.-El Alter Rebe me orden que residiera en Shoshnik determinada cantidad de tiempo y ese tiempo no ha transcurrido an-; y diciendo esto, tom una tabla de madera y le asest un golpe en el hombro dejndolo jorobado.Hoy ha vuelto nuevamente el jorobado a exigirme que lo siga, pero esta vez no tengo argumentos para rechazar su demanda.+Las verdades derey SaComnUna calumnia infundada termin con los nietos del Rebe Pinjas de Koritz en la crcel. El cruel Nicols I, zar de la poca, orden se le informe sobre todos los detalles del juicio, para asegurarse que los jueces no fueran sobornados y los prisioneros fueran tratados severamente.

Los JasidimDe hecho, se los declar culpables y se los sentenci con extrema crueldad. Primeramente, se los oblig a pasar por entre dos hileras de soldados que los azotaron sin piedad un sinnmero de veces. Fue precisamente en esa situacin, cuando uno de los iarmulkes de los hermanos cay al suelo. En lugar de continuar pasando entre las filas, uno de los nietos se inclin a recogerlo recibiendo nuevos azotes.Adems, los dos hermanos fueron sentenciados a trabajos forzados en un campo en Siberia. Sin embargo, debido a la intervencin de los jasidim, se les conmut la sentencia y se los traslad a tina crcel ele Mosc. Finalmente, a la muerte del zar, los dos hermanos fueron puestos en libertad.Entonces Rab Mosh expres lo siguiente: Siempre me pregunt por qu el Rey Salomn llamaba a la inclinacin al mal un rey viejo y estpido puesto que siempre consider a este poder bastante hbil y convincente. Fue slo cuando camos en prisin que me percat de la verdad en el dicho del rey. Fuimos encarcelados contra nuestra, voluntad y sin embargo el ietzer ar (instinto malo) no fue obligado a acompaarnos. Por qu nos acompa? Porque es realmente estpido.Mucha gente no entenda la conducta aparentemente impropia de Rab Itzjok de Yanowitz.En efecto, se quejaron al Alter Rebe dicindole: -Se sienta en el porche y conversa ociosamente con los transentes.-Que nadie difame a mi Itzjele- respondi el Alter Rebe. -Su charla intil produce profundos efectos espirituales.

Cuentos en la Mesa de Shabat*Ociada es ms importante que (a vida esprtuafEl Rab Iejiel Mijal de Opotzlc era un devoto jasid del Alter Rebe, que se ganaba la vida como melamed (maestro de nios) en un pueblo cercano y cuyo mximo afn era la bsqueda de espiritualidad.En una oportunidad, cuando su contrato haba expirado, fue a Liozna, pasando previamente por su pueblo para ver a su familia antes de llegar a su propia casa. Encontr a todos muy ocupados cosechando papas. Convers brevemente con cada uno de ellos y luego se despidi.-No quieres pasar por mi casa a vernos y comer algo? Despus de todo, has estado tanto tiempo ausente- le dijo su familia.-Ahora que los he visto a todos, ya no queda nada en la casa que me atae- replic Rab Iejiel Mijal. Y diciendo esto emprendi el viaje a Liozna. La voz decoraznLuego del fallecimiento del Alter Rebe, la asuncin del liderazgo en la ciudad de Lubavitch recay en el Miteler Rebe.Entonces, un grupo de jasidim de la regin de Polesia se acerc a Rab Itzjok Isaac de Homil para proponerle la direccin de la comunidad jasdica del lugar. Le explicaron que Lubavitch se encentraba muy lejos para viajar frecuentemente como ellos deseaban y por lo tanto necesitaban tener un Rebe cerca para poder acudir a l en busca de consejo.Luego de mucha insistencia, el Rebe Itzjok Isaac consinti.

Los JasidimLlenos de alegra, los jasidim alquilaron un elegante carruajepara transportar al Rebe a su nueva ciudad. Pero en el momen-to en que Rab Itzjok Isaac se dispona a abordar el vehculo, se-Lo lamento pero no puedo aceptar vuestra oferta. Me vino a la memoria una ocasin en que el Alter Rebe me dijo: Itzjok, asegrate de cuidar bien a mis hijos.Rab Nota de Malastrintzama, un jasid del Miteler Rebe y del Tzemaj Tzedek, se encontraba en una oportunidad tan inmerso en el rezo que se qued absorto en meditacin ms de veinticuatro horas, sin tener conciencia en absoluto del transcurrir del tiempo.Al da siguiente, dos personas vinieron a consultarlo sobre cuestiones haljicas. Esperaron largas horas hasta la puesta del sol, cuando finalmente Rab Nota concluy sus plegarias. Entonces, se dirigi a los dos hombres y exclam: -Di-s mo, el sol se ha puesto y todava no he hecho Minj!-, con lo cual era obvio que Rab Nota no se haba an percatado que ya haba transcurrido un da entero.El mismo Rab Nota lleg en una oportunidad tarde a un farbrenguen (reunin jasdica). Al acercarse a la mesa, los que ya estaban se corrieron para hacerle un lugar. Al notar esto, el Tzemaj Tzedek expres: -Rab Nota no ocupa lugar ya que l es ain, que significa anulacin de s mismo en la terminologa jasdica.Rab Nota, en lugar de enorgullecerse, prefiri minimizar el elogio y les dijo a todos: -Escucharon lo que dijo el Rebe? Dice que no soy nada (traduccin literal de la palabra ain).par en seco y dijo:

Cuentos en la Mesa de ShabatOtro ejemplo de frumdadEl Rab Shmuei Ber Lipkin de Borisov era un jasid a quien todos acudan para estudiar.No obstante a admiracin que se le profesaba, l no mostraba ningn orgullo o arrogancia.Qu hago yo aqu en Borisov?, sola decir.Rabino no me pueden llamar porque no tomo decisiones haljicas. Shojet?, tampoco, puesto que no soy experto en la materia. Conferencista?, no soy un orador.Sin embargo, cada ciudad tiene su tonto local y yo lo soy para Borisov Tal es as que luego de la comida de Shabat al medioda y la siesta de la tarde, vienen a m y se renen a escuchar lo que el tonto tiene para decir.La cfave ce una decisinCuando el Rab Abraham Landau debata consigo mismo si aceptar o no el rabinato de Zembin, decidi probar un plan. Ira a la ciudad y pedira una entrevista personal a cada uno de los habitantes para determinar si obtendran beneficio alguno del liderazgo espiritual que l poda ofrecerles.Luego de entrevistarse con todos, tuvo la impresin que se no era lugar para l. La gente del pueblo no comparta su preocupacin y deseos de una vida ms,espiritual y lleg a la conclusin que otra persona deba ocupar ese lugar. Aunque su decisin estaba ya tomada, no dej un solo miembro del pueblo sin entrevistar, como muestra de respeto hacia todos. El ltimo entrevistado, sin embargo, llam su atencin. Se present

Los Jasidim15a s mismo como guardin de campos y molinos.1-He tratado de estudiar los textos jasdicos concienzudamente- dijo con humildad, -pero necesito explicaciones sobre diferentes temas y estara encantado que usted asuma como Rebe para poder tener alguien que me gue en mi estudio.Mientras hablaban, Rab Landau comenz a reconsiderar su 1decisin y al final de la conversacin resolvi aceptar el cargo.El joven era Rab Shmuel Grunem Esterman, conocido ms tarde como el Rashag, uno de los ms destacados mashpim de Lubavitch,Aun siendo un hombre de letras, Rab Abraham trataba de japrender de su aplicado alumno, al mismo tiempo que leenseaba.En su segundo encuentro, Rab Shmuel Grunem le relat a Rab Abraham: Mi abuelo era un jasid del Miteler Rebe y ste le dijo una vez: Cuando una persona recita el Shem antes de irse a dormir, debe recitar el versculo a ti encomiendo mi alma con germina devocin.Con los aos Rab Abraham coment: Por el slo hecho de escuchar algo tan profundo ya vali la pena mi llegada a Zembin.'DesmtfcandoLos jasidim solan contar historias dentro de otras. Esa tcnica era particularmente usada por Rab Israel Levin, para contestar preguntas que le formulaba Rab Zunviel Zienenfeld de Varsovia. Cierta vez que Rab Zunviel se quejaba de defectos que l consideraba tpicos de los jasidim, Rab Israel le contest con el siguiente cuento:"En una oportunidad, una comunidad dio una fiesta de\

Cuentos en la Mesa de Shabatbienvenida a su recientemente designado Rabino. ste lleg a la fiesta con una galera, como era costumbre en esa poca. Se sent a la cabecera de la mesa, se quit el sombrero y lo coloc al lado suyo. La gente se sinti ofendida. Qu es esa expresin de tanta falta de respeto? pensaron.El Rabino not las miradas inquisidoras de todos. Permtanme que les cuente una historia, les dijo. Y as comenz a contar: En la primera guerra mundial, el ejrcito ruso emple unidades de cosacos para aterrorizar al enemigo. Sus caballos poderosos, espadas formidables y gritos atronadores inspiraban tal miedo, que los alemanes se trastornaban de slo verlos.Un comandante alemn decidi poner punto final al mito del cosaco invencible. Reuni a sus soldados y les dijo: La prxima vez que ataquemos, no los tomemos en bloque. En lugar de ello, tratemos de capturar a uno solo y arrastrmoslo vivo hasta aqu, con caballo y espada.A pesar del temor, los soldados alemanes cumplieron con xito su misin y trajeron al cosaco frente al general. Monte su caballo y agite su espada, orden el general al prisionero. Luego se volvi a uno de sus soldados y le dijo: Llvenlo por todo nuestro batalln.El cosaco fue obligado a atravesar el campamento militar montado en su caballo, espada en mano, observado por los orgullosos soldados.Entonces el general llam a tres soldados, Ahora, bjese del caballo, le orden al cosaco y dirigindose a sus soldados les dijo: uno de ustedes llvelo de la mano, el segundo lleve su caballo y el tercero tome su espada y desfilen as frente a nuestro cuartel.Una vez hecho esto, el general habl a sus hombres: Siempre se sintieron inferiores frente a los cosacos a quienes vean con tanto poder, dotados de una fuerza inconmensurable. Por qu?. Porque vean al guerrero, su caballo y su espada como

Los Jasidimuna unidad indestructible. Con esta demostracin quise probar que l es tan humano como cualquier otro y no intrnsecamente unido a sus poderosos acompaantes.El Rabino concluy su historia diciendo: Ustedes podran pensar que un Rabino y su galera estn indisolublemente unidos. Mi intencin fue demostrar que esto no es as. El Rabino tambin es un ser humano.Y lo mismo se aplica a los jasidim, dijo Rab Israel a Rab Zenviel. Ustedes podran creer que el Jasidut, los jasidim y sus defectos son una unidad, pero no es as. El Jasidut es virtuoso en s mismo y los defectos son humanos.La respuesta concisa-He odo que estuviste eft Mosc- le dijo una vez el Rashab a un estudiante de Ieshiv. -Cuntame, qu pasa en Mosc?.-No puedo contestar su pregunta- replic el alumno. -Cuando estuve all, las tnicas personas con las que trat frieron Rab Boruj Shalom Cohn y Rab Zilke Persitz.-Rab Boruj Sholem y Rab Zelke- contest el Rashab, -son Mosc.+\ Safo Hay uqar para JasidutUna vez, se encontr a unos estudiantes de Ieshiv en posesin de textos seculares. Este hallazgo lleg a odos del Rashab, quien se encontraba convaleciente en un lugar de veraneo. Este qued muy perturbado y expres su decepcin a todos los estudiantes remarcando la mutua responsabilidad de unos con otros.

Cuentos en la Mesa de ShabatCon la esperanza de aplacar tanto enojo, Rab Shmuel Grunem y Rab Mosh Chozer fueron a verlo. -Slo unos pocos alumnos tenan esos libros- le dijeron, -Por qu el Rebe se enoja con todos por igual?.-Qu quieren decir con eso?- replic el Rebe. -Lo que me perturba es que pudiera ocurrir una cosa as cuando sus vidas estn tan colmadas de Jasidut.+Abstrados en ef estudio de [JasidutUna vez, dos jasidim viajaron a la ciudad a comprar mercadera para sus negocios. Mientras esperaban ser atendidos, uno de ellos hurg en sus bolsillos para buscar la lista de compras. En vez de ella, accidentalmente extrajo un ejemplar de un discurso jasdico, y comenz a leerlo, mientras su amigo tambin lo haca por sobre su hombro.Lo que empez como algo ocasional devino pronto en estudio profundo que sumi a los jasidim de tal manera, que olvidaron totalmente dnde estaban. As fueron pasando muchos clientes mientras ellos seguan enfrascados totalmente en la lectura y la discusin. Finalmente, cuando lleg la noche, el dueo cerr su negocio y acompa a los dos jasidim afuera. Todava seguan debatiendo el texto jasdico.+Venciendo e(sueoEl Rebe Itzjolc Gurevtch, el mas;mid, era conocido como un alumno excepcionalmente aplicado, que pasaba largas horas reclinado sobre los libros. Para que el sueo no lo venciera usaba una tcnica infalible: sumerga sus pies en una tina de agua helada.

Los JasidimEn Qan T.den se escucha JasdutEl mashpa Rab Shilem Charaton se aplicaba tanto a su plegaria y su estudio que se abstraa totalmente de su entorno.Durante el farbrenguen del Rebe Rashab sola permanecer con los ojos cerrados y los dientes apretados en un claro esfuerzo por escuchar y memorizar el discurso palabra por palabra.A su muerte, el Rebe Rasbab exclam: -Dnde se encuentra un pnimi tan sincero como Shilem?.Tiempo ms tarde, cuando el Rebe Rashab ya haba fallecido, el Rebe Raiatz dijo: -Estoy celoso de Shilem. Se sienta junto a mi padre en Gan Edn y lo escucha hablar de Jasidut.lina emocin demasiado intensaEl mashpa Rab Abraham Boruj Posner fue arrestado por un informante de la polica. Luego de un ao de indescriptible sufrimiento, fue llevado al exilio en una lejana villa en Kazajs- tn.Cuando finalmente logr avisar a su familia de su paradero, su hijo, el Rabino Hillel, en ese momento Rosh Ieshiv de la Ieshiv Tomjei Tmimim en Francia, viaj a verlo.Entre las cosas que llev a su padre estaban su talit y sus tefilin. Poder cumplir la mitzv y volver a usarlos por primera vez, despus de su arresto, colm a Rab Abraham Boruj de tal jbilo que cay desmayado.

20Cuentos en la Mesa de ShabatLa influencia de un textoEl gran genio en cuestiones de Tor, Rab Iosef Razin, ms conocido como el Gan de Rogachover, acompa una vez a su padre a visitar al Tzemaj Tzedelc. A pesar de ser un nio, el Tzemaj Tzedek e orden estudiar un tratado talmdico que abordaba las leyes de un Nazirite.Quizs fue la lectura de este texto, lo que motiv al Rogachover a cortarse el pelo solamente una vez al ao a lo largo de su vida.+Tres mtodos diferentes,un sfo objetivo Tres distinguidos jasidim, el Rabino de la ciudad de lekatri- naslov: Rab Dovber Wolf Kozlonikov, Rab Gershon Ben Klimovitzer y Rab Leib Hofman de Tchosnik, recolectaban tzedak para los Rebeim en la poca del Maharash, continuando con esta tarea tambin en los das del Rashab. Todos ellos se sentan en la obligacin de contribuir al mismo tiempo que reciban y por ello enseaban Jasidut dondequiera que iban.As se contaba que uno llegaba a la ciudad e imparta Jasidut al mismo tiempo que reciba las contribuciones. El otro daba su leccin y la gente del lugar prometa enviar su contribucin por correo. El tercero arribaba a la ciudad, primero requera la contribucin y luego se comprometa a enviar la enseanza por correo.

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La vestimentaVina promesa no entendidaLa moda estaba cambiando justo para la poca en que el Rebe Adenajem Najum, el hijo del Miteler Rebe se iba a casar y estaban de moda los cuellos anchos en las ropas de hombre.Entretanto los sastres, diligentemente, confeccionaban las nuevas prendas para el novio. Cuando se aproximaba la fecha de la boda, su abuelo, el Alter Rebe, lo llam a su estudio.-Tienen tus prendas esos cuellos grandes?- le pregunt.-S.-Me gustara que las cosieran sin ellos, como se acostumbraba antes- dijo el Rebe.-Pero, as se viste la gente ahora- protest el joven novio. -No me sentira bien de verme diferente.-Si cumples con mi pedido, te prometo que compartir contigo lo que me corresponda en el mundo venidero. Cuando las prendas estn listas, pntelas y ven a verme.El novio no cambi de idea y las ropas ostentaron sus modernos cuellos. Cuando estuvieron listas, el joven las visti y al verlas, su abuelo le rasg la prenda.El Rebe Menajem Najum lament por siempre su decisin. Era joven y no entend el profundo significado que tena la promesa de mi abuelo.

Cuentos en la Mesa de Shabat+ T*nvafdadesFue durante el mes de Elul que el Rab Shilem Charaton, el mashpa de la Ieshiv, recibi un sobre lacrado que le enviaba el Rashab de Rostov El sobre contena una importante suma de dinero destinado a los estudiantes, para cubrir gastos de viaje a Rostov y pasar el mes de Tishrei junto al Rebe.Uno de los alumnos decidi gastar su asignacin en zapatos y botas nuevas, quedndose sin dinero para el viaje al Rebe, por lo cual tuvo que volverse a su casa.Pasado Tishrei, los alumnos retornaron a la Ieshiv para comenzar las clases.Una noche en un farbrenguen, Rab Shilem se acerc al alumno. -No estoy enfadado porque hayas gastado tu dinero en calzado, seguramente lo necesitabas. Pero no dudo que habrs destinado tiempo para pensar tu decisin: comprar zapatos nuevos desperdiciando la oportunidad de pasar Tishrei con el Rebe, o por el contrario, viajar a Rostov con zapatos viejos. Realmente me decepciona ver aun alumno serio como t perdiendo tiempo en pensar esas trivialidades.+E shtremede( *}iCter (Re6eRab Zalman Zezner estaba fuera de s. El Alter Rebe lo haba mandado llamar y en su apuro por salir de viaje, haba olvidado llevar consigo su shtreimel, un sombrero especial que usan los jasidim en Shabat.Te har un favor- dijo el asistente personal del Alter Rebe, -te prestar el sombrero que usa el Rebe durante la semana con la condicin de devolverlo una vez pasado Shabat.

La vestimenta-Con mucho gusto- contest muy agradecido Rab Zalman.El domingo siguiente, cuando el Alter Rebe se puso el sombrero que usaba en la semana, lo sinti incmodo. Llev el sombrero a arreglar, pero el sombrerero no pudo amoldarlo adecuadamente. Luego de varios intentos, abri las costuras y se dispuso a coserlo de nuevo. Luego, acondicion la piel y coloc el sombrero hmedo a secar en un pedestal de madera cerca del horno. (El sombrerero debi humedecer el sombrero para que no se notaran las costuras anteriores).El horno estaba demasiado caliente y al final, el sombrero qued reducido a cenizas.Vestir a a moda no es seaf de progresoEn su. poca de estudiante de la Ieshiv Tomjei Tmemim de Lubavitch, Rab Shaul Dovber Zislin fue en una oportunidad a visitar a sus padres en Krislavka, cerca de Dvinsk. Su vestimenta jasdica y su forma de rezar pronto se convirtieron en la comidilla del pueblo. Entre los que se congregaron para verlo se encontraba un maskil.-Y bien, qu opina usted de esto?- le pregunt alguien en actitud desafiante, -Inclusive hoy da encontramos hombres jvenes que prefieren mantener el estilo de vida tradicional.-El Rebe de Lubavitch ha logrado detener el progreso social por los prximos veinticinco aos- respondi el maskil disgustado.De regreso a la Ieshiv, Rab Shaul Dovber relat el incidente al Raiatz (el director de la Ieshiv) quien a su vez cont la historia al Rashab.

Cuentos en la Mesa de Shabat-No!- exclam el Rashab. -No por veinticinco aos sino por cincuenta o an ms tiempo.+tDe taCpaCo tai astiaUno de los Rebeim de Stoliner era meticuloso con su apariencia. Sus ropas siempre eran de buen gusto, pulcras y sus modales refinados y solemnes.Al morir, dej como su sucesor a su hijo. Pareca como si el hijo slo hubiera heredado el cargo, pues en todo lo dems, desde su comportamiento hasta su forma de vestir, difera totalmente de su padre. Ello irritaba a algunos de los jasidim mayores que finalmente lo encararon: -Por qu eres en tu forma de ser tan diferente a tu padre?.-Diferente?- replic el Rabino.-iDe ningn modo! En realidad estoy siguiendo los pasos de mi padre y del mismo modo que l no imit a su padre, tampoco imito yo al mo.+ttuestra vestimenta tambin debe honrar (a p(ep\ariaRab Isroel de Rizhin siempre presentaba un aspecto digno y rico. En una ocasin, sus discpulos notaron el alto grado de devocin oculto bajo esas vestiduras.Era la poca del ao en que se recita la plegaria por la luna nueva (Kidush Levanan). Era unc noche de intenso fro y el Rebe Isroel estaba afuera rezando durante un tiempo prolongado. Los que estaban a su alrededor no pudieron evitar notar la elegancia de sus zapatos. Finalmente, cuando el Rebe concluy el rezo y entr a su casa, sus discpulos observaron

La vestimenta27impactados las manchas de sangre en el lugar donde el Rebe haba estado parado. Recin entonces cayeron en la cuenta: Esos zapatos de cuero tan elegantes por arriba, carecan totalmente de suela!. Todo ese tiempo, el Rebe haba permanecido descalzo con los pies sangrantes adheridos al hielo.*L~ - W,^53,jipi ,-Li0!"ia%(ihp**** asE#*1

VanidadSuspiros y anfieosHay numerosas historias que describen cmo el gran Rabino Iaakov Iosef de Polonia venci su actitud inicial contraria al Jasidut y se convirti luego en un ferviente seguidor del Baal Shem Tov Segn el Rashag, la siguiente historia era la ms precisa de todas.Una maana, el Baal Shem Tov arrib temprano a la plaza del mercado del pueblo de Sharigrad donde Rab Iaakov oficiaba de Rabino y comenz a hablar a los transentes. Muy pronto, sus palabras sinceras y alentadoras atrajeron una considerable cantidad de gente que, en lugar de seguir su camino al Bet Hakneset, prefirieron detenerse y escuchar sus historias. Podemos imaginar el disgusto de Rab Iaakov Iosef al llegar al Bet Hakneset y encontrarlo vaco a excepcin del sbams (asistente).-Dnde est la gente?- quiso saber Rab Iaakov-Honorable Rabino- replic el shams, -un judo de aspecto distinguido est contando historias en la plaza del mercado y mucha gente se ha congregado alrededor de l.-Por favor, ve y diles que vengan al Bet Hakneset de inmediato para proceder a los servicios como de costumbre- orden el Rabino.El shams fue a llamar a la gente pero en lugar de ello cay tambin l cautivado por las historias del recin llegado.-Ir yo mismo a llamarlos- decidi Rab Iaakov al ver que el

Cuentos en la Mesa de Shabat40shams no volva.Dicho esto, Rab Iaakov se acerc a la multitud en el momento justo en que el Baal Shem Tov comenzaba a contar una nueva historia y l mismo empez a escucharla con inters.-Haba una vez un humilde cuidador que siempre comenzaba su da al amanecer participando de los minianim tempranos de Tehilim (Salmos) y Shajarit (plegaria matutina).Luego de la tefil (plegaria), trabajaba durante largas horas terminando poco antes de la puesta del sol. A pesar del cansancio, el cuidador corra presuroso al Bet Hakneset para los servicios de Minj. Cuidaba siempre de no perder el minin y se quedaba hasta despus de Maariv para sumarse a un grupo de estudio de humildes jornaleros que aprendan Tora segn sus capacidades y limitado entendimiento.-El cuidador viva al lado de un hombre muy culto que trabajaba por su cuenta y llevaba una vida mucho ms confortable que la suya. Este hombre no tena que preocuparse por llegar a tiempo a los servicios, puesto que sus ocupaciones le permitan disfrutar del ocio y la tranquilidad mental. Sus rezos eran siempre precedidos y seguidos de aproximadamente una hora de estudio profundo. Una noche, los dos vecinos se encontraron camino a sus casas. El humilde cuidador exhal un suspiro de envidia hacia -el erudito cuyas plegarias y rezos superaban en gran escala los propios. Escuchando el suspiro el erudito sonri para s, pensando: -Cmo se atreve este hombre a aspirar a mi nivel de servicio a Di-s?.Aos ms tarde ambos vecinos fallecieron. Al llegar al Tribunal Celestial, todas las plegarias y los estudios de Tor del ms culto fueron colocados en un platillo de la balanza. En principio, el peso de ese conocimiento inclin fuertemente la balanza a favor del culto. Pero luego ocurri algo increble:

'Vanidaduna sonrisa desagradable se instal del otro lado de la balanza ladendola esta vez en contra suyo.En cambio, el limitado conocimiento y los rezos del humilde pesaron muy poco, pero al agregrsele sus suspiros y anhelos por llegar al nivel de conocimiento del culto, la balanza se inclin a favor del pobre.Rab Iaacov Iosef comenz a juzgar su propio servicio y entonces se dio cuenta que ste tambin estaba teido de egosmo. Quizs, pens para s mismo, este narrador poda mostrarle un nuevo rumbo.